Está en la página 1de 282

En su Celtiberia, Álvaro Capalvo

reconstruye minuciosamente la
secuencia completa del método his-
tórico: ha recopilado las fuentes
manuscritas, las ha transcrito, las ha
cotejado entre sí, ha traducido los
textos desde los originales, ha estu-
diado su contenido y ha integrado
todo ello en una monografía escla-
recedora. Método tan canónico no
es, empero, de uso demasiado habi-
tual. Su aplicación estricta ha per-
mitido al autor llegar a resultados
originales tanto en lo formal como
en lo científico. El lector no encon-
trará largas citas en alemán o en
inglés, ni una bibliografía que
ocupe decenas de páginas. Tampoco
podrá encontrar la manida expre-
sión 'como es sabido'. Y es que el
autor no da nada por sabido, y sí
todo por investigar. Álvaro Capalvo
se ha basado en dos principios que
dan valor demostrativo a este libro:
el primero, que la Historia antigua
se basa en los textos griegos y lati-
nos, por lo que es imposible escri-
birla sin estudiarlos directamente; y
el segundo, que una afirmación
sobre textos antiguos que no los
interprete con rigor analítico no
debe ser punto de partida de ningu-
na hipótesis.
La Hispania antigua que dibuja
esta Celtiberia ofrece muchas
novedades, como la corrección de
numerosos errores de edición en los
textos de Estrabón, Plinio y Ptolo-
meo; el nuevo concepto territorial
con que se delimita la Celtiberia; o
la interpretación que se propone
para las campañas de los Esci-
piones, de Catón y de Graco en el
sur peninsular. Incluye también un
pormenorizado comentario al texto
de Apiano sobre las guerras celtibé-
ricas y un apéndice en el que se
recopila cuanto el mundo antiguo
escribió sobre la Celtiberia.

Ilustración de cubierta: Codex Leidensis


Vossianus latinus fol. IV. Fragmento de
PLIN. nat. 3. 25-26.
CELTIBERIA
ÁLVARO CAPALVO

CELTIBERIA
UN ESTUDIO DE FUENTES
LITERARIAS ANTIGUAS

Prólogo
Guillermo Fatás

INSTITUCIÓN «FERNANDO EL CATÓLICO»


ZARAGOZA
1996
Publicación número 1.793
de la
Institución «Fernando el Católico»
(Excma. Diputación de Zaragoza)
Pza. de España, 2
50071 Z A R A G O Z A
Tff. 34/(9)76 - 28 88 78/79. Fax: 28 88 69

FICHA CATALOGRÁFICA

CAPALVO, Álvaro
Celtiberia: un estudio de fuentes literarias antiguas / Álvaro Capalvo;
prólogo: Guillermo Fatás.— Zaragoza: Institución «Fernando el Católi-
co», 1996.
278 p.; 31 cm
Bibliografía: p. 201-204
ISBN 84-7820-324-9
1. Civilización celtibérica-Investigación. I. FATÁS, Guillermo., pr. II. Ins-
titución «Fernando el Católico», ed.

Correspondencia científica:
Institución «Fernando el Católico»

© El autor
© De la presente edición, Institución «Fernando el Católico»

I.S.B.N.: 84-7820-324-9
Depósito Legal: Z-3.343/96

Maquetación: EBROLIBRO, S. L. Zaragoza


Impresión: INO Reproducciones.

IMPRESO EN ESPAÑA
Para Ana
SUMARIO

Prólogo 9

TEXTO
1. Introducción 13
2. El origen de la Celtiberia 19
3. La Celtiberia según Estrabón 47
4. La Celtiberia según Plinio 63
5. La Celtiberia según Ptolomeo 77
6. La Celtiberia ulterior 107
7. La Céltica meridional 117
8. La Celtiberia entre Aníbal y Sempronio Graco 125
9. La Celtiberia entre Flaco y Escipión Emiliano, según Apiano 143

Bibliografía selecta 201

APÉNDICE
Regesta fontium celtiberorum 207

ÍNDICES
Índice de voces griegas y latinas de los Regesta fontium celtiberorum 241
Índice general 269

LÁMINAS
Evolución del dominio romano en la Península entre Escipión Africano y Sempronio Graco 15
Sinopsis de Historia celtibérica 18
Verosimile fontium celtiberorum schema 45
La Península ibérica y los celtíberos según Estrabón 59
El territorio de los arevacos clunienses según Plinio 75
El entorno celtibérico según los manuscritos de Ptolomeo X, N, VRCW y Ω 79
Los itinerarios antiguos y la Celtiberia 89
Una comparación de Ptolomeo con los trazados y distancias de los itinerarios 93
El rompecabezas étnico de Ptolomeo en torno a Celtiberia 95
Una corrección al rompecabezas de Ptolomeo según los itinerarios antiguos 97
La localización de la Celtiberia Ulterior 116

7
PRÓLOGO

No nos costó mucho, ni al autor ni a mí, con creces, casi todas las miserias que van, hic
ponernos de acuerdo acerca del ámbito sobre et nunc, anejas al oficio.
el que debía desarrollar su investigación de A partir de estos trabajos de Álvaro
Doctorado: Celtiberia y los celtíberos, tema Capalvo puede postularse con mucha certeza
que resulta aquí, a orillas del Padre Ebro, a quién, de entre los autores conocidos, pue-
particularmente cercano y oportuno y que, de atribuirse la paternidad del término y con-
una vez degustado, crea hábito. Numerosas cepto inicial de Celtiberia, que no es otro sino
dudas estaban, entonces, sobre la mesa sin Fabio Píctor, a partir de cuya intervención las
que ninguno de quienes nos dedicábamos a fuentes dejan paulatinamente de hablar sola-
intentar resolverlas fuéramos capaces de mente de keltoi y Galli en Hispania, como
hacerlo. La mayoría de ellas siguen ahí, reta- parece que sería norma en textos de sesgo
doras. Pero unas cuantas han sido disipadas filocartaginés, para dar paso a la mención
por los trabajos de Álvaro Capalvo, buena de keltibhrej y Celtiberi, términos más acor-
parte de los cuales se condensan en este libro des con lo que Á. Capalvo cree fueron las
que tengo sumo placer en prologar. preferencias de los historiadores filorroma-
Su autor decidió, al cabo de un par de años nos. Tal observación, fruto de un minucioso
de iniciada la tarea, que debía meterse en rastreo, permite suponer con suficiente certi-
harina filológica de forma mucho más decidi- dumbre que la luego tan difundida voz 'celtí-
da que la que yo estaba dispuesto a sugerirle, bero' nació precisamente a propósito de los
habida cuenta de mis limitaciones en la mate- sucesos de la II Guerra Púnica y que fue del
ria. Su decisión podría haber parecido teme- uso exclusivo de los historiadores romanos.
raria a cualquiera que no supiera de su talan- Sabemos la influencia que en toda la posteri-
te empeñoso. El rumbo que decidió tomar le dad ejerció la obra de Fabio sobre la Guerra
exigía, evidentemente, un copioso y prolon- de Aníbal: pues, bien, las búsquedas del autor
gado esfuerzo y una completa entrega laboral permiten apuntar a ese origen mejor que no a
y mental al nuevo propósito. U n o y otra, Timeo o a Éforo, que es el tópico académico
cuando son de esta envergadura, resultan por actual. Viene, así, a confirmarse de forma
lo común fallidos, pero su éxito no sorprende positiva una añosa observación de Arbois de
en quienes, como él, hacen de la profesión Jubainville, que ha cumplido recientemente
intelectual y académica una dedicación exi- un siglo, pero que no hizo escuela: «(...) Celti-
bérie: ce nom, qui paraît de fabrication grec-
gente fundada en razones morales. De moral
que et qui a peut-être été inventé par Fabius
personal y de moral social.
Pictor, apparaît pour la première fois au com-
Cuando comenzó sus trabajos, ni él ni yo mencement de la seconde guerre punique...».
pudimos prever la variedad de resultados
novedosos que su término iba a depararnos. Más sorprendente fue —sólo en los prime-
Son muchos y de diversa clase. El lector ros momentos— la sospecha, muy cercana
podrá espigarlos en este libro cuya gestación hoy a la seguridad humanamente posible, de
completa he tenido la fortuna de poder ir que la llamada Celtiberia Ulterior no perte-
siguiendo paso a paso. Desde mi punto de neció nunca a la provincia Hispania Citerior,
vista, bastará con enunciar en estos párrafos contra toda evidencia bibliográfica. El ulte-
preliminares lo que personalmente me ha lla- rior Celtiberiae ager y la última Celtiberia, que
mado más la atención, a lo largo de estos es lo que, por comodidad, hemos llamado
años de fecunda convivencia, pues lo es la todos Celtiberia Ulterior, no se ajustaban,
que procura toda dirección de trabajos docto- según la documentada composición de lugar
rales, experiencia que constituye uno de los que hizo el autor, a su tradicional emplaza-
privilegios más gratificantes y enriquecedores miento en el valle del Duero. Son argumen-
del magisterio académico y que compensa, tos muy convincentes los que A. Capalvo ha

9
Prólogo

ingeniado en torno a los importantes oppida ya a los romanos como sólo hispanocéltico,
expugnados por el padre de los Graco, Mun- sino, además, como explícitamente hostil,
da, Certima y Alces, que podrían muy bien puesto que a la palabra se habría adherido
reducirse a los actuales lugares de Monda, una connotación que al principio no existió,
Cártama y Árchez, en las proximidades de pero que el tiempo obligó a añadir a su inicial
Málaga. Además, las cercanas Arunda y Aci- valor meramente etnográfico.
nipo pertenecieron también a comunidades
de celtas. El conjunto de estas observaciones Un par de cuestiones más. Tanto protago-
exige la revisión de otros tópicos bastante nismo asignado los celtíberos en las primeras
mal fundamentados, a su vez, pero no por eso luchas contra Roma debería haber desperta-
mal acogidos por nuestra tradición historio- do alguna sospecha entre los estudiosos de
gráfica: sobre todo, la circunstancia común- estas cosas en los tiempos más recientes: si la
mente admitada de que Graco fue pretor en Celtiberia de finales del siglo III a. de C. era
la Hispania Citerior durante sus dos años de la misma que describía Estrabón doscientos
mandato, que prácticamente todos damos por años más tarde, ¿cómo los pobladores de
hecho adquirido, cuando es más verosímil y aquel territorio, apartado de las grandes vías
probable, si ha de atenderse a los textos con- naturales, habían representado tan magno
servados, que, por el contrario, el primero de papel en los primeros decenios de la conquis-
ambos mandatos le fue explícitamente asig- ta romana? Y, por otro lado, ¿podía atribuir-
nado para la Ulterior, circunstancia que se sensatamente a una especie de generaliza-
implica la necesidad de revisar numerosos da romanofilia meridional el que vastas
detalles e, incluso, algún capítulo esencial regiones del sur de Hispania no hubieran sido
para nuestra cabal inteligencia de las actua- escenario de ninguna campaña militar noto-
ciones de indígenas y romanos durante los ria? Las propuestas del autor en lo que res-
años, en que ocurrieron algunas de las gue- pecta a la situación verdadera de la Celtiberia
rras más encarnizadas entre ellos. ayudan en gran medida a desvanecer estos
interrogantes que él mismo supo plantear
La evolución del contenido semántico de frente a evidentes absurdos heredados del
la voz Celtiberia recibe, también, nuevas saber adquirido. Con las soluciones que pro-
matizaciones, que se unen a las de investiga- pone y argumenta todo encaja mejor y puede
dores recientes, como M. Koch. En una pri- intentarse una reconstrucción más verosímil y
mera fase, los autores denominaron celtíbe- razonable de las etapas de la conquista legio-
ros a numerosos pueblos hispanos: quizá a naria de Hispania. Un buen indicio de veraci-
todos los que hablasen alguna lengua celta. dad que ha sabido resumir en un escueto
En este concepto amplio de celtíbero habrían pero sustancioso gráfico.
estado probablemente incluidos aquellos
pueblos que más adelante fueron conocidos Aparte estas cosas, que no son pocas ni
con los nombres de oretanos, bastetanos, bás- magras, debo subrayar el extraordinario tra-
tulos, célticos o vacceos, y acaso otros más. bajo que Álvaro Capalvo ha realizado respec-
La segunda etapa llegó al concepto restringi- to de las fuentes clásicas. No sólo los usuales
do de Celtiberia, según se encuentra definido textos críticos, sino, en numerosos casos, los
étnica y territorialmente en la obra de Estra- exámenes directos de los manuscritos conser-
bón. Pero, así y todo, estas precisiones no vados, le han permitido rectificar con autori-
ayudan a resolver interesantes incógnitas dad errores o excesos de otros investigadores.
pendientes, como la de por qué se mantuvo la Desde su profundo respeto por la labor de
denominación de celtíberos sólo para una tantos sabios que colocaron las bases genera-
parte de los pueblos celtas hispanos. En rela- les para todo avance ulterior (Kramer,
ción con ello y desde su pericia en el manejo Müller y Mayhoff, entre otros), no ha caído
de estas fuentes, el autor hace una atractiva en la peligrosa y cómoda tentación de resig-
propuesta que no quiere llevar más allá de nar su propio criterio ante autoridades tan
una hipótesis de trabajo: que sería Polibio el
poco discutidas y, así, eludir en el silencio lo
creador de ese concepto más tardío y preciso
que le parecían evidencias contrarias al tópi-
de Celtiberia, como autor que fue de la pri-
co que habían de subrayarse y sacarse a la
mera descripción detallada de los pueblos
peninsulares; y, sobre todo, que esa denomi- luz. Estrabón, Livio y Plinio, sobre todo, han
nación se habría mantenido para los pueblos visto repristinados algunos de sus pasajes más
del Ebro y del Duero, quizá porque en época conocidos en relación con Hispania o con
de Polibio funcionase una franca asociación Celtiberia y en el resumen de estas indagacio-
mental entre los conceptos de «celtíbero» y nes está uno de los cogollos más sabrosos de
de «enemigo», la cual provendría, en última su libro. Obra que va a dar lugar a sustancio-
instancia, de los viejos escritos de Píctor y sas discusiones. Y en ello está, según mi gus-
Acilio. Ello explicaría a satisfacción que pue- to, uno de sus mayores atractivos.
blos como los oretanos y los bástulos, los cua-
les fueron amigos de Roma, y, quizá, los Guillermo Fatás
berones, hubiesen sido excluidos de un ámbi- Universidad de Zaragoza
to que, al ser llamado celtibérico, no sonaba
Otoño de 1995

10
ABREVIATURAS Y SIGNOS UTILIZADOS
Los nombres de autores y obras griegas se abrevian según el uso del
Greek-English Lexicon de LIDDELL & SCOTT, Oxford 1940, repr. 1983.
Los autores y obras latinas, según el uso del Thesaurus linguae latinae.
Index librorum, Leipzig 1990.
Los nombres de revistas científicas se abrevian según la norma de
L'année philologique, tomada de la publicación de P. ROSUMEK Index de
périodiques, Paris (Belles lettres) 1982.
Se utilizan los paréntesis angulares, '< >', para enmarcar un texto no
atestiguado en los manuscritos y que el editor suple, o también para
enmarcar nuestras correcciones a cualquier texto que transcribamos.
Los corchetes,'[ ]', para enmarcar un texto atestiguado en los manuscri-
tos y excluido por el editor, o también para indicar un texto que noso-
tros excluimos. El obelos, '†', para indicar nuestras dudas acerca de la
manera de escribir una determinada palabra o expresión. Las llaves,'{}',
para enmarcar comentarios al texto. Los tres puntos entre paréntesis,
'(...)', para indicar pasajes omitidos. Y el asterisco, '*', para señalar for-
mas no atestiguadas en la fuente original.

NOTA ORTOGRÁFICA
En las referencias bibliográficas, es norma del autor mantener los
nombres de las ciudades en su grafía original, sin castellanizar.

11
1
INTRODUCCIÓN

1.1. OBJETIVOS Y MÉTODO 1.1.1.2. La Celtiberia ulterior estuvo localizada


en la Hispania ulterior
1.1.1. P R I N C I P A L E S HIPÓTESIS D E F E N D I D A S El ulterior Celtiberiae ager y la ultima Celti-
EN ESTE LIBRO beria estuvieron situados en la Hispania ulte-
rior, no en el valle del Duero. Así lo prueba la
1.1.1.1. Fabio Píctor fue probablemente el ori- relación que establecemos entre los oppida cap-
gen literario de los celtíberos turados por Sempronio Graco, Munda, Certima
Como se verá a lo largo del capítulo 2, antes y quizá Alces, con los actuales topónimos Mon-
de la II Guerra púnica las fuentes antiguas sólo da, Cártama y Árchez, en las cercanías de
mencionan en Hispania keltoi y galli, citados Málaga; así como la constatación de que Graco
en pasajes de origen probablemente procarta- fue pretor en la Hispania ulterior durante su
ginés. A partir del comienzo de la Guerra, esas primer año de mandato. Y el hecho de que
alusiones a keltoi y galli aparecen sustituidas Arunda y Acinipo, también próximas, pertene-
casi totalmente por keltibhrej y celtiberi, y cían a los celtas; y la constatación de que exis-
relatos como los de la batalla de Carinas permi- tieron varios conceptos de Celtiberia, diferentes
ten comprobar que algunas de esas menciones de los transmitidos por Estrabón y Ptolomeo.
a keltibhrej y celtiberi proceden con seguri-
dad de fuentes prorromanas. Por el contrario,
no puede citarse ningún pasaje de inspiración 1.1.1.3. El concepto de Celtiberia no fue el
procartaginesa en el que se mencionen mismo para todas las fuentes antiguas
keltibhrej y celtiberi. Esto permite suponer
Creemos que podrá considerarse probado
que la palabra 'celtíbero' tuvo su origen duran-
te la II Guerra púnica y que posiblemente fue que en el concepto Celtiberia documentado
sólo utilizada por los historiadores del bando en las fuentes antiguas, desde su aparición en
romano. los textos sobre la II Guerra púnica, se apre-
cian al menos dos etapas. La primera y más
Si aceptamos la hipótesis anterior, y antigua será aquella en la cual los autores
teniendo en cuenta que Fabio Píctor fue la denominaron celtíberos a numerosos pueblos
principal fuente prorromana de la II Guerra hispanos, quizá a todos los que hablasen algu-
púnica1, es razonable proponer que el origen na lengua celta. En este concepto 'amplio' de
literario de los celtíberos estuvo probable- celtíbero habrían estado probablemente
mente en la obra histórica de Fabio, como incluidos aquellos pueblos que más adelante
supuso Arbois Jubainville: fueron conocidos con los nombres de oreta-
«(...) la Celtibérie: ce nom, qui paraît de nos, bastetanos, bástulos, célticos o vacceos, y
fabrication grecque et qui a peut-être été inven- quizá otros más 3 . La segunda etapa vendría
té par Fabius Pictor, apparaît pour la première
fois au commencement de la seconde guerre
punique.» 2 3
Sería la fase que K O C H caracterizaba de esta
manera: «Während im frühen 3. Jh. noch die grobe, sach-
lich niemals gerechtfertigte Ephorosvorstellung, geo-
1
graphisch modifiert durch Pytheas' peripleutische Empi-
PLB. 3. 9, 1-5; LIV. 22. 7, 1-4. Vid. infra § 2.1.2. --e, dominiert, wird im späten 3. und 2. Jh. dieses Bild
2
ARBOIS JUBAINVILLE, H. Les Celtes en Espagne, abgelöst durch eine politisch genauere Kenntnis von
en RCel 14 (1893), p. 382. Acerca de las hipótesis que Stämmen, die literarisch ein ethnologisches Profil
atribuyen a Timeo o Éforo el origen del concepto 'celtí- zunächst nur durch Selbstbenennung oder fremde
bero', vid. PÉREZ VILATELA, L. Dos versiones contradic- Unterscheidungen wie Celti oder Celtici oder durch geo-
torias antiguas sobre la etnogénesis celtibérica, en Histo- graphische Hilfsbezeichnungen wie Celtiberi gewinnen.»
ria antiga (1994), pp. 368-373. Die Keltiberer und ihr historischer Kontext, en II Colo-

13
ÁLVARO CAPALVO

determinada por un conocimiento más preci­ — STR. 3. 4, 12: «thn archn econtej ek t h j
so de la diversidad étnica hispana. En esta ' I b h r i a j (...) Ð Dourhiaj (...) o de
segunda etapa se habría llegado al concepto Baitij». Vid. infra § 3.3.2.
'restringido' de Celtiberia, según se encuen­
tra definido étnica y territorialmente en la — STR. 3. 4, 12: «ek de twn notiwn wrhtanoi
obra de Estrabón. te kai osoi alloi t h n 'Orospedan
oikousi basthtanwn te kai d i t t a n w n » .
No contaremos con argumentos suficientes
Vid. infra § 3.4.2.2.
como para poder fechar la aparición de este
concepto restringido de Celtiberia, ni tampoco — STR. 3. 4, 13: «autwn te twn keltibhrwn
para averiguar qué motivos habrían podido eij tettara merh d i h r h m e n w n , oi kra-
mantener la denominación 'celtíbero' sólo para tistoi malista proj ew eisˆ kaˆ proj
una parte de los pueblos celtas peninsulares. n o t o n , oi o u r a k o i , sunaptontej
Pero podemos avanzar una hipótesis de traba­ k a r p h t a n o i j kai t a i j tou Tagou
jo: que fuese Polibio quien hubiese acuñado el phgaij: polij d' autwn onomastotath
concepto restringido de Celtiberia, ya que a él N o m a n t i a . edeixan de t h n a r e t h n tw
se debe la primera descripción detallada de los
Keltibhrikw polemw tw proj
pueblos peninsulares 4 ; y que la denominación
rwmaiouj, eikosaetei genomenw: polla
de celtíberos se hubiese mantenido para los
pueblos del Ebro y Duero quizá porque en g a r s t r a t e u m a t a sun h g e m o s i n
época de Polibio existiese una asociación entre efqarh, to de teleutaion oi
los conceptos 'celtíbero' y 'enemigo', que podía nomantinoi poliorkoumenoi d i e -
provenir de las obras de Fabio Píctor y Acilio. karterhsan plhn o l i g w n t w n
Según esta hipótesis, oretanos o bástulos, quizá endontwn to teicoj. kai oi louswnej de
como amigos de Roma, podrían haber queda­ ewoi eisi sunaptontej kai autoi taij
do segregados de la idea de una Celtiberia tou Tagou phgaij. twn d' a r o u a k t w n
caracterizada de hostil. esti kai Seghda polij kai Pallantia.»
Vid. infra § 3.5.

1.1.1.4. La conquista romana de Hispania puede — STR. 3. 4, 19: « t i n e j me n oun eij d u o
ser geográficamente comprensible m e r h d i h r h s q a i f a s i t h n cwran
El protagonismo de los celtíberos en las t a u t h n , kaqaper e i p o m e n , a l l o i de
primeras luchas contra R o m a tenía que pentamerh legousin.». Vid. infra § 3.6.
haber despertado las sospechas de los histo­ — LIV. 40. 35, 9: «Hispanias sortiti L. Postu-
riadores: si la Celtiberia de la II Guerra mius citeriorem, T<i>. Sempronius ulterio-
púnica era la misma que describía Estrabón, rem». Vid. infra § 6.3 y § 6.4.
¿cómo un territorio apartado de las principa­
les rutas de penetración jugaba un papel tan — LIV. perioch. 59. 1: «numantini fame coacti
importante en la primera fase de la conquis­ ipsi se per uicem tradentes trucidauerunt».
ta? ¿O por qué amplios territorios del sur Vid. infra § 9. APP. Hisp. 98.
peninsular eran omitidos en el relato de las — PLIN. 3. 9: «Ilorcire† fugit Scipiones
campañas militares? Creemos que el ensan­ rogum». Vid. infra § 8.1.4.2.
chamiento del concepto de Celtiberia que — PLIN. 3. 19: «regio Bastitania, mox Deitan-
aquí se va a propugnar es una buena respues­ nia†, dein Contestania». Vid infra § 3.4.2.2.
ta para esas dos cuestiones. Y a la vez, nos va
a permitir una reconstrucción más razonable — PLIN. 3. 25: «mentesani qui et oretani, mente-
de las fases de dominación romana de la sani qui et bastuli, oretani qui et germani
Península, como exponemos en el gráfico de cognominantur caputque celtiberiae, sego-
la página siguiente. brigenses carpetaniae, toletani Tago flumini
inpositi, dein uiatienses et uirgilienses». Vid.
infra § 4.1.
1.1.1.5. La historia de Hispania no debe basarse — PLIN. 3. 27: «eodem pellondones† celtiberum
en textos corruptos populis IIII». Vid. infra § 4.2.1.
Las principales modificaciones de interpre­ Estas restituciones, en nuestra opinión, van
tación que propondremos a lo largo del libro a ser la principal aportación de nuestro traba­
se basan en la restitución de lecturas manus­ jo. Con ellas creemos haber probado la necesi­
critas. Entre ellas estarán las siguientes: dad de revisar las ediciones críticas actualmen­
— STR. 3. 3, 3: «kallaikoi tw twn astouriwn te en uso, y como consecuencia, la necesidad
eqnei kai toij i b h r s i n , oi alloi toij también de revisar aquellos estudios históricos
keltibhrsi». Vid. infra § 3.4.1. que confiaron en esas ediciones.

quio sobre lenguas y culturas prerromanas de la Penínsu­


la ibérica (Tübingen 1976), Salamanca 1979, pp. 401-402.
4
Vid. PLB. 3. 59, 1-8.

14
CELTIBERIA

TERRITORIOS HISPANOS BAJO DOMINIO MILITAR O POLÍTICO


DE ROMA ENTRE EL AÑO 210 Y EL 179 ANE.

Hipótesis de Álvaro Capalvo

Con Escipión Africano en 206 ane. Con Catón en 194 ane.

Con M. Fulvio Nobílior en 192 ane. Con L. Manlio Acidino en 188 ane.

Con A. Terencio Varrón en 183 ane. Con Q. Fulvio Nobílior en 181 ane.

Las novedades de la presente recons-


trucción, con respecto a estudios
anteriores, están basadas en situar
Munda y Certima, LIV. 40. 47, en
Monda y Cártama (munic. Cartimita- LEYENDA:
num según CIL 2. 1956); así como en
identificar la Saguntia† de LIV. 34. 19
con la de Ptol. 2. 4, 13N o con la de Z o n a de previa influencia
Plin. 3. 15. Y en recordar que Polibio
denominaba Celtiberia a una parte de Z o n a de nueva influencia
la Bética (Str. 3. 2, 11) y que Plutarco
hacía celtibérica a Cástulo (Plu. Sert.
3, 5). Los pasajes de Livio en los que
se basan las fases aquí propuestas son
28. 1; 34. 10 y 19; 35.; 39. 21; 39. 42 y
56; 40. 30; 33; 39; 47 y 49-50. Vid. tam-
bién Plu. Cat. Ma. 10; Sert. 3, 5 y
App. Hisp. 42-43. Con Ti. Sempronio Graco en 179 ane.

15
ÁLVARO CAPALVO

1.2. S O B R E LAS E D I C I O N E S CRÍTICAS Y SU tores. Y nunca ocultando en notas al pie o en


REVISIÓN el aparato crítico la disparidad de lecturas o
Los estudios científicos sobre la Celtiberia la dificultad de interpretación de un pasaje.
en el último siglo se han basado principal- Por ejemplo, si Livio afirma que «Hispanias
mente en tres textos: sortiti L. Postumius citeriorem, T<i>. Sempro-
nius ulteriorem»5, nosotros deberíamos respe-
— La edición de G. Kramer de la Geogra- tar esa lectura en nuestro texto, aunque Oro-
fía de Estrabón, publicada en Berlín en sio no confirmase el dato de Livio al escribir
1844. Este texto es básicamente el que «Ti. Sempronius Gracchus in Hispania ulte-
se reproduce en las ediciones moder- riore centum quinque oppida uacuata quassa-
nas, entre ellas las de Schulten, Lasse- taque bellis ad deditionem coegit»6. ¿Por qué
rre y Aly. debe transformarse el texto de Livio en «His-
— La edición de K. Müller de la Geografía panias sortiti L. Postumius <ulteriorem>,
de Ptolomeo, publicada originalmente T<i>. Sempronius <citeriorem>», como hacen
en la colección Didot, París 1883, y pos- los editores? ¿No sería mejor dejar el texto
teriormente reeditada en facsímil por la de Livio como está y reconocer, si no se
editorial Olms de Hildesheim. hallase una explicación satisfactoria, que los
testimonios acerca de Sempronio Graco en
— La edición de K. Mayhoff de la Historia Hispania parecen contradictorios?
de la Naturaleza de Plinio, publicada
originalmente en la colección Teubne-
riana, Leipzig 1906, y varias veces reim- 1.3. SOBRE EL RESPETO DE LA DIVERSIDAD
presa. TEXTUAL

Las tres ediciones se caracterizan por un Partimos del principio de que los autores
elemento común: sus abundantes enmiendas antiguos, como los actuales, copiaban unos de
a la tradición manuscrita. Los tres editores, otros. Uno de los ejemplos más claros que pue-
Kramer, Müller y Mayhoff, alteraron fre- den citarse es la descripción que hacen Polibio
cuentemente el texto de los códices, contami- y Livio de las líneas cartaginesas en Cannas
nando las lecturas al entremezclar testimo- antes del combate. Según el texto de Polibio:
nios que procedían de diferentes tradiciones « ( 2 ) t w n d' ' I b h r w n kai K e l t w n o m e n
manuscritas o de testimonios epigráficos. Más qureoj hn p a r a p l h s i o j , ta de x i f h t h n
que restituir los arquetipos, lo que pretendie- enantian eice d i a q e s i n : ( 3 ) t h j men gar
ron estos editores fue corregir los textos anti- ouk elatton to kenthma t h j kataforaj
guos, tomando como punto de partida no los iscue p r o j to b l a p t e i n , h de Galatikh
propios textos antiguos, sino lo que la ciencia macaira mian eice c r e i a n t h n ek kata-
histórica del siglo XIX creía establecido f o r a j , kai tauthn ex a p o s t a s e w j . ( 4 )
como 'verdad'. De esta manera, los textos de 'Enallax <de> t a i j s p e i r a i j autwn
Kramer, Müller y Mayhoff no son textos p a r a t e t a g m e n w n , kai t w n m e n K e l t w n
canónicos que deban considerarse inaltera- g u m n w n . t w n d' ' I b h r w n l i n o i j p e r i -
bles, sino textos contaminados que deben porfuroij citwniskoij kekosmhmenwn
invalidarse. kata ta p a t r i a , xenizousan ama kai
kataplhktikhn sunebaine g i n e s q a i t h n
El arquetipo de cada códice, con todos sus
prosoyin.» (FOUCAULT) 7
errores, es el único testimonio que se puede
llegar a poseer de los textos antiguos, y nues- Y según el texto de Livio:
tro conocimiento de los textos originales sólo «(5) Gallis Hispanisque scuta eiusdem for-
se puede basar en el restablecimiento de esos mae fere erant, dispares ac dissimiles gladii,
arquetipos, basándonos para ello en la tradi- Gallis praelongi ac sine mucronibus, Hispano,
ción manuscrita y en las citas que otros auto- punctim magis quam caesim adsueto petere hos-
res hagan del texto original. Los testimonios tem, breuitate habiles et cum mucronibus. Ante
epigráficos o los procedentes de una tradición alios habitus gentium harum cum magnitudine
manuscrita diferente de la que se estudia tie- corporum, tum specie terribilis erat: (6) Galli
nen que ser elementos de comparación y de
comentario, pero nunca argumento para
enmendar el texto de los códices. 5
LIV. 40. 35, 9.
Se trata de invertir el proceso a que nos 6
OROS. 4. 20, 32.
obligan ediciones como las ya citadas de 7
PLB. 3. 114, 2-4. Según la traducción de M.
Estrabón, Plinio y Ptolomeo: no iniciar el BALASCH, revisada: «(2) Los <hispanos> y los galos tenían
estudio de Plinio, por ejemplo, basándonos el escudo muy parecido, pero en cambio las espadas eran
de factura diferente. (3) Las de los <hispanos> podían
en una tradición manuscrita contaminada por herir tanto de punta como por los filos; la espada gala, en
los textos de Ptolomeo o por la epigrafía. cambio, servía sólo para herir de filo, y ello aun a cierta
Hagámoslo al revés, construyamos nuestra distancia. (4) Sus secciones estaban dispuestas alternada-
Celtiberia a partir del testimonio de los códi- mente. Los galos iban desnudos, los <hispanos> vestían
unas túnicas delgadas de lino, con el borde de púrpura,
ces, y sólo después de estudiar las lecturas según el uso de sus regiones; el conjunto ofrecía una
manuscritas de los diferentes autores, acuda- visión extraña y sobrecogedora.» (en POLIBIO Historias.
mos si es necesario a las conjeturas de los edi- Libros I-IV, Madrid (Gredos) 1981, pp. 407-408).

16
CELTIBERIA

super umbilicum erant nudi: Hispani linteis pra- ma Noumantia, con un diptongo -ou- que
etextis purpura tunicis, candore miro fulgenti- sólo puede explicarse si la fuente de la que
8
bus, constiterant. (...)» (WALTERS & CONWAY)
procede el topónimo de Ptolomeo estaba
Es evidente que el texto de Livio, más escrita en latín: Numantia.
moderno, proviene del de Polibio, o que
Ahora, nuestra propuesta. De acuerdo con
ambos autores han copiado de un tercero. el principio general que acabamos de expo-
Por tanto, si los historiadores antiguos copia- ner, si un pasaje de Estrabón menciona unos
ban con tanta fidelidad como aquí parece elhtanoi entre Carthago Nova y el Ebro al
demostrarse, debe admitirse que es posible describir la costa mediterránea, y si otro
descubrir dependencias entre los diferentes pasaje del mismo autor coloca al sur de los
autores si se analizan sus semejanzas de for- celtíberos a unos dittanoi al enumerar los
ma, de argumento o incluso de simpatía. Un pueblos limítrofes de los celtíberos, ¿puede
texto que critique a Escipión Africano difícil- ser correcto suponer para ambos términos,
mente estará tomado de Polibio, de la misma elhtanoi y dittanoi, un original edhtanoi,
manera que un elogio de Aníbal sería poco como propuso Kramer? Según nuestra opi-
probable que procediese de Fabio Píctor. nión, elhtanoi y dittanoi pueden ser dos
El principio anterior, ampliamente utiliza- denominaciones diferentes que designen en
do por nuestros predecesores, creemos que realidad a un mismo pueblo, quizá el que Pto-
puede ampliarse al uso del vocabulario: si un lomeo denomina HDHTANOI, pero no creemos
autor latino utiliza una forma que sólo puede que esto permita corregir los dos gentilicios a
explicarse por influencia del griego, o si se un supuesto original e d h t a n o i . ¿No pudo
trata de un giro propio de esa lengua, es posi- utilizar Estrabón una fuente diferente para
ble que esa forma peculiar o ese giro, proce- cada uno de los dos pasajes y copiar sin alte-
dan de una fuente griega. Y a la inversa. Por rarlas las denominaciones originales? ¿Y si
ejemplo, mientras que en los textos de Apia- unificamos los dos etnónimos no estaremos
no y Polibio aparece la forma Nomantia, en ocultando esa posible duplicidad de fuentes
los manuscritos de Ptolomeo aparece la for- del autor?

8
LIV. 22. 46, 5-6. Según la traducción de J.A.
VILLAR: «(5) Los galos y los hispanos tenían escudos casi
de idéntica forma, mientras que las espadas se diferen-
ciaban en forma y tamaño: las de los galos, muy largas y
sin punta; las de los hispanos, manejables por lo cortas y
con punta, pues estaban acostumbrados a atacar al ene-
migo clavando más que dando tajos. El aspecto de estos
hombres era más terrible que el del resto, debido a su
corpulencia y apariencia: (6) los galos iban desnudos de
ombligo para arriba, los hispanos se hadan notar por sus
túnicas de lino entretejidas de púrpura, resplandecientes
de maravillosa blancura.» (en LIVIO Historia de Roma
desde su fundación. Libros XXI-XXV, Madrid (Gredos)
1993, p. 178).

17
ÁLVARO CAPALVO

SINOPSIS DE HISTORIA CELTIBÉRICA


AÑO AE. ARGUMENTO APIANO OBRAS LATINAS OBRAS GRIEGAS
237/228 Hamílcar —Istolatios, keltós D.S. 25. 10, 1
221 Hasdrúbal, muerto por un keltós Plb. 2. 36, 1
218/211 •Cornelio Escipión, Cn. Hisp. 15-17 Liv. 22. 21 et Plb. 3. 76;95-99
•Cornelio Escipión, P. idem Liv. 25. 32-36 & 10. 6-7 ©
Moeniacoepta/Vismaro reges gallor. Liv. 24. 42, 8
210/206 •Cornelio —Alluccius Hisp. 19-24 Liv.26. 41-51 © Plb.10. 8-20
Escipión —Silano en Celtiberia Liv. 28. 1-2 ©
Africano, P. —Indibilis Hisp. 37-38 Liv. 28. 24-34 © Plb. 11/D.S. 26
221/202 (Mercenarios hispanos de Cartago) —Hispania/Hiberia Hisp. 24 © Liv.28. 1-2 © Plb. 3. 33
—Italia Hann. 20-23 © Liv. 21.57 © Plb. 3. 113-114
—Africa Pun. 47 Liv. 30. 7-8 © Plb. 14. 7-8 ©
218/202 (Mercenarios hispanos de Roma) —Hispania/Hiberia Liv. 25. 32-33 © Plb.10. 6-7 ©
—Italia Hann. 30 © Liv. 22. 49 ©
197/195 •Sempronio Tuditano, C. praet. Cit. Hisp. 39 Liv. 33. 25;27 & Per. 33. 5 ©
197/194 •Helvio, Μ praet. Ult. Liv. 34. 10, 1 ©
Iliturgi/s idem
195/194 •Porcio Catón, M. cos. Hisp. 39-41 Liv. 34. 17-19 © Plu. Cat. Ma. 10
Secuntia Liv. 34. 19
193/192 •Fulvio Nobílior, M. praet. Ult. Liv.35. 7, 8 ©
Toletum idem
188/ •Manlio Acidino, L praet Cit. Liv. 39. 21 ©
Calagurris idem
184/183 •Terencio Varrón, A. praet. Cit. Liv. 39. 42;56 ©
in agro ausetano Liv.39. 56, 1
182/181 •Fulvio Flaco, Q. praet. Cit. Hisp. 42 Liv. 40. 30-40 ©
Komplega/Uthicna/Ebura/Contrebia idem/- -/idem l6;30;33
loysones/cemeletes idem/- -/D.S.29. 28
ulterior Celtiberiae agrum idem 39
180/179 •Sempronio Graco, Ti. proel Ult. &. Cit. Hisp. 43 © Liv. 40. 47-50 © Suid. periairein
in ultima Celtiberia // Thurrus idem 47/49 cf. Str.3.4, 13C
Karayïs/Komplega/Ilurci-Gracchuris idem Per. 41/Fest.86
Munda/Certima/Alcen/Ergauia Liv. 40. 47;48;50
175/174 •Claudio Centho, Ap. praet Cit. Liv. 41.26 ©
170 *Olyndicus dux celtiberorum Flor.2.17,13s© Olonicus: Per.43
154 •Kakyros presbys Begedas D.S.31. 39 ©
Segeda (bella o aroyakta) Hisp.44-45 © Flor. 2.18, 3 Str.3.4,13A ©
153 •Fulvio Nobílior, Q. cos. Hisp. 45-47 © cf. Hisp. 56
aroyakoi // Karos/Ambôn/Leykôn //idem 45/46 D.S.31.42//
Nomantia/Axeinios/Hokilis idem 45-47
152 •Claudio Marcelo, M. cos. Hisp. 48-50 © Per. 48. 19 © Plb. 35.2-3 ©
Litennôn // Nom./Hok/Nergobriga idem et Str.3.4, 13B
belloi/tittoi/aroya(s)koi-aranak. cf. 4;48;50;63; 66 Plb: aranakoi
151 •Licinio Lúculo, L cos. Hisp. 51-55 © F l o r . 2.17,11 Plb. 3. 5, 1 ©
•Escipión Emiliano, P. trib. mil. idem Oros. 4.21,2 Plb. 35. 4 ©
Kayka/Interkatia/Pallantia idem
oyakkaioi, heteros genos keltibêr. idem 51;54
143/142 •Cecilio Metelo Maced., Q. cos. Hisp. 76cf.66 Flor.2.17,10 ©/Val.Max. 9. 3,7
Pyrresus/Rhoetogenes Val.Max. 3. 2,21; 5. 1,5 ©
Contrebia/Nersobrigis/Centobriga idem Flor/Val.Max.7.4;5;27,10;5.1,5
141/140 •Pompeyo <Aulo>, Q. cos. Hisp.76-79 Flor.2.18, 4 ¿D.S.33. 16? ©
Megarauicus idem et D.C.77
Nomantia/Termentia/Lagni-Malia idem cf. Val.Max.8. 5, 1 Malia: D.S.33. 17
139/138 •Popilio Lena, M. cos. Hisp.79 Per. 55. 5/Frontin.strat.3. 17,9
loysones idem
137 •Hostilio Mancino, C. cos. Hisp. 80 Flor.2. 18,4-7 Plu. T.G. 5-6
Nomantia idem et Vir.ill.59 & D.C. frgm.79
•Emilio Lépido Porcina, M. cos. Hisp. 80-83 Per. 56. 3
136 •Furio Filo, L. cos. Hisp. 83 Val. Max. 3.7,5 cf.D.C. frg.82
135 •Calpurnio Pisón, Q. cos. Hisp. 83 Obseq. 26 (?)
134/133 •Escipión Emiliano, P. cos. Hisp. 84-98 Flor. 2.18,8-17 /Oros.5.7/Veg.310 &
Rêtogenês Karayinos/Ayaros idem 94/95/- Str. 3.4, 13A
Rhoecogenus-Rhoetogenus/Thyresus idem & Val.Max.32,ext.7/Oros.5.8
aroyakoi Nomantia/Loytia idem 90/94 Numantia: saepe
98/94 •Didio, T. cos. Hisp. 99-100 © Per. 70. 4 © Kastlôni:
Termêsos/Kolenda/Kastlôni idem Plu. Sert.3,5 ©
93/87 •Valerio Flaco, C. cos. Hisp. 100 ©
Belgêdê/Contrebia Balaisca idem 100/- -/Tabula contrebiensis
83/72 •Sertorio, Q. cos. B.C. 1. 108-115 © Liv. 91. fragm. © ©Pasajes con
Contr./Contr.Leuc/Bursao/Segouia et Flor. 3,22 keltibêr o
aruaci/cerindones Liv. 91. 12-14 celtiber
49/45 •Saxa ex ultima Celtiberia Cic. Phil. 11. 12 © A©L 92

18
2
EL ORIGEN DE LA CELTIBERIA

La historia de Celtiberia que hoy podemos ción de ambos autores debería reproducir el
reconstruir está basada, en su mayor parte, punto de vista cartaginés11:
en los relatos sobre Hispania que se conser­ «huius belli gesta multi memoriae prodide-
van en las obras de Livio y Apiano, comple­ runt, sed ex his duo, qui cum eo in castris fue-
tados en mayor o menor medida por algunos runt simulque uixerunt, quamdiu fortuna passa
fragmentos de Polibio, de Diodoro Sículo, y est, Silenus et Sosylus Lacedaemonius. atque hoc
por algunos de Floro y Orosio. Sosylo Hannibal litterarum Graecarum usus est
doctore.» (MARSHALL) 1 2
Sin embargo, esos autores que acabamos
de citar, con la excepción de Polibio, eran
demasiado modernos como para poder 2.1.1.2. La influencia de Sileno en la obra de
narrar de primera mano la historia de Celti­ Livio
beria que transmiten en sus textos. Y por tan­
to, es preciso suponer que la mayor parte del La lengua utilizada por los dos autores
relato histórico que se conserva sobre Celti­ habría sido el griego, pero al menos en el
beria proviene de narraciones más antiguas, caso de Sileno queda constancia de que su
posiblemente contemporáneas a los hechos. versión de los hechos habría trascendido a las
historias en lengua latina a través de la mono­
Lo que proponemos a continuación es el grafía de Celio sobre la II Guerra púnica,
estudio de cuáles pudieron ser esas fuentes según el testimonio de Cicerón:
originales, y de qué manera pudieron influir
«hoc item in Sileni, quem Coelius sequitur,
en las narraciones históricas y geográficas
Graeca historia est (is autem diligentissime res
que sí se han conservado. Hannibalis persecutus est): Hannibalem, cum
cepisset Saguntum, uisum esse in somnis a Ioue
in deorum concilium uocari; (...)» (PETER) 1 3
2.1. LAS FUENTES DE LA II GUERRA
PÚNICA 11
Ninguno de los dos autores, sin embargo, es citado
como ejemplo de parcialidad histórica por Polibio, quien
2.1.1. SÓSILO Y SILENO sólo menciona los casos de Filino como historiador procar­
taginés y de Fabio como prorromano (PLB. 1.14,1-3).
2.1.1.1. Historiadores procartagineses de la II 12
NEP. Hann. 13,3. En la traducción de M. SEGU­
Guerra púnica RA: «Sus hechos de armas los han contado muchos histo­
riadores, entre ellos dos que fueron compañeros suyos
Según los textos de que se dispone, Sósilo en su campamento y vivieron con él durante el tiempo
y Sileno habrían sido fuentes de primera que su suerte se lo permitió, Sileno y el espartano Sósilo.
mano para los acontecimientos relativos a la Precisamente a este Sósilo le tuvo Aníbal como maestro
de lengua griega.» (en CORNELIO NEPOTE Vidas, Madrid
II Guerra púnica10. De un pasaje de Cornelio
(Gredos) 1985, p. 222).
Nepote se desprende que los dos historiado­ 13
CIC. diu. 1. 24/49. En la versión de W.A. FALCO-
res habrían mantenido una estrecha relación NER: «Another story of Hannibal is found in the history
con Aníbal, lo que hace pensar que la narra­ written in Greek by Silenus, whom Coelius follows, and
who, by the way, was a very painstaking student of Han-
nibal's career. After his capture of Saguntum Hannibal
dreamed that Jupiter summoned him to a council of the
10
E n el caso de Sósilo tenemos documentada la gods.» (en CICERO Vol. 20. De diuinatione Cambridge
extensión y la temática de la obra: «Swsiloj de o Mass. (Loeb) 1923, p. 265). También citado como «L.
'Hleioj ta peri 'Anniban egrafen en biblioij epta.», COELII ANTIPATRI Belli punici, frg. 11», según H. PETER,
«Sósilo el eleo escribió siete libros sobre Aníbal» (D.S. Historicorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914
26. 4). (Stuttgart 1967), p. 160.

19
ÁLVARO CAPALVO

Livio cita en una ocasión el testimonio de en combate a iberos y tartesios que estaban
Sileno comparándolo con un ejemplo de exa­ apoyados por dos hermanos, uno de ellos
geración numérica tomado de Valerio Antias. llamado Istolacio, general de los celtas:
Se trata de una parte del botín que habría «'Amilkaj (...) polemhsaj de ibhraj kai
obtenido Escipión Africano en Carthago tarthsiouj meta 'Istolatiou strathgou
Nova: twn keltwn kai tou adelfou autou pantaj
«Scorpiones maiores minoresque ad sexagin- katekoyen, en oij kai touj duo adelfouj
ta captos scripserim, si auctorem Graecum (...)»18.
sequar Silenum; si Valerium Antiatem, maiorum — Según recoge Polibio, Asdrúbal, el yer­
scorpionum sex milia, minorum tredecim milia; no de Amílcar y fundador de Carthago
adeo nullus mentiendi modus est.» (JOHNSON &
Nova 19 , murió asesinado de noche en su
CONWAY) 1 4 .
aposento por un individuo de raza celta:
Ignoramos si Livio pudo tomar la referen­ «upo tinoj keltou to genoj» 2 0 . Según esta
cia de Sileno directamente del original griego versión, el motivo del asesinato fue un ajus­
o si la tomó a través de Celio15, pero en cual­ te de cuentas, «idiwn eneken adikhmatwn»,
quier caso queda claro que la obra de Livio llevado a cabo tras ocho años de estar
incluye pasajes acerca de Hispania que pro­ Asdrúbal al mando de Iberia, «kata thn
venían originalmente de la obra de Sileno16. 'Ibhrian» 21 .
Es razonable suponer que el origen de las
2.1.1.3. La ausencia de celtíberos en la Hispania dos noticias anteriores estuviera en las obras
bárcida en griego de Sósilo o Sileno, ya que es más
probable que el relato de la conquista bárcida
La primera vez que nuestras fuentes men­ de la Península provenga de un historiador
cionan la Celtiberia es durante la II Guerra partidario de Aníbal que no de uno de los
púnica, cuando Polibio comienza a narrar el historiadores romanos de la II Guerra púni­
asedio de Sagunto por parte de Aníbal: ca. Por tanto, si esta hipótesis es correcta, las
«`H de polij auth keitai men epi tw proj fuentes procartaginesas de la II Guerra púnica
qalattan kaqhkonti propodi t h j oreinhj no habrían utilizado el concepto ' k e l t i b h r '
t h j sunaptoushj ta perata t h j ' I b h r i a j para designar a keltoi hispanos.
kai K e l t i b h r i a j , apecei de t h j
qalatthj wj epta stadia.» (FOUCAULT) 1 7
2.1.2. Q. FABIO PÍCTOR Y L. CINCIO ALIMENTO
Antes de esta fecha no tenemos atestigua­
dos ni celtíberos ni Celtiberia en ninguno de 2.1.2.1. Historiadores prorromanos de la II
los textos que se han conservado. Sin embar­ Guerra púnica
go, algunas de nuestras fuentes sí mencionan
'celtas' en la Península ibérica con anteriori­ Fabio Píctor y Cincio Alimento participa­
dad a la II Guerra púnica: ron en los acontecimientos de la Guerra de
Aníbal desde el lado romano. Fabio sabemos
— Según la versión transmitida por Diodo- que fue senador 22 , y además ha quedado
ro Sículo, Amílcar, el responsable de la constancia de que tras la batalla de Cannas
expansión cartaginesa hasta Gades, venció fue enviado a Delfos a efectuar una consulta
al oráculo23, regresando de su misión cuando
ya Aníbal había entrado en Capua:
14
LIV. 26. 49, 3. En la traducción de J.A. VILLAR: «(...) Q. Fabius Pictor Delphos ad oraculum
«En cuanto a los escorpiones capturados, diría que fue­ missus est sciscitatum quibus precibus suppliciis-
ron cerca de sesenta entre grandes y pequeños si sigo al que deos possent placare et quaenam futura finis
historiador griego Sileno; de seguir a Valerio Anciate, tantis cladibus foret.» (WALTERS & CONWAY) 2 4
diría que seis mil escorpiones grandes y trece mil peque­
ños: tan poco reparo hay en mentir» (en TITO LIVIO His-
toria de Roma desde su fundación. Libros XXVI-XXX,
Madrid (Gredos) 1983, p. 98).
15
CELIO es una de las fuentes utilizadas por LIVIO,
como se demuestra en LIV. 21. 38, 5; 21. 47, 4 o 28. 46, 14. 18
16 D.S. 25. 10, 1 (Exc. Hoesch., p. 510). Cf. D.S. 25.
ESTRABÓN cita a propósito de Gades a un histo­
9.
riador denominado Silano, que podría identificarse con 19
el SILENO aquí mencionado. ESTRABÓN toma la cita de la D.S. 25. 12 (Exc. Hoesch., p. 511).
obra de ARTEMIDORO: «'Artemidwroj de a n t e i p w n 20
PLB. 2. 36, 1.
toutw kai ama par' autou tina qeij aitian, mnhs- 21
PLB. loc. cit.
qeij de kai t h j Silanou doxhj tou suggrafewj, ou
22
moi dokei mnhmhj axia eipein, wj an idiwthj peri PLB. 3. 9, 4.
tauta kai autoj kai Silanoj.» (STR. 3. 5, 7). No hay 23
Cf. A P P . Hann. 27: «h de boulh Kointon men
datos para relacionar a este Silanoj con el Silanus de Fabion, ton suggrafea twnde twn ergwn, ej Del-
LIV. 28. 1-2 (vid infra § 8.2.2). fouj epempe crhsomenon (...)».
17 24
PLB. 3. 17, 2. Según la traducción de BALASCH, LIV. 22. 57, 5. En la traducción de J.A. VILLAR:
corregida: «Esta ciudad está no lejos del mar, y <en las «(...) Quinto Fabio Píctor fue enviado a Delfos a consul­
estribaciones> de <la> región montañosa que une los tar al oráculo con qué preces y sacrificios podían aplacar
límites de la Iberia y de la Celtiberia; dista de la costa a los dioses y cuál iba a ser el final de tales catástrofes.»
unos siete estadios.» (en POLIBIO Historias. Libros I-IV, (en T I T O LIVIO Historia de Roma, XXI-XXV, Madrid
Madrid 1981, p. 291). (Gredos) 1993, p. 193).

20
CELTIBERIA

«(...), Q. Fabius Pictor legatus a Delphis acerca de la contienda debieron reproducir


Romam rediit responsumque ex scripto recitauit. una versión prorromana de los aconteci-
(...). (4) Haec ubi ex Graeco carmine interpreta- mientos27.
ta recitauit, tum dixit se oraculo egressum extem-
plo iis omnibus diuis rem diuinam ture ac uino
fecisse, (5) iussumque ab templi antistite, sicut
coronatus laurea corona et oraculum adisset et 2.1.2.2. El uso del griego por Fabio Píctor y
rem diuinam fecisset, ita coronatum nauem ads- Cincio Alimento
cendere nec ante deponere eam quam Romam
Según Dionisio de Halicarnaso, los histo-
peruenisset; (6) se, quaecumque imperata sint,
cum summa religione ac diligentia exsecutum riadores Fabio Píctor y Cincio Alimento
coronam Romae in aram Apollinis deposuisse. habrían redactado sus obras en lengua griega:
(...)» (WALTERS & CONWAY) 2 5 «(1) prwtou m e n , osa kame eidenai, thn
En lo que respecta a Cincio Alimento, ` R w m a i k h n arcaiologian e p i d r a m Ò n t o j
sabemos que fue hecho prisionero por Aní- `IerwnÒmou tou Kardianou suggrafewj en
bal, según narraba el propio autor en su obra: th peri twn epigonwn pragmateia: epeita
Timaiou tou Sikeliwtou ta men arcaia twn
«Quantae copiae transgresso in Italiam Han- i s t o r i w n en t a i j koinaij i s t o r i a i j
nibali fuerint nequaquam inter auctores constat. a f h g h s a m e n o u , touj de proj Purron ton
Qui plurimum, centum milia peditum, uiginti 'Hpeirwthn polemouj e i j idian katacwri-
equitum fuisse scribunt; qui minimum, uiginti santoj p r a g m a t e i a n : ama de t o u t o i j
milia peditum, sex equitum. L. Cincius Alimen-
'Antigonou te kai Polubiou kai Silhnou kai
tus, qui captum se ab Hannibale scribit, maxime
muriwn allwn toij autoij pragmasin ouc
auctor moueret, nisi confunderet numerum gallis
liguribusque additis; cum his octoginta milia o m o i w j e p i b a l o n t w n , wn ekastoj oliga
peditum, decem equitum adducta;—in Italia kai oude akribwj autw diespoudasmena,
magis adfluxisse ueri simile est et ita quidam all' ek t w n epitucontwn akousmatwn
auctores sunt;—ex ipso autem audisse Hanniba- sunqeij anegrayen. ( 2 ) omoiaj de toutoij
le, postquam Rhodanum transierit triginta sex kai ouden d i a f o r o u j exedwkan i s t o r i a j
milia hominum ingentemque numerum equo- kai `Rwmaiwn osoi ta palaia erga thj po-
rum et aliorum iumentorum amisisse.» (WAL- lewj 'Ellhnikh dialšktw sunegrayan, wn
TERS & CONWAY) 2 6 eisi presbutatoi Kointoj te Fabioj kai
Leukioj K i g k i o j , a m f o t e r o i kata touj
Por tanto, dado que ambos historiadores Foinikikouj akmasantej polemouj. toutwn
militaron en el bando romano durante la de t w n a n d r w n e k a t e r o j , o i j m e n autoj
guerra, es razonable suponer que sus textos e r g o i j p a r e g e n e t o , dia t h n e m p e i r i a n
akribwj anegraye, ta de arcaia ta meta
thn ktisin thj polewj g e n o m e n a kefa-
25
LIV. 23. 11, 1-6. En la traducción de J.A. laiwdwj epedramen.» (JACOBY) 2 8
VILLAR:..«(1) (...), regresó de Delfos a Roma el legado
En lo que respecta a Fabio, la redacción en
Quinto Fabio Píctor y leyó la respuesta del oráculo, que
traía escrita. (...). (4) Después de leer todo esto tradu- griego de su obra es confirmada por Cicerón,
ciéndolo del griego del texto profético, dijo que a conti- quien se refiere a la historia de Fabio con las
nuación había salido al instante del santuario y que había
ofrecido un sacrificio con incienso y vino a todas aquellas
divinidades; (5) que el sacerdote del templo le había
ordenado que de la misma forma que había entrado a
consultar al oráculo y había ofrecido el sacrificio corona- 27
La parcialidad de FABIO se comprueba, por
do con una corona de laurel, así, coronado de la misma ejemplo, en PLB. 3. 8, 1, donde se recoge la versión de
manera, subiese a la nave y no se quitase la corona hasta FABIO acerca del origen de la guerra; o en 3. 9, 1-5, un
llegar a Roma; (6) que él, una vez cumplimentado con
excurso donde se contraponen la parcialidad procartagi-
toda escrupulosidad y diligencia todo lo que se le había
nesa de FILINO y la prorromana de FABIO.
ordenado, había depositado la corona en el altar de Apo-
28
lo en Roma.» (en T I T O L I V I O Historia de Roma, XXI- D . H. 1. 6, 1-2. En la traducción de JIMÉNEZ &
XXV, Madrid (Gredos) 1993, p. 222). SÁNCHEZ: «(1) El primer historiador, que yo sepa, que
26
LIV. 21. 38, 2. En la traducción de J.A. VILLAR:
tocó por encima la historia antigua de Roma fue Jeróni-
«Por lo que se refiere al número de tropas con que Aní- mo de Cardia en su obra sobre los Epígonos. Después,
bal contaba después de pasar a Italia no hay en absoluto Timeo de Sicilia relató la época arcaica en su historia
acuerdo entre los historiadores. Los que dan las cifras general, y registró las guerras contra Pirro de Epiro en
más altas escriben que eran cien mil de a pie y veinte mil una obra aparte. Además de éstos, Antígono, Polibio,
de a caballo; los que dan las más bajas, veinte mil de a Sileno y muchísimos otros se ocuparon de los mismos
pie y seis mil de a caballo. Lucio Cincio Alimento, que temas, pero no de igual forma, y cada uno de ellos escri-
según él mismo escribe fue hecho prisionero por Aníbal, bió reuniendo unas pocas cosas aplicadas sin rigor y pro-
sería el historiador más creíble si no embarullara las cedentes de relatos llegados al azar. (2) Semejantes a
cifras sumando galos y lígures; contando a éstos, pasa- éstas y nada diferentes son las historias que nos ofrecie-
ron, según él, ochenta mil de a pie y diez mil de a caballo ron cuantos romanos narraron en lengua griega los suce-
(pero resulta más verosímil que aquéllos se incorporaran sos antiguos de la ciudad; de estos escritores, los más
en Italia, y así lo sostienen algunos historiadores); pues antiguos son Quinto Fabio y Lucio Cincio, y ambos flo-
bien, dice que oyó de labios del propio Aníbal que, des- recieron durante las guerras púnicas. Cada uno de estos
pués de cruzar el Ródano, había perdido treinta y seis hombres narró con exactitud basada en la experiencia
mil hombres y una enorme cantidad de caballos y otras aquellos hechos en los que él mismo había estado pre-
bestias de carga.» (en Historia de Roma, 21-25, Madrid sente; en cambio, los sucesos antiguos ocurridos des-
1993, p. 64). Texto también citado como «L. CINCII ALI- pués de la fundación de la ciudad los tocaron por enci-
MENTI Historiae, frg. 7» según H . P E T E R , Historicorum ma y de forma sucinta.» (en DIONISIO DE HALICARNASO
romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), Historia antigua de Roma, I-III, Madrid (Gredos) 1984,
pp. 42-43. pp. 42-43).

21
ÁLVARO CAPALVO

palabras «in Fabi Pictoris graecis annalibus»29. Según todo lo anterior, debemos suponer
Sin embargo, pese a la evidencia que se des­ la existencia de dos versiones de la obra de
prende del pasaje de Dionisio de Halicarnaso Fabio Píctor, una en griego y otra en latín32.
y de su confirmación por el texto de Cicerón,
existen testimonios diversos acerca de la len­
gua utilizada por Fabio: un pasaje de Quinti- 2.1.2.3. La influencia de Fabio Píctor en Poli-
liano y otro de Aulo Gelio demuestran la bio y Livio
existencia de unos Anales de Fabio Píctor Según constata Polibio, la obra de Fabio
escritos en lengua latina. El texto de Quinti- Píctor fue considerada una fuente de presti­
liano trata del género de lupus: gio en lo relativo a la II Guerra púnica, sobre
«(...) 'lupus' masculinum, quamquam Varro todo porque el autor había sido contemporá­
in eo libro, quo initia Romanae urbis enarrat, neo de los hechos y a la vez miembro del
lupum feminam dicit, Ennium Pictoremque Senado:
Fabium secutus.» (COUSIN) 3 0
«(1) Tinoj dh carin emnhsqhn Fabiou kai
El pasaje de Aulo Gelio plantea si la twn up' ekeinou gegrammenwn; (2) Ouc eneka
expresión duouicesimo, utilizada por Fabio thj piqanothtoj twn e i r h m e n w n , agwniwn
Píctor en los Anales, era o no correcta: mh pisteuqh para tisin: h men gar para
toutwn alogia kai cwrij thj emhj exhgh-
«(1) Apud Sigillaria forte in libraria ego et
sewj auth di' authj dunatai qewreisqai
Iulius Paulus poeta, uir memoria nostra doctissi-
para toij entugcanousin: ( 3 ) alla thj twn
mus, consideramus; atque ibi expositi erant Fabii
'Annales', bonae atque sincerae uetustatis libri, analambanontwn taj ekeinou biblouj
quos uenditor sine mendis esse contendebat. (2) upomnhsewj, ina mh proj thn epigrafhn,
Grammaticus autem quispiam de nobilioribus, alla proj ta pragmata blepwsin. (4) ”Enioi
ab emptore ad spectandos libros adhibitus, rep- gar ouk epi ta legomena sunepisthsantej,
perisse <se> unum in libro mendum dicebat; sed all' ep' auton ton legonta, kai labontej
contra librarius in quoduis pignus uocabat, si in en nw dioti kata touj kairouj o grafwn ge-
una uspiam littera delictum esset. (3) Ostendebat gone kai tou sunedriou meteice twn
grammaticus ita scriptum in libro quarto: "Qua- rwmaiwn, pan euqewj hgountai to legomenon
propter tum primum ex plebe alter consul factus upo toutou piston. ( 5 ) 'Egw de fhmi men dein
est, duouicesimo anno postquam Romam Galli ouk en mikrw proslambanesqai thn tou
ceperunt." (4) "Non, inquit, duouicesimo, sed suggrafewj pistin, ouk autotelh de kri-
'duo et uicesimo' scribi oportuit. (5) Quid enim nein, to de pleion ex autwn twn pragmatwn
est duouicesimo?" †<Varro 'Humanarum poieisqai touj anaginwskontaj taj doki-
Rerum' lib. XVI;> hic ita scripsit: Mortuus est masiaj.» (FOUCAULT) 33 .
anno duouicesimo; rex fuit annos XXI.† (lac.
statuit Thysius et ex Nonio partim explendam Sin embargo, a pesar de la desfavorable
agnouit)» (MARACHE) 3 1 opinión de Polibio, posteriormente Livio
valorará de manera favorable el texto de
Fabio Píctor. Esto se demuestra en la narra­
ción de la batalla de Trasimeno, donde Livio
desecha exageraciones faltas de base y acepta
29
CIC. diu. 1. 21/43. en cambio las cifras ofrecidas por Fabio Píc­
30
QUINT. inst. 1. 6, 12. Según la traducción de COU- tor, resaltando que este autor había vivido la
SIN: «(...) lupus est masculin, bien que, dans le livre où il época de la guerra:
traite des origines de Rome, Varron écrive lupus femina,
á l'imitation d'Ennius et de Fabius Pictor.» (en QUINTI- «Haec est nobilis ad Trasumennum pugna
LIEN Institution oratoire, 1, Paris (Budé) 1975, p. 108). inter paucas memorata populi romani clades.
Texto citado también como «FABII PICTORIS Latini ama- Quindecim milia Romanorum in acie caesa sunt;
les, frg. 2» según H. PETER, Historicorum romanorum
reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 112.
31
G E L L . 5. 4. Según la traducción de MARACHE:
«(1) Nous nous trouvions assis, le poète Julius Paulus,
l'homme le plus savant que j'aie connu, et moi, dans une
librairie, près du marché des Sigillaria; là étaient exposées
32
les Annales de Fabius, des volumes de bonne et authenti- Cf. REYNOLDS & WILSON Copistas y filólogos,
que ancienneté, que le vendeur prétendait exempts de Madrid 1986 (ed. revisada y aumentada), p. 48.
toute faute. (2) Or un grammairien des plus connus, pris 33
P L B . 3. 9, 1-5. Según la traducción de M.
par un acheteur pour examiner les livres, disait avoir
trouvé une faute dans un livre; le libraire au contraire BALASCH: «(1) ¿Por qué he mencionado a Fabio y lo que
offrait n'importe quel enjeu s'il y avait quelque part une escribió? (2) No por temor de que alguien dé crédito a
erreur d'une seule lettre. (3) Le grammairien faisait voir sus afirmaciones; (3) pues aún prescindiendo de mi
le texte suivant au livre quatre: "C'est pourquoi l'un des comentario, los lectores pueden comprobar su propia
consuls fut choisi dans la plèbe pour la première fois la incoherencia. Lo que pretendo es advertir a los que
vingt-deuxième (duouicesimo) année après la prise de toman sus libros que examinen no el título, sino el conte­
Rome par les Gaulois." (4) "Ce n'est pas duouicesimo, nido. (4) Hay quien no se fija en lo que se dice, sino en la
qu'il eût fallu écrire, disait-il, mais duo et uicesimo. (5) persona que lo dice, y al saber que el autor fue contem­
Car qu'est-ce que duouicesimo? †<Varron au livre XVI poráneo de los hechos y que perteneció al senado roma­
des Antiquités humaines> écrivit: "Il est mort anno no, por todo ello juzgan, sin más, que es creíble lo que
duouicesimo; il fut roi vingt et un ans."†» (en A U L U - afirma. (5) Digo que no se debe desdeñar la autoridad de
GELLE Noctes attiques, 5-10, Paris (Budé) 1967, p. 5). un escritor, pero tampoco debe juzgársela como suficien­
Texto citado también como «FABII PICTORIS Latini anna- te en sí misma. Es más, los lectores deben formular su
les, frg. 6» según H. PETER, Historicorum romanorum juicio por los hechos en sí.» (en POLIBIO Historias, I-IV,
reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 113.
Madrid (Gredos) 1981, p. 282).

22
CELTIBERIA

decem milia sparsa fuga per omnem Etruriam gas. Más tarde, durante el combate, los
auersis itineribus urbem petiere; duo milia quin- quinientos númidas habrían atacado a los
genti hostium in acie, multi postea [utrimque] ex romanos desde la retaguardia, provocando
uolneribus periere. Multiplex caedes utrimque
facta traditur ab aliis; ego praeterquam quod
una gran carnicería y confusión. Livio tam­
nihil auctum ex uano uelim, quo nimis inclinant bién señala que se levantó un viento con­
ferme scribentium animi, Fabium, aequalem trario a los romanos 39 , pero no concede el
temporibus huiusce belli, potissimum auctorem protagonismo de la derrota romana ni a la
habui» (WALTERS & CONWAY) 3 4 traición númida ni al viento.
— Según la versión transmitida por Apia­
no40, los quinientos traidores habrían sido
2.1.2.4. Fabio Píctor y los celtíberos de Cannas keltibhrej, no númidas; y se afirma que la
Ya hemos comentado anteriormente la traición de estos celtíberos y el fuerte vien­
posibilidad de que Sósilo y Sileno no hubie­ to contrario a los romanos fueron dos de
sen utilizado en sus obras el concepto las cuatro estratagemas de que se valió
keltibhr. Ahora intentaremos comprobar si Aníbal para alcanzar la victoria41.
en alguno de los pasajes que probablemente De las tres versiones, la narración de Poli­
proceden de Fabio Píctor aparecen mencio­ bio es la más favorable a los cartagineses42, la
nados los keltibhrej ο la Keltibhria. de Apiano es abiertamente prorromana y la
El ejemplo más claro procede de los rela­ de Livio parece una combinación de las dos
tos de la batalla de Cannas. Se trata de tres anteriores. Esa era la explicación de Klotz,
versiones diferentes de lo que se supone una quien consideraba la versión de Livio un tex­
estratagema cartaginesa, una de ellas es la to de compromiso entre las versiones procar­
que transmite Polibio, otra es de Livio y la taginesa y prorromana 43 .
tercera de Apiano35: De lo que no parece haber dudas es de que
la versión transmitida por Apiano procede de
— Según Polibio, una vez que la caballería
una fuente prorromana, y parece correcto
cartaginesa había vencido a la caballería
relacionar esa alusión que hace a los
romana y obligado a retirarse a la de los k e l t i b h r e j una fuente prorromana con la
aliados, Asdrúbal dejó que los jinetes posible ausencia de esos mismos k e l t i b h -
númidas persiguiesen a los que se batían rej en las obras procartaginesas de Sósilo y
en retirada, de los que mataron a gran Sileno44. Si se tiene esto en cuenta, tendremos
número36. En este relato de la batalla no se
mencionan traiciones ni estratagemas, ni
tampoco viento ninguno, contrariamente a
las otras versiones. El motivo de la derrota 39
LIV. 22. 46, 9.
romana habría estado en la superioridad 40
APP. Hann. 20-23.
de la caballería cartaginesa37. 41
APP. Hann. 26.
— Según la versión transmitida por Livio38, 42
SANCTIS aceptaba el origen procartaginés de la
quinientos jinetes numidae se habrían mayor parte del relato de Polibio: «è pure in masima di
entregado a los romanos al comienzo de la fonte cartaginese il racconto della battaglia di Canne e
de' suoi precedenti; che si deve a un ufficiale provetto.
batalla, pero ocultando armas bajo sus lori- Ma anche questo è fuso così organicamente con le noti-
zie di provenienza romana sul preteso dissenso tra Emi­
lio e Varrone che dobbiamo rinunziare a ogni distinzione
meccanica di fonti.» (SANCTIS, G. de Storia dei romani, 3.
2, Firenze 1916, p. 166). Esta opinión es aceptada, entre
34
LIV. 22. 7, 1-4. Según la traducción de J.A. otros, por L. SISTO: «Proviene in massima parte da fonte
VILLAR: «Así fue la famosa batalla del Trasimeno y una cartaginese il racconto della battaglia di Canne (capp.
de las más renombradas derrotas del pueblo romano. 113-117) e dei suoi precedenti, che è fuso organicamente
Quince mil romanos resultaron muertos en el campo de colle notizie di provenienza romana sul preteso dissenso
batalla; diez mil huyeron en desbandada por toda Etru- tra Emilio e Varrone.» (Influenza di Q. Fabio Pittore
ria y se dirigieron a Roma por caminos extraviados; dos sull'opera di Polibio di Megalopoli, en Atene e Roma 12
mil quinientos enemigos murieron en el campo de bata­ (1931), p. 199); y por F.W. WALBANK: «Polybius has clearly
lla y otros muchos después a consecuencia de las heri­ combined Roman and Carthaginian sources; thus the dif-
das. Otros elevan bastante el número de bajas sufridas ferences between Aemilius and Varro suggest a Roman
por una y otra parte; yo, aparte de que no quisiera incu­ authority (perhaps Fabius), whereas the cavalry move-
rrir en ningua exageración falta de base, cosa a la que ments during the battle are described from the Punic
suelen ser demasiado proclives los escritores, he seguido side. But the material has been welded into a single
sobre todo al historiador Fabio, contemporáneo de esta narrative wich cannot be analysed with confidence, but is
guerra.» (en Historia de Roma, XXI-XXV, Madrid 1993, in the main of Carthaginian origin.» (A Historical Com-
p. 118). Texto también citado como «Q. FABII PICTORIS mentary on Polybius, 1, Oxford 1957, p. 440).
43
Graecae historiae, frg. 26» según H. PETER, Historico- KLOTZ, A. Livius und seine Vorgänger, 2, Leip­
rum romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart zig 1941, p. 145: «Daß in dem Bericht des Livius über die
1967), p. 38. Ereignisse bis zur Schlacht bei Cannae zwei verschiede-
35
Cf. VAL. MAX. 7. 4, ext. 2 y ZON. 9. 1. nartige Berichte verbunden sind (...). Es ist klar, daß die
36 Entwicklung des hannibalischen Schlachtplans nur nach
PLB. 3. 116, 6-8 y 12-13. Silen berichtet werden konnte. Die Annalistik hatte ihn
37
PLB. 3. 117, 5. in vier strathghmata aufgelöst (...)».
38 44
LIV. 22. 48, 2-5. Vid. supra § 2.1.1.3.

23
ÁLVARO CAPALVO

un argumento para apoyar la hipótesis que dokein eikota legein kai sumfwna t o i j
proponía Arbois hace cien años: up' ekeinou p e p r a g m e n o i j . ( 3 ) ”Efh gar
«(...) la Celtibérie: ce nom, qui paraît de prwthn gegonenai Popliou praxin epish-
fabrication grecque et qui a peut-être été inven­ m o n , kaq' on kairon o p a t h r autou t h n
té par Fabius Pictor, apparaît pour la première ippomacian sunesthsato proj 'Anniban
fois au commencement de la seconde guerre peri t o n Padon kaloumenon p o t a m o n . »
punique.»45 (FOULON)53

Menor importancia tiene para nosotros si


2.1.3. C. LELIO 'MAIOR' la información de Cayo Lelio tuvo carácter
oral u escrito, aunque desde luego, pese a la
2.1.3.1. La participación de Lelio en la II opinión contraria de Pédech 54 , no puede
Guerra púnica descartarse la posibilidad de que Lelio
redactase una biografía sobre Escipión
Cayo Lelio, denominado 'el Mayor', parti­ Africano 55 que posteriormente fuese utiliza­
cipó en la guerra como legado de Escipión da por Polibio; sobre todo si tenemos en
Africano46, siendo mencionado con frecuen­ cuenta la confusión con que las Historias
cia por las fuentes antiguas. Participó en la narran el acercamiento de las fuerzas de
campaña hispana, primero al mando de la flo­ Escipión Africano contra Cartago Nova,
ta en el asalto contra Carthago Nova47, más algo inexplicable si Cayo Lelio hubiese
tarde en diversas operaciones terrestres en la informado oralmente a Polibio56.
Bética 48 y finalmente en la campaña contra
los ilergetes49. Más tarde acompañó de nuevo Si queda claro que la versión de Lelio
a Escipión en la expedición a África, en un debía de ser favorable a Escipión y que el
principio también al mando de la flota50, y propio Lelio era parte interesada por su par­
más adelante participando de nuevo en ope­ ticipación en los acontecimientos, es razona­
raciones de tierra51. El papel protagonista de ble suponer que la versión de los hechos que
Cayo Lelio queda también resaltado en dos
comparecencias que éste realiza ante el sena­
do y el pueblo romanos, enviado por Esci­
53
pión Africano para informar de los éxitos P L B . 10. 3, 1-3. Según la traducción de M.
militares52. BALASCH: «(1) Todo el mundo está de acuerdo en que
fue un hombre magnánimo y amigo de hacer el bien; en
cambio, sólo los que convivieron con él y constataron sus
modos de proceder concederán que fue sagaz, sobrio y
2.1.3.2. Lelio como fuente de Polibio que meditaba mucho sus planes; esto, los más lo niegan.
(2) Uno de sus más allegados fue Cayo Lelio, que, desde
Como acabamos de ver, Cayo Lelio su juventud hasta el fin de sus días, participó en lo que
desempeña un papel de primer orden en la Cornelio Escipión razonó y realizó. Él es quien nos ha
narración que hacen Polibio y Livio de la II imbuido esta opinión referente a Publio Cornelio: sus
palabras son sensatas y consuenan con los hechos de
Guerra púnica. El motivo de este protagonis­ referencia. (3) Lelio narraba que el primer hecho nota­
mo puede ser explicado por el siguiente pasa­ ble de Cornelio Escipión tuvo lugar en cierta ocasión en
je, donde Polibio deja constancia de que que su padre había trabado un combate de caballería
Lelio fue para él una importante fuente de contra Aníbal a orillas del Po.» (en POLIBIO Historias, V-
información: XV, 8, Madrid (Gredos) 1981, pp. 350-351).
54
Los argumentos de PÉDECH son válidos cuando
« ( 1 ) 'Ekeinoj g a r oti m e n hn e u e r g e ­ afirma «(...) rien ne prouve que Lélius fût mort au
tikoj kai megaloyucoj omologeitai, d i o ­ moment où Polybe écrivait; aucun auteur ancien n'a par­
ti d' arcinouj kai nhpthj kai th dianoia lé de ces prétendus Mémoires.». Pero en cambio nada
peri to proteqen e n t e t a m e n o j , ouqeij an permite defender que «il serait bien étrange que Polybe,
qui avait le témoignage de Lélius á sa portée dans la mai-
s u g c w r h s e i e plhn t w n s u m b e b i w k o t w n
son des Scipions, fût allé d'abord consulter un obscur
kai teqeamenwn up' augaj autou thn f u - anonyme» (PÉDECH, P. La méthode historique de Polybe,
sin. ( 2 ) ‘Wn e i j hn Gaioj Lailioj, apo n e - Paris 1964, p. 365).
ou meteschwj aÙtw pantoj ergou kai l o ­ 55
El hecho de que no haya constancia de que Lelio
gou mecri t e l e u t h j , o tauthn peri autou fuese el autor de una biografía de Escipión no es una
t h n doxan hmin e n e r g a s a m e n o j dia to prueba que esa biografía no existiese. Téngase presente,
por ejemplo, que varias obras de Plinio el Viejo sólo nos
son conocidas por una carta de Plinio Segundo a Bebio
Macer: si esa carta se hubiese perdido ignoraríamos
totalmente la existencia del De iaculatione equestri, del
45
ARBOIS JUBAINVILLE, Η. Les Celtes en Espagne, De uita Pomponi Secundi, del Studiosi o del Dubii ser-
en RCel 14 (1893), p. 382. monis.
46 56
LIV. 28. 28, 14. A propósito de si la información de LELIO fue
47
PLB. 10. 9; 10. 12, 1; 10. 18, 1-2; 10. 19, 8; LIV. 26. oral o escrita, WALBANK comenta que «Laqueur thinks
42, 5; 26. 48. Polybius used a written communication from C. Laelius,
48 but œfh suggests speech» (A Historical Commentary on
PLB. 10. 39, 4; APP. Hisp. 25. Polybius, 2, Oxford 1967, p. 199). Sin embargo esta supo­
49
PLB. 11. 32, 2-4; 11. 33. sición no es cierta, ya que con el verbo fhm… se alude
50
LIV. 29. 1, 14; 29. 3, 6-7; 29. 25, 5-10; APP. Hisp. con frecuencia a narraciones históricas, como puede
29. comprobarse, por ejemplo, en «`O gar Filinoj arcome­
51
noj ama twn pragmatwn kai t h j deuteraj biblou
PLB. 14. 4; 14. 9, 2; 15. 14, 7. fhsi (...)» ( P L B . 1. 15, 1) o en «Fabioj de fhsin o
52
LIV.; 27. 7, 1-4; 30. 16-17. Cf. Liv. 28. 17, 7. `Rwmaikoj suggrafeuj (...)» (PLB. 3. 8, 1).

24
CELTIBERIA

recibiese Polibio de Lelio no sería imparcial, era y su muerte en torno al 12062. Respecto al
al menos en lo que respecta al papel de Esci- conocimiento que pudo t e n e r Polibio de la
pión Africano y del propio Lelio. Península, aunque ninguna información con-
firma que el historiador acompañase a Esci-
pión Emiliano en la campaña hispana del
151-150 o en la del 134-133, no puede descar-
2.2. LAS F U E N T E S D E LAS G U E R R A S tarse que Polibio hubiese participado perso-
HISPANAS nalmente en alguna de esas expediciones, o
en ambas. Sí tenemos claramente atestiguado
2.2.1. POLIBIO un viaje que Polibio realizó por el occidente
europeo y africano, que no necesariamente
2.2.1.1. Los datos biográficos de Polibio debería estar relacionado con una de las cam-
pañas citadas63:
La fecha de nacimiento de Polibio es des-
conocida, pero disponemos de algunas infor- « ( 1 ) d i o p e r ou duscerouj all' aduna-
maciones que permiten precisarla de manera tou scedon uparcoushj kata ge touj p r o -
aproximada. Sabemos que a la m u e r t e de gegonotaj {Libuh,'Ibhria,`Hrakleois t h -
P t o l o m e o V el autor había sido designado l a i , ”Exw q a l a t t a , B r e t t a n i k h n h s o i }
kairouj t h j alhqouj i s t o r i a j uper t w n
para formar parte de una embajada, aunque
p r o e i r h m e n w n , ouk ei t i p a r e l i p o n oi
todavía n o contaba con la edad legal 57 ; que
suggrafeij h d i h m a r t o n , epitiman autoij
fue hiparco de la Liga aquea durante el pro-
axion, (...) ( 7 ) epeidh kai to pleion toutou
consulado de Aulo Hostilio 58 ; que sobrevivió
c a r i n u p e d e x a m e q a t o u j kindunouj [kaˆ
a Escipión Emiliano 5 9 ; que escribió una
taj kakopaqeiaj] touj sumbantaj hmin en
monografía sobre la G u e r r a de Numancia 60 ; planh th kata Libuhn kai kat' ' I b h r i a n ,
y, por último, que vivió hasta los ochenta y eti de Galatian kai t h n exwqen tautaij
dos años: t a i j c w r a i j sugkurousan q a l a t t a n , ( 8 )
«Suggrafšwn (...). Polubioj de o Lukor- ina diorqwsamenoi t h n twn progegonotwn
ta Megalopolithj a g r o q e n a n e l q w n af' agnoian ™n t o u t o i j g n w r i m a p o i h s w m e n
ippou katepesen kai ek touton n o s h s a j t o i j ” E l l h s i kai t a u t a ta m e r h t h j
apeqanen etwn duo kai o g d o h k o n t a , ( . . . ) » oikoumenhj.» (BÜTTNER-WOBST) 6 4
(MACLEOD)61 «`O de p e r i b o l o j t h j polewj {Kar-
chdonoj} ou pleion eikosi stadiwn uphrce
T o d o lo cual lleva a situar el nacimiento
to p r o t e r o n –kaitoi g' ouk agnow d i o t i
del historiador en torno al año 200 antes de la
polloij e i r h t a i tettarakonta: to d' esti

57
PLB. 24. 6, fechado posiblemente en el 180 envoyant un ambassadeur qui aurait eu à peine de la bar-
(WALBANK, F.W. A Historical Commentary on Polybius, be au menton. Tant de citoyens éminents pouvaient bri-
3, Oxford 1979, p. 17). Cf. PLB. 22. 3, 5-6. guer cette place.» (PÉDECH, P. Notes sur la biographie de
58
PLB. 28. 6, 9 «Polubion proj thn ipparcian». Polybe, en Les Études Classiques 29 (1961), p. 147). Sin
Cf. P L B . 28. 3, 1 «Auloj kata touton t o n cronon embargo, PÉDECH olvida que Polibio era el hijo del
a n t i s t r a t h g o j » (anqupatoj en PLB. 28. 5, 6). Aulo estratego aqueo, el principal artífice de la alianza (PLB.
Hostilio Mancino está documentado como cónsul el 170 22. 3, 5-6); además, el texto griego señala claramente que
y como procónsul el 169 (vid. BROUGHTON, T.R.S. The la designación se hizo cuando Polibio era más joven de lo
Magistrales of the Roman Republic, 1, New York 1951, que fijaban las leyes, lo que parece indicar que se trataba
repr. Atlanta 1986, pp. 419-420 y 425). de un caso excepcional: «newteron onta thj kata touj
nomouj hlikiaj» (PLB. 24. 6, 5).
59
Es lo que se deduce de un pasaje de POLIBIO en 63
el que éste afirma que «(...) prosekerdane thn swma- Las diferentes hipótesis acerca de la estancia de
tikhn ugieian kai thn euexian, htij autw par' olon Polibio en Hispania pueden consultarse en PÉDECH, P.
ton bion parepomenh pollaj (...)» (PLB. 31. 28, 12- Notes sur la biographie de Polybe, en Les Études Classi-
13). Según la traducción de Μ. BALASCH: «(...) esto le ques 29 (1961), pp. 151-154. La conclusión del autor es
deparó un vigor corporal y una buena salud que le que «toute sa géographie ibérique, dont on entrevoit
siguieron toda la vida (...)». El uso de «olon ton bion» l'importance et l'originalité par les fragments du livre
indica necesariamente que Escipión Emiliano había XXXIV des Histoires, s'explique mieux si l'on admet
muerto con anterioridad a la redacción del texto. qu'il a suivi Scipion à l'armée de Lucullus en 151, comme
60
l'a supposé Nissen. Ce qui n'exclut pas le second voyage
La noticia proviene de CICERÓN (fam. 5. 12, 2) e dans le Nord de l'Espagne, à l'occasion de la guerre de
implica que POLIBIO habría sobrevivido a la Guerra Numance.» (op. cit. p. 154).
numantina. 64
61 P L B . 3. 59, 1-8. Según la traducción de M.
LVCIANVS Macr. 22. Según la traducción de A. BALASCH: «(1) En épocas pretéritas resultaba no difícil,
ESPINOSA: «De los historiadores (...). Polibio de Megaló- sino prácticamente imposible una descripción ajustada a
polis, hijo de Licortas, al volver del campo cayó del caba- la realidad de las regiones citadas {Libia, Iberia, las
llo, y a consecuencia de ello enfermó y murió a los columnas de Hércules, el Mar Exterior, las Islas Británi-
ochenta y dos años.» (en LUCIANO Obras, 1, Madrid cas}, por lo cual no debemos reprochar a los historiadores
(Gredos) 1981, pp. 173-174). sus errores y omisiones. (...) (7) Fue principalmente por
62
El principal argumento para llevar la fecha de esto por lo que afrontamos los peligros y las penalidades
nacimiento de Polibio al 209 o 208 es su designación para que nos ocurrieron en un viaje por <Libia> y por <Ibe-
la embajada a Ptolomeo, fechada en torno al 180: una ria>, por la <Galacia> y por el Mar Exterior que cierra
fecha para el nacimiento en torno al 200 situaría en vein- estos países, (8) para proporcionar a los griegos el conoci-
te años la edad del joven embajador, una posibilidad que miento de estas partes del universo, y corregir la ignoran-
PÉDECH desestima escribiendo: «Il est fort douteux que cia de nuestros antepasados sobre estos temas.» (en POLI-
les Achéens aient pensé faire honneur à Ptolémée en lui BIO Historias, I-IV, Madrid (Gredos) 1981, pp. 340-341).

25
ÁLVARO CAPALVO

yeudoj. Ou gar ex akohj h m e i j , all' autop- Sin embargo, pese a lo claramente que se
tai gegonotej met' epistasewj apofaino- expone el tema central de la obra y su exten-
meqa– nun de kai mallon eti s u n h r h t a i . » sión en el tiempo, «eth penthkonta t r i a » ,
(FOULON) 6 5 Polibio afirma a continuación que sus Histo-
rias se van a ocupar también del periodo de
desórdenes, ' t a r a c a i ' , y sediciones, ' k i n h -
s e i j ' , que constituye el epílogo al dominio
2.2.1.2. Las «Historias» de Polibio
romano. Es decir, así como se había conside-
La historia general de Polibio, según afir- rado necesario incorporar a la obra los prole-
ma el propio autor, tenía un argumento cen- gómenos de la Guerra de Aníbal 70 , que que-
tral que era narrar la victoria de Roma sobre daban fuera del periodo de cincuenta y tres
todo el mundo conocido, fijando los límites años, el autor opina que también debe ocu-
cronológicos de ese proceso de dominación parse en su obra de las consecuencias del
universal entre los años 220-216 y 168-167: poder romano universal:
«tou pwj kai pote kai dia ti panta ta « ( 1 ) Ei m e n oun ex a u t w n t w n
gnwrizomena m e r h t h j oikoumenhj upo thn k a t o r q w m a t w n h kaˆ t w n e l a t t w m a t w n
`Rwmaiwn dunasteian egeneto» ( F O U - ikanhn enedeceto poihsasqai thn dialh-
CAULT) 66 . yin uper twn yektwn h tounantion epai-
«Peri wn apo thj ekatosthj kai t e t t a - netwn a n d r w n kai p o l i t e u m a t w n , enqade
rakosthj olumpiadoj arxamenoi (...)» pou l h g e i n an hmaj e d e i kai k a t a s t r e -
(FOUCAULT) 6 7 . f e i n ama t h n d i h g h s i n kai t h n p r a g m a -
teian epi taj teleutaiaj rhqeisaj p r a -
« k a t a s t r o f h n de kai s u n t e l e i a n t h n
xeij kata thn ex archj proqesin. ( 2 )“Ote
katalusin t h j en Makedonia b a s i l e i a j »
g a r cronoj o p e n t h k o n t a k a i t r i e t h j e i j
(FOUCAULT) 6 8 .
tauta elhgen h t e auxhsij kai prokoph
Que el periodo entre la Guerra de Aníbal thj rwmaiwn dunasteiaj eteteleiwto:
y la derrota macedonia era lo que se propo- ( . . . ) ( 6 ) p r o s q e t e o n an e i h t a i j p r o -
nía t r a t a r Polibio queda d e m o s t r a d o por e i r h m e n a i j praxesi t h n te twn kra-
varias alusiones que hace el autor a los cin- tountwn a i r e s i n , poia t i j hn meta tauta
cuenta y tres años, «eth penthkonta tria», kai pwj proestatei twn olwn, taj te twn
en los que R o m a pasó a dominar el m u n d o a l l w n a p o d o c a j kai d i a l h y e i j , p o s a i
habitado 6 9 . Por t a n t o , según el plan aquí kai t i n e j uphrcon peri t w n h g o u m e n w n ,
expuesto de la obra, Polibio habría dado por p r o j de t o u t o i j t a j o r m a j kai touj z h -
concluidas sus Historias antes de que hubiese louj e x h g h t e o n , t i n e j p a r ' e k £ s t o i j
comenzado la Guerra de Segeda. epekratoun kai katiscuon peri te touj
kat' i d i a n b i o u j kai t a j koinaj p o l i -
t e i a j . (...) ( 1 2 ) Dio kai t h j pragmateiaj
t a u t h j t o u t ' e s t a i t e l e s i o u r g h m a , to
gnwnai t h n katastasin par ek£stoij,
poia t i j hn meta to katagwnisqhnai ta
65
P L B . 10. 1 1 , 4. Según la traducción de M. ola kai p e s e i n e i j t h n t w n ` R w m a i w n
BALASCH: «Inicialmente el perímetro de la ciudad {Cartha- exousian, ewj t h j meta tauta palin e p i -
go Nova} medía no más de veinte estadios, aunque sé g e n o m š n h j t a r a c h j kai kinhsewj.» ( F O U -
muy bien que no faltan quienes han hablado de cuarenta, CAULT) 7 1
pero no es verdad. Lo afirmamos no de oídas, sino por-
que lo hemos examinado personalmente y con atención;
hoy es aún más reducido.» (en POLIBIO Historias. Libros
V-XV, Madrid (Gredos) 1981, p. 364).
70
66
PLB. 3. 1, 4. Según la traducción de M. BALASCH, El comienzo de la obra en la olimpiada ciento
corregida: «cómo, cuándo y por qué todas las partes cuarenta vendría determinado por el propósito de POLI-
conocidas del mundo <habitado> han caído bajo la BIO de que su obra fuese una continuación de la de
dominación romana.» (en POLIBIO Historias. Libros I-IV, TIMEO: «exeqemeqa toigaroun en arcaij oti thj men
Madrid (Gredos) 1981, pp. 271-272). prokataskeuhj poihsomeqa thn archn af' wn T i -
67 maioj apelipen:» (PLB. 39. 8, 4).
P L B . 3. 1, 11. Según la traducción de M. 71
BALASCH: «tomando como punto de partida la olimpiada PLB. 3. 4, 1-12. Según la traducción de M.
ciento cuarenta» (en POLIBIO Historias. Libros I-IV, BALASCH: «(1) Si por sí solos los éxitos o los fracasos
Madrid (Gredos) 1981, p. 272). permitieran emitir un juicio suficiente sobre los hombres
68
o los gobiernos, despreciables o laudables, según el pro-
PLB. 3. 1, 9. Según la traducción de M. BALASCH: grama inicial nosotros deberíamos pararnos aquí y con-
«su final coronamiento lo constituirá la destrucción del cluir simultáneamente nuestra exposición e historia con
reino de Macedonia» (en POLIBIO Historias. Libros I-IV, las acciones citadas en último lugar. (2) En efecto: el lap-
Madrid (Gredos) 1981, p. 272). Cf. LIV. 45. 29, 5, pasaje so de los cincuenta y tres años termina en ellas, y el pro-
que sitúa en el año 167 la división de Macedonia en cua- greso y el avance del imperio romano ya había culmina-
tro regiones. do. (...) (6) A las acciones mencionadas habría de
69
PLB. 1. 1, 5 «(...) epikrathqenta scedon apan- añadirse un juicio sobre la conducta posterior de los ven-
ta ta kata thn oikoumenhn en ouc oloij penthkonta cedores, sobre cómo gobernaron el mundo, la aceptación
kai trisin etesin» (PÉDECH), «(...) fue derrotado casi y opinión que de su liderazgo tenían los demás pueblos;
todo el universo en cincuenta y tres años no cumplidos»; se deben investigar, además, las tendencias y ambiciones
3. 1, 9 «cronon de ton metaxu t h j archj kai tou te- predominantes en cada uno, que se impusieron en las
louj eth penthkonta t r i a » (FOUCAULT), «el tiempo vidas privadas y en la administración pública. (...) (12)
abarcado son cincuenta y tres años»; y, 3. 4, 2 «cronoj o Por eso la culminación de esta historia será conocer cuál
penthkontakaitriethj eij (...)» (FOUCAULT), «el lap- fue la situación de cada pueblo después de verse someti-
so de los cincuenta y tres años (...)» (BALASCH). do, de haber caído bajo el dominio romano, hasta las tur-

26
CELTIBERIA

Según esto 72 , el p u n t o final de la obra ya Historias, la aniquilación cartaginesa y la rui­


no queda fijado en la destrucción de Macedo- na total griega, no hay duda en identificar
nia, sino en ese p e r i o d o de «desórdenes y ambos acontecimientos con las destrucciones
sediciones» que Polibio sitúa entre una gue­ de C a r t h a g o y C o r i n t o , llevadas a cabo el
rra c o n t r a celtíberos y vacceos, y la ruina año 14675.
definitiva de cartagineses y griegos: Por tanto, de acuerdo con el plan esbozado
« ( 1 ) ’Hn d' h p r o e i r h m e n h kinhsij, en h por el propio Polibio para sus Historias, el
r w m a i o i m e n proj k e l t i b h r a j kai ouak- texto original de la obra habría incluido la
kaiouj exhnegkan polemon, karchdonioi de narración de todos los acontecimientos hispa­
t o n p r o j Massanassan b a s i l e a t w n nos de relieve entre el año 220 y el 146.
l i b u w n : (...) ( 5 ) Oi d' autoi {rwmaioi} m e t '
ou polu k a r c h d o n i o i j e p š b a l o n t a j
c e i r a j , to m e n p r w t o n m e t a n a s t h s a i ,
2.2.1.3. La «Guerra numantina» de Polibio
meta de tauta palin ardhn autouj exa-
nasthsai proqemenoi dia taj en toij exhj Se tiene noticia de que Polibio escribió una
r h q h s o m e n a j a i t i a j . ( 6 ) Oij katallhla historia de la G u e r r a de Numancia por un
makedonwn men apo t h j rwmaiwn f i l i a j , texto de Cicerón, quien atestigua además que
Lakedaimoniwn de t h j twn 'Acaiwn sumpo­ se trataba de una monografía independiente
liteiaj apostantwn, ama thn archn kai to de las Historias. Escribe Cicerón:
t e l o j esce to koinon atuchma pashj t h j
«(...) ut cogitares coniunctene malles cum reli-
`Elladoj.» (FOUCAULT) 7 3
quis rebus nostra contexere an, ut multi Graeci
La guerra contra celtíberos y vacceos a la fecerunt, Callisthenes <Ph>o<c>icum (troicum
que se alude puede identificarse con la Gue­ codd.) bellum, Timaeus Pyrrhhi, Polybius (Poli-
rra de Segeda y con la campaña de Licinio bius codd.) Numantinum, qui omnes a perpetuis
Lúculo contra los vacceos, ya que Polibio suis historiis ea quae dixi bella separauerunt, tu
quoque item ciuilem coniurationem ab hostili-
empareja esta guerra « p r o j k e l t i b h r a j
bus externisque bellis seiungeres.» (CONSTANS) 76
kai ouakkaiouj» con la que hicieron los car­
tagineses contra Masinisa, «karchdonioi de Si se considera que los acontecimientos
ton p r o j Massanassan»: según las Perío- históricos anteriores al año 146 deberían
cas de Livio, una guerra de Roma contra cel­ estar recogidos en las Historias, como ya se
tíberos y vacceos, y otra de los cartagineses ha señalado, y que el texto de los Excerpta
contra Masinisa se desarrollaron de manera atribuye un fragmento sobre la G u e r r a de
simultánea entre los años 154 y 15074. En lo Segeda al libro treinta y cinco de las Historias
que respecta al definitivo punto final de las de Polibio 77 , debe convenirse que el Bellum
numantinum al que alude Cicerón sólo puede
corresponderse con lo que propiamente debe
denominarse Guerra de Numancia78.
bulencias y revoluciones que, después de estos hechos, se
han reproducido.» (en POLIBIO Historias, 1-4, Madrid
(Gredos) 1981, pp. 275-276).
72
WALBANK considera que el pasaje citado no es 75
parte original de la obra. Su propuesta es que «the Histo- LIV. perioch. 51-52.
76
ries we possess are a revised edition ending not in 167 CIC. fam. 5. 12, 2. Según la traducción de L.-A.
but in 145. (...) we can speak with confidence of an CONSTANS: «(...) aimes-tu mieux entremêler l'histoire de
extension of ten books (...) wich at some later date Poly- mon consulat dans la trame des autres événements ou
bius added, to carry his story down to the fall of Cartha- bien, comme beaucoup d'écrivains grecs l'ont fait,
ge and Corinth in 146.» (Polybius' Last Ten Books, en Callisthène pour la guerre de Phocide, Timée pour celle
Historiographia antiqua. Commentationes in honorem W. de Pyrrhus, Polybe pour celle de Numance, tous histo-
Peremans, Leuven 1977, p. 139). Esta hipótesis está basa­ riens qui ont raconté lesdits événements à part de leur
da en la interpretación que hace WALBANK de «™x ¢rcÁj histoire générale, ne sépareras-tu pas, toi aussi, le récit
prÒqesin» (PLB. 3. 4, 1), considerando «original inten- de la conjuration de celui des guerres extérieures?» (en
tion» de Polibio la narración, exclusivamente, de ese CICÉRON Correspondance, 2, París (Budé) 1978, p. 159).
período de «cincuenta y tres años» (op. cit. pp. 145-146). 77
Los fragmentos recopilados en los Excerpta res­
73
PLB. 3. 5, 1-6. Según la traducción de M. BALASCH: petan la ordenación inicial de los pasajes, indicando asi­
«(1) Los trastornos a que me refería son los siguientes: los mismo el libro al que pertenecían originalmente los tex­
romanos hicieron la guerra a los celtíberos y a los vacceos, tos. El fragmento relativo a la embajada de bellos, tittos
mientras que los cartagineses guerrearon contra Masinisa, y arvacos (codd. aranakoi) a Roma, perteneciente a la
rey de <los libios>. (...) (5) Y los mismos romanos ataca­ Guerra de Segeda, aparece incluido dentro de los pasajes
ron, poco tiempo después, a los cartagineses, con el propó­ procedentes del libro treinta y cinco, por lo que no cabe
sito, primero, de forzarles a expatriarse, y después de ani­ ninguna duda de su pertenencia a las Historias. Vid.
quilarles totalmente, por las causas que se expondrán a CONSTATINI PORPHYROGENITI Excerpta historica, 1.2.
continuación. (6) Paralelamente a estos hechos, al romper Excerpta de legationibus gentium ad romanos, Berlin
los macedonios la amistad con los romanos y abandonar 1903, pp. 358-361. Esto impide aceptar que el Bellum
los lacedemonios la Liga aquea, se inició el proceso que numantinum que cita CICERÓN como relato independien­
conduciría a la ruina total de Grecia.» (en POLIBIO Histo- te de las Historias pudiese haber incluido el relato de la
rias, 1-4, Madrid (Gredos) 1981, p. 277). Guerra de Segeda, como aceptaba SANCHO ROYO (Vid.
74
LIV. perioch. 48. 19 «Lucullus cos., cum Claudius En torno al 'Bellum numantinum' de APIANO, en Habis 4
Marcellus, <cui> successerat, pacasse omnes Celtiberiae (1973), p. 33).
78
populos uideretur, Vaccaeos et Cantabros et alias incogni- La que enfrentó a Roma con los numantinos y
tas adhuc in Hispania gentes subegit»; y 48. 26 «Carthagi- termestinos a partir del año 143. La guerra se inició
nienses cum aduersus foedus bellum Masinissae intulis- durante el consulado de Q. Cecilio Metelo durante ese
sent, uicti ab eo annos habente XCII (...)» (JAL). año 143 y concluyó durante la prórroga del segundo con-

27
ÁLVARO CAPALVO

2.2.1.4. Polibio. El origen de la geografía Entre otros fragmentos de los atribuidos a


hispana ese libro geográfico se encuentran dos relati-
No hay duda de que las Historias incluían vos a la Celtiberia, ambos procedentes de la
abundante información acerca de la geografía obra de Estrabón. En uno de ellos se atribuye
y etnografía de Hispania 79 . Un conjunto de a Polibio una lista de «eqnh kai cwria» de
datos que se puede imaginar original, no vacceos y celtíberos donde se citaban, al
copiado de obras anteriores, ya que el propio parecer, todas las ciudades mencionadas por
Polibio recuerda el desconocimiento que Estrabón en su descripción de la Celtiberia82.
tenían sus predecesores acerca de las tierras En otro, se afirma que Polibio situaba el naci-
occidentales 80 . Se trataría, por tanto, o bien miento del Betis en el interior de la Celtibe-
de informaciones de primera mano recogidas ria, aunque matizando que esto podía expli-
por el propio Polibio sobre el terreno, o bien carse por la expansión de los celtíberos sobre
de informaciones orales recibidas por el autor el país vecino83.
de quienes hubiesen viajado o guerreado por
En nuestra opinión, no existe ninguna
las diversas regiones de Hispania. En ambos
seguridad de que ambos fragmentos perte-
supuestos, datos geográficos que reproduci-
nezcan realmente al libro 34. Por ejemplo,
rían el estado de cosas en Hispania a media-
¿qué argumentos hay para llevar «peri de
dos del siglo II.
twn tou `Rodanou stomaton Polubioj men
e p i t i m a T i m a i w , f h s a j e i n a i mh
2.2.1.5. La hipótesis del libro geográfico de pentastomon, alla d i s t o m o n . » 8 4 al libro
Polibio 34? ¿También el texto que transcribimos a
continuación se habría adscrito a ese libro 34
Según aceptan los editores de las Historias, por su temática?
la mayor parte de la información geográfica
de Polibio habría ocupado una pequeña «`O de `Rodanoj ecei taj men phgaj uper
monografía que suponen desarrollada en el ton 'Adriatikon mucon proj t h n esperan
libro 34 de las Historias. Se trata de una hipó- neuousaj, en toij apoklinousi meresi twn
tesis extremadamente cómoda para los edito- ”Alpewn wj proj taj arktouj, reide proj
res, ya que permite atribuir un lugar en las [taj] duseij c e i m e r i n a j , ekballei d' e i j
Historias a numerosos fragmentos de difícil to Sardwon pelagoj.» (FOUCAULT) 85
clasificación sin esa propuesta del libro geo- Pues de la misma manera que el pasaje
gráfico. Pédech es quien comenta el origen de anterior no pertenece a ningún libro geográfi-
la hipótesis: co, sino al relato de la II Guerra púnica 86 ,
«Schweighauser, l'éditeur de Polybe au ¿por qué no suponer que Polibio comentaba
XVIII e siècle, en essayant de classer les extraits el nacimiento del Betis en Celtiberia al narrar
copiés dans les recueils byzantins, a eu le mérite cualquier acontecimiento que hubiese tenido
de reconnaître le premier que le livre XXXIV lugar en esa región, fuese la muerte de los
des Histoires était tout entier consacré á la géo- Escipiones o el combate de M. Helvio?
graphie. Ce qui l'avait conduit á cette hypothé-
se, admise depuis par tous les éditeurs, c'est que Convenimos en que la hipótesis del libro
les quatre fragments anciens, —les seuls qui geográfico es cómoda para la ordenación de
soient accompagnés de la référence à ce livre,— fragmentos, e incluso es posible que ese libro
roulaient sur un sujet que Polybe (III. 57) avait 34 estuviese dedicado a cuestiones geográfi-
promis de traiter à part et d'une manière détai-
llée, savoir: la géographie de l'Espagne, de
cas. Pero eso no prueba la existencia del libro
l'Afrique, de la Gaule et de la Mer Exté- geográfico y, menos aún, la pertenencia a ese
riuere.» 81 supuesto libro geográfico de muchos frag-
mentos que podrían provenir de cualquier
parte perdida de las Historias87.

sulado de P. Escipión Emiliano, el año 133


(BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the Roman
Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, pp. 471- 82
STR. 3. 4, 13Α y 13B. Vid. infra § 3.4.
472 y 494, respectivamente). 83
79 STR. 3. 2, 11A y 11B. Vid. infra § 7.3.
Además de PLB. 3. 59, 1-8, véanse los fragmentos 84
recopilados en PLB. 34. 8-9. En concreto, sobre Celtibe- STR. 4. 1, 8; editado como PLB. 34. 10, 5.
85
ria: PLB. 3. 17, 2 y 35. 2-3; STR. 3. 2, 11 y 3. 4, 13. Según la PLB. 3. 47, 2. Según la traducción de BALASCH:
opinión de BUNBURY: «His knowledge of Spain, which «El Ródano tiene sus fuentes orientadas hacia poniente,
he had himself visited, and which had benn to a great encima del golfo Adriático, en la vertiente norte de los
extent opened up by the wars of the Romans in that Alpes; fluye en dirección Sudoeste y desemboca en el
country, undoubtedly far excceded that which any other Mar de Cerdeña» (en POLIBIO Historias. Libros I-IV,
Greek had ever possessed.» (History of Ancient Geo- Madrid (Gredos) 1981, p. 327).
graphy, 2, London 1879, repr. Amsterdam 1979, p. 20). 86
Un ejemplo similar al aquí citado sería el texto
80
Vid. el ya citado PLB. 3. 59, 1-8; y además J. Ap. de PLB. 3. 36-38, que los editores habrían llevado tam-
1. 67, comentado en § 7.2.2. bién al libro treinta y cuatro si no
81 87
PÉDECH, P. La Géographie de Polybe: structure PLINIO no cita a Polibio entre los autores consul-
et contenu du livre XXXIV des 'Histoires', en Les Études tados para la redacción del libro tercero de la Naturalis
Classiques 24 (1956), p . 3. Los cuatro fragmentos a que historia, como habría sido de esperar si ese hipotético
alude PÉDECH son los editados como PLB. 34. 8, 1; 34. 8, libro geográfico de Polibio hubiese tratado de Iberia
4-10; 34. 10, 1-4 y 34. 11, 4. (vid. PLIN. nat. 1. 3).

28
CELTIBERIA

2.2.2. Μ. P O R C I O C A T Ó N ' M A I O R ' ab tergo Liguribus esset; P. Manlius in Hispaniam


citeriorem adiutor consuli datus.» (MCDONALD) 9 5
2.2.2.1. Los datos biográficos de Catón El mando de Catón en Hispania, según
En el De senectute, Cicerón sitúa el naci- Nepote, no se habría limitado sólo al año 195,
miento de Catón en el año anterior al del pri- ya que del testimonio de este autor se deduce
mer consulado de Q. Fabio Máximo, lo que que el mando se habría prorrogado de alguna
lleva el nacimiento de Catón al año 234 antes manera durante el siguiente consulado. Escri-
de la era. El mismo Cicerón nos informa tam- be Nepote, aludiendo a la estancia de Catón
bién de la fecha en que Catón habría desem- en la Hispania citerior:
peñado la cuestura, que data en el consulado «Consulatum gessit cum L. Valerio Flacco,
de Tuditano y Cethego, año 20488: sorte prouinciam nactus Hispaniam citeriorem,
«(Cato) —Ego Q. Maximum, eum qui exque ea triumphum deportauit. ibi cum diutius
moraretur, P. Scipio Africanus consul iterum,
Tarentum recepit, (...), cumque eo quartum con-
cuius in priori consulatu quaestor fuerat, uoluit
sule adulescentulus miles ad Capuam profectus
eum de prouincia depellere et ipse ei succedere,
sum quintoque anno post ad Tarentum. Quastor
neque hoc per senatum efficere potuit, cum qui-
deinde quadriennio post factus sum, quem
dem Scipio principatum in ciuitate obtineret,
magistratum gessi consulibus Tuditano et Cethe- quod tum non potentia, sed iure res publica
go, cum quidem ille admodum senex suasor legis administrabatur.» (MARSHALL) 9 6
Cinciae de donis et muneribus fuit.»89
Más tarde, durante el consulado de Sex. A partir de esta fecha ya no aparece docu-
Aelius Paetus y T. Quinctius Flamininus, año mentada en nuestras fuentes la presencia de
19890, se tiene atestiguada la pretura de Catón Catón en Hispania. Sin embargo, esto no
en Cerdeña: implica que Catón no pudiese regresar con
posterioridad al 194 a la Península97, ya que el
«Creati consules Sex. Aelius Paetus et Τ. Quinc­ excónsul continuó participando tras esa fecha
tius Flamininus. Inde praetorum comida habita.
en diversas misiones fuera de Roma, incluida
Creati L. Cornelius Merula M. Claudius Marcellus
M. Porcius Cato C. Heluius» (MCDONALD) 9 1 . una embajada a África en torno al año 15098.

«Sortiti consules prouincias: Aelio Italia, La muerte de Catón debe ser fechada en el
Quinctio Macedonia euenit. Praetores L. Corne­ año 148, una vez comenzadas las hostilidades
lius Merula urbanam, M. Claudius Siciliam, M. de la III Guerra púnica, según se deduce de
Porcius Sardiniam, C Heluius Galliam est sorti- un pasaje de Plutarco:
tus.» ( M C D O N A L D ) 9 2
«Outw m e n exergasasqai l e g e t a i ton
Y en el año 195 se documenta a Catón en triton kai teleutaion o Katwn epi Karch-
Hispania 93 , a cargo de la Citerior, durante el doniouj polemon, arxamenwn de polemein
consulado de Valerio Flaco y el del propio e t e l e u t h s e n , apoqespisaj peri tou m e -
Catón: llontoj e p i q h s e i n tw polemw t e l o j
androj (...)» (PERRIN) 9 9 .
«Creati consules L. Valerius Flaccus et M.
Porcius Cato.» (MCDONALD) 9 4
95
«Cato Hispaniam, Valerius Italiam est sortitus. LIV. 33. 43, 5.
Praetores deinde prouincias sortiti, C. Fabricius 96
N E P . Cato 2, 1-2. Según la traducción de M.
Luscinus urbanam, C Atinius Labeo peregrinam, SEGURA: «Desempeñó el consulado con Lucio Valerio
Cn. Manlius Volso Siciliam, Ap Claudius Nero Flaco, tocándole en suerte la provincia de Hispania Cite-
Hispaniam ulteriorem, P. Porcius Laeca Pisas, ut rior: su gestión en ella le valió la celebración de un triun-
fo. Publio Escipión el Africano, que a la sazón ostentaba
el consulado por segunda vez, al ver que Catón, que
había sido cuestor durante su primer consulado, perma-
88
El primer consulado de Q. Fabio Máximo está necía allí demasiado tiempo, quiso expulsarlo de la pro-
fechado el 233 y el consulado de Tuditano y Cetego el vincia para ponerse él en su lugar, cosa que no pudo con-
204 (BROUGHTON, T.R.S. The Magistrales of the Roman seguir ni siquiera por medio del senado, a pesar de que
Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, pp. 224 Escipión desempeñaba uno de los principales papeles en
y 305-306, respectivamente). la República; pero por entonces el gobierno del Estado
89
CIC. Cato 10; texto tomado de CICERO De senec- se basaba no en el poder sino en la justicia.» (en CORNE-
tute, Cambridge Mass. 1923, repr. 1992. Cf. NEP. Cato 1, LIO NEPOTE Vidas, Madrid (Gredos) 1985, p . 229). Cf.
2: «primum stipendium meruit annorum decem septem- PLU. Cat. Ma. 11, que confirma la noticia de NEPOTE; así
que. Q. Fabio M. Claudio consulibus tribunus militum in como LIV. 34. 42-43 y 35. 1-2, donde no se menciona el
Sicilia fuit (...).» (MARSHALL); y LIV. 39. 40, 12, a propó- enfrentamiento entre Catón y Escipión Africano.
97
sito del juicio de residencia contra Servio Galba, el pre- La supuesta presencia de Catón en Numancia
tor de la Hispania ulterior durante el año 151: «{M. Por- durante el consulado no es mencionada por ninguna fuen-
cius} qui sextum et octogesimum annum agens causam te, por lo que el discurso «Numantiae apud equites» (GELL.
dixerit (...)» (WEISSENBORN-MÜLLER). 16. 1, 3) pudo ser pronunciado en una época posterior, qui-
90
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the zá durante una estancia de Catón en el frente numantino
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, durante la Guerra de Segeda. Vid. infra § 8.3.3.2.
p. 330. 98
Vid. PLU. Cat. Ma. 12; 26 y 27.
91 99
LIV. 32. 7, 13. P L U . Cat. Ma. 27, 4. Según la traducción de
92
LIV. 32. 8, 4-5. R A N Z ROMANILLOS: «De este modo se dice que Catón
93 fue el autor de la tercera y última guerra contra los carta-
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the gineses. Mas al principio de las hostilidades falleció, pro-
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, fetizando acerca del varón que había de dar fin a aquella
p. 339. guerra (...)» (en PLUTARCO Vidas paralelas, repr. Barce-
94
LIV. 33. 42, 7. lona (Edaf) 1978, p. 584).

29
ÁLVARO CAPALVO

2.2.2.2. Los «Orígenes» de Catón fuente para cualquier acontecimiento rela­


cionado con las g u e r r a s hispanas desde el
Cornelio Nepote, autor de época cesaria-
218 hasta el 150, a u n q u e sin olvidar que la
na100, escribió una amplia biografía sobre
brevedad del texto catoniano, «capitulatim»,
C a t ó n de la que sólo se ha conservado un
y el a n o n i m a t o i m p u e s t o a los generales,
breve resumen, según parece realizado por el
«duces non nominauit», debieron condicio­
propio autor101. Uno de los pasajes de esa bio­
nar la utilización de los Orígenes como fuen­
grafía resumida de Nepote es nuestra princi­
te histórica.
pal fuente acerca de la o b r a histórica de
Catón:
«ab adulescentia confecit orationes. senex his- 2.2.2.3. La influencia de Catón en Livio
torias scribere instituit. earum sunt libri septem.
primus continet res gestas regum populi Roma- El relato de Livio sobre la campaña de
ni, secundas et tertius unde quaeque ciuitas orta Catón en Hispania, muy favorable al general
sit Italica, ob quam rem omnes Origines uidetur romano, procede probablemente de los Orí-
appellasse. in quarto autem bellum Poenicum est genes, bien tomado directamente del texto de
primum, in quinto secundum. atque haec omnia Catón, bien a través de otras obras interme­
capitulatim sunt dicta, reliquaque bella pari dias. E n caso c o n t r a r i o no se explicarían
modo persecutus est usque ad praeturam Seruii pasajes como los siguientes:
Galbae, qui diripuit Lusitanos: atque horum
bellorum duces non nominauit, sed sine nomini- «Dum trepidant acie instruenda, consul iam
bus res notauit. in eisdem exposuit, quae in Italia paratis ordinatisque omnibus incompositos
Hispaniisque aut fierent aut uiderentur admiran- adgreditur.» ( M C D O N A L D ) 1 0 4
da: in quibus multa industria et diligentia com- «Ubi omnia fuga completa uidit Cato, ipse ad
paret, nulla doctrina.» (MARSHALL) secundam legionem, quae in subsidio posita erat,
reuehitur et signa prae se ferri plenoque gradu
Los Orígenes, por t a n t o , n a r r a r o n la II
ad castra hostium oppugnanda succedere iubet.»
Guerra púnica y las guerras posteriores hasta
(MCDONALD)105
la pretura de Galba 103 , todos ellos aconteci­
mientos contemporáneos al autor, según se «Consul omnia oculis perlustrat ut qua mini-
ha visto anteriormente. Así pues, la obra de ma ui resistatur ea parte inrumpat.» ( M C D O ­
NALD) 1 0 6
Catón no sólo narraría la campaña en Hispa­
nia del propio Catón, sino también el conjun­ «(3) Sed in consule ea uis animi atque ingenii
t o de la conquista r o m a n a de la Península fuit ut omnia maxima minimaque per se adiret
hasta la G u e r r a de Segeda y la traición de atque ageret, nec cogitaret modo imperaretque
Galba. Por tanto, los Orígenes pudieron ser quae in rem essent sed pleraque ipse per se tran-
sigeret, (4) nec in quemquam omnium grauius
seueriusque quam in semet ipsum imperium
exerceret, (5) parsimonia et uigiliis et labore cum
ultimis militum certaret, nec quicquam in exerci-
100
Nepote fue contemporáneo de Ático, como se tu suo praecipui praeter honorem atque impe-
deduce de NEP. Cato 3, 5 y de Att. 19, 1. rium haberet.» ( M C D O N A L D ) 1 0 7
101
El autor escribe al final del resumen biográfico
de Catón, en primera persona: «Huius de uita et moribus
plura in eo libro persecuti sumus, quem separatim de eo 104
fecimus rogatu T. Pomponi Attici. quare studiosos Cato- LIV. 34. 14, 6. Según la traducción de J.
nis ad illud uolumen delegamus.» ( N E P . Cato 3, 5; texto MARTÍNEZ GÁZQUEZ: «Mientras se agitan formando sus
de P.K. MARSHALL). Según la traducción de M. SEGURA: líneas, el cónsul preparados y ordenados ya sus efectivos,
«Sobre su vida y modos de ser me extendí más amplia­ les ataca aún en desorden.» (en La campaña de Catón en
mente en aquel libro que sobre él escribí a ruegos de Hispania, Barcelona 1974, p. 125).
105
Tito Pomponio Ático; en consecuencia, a los que tengan LIV. 34. 15, 3. Según la traducción de J. MAR­
afición a Catón, los remito a este libro.» (en CORNELIO TÍNEZ GÁZQUEZ: «Cuando Catón vio todos los parajes
NEPOTE Vidas, Madrid (Gredos) 1985, p. 231). llenos de confusión, él mismo regresa a caballo hasta la
102
N E P . Cato 3, 3-4. Según la traducción de M. segunda legión, que la había dejado de reserva, y manda
SEGURA, corregida: «Ya desde su juventud escribió dis­ llevar ante sí los estandartes y a paso ligero acercarse
cursos. En su vejez se dedicó a escribir historias, de las para atacar el campamento de los enemigos.» (en La
que compuso siete libros: el primero narra la historia de campaña de Catón en Hispania, Barcelona 1974, p. 127).
106
los reyes de Roma, el segundo y el tercero el origen de LIV. 34. 15, 6. Según la traducción de J. MAR­
todos los pueblos itálicos: de ahí parece que designó a su TÍNEZ GAZQUEZ: «El cónsul vigila todas las alternativas
obra con el nombre de Orígenes. En el cuarto trata de la con mirada atenta para irrumpir por aquel punto por
primera guerra púnica y en el quinto de la segunda. donde resistan con menos vigor.» (en La campaña de
Todo se narra de una manera sucinta. El resto de las Catón en Hispania, Barcelona 1974, p. 127).
guerras las historió de igual modo hasta los tiempos de la 107
LIV. 34. 18, 3-5. Según la traducción de J. MAR­
pretura de Servio Galba, que fue el que saqueó la Lusita- TÍNEZ GÁZQUEZ: «Pero el cónsul mostró tal presencia de
nia; pero en todas estas guerras <no nombró a> los gene­ ánimo y talento que por sí mismo estaba presente y
rales, sino que narró los hechos sin dar nombre ninguno. actuaba en todos los asuntos, grandes y pequeños, y no
En <éstos> contó cuanto sucedió y cuanto creyó digno sólo meditaba y ordenaba lo que era preciso para cada
de admiración tanto en Italia como en España; demostró situación, sino que él personalmente llevaba a término
en <ellos> una gran capacidad de trabajo y gran esmero, muchas cosas por sí mismo; no ejercía su mando sobre
<ciencia ninguna>.» (en CORNELIO N E P O T E Vidas, nadie más pesada y severamente que sobre sí mismo,
Madrid (Gredos) 1985, p. 230). rivalizaba en privaciones y vigilias y esfuerzo con los últi­
103 mos soldados, y, excepto su categoría y el mando, no
Fechada en el consulado de Licinio Lúculo (LIV.
perioch. 48.19-22). Vid. BROUGHTON, T.R.S. The Magis- tenía ningún otro privilegio en su ejército.» (en La cam-
trates of the Roman Republic, 1, New York 1951, repr. paña de Catón en Hispania, Barcelona 1974, pp. 138-
Atlanta 1986, pp. 454-457. 139).

30
CELTIBERIA

Textos todos ellos que deben relacionarse Anales en lengua griega que habrían sido tra-
con estas palabras de Livio: ducidos al latín por un autor a quien Livio
«Cato ipse, haud sane detractator laudum denomina Claudio, que debe identificarse con
suarum (...).» ( M C D O N A L D ) 1 0 8 Claudio Cuadrigario uno de los historiadores
romanos de época silana111. Escribe Livio, tras
Respecto a si el relato de Livio estaba
narrar la muerte de los Escipiones en Hispa-
t o m a d o de a u t o r e s intermedios, o si por el
nia y el ataque de L. Marcio junto al Hiberus:
contrario la información provenía directa-
mente del texto de Catón, nuestra opinión es «Ad triginta septem milia hostium caesa auc-
tor est Claudius, qui annales acilianos ex graeco
la de P e t e r :
in latinum sermonem uertit; captos ad mille
«iam uero quae Liuius de rebus a Catone octingentos triginta, praedam ingentem partam;
consule in Hispania gestis exposuit 34. 8-21, in ea fuisse clipeum argenteum pondo centum
maximam partem ex ipso Catone fluxisse»109. triginta septem cum imagine Barcini Hasdruba-
lis. Valerius Antias una castra Magonis capta
Si las características del relato de Livio
tradit, septem milia caesa hostium; altero proelio
coinciden con el t o n o propagandista que
eruptione pugnatum cum Hasdrubale, decem
tenía la obra de Catón, según dice el propio
milia occisa, quattuor milia trecentos triginta
Livio, ¿por qué suponer que Livio no aprove- captos. Piso quinque milia hominum, cum Mago
chó directamente un relato de primera mano cedentes nostros effuse sequeretur, caesa ex insi-
como el de los Orígenes110? diis scribit.» (WALTERS & CONWAY) 1 1 2 .

O t r o pasaje de Livio confirma los datos


2.2.3. ¿C. J U L I O A C I L I O ? anteriores, atribuyendo a Acilio el origen de
un relato transmitido por Claudio. Se t r a t a
del debate que habría tenido lugar en Éfeso
2.2.3.1. C. Acilio
entre Escipión Africano y Aníbal, datable en
Livio documenta la existencia de un histo- el 193:
riador romano llamado Acilius, autor de unos
«Claudius, secutus graecos acilianos libros, P.
Africanum in ea fuisse legatione tradit eumque
108
Ephesi conlocutum cum Hannibale, et sermo-
LIV. 34. 15, 9. Según la traducción de J. nem unum etiam refert (...)»113.
MARTÍNEZ GÁZQUEZ: «El mismo Catón, nada detractor
de sus propias alabanzas (...)» (en La campaña de Catón P l u t a r c o alude también a un tal «Gaioj
en Hispania, Barcelona 1974, p. 128). 'Akilioj» 'varón ilustre', «anhr epifanhj»,
109
PETER, H. Historicorum romanorum fragmenta, e historiador114, a quien Catón ya de avanzada
1, Leipzig (Teubner) 1914, repr. Stuttgart 1967, p. CLI. edad, habría encargado traducir textos grie-
Este autor es contrario a considerar como fuente de
Livio los discursos catonianos. Cf. WALSH, P.G. Livy. gos ante el senado:
His Historical Aims & Methods, Cambridge 1961, repr. «”Hdh de autou {Katwn} g e r o n t o j
Bristol (Bristol Classical Press) 1989, pp. 134-135: «It is
gegonotoj ( . . . ) , epei de proubainen h doxa
true that his omission of names and personalities in the
Origines made his account in general unsuited to Livy's twn filosofwn en th polei kai touj p r w -
purpose, but this is not true of Cato's own campaigns. In touj logouj a u t w n p r o j t h n sugklhton
particular Livy's narration of his Spanish operations con-
tains features which distinguish it from the routine battle
accounts recorded from the late annalists. There is much
more intelligible description, greater operational detail, 111
VELL. 2. 9, 6: «Vetustior Sisenna fuit Caelius,
and somewhat excessive emphasis on the commander's
aequalis Sisennae Rutilius Claudiusque Quadrigarius et
virtues. Note, too, Livy's own words: "Cato, who cer-
Valerius Antias» (HELLEGOUARC'H).
tainly does not depreciate his own merits, says that many
112
were killed, but does not give the actual numbers." (Per- LIV. 25. 39, 11-15. Según la traducción de J.A.
haps it was the absence of the casualty figures which cau- VILLAR: «Así, en una noche y un día, fueron tomados
sed Livy to cite Antias, with his claim of 40.000 enemy dos campamentos enemigos bajo el mando de Lucio
dead (!), first.). (...) But the possibility of an annalistic Marcio. Claudio, que tradujo del griego al latín los Ana-
intermediary, who may have reproduced Cato's account les de Acilio, sostiene que fueron muertos cerca de trein-
with fidelity, cannot be discounted.» ta y siete mil enemigos, que fueron prisioneros cerca de
110
mil ochocientos treinta, y que el botín conseguido fue
KAHRSTEDT y SOLTAU consideraban que Livio muy considerable, incluyendo un escudo de plata de
podía haber utilizado de manera directa a CATÓN en ciento treinta y siete libras de peso con la efigie de
algunos pasajes, pero dejaban esta posibilidad en un Asdrúbal Barca. Valerio Anciate reseña que se tomó
segundo plano, prefiriendo la hipótesis de que Livio únicamente el campamento de Magón y que fueron
había manejado preferente, o únicamente, las obras de muertos siete mil enemigos; que en una segunda salida se
VALERIO ANTIAS y CLAUDIO CUADRIGARIO. KAHRSTEDT, libró un combate contra Asdrúbal, siendo diez mil los
por ejemplo, proponía que LIV. 34. 11-19 podía estar muertos y cuatro mil trescientos treinta los prisioneros.
tomado de CATÓN o del analista que él denominaba ' L ' Pisón escribe que fueron muertos cinco mil hombres en
(¿Claudio Cuadrigario?), pero prefería 'L': «34. 11-19 una emboscada cuando Magón perseguía a rienda suelta
aus L oder Cato selbst, eher aber ersteres als letzteres» a los nuestros en retirada.» (en LIVIO Historia de Roma,
(KAHRSTEDT, U. Die Annalistik von Livius, B. XXXI- 21-25, Madrid (Gredos) 1993, pp. 449-450). Texto tam-
XLV, Berlín 1913, repr. Roma (L'Erma) 1971, p. 105). bién citado como «C. ACILII Annales, frg. 4» según H .
Los capítulos 10 y 21 los consideraba originarios del ana- PETER, Historicorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig
lista Ή ' , VALERIO ANTIAS (loc. cit). SOLTAU, por su par­ 1914 (Stuttgart 1967), p. 51.
te, proponía una lista de fuentes que era la siguiente: 34. 113
9, CLAUDIO; 34. 10, ANTIAS; 34. 11, 1-13, 4, CLAUDIO; 34. LIV. 35. 14, 5. Texto también citado como «C.
13, 5-14, 4, Discursos y LIVIO; 34. 14, 5-21, 8, CLAUDIO ACILII Annales, frg. 5» según H. PETER, Historicorum
(SOLTAU, W. Livius Geschichtswerk. Seine Komposition romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967),
undseine Quellen, Leipzig 1897, repr. Roma (L'Erma) p. 51.
114
1971, p. 43). PLU. Rom. 21: «Gaioj de 'Akilioj istorei»

31
ÁLVARO CAPALVO

anhr epifanhj spoudasaj autoj kai d e h - tos, considerándolo un error de copia, por
qeij hrmhneuse, Gaioj 'Akilioj, egnw met' «<A>ci[u]lius»121. En nuestra opinión, es razo-
e u p r e p e i a j a p o d i o p o m p h s a s q a i touj nable aceptar que este C. Iulius sea el mismo
filosofouj apantaj ek t h j polewj. (...)» C. Acilius documentado en Livio, Plutarco y
(PERRIN) 1 1 5 . Dionisio de Halicarnaso, pero creemos prefe-
La anécdota anterior aparece también en rible aceptar la lectura de los manuscritos de
Aulo Gelio, en un pasaje donde se atestigua las Periochae y proponer como nombre del
para Acilio el rango senatorial: historiador romano C. Iulius Acilius†122.
«erant isti philosophi Carneades ex academia, Así pues, considerando que Cayo Acilio
Diogenes stoicus, Critolaus peripateticus; et in vivía cuando Catón era ya de avanzada edad,
senatum quidem introducti interprete usi sunt C. debe considerarse a este Acilio como posible
Acilio senatore (...)» (PETER) 1 1 6 . fuente en lengua griega de los acontecimien-
tos sucedidos en la primera mitad del siglo II.
Según todas las noticias anteriores, parece
Y además, en el caso de aceptarse la identifi-
razonable considerar que el Acilius a quien
cación entre el «C. Iulius senator graece res
aluden Gelio y Cicerón, el Gaioj 'Akilioj de
romanas scribit» y Acilio, la obra de éste últi-
Plutarco y el autor de los «graecos acilianos
mo podría haber incluido también la narra-
libros» que cita Livio, sean todos una misma
ción de la Guerra de Segeda, aunque no la de
persona. Si esta suposición es correcta, y
Numancia, ya que el pasaje de las Períocas
como este Cayo Acilio vivía cuando Catón
está referido al consulado de Q. Cecilio
era ya anciano, «hdh (...) gerontoj gegono-
Metelo, es decir, al comienzo de la Guerra de
toj» 1 1 7 , deberán datarse a fines de la primera
Numancia. Y ya por último, teniendo en
mitad del siglo II esos «graecos acilianos
cuenta que Claudio Cuadrigario habría tra-
libros» que más adelante traduciría al latín
ducido la obra de Acilio 123 y que Livio hace
Claudio Cuadrigario.
frecuentes alusiones a la obra de Claudio124,
es razonable suponer que en el texto de Livio
2.2.3.2. C. Iulio: ¿C. <A>ci[u]lio o C. Iulio pervivan elementos de la tradición histórica
<Acilio>? aciliana.
Existe otro pasaje, de interpretación dudo-
sa, que menciona también a un historiador 2.2.3.3. La influencia de Acilio en Livio
romano que escribía en lengua griega y que
también aparece fechado a mediados del siglo El relato que hace Livio de la campaña de
II. La referencia proviene de la períoca del Fulvio Flaco en Hispania es singular por su
libro cincuenta y tres de Livio, donde se hace extensión y por el detalle con el que se
contemporánea la obra en lengua griega de narran algunos acontecimientos. El relato de
ese historiador con la campaña del cónsul Q. la campaña se estructura en cinco episodios:
Cecilio Metelo contra los celtíberos, fechada la captura de Uthicna125, la batalla de
en 143-142118. El texto de la períoca dice: Ebura126, la captura de Contrebia127, el debate
en el senado acerca del licenciamiento del
«C. Iulius senator graece res romanas scribit»119.
Los editores de las Períocas, considerando
que el pasaje sólo puede aludir al C. Acilius 121
O. ROSSBACH y P. JAL, en sus respectivas edicio-
traducido por Claudio 120 , proponen corregir nes, aceptan la corrección «<A>ci[u]lius», que atribuyen
el «C. Iulius» transmitido por los manuscri- a M. H E R T Z . Vid. T. LIVI Periochae ( R O S S B A C H ) , sin
lugar ni fecha, reimpreso en LIVIVS Ab urbe condita, pars
IV, Stuttgart (Teubner) 1981, p. 65; y ΤΠΈ-LIVE Abrégés
des livres de l'Histoire romaine de Tite-Live, 1 ( J A L ) ,
París (Budé) 1984, p. 72.
115 122
PLU. Cat. Ma. 22, 1-4. Según la versión de RANZ Una corrupción de «<A>ci[u]lius» en «Iulius» es
ROMANILLOS: «Estaba ya muy adelantado en la edad difícil de explicar paleográficamente. Además, las deno-
Catón (...) cuando llegó a tan alto punto en la ciudad la minaciones utilizadas por nuestras fuentes para denomi-
fama de aquellos filósofos y se enteró de sus primeros nar a los autores antiguos no son siempre homogéneas.
discursos, que a solicitud suya tradujo ante el senado Es el caso, por ejemplo, de A. POSTUMIO ALBINO, histo-
Cayo Acilio, varón muy respetable, tomó ya la resolu- riador contemporáneo de CATÓN que, como ACILIO, tam-
ción de hacer que con decoro fueran todos los filósofos bién escribió en lengua griega: GELIO lo denomina «Albi-
despedidos de la ciudad.» (en PLUTARCO Vidas paralelas, nus» (GELL. 11. 8, 2), SERVIO «Postumius» (SERV. Aen. 9.
repr. Madrid (Edaf) 1978, p. 580). 707) y MACROBIO «Postumius Albinus» (MACR. Sat. 3. 20,
116
G E L L . 6. 14, 9. Vid. Historicorum romanorum 5). Y también es el caso de L. CALPURNIO PISÓN FRUGI, a
reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 188. quien tanto se denomina Piso (LIV. 10. 9, 12; PLIN. nat.
117
17. 244), como L. Piso (PLIN. nat. 34. 14 y 30), L. Piso
PLU. Cat. Ma. 22, 1; ya citado. Frugi (GELL. 11. 14; D.H. 4. 7, 5), Kalpournioj (D.H.
118
LIV. perioch. 53. 3-4. Vid. BROUGHTON, T.R.S. 12. 4, 2) o Peiswn Kalpournioj (D.H. 1. 79, 4).
The Magistrates of the Roman Republic, 1, New York 123
LIV. 25. 39, 11-15 y LIV. 35. 14, 5; ya citados.
1951, repr. Atlanta 1986, pp. 471-475. 124
119
Vid. LIV. 25. 39, 12; 33. 10, 9; 33. 30, 8; 33. 36,
LIV. perioch. 53. 4: «El senador Cayo Julio escri- 13; 35. 14, 5; 38. 23, 8; 38. 41, 12; 44. 15, 1.
bió en griego los hechos romanos». 125
120
LIV. 40. 16, 7-10.
El praenomen de Caius para el historiador ACI- 126
LIO no sólo está atestiguado en PLU. Cat. Ma. 22 y en LIV. 40. 30-32. La lectura manuscrita es Ebura,
PLU. Rom. 21, ya citados, sino también en D.H. 3. 67, 5: <A>ebura es corrección erudita.
127
«Gaion 'Akilion». LIV. 40. 33.

32
CELTIBERIA

ejército y la provisión d e tropas para S e m p r o - Livio, así c o m o también se señala la interven­


nio Graco 128 , y por último la batalla del Saltus c i ó n d e A c i l i o e n el d e s e n l a c e final d e la
Manlianus129. batalla:
Sin e m b a r g o , la extensión del relato n o es «(1) Postremi Celtiberorum qui in acie erant,
el ú n i c o e l e m e n t o q u e d e s t a c a del t e x t o d e primi flammam conspexere; deinde per totam
L i v i o . H a b i t u a l m e n t e la n a r r a c i ó n d e las aciem uolgatum est castra amissa esse et tum
c a m p a ñ a s h i s p a n a s en L i v i o incluye s ó l o el cum máxime arderé. (2) Vnde illis terror, inde
Romanis animus creuit; iam clamor suorum uin-
n o m b r e de los p r e t o r e s , p e r o n o el de m a n ­
centium accidebat, iam ardentía hostium castra
dos inferiores 130 . E n el caso d e la campaña de apparebant. (3) Celtiberi parumper incertis ani-
Fulvio Flaco, en cambio, aparecen nombra­ mis fluctuati sunt; ceterum postquam receptus
dos tres de esos m a n d o s inferiores, L. Acilius, pulsis nullus erat nec usquam nisi in certamine
C. Scribonius y M. Fuluius, y a d e m á s u n o de spes, pertinacius de integro capessunt pugnam.
ellos es el p r o t a g o n i s t a del c o m b a t e n a r r a d o (...) (5) Iam prope erat ut sinistrum cornu pelle-
con mayor detalle, el d e Ebura: retur Romanis, ni séptima legio successisset.
Simul ab oppido <A>ebura qui in praesidio
«(1) Praetor Romanas, ubi satis tot dierum relicti erant, in medio ardore pugnae aduene-
quiete credidit spem factam hosti nihil se prio-
runt, et Acilius ab tergo erat.» (GOUILLART) 132
rem moturum, L. Acilium cum ala sinistra et sex
milibus prouincialium auxiliorum circumire Y p o r ú l t i m o , el t e x t o d e Livio t a m b i é n
montem iubet qui ab tergo hostibus erat; inde indica que mientras Fulvio Flaco permaneció
ubi clamorem audisset, decurrere ad castra d u r a n t e la noche en el c a m p a m e n t o r o m a n o ,
eorum. (2) Nocte profecti sunt ne possent cons- Acilio lo hizo e n el del e n e m i g o , dividiendo
pici. (...) (7) Itaque Flaccus, ubi satis <abstrac-
el p r o t a g o n i s m o e n t r e a m b o s p e r s o n a j e s y
tos> eos a praesidio castrorum suorum ratus est,
intra uallum exercitu instructo tribus partibus h a c i e n d o ver q u e fue A c i l i o q u i e n e s t u v o a
simul erumpit, clamore non tantum ad ardorem cargo del botín durante toda la noche:
excitandum pugnae sublato, sed etiam ut qui in «Praetor in castra uictorem exercitum reduxit,
montibus erant exaudirent. (8) Nec morati sunt Acilius manere in captis ab se castris iussus. Pos-
quin decurrerent, sicut imperatum erat, ad cas- tero die spolia de hostibus lecta et pro condone
tra, ubi quinqué milium armatorum non amplius donad quorum insignis uirtus fuerat.» ( G O U I ­
relictum erat praesidium. (9) Quos cum et pauci- LLART)"3
tas sua et multitudo hostium et improuisa res
terruisset, prope sine certamine capiuntur castra. Si se tiene en cuenta t o d o lo anterior, espe­
Castris <captis> quae pars máxime <a> pugnan- cialmente la extensión del relato de la campa­
tibus conspici poterat, iniecit Acilius ignem.» ñ a d e Fulvio Flaco e n Livio y el p r o t a g o n i s ­
(GOUILLART) 1 3 1 m o d e L. A c i l i o , p o d r e m o s r e l a c i o n a r la
existencia de u n historiador l l a m a d o C. Aci­
El efecto q u e p r o d u j o en los celtíberos la
lio, c o n t e m p o r á n e o d e estos hechos 134 , con el
captura del c a m p a m e n t o p o r p a r t e de L. Aci-
papel de L. Acilio en la batalla de Ebura. E s
lio es r e s a l t a d a e n el t e x t o t r a n s m i t i d o p o r
decir, la fuente original de la q u e procedería
el relato de la campaña de Flaco podría ser la
o b r a de C. A c i l i o , p r o b a b l e p a r i e n t e del L.
128
Liv. 40. 35-36. Acilio que protagoniza la batalla.
129
Liv. 40. 39-40.
130
Vid. los relatos de las campañas de M. Fulvio
(Liv. 35. 7); L. Manlio Acidino (Liv. 39. 21); C. Calpur-
nio Pisón y L. Quinctio (Liv. 39. 30-31); A. Terencio Liv. 40. 32. Según la traducción de GOUILLART:
(Liv. 39. 42 y 56); Ti. Sempronio Graco (Liv. 40. 47-50) y «(1) Les Celtibéres qui combattaient au dernier rang
Ap. Claudio (Liv. 41.26). furent les premiers á apercevoir les flammes; puis á tra-
131 vers toutes leurs Iignes le bruit se répandit que le camp
Liv. 40. 31. Según la traducción de GOUILLART: était perdu et qu'en ce moment méme il était en train de
«(1) Quand le préteur romain fut bien certain que tant brüler. (2) Ce qui fit croitre leur terreur fit croitre le cou-
de jours d'inaction avaient fait naítre chez l'ennemi rage des Romains; déjá leur parvenaient les cris de leurs
l'idée qu'il ne prendrait aucune initiative, il ordonna á camarades victorieux, déjá était visible le camp ennemi
Lucius Acilius de contourner, avec l'aile gauche et six en flammes. (3) Les Celtibéres eurent un moment de
mille auxiliaires provinciaux, la montagne qui se trouvait flottement et d'hésitation; mais comme ils n'avaient plus
sur l'arriére des ennemis; de lá, quand il aurait entendu de refuge en cas de déroute et que leur seul espoir rési-
le cri de guerre, il devrait fondre sur leur camp. (2) lis dait dans la lutte, ils reprennent le combat avec un achar-
partirent de nuit, pour éviter d'étre vus. (...). (7) C'est nement accru. (...) (5) Déjá, le flanc gauche romain était
pourquoi, quand il estima les avoir suffisamment éloig- presque culbuté et l'aurait été, si la septiéme legión
nés de la protection offerte par leur camp, Flaccus fít sur­ n'était venue á la rescousse. Au méme instant, les hom­
gir son armée par trois cotes á la fois, aprés l'avoir ran- mes qu'on y avait laissés en garnison sortirent de la ville
gée a l'intérieur du retranchement; il luí fít pousser le cri d'Aebura et arrivérent au moment le plus chaud de la
de guerre, non seulement pour stimuler son ardeur com- bataille; de plus Acilius était sur les arriéres de l'enne­
bative, mais aussi pour qu'il füt entendu par ceux qui se mi.» (en TITE-LIVE Histoire romaine, 30, Paris (Budé)
trouvaient dans les montagnes. (8) Ceux-ci ne tardérent 1986, p. 52).
pas, conformément aux ordres recus, á fondre sur le 133
camp, oü on avait laissé une garde qui n'excédait pas Liv. 40. 32. Según la traducción de GOUILLART:
cinq mille hommes. (9) Ceux-ci furent terrorisés á la fois «Le préteur ramena l'armée victorieuse dans son camp et
par leur faiblesse numérique, par le grand nombre des Acilius eut l'ordre de rester dans le camp qu'il avait enle-
ennemis et par l'effet de surprise, et le camp fut pris vé. Le lendemain, on recueillit les dépouilles des ennemis
presque sans combat. Le camp une fois pris, Acilius fit et, devant l'armée assemblée, on recompensa ceux qui
incendier la partí qui pouvait le mieux étre apergue des s'étaicnt sígnales par leur bravoure.» (en ΤΠΈ-LIVE His­
combattants.» (en ΤΠΈ-LIVE Histoire romaine, 30, Paris toire romaine, 30, Paris (Budé) 1986, p. 53).
134
(Budé) 1986, pp. 50-52). Vid. supra § 2.2.3.1.

33
ÁLVARO CAPALVO

2.2.4. A. POSTUMIO ALBINO 2.2.5. C. SEMPRONIO G R A C O

Otro autor romano que escribió una histo- Cayo Sempronio Graco fue hijo de Tiberio
ria en lengua griega fue A. Postumio Albino, Sempronio Graco, el que combatió contra los
contemporáneo de Catón y cónsul junto a L. celtíberos en 180-179, y también hermano del
Licinio Lúculo el año 151 135 . La principal Tiberio Sempronio G r a c o que participó
referencia a la obra de Postumio aparece en como mediador en la rendición de C. Hostilio
Aulo Gelio: Mancino. Cayo, según algunos testimonios,
«(1) Iuste uenusteque admodum reprehendis- fue el autor de una obra en un solo libro don-
se dicitur Aulum Albinum M. Cato. (2) Albinus de se habrían incluido noticias biográficas
qui cum L. Lucullo consul fuit, res Romanas acerca de su p a d r e y de su h e r m a n o , como
oratione Graeca scriptitauit. (3) In eius historiae atestiguan los dos pasajes que se transcriben
principio scriptum est ad hanc sententiam: nemi- a continuación:
nem suscensere sibi conuenire si quid in his
«`O d' a d e l f o j autou Gaioj en t i n i
libris parum composite aut minus eleganter
scriptum fores: "Nam sum, inquit, homo Roma- bibliw g e g r a f e n e i j Nomantian poreuo-
nus natus in Latio, Graeca oratio a nobis alienis- menon dia t h j Turrhniaj ton Tiberion kai
sima est", ideoque ueniam gratiamque malae thn e r h m i a n t h j cwraj orwnta kai touj
existimationis, si quid esset erratum, postulauit. gewrgountaj h nemontaj oiketaj epeisak-
(4) Ea cum legisset M. Cato: "Ne tu, inquit, touj kai barbarouj, tote prwton epi noun
Aule, nimium nugator es, cum maluisti culpam b a l e s q a i t h n m u r i w n kakwn arxasan
deprecari quam culpa uacare. Nam petere autoij p o l i t e i a n . » 1 3 8 .
ueniam solemus, aut cum imprudentes erraui- «(...) Ti. Gracchus, Publii filius, qui bis con-
mus aut cum compulsi peccauimus. Tibi, inquit, sul et censor fuit idemque et summus augur et
oro te, quis perpulit ut id committeres quod, uir sapiens ciuisque praestans, nonne, ut C.
priusquam faceres, peteres ut ignosceretur?" (5) Gracchus, filius eius, scriptum reliquit, duobus
Scriptum hoc est in libro Cornelii Nepotis de anguibus domi comprehensis haruspices couo-
inlustribus uiris XIII.» (MARACHE) 1 3 6 . cauit? (...)» (PETER) 1 3 9 .
Por t a n t o , la historia de Postumio puede Además, estando también atestiguada la
considerarse, como la de Acilio, fuente para presencia de Cayo Graco en Numancia, junto
los acontecimientos sucedidos en la primera a Escipión Emiliano, no puede descartarse
mitad del siglo II. Además, teniendo en cuen- que los escritos de Cayo hubiesen incluido
ta que Postumio alcanzó el consulado mien- algún tipo de información acerca de la Gue-
tras se desarrollaba la G u e r r a de Segeda y rra de Numancia:
que el propio autor participó en los prepara-
« ( . . . ) kai Gaioj Gragcoj o a d e l f o j , ou
tivos de la expedición de Lúculo137, es razona-
parwn o u t o j , all' upo S k i p i w n i p r o j
ble suponer que la obra de Postumio incluiría Nomantian s t r a t e u o m e n o j . » (FLACELIÈRE
un relato de los acontecimientos sucedidos & CHAMBRY) 1 4 0 .
entre el 154 y el 151, en los que el autor fue
de alguna manera protagonista. No está claro, sin embargo, cuál debe de
ser la interpretación de un pasaje del De uiris
illustribus que habla de Tiberio hijo como
auctor. Según el contexto, auctor podría alu-
135
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986,
pp. 454-455.
138
136
GELL. 11. 8. Según la traducción de MARACHE: P L U . T.G. 8, 9; texto de R. FLACELIÈRE & É.
«(1) C'est tout à fait justement et avec beaucoup CHAMBRY. Según la traducción francesa de los mismos
d'esprit que Caton reprit, dit-on, Aulus Albinus. (2) editores: «Toutefois son frère Caïus a écrit dans un livre
Albinus qui fut consul avec Lucius Lucullus écrivit l'his- que Tiberius, traversant l'Étrurie pour se rendre à
toire de Rome en grec. (3) Au commencement de son Numance et voyant le pays désert, sans autres cultiva-
Histoire on lit à peu près ceci: personne ne devait lui en teurs ou bergers que des esclaves venus d'ailleurs ou des
vouloir s'il y avait dans ces livres quelque phrase mal barbares, eut alors pour la première fois l'idée de l'entre-
construite ou sans élégance. 'Car je suis, dit-il, un prise qui devait leur causer tant de maux.» (en PLUTAR-
Romain, né dans le Latium, la langue grecque m'est tout QUE Vies, 11, Paris (Budé) 1976, p. 104). Texto también
à fait étrangère', et pou cela il demanda pardon et qu'on citado como «C. SEMPRONII GRACCHI Ad M. Pompo-
lui fit grace d'un jugement défavorable s'y avait quelque nium líber, frg. 2» según H. PETER, Historicorum roma-
faute. (4) Ayant lu cela Caton dit: 'Vraiment Aulus tu es norum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 119.
un grand diseur de balivernes: tu as préféré demander 139
CIC. diu. 1.18/36. Según la traducción de W.A.
pardon pour une faute plutôt que de ne pas la commet- FALCONER: «(...) do you say of that well-known incident
tre. Car d'ordinaire nous sollicitons l'indulgence ou of Tiberius Gracchus, the son of Publius? He was censor
quand nous nous sommes trompés par erreur ou quand and consul twice; besides that he was a most competent
nous avons été contraints d'agir mal. Mais toi, je t'en augur, a wise man and a preeminent citizen. Yet he,
prie, qui t'a décidé à te rendre coupable d'un acte dont according to the account left us by his son Gaius, having
tu sollicites le pardon avant de le faire?' Ce texte se caught two snakes in his home, called in the soothsayers
trouve au livre XIII de Cornelius Nepos Sur les hommes to consult them. (...)» (en CICERO Vol. 20, Cambridge
illustres.» (en AULU-GELLE Noctes attiques, 11-15, Paris Mass. (Loeb) 1923, p. 264).
(Budé) 1989, pp. 11-12). Texto también citado como «A. 140
P L U . T.G. 13, 1. Según la traducción de
POSTVMII ALBINI Graeci annales, frg. 1» según H. PETER,
FLACELIÈRE & CHAMBRY: «(...) et Caïus Gracchus, son
Historicorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 frère, qui était absent de Rome et servait sous Scipion à
(Stuttgart 1967), p. 53. Numance» (en PLUTARQUE Vies, 11, Paris (Budé) 1976,
137
PLB. 35. 3, 7-8. p. 109).

34
CELTIBERIA

dir tanto a un testimonio escrito del que no conocen las fuentes que pudo utilizar el autor
habría quedado otra noticia, como a uno oral para esta parte de la obra. Además, conside-
relacionado con la remotio que protagonizó rando que se tiene constancia de que los Ana-
Tiberio contra Mancino141: les de Pisón narraban acontecimientos fecha-
dos en el año 146148, que el autor alcanzó el
«Mancinus auctore Tiberio Graccho quaes-
tore suo in leges hostium foedus percussit; quo per t r i b u n a d o de la plebe a continuación de la
senatum improbato Mancinus numantinis deditus G u e r r a de Segeda y q u e su consulado fue
nec receptus, augurio in castra deductus, prae- contemporáneo de la destrucción de Numan-
turam postea consecutus est.» (PICHLMAYR) 142 cia, es razonable suponer que la obra históri-
ca de Pisón pudiese incluir una narración de
ambas guerras, la de Segeda y la de Numan-
2.2.6. L. CALPURNIO PISÓN cia, tuviese o no el autor participación directa
Está atestiguada la condición de historia- en ellas. Si la suposición anterior es cierta, y
dor de L. Calpurnio Pisón, quien ejerció d a d o que el texto de Pisón es citado como
como tribuno de la plebe durante el consula- fuente por Livio 149 , es posible que puedan
do de Censorino y Manilio, el año 149143, y proceder de los Anales de Pisón algunas de
como cónsul el 133, el año de la destrucción las noticias conservadas sobre Segeda y
de Numancia144: Numancia en autores dependientes de Livio,
en especial Floro y Orosio.
«L. enim Piso tribunus plebis legem primus
de pecuniis repetundis Censorino et Manilio
consulibus tulit — ipse etiam Piso et causas egit
2.2.7. A R T E M I D O R O
et multarum legum aut auctor aut dissuasor fuit;
isque et orationes reliquit, quae iam euanuerunt,
et annales sane exiliter scriptos.» (PETER) 1 4 5 2.2.7.1. Artemidoro en Hispania

«(1) Immanem deditio Mancini ciuitatis Las dos principales fuentes acerca de Arte-
mouit dissensionem. Quippe Ti. Gracchus, Ti. midoro de Éfeso son Estrabón y Marciano de
Gracchi clarissimi atque eminentissimi uiri filius, Heraclea. El primero incluye numerosas alu-
P. Africani ex filia nepos, (...), (2) (...) P. Mucio siones a Artemidoro en la Geografía150, mien-
Scaeuola L. Calpurnio consulibus, abhinc annos tras que el segundo transmite en los fragmen-
CLXII, desciuit a bonis, (3) pollicitusque toti tos conservados del Periplo del Mar Exterior
Italiae ciuitatem, simul etiam promulgatis agra-
y en los de su Resumen del Periplo del Mar
riis legibus (...)» (HELLEGOUARC'H) 1 4 6 .
Interior datos atribuidos a Artemidoro 151 , así
Los Anales de Pisón incluían una narra- como informaciones sobre su vida y obra. En
ción de la II Guerra púnica147, aunque se des- concreto, uno de los pasajes que se han con-
servado de Marciano es el que nos permite
fechar con seguridad a Artemidoro en torno
141 a la olimpiada 169, años 104-101 antes de la
M A R T . CAP. 5. 456: «remotio est, cum obiectum
crimen in alterum uel in aliud ab eo, qui percellitur, era:
remouetur. in alium, ut Tiberius Gracchus in Mancinum,
qui auctor faciendi foederis fuit (...)». Cf. CIC. har. resp. 43. «'Artemidwroj de o 'Efesioj gewgrafoj
142 kata t h n ekastosthn exakosthn ennathn
PS. A U R . VICT. vir. ill. 59, 4. Según la traducción
de E . VALENTÍ: «Mancino, según el testimonio de su 'Olumpiada gegonwj, to de pleiston meroj
cuestor Tiberio Graco, hizo un pacto sobre las leyes de
los enemigos, por lo cual fue condenado por el Senado y
entregado a los numantinos; no lo aceptaron éstos, y lle- 148
vado al campamento en virtud de un augurio, alcanzó CENS. 17,13: «Testis est Piso, in cuius annali sep-
más tarde la pretura.» (en A. SCHULTEN F.H.A., 4, Bar- timo scriptum est sic: Roma condita anno DC septimum
celona 1937, p. 282). occipit saeculum his consulibus, qui proximi sunt: Consu-
143
les Μ. Aemilius Μ. filius Lepidus, C. Popilius II absens.»
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the (H. PETER). Texto también citado como «L. CALPVRNII
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, PISONIS CENSORII FRVGI Anuales, frg. 36» según H.
p. 459. PETER, Historicorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig
144
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the 1914 (Stuttgart 1967), p. 136.
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986, 149
Vid. LIV. 25. 39, 15: «Piso quinque milia homi-
p. 492. num, cum Mago cedentes nostros effuse sequeretur, caesa
145
CIC. brut. 27/106. Vid. Historicorum romanorum ex insidiis scribit.» (C.F. WALTERS & R.S. CONWAY).
reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. CLXXXI. Texto también citado como «L. CALPVRNII PISONIS CEN-
146
V E L . P A T . 2. 2, 1-3. Según la traducción de J. SORII FRVGI Annales, frg. 32» según H. PETER, Historico-
HELLEGOUARC'H: «(1) De sanglants désordres furent rum romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart
provoqués dans la cité par la livraison de Mancinus. De 1967), p. 135.
150
fait, Tiberius Gracchus, fils de Tiberius Gracchus, cito- ARTEMIDORO es citado en ocho pasajes: 3. 1, 4-5;
yan de très haute renommée et de très grande valeur, 3. 2, 11; 3. 4, 3; 3. 4, 7; 3. 4, 17; 3. 5, 5; 3. 5, 7.
petit-fils de Publius Scipion l'Africaine par sa mère, (...). 151
ARTEMIDORO es sólo una de las fuentes utiliza-
(2) (...) abandonna le parti des gens de bien sous le con-
das por MARCIANO para el Periplo del Mar Exterior, tex-
sulat de P. Mucius Scaevola et L. Calpurnius, il y a de
to para el que se basa también en PTOLOMEO: «(...) ek
cela cent soixante ans, (3) promettant le droit de cité á
t h j tou qeiotatou Ptolomaiou g e w g r a f i a j (...)»
toute l'Italie et promulguant en même temps des lois
(MARCIAN. peripl. 2. 2). No puede adscribirse a ARTEMI-
agraires (...)» (en VELLEIVS PATERCVLVS Histoire romai-
DORO, por tanto, toda la información que menciona
ne, II, Paris (Budé) Paris 1982, p. 8).
MARCIANO en peripl. 2. 6-18, sobre todo si tenemos en
147
Vid. LIV. 25. 39, 15 y PLIN. nat. 18. 41, citados en cuenta que MARCIANO describe Hispania separándola en
PETER, H. Historicorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig tres provincias, mientras que ARTEMIDORO sólo la divi-
1914 (Stuttgart 1967), p. 135. día en dos (ST. BYZ. s.v. 'Ibhriai).

35
ÁLVARO CAPALVO

t h j e n t o j kai kaq' hmaj tugcanoushj de las fuentes utilizadas por Plinio para la
qalatthj ekperipleusaj, qeasamenoj de redacción de los libros tercero y cuarto, pero
kai thn nhson ta Gadeira kai merh tina thj esto no es prueba suficiente de que Plinio
ektoj qalatthj, hn wkeanon kalousi, t h j hubiese redactado la descripción costera de
men akribouj gewgrafiaj leipetai, ton de Hispania basándose en la obra de Artemido-
periploun t h j entoj `Hrakleiou porqmou
qalasshj kai t h n a n a m e t r h s i n tauthj ro.
meta thj proshkoushj epimeleiaj en ende- Sin embargo, la fama de calidad del relato
ka diexhlqe b i b l i o i j , wj safestaton kai costero de Artemidoro 155 , su extensión156 y la
akribestaton periploun t h j kaq' hmaj
similitud de algunos de los datos que propor-
anagrayai qalatthj.» (MÜLLER) 152
cionan Estrabón y Plinio para la costa medi-
Como puede verse en el texto anterior, terránea de Hispania157, hacen probable que
Artemidoro habría conocido personalmente tanto la Geografía de Estrabón como la His-
el sur peninsular153, como confirma Estrabón, toria de la Naturaleza de Plinio, basaran las
quien comenta que Artemidoro decía haber descripciones costeras de Hispania en la obra
visitado el Promontorio Sagrado: de Artemidoro.
«'Analabontej de legwmen ta kaq' ekas- Según esto, cabe la posibilidad de que las
ta, apo tou 'Ierou akrwthriou arxamenoi.
menciones que hace Plinio a la Celtiberia en
(...) Auto de to akron kai propeptwkoj eij
thn qalattan 'Artemidwroj eikazei ploiw,
contextos de descripción costera, procedan
genomenoj, f h s i n , en tw topw, (...)» (LASSE- originalmente de la obra de Artemidoro.
RRE) 1 5 4 . Sería el caso de los dos pasajes siguientes:
Así pues, Artemidoro habría sido autor de «Primi in ora bastuli, post eos quo dicitur
un periplo en el que se habrían descrito gran ordine intus recedentes mentesani, oretani et ad
Tagum carpentani, iuxta eos uaccaei, uettones et
parte de las costas hispanas; y donde, previsi-
celtiueri areuaci. oppida ore proxima Vrci ads-
blemente, se habría realizado una descripción
criptumque Baeticae Baria, regio Bastitania,
del litoral peninsular según datos de primera mox Deitannia dein Contestania»158.
mano, recogidos por Artemidoro durante una
estancia en Hispania que habría tenido lugar «Dianium stipendiarium, Sucro fluvius et
a fines del siglo II. quondam oppidum, Contestaniae finis. regio
Editania, amoeno praetendente se stagno estag-
no ad celtiberos recedens. Valentia colonia III
m. p. am a r iremota, flamen Turium»159.
2.2.7.2. Artemidoro y la Celtiberia de Estrabón
y Plinio.
Se tiene la seguridad de que Artemidoro 2.2.8. POSIDONIO
fue una de las fuentes utilizadas por Estrabón
para la descripción de Hispania. En cambio, 2.2.8.1. Posidonio en Hispania
no se puede tener esa misma seguridad en el
caso de Plinio. El libro primero de la Natura- Está documentada la estancia en Hispania
lis historia menciona a Artemidoro como una de Posidonio, autor que alcanzó la edad de
ochenta y tres años160 y que escribió dos obras
en las que se hablaba de la Península ibérica.

152
MARCIAN. epit. 3. Según la traducción de
155
MÜLLER: «Artemidorus vero Ephesius geographus, qui En su proemio escribe MARCIANO acerca de la
circa centesimam sexagesimam nonam Olympiadem flo- excelencia, «malista dunaton», del texto de ARTEMI-
ruit, et maximam partem maris interni nostrique circum- DORO: «keimenhj qalasshj, hn o periecwn thn ghn
vectus est, atque suis oculis vidit tum Gades insulam tum wkeanoj esperaj e p i t e l e i , kata ton kaloumenon
partes aliquas maris externi, quod Oceanum appellant, `Hrakleion p o r q m o n t h n e i s r o h n porioumenoj
ab accurata quidem orbis terrarum descriptione longe 'Artemidwroj o 'Efesioj gewgrafoj en toij endeka
abest, sed periplum maris intra fretum Herculeum siti, thj gewgrafiaj biblioij ton periploun, wj an hn
ejusque dimensionem ea qua par est cura in undecim malista dunaton, sunegrayen» (MARCIAN. peripl. 1.
libris persequutus est: adeo ut periplum nostri maris 1, según el texto de MÜLLER una vez excluidas sus inter-
maxime perspicuum et accuratissimum descripsisse videa- polaciones; vid. Geographi graeci minores, 1, Paris
tur.» (en Geographi graeci minores, 1, Paris (Didot) (Didot) 1855, repr. Hildesheim 1990, p. 516).
1855, repr. Hildesheim 1990, p. 566). 156
Once libros para una descripción costera, si la
153
«qeasamenoj de kai t h n nhson ta Gadeira extensión de cada uno era proporcionada a la de los
kai m e r h tina t h j ektoj q a l a t t h j , hn wkeanon libros de Plinio o Estrabón, implica una gran cantidad de
kalousi». El significado de qeaomai es 'ver', 'contem- información.
plar'. Vid. LIDDELL & SCOTT Greek-English Lexicon, 157
Cf. STR. 3. 4, 1 y PLIN. nat. 3. 19-22. Vid. infra §
Oxford 1940, repr. 1983, s.v. 4.2.1.1.
154
STR. 3. 1, 4. Según la traducción de M.J. MEANA: 158
PLIN. nat. 3. 19.
«Pero hablemos ahora de cada región en particular 159
comenzando de nuevo desde el Promontorio Sagrado. PLIN. nat. 3. 20.
160
(...). Este mismo Promontorio que avanza en el mar, LUCIANUS Macr. 20: «Poseidwnioj 'Apameuj
Artemidoro, que según afirma estuvo en el lugar, lo ase- thj Suriaj, nomw de `Rodioj, filosofoj te ama kai
meja a un navío, (...)» (en ESTRABÓN Geografía. Libros i s t o r i a j suggrafeuj tessara ogdohkonta:»
3-4, Madrid (Gredos) 1992, pp. 36-37). (MACLEOD).

36
CELTIBERIA

Se trata del tratado geográfico Sobre el Océa- fecha en torno a esos años podría ser válida
no y de la continuación de las Historias de para la estancia en Gades 167 , sobre todo si se
Polibio: tiene en cuenta que la longevidad del autor
«”Idwmen de kai Poseidwnion,afhsin en hace difícil cualquier precisión168.
toij Peri 'Wkeanou: dokei gar en autoij ta
polla g e w g r a f e i n , ta men o i k e i w j ,tade
maqhmatikwteron.» (LASSERRE) 1 6 1 2.2.8.2. Posidonio y la Celtiberia de Estrabón
«Poceidwnioc, (...) egrayen ictorian thn El único pasaje de Estrabón donde se cita
meta Polubion en b i b l i o i c n b ewc tou un texto de Posidonio que menciona a los cel-
polemou tou Kurhnaikou kai Ptolemaiou» tíberos es el siguiente:
(ADLER) 1 6 2 .
«Polubioj de ta t w n Ouakkaiwn kai
Según recoge Estrabón, Posidonio afirma- twn K e l t i b h r w n eqnh kai cwria diexiwn
ba haber realizado una estancia de un mes en s u l l e g e i t a i j a l l a i j p o l e s i kai
Gades, aunque se desconoce si visitó otras S e g e s a m a n kai ' I n t e r k a t i a n . Fhsi de
partes de la Península. Parece ser que el tra- Poseidwnioj, Markon Markellon praxas-
tado Sobre el Océano estuvo basado, en gran qai f o r o n ek t h j K e l t i b h r i a j talanta
exakÒsia: ex ou t e k m a i r e s q a i parestin
medida, en la investigación desarrollada por
oti kai polloi hsan oi K e l t i b h r e j kai
Posidonio en ese viaje al occidente europeo. crhmatwn euporountej, kaiper
Es lo que puede deducirse del texto de Estra-
oikountej cwran paralupron. Polubiou
bón sobre las mareas 163 o del pasaje sobre la d' eipontoj triakosiaj autwn katalusai
puesta de sol: poleij T i b e r i o n Grakcon (Gragc- codd.),
«Legein gar dh f h s i Poseidwnioj touj kwmwdwn f h s i touto tw Gr£kcw (Gr£gc-
p o l l o u j , m e i z w d u n e i n t o n hlion en th codd.) c a r i s a s q a i t o n a n d r a , touj p u r -
parwkeanitidi <kai> m e t a yofou gouj kalounta p o l e i j , w s p e r en t a i j
paraplhsioj wsanei sizontoj tou pela- q r i a m b i k a i j p o m p a i j . Kai iswj ouk
gouj kata sbesin autou dia to empiptein apiston touto legei: kai gar oi s t r a t h -
eij t o n buqon. (...) To de yeudoj elegxai goi kai oi suggrafeij radiwj epi touto
f h s i t r i a k o n q ' h m e r a j d i a t r i y a j en f e r o n t a i to yeusma, kallwpizontej taj
Gadeiroij kai thrhsaj taj duseij.» (LAS- praxeij, epei kai oi faskontej pleiouj h
SERRE) 1 6 4 c i l i a j t a j twn ' I b h r w n uparxai poleij
epi t o u t o f e r e s q a i m o i d o k o u s i , t a j
La fecha en que tuvo lugar el viaje de Posi- megalaj kwmaj poleij onomazontej. Oute
donio a Hispania es desconocida, pero como gar h t h j c w r a j f u s i j polewn e p i d e k -
el autor está documentado en la primera tikh pollwn e s t i dia t h n l u p r o t h t a h
mitad del siglo I antes de la era, actuando dia ton ektopismon kai to a n h m e r o n , ouq'
como embajador ante Mario165 y como orador oi b i o i kai praxeij a u t e n exw t w n kata
de relevancia ante Pompeyo 166 , cualquier t h n p a r a l i a n t h n kaq' hmaj upago-
reuousi t o i o u t o n o u d e n : a g r i o i g a r oi
kata k w m a j o i k o u n t e j : t o i o u t o i d' oi
polloi t w n ' I b h r w n : ai de p o l e i j
hmerousin oud' autai r a d i w j , otan pleo-
161
STR. 2. 2, 1. Según la traducción de J. GARCÍA nazh to t a j ulaj epi kakw twn plhsion
BLANCO: «Examinemos también a Posidonio y lo que oikoun (oikountwn codd.)» (LASSERRE) 169 ·
afirma en su obra Sobre el Océano, pues parece que la
mayoría de lo allí tratado es geográfico, unas veces en
sentido estricto y otras de un modo más matemático.»
(en ESTRABÓN Geografía. Libros 1-2, Madrid (Gredos)
1991, p. 450). kai dwrean ekastw talanton edwke: Poseidwnioj de
162
kai thn akroasin anegrayen, hn escen ep' autou
SVID. s.v. Poceidwnioc (2108). Según nuestra p r o j ` E r m a g o r a n t o n r h t o r a , peri t h j kaqolou
traducción: «Posidonio (...) escribió la Historia a conti- zhthsewj antitaxamenoj.» (texto tomado de THEILER,
nuación de Polibio en cincuenta y dos libros, hasta la en POSEIDONIOS Die Fragmente, 1. Texte, Berlín 1982, p.
guerra entre Cirenaica y Ptolomeo.» 10). Pasaje que puede datarse en el año 62 (vid. J.
163
STR. 3. 5, 8-9. MALITZ Die Historien des Poseidonios, München 1983,
164
STR. 3. 1, 5. Según la traducción de M.J. MEANA: pp. 26-27).
167
«Pues dice Posidonio que la gente cuenta que cuando se Ignoramos por qué J. MALITZ supone que la
pone el Sol en la zona vecina del Océano, aumenta de estancia en Hispania tuvo que producirse tras el periodo
tamaño y emite un sonido muy semejante a como si el mar de formación, pero antes del desempeño de cargos públi-
silbara en el momento de la extinción al caer en las profun- cos en Rodas, es decir antes del año 87, que es cuando
didades. (...) Cuenta que refutó el error cuando pasó trein- puede datarse la embajada a Mario que atestigua PLU-
ta días en Gádira y observó las puestas.» (en ESTRABÓN TARCO. Escribe MALITZ: «Die Reise in den Westen fällt
Geografía. Libros 3-4, Madrid (Gredos) 1992, pp. 38-39). in die Zeit nach der wissenschaftlichen Ausbildung und
165
PLU. Mar. 45, 7: «(...) wj istorei Poseidwnioj vor die Prytanie auf Rhodos, die wiederum vor Poseido-
o filosofoj, autoj eiselqein kai dialecqhnai peri nios' sicher zu datierende Gesandtschaftsreise zu Marius
wn epresbeuen hdh nosounti faskwn autw (sc. tw spätestens im Herbst des Jahres 87 zu setzen ist.» (Die
Mariw).» (texto tomado de T H E I L E R , en POSEIDONIOS Historien des Poseidonios, München 1983, p. 13).
168
Die Fragmente, 1. Texte, Berlín 1982, p. 8). Pasaje que LUCIANUS Macr. 20; ya citado.
puede datarse en el año 87 (vid. J. MALITZ Die Historien 169
STR. 3. 4, 13. Según la traducción de LASSERRE:
des Poseidonios, München 1983, p. 13). «Polybe, énumérant les peuples et les localités des Vac-
166
PLU. Pomp. 42, 10: «'En de `Rodw genomenoj (sc. céens et des Celtibères, ajoute aux villes déjà nommées
o Pomphioj), pantwn men hkroasato twn sofistwn Ségésama et Intercatia. Posidonius, de son côté, rapporte

37
ÁLVARO CAPALVO

Como p u e d e verse, se trata básicamente lofoij ekruyan oi Pallantioi kai eteroij


de una crítica de Posidonio a la falta de par- ej to f a n e r o n touj sitologountaj hnwc-
cialidad de Polibio, a quien reprocha su servi- loun. o de ` R o u t i l i o n ` R o u f o n , suggrafea
lismo para con Sempronio Graco. Y también twnde twn ergwn, tote ciliarcounta, eke-
es una crítica del mismo Posidonio a la opi- leuse t e s s a r a j i p p e w n ilaj l a b o n t a
nión de que los celtíberos eran pobres, idea anasteilai touj enoclountaj. `Roufoj men
que desmiente con un argumento irrefutable: oun upocwrousin autoij a m e t r w j e i p e t o
si los celtíberos pudieron pagar seiscientos kai feugousin ej ton l o f o n sunanephda,
talentos a Claudio Marcelo para que los enqa t h j e n e d r a j e k f a n e i s h j ekeleue
romanos dieran por finalizada la Guerra de touj ippeaj mhte diwkein mhte epiceirein
Segeda170, los celtíberos eran necesariamente e t i , all' en probolh ta dorata qemenouj
ricos, no pobres. hstanai kai epiÒntaj amunesqai monon. o
D e s d e l u e g o , n o p u e d e d e s c a r t a r s e la de Skipiwn euqu anatrecontoj autou para
posibilidad de que P o s i d o n i o realizase en to prostagma deisaj eipeto kata spoudhn
una de sus dos obras, en Sobre el Océano o kai, wj e u r e t h n e n e d r a n , ej duo d i e i l e
en las Historias, u n a exposición s o b r e los touj ippeaj kai prosetaxen autwn ekate-
celtíberos en la que pudiese ampliar, corre- roij para meroj emphd©n toij polemioij
gir o actualizar las antiguas informaciones kai a k o n t i s a n t a j omou p a n t a j e u q u j
de P o l i b i o , p e r o e s t o d e b e q u e d a r sólo a n a c w r e i n , ouk ej t o n auton t o p o n , all'
como una posibilidad. El mencionado pasa- aiei kat' oligon prostiqentaj opisw kai
je de Estrabón no permite suponer un cono- upocwrountaj, outw men touj ippeaj ej to
cimiento directo de la Celtiberia por parte pedion perieswsen:» (VIERECK & ROOS) 171 .
de Posidonio, sobre todo porque su valora-
ción de la riqueza celtibérica no se basa en Un ` R o u t i l i o j historiador está también
u n c o n o c i m i e n t o de los r e c u r s o s , sino en atestiguado en Plutarco, en un pasaje en el
una contradicción b a s a d a en los textos de que consta que la obra de Rutilio incluía noti-
sus predecesores. cias del año 100, ya que Plutarco alude al
soborno pagado por Mario para alcanzar su
sexto consulado172:
2.2.9. P. R U T I L I O R U F O « ( . . . ) wj de ` R o u t i l i o j i s t o r e i , ta m e n
alla filalhqhj anhr kai crhstoj, idia de
2.2.9.1. El Rutilio Rufo de los autores griegos tw Mariw proskekroukwj, kai t h j ekthj
En el relato que hace Apiano de la Guerra etucen upateiaj argurion e i j t a j fulaj
de Numancia se menciona a un tribuno mili- katabalwn polu kai p r i a m e n o j to Mete-
t a r llamado ` R o u t i l i o j ` R o u f o j , a quien llon ekkrousai t h j a r c h j , Ouallerion de
Apiano hace fuente de una parte de los acon- Flakkon u p h r e t h n mallon h sunarconta
tecimientos narrados, « s u g g r a f e a t w n d e thj upateiaj labein. (...)» (PERRIN) 1 7 3 .
twn ergwn»:

«en de t i n i pediw t h j Pallantiaj, o n o -


ma K o p l a n i w , pollouj epi twn orwn upo

171
A P P . Hisp. 88. Según la traducción de A. SAN-
CHO ROYO: «En una cierta llanura de Palantia, llamada
Coplanio, los palantinos habían ocultado un grueso con-
que Marcus Marcellus p e r ç u t un tribut de 600 talents en tingente de tropas en las estribaciones boscosas de las
Celtibérie, ce qui prouve que les Celtibères étaient nom- montañas y, con otros, atacaron abiertamente a los
breux et riches, bien qu'ils habitassent une contrée plutôt romanos mientras recogían el trigo. Escipión ordenó a
misérable. Il s'amuse cependant de Polybe chiffrant à Rutilio Rufo, historiador de estos sucesos y, a la sazón,
trois cents les villes détruites chez eux par Tibérius Grac- tribuno militar, que tomase cuatro cuerpos de caballería
chus et lui reproche d'avoir voulu flatter celui-ci en y pusiera en retirada a los asaltantes. Rufo los siguió, en
appelant villes de simples camps fortifiés, comme on le efecto, cuando se retiraban con excesiva torpeza y
fait dans les défilés du triomphe. Sans doute a-t-il raison alcanzó con los fugitivos la espesura. Entonces, al descu-
d'adopter cette attitude car les généraux et les historiens brir la emboscada, ordenó a los jinetes que no entabla-
se laissent facilement aller á farder la vérité en embellis- ran una persecución ni atacaran todavía, sino que se
sant les faits, et je suis d'autant plus porté à le croire que quedaran quietos presentando las lanzas y se limitaran a
ceux qui prétendent compter plus de mille villes chez les rechazar el ataque. Escipión, al correr Rufo hacia la
Ibères me paraissent effectivement arriver à ce chiffre en colina en contra de lo ordenado, lleno de temor lo siguió
donnant le nom de villes à de grands villages. Et en effet, con rapidez y, cuando descubrió la emboscada, dividió
ni les ressources naturelles du pays, misérable, reculé et su caballería en dos cuerpos y les ordenó a cada uno que
inhospitalier comme il l'est, ne permettent d'y multiplier cargaran contra el enemigo alternativamente, y que se
les villes, ni le genre de vie et l'activité de ses habitants, retiraran al punto después de disparar sus jabalinas
mis á part ceux du littoral de notre mer, ne suggèrent todos a la vez, pero no hacia el mismo lugar, sino colo-
quoi que ce soit de pareil. Ceux qui vivent dans les villa- cándose en cada ocasión un poco más atrás y retroce-
ges sont sauvages —or la majorité des Ibères est dans ce diendo. D e esta forma, consiguió llevar a salvo a los
cas— et les villes mêmes ne peuvent que difficilement jinetes a la llanura.» (en APIANO Historia romana, 1,
contribuer à l'adoucissement des moeurs quand la Madrid (Gredos) 1980, pp. 177-178). Cf. CIC. r e p . 1.
majeure partie de la population continue à résider dans 11/17.
les forêts au plus grand détriment du voisinage.» (en 172
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the
STRABO Géographie, 2, París (Budé) 1966, p. 73). Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986,
170
Cf. APP. Hisp. 50. p. 574.

38
CELTIBERIA

A t e n e o completa las anteriores informa- 2.2.9.2. El P. Rutilio Rufo de los autores latinos
ciones de A p i a n o y Plutarco. El título de la A d e m á s de una obra histórica en lengua
obra histórica de Rutilio habría sido Historia griega, Rutilio Rufo parece h a b e r escrito
romana, lo que también atestigua Plutarco174, también una autobiografía de la que se han
y la lengua utilizada por el autor, el griego. conservado algunos fragmentos, entre otros
Al menos eso es lo que p u e d e deducirse de los dos siguientes:
las palabras de Ateneo:
«Lecticae siue plutei lecti, de quibus Rutilius
«para de ` R w m a i o i j m n h m o n e u e t a i , wj Rufus de uita sua: Primum, inquit, contra con-
f h s i Poseidwnioj en th en£th, kai t e s s a - suetudinem imperatorum ipse pro lectis lecticis
rakosth t w n i s t o r i w n , 'Apikion tina epi utebatur.» (PETER) 1 7 9
aswtia pantaj anqrwpouj uperhkontike- «'uectigalium' Μessala; 'de uectigalium Asiae
n a i . o u t o j d' e s t i n ' A p i k i o j o kai t h j constitutione', P. quoque Rutilius de uita sua
fughj a i t i o j genomenoj `Routiliw tw t h n libro ΙΙII; Scaurus libro III: 'uectigalium se
`Rwmaikhn istorian ekdedwkoti th minus fructos'.» (PETER) 1 8 0
`Ellhnwn fwnh.» (GULICK) 1 7 5
Como el contenido de los pasajes es emi­
D u r a n t e la g u e r r a c o n t r a M i t r í d a t e s , nentemente léxico, resaltando uno de ellos el
A p i a n o citará de nuevo un Rutilio, aunque uso que hacía Rutilio de la voz lecticae y el
esta vez sin m e n c i o n a r q u e se t r a t e de su otro el de la voz uectigalium, puede deducirse
fuente histórica. El año 85, al final de la I de ambos fragmentos que la autobiografía de
G u e r r a contra Mitrídates, Fimbria había Rutilio estuvo escrita en latín. Además, los
solicitado una entrevista personal con Sila, dos pasajes nos permiten reconstruir la deno-
pero éste envió en su lugar a Rutilio: «o de minación completa del autor: Publio Rutilio
anq• autou ` R o u t i l i o n e p e m p e » 1 7 6 . Si se Rufo 181 ; p r o b a b l e m e n t e el cónsul del año
identifica a este último personaje con Ruti- 105182, famoso por su enfrentamiento con los
lio Rufo, c o m o p r o p o n e Münzer 1 7 7 , se publícanos en Asia183, por su enemistad con
podría situar con posterioridad al año 85 la Mario 184 , por haber ordenado adiestrar a sus
m u e r t e del h i s t o r i a d o r , lo que p e r m i t i r í a soldados con gladiadores 185 y por su relación
considerar la posibilidad de que la obra de con Posidonio, deducida esta última de un
Rutilio hubiese incluido la narración de las pasaje de Cicerón:
campañas hispanas de T. Didio y C. Valerio «Accedit eodem testis locuples Posidonius
Flaco178. qui etiam scribit in quadam epistula P. Rutilium
Rufum dicere solere, qui Panaetium audierat, ut
nemo pictor esset inuentus qui in Coa Venere

173 179
PLU. Mar. 28. Según la traducción de PERRIN: ISID. orig. 20. 11, 4. Según la traducción de J.
«(...) Then, according t o Rutilius, who is generally a O R O Z & M.A. MARCOS-CASQUERO: «Las lecticae (lite-
lover of truth and an honest man, but had a private qua- ras) o lechos con respaldo. Respecto a esto dice Rutilio
rrel with Marius, he actually got his sixth consulship by Rufo en De uita sua: "Por primera vez, contra la costum-
paying down large sums of money among the tribes, and bre de los generales utilizaba él literas en lugar de
by buying votes made Metellus lose his election to the lechos".» (en ISIDORO Etimologías, 2, Madrid (BAC)
office, and obtained as his colleague in the consulship 1982, p . 516). Texto también citado como «P. RVTILII
RVFI De uita sua, frg. 13» según H. PETER, Historicorum
Valerius Flaccus, who was more a servant than a collea-
romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p.
gue. (...)» (en PLUTARCH Lives, 9, Cambridge, Mass.
190.
(Loeb) 1920, pp. 541-543). Texto también citado como
180
«P. RVTILII RVFI Historiae, frg. 4» según H. PETER, His- CHAR. gramm. ρ. 146Κ. Vid. Historicorum roma­
toricorum romanorum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stutt- norum reliquiae, 1, Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 189.
181
gart 1967), p. 188. Cf. CHAR. gramm. pp. 120K; 125K; 130K; 139K;
174 195K; y DIOM. gramm. 374K y 376K. Todos ellos citados
El uso del término ƒ s t o r … a para designar los
en H . PETER, Historicorum romanorum reliquiae, 1,
escritos de Rutilio se encuentra también en PLUTARCO,
Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), pp. 189-190.
pero en plural: «o `Routilioj en taij istoriaij» (PLU. 182
Pomp. 37). BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the
175
Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986,
A T H . 168D. Según la traducción de GULICK: p. 555.
«Among the Romans it is recalled, as Poseidonius says in
LIV. perioch. 70. 8: «P. Rutilius, uir summae
the forty-ninth book of his Histories, that a certain Api-
innocentiae, quoniam legatus C. Muci procos. a publica-
cius had outdone the whole world in prodigality. This norum iniuriis Asiam defenderat, inuisus equestri ordini
Apicius is the man who caused the banishment of Ruti- penes quem indicia erant, repetundarum damnatus in exi-
lius, who had published his History of Rome in the Gre- lium missus est.» (JAL). Cf. PLU. Pomp. 37.
ek language.» (en ATHENAEUS The Deipnosophists, 2, 184
P L U . Mar. 28; ya citado. Cf. SALL. Iug. 86, 5:
Cambridge Mass. (Loeb) 1928 (1967), p. 265).
«exercitus ei traditur a P. Rutilio legato; nam Metellus
176
APP. Mithr. 65 (VIERECK & ROOS). conspectum Mari fugerat, ne uideret ea, quae audita ani-
177 mus tolerare nequiuerat.» (KURFESS).
Su argumento es la precisión del relato de Apia-
no: «Die Genauigkeit in der Wiedergabe des Gesprächs V A L . M A X . 2. 3, 2: «Armorum tractandorum
führt auf Rutilius als den Gewährsmann Appians Mithr. meditatio a P. Rutilio consule Cn. Malli collega militibus
60» (MÜNZER, F. Rutilius (34), en R.E. 1A (1914), s.v., est tradita: is enim nullius ante se imperatoris exemplum
col. 1278). secutus ex ludo C. Aureli Scauri doctoribus gladiatorum
arcessitis uitandi atque inferendi ictus subtiliorem ratio-
178
APP. Hisp. 99-100. nem legi<oni>bus ingenerauit (...)» (KEMPF).

39
ÁLVARO CAPALVO

eam partem quam Apelles inchoatam reliquisset, Como puede verse, Aselión habría escrito
absolueret —oris enim pulchritudo reliqui cor- unas Res gestae, en lengua latina190, donde el
poris imitandi spem auferebat— sic ea quae autor relataba aquellos acontecimientos en
Panaetius praetermisisset et non perfecisset, los que había participado personalmente:
propter eorum quae perfecisset praestantiam,
«quibus gerendis ipse interfuit, conscripsit».
neminem persecutum.» (TESTARD) 1 8 6
Como el mismo Aulo Gelio atestigua que
este Sempronio Aselión había participado
2.2.9.3. Rutilio y el origen de la Guerra de como tribuno militar de Escipión Emiliano
Numancia de Apiano en la Guerra de Numancia, es preciso deducir
que estas Res gestae de Aselión debían incluir
Lo único que puede afirmarse con seguri- algún tipo de relato acerca de la campaña de
dad es que el relato de Rutilio estuvo en el Escipión contra Numancia.
origen de parte del relato de Apiano acerca
de la Guerra de Numancia, pero nada más.
La seguridad de la afirmación anterior viene 2.2.10.2. ¿<A.> Sempronius Asellio o L.
determinada por el testimonio de Apiano As<e>[y]llio?
antes citado:
La identificación del Sempronio Aselión
«o de `Routilion `Roufon, suggrafea twnde citado por Aulo Gelio es problemática. Por
twn e r g w n » 1 8 7 un lado se conoce la existencia de un A. Sem-
Pero con los datos de que se dispone, con- pronius Asellio, pretor el año 89191, asesinado
sideramos imposible averiguar si el conjunto en Roma por los prestamistas durante el ejer-
del relato de Apiano estuvo basado sólo en el cicio de su cargo 192 . La semejanza nominal
texto de Rutilio, o si también las obras de entre este pretor defensor de deudores y el
Polibio, Calpurnio Pisón o Sempronio Ase- historiador Sempronius Asellio debería ser un
lión aportaron algo al relato transmitido por argumento suficiente como para admitir la
Apiano188. identidad entre ambos personajes; pero la
opinión acerca de que una pretura en el año
89 podría ser demasiado tardía para un per-
2.2.10. A. SEMPRONIO ASELIÓN† sonaje que había sido tribuno militar el 134 o
133 parece haber prevalecido:
2.2.10.1. Las «Res Gestae» de Sempronio «A. quidam Sempronius Asellio a. 89. 665
Aselión praetor (...). nam qui, ut de aliis difficultatibus
Nuestra principal fuente de información taceam, a. 134. 620 tribunus militum fuit, uix
acerca del historiador Sempronio Aselión es quadraginta quinque annis post praetor creatus
un pasaje de las Noches áticas de Aulo Gelio: est. meliore iure eundem hunc historicum esse
censeas cum Lucio Asellione, a quo praetore a.
«(1) Antiqui oratores historiaeque aut carmi- 100. 654 egregie Siciliam prouinciam adminis-
num scriptores etiam unum filiamue 'liberos' tratam esse scripsit Diodorus 3<7>. 8 (...)»193.
multitudinis numero appellarunt. (2) Idque nos,
cum in complurium ueterum libris scriptum ali- Sin embargo, pese a la opinión de Peter, es
quotiens aduerteremus, nunc quoque in libro preferible la identificación de Sempronio
Sempronii Asellionis 'Rerum gestarum' quinto Aselión con el pretor A. Sempronius Asellio:
ita esse positum offendimus. (3) Is Asellio sub P. Diodoro no menciona ningún 'Lucio Ase-
Scipione Africano tribunus militum ad Numan-
tiam fuit resque eas, quibus gerendis ipse inter-
fuit, conscripsit.» (MARACHE) 1 8 9 poèmes, ont appelé même un fils ou une fille unique,
liberos, les enfants, au pluriel. (2) Nous avions remarqué
cela quelques fois dans les livres de nombreux anciens,
nous le trouvons également aujourd'hui au livre V des
186
CIC. off. 3. 2/10. Según la traducción de Res Gestae de Sempronius Asellio. (3) Cet Asellio fut tri-
TESTARD: «À cela s'ajoute aussi le témoignage important bun militaire sous les ordres de Scipion l'Africain devant
de Posidonius qui écrit encore dans une lettre, que P. Numance, et il raconte les événements auxquels il prit
Rutilius Rufus —il avait été le disciple de Panétius— part en personne.» (en AULU-GELE Les nuits attiques, 1-
avait coutume de dire que, de même q'on n'avait trouvé 4, Paris (Budé) 1967, p. 101). Texto también citado como
aucun peintre pour terminer, sur la Vénus de Cos, la par- «SEMPRONII ASELLIONIS Rerum gestarum libri, frg. 6»
tie qu'Apelle avait laissée inachevée —la beauté du visa- según H. PETER, Historicorum romanorum reliquiae, 1,
ge en effet ôtait l'espoir d'y égaler le reste du corps— de Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. 181.
190
même, personne n'avait poursuivi ce que Panétius avait Deducción que se desprende del comentario de
omis et non achevé, en raison de la valeur supérieure de GELIO acerca del uso plural de liberos.
ce qu'il avait achevé.» (en CICÉRON Les devoirs, II-III, 191
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the
Paris (Budé) 1970, pp. 74-75). Roman Republic, 2, New York 1952, repr. Atlanta 1984,
187
APP. Hisp. 88. p. 33.
188 192
Que existieron otras versiones de la Guerra de LIV. perioch. 74, 8; VAL. MAX. 9. 7, 4; APP. B.C.
Numancia resulta evidente si se consultan los pasajes que 1. 54.
relatan el fin de Numancia en ESTRABÓN, FLORO y O R O - 193
H. PETER, Historicorum romanorum reliquiae, 1,
SIO, FRONTINO, VEGECIO y VALERIO MÁXIMO. Vid. infra Leipzig 1914 (Stuttgart 1967), p. CCXLII. Cf. BROUGH-
nuestro comentario a A P P . Hisp. 98, en especial el cua- TON, T.R.S. The Magistrates of the Roman Republic, 2,
dro en el que se comparan los diferentes testimonios New York 1952, repr. Atlanta 1984, p. 10 (nota). Vid. RE
sobre la captura y destrucción de Numancia. 2A (1923), col. 1364, donde MÜNZER da entrada a una
189
GELL. 2. 13. Según la traducción de MARACHE: voz «L. Sempronius Asellio» basándose, únicamente, en
«(1) Les anciens orateurs, ou auteurs d'histoires ou de el Leukioj 'Asullioj ο Sullioj de DIODORO.

40
CELTIBERIA

lión', sino un L e u k i o j ' A s u l l i o j ο Su- 2.2.11.2. Las «Historias» de Salustio


l l i o j 1 9 4 . Así pues, t e n i e n d o en cuenta la Los fragmentos que se han conservado de
semejanza nominal entre Sempronius Asellio las Historias 200 muestran que la obra incluía
y A. Sempronius Asellio, y que la hipótesis de un p o r m e n o r i z a d o relato de la G u e r r a de
Peter requeriría corregir el texto de Diodo- Sertorio en Hispania. Por ejemplo, las Histo-
ro195, parece preferible identificar al Sempro- rias incluían una carta de Pompeyo al senado
nio Aselión mencionado por Aulo Gelio con en la que el general informaba de los aconte-
el A. Sempronio Aselión asesinado por los cimientos habidos en la Península:
prestamistas el año 89. «(4) Equidem fateor me ad hoc bellum maio-
re studio quam consilio profectum, quippe qui
nomine modo imperi a uobis accepto diebus
quadraginta exercitum paraui a hostisque in
2.2.11. Q. SALUSTIO CRISPO ceruicibus iam Italiae agentis ab Alpibus in His-
paniam submoui. per eas iter aliud atque Hanni-
2.2.11.1. Los datos biográficos de Salustio bal, nobis opportunius, patefeci. (5) recepi
Galliam Pyrenaeum Lacetaniam Indigetis, et
Las fechas de nacimiento y m u e r t e de primum impetum Sertori uictoris nouis militibus
Salustio están bien d o c u m e n t a d a s en dos et multo paucioribus sustinui hiememque castris
pasajes de la Crónica de Jerónimo 196 , según inter saeuissumos hostis, non per oppida neque
los cuales el historiador habría nacido en el ex ambitione mea egi. (6) quid deinde proelia
año 86 antes de la era y muerto en el 36, a los aut expeditiones hibernas, oppida excisa aut
recepta enumerem? quando res plus ualet quam
cincuenta años:
uerba. castra hostium apud Sucronem capta et
«Sallustius Crispus scriptor historicus proelium apud flumen Durium (Turiam Ursi-
in Sabinis Amiterni nascitur.» nus) et dux hostium C. Herennius cum urbe
(HIER. chron. a.Abr. 1931) Valentia et exercitu deleti satis clara uobis sunt.
pro qui, o grati paires, egestatem etfamem reddi-
«Sallustius diem obiit quadrennio ante
actiacum bellum.» tis.» (KURFESS) 201
( H I E R . chron. a.Abr. 1981) Algunos fragmentos muestran también
Se sabe también que Salustio fue cuestor que las Historias incluían menciones a la Cel-
durante el consulado de Pompeyo y Craso, en tiberia. Entre otros:
el año 55197; que fue amante de Fausta, la hija «Titurium legatum cum cohortibus quindecim in
de Sila198; y que César le nombró gobernador Celtiberia hiemem agere iussit praesidentem
de Numidia en el 46199. Se ignora, sin embar- socios.» (MAURENBRECHER) 2 0 2
go, si Salustio viajó en alguna ocasión a His-
pania.
200
De las Historias de SALUSTIO, obra perdida, se
conservan algunos fragmentos extensos que reproducen
cartas o discursos, pero la mayor parte de los testimonios
que han llegado hasta nosotros son pequeños fragmentos
194 procedentes de las obras de gramáticos o exégetas, entre
D.S. 37. 8: «“Oti Leukioj 'Asullioj, patroj
m e n uparcwn t e t a m i e u k o t o j , e k p e m f q e i j de otros el Opus grammaticum de ARVSIO, el De compen-
strathgoj eij Sikelian (...)» (L. DINDORF). Además, diosa doctrina de NONIO MARCELO o los In Vergilii buco-
ese 'Asullioj ο Sullioj no habría sido strathgoj en lica et georgica commentarii de SERVIO.
201
Sicilia el año 100, como afirma PETER, sino más bien en SALL. epist. Pomp. 4-6. Según la traducción de E.
torno al 95, según la estimación de BROUGHTON: «His VALENTÍ: «(4) Confieso en verdad que esta guerra la
governorship, whether as Praetor or Propraetor emprendí con mejor deseo que prudencia, yo que, no
(strathgoj, Diod.), must be dated after that of Scaevo- habiendo recibido de vosotros más que un imperio nomi-
la in Asia (Diod.; see 97, Promagistrates) and before the nal, equipé un ejército en cuarenta días y a un enemigo
tribunate of Livius Drusus (see 9 1 , Tribunes of the que pesaba ya sobre la cerviz de Italia lo rechacé desde
Plebs). The indications favor the earliest possible date los Alpes hasta España. A través de los Alpes os abrí un
after the end of the slave revolt, so I have listed him in 96 camino distinto y más practicable para nosotros que el
rather than 94 (RE).» (BROUGHTON, T.R.S. The Magis- de Aníbal. (5) Recuperé la Galia, el Pirineo, la Laceta-
trates of the Roman Republic, 2, New York 1952, repr. nia, los Indigetes, soporté con soldados bisoños y muy
Atlanta 1984, p. 10). inferiores en número la primera embestida de Sertorio,
acostumbrado a la victoria, y pasé el invierno en el cam-
195
Que 'Asullioj ο Sullioj sean nomina o cogno- pamento, rodeado de enemigos ferocísimos y no en ciu-
mina no atestiguados en otro lugar no implica, necesaria­ dades ni como es debido a mi rango. (6) ¿Por qué, en fin,
mente, que deba alterarse la lectura manuscrita. Ade­ enumerar las batallas o campañas hibernales, las ciuda-
más, en caso de proponerse una corrección, 'A<k>ullioj des asaltadas o sometidas? Más fuerza tienen los hechos
podría ser preferible a 'As<e>llioj ο 'As<h>llioj. que las palabras: bastantes conocidos os son la toma del
196
campamento enemigo en Sucro, y la batalla del río
Cit. en G. WALTER, Salluste l'homme et son <Duero>, y la destrucción y muerte de Cayo Herennio
oeuvre, en Historiens de la République, 1. Tite-Live. con su ejército y la ciudad de Valencia.» (en A. SCHUL-
Salluste, Paris (Pléiade) 1968, p. 649. TEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, p. 385). Texto también
197
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the citado como «C. SALLVSTI CRISPI Historiae, 2. frg. 98.»
Roman Republic, 2, New York 1952, repr. Atlanta 1984, según B. MAURENBRECHER, en C. SALLVSTI Historiarum
p. 217. reliquiae, 2, Leipzig 1893, pp. 101 y ss. El fragmento pro-
cede del Cod. Vat. 3864.
198
GELL. 1 7 . 1 8 . 202
ARVS. gramm. p. 498. Según la traducción de E.
199
BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the VALENTÍ: «Ordenó al legado Titurio que pasase el invier-
Roman Republic, 2, New York 1952, repr. Atlanta 1984, no en la Celtiberia con quince cohortes, a la cabeza de
p. 296. los aliados.» (en A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,

41
ALVARO CAP ALVO

«Ii saltibus occupatis termestinorum agros rarios212, órdenes213, cifras de efectivos214 o


inuasere frumentique ex inopia graui satias fac- valoraciones estratégicas215; todo lo que falta,
ía.» (ídem)203 por ejemplo, en el relato de la campaña de
Fulvio Flaco. La falta de homogeneidad no
puede atribuirse a Livio sino más bien a las
2.2.11.3. Salustio y el fragmento del libro 91 de características de la fuente utilizada. Si la
Livio fuente del fragmento sertoriano de Livio
Se conserva en dos folios de la Biblioteca hubiesen sido las Historias de Salustio podría
vaticana un palimpsesto latino, escrito origi- comprenderse la calidad histórica que
nalmente en letra capital rústica fechable a demuestra este pasaje del libro 91 de Livio216.
finales del siglo IV, y posteriormente recu-
bierto en el siglo VIII por textos bíblicos204.
El fragmento narra una parte de la Guerra de 2.2.12. VARRÓN Y DÍDIMO
Sertorio, entre la captura de Contrebia y la
marcha del propio Sertorio contra Várela.
Hay alusiones expresas a la Celtiberia205 y a 2.2.12.1. Varrón y los conventos de Plinio
una Contrebia Leucada206. En la descripción administrativa que hace
Plinio de las tres provincias de Hispania, la
Jal describe así el manuscrito: enumeración de los populi hispanos se orde-
«Le manuscrit été un palimpseste: sur le tex- na según su pertenencia a los diferentes
te original effacé avaient été copies les livres de conuentus existentes217, salvo en el caso de la
Tobie, Judith, Job et Esther de la Bible. La pre- Lusitania, donde el autor se limita a mencio-
miére partie du fragment de Tite-Live figure nar los tres conuentus de la provincia, sin
aux feuillets 73 et 78 du codez, la deuxiéme aux asignar a cada uno de ellos sus correspon-
feuillets 75 et 76 (74 et 77 donnent le texte du
Pro Fonteio et du Pro Rabirio de Cicerón). En dientes populi219'.
haut de ees quatre feuillets, on pouvait lire en Autores como Detlefsen o Albertini han
tres petits caracteres LIB. XCI TITI LIVI. Le admitido unas supuestas formulae prouincia-
manuscrit était done un miscellaneus, composé rum como el origen de los datos administrati-
de feuillets, dont le format avait été réduit, et vos de Plinio, incluyendo la estructura en
appartenant a plusieurs manuscrits anciens. conuentus, pero esta hipótesis no ha podido
(-)»207- explicar la disimilitud entre las diferentes
Parece clara, por tanto, la pertenencia
del fragmento a la obra de Livio. Sin
embargo, una comparación entre el relato
de esta parte de la Guerra de Sertorio y las
narraciones que hacía Livio de las campa- Leucada appellatur, conportandum, praeter quam urbem
ñas de Manlio Acidino208, Fulvio Flaco209 o opportunissimus ex Beronibus transitus erat, in quam-
Sempronio Graco210, mostrará claramente la cumque regionem ducere exercitum statuisset (...)» (JAL).
212
diferencia de calidad: el fragmento sertoria- Liv. 91.12: «Haec secum agitans Sertorius prae-
no es preciso en datos geográficos211, itine- ter Hiberum amnem per pacatos agros quietum exercitum
sine ullius noxa duxit. Profectus inde in Bursaonum et
Cascantinorum et Graccuritanorumfines,euastatis ómni-
bus proculcatisque seg<e>tibus, ad Calagurrim Nasicam,
sociorum urbem, uenit; transgressusque amnem propin-
quum urbi ponte jacto castra posuit.» (JAL).
p. 384). Texto también citado como «C. SALLVSTI CRISPÍ 213
Historiae, 2.frg.94.» según B. MAURENBRECHER, en C. Liv. 91. 7: «(...) datis praeceptis quibus itineribus
SALLVSTI Historiarum reliquiae, 2, Leipzig 1893, p. 100. duceret ad defendendas socias urbes, quas Pompeius
203 oppugnaret quibusque ipsum agmen Pompei ex insidiis
NON. p. 172. Según la traducción de E. VALENTÍ:
adgrederetur.» (JAL).
«Ocupando los desfiladeros invadieron los campos de los
214
termestinos, y se aprovisionaron de trigo del que tenían Liv. 91. 7: «(...) principio ueris M. Perpernam
gran necesidad.» (en A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona cum uiginti milibus peditum, equitibus mille quingentis
1937, p. 384). Texto también citado como «C. SALLVSTI (...)» (JAL).
CRISPÍ Historiae, 2. frg. 95.» según B. MAURENBRECHER, 21
en C. SALLVSTI Historiarum reliquiae, 2, Leipzig 1893, Liv. 91.11: «Transitum quoque sibi per <A>rua-
p. 100. cos in Carpetaniam in expedito fore, unde uelut ex bello
204 consilium se initurum, utrum prius hostem, utram prouin-
Según OGILVIE, de quien tomamos estos datos, ciam <petat>, maritimamne oram, ut Pompeium ab Iler-
el códice ha quedado ilegible por el uso de reactivos. Se caonia et Contestania arceat, utraque soda gente, an ad
conservan dos fotografías del texto. Vid. OGILVIE, R.M. Metellum et <L>usitaniam se conuertat.» (JAL revisado
Titi Livi Lib. XCI, PCPhS 210 (1984), p. 119. según el aparato crítico de OGILVIE).
205
Liv. 91.10. 216
206 Recuérdense las palabras que dedica VELEYO
Liv. 91.12-14. PATÉRCULO a SALUSTIO: «aemulumque Thucydidis
207
JAL, P. en ΤΓΓΕ-LIVE Histoire romaine, 33. Livre Sallustium» (VELL. 2. 36,2).
XLV. Fragments, Paris (Budé) 1979, p. 256. 217
208 Los conuentus mencionados por Plinio se inter-
Liv.39.21. pretan como circunscripciones jurídicas. Vid. PLIN. nat. 3.
209
Liv. 40.30-33 y 39-40. 13 «túrdidos (...) iura Cordubam petunt» y SUET. Iul. 7,1
210 «Quaestori ulterior Hispania obuenit; ubi cum mandatu
Liv. 40.47-50.
211 pr(aetoris) iure dicundo conuentus circumiret Gadisque
Liv. 91.13: «.Postero die M. Marium quaestorem uenisset (...)» (BASSOLS).
in Aruacos et Cerindones misit ad conscribendos ex iis
218
gentibus milites frumentumque inde Contrebiam, <quae> PLIN. nat. 4.117-118.

42
CELTIBERIA

descripciones provinciales que hace Plinio, ni VIIII ciuitates eo uentitasse auctor est; (143) nunc
tampoco el motivo por el que este autor soli prope noscuntur cerauni decuriis XXIIII,
solamente mencione conuentus en Hispania, dauersi XVII, desitiates CIII (...)» (MAYHOFF)223.
en Iliria y en Asia219. Los argumentos planteados no permiten
El estudio de K.G. Sallmann acerca de la afirmar con seguridad que Varrón fuese el
relación entre los escritos de Varrón y Plinio origen de los conuentus de Plinio, pero sí
permite proponer otra posible explicación demuestran que puede dudarse de la seguri-
para el origen de los conuentus plinianos. dad con que algunos autores derivan los
Una de las conclusiones a que llega Sallmann conuentus plinianos de esas hipotéticas for-
en su trabajo es la inexistencia de una Choro- mulae prouinciarum224.
graphia varroniana 220 , considerando que las
informaciones geográficas procedentes de
Varrón estarían tomadas de otras obras, 2.2.12.2. Dídimo, Agripa, Augusto, Estrabón,
entre ellas los Legationum libri221. La coinci- Plinio y Ptolomeo
dencia se observa al comprobar que las cua- Un breve fragmento, actualmente conocido
tro legaciones de las que trataría el Legatio- con el nombre de Cosmographia Iulii Caesaris
num libri, según la hipótesis de Sallmann, se nos informa de que en época de César cuatro
habrían desarrollado en Asia, en el Épiro, en científicos seleccionados, «sapientissimos et
Iliria y en Hispania222. ¿Puede tener esto algu- electos uiros quattuor», se repartieron todo el
na relación con el hecho de que Plinio sólo mundo para 'medir' cada una de sus partes:
mencione conuentus en Hispania, Iliria y «(1) Mió Caesare et Marco Antonifnjo consuli-
Asia? ¿Es también coincidencia que la alu- bus omnis orbis peragratus est per sapientissi-
sión que hace Plinio a los conuentus ilíricos mos et electos uiros quattuor: Nicodemo orientis,
incluya una cita del propio Varrón? Didymo occidentalis, Theudoto septemtrionalis,
«(142) (...) Narona colonia tertii conuentus a Polyclito meridiani. (2) A consulibus supra
Salona LXXXV <m.> p., adposita cognominis scriptis usque in consulatum Augusti lili et
suifluuio a mari XX <m.> p. M. Varro LXXX- Crassi annis XXI mensibus quinqué diebus
nouem oriens dimensa est. Et a consulibus supra
scriptis usque in consulatum Augusti VII et
Agrippae [III] annis XXVI mensibus III diebus
XVII occidui pars dimensa est. A consulibus
219
PLIN. nat. 3.10-15; 3.18 y 23-28; 3.139-144; 5. supra scriptis usque in consulatum Augusti X
105-106, 109 y 111. La conclusión a la que llegaba annis XXVIIII mensibus VIII septemtrionalis
DETLEFSEN no solucionaba estas cuestiones: «Unter alien pars dimensa est. A consulibus supra scriptis
Umstánden steht für mich, wie für Cuntz und Klotz, die usque in consulatum Saturnini et Cinnae annis
Urkundlichkeit der von Plinius benutzten formulae pro- XXXII mense I diebus XX meridiana pars
vinciarum fest, auch láBt sich der Umfang, in dem er sie dimensa est.» (RIESE) 225
benutzt hat, mit groBer Wahrscheinlichkeit feststellen;
jedoch bedarf die geschichtliche Bedeutung jeder dersel- El texto que nos ha llegado sólo incluye tras
ben eine besondere Untersuchung, für die insbesondere el pasaje anterior un breve apartado denomi-
Cuntz wichtige Vorarbeiten geliefert hat.» (DieAnor-
dung der geographischen Bücher des Plinius und ihre
Quellen, Berlín 1909, repr. Roma 1972, p. 34).
220
El autor la califica de 'Phantasieprodukt': «Das 223
Ergebnis mag für die Varroforschung enttáuschend sein: PLIN. nat. 3. 142-143. Según la traducción de
sie verlor eine varronische Chorographie (...). Doch RACKHAM: «(142) (...) and the colony of Narenta, the
scheint es nicht wertlos zu sein, eine Chorographie zu seat of the third centre, 85 miles from Spalato, situated
liquidieren, die Phantasieprodukt war, trotzdem aber on the river also called Narenta 20 miles from the sea.
selbstzeugend immer gróBere AusmaBe annahm und According to Marcus Varro 89 states used to resort to it,
immer groBere Stücke der plinianischen Geographie (143) but now nearly the only ones known are the Cerau-
beanspruchte.» (Die Geographie des alteren Plinius in ni with 24 tithings, the Daursi with 17, Desitiates 103,
ihrem Verhaltnis zu Varro, Berlín 1971, p. 266). (...)» (en PLINY Natural history, 2, Cambridge, Mass.
221 (Loeb) 1942, p. 107).
«Aber eine Reihe von varronischen Werken 224
gruppieren sich so um die Geographie herum, daB fast ΑίΒ^ΉΝΐ aceptaba las conclusiones de DETLEF­
alie einschlágigen Aspekte berücksichtigt werden: De SEN a las que antes se aludía, resumiéndolas de la
geometría bringt die Anametrie der Oikumene, die siguiente manera: «Detlefsen, aprés avoir tátonné, est
Legationen landeskundliche Besonderheiten, De lingua arrivé á la solution qu'il faut reconnaítre pour vrai: ce
Latina die Topographie von Rom, De re rustica die que Plíne utilise, ce sont les formulae prouinciarum,
Wirtschaftsgeographie, die Antiquitates Lokalsagen und c'est-á-dire des recueils officiels de renseignements
Ethnographisches, De ora marítima meeresgeographis- administratifs et statistiques, qui sont dressés et mis á
che Einzelheiten (z. B. die Arae-Riffe), der Gallus Fun- jour, pour chaqué province, indépendamment les uns des
danius die Paradoza aller Lánder.» (SALLMANN, G.K. autres, et qui ne se rapportent pas nécessairement tous á
Die Geographie des alteren Plinius in ihrem Verhaltnis zu la méme époque.» (Les divisions administratives de
Varro, Berlín 1971, p. 267). Mientras que esa hipotética l'Espagne romaine, Paris 1923, p. 55). Cf. op. cit. p. 66:
Chorographia no estaría documentada en ningún autor, «La formula de chaqué province pouvait étre revisée et
del resto de obras se conservan fragmentos o aparecen mise á jour aprés chaqué recensement (...). En outre, les
citadas en el catálogo de obras de VARRÓN que transmite formulae étaient des documents administratifs déposés
JERÓNIMO. C/. SALLMANN, op. cit., p. 18: «(.··) Legatio- dans les archives, non des publications mises á la portee
num libri III stammen. Diese Schrift, deren Inhalt auf de tous (...)».
Grund der Stellung ím Katalog des Hieronymus eher 225
politish ais historisch gewesen sein dürfte, mag in der Tat COSMOGR.1-2. Según nuestra traducción: «(1)
unter anderem auch Geographisches enthalten haben.» Desde el consulado de Julio César y Marco Antoni[n]o,
todo el orbe fue recorrido por cuatro varones sapientísi-
222
SALLMANN, G.K. Die Geographie des alteren Pli- mos y elegidos: oriente por Nicodemo, occidente por
nius in ihrem Verhaltnis zu Varro, Berlín 1971, pp. 245-252. Dídimo, el septentrión por Theudoto y el meridión por

43
ÁLVARO CAPALVO

nado «Incipit expositio», que presenta una ex destinatione et commentariis M. Agrippae a


estructura muy similar a la que aparece en el sorore eius inchoatam peregit.» (MAYHOFF) 2 2 8
libro primero de la Naturalis historia. En el Pero además, Plinio no solamente atribuye
fragmento de la Cosmographia puede leerse: a Agripa mediciones geográficas, sino tam-
«(3) Omnis orbis habet maria XXVIII insulas bién el establecimiento de fronteras provin-
LXXIIII montes XXXV prouincias LXX oppida ciales, como puede comprobarse en uno de
CCLXIIII fluuios LII gentes CXXVIIII. (...) (5) los pasajes relativos a la descripción de Asia:
Occidens pars habet maria V I I I insulas XVII «a Telmeso Asiaticum mare siue Carpathium et
montes VIIII prouincias XXIIII oppida LXXVII quae proprie uocatur Asia. in duas eam partes
fluuios XIIII gentes XXVIIII. (...)» (RIESE) 2 2 6 Agrippa diuisit: unam inclusit ab oriente Phrygia et
Comparemos ese texto con el del libro pri- Lycaonia, ab occidente Aegaeo mari, a meridie
Aegyptio, a septentrione Paphlagonia; huios longi-
mero de la Naturalis historia, que cita entre
tudinem CCCCLXX <m. p.>, latitudinem CCC-
sus fuentes a Agripa, Augusto y Artemidoro, XX <m. p.> fecit. alteram determinauit ab oriente
pero no a Dídimo: Armenia Minore, ab occidente Phrygia, Lycaonia,
«L. III continentur. situs, gentes, maria, oppi- Pamphylia, a septentrione prouincia Pontica, a
da, portus, montes, flumina, mensurae, populi meridie mari Pamphylio, longam DLXXV <m.
qui sunt aut fuerunt: Baeticae; Hispaniae citerio- p.>, latam CCCXXV <m. p.>.» (MAYHOFF) 2 2 9
ris; Narbonensis prouinciae (...); insularum Estas fronteras provinciales delimitadas
LXIIII, in his Baliarium, (...). Summa oppida et por Agripa en Asia se diferencian en muy
gentes ... Summa flumina clara ... Summa mon-
tes clari... Summa insulae... Summa quae inter-
poco de las atestiguadas en la Diuisio orbis
cidere oppida aut gentes ... Summa res et histo- terrarum, un texto que no comienza aludien-
riae et obseruationes... (...)» (MAYHOFF) 2 2 7 do ni a Agripa, ni a Dídimo sino a Augusto:
«Orbis diuiditur tribus nominibus: Europa,
Dídimo, según los datos ya citados concluyó Asia Libya uel Africa. Quem diuus Augustus
su medición del occidente durante uno de los primus omnium per chorographiam ostendit.»
consulados de Agripa. Por tanto, es posible (RIESE) 2 3 0
preguntarnos si existió algún tipo de relación
entre ambos personajes. Por ejemplo, si la Por tanto, como sugiere Dilke 231 , ¿se po-
labor científica de Dídimo, sapientissimus uir, drían considerar relacionados entre sí la
fue desarrollada en parte durante la época en medición de Dídimo, los datos geográficos
atribuidos a Agripa y la Chorographia de
que Augusto compartió el poder con Agripa,
Augusto? ¿Podría incluso haber sido el traba-
¿no pudo ser Dídimo el origen de las medidas
jo de Dídimo el origen de los datos que
geográficas que Plinio atribuye a Agripa? Si el
Estrabón califica como actuales, «nun»? ¿Υ
científico griego dedicó veintiséis años a medir
podría ser esa medición de Nicodemo, Dídi-
el occidente europeo y terminó su labor en mo, Theudoto y Políclito el origen de parte
época de Agripa, probablemente financiado de los datos utilizados por Plinio y Ptolomeo?
por el gobierno de Roma ¿no es razonable
suponer que los datos geográficos atribuidos a
Agripa podrían provenir del trabajo de Dídi- 228
PLIN. 3. 17. Según la traducción de V.
mo? ¿Acaso las alusiones de Plinio prueban BEJARANO: «La longitud de la Bética ahora, desde el
que fuera el propio Agripa quien midiese la límite de la población de Cástulo hasta Gades es de
longitud de la Bética y quien dibujase el mapa 250.000 pasos, y desde Murgi, por la costa, de 25.000
del mundo? pasos más; la anchura, desde Carteya hasta el Anas, por
la costa, es de 234.000 pasos. ¿Quién en verdad podría
«Baeticae longitudo nunc a Castulonis oppidi pensar que Agripa, un hombre tan diligente y tan cuida-
doso en esta obra se equivocó al exponer a la contempla-
fine Gadis CCL et a Murgi maritima ora XXV ción de la Urbe el mapa del Orbe de las tierras y con él
p. amplior, latitudo a Carteia Anam ora CCXX- se equivocó el divino Augusto? Porque fue éste quien
XIIII p. Agrippam quidem in tanta uiri diligen- terminó el pórtico que acogió dicho mapa, el cual, de
tia praeterque in hoc opere cura, cum orbem acuerdo con el plan y explicaciones de Marco Agripa,
terrarum orbi spectandum propositur<u>s esset, había sido empezado por la hermana de éste.» (en
errasse quis (proposituros esse terras sequis A F.H.A. 7, Barcelona 1987, pp. 121-122).
proposituros esse terras quis EF) credat et cum 229
PLIN. nat. 5. 102.
eo diuum Augustum? is namque conplexam 230
DIVISIO ORB. 1.
e<u>m (eam ADEFR) porticum (porti cum A) 231
«The surveys and measurements ordered by Cae-
sar, but according to our source put in hand only in the
year of his death, were thus largely carried out during the
reign (27 B.C. to A.D. 14) of his successor, the emperor
Políclito. (2) Oriente fue medido en veintiún años, cinco Augustus. Presumably they took the form largely of itine-
meses y nueve días, desde el consulado sobrescrito hasta raries measured along the road network of the empire;
el cuarto de Augusto y el de Craso. La parte de occiden- and they were used, as mentioned in the compilation of
te fue medida en veintiséis años, tres meses y diecisiete Agrippa's map. Although this world map, like so many
días, desde el consulado sobrescrito hasta el séptimo de other maps from literary texts, some authorities claim it is
Augusto y el [tercero] de Agripa. La parte septentrional the most important map in Román cartography. On the
fue medida en veintinueve años y ocho meses, desde el basis of statements by a number of ancient and medieval
consulado sobrescrito hasta el décimo de Augusto. Y la writers, it is believed to be the propotype for a succession
parte meridional fue medida en treinta y dos años, un of later world maps such as the thirteenth-century Here-
mes y veinte días, desde el consulado sobrescrito hasta el ford mappamundi.» (DILKE, O.A.W. Maps in the Service
de Saturnino y Cinna.» of the State: Roman Cartography to the End of the Augus-
226
tan Era, en HARLEY, J.B. & Woodward, D. Cartography
COSMOGR. 3-5. in Prehistoric, Ancient, and Medieval Europe and the
227
PLIN. nat. 1. 3. Mediterranean, Chicago 1987, p. 207).

44
VEROSIMILE FONTIVM CELTIBERORVM SCHEMA
DE ÁLVARO CAPALVO
3
LA CELTIBERIA SEGÚN ESTRABÓN232

La descripción más completa que se con- kai potamokluston 〦 diagar toutwn 〦


serva sobre el territorio de Celtiberia se o te anas feretai kai o tagos 〦 kai oi
encuentra en el libro tercero de la Geografía efexhs potamoi oi pleious 〦 oi epi thn
de Estrabón, folios 86v-87a del manuscrito esperian qalattan kataferomenoi 〦
Parisinus graecus 1397, o bien párrafos doce y thn archn econtes ek t h s i b e r i a s
trece del capítulo cuarto según la numeración 〦 wn o dourhias 〦 feretai para thn

de Kramer233. Proponemos para estos pasajes nomantian kai thn sergountian 〦 ode
una restitución del texto transmitido por los baitis 〦 ek ths orespedas tas arcas
ecwn , dia ths wrhtanias eisthn
manuscritos, desechando las conjeturas que baitikhn rei 〦 oikousi d'ek men twn pros
admiten actualmente los editores de Estra- arkton merwn tois keltibhrsi 〦 bhrw-
bón234. nes 〦 kantabrois o moroi tois koniskois
〦 kai autoi tou keltikou stolou gegono-
tes 〦 wn esti polis ouaria 〦 kata thn
tou ibhros dia basin keimenh 〦
3.1. E L T E X T O D E L PARISINVS GRAE- suneceisd'eisi kai barduitais 〦 ous oi
nun 〦 bardualous kalousin 〦 ekde tou
CVS 1397 esperiou 〦 twn te asturwn tines kai twn
El texto que transcribimos a continuación kallaikwn 〦 kai ou akkaiwn 〦 etide
reproduce el del manuscrito griego 1397 de la ouettonwn kai karphtanwn 〦 ekde twn
Biblioteca nacional de París, el mejor de los notiwn 〦 w r h n o i te kai osoi alloi thn
testimonios conservados 235 . Respetamos la orospedan oikousi 〦 basthtanwn te kai
ortografía y puntuación originales. d i t t a n w n 〦 proj ew de 〦 i o u b e d a 〦
autwn te twn keltibhrwn eis tettara
«uperballontide thn idoubaidan 〦 h merh dihirhmenwn 〦 oi kratistoi m a -
keltibhria para crhma pollh kai anw- l i s t a 〦 p r o s ew e i s i 〦 kai p r o s
malos 〦 to men pleon auths esti tracu n o t o n o i ou r a k o i s u n a p t o n t e s
k a r p h t a n o i s kai t a i s t o u t a g o u
phgais 〦 polis d'autwn onomas-
t o t a t h 〦 n o m a n t i a 〦 edeixande thn
2
Una parte de este capítulo fue presentada en arethn twi keltibhrikwi polemwi twi
ponencia al III Simposio sobre celtíberos (Daroca 1991), pros rwmaious 〦 eikosaetei genomenwi 〦
con el título El territorio de Celtiberia según los manus- pollagar strateumata sun hgemosin
critos de Estrabón. efqarh 〦 tode teleutaion oi nomantinoi
233
STR. 3. 4, 12-13. Esta numeración es la utilizada poliorkoumenoi diekarterhsan 〦 plhn
por KRAMER en su edición, publicada en Berlín entre los oligwn twn endontwn to teicos 〦 kai oi
años 1844-1852 en tres volúmenes. La numeración del louswnesde ewioi eisi 〦 sunaptontes
tipo C.162, menos precisa, hace referencia al número de kai autoi tais tou tagou phgais 〦 twn
página de la segunda edición de CASAUBON, París 1620 d'arouaktwn esti 〦 kai seghda polis
(vid. DILLER, A. The textual tradition of Strabo's Geo- kai pallantia 〦»236
graphy. Amsterdam (Hakkert) 1975, pp. 167-179). Pres-
cindimos de la numeración romana del tipo III 4, 12-13
por la mayor claridad de las cifras árabes (cf. Règles et La traducción castellana que proponemos
recommandations pour les éditions critiques (série latine), es la siguiente:
París 1972, pp. 39-40).
234
«Inmediatamente después de sobrepasar la
W. A L Y , Strabonis Geographica, 2, Bonn 1972, Idubeda (está) la Celtiberia, grande y desigual.
F. SBORDONE, Strabonis Geographica, 2, Roma 1970 y F.
LASSERRE, en STRABO Géographie, 2. Livres 3-4, París
(Budé) 1966.
235
DILLER, A. The textual tradition of Strabo's Geo-
236
graphy. Amsterdam (Hakkert) 1975, pp. 42-43 y 52-53. Parisinus graecus 1397, ff. 86v/29-87a/20.

47
ÁLVARO CAPALVO

La mayor parte de ésta es abrupta y pantanosa, Basthtanwn te kai ['E]d<h>tanwn: proj


pues a través de ella pasa el Anas, el Tagos y, ew de <h> 'I<d>oubeda. Autwn te twn
después, la mayor parte de los ríos que descien- Keltibhrwn eij tettara merh
den hacia el mar occidental tras haber nacido en dihrhmenwn, oi kratistoi malista proj
Iberia. Entre estos el Dureias, que pasa por ew eisi kai proj noton oi <'Arou>akoi,
Nomantia y Serguntia, y el Betis, que nace en la sunaptontej Karphtanoij kai taij tou
Orospeda y cruza la Oretania hacia la Bética. Tagou phgaij: polij d' autwn onomas-
Viven en la parte norte de los celtíberos los totath Nomantia. ”Edeixan de thn arethn
berones, vecinos de los cántabros coniscos y lle- tw Keltibhrikw polemw t w proj
gados con la emigración celta; (los berones) tie- `Rwmaiouj, eikosaetei genomenw: polla
nen la ciudad de Varia, donde está situado un gar strateumata sun hgemosin efqarh,
paso del Ibero, y también están al lado de los to de teleutaion oi Nomantinoi polior-
barduitas, los que hoy son llamados bardualos. koumenoi diekarterhsan plhn oligwn
Por el oeste, algunos de los astures, callaicos y twn endontwn to teicoj. Kai oi Louswnej
vaccaios, así como de los vettones y carpetanos. de e m o i e i s i , sunaptontej kai autoi
Al sur, los orenos, además de los bastetanos y taij tou Tagou phgaij. Twn d'
dittanos que viven en la Orospeda. Por el este la 'Arouak[t]wn esti kai Seghda polij kai
Iubeda. De estos celtíberos hacen hasta cuatro Pallantia.»
partes: los más poderosos viven, principalmente,
hacia el este y el sur; los posteriores, que limitan 'Idoubedan n: 'Idoubaidan Α w' || Keltibhriaj
CASAUBON: ' I b h r i a j Α w' || D o u r i o j SIEBENKEES:
con los carpetanos y con las fuentes del Tagos D o u r h i a j Α w' de qua forma cf. supra 3. 3, 2 ||
—Nomantia es su ciudad más famosa, y demos- 'Orospedaj Β2 supra scr.: 'Orespedaj Α'Oropedajw'
tró su valor en la Guerra celtibérica contra los || Barduhtaij KRAMER Barduitaij Α w' || Bardu-
romanos, que duró veinte años; en efecto, ani- llouj LASSERRE coll. Mela 3. 15: Bardualouj Α w'
quilaron muchos ejércitos con sus generales, y B a r d o u l o u j CASAUBON B a r d u l o u j KRAMER || d e
los numantinos al final, asediados, se mantuvie- 'Ouettonwn w ' : d' Ouettonwn Α || Ouettwnwn KRA­
MER: Ouettonwn Α w' || ' W r h t a n o i w' : ' W r h n o i Α ||
ron firmes, salvo unos pocos que entregaron la 'Orospedan A o supra e Β2: ' O r e s p - w' ||
muralla—; también los lusones están hacia el Basthtanwn Α: B a s t i - w' || 'Edhtanwn KRAMER:
este, limitando con las fuentes del Tagos; y de Dittanwn Α w' || 'Idoubeda Aldina: 'Ioubeda Α w' ||
los arvactos es la ciudad de Segeda, y también 'Arouakoi KRAMER: 'Areouakoi iam XYLANDER Oura-
Pallantia.» koi Α Ourakoi w' || 'Arouakwn KRAMER: 'Arouaktwn
Α w' || Seghda Α: Seghda w ' .

La traducción francesa que propone Lasse-


Comparemos ahora el texto anterior, que
rre es como sigue237:
respeta la tradición manuscrita, con el que
proponen los editores modernos de Estrabón. «De l'autre côté de la chaîne de l'Idubéda
La versión del texto griego que reproducimos commence sans transition la Celtibérie, pays
vaste et divers. Elle est en grande partie rocai-
a continuación, así como el aparato crítico lleuse, et, de plus, exposée aux inondations car
que la acompaña, son los propuestos por Las- elle est traversée par l'Anas, par le Tage et
serre (Paris, 1966). Este texto difiere en muy par cette succession de fleuves nombreux qui,
poco del que editaron el siglo pasado Kramer prenant leur source <sur son territoire>, des-
(Berlín 1844) y Meineke (Leipzig 1852), o cendent vers l'Océan. Citons parmi ces fleu-
más recientemente Schulten (Barcelona ves le Dour<o>, qui passe près de Numance et
1952) y Aly (Bonn 1972). de Serguntia, et le Bétis, qui prend sa source
dans l'Orospéda, traverse l'Orétanie et
«`Uperballonti de thn 'Idoubedan h débouche en Bétique. Le nord est habité par
Keltibhria paracrhma pollh kai anw- les Bérons, peuple limitrophe des Conisci, les-
maloj: to men pleon authj esti tracu quels ressortissent aux Cantabres, étant issus
kai potamokluston: dia gar toutwn o te comme eux de la migration celtique. Leur
”Anajferetai kai o Tagoj kai oi efexhj capitale est Varia, au point de franchissement
de l ' E b r e . Les Bérons confinent aussí aux
potamoi oi pleiouj oi epi thn esperian
Bardyétes, qu'on appelle aujourd'hui
qalattan kataferomenoi, thn archn <V>ardu<l>les. A l'ouest, ils ont pour voisins
econtej ek thj <Kelt>ibhriaj: wn o des peuples ressortissant aux Astures, aux
Dour[h]i<o>j feretai para thn Callaïques, aux Vaccéens, voire aux Vettons
Nomantian kai thn Sergountian, o de et aux Carpétans, au sud les Orétans et tous
Baitij ek thj 'Orospedaj taj arcaj ecwn les Bastétans et <Éde>tans qui habitent le
dia thj 'Wrhtaniaj eij thn Baitikhn rei. massif de l'Orospéda. A l'est, ils touchent à la
Oikousi d' ek men twn proj arkton chaîne de l'I<d>ubéda. Les Celtibères sont
merwn toij Keltibhrsi Bhrwnej, divisés en quatre peuplades. La plus puissan-
Kantabroij omopoi toij Koniskoij, kai te, <celle des Arvaques>, est installée surtout
autoi tou Keltikou stolou gegonotej, wn dans l'est et dans le sud. <Elle> touche aux
esti polij Ouaria kata thn tou ”Ibhroj Carpétans et aux sources du Tage. Sa ville la
diabasin keimenh: suneceij d' eisi kai
Bardu<h>taij, ouj oi nun Bardu<l>louj
kalousin: ek de tou esperiou twn te
'Asturwn tinej kai twn Kallaikwn kai
Ouakkaiwn, eti de Ouett<w>nwn kai 237
Hemos añadido al texto francés de LASSERRE los
Karphtanwn: ek de twn notiwn 'Wrhtanoi corchetes cuadrados y angulares que enmarcan las supre-
te kai osoi alloi thn Orospedan oikousi siones y añadidos del editor al texto manuscrito.

48
CELTIBERIA

plus renommée est Numance, dont les habi- lector, para pasar desde el río Ebro a la Cel-
tante prouvèrent leur vaillance au cours de la tiberia242.
guerre de vingt ans qui opposa les Celtibères
aux Romains. Les Numantins parvinrent, en
effet, à anéantir plusieurs armées avec leurs
chefs. Mais finalement, assiégés dans leur 3.3. RELIEVE Y RÍOS D E CELTIBERIA
ville, ils y résistérent jusqu'à la dernière extré- (STR. 3. 4, 12)
mité, <n'exceptant de la mort que le petit nom-
bre des leurs qui eurent à rendre la place à 3.3.1. U N A CELTIBERIA «ABRUPTA Y PANTA-
l'ennemi>. A l'est aussi résident les Lusones, NOSA»
qui touchent également aux sources du Tage.
Les Arvaqu[t]es ont encore les villes de Ségé- Lo desigual, anwmaloj, de la Celtiberia se
da et Pallantia.» explica por las dos características que el autor
resalta de su relieve: tracuj kai potamo-
Las principales diferencias entre el texto
klustoj. El significado de tracuj como
de los editores y el de los manuscritos que- 'rocoso', 'áspero', 'abrupto', queda bien reco-
dan resaltadas en letra cursiva, y como pue- gido por Liddell & Scott243, pero creemos que
de comprobarse son de cierta importancia no ocurre lo mismo con potamoklustoj. La
para la historia y la geografía de Celtiberia. definición clásica de este término, 'bañado
Pero antes de seguir adelante parece nece- por un río' 244 , es muy ambigua y se presta a
sario plantearse la siguiente pregunta: ¿es confusiones como la de Groskurd, quien con-
realmente posible defender el texto de los sideraba incomprensible el texto de Estrabón:
manuscritos? Por ejemplo, ¿habría situado
«Maior quidem eius pars aspera est; sed pes-
Estrabón el nacimiento del Duero en IBHRIA
sime adiicit: et amnibus bene irrigata. Haec duo
y no en <KELT>IBHRIA?; ¿habría denominado sibi repugnant. Nam si amnibus bene irrigata
a un pueblo situado al sur de los celtíberos est Celtiberia, non aspera et sterilis est, et invi-
DITTANOI en vez de [E]D<H>TANOI?; ¿habría cem contra»245.
dividido a los celtíberos en cuatro partes,
Es cierto que el término griego parece
KRATISTOI, OURAKOI, AROUAKTOI y LOUSWNES, ambiguo en sí, ya que su traducción literal
haciendo pertenecer a esos OURAKOI la ciu- sería algo así como 'inundado por un río'246,
dad de NOMANTIA? expresión que tanto podría convenir a un
¿Es necesario enfrentarse a esos interro- cauce desbordado, como a un 'terreno rega-
gantes «sólo» por devolver el texto griego al do', una 'huerta'.
estado en el que nos lo han transmitido los La explicación que proponemos se inspira
manuscritos? ¿Hace falta tanta fidelidad a la en la descripción que hace Estrabón de la
tradición manuscrita? Creemos que sí. India247. El autor contrapone en ese lugar dos
territorios: uno montañoso y fructífero; otro
«más propio de fieras que de hombres» 248 ,
escaso en agua, caluroso, y además potamo-
klustoj. Por el contexto y la descripción,
3.2. EL ACCESO A LA CELTIBERIA (STR. este segundo paisaje al que se alude no puede
3. 4, 12) ser otro que la selva tropical de la India, don-
En los párrafos anteriores al que ahora
comentamos, Estrabón describía el territorio
del valle del Ebro partiendo de la cordillera 242
de la Idubeda, que se define como la cadena Es la única manera de explicar el texto, ya que el
dativo uperballonti, masculino o neutro, en ningún
montañosa que «es paralela a la Pyrene, tiene caso puede referirse al femenino K e l t i b h r i a , por lo
su origen entre los cántabros y termina en que no puede ser ésta última la que sobrepase en exten-
nuestro mar»238, y finalizaba el recorrido en el sión el marco de la Idubeda.
Pirineo239. 243
A Greek-English Lexicon, Oxford 1940, s.v. Cf.
STR. 3. 2, 3.
Para llevarnos ahora a la Celtiberia, el 244
Por ejemplo, 'washed by a river' LIDDELL &
autor nos sitúa de nuevo en la Idubeda con SCOTT A Greek-English Lexicon, Oxford 1940, s.v.
la frase « u p e r b a l l o n t i d e t h n i d o u b a i - 245
GROSKURD, C.T. Observationes criticae in Strabo-
dan», en la que el verbo uperballw 'fran- nis iberiam, Stralsund 1819, p. 184. MEINEKE desechaba,
quear' 240 , 'exceder' 2 4 1 , marca el desplaza- en nuestra opinión con muy buen criterio, la corrección
que proponía GROSKURD: «tracu [kai paralupron: to
miento que debe hacer el autor, o el propio de loipon eudaimon] kai potamokluston». ΜΕΙΝΕΚΕ
había comprobado que ESTRABÓN no usaba el término
potamoklustoj relacionado con tierras fértiles: «Sed
huic emendationi non fauet dicendi usus Strabonis, qui
potamoklustoj numquam nisi in malam partem dicit»
(MEINEKE, A. Vindiciarum Strabonianarum liber, Berlin
238
STR. 3. 4, 10: «(...) parallhlon e s t i t h 1852, repr. Graz 1972, p. 34).
P u r h n h , t h n archn apo t w n Kantabrwn econ, 246
De potamoj, río, y klusteoj, aproximadamen-
teleuthn d' epi thn kaq' hmaj qalattan» (ALY).
239
te 'lavado', 'bañado'.
STR. 3. 4, 10-11. 247
Vid. STR. 15. 1.
240
Cf. STR. 4. 6, 7. 248
STR. 15. 1, 26: «qhrioij te mallon h anqrw-
241
Cf. STR. 3. 2, 1 y, sobre todo, 4. 4, 6. poij summetron.» (JONES).

49
ÁLVARO CAPALVO

de potamoklustoj, 'inundado por un río', 3.3.2. E L D U E R O Y EL ΒΕTIS NACEN EN IBERIA


aparece enfrentado con anudroj, término ¿Dónde nacían el Duero y el Betis según
este último que sólo podemos interpretar en Estrabón, en 'Ibhria como dicen los manus-
el sentido de 'sin agua potable'. Según nues- critos, o en < K e l t > i b h r i a como aseguran
tra opinión, en un país tropical, sin agua para los editores?
beber, caluroso, propio de fieras, p o t a m o -
El texto de los manuscritos no ofrece nin-
klustoj sólo puede tener un significado:
guna duda, el Dourhiaj y el Baitij tienen
'pantanoso'. Una acepción como esta tam-
su origen en Iberia, «thn archn econtej ek
bién se podría aplicar a un pasaje del libro 4,
thj ' I b h r i a j » . Pero los editores consideran
donde Estrabón describe un camino que en
esta lectura errónea, y desde Casaubon propo-
invierno y en primavera se convierte en
nen interpretar ' I b h r i a j como <Kelt>i-
potamoklustoj y phlwdhj, 'fangoso'249.
b h r i a j 2 5 6 , llevando el nacimiento de los ríos a
Que se califique una parte de Celtiberia Celtiberia. Algo parecido ocurre en otro
como potamoklustoj, pantanosa, no debe pasaje de Estrabón donde el texto de los
sorprender demasiado, sobre todo si se recuer- manuscritos hace limitar a los callaicos por el
dan tres pasajes de Apiano que constatan la este con los iberos, «toij ' I b h r s i n » 2 5 7 , mien-
desecación que ha sufrido el valle del Duero tras que los editores, desde Groskurd 258 , han
desde época antigua hasta nuestros días: decidido hacerlos limitar con los celtíberos,
— Escipión Emiliano, intentando retirar- «toij < k e l t > i b h r s i n » . En nuestra opi-
se de Pallancia: «Cuando estaba levan- nión, hay argumentos para mantener
tando el campamento y emprendía la «'Ibhriaj», la lectura que dan los manuscri-
retirada, se interponía un río difícil de tos.
atravesar y cenagoso (iluwdhj), y jun- El origen del problema puede remontarse
to a él, le esperaban emboscados los a Polibio:
enemigos.»250.
«To de loipon m e r o j t h j Eurwphj apo
— «A Escipión, entregado al saqueo y a la twn proeirhmenwn orwn to sunapton proj
devastación constante de las zonas de te taj duseij kai proj `Hrakleiouj sthlaj
alrededor, le pasó inadvertida una periecetai men upo t e thj kaq' hmaj kai
emboscada en una aldea que estaba cir- t h j exw q a l a t t h j , kaleitai de t o m e n
cundada, en su mayor parte, por una para t h n kaq' h m a j parhkon e w j `Hra-
laguna cenagosa (telma phlou) y, por kleiwn sthlwn 'Ibhria to de para thn exw
el otro lado, por un barranco en el que kai megalhn p r o s a g o r e u o m e n h n koinhn
estaba escondida la tropa embosca- men onomasian ouk ecei dia to prosfatwj
da.»251. katwpteusqai, katoikeitai d e pan upo
barbarwn eqnwn kai poluanqrwpwn» (Fou-
— Escipión Emiliano construye un muro CAULT) 259 .
alrededor de Numancia: «Como no le
fue posible prolongar el muro (teicoj)
de circunvalación alrededor de la lagu-
na ( l i m n h ) adyacente, la rodeó de un 256
CASAUBON mantiene en su propio texto la lec-
terraplén ( c w m a ) de igual anchura y ción de los manuscritos, pero en las Castigationes inclui-
altura que las de la muralla (,..).»252. das al final de su edición (Castigationes, Paris 1620, p.
75) escribe: «thn archn econtej ek thj I b h r i a j ]
Recuérdese también que el nombre del Nemo non intelligit legendum esse thj Keltibhriaj.»
”Anaj,río de Celtiberia según Polibio253, está ALMELOVEEN (Amsterdam 1707) y FALCONER (Oxford
atestiguado en el Glosario de Endlicher con 1807) reproducen en sus ediciones el comentario de
el significado de palus, 'pantano' 2 5 4 , lo que CASAUBON, pero sin incorporar tampoco ninguna
corrección al texto griego. Sólo a partir de la edición de
conviene a un río en el que todavía se conser- CORAY (Paris 1815) veremos sistemáticamente sustitui-
van numerosas lagunas y zonas pantanosas255. da la lección de los manuscritos por la conjetura de
CASAUBON.
257
STR. 3. 3, 3.
258
249
STR. 4 . 1, 1 2 .
El comentario que hace GROSKURD en sus
250
A P P . Hisp. 88; traducción de A. SANCHO, en Obseruationes criticae in Strabonis Iberiam siue rerum
APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980. geographicarum librum tertium (Stralsund 1819, p. 113)
251
APP. Hisp. 89; trad. cit. es el siguiente: «kai t o i j I b h r s i n , - Iberi neminem
252 offenderunt nisi Coraium, qui eos asteriscis notauit.
A P P . Hisp. 90; trad. cit. Mira utique lectio, quasi Iberi singularem quandam et
253
STR. 3 . 2 , 1 1 . peculiarem Iberiae gentem effecerint! (...) Hos igitur
«'Anam' paludem», es lo que dice el Glosario de Berones Gallaeci orientem uersus attingebant. Quare
Endlicher. Se trata de una lista de dieciocho palabras lego. Lapsus erat facilis, Berones ignorantibus.». Cf.
galas con sus correspondientes traducciones latinas, data- STRABONS Erdbeschreibung in siebenzehn büchern. Nach
ble en el siglo V. Vid. SAVIGNAC, J.-P. Les gaulois. Leurs berichtigtem griechischen texte unter begleitung kritischer
écrits retrouvés, Paris (Différence) 1994, pp. 177-178. erklarender anmerkungen. Verdeutscht von Chr. G. Gros-
255 kurd, 1 (Berlín 1831), p. 258.
Los 'ojos del Guadiana', con un significado 259
P L B . 3. 37, 10-11. Según la traducción de
'ojo'='laguna', similar al del catalán 'ull', 'ulla'='laguna' BALASCH, revisada: «El resto de Europa, que discurre
(de agua dulce). De donde proceden los diversos topóni- desde <los Pirineos> hasta poniente y hasta las columnas
mos en ull- del delta del Ebro, o Ullastret. Esa interpre- de Hércules, está rodeado por el <mar nuestro> y el
tación puede proponerse también para Ojos negros. <exterior>; la parte que se extiende a lo largo del Medi-

50
CELTIBERIA

Este texto muestra claramente que la Ibe- Es evidente que si ese texto puede contra-
ria de Polibio no es la misma Iberia que la que poner a los l u s i t a n o i con los ibhrej, el
describe Estrabón, la famosa piel de toro260: concepto de IBHRES, al menos en alguna de
«kai d h t o men e w o n pleuron t h j
las fuentes de Estrabón, no podía incluir en
'Ibhriaj h Purhnh poiei, to de notion h te
su significado a los LUSITANOI. Por tanto, y
kaq' hmaj qalatta apo thj Purhnhj mec-
como en otros pasajes de Estrabón se consi-
ri Sthlwn, kai h ektoj to exhj mecri tou
dera a los lusitanoi una de las partes de los
`Ierou kaloumenou a k r w t h r i o u . t r i t o n
i b h r e j 2 6 4 , sólo podemos deducir que el autor
e s t i to e s p e r i o n pleuron p a r a l l h l o n
yuxtapone informaciones que proceden de
pwj t h P u r h n h , t o apo tou ` I e r o u
dos tipos de fuentes: uno que consideraba a
akrwthriou mecri thj proj 'Artabroij
los lusitanos parte de los iberos y otro que los
akraj, hn kalousi Nerion: tetarton de to
hacía independientes. Esta dualidad de las
e n q e n d e m e c r i twn b o r e i w n akrwn t h j
fuentes podría explicar por qué resaltaba
Purhnhj.» (ALY) 2 6 1
Focio el uso de los etnónimos relativos a Ibe-
ria y Lusitania en Diodoro:
No tenemos datos para saber de dónde
tomó Estrabón este concepto de 'Península «touj ”Ibhraj kai Lusitanouj onomazei.» 2 6 5
ibérica', quizá de Posidonio o Polibio, que Así pues, tanto los conceptos IBHRIA
junto a Artemidoro son los dos autores más como IBHRES tenían en las diversas fuentes
citados por Estrabón en el libro tercero262. En utilizadas por Estrabón significados diferen-
cambio, de lo que sí podemos estar seguros es tes, y además Estrabón, según parece, yuxta-
de que el tamaño de IBHRIA en las fuentes ponía en su texto informaciones enfrentadas,
de Estrabón no era una constante. probablemente derivadas de fuentes que se
contradecían y que no eran homogeneizadas
Y si no hubo un valor fijo del concepto
por el autor. Teniendo esto en cuenta, ¿es
geográfico IBHRIA en las fuentes que utilizó
necesariamente un error que Estrabón sitúe
Estrabón, podemos suponer que el valor del
el nacimiento del Duero y del Betis en Iberia,
concepto étnico IBHRES también fue variable,
aunque en otros pasajes denomine Iberia el
como se demuestra en el siguiente pasaje:
mismo Estrabón al conjunto de la Península?
«Peltastai d' a p a n t e j , wj e i p e i n , Creemos que no: el origen en IBHRIA del
uphrxan oi ' I b h r e j kai koufoi kata ton Duero y del Betis puede estar tomado de una
oplistmon dia taj l h s t e i a j , oiouj e f a - fuente que situaba el origen de los dos ríos en
men touj L u s i t a n o u j , a k o n t i w kai la parte oriental de la Península, en la parte
sfendonh kai macaira crwmenoi:» (ALY) 2 6 3 que esa fuente en particular denominaba Ibe-
ria. Según esa hipotética fuente, por ejemplo,
el Duero y el Betis, tras nacer en la parte
oriental de la Península, en Iberia, podrían
terráneo hasta las columnas de Hércules se llama <Iberia>. haber desembocado en Lusitania y en Turde-
La parte que se extiende a lo largo del Mar Exterior, lla- tania, respectivamente. Conceptos ambos,
mado también el Gran Mar, no tiene aún una denomina- Lusitania y Turdetania, que se podrían haber
ción común porque ha sido explorada sólo recientemente; considerado independientes geográficamente
está habitada en su totalidad por tribus bárbaras muy
numerosas» (en POLIBIO Historias, I-IV, Madrid (Gredos)
de esa Iberia que quedaba circunscrita al este
1981). Acerca del concepto Iberia en ÉFORO, predecesor de las Columnas266.
de POLIBIO, vid. STR. 4. 4, 6 «”Eforoj de uperballousan
te tw megeqei legei thn Keltikhn, wste hsper nun Por tanto, aunque no podemos tener la cer-
'Ibhriaj kaloumen ekeinoij ta pleista prosnemein teza de que nuestra hipótesis sea correcta,
mecri Gadeirwn» (ALY); texto que debe ser relacionado
con SCYMN. 161-169 y J. Ap. 1. 67.
consideramos que el testimonio unánime de
260
los manuscritos y la posibilidad de que exista
La mención bovina, boeih, aparece en STR. 2. 5, una explicación para la lectura ' I b h r i a j ,
27 «h 'Ibhria, bursh boeia paraplhsia» (ALY).
261
deben de ser argumentos suficientes para
STR. 3. 1, 3. Según la traducción de A. SCHUL-
TEN: «El lado oriental de Iberia, pues, lo forma la Pyre-
desechar la interpretación propuesta por
ne; el lado sur, desde la Pyrene hasta las Columnas, el Casaubon y respetar así el texto de los códices.
Mar que está hacia nosotros, y lo demás de este lado el
Mar exterior, hasta el Cabo Sagrado. El lado tercero es
el lado occidental, que corre casi paralelo a la Pyrene y
264
va desde el Cabo Sagrado hasta el Cabo de los Ártabros, STR. 3. 3, 3, por ejemplo: «Tou de Tagou ta proj
que llaman Cabo Nerión. El cuarto lado es el lado que arkton h Lusitania esti megiston twn 'Ibhrikwn
va desde aquí (desde el Cabo Nerión) hasta el cabo sep- eqnwn (...)» (ALY).
tentrional de la Pyrene.» (en F.H.A., 6, Barcelona 1952). 265
PHOT. Bibl. 383 Β; texto editado también como
262
En el libro tercero, POSIDONIO es citado en cator- D.S. 31. 42. Si suponemos que las fuentes antiguas eran
ce pasajes (3. 1, 5; 2, 5; 2, 9; 3, 3-4; 4, 3; 4, 13; 4, 15; 4, 17; 5, contradictorias acerca de si los lusitanos eran o no ibe-
5; 5, 7-10), POLIBIO en nueve (3. 1, 6; 2, 7; 2, 10-11; 2, 15; 3, ros, sería comprensible que F o c i o llamase la atención
4; 4, 13; 5, 5; 5, 7) y ARTEMIDORO en ocho (3. 1, 4-5; 2, 11; acerca del uso que hacía Diodoro de ambos términos. Cf.
4, 3; 4, 7; 4, 17; 5, 5; 5, 7). El siguiente autor más citado es el texto de ΑΤΉ. 8. 330e, donde antes de citarse a POLI-
ERATÓSTENES, en tres pasajes (3. 2, 11; 4, 7; 5, 5). BIO se dice: «Thn kata Lucitanian -cwra d' e s t i n
263
STR. 3. 4, 15. Según la traducción de A. SCHUL- auth thc ' I b h r i a c , hn nun `Rwmaioi. Cpanian onoma-
TEN: «Casi todos los iberos, por así decir, combaten como xouci» (tomado de BÜTTNER-WOBST, PLB. 34. 8, 4).
266
peltastas, armados a la ligera por su bandolerismo, como STR. 3. 4, 19-20 resume los problemas que pre-
dijimos de los lusitanos, usan jabalina, honda y puñal.» sentan las fuentes de ESTRABÓN en lo relativo a defini-
(en F.H.A., 6, Barcelona 1952). ciones territoriales.

51
ÁLVARO CAPALVO

3.4. LOS LÍMITES D E CELTIBERIA (STR. El dilema que se plantea ahora es parecido al
3. 4, 12) del nacimiento del Betis: o bien defendemos
La descripción de los límites de los celtíbe- que Estrabón ha utilizado fuentes diferentes
para los dos pasajes, o bien que el autor o
ros toma la forma de una enumeración de los
algún copista se han equivocado.
pueblos que viven a su alrededor, con
«oikousi», 'viven', como verbo principal.
Estrabón comienza por la parte norte, «ek
men twn proj arkton merwn», donde según
sus datos viven los berones, que son el núcleo KALLAIKOI
central de este lindero norte. Conciertan con ASTURES
LUSTANIA ASTOURIES
KALLAIKOI KELTIBHRES
bhrwnej los siguientes elementos de la ora- (EQNOS) OUAKKAIOI IBHRES
OUAKKAIOI
ción: « o m o r o i (...) autoi (...) gegonotej OUETTIWNES
OUETTONES Str. 3. 4, 12
Str. 3. 3, 3 KARPHTA- KELTIBHRES
(...) wn (...) suneceij (...)»: luego son los KARHTANOI
berones los que confinan con los cántabros, NOI

los que han llegado con la emigración celta


«tou keltikou stolou gegonotej», los que
tienen la «polij Ouaria» y los que confinan Sin embargo, como las diferencias fronteri-
con esos BARDUITAI o BARDUALOI 267 . zas entre ambos esquemas son demasiado
importantes, podemos suponer que no pue-
den provenir de una misma fuente. Sobre
3.4.1. E L LÍMITE OESTE D E CELTIBERIA todo cuando el propio Estrabón reconoce en
La siguiente delimitación es la occidental, otro pasaje que para los callaicos y lusitanos
«ek d e tou e s p e r i o u » . Εl verbo principal utiliza datos de procedencias diversas:
continúa siendo «oikousi», 'viven', y su suje- «(...) peran tou Douriou pasan epi taj
to el indefinido «tinej», 'algunos', completa- arktouj, hn o i men proteron Lusitanouj
do por la lista de pueblos en genitivo: elegou, o i d e nun Kallaikouj kalousin:
«asturwn (...) kallaikwn kai ouakkaiwn sunaptei de toutoij ta prosarktia o r h
(...) ouettonwn kai karphtanwn». meta twn Asturwn kai t w n Kantabrwn.»
Esta frontera oeste de los celtíberos es des- (ALY) 2 7 1
crita por Estrabón de manera inversa al enu-
Se aprecia, por tanto, una nueva división
merar los límites orientales de callaicos, car-
petanos, vettones y vacceos: de fuentes: por un lado, los autores 'antiguos'
que llamaban lusitanos a los pueblos al norte
«oi te karphtanoi kai oi ouettiwnej del Duero, «oi men proteron lusitanouj
kai ouakkaioi kai kallaikoi (...). omoroi elegon»; por otro, los autores 'modernos' que
d' eisin ek tou proj ew merouj oi men a esos mismos pueblos los llaman ahora callai-
Kallaikoi tw twn 'Astouriwn eqnei kai
cos, «oi de nun kallaikouj kalousin» 2 7 2 .
toij ibhrsin, oi alloi toij Keltibhr-
si.» 2 6 8 Parece claro que Estrabón ha combinado en
su delimitación fronteriza datos de varios
El texto anterior es corregido por los edito- autores, de no ser que haya tomado los datos
res, quienes transforman «toij i b h r s i n , oi ya combinados de alguna de sus fuentes
a l l o i t o i j k e l t i b h r s i » en «toij directas. U n o de esos autores, antiguo o
<kelt>ibhrsin, oi alloi toij keltibhr- moderno, puede ser el responsable de la fron-
si», duplicando así el término 'celtíberos'.
tera entre callaicos e iberos, sobre todo si
Las dos versiones de la frontera, vista des- recordamos de nuevo que en algunas fuentes
de su lado occidental en este segundo caso y el concepto de Iberia no incluía al conjunto
desde la oriental en el anterior 269 , son extre- de la Península273. Además, el posible uso por
madamente imprecisas, y se diferencian sobre parte de Estrabón de fuentes diferentes para
todo en la ubicación de los callaicos y astures,
como puede verse en el esquema adjunto 270 .

271
267 STR. 3. 4, 20. Nuestra traducción: «(...) todo lo
No es correcta la interpretación de SCHULTEN, del otro lado del Duero hacia el norte, a quienes los más
quien erróneamente traduce: «Lindan (los celtíberos) antiguos llamaban lusitanos y los actuales callaicos. Lin-
también con los Bardyetas» (F.H.A. 6, Barcelona 1952, da con éstos la cordillera septentrional de los astures y
p. 112). Sobre la relación entre berones y celtíberos, vid. cántabros.» Esta versión de la frontera está más cerca de
P É R E Z VILATELA, L. Génesis autorística de las fuentes la de PLIN. nat. 4. 112
sobre los berones, en Berceo, 114 (1988), pp. 39-50. 272
Los 'antiguos' incluirían al menos hasta POSIDO-
STR. 3. 3, 3; texto de los manuscritos según la NIO, ya que STR. 3. 2, 9 parece probar que POSIDONIO
edición de A L Y . Nuestra traducción: «Los callaicos tie- consideraba a los ártabros como los más septentrionales
nen vecinos en la parte este a pueblos de los asturies y a de la Lusitania: «Poseidwnioj d e , t o plhqoj t w n
los iberos, los otros (carpetanos, vettiones y vaccaeos) a metallwn epainwn kai t h n a r e t h n ( . . . ) . Ton de
los celtíberos.» kattiteron ouk epipolhn euriskesqai fhsin (...).
269
STR. 3. 3, 3 y STR. 3. 4, 12, respectivamente. 'En de toij ' A r t a b r o i j , o i t h j Lusitaniaj ustatoi
270
PLINIO da datos más precisos: «Durius amnis (...) proj arkton kai dusin eisin (...). Outoj men peri
iuxta Numantiam lapsus, dein per Areuacos Vaccaeosque, twn metallwn toiaut' eirhke.» (texto de LASSERRE).
disterminatis ab Asturia Vettonibus, a Lusitania 273
Era el caso de POLIBIO, como ya se ha comenta-
Gallaecis.» (PLIN. nat. 4. 112). do; vid. PLB. 3. 37, 10-11.

52
CELTIBERIA

las dos fronteras, la de callaicos e iberos y la sin, ekklinon de proj noton kai t h n apo
de callaicos y celtíberos274, se podría ver apo- Sthlwn paralian: (...)» (LASSERRE) 2 7 5 .
yado por las alternancias 'Astouriej-Astu-
rej y Ouettiwneh-Ouettonej, que aunque La localización de oretanos y bastetanos (o
pueden ser debidas a problemas de transmi- bastitanos) es mencionada por Estrabón en
sión, también podrían estar atestiguando una numerosos pasajes, de los que se interpreta
duplicidad de fuentes. que ambos pueblos se debían repartir los sis-
temas montañosos de la Andalucía oriental y
sur de Levante, los basthtanoi en la ver-
3.4.2. E L LÍMITE SUR D E CELTIBERIA tiente marítima y los w r h t a n o i en la inte-
El límite meridional, «ek de twn notiwn», rior276. El caso de los dittanos es más compli-
está formado por los oretanos, «wrhtanoi», cado, como ahora veremos.
y por los bastetanos y dittanos que viven en Según los editores, Estrabón mencionaría
la Orospeda, «thn 'Orospedan oikousi en dos ocasiones un pueblo al que ellos deno-
bastetanwn te kai dittanwn», lugar en el
minan < e d h > t a n o i 2 7 7 , y en una tercera oca-
que se retoma el verbo principal, o i k e w .
sión a otro pueblo cuyo nombre reconstruyen
Recordemos que la Orospeda era descrita
con la forma s<h>dhtanoi 2 7 8 . Los textos de
por Estrabón de esta manera:
los tres pasajes son los que recogemos en el
«(...) d' apo tou mesou dihkon e p i t h n du- siguiente cuadro, según datos de Lasserre.

STR. 3. 4, 1 STR. 3. 4, 12 STR. 3. 4, 14

«Fasi d e apo m e n K a l p h j «twn Keltibhrwn (...) ek de «Meta de touj K e l t i b h r a j


( . . . ) , e p i Karchdona Nean twn notiwn 'Wrhtanoi te proj noton eisin oi to oroj
(...): oikeisqai de thn hiona kai osoi alloi t h n oikountej t h n o r o s p e d a n
t a u t h n upo B a s t h t a n w n , 'Orospedan oikousi Basth- kai thn peri ton Soukrwna
ouj kai Bastoulouj kalou- t a n w n te kai ' E d h t a n w n cwran S h d e t a n o i (mss.
s i n , ek m e r o u j d e kai upo (mss. D i t t a n w n ) : » S i d h t a n o i y Sithdanoi)
Wrhtanwn. 'Enteuqen d' e p i m e c r i K a r c h d o n o j , kai
t o n ” I b h r a ( . . . ) t a u t h n d' Basthtanoi kai 'Wrhtanoi
e c e i n ' E d e t a n o u j (mss. scedon d e t i kai m e c r i
'Elhtanouj).» Malakaj. » ι

[Descripción del litoral] [Descripción del interior [Descripción del interior]


límites de Celtiberia]

«[La costa] desde el monte Calpe «Al sur de los celtíberos los oreta- «Después de los celtíberos viven
hasta Cartago Nova está habitada nos, además de los bastetanos y al sur, los sedetanos (mss. sideta-
de bastetanos, también llamados edetanos (mss. dittanos) que nos), en la Orospeda y en el valle
bástulos, y una parte por oreta- viven en la Orospeda.» del Sucro, hasta Cartago; los
nos. Desde allí hasta el Ibero la bastetanos y oretanos llegan casi
ocupan los edetanos (mss. eleta- hasta Malaca.»
nos).

275
STR. 3. 4, 10. Nuestra traducción: «va desde la
mitad (de la Idubeda) hacia el ocaso, desviada luego
hacia el sur, a la costa que empieza en las Columnas.
(...)». SCHULTEN incluía tras «mesou» <thj paraliaj>,
corrección aceptada por A L Y pero que nosotros, como
LASSERRE, consideramos innecesaria.
274
OROSIO hist. 5. 7, 2 documenta una frontera 276
Cf. STR. 3. 1, 6-7; 2, 1; 3, 7; 4, 1; 4, 14, y especial-
similar: «Numantia autem citerioris Hispaniae, haud pro- mente 3. 3, 2 y 3. 4, 2.
cul a Vaccaeis et Cantabris in capite Gallaeciae sita» 277
(ZANGEMEISTER); en los manuscritos también aparece STR. 3. 4, 1 y 3. 4, 12.
278
callaciae, galleciae y gallatiae. STR. 3. 4, 14.

53
ÁLVARO CAPALVO

No considerando ahora si los términos <LAI>HTANOI, como Ptolomeo 284 . La


'sedetano' y ' e d e t a n o ' designan o no a un corrupción podría provenir ya de época anti-
mismo pueblo 279 , creemos que sí hay argu- gua, quizá por un intento de asemejar el
mentos para proponer que los elhtanoi de nombre de dos pueblos que se citaban junto a
Estrabón sean la deformación de un original un mismo río estableciendo una mínima alte-
edhtanoi, como ahora se verá; pero en cam- ración del texto: alguien pudo pensar quizá
bio no creemos que los d i t t a n o i sean una que corregir EDHTANOI y LAIHTANOI en
forma corrupta de edhtanoi ni de sidhta- ELHTANOI y AILHTANOI, era paleográfica-
noi280. mente razonable y permitía asimilar la pro-
nunciación de ambos etnónimos285.

3.4.2.1. ¿La Edetania de Estrabón?


3.4.2.2. ¿La Dittania de Estrabón?
En el caso de los elhtanoi puede admi-
tirse la corrección propuesta por Kramer 281 . En cuanto a los dittanoi, no encontramos
Una confusión en letra mayúscula entre D y argumentos textuales ni paralelos geográficos
L es probable, y además contamos con los que avalen una corrección <e>d<h>tanoi.
paralelos de Plinio y Ptolomeo 282 , que llevan Además, si el único argumento es que Estra-
a unos edetanos al territorio situado entre bón parece situar a los dittanoi en el mismo
el Júcar y el Ebro. Por este motivo conside- lugar que los elhtanoi-e<d>htanoi y sidh-
ramos probable que la lectura ELHTANOI tanoi, ¿por qué corregir los dittanos en edeta-
se corresponda con un original E<D>HTA- nos, y en cambio mantener a esos sidetanos o
NOI. s<e>detanos? ¿Sólo porque los sedetanos
están también documentados en otros autores
Sin embargo, no creemos que Estrabón antiguos? Pues en ese caso, suprimir a los d i t -
documente también edetanos al norte del tanoi de Estrabón sólo porque el etnónimo
E b r o , como pretenden algunos editores.
no esté atestiguado en ninguna otra fuente
Después de citar a esos e l h t a n o i manus-
antigua no parece un argumento de mucho
critos al sur del Ebro, el texto griego de
valor. ¿Acaso debe negarse que Caesaraugusta
Estrabón tal y como se imprime actualmen-
estaba asentada sobre una ciudad preexistente
te dice « e n t o j d e t o u ” I b h r o j m e c r i
sólo porque Plinio286 sea la única fuente al res-
Purhnhj (...) oikein d e < e d > h t a n w n » 2 8 3 ,
con una conjetura de Kramer que corrige la pecto? Creemos que no. Además, sí existe un
lectura manuscrita « a i l h t a n w n » p o r paralelo para los dittanos de Estrabón, se
< e d > h t a n w n . Nuestra propuesta, sin encuentra en los textos manuscritos de Plinio:
embargo, sería diferente a la de Kramer: si «regio Bastitania, mox Deitannia/Deitanania,
consideramos erróneo colocar unos 'eleta- dein Contestania, Carthago Noua (...), Dianium
nos' al norte del Ebro, no deberemos modi- stipendiarium, Sucro fluuius et quondam oppi-
ficar «AILHTANOI» en <ED>HTANOI, sino dum, Contestaniae finis. regio Editania, (...) ad
más bien en <LAI>HTANOI, suponiendo Celtiberos recedens. (...) regio hilergaonum»287.
una transposición de L A I H - en AILH-.
Según esta hipótesis, la fuente de Estrabón 284
Esa misma denominación «Laihtanoi» es la
no habría situado por tanto ni AILHTANOI que usa PIOLOMEO para los laietanos de Barcino en 2. 6,
ni <ED>HTANOI al norte del E b r o , sino 18N. PLINIO difiere en la denominación, pero el texto
podría interpretarse también de una manera semejante a
la de ESTRABÓN: «flumen Rubricatum, a quo laetani/lace-
tani et indigetes» (nat. 3. 21). ¿No es probable que laih-
tanoi, ailhtanoi y laetani sean las formas más o menos
279 corruptas de un mismo gentilicio?
G. FATÁS defiende que designan dos pueblos
diferentes, vid. La Sedetania, Zaragoza 1973, p. 253. Las El objetivo sería asemejar la pronunciación de
principales fuentes sobre la cuestión son: LIV. 28. 24, 4, ambos topónimos con una modificación mínima y razo-
28. 31, 7, 29. 1, 26, 31. 49 «ager sedetanus/setanus»; LIV. nable del texto. Recordemos que está documentada la
34. 20, 1 «sedetani»; PLIN. 3. 19 «Deitannia/Deitanania», pronunciación ' e ' del diptongo 'ai' a partir del año 150
región entre Bastitania y Contestania; PLIN. 3. 20 «Edeta- de la era (ALLEN, W.S. Vox graeca. The Pronunciation of
nia», en la costa al norte de la Contestania; PLIN. 3. 23 Classical Greek, Cambridge 1987, p. 79). Cf. PLIN. nat. 3.
«detani/redetani/aedetani», pueblo de la jurisdicción de 20-21 y PTOL. 2. 6, 15-18.
Tarraco; PLIN. 3. 24 «Sedetania/Sedietania/Redetania», la 286
PLIN. nat. 3. 24.
región de Saldubia; SIL. 3. 372 «sedetana/sedethana/hede- 287
PLIN. nat. 3. 19-20. VALLEJO también relacionaba
tana» cohorte venida del Sucro; PTOL. 2. 6, 15 «HDE- los dittanoi de ESTRABÓN con la Deitannia de PLINIO en
TANWN /HDITANWN PARALIOj», la costa entre las de su artículo Plinio, N. H. III, 19. Sobre la muy dudosa
Contestania e Ilercaonia; Ptol. 2. 6, 63 «HDHTANOI/OIDH- 'regio Deitania' (en Emerita 15, 1947, pp. 201-206), don-
TANOI», el pueblo que vive desde Cesaraugusta hasta de escribía: «(...) de lo expuesto se deduce que las proba-
Sagunto; APP. Hisp. 77 «Shdhtania». bilidades de que mox Deitania no sea más que una mala
280
En lo que respecta a sidhtanoi, ¿por qué debe lección (...) son muchísimas. (...) Pero, de otra parte, pese
proponerse la corrección s<h>dhtanoi? ¿Sólo porque a la gran suma de probabilidades en contra, y a nuestra
otras fuentes atestiguan shdhtanoi? ¿Por qué ese inte- impresión personal, el proceder de las ediciones críticas
rés en dar una falsa imagen de uniformidad a la toponi- de Plinio, borrando del texto Deitania y relegándola
mia antigua? decididamente al aparato crítico, la estimo atrevida.» (pp.
205-206). La propuesta textual de VALLEJO, «regio Basti-
Strabonis Geographica recensuit, Berlín 1844.
tania, mox [Deitania, dein] Contestania», demuestra una
282
PLIN. 3. 20; PTOL. 2. 6, 15 y 63(N). calidad de método muy superior a la que exhiben
283
STR. 3 . 4, 1 . DETLEFSEN O MAYHOFF en sus ediciones de PLINIO.

54
CELTIBERIA

Por tanto, nuestra conclusión sobre los Los datos son muy escasos y las grafías de
dittanoi, a falta de otros datos, no puede ser los manuscritos no son concluyentes. Puede
otra que atestiguar, únicamente, que Estra- que 'Ioubeda sea un antiguo error de copia
bón los sitúa al sur de los celtíberos, entre que se ha mantenido intacto en toda la tradi-
éstos y la costa mediterránea. Y respecto a ción manuscrita, pero no hay argumentos
que este pueblo sea o no el mismo que los para demostrarlo. En cualquier caso, corri-
denominados e < d > h t a n o i 2 8 8 y sidhtanoi 2 8 9 , giendo 'I<d>oubeda se da una falsa aparien-
sólo puede constatarse que es posible, pero cia de uniformidad a los escasos datos de que
no seguro. disponemos, y es posible que así se encubra
la existencia de una fuente en la que se deno-
minaba 'Ioubeda al Sistema Ibérico. Ante la
3.4.3. E L LÍMITE ESTE D E CELTIBERIA duda, respetemos el texto.
La enumeración de pueblos fronterizos
concluye con la alusión a los bastetanos y dit-
tanos, dando paso a la última frontera de Cel- 3.5. LAS C U A T R O PARTES D E CELTI-
tiberia, la oriental. Parece claro que esta BERIA (STR. 3. 4, 13)
«'Ioubeda» que se menciona ahora debería
Los dos principales problemas para el
de ser la cadena montañosa con la que se
estudio de los celtíberos en las fuentes litera-
había comenzado la descripción de Celtibe-
rias se encuentran en el pasaje que analizare-
ria, «uperballonti de t h n 'Idoubedan h
mos a continuación: el primero, cuáles fueron
K e l t i b h r i a paracrhma». Por tanto, tam- las partes en que Estrabón dividió a los celtí-
bién debería de ser la misma cordillera de la beros; el segundo, dónde ubicó a cada una de
que Estrabón había afirmado que iba desde ellas. La interpretación del pasaje puede
los cántabros hasta el Mediterráneo, paralela estructurarse en torno a tres hipótesis: la tra-
al Pirineo290. Sin embargo, aunque las lecturas dicional propone que en el texto sólo se men-
que dan todos los manuscritos en los dos cionaban dos de las cuatro partes en las que
pasajes que preceden al que ahora comenta- se divide a los celtíberos, los ar(e)ouakoi y
mos son 'Idoubeda ο 'Idoubaida 2 9 1 , ahora en los louswnej; según una segunda hipótesis
cambio todos los manuscritos dan 'Ioubeda. serían tres las partes citadas, k r a t i s t o i ,
¿Se trata de un error de copia o pudo escri- arouak(t)oi y louswnej; y según la tercera
birlo Estrabón de las dos maneras? propuesta, el texto griego habría mencionado
realmente las cuatro partes en que se dividía
Sólo dos textos antiguos, aparte del de a los celtíberos: los k r a t i s t o i , o u r a k o i ,
Estrabón, mencionan también la Idubeda: arouaktoi y louswnej.
una obra anónima, de fecha tardía, que alude
al monte hispano D o u b a i d a 2 9 2 ; y Ptolomeo,
en un solo pasaje293, aunque con numerosas 3.5.1. ¿AR(E)OUAKOI Y LOUSWNES?
variantes manuscritas, las más importantes
IDOUBEDA, GDOUBEDA, GDOUBAIDA, IGDOU- Desde Xilander 296 , el comienzo del ante-
BAIDA, y también Jubeda en un códice lati- rior pasaje se ha redactado, más o menos, de
la siguiente manera:
no. Müller prefiere la variante ' I d o u b e d a ,
posiblemente porque el error entre I y G es «Autwn te twn Keltibhrwn eij tettara
frecuente en uncial294, pero sobre todo por- m e r h d i h r h m e n w n , oi kratistoi malista
que considera que «in Strabone (...) optimi proj ew e i s i kai proj noton oi <'Are>ou-
codices 'Idoubeda» 2 9 5 . [r]akoi, sunaptontej Karphtanoij kai taij
tou Tagou phgaij: polij d' autwn onomas-
totath Nomantia» 2 9 7 .

288
«Ourakoi» se ha considerado hasta ahora
STR. 3. 4, 1. un error de copia, sustituyéndose por una
289
STR. 3. 4, 12. segunda alusión a los 'arevacos', con las for-
290
STR. 3. 4, 10. mas areouakoi 2 9 8 ο arouakoi 2 9 9 . La alusión
291
STR. 3. 4, 10 y comienzo de 3. 4, 12.
292
Este Doubaida es citado en la Geographiae
296
expositio compendiaria, § 29, y puede estar tomado de Basel 1571. Tanto la traducción latina de GUARI-
PTOLOMEO: dado el orden de exposición y la nomencla- NO (Roma 1469) como la edición de BENEDICTO (¿?)
tura que se utiliza en este opúsculo parece que PTOLO- (Venice 1516) respetan la lectura de los manuscritos.
MEO debe ser una de sus fuentes principales; compárese, SCHULTEN traducía: «De los celtíberos mismos,
por ejemplo, el § 6 con PTOL. 2. 4, 1. Según MÜLLER «(...) que están divididos en cuatro partes, los más fuertes son
singularum regionum descriptio in plurimis cum geo- los Arevacos, que están hacia el Este y Sur y lindan con
graphia Ptolemaei concinit, nonnulla tamen sibi propria los Carpetanos y las fuentes del Tagus. Su ciudad más
habet. Idem cadit in ea quae deinceps leguntur de maxi- célebre es Numancia.» (en F.H.A. 6, p. 112).
mis insulis et montibus et fluviis (...)» (Geographi graeci 298
minores, 2, Paris 1861, pág. xli). Es la que propone XILANDER, Basel 1571, toma-
293
da de PLIN. nat. 3. 27 «areuacis» y de algunos manuscri-
PTOL. 2. 6, 21N.
tos de PTOL. 2. 6, 57N: ARAIOUAKKES-AREOUASKAI,
294
H A L L , F.W. A companion to classical texts, entre otras lecturas.
Oxford 1913, pág. 158. 299
E s la corrección que más tarde propuso
295
MÜLLER, K. ed. Claudii Ptolemaei Geographia, KRAMER, Berlin 1844, tomada de APP. Hisp. 50; D.S. 31.
Paris 1883, pág. 155. 42, cit. por FOCIO; o de LIV. 90. 4: aruaci.

55
ÁLVARO CAPALVO

de Estrabón a los arouaktwn en la parte toi (...) noton» de «oi <ar>ou[r]akoi». De


final de este pasaje también ha sido modifica- esta manera resolvemos el problema de la
da por los editores, que repiten la corrección ubicación de los arevacos, evitando su coloca-
anterior: ar<e>ouak[t]wn y arouak[t]wn. ción en el sudeste de Celtiberia. El resultado
La conjetura de los editores parecía ampa- colateral es la aparición de un tercer grupo de
rada por el contexto: de un lado, el propio celtíberos, los denominados «oi kratistoi»,
autor afirmaba que la ciudad de Numancia que serian los situados principalmente en la
pertenecía a esos «ourakoi», « p o l i j d parte este y sur «malista p r o j ew e i s i
autwn onomastotath Nomantia», ciudad kai proj noton». En esta segunda hipótesis,
que según Ptolomeo pertenencia a los areva- los «ourakoi» continuarían asimilados con
cos300; del otro lado, « o i k r a t i s t o i » , 'los los arouaktoi que aparecen en la parte final
más poderosos', parecía convenir bien a unos del fragmento, suponiendo para ambos térmi-
arevacos famosos por su guerra contra los nos un hipotético original arouakoi, 'areva-
romanos 301 . Sin embargo, un inconveniente cos', que se habría alterado en el proceso de
pasó desapercibido: los arevacos no podían transmisión. Según esta hipótesis, por tanto,
estar al este y sur de Celtiberia, que es lo que Nomantia se seguiría considerando una ciu-
el texto afirma de los kratistoi, ya que esta dad de los arevacos.
hipótesis obligaría a llevar al resto de los cel-
tíberos al oeste y al norte de los arevacos302. Y
esto es imposible, salvo que se prescinda de 3.5.3. ¿ K R A T I S T O I , O U R A K O I , AROUAKTOI
los datos de Plinio303, Ptolomeo 304 , de los iti- Y LOUSWNES?
nerarios305 y del propio Estrabón306. Por tanto, Revisemos ahora de nuevo el texto los
ya que no podemos llevar a los arevacos al manuscritos y consideremos la posibilidad de
sudeste de la Celtiberia, tiene que ser necesa- dividir el fragmento en cinco proposiciones.
riamente incorrecto unir «<ar(e)>ou[r]akoi» Para presentarlo con mayor claridad prescin-
con «oi kratistoi malista proj ew eisi diremos de kai, d e 3 0 7 , y de toda la puntua-
kai proj noton». ción308 (ver cuadro en la pagina siguiente).
Si partimos de ese esquema y diferencia-
3.5.2. ¿ K R A T I S T O I , A R O U A K ( T ) O I Y L O U S W - mos los ourakoi de los arouaktoi, compro-
NES? baremos que las proposiciones B, C, D y Ε
podrían corresponderse con las « t e t t a r a
Los inconvenientes que presenta la hipóte- m e r h » que menciona Estrabón, que serían
sis anterior pueden resolverse si colocamos por tanto: o i k r a t i s t o i , o i o u r a k o i , o i
un punto tras noton, separando «oi kratis- louswnej y oi arouaktoi. Sin embargo,
para que esta propuesta sea verosímil son
necesarias dos premisas: la primera, hallar
una explicación a la palabra «ourakoi»; y la
300
PTOL. 2. 6, 56N.
segunda, averiguar si existe un argumento
301 que explique por qué Estrabón no incluía
Según el relato de APIANO, los arvacos, aroua-
koi y arouaskoi en APIANO, no fueron especialmente Nomantia entre los arouaktoi.
famosos por sus victorias, ya que como tales sólo vencie-
ron a Nobílior. Los famosos fueron más bien los numan-
tinos, nomantinoi, que es como se denomina a los ven-
cedores de Q. Pompeyo y Mancino. Cf. APP. Hisp. 46 y
76-80. 307
El valor copulativo de kai y de puede ser enga-
302
El texto «proj ew e i s i kai proj noton» no ñoso. Por ejemplo, «twn d' arouaktwn» no tiene por
ofrece lugar a dudas. El comentario de SCHULTEN «los qué traducirse «también de los arvactos», puede ser sim-
Arevacos son su tribu más importante, llegando hacia el plemente «y de los arvactos», sin presuponer que ya se
sudeste hasta los Carpetanos y las fuentes del Tajo» no han mencionado, como en «polij d' autwn onomas-
se corresponde ni con el texto griego ni con su propia totath nomantia», donde ' d ' ' sólo puede traducirse
traducción: «los Arevacos, que están hacia el Este y Sur» por 'y'. Las dificultades de sintaxis en ESTRABÓN afectan
(F.H.A. 6, Barcelona 1952, p. 248). especialmente a las conjunciones y a las preposiciones,
303
PLIN. nat. 3. 27, «Arevacis (...) Clunia, Celtiberiae como señala A.F. STEF, «Les déviations les plus fréquen-
finis», coloca a los arevacos clunienses al norte o noroes- tes aux règles de la grammaire classique concernent la
te de Celtiberia. syntaxe des prépositions et des conjonctions, les périphra-
304 ses verbales et l'optatif.» Problèmes de Syntaxe grecque
El mapa que dibujan los datos de PTOLOMEO chez Strabon, en Studii Clasice 16 (1974), pág. 143.
sitúa a los araiouakkej al norte de los keltibhrej. 308
La puntuación, los acentos y signos diacríticos
Los Itineraria Antonini Angusti y la Rauennatis parecen deberse en su mayor parte a los editores bizanti-
anonymi cosmographia sitúan con aproximación varias nos, que habrían sido los responsables de la translitera-
de las ciudades que ESTRABÓN, PLINIO y PTOLOMEO con- ción a minúscula del texto de ESTRABÓN, en torno al
sideran arevacas. Ninguna aparece en la parte este y sur siglo IX: «the old, bare majuscule was supplanted by
de la Celtiberia, según la describe ESTRABÓN en 3. 4, 12- minuscule with breathings, accents, and punctuation.»
13. (DILLER, A. The textual tradition of Strabo's Geography,
306
Según STR. 3. 4, 12, el Dourhiaj pasa por Amsterdam 1975, pág. 25). El proceso bizantino de
Nomantia, pero ESTRABÓN sitúa este río al norte del Ta- transliteración lo resume así A. DAIN «non seulement les
goj, del”Anajy del Baitij, muy lejos del territorio de écrits furent pourvus d'une accentuation plus régulière et
los oretanos, bastetanos y dittanos, que son los pueblos de ponctuation, virent leur orthographe normalisée, mais
que están en el límite sur de Celtiberia (cf. STR. 3. 1, 6; 2, le texte même des auteurs fut l'objet d'un travail criti-
3; 3, 1 y 3, 2). que.» Les manuscrits, Paris 1964, pág. 128.

56
CELTIBERIA

A Β C D Ε
tettara oi oi oi twn
merh kratistoi ourakoi louswnej arouaktwn
sunaptontej
karphtanoij
kai taij tou
tagou phgaij
polij d autwn
onomastotath
Nomantia
dihrhmenwn eisi edeixan eisi esti

twn malista proj de thn arethn ewoi Seghda polij


keltibhrwn ew kai proj tw keltibhrikw sunaptontej kai Pallantia
noton polemw kai autoi taij
(...) oligwn twn tou Tagou
endontwn to teicoj phgaij

3.5.3.1. ¿Ourakoi y ourakos, lecturas erróneas? a la idea de 'punta', 'extremo' 312 . Algunos
paralelos cercanos a ourakoj también coin-
Comencemos por 'ourakoj'. ¿Puede exis-
ciden en esa idea de 'parte posterior', 'extre-
tir alguna explicación para este término? Lid-
mo', seguramente derivados todos ellos del
dell & Scott recogen de Pólux una mención
de 'ourakoj' que definen como «falsa lectio» concepto o u r a , 'cola'; p o r ejemplo, h
de o u r i a c o j , 'extremo', 'mango' 309 . Sin ouragia 'retaguardia', o ouragoj 'el último
embargo, si se consulta el desarrollo que soldado de la formación', o también ta
hacen estos autores de la voz o u r i a c o j , ouraia 'parte posterior', o o ouroj 'viento
comprobaremos que ha sido preciso especifi- de popa'.
car una acepción aparte para el our<i>acoj Nuestra propuesta, según todo lo anterior,
documentado en Pólux, concretamente 'par- es que hay argumentos para proponer que los
te de un remo' 310 , una acepción similar a la dos ourakoj, el de Estrabón y el de Pólux,
que ya había propuesto Stephanus: «media admiten un significado próximo a 'parte pos-
pars remi»311. terior'. En el caso de P ó l u x , ese ourakoc
Si acudimos directamente al texto de podría corresponderse con el 'popel' castella-
Pólux, se observará que la conjetura no, quizá en alusión al encargado del remo o
our<i>acoj no parece muy clara. Se trata de remos que se usaban como timón en los bar-
un breve pasaje acerca de cómo los marine- cos antiguos; en el caso de Estrabón, los celtí-
ros empuñan los remos: beros ourakoi podrían ser 'los de la parte
«thc de kwphc to men ou lambanontai oi posterior'.
nautai, egceiridion, to de mecon ouriacoc
(mss. ouracoc-ourakoc) to de teleutaion
[ptera kai] tarcoi kwpwn.» (ΒΕΤΗΕ)
3.5.3.2. ¿Nomantia de los Ourakoi ο de los
Texto que podríamos traducir por: arouaktoi?
«los marineros cogen el remo, o empuñando
por el centro, en el caso del ouracoc-ourakoc, ο
Si decidimos mantener «oi o u r a k o i »
por el extremo, en el caso de las filas de reme­ como la denominación de una de las partes
ros». de los celtíberos, también deberemos explicar
por qué Estrabón puede considerar Numan-
Si nuestra interpretación es correcta, el
cia ciudad de los 'uracos' o 'bracos'312bis, y no
ouracoc-ourakoc no sería una parte del
de los 'arvactos'. Sin embargo, si se revisan
remo, como interpretaban Stephanus y Lid-
los textos antiguos, veremos que el único
dell & Scott, sino más bien una clase de mari-
no que no empuña el remo por el mismo
lugar que los tarcoi, las hileras de remeros. 312
A Greek-English Lexicon, Oxford 1940, s.v.
El término ouracoc sí se recoge como tal ' o u r a c o j ' . Otro caso de ouracoj con el significado
'extremo' en APP. 2. 62, también corregido por los edito-
en los diccionarios, con significados en torno res en ouriacoc 'mango', 'ferrum quo ima hastialis pars
praefixa est, quasi oura tou doratoj» (STEPHANUS, Η.
e.a. Thesaurus graecae linguae, 5, Paris 1842, s.v. 'ouria-
309 coj').
A Greek-English Lexicon, Oxford 1940, s.v. 312bis
'ourakoj'. La forma griega «ourakoi» también puede lati-
310 nizarse en "bracos" si interpretamos como consonante el
«part of an oar, POLL. 1. 90» A Greek-English diptongo inicial. Esa latinización en "bracos" permitiría
Lexicon, s.v. 'ouriacoj'. relacionar a los o u r a k o i con el pasaje de LIVIO que
11
STEPHANUS, H. e.a. Thesaurus graecae linguae, 5, dice: «L. Postumium in Hispania ulteriore bis cum Bra-
Paris 1842, s.ν. 'ourakoj'. chis egregie pugnasse» (LIV. 40. 50).

57
ÁLVARO CAPALVO

autor que sitúa claramente Numancia entre parece deducirse que N o m a n t i a debía de
los arevacos es Ptolomeo: ser de los a r o u a k o i . Pero esa es toda la
«upo de touj Pelendonaj kai touj Bhrw- relación que establece el historiador griego
naj Araiouakej, en o i j poleij (...) Nou- entre los términos arouakoi y nomantinoi
mantia» 3 1 3 .
durante la Guerra de Segeda. Más tarde,
Las referencias de Apiano no son tan cla- durante el desarrollo de la guerra que Apia-
ras. Por un lado parece que los nomantinoi no denomina «de los vacceos y numan-
son a r o u a k o i , ya que los de S e g h d h ,
belloi según este autor, se refugiaron entre tinos»316, se podrán ver claramente diferen-
los arouakoi a la llegada de Nobílior 314 , y ciados unos arouakoi que colaboran con
como a continuación se nos dice que los Roma y unos n o m a n t i n o i que combaten
a r o u a k o i se reunieron en N o m a n t i a 3 1 5 , hasta la destrucción de su ciudad317.

PLIN. 3. 26 PLIN. 3. 26 PLIN. 3. 27 STR. 3. 13 STR. 3. 13


(...) in areuacis oi twn
celtiberum uaccaeorum nomen dedit ourakoi arouaktwn
fluuius areua
IIII populis XVII civitatibus horum VI oppida esti
sunaptontej
quorum intercatienses (...) termes karphtanoij Seghda
numantini palantini ipsaque clunia kai taij tou polij kai
fuere clari lacobrigenses celtiberiae finis tagou phgaij Pallantia
caucenses polij d' autwn,
onomastotath
Nomantia

Plinio es quien nos proporciona un texto autor en separar Numancia de los arevacos.
de especial interés acerca de la relación que Así pues, que Nomantia sea incluida entre
pudo existir entre numantinos y arevacos318. los ourakoi no es argumento suficiente como
Se trata de la enumeración de pueblos que para transformar ourakoi en arouakoi: si
dependen del conuentus cluniensis: una fuente de Plinio separa a los numantinos
«eodem pelondones celtiberum IIII populis de los arevacos, también una de las fuentes de
quorum numantini fuere clari, sicut in uaccaeo- Estrabón pudo hacer lo mismo.
rum XVII (FdR XVIII) ciuitatibus intercatienses
palantini (...), areuacis nomen dedit fluuius
areua horum VI oppida secontia et uxama (...)
termes ipsaque clunia celtiberiae finis»319. 3.5.3.3. Kratistoi, ourakoi, louswnes y el
Vemos que en este pasaje se separa clara- origen del tagos
mente a los numantini del grupo de los areua- Si la lectura que proponemos del pasaje de
ci. Por tanto, si aceptásemos la lectura oura- Estrabón es correcta y el geógrafo especifica-
koi, 'extremos', Estrabón no sería el único ba realmente cuáles eran las cuatro partes de

313
PTOL. 2. 6, 55. Que los datos de PTOLOMEO n o de n por u) son uno de estos casos (PLB. 35. 2-4, texto
tienen por qué coincidir con los de ESTRABÓN lo demues- tomado de CONSTANTINO PORFIROGÉNITO, vid. Excerpta
tra el caso de Pallantia, vaccea según PTOLOMEO y de legationibus gentium ad romanos, 1. 2, 118, Berlin
arvacta según ESTRABÓN: «Ouakkaioi (...) Pallantia» 1903). Otros ejemplos son las breves alusiones de YUBA
(Ptol. 2. 6, 49), «twn d' 'Arouaktwn e s t i ( . . . ) «'Arbakh polic en Keltibhria», citado en HDN. 315, 5
Pallantia» (STR. 3. 4, 13). y ST. BYZ. s.v.; LIV. 91. 4 «per aruacos in Carpetaniam»,
314
Α Ρ Ρ . Hisp. 45. El manuscrito da aquí ar- posiblemente tomado de SALUSTIO; O JERÓNIMO c. Vigil.
ouaskoi. 4 «de Vectonibus, Arrebacis, Celtiberisque».
315 1
ΑΡΡ. Hisp. 46. PLIN. nat. 3. 26-27: «Lo mismo los pelondones,
316
Α Ρ Ρ . Hisp. 76-98. Sobre el nombre de la guerra, con los 4 pueblos de los celtíberos, de los que fueron
el manuscrito escribe «ton ouakkaiwn kai nomantinwn famosos los numantinos, así como, entre las 17 comuni-
polemon», texto que los editores continúan corrigiendo dades de los vacceos, los intercatienses, palantinos (...).
por «ton <arouakwn> (...)», erróneamente según nues- A los arevacos dio nombre el río Areva, de estos 6 ciuda-
tra opinión. SCHULTEN rechazaba esta conjetura por des: Secontia y Uxama (...), Termes y la misma Clunia,
innecesaria (F.H.A. 4, Barcelona 1937, pág. 32). término de Celtiberia.» BARBARUS corrige pelendones
317
basándose en PTOLOMEO, pero esa lectura no está atesti-
APP. Hisp. 94-99. guada en los manuscritos de PLINIO. Respecto a la rela-
318
A p a r t e de PTOLOMEO, A P I A N O y PLINIO, tam- ción entre pelondones y celtiberorum, tantas razones hay
bién mencionan a los arevacos otros autores, pero en su para unirlos «pelondones celtiberum», como para sepa-
mayor parte no son útiles para el estudio que ahora reali- rarlos «pelondones, celtiberum» (vid. infra § 4.2.1.2). PTO-
zamos. Las alusiones de POLIBIO a los arevacos (arana- LOMEO es el único autor que menciona unos
kai en los manuscritos, con un probable error de copia Pelendonej, en. 2. 6, 53.

58
CELTIBERIA

LA P E N Í N S U L A I B É R I C A Y LOS C E L T Í B E R O S S E G Ú N E S T R A B Ó N
(Síntesis de 3. 1-4)

Celtiberia que distinguían sus fuentes, la 3.6. LA INEXISTENTE QUINTA CELTI-


interpretación geográfica del texto de Estra- BERIA (STR. 3. 4, 19).
bón debería llevar el límite entre los Kratis- «Tinej men oun e i j < t e t t a r a > m e r h
toi, Ourakoi y Louswnej al nacimiento del dihrhsqai fasi thn cwran tauthn, kaqa-
Tajo o del Tajuña: los K r a t i s t o i estarían per e i p o m e n , alloi de pentamerh legou-
situados en la parte meridional de la Celtibe- sin. Ouk esti de takribej en toutoij apo-
didonai dia t a j m e t a b o l a j kai t h n
ria, pero también en la oriental; los Ourakoi adoxian twn topwn. En gar toij gnwrimoij
llegarían hasta los carpetanos y hasta las fuen- kai endoxoij a i te metanastaseij g n w r i -
tes del Tagoj; y los Louswnej compartirían moi kai o i m e r i s m o i t h j cwraj kai ai
con los Kratistoi la parte oriental de Celti- allai metabolai twn onomatwn kai e i ti
allo p a r a p l h s i o n : Q r u l e i t a i gar upo
beria, pero llegando también hasta el naci- pollwn, kai m a l i s t a twn ` E l l h n w n , oi
miento del Tagoj. lalistatoi pantwn gegonasin. Osa de kai
Por tanto, basándonos en la unanimidad barbara kai ektetopismena kai mikroxw-
de la tradición manuscrita, en la posibilidad
de un significado comprensible para «oura-
koi», posiblemente 'los posteriores', y en que RINO (Roma 1469): «Cumque Celtiberi ipsi quadrifariam
partiti sint: Fortissimi ad ortum ac Meridiem sunt: Vraci:
Plinio nos permite explicar una N o m a n t i a ad Carpentanos pertinentes, fontesque Tagi. Eorum
separada de los «arouaktoi», consideramos nobilissima ciuitas est Numantia. que in bello Celtiberi-
preferible mantener la lectura de los manus- co: quod aduersus Ro. populum gestum est: uirtutem
propriam ostentauit. Quod uicesimum perdurauit ad
critos y desechar también aquí las conjeturas annum. Complures enim exercitus cum Imperatoribus ad
de los editores320. internitionem detracti. Nouissime autem Numantini
obsidione cincti: diuturna patientia tolerarunt. Paucis
duntaxat exceptis. qui cedentes: murum dediderunt. Sunt
et Lusones: qui ad ortum spectantes: et ipsi ad Tagi fon-
320 tes pertinent. Oppidum est Aruactorum Segeda: et
Y paradójicamente volvemos así al texto de la
edición veneciana (1516) y a la traducción latina de GUA- Pallantia.»

59
ÁLVARO CAPALVO

ra kai diespasmena, toutwn upomnhmata dicho, mientras que otros sostienen que son
out' asfalh estin oute polla: osa de dh cinco partes.»323
porrw twn `Ellhnwn epiteinei thn agnoian.
(...).
' E p e i kai ' I b h r i a n upo m e n t w n
3.6.1. < T E T T A R A > . L A C O N J E T U R A D E LOS
p r o t e r w n kaleisqai pasan t h n exw tou EDITORES
`Rodanou kai tou isqmou tou upo twn Gala- Los editores, desde que lo propuso I. Casau-
t i k w n kolpwn s f i g g o m e n o u , o i d e nun
orion authj tiqentai thn Purhnhn, bon, corrigen la cifra «duo» que dan los manus-
sunwnumwj te thn authn 'Ibhrian legousi critos por <tettara>, conjetura que se sigue
kai t h n `Ispanian: ( . . . ) ` R w m a i o i d e t h n adoptando en las ediciones críticas más moder-
sunpasan kalesantej omwnumwj 'Ibhrian nas324.
te kai `Ispanian to men authj m e r o j eipon
thn ektoj, to de eteron thn entoj: allote La corrección transforma el comienzo del
d' a l l w j d i a i r o u s i , p r o j t o u j kairouj pasaje que ahora comentamos, «(...) m e r e
politeuomenoi.» 3 2 1 dihrhsqai fasi thn cwran t a u t h n » 3 2 5 en
t e t t a r a CASAUBON duo A w' una referencia al reparto que había hecho
Estrabón de los celtíberos: «twn keltibhrwn
El texto anterior, según la traducción de
eij tettara merh dihrhmenwn» 3 2 6 . Se inter-
García Bellido, revisada, es como sigue:
pretó así que era la Celtiberia el territorio que
«Como he<mos> dicho, esta tierra la divi- otros autores dividían en cinco partes, «alloi
den algunos en <cuatro> partes; otros cuentan de p e n t a m e r h l e g o u s i n » 3 2 7 ; y también se
cinco divisiones. Pero a este respecto nada es
supuso que la Celtiberia era el ejemplo al que
posible precisar a causa de los cambios adve-
nidos en ellos y de la falta de renombre de los se aludía al citar una tierra « b a r b a r a kai
lugares. En regiones bien conocidas y famosas ektetopismena kai mikrocwra kai dies-
se pueden saber los movimientos de población, pasmena» 3 2 8 .
las divisiones territoriales, los cambios de nom-
bre y otras circunstancias análogas, porque de
ello puede informarse mucha gente, principal-
mente los héllenes. Mas cuando se trata de
regiones bárbaras y lejanas, pequeñas y subdi- 322
En GARCÍA BELLIDO, A. España y los españoles
vididas, los informes son ya poco seguros y hace dos mil años según la 'Geografía' de Estrabón,
escasos, y la ignorancia sobre ellas se acrece Madrid (Espasa-Calpe) 1945, pp. 285-287.
tanto más cuanto más lejanas están de los 323
En ESTRABÓN Geografía de Iberia, Barcelona
héllenes. (...). (Fontes Hispaniae antiquae, 6) 1952, p. 115. Las traduc-
<Mientras que por los más antiguos era lla- ciones de JONES (Loeb) o LASSERRE (Budé) dan una
interpretación similar.
mada Iberia todo lo de más allá del Ródano y 324
CASAUBON escribe lo siguiente: «tinej men oun
del istmo que cierra el Golfo galático, los actua- eij duo merh dihrhsqai fasi] Mendum quod in hac
les> colocan su límite en el Pyrene, y dicen que lectione latet nemo facile odorari poterat, nisi additum
las designaciones de Iberia e Hispanía son sinó- esset à Strabone kaqaper eipwmen. Nam falsum est dixis-
nimas. (...). Los rhomaíoi han designado a la se eum antè Celtiberiam in duas partes esse diuisam. Ver-
región entera indiferentemente con los nom- ba eius sunt, proj e o d' Idoubeda, autwn te twn Kel-
t i b h r w n e i j tessara m e r h d i h r h m e n w n . Ergo
bres de Iberia e Hispanía, y a sus partes las han legendum hic quoque eij d' m e r h . Imperitus aut aliud
llamado ulterior y citerior, reservándose el agens librarius qui primus hunc locum corrupit ex d fecit
modificarla [] si las circunstancias exig[]en una duo. quod genus mendi non uno loco in hoc infoelici scrip-
nueva división administrativa.»322 tore deprehendimus.» (Castigationes, Paris 1620, p. 77).
325
STR. 3. 4, 19: «(...) partes en que dicen ser dividi-
Desde el siglo XVI, los eruditos modernos do este territorio».
326
consideran que la partición de los celtíberos STR. 3. 4, 13.
327
en cuatro, la que hemos comentado en el STR. 3. 4, 19: «otros cuentan cinco partes».
Algunos autores propusieron que los vacceos eran esta
apartado anterior, no fue la única división quinta parte de Celtiberia, recordando el texto de APIA-
que conoció Estrabón. Afirman, partiendo de NO que afirma de los vacceos que son «la otra raza de los
la corrección <tettara> con la que comien- celtíberos»: A P P . Hisp. 51 «(...) ouakkaiouj, eteron
genoj keltibhrwn» (VIERECK). Vid. TOVAR Iberische
zan el pasaje ahora transcrito, que alguna de Landeskunde, 3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989, pág.
las fuentes del geógrafo hacía también una 102: «La evidente relación de los vacceos con los celtíbe-
separación de los celtíberos en cinco partes: ros ha hecho pensar que si estos se dividen, como señala
«Tinej m e n oun e i j < t e t t a r a > m e r h ESTRABÓN 3. 4, 13, en cuatro (o cinco) partes, una de
ellas serían los vacceos —hipótesis posible, pero insegu-
d i h r h s q a i fasi t h n cwran tauthn, ra.» E. PAIS, como todos los demás autores, aceptaba el
kaqaper e i p o m e n , alloi de p e n t a m e r h texto de CASAUBON, pero a la vez consideraba que las
legousin». Según la traducción de Schulten: cuatro o cinco partes no aludían a Celtiberia sino a Ibe-
ria, con lo cual sólo lograba PAIS desvirtuar el sentido de
«Dicen algunos que este país (la Celtiberia) la corrección <tettara>: «Giunto in fine alla descrizio-
está dividido en cuatro partes, como hemos ne della penisola iberica, dopo averci ripetuto che egli
aveva diviso questo paese in quattro parti, ci fa sapere
come vi fossero alcuni autori, i quali solevano dividerla
in cinque parti (...)» (Straboniana, [Torino] 1896,
p. 104).
321 328
Texto de LASSERRE. Añadimos los corchetes STR. 3. 4, 19: «bárbara, lejana, pequeña y reparti-
angulares a la conjetura tettara. da».

60
CELTIBERIA

principalmente la de fuera de las Stelai. Tal es


3.6.2. DUO. E L TEXTO D E LOS MANUSCRITOS
lo que hemos de destacar en cada una de las
Nuestra hipótesis de trabajo fue considerar descripciones siguientes, ateniéndonos en pri-
que la lectura «duo» de los manuscritos podía mer lugar a la forma y extensión.»331
ser correcta. Para ello era necesario, en pri- El texto cumple todas las condiciones para
mer lugar, localizar un antecedente que ser considerado el antecedente del «duo
pudiese sustituir al propuesto por Casaubon, m e r h » que aquí analizamos: el pasaje perte-
diferente del «tettara merh» celtibérico. nece al libro tercero; se utiliza el término
La necesidad de un antecedente expreso m e r h ; y la división se hace en dos partes, «h
para el «duo m e r h » era clara, se desprendía de prosboroj (...) h de notioj», la septen-
del aoristo utilizado por el autor en «kaqa- trional y la meridional. Por tanto, según nues-
per e i p o m e n » , «como dijimos». El antece- tra hipótesis, debemos restituir el texto
dente tenía que cumplir tres requisitos: prece- manuscrito «duo» y considerar que el territo-
der al párrafo en que nos encontramos, tratar rio al que se alude con «thn c w r a n
de un territorio dividido en dos partes, duo tauthn», el que algunos dividían en cinco
m e r h , y encontrarse previsiblemente en el partes, no es Celtiberia sino Iberia, el conjun-
libro tercero. Respecto a la distancia a la que to de la Península ibérica.
podía encontrarse el antecedente, una com-
probación sobre el uso de kaqaper eipomen Si se revisa el pasaje analizado consideran-
en Estrabón, poco frecuente, nos permitió do que «duo m e r h » alude a Iberia, veremos
comprobar que la cercanía no era condición que esto no entorpece la comprensión del
indispensable, ya que en uno de los casos el texto, sino más bien al contrario. Según la
antecedente del kaqaper eipomen se sitúa a conjetura < t e t t a r a > , los problemas de
cincuenta y tres parágrafos de distancia329. nomenclatura habrían afectado a Celtiberia e
Iberia. Pero si devolvemos el texto a su esta-
La alternativa a la propuesta de Casaubon do original, todo el párrafo se convierte en un
la localizamos al comienzo del libro tercero, en comentario sobre Iberia, lo que nos permite
3. 1, 2, pasaje en el que Estrabón divide Iberia, enlazar la frase inicial «esta tierra la dividen
aquí claramente la Península ibérica330, en dos algunos en dos partes; otros cuentan cinco
partes: «h de prosboroj (...) merh (...) h de divisiones»332, con el ejemplo que se desarro-
notioj», la septentrional y la meridional: lla en la parte final del pasaje: «Mientras que
«Prwton de meroj authj esti to espe- por los más antiguos era llamado Iberia todo
rion, wj efamen, h Ibhria. Tauths dh to lo de más allá del Ródano (...), los actuales
men pleon oikeitai faulwj: orh gar kai colocan su límite en el Pyrene»333. Por tanto,
drumouj kai pedia lepthn econta ghn, oude parece claro, que es preferible mantener el
tauthn omalwj euudron, oikousi thn texto atestiguado en los manuscritos y que
pollhn: h de p r o s b o r o j yucra te esti conviene rechazar, una vez más, la corrección
telewj proj th tracuthti kai pa-
rwkeanitij, proseilhfuia to amikton de los editores334.
kanepiplekton toij alloij, wsq' uperba-
llei th mocqhria thj oikhsewj. Tauta men
dh ta m e r h toiauta, h de n o t i o j pasa 331
En GARCÍA BELLIDO, A. España y los españoles
eudaimwn scedon ti, kai diaferontwj h exw hace dos mil años según la 'Geografía' de Estrabón,
Sthlwn: esta i de dhlon en toij kaq' ekas- Madrid 1945, p. 50.
332
ta, upograyasin hmin proteron to te STR. 3. 4, 19 «duo merh d i h r h s q a i fasi thn
schma kai to megeqoj.» (LASSERRE). cwran tauthn, kaqaper e i p o m e n , alloi de penta-
merh legousin».
En la traducción de García Bellido, revisada: 333
STR. 3. 4, 19 «'Epei kai 'Ibhrian upo men twn
«La primera parte <de la Tierra> es, como proterwn kaleisqai (...) oi de nun orion authj t i -
decíamos, el Occidente; es decir, Iberia; ésta, en qentai t h n Purhnhn». Según MARCIAN. Peripl. 19,
su mayor extensión, es poco habitable, pues ARTEMIDORO no habría separado Narbwnhsia de
'Ibhria: «thj gar Narbwnhsiaj ton periploun en th
casi toda se halla cubierta de montes, bosques y
epitoh t h j 'Artemidwrou gewgrafiaj htoi p e r i -
llanuras de suelo pobre y desigualmente rega- plou safwj d i e x h l q o m e n , e i kai o p r o e i r h m e n o j
do. La [] septentrional es muy fría por ser acci- ' A r t e m i d w r o j t h n d i a i r e s i n t w n en ' I b h r i a
dentada en extremo, y por estar al lado del mar eparciwn ouk epoihsato». MÜLLER, de cuya edición
se halla privada de relaciones y comunicaciones tomamos el texto de MARCIANO, propone incluir antes
con las demás tierras, de manera que es muy de «'Ibhria», «inclusa suppleui» dice, la frase [th Kel-
poco hospitalaria. Así es el carácter de esta togalatia, wj kai twn en th]; pero de esa manera se
región. La meridional casi toda ella es fértil, pierde la relación entre el comentario de ESTRABÓN y el
de ARTEMIDORO. (Vid. Geographi graeci minores, 1,
Paris (Didot) 1855, repr. Hildesheim 1990, pp. 550-551).
El motivo de la corrección de MÜLLER debe de estar en
La expresión kaqaper eipomen es utilizada en ST. BYZ. s.v. 'Ibhriai, donde se afirma que ARTEMIDORO
la Geografía, según nuestros datos, sólo en cuatro ocasio- conocía ya la sinonimia entre 'Ibhria y `Ispania, llevan-
nes. Además de en 3. 4, 19, en 4. 1, 12; 9. 5, 8 y 13. 1, 60. do ambos conceptos geográficos «apo de twn Purh-
Los antecedentes respectivos de los tres últimos casos se naiwn orwn».
localizan en 4. 1, 3; 9. 5, 4 y 13. 1, 7. 334
Y volver de nuevo al texto de la edición aldina y
330
Según J. M O R R , este pasaje lo habría tomado a la traducción de GUARINO: «Quidam igitur hanc Regio-
ESTRABÓN de POSIDONIO, copiando incluso el estilo: nem duas in partes diuisam esse tradunt. Sicut et ipsi
«teilweise sogar aus der Ausdrucksweise» (Die Quellen diximus. Alii uero quinque partitam asserunt. Nec cer-
von Strabons drittem Buch, Leipzig —Philologus suppl. tum in hisce exponi potest. et propter permutationes: et
18— 1926, pág. 23). locorum ignobilitates.»

61
4
LA CELTIBERIA SEGÚN PLINIO

Las dificultades que presenta la Naturalis mentesani qui et bastuli oretani qui et germani
historia para el estudio de la geografía antigua cognominantur caputque celtiberiae* segobri-
se derivan, en su mayor parte, del gran número genses carpetaniae toletani Tago flumini inpositi
de variantes que se atestiguan en los manuscri- dein uiatienses et uirgilienses.»
tos. Estas dificultades se eluden actualmente capud337 quae celtiberiae A2
aceptando la edición hipercrítica de Mayhoff335, «A Cartagena acuden sesenta y cinco pue-
basada en numerosas combinaciones de lectu- blos (...); de estipendiarios (...) los mentesanos
ras manuscritas y de conjeturas ajenas al texto que son oretanos, los mentesanos que son
pliniano. Aunque es cierto que las corrupcio- bástulos, los oretanos que se apodan germanos
nes textuales en las listas de topónimos de la y <son> cabeza de Celtiberia, los segobrigen-
Naturalis historia son frecuentes, esto no es ses de Carpetania, los toletanos, situados en el
excusa para convertir el texto de Plinio en una río Tajo, y luego los viatenses y los virgilien-
moderna enciclopedia donde se entremezclan ses.»
datos epigráficos y moderna erudición. Acuda- Veamos ahora las diferencias entre nues-
mos de nuevo al texto de los manuscritos. tro texto y traducción con respecto al texto
de Mayhoff y a las traducciones de Bejarano
o Winkler, autores que siguen la edición de
Mayhoff:
4.1. LA C E L T I B E R I A C A R T A G I N E N S E «Carthaginem conueniunt populi LXV (...).
(PLIN. nat. 3. 25) stipendiariorum (...) mentesani qui et oretani,
La Naturalis historia alude a una parte de mentesani qui et bastuli, oretani qui et germani
cognominantur, caputque Celtiberiae segobri-
Celtiberia que dependería jurídicamente de
genses, carpetaniae toletani Tago flumini inpo-
Carthago Nova. Tras revisar el testimonio de siti dein uiatienses et uirgilienses.» ( M A Y -
los principales manuscritos y editores 336 , el HOFF).
texto y la traducción que proponemos adop-
tar para este pasaje son como sigue: «A Cartago [la Nueva] acuden 65 pueblos
(...); y de los estipendiarios (...) los mentesanos
«Karthaginem conueniunt populi LXV (...) o también 'oretanos', los mentesanos o también
stipendiariorum (...) mentesani qui et oretani 'bástulos', los oretanos que también se sobre-
nombran 'germanos' y los de la capital de Celti-
beria, los segobrigenses y los de la capital de
335 Carpetania, los toletanos, situados la vera del
'Hipercrítico' en el sentido utilizado por DAIN,
Tago; a continuación los viacienses y los virgi-
«(...) l'attitude hypercritique de la seconde moitié du
lienses.» (BEJARANO) 3 3 8 .
XIX e siècle, qui amenait à modifier les textes sans aucun
scrupule, et parfois sans aucune raison, si ce n'est celle «Nach Carthago kommen 65 Völkerschaften
de montrer qu'on trouvait partout occasion d'exercer zusammen (...). Unter den tributpflichtigen (...)
une critique à laquelle on voulait reconnaître la véritable Mentesa, die sowohl Oretaner als auch Bastuler
valeur philologique.» (Les manuscrites, Paris (Belles let- genannt werden, von Oretum, die auch Germa-
tres) 1975, p. 173).
336
Hemos consultado personalmente el Leidensis
Vossianus latinus 4 (A); el Leidensis Lipsii 7 (F); el Pari- 337
sinus latinus 6795 (E) y el Parisinus latinus 6797 (d). Así La forma capud está documentada con el sentido
como las ediciones de SPIRA, Venetia (Aldus) 1469; 'cabeza' (CIL 7, 897; cit. en GAFFIOT, F. Dictionnaire
DALECHAMP, Lyon 1587; BROTIER, Paris 1779 (reimpr. latin-français, Paris 1934, s.v. 'caput').
338
London 1826), SILLIG, Hamburg 1851, DETLEFSEN, Ber- V. BEJARANO, en Fontes Hispaniae antiquae, 7.
lin 1905 (reimpr. Roma 1972) y MAYHOFF, Leipzig Hispania antigua según Pomponio Mela, Plinio el Viejo y
(Teubner) 1906. Claudio Ptolomeo, Barcelona 1987, pp. 123-124.

63
ÁLVARO CAPALVO

nen <heißen>, und von Segobriga, dem Haup- prensible la enclítica '-que', uniendo a oretani
tort Keltiberiens, die Bewohner von Toletum la segunda aposición que depende de él:
am Flusse Tagus in Karpetanien, weiterhin die
von Vi[v]atia und Vergilia.» (Winkler)339. oretani + germani cognominantur +
caput celtiberiae
Téngase presente que la puntuación que
4 . 1 . 1 . L O S ORETANOS GERMANOS, CAPVT D E
proponemos sólo contradice al texto de Pto-
CELTIBERIA lomeo que separa 'celtíberos' y 'carpeta-
nos', y que a su vez asocia Segóbriga con
Desde la edición Aldina el pasaje que esos restringidos celtíberos ptolemaicos.
ahora estudiamos se interpreta de una misma Con respecto a los toletani, según nuestra
manera: caputque Celtiberiae aludiría a sego- hipótesis el texto de Plinio ni afirmaría ni
brigenses, no a los oretani germani. Así lo negaría que los toledanos fueran o no car-
proponía el texto de Spira: «(...) oretani qui petanos.
et germani cognominantur. Caputque celtibe-
riae segobrigenses capetani toletani tago flu- Pero en cambio, el texto pliniano sí afir-
mini impoisiti. (...)»340. Pero la propuesta de maría que los oretani germani eran celtíbe-
la edición Aldina no es la única posible; de ros; lo que haría coincidir el testimonio de
hecho el único argumento para adoptar la Plinio con el de Polibio, que hacía celtíbero
puntuación «(...) cognominantur. Caputque el nacimiento de Anas y del Betis342; y con el
(...)» es el pasaje de Ptolomeo que incluye la de Plutarco, que hacía celtíbera Cástulo 343 .
ciudad de SHGOBRIGA entre los KELTIBH- Téngase también presente que no sería éste
RES 3 4 1 . el único lugar en el que los datos de Plinio y
Ptolomeo se contradijesen (al menos en apa-
En primer lugar, puede comprobarse que riencia): recuérdese por ejemplo, el caso de
la lista de los populi estipendiarios que acu- Numancia, que según Ptolomeo sería areva-
den a Carthago Nova sigue un orden alfabéti- ca pero no celtíbera ni pelendona 344 , mien-
co: alabanenses, bastitani, consaburrenses, tras que según Plinio sería pellondona† o
dianenses, egelestani, ilorcitani, laminitani, celtíbera 345 ; o el caso de Segeda 346 ; o el de
mentesani oretani, mentesani bastuli, oretani Palencia347.
germani, segobrigenses, toletani, uiatienses y
uirgilienses. Esta ordenación es ya un argu-
mento que debería condicionar las pausas de
la enumeración, separando diferentes cláusu- 4.1.2. E L S I G N I F I C A D O D E CAPVT CELTIBE-
las que tendrían que iniciarse con la denomi- RIAE
nación de cada uno de los populi en nomina- La interpretación de caput, 'cabeza' 348 ,
tivo, ya que son esos etnónimos los que rigen ofrece dos posibilidades. Por un lado puede
la ordenación alfabética. entenderse «caput Celtiberiae» como
Pero además del argumento anterior con- 'comienzo, extremo de Celtiberia' 349 ; pero
tamos también con un razonamiento sintácti- también puede proponerse un significado
co que debería haber prevalecido en la edi- 'capital, parte principal de Celtiberia' 350 .
ción del texto pliniano: los elementos de la
enumeración de populi van yuxtapuestos, sin
nexo alguno salvo en la cláusula final, «et uir-
gilienses», lo que se adecua a la norma latina 342
STR. 3. 2, 11.
de enumeración. ¿Por qué motivo entonces 343
PLU. Sert. 3, 5.
iba a utilizar Plinio una enclítica pospuesta 344
Vid. PTOL. 2. 6, 56N; 2. 6, 58N y 2. 6, 59N.
como '-que' para hilvanar una de las cláusulas 345
PLIN. 3. 26.
centrales? ¿Y por qué iba Plinio a posponer 346
Cf. STR. 3. 4, 13 y APP. Hisp. 44, e incluso PTOL.
dos sujetos como segobrigenses y toletani a 2. 6, 61N.
una aposición como caputque Celtiberiae y a 347
Cf. STR. 3. 4, 13; APP. Hisp. 80; PTOL. 2. 6, 50N y
un genitivo como carpetaniae? PLIN. 3. 26.
Creemos que debe aceptarse que la orde- 348
Caput, -itis: «tête, des hommes et des animaux.
nación «oretani qui et germani cognominantur Identique pour le sens au gr. kefalh, dont il a sans dou-
caputque celtiberiae, segobrigenses carpeta- te emprunté les acceptions, comme capitulum a traduit
niae, toletani Tago flumini inpositi» es la úni- kefalij (...). Souvent employé dans des sens dérivés ou
imagés pour désigner: 1º la personne tout entière, avec
ca sintácticamente correcta. Sólo así es com- notion accessoire de vie, emploi fréquent dans les énu-
merations (...); 2º sommet, cime, tête (d'épi), d'où 'poin-
te, cap' (...); 3º tête, en tant que considérée comme la
partie qui gouverne le reste du corps, chef (...).»
(ERNOUT, A. & MEILLET, A. Dictionnaire étymologique
339
de la Langue latine, Paris 1959, s.v.).
G. WINKLER, en C. PLINIUS SECUNDUS d. Ä. Natur- 349
kunde. Bücher III/IV, München (Artemis) 1988, p. 29. VERG. Aen. 11. 861 «donec curuata coirent inter
se capita», donde capita son las puntas de un arco, las
340
SPIRA, en PLINIVS SECVNDVS, C. Naturalis histo- 'empulgueras' que traduce J. ECHAVE en VIRGILIO Enei-
ria, Venetia (Aldus) 1469, sin paginación. da, Madrid (Gredos) 1992, p. 510.
341 350
PTOL. Geog. 2. 6, 58N. Esta es la única mención LIV. 6. 9, 1 «Ceterum animus ducis rei maiori,
de Segóbriga que adscribe la ciudad a los Celtíberos. Antio, imminebat: id caput Volscorum, eam fuisse origi-

64
CELTIBERIA

¿Existen argumentos para escoger una de las Por tanto, ya que no se encuentra en Pli-
dos acepciones? nio ningún paralelo de caput con el signifi-
cado de ' e x t r e m o ' cuando esa palabra
acompaña a ciudades o gentilicios, y dada la
constatación de que el significado habitual
4.1.2.1. ¿Los oretanos germanos 'capital' de de caput en contextos urbanos o étnicos es
Celtiberia? 'capital', puede defenderse para «caput Cel-
Plinio utiliza caput en numerosas ocasiones tiberiae» un significado 'capital, parte prin-
a lo largo de su obra, pero relacionado con cipal de Celtiberia'. Pero ahora bien, esta
nombres de ciudad o gentilicios sólo hemos no es la única posibilidad, como ahora
localizado dieciséis pasajes. Exceptuando el vamos a ver.
caso que nos ocupa, son los siguientes:

nat. 3. 38 «Roma, terrarum caput». 4.1.2.2. ¿Los oretanos germanos 'comienzo'


nat. 3. 134 «euganeae gentes (...) caput eorum stoe- de Celtiberia?
nos»
Algunos autores proponen que «caput Cel-
nat. 5. 36 «Garama caput Garamantum» tiberiae» debe considerarse una indicación
nat. 5. 85 «Commagenes caput Samosata» geográfica, un límite fronterizo que mostraría
nat. 5. 90 «Babylonem quondam Chaldaeae caput» el lugar en el que, según Plinio, comenzaba la
nat. 5. 112 «Miletus Ioniae caput» Celtiberia. Así lo afirmaban Schulten y
Almagro por ejemplo352.
nat. 5. 117 «Sipylum quod ante Tantalis uocabatur
caput Maeoniae» El principal argumento en favor de esta
nat. 5. 146 «Galatia quae superposita agros maiore interpretación está en la expresión «Celtibe-
ex parte Phrygiae tenet caputque quon- riae finis», utilizada por Plinio a propósito de
dam eius Gordium» Clunia:
nat. 6. 43 «Ecbatana caput Mediae» «areuacis nomen dedit fluuius Areua. horum
nat. 6. 44 «Parthiae caput Hecatompylos» VI oppida, Secontia et Vxama, quae nomina cre-
bro aliis in locis usurpantur, praeterea Segouia et
nat. 6. 77 «Asini trium urbium incolae caput eorum Noua Augusta, Termes ipsaque Clunia, Celtibe-
Bucephala Alexandri regis equo» riae finis.»353
nat. 6. 115 «(...) ad Persepolim, caput regni»
Es cierto que puede realizarse un empare-
nat. 6. 121 «Babylon chaldaicarum gentium caput» jamiento entre «caput Celtiberiae» y «Celtibe-
nat. 6. 122 «Ctesiphontem (...) condidere parthi quod riae finis»354 que implicaría un significado
nunc caput est regnorum» 'comienzo' para caput, pero también es cierto
nat. 6. 155 «(...) pars eorum atramitae quorum caput que ese emparejamiento no permite desechar
Sabota LX templa muris includens; regia con seguridad la ambigüedad de este caput
tamen est omnium Marelibata» pliniano. Así pues, y dado que contamos con
nat. 6. 191 «Biona autem Sapen uocat quod ille Esar; la posibilidad de respetar la voz latina, consi-
et ipso nomine aduenas significari. caput deramos preferible dejar constancia de la
eorum in insula Sembobitin, et tertium in ambigüedad de «caput Celtiberiae» y traducir
Arabia Sinat.» «cabeza de Celtiberia».

Como es fácil comprobar («Roma terrarum


caput», «Babylonem quondam Chaldaeae
caput» o «Ecbatana caput Mediae»), caput
asociado a un nombre de ciudad o a un genti- 352
«Wenn Plinius Segobriga, eine Stadt des Con-
licio alude, en los libros geográficos de Plinio, ventus Carthaginiensis, als 'caput Celtiberiae' bezeich-
al concepto 'capital', 'ciudad principal', 'parte net, so steht hier Celtiberia in dem weiteren, das ganze
principal'351. Tafelland umfassenden, geographischen Sinn.» ( A .
SCHULTEN Numantia, München 1914, p. 120). Y «(...)
Clunia, ciudad a la que denomina, en el apartado 27,
'Celtiberiae finis' final de la Celtiberia, en contraposi-
ción a Segóbriga 'caput Celtiberiae', o sea comienzo de
la Celtiberia.» (M. ALMAGRO BASCH Segobriga, 1. Los
textos de la antigüedad sobre Segóbriga y las discusiones
acerca de la situación geográfica de aquella ciudad,
Madrid 1983, p. 20).
nem proximi beli.» «Por otra parte, el general tenía pues-
PLIN. nat. 3. 27: «A los arevacos da nombre el río
ta la mira en un objetivo más importante: Ancio; ésta era
la capital de los volscos, allí había tenido sus orígenes la Areva. De éstos seis ciudades, Secontia y Uxama, de
última guerra.» (J.A. VILLAR, en LIVIO, T. Historia de cuyos nombres se hace uso a menudo en otros lugares,
Roma desde su fundación, 4-7, Madrid (Gredos) 1990, además Segovia y Nova Augusta, Termes y la misma
p. 210). Clunia, fin de Celtiberia.».
351 354
En el caso de «(...) in ipso uero capite Baeticae Ignoramos por qué motivo dudaba HÜBNER del
(...) Gadis» (PLIN. nat. 4. 19), caput alude a un concepto significado de «Celtiberiae finis»: «Clunia (...) wird als
geográfico, la provincia Baetica, no a una ciudad ni a nin- Celtiberiae finis bezeichnet, was nicht leicht zu erklären
gún etnónimo. ist.» (en RE. 4 (1900), col. 113, s.v.).

65
ÁLVARO CAPALVO

4.2. LA CELTIBERIA CLUNIENSE (PLIN. nat. 3. 19; 26-28 Y 4. 112)

3. 19 «Primi in ora bastuli, post eos quo dicitur ordine 3. 19 «Los primeros por la costa son los bástulos; des-
intus recedentes mentesani, oretani et ad Tagum pués, hacia el interior y en el orden dicho, los
carpentani*, iuxta eos uaccaei, uettones et celtiberi mentesanos, los oretanos y, junto al Tajo, los car-
areuaci. (...)» pentanos, junto a ellos los vacceos, los vettones y
los celtíberos arevacos. (...)».

3. 26 «in cluniensem* conuentum uarduli ducunt 3. 26 «Al distrito cluniense los várdulos llevan 14 pue-
populos XIIII, ex quibus alabenenses tantum blos, de los que sólo deseo nombrar a los alaba-
nominare libeat, turmogidi IIII, in quibus segisa- nenses; y 4 los turmógidos, entre los cuales están
monenses et segisamaiulienses. in eundem con- los segisamonenses y los segisamajulienses. Al mis-
uentum carietes et uennenses V ciuitatibus uadunt, mo distrito acuden los carietes y los venenses, con
quarum sunt uelienses. eodem pellondones†* celti- 5 comunidades, de las que una son los velienses.
berum IIII populis, quorum numantini fuere clari, También allí van los pellondones† celtibéricos con
sicut in uaccaeorum XVII* ciuitatibus intercatien- cuatro pueblos, a uno de los cuales pertenecieron
ses, palantini, lacobrigenses, caucenses.» los famosos numantinos, así como figuran entre las
17 comunidades de los vacceos los intercatienses,
palantinos, lacobrigenses y caucenses.»

3. 27 «nam in cantabricis VII<II>* populis iuliobriga 3. 27 «De los <nueve> pueblos de los cántabros,
sola memoretur, in autrigonum X ciuitatibus tritium recuérdese sólo Julióbriga; y Tricio y Virovesca de
et uirouesca. areuacis* nomen dedit fluuius areua. entre las diez comunidades de los autrigones. A
horum VI oppida, secontia* et uxama*, quae nomi- los arevacos les dio nombre el río Areva; suyas
na crebro aliis in locis usurpantur, praeterea son 6 comunidades: Seconcia y Úxama —nombres
segouia et noua augusta, termes ipsaque clunia, celti- éstos frecuentemente usados en otras partes—,
beriae finis. ad oceanum reliqua uergunt uardulique además de Segovia y Nueva Augusta, Termes y la
ex praedictis et cantabri.» propia Clunia, término de la Celtiberia. El resto
mira hacia el Océano, así como los várdulos, ya
mencionados, y los cántabros.»

4. 112 «Durius amnis e* maximis Hispaniae, ortus in 4. 112 «El río Durio, de los mayores de Hispania,
pelondonibus†* et iuxta Numantiam lapsus, dein nace entre los pelondones† y pasa junto a Numan-
per Areuacos uaccaeosque, disterminatis ab Astu- cia, luego por los arevacos y vacceos, separando
ria uettonibus, a Lusitania Gallaecis, ibi quoque de Asturia a los vetones, a los gallegos de Lusita-
turdulos a bracaris arcens.» nia, y apartando allí asimismo a los túrdulos de los
brácaros.» (trad. G. FATÁS, en prensa)
carpentani A carpenteiani DEF carpetani R carpentarii E2.- cluniensem A glunienses DFRE.- pellondones F2 pelondones A
pelleodones R pelleodeones DFE.- XVII ADE XVIII FdR; VII codices VIIII nat. 4. 111.- areuacis DFRE areuagis A.-
secontia A sagontia RF2 ragontia DEF.- uxama A bixama F2 ibixama DEFR; 4. 112 e F2 et rel. codd..- pelondonibus F2;
pelendenibus E2; plendiniuibus E1; pelondenibus rel. codd.

Los cuatro pasajes arriba transcritos son rrollo se basa en unidades étnicas, no de
todas las referencias que Plinio recoge acerca jurisdicción. Sin embargo, no debe verse en
de los pellondones y los arevacos. De especial esto una diferencia entre las poblaciones del
importancia son dos de los pasajes: uno de cluniense y del cesaraugustano o del cartagi-
ellos la aparente adscripción de los pellondo- nense, sino más bien una variación en la ter-
nes a los celtíberos «†pellondones celtibe- minología utilizada por Plinio, probablemen-
rum»; y el otro la enumeración de las ciuda- te por el manejo de fuentes dispares 357 . La
des arevacas, «areuacis (...) horum VI descripción cluniense es esquematizada en el
oppida». Ambos pasajes forman parte de la siguiente cuadro.
enumeración de comunidades que dependen
de la audiencia cluniense355.
La descripción del conuentus cluniensis otros ejemplos que pueden verse en PLINIO. Pueden
difiere de las desarrolladas en los casos cesa- compararse las descripciones de estos conuentus con la
raugustano y cartaginense. La descripción de del cordubensis (3. 10), hispalensis (3. 11), astigitanus (3.
12) y gaditanus (3. 15); o con las menciones del resto de
estos distritos, como ya hemos visto, comen- conuentus citados por PLINIO: los ilíricos (3. 139-143), los
zaba con la cifra total de los populi depen- lusitanos (4. 117) y los anatólicos (5. 105-106). Criterios
dientes de cada audiencia, incluyendo a conti- de descripción tan dispares como los que se ven en los
nuación una lista alfabética de los más casos citados, creemos que sólo pueden explicarse por
una yuxtaposición de fuentes, más detalladas en unos
conocidos ordenada por categorías jurídicas356. casos y más imprecisas en otros. Un resumen de los dife-
Este no es el caso del cluniense, cuyo desa- rentes tipos de 'estadísticas' étnicas en PLINIO (libros 3-
6), puede verse en SALLMANN, K.G. Die Geographie des
Älteren Plinius in ihrem Verhältnis zu Varro, Berlin (De
Gruyter) 1971, p. 201-207.
355
PLIN. nat. 3. 26-28. 357
Esto se aprecia claramente en la dispersión geo-
356
Las descripciones de los conuentus tarraconenses gráfica de la voz ciuitas en la Hispania de PLINIO: sólo se
(3. 23), caesaraugustanus (3. 24) y carthaginensis (3. 25), mencionan ciuitates en el cluniense y el bracarense, pero
son extremadamente detalladas en comparación con los no en el resto de la Península, ni siquiera entre los astu-

66
CELTIBERIA

in cluniensem conuentum
uarduli ducunt populos XIIII ex quibus alabenenses tantum nominare

turmogidi IIII in quibus segisamonenses libeat


et segisamaiulienses

in eundem conuentum
carietes uadunt ciuitatibus V quarum sunt uelienses
et uennenses

eodem

pellondones† populis IIII quorum numantini fuere clari


celtiberum

sicut

in uaccaeorum ciuitatibus XVII intercatienses palantini


lacobrigenses caucenses

nam
in cantabricis populis VII Iuliobriga sola memoretur
in autrigonum ciuitatibus X Tritium et Virouesca

areuacis nomen horum oppida VI Secontia et Vxama (...)


dedit fluuius praeterea Segouia et
Areua Noua Augusta, Termes
ipsaque Clunia

asturum populi (diuisi XXII Asturica gigurri, paesici, numerus omnis


in augustanos urbe (...) in lancienses, multitudinis ad
et transmont.) iis sunt zoelae CCXL liberorum
capitum

4.2.1. L O S PELLONDONES† (PLIN. 3. 26 Y 4. Augoustobriga y S a o u i a 3 5 9 . De Ouison-


112) tion y Saouia no se tienen más datos, y su
Ptolomeo en su Gewgrafikh ufhghsij ubicación p o r tanto es desconocida 360 . En
menciona un pueblo denominado pelendo- cambio, Augoustobriga sí puede situarse
nej ο pelendwnej que sitúa, grosso modo, con bastante precisión: según el Itinerario de
al sur de los mourbogoi, al oeste de los b h - Antonino se encontraba a medio camino
ronej y al norte o noroeste de los areoua- entre Turiasso y Numantia en torno al actual
k a i 3 5 8 . Este mismo autor atribuye a esos Muro de Ágreda si se atiende a los miliarios
'pelendones' tres poleij, las de Ouisontion, conservados y a las distancias que indica el
propio Itinerario361. En relación clara con
estos pelendonej ο pelendwnej de Ptolo­
meo sólo se conservan otras dos referencias:
res o en el conuentus lucensis. En ningún caso se puede
defender que las ciuitates mencionadas en el cluniense los pasajes de Plinio con los que hemos
supongan una diferencia organizativa con respecto a los comenzado este apartado 362 . El primero de
oppida o populi de otros conuentus, como proponía
SCHULTEN: «En la Citerior (...) había, según Plinio (3.
18), 293 ciuitates o populi = comunidades, y entre ellas
179 oppida (ciudades), de modo que las otras 114 ciuita- 359
«(...) Pelendonej, en oij poleij: Ouisontion
tes no eran ciudades sino gentes (tribus)», en SCHULTEN, ia j' mb レ' gib Augoustobriga ia レ' mb go' Saouia
A. Los cántabros y astures y su guerra con Roma, Madrid ib レ' mb go' .» PTOL. 2. 6, 54(Ν).
1943, p. 53. La interpretación de SCHULTEN ignora no 360
sólo la dispersión y significado de las voces populi, ciuitas Algunos investigadores consideran la posibili­
y oppidum en PLINIO, sino también el origen de la suma dad de identificar Saouia con Soria, pero el único argu-
de ciuitates de 3. 18. Vid. DETLEFSEN, D. Die geographie mento es la supuesta semejanza entre ambos topónimos
der tarraconensischen provinz bei Plinius (N.H. III, 18- (vid. TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2.3. Tarraco-
30, 76-79, IV, 110-112), en Philologus 32 (1873), pp. 606- nensis, Baden-Baden 1989, p. 346. Sobre Ouisontion,
608; y CAPALVO, A. El léxico pliniano sobre Hispania: op. cit., p. 355).
etnonimia y designación de asentamientos urbanos, en 361
CIL 2, 4892 «ab Augustobriga m. p. III», hallado
Caesaraugusta 63 (1986), pp. 51-53 y 58. en Ágreda; e Itin. Anton. Aug. 442 «Numantia (...)
358
(...) kantabroi (...). Upo de toutouj mourbo- Augustobriga m.p. XXII Turiassone m.p. XVII»
goi ( . . . ) . A n a t o l i k w t e r o i de toutwn te kai (CUNTZ).
362
kantabrwn a u t r i g o n e j ( . . . ) . Kai upo men touj La identificación de los cerindones mencionados
mourbogouj pelendonej (...). Upo de touj autrigo- por LIVIO en el fragmento del libro 91 con los pelendo-
naj bhrwnej, en oij poleij (...) Upo de touj pelen- nej de PTOLOMEO puede provenir, en principio, de una
donaj kai touj bhrwnaj areouakai» PTOL. 2. 6, 51- incorrecta lectura del palimpsesto vaticano. MÜLLER al
56(Ν). menos, cuando se preguntaba acerca de la identificación

67
ÁLVARO CAPALVO

ellos menciona a unos pelondones o pelleode- descripción del curso del Durius, utilizando
ones pertenecientes a la audiencia de Clunia, en este segundo pasaje las formas pelondones
unos celtíberos que incluyen en su seno a los o pelondenes. El conjunto de las denomina-
numantinos. El segundo alude a ese mismo ciones que proporcionan los manuscritos se
pueblo pero en un contexto diferente, el de la recoge en el siguiente cuadro.

PLIN. nat. 3. 26 PLIN. nat. 4. 112 PTOL. 2. 6, 54(N)


CÓDICES
(MMSS AFE-MAYHOFF DRa) (MAYHOFF) (MÜLLER)

A pelondones - pelendonej
F pelleo deones pelondonibus (lectura común)
D pelleodeones pelondenibus PTOL. 2. 6, 56(N)

Ε pelleo deones plendiniuibus pelendwnaj V


a pelleodones pelondenibus pelendonaj
R pelledones pelondenibus (XNRCWΩ)

Como puede verse, ninguno de los manus­ tation particuliérement redoutable dans le
critos que transmiten la Naturalis historia domaine de la toponymie.»365
menciona un pueblo llamado *pelendones.
Sólo en Ptolomeo existe una denominación
así, y son precisamente esos p e l e n d o n e j 4.2.1.1. El nombre de los pellondones†
ptolemaicos los que aducen los editores para De acuerdo con las lecturas de los princi-
uniformar los códices de Plinio363. Sustituir la pales manuscritos de la Naturalis historia,
tradición manuscrita de la Naturalis historia parece claro que la lectura pelendones* no
mediante una contaminación extrapliniana puede aceptarse. Para el pasaje del libro
no parece un método correcto, provenga la cuarto, que no se conserva en el Leidensis
intromisión del lugar que sea, incluidos los Vossianus lat. fol. 4 (A), prevalecen las for-
corpora epigráficos364. En este sentido hace- mas pelondones† o pelondenes†. Y para el
mos nuestras las palabras de J. Desanges en pasaje del libro tercero, en cambio, las
su edición de la geografía pliniana de África variantes a tener en cuenta serían el pelondo-
del norte: nes† de A y el pelleodeones† de FDE.
«nous avons eu le souci constant de ne pas Según esas lecturas, las principales posibili-
prêter á Pline la connaissance des antiquités dades a tener en cuenta serían dos. O bien se
africaines qui est celle des érudits modernes et respeta un 'pelleodeones†' en el pasaje del
notamment de ne pas substituer au texte de sa
libro tercero y un 'pelondones†' en el del libro
description le témoignage de l'épigraphie, ten-
cuarto, con lo que dejaríamos constancia en
nuestro texto de las discrepancias manuscri-
tas; o bien se unifican las lecturas de los dos
pasajes partiendo del testimonio de mayor
entre esos cerindones y los pelendonej, creía que el códi-
ce de LIVIO decía *perindones: «LIVIUS fr. lib. 91: 'Marium
calidad, el 'pelondones†' de A, corrigiéndolo
quaestorem in Areuacos et Perindones' (Pelendones?)» (K. en 'pellondones†' por la mayor probabilidad
MÜLLER, en PTOLOMEO Geographia, Paris 1883, p. 171). de que se haya simplificado una geminada
A. SCHULTEN, aun conociendo la lectura correcta, no duda que no a la inversa, aunque marcando siem-
en afirmar la identidad entre cerindones y pelendonej,
pre la dificultad de la lectura con el obelos.
considerando la corrección 'evidente': «"in aruacos et
cerindones misit". Die Emendation pelendones ist ein- Consideramos también preferible respetar la
leuchtend.» (Numantia, 1, München 1914, p. 123). lectura pell- por su posible relación con el
363
MAYHOFF parece atribuir a BARBARO la respon- radical b e l l - de los b e l l o i , el pueblo que
sabilidad de la corrección *pelendones («B e Ptol. II 6, combatió en la Guerra de Numancia366.
53», cita según la numeración de MÜLLER), pero del tex-
to de BARBARO no se puede afirmar que éste propusiese
contaminar la tradición pliniana con PTOLOMEO. En rea-
lidad, lo que el erudito italiano escribió fue «vetus lectio
4.2.1.2. «Pellondones† celtiberum IIII populis»
'iidem Peledones'; sive Pelendones, ex Ptolomaeo II 6, La expresión utilizada por Plinio al aludir
54» (BARBARVS, H. Castigationes plinianae et in Pompo-
nium Melam, 1, Roma 1492, repr. Padova 1973, p. 90).
a los pellondones† y a los celtíberos puede
Posteriormente MAYHOFF atribuirá la corrección *pelen-
donibus de 4. 112 a la edición de ERASMO (Basel 1525),
también tomada de PTOLOMEO. devrait être relégué dans les notes au bas de la page.»
364 (cit. en A. DAIN, Les manuscrits, Paris 1964 (repr. 1975),
Las siguientes palabras de M. BONNET nos pare- p. 170).
cen un modelo preferible al seguido por DETLEFSEN, 365
MAYHOFF o MÜLLER: «tout ce qui tient de la conjecture, En PLINE L'ANCIEN Histoire naturelle. Livre V,
même l'indication des lacunes, tout ce qui est restitution, 1-46. L'Afrique du Nord, Paris (Budé) 1980, p. 36.
366
fût-ce d'une lettre, et la correction parût-elle evidente, PLB. 35. frg. 2, 5-11 y APP. hisp. 44; 50.

68
CELTIBERIA

interpretarse de dos maneras diferentes. La — La lectura «eodem †pellondones, celti-


ambigüedad de «eodem pellondones† celtibe- berum populis IIII» separaría a los pellon-
rum populis IIII» consiste en que la frase tie- dones† de la cifra IIII, con lo que se con-
ne sentido tanto si se parte en dos como si no. vertiría a este pueblo en el único caso de la
Los editores, Mayhoff y Detlefsen entre ellos, lista donde un etnónimo no quedaría aso-
no han considerado necesario introducir una ciado a ningún numeral368. De aceptar esta
coma tras pellondones† pero si se estableciese segunda posibilidad, el testimonio de Pli-
en ese lugar una pausa el texto sería asimis- nio sólo haría mención de la existencia de
mo comprensible367. Como ahora veremos, la unos pellondones† que quedarían separa-
puntuación tradicional parece preferible a dos de esos «celtiberum populis IIII».
«eodem †pellondones, celtiberum populis
El motivo por el que parece más correcta
IIII», pero sin embargo cualquiera de las dos
la puntuación tradicional es el siguiente:
puntuaciones configura una frase anómala en
según los manuscritos de Plinio las comunida-
la enumeración:
des de la Hispania citerior son doscientas
— La lectura «eodem pellondones† celtibe- noventa y tres en total, «citerioris Hispaniae
rum populis IIII», nos proporcionaría el (...) ciuitates prouincia ipsa praeter contributas
único ejemplo de la lista en el que uno de aliis CCXCIII»369, y la explicación de este
los etnónimos que va seguido de una cifra, CCXCIII está en relación con los IIII pue-
pellondones† en este caso, va acompañado blos de los pellondones† ya que si se suman
también por una expresión en genitivo, cel- todas las cifras de comunidades incluidas en
tiberum. De aceptar esta interpretación, las listas tarraconense, cesaraugustana, carta-
según el testimonio de Plinio los pellondo- ginense, cluniense, lucense y bracarense, el
nes† pertenecerían a los celtiberi. total obtenido será de CCXCII±II370.

3. 18 Citerioris Hispaniae ciuitates CCXCIII 293


3. 23 Tarracone disceptant populi XLII (A) / XLIII (DFRE) 42/ 43
3. 24 Caesaraugusta (...) recipit populos LV (DFRE) / L.V o L..V (A o A2). 55/ ¿?
3. 25 Carthaginem conueniunt populi LXV 65
3. 26 In cluniensem conuentum
populos ΧΙΙII 14
IIII 4
ciuitatibus V 5
populis ΙΙII 4
ciuitatibus XVII (ADE) 17
3. 27 populis VII / ciuitatium nouem (4. 111) 7/ 9
ciuitatibus X 10
oppida VI 6
populi XXII 22
suma cluniensis 89/ 91
3. 28 Lucensis conuentus populorum sedecim 16
Bracarum ciuitates XXIII (A o A2) / ΧΧΙΙΠ (DFRE) 23/ 24
Suma total citerioris 290/294

368
No es posible una tercera posibilidad: una lectu-
ra que incluyese a los pellondones† entre las ciuitates de
los «carietes et uennenses» no respetaría la correlación
que establece el texto latino entre «eodem» y «in eundem
conuentum (...) uadunt», correlación que separa clara-
mente a los pellondones† de la alusión a carietes y ven-
nenses.
369
PLIN. nat. 3. 18.
370
El estudio más detallado sobre la relación entre
el «CCXCIII» y la suma total de las comunidades enu-
367
Recordemos que los signos de puntuación en el meradas en 3. 23-28, se encuentra en el artículo de
texto de PLINIO se deben a los editores. A, por ejemplo, DETLEFSEN, D. Die Geographie der tarraconensichen
estructura el texto en párrafos y sólo utiliza en algunos Provinz bei Plinius (N.H. III, 18-30. 76-79. IV, 110-112),
casos interpunciones. en Philologus 32 (1873), pp. 603-606.

69
ÁLVARO CAPALVO

Como puede verse en el cuadro adjunto, la los pellondones† numantini de los areuaci. En
suma variará según la decisión que se tome este sentido el texto latino no ofrece lugar a
acerca de las lecturas manuscritas371, pero sea dudas: tras señalar que los numantinos son el
cual sea la elección, parece claro que las populus más famoso de esos celtíberos pellon-
cifras de comunidades que se desglosan en la dones†, el autor menciona las cuatro ciuitates
descripción de la audiencia cluniense372 son el más renombradas de los vacceos, a continua-
equivalente de las sumas de populi y ciuitates ción los cántabros, los autrigones y sólo des-
del resto de los conuentus. Por tanto, ya que pués de esto cita a los areuaci: su nombre vie-
pellondones† sería el único etnónimo aislado ne del río Areua y tienen seis oppida, uno de
ellos «Celtiberiae finis».
de una referencia numérica en el pasaje clu-
niense, y ya que las cifras de populi, ciuitates El texto que introduce los nombres de las
y oppida clunienses son el elemento en que se ciudades arevacas es «horum VI oppida», una
basa la descripción provincial, comenzada en expresión que puede explicarse de dos mane-
3. 18 con «CCXCIII», parece preferible ras diferentes. La primera de ellas sería supo-
«pellondones† celtiberum populis IIII». ner que los seis oppida, Secontia, Vxama,
Segouia, Noua Augusta, Termes y Clunia eran
sólo las ciudades famosas, no la totalidad de
4.2.2. LOS AREVACI (PLIN. 3. 27-28 Y 3. 19) los populi o ciuitates de los arevacos. Es decir,
que «Secontia (...) Clunia» sería el equivalente
estricto de «Iuliobriga sola memoretur» y de
4.2.2.1. «Areuaci (...) horum VI oppida» «Tritium et Virouesca». La segunda posibili-
Si anteriormente hemos comprobado que la dad, en cambio, sería considerar «VI oppida»
lectura más razonable es aquella que hace cel- como una alusión a la totalidad de comunida-
tíberos a los pellondones† debemos deducir, des arevacas, en cuyo caso no se habría trata-
por tanto, que Plinio incluye en esa denomina- do de mencionar sólo ciudades famosas, clara,
ción a los numantinos «pellondones† celtibero- sino de citar todas las comunidades en que
rum IIII populis, quorum numantini fuere estaban divididos los arevacos. Según esto, la
clari». Es decir, de manera similar a como cifra de seis oppida sería el equivalente areva-
Estrabón separaba a los ourakoi nomantinoi co de los «in cantabricis VII<II> populis» e
de los arouaktoi 3 7 3 , Plinio también separa a «in autrigonum X ciuitatibus».

pellondones celtiberorum IIII populis numantini fuere clari


in uaccaeorum XVII ciuitatibus intercatienses (...) <fuere clari>
in cantabricis VII<II> populis Iuliobriga sola memoretur
in autrigonum X ciuitatibus Tritium et Virouesca <sola memoretur>
areuacis (...) horum VI oppida Secontia (...) Clunia ¿?

Hay argumentos para defender ambas casos de Iuliobriga Tritium y Virouesca375.


hipótesis. Por un lado el numeral VI, como Además, parece apoyar esta última hipótesis
perteneciente a la suma CCXCIII de 3. 18, la utilización en el caso arevaco de la voz
tendría que estar aludiendo a la totalidad de oppidum, ya que contrasta con el resto de la
comunidades arevacas, por lo que debería- enumeración, donde se han mencionado úni-
mos considerar «VI oppida» como el equiva- camente los términos populus y ciuitas. Quizá
lente a los VII<II> populi cántabros y a los X la solución al dilema pueda ser que Plinio no
autrigones 374 . Sin embargo, el contexto de 3. disponía para los arevacos del mismo tipo de
27 parece relacionar más bien a los seis oppi- datos que para el resto del conuentus clunien-
da arevacos con las ciudades que el autor ha sis y que el autor, pese a ello, yuxtapuso en la
citado sólo por su renombre, como en los enumeración informaciones dispares.
El territorio que puede asignarse a los are-
vacos, según la información de Plinio, se basa
371
en la localización de los seis oppida citados,
DETLEFSEN da por válido el «XLII» de A en 3.
23; ignora el espacio en blanco de A entre las cifras
así como en el comentario que hace el autor
«LV»; acepta el «XVII» de ADE en 3. 26; en 3. 27, según
4. 111, corrige «VII» en «VII<II>»; y, en 3. 28, desecha la
lectura «XXIII» de A o A 2 . Con todo ello hace concor- 375
En 3. 26, de los cuatro populi de «pellondones†
dar la suma total con el «CCXCIII» de 3. 18 celtiberum» se menciona a los numantinos por su fama
(DETLEFSEN, loc. cit.). («quorum numantini fuere clari»), la misma razón
372
PLIN. nat. 3. 26-27. («sicut») por la que de entre las diecisiete ciuitates de los
373
vacceos el autor nombra a los «intercatienses, palantini,
STR. 3. 4, 13. lacobrigenses, caucenses». Ya en 3. 27, de entre los
374
Ya que la cifra el VI nos permite llegar al CCX- «VII<II>» populi cántabros se cita a Iuliobriga porque es
CII±II de 3. 18, deberíamos considerar estos VI oppida la única digna de mención («sola memoretur»), y con una
como la cifra total de comunidades que los arevacos construcción paralela a la anterior se citan, de entre las
aportan al conuentiis cluniensis. X ciuitates de los autrigones, a «Tritium et Virouesca».

70
CELTIBERIA

acerca de Clunia «Celtiberiae finis», lo que kilómetros al sur de Clunia y a unos treinta
incluye a los areuaci entre los celtiberi y, gros- al oeste de Osma382.
so modo, obliga a situar al conjunto de areva-
cos y celtíberos al este de Clunia. 4.2.2.1.2. Vxama
Si se acepta que la Vasama mencionada en
4.2.2.1.1. Secontia el Itinerarium prouinciarum es deformación
manuscrita de un original Vxama383, puede
El Itinerarium menciona en la ruta de situarse una ciudad de ese nombre a veinti-
Cesaraugusta a Titulcia una Secontia y una cuatro millas de Clunia y a cincuenta de
Segontia376, pero no creemos que ninguna de Numantia384. Las distancias conducen aproxi-
ellas se corresponda con la Secontia de Plinio: madamente a los alrededores de la actual
la mansio Secontia del Itinerarium se encuen- Osma, ubicación que permite colocar la Vxa-
tra junto a Caesaraugusta, lo que hace proba- ma de los itinerarios en el yacimiento del
ble su pertenencia al conuentus caesaraugusta- Alto del Castro, sobre el río Ucero, al sur de
nus; y la mansio Segontia aparece situada Osma385. La identificación puede considerarse
entre Arcobriga y Conplutum, dos ciudades casi segura dada la coincidencia entre los res-
adscritas a la audiencia cesaraugustana según tos arqueológicos, las distancias de los itine-
Plinio377, lo que hace problemática su perte- rarios y la posible evolución del topónimo
nencia al conuentus cluniensis. Vxama>Osma386. Por otra parte, dado que
Así pues, no parece probable que la Secon- sólo se tiene constancia en la Citerior de dos
tia arevaca citada por Plinio, perteneciente al Uxamas, según Ptolomeo una Ouxama Bar-
conuentus cluniensis, se encontrase junto a ka entre los autrigonej y una Ouxama
Cesaraugusta o sobre la ruta que unía dos Argellai entre los areouakai387, es razo-
ciudades que pertenecían al conuentus caesa- nable que identifiquemos entre sí las dos
raugustanus378. No hay argumentos contrarios Uxamas arevacas: la Ouxama Argellai de
a identificar la Secontia arevaca citada por Ptolomeo y la Vxama cluniense de Plinio.
Plinio con la ceca que utiliza la inscripción
monetal Μ b 2 Τ Η Μ>Α5379, probablemente
relacionada también con la Segontia Lag- 4.2.2.1.3. Segovia
ka ο Se<g>ortialakta que 380 menciona Pto- La permanencia del topónimo antiguo y
lomeo entre los areouakai , y quizá tam- los datos del Itinerarium prouinciarum permi-
bién con la Sergountia
381 que cita Estrabón ten defender que la Segouia arevaca coincida
junto al Dourhiaj . Es pues razonable la con la actual Segovia junto al Eresma, al nor-
identificación de esta Secontia arevaca con te de los puertos de Navacerrada y Fuen-
la actual Langa de D u e r o a unos veinte fría388. D e aceptar esta posibilidad, Segouia
estaría muy próxima a ciudades vacceas,
entre ellas Cauca389. Esto parece confirmado
376
ANTONI AVGVSTI Itinerarium prouinciarum, por un pasaje en el que Sertorio envía a su
según el incipit de los manuscritos (CUNTZ, O. Itineraria
romana, 1, Leipzig (Teubner) 1929, repr. 1990, p. 1. Vid. 382
Vid. TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2. (3).
ROLDÁN, J.M. Itineraria hispana, Vitoria 1975, pp. 20-21).
377
Tarraconensis, Baden-Baden pp. 347-348.
PLIN. nat. 3. 24. Las distancias en millas del Itine- 383
Podemos comparar el recorrido «Cluniam Vasa-
rarium permiten situar la mansio Segontia en torno a la
mam Voluce Numantia Augustobriga Turiassone (...)
actual Sigüenza, sobre el río Henares, confirmando la
Balsione» del Itinerarium... con el que consta en la
evolución fonética Segontia>Sigüenza (cf. infra §
Rauennatis cosmographia 4. 43: «Belsionem, Turriasson
5.3.2.3.2). El itinerario indica sesenta y ocho millas de
item Augustabrica Numaniam Uxama Glunia».
Segontia a Bilbilis, identificada ésta con el yacimiento del
Cerro de Bámbola, junto a Calatayud (sin confirmación Partimos de la identificación de Numantia con el
epigráfica, vid. MARTÍN-BUENO, M. Bilbilis, Zaragoza yacimiento de la Muela de Garray y de situar Clunia en
1975); y entre Segontia y Complutum sesenta y nueve el yacimiento próximo a Coruña del Conde (vid infra).
millas, localizando ésta última en Alcalá de Henares o en 385
Vid. GARCÍA M E R I N O , C. Uxama, en ARGENTE,
sus cercanías (ubicación confirmada por dos miliarios, J.L. Museo numantino, Soria 1990, pp. 109-118.
CIL 2, 4913 y 4914). Las distancias conciden, aproxima- 386
Según R. MENÉNDEZ PIDAL, el topónimo Vxama
damente, con el actual trayecto por carretera Alcalá-
aparecería documentado en época medieval con las for-
Sigüenza-Calatayud.
mas 'Oxoma' y 'Oxima', que se explicarían por una evo-
378
La identificación que proponen algunos autores lución de la 'a' postónica en latín vulgar, un caso pareci-
entre la Secontia arevaca de PLINIO y la Segontia-Sigüen- do al de amygdala>amiddula. Esto explicaría también la
za del Itinerarium es arbitraria; así como tampoco hay forma Auxuma o Auxume documentada en FLORO (3.
argumentos para situar en Sigüenza la Secuntia o Sagun- 22, 9C), desde la cual es fácil una evolución de 'au' en 'o'
tia atacada por Catón en LIV. 34. 19 (infra § 8.3.2); ni (aurum>oro) y de pérdida de la ' u ' postónica
mucho menos para suponer que deba identificarse con la (tabula>tabla). Vid. Manual de gramática histórica espa-
antigua Sigüenza la Mogontia en que se refugió Sertorio ñola, Madrid 1940, pp. 71 y 76-77. Para la forma medie-
tras la batalla de Sucro ( A P P . B.C. 1. 110). Vid. SCHUL- val Oxima, vid. MENÉNDEZ PIDAL, R. Orígenes del Espa-
TEN, A. Numantia, 1, München 1914, p. 133 y TOVAR, A. ñol, Madrid 1950, repr. 1986, pp. 35-37.
Iberische Landeskunde, 2.3. Tarraconensis, Baden-Baden 387
PTOL. 2. 6, 53N y 2. 6, 56N, respectivamente.
1989, pp. 346-348, 365, 375, 413.
Otra hipótesis de identificación sería la Segovie-
UNTERMANN, J. Monumenta linguarum hispani- la situada al norte de Numancia, junto a un afluente del
carum, 1. Die Münzlegenden, Wiesbaden 1975, pp. 299-
Tera, pero no disponemos de datos para defender esta
300 (A77).
posibilidad.
380
PTOL. 2. 6, 56N.
381
El Itinerarium sitúa Segouia a veintinueve millas
STR. 3. 4, 12. de Cauca y a setenta y dos de Toletum. Cauca, ciudad

71
ÁLVARO CAPALVO

prefecto de caballería desde Calagurris Nasi- POPVLVSQVE (...)»398. Además,


TERMESTINVS
ca a reclutar caballeros en «Segouiam et in Ptolomeo no sólo menciona la arevaca Ter-
uaccaeiorum gentem»390. mej, sino también399una polij carpetana de
nombre Qermida , de la que no podemos
4.2.2.1.4. Nova Augusta asegurar si se trata de otra denominación de
Termej ο de una ciudad diferente.
La existencia de esta ciudad está confirma-
Según todos estos testimonios es imposible
da por Ptolomeo pero no se dispone de nin-
tener la certeza de que nuestras fuentes estén
guna otra información acerca de ella391. Dado
aludiendo a una sola ciudad 400 , aunque es
el topónimo, puede pensarse en una funda-
posible que Termentia y Termhsoj sean
ción augustea de nueva planta, noua, en ubi-
otras denominaciones alternativas del T e r -
cación desconocida.
mej documentado por Ptolomeo y del Ter-
mes de Plinio. Sin embargo, aludan nuestras
4.2.2.1.5. Termes fuentes a una sola polij ο a dos, lo que sí
Ante la falta de datos itinerarios acerca de puede defenderse es la ubicación de la Ter-
esta ciudad, la ubicación del lugar se deduce mes arevaca de Plinio y Ptolomeo en el yaci-
principalmente de los datos toponímicos. La miento atestiguado en Tiermes: el TERMES de
existencia de un oppidum arevaco con esta la inscripción de Peralejo de los Escuderos y
denominación se acepta dada la coincidencia la probable evolución Termes>Tiermes son
entre el Termes de Plinio y el Termej de Pto- argumentos suficientes.
lomeo, pero los datos de las fuentes históricas En lo que respecta a la etimología del topó-
presentan variaciones importantes a la forma nimo, debe señalarse que la idea de401'termas',
'Termes' 392 . del latín thermae y el griego qermai no es la
Apiano por ejemplo, en la guerra de «ouak- única posibilidad a considerar, ya que también
kaiwn kai nomantinwn», señala que Metelo puede ser válida la noción de 'límite', 'fronte-
sometió a los vacceos, pero sin llegar a atacar ra', relacionada con las voces latinas terminus,
Termentia ni Nomantia393. El mismo autor termen, con el griego terma ο con el irlandés
menciona que Tito Didio trasladó a una tal terman. En este sentido es de especial interés
Termhsoj de su fuerte posición al llano, la información recogida por Ernout y Meillet
prohibiendo a sus habitantes amurallar la ciu- en su diccionario etimológico402:
dad394. Diodoro Sículo, por su parte, cita «terminus -i (termo, -onis, dans Enn., A. 479,
«nomantinoi kai termhssioi» en un contex- 480, qui l'a peut-être emprunté au grec, cf. Fest.
to histórico impreciso, pero que corresponde 498, 1; termen, -inis n., attesté par Varr. L.L. 5,
posiblemente a la campaña de Pompeyo 395 , 21, et confirmé épigraphiquement, cf. termina
quien según las Períocas de Livio a quienes duo dans la Sententia Minuciorum, CIL I2 584,
sometió fue a los «termestinos»396. Similar a esta 1. 8, 117 av. J.-C): borne (et par ressemblance
última forma es la utilizada por Tácito ya en avec l'objet, employé avec le sens de membrum
época imperial, quien escribe acerca de un uirile dans Pomponius R 3 125, cité par Non.
individuo «nationis termaestinae»397. Se conser- 146, 21. Personnifié et divinisé: Terminus 'le
dieu Terme'. Par extension, 'limite, terme'
va también una inscripción en bronce hallada (souvent joint à finis). Les formes romanes
en Peralejo de los Escuderos, a pocos kilóme- remontent á termen, *termine, *termite (d'après
tros del yacimiento de Santa María de Tier- limitem?). M.L. 8665; B.W. s.u. Celtique: irl. ter-
mes, en la que se documenta el topónimo man, britt. terfyn. (...) ombr. termnom-e 'ad ter-
«TERMES» y la expresión «(...) SENATVS m i n u m ' , termnas 'terminatus'. (...). On voit (...)
l'opposition du neutre termen, terma,désig-
nant une chose, et du masculin terminus,
vaccea según APP. Hisp. 51, PLIN. nat. 3. 26, y PTOL. 2. 6,
50N, se identifica con la actual Coca, en la confluencia termwn, qui présente la méme notion avec
del Eresma y el Voltoya, por carretera a unos cuarenta y une valeur animée, religieuse. (...)»
cinco kilómetros de Segovia.
390
LIV. 91. 12-13. De este pasaje puede interpretar-
se también la existencia de un camino entre Calagurris y
398
Segouia, a través de Vxama y los Altos de Ayllón. ORS, A. Un nuevo dato para la historia de la lla-
391 mada Termancia (sic), en Estudios dedicados a R.
PTOL. 2. 6, 56N: las principales lecturas de los
manuscritos son NOOUGA AUGOUSTA y NOOUDAUGOUSTA. Menéndez Pidal, 2, Madrid 1951, p. 574-575.
Cf. SCHULTEN, A. Numantia, 1, München 1914, p. 134. 399
PTOL. 2. 6, 57N.
392 400
Desechamos en principio, por sus problemas tex- Dada la orografía de Tiermes puede proponerse
tuales, la conjetura *termestinorum, basada en N O N . p. que la Termentia en la que fueron despeñados los solda-
172 (citado habitualmente como SALL. hist. frg. 2. 95). dos de Pompeyo y la Termhsoj trasladada al llano por
Algo similar ocurre con el texto de FLORO en 3. 22, 9, Tito Didio, pudieron ser la Termes arevaca. Pero esto es
donde la conjetura *Termeste es sólo una de las posibles sólo una posibilidad, no una prueba de que Termentia y
correcciones al texto de los manuscritos: «osca tergaest Termhsoj fueron otras denominaciones de Termes.
cum» (B) y «osca termestudia» (NPJag). Si nos basamos sólo en razones fonéticas, el úni-
393
A P P . Hisp. 76. En Hisp. 77 se narra un ataque co argumento en el que se basa la propuesta ther-
fracasado de Pompeyo contra Termestia. mae>Tiermes, el nombre griego del altramuz o planta de
394
APP. Hisp. 99. los lobos, Qermoj (lupinus albus), o el termes latino,
395 rama seca, especialmente de olivo, podrían ser explica-
D.S. 33. fragm. 16. ciones de Tiermes tan razonables como thermae.
396
LIV. perioch. 54. 1. 402
397
ERNOUT A. & MEILLET, A: Dictionnaire étymolo-
TAC. ann. 4. 45. gique de la langue latine, Paris 1959 (repr. 1979), s.v., p. 686.

72
CELTIBERIA

Topónimos similares a Tiermes se han uaccaei; Segisamo en Sasamón, de los turmo-


conservado en Térmens, sobre el río Segre, gidi408; y Virouesca muy probablemente en la
en el límite sur del condado de Urgell; y en actual Briviesca409, ciuitas de los autrigones. El
Tiermas en la frontera entre Navarra y Ara- semicírculo que trazan estas cinco ciudades en
gón403. torno al territorio de Uxama, Segovia, Termes
y Clunia delimita a los arevacos plinianos con
alguna precisión por el oeste, norte y este.
4.2.2.1.6. Clunia
Respecto al límite meridional, el propio
La localización de Clunia se realizó inicial- Plinio informa de que los arevacos limitaban
mente a partir de los datos itinerarios: una con los carpetanos410, lo que permite situar la
mansio de nombre Clunia se encontraba vein- divisoria entre ambos en algún lugar entre
tiséis millas al este de Rauda y cincuenta Twlhton y Segouia411. Además, al adscribir
millas al oeste de Numantia. Los datos coinci- también Ptolomeo 412 a los carpetanos la ciudad
dían aproximadamente con un extenso yaci- de Komplouton , puede suponerse que la
miento arqueológico situado en Peñalba de frontera continuaría por algún lugar entre
Castro (Coruña del Conde), al norte de Lan- Termes y Conplutum. Como puede aceptarse
ga de Duero. La confirmación de que el yaci- la ubicación de Toletum en la actual Toledo y
miento de Peñalba corresponde a la antigua la de Conplutum en las inmediaciones de
Clunia es epigráfica, ya que en ese lugar se Alcalá de Henares 413 , la frontera sur arevaca
han hallado dos inscripciones que aluden a la quedaría determinada aproximadamente por
ciuitas Clunia. En una de ellas se lee «PRO la divisoria de aguas entre las cuencas del
SALVTE IMP CAES HADRIANI AVG T COLON Duero y Tajo, esto es, básicamente por las
CLVNIENSIVM (...)»404, y la otra incluye la sierras de Guadarrama y Ayllón. En lo que
expresión «(...) REI PVBLICAE CLVNIENSI (...)»405. respecta al cauce alto del Henares, dada la
En la documentación medieval pervive el uso pertenencia de Arcobriga y Conplutum, ya
de Clunia406. comentada, a la audiencia cesaraugustana, es
dudoso que este valle hubiese pertenecido al
4.2.2.2. El territorio de los arevaci según Plinio
De acuerdo con los datos expuestos en el
apartado anterior, sólo podemos localizar micos actuales, ya que las mansiones itinerarias y los tra-
geográficamente cuatro de los seis oppida zados de vías que rodean la ciudad no son fácilmente
arevacos mencionados por Plinio: Vxama en identificables. De los dos lugares en los que ha pervivido
el Alto del Castro de Osma; Segouia, posible- el topónimo, el que más conviene a la ubicación de la
ciudad vaccea es la actual Palencia. L. CASTRO defiende
mente en la actual Segovia o en sus proximi- la identificación de Palantia con Palenzuela (en la con-
dades; Termes en el yacimiento de Nuestra fluencia del Arlanza y el Arlanzón), pero la incursión de
Señora de Tiermes; y Clunia en el de Peñalba Escipión contra Pallantia, según la narración de APIA-
de Castro, junto a Coruña del Conde. NO en Hisp. 88, es incomprensible si el saqueo romano
no se produjo en la orilla derecha del Pisuerga, y si la
Sin embargo, para completar una delimita- retirada romana no se vio cortada en ese río. En caso
ción del territorio arevaco según los datos de contrario sería difícil de explicar por qué Escipión tuvo
que tomar el camino de Cauca, como muestra APP. Hisp.
Plinio disponemos también de cinco identifi- 89. Cf. CASTRO, L. Ubicación de Pallantia prerromana,
caciones seguras o muy probables entre los en Hispania Antiqua 3 (1974), pp. 417-460.
pueblos vecinos de los arevacos. Se trata de La identificación de Segisamo con Sasamón es
las ciudades de Numantia, en La Muela de aceptada por los investigadores, tanto por la semejanza
Garray como ya se ha visto, adscrita a los toponímica como por adecuarse a los datos itinerarios: la
pellondones; Palantia y Cauca, localizables en distancia entre Virouesca y Segesamo se cifra en cuarenta
y siete millas (Itin. Ant. 394), lo que se asemeja a los
las actuales Palencia y Coca407, adscritas a los setenta o setenta y cinco kilómetros que separan Brivies-
ca de Sasamón por carretera (vid. SOLANA, J. M. Los tur-
mogos durante la época romana, 1. Las fuentes literarias,
403
Este topónimo se supone derivado de la existen- Valladolid 1976, pp. 26-29).
409
cia de aguas termales en el lugar, pero en ese caso sería Tanto por la probable evolución Virouesca>Bri-
difícil explicar la forma Tiermens que aparece en la viesca, como por las cuarenta y siete millas que la sepa-
documentación medieval. Sobre esto, vid. CONTÍN PELLI- ran de Segisamo, ya comentado, y las treinta y seis de
CER, S. Historia de los baños de Tiermas, Zaragoza 1992, Tritium (Itin. Ant. 394), aproximadamente la distancia
pp. 22-24, donde se citan diversos documentos relativos a por carretera entre Tricio y Briviesca.
Tiermas. PLIN. nat. 3. 19 «ad Tagum carpentani, iuxta eos
404
CIL 2. 2780. uaccaei, uettones et celtiberi areuaci». Como PTOLOMEO,
CALVO, I. Excavaciones en Clunia, en JSEA que sitúa a los carpetanos al sur de vacceos y arevacos:
Mem. 3, p. 19; cit. en TOVAR, A. Iberische Landeskunde, «meshmbrinwteroi men twn te ouaknaiwn kai twn
2.3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 352. areouakwn eisi karphtanoi» (2. 6, 57Ν).
406
AH de San Juan de la Peña, núm. 18. Vid.
411
Twlhton es de los carpetanos según PTOL. geog.
MENÉNDEZ PIDAL, R. Orígenes del Español, Madrid 2. 6. 57N.
412
1950, repr. 1986, pp. 35-38. PTOL. geog. 2. 6, 57N.
407 413
El topónimo Cauca ha pervivido en la actual Itin. Ant. 438. La localización de Toletum se
Coca, como se confirma por los datos itinerarios, que apoya también en la pervivencia del topónimo. La de
sitúan Cauca a veintinueve millas al norte o noroeste de Conplutum en los alrededores de Alcalá de Henares está
Segouia (Itin. Ant. 435 y Rav. 4. 44). La localización de confirmada por dos miliarios, como se ha señalado ante-
Palantia sólo puede realizarse por los paralelos toponí- riormente (CIL 2, 4913 y 4914).

73
ÁLVARO CAPALVO

distrito cluniense, a s íque parece más razona- que explicaría las formas del Huerva de
ble no considerar el valle del Henares como Botorrita de La Huerva de Vera de Moncayo
territorio arevaco414. de Las Huervas de Trasmoz o de las Huel-
vas de Tarazona 419 . Según esta hipótesis,
areua o arua* podría estar relacionado con
4.2.2.3. «Areuacis nomen dedit fluuius Areua» orua y el significado común a todos ellos
Del hidrónimo Areua existen paralelos cla- podría ser el de 'río' o el de 'huerta'. D e
ros en la toponimia actual, entre ellos los acuerdo con esta propuesta, areuaci podría
Arba o Arva de Biel y Luesia en Zaragoza, el ser 'los del r í o ' , quizá en oposición a 'los
Araviana de Soria y el Arevalillo de Ávila. montañeses'; o bien, independientemente del
Recuérdese queareuacio areouakai es sólo significado del hidrónimo, 'los que viven jun-
una de las dos formas documentadas 415 , ya to al río Areva', 'los de la parte del río Are-
va'420.
que en Livio y Apiano el etnónimo
416
aparece
con la forma aruaci o arouakoi . Recuérdese también la similitud entre el
hidrónimo areua o arua* y el latín arua o el
Algunos investigadores explican el hidró- griego aroura, 'tierra de labor'421; y también
nimo poniéndolo en relación con una raíz la posibilidad de descomponer en 'are' y
'ar-', calificada de preindoeuropea, a la que ' u a c i ' , 'los anteriores a los vac(c)eos', según
se atribuye el significado de 'curso de el testimonio del Glosario de Endlicher432:
agua' 417 , pero también se pueden relacionar
esos hidrónimos en Arua-Areua con los posi- «'Aremorici' antemarini, quia 'are' ante,
bles derivados de una forma Orua418, término 'more' mare, m o r i c i marini».

414
La delimitación de pueblos mediante divisorias
de cuencas o sistemas montañosos se puede apoyar en
ejemplos como los de ESTRABÓN 3. 4, 13A, con la fronte-
ra entre ourakoi y louswnej en el nacimiento del Ta-
goj. También en PTOLOMEO, donde el Edoulion separa
a ouaskonej de ilerghtej (2. 6, 21 y 67-68); la Idoube-
da a keltibhrej, bastetanoi y kontestanoi de hdh-
tanoi (2. 6, 21 y 61-63); y la Ortospeda a bastetanoi
de kontestanoi (2. 6, 61-62).
415
PLIN. 3. 19 y 27; PTOL. 2. 6, 56N.
419
416
LIV. 91. 13; A P P . Hisp. 46 y 50, entre otros. En Los ejemplos de 'Huerva' están tomados de FRA-
POLIBIO sólo conservamos alusiones a los arvacos o are- GO, J.A. Toponimia del Campo de Borja. Estudio lexico-
vacos en un largo fragmento transmitido en los Excerpta lógico, Zaragoza 1980, p. 117. Este autor, sin embargo,
de legationibus, la forma que allí es «aranakoi» (35. 2, prefiere relacionar entre sí 'Huerva' y 'Huelga', asignan-
12), que puede deberse a la mala interpretación un origi- do a ambos topónimos un origen común en el galo olca,
nal *arouakoi, en minúscula. En ese tipo de letra es fre- 'campo fértil' según GREGORIO DE TOURS (vid. DOTTIN,
cuente la confusión entre 'u' y 'n'. G. La langue gauloise, Paris 1920, p. 276). FRAGO consi-
417
dera que «ninguna razón fonética se opone a esta etimo-
«(...) la base pré-indo-européenne Ar-, une de logía», pero el ejemplo aducido para explicar la relación
nos plus anciennes recines hydronimiques, 'cours d'eau', entre Huerva y Huelga parece insuficiente ('cequia de la
ainsi que l'Aar suisse, l'Ahr rhénan et l'Arar. Nombreux Huelga' y 'cequia de la Huerva', en Zaragoza, loc. cit.).
dérivés: * A r u a > A r v a , d'où Arve (...) et son dérivé 420
Arveyron (Arv-ari-one) (...)», en DAUZAT, A. e.a. Dic- La hipótesis de SCHULTEN era identificar el
tionnaire étymologique des noms de rivières et de montag- Areua con el Araviana, el afluente del Duero que nace
nes en France, Paris 1982, p. 20, s.v. Ar. También J. H O Z en el Moncayo, cerca de Beratón: «Nach Plinius heißen
incluye el Areua entre los hidrónimos formados sobre die Arevaker nach einem Fluß Areva, der vielleicht mit
ese radical 'ar-' (Hidronimia antigua europea en la Penín- dem von Moncayo herabkommenden Araviana, einem
sula ibérica, en Emerita 31 (1963), pp. 232-233). Nebenfluß des in den Duero mündenden Riotuerto,
418 identisch ist.» (Numantia, 1, München 1914, p. 122; la
En la documentación recogida por J. M. LACA- cursiva es nuestra). Alternativa toponímica al Araviana
RRA acerca del reparto de propiedades zaragozanas podría ser el Avión o Abión, junto a Osma.
entre los allegados a Alfonso I (Documentos para el estu-
421
dio de la reconquista y repoblación del valle del Ebro, Vid. E R N O U T , A. & M E I L L E T , A. Dictionnaire
Zaragoza 1982), aparece la denominación Orba, según étymologique de la langue latine, Paris 1959 (repr. 1979),
parece en alusión al actual Huerva: «in termino quo cog- p. 50, s.v. 'aruom'. J. COROMINAS, sin tener en cuenta la
nominatur Orba» (doc. 64, p. 79); «hereditate tota ab etimología propuesta por Plinio, defiende paraareuaciel
integram de Aberrahana de Çaragoça, cum suas tendas significado 'vacceos orientales' (cit. en TOVAR, A. Iberis-
et de illo mollino de illa Orba (doc. 219, pp. 222-23). che Landeskunde, 2.3. Tarraconensis, Baden-Baden
Para una relación entre or- y ar- vid. SCHMOLL, U. Die 1989, p. 78).
Sprachen der vorkeltischen indogermanen Hispaniens 422
SAVIGNAC, J.-P. Les gaulois. Leurs écrits retrou-
und das Keltiberische, Wiesbaden 1959, p. 81. vés, Paris (Différence) 1994, p. 177.

74
EL TERRITORIO DE LOS
AREVACOS CLUNIENSES SEGÚN
PLINIO nat. 3. 19-27

75
CELTIBERIA
5
LA CELTIBERIA SEGÚN PTOLOMEO

5.1. EL TEXTO DE PTOLOMEO Un análisis somero del aparato crítico de


Müller426 permite comprobar algunas de las
5.1.1. M A N U S C R I T O S Y E D I C I O N E S D E LA anteriores afirmaciones, en especial la inde-
GEOGRAFÍA pendencia de X con respecto al resto de la
tradición, el lugar intermedio de W Ζ y, en
El texto de la geografía hispana de Ptolo-
menor medida, la separación entre Ν y
meo se reconstruye, básicamente, a partir de
VRCW427. Es importante constatar la preemi­
tres familias de manuscritos que se fechan
nencia del testimonio de X sobre el resto de la
entre los siglos XIII y XIV. Partiendo del
tradición: X proporciona el texto más comple-
Ptolemaei Geographiae codicibus editionibus-
to de los conservados, incluyendo la ciudad de
que de A. Diller423, las tres familias que debe-
rían distinguirse serían las siguientes424:
AMBISNA428, omitida por NVRCWWZ, y las
de AUTRAKA y LAKKOBRIGA, que no citan
— Vaticanus graecus 191 (X), fechado en Ν ni VRCW429; además, algunas lecturas de X
1296. Es el modelo de los manuscritos S son las únicas que coinciden con las documen-
y F, dos códices gemelos del siglo XV. tadas en otras fuentes, como en los casos de
De S y F, a su vez, depende el Lauren- TITOULKIA430 y TWLHTON431. También es cier-
tianus XXVIII (Y). to, sin embargo, que en ocasiones el testimo-
— Oxoniensis Bodleianus 3376 (N); Istan- nio de X contradice claramente al resto de
bul, Seragliensis 57 (K); y Vaticanus nuestras fuentes, mientras que Ν y VRCW sí
Urbin. graecus 82 (U). Ν y U se fechan dan lecturas que coinciden con el resto
432 de tes-
en el siglo XIV y Κ en el XIII. De estos timonios. Son los casos de OUARRIA , HRW-
tres manuscritos sólo Ν fue utilizado
por K. Müller para su edición.
— Vaticanus graecus 177 (V); Venetus 426
MÜLLER, K. Claudii Ptolemaei Geographia, 1,
Marcianus graecus 516 (R); Parisinus Paris (Didot) 1883.
suppl. graecus 119 (C); y Vaticanus grae- 427
Especialmente significativo es 2. 5, 2N, donde
cus 178 (W). Todos ellos del siglo XIV. VRCWW omiten un «epecei moiraj» que sí consta en
N. Diferencias entre Ν y VRCW en asignación de latitud
De estas tres familias, o de combinaciones o longitud pueden verse en 2. 6, 50N, SARABRIS; 2. 6,
entre una u otra 425 , dependerían el resto de 58N, OUALERIA y LOIBANA; o en 2. 6, 61N, ASSW,
los manuscritos, con las dudas del Vaticanus OUERGILIA, y AKKI. En cuanto a topónimos, pueden
Palatinus graecus 314 (Z) y la del Florentia- citarse el LAKOURIS (2. 6, 59N) y el ILEIDA (2. 6, 67N),
sólo documentados en VRCW.
nus Laurentianus XXVIII 49 (W). 428
AMBISNA sólo es citada por X y F en 2. 6, 52N.
429
AUTRAKA sólo aparece en X y SFY en 2. 6, 50N.
423 WΖ y algunos otros códices que parecen dependientes de
Publicado en la reimpresión del Claudii Ptole- X dan ANTRAKA, con un posible error de n por u.
maei Geographia de C.F.A. NOBBE, pp. V-XV (Olms,
Hildesheim 1990).
430
TITOULKIA es la lectura de X en 2. 6, 57N, como
424 la Titulcia del Itinerario de Antonino (Itin. Ant. 436, 438,
Las siglas son las utilizadas por K. MÜLLER en su 439 y 446). NVRCWWZ dan TITOUAKIA con un error de
edición: Claudii Ptolemaei Geographia, 1, Paris (Didot) L por A.
1883.
425
Sería el caso del Londinensis Burney 111 (T),
431
TWLHTON es la lectura de X en 2. 6, 57Ν. En
NVRCWW, por su parte, TALHTON, y en Ζ TALKTON.
«medium uel mixtum inter stirpes VRC et X» según opi-
nión de DILLER. Τ habría sido según este mismo autor el
432
OUAREIA en NVRCWW (2. 6, 53N).
modelo del Vaticanus graecus 388 (G), el manuscrito que 433
WRHTANOI en ΝVRCWW (2. 6, 59N). X repite
utilizó ERASMO para la editio princeps de PTOLOMEO en en dos ocasiones en ese mismo pasaje la transposición de
1533 (loc. cit. p. IX). la H y la W de WRHTANOI.

77
ÁLVARO CAPALVO

TANOI433 o DERTWSA434. De la familia435VRCW, variantes textuales propias de la minúscula,


el testimonio más completo es el de C . considerando improbable que ese tipo de
cuestiones contribuya a esclarecer las deno-
De acuerdo con estas consideraciones, minaciones originales de Marino de Tiro o
nuestro criterio a la hora de valorar las lectu- de Ptolomeo.
ras manuscritas ha sido el siguiente:
3. Coordenadas de ubicación: se han respe-
1. Códices: partiendo de lo expuesto por tado todos los casos de unanimidad manus-
Diller436, hemos seleccionado del aparato crita, aunque de ello se derivase una locali-
crítico de la edición de Müller los testi- zación aparentemente errónea. En el resto
monios de Χ, Ν y V R C W añadiendo de los casos se ha preferido el testimonio
como elemento comparativo uno de los de X con una salvedad: en los pasajes que
códices 'mixtos', W. Las imprecisiones del presentan un claro orden geográfico, si X
aparato crítico de Müller se han señalado no lo respetaba se ha preferido una de las
en nuestro texto colocando la letra del lecturas de NVRCW, siempre que ésta res-
manuscrito afectado entre interrogantes. petase la ordenación geográfica del pasa-
2. Denominaciones de pueblos y ciudades: je441. Evitamos las correcciones basadas en
en el caso de unanimidad entre los códices comparaciones de distancias, ya que igno-
se ha respetado la lectura manuscrita, pese a ramos cuáles fueron los argumentos de que
que pudiera proponerse una reconstrucción se pudo valer el autor para intentar ajustar
paleográfica del nombre que lo asimilase al las diferentes ubicaciones442.
atestiguado en otras fuentes437. En caso de El texto que proponemos a continuación se
contradicción entre los códices hemos adop- basa únicamente en el aparato crítico de
tado el criterio de Müller, prefiriendo en Müller sin que se haya consultado directamen-
principio el testimonio de X, salvo que exis- te ninguno de los manuscritos 443 . Una nueva
tiesen paralelos extraptolemaicos que apo- edición de Ptolomeo es imprescindible según
yasen la lectura de otro manuscrito438. Cuan- nuestra opinión: deberían incorporarse a la
do la lectura de X puede explicarse como edición los dos manuscritos de importancia que
una copia defectuosa de la que aparece en el Müller no utilizó (U y K); debería partirse de
resto de los manuscritos, se ha desechado un claro criterio de selección de lecturas, basa-
también la lectura de X439. Comprobado que do en el estudio de las relaciones entre los
estos códices tanto coinciden como discre- diversos manuscritos y de la metodología pto-
pan, en cuanto a onomástica, con respecto al lemaica; y deberían separarse los testimonia del
resto de nuestras fuentes, en especial Estra- aparato crítico, despojando a este último de
bón y Plinio, hemos considerado que ningu- todos los datos inútiles para la determinación
no de ellos presentaba contaminaciones del texto original de Ptolomeo, la eliminatio
extraptolemaicas 440 . Además, hemos dese- codicum descriptorum. En este sentido coinci-
chado por irrelevantes todas aquellas dimos con la opinión que expresa A. Diller con
respecto a la edición de Müller:
«Haec editio in multis laudanda in duo maxi-
434
LERTWSA lo da también C en 2. 6, 62N, con el
me uitia incurrit, quod uarietas lectionum et
mismo error que X de L por D. N V R W W dan la forma
atestiguada en el resto de fuentes, DERTWSA. annotatio in magnam congeriem confusae sunt
textu uelut in marginem superiorem relegato et
435
Incluye la mención a RIGOUSA en 2. 6, 57, omiti-
da por VRW.
quod codicibus descriptis non eliminatis citatio-
436 nes testium redundant.» 444
DILLER, A. Ptolemaei Geographiae codicibus
editionibusque, en la reimpresión del Claudii Ptolemaei
Geographia de C.F.A. NOBBE, pp. V-XV (Olms, Hildes-
heim 1990).
441
Sería el caso, por ejemplo, de PATERNIANA, en
2. 6, 57: el orden de enumeración noroeste-sudeste se ve
437
Es el caso de SETOUBIA en 2. 6, 56Ν, o de SETIA trastocado si en lugar de la latitud M, D (40° 1/4) de
en 2. 6, 67N, que deben corresponder a dos errores de T NVRCW, adoptamos el MD, D de X (44° 1/4).
por G, equivocación documentada en numerosos pasajes
de la obra, por ejemplo en el ILERTHTES que dan VRWW
442
Sería el caso de OSKA en 2. 6, 68: si aceptamos
en 2. 6, 68N. La reconstrucción nos llevaría, por tanto, a la latitud de X, MB, S, la distancia de OSKA a ILERDA es
SEGOUBIA y SEGIA, en relación probable con la Segouia de unos 435 estadios, cifra muy inferior a los 540 esta-
del Itin. Ant. 435 y con los segienses de PLIN. nat. 3. 24. dios que da ESTRABÓN o las 69 millas del Itinerario de
438 Antonino, aproximadamente 570 estadios. Si adopta-
El ejemplo más claro es la transposición de mos con MÜLLER la lectura de N V R C W W , MB, , la
WRHTANOI en HRWTANOI que da X en 2. 6, 59Ν. Un caso ordenación del pasaje no sufre alteración significativa y
similar sería el KELEA de X en 2. 6, 68, probablemente la distancia entre OSKA e ILERDA pasa a ser de unos
una deformación del KELSA que documentan NVRCW, 580 estadios, lo que la equipara a las anteriores fuentes.
la misma KELSA de STR. 3. 4, 10. Sin embargo, aunque preferir la lectura de NVRCWW
439
Sería el caso del NEMANTOURISSA de X (2. 6, contribuye a mejorar la ubicación de OSKA con respec-
67), posible deformación del NEMANTOURISTA docu- to a ILERDA, en cambio aleja excesivamente a la propia
mentado en NVRCW. La explicación de las dos lecturas OSKA de BOURTINA, cuando entre ambas ciudades sólo
podría estar en la terminación de Itourissa, ciudad que había doce millas según el Itinerario de Antonino.
precede a Nemantourista en el listado y que podría 443
Una lista pormenorizada de los manuscritos
haber atraído al copista de X a la forma Nemantouris- existentes de PTOLOMEO puede verse en DILKE, O.A.W.
sa. También la forma POULLIA de X en 2. 6, 61Ν, Cartography in the Byzantine Empire, publicado en HAR-
podría ser una deformación del POUKIALIA de LEY, J.B. & WOODWARD, D. Cartography in Prehistoric,
NVRCWW, o quizá de un posible POUKILLIA. Ancient, and Medieval Europe and the Mediterranean, 1,
En caso contrario no se explicarían lecturas Chicago 1987, pp. 272-274.
como la de BILBIS (2. 6, 56N), atestiguada en todos los En Ptolemaei Geographiae codicibus editionibus-
manuscritos de la Geografía, o como la de TALHTON (2. que, en la reimpresión del Claudii Ptolemaei Geographia
6, 57N) en NVRCWW. de C.F.A. NOBBE, Hildesheim 1990, p. XIII.

78
EL ENTORNO CELTIBÉRICO SEGÚN LOS MANUSCRITOS DE
PTOLOMEO X, N, VRCW Y W
DATOS DE K. MÜLLER REVISADOS POR ÁLVARO CAPALVO
ÁLVARO CAPALVO

5.1.2. E D I C I Ó N PARCIAL D E LAS TABLAS DE P T O L O M E O

5.1.2.1. ISPANIAS BAITIKHS QESIS


5.1.2.1.01. Ptol. 2. 4, 2N. Ana

§ 3 (Ν) (...) § 3 (Ν) (...)


|1| To anatolikwteron stoma Ana tou potamou |1| La boca más oriental del río Ana
D, G LZ, 4º 1/3 37° 1/2
(...) (...)
|5| ai de phgai tou potamou epecousi moiraj |5| Y las fuentes del río tienen la parte
ID M (¿Ι<Α> Μ?) 14° 40° (¿11° 40º?)

5.1.2.1.02. Ptol. 2. 4, 5Ν. Betis

§ 5 (Ν) (...) § 5 (Ν) (...)


|2| B a i t i o j potamou to anatolikon stoma |2| La boca oriental del río Betis
E, G LZ 5º 1/3 37°
(...)
|3| ai phgai tou potamou |3| Las fuentes del río
IB LH, 12° 38° 1/2

5.1.2.2. ISPANIAS LOUSITANIAS QESIS


5.1.2.2.01. Ptol. 2. 5, 2N. Dorio

§ 2 (Ν) (...) § 2 (Ν) (...)


|1| (...) tou Dwriw potamou: ou ai men ekbolai |1| (...) del río Duero, que lleva la desembocadura
eij thn ektoj qalassan ferousi, kai epecousi hacia el mar exterior, y tienen la parte
moiraj 5º 1/3 41° 1/2 1/3
E, G MA, G |2| el trozo del río en la frontera de Lusitania tiene la
parte
|2| to de proj tw perati thj Lousitaniaj tou 9º 1/6 41º 2/3
potamou meroj epecei moiraj |3| las fuentes del río
Q, S MA, G 12° 2/3 41° 2/3
|3| ai de phgai tou potamou
IB, GO MA, GO
2 |2| EPECEI MOIRAS om. VRCWW EPECOUSI MOIRAS X || MA, G NVRCWW.- |3| MB, GO Nobbe (cf. PLIN. nat. 4. 112).

5.1.2.2.02. Ptol. 2. 5, 4N. Tagos

§ 4 (Ν) (...) § 4 (Ν) (...)


|1| Tagou potamou ekbolai |3| la desembocadura del río Tajo
E, L M, S 5º 1/2 40° 1/2 1/6
|2| to mecri thj Tarrakwnhsiaj autou meroj |2| la parte de éste hasta la Tarraconense
Q M, 9º 40° 1/2
|3| las fuentes del río
|3| ai phgai tou potamou
11° 2/3 40° 1/2 1/4
IA, GO M, D
4 |3| OUTAGOU om. NRCW || M, S NVRCWW.- |21 M, S Nobbe.

80
CELTIBERIA

5.1.2.3. ISPANIAS TARRAKWNESIAS QESIS

5.1.2.3.01. Ptol. 2. 6, 16Ν. Ibero

§ 16 (Ν) (...) § 16 (Ν) (...)


|1| I b h r o j potamou ekbolai |1| La desembocadura del río Ibero
16° 40° 1/2
IS M, レ
|2| la mitad del trayecto del río
|2| to metaxu tou mhkouj tou potamou 14° 42°
ID MB |3| las fuentes del río
|3| ai pegai tou potamou
12° 1/2 44
IB, レ MD

16 |2| TOU POTAMOU om. NVRCWW.- |3| Μ W.

5.1.2.3.02. Ptol. 2. 6, 21N. Vindion, Edulion, Idubeda, Ortospeda

§ 21 (Ν) Orh de en th Tarrakwnhsia katonoma­ IB LZ, GO kai ID LQ, GO


zetai § 21 (Ν) Los montes en la Tarraconense se denomi­
|1| to te O u i n d i o n , ou ta perata epecei moiraj nan
|1| El Vindion, cuyos extremos tienen la parte
Q ME kai IA, レ MD, レ
9º 15° y 11° 1/2 44° 1/2
|2| kai to E d o u l i o n o r o j , ou ta perata epecei |2| y el monte Edulion, cuyos extremos tienen la parte
moiraj 14° 2/3 42° 1/2 y 16° 43°
ID, GO MB, レ kai IS MG |3| y la Idubeda, cuyos extremos tienen la parte
|3| kai h I d o u b e d a , hj ta perata epecei moiraj 14° 41° 1/2 y 14° 1/2 39°
ID MA, レ kai ID, G LQ |4| y la Ortospeda, cuyos extremos tienen la parte
|4| kai h O r t o s p e d a , hj ta perata epecei moiraj 12° 37° 1/2 y 14° 39° 2/3

21 |1| OUNINDION NVRCWW || MD, D NVRCWW.- |2| OROS om. NVRCWW || TA PERATA...H IDOUBEDA HS om. V || MB,
D NVRCWW.- |3| IDOUBEDA ¿sic XNV? GDOUBEDA RC[W] GDOUBAIDA W IGDOUBAIDA W.-

5.1.2.3.03. Ptol. 2. 6, 50Ν. Vacceos

OUAKKAIOI LONGITUD LATITUD


1 BARGIAKIS Q, レD MG, GIB
2 ΙΝΤΕΡΚΑΤΙΑ I, D MG, GIB
3 OUMINAKION OU<I>MINAKION IA MG, レ
4 PORTA AUGOUSTA Q, GO MG, G
5 AUTRAKA I MG, D
6 LAKKOBRIGA I, GO MG, G
7 AOUIA I, G MG
8 SEGONTIA PARAMIKA Q, レ MG
9 GELLA <T>ELLA ¿? Q, GO MB, レGIB
10 ALBOKELA Q, IB MB, GO
11 RAUDA Q, G MB, レHB
12 SEGISAMA IOULIA Q, レG MB, GO
13 PALLANTIA I, レ MB, レ
14 ELDANA Q MB, G
15 KWOUGION Q, GO MB, GIB
16 KAUKA I MB, G
17 OKTWDOURON Q, GO MB, S
18 PINTIA I, S MB
19 SENTIKH Q MA, レGIB
20 SARABRIS Q, GO MA, GIB

50 OUAKNAIOI NVRCWW.- 1 MG, LGIB NVRCWW MG, レ Nobbe.- 2 I, S W.- 4 AUTRAKA I MG, D om. NVRCW ANTRA-
KA W.- 5 MG W.- 6 LAKKOBRIGA I, GO MG, G om. NVRCW || LAKOBRIGA W || 1, G W.- 7 LOUIA NVRCW ALOUIA W ||
MG, G W.- 8 SEPONTIA NVRCWW || PARAMHKA W.- 9 PELLA Χ.- 10 ALBOKELLA VCW || Q, GO NVRCWW || MB,
レ G I B NVRCWW.- 11 MB, レ NVRCWW.- 12 SETISAMA NVRCWW || MB NVRCWW.- 13 PALANTIA W.- 15 KOUOUGION
Ν || MB, G CW- 17 EKTODOURON NVRCWW.- 18 I, レ Ν.- 19 MB Nobbe.- 20 Q, レ RW || MA Ν MA, GO VRCWW.-

81
ÁLVARO CAPALVO

5.1.2.3.04. Ptol. 2. 6, 51N. Cántabros

§ 51 (N) Ta d' ap' anatolwn 'Astouriaj katexou- (...) § 51 (Ν) Las de oriente de Asturia las habitan
si K a n t a b r o i , kai poleij en autoij mesogeioi los cántabros, y en estos las ciudades interiores (-)

5.1.2.3.05. Ptol. 2. 6, 52N. Múrbogos

§ 52 (Ν) `Upo de toutouj Mourbogoi, en oij poleij § 52 (Ν) Bajo éstos los Múrbogos, en los cuales las
ciudades

MOURBOGOI -BOURGOI ¿? LONGITUD LATITUD


1 BRAUON IB MG, GO
2 SISARAKA IA, レ MG, レ
3 DEOBRIGOULA IA, レG MG, GIB
4 AMBISNA IA, S MG, レG
5 AIGISAMON SEGISAMON ¿? IB MG, S

52 MOUSBOURGOI X (Cf. § 54).- 2 IA, D NVRCWW.- 3 MG, G NVRCWW.- 4 AMBISNA IA, S MG, レG om. NVRCWW.- 5
SETISAKON NVRCWW || MG, レ VRW.

5.1.2.3.06. Ptol. 2. 6, 53N. Autrigones

§ 53 (Ν) 'Anatolikwteroi de toutwn te kai twn § 53 (Ν) Más orientales que éstos y los cantabros, los
Kantabrwn Autrigonej, en oij poleij mesogeioi autrigones, en los cuales las ciudades interiores

AUTRIGONES LONGITUD LATITUD


(...)
2 SEGISAMONKOULON IG MG, LIB
3 OUIROUESKA IB, レ ΜΓ, レ
(...)

53 2 SETISAMONKOULON NVRCWW || MG, GIB Χ MG, レ NVRCW.- 3 OUERDOUBESKA Χ BIROUESKA C


BOUROUESKA W || IB NVRCWW || MG NVRCW MG,レHBW.-

5.1.2.3.07. Ptol. 2. 6, 54N. Peléndones

§ 54 (Ν) Kai upo men touj Mourbogouj Pelendo- § 54 (Ν) Y bajo los murbogos los peléndones, en los
nej, en oij poleij cuales las ciudades

PELENDONES LONGITUD LATITUD


1 OGISONTION IA, S OMB, レGIB
2 AUGOUSTOBRIGA IA, レ MB, GO
3 SAOUIA IB, レ MB, GO

54 MOUBORGOUS X.- 1 IA W MB, レG Nobbe.

5.1.2.3.08. Ptol. 2. 6, 55N. Berones

§ 55 (Ν) Upo de touj Autrigonaj Bhrwnej, en oij § 55 (Ν) Bajo los autrigones, los berones, en los cua­
poleij les las ciudades

BHRWNES LONGITUD LATITUD


1 TRITION METALLON IG TMB, レG
2 OLIBA IG MB, GO
3 OUAREIA IG, レ MB, G
55 EN OIS XNVRCW WN W.- 1 MAGALLON MÜLLER.- 2 MA, GO NVRCWW.- 3 OUARRIA Χ || IG NVRCWΩ Nobbe || MB,
D NVRCWW MB, レD Nobbe.-

82
CELTIBERIA

5.1.2.3.09. Ptol. 2. 6, 56N. Arevacos


§ 56 (N) `Upo de touj Pelendonaj kai touj Bhrw- § 56 (Ν) Bajo los peléndones y los berones, los areva-
naj 'Araiouakej, en oij poleij mesogeioi cos, en los cuales las ciudades interiores

ARAIOUAKES LONGITUD LATITUD

1 KOMFLOENTA IA MB, LIB


2 KLOUNIA KOLWNIA IA MB
3 TERMES IA, レ MB, GIB
4 OUXAMA ARGELLAI IA, レ MB
5 SEGORTIALAGKA SEGO<N>TIA LAGKA IB, レ MA, レO
6 OUELOUKA IA, レG MA, レG
7 TOUKRIS IB, ΓO MB, レ
8 NOUMANTIA IB, レ MA, レG
9 SETOUBIA SE<G>OUBIA IG, レ MB, GIB
10 NOOUGA AUGOUSTA NOOU[G]A AUGOUSTA IG, Δ MB, S

56 PELENDWNAS W || AREOUAKAI NVRWW AREOUASKAI C || MESOGEIOI οm. Χ.- 1 MB, レG NVRCW MB, G W.- 2
KOLWNEIA NVR.- 4 OUXAMARGELA Χ OUXAMA ARGELAI NRW OUXAMA ARGAILA C.- 5 SETORTIALLAKTA C
SETORTIA LAKTA Ν SETORTIALAKTA VRWW || IB W || MA, レG W MA, レGIΒ Nobbe.- 6 IA, G NVRCWW || MA, レ RW.-
8 IB, レIB Ν IG, レIB VRW ¿CW? || MA, レGIB W MB, レΔ NVRW ¿C?- 9 SETOUBIA XCW SETOUOUIA ΝVRW || MB, レ G I B
NW MG, G Ω.- 10 NOOUDAUGOUSTA NRCWW ¿V? || MB, レ NVRCWW.-

5.1.2.3.10. Ptol. 2. 6, 57Ν. Carpetanos


§ 57 (Ν) Palin m e s h m b r i n w t e r o i m e n t w n t e § 57 (Ν) A su vez, más meridionales que los vacceos y
Ouakkaiwn kai twn Araiouakwn eisi Karphta- los arevacos están los carpetanos, en los cuales las ciu-
noi, en oij poleij dades

KARPHTANOI LONGITUD LATITUD


1 ILOURBIDA Q, GO MA, GO
2 ETELESTA EGELESTA I, レ MA, GO
3 ILARKOURIS IA MA, レIB
4 OUARADA IA, レ MA, L
5 QERMOIDA IB MA, レIB
6 TITOULKIA I<,>G IG MA, G
7 MANTOUA IA, GO MA, D
8 TWLHTON I MA
9 KOMPLOUTON I, レG MA, IB
10 KARAKKA IA, G M, G
11 LIBORA Q, GIB M, G
12 ISPINON I, D M, レA
13 MENTERKWSA I, G M, レIB
14 BARNAKIS IA M, レ
15 ALTERNIA I, レ M, GIB
16 PATERNIANA Q, レG M, D
17 PIGOUSA I, レ M, D
18 LAMINION I, G LQ, レ G I B

57 OUAKNAIWN NVRCW || AREOUAKWN NVRCW || KARPITANOI NVRCW.- 1 Q, レ Ν || MA NVRCWW.- 2 STELESTA


Χ || I, レIB W.- 3 MA, レ NVRCWW.- 5 QERMIDA NVRWW || IB, レ W || MA, GO NVRWW MA, レG C.- 6 TITOUAKIA
NVRCWW || I, G MÜLLER.- 7 MA NVRCWW.- 8 TALHTON NVRCWW.- 9 KONPLOUGON NVRCWW || I, G W IG NVRCW
|| MA, GO NVRCWW.- 10 KARAKA W || M NVRCWW.- 11 LIBWRA RCW || Q, GO NVRCWW.- 13 METERKWSA
NVRCWW.- 15 IA, レ Nobbe || MG, GO Ν M,レ G I BVRCW.- 16 MA, D Χ.- 17 RIGOUSA I, レ M, D om. VRW.- 18 LAMINIOU
XNRCW || IG ΝW || LQ, レD NVRCWW.-

83
ÁLVARO CAPALVO

5.1.2.3.11. Ptol. 2. 6,58N. Celtíberos


§ 58 (Ν) 'Anatolikwteroi de toutwn K e l t i b e r h j , § 58 (Ν) Más orientales que éstos los celtíberos, en los
en oij poleij cuales las ciudades

KELTIBHRES LONGITUD LATITUD


1 BELSINON IG, GO MA, LGIB
2 TOURIASSW IG, レ MA, レG
3 NERTOBRIGA ID MA, レD
4 BILBIS BILB<IL>IS I<G>, レD ID, レD MA, レ
5 ARKOBRIGA IG, GIB MA, GIB
6 KAISADA IB, レ MA
7 MEDIOLON IG MA
8 ATTAKON IG, レ MA, IB
9 ERGAOUIKA IB, G M, レD
10 SHGOBRIGA IG, レ M, レG
11 KONDABORA IG, レG M, レ
12 BOURSADA IB, LD M, レIB
13 LAXETA IG, G M, レ
14 OUALERIA IB, レ M, GIB
15 ISTONION IA, レ M, D
16 ALABA MG ¿? IB M, G
17 LOIBANA IB, G M, S
18 OURKAISA IA, GO LQ, レD

58 1 BELSINAN V || MA, S RCWW MA, GO Ν ¿V?- 2 TOURIASW VRW || IG, S C || MA, G NVRCWW.- 3 NERTWBRIGA Ν.-
5 IG, G NVRCWW IG, IB MÜLLER || MA, GO NVRCWW.- 6 KESADA VRCW || IB, S W.- 8 MA, GO NVRCWW.- 10 SHGO-
BRITA W || IG, S VRWW || MG, GO C M, GO VRWW ¿Ν?- 11 IG, S VRCW IG, G ΝW.- 12 M, レG NVRCWW.- 13 LAXTA
NVRCWW || IG, レ NVRCWW.- 14 MG, GO Ν M, GO VRCW.- 15 MD ΧΝ.- 16 MG Χ.- 17 LIBANA NVRCWW. || M, レ
VRCW.- 18 OURKESA NVRCWW || LQ, レ CW.-

5.1.2.3.12. Ptol. 2. 6, 59Ν. Oretanos


§ 59 (Ν) Meshmbrinwteroi de toutwn te kai twn § 59 (Ν) Más meridionales que éstos y que los carpe-
Karphtanwn Wrhtanoi kai poleij tanos, los oretanos, y las ciudades

ORHTANOI LONGITUD LATITUD


1 SALARIA Q, G M
2 SISAPWNE I LQ, レ G I B
3 WRHTON GERMANWN Q, S LQ, GO
4 AIMILIANA I LQ, GO
5 MIROBRIGA Q, レ LQ, レ
6 SALIKA I, GO LQ, GIB
7 LIBISWKA LIBISW<S>A IA, GIB LQ, レ
8 KASTOULWN W, レ LQ
9 LOUPPARIA Q, レD LQ, レ
10 MENTHSA I, G LQ
11 KEROUARIA IA LQ, IB
12 BIATIA I LH, レA
13 LAKKOURIS I, GO LH, レ
14 TOUIA I, G LH, レ

59 KARPITANWN W KAPITANWN C || HRWTANOI Χ.- 2 LQ NVRCWW.- 3 HRWTWN GERMANWN Χ.- 4 AIMILLIANA Χ


|| L, レ NVRCWW.- 5 MHROBRIGA VRC MHNOBRIGA W.- 6 LH, H Ν LQ RCW LQ, S W.- 9 LOUSPARIA W.- 10 MENTISA
NVRCWW || IG VRW.- 11 LQ, IGO NVRCWW.- 13 LAKOURIS VRCW || I, レG VRCWW IA, G Ν || LH, G NVRCWW.- 14
TOUIA I, G LH, レ om. NVRCWW.-

5.1.2.3.13. Ptol. 2. 6, 60Ν. Lobetanos


§ 60 (Ν) Kai upo m e n ta anatolika t w n Kel- § 60 (Ν) Y bajo el oriente de los celtíberos, los lobeta-
tibhrwn Lwbhtanoi, wn polij nos, cuya ciudad

LWBHTANOI LONGITUD LATITUD


1 LWBHTON IG, レ M, G
60 WN POLIS XNVRCW KAI POLIS AUTWN W.- 1 IG NVRCWW.-

84
CELTIBERIA

5.1.2.3.14. Ptol. 2. 6, 61N. Bastetanos


§ 61 (Ν) `Upo de toutouj kai para touj Wrhta- § 61 (Ν) Bajo éstos y junto a los oretanos, los basteta-
nouj Basthtanoi, en oij poleij mesogeioi nos, en los cuales las ciudades interiores

BASTHTANOI LONGITUD LATITUD


1 POUKIALIA POUKILLIA ¿? IG, G LQ, レG
2 SLARIA IG LQ, GO
3 TOURBOULA IG, レ LQ, レW
4 SALTIGA IB LQ, L
5 BIGERRA IB, レ LQ, レKIB
6 ABOULA IA, GO LQ, D
7 ASSW IB LQ, S
8 BERGOULA L<H>, LGIB IA, G LQ, レ G I B
9 KARKA IA LH, レIB
10 ILOUNON IA, レ LH, GO
11 ARKILAKIS I, LG LH, G
12 SEGHDA IA, レ LH, L
13 ORKELIS IA, レ LH, IB
14 OUERGILIA IA, L LZ, レIB
15 AKKI IA, LD LZ, レIB

61 BASTHTANOI Χ (cf. § 14 BASTITANWN XNVRCWW).- 1 POUKIALIA NVRCWW POULLIA Χ.- 2 LQ, G NVRCWW.-
3 TOURGOULLA W || LQ, D VRCWW.- 5 IB VRW || LQ, GO NVRCWW.- 7 LQ, レ VRCW.- 8 LQ, レD ΝVRCWW.- 9 LQ,
LIB Χ.- 11 IA, G NVRCWW || LH, レD VRW.- 12 SEGISA NVRCWW || LH, G VRWW.- 13 IA, S NVW || LH, G NRW.- 14 IA,
S NRCWW || LH, レ VRCW LH, レ ΝW.- 15 LH VRCW LH, レ ΝW.-

5.1.2.3.15. Ptol. 2. 6, 63Ν. Edetanos


§ 63 (Ν) 'Anatolikwteroi de toutwn te kai twn § 63 (Ν) Más orientales que éstos, que los bastitanos y
Bastitanwn kai twn K e l t i b h r w n 'Hdhtanoi kai que los celtíberos, los edetanos, y las ciudades interio-
poleij mesogeioi res

HDHTANOI LONGITUD LATITUD


1 KAISAREIA AUGOUSTA ID, レ MA, レ
2 BERNAUA ID, S MA, D
3 EBORA ID, GO MA
4 BELEIA BELLEIA ¿? ID, S M, レM
5 ARSI ID, GO M, GO
6 DAMANIA ID, レ M, レ
7 LEONIKA ID, GO M, D
8 OSIKERDA ID, D M, S
9 HTOBHSA ID, G LQ, レD
10 LASSIRA ID, レG LQ, GO
11 HDHTA H KAI LHRIA ID, GIB LQ, GIB
12 SAGOUNTOUN ID, レIB LQ, G

63 BASTHTANWN ΧΝ || OIDHTANOI Ν.- 1 KAISAREA AUGOUSTA Χ KAISARAUGOUSTA VRWW KAISAR AUGOUSTA


Ν IA, D NRCWW.- 2 BERNABA NVRCW BARNABA W ID, レ RCW.- 4 BELLIA Χ || ID, レ RCW.- 5 ARSH RCW.- 8 OSI-
KORDA Χ || M, L RCW.- 9 HTOBHMA RCW.- 10 ID, G RCW.- 11 H οm. Χ || LEIRIA NVRCW.- 12 SAGOUNTON Χ || LQ,
GO NVRCWW.-

5.1.2.3.16. Ptol. 2. 6, 64Ν. Del Ibero al Pirineo


§ 64 (Ν) En de t w metaxu tou ” I b h r o j kai t h j § 64 (Ν) En la parte entre el Ibero y la Pirene (...).
Purhnhj t m h m a t i (...).

85
ÁLVARO CAPALVO

5.1.2.3.17. Ptol. 2. 6, 67N. Vascones


§ 67 (Ν) Meta de toutouj {Ouardouloi} Ouaskonej § 67 (Ν) Más allá que éstos {los várdulos}, los vásco-
kai poleij mesogeioi nes, y las ciudades interiores

OUASKWNES LONGITUD LATITUD


1 ITOURISSA IE G IB MG レGIB
2 POMPELWN IE MT, レD
3 BITOURIS IE, レ MG, レD
4 ANDHLOS IE, レ MG, レ
5 NEMANTOURISTA IE, IB MG, GIB
6 KOURNONION ID, レ G MG, D
7 IAKKA IE, レ MG, D
8 GRAKOURIS IE MG
9 KALAGORINA ID, GO MG, レGIB
10 KASKONTON IE MB, レD
11 ERGAOGIKA ID, レ MB, レ
12 TARRAGA ID, レD MB, レ
13 MOUSKARIA ID, G MB, GIB
14 SETIA SE<G>IA ID, GO MB, D
15 ALAUWNA ID, GO MA, レGIB

67 OTASKONES VW.- 1 ITOURISA NVRCWW.- 2 POMPAILWN ΝW.- 3 MG GIB Ν MG GO VRCWW.- 4 IE NVRCWW.- 5


NEMANTOURISSA Χ.- 7 IAKA W || MG GIB VRCWW.- 8 MG, IB VRCW.- 9 KALAKORINA Χ || MB レG VRCW.- 10 BAS-
KONTON NVRCW.- 11 ERGAOUIA NVRCWW || ID NVRCWW.- 15 MG, G NVRCWW.-

5.1.2.3.18. Ptol. 2. 6, 68Ν. Ilergetes

§ 68 (Ν) Kai eti meta toutouj ' I l e r g h t e j , en oij § 68 (Ν) Y aún más allá que éstos, los ilérgetes, en los
poleij mesogeion cuales las ciudades interiores

ILERGHTES LONGITUD LATITUD


1 BERGOUSIA IS, レ MG
2 KELSA IS MB, LD
3 BERGIDON IS, レ MB, レ
4 EGARA IS, S MB, D
5 SOUKKWSA IE, Σ MB, レ
6 OSKA IS MB, S
7 BOURTINA IE, S MA, レGIB
8 GALLIKA FLAOUIA IE, レ MA, GO
9 WRGIA IE MA, レ
10 ILERDA IE, レIB MA, GIB

68 ILETHRES Ν ILERTHTES VRWW || MESOGEIOI οm. Χ.- 2 KELEA Χ.- 4 ERGA NVRCWW || IE, レD VRCW || MB, S Ν MB,
レG ΧΝ.- 6 MB, レ NVRCWW.- 7 IE, レ VRW.- 8 GALLIKA FRAOUIA NVRCW.- 10 ILEIDA VRCW || IE, GIB NCW.-

5.2. MÉTODO Y FUENTES DE LA GEO- nes previas deben quedar establecidas antes
GRAFÍA DE PTOLOMEO de comenzar el análisis de los datos de Ptolo-
meo son las siguientes.
5.2.1. E L LIBRO 1 D E LA G E O G R A F Í A
El estudio de las localizaciones de la Gew- 5.2.1.1. La retícula de Ptolomeo y sus
grafikh ufhghsij parte, necesariamente, proporciones
del libro primero, en especial de aquellos
Ptolomeo acepta la división que hacía Mari-
capítulos en los que el autor alude a sus fuen-
no del globo terráqueo en trescientos sesenta
tes y a su método de trabajo445. Tres cuestio-
grados, «t' x» (360 según el sistema de nume-
ración milesio)446, y la utilización de una medida
44
de quinientos estadios por cada grado de meri-
El estudio básico, realizado directamente sobre
el texto griego, es el de BUNBURY, E.H. A History of diano o ecuador, cada «megistoj kukloj»:
Ancient Geography, 2, London 1879 (repr. Amsterdam «(...) mian m o i r a n , oiwn estin o megis-
1979), pp. 546-579. El trabajo de BUNBURY no es citado
por O.A.W. DILKE ni en Greek and Roman Maps, Lon- toj kukloj moirwn t' x, pentakosiouj epi
don 1985, pp. 72-86, ni en The History of Cartography, 1.
Cartography in Prehistoric, Ancient and Medieval Euro-
446
pa and the Mediterranean, Chicago 1987, pp. 177-200. En Un breve resumen de este sistema de notación
nuestra opinión, sin embargo, los estudios de DILKE no en The Oxford Classical Dictionary, Oxford 1970, s.v.
mejoran el análisis que había realizado BUNBURY. 'numbers, greek'.

86
CELTIBERIA

thj epifaneiaj thj ghj apolambanein l o i j p e m p t h j w r a j f a n e i s a n , en de


stadiouj, oti taij omologoumenaij ana- Karchdoni deuteraj, – anagrafhj
metrhsesi su-mfwnon esti, (...)» (ΝΟΒ- h x i w s q a i , ex wn e f a i n e t ' a n , posouj
ΒΕ)447. apecousin allhlwn oi topoi cronouj
i s h m e r i n o u j p r o j anatolaj h dusmaj:
«(...) au degré, 360e partie du grand cercle, e u l o g o n an e i h , kai t o n t o u t o i j ako-
une longueur de 500 stades à la surface de la louqwj g e w g r a f h s o n t a ta men dia twn
terre, ce qui est accord avec les mesures recon- akribesterwn thrhsewn eilhmmena
nues. (...)»448. proupotiqesqai t h katagrafh, kaqaper
qemeliouj, ta d' apo twn allwn e f a r m o -
zein t o u t o i j , ewj an ai proj allhla q e -
5.2.1.2. La astronomía y las coordenadas de seij autwn meta twn proj ta prwta
Ptolomeo t h r w s i n wj eni malista s u m f w n w j taj
adistaktoteraj twn paradosewn.» (ΝΟΒ-
La localización de las ciudades y de los ΒΕ) 4 5 0 .
accidentes geográficos, sólo en pocas ocasio-
nes se basa en observaciones astronómicas.
Es decir, la asignación de latitudes no se rea- 5.2.1.2. El origen de los datos de Ptolomeo
liza, en la mayor parte de los casos, ni por la
medida de sombras solsticiales ni por la Ptolomeo parte de los datos recogidos por
observación de estrellas. Esto es todavía Marino de Tiro, a quien califica como el
más claro en la determinación de las longitu- autor más moderno, «ustatoj» dice Ptolo-
des, determinadas de manera excepcional meo. La labor de Marino habría consistido
mediante eclipses lunares. La conclusión de en revisar todas las investigaciones prece-
Ptolomeo es la siguiente: dada la escasez de dentes, aun las más antiguas, « p l e i o s i n
puntos determinados por las observaciones istoriaij p e r i p e p t w k w j para taj eti
más fiables, aquellos de que se disponga anwqen e i j g n w s i n e l q o u s a j » , y en
deben constituir la trama del mapa, y éste ensamblar entre sí la mayor parte de ellas, de
deberá ser completado recurriendo a otros manera cuidadosa ? , «kai t a j pantwn
scedon twn pro autou met' epimeleiaj
datos. ¿Y cuáles son estos datos alternati-
d i e i l h f w j » . Esta última precisión no per-
vos? Pues debemos suponer que los proce-
mite descartar como fuente de Marino, y por
dentes de itinerarios terrestres y marítimos,
tanto de Ptolomeo, ninguno de los escritos
o d o i y p l o o i 4 4 9 , pero quizá también otros
geográficos que documentan Estrabón y Pli-
diferentes, como más adelante se verá.
«Toutwn toinun outwj econtwn, ei men
oi p e r i e l q o n t e j t a j kata m e r o j cwraj
t o i a u t a i j t i s i t h r h s e s i n etugcanon
k e c r h m e n o i , pantapasin an adistakton
450
e n e d e c e t o poihsai t h n t h j o i k o u m e n h j PTOL. 1. 4, 1-2. Citamos la traducción de BUN-
katagrafhn. (2) 'Epei de monoj o I p p a r - BURY: «(1) This being so, if the persons who had visited
coj ep' oligwn polewn, wj proj tosouton different countries had made any such observations, it
plhqoj twn katatassomenwn en t h gew- would have been possible to have constructed the map
of the world in a manner that would admit of no dispu-
g r a f i a , e x a r m a t a tou b o r e i o u polou te. (2) But since Hipparchus alone, and that in the case
paredwken hmin kai ta upo touj autouj of a few cities only, in comparison with the vast multitu-
keimena parallhlouj, enioi de twn met' de of those that must find a place in a general map, —
auton kai tinaj twn antikeimenwn topwn, has transmitted to us the elevations of the north pole,
ou touj ison apecontaj tou i s h m e r i n o u , {i.e., observations of latitude} and the positions of pla-
all' aplwj touj upo touj autouj ontaj ces under the same parallels; and a few of those who
meshmbrinouj ek tou touj proj allhlouj have written since his time have added notices of cer-
autwn diaplouj ourioij aparktiaij h no- tain places situated opposite to each other, not as being
toij dianuesqai, ta de pleista twn at equal distances from the equator, but simply as being
d i a s t h m a t w n , kai m a l i s t a t w n p r o j on the same meridian— a fact wich is established by the
voyage from one to the other being a straight course
anatolaj h dusmaj olosceresteraj etu- before a north or south wind; while the distances from
ce p a r a d o s e w j , ou r a q u m i a t w n e p i - one place to another have for the most part been recko-
ballontwn taij i s t o r i a i j , all' iswj tw ned only a rough and general way, especially those
m h d e p o to proceiron kateilhfqai thj from east to west, not so much from the carelessness of
maqhmatikwteraj episkeyewj, kai dia to those who reported them, as from their want of mathe-
mh pleiouj twn upo ton auton cronon en matical skill, and the small number of simultaneous
diaforoij topoij tethrhmenwn selh- observations of lunar eclipses at different places that
niakwn ekleiyewn, – wj thn men en ' A r b h - had been duly recorded—like that wich was seen at
Arbela at the fifth hour and at Carthage at the second
(from wich it would be seen how many equinoctial
hours the places were distant from each other towards
the east or west): <taking into consideration all these
447 things,> the correct course would be for any person
PTOL. 1. 11, 2. Cf. BUNBURY, op. cit. pp. 564-565.
448
attempting to draw up a map of the world, to lay down
Traducción de G. A U J A C , en Claude Ptolémée as the basis of it those points that were determined by
astronome, astrologue, géographe, Paris (CTHS) 1993, p. the most correct observations, and to fit in to it those
333. derived from other sources, so that their positions may
449
Citados en l . 2, 4 como dos de los elementos suit as well as possible with the principal points thus
para determinar longitudes, proponiendo factores de laid down in the first instance.» ( A History of Ancient
corrección para determinar a partir de ellos distancias en Geography, 2, London 1879, repr. Amsterdam (Meri-
línea recta. dian) 1979, pp. 554-555).

87
ÁLVARO CAPALVO

nio, entre ellos los de Polibio, Artemidoro y «Ef' ekastou g a r t w n s h m a i n o m e n w n


Posidonio. Téngase en cuenta que incluso los t o p w n anagkaiou tugcanontoj ecein kai
mismos textos de Estrabón y Plinio podrían thn kata mhkoj kai thn kata platoj qesin
haber sido utilizados para la construcción del tw m e l l o n t i katataxein auton opou d e i ,
mapa hispano. touto men ouk estin auton euquj eurein en
taij suntaxesin, kecwrismenwj de entauqa
«Dokei dh Marinoj o Turioj ustatoj te men e i tucoi ta plath monon wj e p i t h j
t w n kaq' h m a j kai m e t a pashj s p o u d h j p a r a l l h l w n e k q e s e w j , allacoqi d e ta
e p i b a l e i n tw m e r e i toutw: f a i n e t a i gar mhkh monon, kaqaper epi thj twn m e s h m -
kai p l e i o s i n i s t o r i a i j p e r i p e p t w k w j b r i n w n a n a g r a f h j , kai oude t w n autwn
para taj eti anwqen eij gnwsin elqousaj, ekaterw m e r e i kata to pleiston, alla di'
kai taj pantwn scedon twn pro autou met' allwn m e n touj parallhlouj g r a f o m e -
e p i m e l e i a j d i e i l h f w j , epanorqwsewj te nouj, di' allwn de touj meshmbrinouj, w s -
thj deoushj axiwsaj, osa mh proshkontwj te e n d e i n t o i j t o i o u t o i j t h j e t e r a j t w n
etugcane p e p i s t e u m e n a kai up' ekeinwn qesewn, olwj te kaq en ekaston twn kata-
kai uf' eautou, to prwton, wj ek twn ekdo- tassomenwn pantwn scedon d e i proj t h n
sewn autou t h j tou gewgrafikou pinakoj episkeyin twn upomnhmatwn, epeidhper en
d i o r q w s e w j , pleionwn ouswn, enesti sko- apasi l e g e t a i t i allo p e r i twn autwn.»
pein» (ΝΟΒΒΕ) 4 5 1 . (ΝΟΒΒΕ) 4 5 5 .
La fuente principal de Ptolomeo sería, por No consideramos probable que Ptolomeo
tanto, el entrecruzamiento de la mayor parte tuviese la intención de ocultar el carácter de
de las fuentes geográficas que Marino de Tiro sus informaciones, ni que el contraste de
pudo consultar452. Es decir, la Geografía esta- fuentes o el ensamblado final de los datos se
ría basada en una ingente labor de contami-
realizase de manera arbitraria, pero aun así
nación, lo que impediría fijar cualquier valor
creemos q u e las conclusiones de Bunbury
cronológico para los datos de la obra, excepto
acerca del método ptolemaico se pueden con-
el terminus ante quem de la fecha de redac-
siderar correctas:
ción, posiblemente el r e i n a d o de Marco
Aurelio453. «(...) the very definite and positive form in
which Ptolemy thus presented his conclusions
Se deduce del c o m e n t a r i o de P t o l o m e o to the reader, was in itself calculated to disgui-
que las informaciones recogidas por Marino se the true nature of these statements, and
debían de ser muy incompletas, pese a la conceal t h e fat that they were in reality
abundante documentación utilizada. Marino nothing more than the approximate results
de Tiro habría realizado las ubicaciones con- arrived at by a comparison of authorities, of
tando con un dato de latitud para cada lugar, distances given by itineraries, of the reports of
voyagers, and other such materials, corrected
o con uno de longitud, p e r o en muy pocos
frequently in a very summary and arbitrary
casos con ambos datos a la vez454.
manner to suit with his own preconceived opi-
nions»456.

Si los datos con los que se calcularon las


451
PTOL. 1. 6. Según la traducción de HALMA (Paris tablas geográficas incluían escasos datos pro-
1928): «Marin de Tyr, le dernier de ceux qui, de notre cedentes de la observación astronómica,
temps, ont cultivé la géographie, paraît s'y être livré avec ¿podría deducirse de los datos de Ptolomeo
beaucoup de zèle. Car on voit qu'il a compulsé un grand
nombre de relations modernes, outre celles qui étaient
plus anciennement connues, et, qu'ayant examiné avec
soin les écrits de tous les géographes qui l'ont précédé, il
a corrigé et mis en ordre tout ce que les Anciens et lui-
même avaient auparavant trop légèrement admis ou mal
454
disposé. Cest ce que prouvent les éditions multipliées de Quizá esas listas, al menos las de latitud, fueran
ses corrections de sa Table Géographique.» (en P. SCH- semejantes a las diuisiones climáticas de PLIN. nat. 6.
MITT Le Maroc d'après la 'Géographie' de C. Ptolémée, 212-218.
Tours 1973, p. 16). 455
PTOL. 1. 18, 4. Según la traducción de HALMA:
452
Todos los datos de que se dispone sobre Marino «En effet, quoiqu'il soit nécessaire a qui doit placer
de Tiro están tomados de la obra de Ptolomeo, y la única chacun des lieux marqués au point où il doit l'être,
referencia cronológica es el «ustatoj» citado. Sin d'avoir sa position en longitude et en latitude, cela ne
embargo, dado que Plinio no menciona a Marino entre se trouve pas réuni mais séparé dans ses compositions;
sus autoridades, podemos suponer que sus trabajos fue- là sont les latitudes seules, quelconques, comme dans
ron posteriores a la redacción de la Naturalis historia. Un une expositions de paralèles; ailleurs ce sont les longi-
ejemplo que puede indicarnos cómo utilizarían Marino o tudes seulement, comme dans une description de méri-
Ptolomeo las diferentes fuentes disponibles es el topóni- diens. Il est rare que chaque lieu s'y trouve determiné
mo «Siatutanda», que Ptolomeo sitúa en Germania; muy par ses deux conditions ensemble. Mais, dans les uns, il
probablemente relacionado con la expresión «ad sua n'y a que les parallèles qui soient marquées et, dans les
tutanda» 'para proteger sus posesiones', utilizada por autres, il n'y a que les méridiens; de sorte que tous
TÁCITO al referirse a un pueblo germano (vid. DILKE, manquent de l'une ou l'autre de ces désignations, et il
O.A.W. The Culmination of Greek Cartography in Pto- faut toujours avoir recours aux mémoires et les discu-
lemy, en HARLEY, J.B. & WOODWARD, D. Cartography ter entre eux pour déterminer le point où doit être
in Prehistoric, Ancient, and Medieval Europe and the situé le lieu en question, car tous diffèrent les uns des
Mediterranean, 1, Chicago 1987, p. 191). autres sur les mêmes objets.» (en SCHMITT, Le Maroc
453
SUID. s.v. Ptolemaioj (3033): «gegonwc e p i d'aprés la 'Géographie' de C. Ptolémée, Tours 1973,
twn cronwn Markou tou b a c i l e w j » ( A D L E R ) . Vid. p. 16).
456
WAERDEN, V. R.E. 23 (1959), coll. 1788-1791, s.v. 'Klau- A History of Ancient Geography, 2, London
dios Ptolemaios (66)'. 1879, repr. Amsterdam (Meridian) 1979, p. 551.

88
LOS ITINERARIOS DE ÉPOCA ROMANA Y LA CELTIBERIA
UN ESQUEMA PARCIAL DE CAMINOS ANTIGUOS POR ÁLVARO CAPALVO
ÁLVARO CAPALVO

cuáles fueron las fuentes utilizadas y de qué lomeo se localizaron recurriendo a datos iti-
manera se usaron? Analizaremos a continua- nerarios437, sobre todo si descartamos arbitra-
ción de qué manera las fuentes itinerarias o riedad en las ubicaciones y uso de datos
las descripciones geográficas pudieron influir astronómicos458.
en el esquema ptolemaico de la Celtiberia.
5.2.2.1. Ptolomeo y las distancias de los itine-
5.2.2. LOS DATOS DE PTOLOMEO Y SU RELA- rarios
CIÓN CON LOS ITINERARIOS La comparación que proponemos en la
Si se tiene en cuenta el escaso número de siguiente tabla parece prueba suficiente para
distancias entre ciudades que transmiten las desechar arbitrariedades de método. Se trata
obras de Estrabón o Plinio, podemos deducir de algunos datos de distancias que han con-
que la asignación de latitudes y longitudes servado Estrabón y el Itinerario de Antonino,
por Ptolomeo no se pudo realizar basándose comparadas con un cálculo en estadios basa-
en textos geográficos, aunque éstos realizasen do en los datos de Ptolomeo439. De la compa-
descripciones muy completas del territorio. ración entre las tres fuentes se puede deducir
Esta reflexión obliga a considerar que la que probablemente existió entre ellas algún
mayor parte de las ciudades citadas por Pto- tipo de relación.

TRAYECTO STR. 3 . 4 , 10 PTOL. ITIΝ. ANT. DESVIACIÓN


CARRETERA ACTUAL LÍNEA RECTA
ENTRE LAS CIUDADES Y 13 (500 ST./º) (x 8,25) STR./PTOL./IT.

Ilerda-Tarrakwn 460 st. 470 st. 510 st. 0,98/1/1,08 510 st. 420 st.
Ilerda-Oska 540 st. 400 st. 570 st. 1,35/1/1,42 660 st. 610 st.
Tarrakwn-Oiasoun 2400 st. 2250 st. - 1,06/1/- - 2000 st.
Kais.Aug.-Nomantia 800 st. 800 st. 790 st. 1,00/1/0,99 950 st. 420 st.

Sin embargo, la aparente validez de las dis- el valor citado de 500 estadios por grado de
tancias de Ptolomeo que muestra el anterior meridiano460.
cuadro, es menos evidente si ampliamos la Como puede verse, la relación entre distan-
comparación a otros datos itinerarios. cias en millas y estadios es muy variable. Dando
Hemos seleccionado una muestra de quin- a la milla un valor de 1480 metros y al estadio
ce distancias medidas entre veinte de las po- de 180 metros, el número de estadios por milla
leij de Ptolomeo, y se han comparado con debería estar en torno a 8,25, pero el resultado
sus equivalentes del Itinerario de Antonino no se ajusta a ese valor. La media obtenida se
escogiendo las ciudades que ofrecieran sitúa en 12,2 estadios por milla, en 10,4 si des-
menores dificultades de ubicación. Se mantie- cartamos los valores extremos. Sin embargo, si
nen los valores en millas del itinerario, se exceptuásemos la ubicación de Kaskonton, las
calculan las distancias de Ptolomeo según las distancias de Ptolomeo no se apartarían excesi-
lecturas manuscritas antes adoptadas y se usa vamente de las itinerarias, aunque la desviación
sea importante en cuatro de los casos.

457
Otra posibilidad habría sido la utilización de
algún tipo de levantamiento topográfico del que no
hubiese quedado posteriormente ninguna constancia.
Conservamos un breve fragmento de una Cosmographia
Iulii Caesaris (en Geogr. lat. min., pp. 21-23), donde se
afirma que un tal Dídimo midió la parte occidental del
mundo, «occidui pars dimensa est», en «annis XXVI
mensibus III diebus XVII», pero es probable que dimen-
sa est haga sólo referencia a datos como los que recoge
PLINIO acerca de las dimensiones de las provincias (nat.
3. 16-17), no a una triangulación del territorio. Sólo se ha equivalencia de 180 metros para el estadio y de 1480
conservado el comienzo de esa Cosmographia cesariana, metros para la milla, lo que hace aproximadamente una
donde se dice: «occidens pars habet maria VIII insulas correspondencia de 1 m.p. = 8,25 st. Es posible, sin
XVII montes VIIII prouincias XXIIII oppida LXXVII embargo, que en época antigua se utilizase una equiva-
fluíaos XIIII gentes XXVIIII» (Cf. PLIN. nat. 1. 3). lencia de ocho estadios por milla, como en PLB. 3. 39, 8:
458
Vid. PTOL. 1. 4, 1-2, ya comentado. «tauta gar nun b e b h m a t i s t a i kai s e s h m e i w t a i
459
Aplicando la escala mencionada en PTOL. kata stadiouj oktw dia `Rwmaiwn epimelwj».
460
Geogr. 1. 11, 2: 1º de meridiano o paralelo máximo = 500 PTOL. Geogr. 1. 11, 2, ya transcrito. Las distan-
estadios. Las distancias en millas del Itinerario de Anto- cias tomadas de PTOLOMEO están redondeadas a decenas
nino se han transformado en estadios partiendo de una de estadio.

90
CELTIBERIA

Como ya se ha comentado, es razonable comprueba el análisis de distancias es que


suponer que los itinerarios fueran utilizados aquellos datos itinerarios que hubieran
por Marino y Ptolomeo, pero las desviacio- podido consultarse no se respetaron, sino
nes observadas en la relación entre el esta- que fueron alterados según un criterio que
dio de Ptolomeo y la milla itineraria no per- habría prevalecido sobre el de la ordenación
miten asegurarlo. Sin embargo, lo que sí viaria.

DISTANCIAS DE PTOLOMEO ESTADIOS DISTANCIAS DEL ITIN. ANT. MILLAS ST./MP.

Belsinon - 'Alauwna 380 st. Balsio - Allobo 20 mp. 19,0


Belsinon - Touriassw 100 st. Balsio - Turiasso 20 mp. 5,0
Belsinon - Kaskonton 650 st. Balsio - Cascantum 14 mp. 46,4
Kalagorina - Ouareia 560 st. Calagorra - Vereia 28 mp. 20,0
Noumantia - Touriassw 380 st. Numantia - Turiasso 40 mp. 9,5
Noumantia - Ouxama Ar. 380 st. Numantia - Vasama 50 mp. 7,6
Klounia - Ouxama Ar. 200 st. Clunia - Vasama 24 mp. 8,3
Arkwbriga - Kaisada 420 st. Arcobriga - Caesada 46 mp. 9,1
Komplouton - Kaisada 620 st. Complutum - Caesada 46 mp. 13,4
Komplouton - Twlhton 320 st. Complutum - Toletum 54 mp. 5,9
Laminion - Twlhton 560 st. Laminium - Toletum 95 mp. 5,9
Libiswka - Saltiga 220 st. Libisosa - Saltigi 38 mp. 5,8
Oualentia - Sagountoun 230 st. Valentia - Saguntum 16 mp. 14,4
Dertwsa - Sagountoun 440 st. Dertosa - Saguntum 97 mp. 4,5
Dertwsa - Tarrakwn 530 st. Dertosa - Tarraco 62 mp. 8,5

Estadios de Ptolomeo por milla itineraria.

5.2.2.2. Las limitaciones de los datos itinera- que atestiguan los itinerarios. ¿Indica esto
rios de Ptolomeo que Ptolomeo no ubicó mediante itinerarios
El orden de enumeración que sigue Ptolo- todas sus ciudades o que sus fuentes itinera-
meo en algunas de las ciudades, y la localiza- rias fueron muy incompletas? Los dos ejem-
ción que les otorga, reproducen claramente plos que analizamos a continuación no son
algunos trazados itinerarios. Los ejemplos muestra suficiente para tomar una decisión
más evidentes podrían ser el encadenamiento en este sentido, pero pueden indicar hasta
de NERTOBRIGA-BILBIS-ARKOBRIGA- qué punto los datos itinerarios de Ptolomeo
KAISADA y el de OSKA-BOURTINA- pudieron ser incompletos.
GALLIKA FLAOUIA 4 6 1 , ordenaciones que
probablemente se inspiraron en dos secuen-
5.2.2.2.1. La ubicación de Pallantia e Intercatia
cias de mansiones itinerarias, la de Nertobri-
ca-Bilbilis-Aquae bilbitanorum-Arcobriga- Si se atiende a los datos del Itinerario de
Segontia-Caesada, y la de Osca-Bortina- Antonino, es fácil deducir que Rauda† está al
Gallicum462. Sin embargo, si comparamos oeste de Intercatia463, pero sin embargo es
algunas de las localizaciones que propone más difícil poder relacionar ambas ciudades,
Ptolomeo para otras ciudades, podemos com- Rauda e Intercatia, con Palantia y Cauca464.
probar que no coinciden con las ordenaciones En cambio, si se puede consultar también la

461 463
PTOL. 2. 6, 58N y 68N, respectivamente. Itin. Ant. 440-444.
462 464
Itin. Ant. 436-439 y 451. Itin. Ant. 392-393; 449-451; y 435.

91
ÁLVARO CAPALVO

Rauennatis Cosmographia, entonces sí es fácil do lugar de la lista, sólo meridional a Bergu-


deducir que Cauca está al sur de Intercatia, y sia. En ese caso, la única posibilidad es atri-
ésta al sur de Palantia465. Sin embargo, Ptolo- buir el error al propio Ptolomeo, o a sus fuen-
meo lleva INTERKATIA al norte de tes. Ninguno de los itinerarios conservados
PALLANTIA, y RAUDA al oeste de todas las recogen Celsa entre sus mansiones, ¿pudo
demás. O las coordenadas de ubicación ptole- tener esto alguna relación con el error ptole-
maicas han sido alteradas, o el autor no dis- maico? No podemos asegurarlo, pero es una
puso de suficiente información como para de las dos posibilidades a considerar: o no
relacionar Pallantia con el resto de ciudades aparecía Celsa en los itinerarios consultados,
vacceas. o en realidad no se consultaron para la ubica-
ción de la ciudad. En todo caso, una localiza-
Respecto a una corrupción de los datos
ción correcta de Celsa era posible, hubiese
manuscritos, podría admitirse como un error
bastado con consultar la obra de Estrabón y
de transmisión la longitud demasiado occi-
constatar que la ciudad se encontraba sobre
dental de Rauda, pero lo que no ofrece lugar
el Ebro: «epi de t w ” I b h r i p o l i j e s t i
a dudas es que Ptolomeo situó Pallantia al sur
Kaisaraugousta kaloumenh kai Kelsa
de Intercatia. La prueba reside en que la enu-
katoikia tij, ecousa g e f u r a j l i q i n h j
meración de las veinte ciudades vacceas man-
d i a b a s i n » . Por tanto, si la recopilación
tiene una ordenación de norte a sur, por lo
bibliográfica de Marino fue la fuente princi-
que la mención de Intercatia en el segundo
pal del mapa, el trabajo de Marino no fue tan
lugar de la lista y la de Pallantia en el decimo-
completo como afirma Ptolomeo 469 ; y si fue
tercero, debe considerarse prueba suficiente
este último quien recogió los datos, sus lagu-
de que las coordenadas son correctas, o por
nas fueron importantes.
lo menos aproximadas. Si aceptamos, por
tanto, que Ptolomeo se equivocó al situar
Intercatia al norte de Pallantia, la deducción
5.2.3. L A S UBICACIONES RELATIVAS D E PTO-
lógica es suponer que Ptolomeo, o la fuente
LOMEO
de la que tomase sus datos, no consultó para
el territorio vacceo ningún trazado viario de Básicamente, el desajuste entre los datos
norte a sur, es decir que desconocía la exis- de Ptolomeo y los itinerarios, tanto en distan-
tencia de un camino entre Conplutum y cias como en ordenaciones, podría explicarse
Palantia a través de Cauca e Intercatia. En por el siguiente motivo: la información de los
caso contrario nunca habría situado Pallantia itinerarios no habría sido el argumento prin-
al sur de Intercatia. cipal sobre el que trabajó Ptolomeo. Si esto
fuese cierto, el entramado del mapa sólo
hubiese podido partir de un tipo de datos, las
5.2.2.2.2. La ubicación de Celsa ubicaciones relativas entre los diversos eqnh
y la disposición de éstos con respecto a cordi-
Un caso similar al de Intercatia y Pallantia
lleras y cauces fluviales; es decir, datos proce-
es el de Celsa. Hay constancia en Estrabón
dentes de descripciones geográficas.
de una KELSA situada en la ribera del
Ebro 466 , pero Ptolomeo sitúa una ciudad del
mismo nombre en la parte septentrional del 5.2.3.1. El rompecabezas tarraconense
territorio ilergete, al norte de OSKA, BOUR-
TINA, GALLIKA FLAOUIA e ILERDA. La ubicación de cada e q n o j se puede
Parece razonable que la KELSA de Ptolomeo deducir del conjunto de coordenadas en las
debería de ser la misma Celsa de Estrabón y que se sitúan sus diferentes p o l e i j , pero
Plinio467, ya que que si Ptolomeo sólo mencio- además, en el cuerpo del texto se introduce
na una KELSA, ésta debería de ser la Celsa también una anotación geográfica que preci-
conocida por su puente de piedra sobre el sa la localización. Se trata de breves acotacio-
Ebro y por su condición colonial468. Si admiti- nes que relacionan todos y cada uno de los
mos, pues, que la KELSA de Ptolomeo debe- eqnh con alguno de sus vecinos, lo que crea
ría corresponderse con la Celsa del Ebro, un encadenamiento similar al que se produce
entre KAISAREIA AUGOUSTA e ILERDA, entre las piezas de un rompecabezas. Las
¿por qué motivo no la sitúa Ptolomeo en su expresiones que se utilizan para determinar
lugar? esa ubicación relativa entre los diferentes
pueblos son las siguientes:
La ordenación de norte a sur de las ciuda-
des ilergetes permite también en este caso — «upo».- 'debajo', utilizado como sinóni-
desechar cualquier error de transmisión mo de 'meridional', como puede com-
manuscrita, ya que Celsa aparece en el segun- probarse si se compara la serie de upo
que enlaza autrigones, pelendones y
arevacos, con el territorio que atribu-
yen a cada uno de estos pueblos los
465 datos de longitud y latitud470.
Rau. 4. 44.
466
STR. 3. 4, 10.
467 469
PLIN. nat. 3. 24. PTOL. Geogr. 1. 6.
468 470
STR. 3. 4, 10 y PLIN. nat. 3. 24. PTOL. Geogr. 2. 6, 52; 54 y 56.

92
UNA COMPARACIÓN DE PTOLOMEO CON LOS TRAZADOS Y
DISTANCIAS DE LOS ITINERARIOS
DATOS DE K. MÜLLER REVISADOS POR ÁLVARO CAPALVO
ÁLVARO CAPALVO

— «meshmbrinwteroi».- 'meridionales', elemento básico para la construcción del


'al sur', como en el caso de los areva- mapa de Ptolomeo? Para contestar a esa pre-
cos, carpetanos y oretanos471. gunta intentaremos analizar otros tres desa-
justes ptolemaicos: el trazado pendular que
— «anatolikwteroi»,- 'orientales', 'al se imprime a la vía del Ebro entre KAISA-
este', como en el caso de los edetanos e REIA AUGOUSTA y OUAREIA; la localización
ilercaones472. de los PELENDONES al sur de los AUTRIGO-
— «meta».- 'más allá', 'a continuación', NES y al norte de los ARAIOUAKES; y la
siguiendo la dirección expuesta en relación entre los caminos que unían MIRO-
pasajes anteriores, como en la secuen- BRIGA yKASTOULWNcon LAMINION.
cia várdulos-vascones-ilergetes, donde
meta y eti meta prolongan una orde-
nación de oeste a este iniciada con un 5.2.3.2.1. El trazado pendular de la vía del Ebro
anatolikwteroi 4 7 3 . Según el Itinerario de Antonino, el camino
— «para».- 'al lado', como en el caso de del Ebro tiene este desarrollo de norte a sur:
oretanos y bastetanos474. Vereia-Calagorra-Craccuri/s-Cascantum-Bal-
sio/Belliso-Allobo-Caesaraugusta
El gráfico que proponemos en la página
siguiente esquematiza las interdependencias La identificación de la mayor parte de las
mencionadas en el texto griego. Los pueblos mansiones no ofrece dudas. Las distancias en
no enlazados por Ptolomeo se han separado millas, la conservación del topónimo o los
mediante espacios en blanco. datos epigráficos, permiten llevar la vía desde
Varea, junto a Logroño, hasta Zaragoza;
Debe tenerse presente que si la cartografía pasando por Calahorra, Cascante y Alagón.
ptolemaica del interior de la Península estu- Si intentamos dibujar este camino sobre las
viera basada en secuencias de upo, m e s h m - ubicaciones de Ptolomeo, el resultado será un
brinwteroi, anatolikwteroi, meta ο trazado pendular que saltará de un lado para
para, el mapa resultante no podría conside- otro sobre el hipotético eje central del valle.
rarse mucho más válido que el que nosotros ¿El motivo?, que Ptolomeo no situó las ciu-
mismos podamos dibujar con los datos de dades considerando su situación sobre el
Estrabón o Plinio. Según esto, ¿pudo haber camino, sino su pertenencia a un determina-
mucha diferencia entre las fuentes de Ptolo- do grupo étnico: aunque los datos itinerarios
meo y las de Estrabón?: pudieron ordenar ciudades dentro del territo-
«Oi d uperkeimenoi twn lecqentwn orwn rio de un mismo eqnoj, en cambio esos itine-
Wrhtanoi men eisi notiwtatoi kai m e c r i rarios no se tuvieron en cuenta, al menos en
t h j p a r a l i a j d i h k o n t e j ek m e r o u j t h j algunos casos, para relacionar entre sí ciuda-
entoj Sthlwn. Karphtanoi t e meta t o u - des de diferentes pueblos. En el caso de la vía
touj proj arktouj, e i t a Ouettiwnej kai del Ebro parece claro cuál fue el motivo del
Ouakkaioi, di wn o Doureiaj rei, ( . . . ) » 4 7 4 b i s . trazado pendular Cesaraugusta-Allavona-
«Situados por encima de las regiones men- Belsinon-Cascanton y Calagorina-Vareia: las
cionadas están por una parte los oretanos, los ciudades se situaron al sur o al norte del río
más meridionales, que llegan hasta la costa por según en qué ribera del Ebro situaban las
la parte de aquí de las Columnas, y por otra los fuentes utilizadas al conjunto de cada eqnoj.
carpetanos, más allá de éstos hacia el norte; a Es decir, el autor del mapa no intentó repro-
continuación los vettiones y vacceos, a través de ducir el trazado de la vía, o no supo, ni tam-
los cuales pasa el Duero.» poco se procuró información acerca de qué
ciudades se situaban sobre el mismo río.
Según parece, lo único que se tuvo en cuenta
5.2.3.2. La influencia de los relatos geográficos fue que si eran de los vascones ALAUWNA,
KASKONTON ο KALAGORINA, todas debían
El gráfico con el rompecabezas nos permi-
estar al norte del Ebro, porque así lo diría la
te comprobar sobre el papel que todos los
fuente principal:
e q n h mencionados se encadenan entre sí
mediante datos de ubicación relativa. Si «'En de tw metaxu tou ”Ibhroj kai thj
recordamos que las ordenaciones itinerarias Purhnhj tmhmati»
que se podrían haber utilizado aparecían alte-
radas por algún otro tipo de información, la «En la parte entre el Ibero y la Pirene»475.
pregunta que hacemos a continuación es ine- La frase anterior es la que constituye el
vitable: ¿fueron las ubicaciones relativas el principal argumento geográfico de Ptolomeo
para esta parte de Hispania. Todos los pue-
blos descritos antes de su aparición se han
situado al sur del río, y todos los que se des-
471
PTOL. Geogr. 2. 6, 56; 57 y 59. criben tras ella al norte. Por tanto, es razona-
472
PTOL. Geogr. 2. 6, 63 y 64.
473
PTOL. Geogr. 2. 6, 66, 67 y 68.
474
PTOL. Geogr. 2. 6, 61.
474bis 475
STR. 3. 3, 2. PTOL. Geogr. 2. 6, 65N.

94
EL ROMPECABEZAS ÉTNICO DE PTOLOMEO EN TORNO A CELTIBERIA
—UN ESQUEMA DE UBICACIONES RELATIVAS—
POR ÁLVARO CAPALVO
ÁLVARO CAPALVO

ble suponer que esa sea la explicación del tra- nerario de Antonino, los arevacos no pueden
zado pendular, de la misma manera que are- estar a un mismo tiempo bajo los pelendones
vacos y vacceos eran situados al norte del y bajo los berones. Por el lado sur, Augusto-
Duero, incluyendo Cauca, fijando el curso del briga se encuentra a diecisiete millas de
río solamente por el lugar de nacimiento y Turiasso416, lo que impide por esa parte una
por el punto en el que el río llega a la fronte- frontera común entre los arevacos de Ptolo-
ra lusitana. Como elemento de comparación, meo y los berones. Y por el lado norte, los
recuérdese que también Estrabón ordenaba
pelendones están situados bajo los murbogos,
la descripción del valle del Ebro de una
manera similar a Ptolomeo, aunque tomando los berones bajo los autrigones, y a la vez se
como eje de separación la Idubeda: a un lado coloca a los autrigones al este de los murbo-
de la cordillera, los IAKKHTANOI, ILERGE- gos, lo que impide también que los arevacos
TES y OUASKONES; y al otro lado los KEL- puedan limitar por ese extremo con los bero-
TIBHRES, junto a BHRWNES y SIDHTANOI. nes. Ptolomeo, creemos que ignorando la
localización de Augustóbriga entre Turiaso y
Numancia, habría optado por situar las tres
5.2.3.2.2. Augustóbriga ciudades pelendonas en un lugar conforme a
Si los pelendones están bajo los autrigones sus ubicaciones relativas, pero con el resulta-
y tienen la ciudad de A u g o u s t o b r i g a , e do de una alteración en el trazado viario
identificamos ésta con la Augustobriga del Iti- Turiasso-Augustobriga-Numantia477.

UNA HIPÓTESIS PARA LA AUGUSTÓBRIGA DE PTOLOMEO

477
Que se tratase de dos Augustóbrigas diferentes
es poco probable, sobre todo si recordamos que según
PLINIO Numancia pertenecía también a unos pellon-
dones† (PLIN. nat. 3. 26) y que consta una Augustóbriga
476
Itin. Ant. 442. en Ágreda (CIL 2, 4892).

96
UNA CORRECCIÓN AL ROMPECABEZAS DE PTOLOMEO SEGÚN LOS
ITINERARIOS ANTIGUOS
POR ÁLVARO CAPALVO
ÁLVARO CAPALVO

Según estas consideraciones, la única pero sin reparar en que los itinerarios situa-
manera de explicar la contradicción de Ptolo- ban Augustóbriga entre Turiaso y Numancia,
meo es mediante una contaminación de fuen- lo que debía impedir la vecindad entre areva-
tes: Numancia habría estado probablemente cos y berones479.
incluida entre los pelendones por alguna de
Con los datos de que se dispone es difícil
las fuentes utilizadas, como confirma
Plinio478; pero quizá al comprobar que otras identificar las dos hipotéticas fuentes de Pto-
fuentes situaban Numancia entre los areva- lomeo, pero creemos interesante comparar
cos, y a los arevacos junto a los berones, Pto- algunos de los datos de Plinio con sus equiva-
lomeo, o Marino de Tiro, pudieron decidirse lentes ptolemaicos. Las discrepancias numéri-
a modificar los datos de la primera fuente. cas no deben considerarse significativas si se
De esta manera habrían separado Numancia recuerda que los datos de Ptolomeo podrían
de los pelendones y habrían establecido una haber sido alterados en la recopilación crítica
frontera común entre arevacos y berones, de fuentes realizada por Marino480.

Asignación de populi plinianos y poleis ptolomaicas. Una comparación


(nat. 3. 26-28 y geogr. 2. 6).

5.2.4. LA VALIDEZ DE LOS DATOS PTOLEMAICOS 2. La compartimentación del territorio se


Nuestro estudio de los datos ptolemaicos habría realizado partiendo de relatos que
es sólo parcial, pero pese a ello creemos recogiesen una ubicación relativa de los
haber localizado indicios suficientes como e q n h , probablemente del tipo «primi in
para defender las siguientes hipótesis: ora bastuli, post eos quo dicitur ordine
1. Los datos de Ptolomeo procederían
básicamente de las mismas fuentes que las
utilizadas por Estrabón y Plinio. una misma fuente. En segundo lugar, PTOLOMEO o
MARINO habrían comprobado en otra fuente contrapues-
ta a la anterior que NOUMANTIA era atribuida a los are-
vacos, y quizá también que omitía al conjunto de los
pelendones. Alguno de los dos autores procedería enton-
478
PLIN. nat. 3. 26. ces a combinar ambas fuentes entre sí, corrigiendo la
479 fuente inicial mediante la adscripción de Numancia a los
Una reconstrucción hipotética del proceso de
arevacos, probablemente porque se trataba de una fuen-
contaminación podría ser la siguiente. En primer lugar,
te más reciente que la que recogía la Numancia pelendo-
una de las fuentes utilizadas por estos autores pudo loca-
na. De esta manera se habría segregado a Numancia de
lizar realmente a los pelendones al sur de los murbogos y
los pelendones, se habría mantenido a éstos en el mapa
al norte de los celtíberos, separando a berones de areva-
por no mencionar Visontio, Augustóbriga ni Savia la
cos. Esta fuente habría considerado ciudades pelendonas
fuente más reciente, según nuestra hipótesis, y se habrían
OUISONTION, AUGOUSTOBRIGA, SAOUIA y NOMANTIA;
retocado las ubicaciones relativas según los datos más
probablemente las ciudades de los cuatro populi que
modernos.
atribuye PLINIO a los †pellondones (nat. 3. 26), lo que
480
permite defender que ambos autores pudieron utilizar PTOL. 1. 6, ya citado.

98
CELTIBERIA

intus recedentes mentesani, oretani et ad un lado, y várdulos, vascones, ilergetes y jace-


Tagum carpentani, iuxta eos uaccaei, uetto- tanos, por otro; o así como el Edulion separa a
nes et celtiberi areuaci»481; y también utili- vascones de ilergetes siguiendo la divisoria de
zando textos que localizaran a esos eqnh aguas entre los ríos Aragón y Gállego484.
en relación con ríos o cordilleras, como en En lo que respecta a la separación entre
«uperballonti de thn 'Idoubaidan h
celtíberos y arevacos, sin entrar ahora en las
Keltibhria»482.
implicaciones de la Augustóbriga pelendo-
3. Las posibles desviaciones de la ordena- na485, la frontera habría estado situada en la
ción relativa se habrían corregido mediante prolongación hacia el Ebro de la línea que
datos de distancias terrestres, procedentes une los nacimientos del Tajo y Duero, aproxi-
de itinerarios o de otras fuentes geográficas. madamente entre las localizaciones de Turia-
4. La asignación de ubicaciones a las p o - so y Numancia. El límite estaría situado, por
leij del interior estaría basada, únicamen- tanto, en la sierra del Moncayo. Los celtíbe-
te, en itinerarios o en narraciones geográfi- ros no llegarían a limitar con los berones ya
cas del territorio asignado a cada eqnh. que el texto griego especifica que los areva-
cos se encontraban al sur de los berones,
«upo», ubicación confirmada por la longitud
de la última ciudad arevaca, NOOUA
5.3. E L T E R R I T O R I O DE C E L T I B E R I A AUGOUSTA†, situada en 13° 1/4 (IG, D).
SEGÚN PTOLOMEO

5.3.1. L A S F R O N T E R A S D E CELTÍBEROS CON 5.3.1.2. La frontera sur y el nacimiento del


CARPETANOS Y ORETANOS Guadiana
Ptolomeo hace limitar por el sur el territo-
5.3.1.1. La frontera oeste y el nacimiento del rio de celtíberos y carpetanos con el de los
Duero y Tajo oretanos:
Si se acepta que la ubicación de Titulcia en «Meshmbrinwteroi de toutwn {keltibhrej}
el meridiano 13 (IG) es probablemente un te kai twn karphtanwn wrhtanoi»
error de transmisión por 10 1/3 (I, G ) 4 8 3 , pode-
«Más meridionales que éstos {los celtíberos} y
mos proponer que la frontera occidental de los
los carpetanos, los oretanos»
celtíberos vendría determinada por el naci-
miento de los ríos Dwrioj y Tagoj. Se respe- La polij de BERGOULA impediría esa
taría de esta manera la relación que se observa frontera común entre celtíberos y oretanos,
en otros pasajes ptolemaicos entre relieve y pero es probable que la localización de esta
territorio étnico: Ptolomeo habría delimitado ciudad en 11° 1/3 y 39° 11/12 sea un error de
la frontera occidental de los celtíberos apoya- transmisión, ya que esas coordenadas apartan
do en la separación entre las vertientes medi- a Bergula de la zona de dispersión de ciudades
terránea y atlántica, al igual que el Ebro apa- bastetanas486. Sin embargo, corregir el posible
recía anteriormente como frontera entre error de BERGOULA no basta para permitir
berones, arevacos, edetanos e ilercaones, por que los celtíberos limiten con los oretanos.

484
Es la interpretación que puede hacerse del
hecho de que IAKKA y SE<G>IA queden del lado vascón
de la cordillera, mientras que OSKA y GALLIKA FLA-
481
PLIN. nat. 3. 19. OUIA pertenezcan a la vertiente ilergete.
482 485
STR. 3. 4, 12. Vid. supra § 5.2.3.2.2.
483 486
Un error de IG por I, G es probable, como El orden de exposición, en este caso nordeste-
demuestran las vacilaciones manuscritas documentadas suroeste, presenta en la enumeración de ciudades baste-
en KOMPLOUTON (NVRCW IG; W I, G), LAMINION tanas muchas excepciones, pero aun así se mantiene una
(XVRCW I, G; ΝW IG) ο MENTHSA (VRW IG; ΧΝCW I, zona de dispersión en forma de arco de la que sólo desta-
G) La ubicación de TITOULKIA en I, G centraría la ciu- ca la ubicación de BERGOULA. El posible error de copia
dad con respecto al resto de poleij carpetanas y pasaría habría consistido en mantener la misma graduación de
a situarla entre TWLHTON y KOMPLOUTON, haciendo latitud que las ciudades anteriores, LQ (39°), aunque qui-
coincidir el dato de PTOLOMEO con el de los itinerarios. zá Bergula se situaba ya en LH (38°).

99
ÁLVARO CAPALVO

Si se comparan los datos de Ptolomeo con miento de los demás ríos no se lleva a ninguna
los itinerarios, veremos que es difícil poder cordillera492.
dibujar una frontera entre celtíberos y oreta- Debe resaltarse que corregir el nacimiento
nos aceptando las ubicaciones de Ptolomeo: del Guadiana tiene también otra implicación,
según el Itinerario de Antonino, Laminium se aparte de permitir la existencia de una fron-
encontraría a siete millas del nacimiento del tera común entre oretanos y celtíberos. Lle-
Ana, catorce millas más al este se encontraría var las fuentes del Guadiana a 11° de longi-
Libisosa, y a treinta y ocho millas al este o tud y 40° de latitud, admitiendo la colocación
nordeste de esta última estaría Saltigi. errónea de Titulcia, situaría el nacimiento de
Si intentamos llevar a ese trazado itinera- los tres grandes ríos atlánticos sobre una mis-
rio los datos de adscripción étnica de Ptolo- ma línea, la que fijaría el límite occidental de
meo, la frontera entre celtíberos y oretanos los celtíberos. Es decir, la Celtiberia se habría
parece difícil de mantener: identificado con una parte del interior penin-
sular perteneciente a la vertiente mediterrá-
— Laminium pertenecería a los carpe- nea, pese a su ubicación al norte y oeste de la
tanos487. Ortospeda e Idubeda.
— Mentesa y Libisosa a los oretanos488.
— Saltigi y el caput fluminis Anae a los
bastetanos489. 5.3.2. L A S C I U D A D E S D E L O S C E L T Í B E R O S
¿Son también aquí incompatibles los datos SEGÚN P T O L O M E O
itinerarios y los ptolemaicos? Existen dos hipó-
tesis para que podamos respetar el m e s h m - 5.3.2.1. BELSINON y TOURIASSW
brinwteroi de Ptolomeo: o proponemos de
nuevo, como en el caso de Augustóbriga, que el 5.3.2.1.1. Los datos itinerarios y el camino
autor ha contaminado varias fuentes, o modifi- del Moncayo
camos las coordenadas del nacimiento del Gua- Los nombres y la localización de ambas
diana. Aunque la contaminación de fuentes no ciudades se identifican con las mansiones iti-
sería imposible, la probabilidad de un error nerarias Balsio o Belliso, y Turasso o Turias-
paleográfico entre A y D hace preferible la so. La primera de ellas en la vía del Ebro,
segunda posibilidad: el nacimiento del”Anajno aguas arriba de Cesaraugusta:
se habría situado originalmente en ID (14°) M «Tritium m. p. XXI Virouenna m. p. XI Ati-
(40º)490, sino más próximo a LAMINION, en liana m. p. XXX Barbariana m. p. XXXII Crac-
I<A> (11°) M (40°), con un error de copia de D curis m. p. XXXII Bellisone m. p. XXVIII Cae-
por A. Esta corrección de A por D no sólo expli- sar Augusta m. p. XXXVI» (CUNTZ) 4 9 3
caría la frontera común entre celtíberos y oreta-
nos, sino que también permitiría desechar la La segunda, en el camino que iba de Cesar-
augusta a Numancia por la vertiente norte
contradicción entre Ptolomeo y Plinio:
del Moncayo:
«ortus hic {Ana} in laminitano «Numantia m. p. XXV Augustobriga m. p.
agro citerioris Hispaniae»491. XXIII Turiassone m. p. XVII Caraui m. p.
XVIII Caesaraugusta m. p. XXXVII. (...) Item a
Según esta hipótesis, los datos constatados Turassone Caesaraugustam m. p. LVI Balsione
por Plinio y por el Itinerario de Antonino m. p. XX Allobone m. p. XX Caesaraugusta m.
habrían sido también los utilizados por Ptolo- p. XVI.» ( C U N T Z ) . Y además «Iuxta ciuitatem
meo, situando todos ellos el nacimiento del super scriptam Cesaraugustam ponitur ciuitas
Anas cerca de Laminio. Según parece, el texto que dicitur Belsionem, Turriason» (SCHNETZ) 494
de los manuscritos que sitúa el nacimiento del
Ana en ID y M, a mil quinientos estadios de
LAMINION, ha sido tradicionalmente admiti- 5.3.2.1.2. La localización de BELSINON y
do porque era una coordenada próxima al TOURIASSW
punto de intersección de la Idubeda y la Las distancias del Itinerario de Antonino,
Ortospeda, pero este argumento no puede llevan Balsio o Belliso al valle del Huecha, en
apoyar la lectura manuscrita cuando el naci-

492
487
PTOL. geogr. 2. 6, 57N. Cf. las coordenadas ptolemaicas para los naci-
488 mientos de TAGOS, DWRIOS ο IBHROS.
PTOL. geogr. 2. 6, 59N. 493
489 Itin. Ant. 450, 5-451, 2. Cf. Itin. Ant. 392, 1-
PTOL. geogr. 2. 6, 61N. El nacimiento del Gua- 394, 1: «Caesaraugusta m. p. XLVI Cascanto m. p. L
diana lo sitúan todos los códices en una longitud de 14° Calagorra m. p. XXVIIII Vereia m. p. XXVIII Tritio m.
(ID), lo que lleva el origen del río a la Idubeda, entre bas- p. XVIII»; y también LIV. 91. 12, donde se narra el paso
tetanos y edetanos, apartado de las ciudades celtíberas y de Sertorio por el territorio «bursaonum et cascantino-
de Laminium. rum et graccuritanorum».
490
PTOL. geogr. 2. 4, 3N. 494
Itin. Ant. 442, 2-443, 2; Itin. Ant. 443, 3-444, 2 y
491
PLIN. nat. 3. 6. Cf. 3. 2, 11. Rav. 4.43.

100
CELTIBERIA

torno a Agón495; y Turasso o Turiasso al valle 5.3.2.2.2. La localización de NERTOBRIGA


del Queiles, en la actual Tarazona si se atien- y BILBIS
de a la semejanza toponímica y a la existencia Aceptando, por tanto, que el trazado de la
de un extenso yacimiento arqueológico bajo vía se dirige desde la actual Zaragoza hacia
la ciudad 496 ; lo que se corresponde con la Alcalá de Henares a través de los valles del
mención de los turiassonienses como populi Jalón y del Henares, las distancias miliarias
del conuentus caesaraugustanus497. llevan la ubicación de Nertobriga a la comar-
ca próxima a La Almunia de doña Godina504,
y Bilbilis al yacimiento del Cerro de Bámbola
5.3.2.2. NERTOBRIGA, BILBIS y KAISADA junto a Calatayud505. Las dos localizaciones se
corresponden bien con la adscripción que
5.3.2.2.1. Los datos itinerarios y el camino del hace Plinio de los belblitani al conuentus cae-
Jalón-Henares saraugustanus506.
Las tres ciudades parecen corresponderse
también con tres mansiones itinerarias, Ner- 5.3.2.2.3. La localización de KAISADA
tobriga Bilbilis y Caesada, situadas todas ellas
La mansión Caesada es situada por el Iti-
en el camino que une las cuencas del Tajo y nerario de Antonino a cuarenta y seis millas
del Ebro a través de los ríos Jalón y Henares. de Conplutum y a veintitrés de Segontia501, lo
Trazado que se deduce de unir Conplutum y que nos permite suponer una distancia entre
Caesaraugusta a través de Bilbilis: Conplutum Sigüenza y Caesada de unos treinta y cinco
se localiza por datos epigráficos en la actual kilómetros, y algo menos de setenta entre
Alcalá de Henares 498 ; Caesaraugusta por Alcalá de Henares y Caesada506. Esto situaría
semejanza toponímica y distancias itinerarias, el recorrido total entre Sigüenza y Alcalá en
en Zaragoza499; y Bilbilis atendiendo a los tex- las sesenta y nueve millas, en torno a los cien-
tos de Marcial y Plinio500, junto al cauce del to cinco kilómetros.
Salo actual Jalón. Los textos de los itinerarios De las diversas alternativas posibles para
son como sigue: unir Alcalá con Sigüenza, el único trazado
«(...) Conplutum m. p. XXX Arriaca m. p. que puede hacerlo sin apartarse demasiado
XXII Caesada (B Cesata) m. p. XXIIII Segontia de la distancia indicada por el itinerario es el
m. p. XXIII Arcobriga m. p. XXIII Aquae bilbi- que cruza el Henares en torno a Guadalajara
tanorum m. p. XVI Bilbili m. p. XXIIII Netor- y se dirige hacia Sigüenza a través de Hita y
briga (B Nitobrica) m. p. XXI Secontia m. p. Jadraque. Si se diese un rodeo por el norte,
XIIII (B XVIIII) Caesaraugusta m. p. XVI.» llevando el camino por Espinosa de Hena-
(CUNTZ) 501 res509, o por el sur, tomando la ruta del río
Badiel, el recorrido aumentaría en un míni-
«(...) Conplutum m. p. XXX Arriaca m. p. mo de diez kilómetros. Teniendo presentes
XXII Caesada (B Cesata) m. p. XXIIII Segontia estos trazados y las distancias del Itinerario,
m. p. XXIII Arcobriga m. p. XXIII Aquae bilbi- la hipótesis que parece más probable es la de
tanorum m. p. XVI Bilbili m. p. XXIIII Nerto- situar Caesada en torno a la actual Jadraque,
briga m. p. XXI Segontia m. p. XIIII Caesarau-
gusta m. p. XVI.» (CUNTZ) 5 0 2
«Iterum iuxta super scriptam ciuitatem Cesa-
raugustam ponitur ciuitas que dicitur Nertobrica
Belbili Arcobrica Seguntia Cesaram Arentia.»
504
(SCHNETZ) 5 0 3 Las propuestas de identificación son diversas, pero
ninguna concluyente. Vid. TOVAR, A. Iberische Landes-
kunde, 2. 3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 414.
505
MARTÍN-BUENO, M. Bilbilis, Zaragoza 1975.
506
PLIN. nat. 3. 24: «(...) ciuium romanorum belbli-
tanos (DEF bellitanos) (...) stipendiarios arcobrigenses».
495
Un pagus belsinorum es mencionado en el deno- La ciudad más occidental que depende del convento
minado Bronce de Agón, encontrado el 20 de marzo de cesaraugustano parece ser Conplutum, localizada epigrá-
1993 en las proximidades de esa localidad. No dispone- ficamente, como ya se ha comentado, en torno a la actual
mos de más datos acerca del epígrafe, todavía inédito Alcalá de Henares (CIL 2, 4913 y 4914).
(Heraldo de Aragón, 18 de abril de 1993, p. 61). 507
Identificada con Sigüenza por la pervivencia
496
Vid. J. BONA e.a. El Moncayo, Tarazona 1989, toponímica y los propios datos itinerarios.
pp. 63-91. 508
Aceptando la relación toponímica Segontia>-
497
PLIN. nat. 3. 24: «(...) ciuium romanorum (...) Sigüenza y la localización de Conplutum, ya citada, en
turiassonienses (A turriasonenses)». los alrededores de Alcalá (CIL 2, 4913 y 4914).
498 509
CIL 2, 4913 y 4914. J. M. ABASCAL lleva la mansión de Caesada a
499 Santas Gracias, en las cercanías de Espinosa de Henares,
Itin. Ant. 391-393; 436-439; 440-444; 446-448;
por «multitud de hallazgos ocasionales», en su mayor
449-451; 451-452. Rau. 4. 43.
parte derivados de la construcción del ferrocarril. Para
500
MART. 1. 49 y PLIN. nat. 34. 144. ello, el autor, que no realiza ningún análisis de las distan-
501
Itin. Ant. 436, 2-438, 1; texto de O. CUNTZ. cias itinerarias, se ve obligado a proponer un trazado que
502
cruza en tres ocasiones el río Henares (Vías de comuni-
Itin. Ant. 438, 9-439, 4; texto de O. CUNTZ. cación romanas de la provincia de Guadalajara, Guadala-
503
Rav. 4. 43; texto de J. SCHNETZ. jara 1982, pp. 48 y 61; vid. pp. 28-33).

101
ÁLVARO CAPALVO

cerca del Henares, a una distancia de Sigüen- puede ser correcto para un camino que
za por carretera de unos treinta y cuatro kiló- uniese Alcalá de Henares y Sigüenza a tra-
metros; lo que podría llevar Arriaca al cauce vés de Hita y Jadraque; cruzando el Hena-
del Henares a la altura de Fontanar. res un poco al norte de Guadalajara. La
distancia en línea recta desde Alcalá hasta
Sigüenza es de unos ochenta y ocho kiló-
5.3.2.3. ARKOBRIGA metros.
Los datos del Itinerario de Antonino per- — Caesaraugusta-Aquae: un trayecto de
miten localizar de manera aproximada NER- setenta y cinco millas sería también correc-
TOBRIGA, BILBIS y KAISADA, como ya se to para un camino que hubiese llevado de
ha visto, pero en el caso de ARKOBRIGA la Zaragoza a Alhama de Aragón a través de
situación es diferente. Mientras que las refe- La Muela La Almunia y el Cerro de Bám-
rencias miliarias del itinerario parecen bola. La distancia entre Zaragoza y Calata-
correctas para la mayor parte del recorrido, yud en línea recta está en torno a los seten-
la sección del camino que rodea Arcobriga ta kilómetros, y la que separa Calatayud
contiene un error textual que hace imposible de Alhama es de unos veintidós, lo que da
la reconstrucción de esa parte de la vía, a no un total aproximado de noventa y dos kiló-
ser que se proponga una modificación de las metros.
distancias transmitidas por el Itinerario de
Antonino. Pero el tercer tramo, el situado entre los
dos anteriores, no alcanza en el Itinerario de
La distancia que separa Alcalá de Henares Antonino la distancia necesaria para enlazar
de Zaragoza ronda actualmente por carretera Sigüenza con Alhama:
los doscientos noventa kilómetros510, siguien-
do en casi todo momento la ruta más corta —Segontia-Aquae: la distancia en línea recta
posible para vehículos. En cambio, el trazado entre Sigüenza y Alhama es de unos sesen-
de la vía del Itinerario de Antonino documen- ta kilómetros, pero las millas atestiguadas
ta para el mismo recorrido una distancia de por el Itinerario para unir Segontia con
ciento ochenta y tres millas, unos doscientos Aquae son sólo treinta y nueve, algo
setenta y cinco kilómetros. Si la distancia que menos de sesenta kilómetros; una distancia
da el Itinerario en millas es correcta, el traza- que o bien invalida el texto de los manus-
do de la vía antigua era necesariamente más critos, o bien las identificaciones Segon-
directo que el de la carretera actual, lo que tia=Sigüenza y Aquae=Alhama.
sólo podría haberse logrado evitando algunos Si la distancia que señala el Itinerario para
de los rodeos que da la Nacional II, especial- el tramo Segontia-Aquae es insuficiente, cabe
mente el de Sierra Ministra. Sin embargo, suponer un error de transmisión: o las XXIII
hay motivos para dudar de que la vía antigua millas entre Segontia y Arcobriga están equi-
hubiese logrado unir Caesaraugusta con Con- vocadas, o lo están las XVI que separan
plutum mediante un camino de sólo ciento Arcobriga de Aquae, o quizás los manuscritos
ochenta y tres millas511. han omitido mencionar una segunda mansión
entre Segontia y Aquae. Por tanto, dado que
el error de los manuscritos afectaría directa-
5.3.2.3.1. La distancia entre Segontia y Aquae mente a la ubicación de Arcobriga, según
bilbitanorum nuestra hipótesis sería imposible deducir úni-
La reconstrucción viaria que hace dudar camente de las distancias itinerarias la locali-
del trazado de ciento ochenta y tres millas zación aproximada de la ciudad.
entre Caesaraugusta y Conplutum parte de
una descomposición del recorrido total en
tres tramos, admitiendo como seguras la ubi- 5.3.2.3.2. E1 probable trazado itinerario
cación de Segontia en Sigüenza y la de Aquae entre Segontia y Aquae
bilbitanorum en Alhama de Aragón 512 . En Dos lugares parecen de paso obligado
dos de los tramos, las distancias itinerarias entre Sigüenza y Alhama, el primero es
parecen correctas: Medinaceli, posiblemente la antigua Hocilis513,
— Conplutum-Segontia: el trayecto de sesenta con restos de época romana; el segundo, el
y nueve millas entre las dos mansiones

510
La medida corresponde al trazado de la Carrete- 47 y 69-70, respectivamente. En el caso de Aquae, ade-
ra Nacional II, antes de su conversión en autovía. más de la relación existente entre el topónimo latino
511
Es el distancia en línea recta entre ambas ciuda- Aquae, 'aguas', y el árabe Alhama, 'baños', es claro que
des. las veinticuatro millas que separan Aquae de Bilbilis se
512
En el caso de Segontia es clara la evolución foné- corresponden con los treinta y cinco kilómetros que
tica que lleva al actual Sigüenza, explicada por la dipton- separan por carretera Alhama del Cerro de Bámbola.
513
gación de la o breve tónica (gon>guon>güen), la palati- SCHULTEN defendió la identificación entre los
zación del grupo latino formado por t más yod (tia>za) y topónimos Okilij (ΑΡΡ. hisp. 47-48) y Medinaceli, argu­
la reducción de la e inicial por influencia de la w produc- mentando como ejemplos paralelos los de Asido>Medi-
to de la diptongación (Següen>Sigüen); vid. MENÉNDEZ nasidonia y O-lisipo>Lisboa, entre otros (Numantia, 1,
PIDAL, R. Manual de gramática histórica española, pp. 60, München 1914, p. 142). TOVAR acepta la hipótesis ante-

102
CELTIBERIA

yacimiento del Cerro Villar514. Si se respeta cauciones para proponer una localización de
un trazado que incluya esos dos lugares, el Arcobriga. Sin embargo, podemos considerar
camino más corto entre Sigüenza y Alhama probable que el error manuscrito afecte sola-
sería el que va por Horna y Fuencaliente has- mente a una de las dos distancias, bien a las
ta Medinaceli, siguiendo la orilla izquierda XXIII millas de Arcobriga-Segontia bien a las
del Jalón por Jubera hasta algún lugar entre XVI de Arcobriga-Aquae. En ese caso, debe-
Somaén y Arcos, en donde el camino debería ría poderse encontrar una localización para
cruzar a la orilla derecha del río515, siguiendo Arcobriga o bien a veintitrés millas de
probablemente por Santa María de Huerta, Sigüenza, o bien a dieciséis de Alhama.
Cerro Villar y Cetina; en total unos setenta y La primera posibilidad, siguiendo el traza-
ocho kilómetros, algo más de cincuenta do a través de Medinaceli, nos llevaría a un
millas516. lugar indeterminado entre Somaén y el actual
El trazado anterior tendría una ventaja Arcos de Jalón. La segunda nos situaría a dos
añadida: el camino atravesaría el actual kilómetros al oeste del Cerro Villar. Ninguna
Arcos de Jalón localidad en la que puede de las dos localizaciones puede descartarse:
haber pervivido el antiguo topónimo Arco- en el caso de Somaén-Arcos porque no sería
briga517. un hecho aislado que el topónimo hubiese
subsistido en una localidad situada en las pro-
ximidades del asentamiento antiguo518; en el
5.3.2.3.3. La localización insegura de Arcobriga caso del Cerro Villar porque una diferencia
Como se ha visto, los datos del Itinerario de dos kilómetros no parece suficiente para
de Antonino deben utilizarse con muchas pre- invalidar la identificación, aunque en un reco-
rrido de sólo dieciséis millas, con origen y des-
tino bien determinados, el error debería
haber sido casi inapreciable.

rior: «Ocilis (...). Su nombre subsiste en Medinaceli, donde


Por tanto, debe concluirse que los datos
hay un impresionante arco romano, con un paso central itinerarios ni pueden confirmar la localiza-
para carruajes y dos laterales para peatones, que hay que ción de Arcobriga en el Cerro Villar, ni tam-
fechar desde luego en época imperial» (Iberische Landes- poco desestimar la posible relación entre
kunde, 2 (3). Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 407). Arcobriga y Arcos de Jalón.
514
El Cerro Villar, identificado por algunos autores
con Arcobriga. Vid. AGUILERA, A. ( M A R Q U É S D E
CERRALBO) Arcóbriga, editado por M. BELTRÁN, Zara-
goza 1987, p. 11.
5.3.2.4. MEDIOLON, ATTAKON y ERGA-
515 OUIKA
U n a variante alternativa sería apartarse del
Jalón por el sur para llegar a Arcos a través de Lomeda y El único argumento de que se dispone
Velilla, o también rodear por el norte el cauce del río, para relacionar de alguna manera la ciudad
como la nueva variante de la autovía; pero esos dos tra-
zados presentan dificultades de relieve. de MEDIOLON con ATTAKON y ERGAOUIKA
516 es, precisamente, el texto de Ptolomeo; pero
Los argumentos de A. AGUILERA contra este tra-
zado son difíciles de admitir, ya que este autor supone, en se trata sólo de una posibilidad: como las lis-
primer lugar, que el poder central no controlaba la región tas ptolemaicas se ordenan con cierta fre-
de manera efectiva cuando se construyó el camino, y en cuencia siguiendo itinerarios 519 , y como las
segundo, que el trazado no se habría diseñado de acuerdo ciudades entre las que se menciona MEDIO-
a una economía de tiempo y dinero. El texto de AGUILE-
RA dice: «Andaba un día y muchos, años, por la gran Via
LON pertenecían, según Plinio, a la audiencia
Militar de Emerita a Cesar Augusta y llegando a Segontia de Cesaraugusta, es probable que MEDIOLON
vacilaba en sus bifurcaciones; tomé la que indicaban hubiese estado adscrita a la misma circuns-
cuantos hasta mí describieron a aquélla y al llegar, por la cripción.
ribera del Jalón, a las Termopilas de Jubera, Somaén y
Arcos comprendí que iba perdido, que por tan peligrosos
desfiladeros no pudieron llevar su Via Militar los roma-
nos, tan doctos en el arte de la guerra, y con más razón 5.3.2.4.1. Los datos de los conventus de Plinio
atravesando el país arévaco y la entrada de Celtiberia, Las ciudades que Ptolomeo adscribe a los
territorios tenazmente enemigos, gentes valerosísimas y
guerreras, tribus las más hábiles en las sorpresas y mesna- celtíberos son repartidas por Plinio en dos lis-
das que tantas sangrientas derrotas impusieron a los tas de populi diferentes. Por un lado, los que
romanos; (...).» (Texto redactado en 1911 por A. AGUILE- dependían jurídicamente de Caesaraugusta, y
RA ( M A R Q U É S DE CERRALBO); editado por M. BELTRÁN por otro la que dependían de Karthago Noua.
en el libro Arcobriga, Zaragoza 1987, p. 17).
517
Por este motivo, los datos de Plinio permiten
HÜBNER, dada la abundancia del topónimo establecer una división en dos partes del
'Arcos', resaltaba que la coincidencia entre el trazado
viario y el nombre de Arcos de Jalón no era prueba sufi-
ciente para localizar en este lugar Arcobriga; pero sin
embargo consideraba que los topónimos actuales en
'Arcos' estaban originados con frecuencia por la existen-
cia de antiguos arcos romanos: «Das Zusammentreffen 518
Se puede citar, por ejemplo, la pervivencia del
der Entfernungen mit dem heutigen Arcos bei Medina- topónimo Clunia en el actual Coruña del Conde, a unos
celi ist kein ausreichender Beweis für die Lage der alten tres kilómetros de distancia, o la de Celsa en el actual
Stadt; der moderne Name knüpft sich oft an Überreste Gelsa, a cuatro kilómetros; a pesar de que en ambos
römischer Bögen.» (en RE 2 (1895) col. 603). En nuestra casos existe otro núcleo urbano más próximo al yaci-
opinión, los topónimos en 'arco-' estarían más bien rela- miento arqueológico: Peñalba de Castro y Velilla de
cionados con el radical 'arx', elevación, fortaleza. Ebro, respectivamente.

103
ÁLVARO CAPALVO

territorio que Ptolomeo hace celtibérico. Por 5.3.2.4.4. La localización de ERGAOUIKA


un lado la parte noroccidental, que parece ser
Plinio adscribe unos ergauicenses al
la dependiente de Caesaraugusta; y por otro
conuentus caesaraugustanus524, lo que permite
la sudoriental, la que dependería de Karthago
llevar a esa circunscripción la ERGAOUIKA
Noua. Los dos pasajes de la Naturalis
de Ptolomeo. Livio también menciona a una
historia, una vez desechadas las conjeturas de
Ergauia durante la campaña hispana de Sem-
los editores, son como sigue:
pronio Graco, calificando a la ciudad de
«Caesaraugusta colonia immunis, amne «nobilis et potens ciuitas», pero sin mencionar
Hibero adfusa, ubi oppidum antea uocabatur ningún dato acerca de su localización525.
Salduuia, regionis Sedetaniae, recipit populos
LV: ex his ciuium romanorum belblitanos, (...) Actualmente se acepta la ubicación de
turriassonenses; latinorum ueterum (...) ergaui- ERGAOUIKA en el yacimiento del Castro de
censes, (...); stipendiarios arcobrigenses, (...), Santaver, en Cañaveruelas, junto al río Gua-
bursaonenses, (...)»520. diela526. Sin embargo, los argumentos para la
localización no son concluyentes, ya que sólo
«karthaginem conueniunt populi LXV (...)
oppidani latii ueteris (...) ualerienses. stipendia-
se basan en el pasaje citado de Plinio, en las
riorum autem celeberrimi alabanenses, (...) con- coordenadas de Ptolomeo (¿?) y en hallazgos
saburrenses, (...) segobrigenses (...)»521. monetarios poco determinados527.

5.3.2.4.2. La localización de MEDIOLON 5.3.2.5. SHGOBRIGA, KONDABORA y LA-


XETA
De esta ciudad el único dato que se conoce
es la información de Ptolomeo que la sitúa a 5.3.2.5.1. La localización de SEGOBRIGA
continuación de ARKOBRIGA y KAISADA, y
antes de ATTAKON y ERGAOUIKA; lo que Segobriga es situada por la Rauennatis
podría incluir a la ciudad dentro de la juris- anonymi cosmographia en algún punto inter-
dicción de Caesaraugusta, como se ha comen- medio de un camino que se dirigiría desde
Conplutum hacia Putea y Saltigi528. La ubica-
tado. No se conocen otros datos para su ubi-
ción itineraria y la pertenencia al conuentus
cación.
karthaginiensis de los segobrigenses529 conviene
al yacimiento situado en Cabeza del Griego,
5.3.2.4.3. La localización de ATTAKON próximo a Saelices, junto al Cigüela; donde al
parecer se encontró una inscripción, actual-
Según Tovar, su identificación con la mente perdida, en la que se leía:
actual Ateca sería evidente, pero sin otro
«REI [PVBLI]CAE SEGOB[RIGE]NSIVM [SER-
argumento que la semejanza toponímica 522 .
VO F]AMIL[IA PUB]LICA»530.
E n contra de esa evidencia se cuenta la
correcta adecuación entre las seis primeras
ciudades de la lista celtíbera de Ptolomeo y
las correspondientes mansiones itinerarias,
lo que debería hacer poco probable que la 524
PLIN. nat. 3. 24.
lista de Ptolomeo mencione descolocada 525
LIV. 40. 50, 1.
una ciudad situada entre las ya citadas 526
Vid. TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2. 3.
NERTOBRIGA, B I L B I S , ARKOGRIGA y Tarraconensis, Baden-Baden 1989, pp. 215-216.
KAISADA. Además, debe tenerse en cuenta 527
M. OSUNA R U I Z resume de esta manera los
la posible relación entre ATTAKON y el tex- argumentos para llevar Ercávica al Castro de Santaver:
to epigráfico: «La localización de Ercávica en el Castro de Santaver
ha sido adoptada por muchos historiadores, basándose
«EX CONVENTV CARTHAGINIENSI fundamentalmente en el hallazgo de monedas de esa
ATTACC(¿ENSIS?) OMNIBVS IN RE PVBLICA Ceca y en la situación relativa con Valeria y Segóbriga
según las Tablas Ptolemaicas»; y también «En un
SVA HONORIBVS FVNCTVS»523. inventario de monedas romanas procedentes del Cas-
Por tanto, aunque no puede descartarse la tro de Santaver que hicimos con las que se hallan en
posesión de los habitantes de Cañaveruelas, comproba-
posibilidad de que ATTAKON se corresponda mos que un 33% son ercavicenses.» (Ercavica I, Cuen-
realmente con Ateca, tampoco hay argumen- ca 1976, p. 24).
tos suficientes como para hacer evidente la 528
Rau. 4. 44.
identificación. 529
PLIN. nat. 3. 25.
530
Cit. en SCHULTEN, A. Numantia, München 1914,
p. 140 (Vid. ALMAGRO BASCH, M. Segobriga I, Madrid
1983, pp. 130 y 151). Cf. TOVAR, A. Iberische Landeskun-
519
de, 2. 3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 217. Otro
Vid. supra § 5.2.2. argumento a favor de la identificación entre Segobriga y
520
PLIN. nat. 3. 24. Cabeza del Griego es el hallazgo del epígrafe de «QVIN-
521 TIANO CAEC. PORCIANI NOTARIO (...)» en Cabeza del Grie-
PLIN. nat. 3. 25.
go (CIL 2, 3119), un individuo que estaba documentado
TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2. 3. Tarraco- como esposo de una segobrigense en una inscripción
nensis, Baden-Baden 1989, p. 225. hallada en Tarragona: «VAL V FIDI FIL FIDA SEGOBRIG EX
523
CIL 2, 4189; cit. en HÜBNER, E. R.E. 2 (1896), CARTHAG FLAMINICA VXOR L CAECILI PORCIANI FLAM P H C»
s.v. 'Attacum'. (CIL 2, 4252). Vid. ALMAGRO BASCH, M. op. cit., p. 167.

104
CELTIBERIA

5.3.2.5.2. La localización de KONDABORA la Bética cuyos habitantes participan en las


operaciones bélicas que se narran en el
Se admite su identificación con la Consa-
Bellum Hispaniense540.
bro itineraria 531 , con los consaburrenses ads-
critos por Plinio al conuentus karthaginien- Hübner proponía interpretar literalmente
sis532 y con los consaburenses documentados la denominación de Ptolomeo y aceptar la
epigráficamente en diversos lugares533. Tovar existencia de una Bursada541; pero esa no es
explica la equivalencia Consabura-KONDA- la única posibilidad. No puede descartarse
BORA por la pronunciación dental aspirante un error en la ordenación de Ptolomeo y
que atestigua Isidoro entre los hispanos534. La que se hubiese situado una ciudad del
mansión Consabro, adecuando los datos iti- conuentus caesaraugustanus en la parte del
nerarios con la toponimia y admitiendo su listado donde se citan ciudades del conuen-
probable identificación con la KONDABORA tus karthaginiensis542. En este caso, cabría la
de Ptolomeo, llevaría la ubicación de la ciu- posibilidad de que la BOURSADA de Ptolo-
dad al actual Consuegra, con restos datables meo fuese en realidad una referencia a la
en época romana 535 , a pesar de que las cua-
Bursao del Ebro.
renta y cuatro millas itinerarias resultan un
poco cortas para los sesenta y dos kilómetros
que separan actualmente Consuegra de Tole-
do por carretera. Los datos del Itinerario de 5.3.2.7. OUALERIA, ISTONION, ALABA,
Antonino son los siguientes: LOIBANA y OURKAISA
«Item a Liminio Toletum m.p. XCV, sic: Como Plinio menciona en la enumeración
Murum m.p. XXVII Consabro m.p. XXIIII
de populi del conuentus karthaginiensis a
Toletum m.p. XLIIII» (CUNTZ) 5 3 6 .
ualerienses y alabanenses, puede admitirse
que esta parte final del listado debería de
5.3.2.5.3. La localización de LAXETA pertenecer en su conjunto a la parte meridio-
nal de la Celtiberia de Ptolomeo.
Aparte del lugar que ocupa esta ciudad en
la lista de Ptolomeo, el único argumento para
situarla geográficamente es una inscripción
hallada en Cabeza del Griego donde se men- 5.3.2.7.1. La localización de OUALERIA y
ciona a los laxtenses537. Esto permite confir- ALABA
mar, en principio, la ubicación meridional
que atribuye Ptolomeo a LAXETA. La identificación de OUALERIA con el
yacimiento cercano a Valera de Arriba, junto
al río Gritos, afluente del Júcar, parece pro-
bable por la semejanza toponímica543.
5.3.2.6. BOURSADA
En lo que respecta a la posible ubicación
Se conocen dos ciudades de nombre simi- de ALABA, el único dato del que disponemos
lar al que atestigua aquí Ptolomeo, pero nin- es la mención de Plinio 544 , por lo que cual-
guna de ellas puede adscribirse al conuentus quier identificación debe ser considerada
karthaginiensis. Por un lado, la Bursao que hipotética.
atraviesa Sertorio en su marcha a través del
territorio «bursaonum et cascantinorum et
graccuritanorum»538, probablemente la misma
ciudad a la que pertenecían los bursaonenses
citados por Plinio539; por otro, la Bursauo de 540
BELL. Hisp. 22, 1: «Hoc praeterito tempore, qui in
oppido Ategua bursauonenses captisunt, legati profecti
sunt cum nostris uti rem gestam bursouonensibus refe-
rrent.» (texto de J. CASTRO, en ANÓNIMO La guerra de
Hispania, Clásicas 1992).
531 541
Itin. Ant. 446, 4-7. HÜBNER supone, sin ninguna base, que esa Bur-
532
PLIN. nat. 3. 25. -ada estaría situada «(...) vermutlich nicht weit vom Ein-
533 flusse des Guadiela in den Tajo» (en R.E. 3 (1897), col.
Por ejemplo, L. DOMITTVS aparece documentado
1070, s.v. 'Bursada').
como «II VIR MVNIC CONSABVR[E]N(SIS)» en una inscripción
542
de Tarragona (CIL 2, 4211; VIVES 1586). Vid. HÜBNER, No olvidemos que las listas de PTOLOMEO tienen
E. en R.E. 4 (1900), col. 889, s.v. 'Consabura'. errores evidentes de ordenación. Vid. supra § 5.2.2.
534 543
ISID. orig. 9. 1, 8. Vid. TOVAR, A. Iberische Lan- Vid. TOVAR, A . Iberische Landeskunde, 2. 3.
deskunde, 2. 3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 222. Tarraconense, Baden-Baden 1989, pp. 220-221. La loca-
535
TOVAR, A. op. cit., pp. 223-224. lidad sustituyó su nombre tradicional por el de Valeria:
536 «En 1959, Valera de Arriba cambió su nombre tradicio-
Itin. Ant. 446, 4-7.
nal por el actual Valeria, mediante acuerdo del Consejo
Vid. TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2. 3. de Ministros de 18 de marzo, a instancias de F. Suay,
Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p. 221. Alcalde a la sazón de la localidad» (OSUNA, M. e.a. Vale-
538
LIV. 91. 12. ria romana, 1, Cuenca 1978, p. 16).
539 544
PLIN. nat. 3. 24. PLIN. nat. 3. 25; ya citado.

105
ALVARO CAPALVO

5.3.2.7.2. La localización de ISTONION, LOIBA- tificación 545 . La única propuesta posible,


NA y OURKAISA como ya se ha comentado, es considerar
correcta la ordenación de la lista y llevar las
Las tres ciudades son sólo conocidas por tres ciudades a la parte cartagenesa de la Cel-
esta referencia, lo que impide cualquier iden- tiberia de Ptolomeo546.

545
Vid. TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2. 3.
Tarraconensis, Baden-Baden 1989, p, 222.
546
SCHULTEN situaba Libana, la lectura adoptada
por MÜLLER, «auf dem Kastilischen Hochlande», pero
sin ningún argumento que apoye esa localización (R.E.
12 (1925), col. 2483, s.v. 'Libana').

106
6
LA CELTIBERIA ULTERIOR547

6.1. LAS FUENTES D E LA CELTIBERIA donde llevó a cabo un saqueo de Celtiberia,


ULTERIOR (LIV. 40. 39) asediando numerosos castella y logrando la
El único pasaje que se ha conservado acer- deditio de la «maxima pars celtiberorum»553.
ca de una división de la Celtiberia en dos par- Al tercer año, por fin, ante la tardanza de su
tes, citerior y ulterior, se encuentra en Livio, sucesor en el mando, Fulvio Flaco iniciaría
en el relato que hace este autor de la campaña una nueva expedición. El texto de Livio es
de Fulvio Flaco548. Según la versión recogida como sigue:
por Livio, Fulvio Flaco, durante su primer «(1) Eodem anno in Hispania Fuluius Flac-
año de mando en Hispania, asedió el oppi- cus proconsul, quia successor in prouinciam
dum de Uthicna†, ciudad que capturó tras tardius ueniebat, educto exercitu ex hibernis
repeler una expedición celtíbera de socorro549. ulteriorem Celtiberiae agrum, unde ad deditio-
Más tarde, en la primavera de su segundo año nem non uenerant, institit uastare. (2) Qua re
irritauit magis quam conterruit animos barbaro-
de mandato, Fulvio Flaco condujo el ejército
rum et clam comparatis copiis saltum Manlia-
a Carpetania550 y venció a un ejército celtíbero num, per quem transiturum exercitum Roma-
de treinta y cinco mil hombres junto al oppi- num satis sciebant, obsederunt. (3) In
dum de Ebura551. A continuación, dirigió las Hispaniam ulteriorem eunti L. Postumio Albi-
legiones «per Carpetaniam ad Contrebiam»552 y no collegae Gracchus mandauerat ut Q.
obtuvo la rendición de esta última urbs, desde Fuluium certiorem faceret Tarraconem exerci-
tum adduceret: (4) ibi dimitiere ueteranos sup-
plementaque distribuere et ordinare omnem
exercitum sese uelle. Dies quoque, et ea propin-
qua, edita Flacco est qua successor esset uentu-
547
Un versión resumida de este capítulo, con el títu- rus. (5) Haec noua allata res, omissis quae agere
lo Historia y leyenda de la Celtiberia ulterior, ha sido instituerat, Flaccum raptim deducere exercitum
publicada en RODERO, A. & BARRIL, M. (ed.) Leyenda y ex Celtiberia cum coegisset, barbari causae
arqueología de las ciudades prerromanas de la península ignari, suam defectionem et clam comparata
ibérica, Madrid 1993, pp. 63-75. arma sensisse eum et pertimuisse rati, eo fero-
548
LIVIO la data en los consulados de Cn. Baebio cius saltum insederunt. (6) Vbi eum saltum pri-
Tamphilo & L. Emilio Paulo (LIV. 40. 1, 1-2, fechado en ma luce agmen Romanum intrauit, repente ex
A.U.C. 572-182 B.C.) y P. Cornelio Cethego & M. Bae- duabus partibus simul exorti hostes Romanos
bio Tamphilo (LIV. 40. 18, 1-6, fechado en A.U.C. 573- inuaserunt.» (GOUILLART) 5 5 4 .
181 B.C.) Vid. BROUGHTON, T.R.S. The magistrates of the
Roman Republic, 1. 509 B.C.-100 B.C, Atlanta 1986 La expresión resaltada en negrita, «ulterio-
(New York 1951), pp. 381-388.
549
rem Celtiberiae agrum», es la única mención
LIV. 40. 16, 7-10. que se ha conservado en la que se alude a un
550
LIV. 40. 30. territorio 'ulterior' de Celtiberia, y por tanto,
551
LIV. 40. 30-32. La lectura <A>ebura es conjetura, se trata del único texto del que puede dedu-
ya que todos los manuscritos escriben Ebura. PTOLOMEO cirse una división de Celtiberia en dos partes,
menciona dos EBORA, una en la Bética, en torno a Cor-
duba (2. 4, 11N), y otra entre los edetanos (Geogr. 2. 4,
una citerior, 'más próxima', y una ulterior,
63N). Sin embargo, también es posible que la Ebura 'más alejada'.
liviana se corresponda con la LIBORA que menciona PTO-
LOMEO entre los carpetanos, bien suponiendo un error
de transmisión de L por A , < A > I B O R A , bien de I por H ,
553
L < H > B O R A . En cualquiera de los supuestos es factible LIV. 40. 33.
relacionar esta Ebura con la Lebura que menciona la 554
LIV. 40. 39,1-6. Según la traducción castellana
Cosmografía de Rávena cerca de Toledo, camino de de J.A. VILLAR, revisada: «(1) Aquel mismo año, en His-
Mérida (Rau. 4. 44). pania, como su sucesor tardaba en llegar a la provincia,
552
LIV. 40. 33. el procónsul Fulvio Flaco sacó el ejército de los cuarteles

107
ÁLVARO CAPALVO

Los tres años de campaña de Fulvio Flaco, esa Celtiberia ulterior, planteando la hipóte-
según Livio, se p u e d e n esquematizar de la sis de que habría estado situada en la actual
siguiente manera: provincia de Soria. Según este autor, la fron-
Primer año. • Flaco asedia y toma al asalto tera entre la Celtiberia citerior y la ulterior
†Vthicna (LIV. 40. 16). debería haber estado situada en la divisoria
de aguas entre los ríos Duero y Jalón:
Segundo año. • Flaco toma posiciones en Carpe-
tania, junto a Ebura (sic), frente a «Durch das Hochland von Almazan, die
un ejército celtíbero (LIV. 40. 30). Wasserscheide zwischen Duero und Jalon, wer-
den die Keltiberer geschieden in die diesseiti-
• Flaco vence al ejército celtíbero y gen, die Stämme am Jalon und Jiloca: Lusoner,
se dirige hacia Contrebia a través Beller, Titter und die jenseitigen, die D u e -
de Carpetania (LIV. 40. 31-33). rostämme: Arevaker und Pelendoner. Die
Flaco asedia y obtiene la rendi- Unterscheideung ist antik, wie unten gezeigt
ción de Contrebia (LIV. 40. 33). werden wird. Die Römer nennen das Land west-
lich der Wasserscheide die 'ulterior' (LIVIUS 40.
• Flaco, desde Contrebia, obtiene
39; 47), das östliche Land würde also 'citerior'
la rendición de la «maxima pars
geheißen haben.»555
celtiberorum» (LIV. 40. 33).
Tercer año. • Flaco abandona sus hiberna y se Para proponer esta localización, Schulten
dirige al «ulteriorem Celtiberiae partía de los siguientes supuestos: el primero,
agrum», que todavía no se había que la Contrebia capturada por Fulvio Flaco
rendido (LIV. 40. 39). habría sido la misma que la mencionada en el
itinerario de Rávena «iuxta (...) Cesaraugus-
• Flaco recibe la orden de conducir
el ejército a Tarraco, lo que le tam»556 y que desde esa Contrebia habría ini-
obliga a retirarse apresurada- ciado el general romano la campaña contra el
mente a través del saltus Manlia- «ulteriorem Celtiberiae agrum»; el segundo
nus, lugar de paso obligado (LIV. supuesto, que la Celtiberia ulterior habría
40. 39-40). e s t a d o situada en el valle alto del D u e r o ,
pero aduciendo Schulten como único argu-
Ahora, después de hacer constar que esta
mento que la divisoria de aguas entre el Jalón
es la única referencia que se conserva de una
y el D u e r o ha sido tradicionalmente una
Celtiberia ulterior, podemos plantearnos la
frontera histórica557; y el tercero, que el Saltus
siguiente p r e g u n t a : ¿dónde estaría situado
manlianus habría estado situado en el valle
ese ulterior Celtiberiae ager atacado por Ful-
del Jalón, en un desfiladero situado entre la
vio Flaco?
Contrebia del itinerario de R á v e n a y esa
hipotética Celtiberia ulterior del valle del
Duero. Ahora bien, ¿el texto citado de Livio
confirma la hipótesis de Schulten?
6.2. L A L O C A L I Z A C I Ó N D E LA CELTI-
BERIA ULTERIOR El elemento clave para dudar de la hipóte-
sis de Schulten es el punto de partida desde el
6.2.1. LA HIPÓTESIS DE SCHULTEN (MÜNCHEN 1914)
Adolf Schulten fue el primer historiador
moderno que propuso una localización para 555
SCHULTEN, A. Numantia, 1. Die Keltiberer und
ihre Kriege mit Rom, München 1914, p. 119. Posterior-
mente, el propio SCHULTEN explicaba su propuesta de la
siguiente manera: «La Celtiberia comprende, de una par-
te el valle del Jiloca y del Jalón, de otra parte el valle del
de invierno y se dedicó a devastar el territorio de la Cel- Duero desde sus fuentes hasta Clunia. El confín de las
tiberia ulterior, cuyos habitantes <no> se habían rendi- dos partes está formado por la meseta de Almazán
do. (2) Con esta medida, más que amedrentar a los bár- (1.000-1.100 m.), la divisoria entre el Duero y el Jalón.
baros lo que hizo fue encrespar sus ánimos, y después de Por eso denominé yo celtíberos 'citeriores' a los habitan-
reunir tropas en secreto bloquearon el desfiladero de tes del Jiloca y del Jalón y celtíberos 'ulteriores' a las tri-
Manlio, por donde sabían con certeza que iba a pasar el bus del valle del Duero.» (SCHULTEN, A. Geschichte von
ejército de romano. (3) Graco le había encargado <a su Numantia, München 1933; citamos la traducción castella-
colega Lucio Postumio Albino, partido hacia la Hispania na de L. PERICOT, revisada por el autor: Historia de
ulterior,> que hiciera saber a Quinto Fulvio que debía Numantia, Barcelona 1945, p. 28).
conducir el ejército a Tarragona (4) que él quería licen- 6
ciar allí a los veteranos, distribuir las tropas de comple- Rau. 4. 43: «Iterum iuxta super scriptam Cesarau-
mento y organizar por completo el ejército. También le gustam ponitur ciuitas que dicitur Contrebia Auci Leoni-
fue comunicada a Flaco la llegada de su sucesor, y estaba ca Gergium Articabe Precorium» (texto tomado de J.
próxima. (5) La comunicación de esta noticia obligó a SCHNETZ, Itineraria romana, 2. Rauennatis anonymi cos-
Flaco a retirar su ejército de Celtiberia a toda prisa, mographia (...), Stuttgart 1940, repr. 1990).
557
abandonado el plan que había puesto en marcha; los bár- «In der Augustus geschaffenen Einteilung Spa-
baros, que no estaban al tanto de los motivos, pensaron niens gehören die diesseitigen Keltiberer zum Conventus
que se había enterado de su defección y de que se habían Caesaraugustanus, die jenseitigen dagegen zu dem von
armado en secreto, y le había entrado pánico, por lo que Clunia. Die Grenze der beiden Spregel entsprcht der
pusieron mayor ahínco en el bloqueo del desfiladero. (6) Völkergrenze (...)» (SCHULTEN, A. Numantia, 1. Die Kel-
Cuando la columna romana, al clarear el día se internó tiberer und ihre Kriege mit Rom, München 1914, p. 119);
en el desfiladero, los enemigos, saliendo de los dos lados «Wie im Altertum die jenseitigen und diesseitigen Kelti-
al mismo tiempo, se lanzaron de pronto sobre los roma- berer eine Sonderexistenz führen, so stehen sich bis heu-
nos.» (en LIVIO, Tito Historia de Roma. Libros XXXVI- te Kastilier und Aragonesen gegenüber.» (op. cit., p.
XL, Madrid (Gredos) 1993, pp. 402-403.). 121).

108
CELTIBERIA

que Fulvio Flaco comenzó su tercera campaña sular pudiese elegir un camino hasta entonces
en Hispania, la que corresponde al ataque desconocido para los romanos, de difícil relie-
contra el ulterior Celtiberiae ager. Es cierto ve y entre pueblos no sometidos. Además, no
que la Contrebia capturada por Fulvio Flaco hay ninguna seguridad de que la denomina-
pudo ser la misma que la del itinerario y que la ción saltus Manlianus derive del P. Manlio
mencionada en el bronce hallado en Botorri- que combatió junto a Catón, como defiende
ta558, pero sin embargo el texto latino no indica Schulten, ya que el topónimo también podría
que las legiones se dirigiesen hacia esa Celtibe- proceder del L. Manlio Acidino que se docu-
ria ulterior partiendo de Contrebia. Lo que menta en Hispania, probablemente en la
dice el texto de Livio es que el ejército partió Ulterior, entre los años 206 y 200562.
de los cuarteles de invierno: «educto exercitu
ex hibernis ulteriorem Celtiberiae agrum»; y ni
puede asegurarse dónde se encontraban esos 6.2.2. L O S EPÍGONOS DE SCHULTEN ( M A D R I D
hiberna de Fulvio Flaco, ni existe ningún moti- 1935-1954)
vo por el que deba suponerse que el ejército La localización de la Celtiberia ulterior en el
había invernado en Contrebia559. valle del Duero, propuesta por Schulten con
De manera similar, la identificación que los argumentos que acabamos de mencionar,
propone Schulten entre el saltus Manlianus y fue admitida sin excepción por todos los inves-
el Puerto de Morata es una hipótesis sin nin- tigadores, quienes erróneamente llegaron a
gún fundamento560: como se desconoce el pun- suponer que se trataba de una verdad estable-
to de partida de la tercera expedición de Ful- cida. D e esta manera, los argumentos origina-
vio Flaco y la ubicación del objetivo romano, les de Schulten acerca de la Celtiberia ulterior
el ulterior Celtiberiae ager, es imposible locali- se transformaron con el paso de los años, has-
zar el punto intermedio entre esos lugares, a ta llegar a exponerse de la siguiente manera:
no ser que se cuente con argumentos comple- «Repetidamente se aprecia también en las
mentarios. Schulten propuso que el saltus fuentes una más amplia y elemental división de
Manlianus estaba situado en el valle del Jalón Celtiberia en citerior y ulterior, con límite hacia
suponiendo que la denominación latina deri- la divisoria del Duero y Jalón, correspondiendo,
vaba de P. Manlius, el pretor de la Citerior, por tanto, a esta ulterior arevacos y pelendones, y
quien habría utilizado ese camino para llegar a la citerior, bellos, tittos y lusones, lo que aproxi-
a Turdetania 561 . Pero parece extraño que un madamente coincide con la demarcación de con-
general que se dirigía a combatir al sur penin- ventos jurídicos a partir de Augusto (...)»563.

dern durch das Jalóntal, also durch keltiberiches Gebiet,


558
denn später heißt das vom Jalón durchbrochene nördli-
«(...) ACTVM CONTREBIAE BALAISCAE (...)». Vid. che Randgebirge an dieser Stelle 'saltus manlianus'.»
FATÁS, G. Contrebia Belaisca (Botorrita, Zaragoza), 2. (Numantia, 1, München 1914, p. 322). Más tarde escribía:
Tabula contrebiensis, Zaragoza 1980, p. 12. «También Manlio a su vuelta de Andalucía debe haber
559
Quizá invernase Pompeyo en el Ebro en el 141 pasado por Celtiberia, porque de él toma su nombre el
(APP. Hisp. 77) o Popilio en el 138 (APP. Hisp. 79), pero 'saltus Manlianus' en el valle del Jalón» (SCHULTEN, A.
esto no puede asegurarse. En cambio, sí tenemos clara- F.H.A., 3, Barcelona 1935, p. 189). Cf. LIV. 34. 19 y 38.
mente atestiguados cuatro casos de cuarteles de invierno 35, 10. La hipótesis de SCHULTEN es la que admiten
en el sur o en el centro de la Península: Lúculo, tras el BOSCH, P. & A G U A D O , P. en R. M E N É N D E Z PIDAL, M.,
fracaso frente a Pallantia en el 151 se retiró a invernar a Historia de España, 2, Madrid 1935, pp. 60-61 y 84.
Turdetania ( A P P . Hisp. 55); Calpurnio Pisón en el 135, 62
LIV. 28. 38, 1: «haec in Hispania P. Scipionis duc-
también tras atacar Pallantia, invernó en Carpetania tu auspicioque gesta. Ipse L. Lentulo et L. Manlio Acidi-
( A P P . Hisp. 83); Sertorio invernó en Cástulo cuando no propraetoribus prouincia tradita decem nauibus
estaba en Hispania bajo el mando de T. Didio, según se Romam rediit» (JOHNSON & CONWAY); LIV. 29. 13, 7: «de
deduce de PLU. Sert. 3, 5. Cf. APP. Hisp. 66. Hispaniae imperio, quos in eam prouinciam duos pro
560
«Der saltus Manlianus kann, da die Keltiberer consulibus mitti placeret latum ad populum est. Omnes
den Weg der Römer im voraus kennen, nur an des Etap- tribus eosdem L. Cornelium Lentulum et L. Manlium
penstraße der Römer, also nur im nördlichen Randgebir- Acidinum pro consulibus, sicut priore anno tenuissent,
ge, über das die Straße vom und zum Ebro führte, und obtinere eas prouincias iusserunt.» (JOHNSON &
der Hinterhalt nur in einem der beiden Defilés, auf CONWAY); LIV. 30. 2, 7: «Hispaniae cum exercitibus impe-
denen die Straße die beiden Ketten des Gebirges pas- rioque ueteribus imperatoribus, L. Lentulo et L. Manlio
siert, wahrscheinlich im Puerto de Morata in der östli- Acidino, decretae»; LIV. 30. 41, 4: «Quod ad Hispanias
chen Kette, gesucht werden.» (SCHULTEN, A. Numantia, attineret, aliquot annos iam ibi L. Cornelium Lentulum et
1. Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom, München L. Manlium Acidinum esse (...)» (JOHNSON & CONWAY);
1914, pp. 328-329). De hecho, ni siquiera podemos estar LIV. 31. 50, 11: «(...) et L. Manlius Acidinus decederet de
seguros de que saltus deba entenderse como 'desfiladero' prouincia multos post annos (...)» (MCDONALD). Cf. LIV.
y no como 'bosque', ' m o n t e ' , otra de sus acepciones. 29. 1-3 y 31. 20, 1-6. Podemos suponer que L. Manlio
Recuérdese que el concepto saltus se opone en latín al de Acidino estaba al cargo de la Ulterior porque el sucesor
ager, algo similar a la oposición entre 'campo' y 'monte'. de su colega L. Cornelio Léntulo, C. Cornelio Cethego,
Todavía pervive en Aragón la forma 'sarda' para deno- luchó «in agro sedetano» antes de que L. Manlio Acidino
minar al terreno de monte, posiblemente una evolución recibiese a su propio relevo, L. Estertinio (vid. LIV. 31.
del saltus latino. 49, 7 y 31. 50, 10-11). Hay documentado también un per-
561
«Der Prätor der diesseitigen Provinz, Manlius, sonaje de igual nombre, L. Manlio Acidino, luchando
dem auch das Heer des jenseitigen Prätors unterstellt con celtíberos en la Hispania citerior, junto a Calagurris,
war und dessen Aufgabe es war die rebellischen Turde- en el 188 (LIV. 39. 21, 6-10).
taner und die ihnen verbündeten Keltiberer zu besiegen, 563
B. TARACENA, en MENÉNDEZ PIDAL, R. Historia
war aus der diesseitigen Provinz nach Turdetanien gezo- de España, 1 (3) La Historia prerromana, Madrid 1954,
gen. Sein Marsch ging nicht an der Ostküste entlang son- repr. 1976, p. 199.

109
ÁLVARO CAPALVO

El texto anterior está tomado de B. Tara- Más adelante, cuando se narra la campaña
cena y nada de lo que dice es cierto. Como de Fulvio Flaco, la expresión utilizada es
puede comprobar quien revise los pasajes 'Celtiberia exterior'.
conservados de Polibio, Livio, Estrabón, Pli- «(...) Fulvio inició una última expedición
nio, Apiano o los de cualquier otro autor contra los celtíberos aún no sometidos, en las
antiguo, en las fuentes antiguas no se aprecia cabeceras del Duero y el Tajo (...). A Fulvio se
«repetidamente» una división de la Celtiberia debe la pacificación de la que se puede llamar
en citerior y ulterior; ni tampoco de esas fuen- Celtiberia exterior, es decir, entre el Ebro y el
tes se deduce que el límite entre ambas Celti- 'saltus Castulonensis', incluyendo la vertiente
oriental del sistema ibérico, las serranías de
berias se encontrase «hacia la divisoria del Cuenca y la Mancha.»567.
Duero y Jalón». En realidad, esa división de
Celtiberia en citerior y ulterior sólo se encuen- Y al tratar la campaña de Sempronio Gra-
tra documentada en el pasaje de Livio ya co, Tovar y Blázquez se preguntan por la
comentado, donde se describía la campaña de interpretación que deba darse a los topóni-
Fulvio Flaco. Si exceptuamos ese texto de mos Munda y Certima, pero al parecer cui-
Livio, todo lo que se hallará son dos mencio- dando de no relacionar entre sí los términos
nes a un territorio denominado ultima Celti- Celtiberia y ulterior. La expresión que se utili-
beria: una conservada en Cicerón, de escaso za en este pasaje es 'Celtiberia meridional'.
valor para lo que ahora estudiamos564; otra en «La actuación de Tiberio Graco (...). Des-
Livio, quien sitúa en ese lugar la primera graciadamente, el pormenor geográfico es bas-
campaña de Sempronio Graco, sucesor de tante confuso en Livio al hablar de estas cam-
Fulvio Flaco565. Pero nada más. pañas, y no sabemos qué hacer con su
referencia a Munda y Certima, desconocidas en
Celtiberia y que pertenecen a la Ulterior. Los
indígenas reconocieron la superioridad militar
de Graco y aceptaron pagar tributo. Livio nos
6.2.3. LAS RESERVAS D E T O V A R Y B L Á Z Q U E Z informa de que Graco tomó Alce, en la región
( M A D R I D 1975) de los carpetanos, y sometió Ergávica, en la
La hipótesis de Schulten ha pervivido has- parte meridional de Celtiberia ( . . . ) » .
ta la actualidad. Una excepción podría ser A. Sin embargo, pese a lo que podría pensar-
Tovar, quien muestra tácitamente sus reser- se tras leer los pasajes anteriores, Tovar y
vas en la Historia de la Hispania romana que Blázquez aceptaban localizar la Celtiberia
publicó junto a J.M. Blázquez. Hemos selec- ulterior en el valle alto del Duero, tal y como
cionado tres pasajes de esta obra. En el pri- había propuesto Schulten incorrectamente569.
mero de ellos, que trata acerca de Catón, se
citan una 'Celtiberia occidental' y una 'Celti-
beria superior':
6.3. LA LOCALIZACIÓN DE LA ÚLTIMA
«(...) Catón hubo de dirigirse al sur. Consi- CELTIBERIA
guió desconcertar, con promesa de doble paga y
otras ofertas, a los mercenarios celtíberos, y Por tanto, según queda demostrado, los
aunque no despejó del todo la situación, afirmó argumentos de Schulten para situar la Celti-
el dominio romano. El texto de Livio es confu- beria ulterior en el valle del Duero son inco-
so, pues se refiere a Saguntia (34. 19), que rrectos. De hecho, sería imposible proponer
podría entenderse como la ciudad de este nom- una localización para esa Celtiberia ulterior si
bre (Baños de Jigonza) en la provincia de sólo contásemos con el relato que hace Livio
Cádiz, pero no parece creíble que Catón llegara de la campaña de Fulvio Flaco. Pero tenemos
tan lejos sin que conservemos memoria de otras una información suplementaria que puede
acciones guerreras suyas en Andalucía. Schul- sernos de utilidad: Sempronio Graco, tras
ten (...) corrige este nombre en Seguntia, es hacerse cargo del ejército de Fulvio Flaco,
decir, Sigüenza, (..) pero ¿cómo vamos a expli-
conquistó lo que Livio denomina ultima Celti-
car entonces que ahí se hable de turdetanos?
beria.
Por otra parte es evidente que Catón fue el pri-
mer general romano en penetrar en la Celtibe- Como el ulterior Celtiberiae ager era la
ria occidental, ya que puede deducirse de una parte de Celtiberia que aún no se había ren-
referencia de él mismo que incluso pasó por las
cercanías de Numancia, en las hostiles regiones
de la Celtiberia superior (...).»566.
567
En TOVAR, A. & BLÁZQUEZ, J.M. Historia de la
Hispania romana, Madrid (Alianza) 1975, pp. 44-45.
568
En TOVAR, A. & BLÁZQUEZ, J.M. Historia de la
564 Hispania romana, Madrid (Alianza) 1975, p. 45.
CIC. Phil. 11. 12: «Accedit Saxa nescio quis, quem 569
nobis Caesar ex ultima Celtiberia tribunum plebi dedit, «(...) Fulvio Flaco (...) decidió invadir el territo-
castrorum antea metator, nunc ut speral, urbis», texto de rio de los celtíberos libres, es decir, los arevacos (ulterior
P. WUILLEUMIER, en CICERÓN Discours, 20, Paris (Budé) Celtiberiae ager), pero esto irritó a los celtíberos (...)»
1960, p. 169. Cf. CAES. ciu. 1. 66, 3, donde aparece un L. (TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2.3. Tarraconensis,
Decidius Saxa. Baden-Baden 1989, p. 89); y «La Celtiberia se dividía en
565
Citerior y Ulterior, a esta última corresponden los aréva-
LIV. 40. 47. cos y pelendones (...)» (BLÁZQUEZ, J.M. La expansión
566
En TOVAR, A. & BLÁZQUEZ, J.M. Historia de la celtíbera en Carpetania, Bética, Levante y sus causas, en
Hispania romana, Madrid (Alianza) 1975, pp. 40-41. Celticum, 2 (1962), p. 415).

110
CELTIBERIA

dido y también el lugar d o n d e había sido passim cuncta atque ageret populique alii uolun-
derrotado Fulvio Flaco, es razonable suponer tate, alii metu iugum acciperent, centum tria
que Sempronio Graco pudiese dirigirse nue- oppida intra paucos dies in deditionem accepit;
vamente contra ese ulterior Celtiberiae ager. praeda potitus ingenti est. (2) Conuertit inde
agmen retro, unde uenerat, ad Alcen atque eam
Así pues, intentaremos localizar geográfica-
urbem oppugnare institit. (...)» (GOUILLART) 5 7 3
mente esa ultima Celtiberia, y comprobar si
existe alguna m a n e r a de relacionar entre sí Sin p r e s u p o n e r en qué lugar p u d i e r o n
ambos conceptos, 'ulterior Celtiberiae ager' y desarrollarse las operaciones citadas, inten-
'ultima Celtiberia'570. t e m o s una localización de los tres topóni-
m o s m e n c i o n a d o s p o r Livio; t r e s lugares
Livio menciona tres nombres de ciudades
que n o debían estar muy alejados entre sí,
en la descripción de las primeras operaciones
según se p u e d e s u p o n e r del r e l a t o de la
de S e m p r o n i o G r a c o . El t e x t o se p u e d e
campaña.
extractar de la manera que sigue:
«(1) Eodem anno in Hispania L. Postumius
et Ti. Sempronius propraetores comparauerunt
ita inter se ut in Vaccaeos por Lusitaniam iret 6.3.1. M U N D A
Albinus, in Celtiberiam inde reuerteretur; Grac- La primera urbs, Munda, presenta dos
chus, si maius ibi bellum esset, in ultima Celti- opciones para su ubicación geográfica: una es
beriae penetraret. (2) Mundam urbem primo ui
su homonimia con la Munda o MOUNDA don-
cepit, nocte ex improuiso aggressus. Acceptis
de se desarrolló la batalla entre César y Pom-
deinde obsidibus praesidioque imposito [et] cas-
tella oppugnare, [deinde] agros urere, donec ad peyo; otra la posible evolución fonética Mun-
praeualidam aliam urbem —Certimam appellant da>Monda574. Según Estrabón, la MOUNDA de
Celtiberi— peruenit. (...) (4) Petierunt enim ut César se encontraba no lejos de Córdoba, a
sibi in castra Celtiberorum ire liceret ad auxilia una distancia de 1400 ó 6400 (¿?) estadios de
accienda; si non impetrassent, tum separatim Carteya575. El actual topónimo de Monda, por
[eos] abillisse consulturos. Permitiente Graccho otra p a r t e , nos llevaría a la provincia de
ierunt et post paucis diebus alios decem legatos Málaga, al pie de la Sierra de Ronda. Debe
secum adduxerunt. (...)» (GOUILLART) 5 7 1
tenerse presente que se desconoce si la Mun-
«(1) Inde iam duxit ad Alcen urbem ubi cas-
tra Celtiberorum erant, a quibus uenerant nuper
legati. (...)» (GOUILLART) 5 ' 2
«(1) Ab hoc proelio Gracchus duxit ad depo-
pulandam Celtiberiam legiones et, cum ferret 573
LIV. 40. 49. Según la traducción castellana de
J.A. VILLAR, revisada: «(1) Tras esta batalla Graco mar-
chó al frente de las legiones a devastar Celtiberia. Y
como en todas partes se lo llevaba todo por delante y los
570
SCHULTEN acepta que la expresión ultima Celti- pueblos aceptaban el yugo unos de buen grado y otros
beria alude al ulterior Celtiberiae ager: «Sie entspricht por miedo, en cosa de unos pocos días recibió la sumi-
dem Ausdruck 'ultima Celtiberiae', denn vom diesseiti- sión de ciento tres plazas y se hizo con un enorme botín.
gen Keltiberien, dem bisherigen Standort der Römer, (2) Luego dio la vuelta con su ejército en dirección a
aus ist dieses der am weitesten entlegene Teil des Lan-
Alce, su punto de partida, y comenzó el asedio a dicha
des. Gracchus hatte also die Aufgabe vom Jalón her über
das Hochland von Almazán an den oberen Duero zu plaza. (...)» (en Livio, Tito Historia de Roma. Libros
marschieren, (...)» (Numantia, 1. Die Keltiberer und ihre XXXVI-XL, Madrid (Gredos) 1993, p. 417).
574
Kriege mit Rom, München 1914, p. 329). SCHULTEN aceptaba dos ciudades con nombre
571 Munda, la que situaba en Montilla y la que llevaba a
LIV. 40. 47. Según la traducción castellana de
J.A. VILLAR, revisada: «(1) Aquel mismo año, en Hispa- Munébrega por similitud fonética: «Munda und Certima
nia, los propretores Lucio Postumio y Tiberio Sempronio muß man, da Gracchus, der natürlich vom Ebro aus ein-
decidieron de mutuo acuerdo que Albino marchase con- marschiert, sie zuerst erobert, am unteren Jalón suchen.
tra los vacceos a través de Lusitania, y que luego volviese Wahrscheinlich ist Munda identizh mit dem heutigen
a Celtiberia; si aquí estallaba una guerra más importante, Orte Munébrega, 13 km südöstlich von Calatayud, der
Graco estaría en la zona más alejada de Celtiberia. (2) wohl im Altertum Mundobriga hieß (...)» (Numantia, 1.
Éste tomó primero por asalto la ciudad de Munda ata- Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom, München 1914,
cando de noche y por sorpresa. Luego, después de reci-
p. 330). Sin embargo, SCHULTEN ignoraba que la forma
bir rehenes y establecer una guarnición, se dedicó a ata-
medieval de este lugar era Monobrega, lo que hace toda-
car los poblados fortificados y a quemar las cosechas
hasta que llegó a otra ciudad muy bien fortificada que los vía más difícil la evolución fonética que proponía (vid.
celtíberos llaman Cértima. (...) (4) Pidieron, pues, permi- UBIETO, A. Toponimia aragonesa medieval, Valencia
so para ir al campamento de los celtíberos a buscar 1972, s.v. Monobrega).
refuerzos; en caso de no conseguirlos, tomarían una deci- 575
STR. 3. 2, 2: « e s t i d e en aij oi P o m p h i o u
sión independientemente de éstos. Partieron con el per-
p a i d e j k a t e p o l e m h q h s a n , Mounda kai Atetoua
miso de Graco y a los pocos días trajeron con ellos a
kai Ourswn kai Toukkij kai Ioulia kai Aigoua:
otros diez <legados>. (...)» (en LIVIO, Tito Historia de
Roma. Libros XXXVI-XL, Madrid (Gredos) 1993, pp. apasai d' autai Kordubhj ouk apwqen. Tropon de
414-415). tina mhtropolij katesth tou topou toutou Moun-
572 da: d i e c e i d e K a r t h i a j h Mounda s t a d i o u j
LIV. 40. 48. Según la traducción castellana de
c i l i o u j † kai t e t r a k o s i o u j » . No hay unanimidad
J.A. VILLAR, revisada: «(1) De allí marchó inmediata-
mente hacia la ciudad de Alce<s>, en la que se encontra- manuscrita en el ciliouj, 'mil', documentándose tam-
ba el campamento de los celtíberos de donde habían lle- bién exakisciliouj, 'seis mil'. Otros problemas de
gado hacía poco <los legados> (...)» (en LIVIO, Tito texto q u e aparecen e n el pasaje son Atetoua p o r
Historia de Roma. Libros XXXVI-XL, Madrid (Gredos) A t e < g > o u a , [ I ] o u l i a posiblemente por Ioulia y,
1993, p. 416). según los editores, e[s]ti por esti.

111
ÁLVARO CAPALVO

da de César y la de Sempronio Graco fueron TIMITANA», «IN MVNICIPIO CARTIMITAN» y «REI


una misma ciudad576, y también que la ubica- P. CARTIMITAN.»561. Recuérdese que la ciudad
ción de la Munda de César en Montilla es pudo tener en época antigua dos denomina-
sólo una hipótesis577. ciones: quizá una en lengua indígena, «Certi-
Thouvenot aceptaba en su trabajo sobre la mam appellant celtiberi» dice Livio, y otra en
Bética que Graco había comenzado su cam- latín, griego o púnico.
paña en esa provincia, aunque sin mencionar
que Livio situaba Munda y Certima en Celti- 6.3.3. ALCES
beria578. Sin embargo, si se recuerda el com-
bate que tuvo lugar cerca de una Munda béti- En el caso de la tercera urbs, Alces562, las
ca durante la II Guerra púnica, en el que opciones de identificación son de nuevo dos.
según Livio murieron Moenia coepta y Ciuis Por un lado contamos con la mansio Alces,
maro, dos «reguli gallorum», y en el que hubo localizada según los datos itinerarios, de
«spolia gallica», será necesario convenir en manera imprecisa, en algún lugar de la actual
que parece innegable la existencia de una provincia de Ciudad Real583. La alternativa es
Munda 'celta' en la Hispania ulterior579. un argumento toponímico: el actual Árchez,
al este de la provincia de Málaga, a unos
Puede recordarse, por último, la lápida sesenta kilómetros de Cártama, documenta-
que recogía Flórez en su Hispania sagrada: do en el siglo XVI con la forma Alches584.
«IMP. CAESAR. D. NERVAE (...) QVOD PROVIN-
CIIS REMISIT DECIES NONIES CENTENA
El topónimo puede relacionarse con el cel-
MILLIA. N. SIBI DEDITA. A MVNDA ET FLVVIO ta alce, posiblemente el animal que describía
SIGILA AD CERTIMAM VSQVE XX. M. P. P. S. así Polibio
RESTITVIT.»580 «en los Alpes hay un animal de forma pecu-
liar: tiene forma de ciervo, a excepción del cuello
y del <pelaje>, que se parecen a los de un jabalí;
6.3.2. CERTIMA
La segunda urbs, Certima, sólo presenta
una opción válida: la actual Cártama, en la
provincia de Málaga, a unos veinticinco kiló- 581
CIL 2, 1955; 1956 y 1957, respectivamente. La
metros de Monda. El principal argumento identificación entre Certima, Cartimit- (¿?) y Cártama es
son los hallazgos epigráficos realizados en aceptada por BOSCH & AGUADO, quienes escriben: «Es
Cártama, en los que se lee «EX CIVITATE CAR- muy antigua la discusión entre historiadores españoles
acerca del punto de partida de Graco. (...) En la Bética
Citerior se hallan, en efecto, dos ciudades de esos nom-
bres: la Munda junto a la cual César vence a los hijos de
Pompeyo, y (...) al oeste de Málaga, Certima o Cártima.
576
Las fuentes antiguas sobre la Munda de César De estas ciudades y no de otras del mismo nombre, que
son BELL. Hisp. 27, 6; 32, 1; PLIN. 3. 12 y STR. 3. 2, 2. se suponen situadas en la Celtiberia ha de tratarse aquí.
577
P. BOSCH & P. AGUADO resumen el origen de la Argumento de alguna fuerza, en apoyo de esta interpre-
hipótesis que identifica Munda con Montilla: «El Diccio- tación natural del texto de Livio, lo da Frontino, quien
nario geográfico-histórico de Cortés (1836), en Montilla habla de luchas de Graco con los lusitanos, de los cuales
(provincia de Córdoba), como ya había dicho antes, en ya sabemos cuántas veces se acercaban a la Bética.» (en
1830, Próspero Merimée, al poner las primeras escenas MENÉNDEZ PIDAL, R. Historia de España, 2. España
de Carmen en Montilla, afirmando con este motivo romana, Madrid 1935, p. 77). También aceptan la identi-
'Montilla es Munda'. Recogía, sin duda, Merimée tradi- ficación con Cártama, entre otros, THOUVENOT (Essai
ciones españolas. Más tarde, en 1865, el coronel Stoffel sur la Province romaine de Betique, Paris 1940, p. 114),
estudia, sobre el terreno, por encargo de Napoleón III, la TOVAR (Historia de la Hispania romana, Madrid 1975, p.
guerra hispaniense y llega a la misma conclusión: Munda 45) y BLÁZQUEZ (La expansión celtíbera en Carpetania,
es Montilla. Impulsó a Napoleón -es bien claro- una Bética, Levante y sus causas, en Celticum 2 (1962), p.
razón sentimental más que una curiosidad bélico-científi- 418).
ca cuando confiara esta misión al coronel. En aquel tea- 582
Las dos veces que se menciona la ciudad en los
tro de la guerra está Ategua, es decir, Teba, y la empera- manuscritos de LIVIO aparece citada en la misma mane-
triz Eugenia fué antes condesa de Teba.» (en Historia de ra, «ad Alcen» (40. 48, 1 y 49, 2). La -n final como desi-
España, 2. España romana, Madrid 1935, p. 254). Las dos nencia de acusativo se explica por la declinación mixta
supuestas evoluciones fonéticas, Munda>Montilla y Ate- latina, utilizada en latín para transcribir palabras griegas
gua>Teba son el argumento fundamental de esta hipóte- con sus desinencias originales, como en perses -ae, con
sis. acusativo singular persen (vid. ERNOUT, A. Morphologie
578
«(...) Gracchus descendit au Sud, enleva Munda historique du latín, Paris 1953 (repr. 1974), pp. 23-24).
(Montilla) puis traversant la chaîne pénibétique et Teniendo en cuenta el paralelo Bilbilis-Bilbilin (MART.
l'extremité de la Sierra Nevada, pillant et brûlant tout, il 1. 49, 3) y el Alces documentado en el Itinerario de Anto-
parut devant Cartima que les tribus voisines impression- nino, parece razonable proponer para el acusativo Alcen
nées par son déploiement de forces, n'osèrent pas secou- de LIVIO ese mismo nominativo Alces.
rir. Ensuite, faisant une conversion vers le Nord il 583
Itin. Ant. 445-446. Vid. TOVAR, A. Iberische
remonta chez les Celtibères.» (THOUVENOT, R. Essai sur Landeskunde, 2. (3). Tarraconensis, Baden-Baden 1989,
la Province romaine de Betique, Paris 1940 (repr. 1973), p. 216.
p. 114). Vid. supra LIV. 40. 47. 584
Censo eclesiástico del obispado de Málaga, vica-
LIV. 24. 42. LIVIO, salvo excepción, usa siempre ría de Canillas de Aceituno (publicado por B. BLANCO
la palabra latina gallus, no la griega keltoj. Vid. infra § en Demografía del Reino de Granada en el Siglo XVI, p.
8.1.6. 432, apéndice a su edición de H U R T A D O DE MENDOZA
580
Citada por MURATORI. Vid. FLOREZ, E. España Guerra de Granada, Madrid (Castalia) 1970, pp. 417-
sagrada, 12, Madrid 1754, repr. 1904, p. 291. 437).

112
CELTIBERIA

debajo del mentón posee una excrecencia, de un ulterior. Eso es lo que dice el texto de Livio.
palmo de longitud, peluda en su extremo, y grue- El intercambio de las provincias de Postumio
sa como la cola de un pollino»585. y Sempronio que hoy reproducen todas las
Tenemos, por tanto, la localización segura ediciones críticas y traducciones es una conje-
de Certima en la actual Cártama, y la posibili- t u r a de los editores, no el texto de Livio.
dad de situar Munda y Alces en las proximi- Veamos ahora el pasaje que confirma un pri-
dades de la ciudad anterior, una en Monda y mer mandato de Sempronio Graco en la Hís-
otra en Árchez, todas ellas en la provincia de panla ulterior:
Málaga. ¿Es sólo casualidad la coincidencia
«(31) Q. Fuluius Flaccus praetor in citeriore
de los tres topónimos? ¿La ultima Celtiberia
Hispania maximo proelio XXIII milia hominum
de Livio en la Hispania ulterior566?
fudit, IIII milia cepit. (32) Ti. Sempronius
Gracchus in Hispania ulteriore centum quin-
que oppida uacuata quassataque bellis ad dedi-
tionem coegit. (33) eadem aestate etiam L. Pos-
6.4. ¿ S E M P R O N I O G R A C O EN LA HIS-
tumius in citeriore Hispania quadraginta milia
PANIA U L T E R I O R ?
hostium bello interfecit. Gracchus praetor ibi-
A c t u a l m e n t e se supone q u e d u r a n t e su dem iterum ducenta oppida expugnauit et cepit.»
m a n d o en Hispania Sempronio Graco sólo (ZANGEMEISTER) 5 8 8
tuvo a su cargo la Citerior. P e r o si fuese
El texto pertenece a la obra de Orosio y su
correcta la identificación toponímica que aca-
interpretación creemos que no ofrece lugar a
bamos de proponer y supusiésemos que Sem-
dudas. Según Orosio, Sempronio Graco com-
pronio Graco había combatido realmente en
batió durante su primer mandato en la Hispa-
Monda, Cártama y Árchez, ¿podría explicar-
nia ulterior569, mientras que su colega Postu-
se de alguna manera la presencia de Ti. Sem-
pronio Graco en la Hispania ulterior? La res- mio lo hizo en la citerior. D u r a n t e la
puesta viene a continuación: prórroga 590 , sin embargo, tuvo lugar un cam-
bio de asignación y Sempronio Graco pasó a
«(1) (...) consules creauit A. Postumium Albi- encargarse de la provincia en la que había
num Luscum et C. Calpurnium Pisonem. (2)
estado Postumio el año anterior:
Praetores exinde facti Ti. Sempronius Gracchus,
L. Postumius Albinus (...). (8) Consulibus ambo- « L . Postumius in citeriore Hispania (...)
bus prouinciam Ligures esse senatus iussit. Prae- Gracchus praetor ibidem iterum».
tores inde sortiti sunt: (...) (9) Hispanias sortiti L.
Postumius citeriorem, T<i>. Sempronius ulte-
riorem. (10) Is quia successurus Q. Fuluio erat»587

El texto que hemos resaltado en negrita no 6.5. ¿LA CELTIBERIA ULTERIOR EN LA


es ninguna corrección erudita, es el testimo- HISPANIA ULTERIOR?
nio unánime de todos los códices de la obra
Así pues, ¿habría conquistado realmente
de Livio: a Sempronio Graco la provincia que
Sempronio G r a c o una ultima Celtiberia
le correspondió inicialmente fue la Hispania
situada en la Hispania ulterior? ¿Y cómo expli-

585
STR. 4. 6, 10; editado como PLB. 34. fragm. 10, 8- 588
9: «Fhsi de Polubioj kai idiomorfon t i gennasqai OROS. 4. 20, 31-33. Según la traducción de E.
zwon en autaij, elafoeidej to schma plhn aucenoj SÁNCHEZ SALOR, revisada: «En Hispania Citerior, el pre-
kai t r i c w m a t o j , tauta d' eoikenai kaprw, upo de tor Quinto Fulvio Flaco puso en fuga a veintitrés mil
tw geneiw purhna iscein oson spiqamiaion akroko- hombres y capturó a cuatro mil hombres en un gran
mon, pwlikhj kerkou to pacoj». Citamos la traducción combate. En la Ulterior, Tiberio Sempronio Graco con-
de M. BALASCH, en POLIBIO Historias. Libros XVI- siguió la rendición de ciento cinco fortalezas vacías y
XXXIX, Madrid (Gredos) 1983. Sobre las alusiones anti- abatidas por las guerras. También en el mismo verano
guas al alce, cf. PAUSAN. 5. 12, 1; 9. 21, 3 y CAES. Gall. 6. Lucio Postumio aniquiló en un choque en Hispania Cite-
27, entre otros. Vid. HOLDER, A. Alt-celtischer Sprachs- rior a cuarenta mil enemigos. <Pretor allí mismo por
chatz, 1, coll. 87-88, s.v. segunda vez, Graco> tomó al asalto y se adueñó de dos-
586
La expresión «ultima Celtiberia» tiene paralelos cientas fortalezas.» (en OROSIO Historias. Libros I-IV,
en LIVIO que pueden ponerse en relación con las campa- Madrid (Gredos) 1982, p. 323).
ñas de Fulvio Flaco y Sempronio Graco. Se trata de 589
Recuérdese la inscripción «TI. SEMPRONIO GRAC-
varias alusiones a una ultima Hispania que se correspon-
CHO DEDVCTORI POPVLVS ILITVRGITANVS», hallada en
de con la zona gaditana y la desembocadura del Guadal-
quivir: «(...) unus Hasdrubal Gisgonis ultimam Hispaniae Mengíbar (CHICA, G. Inscripción dedicada a Tiberio
oram quae ad Oceanum et Gades uergit (...)» (LIV. 27. 20, Sempronio Graco, en Noticiario arqueológico hispánico
4); «(...) ad id quod reliquum belli erat in ultimam Hispa- 5 (1956-1961), pp. 178-180).
niam aduersus Hasdrubalem pergit. Poenus cum castra 590
Vid. LIV. 40. 44, 4. No encontramos una explica-
tum forte in Baetica ad sociorum animos continendos in ción satisfactoria para el texto del De uiris illustribus que
fide haberet, signis repente sublatis fugae magis quam iti- dice de Sempronio Graco: «praetor Galliam domuit, con-
neris modo penitus ad Oceanum et Gades ducit.» (LIV. sul Hispaniam, altero consulatu Sardiniam» (Ps. A U R .
28. 2, 14-15); cf. LIV. 27. 20, 5. Esto no demuestra que la VICT. Vir. ill. 57, 2). Graco fue cónsul el año 177, en el
ultima Celtiberia tuviese que estar situada en un lugar que está atestiguado su mando en Cerdeña, y también el
próximo a Gades, pero sí comprueba la utilización del 163 (Vid. BROUGHTON, T.R.S. The Magistrates of the
adjetivo ultimus para esa región hispana. Roman Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986,
587
LIV. 40. 35, 1-10. pp. 397-398 y 440).

113
ALVARO CAPALVO

car entonces la contradicción con el relato geo- bamos de citar, Ptolomeo nos ofrece una con-
gráfico de Estrabón, que situaba la K E L T I B H - firmación al enumerar las poleij que él mis-
RIA al norte del Betis? mo denomina «BAITIKWN KELTIKWN» 5 9 6 . Entre
ellas incluye Ptolomeo dos de las ciudades
Debe aceptarse que el texto de Estrabón no
que hemos visto citadas por Plinio: AROUNDA
permite situar celtíberos en la Hispania
y AKINIPPW, localizadas epigráficamente,
ulterior, ¿pero podemos estar seguros de que el
como acabamos de ver, en Ronda y Ronda la
concepto de Celtiberia que manejó Estrabón
Vieja, provincia de Málaga. Y por si aún no
fue el único que conocieron los historiadores pareciera clara la existencia de celtas mala-
antiguos? ¿No pudo algún historiador, de los gueños, recuérdese que MAINAKH era consi-
anteriores a Polibio por ejemplo, denominar derada «POLIS KELTIKH» por Esteban de
celtiberi a aquellos pueblos del sur peninsular Bizancio597.
que más adelante se documentan con el nom-
bre de celtici en Estrabón, Plinio y Ptolomeo? Por tanto, parece claro que la actual pro-
Busquemos ahora algunos argumentos más vincia de Málaga fue considerada por algunos
que puedan apoyar una Celtiberia ulterior en la autores antiguos territorio de celtas. Pero
Hispania ulterior. ahora bien, ¿esos célticos de Plinio y Ptolo-
meo pudieron ser realmente los celtíberos de
la ultima Celtiberia de Livio, la conquistada
por Sempronio Graco? En otras palabras: si
6 . 5 . 1 . L O S CELTAS M A L A G U E Ñ O S D E P L I N I O
prescindimos de la localización de los topóni-
Y PTOLOMEO mos Munda y Certima, ¿hay otros argumen-
Podríamos comenzar recordando que Pli- tos para llevar celtiberi al sur peninsular?
nio relacionaba a los celtici de la Bética con Creemos que sí.
los celtíberos:
«celticos a celtiberis ex lusitania aduenisse
manifestum est sacris, lingua, oppidorum uoca- 6.5.2. LOS DATOS DEL RAVENATE: SALTVS
bulis» 5 9 1
Y SAGVNTIA
Pero ése no es el texto de Plinio que más
La Cosmografía de Rávena, el Ravenate
nos interesa ahora. U n poco más adelante,
según la denominación habitual, menciona
tras mencionar varias ciudades de la Beturia
listas de ciudades que aparecen ordenadas
céltica, se encuentra el siguiente pasaje:
según itinerarios. Ahora llamaremos la aten-
«praeter haec in Celtica Acinipro, Arunda, ción sobre dos de esas listas de ciudades:
Arunci, Turobriga, Lastigi, Salpesa†, Saepones,
Erippo.»592. «Ex qua praedicta Spania aliquantas ciuitates
(...) Malaca Suel Sabesola Saltum Bamaliana
Tres de esas ciudades están localizadas Gartegia (...)».
epigráficamente: esa Acinipro de los códices «Iterum iuxta praefatam ciuitatem Hispalis
de Plinio se localiza en la actual Ronda la est ciuitas quae dicitur Oripon Ugium Cappa
Vieja, donde se encontró una inscripción con Saudone Burdoga Saguntia Assidone»
el texto «ORDO ACINIPONENSIS»593, Arunda se (SCHNETZ) 598 .
sitúa en Ronda, con un epígrafe que mencio-
El primer pasaje muestra el trazado que
na el «ORDINE ARVNDENS(IVM)» y con pervi-
unía las antiguas Carteia y Malaca, documen-
vencia toponímica594; y Saepo en la Dehesa de
tando en ese camino la existencia de una ciui-
la Fantasía, provincia de Cádiz, localizada
tas (¿?) llamada Saltus. Según el desarrollo de
por la inscripción «MVNICIPI VICTRIC. SAEPO-
la enumeración, ese Saltus situado entre
NENSIVM»595. Según el texto de Plinio, estas
Malaca y Gartegia podría llevarse a las estri-
tres ciudades, Acinipro, Arunda y Saepo esta-
baciones occidentales de la Sierra de Ronda.
rían «in Celtica». Por tanto, según las fuentes
Recuérdese el episodio del Saltus manlianus,
utilizadas por Plinio, la actual Sierra de Ron-
¿es casualidad que uno de los dos Saltus
da habría sido territorio de celtas. De nuevo
documentados en los itinerarios599 se encuen-
estamos en las proximidades de Monda y
tre en las estribaciones occidentales de la Sie-
Cártama.
rra de Ronda?
Y si podíamos tener alguna duda acerca de
cómo interpretar el pasaje de Plinio que aca-

596
PTOL. geogr. 2. 4, 15.
597
591
PLIN. nat. 3. 13. S T . B Y Z . s.v. MAINAKH. Cf. AVIEN. ora 426-427:
592 «Malachaeque flumen urbe cum cognomine Men[e]ace
PLIN. nat. 3. 14. Este pasaje se estudiará más
prior(e quae) uocala est saeculo», texto tomado de A.
detenidamente en § 7.6.
SCHULTEN, Fontes Hispaniae antiquae, 1, Barcelona
593
CIL 2, 1350. Vid. ORTEGA, E. La ciudad de Aci- 1955, p. 80; y STR. 3. 4, 2, donde se diferencia MALAKA,
nipo, Málaga 1963, pp. 43-46. de 'esquema' fenicio, de MAINAKH, de 'esquema' griego
594
CIL 2, 1360. La pérdida de la vocal inicial en (¿?).
Arunda>Ronda es similar a la de Arosta>Ruesta (vid. Rau. 4. 42 y 4. 45, respectivamente.
MENÉNDEZ PIDAL, R. Orígenes del Español, Madrid
El otro saltus itinerario se encuentra entre
1950, pp. 40-42).
595
Tarragona y Tortosa «(...) Intibili Dertosa Tria capita
CIL 2, 1341. Subsaltu Tarracone (...)» (CIL 2. 3283).

114
CELTIBERIA

El segundo pasaje de interés nos lleva un Saguntia sin abandonar por ello la Turdetania
poco más al oeste, al camino que unía Hispa- en manos del enemigo605.
lis con Assido, identificada esta última con la
Assidoña medieval, actual Medina-Sidonia600.
En ese recorrido del Ravenate puede compro-
6.6. E L R E E N C U E N T R O CON ARBOIS
barse la existencia de una ciuitas Saguntia en
la actual provincia de Cádiz. Y la pregunta JUBAINVILLE
que debemos hacernos ahora es la siguiente: Concluiremos recordando las palabras de
¿pudo ser la Saguntia del Ravenate la Sagun- Arbois Jubainville, el primer defensor de la
tia o Secuntia atacada por Catón durante la Céltica hispana, injustamente olvidado duran-
campaña turdetana? Recordemos cómo era te decenios606 y que hace ahora cien años, en
el texto de Livio: 1893, afirmaba:
«(1) Difficilius bellum in Turdetania praetori «Plus au sud, en Andalousie, province de
P. Manlio Celtiberi mercede exciti ab hostibus, Malaga, à environ vingt kilomètres de la Médi-
sicut ante dictum est, faciebant; itaque eo consul terranée, est situé Cartama, le municipium Car-
accersitus litteris praetoris legiones duxit. (2) Vbi timitanum, la ciuitas Cartimitana des inscrip-
eo uenit, castra separatim Celtiberi et Turdetani tions; or Cartama est la Certima que Tite-Live,
habebant. (...) (9) Consul ubi hostes ad pugnam dans le récit des événements de l'année 179 av.
elicere nequit, primum praedatum sub signis ali- J.-C., place en Celtibérie. Tite-Live raconte
quot expeditas cohortes in agrum integrae regio- qu'en cette année Rome envoya en Espagne
nis ducit, (10) deinde audito Saguntiae/Secun- deux propréteurs, L. Postumius Albinus et Ti.
tiae Celtiberum omnes sarcinas impedimentaque Sempronius Gracchus. Le premier entra en
relicta, eo pergit ducere ad oppugnandum. (11) Lusitanie et se dirigea vers le pays des Vaccaei,
Postquam nulla mouentur re, persoluto stipen- le second pénétra dans la partie de la Celtibérie
dio non suis modo sed etiam praetoris militibus la plus éloignée des Pyrénées: in ultima Celtibe-
relictoque omni exercitu in castris praetoris ipse riae, et après avoir surpris la ville de Munda il fit
cum septem cohortibus ad Hiberum est progres- le siège de la ville que les Celtibères appellent
sus†.» 6 0 1 . Certima: Certimam appellant Celtiberi. (...).
No es posible identificar la Saguntia/Secun- On a beaucoup discuté la question de savoir
tia de Livio con la actual Sigüenza, como se où était située Munda, la première des villes
ha venido haciendo hasta ahora 602 . Si era la celtibères prises par Gracchus en 179. (...) Mun-
presencia del ejército de Catón lo que mante- da paraît avoir été située dans un endroit appe-
lé aujourd'hui El-Campo-de-Munda, près du
nía quietos a turdetanos y celtíberos, ¿iba el village de Torre-Alhaquine, en Andalousie,
cónsul a mover sus tropas cientos de kilóme-
tros, hasta Sigüenza, dejando la Turdetania
en manos del enemigo? ¿Y acaso tendría sen-
tido que un ejército que luchaba junto al
Betis603 resguardase en Sigüenza su equipo y 603
R. C. KNAPP, en Cato in Spain, 195/194 B.C.:
bagajes604, «omnes sarcinas impedimentaque»? Chronology and Geography (en C. DEROUX Studies in
No, creemos que no. Latin Literature and Roman history, 2, Bruxelles 1980,
pp. 21-56), explica la campaña de Catón en Hispania
La alternativa que proponemos es identifi- situando esta Turdetania entre Saguntum y Carthago
car la Saguntia atacada por Catón con la Noua, concluyendo su estudio con estas palabras: «The
Saguntia mencionada por el Ravenate, de esta most important result of this analysis is, I hope, a convin-
manera los movimientos del ejército romano cing demonstration of the supreme unlikelihood of a
Catonian campaign in the area of the Baetis in 195.» (p.
ya no parecerán insensatos, sino razonables: 54). La explicación de KNAPP al pasaje de PLUTARCO que
Catón habría podido efectuar el asedio de sitúa en el Baetis la campaña de Catón (Apoph. Cat. Ma.
24), es la siguiente: «I would suggest that Plutarch read in
his source that Cato campaigned in "Turdetania", as in
Livy's account; since Plutarch knew that popularly "Tur-
detania" meant "Baetica" (cf. Strabo, Appian), he inser-
ted "the área about the Baetis" for "Turdetania"» (loc.
600
TOVAR considera segura la identificación de cit.). Cf. ASTIN, A. E. Cato the Censor, Oxford 1978, p. 41:
Assido con Medina-Sidonia. El argumento principal es el «(...) the Baetis is expressly mentioned in the anecdote in
toponímico, ya que los hallazgos epigráficos no permiten 'Plut.'. Apophth. Cat. Mai. 24, wich clearly refers to the
precisar la localización de la ciudad. El comentario de episode in the campaign against the Turdetani reported
TOVAR es «Die Gleichsetzung mit dem heutigen Medina in Livy, 34. 19. 3 ff. Also the rebellion reported by Hel-
Sidonia ist sicher» (Iberische Landeskunde, 2, 1. Baetica, vius in 197 had been in an adjacent area of the Baetis
Baden-Baden 1974, p. 151). valley; and Manlius, whom Cato was aiding, had conduc-
601
Vid. infra § 8.3. ted his operations against the Turdetani in co-operation
602
with Ap. Claudius, praetor in Ulterior, which would most
Vid. SCHULTEN, A. F.H.A., 3, Barcelona 1935, p. naturally be taken to imply that they were against the
188 y MARTÍNEZ GÁZQUEZ, J. La campaña de Catón en familiar southern Turdetani». Vid. infra § 8.3.3.
Hispania, Barcelona 1974, p. 168. 606
603
SCHULTEN fue el responsable de ese olvido, al
Que la guerra se desarrollaba en torno al Betis pretender probada la 'ibericidad' de los celtíberos:
se confirma en PLU. Apoph. Cat. Ma. 24. «Daraus ergibt sich mit völliger Klarheit, daß der Name
604
Sólo en ocasiones excepcionales tenemos noticia 'Keltiberer' nicht die iberischen Kelten, sondern nur die
de unos impedimenta alejados del grueso del ejército. Es keltischen Iberer bedeuten kann. (...) 'Keltiberer' bedeu-
el caso del ejército de Aníbal, que había dejado en His- tet also die in keltisches Land eingedrungenen und hier
pania la impedimenta pesada, «grauia impedimenta», ansässig gewordenen —in etwa auch die mit den Kelten
probablemente para facilitar el paso de los Alpes y no vermischten— Iberer.» (Numantia, 1, München 1914,
retardar la marcha del ejército (LIV. 21. 60, 9). p. 22).

115
ÁLVARO CAPALVO

province de Cadix, sur un affluent du Guadale- terranée. Quoi qu'il soit, la position de Certima
te (...). D'autres mettent Munda antique à paraît certaine, et sur ce point (...) la Celtibèrie
Monda, province de Malaga, au sud-ouest de était très rapprochée de la mer.»607
cette ville, a environ dix kilomètres de la Médi-

LA LOCALIZACIÓN DE LA "CELTIBERIA ULTERIOR"

607
ARBOIS JUBAINVILLE, Η. Les celtes en Espagne,
RCel 14 (1893), pp. 383-385.

116
7
LA CÉLTICA MERIDIONAL

En principio, si evitamos cualquier prejui- único que se puede leer en el texto griego de
cio, se ha visto que la opción toponímica más Estrabón es que, según Éforo, la Céltica lle-
razonable debería llevar la ultima Celtiberia gaba hasta Gades « m e c r i Tadeirwn», sin
de Sempronio Graco a la actual provincia de que el contexto permita suponer si era desde
Málaga, y previsiblemente también el ulterior Gades hacia el oeste o desde Gades hacia el
Celtiberiae ager de Fulvio Flaco. Es decir, que este.
la Celtiberia ulterior debería estar, como su
propio nombre indica, en la Hispania ulte-
rior. Pero ahora bien, ¿podría compaginarse
una Celtiberia malagueña con la geografía 7.2. PSEUDO ESCIMNO. LA CÉLTICA
que dibujan las fuentes antiguas? DESDE TARTESO AL MAR DE CER-
DEÑA
Se conserva una Periégesis en la que se
incluyen algunos pasajes sobre la costa hispa-
7.1. ÉFORO. LA CÉLTICA HASTA GADES
na. La autoría del poema y su fecha de redac-
El punto de partida podría ser Éforo, el ción es insegura 611 , pero la descripción que
historiador nacido en Cumas y discípulo de hace de Gades y Tarteso parece llevarnos a
Isócrates, que por tanto habría escrito a una época mucho más antigua que la de Poli-
mediados del siglo IV608. A este autor le atri- bio o Artemidoro. El autor de la Periégesis
buye Estrabón lo siguiente: habla así a sus fuentes:
«”Eforoj de uperballousan te tw mege- «”Hdh d' ep' archn e i m i t h j suntaxewj
qei legei t h n K e l t i k h n , wste hsper nun touj suggrafeij ekqemenoj, oij dh crwme-
' I b h r i a j kaloumen e k e i n o i j ta p l e i s t a noj ton istorikon eij pistin anapempw l o -
prosnemein mecri Gadeirwn» 6 0 9 . g o n : tw thn gewgrafian gar epimelestata
«Éforo da unas medidas exageradas de la gegrafoti, toij te klimasi kai toij sch-
Céltica, puesto que de lo que ahora denomina- m a s i n , ' E r a t o s q e n e i malista s u m p e -
mos Iberia le asigna muchísimo, hasta Gades.» p e i s m e n o j , ' E f o r w te kai tw taj ktiseij
Es decir, que en el siglo IV a una gran par- eirhkoti en pente b i b l o i j Calkidei Dio-
nusiw, (...) de kai Timaion, andra Sikelon
te de la Península ibérica se la denominaba
ek Tauromeniou, ek twn uf' `Hrodotou t e
KELTIKH, hasta Gades según recoge Estra-
suntetagmenwn:» (MÜLLER) 6 1 2 .
bón. Schulten interpreta la información de
Éforo suponiendo que Gades sería el límite
oriental de la Céltica peninsular 610 , pero en
realidad no es eso lo que dice Estrabón: lo
11
Vid. MÜLLER, Κ. Geographi Graeci Minores, 1,
Paris (Didot) 1855, repr. Hildesheim (Olms) 1990, pp.
LXXIV-LXXV.
612
608
Vid. SUID. s.v.”Eforoj(ADLER 3953). SCYMN. 109-127. Según la traducción latina del
609
propio MÜLLER: «Jam vero ad initium progredior operis,
STR. 4 . 4 , 6. scriptores exponens, quibus usus sum, ut in fidem veniat
610
El comentario de SCHULTEN al pasaje de sermo historicus; geographiam enim qui diligentissime
ESTRABÓN dice: «Muy importante como testimonio lite- scripsit, quod climata et figuras terrarum attinet, Eratost-
rario de que antes (todavía hacia 360?) la meseta y el heni maxime fisus sum, Ephoroque et, qui de urbibus
occidente de la península fueron célticos (...). La noticia conditis dixit quinque libris, Chalcidensi Dionysio, (...) et
de que los Celtas llegaban hasta Gades (...) es exacta, Timaeum, virum Siculum e Tauromenio, et ex iis quae
pues junto al Anas se hallan los Célticos (...).» (en Herodoto conscripta sunt». En el texto del poema se alu-
F.H.Α., 2, Barcelona 1925, p. 59). de también en algunas ocasiones a las fuentes utilizadas:

117
ÁLVARO CAPALVO

Una de las informaciones contenidas en Gades, ¿cómo explicar que en una descrip-
esta Periégesis tiene un especial interés para ción costera pudiera aparecer una 'Céltica
el tema aquí desarrollado. Se trata de un bre- atlántica' que fuese desde Tarteso hasta el
ve pasaje acerca del sur peninsular, que mar de Cerdeña sin pasar por el levante his-
comienza mencionando Gades y Tarteso: pano616? ¿Deberíamos imaginar que las fuen-
«Gadeir' opou megista ginesqai logoj tes del Pseudo Scimno habrían dibujado una
khth. Meta tauthn d' estin hmerwn d<u>oin Céltica en forma de arco desde Tarteso hasta
telesanti ploun emporion eutucestaton h el mar de Cerdeña, a través de la España
legomenh Tarthssoj, epifanhj polij, atlántica y de los Pirineos617?
potamorruton kassiteron ek thj Keltikhj ¿Cuál sería la alternativa a la interpreta-
cruson te kai calkon f e r o u s a p l e i o n a . ción de Müller? Según nuestra opinión, la
”Epeita cwra Keltikh kaloumenh mecri thj opción correcta sería la segunda acepción
qalatthj t h j kata Sardw keimenhj, oper recogida por Liddell & Scott: «Sequence in
m e g i s t o n e s t i proj d u s m a i j e q n o j . »
thought, i.e. Consequence or Inference» 618 ;
(MÜLLER) 6 1 3 .
esto es, interpretar epeita como un elemen-
Así pues, Tarteso se sitúa más allá de to que es consecuencia o deducción de algo
Gades a dos (¿?) días de navegación, «meta que se acaba de mencionar. De esta manera,
tauthn d' estin hmerwn d<u>oin t e l e - «epeita cwra Keltikh kaloumenh mecri
santi ploun». Y se comenta que la polij thj qalatthj thj kata Sardw keimenhj»
debe su riqueza a estar bañada por un río que sería consecuencia de «potamorruton (...)
lleva muchísimo estaño, oro y cobre de la ek t h j Keltikhj»: en efecto, el río de Tar-
Céltica, « p o t a m o r r u t o n k a s s i t e r o n ek teso habría nacido en la Céltica porque a
thj Keltikhj cruson t e kai calkon f e - todo el territorio al oeste del mar de Cerdeña
rousa pleiona.». Hasta aquí no hay dificul- se le llamaba 'Céltica'.
tades de interpretación.
Ahora supongamos que es correcta esta
Pero a continuación, dice el texto griego: interpretación de epeita que acabamos de
«epeita cwra Keltikh kaloumenh mecri proponer, ¿podría apoyarse en algún otro
t h j q a l a t t h j t h j kata Sardw k e i - texto antiguo una Céltica que fuese desde
menhj»; y aquí comienza el dilema: ¿cómo Tarteso hasta el mar de Cerdeña.
debe interpretarse e p e i t a ? ¿Como «mere
Sequence, without any notion of cause», o
como «Sequence in thought, i.e. Consequen-
ce or Inference»614? En el primer caso, e p e i - 7.3. LA CÉLTICA D E É F O R O Y LA D E
ta introduciría el elemento de una enumera- POLIBIO
ción, algo así como 'a continuación'; en el
segundo caso, epeita indicaría la consecuen- Ha quedado ya constancia de que la Célti-
cia o la deducción que se deriva de algo ya ca de Eforo llegaba hasta Gades619, y hemos
dicho, con una traducción como 'en efecto' o visto también que el Pseudo Scimno, que cita
'así es'. ¿Cuál debería ser nuestra elección? a Éforo entre sus fuentes620, llevaba la Céltica
desde Tarteso hasta el mar de Cerdeña.
La traducción que propuso Müller en su Como se recordará, el texto de Estrabón no
Geographi graeci minores era como sigue: permitía decidir si la Céltica de Éforo queda-
«sequitur deinde terra dicta Celtica usque ad ba al este o al oeste de Gades, pero ahora ya
mare quod objacet Sardiniae.»615, interpretan- tendríamos un argumento para situar esa
do epeita como simple elemento de enume- Keltikh: la Céltica de Éforo, según se dedu-
ración, 'a continuación'. Pero si traducimos
e p e i t a como, 'a continuación' y llevamos
esa «cwra Keltikh» al oeste de Tarteso y

616
Que Sardw es Cerdeña puede comprobarse en
«Timaioj outwj i s t o r e i d e t h n ktisin» (SCYMN. SCYMN. 223-224: «Kurnoj t e kai Sardw, m e g i s t h
214); «wj fasi Timaioj te karatosqenhj» (SCYMN. legomenh meta thn Sikelian nhson», «Córcega y Cer-
412); «autwn ”Eforoj eirhken, einai f h s i » (SCYMN. deña, según se dice las mayores islas después de Sicilia».
617
546); ο «`Hrodotoj i s t o r e i de tauta suggrafwn» Vid. SCYMN. 109-127, ya citado. Recordemos que
(SCYMN. 565). las fuentes del PSEUDO SCYMNO son autores como ÉFO-
613
SCYMN. 161-169. Según la traducción de F.H.A., RO y TIMEO, anteriores a la exploración de la Hispania
2, Barcelona 1925, pp. 210-211, corregida: «Gades, en la atlántica (vid. PLB. 3. 37, 10-11).
618
cual se dice que hay un gran monstruo. Después de ésta LIDDELL & SCOTT loc. cit.
hay, a una distancia de dos días de navegación, un mer- 619
STR. 4. 4, 6, ya citado.
cado muy próspero, la llamada Tarteso, ciudad ilustre, 620
regada por un río que lleva gran cantidad de estaño, oro SCHULTEN incluye el pasaje del PSEUDO ESCIMNO
y cobre de la Céltica. <En efecto, esta tierra es llamada entre los fragmentos de ÉFORO (F.H.A., 2, Barcelona
Céltica hasta el mar en el que está Cerdeña, por lo cual 1925, p. 210). BUNBURY consideraba evidente que los
es el mayor pueblo de occidente>» datos del P S E U D O ESCIMNO procedían de É F O R O y
614
TIMEO: «(...) evidently reflect the vague notions current
LIDDELL & SCOTT A Greek-English Lexicon, in the days of Ephorus and Timaeus, without reference
Oxford 1940, s.v. 'epeita'. to the more exact information that was available at the
615
Geographi Graeci Minores, 1, Paris (Didot) time he wrote.» (History of Ancient Geography, 2, Lon-
1855, repr. Hildesheim (Olms) 1990, p. 201. don 1879, repr. Amsterdam 1979, p. 72).

118
CELTIBERIA

ciría del Pseudo Escimno, podría haber esta- pasaje de Flavio Josefo que ahora podría
do en el Mediterráneo, no en el Atlántico621. entenderse en todo su sentido:

Dos siglos después de Éforo el concepto «Peri men gar Galatwn te kai ' I b h r w n
territorial de la Céltica ha evolucionado, ya outwj hgnohsan oi dokountej akribestatoi
que la Céltica de Polibio no tiene nada que s u g g r a f e i j , wn estin ”Efwroj, wste polin
ver con Gades. Ahora la veremos circunscrita oietai mian einai touj 'Ibhraj, touj tosouto
al norte del Pirineo: meroj thj esperiou ghj katoikountaj: kai
ta m h t e g e n o m e n a par' autoij eqh m h t e
«(9) Apo de tou N a r b w n o j kai ta p e r i l e g o m e n a g r a f e i n wj ekeinwn autoij
touton Keltoi nemontai mecri twn prosago-
crwmenwn etolmhsan.». (REINACH) 623
r e u o m e n w n Purhnaiwn o r w n , a d i a t e i n e i
kata to sunecej apo thj kaq' hmaj qalatthj Es decir, entre Polibio y Éforo hay una dife-
ewj eij thn ektoj. (10) To de loipon meroj thj rencia básica, según lo que dice Josefo: mien-
E u r w p h j apo t w n p r o e i r h m e n w n o r w n to tras que en Polibio existe Iberia como país, con
sunapton proj te taj duseij kai proj `Hra- límites establecidos en el Estrecho y en el Piri-
kleiouj sthlaj periecetai men upo te t h j neo; en Éforo en cambio, Iberia es sólo una
kaq' hmaj kai thj exw qalatthj, kaleitai de
ciudad. Y ahora sí parece inevitable hacerse la
to m e n para t h n kaq' h m a j parhkon ewj
siguiente pregunta: ¿si la Iberia de Éforo era
hrakleiwn sthlwn ' I b h r i a , (11) to de para
t h n exw kai megalhn p r o s a g o r e u o m e n h n sólo una ciudad, cómo debe interpretarse
koinhn m e n onomasian ouk ecei dia to «”Eforoj de uperballousan te tw megeqei
prosfatwj katwpteusqai, katoikeitai de l e g e i t h n K e l t i k h n , w s t e h s p e r nun
pan upo barbarwn eqnwn kai poluanqrwpwn, ' I b h r i a j kaloumen e k e i n o i j ta pleista
uper wn h m e i j meta tauta ton kata meroj prosnemein mecri Gadeirwn» 6 2 4 ? Si esa Cél-
logon apodwsomen.» (FOUCAULT) 622 . tica de Éforo fuese desde Gades hacia el oeste,
qué habría al este de Gades, ¿una Iberia de
Como puede verse, Polibio circunscribe la
una sola ciudad? ¿Y no será más razonable
Céltica al lado norte del Pirineo. Ahora bien,
suponer que esa Céltica de Éforo habría sido
si se compara esta costa mediterránea penin-
desde Gades hacia el este, y que sería la misma
sular, llamada Iberia por Polibio, con aquella
que el Pseudo Scimno situaba desde Tarteso
Céltica que llegaba hasta Gades según Éforo,
hasta el mar de Cerdeña?
será conveniente que recordemos también un

La Céltica occidental de Éforo según Str. 3. 4, 6. La Céltica occidental de Éforo según Str. 3. 4, 6;
Scym. 161-169 y J. Ap. 1. 67.

621
SCHULTEN pretendía que la Céltica del PSEUDO
ESCIMNO era una Céltica interior, olvidando que una
perihghsij es, ante todo, una descripción costera: «Por extiende a lo largo del Mediterráneo hasta las columnas
Keltikh entiende ÉFORO la meseta habitada por Celtas de Hércules se llama <Iberia>. (11) La parte que se
(...) de la que procedía el río Tartesso. Esto se confirma extiende a lo largo del Mar Exterior, llamado también el
con los versos 167 y sig. y con el fragmento 6». Sin embar- Gran Mar, no tiene aún una denominación común por-
go, el fragmento 6 es precisamente STR. 4. 4, 6, es decir, el que ha sido explorada sólo recientemente; está habitada
pasaje de ESTRABÓN que sólo habla de que la Céltica lle- en su totalidad por tribus bárbaras muy numerosas, de las
ga hasta Gades; y los versos 167 y sig. son parte del pasaje que daremos razón en una sección posterior.»
estudiado, desde «epeita cwra» hasta «proj dusmaij 623
J. Ap. 1. 67. Según la traducción de L. BLUM:
eqnoj», donde nada se dice acerca de la meseta. «Sur les Gaulois et les Ibères telle était l'ignorance des
622
PLB. 3. 37, 9-11. Según la traducción de M. historiens considérés comme les plus exacts, parmi les-
BALASCH, retocada: «(9) Desde el Narbona, el territorio quels on compte Éphore, que, dans sa pensée, les Ibères
de su entorno lo habitan los <celtas>, hasta los montes forment une seule cité, eux qui occupent une si grande
llamados Pirineos, que se extienden, en una línea conti- portion de l'Occident; et ils ont osé décrire et attribuer á
nua, desde el Mediterráneo hasta el Mar Exterior. (10) El ces peuples des moeurs qui ne correspondent ni à des
resto de Europa, que discurre desde dichos montes hasta faits ni à des on-dit.» (en FLAVIUS JOSÉPHE Contre
poniente y hasta las columnas de Hércules, está rodeado Apion, Paris (Budé) 1930, repr. 1972, p. 14).
624
por el Mediterráneo y el Mar Exterior; la parte que se STR. 4. 4, 6, ya citado.

119
ÁLVARO CAPALVO

Por tanto, debe considerarse probable que Polubioj de kai ton”Anankai touton ek
Éforo incluyese dentro de la Céltica toda la t h j K e l t i b h r i a j r e i n f h s i » 6 2 7 , aunque
costa peninsular entre el Pirineo y Gades, entre ellos haya novecientos estadios, «die-
una simplificación que puede comprenderse contaj a l l h l w n oson ennakosiouj
si se recuerda lo que escribía Polibio acerca stadiouj».
de las descripciones geográficas de sus prede-
cesores: Si se tienen presentes las descripciones que
hacen Estrabón y Ptolomeo de Celtiberia,
«(1) dioper ou duscerouj all' adunatou interpretadas según los datos del Itinerario de
scedon uparcoushj kata ge touj p r o g e - Antonino y de los vasos de Vicarello, la afir-
gonotaj {Libuh, ' I b h r i a , `Hrakleoi sthlai, mación de Polibio es incomprensible 628 . La
Exw qalatta, Brettanikh nhsoi} kairouj Celtiberia no debería rebasar por el sur el
t h j alhqouj i s t o r i a j u p e r t w n p r o -
nacimiento del Guadiana, ya que lo impiden
e i r h m e n w n , ouk ei ti p a r e l i p o n o i sug-
la ubicación de tres ciudades de Oretania y
grafeij h d i h m a r t o n , epitiman autoij
axion, (...) (7) epeidh kai to pleion toutou Bastetania en el camino de Castulo a Saetabi:
carin upedexameqa touj kindunouj [kai Mentesa, Libisosa y Saltigi629. Ni siquiera
taj kakopaqeiaj] touj sumbantaj hmin en podría explicarse el texto de Polibio si consi-
planh t h kata Libuhn kai kat' ' I b h r i a n , derásemos que el autor había confundido el
eti de Galatian kai thn exwqen tautaij Betis con el actual Guadalmena, error al que
taij c w r a i j sugkurousan qalattan, ( 8 ) parece referirse Plinio cuando dice:
ina diorqwsamenoi thn twn progegonotwn «Baetis, in Tarraconensis prouinciae non, ut
agnoian en toutoij g n w r i m a p o i h s w m e n aliqui dixere, Metesa† oppido, sed Tugiensi exo-
t o i j “ E l l h s i kai tauta ta m e r h t h j riens saltu, iuxta quem Tader fluuius, qui Carth-
oikoumenhj.» (BÜTTNER-WOBST) 6 2 5 giniensem agrum rigat.»630.
Esa Metesa o Mentis de Plinio se identifica
con Mentesa, ciudad oretana según Ptolo-
7.4. POLIBIO. EL BETIS FLUYE D E CEL- meo, lo que también impediría situar el naci-
TIBERIA miento del Betis entre los celtíberos. Así
pues, ¿debemos de suponer que es cierta la
Nos centraremos ahora en el límite meri- explicación que recoge Estrabón? ¿Sólo se
dional de la Celtiberia según Polibio. El pasa- explicaría el nacimiento del Betis en Celtibe-
je del que vamos a partir es una de las alusio- ria si imaginásemos una expansión de los cel-
nes de Estrabón al texto de Polibio: tíberos por el territorio oretano o bastetano?
« ( . . . ) t o n Baitin ( . . . ) . Polubioj d e kai Creemos que no: en lugar de extender hacia
ton ”Anan kai touton ek t h j K e l t i b h r i a j el sur el territorio celtíbero haciendo retro-
rein fhsi diecontaj allhlwn oson enna- ceder a oretanos y bastetanos, ¿por qué no
kosiouj stadiouj: a u x h q e n t e j g a r o i incluir dentro de los celtíberos a los pueblos
k e l t i b h r e j epoihsan kai t h n plhsiocw- que Estrabón y Ptolomeo sitúan al sur de la
ron pasan omwnumon eautoij.» Celtiberia, como por ejemplo los oretanos?
«Polibio dice también que el Anas y éste (el Planteado de otra manera, ¿qué seguridad
Betis) fluyen de Celtiberia, separados el uno tenemos de que la Celtiberia descrita por
del otro unos novecientos estadios, porque los Estrabón y Ptolomeo coincidía con la de
celtíberos, como se engrandecieron, hicieron Polibio, o con la Celtiberia que conocían las
homónimo de sí mismos a todo el país veci- fuentes anteriores a Polibio? Así pues,
no.»626. ¿pudo Polibio o alguna de sus fuentes, consi-
Prescindamos ahora de la explicación que
recoge Estrabón y prestemos atención a lo
que decía Polibio: el Betis y el Ana, dice Poli-
bio, vienen de Celtiberia «ton Baitin (...) 627
La expresión «ek t h j Keltibhriaj rein» no
implica, necesariamente, que el río tenga su origen en
Celtiberia. El verbo rew se puede utilizar en el sentido
de 'nacer', pero también en el sentido 'fluir', 'pasar',
625
como en la expresión «reousi megaloi» ( H D T . 2. 25).
P L B . 3. 59, 1-8. Según la traducción de M. Vid. LIDDELL & SCOTT, s.v. En ESTRABÓN, la expresión
BALASCH: «(1) En épocas pretéritas resultaba no difícil, que indica claramente el lugar de nacimiento de un río es
sino prácticamente imposible una descripción ajustada a la «taj arcaj ecwn» (STR. 3. 4, 12).
realidad de las regiones citadas {Libia, Iberia, las colum- 628
nas de Hércules, el Mar Exterior, las Islas Británicas}, por Vid. STR. 3. 4, 12 y 3. 4, 14; PTOL. 2. 6, 57-61N;
lo cual no debemos reprochar a los historiadores sus erro- Itin. Ant. 444-446; CIL 2. 3283.
629
res y omisiones. (...) (7) Fue principalmente por esto por Según ESTRABÓN, entre Setabioj y Kastalwn
lo que afrontamos los peligros y las penalidades que nos el camino pasaba por la Llanura Espartaría, «sunaptei
ocurrieron en un viaje por <Libia> y por <Iberia>, por la tw Spartariw (...) pediw», grande y sin agua, «mega
<Galacia> y por el Mar Exterior que cierra estos países, kai anudron» (3. 4, 9). La comarca de Albacete es la
(8) para proporcionar a los griegos el conocimiento de única que se asemeja a la aquí descrita y que, a la vez, se
estas partes del universo, y corregir la ignorancia de nues- encuentra entre el yacimiento de Cástulo, comprobado
tros antepasados sobre estos temas.» (en POLIBIO Histo- epigráficamente, y Játiva, ciudad donde se sitúa Saetabi
rias, I-IV, Madrid (Gredos) 1981, pp. 340-341). por argumentos itinerarios y toponímicos (cf. TOVAR, A.
6 Iberische Landeskunde, 2. 3. Tarraconensis, Baden-
STR. 3. 2, 11. La construcción «de kai» tiene en
Baden 1989, pp. 173 y 211).
ESTRABÓN un valor copulativo que puede comprobarse,
630
entre otros pasajes, en 3. 2, 10; 2, 14; 3, 1; 3, 3; 3, 5; y 3, 7. PLIN. nat. 3. 9.

120
CELTIBERIA

derar celtíberos a los oretanos o a los baste- tikoi. En la enumeración de ciudades ulterio-
tanos? res que hace Estrabón, tras mencionar varias
El ejemplo vacceo es un buen elemento p o l e i j como Córdoba, Munda o Urso se
de comparación. Los vacceos no son celtíbe- incluye también una ciudad, Conistorsis (sic),
ros según Estrabón, ya que este autor los a la que se presenta como 'la más conocida de
coloca al oeste de la Celtiberia 631 , aunque entre los célticos', «en de t o i j keltikoij
Apiano los denomine «eteron genoj kel- Konistorsij esti gnwrimwtath» 6 3 5 .
t i b h r w n » 6 3 2 . Pero además de situar a los Estrabón todavía relaciona en otro pasaje
vacceos al oeste de los celtíberos, Estrabón a los célticos con la Bética, pero en esta oca-
hace limitar también a los celtíberos con los sión más refiriéndose a los habitantes que al
callaicos, pero sin percatarse de que esto territorio. Según recoge Estrabón de Polibio,
implica, necesariamente, hacer celtíberos a
estos keltikoi habrían tenido una relación
los vacceos633. Una contradicción tan eviden-
de vecindad y parentesco:
te sólo pueden tener una explicación: Estra-
bón, o sus fuentes, han yuxtapuesto diferen- «Th de t h j c w r a j e u d a i m o n i a kai to
tes informaciones. En el ejemplo que hmeron kai to politikon sunhkolouqhse
acabamos de citar se habría interpolado un toij Tourdhtanoij: kai toij keltikoij de
texto que incluía a los vacceos entre los cel- dia t h n g e i t n i a s i n , wj eirhke Polubioj,
tíberos, y que por tanto llevaba la frontera dia t h n s u g g e n e i a n , all' e k e i n o i j m e n
occidental de Celtiberia a los callaicos, dentro htton: ta polla gar kwmhdon zwsin.» 6 3 6 .
de otro texto donde se separaba a los vacceos
de los celtíberos, lo que haría a los vacceos el
límite occidental de Celtiberia. Si pudo ocu- 7.6. PLINIO. LA BETURIA CELTA Y LA
rrir esto con los vacceos ¿puede asegurarse CÉLTICA
que Polibio, o Fabio Píctor, o Catón no con-
sideraron celtíberos a los oretanos? En la Naturalis historia también se encuen-
tran dos claras referencias a 'célticos' en la
En cualquier caso, una cosa es innegable: Prouincia Baetica. La primera de ellas parece
según el texto de Polibio, en algún momento aludir a los mismos keltikoi que citaba Estra-
a finales del siglo III o durante la primera bón, un pueblo situado entre el Betis y el Ana,
mitad del siglo II, la Celtiberia incluía al aproximadamente entre Híspalis y Emérita, en
menos una parte de la cuenca del Betis. la región denominada por Plinio Baeturia. La
ubicación de la Beturia celta en el occidente
andaluz se deduce del texto de la Naturalis his-
toria, ya que mientras la Beturia celta se hace
7.5. ESTRABÓN. LOS CÉLTICOS dependiente de la audiencia hispalense, la
Estrabón no escribe acerca de pueblos cel- Beturia túrdula se adscribe a la audiencia cor-
tíberos en la Bética, pero sí menciona a unos dobesa. Además, contamos con la localizacion
'célticos' que, aunque situados de una mane- itineraria y epigráfica de dos de las ciudades de
ra imprecisa en el bajo Guadiana, al parecer la Beturia celta: Contributa y Curiga, en la vía
penetraban en el valle del Guadalquivir. Que de Itálica a Emérita637. El texto de Plinio sobre
esos keltikoi ocupaban el territorio entre el la Beturia celta es el siguiente:
Tagoj y el”Anajno admite duda, según se ve «(13) quae autem regio a Baete ad fluuium
en el siguiente pasaje: Anam tendit extra praedicta, baeturia appella-
«Feretai d' apo twn ewwn merwn ekate-
roj: all' o men ep' euqeiaj eij thn espe-
ran ekdidwmi polu meizwn wn qaterou, o d' 635
STR. 3. 2, 2. La ciudad también es citada por
”Anaj proj noton e p i s t r e f e i , thn mesopo- APIANO durante las guerras lusitanas, pero con la forma
tamian afwrizwn, hn kaltikoi nemontai to Konistorgij (ΑΡΡ. Hisp. 58-59).
pleon kai twn lusitanwn tinej (...)» 6 3 4 .
636
STR. 3. 2, 15. En la traducción de LASSERRE:
«Aux conditions si favorables de ce pays, les turdétans
Pero tampoco parece prestarse a ninguna ont ajouté l'avantage de moeurs civilisées et du sens poli-
duda, según los datos de Estrabón, que exis- tique. Ces qualités sont dévolues également aux celtici []
tiese en la propia Bética un territorio de kel- en raison de leur voisinage, comme l'a dit Polybe, par
consanguinité, mais à un moindre degré. Les celtici, en
effet, vivent le plus souvent en [] villages.» (STRABO Géo-
graphie, 2, Paris (Budé) 1966). LASSERRE traduce
«kwmhdon» por «en fédérations de villages», pero el sig-
nificado del adverbio kwmhdon es 'en aldeas', según se
631
STR. 3. 4, 12. deduce también de D.S. 5. 6, 2 «oi d' oun Sikanoi to
632
palaion kwmhdon wkoun, e p i t w n ocurwtatwn
APP. Hisp. 51. l o f w n taj poleij kataskeuazontej dia touj
633
STR. 3. 4, 12. lhstaj: ou gar hsan upo mian hgemonian basilewj
634
STR. 3. 1, 6. La traducción de LASSERRE: «Les tetagmenoi, kata polin de ekasthn eij hn o dunas-
deux fleuves coulent de l'est, mais le premier, qui est teuwn» (cf. LIDDELL & SCOTT Greek-English Lexicon,
beaucoup plus important, va droit á l'ouest se jeter dans Oxford 1940, repr. 1983, s.v.).
637
la mer, tandis que l'Anas tourne vers le sud. Ils délimi- Itin. Ant. 432. Cf. CIL 2. 1029 (VIVES 5306)
tent la mésopotamie qu'occupent surtout des 'celtici' «contributensis», procedente de Zafra; y CIL 2 1030
(...)» (en STRABO Géographie, 2, Paris (Budé) 1966). Vid. (VIVES 5308) «patria contributense», procedente de
STR. 3. 2, 15 «en toij keltikoij Paxaugousta». Fuente de Cantos; ambas en la provincia de Badajoz.

121
ÁLVARO CAPALVO

tur, in duas diuisa partes totidemque gentes: todo lo anterior sólo habrá dos interpretacio-
celticos, qui lusitaniam attingunt, hispalensis nes posibles, o bien se considera el texto de
conuentus, turdulos, qui lusitaniam et tarraco- Plinio ambiguo, o bien erróneo645:
nensem accolunt, iura Cordubam petunt. celti-
cos a celtiberis ex lusitania aduenisse manifes- —Si suponemos que «in Celtica» alude a una
tum est sacris, lingua, oppidorum uocabulis, 'Céltica' que no es parte de la Beturia, la
quae cognominibus in baetica distinguntur: redacción de Plinio resultaría imprecisa y
(14) Seriae adicitur Fama Iulia, Nertobrigae ambigua.
Concordia Iulia, Segidae Restituta Iulia, Con-
tributae (sic) Iulia †Mugultumacum quae et —Si suponemos que «in Celtica» alude a una
Curiga nunc est, †Lacinimuriae Constantia parte de la 'Beturia celta', la localización
Iulia, steresibus fortunales et callensibus aenea- de Acinipo, Arunda y Saepo al sur del
nici.»638. Betis invalidaría la definición que da Plinio
de la Beturia.
La segunda referencia de Plinio es más
difícil de interpretar. Se trata de la continua- En cualquiera de los casos, lo que el texto
ción del texto anterior, una lista de ocho ciu- de Plinio sí permite afirmar de manera clara
dades introducidas por la expresión «praeter es que existía una Beturia céltica situada
haec in Celtica»639. entre el Guadiana y el Guadalquivir, a la
«praeter haec in Celtica Acinipro, Arunda, altura de Mérida y Sevilla. Y también, que
Arunci, Turobriga, Lastigi, Salpesa†, Saepones, alguna de las fuentes utilizadas por Plinio
640
Erippo.» . consideraba celtas algunas ciudades de la
Serranía de Ronda o de la provincia de
Por un lado, debería admitirse que esta Cádiz.
Celtica a la que se alude en segundo lugar no
debería pertenecer a la Beturia céltica que Un pasaje de Livio en el que también se
le precede; sobre todo si se tiene en cuenta menciona la Beturia no contribuye a aclarar
que incluye tres ciudades que están situadas la cuestión. Es relativo al inicio del mandato
al sur del Guadalquivir, lejos de la Beturia de M. Helvio:
que Plinio acaba de situar entre el Betis y el «in Hispania ulteriore (...) Culcham et Luxi-
Ana. Esas tres ciudades al sur del Betis nium regidos in armis esse: cum Culcha decem
están localizadas epigráficamente: Acinipro, et septem oppida, cum Luxinio ualidas urbes
la Acinipo de las inscripciones, en Ronda la Carmonem et Baldonem, in marítima ora Mala-
Vieja, provincia de Málaga 641 ; Arunda en cinos Sexetanosque, Baeturiam omnem, et quae
Ronda, a pocos kilómetros de la anterior 642 ; nondum animos nudauerant ad finitimorum
y Saepo en la Dehesa de la Fantasía, provin- motus consurrectur<a>.»646
cia de Cádiz 643 . Pero aun así, la redacción
utilizada por Plinio parece relacionar de
alguna manera esa Céltica con la Beturia: la
lista de ciudades comenzada por «praeter
haec in Celtica» se encuentra intercalada
entre la descripción de las dos Beturias, la
PTOL. geogr. 2. 4, 15, que a su vez es mencionada junto a
céltica y la túrdula. AROUNDA y AKINIPPW.
645
La dudosa relación establecida por Plinio La opinión de L. G A R C Í A IGLESIAS era similar:
«Podría suponerse que si el Betis dio nombre a la Betu-
entre la Beturia céltica y esta Céltica se ve ria, lo cual es muy probable, bien podría la Beturia estar
complicada todavía más por la posible identi- constituida por una y otra vertiente de su cuenca. Ahora
ficación de la Arunci de Plinio con la Arucci bien, esta hipótesis estaría en conflicto con ESTRABÓN,
de Ptolomeo, atestiguada epigráficamente en que nos habla de la Beturia como de 'las llanuras que
Aroche, junto al Guadiana, en territorio pre- siguen la corriente del Anas' <y con el propio PLINIO>.
Consideramos, pues, posible que PLINIO, tras decir que la
visiblemente beturio 644 . Si se tiene presente Beturia céltica pertenecía al conuentus Hispalensis,
incluyera en dicho sector otras ciudades del mismo
conuentus, aunque nunca pertenecieran a aquella. O, de
pertenecer alguna al conuentus Gaditanus, que incluyera
638
PLIN. nat. 3. 13-14.
en la Beturia céltica una serie de ciudades también célti-
639
cas, no pertenecientes a ella, por un fenómeno inscon-
Recordemos la denominación griega Keltikh, ciente de asociación. Sería suponer una imprecisión en el
utilizada por ÉFORO para la Península según STR. 4. 4, 6, escritor latino. Pero es un error que, aquí o allá, existe,
ya comentado. por cuanto que en su pasaje tenemos una contradicción.»
640
P L I N . nat. 3. 14. Vid. P É R E Z VILATELA, L. La (La Beturia. Un problema geográfico de la Hispania anti-
adscripción de 'Acinipo' a los célticos en época romana, gua, en Archivo español de Arqueología 44 (1971),
en La ciudad romana de Acinipo, Ronda 1990, pp. 24-34. p. 108).
641 646
«ORDO ACINIPONENSIS», en CIL 2, 1350, inscrip- LIV. 33. 21, 6-8. El texto «Sexetanosque <et>
ción de Ronda la Vieja. Vid. ORTEGA, E. La ciudad de Baeturiam» no está atestiguado en los manuscritos, es
Acinipo, Málaga 1963, pp. 43-46. corrección de WEISSENBORN según recoge MCDONALD en
642
«ORDINE ARVNDENS(IVM)», en CIL 2, 1360, ins-
su aparato crítico (Oxford 1965). Nuestra traducción:
cripción de Ronda; atestiguando una evolución toponí- «en la España ulterior (...) los reyezuelos Culcha y Luxi-
mica Arunda>Ronda. Cf. supra § 6.5.1. nio habían tomado las armas: con Culcha diecisiete ciu-
643
dades, con Luxinio las poderosas ciudades de Carmo y
«MVNICIPI VICTRIC. SAEPONENSIVM», en CIL 2, Baldo, en la costa los malacinos y los sexetanos; toda la
1341, inscripción de la Dehesa de la Fantasía, Cádiz. Beturia, y los que aún no habían descubierto sus inten-
644
La Arucci epigráfica, documentada en CIL 2, ciones estaban preparados para alzarse junto con sus
610 (VIVES 1262), se corresponde con la AROUKKI de vecinos.»

122
CELTIBERIA

7.7. PTOLOMEO. LAS CIUDADES CÉL-


TICAS DE LA BÉTICA
Ptolomeo confirma los datos de Plinio en «Baitikwn keltikwn [LONGITUD LATITUD]
lo que se refiere a la Céltica de la Serranía de
Ronda. Comienza su texto con las palabras AROUKKI E, レG H, G
«Baitikwn keltikwn», e incluye cinco ciu- AROUNDA S , レ DH, レ
AKOURGIA ¿KOURGIA? S LH, GO
dades, entre ellas AROUNDA y AKINIPPW,
AKINIPPW S, レ LH, レIB
identificadas por datos epigráficos, como ya OULMA S, D LH, GIB. 647 »
se ha mencionado, con Ronda y Ronda la
Vieja, provincia de Málaga.

CIUDADES CÉLTICAS DE LA PROVINCIA


ULTERIOR SEGÚN PLINIO nat. 3. 13-14 Y
PTOLOMEO Geogr. 2. 4, 15N

647
PTOL. geogr. 2. 4, 15.

123
8
LA CELTIBERIA ENTRE ANÍBAL Y SEMPRONIO GRACO

Se ha visto en el capítulo anterior cómo la que el concepto de Celtiberia que utilizaron


Hispania céltica de Éforo abarcaba posible- las fuentes originales de la II Guerra púnica
mente toda la costa mediterránea; se ha visto coincidía con el concepto geográfico de Celti-
también que Polibio situaba una parte del beria que transmite Estrabón o con el que
valle del Betis dentro de la Celtiberia; y tam- transmite Ptolomeo? En nuestra opinión nin-
bién se ha comprobado que Estrabón, Plinio guna.
y Ptolomeo consideraban céltica una parte de
Se ha citado ya un pasaje de Estrabón en
la Hispania ulterior de límites más bien
el que se constataba que la Celtiberia de Poli-
imprecisos.
bio incluía dentro del territorio celtibérico
Proponemos ahora una revisión de las una parte del valle del Betis. El sentido del
fuentes de la II Guerra púnica y de la campa- pasaje «ton Baitin (...). Polubioj de kai
ña de Catón en las que se menciona a celtíbe- ton ”Anan kai touton ek thj Keltibhriaj
ros. Sin prejuzgar el significado geográfico rein f h s i » 6 4 9 , hace pensar que Polibio debía
que las fuentes de esa época pudieran otorgar aludir a la parte alta del cauce bético, al terri-
el concepto 'celtíbero', las cuestiones a res- torio que según las descripciones de Estra-
ponder serían dos: ¿puede documentarse bón, Plinio y Ptolomeo correspondería a la
antes de Flaco y Graco una Celtiberia que Oretania. Si considerásemos por un momento
incluya una parte de la Prouincia ulterior?; y la posibilidad de que las fuentes de la II Gue-
también, ¿puede una Celtiberia ulterior con- rra púnica hubiesen denominado celtíberos a
tribuir a explicar las operaciones bélicas de la los oretanos, la alianza entre Escipiones y cel-
II Guerra púnica? tíberos habría sido mucho más fácil de com-
prender. Por ejemplo, el argumento de Schul-
ten para considerar falsas las tempranas
alianzas entre Cneo Escipión y los celtíberos
8.1. LOS C E L T Í B E R O S CON PUBLIO Y
perderían su sentido: si Cástulo e Iliturgi eran
CNEO ESCIPIÓN
celtibéricas, junto con las minas de Sierra
¿Hay argumentos para situar en las actua- Morena y el camino natural entre el Betis y el
les provincias de Cuenca, Teruel, Zaragoza o levante mediterráneo, sería muy razonable
Soria el origen de los celtíberos que se alia- que los celtíberos hubiesen llegado pronto a
ron con los Escipiones durante la II Guerra un pacto con los romanos650, y se comprende-
púnica? ría perfectamente que un ataque desde el alto
Los únicos argumentos para esa localiza- Betis contra posiciones cartaginesas hubiese
ción geográfica son las definiciones de Celti- permitido a los Escipiones avanzar sobre
beria que transmiten Estrabón y Ptolomeo: Sagunto. Según el texto de Livio:
se suponía que los celtíberos que habían «Celtiberi, qui principes regionis suae legatos
abandonado a Cneo Escipión en Amtorgis <obuiam antea miserant> obsidesque dederant
procedían de la Meseta porque Estrabón y
Ptolomeo coincidían en situar a los celtíberos
entre Sierra Morena y el Sistema ibérico 648 . 649
Pero ahora bien, ¿hay alguna seguridad de STR. 3. 2, 11; editado también como PLB. 34.
frg. 9, 12.
650
Decía SCHULTEN: «Los analistas mienten al afir-
mar que los celtíberos, que estaban lejos de la esfera de
acción de los romanos, establecidos en la parte superior
del Jalón y del Duero, hubiesen enviado embajadores y
648
Vid. STR. 3. 4, 12 y PTOL. 2. 58-59. rehenes a los romanos.» (FHA. 3, Barcelona 1935, p. 69).

125
ÁLVARO CAPALVO

Romanis, nuntio misso a Scipione exciti arma El t e x t o alude a la estancia de Sertorio


capiunt prouinciamque Carthaginiensium ualido e n t r e los c e l t í b e r o s d u r a n t e el m a n d o en
exercitu inuadunt. Tria oppida ui expugnant; H i s p a n i a de D i d i o . Schulten 6 5 4 y Tovar 655
inde cum ipso Hasdrubale duobus proeliis egre- coinciden en identificar esa K a s t l w n con
gie pugnantes, quindecim milia hostium occide-
Castulo, p e r o a m b o s eluden explicar el
runt, quattuor milia cum multis militaribus sig-
motivo por el que Plutarco considera la ciu-
nis capiunt.» (WALTERS & CONWAY) 651 .
dad «thj K e l t i b h r w n » . Si Plutarco dispu-
«Occupatis igitur carthaginiensibus celtiberi- so de fuentes sobre la vida de Sertorio que
co bello haud cunctanter Hiberum transgrediun-
hacían a Cástulo c e l t í b e r a , y t e n i e n d o en
tur nec ullo uiso hoste Saguntum pergunt ire
cuenta el «ton B a i t i n ( . . . ) . Polubioj (...)
(...).» (WALTERS & CONWAY) 652 .
ek t h j K e l t i b h r i a j r e i n f h s i » 6 5 6 , no
¿Existe alguna m a n e r a de confirmar que debería existir inconveniente p a r a admitir
una fuente de la II Guerra púnica denomina- q u e u n a fuente de la II G u e r r a púnica
ra celtíberos a los oretanos, a excepción del hubiese c o n s i d e r a d o al alto G u a d a l q u i v i r
texto de Polibio sobre el Betis? N o directa- parte de Celtiberia, incluyendo quizá Cástu-
mente, pero sí contamos con algunos textos lo e Iliturgi.
que apoyan esa hipótesis. En primer lugar, el
pasaje de Plutarco que dice: Ahora volvamos a la campaña de los Esci-
«Meta de ton K i m b r w n kai Teutonwn po- piones en el alto Betis, una vez aceptado que
l e m o n e k p e m f q e i j upo Deidiw s t r a t h g w pudo existir una Celtiberia diferente de la
c i l i a r c o j ep' ' I b h r i a j en t h polei Kas- que transmiten Estrabón y Ptolomeo.
tlwni pareceimaze thj K e l t i b h r w n » 6 5 3

8.1.1. P U B L I O Y C N E O EN HISPANIA. R E G E S T A D E FUENTES

LIVIO POLIBIO, PLINIO, APIANO, ZONARAS

21. 60. Cneo desembarca en Emporiae. Vence a Hanno, el jefe de acá P L B . 3. 76. Cneo llega a Ampurias, victoria de
del Hiberus, y toma [S]cissis. [S]cissis sobre Hannón y Andobales.
21. 61. Con Hasdrubal en el lado de allá del Hiberus, Cneo rindió Ata-
nagrum, caput de los ilergetes. Después sitió la ciudad de los
ausetani, cerca del Hiberus, a quienes ayudaron sus vecinos lacetani.
Se rindió tras un asedio de 30 días con nieve y después de huir Amu-
sicus, su príncipe. Después Cneo regresó a Tarraco.
22. 19. Cneo ataca a la flota púnica fondeada en el Hiberus.
22. 20. Cneo captura 25 de las 40 naves púnicas en la desembocadura {Según el Glosario de Endlicher, los galos
del Hiberus. Luego toma al asalto Onusta†, ataca Carthago y luego 'ambe' y 'onno' se traducirían por riuo y flu-
Loguntica, donde se apodera del almacén de esparto cartaginés. men. Podríamos relacionarlos con el latín
Atacó Ebusus y volvió a la parte este de la provincia. Confiando en ostium/ustium y traducir Amposta y Onusta†
las tropas de tierra avanzó Cneo «ad factum castulonensem» (¿?), como Έ1 portal del río'}
replegándose Hasdrubal hacia Lusitania, más cerca del Oceanus.
22. 21. Levantamiento antirromano de Mandonius e Indibilis. Hasdrubal ZON. 8. 25. Cayo (sic) se apoderó de toda la costa
regresa «cis Hiberum», con el campamento «in agro lergauonensium». hasta el Ibero y de parte del interior.
Los celtiberi se levantan contra los púnicos de acuerdo con Cneo y
Hasdrubal debe ir contra ellos.
22. 22. Llegada de Publio a Tarraco. Marcha contra Saguntum de los PLB. 3. 97. Nunca antes habían cruzado los roma-
Escipiones. En Saguntum el episodio del saguntino Abelux y del nos el Ibero.
púnico Bostar.
23. 26. Hasdrubal recibió refuerzos de África, pero se rebelaron la
marina púnica y los tartesios, éstos al mando de Chalbus, quien
derrotó a Hasdrubal.
23. 27. Los rebeldes a Hasdrubal toman Ascua.
23. 28. Envío de Himilco a Hispania. Hasdrubal se dirige al Hiberus para
intentar llegar a Italia. Los Escipiones atacan Hibera, cerca del río.

651
LIV. 22. 21, 7-8. En la traducción de J.A. VILLAR: trando ningún enemigo siguen su marcha en dirección a
«Los celtíberos, que habían enviado como embajadores a Sagunto. (...)» (en LIVIO Historia de Roma XXI-XXV,
los principales de su país y habían entregado rehenes a Madrid (Gredos) 1993).
los romanos, instigados por un mensajero enviado por 653
PLU. Sert. 3. 5. En la traducción de FLACELIÈRE
Escipión empuñan las armas e invaden con un fuerte & CHAMBRY: «Après la guerre des Cimbres et des Teu-
ejército la zona de dominio cartaginés. Toman tres pla- tons, il fut envoyé en Espagne en qualité de tribun mili-
zas al asalto, a continuación libran con éxito dos comba- taire sous le commandement de Didius, et il passa l'hiver
tes contra el propio Asdrúbal, dando muerte a quince dans la ville de Castulo, chez les Celtibères.» (en PLU-
mil enemigos, y capturan cuatro mil, junto con un gran TARQUE, Vies, 8, Paris (Budé) 1973, p. 14).
número de enseñas militares.» (en LIVIO Historia de 654
Roma XXI-XXV, Madrid (Gredos) 1993). F.H.A. 4, Barcelona 1937, pp. 151-152.
652
LIV. 22. 22, 4. E n la traducción de J.A. VILLAR: Iberische Landeskunde, 2. 3. Tarraconensis,
«Mientras los cartagineses están absorbidos por la guerra Baden-Baden 1989, p. 174.
656
celtibérica ellos cruzan el Ebro sin vacilar, y no encon- STR. 3. 2, 11, ya citado.

126
CELTIBERIA

23. 29. Batalla y derrota de Hasdrubal.


23. 48-49. Dinero privado para financiar a los Escipiones. Iliturci sitiada APP. Hisp. 15. Los libios atacados por Sífax, hacen
por Hasdrubal, Mago y Hannibal Bomilcaris, recibió la ayuda de los regresar a Asdrúbal a África con parte del
Escipiones. Los púnicos, derrotados ante Iliturgi van contra Intibili y ejército. Los Escipiones vencieron con facili-
de nuevo son derrotados. dad a los que quedaron.
24. 41. Mago y Hasdrubal derrotaron a muchas tropas hispanas y la A P P . Hisp. 16. Tras la muerte de Sífax, volvió
ulterior Hispania habría abandonado a los romanos si Publio no Asdrúbal a Iberia con Magón y Asdrúbal de
hubiese cruzado rápidamente el Ebro. Los romanos atacan Castrum Gescón. Aun así vencieron los Escipiones. Los
Album, el lugar de la muerte de Hamilcar, pero deben retirarse y se libios invernaron «en T u r d e t a n i a » , Cneo
intalan en el Mons Victoriae (¿Seg-?), frente a Hasdrubal Gisgonis. «en 'Orswni» y Publio «en K a s t o l w n i » .
Castulo, patria de la esposa de Hannibal se pasó a los romanos.
Cneo socorrió a las asediadas Iliturgi† y Bigerra.
24. 42 Los castra punica se trasladaron a Munda y allí les siguieron los Z O N . 9. 3 Asdrúbal debía pasar a Italia y Magón
romanos, venciéndoles. Herido Cneo, se continuó la persecución permanecer en Hispania. Cneo y Publio evita-
hasta Auringi/s, donde Escipión venció de nuevo. Mago rehizo en ban el combate, pero saqueado el territorio
pocos días un nuevo ejército, de galli, que fue nuevamente derrota- aliado, Publio presentó batalla y venció, ani-
do: hubo spolia gallica y murieron dos reguli gallorum, Moenia coep- quilando Cneo a los fugitivos. Los Escipiones
ta y Ciuis maro. Los romanos tomaron Saguntum. tomaron Sagunto.
25. 32 Tras casi dos años de inactividad, los Escipiones unieron sus tro-
pas y, con 20.000 celtiberi reclutados, marcharon contra Hasdrubal
Gisgonis y Mago, a 5 días de camino, y contra Hasdrubal
Hamilcaris, más cercano, en Amtorgi/s. Publio marcha con dos ter-
cios del exercitus romanorum sociorumque y Cneo se queda con el
tercio restante y los 20.000 celtíberos.
25. 33 Hasdrubal Hamilcaris compra la defección de los celtíberos y
persigue a Cneo.
25. 34 Tras dejar a Ti. Fonteyo al mando del campamento, Publio mue- A P P . Hisp. 16 Los dos Escipiones murieron en
re en combate rodeado por Masinissa y por Indebilis con 7.500 sues- emboscada.
setani.
25. 35 Hasdrubal Gisgonis y Mago se unen a Hasdrubal Hamilcaris, y
todos juntos persiguen a Cneo.
25. 36 Cneo muere rodeado de enemigos, a los 8 años de su llegada a PLIN. 3. 9 El Betis nace en el saltus Tugiensis, jun-
Hispania y 29 días después que su hermano, según una versión en un to al Tader, en Ilorcira (sic) huye de la pira de
tumulus, según otra quemado dentro de una turris. Muchos de los Escipión y vuelto hacia occidente se dirige al
romanos pudieron refugiarse en el campamento con Ti. Fonteyo. Atlántico.
28. 19, 1-2 Cástulo se pasó a los cartagineses tras la muerte de los Esci-
piones. Iliturgi, además, entregó o mató a los supervivientes del
desastre que habían buscado allí refugio.
26. 17 C. Nerón cerró el paso a Hasdrubal Hamilcaris junto a Lapides EUTR. 3. 14, 2 El ejército de los Escipiones, muer-
Atros, «in Ausetanis», entre «Iliturgim et Mentissam». tos por azar, quedó íntegro.

Una interpretación de Liv. 24. 41, 1-7.

127
ÁLVARO CAPALVO

8.1.2. L A VERSIÓN DE L I V I O Y APIANO Además, existe un texto de Apiano que


SEGÚN SCHULTEN recoge una razonable explicación para el
La interpretación de la primera fase de la hundimiento territorial cartaginés en Hispa-
II Guerra púnica en Hispania ha sido objeto nia, un hundimiento territorial que con el
de controversia, básicamente por las objecio- relato de Livio no puede explicarse. Dice
nes hipercríticas de Schulten al relato de Apiano, según la traducción de Sancho Royo:
Livio. Aunque autores como De Sanctis «Y desde ese momento los dos Escipiones
admitían la versión de Livio y Apiano 657 , un sostuvieron la guerra en Iberia teniendo como
aparente error en el relato de Livio y un oponente a Asdrúbal, hasta que los cartagine-
infundado desprecio por la tradición histórica ses, atacados por Sifax, el rey de los númidas, le
hicieron regresar junto con una parte de su
antigua llevaron a Schulten a proponer una
ejército y los Escipiones vencieron con facilidad
nueva interpretación658, apartada de los textos a los que quedaron. Muchas ciudades se les
clásicos. pasaron voluntariamente, (...)»662.
Schulten opinaba que era imposible que Pero Schulten no incluyó el pasaje que
los cartagineses mantuviesen en su poder acabamos de citar en su recopilación de fuen-
Sagunto si los ejércitos romanos se encontra- tes663, a pesar de que era la clave para enten-
ban establecidos en la cabecera del Guadal- der el auge romano en Hispania. Y de la mis-
quivir, en Iliturgi. Por eso dedujo la existen- ma manera que falta el pasaje anterior en las
cia de una segunda Iliturgi situada en la costa Fontes Hispaniae Antiquae, también falta el
levantina, no lejos del Ebro: texto que lo complementa, el que explica el
«Una ciudad Iliturgi estaba situada, según el motivo del resurgir cartaginés en Hispania:
itinerario de Antonino, al Oeste de Cástulo «Los cartagineses, cuando concertaron la
(...). Pero aquí no se puede tratar de esta Ilitur- paz con Sifax, enviaron de nuevo a Asdrúbal a
gi andaluza, porque los Romanos en 215 apenas Iberia con un ejército más numeroso y con
habían pasado el Ebro. Se trata por consiguien- treinta elefantes. Le acompañaban otros dos
te de una Iliturgi que estaba cerca del Ebro generales, Magón y otro Asdrúbal que era hijo
(...)»659 de Giscón. Y a partir de entonces la guerra se
«El asedio de Iliturgi por Cartago y la con- hizo mucho más difícil para los Escipiones
quista de Sagunto por Roma es el único detalle (...)»664.
verídico de un éxito romano en el año 212.
La interpretación de Schulten, sin embar-
Habiéndose luchado en 215 alrededor de Intibi-
li e Iliturgi entre el Ebro y Sagunto, cabe topo- go, ha pervivido hasta época reciente665. Sólo
gráficamente bien que en 212 se hubiera asedia- a partir de la revisión de R. Corzo, publicada
do Iliturgi y tomado Sagunto. Esto puede en 1975, se ha vuelto a la antigua interpreta-
aceptarse, pero de ninguna manera el que los ción de la campaña de los Escipiones en la
Romanos hubiesen llegado hasta Alicante, Bética. Partiendo del texto de Apiano escribe
Bigerra, Auringi y menos hasta Munda y hubie- Corzo:
sen tomado toda Andalucía, mientras en reali-
«La vuelta de Asdrúbal Barca hacia África
dad no toman Cartagena hasta el 209.»660
permite, junto con la adhesión de tropas celtibé-
Sin embargo, la suposición de Schulten no ricas, el gran avance romano de los años 214 a
tiene ninguna base histórica. ¿Sería acaso 212 a.C. Para Schulten los éxitos romanos no
Sagunto el único caso en el que un ejército pasaron más allá de Sagunto, reconquistada en
sobrepasara con sus tropas una ciudad fortifi- el 212 a.C. Sin embargo, tanto los nombres geo-
cada en manos del enemigo? ¿Acaso Aníbal gráficos que aparecen en la campaña, como el
establecimiento de los campamentos de invierno
se apoderó de todas las ciudades italianas en Urso y Castulo (APP. Hisp. 16) entre el 212 y
junto a las que pasó? ¿Acaso el infante el 211, hacen suponer una penetración efectiva
Alfonso de Castilla no devastó las campiñas de Publio y Cneo Escipión en la Bética.»666
de Córdoba, Sevilla y Jerez pese a no apode-
rarse de ninguna de esas tres ciudades661?
662
APP. Hisp. 15.
663
Vid. FHA. 3, Barcelona 1935, p. 269, donde
sólo se recoge un fragmento insustancial de APP. Hisp.
657 15.
D E SANCTIS, G. Storia dei romani, 3. 2, Firenze 664
1916, repr. 1968, pp. 431-432. A P P . Hisp. 16, traducción de A. SANCHO R O Y O
658 (Gredos).
En FHA. 3, Barcelona 1935. 665
659
La tesis de SCHULTEN era todavía aceptada por
SCHULTEN, A. FHA. 3, Barcelona 1935, p. 80. TOVAR y BLÁZQUEZ en el año 1975: «Todas estas haza-
660
SCHULTEN, A. FHA. 3, Barcelona 1935, p. 85. ñas en el sur se consideran patrióticas invenciones o exa-
661
«(...) salieron de Salamanca (...) se fue contra geraciones de los analistas romanos (SCHULTEN FHA III
Toledo (...) et paso el puerto de Muradal et llegaron a 85). A pesar de las dificultades que tenían los cartagine-
Anduiar. (...) et fueron contra Cordoua, quemando et ses con sus súbditos, la geografía del país y la limitación
destroyendo (...) pasaron por Cordoua (...) et fueronse de recursos de los Escipiones imponían un progreso len-
acostando contra Seuilla, faziendo todas estas estruycio- to desde las bases en Cataluña.» (en TOVAR, A. &
nes; et pasaron por Seuilla, et fueron contra Xerez, et BLÁZQUEZ, J.M. Historia de la Hispania romana, Madrid
tendieronse las algaras contra Beger et por todas esas (Alianza) 1975, p. 21).
666
partidas et corrieron et acogieron quanto y fallaron (...)» CORZO, R. La Segunda Guerra Púnica en la Béti-
Primera crónica general de España, edición de R. ca, en Habis 6 (1975), p. 219. La tesis de CORZO, que
MENÉNDEZ PIDAL, Madrid (Gredos) 1977, cap. 1041. vuelve de nuevo a la reconstrucción tradicional de D E

128
CELTIBERIA

8.1.3. L O S PROBLEMAS D E LA VERSIÓN DE Si se supone que Livio, o las fuentes anterio-


LIVIO res a Livio, habían manejado originales griegos
para su documentación, podría haberse produ-
8.1.3.1. ¿Cneo «ad factum castulonensem»? cido una confusión entre LUSITANIA y AUSI-
La alusión a un avance de Cneo Escipión TANIA; un error que creemos documentar
«ad <s>a<l>tum castulonensem» se considera también en un pasaje de Polibio acerca de la
conquista de Cartagena672. La localización jun-
el error más grave de Livio, pero se trata de
to al Pirineo de la Ausetania de Plinio y Ptolo-
una expresión que en realidad es sólo una
meo no debe ser un argumento contrario a
conjetura editorial. En todos los manuscritos
nuestra propuesta, ya que la Ausetania de los
aparece documentada la expresión «ad factum
dos geógrafos no parece corresponderse con la
castulonensem», de interpretación dudosa667,
mencionada por Livio: las ciudades ausetanas
que fue modificada por algunos editores
de Ptolomeo quedan muy al norte del Ebro e
mediante las conjeturas <s>a<l>tum, a<gr>um incluyen GEROUNDA 673 , y los ausetanos de Pli-
o <c>a<s>t<r>um668. nio están situados «radice Pyrenaei»674; pero en
Sin valorar la posible corrección de la lec- cambio, los ausetani de Livio llegan hasta el
tura «ad factum castulonensem», lo que pare- Ebro, aunque no pueda determinarse su exten-
ce claro es que «ad (...) castulonensem» no sión hacia el norte o hacia el sur: «in ausetanos
implica necesariamente que Cneo Escipión prope Hiberum (...)»675, «haud procul flumine
avanzase 'hasta' la zona de Cástulo ya que ad Ribero in agro ausetano (...)»676.
puede indicar tanto 'lugar hasta el que se lle-
Un pasaje posterior de Livio es más difícil
ga' como 'lugar hacia el que se va'. Sin embar-
de interpretar. Según Livio, Nerón habría
go, si se tiene en cuenta el desarrollo poste-
atrapado a Asdrúbal en Lapides Atros, en un
rior de la campaña, con Cneo invernando «en
desfiladero ubicado entre «Iliturgim et Men-
'Orswni» y Publio «en Kastolwni» 6 6 9 , podría tissam», pero que a la vez estaría situado «in
ser comprensible que Cneo avanzase «ad (...) Ausetanis», lo que parece un contrasentido.
castulonensem» pese a no contar todavía con Es difícil que el texto de Livio sea correcto,
el apoyo de Publio. salvo que alguna fuente denominase Auseta-
nia a gran parte del país levantino.
8.1.3.2. ¿Asdrúbal «in Lusitania» o «in
<A>usitania»? 8.1.3.3. ¿Publio y Cneo en la Bética?
En lo que respecta a la retirada de Asdrú- La versión de Livio sitúa una parte de las
bal, «in Lusitania ac propius Oceanum con- operaciones bélicas de los dos generales
cessit» es un texto en apariencia erróneo 670 : a romanos en el valle del Betis, básicamente
continuación Livio dice que Asdrúbal, que se con las alusiones a Iliturgi, Castillo y Mun-
retiraba «ad Oceanum», volvió «cis Hiberum» da677. Esta versión es confirmada por el pasaje
para proteger a los ilergetes671, lo que habría ya citado de Apiano, que sitúa «en'Orswni»y
sido difícil si el general púnico se hubiese «en Kastolwni» los hiberna romanos tras la
retirado previamente «in Lusitania ac propius vuelta a Hispania de Asdrúbal de Amílcar678;
Oceanum». pero también por un pasaje de Plinio que
localiza junto al Betis el lugar en el que fue
quemado uno de los Escipiones679.

SANCTIS, es aceptada por MONTENEGRO, aunque con un 672


Según nuestra interpretación, P L B . 10. 7, 5 no
matiz dubitativo: «A su vez, la rebelión de Sifax obligó a debería editarse como «peri to tou <Tagou> potamou
los cartagineses a repatriar a África la mayoría de los stoma kata thn Lusitanhn», sino como «peri to tou
subsidios últimamente traídos. El propio Asdrúbal hubo potamou stoma kata thn <A>usitanhn». Esto haría
de destacarse al norte de África para reducir a los númi- coincidir el pasaje de Polibio con el texto de Livio en 26.
das rebeldes; y los celtíberos, entonces mercenarios de 20, 6 «proximus Hibero circa Saguntum hibernauit»,
Asdrúbal, en su ausencia se pasaron a prestar sus servi- siempre teniendo en cuenta los dos pasajes que sitúan la
cios en el ejército romano (...). Aprovechando esta Ausetania cerca del Ebro: Liv. 21. 61, 8 y 39. 56, 1.
ausencia de Asdrúbal y la defección de las tropas celtíbe-
673
ras, los romanos quizá se aventuraron a penetrar hacia el PTOL. 2. 6, 70N.
674
sur, llegando a las ciudades de Castrum Album, Cástulo PLIN. nat. 3. 22, según el texto de MAYHOFF. El
(Cazlona) e Iliturgi (Mengíbar) en la entrada de la Béti- editor no recoge correctamente las variantes manuscritas.
ca, que pasaron al bando de Roma.» (en MENÉNDEZ 675
LIV. 21. 61, 8.
PIDAL, R. Historia de España, 2, 1. España romana. La 676
conquista, Madrid (Espasa-Calpe) 1982, p. 21). LIV. 39. 56, 1.
677
667
LIV. 22. 20, 12. Factum es 'hecho', 'empresa', en L I V . 23. 49; 24. 41 y 24. 42. ZONARAS parece
plural también 'hazañas' (GAFFIOT, s.v.). En VARRÓN recoger la misma versión transmitida por LIVIO: «(...)
factum está también documentado con el sentido de kai 'Ilitergitaij epolemhsen, oti touj proj autouj
'construcción' (rust. 1. 24, 3). katafugwntaj `Rwmaiouj meta ton twn Skipiwnwn
668
qanaton toij Karchdonioij exedwkan.» (ΖΟΝ. 9. 10).
Según WALTERS & CONWAY, factum lo dan Cf. LIV. 28. 19, 1-2.
PCRMDA, saltum M6 y A 2 , agrum C 3 y castrum C4 678
(Oxford 1950, repr. 1985). ΑΡΡ. Hisp. 16.
679
669
A P P . Hisp. 16. PLIN. nat. 3. 9. En § 8.1.4.2. volveremos sobre los
670 problemas de este pasaje, mal editado por DETLEFSEN y
LIV. 22. 20, 12. MAYHOFF. La interpretación de SCHULTEN acerca de que
671
LIV. 22. 21, 5. PLINIO situaba la pira de Escipión junto al Segura no se

129
ÁLVARO CAPALVO

8.1.4. E L E S C E N A R I O D E L A T R A I C I Ó N CEL- Iliturgitani prodendis qui ex illa clade ad eos


TÍBERA perfugerant interficiendisque scelus etiam defec-
tioni addiderant.» (JOHNSON & CONWAY) 684
Según el relato de Livio, es evidente que los
Escipiones habían t o m a d o posiciones en la Si t r o p a s r o m a n a s supervivientes del
cabecera del Betis: Castulo había cambiado de desastre de los Escipiones «qui ex illa clade»,
bando pasándose a los romanos, pese a ser la se refugiaron en Iliturgi «ad eos perfugerant»,
ciudad natal de la esposa de Aníbal; Iliturgi es razonable suponer que el citado 'desastre',
mantenía una guarnición romana; y junto a clades, tuvo lugar en las proximidades de Ili-
Munda había tenido lugar una batalla entre turgi685.
romanos y cartagineses 680 . Si se completa la
información de Livio con la de Apiano, com-
probaremos que la parte de la Bética en manos 8.1.4.2. Ilorcira† (PLIN. nat. 3. 9). ¿Orcera?
romanas no debía ser pequeña, toda vez que El otro pasaje que permite situar en torno
Cneo Escipión habría invernado en 'Orswn tras
al Betis el escenario de la traición celtíbera
el regreso de Asdrúbal a Hispania681.
pertenece a la Naturalis historia de Plinio. Se
Es seguro, por tanto, que el valle del Betis trata de un texto en el que se describe el cur-
estaba repartido entre romanos y cartagine- so del río Betis, p e r o que presenta algunas
ses. P e r o que A p i a n o situase los hiberna dificultades por haber sido editado hasta aho-
romanos en Cástulo y Urso y los cartagineses ra de una manera deficiente. El texto al que
en T u r d e t a n i a n o permite asegurar que la aludimos, según el Leidensis vossianus lat.
última campaña de los Escipiones partiese fol. IV (A), es como sigue.
precisamente de esos hiberna. La mención de
Amtorgis, la base de Asdrúbal citada por «Baetis in Tarraconensis porouinciae non ut
Livio, tampoco sirve para una localización aliqui dixere Mentis oppido sed tugiensi exoriens
saltu iuxta quem Tader fluuius qui karthaginien-
geográfica 682 . P e r o sin embargo, y pese a la
sem agrum rigat Ilorcire fugit Scipiones (sic)
interpretación de Schulten683, existen dos tex-
rogum uersusque in occasum oceanum Atlanti-
tos que permiten asegurar que la traición cel-
cum (...)»686.
tíbera tuvo lugar en las proximidades del
Betis; trataremos de ellos a continuación. En sus ediciones, Detlefsen y Mayhoff no
han constatado la variante «Ilorcire fugit Sci-
piones», adoptando en cambio «Ilorci refugit
8.1.4.1. Iliturgi (LIV. 28. 19, 2). Mengíbar Scipionis»687. El texto de la edición de May-
T r a s la conquista de C a r t a g e n a , cuando hoff casi idéntico al de Detlefsen688, es así:
Escipión Africano se dirige contra Iliturgi y «Baetis, in Tarraconensis prouinciae non, ut
Cástulo dice Livio: aliqui dixere, Mentesa oppido, sed Tugiensi exo-
«(...) ita quasdam ciuitates propter conscien-
tiam culpae metu magis quam fide quietas esse
apparebat, quarum maxime insignes et magnitu- 684
LIV. 28, 19, 1-2. En la traducción de J.A. VILLAR:
dine et noxa Iliturgi et Castulo erant. Castulo, «(...) también resultaba evidente que era el miedo, por
cum prosperis rebus socii fuissent, post caesos saberse culpables, más que la lealtad lo que mantenía
cum exercitibus Scipiones defecerat ad Poenos: quietas a algunas ciudades; entre éstas las más destaca-
bles por su importancia y por su responsabilidad eran Ili-
turgi y Cástulo. Ésta había sido aliada cuando las cosas
marchaban bien, y después del desastre de los Escipiones
atiene ni al texto latino, ni al de las ediciones de DETLEF- y sus ejércitos se había pasado a los cartagineses; los ili-
SEN y MAYHOFF. Vid. SCHULTEN, A. FHA., 3, Barcelona turgitanos habían añadido a la defección el delito de
1935, p. 91. entregar o matar a los fugitivos de aquel desastre que
680 habían buscado refugio a su lado.» (en TITO LIVIO, His-
La ubicación de Cástulo e Iliturgi en el alto Betis
se desprende de los datos itinerarios, distando ambas ciu- toria de Roma desde su fundación. Libros XXVI-XXX,
dades entre sí veinte millas (Itin. Ant. 403 o CIL 2, 3283). Madrid (Gredos) 1993, p. 239).
La localización es confirmada por diversos hallazgos epi- 685
Según SCHULTEN: «la catástrofe de Cneo tuvo
gráficos, entre otros el «populus iliturgitanus» de una ins- lugar en Ilurci, hoy Lorca, (...), mientras que LIVIO 28. 19
cripción de las cercanías de Mengíbar (VIVES 1287) y el confunde Ilurci con Iliturgi» (FHA. 3, Barcelona 1935,
«municipes castulonenses» de un epígrafe de Cazlona, p. 91).
cerca de Linares (CIL 2. 3270). La localización de Munda 686
PLIN. nat. 3. 9 según el manuscrito A. En este
es más difícil de averiguar, como ya se ha visto en § 6.3.1,
códice es frecuente la aparición de desinencias en -e que
pero no puede dudarse de su localización en la Bética.
deberían haber sido en -ae. Es el caso, por ejemplo, de
681
APP. Hisp. 16.'Orswn,según nuestros datos, sólo «Seriae adicitur Fama Iulia Nertobrige Concordia Iulia
podría identificarse con Urso, la Ourswn de STR. 3. 2, 2, Segide Restituta Iulia Contributae Iulia Ugultum acum»
atestiguada en la actual Osuna según CIL 2, 1405: «(...) (PLIN. nat. 3. 14).
res p. ursonensium d. d» (VIVES 1135). 687
Además de A hemos consultado también Ε
682
La evolución fonética Amtorgis>Andújar es (Parisinus Lat. 6795), F (Leidensis Lipsii N. VII) y d
posible, pero es un argumento insuficiente para realizar (Parisinus Lat. 6797): todos estos manuscritos dan una
la identificación geográfica. CORZO asimilaba la Amtor- lectura coincidente que no recogen los editores: «(...) qui
gis liviana con la Isturgi epigráfica (CIL 2, 2124; VIVES Carthaginiensem agrum girati loci refugiis scipionis
1156), documentada a seis kilómetros de Andújar, pero rogum (...)».
la diferencia formal entre ambos topónimos es un obstá- 688
El texto de MAYHOFF fue publicado en 1906 y
culo para aceptar su hipótesis (vid. CORZO, R. La Segun-
solo se diferencia del de DETLEFSEN, que se había publi-
da Guerra púnica en la Bética, en Habis 6 (1975), p. 226).
cado el año 1904, en que sustituye el «Karthaginiensem»
683
Vid. FHA. 3, Barcelona 1935, pp. 90-91. que DETLEFSEN tomaba de A por «Carthaginiensem».

130
CELTIBERIA

riens saltu —iuxta quem Tader fluuius, qui Cart- 8.1.5. C Á S T U L O , I L I T U R G I Y LA T R A I C I Ó N


haginiensem agrum rigat—, Ilorci refugit Sci- CELTÍBERA
pionis (¿?) rogum uersusque in occasum ocea-
num Atlanticum (,..)»689. Aceptemos ahora como punto de partida
la hipótesis que se ha expuesto anteriormen-
El principal problema para aceptar la lec- te, la de la variabilidad del concepto de Celti-
tura « I l o r c i † refugit Scipionis rogum» es la beria.
construcción «refugit (...) rogum», con una
construcción del verbo refugio con acusativo En ese caso, si Polibio considera territorio
y sin preposición que no parece habitual en celtibérico una parte del valle del Betis698; si
Plinio690. Si adoptamos en cambio la lectura Plutarco escribe que una ciudad llamada
de A, «Ilorcire† fugit (...) rogum», la cons- Kastlwn pertenecía a los celtíberos699; si los
trucción se asemejará más al uso pliniano, Escipiones mantenían posiciones en Ilitur-
como documentan los siguientes ejemplos: gi700, «en 'Orswni» y, «en K a s t o l w n i » 7 0 1 ,
«fugit ingenium»691, «lucem fugit et tenebras mientras contaban con el apoyo de los celtí-
quaerit»692, «cum M. Antoni<o> Cleopatra beros702; y si coincidió que Castulo e Iliturgi
uenit eodemquefugit» 6 9 3o «aestates hiemesque traicionaron a los romanos como consecuen-
fugit»694. cia, al parecer, de que los Escipiones fueran
abandonados por los veinte mil celtíberos703,
En cualquiera de los dos casos, se trate de ¿es necesario proponer que el origen de los
una Ilorcira o de una Ilorci o Ilorcis, lo que veinte mil mercenarios celtíberos tendría
queda claro del texto de Plinio es que la ciu- que estar en las actuales provincias de Cuen-
dad donde se encontraba el rogus de Esci- ca, Guadalajara o Soria? Parece evidente
pión, o a los Escipiones 695 , se encontraba en que no.
las proximidades del Betis, no en las cercanías
del río Tader696. El lugar concreto en el que se Según Livio, el ejército romano que avan-
encontraría Ilorcira† oIlorci†puede venir zó sobre Amtorgis se dividió en dos: Publio
determinado por la expresión «uersusque in Escipión siguió camino con dos tercios del
occasum oceanum Atlanticum», sobre todo si «exercitus romanorum sociorumque», Cneo
se pone en relación la frase latina con el cam- Escipión permaneció frente a Amtorgis con el
bio de rumbo que lleva a cabo el Guadalqui- tercio restante y con los 20.000 celtíberos 704 .
vir en el actual Tranco de Beas, lugar donde Según esta distribución de fuerzas, y si se
el río cambia de rumbo norte a rumbo oes- entiende 'celtíbero' en el sentido 'estrabonia-
te697, no lejos de la actual Orcera. no', los aliados héticos de los Escipiones no
habrían tomado parte en la campaña. No
contamos con argumentos definitivos para
asegurar que esos 20.000 celtíberos de Livio
689
En la traducción de V. BEJARANO: «El Betis,
que nace en la provincia Tarraconense, no como algunos
dijeron, en la población de Mentesa, sino en el bosque
697
Tugiense —junto al cual discurre el río Táder, que riega La descripción de PLINIO parece describir el
el campo cartaginense— rehuye a Ilorci, hoguera fúne- nacimiento del Guadiana en la Sierra de Cazorla, cerca
bre de Escipión, y, vuelto hacia el Ocaso, va en busca del nacimiento del río Segura. Si aceptamos esta premi-
del Océano Atlántico (...)» (FHA. 7, Barcelona 1987, sa, podremos identificar el giro del río hacia el oeste con
p. 120). el ángulo de noventa grados que experimenta el cauce
690
Vid. PLIN. nat. 4. 12 «in quae refugere haustis del Guadalquivir a la altura de Tranco, al sur de Orcera
prioribus»; 9. 175 «contraque uenantes refugere in suas y Segura de la Sierra.
698
cauernas»; 11. 224 «nam in metu refugere» o 19. 87 «refu- STR. 3. 2, 11.
gitque iuxta satos». 699
PLU. Sert. 3, 5.
691 700
PLIN. nat. 7. 117. LIV. 24. 41.
692 701
PLIN. nat. 8. 168. APP. Hisp. 16.
693 702
PLIN. nat. 19. 22. Según la nomenclatura utilizada por POLIBIO, los
694
PLIN. nat. 21. 64. celtíberos que traicionaron a los Escipiones eran 'alia-
695 dos', summacoi (PLB. 10. 6, 2); no 'mercenarios contrata-
«Scipionis rogum» sería 'la pira de Escipión',
dos', «exenologhmenoi», que es como denomina el
pero «Scipiones rogum» sería 'la pira a los Escipiones'.
autor a los celtíberos que lucharon en el Llano Grande
Aunque LIV. 25. 34-36 inclina a desechar la lectura «Sci-
(PLB. 14. 7, 5). Que LIVIO los considera mercenarios a
piones», no puede desecharse la posibilidad de que en
sueldo se aprecia claramente en la oferta de Asdrúbal:
algún momento se hubiese elevado un rogus en honor de
«et merces quanta uel pro bello satis esset dabatur ne
ambos generales.
696
bellum gererent» (LIV. 25. 33, 4).
Escribe SCHULTEN: «La catástrofe de Cneo tuvo 703
lugar en Ilurci, hoy Lorca, porque PLINIO 3. 9, dice del Castulo e Iliturgi son los nombres que da LIVIO
río Tader (hoy Segura) Ilorci refugit Scipionis rogum para las ciudades que traicionaron a los romanos tras la
(...)» (FHA., 3, Barcelona 1935, p. 91). Esta interpreta- muerte de los Escipiones (28. 19, 1-2). En la versión de
ción del texto de PLINIO estaba ya presente en la obra de APIANO se denomina a estas mismas ciudades Kastax e
MARIANA, quien debió manejar un manuscrito o una edi- 'Ilurgia (Hisp. 32). Respecto a los problemas de concor-
ción de la Naturalis historia que respetaba la lectura Sci- dancia toponímica entre POLIBIO, LIVIO y APIANO, tén-
piones: «Plinio dice que la hoguera donde fueron quema- ganse presentes los casos de BAIKULA (PLB. 11. 20, 5),
dos los huesos de los Scipiones estaba en Ilorci (quién Baecula (LIV. 28. 13, 5), BAITUKH (APP. Hisp. 24); y
dice que hoy Ilorci es Lorquin, quién que Lorca), de la HLIGGAS, un probable error de copia por HLIPAS (PLB.
cual hoguera dice huye el rio Tader, que es el rio de 11. 20, 1), Silpiam (LIV. 28. 12, 15), KAREWNH ( A P P .
Segura.» (Historia general de España 1. 23, en Biblioteca Hisp. 25).
704
de autores españoles, 30, Madrid, sin fecha, p. 53). LIV. 25. 32.

131
ÁLVARO CAPALVO

fueron en realidad oretanos pero hay motivos LIV. 24. 41, 2-3 Publio cruza el Ebro y ataca
suficientes para defender esta posibilidad: Castro Albo, probablemente en un intento por
aliviar la presión sobre los aliados ulteriores.
1. En primer lugar, apoyándonos en Poli-
bio y Plutarco, no hay ninguna seguridad LIV. 24. 41, 4-6 La caballería cartaginesa fuerza
la retirada de los romanos de Castro Albo,
de que los celtíberos a los que aluden las quienes se fortifican junto al Mons Victoriae
fuentes de la II Guerra púnica se corres- (¿un Sego-briga?), posiblemente en espera de
pondan con los celtíberos definidos por Cneo, que se reúne con su hermano en ese
Estrabón o Ptolomeo. Podrían ser celtíbe- lugar. Los cartagineses se sitúan al otro lado del
ros de la Prouincia baetica705. río.
2. En segundo lugar, es extraño que los LIV. 24. 41, 7 Cástulo se pasa a los romanos.
aliados béticos de los Escipiones no parti- LIV. 24. 41, 8 Los cartagineses asedian Iliturgi,
cipasen en una campaña que se desarrolla- que tenía guarnición romana.
ba en su territorio. LIV. 24. 41, 9-10 Cneo, quizá asentado en Cás-
3. E n tercer lugar, Livio afirma que tulo, levanta el sitio de Iliturgi tras penetrar
Asdrúbal era experto conocedor de los «cum legione expedita» en la ciudad.
pueblos que acompañaban a Cneo Esci- LIV. 24. 41, 11 A continuación asedian los carta-
pión por haber combatido entre ellos gineses Bigerra, que también fue liberada por
muchos años, lo que lleva a situar a los Cneo, sin necesidad de combate.
celtíberos aliados de Roma dentro de la LIV. 24. 42, 1-4 Los cartagineses trasladaron su
esfera de influencia cartaginesa. Si se campamento a Munda, seguidos por los roma-
hubiese tratado de celtíberos del Sistema nos, lugar en el que se libró batalla.
ibérico o de la Meseta habría sido más LIV. 24. 42, 5 Los cartagineses se retiraron a
difícil que se dijese de Asdrúbal: «peritus Auringis, seguidos por los romanos, quienes
omnis barbaricae et praecipue omnium lograron allí una clara victoria.
earum gentium in quibus per tot annos LIV. 24. 42, 6-8 Magón fue enviado a reclutar
militabat perfidiae»706. tropas y en breui completó el ejército, que fue
nuevamente derrotado y del que los romanos
4. Y en cuarto, la traición de los 20.000 cel- obtuvieron sobre todo spolia gallica: «aurei tor-
tíberos y el cambio de bando de Iliturgi y que armillaeque»; también cayeron dos «insig-
Cástulo pudieron estar relacionados. Es nes reguli gallorum» llamados Moenia coepta y
decir, que los 20.000 celtiberi sobornados Ciuis maro†.
por Asdrúbal pudieron ser, en todo o en
parte, el ejército de castulonenses e ilitur-
gitanos, lo que explicaría todavía mejor la El desarrollo geográfico de la campaña
indica que el combate final en el que fueron
traición de las dos ciudades.
muertos los dos reguli gallorum tuvo lugar en
el sur peninsular. Es la suposición lógica que
se deriva de la liberación de Iliturgi y de la
retirada cartaginesa a Munda708; se trataría en
8.1.6. L O S GALLI BÉTICOS. M O E N I A COEPTA ese caso de un avance romano desde el alto
Y CIVIS MARO† Betis en dirección suroeste, quizá en direc-
La penúltima campaña de los Escipiones, ción a Gades.
según el relato de Livio, parece estar motiva- Respecto al uso por Livio del término
da por el regreso a Hispania del ejército car- galli, debe tenerse en cuenta que Livio, salvo
taginés, el ejército que según Apiano habría una excepción, no utiliza la voz celta709. Por
sido trasladado a África para luchar contra tanto, las menciones a keltoi que se realiza-
Sífax707. Recordemos cómo era el desarrollo ran en las fuentes originales de la II Guerra
de la campaña: púnica aparecerán en el texto liviano, necesa-
LIV. 24. 41, 1 Magón y Asdrúbal vencen a los
aliados de los romanos en la Hispania ulterior.

708
Iliturgi está localizada epigráficamente junto a
Mengíbar, como ya se ha comentado, a una jornada del
yacimiento donde se ha documentado Castulo. Respecto
705 a Munda, vid. supra § 6.3.1.
Vid. STR. 3. 2, 11 y PLU. Sert. 3, 5, ya comenta- 709
dos. La excepción es LIV. 5. 34, 1: «Prisco Tarquinio
706
Romae regnante, celtarum quae pars Galliae tertia est
LIV. 25. 33, 2, texto de WALTERS & CONWAY. En
penes Bituriges summa imperii fuit; ii regem Celtico
la traducción de J.A. VILLAR: «buen conocedor de la dabant.». La comprobación de cómo LIVIO traduce por
absoluta deslealtad de los pueblos bárbaros y especial- galli los keltoi de las fuentes griegas puede hacerse
mente de la de todos aquellos entre los que llevaba tan- comparando el «ibhrwn kai keltwn» de PLB. 3. 114, 2-4
tos años de campaña» (en Livio Historia de Roma XXI- con el «gallis hispanisque» de LIV. 22. 5-6. Vid. el Gene-
XXV, Madrid (Gredos) 1993). ral index de R.M. GEER en LIVY, 14, Cambridge Mass.
707
APP. Hisp. 15-16. (Loeb) 1969, pp. 368 y 414-416.

132
CELTIBERIA

riamente, en la forma galli. Teniendo esto Extemplo igitur parentibus sponsoque ab domo
presente, parece claro que estos galli derrota- accitis cum interim audiret deperire eum sponsae
dos en el sur peninsular deben ser considera- amore, ubi primum uenit, accuratiore eum ser-
dos un testimonio más de celtas meridionales, mone quam parentes adloquitur. (4) "Iuuenis"
inquit "iuuenem appello (...) (6) Fuit sponsa tua
junto a los 'celtas' citados por Estrabón, Pli- apud me eadem qua apud soceros tuos parentes-
nio y Ptolomeo, que ya han sido comentados que sitos uerecundia; seruata tibi est, ut inuiola-
anteriormente 7 1 0 . Recuérdese que también tum et dignum me teque dari tibi donum posset.
Polibio había utilizado la expresión «tinoj (7) Hanc mercedem unam pro eo munere pacis-
keltou to genoj» para designar al asesino cor: amicus populo Romano sis (...)" (9) Cum
de Asdrúbal, muerto éste en Hispania tras adulescens, simul pudore et gaudio perfusus,
ocho años de dirigir las posesiones cartagine- dextram Scipionis tenens deos omnes inuocaret
sas en la Península 711 ; y recuérdese también ad gratiam illi pro se referendam, quoniam sibi
que Diodoro llamaba «strategou t w n nequaquam satis facultatis pro suo animo atque
illius erga se merito esset, parentes inde cognati-
keltwn» a Istolacio, un aliado de los tarte- que uirginis appellati; (10) qui, quoniam gratis
sios en su lucha contra Amílcar712. sibi redderetur uirgo ad quam redimendam satis
En cuanto a las denominaciones Moenia magnum attulissent auri pondus, (11) orare Sci-
Coepta y Ciuis Maro†713, no deben interpre- pionem ut id ab se donum acciperet coeperunt,
haud minorem eius rei apud se gratiam futuram
tarse, según nuestra opinión, como antropó- esse ad firmantes quam redditae inuiolatae foret
nimos celtas sino más bien como una traduc- uirginis. (12) Scipio quando tanto opere peterent
ción latina de los dos nombres de los reguli, accepturum se pollicitus, poní ante pedes iussit
posiblemente retraducidos desde la fuente uocatoque ad se Allucio "Super dotem" inquit,
griega original 714 . Según nuestra hipótesis, "quam accepturus a socero es, haec tibi a me
Moenia Coepta debería verse como un com- dotalia dona accedent"; aurumque tollere ac sibi
puesto de moenia, 'murallas' y de coepta, par- habere iussit. (13) His laetus donis honoribus-
ticipio de coepio, 'comenzar', mientras que que dimissus domum, impleuit populares laudi-
Ciuis Maro o Vis Maro estaría compuesto de bus meritis Scipionis: uenisse dis simillimum
mas, 'varón', 'viril' y de ciuis, 'ciudadano' o iuuenem, uincentem omnia cum armis, tum
de uis, 'fuerza'715. benignitate ac beneficiis. (14) Itaque dilectu
clientium habito cum delectis mille et quadrin-
gentis equitibus intra paucos dies ad Scipionem
reuertit.»716.
8.2. LOS C E L T Í B E R O S CON ESCIPIÓN
AFRICANO
716
LIV. 26. 50. Según la traducción de J.A.
8.2.1. A L L U C I O (LIV. 26. 50). VILLAR: «(1) Después los soldados conducen a su pre-
sencia a una prisionera, una muchacha joven de tan nota-
Tras capturar Escipión Africano la ciudad ble belleza que atraía a su paso todas las miradas. (2)
de Carthago Nova, Livio narra la devolución Escipión le preguntó de dónde procedía y quiénes eran
de una bella rehén a su prometido, un prin- sus padres, y entre otras cosas se enteró de que era la
prometida de un príncipe celtíbero, un joven llamado
ceps celtiberorum. El texto latino dice: Alucio. (3) Mandó, pues, a buscar inmediatamente a su
«(1) Captiua deinde a militibus adducitur ad <casa> a sus padres y a su prometido, y como entretanto
eum adulta uirgo, adeo eximia forma ut qua- se enteró de que éste moría de amor por su prometida,
cumque incedebat conuerteret omnium oculos. en cuanto llegó se dirigió a él escogiendo las palabras
con más cuidado que cuando les habló a los padres. (4)
(2) Scipio percontatus patriam parentesque, inter «Te hablo como lo hace un joven a otro (...). (6) A tu
cetera accepit desponsam eam principi Celtibe- prometida se le ha dispensado aquí a mi lado un trato
rorum; adulescenti Al<l>ucio nomen erat. (3) tan respetuso como si estuviera en casa de sus padres, tus
futuros suegros; te la hemos preservado para poder
hacerte un regalo respetado y digno de ti y de mí. (7) La
única recompensa que pido a cambio de este presente es
710
STR. 3. 2, 2; PLIN. 3. 13-14 y PTOL. 2. 4, 15N.
que seas amigo del pueblo romano (...)». (9) El joven,
711
transido de alegría y de confusión al mismo tiempo,
PLB. 2. 36, 1. cogiendo la diestra de Escipión invocaba a todos los dio-
712
D.S. 25. fragm. 10, 1. ses para que lo recompensasen en su lugar, puesto que
713
LIV. 24. 42, 8. Moeniacapto y Moeniacoepto son en modo alguno tenía los recursos proporcionados a lo
correcciones eruditas, las formas atestiguadas en los que él sentía y Escipión se merecía de él; fueron llama-
manuscritos son Moenia coepta y Menia cepta. Vismaro, dos entonces los padres y parientes de la doncella; (10)
por su parte, sí es una lectura atestiguada en la tradición éstos, ya que se les devolvía gratis la muchacha para
manuscrita (P), pero también lo está la forma Ciuis cuyo rescate habían traído una cantidad bastante consi-
Maro (R 2 MBDA). Preferimos la lectura Ciuis Maro por derable de oro, (11) comenzaron a rogar a Escipión que
considerar más probable la corrupción de ciuis en uis, se lo aceptase como regalo asegurándole que no se lo
que la de uis en ciuis. Vid. el aparato crítico de WALTERS iban a agradecer menos que el hecho de haberles devuel-
& CONWAY.
to intacta a la muchacha. (12) Escipión dijo que lo acep-
714
taría, ya que se lo pedían con tanta insistencia, hizo que
De la misma manera que Castrum Album y lo depositaran a sus pies y llamando a su presencia a
Mons Victoriae serían, posiblemente, la traducción del Alucio le dijo: «Éste es mi regalo de boda, para añadir a
griego”AkraLeukh y del celta SEGm´IJZ (LIV. 24. 41, la dote que recibirás de tu suegro», y le mandó coger el
3-4). oro y quedarse con él. (13) Feliz por el honor y el regalo
715
Las hipótesis que intentan explicar los dos antro- que se le hacía, marchó a su <casa>, donde abrumó <al
pónimos citados sin presuponer una traducción latina, pueblo> hablándole de los méritos de Escipión elogiosa-
pueden verse resumidas en ALBERTOS, M.L. La onomás- mente: había llegado un joven que se asemejaba mucho a
tica primitiva de Hispania Tarraconense y Bética, Sala- los dioses, que lo conquistaba todo o bien con las armas
manca 1966, pp. 158-159 y 253. o bien a base de bondad y generosidad. (14) Hizo, pues,

133
ÁLVARO CAPALVO

Parece posible que Allucio y quizá su pro- filius ad Oceanum penitus Gadesque concesse-
metida, pudieran ser originarios de una Celti- rat: (3) nostri maris ora omnisque ferme Hispa-
beria que estuviese situada hacia el interior nia qua in orientem uergit Scipionis ac Roma-
de Laminio y Saltigi, ciudades al norte de las nae dicionis erat. (4) Nouus imperator Hanno
in locum Barcini Hasdrubalis nouo cum exerci-
cuales debería encontrarse Celtiberia si sólo
tu ex Africa trangressus Magonique iunctus cum
se atiende a los textos de Estrabón y Ptolo-
in Celtiberia, quae media inter duo maria est,
meo; pero sin embargo, todo el episodio breui magnum hominum numerum armasset,
narrado por Livio sería mucho más compren- (5) Scipio aduersus eum M. Silanum cum
sible si Allucio hubiese pertenecido en reali- decem haud amplius milibus militum, equitibus
dad a uno de los pueblos que Estrabón y Pto- quingentis misit. (6) Silanus quantis maximis
lomeo denominarán posteriormente oretanos potuit itineribus —impediebant autem et asperi-
y bastetanos. En este sentido deberían enten- tates uiarum et angustiae saltibus crebris, ut ple-
derse las siguientes palabras de Dión Casio, raque Hispaniae sunt, inclusae— tamen non
referidas al episodio de Allucio: solum nuntios sed etiam famam aduentus sui
praegressus, ducibus indidem ex Celtiberia
«to te twn keltibhrwn eqnoj pleiston
transfugis ad hostem peruenit. (7) Eisdem auc-
te kai iscurotaton t w n p e r i c w r w n on
toribus compertum est cum decem circiter milia
wde proseqeto.» (CARY) 717
ab hoste abessent bina castra circa uiam qua
La expresión «twn pericwrwn» sólo pue- irent esse; laeua Celtiberos nouum exercitum,
de estar referida a la región de Carthago supra nouem milia hominum, dextra Punica
Nova, ya que el texto de Livio era claro al tenere castra; (8) ea stationibus uigiliis omni ius-
situar en esa ciudad el desarrollo de la anéc- ta militan custodia tuta et firma esse: illa altera
dota de Allucio. Por tanto, según el texto de soluta neglectaque, ut barbarorum et tironum et
Dión Casio los k e l t i b h r e j habrían vivido minus timentium quod in sua terra essent.
en la vecindad del territorio de Carthago (...)»721.
Nova. ¿Fue por esa localización de los celtí- «(11) Duo haud amplius milia peditum et
beros en torno a Cartagena por lo que Schul- equitatus omnis uix inito proelio cum Magone
ten omitió «pleiston te kai iscurotaton effugerunt: Hanno alter imperator cum eis qui
twn pericwrwn on» al transcribir el anterior postremi iam profligato proelio aduenerant
pasaje de Dión Casio en las Fontes Hispaniae uiuus capitur. (12) Magonem fugientem equi-
antiquae718? tatus ferme omnis et quod ueterum peditum

8.2.2. L A EXPEDICIÓN DE SILANO (LIV. 28. 1-2)


Según la versión de Livio, tras la caída de
Cartagena y la batalla de Baecula, pero antes 721
L I V . 28. 1, 1-8. Según la traducción de J.A.
de la batalla de Silpia719, tuvo lugar una incur- VILLAR, revisada:.«(1) Cuando parecía que la guerra
sión de Silano en Celtiberia. En nuestra opi- había basculado hacia Italia con el paso de Asdrúbal,
nión, se trata del pasaje de mayor calidad his- en la misma medida en que había perdido peso en His-
tórica de todo el texto de Livio sobre la pania, de pronto se rompieron otra vez aquí las hostili-
dades igual que antes. (2) En aquella época las Hispa-
II Guerra púnica en Hispania, lo que nos lle- nias estaban ocupadas por los romanos y los
va a suponer una fuente original de gran cali- cartagineses de la forma siguiente: Asdrúbal, el hijo de
dad720. Gisgón, se había retirado hasta los confines del Océano,
a Cádiz; (3) la costa del M e d i t e r r á n e o y casi toda la
«(1) Cum transitu Hasdrubalis quantum in zona este de Hispania estaba bajo el dominio de Esci-
Italiam declinauerat belli tantum leuatae Hispa- pión y de Roma. (4) Un nuevo general, Hannón, que
niae uiderentur, renatum ibi subito par priori había cruzado desde África con un nuevo ejército para
bellum est. (2) Hispanias ea tempestate sic habe- reemplazar a Asdrúbal Barca y se había unido a
bant Romani Poenique: Hasdrubal Gisgonis Magón, en poco tiempo había armado un gran número
de hombres en <la Celtiberia que está situada entre los
dos mares>; (5) Escipión envió contra él a Marco Sila-
no con no más de diez mil hombres de a pie y quinien-
tos de a caballo. (6) Silano forzó cuanto pudo la marcha
y, a pesar del obstáculo que suponían las rutas acciden-
una leva entre sus <clientes> y a los pocos días volvió tadas y los pasos encajonados entre espesos bosques,
junto a Escipión con mil cuatrocientos jinetes escogi- como ocurre en buena parte de Hispania, se adelantó
dos.» (en TITO LIVIO Historia de Roma desde su funda- no sólo a los mensajeros sino incluso a los rumores de
ción. Libros XXVI-XXX, Madrid (Gredos) 1993, pp. su llegada, y guiado por desertores de la propia Celtibe-
100-101). Cf. ZONAR. 9. 8, 5 y PLB. 10. 19, 3. ria llegó hasta el enemigo. (7) Por informes de estos
717
D.C. 16. 43. Según la traducción del mismo guías supo, cuando estaban a unas diez millas del ene-
CARY: «The Celtiberian race, the largest and strongest of migo, que había dos campamentos junto a la ruta que
those in that region, he gained in the following way.» (en seguían; que los celtíberos, un ejército nuevo de más de
Dio's Roman History, 2, Cambridge, Mass. (Loeb) 1914, nueve mil hombres, tenían su campamento a la izquier-
repr. 1970, p. 199). da, y los cartagineses el suyo a la derecha; (8) que éste
718
Vid. FHA. 3, Barcelona 1935, p. 113. estaba adecuadamente defendido con puestos de guar-
719 dia, con centinelas y con todas las medidas regulares de
LIV. 26. 41-47; LIV. 27. 17-20 y LIV. 28. 12-16; res- seguridad militar, y que en el otro había indisciplina y
pectivamente. falta de precauciones como es propio de bárbaros y de
720
Aunque ESTRABÓN cita a propósito de Gades a novatos que estaban menos en guardia por el hecho de
un historiador denominado SILANO (STR. 3. 5, 7), no hay encontrarse en su propia tierra.» (en Livio Historia de
otros datos para relacionarlo con el protagonista del pre- Roma desde su fundación. Libros XXVI-XXX, Madrid
sente pasaje de Livio. (Gredos) 1993, pp. 204-205).

134
CELTIBERIA

erat secuti, decimo die in Gaditanam prouin- imprecisa al centro de la Península723, pero no
ciam ad Hasdrubalem peruenerunt: Celtiberi es esa la única posibilidad. Ante todo, el senti-
nouus miles in proximas dilapsi siluas inde
do de la frase no tendría que ser necesariamen-
domos diffugerunt. (13) Peropportuna uicto-
te «en Celtiberia, que está situada entre los dos
ria nequaquam tantum iam conflatum bellum,
quanta futuri materia belli, si licuisset iis Celti- mares», ya que el texto latino también podría
berorum gente excita et alios ad arma sollicita- entenderse de esta otra manera: «en la Celtibe-
re populos, oppressa erat. (14) Itaque conlau- ria que está entre los dos mares». Es decir,
dato benigne Silano Scipio spem debellandi si «quae media inter duo maria est» podría no ser
nihil eam ipse cunctando moratus esset nactus, tanto la situación del conjunto de Celtiberia
ad id quod reliquum belli erat in ultimam His- sino más bien una manera de precisar en cuál
paniam aduersus Hasdrubalem pergit. (15)
de las Celtiberias conocidas tenía lugar la reclu-
Poenus cum castra tum forte in Baetica ad
ta de Hannón. Esta interpretación nos llevaría a
sociorum animos continendos in fide haberet,
signis repente sublatis fugae magis quam itine- relacionar «inter duo maria» con la Céltica
ris modo penitus ad Oceanum et Gades gaditana y malagueña de Plinio y Ptolomeo.
ducit.»722.

8.2.2.2. «Decimo die in gaditanam prouin-


8.2.2.1. «Celtiberia quae media inter duo ma- ciam»
--a est»
No hay datos acerca de qué extensión
La localización «inter duo maria» era inter- pudo atribuir la fuente original a esa gaditana
pretada por Schulten como una referencia prouincia citada por Livio: tras la expedición

El marco para la Celtiberia de Silano


(Liv. 28. 12, 2)

722
LIV. 28. 2, 11-15. Según la traducción de J.A. último confín de Hispania, que era lo que quedaba de la
VILLAR: «(11) No más allá de dos mil hombres de infan- guerra. (15) Precisamente entonces el cartaginés estaba
tería y toda la caballería huyeron con Magón apenas ini- acampado en la Bética para asegurar la lealtad de los
ciado el combate. Hannón, el otro general, fue capturado aliados; inmediatamente levantó el campamento y en lo
vivo junto con los que habían llegado al final, cuando la que más parecía una huida que una marcha se dirigió a
batalla estaba ya perdida. (12) Casi toda la caballería y Cádiz, al borde del Océano. (16) Considerando, por otra
los veteranos de infantería que habían seguido a Magón parte, que mientras mantuviese juntas sus tropas consti-
en su huida llegaron <al décimo día> días al lado de tuiría un objetivo bélico, antes de cruzar la bahía hacia
Asdrúbal, a la circunscripción de Cádiz. Los reclutas cel- Cádiz distribuyó todo su ejército por distintas ciudades
tíberos se dispersaron por los bosques vecinos y de allí para defender las murallas con sus armas y para que las
huyeron a sus distintos lugares de residencia. (13) Tan murallas a su vez les sirvieran de defensa.» (en LIVIO
oportuna victoria no sofocó la conflagración bélica que Historia de Roma desde su fundación. Libros XXVI-
se había desencadenado, es cierto, pero sí ahogó el ger- XXX, Madrid (Gredos) 1993, pp. 206-207).
men de la guerra que habría sobrevenido si los cartagine- 723
Escribe SCHULTEN a propósito de este pasaje:
ses hubieran tenido la posibilidad de levantar en armas a «Celtiberia quae est inter duo maria. Propiamente en sen-
otros pueblos después de sublevar a los celtíberos. (14) tido político Celtiberia se reduce a los valles superiores
Por eso Escipión felicitó vivamente a Silano y, abrigando del Duero y del Jalón, y el territorio de las fuentes del
la esperanza de poner fin a la guerra si él mismo no lo Tajo; pero en sentido geográfico significa aquí toda la
frustraba por andar remiso, marchó contra Asdrúbal, al meseta» (FHA. 3, Barcelona 1935, p. 129).

135
ÁLVARO CAPALVO

de Silano sólo quedaba en guerra la ultima menos de diez días de camino de la región de
Hispania, lugar hacia donde se dirigió Esci- Gades en dirección este, en el territorio que
pión Africano. Pero consta que en ese mediaba entre las posiciones púnicas en la
momento Asdrúbal todavía estaba «in Baeti- gaditana prouincia y las posiciones romanas
ca»724. en la región de Carthago Noua727.
En cualquier caso, si se incluye en esa gadi-
tana prouincia una parte del cauce bético, lle- 8.2.3. L O S CELTÍBEROS EN Á F R I C A ( L I V . 3 0 .
vándolo por ejemplo hasta la altura de Hispa- 7-8)
lis los diez días que tardó en llegar Magón
hasta Asdrúbal difícilmente permitirán situar Tras la rendición de Gades, privados al
la Celtiberia atacada por Silano dentro de la parecer los cartagineses de todo apoyo en la
Celtiberia de Estrabón o Ptolomeo. Schulten Península728, cuando ya las operaciones mili-
apreció las dificultades del texto latino, pero tares se habían trasladado a territorio africa-
no encontró una explicación convincente: no y Escipión Africano asediaba Útica, Poli-
bio y Livio aluden de nuevo a mercenarios
«De la descripción topográfica se deduce
celtíberos luchando en el bando púnico. El
que Silano marcha por la montaña; se trata de
la cadena de montañas entre la meseta celtibé- texto de Polibio dice así:
rica, a la que se dirige, y la costa oriental, de «(...) (4) tw de basilei twn Nomadwn kai
donde parte. La batalla se desarrolla en uno de toij filoij to men prwton edokei kata to
los desfiladeros de la cordillera. Puesto que sunecej eij t h n o i k e i a n p o i e i s q a i t h n
Magón, con la caballería, desde el campo de a n a c w r h s i n : (5) t w n de K e l t i b h r w n
batalla hasta el país de Gades, tarda diez días, autoij apanthsantwn peri thn”Abban,oi-
puede calcularse en 400 kilómetros la distancia tinej etugcanon upo twn Karchdoniwn exe-
entre Gades y el campo de batalla. Con esto,
nologhmenoi, pleiouj ontej twn tetrakis-
midiendo por el Betis hacia arriba se llega apro-
ximadamente al país de las fuentes del Betis, o c i l i w n , pisteuontej t a i j cersi tautaij
a la parte meridional de la meseta, pero no a outwj epesthsan kai bracu ti taij yucaij
Celtiberia propiamente dicha.»725. eqarrhsan. (...) (7) ou mikra de kai touj
Karchdoniouj elpizein pareskeuasan oi
El cálculo de Schulten sin embargo, no es K e l t i b h r e j : anti men gar twn tetrakis-
correcto, ya que Livio dice «Magonem ciliwn muriouj autouj aphggellon einai,
fugientem equitatus ferme omnis et quod uete- kata de touj kindunouj anupostatouj
rum peditum erat secuti, decimo die in Gadita- uparcein kai taij yucaij kai toij kaqo-
nam prouinciam ad Hasdrubalem peruene- plismoij»729.
runt». Es decir, que Magón no sólo huyó con Mientras que el de Livio dice:
caballería, sino también con infantería, lo que
obliga a calcular en un máximo de trescientos «Spem quoque opportune oblatam adfere-
kilómetros la distancia entre el campo de bant legati: quattuor milia celtiberorum circa
urbem nomine Obbam ab conquisitoribus suis
batalla y la gaditana prouincia donde se
conducta in Hispania, egregiae iuuentutis, sibi
encontraba Asdrúbal. Si se tiene en cuenta occurisse; ( . . . ) » .
que ya entre Híspalis y Cástulo hay diez días
de camino según los itinerarios 726 , puede
deducirse que es difícil que los celtíberos que
estaba reclutando Magón perteneciesen a
una Celtiberia situada al norte de Cástulo. 727
LIV. 28. 17, 11 muestra cómo las dos bases roma-
De acuerdo con esto, la incursión de Silano nas en esta fase de la guerra estaban situadas en Tarra-
debería haberse producido, previsiblemente, gona y Cartagena: cuando Escipión se dirige con Lelio a
África para entrevistarse con Sífax, en Hispania quedan
en alguna comarca montañosa situada a dos lugartenientes, Lucio Marcio en Tarragona y Marco
Silano en Cartagena.
728
LIV. 28. 37.
729
PLB. 14. 7. Según la traducción de M. BALASCH:
724 «(...) (4) El rey de los númidas y su corte primero habían
Asdrúbal, a la llegada de Escipión, estaba acam- decidido continuar la retirada hacia su país, (5) pero a la
pado «in Baetica», desde donde se retiró rápidamente a altura de Abba se encontraron con los celtíberos, que se
Gades: «Itaque conlaudato benigne Silano Scipio spem habían hecho mercenarios de los cartagineses; eran más
debellandi si nihil eam ipse cunctando moratus esset nactus, de cuatro mil. Los númidas, confiados en este refuerzo se
ad id quod reliquum belli erat in ultimam Hispaniam detuvieron y cobraron algún ánimo. (...) (7) Estos celtí-
aduersus Hasdrubalem pergit. Poenus cum castra tum forte beros contribuyeron no poco a levantar la moral de los
in Baetica ad sociorum animos continendos in fide haberet, cartagineses: eran cuatro mil, y dijeron que eran diez mil
signis repente sublatis fugae magis quam itineris modo y, además, aseguraron que en la batalla eran verdadera-
penitus ad Oceanum et Gades ducit.» (LIV. 28. 2, 14). mente invencibles, tanto por su presencia de ánimo
725
A. SCHULTEN, en FHA. 3, Barcelona 1935, pp. como por su armamento.» (en POLIBIO, Historias, V-XV,
129-130. Que el texto latino lleve el camino de Silano por Madrid 1981, pp. 549-550).
«asperitates uiarum et angustiae saltibus crebris, ut plera- 730
LIV. 30. 7, 10. Según la traducción de J.A.
que Hispaniae sunt» (LIV. 28. 1, 6), permite situar la VILLAR: «Además, los emisarios brindaban una perspec-
acción en territorio montañoso, pero sin más precisión, tiva que se había abierto muy a tiempo: en las proximi-
ya que tanto podría tratarse del macizo penibético como dades de la ciudad de Oba se había encontrado con cua-
de Sierra Morena, por ejemplo. tro mil celtíberos, una juventud escogida alistada en
726
Según los vasos de Vicarello, desde Cástulo se Hispania por sus reclutadores, (...)» (en T. LIVIO, Histo-
contarían quince días a Gades, diez a Híspalis y nueve a ria de Roma desde su fundación. Libros XXVI-XXX,
Carmona (CIL 11, 3283). Madrid (Gredos) 1993, p. 376).

136
CELTIBERIA

Según los dos pasajes anteriores, la presen- negandi senatui fuit quod alieno auspicio et in
cia de celtíberos en África apoyando a los aliena prouincia pugnasset; (...).»733.
cartagineses es innegable. Pero ahora bien, El texto latino no establece ninguna rela-
¿cómo explicar que las tropas romanas desta- ción entre el «Celtiberi agmine ingenti» y la
cadas en la Península permitiesen que cuatro ciudad de Iliturgi, por lo que no puede asegu-
mil celtíberos armados se uniesen a las tropas rarse que las tropas celtíberas que se opusie-
cartaginesas en África? ron a M. Helvio procediesen de la propia Ili-
Considerando que las fuerzas cartaginesas turgi o de la región circundante. Sin embargo,
todavía contaban con una flota operativa en parece claro que existe una relación entre la
torno a Hispania 731 , no puede considerarse derrota de los celtíberos y la captura de la
imposible que un ejército de cuatro mil hom- ciudad. Y si se recuerda que eran celtíberos
bres pudiese cruzar el Estrecho o el Mar de las únicas tropas hispanas que citaba Livio
Alborán en dirección a África732. En cambio, cuando los Escipiones combatieron en las
lo que sí parece difícil de admitir es que cua- cercanías de Iliturgi, con el apoyo de Cástulo
tro mil hombres en armas alcanzasen la costa y de la propia Iliturgi734, no puede descartarse
hispana procedentes de un territorio como la que los celtiberi a los que venció M. Helvio
Celtiberia de Estrabón o Ptolomeo sin que fuesen en realidad iliturgitanos o vecinos de
las tropas romanas lo impidiesen. Iliturgi que hubiesen acudido en ayuda de esa
Debe convenirse en que la presencia de ciudad.
celtíberos en África cuando Roma ya contro-
laba toda la franja levantina y el valle del
Betis sería mucho más comprensible si se 8.3.2. SAGVNTIA (LIV. 34. 19)
supone que los cuatro mil celtíberos prove- Según Livio, Catón tuvo que trasladar sus
nían en realidad de la costa andaluza, un tropas a Turdetania para apoyar a Manlio, el
territorio que, por su relieve, es difícil que en pretor de la Ulterior. Los turdetanos conta-
esta primera fase de la conquista estuviese ban con diez mil celtíberos que habían con-
dominado por Roma. tratado como mercenarios735:
«(1) Difficilius bellum in Turdetania praetori
P. Manlio Celtiberi mercede exciti ab hostibus,
8.3. LOS CELTÍBEROS CON CATÓN sicut ante dictum est, faciebant; itaque eo consul
accersitus litteris praetoris legiones duxit. (2) Vbi
eo uenit, castra separatim Celtiberi et Turdetani
8.3.1. ILITVRGI (LIV. 34. 10, 1) habebant. Cum Turdetanis extemplo leuia proe-
Tras la II Guerra púnica, los celtíberos lia incursantes in stationes eorum Romani facere
vuelven a aparecer por primera vez en un semperque uictores ex quamuis temere coepto
certamine abire. (3) Ad Celtiberos in conlo-
texto relacionado con la campaña de Catón: quium tribunos militum ire consul atque iis
cuando un antiguo pretor de la Hispania trium condicionum electionem ferre iubet: (4)
ulterior abandonaba su provincia con seis primam, si transire ad Romanos uelint et duplex
mil hombres de escolta, tuvo lugar un com- stipendium accipere quam quantum a Turdeta-
bate en Iliturgi que terminó con la derrota nis pepigissent; (5) alteram, si domos abire,
de una columna celtíbera y con la captura de publica fide accepta nihil eam rem noxiae futu-
la ciudad. ram quod hostibus se Romanorum iunxissent;
(6) tertiam, si utique bellum placeat, diem locum-
«(1) Eodem tempore M. Heluio decedenti ex
ulteriore Hispania cum praesidio sex milium
dato ab Ap. Claudio praetore Celtiberi agmine
ingenti ad oppidum Iliturgi occurrunt. (2) Vigin- 733
L I V . 34. 10, 1-5. Según la traducción de E.
ti milia armatorum fuisse Valerius scribit, duo- VALENTÍ: «(1) Por el mismo tiempo, cuando M. Helvio
decim milia ex iis caesa, oppidum Iliturgi recep- dejaba la España ulterior con una guardia de seis mil
tum et puberes omnes interfectos. (3) Inde ad hombres que el pretor Ap. Claudio le había proporcio-
castra Catonis Heluius peruenit et, quia tuta iam nado, se encontró con una gran multitud de celtíberos
ab hostibus regio erat, praesidio in ulteriorem bajo los muros de Iliturgi[s]. (2) —Escribe Valerio que
Hispaniam remisso Romam est profectus et ob eran veinte mil hombres armados, y de ellos murieron
doce mil; la ciudad de Iliturgis fué presa y todos los jóve-
rem feliciter gestam ouans urbem est ingressus.
nes fueron degollados. (3) De aquí llegó Helvio al cam-
(4) Argenti infecti tulit in aerarium quattuorde- pamento de Catón, y como fuera que esta región estaba
cim milia pondo septingenta triginta duo et sig- ya del todo pacificada, envió la escolta a la España ulte-
nati bigatorum septemdecim milia uiginti tres et rior y regresó a Roma; por sus éxitos entró a la ciudad
Oscensis argenti centum undeuiginti milia qua- con los honores de la ovación. (4) —Llevó al erario
dringentos undequadraginia. (5) Causa triumphi catorce mil setecientos treinta y dos libras de plata en
lingotes, diez y siete mil veinte y tres acuñado por la
biga, y ciento diez y nueve mil cuatrocientos treinta y
nueve de plata oscense. (5) La causa de que el Senado no
le concediese el triunfo fué el haber luchado bajo los aus-
picios y en la provincia de otro general.» (en A. SCHUL-
TEN F.H.A., 3, Barcelona 1935, pp. 345).
731 734
LIV.28. 37, 8-9. L I V . 24. 41; 25. 32-36; 28. 19; PLIN. nat. 3. 9;
732
LIV. 30. 21, 3-5 documenta que los cartagineses recuérdense también STR. 3. 2, 11 y PLU. Sert. 3, 5; todos
continuaban reclutando tropas en Hispania poco antes ellos pasajes ya comentados.
735
de que Aníbal abandonase Italia. LIV. 34. 17, 4.

137
ÁLVARO CAPALVO

que constituant ubi secum armis decernant. (7) A o ”Anaj p o t a m o j , p r o j de t h n ew


Celtiberis dies ad consultandum petita. Conci- K a < r > p h t a n w n t e t i n e j kai W r h t a n o i ,
lium immixtis Turdetanis habitum magno cum proj noton de Basthtanwn oi metaxu t h j
tumultu; eo minus decerni quicquam potuit. (8)
Kalphj kai twn Gadeirwn stenhn n e m o m e -
Cum incerta bellum an pax cum Celtiberis essent,
noi p a r a l i a n , kai h exhj qalatta m e c r i
commeatus tamen haud secus quam in pace ex
”Ana.» (LASSERRE) 737 .
agris castellisque hostium Romani portabant,
deni saepe munimenta eorum, uelut communi Situada de esta manera la Turdetania, el
pacto commercio, priuatis indutiis ingredientes. ataque de Catón a los turdetanos parece cla-
(9) Consul ubi hostes ad pugnam elicere nequit, ro que debe ser situado en el valle del Betis,
primum praedatum sub signis aliquot expeditas
aguas abajo del territorio oretano.
cohortes in agrum integrae regionis ducit, (10)
deinde audito Saguntiae/Secuntiae Celtiberum
omnes sarcinas impedimentaque relicta, eo pergit
ducere ad oppugnandum. (11) Postquam nulla 8.3.2.1. ¿Catón en Segontia?
mouentur re, persoluto stipendio non suis modo Catón, según dice Livio, ante la pasividad
sed etiam praetoris militibus relictoque omni de las tropas turdetanas y celtíberas condujo
exercitu in castris praetoris ipse cum septem
las tropas a un ager todavía intacto, probable-
cohortibus ad Hiberum est progressus†.»736.
m e n t e para intentar provocar el combate
(10) Saguntiae B : secuntiae c segu- Götz- mediante el saqueo de los campos enemigos.
fried. (11) progressus B: re- f in- y Como tampoco atrajo así a turdetanos y celtí-
La localización de Turdetania en el valle beros al combate, se dirigió contra la base de
inferior y medio del Betis se deduce de Estra- los celtíberos, la ciudad en la que estaban
bón, quien sitúa los límites de Turdetania por «omnes sarcinas impedimentaque». La inter-
el oeste y el norte en el Ana, por el oeste en pretación que hace Schulten del ataque de
los carpetanos y oretanos, y por el sur en los Catón a la base celtíbera, denominada por los
bastetanos: códices Saguntia o Secuntia, es como sigue:

«Thj d' oun e n t o j tou ”Ana p a r a l i a j «Ya que los Celtíberos rehusaban la batalla,
uperkeisqai sumbainei thn Tourdhtanian, Catón penetra en su territorio visitado entonces
hn o Baitij d i a < r > r e i potamoj. 'Aforizei por primera vez por los romanos (agrum inte-
de authn proj men thn esperan kai arkton grae regionis). Asedia Segontia, Sigüenza, situa-
da en la parte Sur de la montaña que separa
Castilla la Nueva de Castilla la Vieja. Cuando
en Segontia ve que no puede conseguir nada, se
retira nuevamente hacia el Ebro» 738 .

736
LIV. 34. 19. Según la traducción de Ε. VALENTÍ,
corregida: «(1) En Turdetania, los celtíberos, movidos 8.3.2.2. ¿Catón en Saguntia?
por el sueldo que, como se ha dicho antes, les pagaban
los enemigos, hadan más difícil la guerra al pretor Man- La hipótesis que proponemos acerca de la
lio.—Y así, el cónsul, a petición del pretor, dirigió hacia identificación de la Saguntia o Secuntia de
allí sus legiones. (2) —En cuanto llegó, atacó el campa- Livio difiere de la hipótesis que defiende
mento de los turdetanos —los celtíberos y los turdeta-
Schulten 739 . Nuestros argumentos son los
nos estaban en campamentos distintos— entablando
leves escaramuzas con sus avanzadas, de las cuales los siguientes:
romanos salían siempre vencedores, a pesar de la teme-
— En primer lugar, del texto latino no se
ridad de sus ataques. (3) —El cónsul envió a algunos tri-
bunos militares a tratar con los celtíberos y a ofrecerles deduce que el «agrum integrae regionis»
tres proposiciones: (4) la primera, pasarse al lado de los
romanos, con un estipendio doble del que habían pacta-
do con los turdetanos; (5) la segunda, volverse a sus 737
STR. 3. 2, 1; según el texto de LASSERRE. La tra-
hogares con la promesa de que no habrá de causárseles ducción de este mismo editor es la siguiente: «En arrière
ningún perjuicio <por> el hecho de haberse aliado con du littoral en deçà de l'Anas se trouve donc la partie de
enemigos de Roma; (6) la tercera, si es que prefieren la la Turdétanie que traverse le Bétis. Elle est limitée è
guerra, señalar día y lugar para confiar la decisión a las l'ouest et au nord par l'Anas, à l'est par des territoires
armas. (7) —Los celtíberos pidieron un día para refle- relevant des Carpétans et par les Orétans, au sud par la
xionar.—Celebraron un consejo, pero habiéndose mez- fraction des Bastétans qui oceupe l'étroite bande côtière
clado con ellos los turdetanos, se produjo una gran con- entre Calpé et Gadéira, puis par la mer jusqu'à l'Anas.»
fusión y no pudieron decidir nada. (8) —Entre tanto, en (en STRABON, Géographie, 2, Paris (Budé) 1966, p. 30).
la incertidumbre de si se estaba en paz o en guerra con 738
los celtíberos, los romanos sacaban provisiones de los SCHULTEN, A. F.H.A., 3, Barcelona 1935, p. 188.
739
campos y fortalezas del enemigo, no de otra forma que La identificación de Saguntia o Secuntia con
en tiempo de paz, llegando a <veces> hasta los mismos Sigüenza no es original de SCHULTEN, aparece ya en
atrincheramientos en sus tráficos privados, como por MARIANA, quien escribe: «(...) entró por la tierra aden-
una especie de pacto mutuo. (9) El cónsul, en vista de tro, y pasado el rio Ebro, no paró hasta Segoncia, que
que no podía atraer a los enemigos a una batalla, mar- hoy es Sigüenza, en que por la fortaleza de aquella plaza
chó primero con algunas cohortes ligeras para talar en los celtíberos tenían recogidas sus riquezas» (Historia
buen orden los campos de las regiones aún intactas; (10) general de España 1. 25, en Biblioteca de autores españo-
después, habiendo dejado los celtíberos todos sus baga- les, 30, p. 57). Recuérdese que en la Primera crónica
jes e impedimenta <en Saguntia>, se dirigió a sitiarla. general incluso Saguntum es identificado con Sigüenza:
(11) —Pero viendo que por nada se movían los enemi- «Annibal (...) saco muy grand huest e passo a Espanna, e
gos, pagó el estipendio, no sólo a sus tropas, sino tam- arribo a Carthagena, e fuesse luego derechamientre pora
bién a las del pretor, y dejando en el campamento de Siguença; y ellos enuiaron lo dezir a los romaos, cuydan-
éste todo el ejército; él con siete cohortes <avanzó> do que les enuiarien acorro.» (cap. 19; texto tomado de
hacia el Ebro.» (en A. SCHULTEN F.H.A., 3, Barcelona la edición de R. MENÉNDEZ PIDAL, Madrid 1955, repr.
1935, pp. 186-188). 1977, pp. 16-17).

138
CELTIBERIA

pertenezca al territorio celtíbero: Catón con el enemigo atacando una ciudad situada
está intentando provocar el combate, a más de cuatrocientos kilómetros de distan-
para lo cual comienza a saquear un cia? Creemos que no, sobre todo si hay una
territorio del que se dice que está toda- alternativa mucho más razonable que la pro-
vía intacto, pero sin localizarlo geográ- puesta por Schulten: la Saguntia que la
ficamente. Hasta este momento del Rauennatis anonymi cosmographia sitúa
relato nada hace suponer que la acción entre Hispalis y Assido.
abandona la Turdetania. Sólo después «Iterum iuxta praefatam ciuitatem Hispalis
de lo anterior, «deinde», se dirige Catón est ciuitas quae dicitur Oripon Ugium Cappa
contra la base celtíbera, Saguntia o Saudone Burdoga Saguntia Assidone»743.
Secunda, un topónimo que parece cel-
ta740, pero que el texto de Livio no sitúa Si se acepta llevar a Catón a esta Saguntia
geográficamente. itineraria y si se lleva Assido a la actual Medi-
na Sidonia744, el resultado sería una explica-
— En segundo lugar, parece imposible que ción de los movimientos de Catón muy dife-
la base de operaciones de un ejército en rente de la que proponía Schulten, ya que las
campaña, el lugar donde están reunidos tropas romanas no habrían abandonado la
«omnes sarcinas impedimentaque», pue- región en guerra para intentar provocar al
da encontrarse a cuatrocientos o qui- combate a sus enemigos a más cuatrocientos
nientos kilómetros de la región donde de distancia. E n su lugar, Catón se habría
se desarrolla la guerra. Si los celtíberos dirigido contra una ciudad próxima en la que
estaban luchando en Turdetania y si la los celtíberos resguardaban su impedimenta,
Turdetania se encontraba en el valle del cerca del río Betis y cerca también de la Cél-
Betis, según dice Estrabón, la impedi- tica gaditana mencionada por Plinio745. Quizá
menta de los celtíberos difícilmente sobre el río Guadalete, ya que esta Saguntia
podía encontrarse en Sigüenza741. gaditana podría estar relacionada con la
— Y, en tercer lugar, Catón se separó del Segonera, Sagunera o Sengonera que las cró-
pretor Manlio después del ataque a nicas medievales sitúan a «cinco leguas de
Saguntia o Secuntia, tras dejar parte de Xerez», cerca de ese río Guadalete y no lejos
sus tropas en el campamento del pre- de Asidonia746.
tor742. Lo que implicaría, según la hipó-
tesis de Schulten de identificar Secuntia
8.3.3. ¿ N U M A N C I A ? ( G E L L . 16. 1, 3)
con Sigüenza, que o bien Catón había
regresado desde Sigüenza a Turdetania Schulten acepta el traslado de Catón desde
para dejar parte de su ejército al pretor; la Turdetania hasta Sigüenza por la similitud
o bien que los dos ejércitos, el de Catón toponímica que hay entre la Saguntia o
y el de Manlio, se habían trasladado Secuntia de Livio 747 y la Secontia itineraria
hasta Sigüenza dejando desguarnecida que se localiza en Sigüenza748; pero también
la Turdetania y privando de tropas la por un texto de Gelio en el que puede leerse:
región donde en realidad tenía lugar la
«(...) in Catonis oratione quam dixit Numantiae
guerra.
apud equites (...)»749.
¿Tendría algún sentido abandonar una
región en guerra para provocar el combate

744
Vid. supra. § 6.5.2.
745
740 PLIN. nat. 3. 13-14; ya comentado.
«An element sego- is well attested in a number
746
of Celtic names. It seems to be cognated with Ir. seg, sed Tomamos la información acerca de esta Segone-
m. 'strength, vigour, etc.' (...), Gk. ecw 'I hold, possess, ra, Sagunera o Sengonera de C. SÁNCHEZ ALBORNOZ:
have', Goth. sigis n. 'victory', etc. (...) Sego- usually «En la Primera Crónica General del Rey Sabio se dice
occurs as a first element. (...) The precise meaning is not "El rey Rodrigo... fallólos en el rio que dizen Guadalet,
clear. (...)» ( D . E . EVANS Gaulish Personal Names, que es cerca de la cibdad de Assidoña,... pero algunos
Oxford 1967, pp. 254-255). dizen que fue esta batalla en el campo de Sangonera, que
741 es entre Murcia y Lorca". (...). En la Crónica del rey don
Sólo en ocasiones excepcionales tenemos noticia
Pedro, el Canciller Ayala la sitúa "Cerca de Xerez, en el
de una impedimenta alejada del grueso de su ejército.
campo de Sengonera cerca del río Guadalete". Rodrí-
Por ejemplo, sería el caso del ejército de Aníbal, que
guez de Almela escribe: "En el campo de Segonera que
había dejado en Hispania la impedimenta pesada,
es cinco leguas de Xerez". Y Sagunera se lee en varios
«grauia impedimenta» (LIV. 2 1 . 60, 9), probablemente
códices del Nobiliario del Conde don Pedro. Han llega-
para facilitar el paso de los Alpes y para no retardar la
do, por tanto, hasta nosotros las variantes Sigonera,
marcha del ejército.
Segonera, Sagunera, Sengonera y Sangonera. (...) Y tam-
742
LIV. 34. 19, 11: «Postquam nulla mouentur re (...) bién el arzobispo Rodrigo Ximenes de Rada, que dispu-
relictoque omni exercitu in castris praetorís ipse cum sep- so de varios autores islamitas para redactar su Historia
tem cohortibus ad Hiberum est regressus.» Arabum, escribe "ad fluuium qui Guadalete dicitur, pro-
743 pe Assidoniam"». (De Sidonia a Segoyuela, en Revista
Rau. 4. 45. Cf. con Rau. 4. 43, por ejemplo: «Ite-
rum iuxta super scriptam ciuitatem Cesaraugustam poni- de Filología Hispánica 6 (1944); reeditado en Estudios
tur ciuitas que dicitur Nertobrica Belbili Arcobrica Segun- polémicos, Madrid 1979, pp. 59-60).
--a Cesaram Arentia.» También consta a comienzos del 747
LIV. 34. 19, 10.
siglo VII una Saguntia que disputa el rey Viterico a los 748
'romanos' bizantinos (ISID. hist. goth. p. 290, cit. en Itin. Ant. 439.
749
GROSSE, R. F.H.A., 9, Barcelona 1947, pp. 235-236). GELL. 16. 1, 3-4.

139
ÁLVARO CAPALVO

La hipótesis de Schulten era relacionar el el relato que se ha conservado en Livio y Plu-


pasaje anterior con la campaña turdetana del tarco 756 , no permite defender una incursión
195750, pero es posible hacer una propuesta de las tropas romanas hasta el territorio
diferente. Comencemos por la propia signifi- numantino; sobre todo si se identifica la
cación de «Numantiae». Saguntia citada por Livio con la Saguntia
gaditana, descartando la posibilidad de que
Catón intentase poner fin a la guerra turdeta-
8.3.3.1. El discurso «Numantiae apud equites» na trasladando sus tropas hasta la actual
Sigüenza757. Por tanto, según el testimonio de
Habitualmente, las fuentes designan al
nuestras fuentes, que no mencionan ninguna
público a quien iba dirigido un discurso
operación militar contra Numancia y conside-
mediante una construcción de acusativo pre-
rando además que los accesos a la ciudad cel-
cedido por la preposición apud o ad, como en
tibérica no serán controlados por el ejército
los siguientes casos: «M. Catone in oratione,
romano hasta muchos años después758, es difí-
qua usus est ad milites contra Galbam»751,
cil admitir que el discurso de Catón que cita
«orationem eandem ferme quam apud Scipio-
Gelio fuese pronunciado durante los años
nem habuerunt»752 o «Cato apud athenien-
195-194.
ses»753. En cambio, el uso habitual en lo que
respecta al tema tratado en la oratio es el de ¿Y cuándo podría haber pronunciado
la preposición de con ablativo o el de contra Catón el discurso «Numantiae apud equites»
con acusativo754. si no fue durante su consulado en Hispania?
Las fuentes escritas no vuelven a mencionar
Según esto, el giro «apud equites» debe ser
la presencia de Catón en Hispania con pos-
interpretado como la alusión a los destinata-
terioridad a su mando consular, pero esta
rios del discurso y la forma «Numantiae»
ausencia de noticias puede ser engañosa.
como un locativo, «en Numancia». Una cons-
Puede citarse el ejemplo de Fabio Máximo
trucción similar puede encontrarse en Livio:
Emiliano, que combatió como cónsul contra
«Ap. Claudi, apud uos oratio est quam Romae
Viriato los años 145 y 144: si no hubiésemos
nuper apud senatum fuit»755, donde el autor
conservado una breve noticia de Apiano
ha utilizado el locativo «Romae» y también
que documenta cómo Fabio acompañó a su
apud con acusativo. Según estos paralelos, no
hermano Escipión a Numancia759, habríamos
debe plantearse ninguna duda acerca de la
ignorado totalmente que Fabio Máximo
significación del texto de Gelio «in Catonis
Emiliano hubiese regresado a Hispania tras
oratione quam dixit Numantiae apud equites»,
su mando consular760. Este ejemplo no pue-
que sólo puede entenderse así: «en el discur-
de considerarse una prueba de que Catón
so que Catón pronunció en Numancia ante
pronunciase su discurso «Numantiae apud
los caballeros».
equites» con posterioridad al 195-194, pero
creemos que introduce en nuestros datos la
suficiente incertidumbre como para no ase-
8.3.3.2. ¿Y cuándo estuvo Catón en Numancia?
gurar que Catón visitase Numancia durante
Sin embargo, aunque el pasaje citado de su consulado.
Gelio parece atestiguar que Catón estuvo en
Numancia, lo que no puede asegurarse es en A este respecto, debe recordarse también
qué momento pudo pronunciar esa oratio que Catón participó activamente en política
«quam dixit Numantiae apud equites». hasta su muerte, que tuvo lugar a comienzos
de la III Guerra púnica761. Plutarco informa
El desarrollo de la campaña de Catón en que, con posterioridad a la época del consula-
Hispania durante su mando consular, según do, Catón estuvo presente en Tracia como
legado de Tiberio Sempronio y en Grecia

750
SCHULTEN, A. Historia de Numancia, Barcelona
1945, pp. 49-50.
751 756
GELL. 1. 23, 1; tomado de H. MALCOVATI, Orato- LIV. 34. 8-21; PLU. Cat. Ma. 10-11.
rum romanorum fragmenta, 1, Torino 1930, Cato 170. 757
Cf. supra § 6.5.2.
752
LIV. 30. 22, 1. 758
Una reconstrucción probable de las fases de con-
753
IUL. RUFIN. rhet.; tomado de H. MALCOVATI, trol militar romano de la Península sería: Toletum con
Oratorum romanorum fragmenta, 1, Torino 1930, Cato 60. M. Fulvio Nobílior (193); el cauce del Ebro hasta Cala-
«Cato in ea, quam scribsit de L. Veturio, de sacri- gurris con A. Terencio Varrón (188); una ruta entre el
ficio commiso» (FEST. p. 466, 22L; tomado de H. MALCO- Tajo y el Ebro a la altura de Contrebia con Q. Fulvio
Flaco (182) y el acceso al Duero durante la Guerra de
VATI, Oratorum romanorum fragmenta, 1, Torino 1930,
Segeda (152).
Cato 91); «Cato de moribus Claudi Neronis» ( N O N . p. 759
88L; tomado de H. MALCOVATI, op. cit., Cato 102); «Cato APP. Hisp. 90; cf. APP. Hisp. 65-69.
760
in ea, quam dixit de re Histriae militari» (FEST. p. 280, También pueden citarse los casos de Cecilio
27L; tomado de H. MALCOVATI, op. cit., Cato 150); Metelo y de Pompeyo, que regresaron a Numancia tras
«repulsior secunda conlatione dixit Cato in ea, quae est sus respectivos mandos consulares para la entrega de
contra Cornelium apud populum» (FEST. p. 364, 14L; Mancino (PRISC. gramm. 3. 344, editado también como
tomado de H. MALCOVATI, op. cit., Cato 194). LIV. 56. fragm. s/n; D.C. frgm. 82; VAL. MAX. 3. 7, 5).
755 761
LIV. 39. 36, 7. PLU. Cat. Ma. 27.

140
CELTIBERIA

como tribuno de Manio Acilio762; así como que tiae apud equites» fuese pronunciado por
participó en una embajada a África cuando al Catón, necesariamente, durante su mando
parecer tenía ya bastante más de ochenta consular en Hispania: por un lado es difícil
años763. Teniendo en cuenta estas informacio- admitir que las tropas de Catón alcanzaran
nes, debe aceptarse la posibilidad de que Numancia el 195-194 sin que la versión pro-
Catón visitase de nuevo Hispania durante la catoniana de Livio haya recogido la noticia;
Guerra de Segeda bien fuese durante el mando y por otro, sabiendo que Catón participó en
de Fulvio Nobílior764, contrincante político de una embajada a África en torno al 150, no
Catón765, bien durante el de Claudio Marcelo766. puede descartarse que dos o tres años antes
Por tanto, creemos que no hay argumen- hubiese podido estar presente en Numan-
tos para demostrar que el discurso «Numan- cia767.

767
762 También podría suponerse que entre la pretura
PLU. Cat. Ma. 12. de Ti. Sempronio Graco y la Guerra de Segeda se hubie-
763
PLU. Cat. Ma. 26. se llevado alguna campaña en Hispania que no recogie-
764 ron ni APIANO ni las Períocas de LIVIO. No se olvide que
APP. Hisp. 45-47.
765 el vacío histórico que presenta Hispania entre el episodio
LIV. perioch. 56. 17-19. de Olíndico y el de Segeda viene determinado por la
766
APP. Hisp. 48-50. ausencia de fuentes.

141
9
LA CELTIBERIA ENTRE FLACO Y ESCIPIÓN EMILIANO,
SEGÚN APIANO

El texto griego que proponemos a continuación proviene de la edición de P.


VIERECK & A . G . ROOS: APPIANI Historia romana, 1, Leipzig (Teubner) reimpr.
1962, aunque las lecturas más conflictivas se han confirmado en el Vaticanus grae-
cus 141. Se ha adoptado la traducción castellana de A. SANCHO ROYO, APIANO
Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, modificándola en algunas ocasiones (se
señala con corchetes angulares). Se ha consultado también la traducción inglesa de
H. WHITE, APPIANUS Roman History, 1, London (Loeb) 1912, reimpr. 1982.

A P P . HISP. 42. F U L V I O F L A C O Q. Fuluius Flaccus combatió en Hispania


«olumpiasi d' usteron tessarsin, amfi como praetor en los años 182/181 a.e., según
taj penthkonta kai ekaton, polloi twn los datos de Livio 769 , y según este mismo
' I b h r w n g h j aporountej apesthsan apo autor se apoderó de las urbes de Uthicna770 y
`Rwmaiwn, alloi te kai Lousonej, oi peri ton Contrebia771, combatiendo también j u n t o a
”Ibhra wkhntai. strateusaj oun ep' autouj Ebura772. La imprecisa cronología de Apiano
upatoj Foulbioj Flakkoj enika macV. kai sólo señala que los acontecimientos ocurrie-
polloi men autwn kata poleij dieluqhsan ron en torno a la olimpiada 150, cuatro des-
osoi de malista ghj hporoun kai ex alhj pués de la campaña de Catón en Hispania773,
ebioteuon, ej Komplegan polin sunefugon, h lo que coincide con la cronología de Livio.
neoktistoj t e hn kai ocura kai huxeto Un fragmento de D i o d o r o también parece
tacewj, oqen o r m w m e n o i ton Flakkon e k e - aludir a esta expedición de Fulvio Flaco,
leuon, kataqenta s f i s i n uper t w n coincidiendo en parte con el testimonio de
anVrhmenwn ekastou sagon te kai ippon kai Apiano, ya que Diodoro menciona una «po-
xifoj, apotrecein ex 'Ibhriaj, prin t i kakon
paqein. o de pollouj autoij e f h sagouj
oisein kai toij presbesin autwn epomenoj
t h polei parestratopedeusen. oi de ano-
moiwj taij apeilaij sfwn autika a p e d i -
draskon kai ta twn egguj barbarwn elhzon- sus muertos y que se marchara de Iberia antes de que le
to. crwntai de d i p l o i j i m a t i o i j pacesin, ocurriera una desgracia. Éste les respondió que les
anti clamudwn auta p e r i p o r p w m e n o i , kai entregaría muchos sagos y, siguiendo a sus emisarios,
touto sagon h g o u n t a i . » 7 6 8 acampó junto a la ciudad. Ellos contrariamente a sus
amenazas huyeron en secreto de inmediato y se dedica-
u p a t o j del. Schweighäuser ron a devastar el territorio de los pueblos bárbaros de
los alrededores. Estos pueblos utilizan un manto doble
y grueso que abrochan todo alrededor a la manera de
768 una casaca militar y lo llaman sagum.» (A. SANCHO, en
«Cuatro olimpiadas más tarde, en torno a la APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, p .
ciento cincuenta olimpiada, muchos iberos se subleva- 141. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 3, Barcelona 1935, pp.
ron contra los romanos por carecer de tierra suficiente, 213 y 367).
entre otros, los lusones que habitaban en las cercanías 769
del río Ebro. Por consiguiente, [el cónsul] Fulvio Flaco LIV. 40. 1 y 40. 18, 6. Vid. T.R.S. BROUGHTON
hizo una expedición contra ellos, los venció en una The Magistrates of the Roman Republic, 1. New York
batalla y muchos de ellos se desperdigaron por las ciu- 1951, repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, pp. 382 y 385.
dades. Pero todos los que estaban especialmente faltos 770
LIV. 40. 16.
de tierra y obtenían su medio de vida gracias a una exis- 771
LIV. 40. 33.
tencia errabunda se congregaron, en su huida, en la ciu-
772
dad de Complega que era de fundación muy reciente, LIV. 40. 30. Flaco combatió junto a esta urbs
bien fortificada y se había desarrollado con rapidez. contra los celtiberi, pero la ciudad estaba ya entonces de
Tomando esta ciudad como base de sus operaciones parte de los romanos.
exigieron a Flaco que les entregara un sagum, un caba- 773
«olumpiasi d' usteron t e s s a r s i n , a m f i
llo y una espada como compensación por cada uno de taj penthkonta kai ekaton».

143
ÁLVARO CAPALVO

l i j k e m e l e t w n » que reclamó de un F o - rir que fueron atacados por M. Popilio Lena


louioj, mediante embajadores, un sago, un en 138, indicando solamente en este otro caso
puñal y un caballo por cada muerto774. que eran vecinos de los n o m a n t i n o i 7 8 2 . Se
conserva también otra mención a los lusones
en Estrabón, con la forma louswnej, de los
«“Upatoj Foulbiwj Flakkoj» que se dice que eran una de las cuatro partes
de los celtíberos y que vivían en la parte
Fulvio Flaco es denominado por Apiano
oriental de Celtiberia, limitando con las fuen-
upatoj, 'el más alto', palabra con la que
tes del Tajo783.
transcribe el concepto latino consul775. Sin
embargo, el testimonio de Livio antes citado La información que da Apiano de los luso-
informa que Flaco fue praetor de la Hispania nes en el pasaje que ahora comentamos sería
citerior durante el consulado de Cn. Baebio y la siguiente:
L. Emilio Paulo (año 182), que al año — Los lousonej vivían junto al río Ebro,
siguiente se le prorrogó el mando, «proroga- «peri ton ”Ibhra wkhntai».
tum ueteribus praetoribus imperium», y que
fue relevado por Sempronio Graco durante el — Los lousonej tenían ya algún tipo de
consulado de A. Postumio Albino y C. Cal- pacto previo con Roma o habían estado ya
purnio Pisón (año 180)776. Q. Fulvio Flaco fue bajo dominio romano antes de Fulvio Fla-
cónsul el año 179, junto a L. Manlio Acidino, co, en caso contrario no se habría utilizado
pero ese año se asignó la Liguria a los cónsu- el verbo a f i s t h m i : «apesthsan apo
les, mientras que en Hispania se prorrogaba rwmaiwn». Esto implicaría que alguno de
el mando a Sempronio Graco 777 . Según los los predecesores de Flaco había llegado a
datos de Livio, parece claro que Q. Fulvio un pacto con los lusones, o bien que los
Flaco no era consul el año 182 y que Apiano había sometido. No puede asegurarse
no debería haberlo llamado «upatoj Foul- quién pudo pactar o someter a los lusones
bioj Flakkoj» 7 7 8 , salvo que algunas fuentes antes de Flaco. Pudo ser Catón, que según
asimilasen de alguna manera el concepto con- Apiano utilizó la estratagema de las cartas
sul con el de un imperium prorrogado779. para las ciudades ribereñas del Ebro 784 ;
pero también pudo tratarse de Manlio Aci-
dino, que venció a un exercitus celtiber jun-
Los «lousonej» to a Calagurris 785 ; o incluso de Terencio
La campaña de Fulvio Flaco, según el rela- Varrón, que combatió a los celtiberi no
to de Apiano, es provocada por la secesión, lejos del Hiberus, en lo que Livio denomi-
«apesthsan» 780 , que hicieron muchos 'ibe- na agro ausetano786.
ros'781, de los romanos. Entre otros los lou- — El motivo por el que se enfrentaron los
sonej, que por lo tanto son aquí considera- lousonej con los romanos, según Apia-
dos parte de los i b h r e j . Apiano volverá a no, fue el estar 'necesitados de tierras' 787 ,
mencionar a los lusones más adelante, al refe- por lo que puede deducirse que se trataba
de agricultores con escasez de sembrados
o de pastores faltos de pastizal. Es razona-
ble suponer que el enfrentamiento con
774
D.S. 29. fragm. 28. Roma no se produciría por la simple
775
La equivalencia de upatoj con consul en APIA-
NO tiene un claro ejemplo en Hann. 5-6, donde se alude a
P. Cornelio Escipión y Ti. Sempronio Longo, cónsules
del 218 según LIV. 21. 6, 3, con las denominaciones «o
upatoj» y «o eteroj upatoj» Cf. Hisp 15 o Hann. 52.
776
Vid. LIV. 39. 56, 4; 40. 1, 2; 40. 18, 6; 40. 35-36 y
782
40. 40. El relevo de Flaco por Sempronio Graco también APP. Hisp. 79.
lo señala APIANO Hisp. 43: «Flakkw men oun diadocoj 783
STR. 3. 4, 13A. Vid. supra § 3.5.
hlqen e p i t h n s t r a t h g i a n T i b e r i o j Semprwnioj 784
Grakcoj». A P P . Hisp. 41: «De este modo y gracias a una
777 sola estratagema, las ciudades ubicadas a lo largo del río
Vid. LIV. 40. 43, 4 y 40. 44, 3-4. Cf. T.R.S. Ebro («ai poleij ai peri ”Ibhra potamon») destruye-
BROUGHTON The Magistrates of the Roman Republic, 1. ron sus murallas en un solo día, y en el futuro, al ser
New York 1951, repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, accesibles a los romanos, permanecieron durante un lar-
pp. 381-392. go tiempo en paz» (A. SANCHO, en APIANO Historia
778
No puede tratarse de un intento de diferenciar romana, Madrid (Gredos) 1980, p. 141). Recordemos
entre varios Q. Fuluius Flaccus, ya que hay dos cónsules que según una información que PLUTARCO atribuye a
con el mismo nombre. El primero, hijo de Cneo, sería el POLIBIO, las murallas destruidas fueron las de las poleij
consul suffectus que sustituyó a su padrastro asesinado el 'de este lado del río Betis', «twn entoj Baitioj pota-
año 180; el segundo, hijo de Quinto, el praetor de Hispa- mou» (PLU. Cat. Ma. 10, 3). Vid. MARTÍNEZ GÁZQUEZ, J.
nia en 182 y consul del 179. Vid. LIV. 40. 27, 7 y 40. 37. La campaña de Catón en Hispania, Barcelona (Ariel)
79
Esa hipótesis podría explicar también el texto 1974, pp. 84-95.
785
del PS. A U R . VICT. Vir. ill. 57, 1-2: «Ti. Sempronius Grac- LIV. 39. 21 «ad Calagurrim oppidum».
chus (...) praetor Galliam domuit consul Hispaniam (...)»; LIV. 39. 56 «haud procul flumine Hibero, in agro
pero también en este caso podría tratarse de un error y Ausetano, et proelia secunda cum Celtiberis fecit, et oppi-
no precisar de otra explicación. da, quae ibi communierant, aliquot expugnavit» (WEIS-
780
De afisthmi 'apartar'. SENBORN & MÜLLER).
781 787
«polloi twn 'Ibhrwn». «ghj aporountej».

144
CELTIBERIA

carencia de tierras, sino más bien por los también podría corresponderse con la espa-
medios con los que estos iberos intentarían da corta que documentan los yacimientos
paliar sus necesidades, lo que pudo deri- arqueológicos791. También Diodoro utiliza
var en un enfrentamiento con alguno de xifh cuando alude a la espada celtibérica,
sus vecinos. Según este supuesto, la inter- de la que precisa que todo lo hiende,
vención de Fulvio Flaco habría estado diairew, escudo, casco y hueso792.
motivada por un enfrentamiento entre los
descontentos y sus vecinos, aliados fieles a
Roma, lo que explicaría el saqueo mencio-
nado por Apiano: «ta t w n egguj APP. HISP. 43. SEMPRONIO G R A C O
barbarwn elhxwnto» 7 8 8 . «Flakkw men oun diadocoj hlqen e p i
thn strathgian Tiberioj Semprwnioj
— Algunos de los sediciosos son calificados
Grakcoj. Karauin* de polin, h `Rwmaiwn hn
como 'muy faltos de tierra', «malista ghj
f i l h , dismurioi Keltibhrwn epoliorkoun-
hporoun», pero también se alude a ellos
kai epidoxoj hn alwsesqai, Grakcou s f o -
con una frase de dudosa interpretación, «ex
dra men epeigomenou Bohqhsai th polei,
alhj ebioteuon»: 'los que vivían', e b i o -
periiontoj d' en kuklw touj polemiouj kai
teuon, 'de una marcha errante', ex alhj.
ouk econtoj oude mhnusai t h polei p e r i
La interpretación que nos parece más razo-
eautou, twn oun tij i l a r c w n , K o m i n i o j ,
nable para ese «ex alhj ebioteuon» sería
e n q u m h q e i j proj eauton kai Grakcw to
asociarla bien con nuestro concepto de
tolmhma anenegkwn, eneporphsato sagon
'temporero' o bien con el de 'trashumante'.
'Ibhrikwj kai laqwn anemicqh toij corto-
Cualquiera de las dos interpretaciones nos
logousin twn p o l e m i w n suneishlqe te
ofrece una población que precisa de una
autoij wj ” I b h r ej to stratopedon kai eij
'existencia errabunda' y que en un momen-
t h n Karaouin d i a d r a m w n e m h n u s e n , oti
to de necesidad puede invadir tierras veci-
Grakcoj e p i o i . oi men dh d i e s w q h s a n ,
nas, sea para cultivarlas en provecho propio
egkarterhsantej th poliorkia, mecri
en el caso de los temporeros o para utilizar-
Grakcoj autoij ephlqe meta trithn h m e -
las como pastos si se tratase de trashuman-
ran kai oi poliorkountej a p a n e s t h s a n
tes. Ya que Apiano parece hacer protago-
dismurioi d' ek t h j Komplegaj dietrecon
nistas de la rebelión a los lousonej, puede
ej to Grakcou stratopedon sun
suponerse que «ex alhj ebioteuon» alude
i k e t h r i a i j * kai plhsiasantej adokhtwj
a estos lusones o al menos a una parte de
epeqento autw kai sunetaraxan. o d
ellos.
eumhcanwj exelipen autoij to stratope-
— El territorio de estos 'iberos' levanta- don kai upekrinato f e u g e i n : eita diarpa-
dos en armas, entre ellos los l o u s o n e j , zousin e p i s t r a f e i j e p e p e s e n te kai
contaba con p o l e i j , a las que se retiran pleistouj ekteinen kai t h j Komplegaj
los que son vencidos por Fulvio Flaco. katesce kai twn perioikwn, touj de aporouj
Además se constata un proceso de urbani- sunwkize kai ghn autoij d i e m e t r e i kai
zación en auge, ya que se dice de pasin eqeto toij thde sunqhkaj akribeij,
Komplega que era una ciudad recién edi- kaq' a `Rwmaiwn esontai f i l o i : orkouj te
ficada, «h n e o k t i s t o j » , fortificada, wmosen autoij kai elaben, epipoqhtouj en
«ocura», y que había crecido con rapidez, toij usteron polemoij pollakij genome-
«kai huxeto tacewj» 7 8 9 . nouj, di' a kai en 'Ibhria kai en `Rwmh diw-
— La petición de los sediciosos refugiados numoj egeneto o Grakcoj kai eqriambeuse
en Komplega, un «sagon te kai ippon lamprwj.»793
kai xifoj» por cada una de sus bajas, pare- Karauin V ; ikethriaij
ce corresponderse con los despojos que los Stephanus i k e t h r i a j V
romanos habrían retenido de sus enemigos
muertos: el sayo790, el caballo y el x i f o j ,
término habitual para 'puñal', pero que

791
En W. SCHÜLE Die Meseta Kulturen der iberi-
schen Halbinsel, Berlin (De Gruyter) 1969, pueden verse
ejemplos de esta espada corta, de unos cuarenta centí-
788
El verbo utilizado es lhizw, 'saquear', 'devas- metros de longitud, procedentes de las excavaciones de
tar'. Aguilar de Anguita (lam. 4), Atienza (lam. 15), Alpanse-
789
Según SCHULTEN, esta Komplega «equivale a que (lam. 25), Quintanas de Gormaz (lam. 34), La Mer-
Contrebia de los lusones», pero el único argumento que cadera (lam. 49), Osma (lam. 54), Arcóbriga (lam. 64) o
apoya esa identificación es el elemento inicial Con-, Griegos (lam. 71).
792
común a ambos topónimos (vid. F.H.A. 3, Barcelona D.S. 5. 33. Cf. LIV. 22. 46, 5; 31. 34, 4 y SUID. s.v.
1935, p. 213). macaira.
790 793
Acerca del sagoj, vid. STR. 4. 4, 3, donde se usa «Como sucesor de Flaco en el mando, vino Tibe-
el verbo saghforew a propósito de los belgai; ο LIV. rio Sempronio Graco. Por aquel tiempo asediaban la ciu-
27. 19, 2 «hispano sagulo». Cf. susura galatikh, la dad de Caravis, que era aliada de Roma, veinte mil celtíbe-
'pelliza gálata' que se pone Escipión Emiliano el 134 ros. Como era muy probable que fuera tomada, Graco se
(POLYAEN. 8. 16, 2). apresuró a acudir en socorro de la ciudad, pero después de

145
ÁLVARO CAPALVO

Según Apiano, el sucesor, diadocoj, de Ful- tierra796, nos permite precisar mejor el origen
vio Flaco fue T i b e r i o j S e m p r w n i o j del conflicto, ya que parece claro que si la
Grakcoj, como confirma el debate senatorial solución fue un reparto de lotes, el problema
narrado por Livio794. Del relato de Apiano pue- inicial debía de ser la falta de terreno agríco-
de interpretarse que la actividad militar conti- la. De acuerdo con esta suposición, esos
nuó en el mismo teatro de operaciones, ya que 'necesitados' asentados por Graco797, podrían
Sempronio Graco tomó Komplega, la ciudad haber sido los 'muy faltos de tierra', contra
que antes había asediado Fulvio Flaco. Tam- los que ya había luchado Flaco798. Y asimismo
bién resolvió Graco el origen del conflicto al podríamos también interpretar a quienes
asentar a los 'necesitados' «aporouj», que según Apiano 'se ganaban la vida de un lado
habían provocado las hostilidades en el 182: para otro'799, con una comunidad de tempore-
'les repartió tierra en lotes' «ghn autoij ros que habitase la comarca del Huecha, qui-
diemetrei». zá cansada de cosechar las tierras de los
carauenses y no las suyas propias.

Karauij y Komplega
La Guerra de Complega
La probable identificación de esta
Karauij de Apiano con la Caraui o Carauis Si se acepta la identificación entre los sitia-
que el Itinerario de Antonino sitúa en el valle dores de K a r a u i j y los habitantes de
del Huecha, a medio camino entre las man- Komplega, el motivo y el desarrollo de las
siones Allobo y Turiasso795, confirma que las campañas de Fulvio Flaco y Sempronio Gra-
campañas de Flaco y Graco contra los lou- co 'junto al río Ebro', «peri ton ” I b h r a » 8 0 0 ,
sonej se desarrollaron en el valle del Ebro, se muestran con bastante claridad, pudiendo
en torno al río Huecha, ya que el desarrollo englobar ambas dentro de una denominación
de los acontecimientos según los narra Apia- única que podría ser la de 'Guerra de Com-
no parece indicar que Karauij y Komplega plega'. Aunque no podamos tener una certe-
se hallaban próximas. Asimismo, la solución za absoluta de que los hechos ocurrieran de
adoptada por Graco, el reparto de lotes de esta manera, nuestra propuesta de interpreta-
ción sería la siguiente, adaptándonos a la ver-
sión ofrecida por Apiano801.
haber establecido un cerco en torno al enemigo, no pudo 1) El origen del conflicto sería el deseo de
comunicar a la ciudad su proximidad. Por consiguiente, algunos ibhrej que vivían cerca del Ebro,
Cominio, uno de los prefectos de caballería, tras meditar
consigo mismo el asunto y exponer su audaz proyecto a entre ellos los lousonej, de aumentar sus
Graco, se ciñó un sagum a la usanza ibera y se unió secre- cultivos a costa del patrimonio de alguno
tamente a los soldados enemigos que iban en busca de de sus vecinos, probablemente los de Ka-
forraje. De este modo penetró, en su compañía, en el cam- rauij. Una de las plazas fuertes de esos
pamento como si fuera un ibero y, atravesando a la carrera
hasta Caravis, les comunicó que Graco venía hacia ellos.
i b h r e j rebeldes sería Komplega, proba-
Estos consiguieron mantenerse a salvo aguantando con blemente de los lousonej.
fortaleza el asedio, hasta que llegó Graco al cabo de tres
días, y los sitiadores levantaron el asedio. Entonces, veinte 2) Roma enviaría a Fulvio Flaco con la
mil habitantes de Complega llegaron hasta el campamento misión de mantener el estado de cosas
de Graco con ramas de olivo a modo de suplicantes y, existente, seguramente una situación
cuando estuvieron cerca, le atacaron de improviso y provo- amparada en algún tipo de pacto802, quizá
caron la confusión. Este con habilidad les dejó su campa-
mento y simuló la huida. Después, dando la vuelta, los ata-
para defender los derechos de unos aliados
có mientras se dedicaban al saqueo, mató a la mayoría y se fieles que habían aceptado las posibles
apoderó de Complega y de los pueblos vecinos. Asentó a imposiciones romanas (¿tributum?).
las clases más menesterosas y repartió las tierras entre
ellos. Llevó a cabo tratados perfectamente regulados con 3) Fulvio Flaco habría vencido en combate,
todos los pueblos de esta zona, sobre la base de que serían «mach,», a los levantados, y habría sitiado
aliados de los romanos. Les dio y tomó juramentos que su plaza fuerte, Komplega; pero no habría
serían invocados, en muchas ocasiones, en las guerras futu-
ras. A causa de tales hechos, Graco se hizo célebre en Ibe-
tomado la ciudad, ya que la captura poste-
ria y Roma y fue recompensado con un espléndido triun- riormente Sempronio Graco, ni tampoco
fo.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid habría evitado el saqueo del territorio de
(Gredos) 1980, pp. 141-142. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 3,
Barcelona 1935, pp. 220 y 372-373).
794
LIV. 40. 35-36. Vid. supra § 6.4.
It. Ant. 443, 1. Allobo y Turiasso se identifican 797
toponímicamente con las actuales Alagón y Tarazona, en La expresión utilizada por APIANO es aporoi.
798
los valles de Jalón y Queiles, respectivamente. Existe un APP. Hisp. 42: «malista ghj hporoun».
monte Caragüeyes al norte de Borja, cerca del antiguo APP. Hisp. 42: «ex alhj ebioteuon».
camino a Tarazona por El Buste, pero ignoramos si tiene 800
alguna relación con este antiguo Karauij. Probable- APP. Hisp. 42.
mente fue esta Carauis socorrida por Graco la que acuñó 801
El episodio de K o m i n i o j demuestra que las
las monedas con el rótulo K»~UEZ. fuentes utilizadas por APIANO debieron ser especialmen-
796
La expresión utilizada, «ghn autoij d i e m e - te detalladas, sobre todo si las comparamos con el relato
trei», indica que el reparto se hizo 'medido', por lo que de LIVIO, mucho más impreciso. Vid. LIV. 40. 47-50.
802
podemos identificarlo con un reparto de parcelas o con De lo contrario no se explicaría «apesthsan
una reordenación de tierras de cultivo, quizá asociados apo `Rwmaiwn», 'se apartaron de los romanos', como ya
con alguna ampliación de regadíos. hemos señalado anteriormente.

146
CELTIBERIA

los aliados, a quienes Apiano denomina Cascantum y Calagorra806; según el testi-


'los bárbaros cercanos', «ta t w n egguj monio de Festo en el lugar donde se
barbarwn elhzonto». hallaba un oppidum llamado Ilurcis807. Se
4) Sempronio Graco sustituye en el man- ignoran los detalles sobre el asentamiento
do a Fulvio Flaco y se dirige al mismo tea- planeado por Sempronio Graco ya que no
tro de operaciones, lo que es el principal sabemos ni quienes fueron los beneficia-
indicio de que ambas campañas son en rios de las tierras, ni cómo se financió el
realidad una misma guerra dividida en asentamiento, ni las características de los
dos fases. La ciudad asediada por el ene- lotes repartidos, ni si se realizaron mejo-
migo es K a r a u i j , que sería probable- ras de infraestructura hidráulica o urba-
mente una de las propietarias de las tie- nística.
rras que ambicionarían los 'necesitados'
aporoi, quienes habitarían en 'las cerca-
nías' «egguj». Los lousonej, según esta Los sunqhkai de S e m p r w n i o j Grakcoj
interpretación, serían vecinos de los de El talante negociador de Graco queda
Karauij, y los habitantes de esta última mostrado en la parte final del pasaje:
los b a r b a r o i mencionados por Apiano Semprwnioj Grakcoj «eqeto», aoristo de
en la parte final de Hisp. 42. La ubicación t i q h m i , 'instituyó por sus propios medios',
de K a r a u i j , como ya se ha comentado, 'con todos estos' «pasin t o i j » , 'tratados
puede deducirse del Itinerario de Antoni- esmerados' «sunqhkaj a k r i b e i j » , como
no803, y estaría situada en torno a la actual filoi de los romanos. Y lo hizo recibiendo y
Borja, sobre la vía de Caesaraugusta a dando 'juramentos' «orkoi». Estos tratados
Numantia. Recordemos que Apiano escri- serán los garantes de la paz en la región hasta
be en Hisp. 79 que los l o u s o n e j son la Guerra de Segeda808.
vecinos de los numantinos. El léxico de Suidas recoge un pasaje sobre
5) Tras liberar K a r a u i j de 'veinte mil las negociaciones entre un tal T i b e r i o j y
celtíberos' que la asediaban, Sempronio unos k e l t i b h r e j que no fue conocido por
Graco es sorprendido por otros 'veinte mil Schulten, y que por tanto ha pasado desaper-
de Complega', que según nuestra hipótesis cibido para la historiografía posterior. El tex-
serían, en todo o en parte, los mismos to dice así:
sitiadores de K a r a u i j 8 0 4 . Los de «afaireicqai, apokoptein, katuf-eicqai.
K o m p l e g a , llevando las ramas de olivo, cugcwrhqhnai de t o i c keltibhrcin upo
«sun i k e t h r i a i j » , en probable indica- Tiberiou precbeuein proc thn cugklhton
ción de su deseo de tierra y paz 805 , sor- kai p e r i a i r e i n , ean ti toutwn dunwntai
prenden a Sempronio Graco en su campa- paraiteicqai. oi de paralucai eprecbeu-
mento; sin embargo Graco, según el texto can t h n cugklhton t w n c t r a t i w t w n kai
de Apiano, venció el combate y ocupó twn forwn.» (ADLER) 8 0 9 .
Komplega.
Y puede traducirse de esta manera:
6) Sempronio Graco se enfrenta al origen
«Ser desposeído, dejar separado, renunciar
del conflicto: asienta, sunoikizw, y repar- a.- Por Tiberio se concedió a los celtíberos
te lotes de tierra a los 'necesitados' apo- enviar una embajada al senado y abrogar, si
roi, es decir a los enemigos con los que alguno de estos quería pedir exención. Éstos
había combatido, muy posiblemente lou- enviaron la embajada al senado para estar
sonej y, al menos en parte, habitantes de exentos de tropas y tributos.»
Komplega. Desenlace que permite pen-
Pase al escaso contexto que proporciona el
sar que el resultado de la guerra pudo ser
pasaje, creemos poder deducir que el T i b e -
pactado entre las partes. El lugar elegido
rioj mencionado puede identificarse con
por Graco para el asentamiento pudo ser
Gracchuris†, junto al río Ebro, probable-
mente en la vega del río Alhama entre

806
It. Ant. 392-393.
FEST. 97 «Gracchuris, urbs Iberiae regionis, dic-
ta a Graccho Sempronio, quae antea Ilurcis nominaba-
tur.». Cf. LIV. per. 41. Estos dos textos son todos nues-
803
It. Ant. 443, 1. tros datos acerca de la relación entre Graco y la
804
Gracchuris† «latinorum ueterum» de PLIN. 3. 24 (cf.
Que a los de Complega se les haya denominado GALSTERER, H. Untersuchungen zum römischen Städte-
de una manera genérica «ibhrej» no debe ser inconve- wesen auf der iberischen Halbinsel, Berlin (Gruyter)
niente para que puedan aparecer también incluidos den- 1971, p. 13 y MARÍN D Í A Z , M.A. Emigración, coloniza-
tro de un keltibhrej, también genérico; sobre todo si a ción y municipalización en la Hispania republicana,
esos ibhrej se les denomina lousonej. Granada 1988, pp. 123-124).
808
805
Los caucenses en Hisp. 52 llevan también Vid. nuestro comentario a A P P . Hisp. 44 y A P P .
ikethriai para parlamentar, y Retógenes en Hisp. 94 Hisp. 80.
809
cuando acude como suplicante a las ciudades arvacas. SUID. s.v. periairein.

147
ÁLVARO CAPALVO

T i b e r i o j S e m p r w n i o j Grakcoj y que la que ahora relata Apiano puede deducirse del


exención solicitada por los celtíberos sería hecho de que Fulvio Nobílior fue el general
una modificación a los 'tratados esmerados' enviado contra los segedenses, por lo que la
de Graco citados por Apiano. La existencia expansión de Seghdh debió producirse
de esa exención es confirmada más adelante durante el año o los años inmediatamente
por el propio Apiano810. anteriores al consulado de Fulvio Nobílior,
fechado en 153812.

A P P . HISP. 44. E L ORIGEN D E LA G U E R R A D E Seghdh


SEGEDA
Según escribe Apiano, Seghdh era una
« e t e s i n de ou polloij usteron p o l e - polij 'grande y poderosa', «megalh te kai
moj alloj hgerqh p e r i ' I b h r i a n calepoj dunath», de los celtíberos llamados 'bellos':
ek toiasde profasewj. Seghdh polij esti «keltiberwn twn bellwn legomenwn» 8 1 3 .
K e l t i b h r w n twn B e l l w n l e g o m e n w n La ciudad se hallaba al parecer inmersa en
megalh t e kai dunath kai ej t a j un proceso de engrandecimiento que incluyó
Semprwniou Grakcou sunqhkaj enegegrap- la absorción de otras p o l e i j de menor
to. auth taj bracuteraj poleij anwkizen tamaño, «bracuteraj», así como la cons-
ej a u t h n kai t e i c o j ej t e s s a r a k o n t a trucción de un muro, «teicoj», de cuarenta
stadiouj kuklw p e r i e b a l e t o Titqouj te estadios. Entre las poblaciones absorbidas se
omoron genoj allo sunhnagkazen ej tauta.
contarían los titqoi, un genoj vecino que al
h de sugklhtoj p u q o m e n h to te t e i c o j
parecer fue 'obligado' a la unificación por los
aphgoreue teicizein kai forouj htei touj
segedenses —es lo que parece indicar el uso
orisqentaj epi Grakcou strateuesqai te
del verbo sunanagkazw, 'obligar juntamen-
` R w m a i o i j prosetasse: kai gar touq' ai
Grakcou sunqhkai ekeleuon. oi de peri men
te'. Respecto a la ubicación de la ciudad no
tou t e i c o u j elegon a p h g o r e u s q a i se tienen datos fiables para su localizacion.
K e l t i b h r s i n upo Grakcou mh ktizein p o - Los investigadores coinciden en colocarla en
l e i j , ou teicizein taj uparcousaj: twn de el valle del Jalón 814 , aunque no son seguras
forwn kai thj xenagiaj up' autwn efasan las localizaciones propuestas hasta ahora. Sí
`Rwmaiwn afeisqai meta Grakcon. kai tw es segura la proximidad de la ciudad a los
onti hsan a f e i m e n o i , didwsi d' h boulh arvacos, j u n t o a los que se refugiaron los
taj t o i a s d e d w r e a j a e i p r o s t i q e i s a segedenses a la llegada de las tropas roma-
kuriaj e s e s q a i , m e c r i an a u t h kai t w nas815.
dhmw d o k h . » 8 1 1

Apiano omite todos los acontecimientos


La ruptura de los s u n q h k a i
ocurridos en Hispania entre Sempronio Gra-
co y lo que denominamos la 'Guerra de Sege- El texto de Apiano resalta el papel de los
da', guerra que data de manera muy impreci- tratados de Sempronio Graco en el origen
sa: «etesin de ou polloij usteron», 'no jurídico del conflicto, señalando explícita-
muchos años después'. La fecha de los hechos mente que Seghdh estaba 'inscrita' en los
citados pactos, en cuyas cláusulas pretendie-
ron ampararse los segedenses «ej taj
Semprwniou Grakcou sunqhkaj e n e g e -
810
APP. Hisp. 44.
grapto».
811
«No muchos años después, estalló en Iberia otra
guerra, difícil a causa del siguiente motivo. Segeda es
una ciudad perteneciente a una tribu celtíbera llamada
belos, grande y poderosa, y estaba inscrita en los trata-
dos de Sempronio Graco. Esta ciudad forzó a otras más
pequeñas a establecerse junto a ella; se rodeó de unos 812
Vid. T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the
muros de aproximadamente cuarenta estadios de circun- Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho-
ferencia y obligó también a unirse a los titos, otra tribu lars Press) 1986, p. 452.
limítrofe. Al enterarse de ello, el senado prohibió que 813
fuera levantada la muralla, les reclamó los tributos esti- Según ESTRABÓN 3. 4, 13A pertenecería a los
pulados en tiempos de Graco y les ordenó que propor- arouaktoi (sic).
814
cionaran ciertos contingentes de tropas a los romanos. SCHULTEN lo propuso ya en 1933, en su artículo
Esto último, en efecto, también estaba acordado en los Segeda, en el Homenagem a Martins Sarniento, Gui-
tratados. Los habitantes de Segeda, con relación a la marães, pp. 373-375. El principal argumento para situar
muralla, replicaron que Graco había prohibido fundar Segeda en el valle del Jalón es la dispersión geográfica
nuevas ciudades <a los celtíberos>, pero no fortificar las de los hallazgos de monedas con el rótulo SEKIZ~,
ya existentes. Acerca del tributo y de las tropas mercena- identificado con Segeda. Vid. F. BURILLO Segeda, en
rias, manifestaron que habían sido eximidos por los pro- Leyenda y arqueología las ciudades prerromanas de la
pios romanos después de Graco. La realidad era que península ibérica, Madrid 1993, pp. 95-105. Un argumen-
estaban exentos, pero el senado concede siempre estos to para la localizacion de la ciudad que no se ha valorado
privilegios añadiendo que tendrán vigor en tanto lo deci- hasta ahora es el topónimo Sagides, pueblo con antiguas
dan el senado y el pueblo romano.» (A. SANCHO, en minas de hierro situado al sur de Arcos de Jalón.
APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp.
A P P . Hisp. 45 «efeugon ej arouaskouj (sic)
142-143. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 3, Barcelona 1935, pp.
meta paidwn kai gunaikwn kai sfaj upodecesqai
222 y 374; y F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 6-8 y 256).
touj arouaskouj parekaloun».

148
CELTIBERIA

No consta el motivo por el que los roma- upodecesqai touj 'Arouakouj* parekaloun.
nos decidieron i m p e d i r la expansión de la o i d' u p o d e c o n t a i t e kai K a r o n autwn
p o l i j , quizá p o r defender a los t i t q o i , ο Seghdaiwn, polemikon einai nomizomenon,
más bien por t e m o r al fortalecimiento de airountai strathgon. o de t r i t h meta thn
S e g h d h . El h e c h o es que el ' s e n a d o ' , ceirotonian hmera dismuriouj pezouj kai
«sugklhtoj», prohibió construir la muralla ippeaj pentakisciliouj ej tina locmhn
y exigió a la ciudad reanudar el pago de los e n e d r e u s a j parodeuousi t o i j ` R w m a i o i j
tributos, f o r o i , y la aportación de tropas, epeqeto kai t h j machj epi polu agcwma-
«strateuesqai», de los que había sido exi- lou g e n o m e n h j e k r a t e i t e l a m p r w j kai
mida por los r o m a n o s con posterioridad a ` R w m a i w n twn ex astewj ekteinen ex exa-
Sempronio Graco « m e t a G r a k c o n » 8 1 6 . Los kisciliouj, wj mega th polei genesqai to
segedenses, p r e t e x t a n d o la redacción del a t u c h m a . ataktou d' a u t w t h j d i w x e w j
t r a t a d o de G r a c o , c o n t e s t a r o n que «upo e p i th nikh g e n o m e n h j o i ta skeuofora
Grakcou» se había prohibido a los celtíbe- ` R w m a i w n fulassontej ipphj e p e d r a m o n
ros construir c i u d a d e s , « m h ktizein kai Karon te auton aristeuonta ekteinan
p o l e i j » , p e r o n o fortificar las existentes, kai eterouj a m f ' auton, ouk elassouj kai
«ou t e i c i z e i n taj uparcousaj». Con esta o i d e t w n e x a k i s c i l i w n , m e c r i nux
respuesta provocaron, al parecer, el comien- epelqounsa dielusen. egigneto de t a u q ' ,
zo de las h o s t i l i d a d e s , ya que el siguiente ote `Rwmaioi t w `Hfaistw thn eorthn
paso de los romanos fue enviar un ejército agousin: oqen o u d e i j an ekwn arxeien ex
consular817. ekeinou machj para t h n d e t h n hme-
ran.»821.
Puede resultar paradójica la contestación
dada p o r los segedenses a la prohibición 'Arouakouj SCHWEIGHÄUSER
r o m a n a , sobre t o d o si se tiene presente la arouaskouj V
huida que éstos protagonizaron al acercarse
las t r o p a s romanas 8 1 8 . Sin e m b a r g o , debe Nwbeliwn fue el general que enviaron los
considerarse un hecho que no pudieron pre- romanos al frente de sus tropas. Apiano sólo
ver los habitantes de S e g h d h , y es que los le denomina s t r a t e g o j , pero Casiodoro
romanos adelantaron la toma de posesión de informa que fue uno de los cónsules del año
los cónsules del primero de marzo al primero 153, de nombre Q. Fuluius Nobilior según las
de enero para anticiparse a los preparativos diversas fuentes con que contamos822. Las tro-
segedenses 819 . Parece claro que los segeden- pas enviadas por Roma las cifra el texto grie-
ses se n e g a r o n a ceder en lo relativo a su go en treinta mil hombres, quizá un ejército
muralla confiados en t e r m i n a r su muralla consular compuesto de dos legiones, otro tan-
antes de que Roma pudiera levantar un ejér- to de aliados itálicos y una cifra similar de
cito contra ellos. Es evidente que no lo logra- auxiliares823. Debe recordarse que el relato de
ron820.

821
«Así pues, Nobílior fue enviado contra ellos con
A P P . HISP. 4 5 . N O B Í L I O R EN LA EMBOSCADA un ejército de casi treinta mil hombres. Los segedanos,
DE CARO cuando supieron de su próxima llegada, sin dar remate
ya a la construcción de la muralla, huyeron hacia los are-
« s t r a t h g o j oun ep' autouj Nwbeliwn vacos con sus hijos y sus mujeres y les suplicaron que los
e p e m p e t o m e t a s t r a t i a j ou polu t r i s - acogieran. Estos lo hicieron así y eligieron como general
a un segedano llamado Caro, que era tenido por hombre
muriwn andrwn apodeoushj: on epeidh s f i - belicoso. A los tres días de su elección, apostando en una
sin oi Seghdaioi prosionta egnwsan, oupw espesura a veinte mil soldados de infantería y cinco mil
to teicoj ektelesantej efeugon ej 'Aroua- jinetes, atacó a los romanos mientras pasaban. Aunque
kouj* meta paidwn kai gunaikwn kai sfaj el combate resulto incierto durante mucho tiempo, logró
dar muerte a seis mil romanos y obtuvo un brillante
triunfo. Tan grande fue el desastre que sufrió Roma. Sin
embargo, al entregarse a una persecución desordenada
después de la victoria, los jinetes romanos que custodia-
ban la impedimenta cayeron sobre él y mataron al pro-
816
Cf. SUID. s.v. periarein, comentado a propósito pio Caro, que destacó por su valor, y a sus acompañan-
de APP. Hisp. 43. tes, en número éstos no inferior a seis mil, hasta que la
817
llegada de la noche puso fin a la batalla. Estos sucesos
APP. Hisp. 45. tuvieron lugar el día en el que los romanos acostumbra-
818
APP. Hisp. 45 ban a celebrar una procesión en honor de Vulcano. Por
819
LIV. perioch. 47. 14: «Mutandi comitia causa fuit este motivo, desde aquel tiempo, ningún general romano
quod Hispani rebellabant.» Cf. CASSIOD. chron. 384: «Q. quiso comenzar un combate voluntariamente en este
Fulvius et T. Annius. Hi primi consules calendis Januariis día.» ( A . SANCHO, en APIANO Historia romana, 1,
magistratum inierunt propter subitum Celtiberiae Madrid (Gredos) 1980, pp. 143-144. Cf. A. SCHULTEN
bellum». F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 11-12 y 258).
822
820
H. SIMON resalta también la sorpresa segedense T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the
ante la rápida reacción romana: «Die Segedaner schei- Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho-
nen von der Nachricht, ein römisches Heer sei im lars Press) 1986, p. 452, ya citado.
823
Anmarsch, überrascht worden zu sein. Die in Angriff VEGECIO mil. 2. 4 nos informa sobre la composi-
genommene Ummauerung ihrer Stadt war noch nicht ción de los ejércitos consulares, de los que dice que
fertig (...).» Roms Kriege in Spanien, Frankfurt am Main «cada cónsul no llevaba a la guerra contra el enemigo
(Klostermann) 1962, p. 19. más numeroso sino dos legiones reforzadas con las tro-

149
ÁLVARO CAPALVO

Apiano es la única fuente que se conserva Nobílior en orden de marcha. Escondidos


sobre la campaña de Fulvio Nobílior824. veinte mil infantes y cinco mil jinetes en un
'bosque' l o c m h , atacaron a los romanos
'cuando pasaban' «parodeuosi» 827 . Ignora-
La elección de K a r o j mos si Fulvio Nobílior fue sorprendido cuan-
La rapidez de la movilización romana tuvo do avanzaba sobre Seghdh ο si fue atacado
el éxito deseado y la expedición militar llegó a ya cuando había sobrepasado la ciudad, en
tiempo de impedir la terminación de la mura- este último caso el combate habría tenido
lla, por lo que los segedenses evacuaron la ciu- lugar en algún paraje boscoso entre esta ciu-
dad con sus hijos y mujeres, «meta paidwn dad y Numancia, lugar hacia el que se retira-
kai gunaikwn», huyendo 'hacia los arvacos' ron las tropas celtíberas828. Como no es segu-
«ej arouaskouj» (sic), quienes les acogieron. ra la ubicación de Seghdh, toda hipótesis
'Éstos', el texto griego parece indicar que fue- sobre la ruta seguida por Fulvio Nobílior
ron los arvacos, eligieron s t r a t e g o j a un debe ser tomada con precaución; sólo puede
segedense, Karoj, 'de reputación guerrera', tenerse la certeza de que el lugar del combate
«polemikon einai nomizomenon». El verbo estaría próximo a Numancia, ya que los com-
utilizado por Apiano es a i r e w , 'elegir', que batientes celtíberos se replegaron esa misma
nos permite comprobar que el cargo asimilado noche hacia la ciudad829.
al strategoj griego era electivo, especifican- El ataque de Caro se califica de 'desastre'
do el autor que la votación se realizó 'a mano para los romanos y sus bajas se cifran en seis
alzada', ceirotonia, sobre un cuerpo electo- mil, lo que puede interpretarse como la ani-
ral del que no se proporciona información. El quilación del equivalente a una legión, en el
segedense Karoj podría ser el mismo perso- caso de que no fuese precisamente una de las
naje al que Diodoro denomina Kakuroj, el dos legiones la sorprendida por la embosca-
p r e s b u j que dirige la negociación con el da. La reacción del resto de tropas romanas,
senado romano antes de la declaración de gue- sin embargo, provocó la muerte de Caro y la
rra825; la alteración del nombre no es improba- de un número de celtíberos similar al de los
ble en este texto de Diodoro, transmitido úni- muertos romanos. Ésa es al menos la versión
camente por los Excerpta de sententiis826. que nos transmite Apiano, que atribuye el
contrataque a la caballería romana. Cuesta
creer, sin embargo, que la caballería romana
La emboscada del bosque tuviese capacidad, por sí sola, para provocar
El comienzo de los combates fue una tan elevada cifra de bajas enemigas, aún más
emboscada tendida al ejército de Fulvio si se recuerda que los celtíberos contaban con
cinco mil jinetes. La similitud de las dos cifras
de muertos, seis mil por cada bando, induce a
pensar que es un cálculo que trata de equili-
brar la balanza de bajas y de reducir el alcan-
pas auxiliares». El mismo autor precisa en mil. 3. 1 que ce del desastre romano830.
«si el número de los enemigos era grande se enviaba un
cónsul, que venía a ser el capitán general de un ejército En líneas generales, la versión del comba-
de veinte mil infantes y cuatro mil caballos» (trad. de J.
VIANA, Madrid 1764, según la reimpresión VEGECIO Ins- te recogida por Apiano no parece demasiado
tituciones militares, Madrid (Min. Defensa) 1988, pp. 60- fiable, ya que es improbable que una tropa
61 y 80, respectivamente). POLIBIO da información por- de veinticinco mil hombres, emboscada en
menorizada sobre el reclutamiento y composición de los terreno propio, con numerosa caballería,
ejércitos romanos: cada cónsul dos legiones (PLB. 6. 27,
4), cada legión entre cuatro y cinco mil infantes y tres- sufra seis mil bajas atacando a un ejército en
cientos jinetes (6. 20, 8-9), de aliados itálicos tantos marcha, que no tiene una clara superioridad
infantes como entre las dos legiones y habitualmente el numérica, al que sorprende desprevenido, y
triple de jinetes (6. 26, 7), más un número indeterminado al que provoca también un idéntico número
de auxiliares que actúan eventualmente de refuerzo
(PLB. 6. 31, 9). Cf. LIV. 8. 8, 5-14.
de bajas. De la misma manera, una cifra de
824
veinticinco mil emboscados celtíberos parece
Sobre Nobílior en Hispania contamos también también muy elevada, ya que se trata de una
con un testimonio del De uiris illustribus, pero no rela-
ciona al cónsul con los celtíberos, sino con unos vetto- tropa demasiado numerosa para ser escondi-
nes y oretanos que le habrían proporcionado la ova-
ción: «Quintus Fuluius Nobilior consul <u>ettonas
oretanosque† superauit, unde ouans urbem introiit.»
(Ps. A U R . VICT. Vir. ill. 52. 1). 827
825 Un paralelo de emboscada a un ejército romano
D.S. 31. 39. en marcha puede verse en LIV. 23. 24, 6-13, donde se des-
826
El fragmento se ha conservado en la obra cono- cribe la celada que tienden los galli a L. Postumio el 216
cida como Excerpta de sententiis, atribuida a CONSTANTI- en la silua Litana.
NO PORFIROGÉNITO. Como elemento de comparación 828
APP. Hisp. 46.
puede tenerse en cuenta que ese texto de DIODORO 829
denomina Begeda a la ciudad que APIANO, FLORO y A P P . Hisp. 46 «euquj authj nuktoj ej
ESTRABÓN mencionan con la forma Seghdh, Segeda y Nomantian, h dunatwtath polij hn, sunelegonto
Seghda, respeclivamente. SCHULTEN daba por segura la (...)».
identificación entre Caro y Caciro: «El nombre del jefe 830
También llama la atención que la cifra de celtí-
de los Bellos DIODORO lo escribe 'Kakyros', pero APIA- beros fuese de veinte mil infantes y cinco mil jinetes, el
NO Karos, y esta forma parece mejor (...)» (F.H.A., 4, equivalente de un ejército consular según las cifras de
Barcelona 1937, p. 9). VEGECIO que citábamos un poco más arriba.

150
CELTIBERIA

da con éxito junto a un camino, por muy Tras la emboscada de Karoj, los aroua-
favorable que sea el terreno circundante. Es koi (sic), se replegaron esa misma noche
posible que la versión ofrecida por Apiano hacia N o m a n t i a , donde eligieron nuevos
sea correcta, pero más bien parece que se s t r a t h g o i , cargos que recayeron en
hayan alterado las circunstancias del enfren- ”Ambwny Leukwn, dos personajes de quienes
tamiento o las cifras de los combatientes. no hay otra noticia que este pasaje de Apia-
Respecto de la muerte de Karoj, en el caso
no. Nwbeliwn en cambio tardó tres días en
de que se tratase realmente de una
acercarse a N o m a n t i a , calificada como 'la
emboscada y no de un combate en toda regla,
seríamos partidarios de considerar que ciudad más poderosa' «h dunatwtath p o -
murió, junto a un número indeterminado de l i j » . Puede suponerse que el descalabro
sus hombres, al cubrir la retirada de su ejérci- sufrido en el bosque le habría obligado a
to, una vez la celada había alcanzado su recomponer el orden de marcha y a extremar
objetivo. Es de resaltar el comentario elogio- las precauciones.
so sobre el general de los bellos, del que se
dice que sobresalió por su valentía, «aris-
teuonta». El primer asalto contra Numancia
El ataque contra la ciudad fue lanzado sólo
tras recibir los refuerzos númidas, especial-
mente diez elefantes enviados por Massinissa.
APP. HISP. 46. NOBÍLIOR CONTRA NUMANCIA
Fulvio Nobílior utilizó los elefantes como un
«'Arouakoi men oun euquj authj nuktoj ej elemento sorpresa para desbaratar la caballe-
Nomantian, h dunatwtath polij hn, sunele- ría celtíbera, que huyó a la ciudad. El texto
gonto kai strathgouj ”Ambwna kai Leukwna griego precisa que se desbandaron tanto los
hrounto: Nwbeliwn d' autoij trisin h m e - celtíberos como sus caballos, lo que no nos
raij usteron epelqwn parestratopedeusen permite precisar con seguridad si las tropas
apo stadiwn tessarwn kai eikosin. parage- celtíberas que habían formado frente a los
nomenwn de oi Nomadwn ippewn triakosiwn,
romanos incluían o no infantería. A continua-
ouj Masanasshj epepomfei, kai elefantwn
ción, N w b e l i w n dirigió las tropas contra la
deka thn stratian ephge toij p o l e m i o i j ,
muralla, «toij teicesin», hasta que uno de
agwn opisw ta qhria lanqanonta, kai
los elefantes fue herido por una gran piedra
genomenhj en cersi thj machj oi men andrej
diesthsan, ta de qhria exefaineto: kai oi
'caída desde lo alto' «katapiptonti». Esto
Keltibhrej autoi te kai oi ippoi sfwn, ou provocó una estampida de los elefantes que, a
prin ewrakotej elefantaj en p o l e m o i j , su vez, produjo la huida desordenada de los
eqorubounto kai katefeugon* ej thn polin. romanos. La circunstancia fue aprovechada
o de kai toij teicesin autouj ephge kai ema- por los nomantinoi, que 'bajaron de la mura-
ceto gennaiwj, mecri twn elefantwn tij ej lla', «apo twn teicwn», y mataron cuatro mil
thn kefalhn liqw megalw katapiptonti hombres. Las bajas de los keltibhrej fueron
plhgeij hgriwqh te kai ekbohsaj megiston de unos dos mil.
ej touj filouj epestrefeto kai anhrei ton
en posin, ou diakrinwn eti filion h pole-
mion. oi te alloi elefantej proj thn ekei-
nou bohn diataracqentej omoia pantej
elefantes, condujo el ejército contra los enemigos, lle-
edrwn kai touj `Rwmaiouj sunepatoun te kai vando ocultos en la retaguardia a los animales. Cuando
anetemnon kai a n e r r i p t o u n : o p e r aei se entabló el combate, los soldados se escindieron y que-
qorubhqentej oi elefantej eiwqasi pas- daron a la vista los elefantes. Los celtíberos y sus caba-
cein kei pantaj hgeisqai polemiouj: kai llos, que jamás antes habían visto elefantes en ningún
combate, fueron presa del pánico y huyeron hacia la ciu-
tinej dia thnde thn apistian autuj kalousi
dad. Entonces Nobílior condujo a los animales contra
koinouj polemiouj. fugh oun twn `Rwmaiwn las murallas y combatió con bravura hasta que un ele-
egigneto ataktoj: hn oi Nomantinoi fante, herido en la cabeza por una enorme piedra que
katidontej apo twn teicwn exeqoron kai había sido arrojada, se enfureció y dando un fortísimo
diwkontej ekteinan andraj men ej t e t r a - barrito volvió grupas contra sus amigos y mató a todo
aquel que se puso en su camino, sin hacer distinción
kisciliouj, elefantaj de t r e i j opla te entre amigos y enemigos. Los otros elefantes, excitados
polla kai shmeia elabon. Keltibhrwn d' por el barrito de aquél, hacían todos lo mismo y comen-
apeqanon ej d i s c i l i o u j . » 8 3 1 . zaron a pisotear a los romanos, a despedazarlos y lan-
zarlos por los aires. Esto es lo que suele ocurrir siempre
k a t e f e u g o n suprascr. a los elefantes cuando están irritados, que consideran a
V tefeugon V todos como enemigos. Y algunos, a causa de esta falta
de confianza, los llaman, 'enemigos comunes'. Como
consecuencia de este hecho, la huida de los romanos fue
desordenada. Los numantinos, al darse cuenta de ello,
831
«Por consiguiente, los arevacos se reunieron de se lanzaron desde los muros, y en la persecución dieron
inmediato en esa misma noche en Numancia, que era la muerte a cuatro mil hombres y tres elefantes y se apode-
ciudad más poderosa, y eligieron como generales a raron de muchas armas y enseñas. De los celtíberos
Ambón y Leucón. Nobílior, a su vez, tres días más tarde murieron alrededor de dos mil.» (A. SANCHO, en APIA-
marchó contra ellos y fijó su campamento a una distan- NO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 144-
cia de veinticuatro estadios. Después que se le unieron 145. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 13-
trescientos jinetes númidas enviados por Masinisa y diez 15 y 258-259).

151
ÁLVARO CAPALVO

Para comprender el desarrollo del comba- ciudad, pero es de suponer que todos los
te es preciso tener presente la descripción de supervivientes de la emboscada se habrían
Numancia que hará Apiano al comenzar la retirado a Numancia en espera de las tropas
narración de la Guerra numantina, ya que al romanas 836 . Según esta hipótesis, las tropas
parecer se trataba de una ciudad casi inex- reunidas en la ciudad ascenderían al menos
pugnable 832 : una vez desbaratadas las líneas a unos diecinueve mil hombres, mientras
celtíberas, Fulvio Nobílior habría conducido que las de Fulvio Nobílior según los datos de
su asalto, protegido por los elefantes, a través Apiano habrían rondado en el momento del
del único lugar accesible, lo que Apiano asalto los veinticuatro mil hombres. Por tan-
denomina 'la bajada al llano' 833 . Una vez la to, la correlación de fuerzas habría sido de
vanguardia hubiese llegado al muro de la ciu- cinco a cuatro favorable a los romanos.
dad, la estampida de los elefantes debió ¿Con tan escasa ventaja numérica habría
poner en una difícil situación a las tropas de arriesgado Fulvio Nobílior un asalto directo
asalto colocadas a su espalda, que en ese contra la ciudad, aun teniendo elefantes?
momento debían ocupar enteramente el Creemos que no. Sólo parecerá comprensi-
camino. La 'bajada al llano', 'cubierta' por ble el asalto ordenado por Nobílior si se
fosos, según dice Apiano, pudo ser una ence- consideran poco fiables las cifras transmiti-
rrona para las tropas romanas, aplastadas por das por Apiano.
los elefantes y sin espacio para maniobrar.
Ése habría sido el momento de la salida de
los numantinos.
A P P . HISP. 47. N O B Í L I O R I N V E R N A EN EL
CAMPAMENTO
La muralla de Numancia y el número de los « k a i o Nwbeliwn mikron ek tou ptais-
defensores m a t o j analabwn agora m e n t i n i twn
Dos cuestiones pueden resaltarse de la polemiwn epeceirei peri 'Axeinion polin
descripción del ataque de Nwbeliwn contra s e s w r e u m e n h , o u d e n d e a n u s a j , alla
N o m a n t i a , una de ellas la existencia de kantauqa pollouj apobalwn e p a n h l q e
muralla; otra, la probable cifra de defensores. nuktoj ej to s t r a t o p e d o n . oqen Bihsion
Orosio nos señala la duplicidad de fuentes ipparcon epi summacian ej ti
acerca de la existencia o no de muralla. geitoneuon eqnoj e p e m p e n , ippewn d e o -
Según el historiador cristiano, algunas fuen- menoj. oi de sunepemyan a u t w tinaj
tes mencionaban la existencia de un murus de i p p e a j , ouj e r c o m e n o u j e l o c w n o i
tres mil pasos, pero otras aseguraban que K e l t i b h r e j : kai t h j e n e d r a j e k f a -
Numantia estaba en «paruo situ et sine n e i s h j oi men summacoi diedidraskon, o
muro»834. La versión recogida por Floro en su de B i h s i o j macomenoj autoj te kai sun
Epitomae de Tito Liuio es que la ciudad no autw polloi `Rwmaiwn apeqanon. sunecwn
estaba protegida por fortificaciones, sino por de t o i w n d e p t a i s m a t w n a u t o i j e p i g i g -
sus soldados: noménwn polij ”Okilij,* enqa h agora kai
ta crhmata hn ta ` R w m a i w n , meteqeto ej
«sine muro, sine turribus, modice edito in touj K e l t i b h r a j . kai o N w b e l i w n
tumulo apud flumen sita, quattuor milibus celti- apistwn apasin en t w s t r a t o p e d w d i e -
berorum quadraginta exercitum per annos unde-
c e i m a z e , s t e g a s a j , wj edunato, kai t h n
cim sola sustinuit»835.
agoran ecwn endon kai kakopaqwn authj
La versión recogida por Apiano muestra te t h j agoraj to oligothti kai nifetou
con claridad la existencia de 'muralla' puknothti kai kruouj c a l e p o t h t i , wste
t e i c o j , contra la que se dirige N w b e l i w n , p o l l o i twn s t r a t i w t w n o i m e n en t o i j
«toij t e i c e s i n » , y desde la que hacen su f r u g a n i s m o i j , oi de kai endon upo s t e -
salida los nomantinoi, «apo twn teicwn». nocwriaj kai kruouj a p w l l u n t o . » 8 3 7
Respecto a la cifra de defensores, Apiano ”Okilij cf. HÜBNER M.L.I.:“ O k i l i jV
nos da sólo tres datos durante este conflicto:
veinticinco mil hombres en la emboscada de
Caro, seis mil bajas en esa emboscada y dos
mil más durante el asalto de Fulvio Nobílior.
De estas cifras no podemos deducir con cer-
836
teza cuál pudo ser el número de defensores Eso puede deducirse del texto de APIANO:
«arouakoi men oun euquj auchj nuktoj ej
de Numancia durante este primer asalto a la Nomantian, h dunatwtath polij hn, sunelegonto».
837
«Nobílior, después que hubo tomado un pequeño
respiro tras el desastre, llevó a cabo un intento contra
cierta cantidad de provisiones que el enemigo había
832
APP. Hisp. 76. almacenado en la ciudad de Axinio, pero al no conseguir
833
APP. Hisp. 76 «mia kaqodoj hn ej to pedion». ningún resultado positivo y sufrir, por el contrario, tam-
834 bién allí muchas bajas, regresó de noche al campamento.
OROS. 5. 7, 10 «Numantia autem in tumulo sita Desde allí envió a Biesio, un oficial de caballería, a una
haud procul a flumine Durio tria milia passuum ambitu tribu vecina para lograr una alianza y solicitar jinetes.
muri amplexabatur; quamuis aliqui adserant eam et paruo Ellos les dieron algunos, a los que los celtíberos tendieron
situ et sine muro fuisse (...)». una emboscada en su viaje de regreso. Descubierta la
835
FLOR. 2. 18, 2. emboscada, los aliados lograron escapar, pero Biesio y,

152
CELTIBERIA

El asalto contra ' A x e i n i o j de la caballería era o no k e l t i b h r , pero en


cualquier caso la summacia obtenida parece
Fulvio Nobílior, con sus efectivos reduci-
quedar en entredicho dado el desenlace de la
dos a las dos terceras partes según los datos
misión de Biesio: sólo murieron romanos en
de Apiano, debía disponer todavía de supe-
la celada, en cambio los nuevos aliados
rioridad numérica sobre los celtíberos aun-
pudieron escapar. O estos aliados eran muy
que no la suficiente como para intentar un
hábiles o la summacia no fue muy duradera.
nuevo asalto contra Numancia. Decidió
entonces, siempre según Apiano, atacar la
polij de 'Axeinioj, donde el enemigo había Okilij
almacenado mercancías, «agora (...) sesw-
reumenh.». Sin conseguir nada y con muchas Posteriormente a esos acontecimientos, la
bajas volvió de noche al campamento, principal base logística de Fulvio Nobílior,
«nuktoj ej to stratopedon». Okilij, se pasó a los k e l t i b h r e j , con las
mercancías y el dinero de los romanos, «h
Una marcha nocturna hacia el campamen- agora kai ta crhmata». El nombre de la
to puede indicar dos cosas: la primera, que polij lo transmiten los manuscritos con aspi-
Nobílior tenía fuerzas suficientes como para ración, aunque los editores modernos la
dividir sus tropas, una parte como guarnición suprimen siguiendo a Hübner, quien relacio-
del campamento y otra para el asalto contra naba ”Okilij con el topónimo Ocelum, docu-
' A x e i n i o j , ya que en caso contrario es muy mentado este último sin aspiración en su for-
dudoso que hubiera arriesgado un regreso ma latina841. Nosotros preferimos mantener la
nocturno; y la segunda, que tras el asalto frus- lectura atestiguada por los manuscritos, aun-
trado contra ' A x e i n i o j la situación era tan que seamos conscientes de que la notación de
peligrosa que se hacía necesario evitar el espíritus proviene probablemente de los edi-
encuentro con el enemigo 838 . Sobre la ubica- tores bizantinos, y no del propio Apiano 842 .
ción de 'Axeinioj no conocemos datos839, pero Respecto a la ubicación de la ciudad, Schul-
no estaría muy lejos de Numancia si Fulvio ten propuso identificar “Okilij con la actual
Nobílior pudo marchar desde Axeínio hasta Medinaceli argumentando una evolución
su campamento numantino en una noche, Medinaceli < Ocilis* mediante los paralelos
como parece indicar el texto de Apiano: Medinasidonia < Medina Asido y Lisboa <
«epanhlqe nuktoj ej to stratopedon». Olisipo843. Puede aceptarse la propuesta como
una hipótesis de trabajo, pero con reservas,
ya que la propuesta de Schulten no constitu-
La celada contra B i h s i o j
ye una demostración de la identidad Hocilis-
El episodio de Bihsioj muestra la necesi- Medinaceli.
dad romana de caballería, pero sobre todo
muestra que los romanos esperaban encon- En tanto que depósito de «h agora kai ta
trar aliados entre los pueblos vecinos840. Se c r h m a t a » , parece evidente que “Okilij se
ignora si el eqnoj vecino al que acude el jefe encontraría situada en la línea de aprovisiona-
miento de Fulvio Nobílior, en su retaguardia
con respecto a la disposición romana frente a
con él, muchos romanos perecieron en la lucha. Bajo la Numancia. La invernada de Nobílior en su
influencia de una sucesión tal de desastres acaecidos a los campamento, falto de provisiones y expuesto a
romanos, la ciudad de Ocilis, donde estaban las provisio- la nieve y al frío844, puede ser prueba de que la
nes y el dinero de estos últimos, se pasó a los celtíberos.
Nobílior, perdidas las esperanzas totalmente, invernó en
su campamento guareciéndose como le fue posible. Al
contar tan sólo con las provisiones que tenía en él sufrió
severamente por la falta de las mismas, por la abundancia 841
HÜBNER incluye ”Okilij en la lista de topónimos
de nevadas y el rigor del frío, de modo que perecieron relacionados con Ocelum, pero sin ningún tipo de argumen-
muchos soldados, algunos mientras estaban recogiendo tación (Monumento Linguae Ibericae, Berlin 1893, p. 237).
leña, otros dentro del campamento, víctimas de la falta de 842
Vid. DAIN, A. Les manuscrits, Paris 1964, p. 128
espacio, y otros de frío.» (A. SANCHO, en APIANO Histo- y de DILLER, A. The textual tradition of Strabo's Geo-
ria romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 145-146. Cf. A. graphy, Amsterdam 1975, p. 25, aunque el tema no apa-
SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 15-16 y 259). rece estudiado en profundidad. En el texto de APIANO se
838
El peligro y el desgaste de las tropas durante una menciona una `Okilh sitiada por lusitanos en Hisp. 57,
marcha nocturna es mucho mayor que en una marcha a pero del contexto puede deducirse que se trata de una
la luz del día, por lo que es recurso sólo de ataques sor- ciudad africana.
presa o de retiradas comprometidas. De este último caso 843
«Man hat längst Medinaceli mit dem von Appian
es claro ejemplo la retirada de Mancino narrada en APP. genannten Ocilis (...) identifiziert, weil der aus Medina
Hisp. 80. (arab. = Stadt) und Celi zusammengesetzte Name an
839
La identificación con Vxama que defiende Ocilis anklingt. Medinaceli ist ebenso gebildet wie Medi-
SCHULTEN no se basa en ningún argumento: «Außer nasidonia aus Medina und Asido. Ich bin in der Lage
wenn ein im Jahre 153 v. Chr. als Proviantplatz der den Beweis für die Gleichung Medina-Celi = Ocilis zu
Numantiner erwähntes Axeinion mit Uxama identisch ist, bringen. Daß Ocilis eine um anlautendes o reichere
wird die Stadt nicht in den Kriegsberichten genannt.» Nebenform von Cilis ist, ergeben die Gleichungen O-lisi-
(Numantia, 1. Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom, po = Lisboa (...). (Numantia, 1. Die Keltiberer und ihre
München 1914, p. 130). La afirmación de SCHULTEN apa- Kriege mit Rom, München 1914, p. 142).
rece algo más matizada en F.H.A., 4, Barcelona 1937, p. 844
«kakopaqwn authj te t h j agoraj th
15: «Apiano escribe 'Axeinion, lo que parece ser Uxama». oligothti kai n i f e t o u puknothti kai kruouj
El texto griego dice «ti geitoneuon eqnoj». calepothti».

153
ÁLVARO CAPALVO

defección de Hocilis cerró el paso a una retira- p e m y a n t e j h r w t w n , t i an p r a x a n t e j


da romana hacia los cuarteles de invierno845. eirhnhj epitucoien. wj de autouj ekeleuen
ekaton ippeaj dounai sustrateusontaj, oi
men upiscounto d w s e i n , kata d' allo m e -
Nobílior y la derrota de Mummio roj t o i j ouragousin e p e t i q e n t o kai t w n
Es posible que pueda establecerse una skeuoforwn t i periespwn. e i t ' afikonto
relación entre el aislamiento en que q u e d a touj ekaston ippeaj agontej wj dh kata
Fulvio Nobílior y los fracasos r o m a n o s de to sugkeimenon p e r i te twn e p i t h j
ese mismo año en la Lusitania, fracasos que ouragiaj genomenwn elegon tinaj
narra el propio Apiano 847 y a los que parece agnoountaj ta w m o l o g h m e n a a m a r t e i n . o
aludir también un fragmento de D i o d o r o . de touj men ekaton ippeaj e d h s e , touj d'
Según Apiano un tal Moummioj que parece ippouj autwn a p o d o m e n o j kai to pedion
ser el pretor de la Ulterior durante el 153852 katadramwn thn keian dieilen tw stratw
fue derrotado por el lusitano Césaro, tras lo kai th polei parestratopedeuse. Nergo-
cual los b a r b a r o i habrían p a s e a d o las brigej de, prosagomenwn autoij
armas y enseñas capturadas por 'toda Celti- m h c a n h m a t w n ama kai c w m a t w n , khruka
beria' 848 . Diodoro, por su p a r t e , en un frag- pemyantej lukhn anti khrukeiou perikei-
m e n t o sin contexto transmitido por Focio menon htoun suggnwmhn. o de ouk e f h d w -
escribe que los arouakoi votaron la guerra s e i n , e i m h pantej 'Arouakoi kai B e l l o i
contra los romanos como consecuencia de la kai Titqoi d e h q e i e n omou. wn ta men eqnh
victoria de los l u s i t a n o i sobre un M e m - puqomena proqumwj epresbeueto kai ton
m i o j 8 4 9 . Si A p i a n o y D i o d o r o se refieren al Markellon hxioun, poinhn autoij epiqenta
mismo episodio, y si realmente ese Mummio m e t r i a n , ej taj Grakcou sunqhkaj anaga-
o Memmio sufrió su d e r r o t a a la par que gein: antelegon d' autoij epicwrioi tinej
Nobílior la suya, sería comprensible que la up' ekeinwn p e p o l e m h m e n o i . » 8 5 1
retaguardia de Nobílior no temiese traicionar
a los romanos850.
Claudio Marcelo en apoyo de Nobílior
Somos partidarios de interpretar la campa-
ña del cónsul Klaudioj Markelloj el año
A P P . HISP. 48. C L A U D I O M A R C E L O A T A C A
152852, con ocho mil infantes y quinientos jine-
NERGÓBRIGA
tes, como una expedición de rescate. Aunque
« t o u d' epiontoj etouj Nwbeliwni men A p i a n o ya no vuelve a mencionar a Fulvio
e p i t h n s t r a t h g i a n a f i k n e i t a i diadocoj
Klaudioj Markelloj, agwn pezouj okta-
k i s c i l i o u j kai i p p e a j p e n t a k o s i o u j :
851
l o c w n t w n d e kai t o n d e t w n p o l e m i w n «Al año siguiente, llegó como sucesor en el man-
d i h l q e p e f u l a g m e n w j kai s u m p a n t i t w do de Nobílior, Claudio Marcelo con ocho mil soldados
de infantería y quinientos jinetes. Logró cruzar con suma
stratw para thn ”Okilin estratopedeusen. precaución las líneas de los enemigos que le habían tendi-
e p i t u c h j d e t a p o l e m i a wn t h n p o l i n do una embocada y acampó ante la ciudad de Ocilis con
autika paresthsato kai suggnwmhn e d w - todo su ejército. Hombre efectivo en las cosas de la gue-
ken, o m h r a t i n a kai a r g u r i o u t a l a n t a rra, logró atraerse de inmediato a la ciudad y les concedió
triakonta l a b w n . N e r g o b r i g e j d ' , autou el perdón, tras exigir rehenes y treinta talentos de plata.
Los nergobrigenses, al enterarse de su moderación, le
peri thsde t h j metriopaqeiaj putomenoi, enviaron emisarios para preguntarle por qué medios
obtendrían la paz. Cuando les ordenó entregarle cien
jinetes para que combatieran a su lado como tropas auxi-
liares, ellos le prometieron hacerlo, pero, por otro lado,
lanzaron un ataque contra los que estaban en la retaguar-
845
dia y se llevaron algunas bestias de carga. Poco después,
Que Nobílior había mantenido abierta en princi- llegaron con los cien jinetes, como en efecto se había
pio una ruta de abastecimiento lo prueba la llegada de acordado, y con relación a lo ocurrido en la retaguardia,
los elefantes en APP. Hisp. 46. dijeron que algunos de los suyos, sin saber lo pactado,
846
APP. Hisp. 56. habían cometido un error. Entonces, Marcelo hizo prisio-
847
La fecha se deduce de APP. Hisp. 56 y de EUTR. neros a los cien jinetes, vendió sus caballos, devastó la lla-
4. 9, 1. EUTROPIO utiliza la forma Memmius, aunque nura y repartió el botín entre el ejército. Los nergobri-
algunos códices también documentan Mummius: «Inse- genses, al ser conducidas contra ellos máquinas de asalto
quenti anno L. Memmius (p Mummius) in Lusitania bene y plataformas, enviaron un heraldo revestido de una piel
pugnauit. Marcellus postea consul res ibidem prosperas de lobo en lugar del bastón de heraldo y solicitaron el
gessit». perdón. Este replicó que no lo otorgaría, a no ser que los
848 arevacos, belos y titos lo solicitaran todos a la vez. Cuan-
A P P . Hisp. 56: «dihrpasen opla kai shmeia do se enteraron estas tribus, enviaron celosamente emisa-
polla, aper o i b a r b a r o i kata t h n K e l t i b h r i a n rios y pidieron a Marcelo que, tras imponerles un castigo
olhn periferontej epetwqazon». moderado, se atuviera a los tratados firmados con Graco.
849
D.S. 31. fragm. 41. Se pusieron en contra de esta petición algunos nativos a
850
APP. Hisp. 66 e Hisp. 76 también interrelacionan quienes ellos habían hecho la guerra.» (A. SANCHO, en
acontecimientos militares de la Hispania ulterior con APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
otros sucedidos en la Hispania citerior. Si la cronología pp. 146-147. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
no estuviese bien establecida y la derrota de Mummio pp. 16-18 y 260-261).
852
hubiese sido anterior a la de Nobílior, incluso podría LIV. per. 48. 19. Vid. T.R.S. BROUGHTON The
suponerse la Guerra de Segeda como una consecuencia Magistrates of the Roman Republic, 1. New York 1951,
de los problemas romanos en Hispania ulterior. repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, p. 453.

154
CELTIBERIA

Nobílior ni a sus tropas, nada hace suponer El talante negociador de Claudio Marce-
que hubieran logrado retirarse de la región. lo favoreció el comienzo de las negociacio-
Más bien al contrario, dadas las condiciones nes. O visto desde otra perspectiva, la difi-
en que hubieron de pasar el invierno. La mis- cultad de alcanzar un triunfo militar forzó al
ma facilidad de movimientos de Claudio general romano a la negociación. Los
Marcelo en torno a“Okilijy Nergobriga es «arouakoi kai b e l l o i kai t i t q o i » se
un argumento para suponer que el grueso de mostraron dispuestos a aceptar lo que Apia-
las fuerzas romanas se hallaba todavía junto a no denomina 'pena m o d e r a d a ' « p o i n h n
Numancia, porque ello habría obligado a las (...) metrian», pero exigían a cambio 'vol-
tropas celtíberas a permanecer también pró- ver' «anagagein», 'a los Tratados de Gra-
ximas a Numancia. Si nuestra interpretación co' «ej t a j Grakcou s u n q h k a j » . Si se
es correcta, Marcelo, cónsul por tercera vez y recuerda la contestación de los segedenses
que ya había sido general en Hispania851, al senado romano, reivindicando la estricta
habría tenido la misión de apoyar a Nobílior, legalidad de su muralla 856 , podemos com-
despejando los accesos a Numancia para faci- prender que «ej taj Grakcou sunqhkaj»
litar el envío de abastecimientos o para per- implicaba quizá el respeto de los derechos
mitir la retirada de las tropas. de Segeda y por tanto la devolución de la
ciudad y su territorio a los segedenses. A la
solución propuesta por 'arvacos bellos y
titthos' se opusieron 'algunos indígenas',
La 'moderación' de Claudio Marcelo
«epicwrioi tinej», que habían sido com-
Claudio Marcelo es caracterizado por batidos por aquéllos, «up' ekeinwn pepo-
Apiano como un experto militar, « e p i - lemhmenoi».
tuchj de ta polemia», pero el relato deja
Según la versión de Apiano, el grupo de los
también patente el talante moderado y
«arouakoi kai belloi kai titqoi» se pre-
negociador del general. En realidad, queda senta como una formación homogénea, enfren-
claro por el texto de A p i a n o que no es la tada en su conjunto a los romanos 857 , pese a
fuerza militar sino la 'moderación' m e t r i o - que anteriormente parecía indicarse que los
p a q e i a , la que permite el pacto con los titthos (¿o algunos de ellos solamente?) habían
habitantes de “Okilij y con los n e r g o b r i - sido 'obligados' por los segedenses 858 . Sin
gej, así como la que consigue también el embargo, si se acude a uno de los fragmentos
comienzo de las negociaciones. de Polibio, el frente celtíbero antirromano se
La ciudad de N e r g o b r i g a puede identi- desagrupa rápidamente: b e l l o i y t i t t o i ,
ficarse casi con seguridad con la Nertobrica† dice Polibio, se habían adherido a los romanos
y fueron admitidos como amigos, mientras que
del Itinerario de Antonino, situada sobre el
los aranakoi (sic), probable corrupción de
río Jalón aguas abajo de Bilbilis854. Si la pro-
arouakoi, fueron recibidos como enemigos859.
puesta de Schulten es correcta y “Okilij fue- Sin embargo, otro pasaje de ese mismo frag-
se realmente la antigua Medinaceli 855 , entre mento de Polibio es todavía más confuso en la
el Jalón y el Henares, esto supondría que la delimitación de los bandos, ya que parece indi-
m e t r i o p a q e i a de Marcelo habría tenido car que no todos los bellos y titthos se habían
por finalidad abrir a los romanos el paso del alineado con los romanos: «oi bellwn kai
valle del Ebro a la Meseta. Si esta interpre- tittwn summacountej rwmaioij», dice el
tación fuera cierta, el punto de partida para pasaje, que podríamos traducir como 'los de
la expedición contra Numancia habría sido los bellos y titthos aliados a los romanos'. Lue-
por tanto el valle del Ebro, y la ruta de acce- go no todos los belloi y tittoi habrían esta-
so el río Jalón hasta su nacimiento. do de parte romana.

853
Marcelo había sido cónsul en 166 y 155 (T.R.S. 856
BROUGHTON The Magistrates of the Roman Republic, 1. APP. Hisp. 44.
857
New York 1951, repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, SCHULTEN afirma que «Según Apiano, una parte
pp. 437 y 448). El tercer consulado de Marcelo fue algo de las tribus celtibéricas estaba dispuesta a someterse, la
excepcional a lo largo del siglo II, salvo el caso tardío de otra no. (...) Extraña que, según Apiano, los Bellos y Tit-
Mario (vid. D E SANCTIS, Storia dei romani, 4. La fonda- tos dijeran ser enemigos de los Arevacos, sus aliados
zione dell'impero, 1, pp. 489-490). Como pretor, Marcelo (...)» (F.H.A., 4, Barcelona 1937, p. 18). Creemos que esa
tuvo el mando de toda Hispania el 169: «urbana C. Sulpi- interpretación no se ajusta al texto griego, donde tras
cio, peregrina C. Decimio obtigerat; Hispaniam M. Clau- citar a los «arouakoi kai belloi kai titqoi», se dice
dius Marcellus, Siciliam Ser. Cornelius Lentulus (...)» que los eqnh, necesariamente los que se acaban de citar,
(LIV. 43. 15, 3). pidieron la 'pena moderada' y 'volver a los tratados de
854
It. Ant. 437, 4 da las lecturas Netorbriga o Nerto- Graco'. A quienes se opusieron a esto sólo se les mencio-
brica, entre Bilbilis y Caesaraugusta. En la mayúscula na diciendo que eran 'algunos del país', 'algunos indíge-
griega es frecuente el error entre 'G' y 'T', pero pese a nas', «epicwrioi tinej».
858
ello preferimos mantener la forma manuscrita. La forma verbal utilizada es «sunhnagkazen»,
855
Vid. SCHULTEN, A. Numantia, 1. Die Keltiberer 'obligar' (APP. Hisp. 44).
859
und ihre Kriege mit Rom, München 1914, p. 142, ya citado. PLB. 35. 2, 3-4.

155
ÁLVARO CAPALVO

A P P . HISP. 49. C L A U D I O M A R C E L O ENVÍA rechazó la paz y r e c l u t ó un ejército para


LAS EMBAJADAS A R O M A ' I b h r i a al m a n d o de L i k i n i o j L o u k o u -
« k a i o Markelloj ex ekaterwn p r e s - l l o j , con K o r n h l i o j S k i p i w n , Escipión
beij ej `Rwmhn epempen antilexontaj Emiliano, como 'legado' p r e s b e u t h j . Así
a l l h l o i j , i d i a d' e p e s t e l l e t o boulh pues, el senado consideró preferible finan-
p r o t r e p w n ej t a j d i a l u s e i j : e b o u l e t o ciar nuevas tropas a reponer los Tratados de
gar ef' eautou t o n p o l e m o n e k l u q h n a i , Graco.
doxan o i c r h s t h n kai apo toude nomizwn
e s e s q a i . twn d e p r e s b e w n oi m e n ek t h j
filiaj es thn polin eselqontej exenizon- A P P . HISP. 50. C L A U D I O M A R C E L O NEGOCIA
t o , oi de ek twn p o l e m i w n , wj eqoj e s t i n , LA PAZ CON LITENNÓN
exw teicwn e s t a q m e u o n . apodokimazousa
d' h boulh t h n e i r h n h n kai calepwj f e - « o m e n d h Loukoulloj w d e u e n , o d e
rousa, o t i m h , k a q a p e r a u t o u j hxiou Markelloj ton t e polemon p r o e i p e t o i j
N w b e l i w n , o pro Markellou, ` R w m a i o i j K e l t i b h r s i kai t a o m h r a a i t o u s i n
a p e d w k e . t o n d' en ` R w m h touj logouj
autouj e p e t e t r o f e s a n , Markellon autoij
d i a q e m e n o n u p e r t w n K e l t i b h r w n idia
e x o i s e i n e f h t a d o x a n t a . kai s t r a t i a n
proj auton anakalesaj e p i polu d i e t r i -
euquj eklhroun ej ' I b h r i a n t o t e prwton
ben: uper otou dh kai upwpteueto men kai
anti katalexewj: pollwn gar aitiwmenwn
t o t e , m a l l o n d' e p i s t w q h t o i j usteron
touj upatouj adikwj poieisqai taj kata-
g e n o m e n o i j , o t i autouj anepeiqen eautw
g r a f a j kai t i n a j e j t a j k o u f o t e r a j
ta kata sfaj epitreyai, epeigomenoj ara
s t r a t e i a j katalegein edoxen apo klhrou
p r o tou Loukoullou ton polemon
tote sunagagein. wn e s t r a t h g e i Likinioj
k a t a l u q h n a i . m e t a g a r t h n sunousian
Loukoulloj upatoj, presbeuth crwmenoj
Nergobriga men 'Arouakwn pentakiscilioi
K o r n h l i w S k i p i w n i , tw Karchdona m e t '
k a t e l a b o n , Markelloj d' e p i Nomantian
ou polu e l o n t i kai N o m a n t i a n uste-
e c w r e i kai pente stadiouj aposcwn
ron.»860
parestratopedeuen autoij kai sunediwken
Claudio Marcelo envió embajadas de ej t h n p o l i n , e w j o t w n N o m a n t i n w n
ambas partes a Roma recomendando perso- s t r a t h g o j L i t e n n w n upostaj eboa b o u -
nalmente a la b o u l h la terminación, «taj lesqai Markellw sunelqein ej logouj kai
d i a l u s e i j » . Los e m b a j a d o r e s de los dos s u n e l q w n e f h B e l l o u j kai Titqouj kai
'Arouakouj eautouj epitrepein Markellw.
bandos son denominados, sin más, como 'los
o d' asmenoj akousaj o m h r a t e kai c r h -
de los amigos', «ek t h j f i l i a j » , y 'los de
mata pantaj h t h s e kai l a b w n a f h k e n
los e n e m i g o s ' «ek t w n p o l e m i w n » 8 6 1 . La
eleuqerouj.
versión de A p i a n o r e s u m e los e l e m e n t o s
esenciales de los hechos según se conocen o m e n d h p o l e m o j o B e l l w n t e kai
p o r el fragmento de Polibio: la b o u l h T i t q w n kai 'Arouakwn e l h g e n outw p r o
Loukoullou»862
Una vez Claudio Marcelo vio fracasada en
860
«Marcelo envió embajadores de cada parte a Roma su labor de mediación, el propio gene-
Roma para que dirimieran allí mutuamente sus querellas
y, en privado, mandó una carta al senado instando a la
consecución de los tratados. Quería, en efecto, poner fin
a la guerra por medio de su intervención personal, pues
esperaba que ello le habría de reportar una gloria prove-
chosa. Los embajadores de la facción amiga penetraron 862
«Lúculo se puso en camino, y Marcelo anunció
en la ciudad y fueron agasajados como huéspedes; en públicamente la guerra a los celtíberos y les devolvió sus
cambio, los del bando enemigo, como era la costumbre, rehenes como lo habían pedido. Después llamó a su lado
acamparon fuera de las murallas. El senado desestimó la al portavoz de los celtíberos en Roma y estuvo conferen-
propuesta de paz y se tomó muy a mal que no hubieran ciando con él en privado durante largo rato. En razón de
querido someterse a los romanos cuando precisamente esto, se empezó precisamente a sospechar ya entonces, y
se lo pidió Nobílior, el predecesor de Marcelo, y les después fue confirmado en mayor medida por los acon-
replicó que este último les comunicaría la decisión sena- tecimientos posteriores, que intentaba convencerles de
torial. Y, de inmediato, reclutaron un ejército para Ibe- que pusieran en sus manos sus asuntos, buscando con
ria, ahora por primera vez mediante sorteo, en vez de ansiedad dar fin a la guerra antes de la llegada de Lúcu-
por el sistema de leva habitual. Y se decidió, en esta oca- lo. Después de esta entrevista, cinco mil arevacos ocupa-
sión, formar el ejército mediante sorteo, debido a que ron Nergóbriga, y Marcelo se puso en marcha hacia
muchos culpaban a los cónsules de haber recibido un tra- Numancia y acampó a una distancia de cinco estadios de
to injusto en el enrolamiento, en tanto que a algunos los ésta. Persiguió a los numantinos acorralándolos en la ciu-
habían elegido para los servicios más fáciles. Mandaba dad y, finalmente, el jefe de éstos, Litennón, haciendo un
las tropas el cónsul Licinio Lúculo. Como lugarteniente alto, dijo a voces que quería reunirse con Marcelo para
tenía a Cornelio Escipión, el que, no mucho después, negociar. Cuando estuvieron reunidos, afirmó que los
tomó Cartago y, más tarde, Numancia.» (A. SANCHO, en belos, titos y arevacos se ponían voluntariamente en
APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, manos de Marcelo. Este, feliz por la noticia, exigió rehe-
p. 147. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. nes y dinero a todos ellos y, habiéndolos tomado, los
17-18 y 260-261). dejó libres. De este modo, terminó la guerra de los belos,
861
Recordemos que la composición de ambos ban- titos y arevacos antes de la llegada de Lúculo.» (A. SAN-
dos presentaba dificultades de interpretación en el texto CHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos)
paralelo de POLIBIO (PLB. 35. 2-3). Vid. nuestro comenta- 1980, pp. 147-148. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona
rio a APP. hisp. 48. 1937, pp. 20-21 y 262-263).

156
CELTIBERIA

ral, 'con premura' « e p e i g o m e n o j » , según La interpretación más probable sobre el


Apiano, inició una negociación privada con fin de la guerra, por tanto, es que fue pactado
el responsable diplomático de los keltibh- entre Claudio Marcelo y el negociador celtí-
rej, intentado dar fin a la guerra antes de la bero en el curso de la 'conferencia' s i -
llegada de Lúculo. Es evidente que si Marce- nousia, 'privada' idia. Según el desarrollo
lo lograba un acuerdo satisfactorio para posterior de los acontecimientos, podemos
todas las partes antes de abandonar el man- deducir que los acuerdos alcanzados habrían
do, el éxito político de su campaña estaba consistido en lo siguiente:
asegurado, sobre todo después de haber sido 1) Marcelo habría mostrado su voluntad
desautorizado por el senado, según se sabe de acuerdo permitiendo la entrada de
por Polibio 863 . Además, si Claudio Marcelo refuerzos arvacos en Nergobriga, donde
podía finalizar el conflicto personalmente, los romanos ya habían comenzado obras
aquellos que podemos interpretar como sus de sitio867.
enemigos políticos, los que habían decidido
relevarle y continuar la guerra, entre los que 2) Marcelo marcharía sobre N o m a n t i a ,
estaría Lúculo, se verían privados de los donde un general numantino ofrecería la
beneficios que esperaban obtener de la cam- 'entrega' e p i t r e p w , de «bellouj kai
paña celtibérica 864 . Esta interpretación la titqouj kai arouakouj».
confirma el propio Apiano al referir los 3) Los bellos titthos y arvacos entregarían
motivos por los que Lúculo inició la campa- « o m h r a te kai c r h m a t a » a Marcelo,
ña vaccea865. pero éste liberaría a los rehenes según los
recibiese. El tributo pactado debió de ser
lo suficientemente elevado como para ase-
La conferencia de paz gurar la finalización de la guerra: seiscien-
Del relato de Apiano queda claro que la tos talentos dice Posidonio, cantidad que
larga conferencia entre Claudio Marcelo y el demostraba la riqueza de los celtíberos868.
embajador celtíbero tuvo por finalidad 'ter- Un acuerdo de este tipo debía satisfacer a
minar la guerra', «polemon kataluqhnai». todas las partes. Al senado romano porque
Lo tratado en la negociación debió mante- los celtíberos se rendían formalmente, con
nerse en secreto, según se deduce de las entrega de dinero, sin necesidad de que los
expresiones utilizadas por el historiador: romanos reconociesen la legalidad de los Tra-
«uper otou dh kai upwpteueto», 'a causa tados de Graco ni de que se retractasen en lo
de lo que se sospechó', o «epistwqh t o i j relativo a Segeda. A los celtíberos porque
usteron genomenoij» 'se supo por lo ocu- lograban retener en su poder Nergobriga 8 6 9 ,
rrido posteriormente'. El texto no llega a plaza estratégica sobre el Jalón que debía de
afirmar que los acontecimientos bélicos que ser garantía importante contra un ataque
precedieron a la rendición fuesen pactados, romano, y además porque obtenían una paz
pero lo insinúa con cierta claridad, sobre inmediata, evitando el enfrentamiento contra
todo al resaltar que los movimientos de tro- un ejército romano cada vez con mayores
pas fueron posteriores a la conferencia, efectivos.
« m e t a g a r t h n sunousian», y que los
rehenes fueron 'liberados' por Marcelo nada
más recibirlos, « o m h r a te kai c r h m a t a ¿Por qué los bellos en primer lugar?
pantaj h t h s e kai l a b w n a f h k e n
Apiano concluye con esto la narración de
eleuqerouj» 8 6 6 .
la Guerra de Segeda, la 'Guerra de los
bellos, titthos y arevacos' según la denomina-
ción del autor, «polemoj o bellwn te kai
titqwn kai arouakwn elhgen outw pro
863
Loukoullou». ¿Pero por qué Apiano men-
P L B . 35. 6. El envío de otro s t r a t h g o j a
' I b h r i a se decide porque 'desconfiaron', «diapisth-
ciona en primer lugar a los bellos? ¿Porque
santej», de Marcelo. el origen del conflicto había estado en Sege-
Están documentados enfrentamientos de ese da, ciudad de los bellos según Apiano870? ¿O
tipo entre diferentes facciones políticas romanas, como es que hay alguna relación entre ese orden
en el caso, por ejemplo, de Cecilio Metelo y Pompeyo bellos-titthos-arvacos y el papel protagonista
Aulo (VAL. MAX. 9. 3, 7). de N o m a n t i a ? ¿Υ por qué Litennón en
86
A P P . Hisp. 51. Los motivos de Lúculo son el
deseo de 'fama', doxa, y la 'necesidad de dinero',
«crhzwn crhmatismou».
866
El verbo griego eleuqerow no parece aplicarse
con propiedad a cosas, en este caso 'dinero' crhmata,
867
pero en cualquier caso el testimonio de ESTRABÓN debe- APP. Hisp. 48.
ría despejar cualquier duda acerca del destino del dinero 868
POSID. fragm. 91, citado en STR. 3. 4, 13C. El
entregado por los celtíberos: «Fhsi de Poseidwnioj, comentario acerca de que ese 'tributo' foroj, probaba
Markon Markellon praxasqai foron ek t h j Kel- la riqueza de los celtíberos pese a la pobreza de su país,
t i b h r i a j talanta exakosia», 'dice Posidonio que tanto puede atribuirse a POSIDONIO como a ESTRABÓN.
Marco Marcelo consiguió de Celtiberia un tributo de 869
seiscientos talentos' (POSID. fragm. 91, citado en STR. 3. Vid. nuestro comentario a APP. Hisp. 48.
870
4, 13C). APP. Hisp. 44.

157
ÁLVARO CAPALVO

Nomantia, se entrega a Claudio Marcelo en tíberos' «eteron genoj k e l t i b h r w n » 8 7 3 y


nombre de bellos-titthos-arvacos y no en el más adelante, cuando denomina k e l t i b h -
de arvacos-bellos-titthos, como sería de espe- r e j a los de ' I n t e r k a t i a 8 7 4 . Parece claro,
rar de un numantino que se considerase a sí por tanto, que Apiano o su fuente original,
mismo arvaco871? consideran a los ouakkaioi uno de los pue-
blos k e l t i b h r e j , junto a los belloi, t i t -
qoi y arouakoi que han sido citados al fin
A P P . HISP. 5 1 . L I C I N I O L Ú C U L O C O M B A T E del pasaje anterior. Es cierto que otros
CON LOS DE C A U C A autores separan con claridad a los vacceos
del grupo de los celtíberos, pero la existen-
« o de Loukoulloj, doxhj te epiqumwn cia de esos paralelos no invalida el testimo-
kai ek peniaj c r h z w n c r h m a t i s m o u , ej
nio de Apiano, que en principio debe ser
Ouakkaiouj, e t e r o n genoj K e l t i b h r w n ,
considerado tan aceptable como cualquier
enebalen, oi geitonej twn 'Arouakwn eisin,
otro.
oute t i n o j autw y h f i s m a t o j gegonotoj
oute Ouakkaiwn `Rwmaioij pepolemhkotwn
oud' ej auton ti Loukoullon amartontwn.
Polibio como probable fuente de Apiano
perasaj de ton potamon ton kaloumenon
Tagon afiketo p r o j Kaukan polin kai La expedición de Lúculo es documentada
parestratopedeusen. oi d' epuqonto men por Apiano amplia y detalladamente, pro-
autou, tinoj hkoi deomenoj h ti polemou porcionando información acerca de los
c r h z w n , f h s a n t o j d e , oti K a r p h t a n o i j * motivos de la campaña, acerca de la ruta
upo Ouakkaiwn adikoumenoij bohqoih, tote seguida por las tropas, de las obras de sitio,
men anecwroun ej thn polin, xuleuomenw d' asaltos, botines, así como de los problemas
autw kai cortologounti epekeinto kai ktei- de abastecimiento sufridos por los romanos.
nousi pollouj kai touj loipouj diwkousin ej Es evidente que la fuente original estuvo
to stratopedon. genomenhj de kai parata- muy bien informada, y también que esa
xewj oi Kaukaioi yiloij eoikotej ekratoun fuente era muy desfavorable a Lúculo, al
e p i polu tou Loukoullou, m e c r i sfwn ta menos eso es lo que se deduce del relato de
akontia panta exanalwqh: kai tote efeu- Apiano. Por el contrario, el relato de Apia-
gon, ouk ontej menemacoi, p e r i te taj pu- no se muestra muy favorable con Escipión
laj autwn wqoumenwn anhreqhsan a m f i Emiliano a quien propone como el contra-
touj t r i s c i l i o u j . » 8 7 2 punto valiente y honorable a un general en
jefe traidor y necio 875 . Esta parcialidad his-
Los vacceos son celtíberos tórica y el protagonismo que toma Escipión
Emiliano, en el relato, inusual para el cargo
El principal motivo para incluir la campa- que desempeña, obliga a pensar que la
ña de Loukoulloj en la presente recopila- fuente histórica utilizada por Apiano estaba
ción de fuentes es que Apiano considera muy próxima a Escipión Emiliano. De
k e l t i b h r e j a los o u a k k o i o i . Esto se acuerdo con esa argumentación, lo más pro-
demuestra en el presente pasaje, donde se bable sería que hubiese sido Polibio el ori-
dice de los vacceos que son 'otra raza de cel- gen de esta parte de la narración de
Apiano 876 .

871
Vid. supra § 3.5.3.2 y § 4.2.1. Lúculo inicia la campaña
872
«<Lúculo>, que estaba deseoso de gloria y nece-
sitado de dinero por causa de su penuria, realizó una La campaña se inicia sin orden de
incursión contra los vacceos, otra tribu celtíbera, que Roma 877 , sin provocación militar de los vac-
eran vecinos de los arevacos, sin haber recibido ninguna
orden de Roma y sin que los vacceos hubieran hecho la ceos 878 y sin falta alguna de éstos contra
guerra a los romanos, ni siquiera hubieran cometido falta Lúculo 879 . El primer objetivo fue Kauka,
alguna contra el mismo Lúculo. Después de cruzar el río
Tajo, llegó a la ciudad de Cauca y acampó frente a ella.
Sus habitantes le preguntaron con qué pretensión llega-
ba o por qué motivo buscaba la guerra, y cuando les con-
testó que venía en ayuda de los carpetanos, que habían
sido maltratados por ellos, se retiraron de momento a la 873
Respecto al uso de genoj en APIANO, recorde-
ciudad, pero le atacaron cuando estaba buscando madera mos que a los t i t q o i los había denominado tanto
y forraje. Mataron a muchos de sus hombres y a los g e n o j , 'raza', 'linaje' como eqnoj, 'pueblo', 'nación'
demás los persiguieron hasta el campamento. Tuvo lugar (APP. Hisp. 44).
también un combate en regla y los de Cauca, semejantes 874
a tropas de infantería ligera, resultaron vencedores APP. Hisp. 54.
875
durante un cierto tiempo, hasta que se les agotaron los Vid. APP. Hisp. 52, 53 y 54.
dardos. Entonces huyeron, pues no estaban acostumbra- 876
Cf. PLB. 31. 30, 1-3, citado en nuestro comentario
dos a resistir a pie firme el combate y, acorralados delan- a APP. Hisp. 53.
te de las puertas, perecieron alrededor de tres mil.» (A. 877
SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gre- «oute tinoj autw yhfismatoj gegonotoj»,
dos) 1980, pp. 148-149. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Bar- «oute ouakkaiwn rwmaioij pepolemhkotwn».
celona 1937, pp. 24-25 y 265-266). 879
«oud' ej auton ti Loukoullon amartontwn».

158
CELTIBERIA

para llegar a la cual el ejército cruzó el río ej ta apokrhma, oi de ej taj ocurwteraj


Tagoj, lo que demuestra que el ejército ini- p o l e i j , s u m f e r o n t e j , a d u n a i n t o , kai
ció la expedición desde el sur o desde el este e m p i m p r a n t e j , osa l e i p o i e n , tou mhden
de la Península880. No se dispone de informa- eti Loukoullon e u r e i n . » 8 8 4
ción acerca del número de tropas al mando K a r p h t a n o i j V1 K a r p i t a n o i j V2
de Lúculo ya que ignoramos cuántos solda-
dos se le permitió alistar en Roma, aunque Tras la derrota de los caucenses, los ancia-
debieron de ser numerosos porque los prepa- nos de la ciudad, 'coronados y con ramas de
rativos fueron hechos con 'empeño y grandes olivo' 885 , parlamentaron con Lúculo. Éste
medios'881. También se ignora si Lúculo pudo exigió rehenes, « o m h r a » , 'cien talentos de
evacuar militarmente el escenario de la ante- plata' «arguriou talanta ekaton», y los
rior guerra, ya que es posible que los roma- jinetes, «touj ippeaj», lo que fue entrega-
nos se vieran obligados a dedicar parte de do por los de Cauca. A continuación, tras
sus tropas al mantenimiento de la paz de reclamar una guarnición de dos mil hom-
Claudio Marcelo. bres, que también fue aceptada, se produce
la traición de Lúculo, quien manda ocupar la
Kauka se puede identificar con la actual ciudad y matar a los caucenses en edad mili-
Coca, en la confluencia de los ríos Eresma y tar, «hbhdon». La traición es realzada por el
Voltoya, con pervivencia toponímica 882 con- texto griego, sin ningún paliativo: los de Cau-
firmada por los datos de los itinerarios anti- ca murieron 'cruelmente', «wmwj», invocan-
guos. Uno de estos itinerarios dibuja precisa- do las 'promesas', «pisteij», 'a los dioses de
mente la ruta que parece seguir el ejército de los juramentos', «qeouj orkiouj», e 'inju-
Lúculo Cauca -Abulobrica - Nibaria - Intercatia- riando la infidelidad romana', « a p i s t i a n
Pallantia883. loidorountej». Υ añade Apiano, a modo
de conclusión, que Loukoulloj 'llenó de
maldad' « e n e p i m p l h kakhj», la 'fama',
doxa, de los romanos. Parece claro que la
A P P . HISP. 52. L I C I N I O L Ú C U L O T R A I C I O N A
fuente original no tenía ninguna simpatía
A LOS D E C A U C A
por Lúculo. Los caucenses que pudieron
«thj d' epioushj oi presbutatoi ste- huir, b a r b a r o i se les denomina, se reple-
fanwsamenoi te kai f e r o n t e j ikethriaj garon a lugares escarpados o hacia poleij
ton Loukoullon auqij h r w t w n , t i más fuertes 886 , iniciando una táctica de tie-
p o i o u n t e j an e i e n f i l o i . o d e autouj rra quemada que dificultará posteriormente
o m h r a t e h t e i kai a r g u r i o u t a l a n t a los abastecimientos romanos.
ekaton kai touj ippeaj autwn ekeleuen oi
susrateuein. wj de panta e l a b e n , hxiou
f r o u r a n e j t h n polin e s a g a g e i n .
dewamenwn d e kai touto t w n Kaukaiwn
eshgage disciliouj aristindhn exei-
legmenouj, oij eselqousin eirhto gignes- 884
«Al día siguiente, los más ancianos, coronados y
qai peri ta teich. katalabontwn d' auta portando ramas de olivo de suplicantes, volvieron a pre-
twn disciliwn eshgage thn allhn s t r a - guntar otra vez a Lúculo qué tendrían que hacer para
tian o Loukoulloj kai gh salpiggi upesh- ser amigos. Este les exigió rehenes y cien talentos de
plata y les ordenó que su caballería combatiera a su
maine k t e i n e i n Kaukaiouj apantaj lado. Cuando todas sus demandas fueron satisfechas,
h b h d o n . oi m e n d h p i s t e i j te kai qeouj decidió poner una guarnición en el interior de la ciudad.
orkiouj epikaloumenoi kai `Rwmaiouj ej Los de Cauca aceptaron también esto y él introdujo a
apistian loidorountej diefqeironto dos mil hombres cuidadosamente elegidos, a quienes dio
la orden de que cuando estuviesen dentro ocuparan las
w m w j , ek d i s m u r i w n andrwn kata pulaj murallas. Una vez que la orden estuvo cumplida, Lúculo
a p o k r h m n o u j d i a f u g o n t w n o l i g w n : o de hizo penetrar al resto del ejército y, a toque de trompe-
Loukoulloj thn palin dihrpaze kai doxhj ta, dio la señal de que mataran a todos los de Cauca que
` R w m a i o u j e n e p i m p l h kakhj, oi d' alloi estuvieran en edad adulta. Estos últimos perecieron
cruelmente invocando las garantías dadas, a los dioses
barbaroi suneqeon ek twn pediwn, oi men
protectores de los juramentos, y maldiciendo a los roma-
nos por su falta de palabra. Sólo unos pocos de los vein-
te mil consiguieron escapar por unas puertas de la mura-
lla de difícil acceso. Lúculo devastó la ciudad y cubrió
de infamia el nombre de R o m a . Los demás bárbaros
corrieron juntos desde los campos hacia zonas escarpa-
das o ciudades más poderosas, llevándose todo cuanto
880 podían y prendiendo fuego a lo que dejaban para que
No sabemos a qué altura del curso fluvial cruzó Lúculo no pudiera encontrar ya nada.» (A. SANCHO, en
Lúculo, pero sí sabemos que sus cuarteles de invierno APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
tras la campaña quedaron situados en territorio turdeta- p. 149. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
no. Vid, A P P . Hisp. 55. pp. 24-25 y 265-266).
881
PLB. 35. 3, 7 «filtimwj kai megalomerwj». « s t e f a n w s a m e n o i te kai f e r o n t e j ike-
La evolución Cauca>Coca es similar a la de thriaj». Cf APP. Hisp. 43.
aurum>oro. 886
«ej ta apokrhma» y «ej taj ocurwteraj po-
883
Rau. 4. 44. leij».

159
ÁLVARO CAPALVO

Schulten consideraba exagerada la cifra ¿La localización de Intercatia?


de casi veinte mil caucenses asesinados 887 , y El ejército romano se dirigió entonces
creemos que está en lo cierto, sobre todo si hacia el norte, recorriendo una 'extensa tierra
se añaden los tres mil que ya habían muerto desierta' «pollhn ghn erhmon», tras lo que
anteriormente en combate y si considera- se presentó ante 'Interkatia. La ciudad se
mos que estos datos supondrían una pobla- localiza también mediante los itinerarios,
ción total de cuarenta o cincuenta mil per- como en el caso de Kauka, pero de manera
sonas 888 . Si además se indica que la ciudad más imprecisa por no haberse conservado el
no era de las más fuertes de los vacceos y si topónimo. D a d o que el objetivo final de
se comprueba que más tarde no podrá ser Lúculo parece ser Palantia, puede suponerse
tomada Intercatia, guarnecida según el tex- que Intercatia habría estado situada en algún
to de Apiano por veintidós mil hombres, lugar estratégico del camino entre Cauca y
resulta evidente que la cifra de muertos Palantia890. Según esta localización, «pollhn
caucenses es exagerada. Un n ú m e r o tan ghn e r h m o n » podría aludir a alguna de las
elevado de muertos podría tener su origen comarcas secas de la margen izquierda del
en un error de transmisión, pero no debe Duero, quizá la situada al norte de Medina
del Campo.
desecharse la posibilidad de que se trate de
una hipérbole interesada, quizá con la fina-
lidad de resaltar todavía más la perfidia de La 'necedad' de Lúculo y la 'valentía' de
Lúculo. Escipión
Lúculo propuso un pacto a la ciudad, en
la que se habían refugiado veinte mil infan-
A P P . HISP. 53. LICINIO L Ú C U L O ASEDIA tes y dos mil jinetes, pero el intento media-
INΊΈRCAΉA dor del general es criticado con dureza por
Apiano, quien lo califica sin ambages de
«o de p o l l h n ghn e r h m o n odeusaj ej
'necedad' «upo a n o i a j » , ya que los de
t i n a polin ' I n t e r k a t i a n a f i k e t o , enqa
Intercatia se negaron a tratar con Lúculo
pezoi men uper dismuriouj sunepefeuge-
recordándole su traición en Cauca. Las
san, ipphj de discilioi. kai autouj o Lou­
defensas de la ciudad y la negativa de los
koulloj ej sunqhkaj upo anoiaj prouka-
leito: oi d' ep' oneidei ta Kaukaiwn autw
habitantes a entrar en combate sólo permi-
p r o u f e r o n kai e p u n q a n o n t o , ei e p i taj tieron a Lúculo devastar los 'campos',
ekeinwn pisteij autouj kaloih. o d' , oion
apantej oi a m a r t o n t e j , anq' eautou toij
oneidizousin calepainwn ekeiren autwn
ta pedia kai perikaqisaj kuklw thn p o ­
l i n c w m a t a h g e i r e polla kai sunecwj tes. Lúculo, siguiendo un criterio estúpido, los invitó a
exetasse prokaloumenoj ej machn. oi d' firmar un tratado, pero ellos le echaron en cara su acti-
oupw men antexetasson, all' hsan akro- tud vergonzosa en los sucesos de Cauca y le pregunta-
b o l i s m o i m o n o i : qamina de tij twn ron si les invitaba con las mismas garantías que les dio
b a r b a r w n exippeuen ej to m e t a i c m i o n , a aquéllos. Lúculo, al igual que todos los culpables, lle-
no de ira contra ellos por sus reproches en vez de con-
kekosmhmenoj o p l o i j p e r i f a n w j , kai
tra sí mismo, asoló sus campos y estableciendo un ase-
proukaleito `Rwmaiwn ej monomaciaj ton dio, cavó en torno a la ciudad muchas trincheras y, de
eqelonta, oudenoj d' upakouontoj continuo, ponía a sus tropas en orden de combate pro-
epitwqasaj kai tw schmati katorchsa- vocando a la lucha. Sus adversarios, en cambio, no res-
m e n o j a p e c w r e i . g i g n o m e n o u de toutou pondían de igual modo y sólo combatían con proyecti-
pollakij o S k i p i w n , e t i neoj w n , les. Con frecuencia, un cierto bárbaro salía cabalgando
a la zona que mediaba entre ambos contendientes,
uperhlghsen te kai prophdhsaj upesth
adornado con espléndida armadura, y retaba a un com-
t o m o n o m a c i o n , e u t u c w j d' e k r a t h s e n bate singular a aquel de los romanos que aceptara y,
androj megalou smikroj w n . » 8 8 9 como nadie le hacía caso, burlándose de ellos y ejecu-
tando una danza triunfal se retiraba. Después que
hubo ocurrido esto en varias ocasiones, Escipión, que
todavía era un hombre joven, se condolió en extremo y
adelantándose aceptó el duelo y, gracias a su buena
estrella, obtuvo el triunfo sobre un adversario de gran
talla, pese a ser él de pequeña estatura.» (A. SANCHO,
en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
pp. 149-150. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona
887
SCHULTEN, A. F.H.A. 4, Barcelona 1937, ρ. 25. 1937, pp. 26-27 y 266-267).
888
No olvidemos que la orden de Lúculo sólo afec- Los datos itinerarios sólo permiten precisar que
taba a 'varones en edad militar' «hbhdon», y que el tér- Intercatia se encontraría al sur de Palencia (Rau. 4. 44) y a
mino utilizado por APIANO para los muertos es una distancia indeterminada al oeste de Roa (Itin. Ant.
«andrwn». 439-441), siempre admitiendo la evolución Palentia>Palen-
889
«<Lúculo>, después de haber recorrido una cia y Rauda>Roa. Las identificaciones propuestas hasta
gran extensión de tierra desértica, llegó a la ciudad de ahora pueden verse resumidas en TOVAR, A. Iberische
Intercacia, en la que se habían reunido, en su huida, Landeskunde, 2, 3. Tarraconensis, Baden-Baden 1989,
más de veinte mil soldados de infantería y dos mil jine- p. 332.

160
CELTIBERIA

pedia, viéndose obligado a preparar un sitio A P P . HISP. 5 4 . L I C I N I O L Ú C U L O ASALTA SIN


en toda regla. Sin embargo, el interés princi- ÉXITO INTERCATIA
pal del pasaje no reside en la necedad del « k a i tode men ephre `Rwmaiouj,
general romano ni en las características del nuktoj de f o b o i polloi kateicon: oi gar
asedio, sino en la valentía del legado i p p h j , osoi twn b a r b a r w n , prin afikes-
Skipiwn, demostrada en un duelo personal qai Loukoullon, e p i c o r t o l o g i a n p r o -
que transmiten también muchos otros auto- elhluqesan, ouk econtej eselqein ej thn
res 891 . El coraje de Escipión Emiliano se p o l i n Loukoullou perikaqhmenou,
resalta mediante varios elementos: p e r i q e o n t e j e b o w n kai s u n e t a r a s s o n
kai sunephcoun o i endon a u t o i j . oqen o
— El barbaroj con el que combatió por- f o b o j hn toij `Rwmaioij poikiloj, ekam-
taba 'magníficas armas', «oploij p e r i - non de kai t h fulakh di' agrupnian kai
f a n w j » , era 'de gran tamaño', « a n d r o j a h q e i a n t r o f w n e p i c w r i w n : oinou g a r
megalou», y especialmente arrojado892. ouk o n t o j o u d ' a l w n oud' oxouj oud'
— Todos los romanos permitían que el e l a i o u purouj kai k r i q a j kai e l a f w n
krea polla kai lagwwn cwrij alwn eyo-
intercatiense les insultase, katorceomai,
mena s i t o u m e n o i katerrhgnunto taj
por su cobardía.
g a s t e r a j , kai p o l l o i kai a p w l l u n t o ,
— Sólo S k i p i w n , pese a su 'pequenez', mecri pote to cwma hgerqh kai ta teich
« s m i k r o j » , aceptó el combate, y con su twn polemiwn tuptontej mhcanaij meroj
'buena fortuna' eutuchj, logró la victoria. men ti katebalon kai e s e d r a m o n ej t h n
p o l i n : meta d' ou polu biasqentej te kai
Respecto a las hazañas de Escipión Emi-
anacwrountej espiptousin ej tina dexa-
liano, creemos que debe recordarse uno de
m e n h n udatoj upo a g n w s i a j , enqa o i
los fragmentos preservados del libro 31 de
pleiouj apwlonto. kai nuktoj oi b a r b a -
Polibio, sin el cual no es posible comprender
roi t a p e s o n t a a n w k o d o m o u n . panu d'
la imagen que han transmitido nuestras fuen- e k a t e r w n kakopaqountwn (o g a r l i m o j
tes sobre este personaje. Si las Historias de a m f o i n h p t e t o ) Skipiwn anedeceto t o i j
Polibio tienen un héroe, ése es sin duda Esci- b a r b a r o i j ouden esesqai paraspondon
pión Emiliano: kai pisteuqeij kata kleoj a r e t h j d i e -
«(Egw) He tratado algo prolijamente el luse ton polemon epi toisde, Loukoullw
carácter de Escipión desde su primera juventud d o q h n a i para t w n ' I n t e r k a t i w n sagouj
(...). Pero mi propósito principal es proporcio- m u r i o u j kai q r e m m a t w n t i p l h q o j
nar credibilidad (pistin paraskeuazein) a w r i s m e n o n kai p e n t h k o n t a a n d r a j e j
<locontado>en libros siguientes: así los lecto- o m h r a . cruson d e kai arguron Loukou-
res no dudarán ante la semblanza extraña de lo
lloj a i t w n , ou dh carin hgoumenoj olhn
que le ocurra a Escipión, y tampoco desposee-
rán, al menos razonablemente, a este hombre, ' I b h r i a n polucruson e i n a i kai poluar-
de sus gestas y éxitos para adjudicarlos a la for- guron e p o l e m e i ouk elaben: ou g a r
tuna (tuch), ignorando las causas (aitiai) de e i c o n , oud' en doxh taut' ekeinoi K e l -
su realización, salvo algunas, muy pocas (plhn tibhrwn tiqentai.»894
t e l e w j oligwn), que sí deberemos, efectiva-
mente, asignar al hado y a la suerte (tuch kai
automatw).» 8 9 3

agnoountaj taj aitiaj, ex wn ekasta sunebh genes-


891
Entre otros, PLB. 35. 5; LIV. perioch. 48. 20; PLIN. qai, plhn telewj oligwn, a d e i mona prosaptein th
nat. 37. 9; VAL. M A X . 3. 2, 6; y OROS, hist 4. 21, 2. Vid. tuch kai tautomatw» (BÜTTNER-WOBST).
SCHULTEN, A. F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 27-30. 894
«Esta victoria elevó la moral de los romanos,
892
DIODORO SÍCULO documenta entre los galatai pero durante la noche muchos temores hicieron presa en
(según su terminología aquellos que viven al norte de los ellos. Pues todos los jinetes bárbaros que habían salido a
keltoi, 5. 32, 1), la costumbre de retar 'a combate singu- forrajear antes de que Lúculo llegara, al no poder entrar
lar' al enemigo, «eij monomacian» (D.S. 5. 29, 2-3). en la ciudad por haberla sitiado éste, se pusieron a correr
Durante la campaña de Metelo en Celtiberia también alrededor del campamento dando gritos y provocaron un
tenemos documentados dos combates singulares, ambos alboroto. Y los que estaban dentro les coreaban. Por lo
a cargo de Q. Occio por la parte romana (VAL. M A X . 3. cual un extraño temor invadió a los romanos. A ello se
2, 21). Cf. LIV. 6. 42, 5. añadía el cansancio por la falta de sueño a causa de la
893
PLB. 31. 30, 1-3. Traducción de M. BALASCH, en guardia y la falta de costumbre de la comida del país. No
POLIBIO Historias, 3. Libros XVI-XXXIX, Madrid (Gre- tenían vino, sal, vinagre, ni aceite y, al comer trigo, ceba-
dos) 1983, p. 377, retocada. El texto griego es: «Egw de da, gran cantidad de carne de venado y de liebre cocida y
pleiw pepoihmai logon uper thj Skipiwnoj a i r e - sin sal, enfermaban del vientre y muchos incluso morían.
sewj ek t h j p r w t h j hlikiaj ( . . . ) , malista de Finalmente cuando estuvo completado el muro de asalto
boulomenoj pistin paraskeuazein toij legesqai y, golpeando las murallas de los enemigos, consiguieron
mellousin en taij exhj bubloij peri autou proj to echar abajo una parte, penetraron a la carrera en la ciu-
m h t e diaporein touj akouontaj dia to paradoxa dad. Sin embargo, no mucho después, al ser obligados a
tina fanhsesqai twn sumbainontwn meta tauta retirarse, se precipitaron por ignorancia en una cisterna
peri auton, mht' afairoumenouj tandroj (ta) kata de agua en donde perecieron la mayoría. Durante la
logon gegonota katorqwmata th tukh prosaptein, noche los bárbaros volvieron a construir la parte de la

161
ÁLVARO CAPALVO

El sitio de 'Interkatia no debió ser fácil tienses preveían un asalto romano con posi-
para las tropas romanas. Pese a que pudieron bilidades de éxito, pero considerado por
mantener el asedio de la ciudad, los romanos, Lúculo tan expuesto como para preferir una
a su vez, debían de tener escasa libertad de solución pactada; o bien la situación estaba
movimientos, como demuestra el episodio de tan equilibrada que ambos bandos preferían
la caballería intercatiense y los problemas de llegar a un acuerdo que pudiese satisfacer a
abastecimiento que se describen a continua- las dos partes. La primera posibilidad sería
ción. La carencia de vino, sal, vinagre y aceite compatible con un trato en el que los de
de oliva prueba que no era posible ningún Intercatia no obtuviesen compensaciones por
tipo de aprovisionamiento desde la retaguar- el cese de los combates, ya que era previsible
dia romana, y que Lúculo no disponía de sufi- su derrota; la segunda requiere, razonable-
cientes tropas ni dinero para conseguirlos en mente, que los intercatienses recibiesen con-
los alrededores. Los únicos alimentos que el trapartidas, cuando menos en forma de rehe-
nes que asegurasen el trato. Ahora bien,
ejército pudo obtener fueron los propios del
cualquiera de estas dos posibilidades que
saqueo de cultivos y de la caza, es decir, gra-
nosotros consideramos razonables empañan
no, venado y liebre; lo que provocó enferme-
la imagen de Escipión Emiliano: la primera,
dades y 'muchas bajas' «polloi kai a p w -
la que considera previsible un triunfo roma-
llunto».
no, porque devuelve al general en jefe el
Una vez concluidas las obras de sitio y rota protagonismo principal al obligar a pactar al
la muralla se produjo el asalto romano, que enemigo; la segunda, la de que el trato debe-
concluyó, según Apiano, con una grave ría ir acompañado de contrapartidas roma-
derrota en la que murieron la mayor parte de nas, porque en ese caso ya no es la «kleoj
los asaltantes, caídos a una cisterna de agua, a r e t h j » de Escipión la que logra el acuer-
«dexamenhn udatoj». La situación del ase- do, sino la oferta de Lúculo a los intercatien-
dio parece estabilizarse tras el fallido asalto, ses. Según nuestro razonamiento, la versión
lo que unido al hambre que se afirma pade- recogida por Apiano sólo parece comprensi-
cían ambos bandos, determina el inicio de ble si la consideramos contraria a Lúculo y
negociaciones. De nuevo se afirma el prota- favorable a Escipión Emiliano895.
gonismo de S k i p i w n : los b a r b a r o i sólo El botín obtenido por Lúculo, fuesen cua-
cesaron el combate ante el anuncio de Esci- les fuesen las condiciones del armisticio, con-
pión Emiliano de que no serían traicionados, sistió en diez mil s a g o i , una cantidad de
lo que creyeron fiados en su 'fama de virtud', ganado no especificada, « q r e m m a t w n t i
«kleoj arethj». plhqoj», y cincuenta hombres como rehe-
nes. La ausencia de oro y plata es explicada
por que esos k e l t i b h r e j ni los tenían, «ou
El armisticio con los intercatienses g a r eicon», ni los valoraban, «oud' en
Los motivos que llevan a un armisticio doxh». Los diez mil sayos indican una impor-
entre las partes son razonables, ya que se tante cabaña de ganadería ovina en la zona
dice que ambos bandos estaban escasos de de Intercatia, así como la existencia de un
víveres y que el asedio romano no tenía pers- abundante número de telares, pero la inter-
pectivas fáciles de éxito. Sin embargo las pretación de esa ausencia de oro y plata pare-
condiciones de paz transmitidas por Apiano ce más problemática: ¿por qué esa diferencia
son difíciles de creer: ¿sin una perspectiva tan brusca entre los intercatienses que ni tie-
segura de derrota iban a aceptar los de Inter- nen plata ni la valoran, y los caucenses, capa-
catia la entrega de diez mil sayos, ganado y ces de pagar cien talentos de plata896, o los de
rehenes, sin otra garantía que la palabra de una Pallantia que 'era rica en dinero',
Escipión? No creemos probable que ocurrie- «polucrhmaton e i n a i » 8 9 7 ? Pese a ello, no
se así. Consideraríamos preferibles una de puede negarse la posibilidad de que existiera
estas dos posibilidades: o bien los interca- una polij vaccea en la que no se valorase ni
el oro ni la plata, sobre todo si se recuerda un
pasaje de Estrabón donde se afirma que algu-
nos de los que viven junto al Duero lo hacen
muralla que había sido derribada. Y como ambas partes al modo 'laconio'898
sufrían severamente —pues el hambre los acosaba—,
Escipión prometió a los bárbaros que, si pactaban, no se
quebrantarían los tratados. Le creyeron en razón de su 895
prestigio y puso fin a la guerra bajo estas condiciones: los No debemos olvidar que POLIBIO es probable-
de Intercacia entregarían diez mil sagos a Lúculo, una mente la fuente original de esta campaña, narrada en sus
Historias según PLB. 3. 5, 1. La relación del historiador
cierta cantidad de ganado y cincuenta hombres como
con Escipión Emiliano fue especialmente estrecha, según
rehenes. En cambio, no obtuvo Lúculo el oro y la plata él mismo escribe (PLB. 31. 23-24) La parcialidad de POLI-
que había pedido y por lo que precisamente hacía la gue- BIO era ya puesta en duda por POSIDONIO, quien le criti-
rra, al creer que toda Iberia era rica en oro y plata. Y es caba por exagerar las conquistas de Tiberio Sempronio
que, en efecto, no los tenían y ni siquiera aquellos celtí- Graco (cit. en STR. 3. 4, 13C). Cf. PLB. 31. 30.
beros daban valor a esos metales.» (A. SANCHO, en APIA- 896
NO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 150- APP. Hisp. 52, ya comentado.
897
151. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. APP. Hisp. 55.
26-27 y 266-267). 898
Cf. PLU. Lyc. 9.

162
CELTIBERIA

A P P . H I S P . 5 5 . L I C I N I O L Ú C U L O SE R E T I R A pallantinos. Él se dirigió a invernar al «tur-


DE PALANCIA d i t a n w n c w r a n » , lugar donde podemos
« e p i de Pallantian hei polin, h doxan suponer que estarían situados los cuarteles de
te arethj eice meizw kai polloi sunepe- invierno. En este lugar da por terminado
feugesan ej authn: oqen autw) sunebou- Apiano lo que él denomina la Guerra vaccea,
leuon t i n e j apocwrein pro p e i r a j . o de 'ouakkaiwn p o l e m o j ' ; de la que se afirma
p o l u c r h m a t o n e i n a i punqanomenoj ouk ahora, a modo de conclusión, que fue llevada
a n e c w r e i , m e c r i sitologounta auton o i contra el « y h f i s m a r w m a i w n » , aunque
Pallantioi sunecwj ippeusin hnwcloun anteriormente sólo se había dicho que fue
te kai s i t o l o g e i n ekwluon. aporwn d e iniciada sin que se emitiese ningún yhfisma
trofwn o Loukoulloj anezeugnu, tetragw- contra los vacceos «oute t i n o j autw
non en p l i n q i w t o n s t r a t o n a g w n , yhfismatoj gegonotoj» 9 0 3 .
epomenwn autw kai tote twn Pallantiwn
m e c r i Doriou p o t a m o u , oqen o i m e n
Pallantioi nuktoj anecwroun, o d' ej thn
Turditanwn cwran dielqwn eceimaze. kai A P P . HISP. 56. L O S L U S I T A N O S PASEAN SU
touto t e l o j hn tou Ouakkaiwn p o l e m o u , BOTÍN POR CELTIBERIA
para yhfisma `Rwmaiwn upo Loukoullou
genomenou. kai o Loukoulloj epi twde oude «tou d' autou cronou m e r o j allo
' I b h r w n a u t o n o m w n , o i Lusitanoi
ekriqh.»899
kalountai, Pounikou sfwn hgoumenou, ta
Lúculo se dirigió a continuación contra ` R w m a i w n uphkoa e l h z o n t o kai touj
P a l l a n t i a 9 0 0 , 'muy famosa por su valentía', s t r a t h g o u n t a j a u t w n , Manilion te kai
«h doxan te a r e t h j eice meizw», a pesar Kalpournion Peiswna, treyamenoi ktei-
de que algunos, tinej, le recomendaron reti- nousin exakisciliouj kai ep' a u t o i j
rarse. Una velada alusión tras la que quizá se Terention Ouarrwna tamian. oij eparqeij
oculta un intento de exculpar a Escipión o Pounikoj ta mecri wkeanou katedramen
Emiliano de cualquier responsabilidad en el kai Ouettwnaj e j t h n s t r a t e i a n p r o s -
ataque. labwn epoliorkei `Rwmaiwn uphkoouj touj
legomenouj B l a s t o f o i n i k a j , o i j f a s i n
El motivo del empecinamiento de Lúculo, 'Anniban ton Karchdonion epoikisai tinaj
pese a las advertencias, es de nuevo la codi- ek Libuhj kai para touto klhqhnai Blas-
cia, resaltada en el texto como ya se ha hecho tofoinikaj. Pounikoj men oun liqw p l h -
en ocasiones anteriores901. La campaña fue un geij ej thn kefalhn apeqanen, diadecetai
absoluto fracaso debido a la superioridad de d' auton anhr, w onoma hn Kaisaroj, outoj
la caballería pallantina, que impidió a los o Kaisaroj M o u m m i w , m e t a s t r a t i a j
romanos 'cosechar', s i t o l o g e w 9 0 2 . Privado a l l h j e p e l q o n t i apo `Rwmhj, ej machn
de víveres, hostigado por el enemigo, Lúculo sunhnecqh kai h t t w m e n o j efuge.
se retiró con el ejército 'cuadrado en ladrillo', Moummiou d' auton ataktwj diwkontoj
« t e t r a g w n o n en p l i n q i w » , hasta el e p i s t r a f e i j ekteinen ej enakisciliouj
kai thn te leian thn hrpasmenhn kai to
D o r i o j , lugar desde el que se retiraron los
oikeion s t r a t o p e d o n aneswsato kai t o
` R w m a i w n p r o s e l a b e te kai d i h r p a s e n
opla kai shmeia polla, aper oi barbaroi
kata thn Keltibhrian olhn periferontej
epetwqazon.»904
899
«Se dirigió a continuación a la ciudad de Palan-
tia que gozaba de gran fama a causa de su valor y en la
que se habían reunido muchos refugiados. Por este moti-
vo le aconsejaron algunos que se retirara antes del inten-
to. Sin embargo, Lúculo no hizo caso, pues se había
informado de que era muy rica, pero los palantinos lo
acosaban sin cesar con su caballería cada vez que iba a 903
aprovisionarse de comida y le impedían abastecerse de App. Hisp. 51.
904
alimento. Así que Lúculo, al estar falto de víveres, se «Por este tiempo otra <parte> de los iberos
replegó con el ejército formado en cuadro. Los de Palan- autónomos, los llamados lusitanos, bajo el liderazgo de
tia le persiguieron también entonces hasta el río Duero, Púnico, se dedicaron a devastar los pueblos sometidos a
desde donde se retiraron durante la noche, y Lúculo <se Roma, y después de haber puesto en fuga a sus pretores
retiró hacia el país de los turditanos a invernar>. Este fue Manilio y Calpurnio Pisón, mataron a seis mil romanos
el final de la guerra de los vacceos llevada a cabo por y, entre ellos, al cuestor Terencio Varrón. Púnico, enva-
Lúculo contra el decreto del pueblo romano. Pero Lúcu- lentonado por estos hechos, hizo incursiones por toda la
lo nunca fue llamado a juicio por ello.» (A. SANCHO, en zona que se extendía hasta el océano y, uniendo a su
APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, ejército a los vettones, puso sitio a <unos vasallos> de
pp. 151-152. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, Roma, los llamados blastofenicios. Se dice que Aníbal el
pp. 30-31 y 269). cartaginés había asentado entre ellos algunos colonos
900
Pallantia era de los arouaktoi según STR. 3. traídos de África y que, a causa de esto, reciben el nom-
4, 13A. bre de blastofenicios. Púnico, golpeado en la cabeza por
901 una piedra, murió y le sucedió en el mando un hombre
APP. Hisp. 51 y, especialmente, Hisp. 54. llamado Césaro. El tal Césaro entabló combate con
902
Traducir sitologew por 'hacer provisiones' Mummio que venía desde Roma con otro ejército y, al
puede confundir la comprensión del texto. La traducción ser derrotado, huyó. Pero, como Mummio lo persiguió
correcta sería 'recoger el trigo (el grano)', 'cosechar'. de manera desordenada, giró sobre sí mismo y haciéndo-

163
ÁLVARO CAPALVO

El presente pasaje afecta sólo tangencial- contrapone en este pasaje a autonomoi. Esto
mente a la Celtiberia, pero incluye dos frases podría explicar el motivo por el que la Gue-
de especial interés sobre las relaciones entre rra de Segeda no comienza con los términos
romanos y celtíberos. La primera de ellas es e p i t r e p w ο apostasij en la narración de
«meroj allo ibhrwn autonomwn, oi lusi- Apiano, ya que esa guerra no habría sido ori-
tanoi kalountai», 'otra parte de los iberos ginada por la 'rebelión' de ningún 'súbdito',
autónomos, los llamados lusitanos'; la segun- sino por la ruptura de una paz pactada, de un
da, «ta rwmaiwn uphkoa elhzonto», 'devas- 'tratado', sunqhkh 9 0 9 .
tando lo de los súbditos de los romanos'.
Según esto, parece probable que epitrepw
sea la forma que traduce al griego el concep-
Súbditos y autónomos to latino dedo, 'entregarse sin condiciones'910,
posiblemente la frontera entre los dos con-
Se establece una diferencia fundamental ceptos contrapuestos por Apiano: a u t o n o -
entre dos conceptos, el de autónomo en i b h - moj 'autónomo' y uphkouj 'súbdito'.
rej autonomoi, 'iberos autónomos', y el de
súbdito en r w m a i w n uphkoi, 'súbditos de
los romanos'; pero el problema es cómo se
aplican esos conceptos a los celtíberos y dón- A P P . HISP. 66. V I R I A T O P R O V O C Ó LA G U E -
de se establece la frontera entre uno y otro RRA D E NUMANCIA
concepto, ¿quizá en la deditio? « e f ' oij o Ouriatqoj, ouc o m o i w j eti
Al comienzo de la Guerra de Complega, katafronwn, 'Arouakouj kai Titqouj kai
Apiano especifica que los lusones, entre otros B e l l o u j , eqnh m a c i m w t a t a , a p e s t h s e n
pueblos, 'se rebelaron', 'se apartaron' de los apo `Rwmaiwn. kai polemon allon oide ef'
romanos, «apesthsan apo r w m a i w n » 9 0 5 . eautwn e p o l e m o u n , on ek polewj autwn
Lo mismo ocurre al comienzo de la Guerra miaj Nomantinon hgountai, makron te kai
de Numancia en 143, en donde se repite el epiponon `Rwmaioij genomenon, kai sunaxw
mismo concepto: los vacceos y numantinos kai tonde ej en meta Ouriatqon. ( . . . ) » 9 1 1 .
fueron animados 'a rebelarse', «ej aposta-
sin», ο también « a p e s t h s e n apo r w -
m a i w n » 9 0 6 . El concepto utilizado en ambos ¿A quiénes sublevó Viriato?
casos es el de a p o s t a s i j , 'separación', Apiano da dos versiones del papel que
'revuelta', con el verbo a f i s t h m i , 'separar- habría realizado Viriato entre los romanos
se', 'hacer defección'. Aunque no tenemos tras las derrotas que le inflige Fabio Máximo
datos sobre la situación de los lusones antes Emiliano el año 144. Según una primera ver-
del 182, sí los tenemos sobre los numantinos sión Ouriatqoj, Viriato, 'apartó de los roma-
previamente al 143, ya que en tiempo de nos', «apesthsen apo rwmaiwn», a 'arva-
Claudio Marcelo habían protagonizado la cos titthos y bellos', calificados como 'los
'entrega' de bellos, titthos y arvacos, episodio pueblos más belicosos', «eqnh m a c i m w t a -
en el que aparecía empleado el verbo ta». Pero sin embargo, más adelante, el pro-
e p i t r e p w , 'entregarse'. Ese mismo verbo pio Apiano dirá de la 'Guerra de los vacceos y
volveremos a encontrarlo posteriormente, en numantinos' (la Guerra numantina), que los
la rendición propuesta por Pompeyo a los pueblos que Ouriatqoj había 'animado',
numantinos, un pasaje donde se comentará e r e q w , a la 'revuelta', a p o s t a s i j , habían
que 'entregarse' e p i t r e p e i n , era el único sido los vacceos y numantinos912.
pacto que este general consideraba digno de
los romanos: «ou g a r e i d e n a i sunqhkaj Es difícil conciliar ambos textos, ya que para
eteraj rwmaiwn axiaj» 9 0 7 . De acuerdo con un mismo acontecimiento se menciona por una
esta interpretación, los numantinos 'se rebe-
lan' el año 143 porque anteriormente 'se
habían entregado' a los romanos; es decir, se
habían transformado en sus 'súbditos', uph-
k o i 9 0 8 , según la denominación que Apiano 909
APP. Hisp. 44.
910
CAES. Gall. 3. 16, 4.
911
«Después de esto, Viriato no desprecia<ndo> ya
al enemigo como antes<, apartó de> los romanos a los
le frente dio muerte a nueve mil romanos, volvió a recu- arevacos, titos y belos<,> los pueblos más belicosos. Y
perar el botín que le había sido quitado y su propio cam- éstos sostuvieron por su cuenta otra guerra que recibió el
pamento, al tiempo que también se apoderó del de los nombre de 'numantina' por una de sus ciudades y fue
romanos y cogió armas y muchas enseñas que los bárba- larga y penosa en grado sumo para los romanos. Yo
ros pasearon en son de burla por toda Celtiberia.» (A. agruparé también lo concerniente a esta guerra en una
SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gre- narración continuada después de los hechos de Viriato.
dos) 1980, p. 152. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona (...)» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1,
1937, pp. 96-98 y 308-309). Madrid (Gredos) 1980, p. 160. Cf. A. SCHULTEN F.H.A.,
905 4, Barcelona 1937, pp. 115-116 y 319). Acerca de la rela-
APP. Hisp. 42.
906
ción entre la derrota de este Moummioj y la contemporá-
APP. Hisp. 66. nea campaña de Fulvio Nobílior, vid. nuestro comentario
907
APP. Hisp. 79. a APP. Hisp. 47.
908 912
Cf. APP. Hisp. 75. APP. Hisp. 76.

164
CELTIBERIA

parte a 'arvacos titthos y bellos', mientras que te918, es que existió una relación entre la Gue-
por la otra, sin ningún tipo de explicación, se rra de Viriato y el comienzo de la de Numan-
cita a 'vacceos y numantinos'. El único motivo cia. Según parece proponer Apiano, las victo-
que podemos proponer para esta aparente con- rias de Fabio Máximo Emiliano sobre Viriato
fusión es que se trate de una contradicción que habrían sido el motivo de que éste incitase a
provenga de la labor de reordenación (y quizá la rebelión de los celtíberos. Según esto, se
yuxtaposición) de fuentes que el autor realiza habría tratado de la apertura de un segundo
en esta parte de su obra, de la que queda cons- frente que debilitase a las fuerzas romanas y
tancia en estos tres pasajes: permitiese a Viriato recomponer sus fuerzas.
— «kai moi dokei ton Ouriatqou pole- La información que con esto nos proporciona
mon sfodra te enoclhsanta `Rwmaioij Apiano es valiosa, pero muy aislada, ya que
kai d u s e r g o t a t o n autoij g e n o m e n o n se trata de la única relación que establece el
s u n a g a g e i n , a n a q e m e n o n , e i ti tou autor entre dos guerras que se prolongaron
autou cronou peri 'Ibhrian allo egig- simultáneamente durante varios años. La
n e t o » 9 1 3 (ΑΡP. Hisp. 63). influencia de acontecimientos militares lusita-
nos en Celtiberia está documentada también
— «polemon (...) Nomantinon ( . . . ) , kai para el año 153 cuando los arvacos (¿sólo
sunaxw kai tonde ej en meta Ouriat- algunos de ellos?) votaron la guerra influidos
q o n » 9 1 4 (ΑΡΡ. Hisp. 66). por la victoria de Césaro919.
— «kai auta ej thn Ouriatqou grafhn La narración independiente de la Guerra
sunhgagon, en tw autw cronw dia ton de Viriato y la de Numancia, así como la
ekeinou zhlon upo l h s t h r i w n allwn estructura general de la obra de Apiano
arxamena gignesqai» 9 1 5 (ΑΡΡ. Hisp. 73). puede considerarse labor personal del autor,
Es decir, si tras la muerte de Viriato el quien pretende obtener relatos homogéneos
interés del autor se centra sólo en las opera- independientemente de su cronología (lo
ciones contra Termentia y N o m a n t i a 9 1 6 , es contrario, por ejemplo, del fragmentado rela-
posible que la explicación del 'Viriato apartó to de Livio). Sin embargo, la tajante separa-
de los romanos a arvacos titthos y bellos' se ción fijada por Apiano entre la Guerras de
encontrase entre los pasajes de alguna fuente Viriato y la de Numancia puede haber oscu-
que Apiano decidió no utilizar en su narra- recido las interrelaciones que pudieran pro-
ción. Tenemos datos acerca de que la exten- ducirse entre los dos conflictos, y también la
sión de la revuelta superó con mucho el terri- propia ordenación cronológica de las dos
torio de Termentia y Nomantia, que son las guerras.
dos ciudades en las que se centra Apiano. Según los datos de Apiano, la Guerra de
Floro y Valerio Máximo por ejemplo, men- Viriato habría sido realizada bajo el mando
cionan ataques romanos a Contrebia, Nerso- de los siguientes generales: Ouetiliouj 9 2 0 ;
brigis† y Centobriga917. Gaioj Plautioj 9 2 1 ; Fabioj Maximoj A i m i -
l i a n o j , durante dos años 922 ; K o i n t i o j ο
K o i n t e i o j 9 2 3 ; F a b i o j Maximoj S e r o u i -
¿Una relación entre la Guerra de Viriato y la
lianoj, al parecer durante tres años924; y el
Guerra de Numancia?
Lo que sí queda claro en el texto de Apia-
no, y el autor insistirá en ello posteriormen-
918
APP. Hisp. 76.
919
D.S. 31. fragm. 42 y A P P . Hisp. 56. Vid. nuestro
comentario a Hisp. 47.
913 920
«Es mi intención insertar aquí la Guerra de A P P . Hisp. 63. Vid. T.R.S. BROUGHTON The
Viriato, que causó con frecuencia turbaciones a los Magistrates of the Roman Republic, 1. New York 1951,
romanos y fue la más difícil para ellos, posponiendo el repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, p. 464.
relato de cualquier otro suceso que tuviera lugar en Ibe- 921
A P P . Hisp. 64. Vid. T.R.S. BROUGHTON op. cit.,
ria por este tiempo.» (A. SANCHO, en APIANO Historia p. 466.
romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, p. 157). 922
914
A P P . Hisp. 65. Vid. T.R.S. BROUGHTON op. cit.,
«(...) guerra (...) 'numantina' (...). Yo agruparé pp. 469 y 471.
también lo concerniente a esta guerra en una narración 923
continuada después de los hechos de Viriato.» (A. SAN- APP. Hisp. 66-67. Que este general tuvo el man-
CHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) do contra Viriato lo prueba el que Serviliano fue su rele-
1980, p. 160). vo, por lo que su provincia tuvo que ser la Ulterior. No
915
está clara qué interpretación debe hacerse de «Ouiriat-
«Yo he unido estos hechos a la narración de qoj men e p i qacera t h j ' I b h r i a j e t e r w strathw
Viriato, puesto que fueron provocados por otros saltea- rwmaiwn Kointiw sunepleketo» (Hisp. 66), pero si
dores al mismo tiempo y por emulación de aquél» (A. consideramos que el autor acaba de aludir a la rebelión
SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gre- celtíbera provocada por Viriato, es posible defender
dos) 1980, p. 165). que 'la otra Iberia' es la Ulterior, en oposición a la Cite-
916
APP. Hisp. 76. rior, que es donde se produce el levantamiento de los
917
FLOR. epit. 2. 17, 10; VAL. MAX. 2. 7, 10; 5. 1, 5 y celtíberos.
924
7. 4, 5. Es posible identificar esa Contrebia con la Contre- APP. Hisp. 67-69. La mención de los tres años de
bia Belaisca del bronce latino de Botorrita (G. FATÁS mando de este general se desprende de Hisp. 68, uno de
Contrebia Belaisca (Botorrita, Zaragoza), 2. Tabula con- cuyos pasajes trasladan algunos editores al final del
trebiensis, Zaragoza 1980), y esa Nersobrigis† con la Ner- párrafo 65, alterando Serouilianoj en Aimilianoj y
tobrica del Itinerario de Antonino 437, 4. borrando «o de adelfoj autou Maximoj Aimilianoj».

165
ÁLVARO CAPALVO

CONTRA LUSITANOS AÑO CONTRA CELTÍBEROS


pretor, C. Vetilio 147 —
pretor, C. Plaucio 146 Claudio Unimano, pretor
cónsul, Q. Fabio Máximo Emiliano 145 —
procónsul, Q. Fabio Máximo Emiliano 144 Rebelión celtíbera (¿?)
(¿?) pretor, Quintio 143 Q. Cecilio Metelo, cónsul
cónsul, Q. Fabio Máximo Serviliano 142 Q. Cecilio Metelo, procónsul
procónsul, Q. Fabio Máximo Serviliano 141 Q. Pompeyo Aulo, cónsul
procónsul, Q. Fabio Máximo Serviliano 140 Q. Pompeyo Aulo, procónsul
procónsul, <Q.> Servilio Cepión 139 M. Popilio Lena, cónsul

hermano de éste, K a i p i w n 9 2 5 . De acuerdo a de hostilidades por parte de Cepión el 139


las fechas bien documentadas de los consula- coincidiría con la situación de calma en la
dos de Fabio Máximo Emiliano y Fabio Guerra de Numancia durante el juicio contra
Máximo Serviliano 926 , la correspondencia Pompeyo siendo cónsul Popilio Lena. Según
entre la cronología de Viriato y la numantina estas interrelaciones, parece posible propo-
sería la expuesta en el cuadro adjunto.927 ner que las operaciones militares en cada
una de las dos provincias tuvieron cierta
Según esta ordenación, la rebelión celtíbe- relación entre sí, posiblemente dependiendo
ra habría comenzado tras las victorias de de cómo se realizase la distribución de los
Fabio Máximo Emiliano en 144, bien en ese efectivos militares romanos destinados en la
mismo año o en el 143. La victoriosa campa- Península.
ña de Cecilio Metelo comenzaría tras la cal-
ma obtenida en la Ulterior, pero su desarro-
llo coincidiría con las derrotas del
denominado Quintio y con los apuros inicia- APP. HISP. 76. CECILIO M E T E L O Y POMPEYO
les de Fabio Máximo Serviliano. Las derro- CONTRA NUMANCIA
tas de Pompeyo en 141 serían contemporá-
« o men dh Ouiriatqou polemoj ej touto
neas de las primeras victorias de Serviliano,
oeteleuta, epaneisi d' ej ton ouakkaiwn* kai
y el segundo intento de Pompeyo contra
Nomantinwn polemon h grafh, ouj Ouriat-
Numancia ocurriría a la vez que el desastre
qoj men hreqisen ej apostasin, Kaikilioj d'
de Serviliano frente a Viriato; así como tam-
autoij Metelloj apo `Rwmhj epipemfqeij
bién habrían coincido en el tiempo la oscura
meta pleonoj stratou ouakkaiouj* men
negociación de Pompeyo con los numantinos
y el tratado entre iguales acordado por Servi- eceirwsato, sun ekplhxei kai tacei qeri-
liano con Viriato928. Por último, la reapertura zousin e m p i p t w n , Termentia* d' autw kai
Nomantia eti eleipon. hn d' h Nomantia
potamoij duo kai fanagxin a p o k r h m n o j ,
ulai te auth p u k n a iperiekeinto, kai mia
kaqodoj hn ej to pedion, h tafrwn
e p e p l h r w t o kai s t h l w n . autoi d' hsan
Creemos que debe mantenerse el texto original, como
defienden VIERECK & ROOS en su edición, interpretando aristoi men ipphj te kai pezoi, pantej d'
el pasaje según la versión manuscrita: Serviliano, tras dos amfi touj oktakisciliouj: kai tosoide ontej
años al mando, habría invernado en Roma, dejando el o m w j up' a r e t h j ej mega hnwclhsan ta
mando oficialmente a Q. Pompeyo, por entonces gober- `Rwmaiwn. Metelloj men dh meta ceimwna
nador de la Citerior. La mención a Fabio Máximo Emilia-
no intercalada entre las de Serviliano, el general en jefe,
thn stratian Kointw Pomphiw
se podría explicar suponiendo que el antiguo cónsul parti- *Aulou<uiw>, diadocw thj strathgiaj oi
cipaba en la campaña de su hermano, de la misma mane- genomenw, paredwken, trismuriouj pexouj
ra que este Fabio Máximo tendrá mando en tropa duran- kai disciliouj ippeaj arista gegumnasme-
te la campaña de su hermano Escipión ante Numancia nouj, o de Pomphioj th Nomantia parastra-
(APP. Hisp. 90). Vid. T.R.S. BROUGHTON The Magistrates
of the Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta topedeuwn wceto poi, kai ippeaj autou
(Scholars Press) 1986, pp. 474, 477-478 y 480. metaqeontaj auton oi Nomantinoi kataban-
925
A P P . Hisp. 70; 74-75. Vid. T.R.S. BROUGHTON tej ekteinan. epanelqwn oun paretassen ej
The Magistrates of the Roman Republic, 1. New York *<to> pedion, kai oi Nomantinoi kataban-
1951, repr. Atlanta (Scholars Press) 1986, p. 482. tej upecwroun kat' oligon oia feugontej,
926
T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the mecri taij sthlaij kai faragxin o P o m -
Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho- phioj * . . . » 9 2 9 .
lars Press) 1986, pp 469 y 474, respectivamente.
Vid. también OROS. 5. 4, 1-13. La propuesta que Ouakkaiwn V, quod tenet Schulten a r o u a k w n
hace J.S. RICHARDSON puede consultarse en Spain and Schw., Viereck & Roos; o u a k k a i o u j V: a r o u a -
the development of Roman imperialism. 218-82 BC, Cam-
bridge 1986, pp. 184-191. Cf. SIMON, H. Roms Kriege in
Spanien. 154-133 v. Chr., Frankfurt am Main (Kloster-
mann) 1962, pp. 68-86.
929
LIV. perioch. 54. 7 «Q. Fabius procos. rebus in «Retorna ahora nuestra historia a la guerra de
Hispania prospere gestis labem imposuit pace cum Viriat- arevacos y numantinos, a los que Viriato había incitado a
ho aequis condicionibus facta.» (JAL). la revuelta. Cecilio Metelo fue enviado desde Roma con-

166
CELTIBERIA

kouj Schw., Viereck & R o o s ; T e r m e n t i a Mend. temor a un ataque de vacceos y cántabros (¿?)
cf. Hisp. 77: T e r m a n t i a , quod praefert Schulten V, lo que provocó la huida de Hostilio Manci-
vulgo; A u l o u < u i w > scr. Vk. cum Wilsdorf: a u l w no933.
V, del. Bk. et Mend.; < t o > add. Mend.;... lacunam
statuerun Musgr. et Schw.: < e n e p e s e n > supplevit
Schulten ¿Vacceos 'rebeldes' con Cecilio Metelo?
Quizá el único argumento que apoyaría la
sustitución de 'vacceo' por 'arvaco' sería la
La Guerra de los vacceos y numantinos frase «ouj Ouriatqoj m e n h r e q i s e n ej
apostasin», que parece aludir por igual a
La narración, «h g r a f h » , 'vuelve a la vacceos y numantinos. Según la hipótesis que
Guerra de los vacceos y numantinos' «ej ton planteábamos en un comentario anterior,
ouakkaiwn kai n o m a n t i n w n p o l e m o n » , apostasij, 'rebelión', sólo tendría sentido
según escribe Apiano. Aunque los editores aplicado a un pueblo que previamente se
corrigen los manuscritos y cambian «ouak- hubiese entregado a los romanos934. Los vac-
kaiwn» en <arouakwn>, es preferible man- ceos, según los datos que se han conservado,
tener la lectura de los códices: los arouakoi no se encontraban en ese caso, los arvacos sí,
son mencionados solamente en un pasaje a lo ya que se habían entregado el 151. Sin
largo de toda la Guerra de Numancia y en él embargo, cabe la posibilidad de que la apos-
no se afirma que los numantinos sean arvacos tasij de los numantinos haya sido ampliada
ni que los arvacos participen en la guerra, más sin fundamento real a los vacceos, para resal-
bien al contrario930. En cambio, los vacceos son tar la legalidad de los ataques de Emilio
mencionados durante todo el conflicto como Lépido y Escipión Emiliano contra Pallantia;
aliados de los numantinos. Dejando aparte las o también que algunos de los vacceos se
dos menciones del presente pasaje, donde los hubiesen entregado con anterioridad al 143 a
manuscritos escriben «ouakkaiwn» y «ouak- los romanos y no haya quedado constancia de
kaiouj», puede recordarse que la narración ello. En cualquier caso, la ausencia de la
recoge dos ataques dirigidos contra Pal- denominación arouakoi con respecto a los
l a n t i a , al menos uno de ellos claramente contendientes, la participación de los ouak-
relacionado con la campaña numantina 931 , y kaioi en la guerra y la tradición manuscrita,
también que en repetidas ocasiones los vac- parecen argumentos suficientes para respetar
ceos son acusados de abastecer a los numanti- la lectura «ouakkaiwn»935.
nos932. Incluso se llega a afirmar que fue el
Respecto de la segunda mención a los vac-
ceos «ouakkaiouj men e c e i r w s a t o , sun
ekplhxei kai tacei qerizousin empiptwn»,
'sometió a los vacceos con espanto y rapidez,
cayendo sobre ellos cuando cosechaban', nin-
tra ellos con un ejército más numeroso y sometió a los guna otra de nuestras fuentes indica, aparte
arevacos, cayendo sobre ellos con sobrecogedora rapi- de este pasaje, que Cecilio Metelo atacase a
dez, mientras estaban entregados a las faenas de la los vacceos, pero esto no es argumento sufi-
recolección. Sin embargo, todavía le quedaban Terman- ciente para contradecir el testimonio de
cia y Numancia. Numancia era de difícil acceso, pues
estaba rodeada por dos ríos, precipicios y bosques muy
Apiano sustituyendo «ouakkaiouj» por
densos. Sólo existía un camino que descendía a la llanu- «<arouak>ouj». De hecho, si sólo contáse-
ra, el cual estaba lleno de zanjas y empalizadas. Sus mos con el texto de Apiano ignoraríamos
habitantes eran excelentes soldados, tanto a caballo también que Metelo atacó Contrebia y Nerso-
como a pie, y en total sumaban unos ocho mil. Aun brigis†936. Además, un pasaje de Valerio
siendo tan pocos pusieron en graves aprietos a los
romanos a causa de su valor. Metelo, después del
invierno, entregó a Quinto Pompeyo [Aulo], su sucesor
en el mando, el ejército consistente en treinta mil solda-
dos de infantería y dos mil jinetes perfectamente entre-
nados. Pompeyo, cuando estaba acampado ante
Numancia, marchó a cierto lugar, y los numantinos, 933
APP. Hisp. 80.
descendiendo, mataron a un cuerpo de su caballería 934
Vid. A P P . Hisp. 56; y también «ouden examar-
que corría detrás de él. Cuando regresó, desplegó su
tousan ej ta sugkeimena», 'no había faltado a lo con-
ejército en la llanura y los numantinos bajando a su venido', una alusión a Pallantia en 137 (APP. Hisp. 80).
encuentro se replegaron un poco como intentando huir 935
hasta que Pompeyo (...) en las empalizadas y precipi- SCHULTEN también defendía la lectura de los
cios.» (A. SANCHO, en A P I A N O Historia romana, 1, manuscritos, aunque por motivos algo diferentes de los
Madrid (Gredos) 1980, pp. 167-168. Cf. A. SCHULTEN que hemos planteado. Él escribe que «El editor de Apia-
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 38-39 y 274). no en lugar de Ouakkaiouj quiere escribir 'Arouakouj,
930 pero esta enmienda es innecesaria, siendo también los
Se trata del episodio de la salida de Retógenes Numantinos Arevacos y tomando los Vacceos parte en la
Carauinio de Numancia y de su petición de ayuda a Lou- guerra.» (F.H.A., 4, Barcelona 1937, p. 32). Nuestra opi-
tia, en APP. Hisp. 94. nión es que la pertenencia de los numantinos a los arva-
931
El ataque de Emilio Lépido contra Pallantia cos, al menos en APIANO, no es tan clara como suponía
puede interpretarse como una expedición independiente SCHULTEN.
del conflicto numantino ( A P P . Hisp. 80-82), pero la 936
FLOR. epit. 2. 17, 10 menciona que Metelo se
incursión de Escipión Emiliano es claramente una conse- apoderó de Contrebia y Nersobrigis†, de las que ya
cuencia de la Guerra de Numancia (APP. Hisp. 88). hemos citado su posible identificación con la Contrebia
932
APP. Hisp. 80-81 y 87. de Rav. 4. 43 y con la Nertobrica† de It. Ant. 437, 4.

167
ÁLVARO CAPALVO

Máximo alude a que Cecilio Metelo sometió precipicios', « f a r a g x i n a p o k r h m n o j » , y


ambas Hispanias937, lo que quizá no confirma por 'densos bosques', «ulai (...) puknai».
el ataque a los vacceos pero sí permite supo-
— Había una bajada al llano, «mia kaqodoj
ner que el campo de operaciones de Metelo
hn e j t o p e d i o j » , q u e e s t a b a ' c u b i e r t a ' ,
no debió ceñirse solamente a los pueblos cita-
« e p e p l h r w t o » , ' d e fosos y mojones (¿?)',
dos por Apiano como rebeldes a Roma938. A
«tafrwn (...) kai sthlwn».
falta de otros datos, y ante la brevedad del
relato de Apiano, creemos más pruden- — T e n í a ' e x c e l e n t e s ' , « a r i s t o i » , 'jinetes
te mantener la tradición manuscrita y dese- e i n f a n t e s ' , « i p p h j te kai pezoi», ' e n
char también en este lugar la corrección t o t a l u n o s o c h o m i l ' , « p a n t e j d' a m f i
«<arouak>ouj». touj oktakisciliouj».

¿La victoria de Fabio Máximo influyó en la El enfrentamiento entre Cecilio Metelo y


campaña de Cecilio Metelo? Pompeyo
Así pues, según Apiano, la campaña de Aunque de la narración de Apiano parece
K a i k i l i o j M e t e l l o j en Celtiberia se deducirse que Cecilio Metelo combatió sola-
habría producido como consecuencia de esa mente un año en Iberia, la duración de su
a p o s t a s i j de los celtíberos animada por campaña fue de dos años, según un pasaje de
Viriato. Como ya hemos comentado anterior- Valerio Máximo donde se indica que comba-
mente, es posible relacionar la 'rebelión' con tió en Hispania primero como consul y luego
las victorias de Fabio Máximo Emiliano en como proconsul942. Metelo, por tanto, combati-
Lusitania el año anterior 939 : la situación de ría en la Península el año de su consulado, el
relativa calma en la Ulterior quizá llevó al 143943, y el siguiente, el 142, entregando el
mando romano a desguarnecer esa provincia mando a Q. Pompeyo, uno de los cónsules del
para hacer más efectivo el ataque de Cecilio 141944. El relevo de uno a otro general se pro-
Metelo, lo que podría explicar tanto los éxi- duce sin que el texto de Apiano resalte nin-
tos de Metelo como el comportamiento apo- gún incidente, aunque sí señala el autor la
cado de K o i n t i o j 9 4 0 . El ataque romano con- excelente condición de los treinta mil infantes
tra los celtíberos se llevó con éxito según y dos mil jinetes que dejaba Metelo, a los que
Apiano, pero 'dejó', l e i p w , T e r m e n t i a y se califica de 'perfectamente adiestrados'
Nomantia. «arista gegumnasmenouj». Sin embargo,
Valerio Máximo nos ha dejado constancia de
que entre ambos generales existía una profun-
Nomantia da enemistad. Hasta el punto de que Metelo,
que ya 'casi', «paene», había vencido a los celtí-
Apiano centra en este momento la aten- beros, al saber que iba a ser relevado por Pom-
ción en N o m a n t i a , proporcionándonos la peyo descuidó intencionadamente el ejército:
más completa descripción que conservamos
de la ciudad. Tan inexpugnable según su rela- Q. Metellus, 'habiendo sometiendo casi',
to que sorprende la facilidad con la que Ful- «paene tam subegisset», las dos Hispaniae, pri-
vio Nobílior se acercó hasta las murallas en el mero como consul y luego como proconsul, 'al
primer ataque romano 941 . La descripción de enterarse', «cognouit», de que se le enviaba
como successor a su inimicus Pompeius, 'licen-
Apiano puede dividirse en tres puntos, el ció', «dimisit», a unos; 'concedió permisos',
marco natural que rodeaba la ciudad, el acce- «commeatus (...) dedit», 'sin examinar las cau-
so desde la llanura y la guarnición: sas', «neque causis excussis», 'ni fijar su dura-
— E s t a b a ' r o d e a d a ' , « p e r i e k e i n t o » , 'por ción', «neque constituto tempore»; 'abandonó
los almacenes al saqueo' «horrea (...) rapinae
dos ríos', « p o t a m o i j duo», 'por escarpados
praebuit», 'con los guardianes alejados', «custo-
dibus remotis»; 'ordenó romper', «frangi (...)
iussit», los «arcus sagittasque cretensium»; y
prohibió alimentar a los elefantes945.
También mencionan el asedio y captura de Contrebia,
entre otros pasajes, VAL. MAX. 2. 7, 10 y 7. 4, 5.
937
VAL. MAX. 9. 3, 7 «nam Q. Metellus, cum utram- 94
VAL. MAX. 9. 3, 7 «nam Q. Metellus, cum utram-
que Hispaniam consul prius deinde proconsule paene que Hispaniam consul prius deinde proconsule paene
totam subegisset». totam subegisset».
938
Según APP. Hisp. 66, 'arvacos, titthos y bellos'. 943
Vid. T.R.S. BROUGHTON The Magistrales of the
939
A P P . Hisp. 65. Vid. nuestro comentario a A P P . Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho-
Hisp. 66. lars Press) 1986, pp. 471 y 475.
940 944
Gobernador de la Ulterior según se deduce de Vid. T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the
A P P . Hisp. 66, la única fuente que lo menciona. Quizá Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho-
identificable con Q. Pompeyo, cónsul dos años más tar- lars Press) 1986, p. 477.
de. 945
VAL. M A X . 9. 3, 7: «Quae quidem non procul-
941
A P P . Hisp. 46. El asalto de Nobílior es el único cauit tantum imperia, sed etiam gessit inpotenter: nam Q.
asalto romano a Numancia del que tenemos noticia. Qui- Metellus, cum utramque Hispaniam consul prius, deinde
zá debamos pensar que con posterioridad a ese ataque pro consule paene totam subgessit, postquam cognouit Q.
los numantinos incrementaron las fortificaciones del Pompeium consulem inimicum suum successorem sibi
camino de acceso. mitti, omnes, qui modo militiam suam uoluerunt finiri,

168
CELTIBERIA

La versión recogida por Apiano no deja Los desastres de Pompeyo


constancia de esa actuación de Cecilio Mete- Dadas las constantes bajas en escaramuzas,
lo, lo que puede considerarse una prueba de «hmeran en taij akroboliaij elassou-
tendenciosidad si tenemos en cuenta que en menoj», contra tropas mucho menos numero-
la narración de la campaña de Pompeyo el sas, «up' andrwn polu elassonwn», Pom-
autor no ahorra descalificaciones contra este peyo decidió atacar T e r m e n t i a por
general, tomando partido contra él y resal- considerarla tarea más fácil, «wj euceres-
tando constantemente las bajas y los percan- t e r o n ergon». Sin embargo, en un sólo día
ces romanos bajo su mando. En este sentido, sufrió tres graves reveses: setecientas bajas en
la matanza por parte de los numantinos de un 'combate cuerpo a cuerpo', «sumbalwn»,
los «ippeaj (...) metaqeontaj», los jinetes la desbandada de la columna de provisiones,
que corrían detrás de Pompeyo, creemos que y el despeñamiento de numerosos infantes y
debe interpretarse como una acusación de jinetes. Tras lo cual, el texto griego pasa a
cobardía contra el general, que huía frente al referir las dificultades de 'los restantes', «oi
enemigo sacrificando su retaguardia. loipoi», para poder retirarse de sus posicio-
nes cerca de la ciudad. El siguiente intento de
Pompeyo ya no se dirige contra una polij,
sino contra Malia, una policnh, 'pequeña
A P P . HISP. 77. P O M P E Y O CONTRA T E R M A N - ciudad', 'fortín', que además no es tomada
CIA Y CONTRA M A L I A por los méritos del general romano, sino por
la traición que hacen sus habitantes a la guar-
« k a i kaq' hmeran en taij akroboliaij nición numantina. Por fin, Pompeyo abando-
elassoumenoj up' andrwn polu elassonwn na la región en guerra y se traslada a la reta-
metebainen epi Termentian wj eucereste- guardia, a la Shdhtania, para combatir a un
ron ergon. wj de kai thde sumbalwn epta- 'jefe de bandidos', «lhstrarcoj», a quien sí
kosiouj te a p w l e s e kai t o n t h n agoran logró vencer. El resumen de la narración no
autw f e r o n t a ciliarcon o i T e r m e n t e i j puede ser más desfavorable para Pompeyo,
etreyanto kai trith peira kata thn authn que con un ejército de treinta y dos mil hom-
h m e r a n ej a p o k r h m n a touj ` R w m a i o u j bres 'perfectamente entrenados' realiza ten-
sunelasantej pollouj autwn pezouj te kai tativas sin éxito contra dos ciudades diferen-
ippeaj autoij i p p o i j katewsan ej ta tes, con graves pérdidas, ocupa una pequeña
apokrhmna, p e r i f o b w j econtej oi loipoi ciudad gracias a una traición de los habitan-
dienuktereuon enoploi, kai ama ew p r o - tes y termina el año combatiendo bandoleros
siontwn twn p o l e m i w n ektaxamenoi t h n en la retaguardia.
hmeran olhn hgwnizonto agcwmalwj kai
diekriqhsan upo nuktoj, oqen o Pomphioj
e p i policnhj Maliaj hlasen, hn e f r o u - Una fuente contraria a Pompeyo
roun oi Nomantinoi. kai oi Malieij, touj
frourouj anelontej ex e n e d r a j , paredo- En nuestra opinión, el conjunto de comen-
san to policnion tw P o m p h i w . o de ta te tarios recogidos por Apiano y la gradación
opla autouj kai omhra aithsaj methlqen que se observa en el relato, más que la narra-
epi Shdhtanian, hn edhou lhstrarcoj ono- ción de una campaña militar parecen un estu-
ma Tagginoj: kai auton o Pomphioj enika diado libelo:
kai pollouj elaben a i c m a l w t o u j , 1) Pompeyo ante su principal objetivo,
tosouton d' hn f r o n h m a t o j en t o i j sufre bajas diarias contra un enemigo muy
l h s t a i j , wste t w n a i c m a l w t w n oudeij inferior en número, simplemente en esca-
upemeine douleuein, all' oi men autouj, oi ramuzas, lo que demuestra que el general
de touj priamenouj anhroun, oi de taj nauj es incapaz de obligar al enemigo a trabar
en tw diaplw d i e t i t r w n . » 9 4 6

llos. Los demás, llenos de temor, pasaron la noche arma-


dos y cuando al despuntar la aurora les atacaron los ene-
migos, combatieron el día entero ordenados en forma-
ción de combate con una suerte incierta y fueron
separados por la noche. A la vista de esto, Pompeyo
dimisit, commeatus petentibus neque causis excussis marchó contra una pequeña ciudad llamada Malia, que
neque constituto tempore dedit, horrea custodibus remotis custodiaban los numantinos, y sus habitantes mataron
opportuna rapinae praebuit, arcus sagittasque cretensium con una emboscada a la guarnición y entregaron la ciu-
frangi atque in amnem abici iussit, elephantis cibaria dari dad a Pompeyo. Éste, después de exigirles sus armas, así
uetuit.» (KEMPF) Cf. VAL. MAX. 8. 5, 1. como rehenes, se trasladó a Sedetania que era devastada
946
«Como fuera derrotado a diario en escaramuzas por un capitán de bandoleros llamado Tangino. Pompe-
por un enemigo muy inferior, se dirigió contra Terman- yo lo venció y tomó muchos prisioneros. Sin embargo, la
cia por considerarlo una tarea mucho más fácil. Sin arrogancia de estos bandidos era tan grande, que ningu-
embargo también aquí cuando trabó combate perdió no soportó la esclavitud, sino que unos se dieron muerte
setecientos hombres y los termantinos pusieron en fuga a sí mismos, otros mataron a sus compradores y otros
al tribuno que les llevaba provisiones, y en un tercer perforaron las naves durante la travesía.» (A. SANCHO,
intento en ese mismo día, tras acorralar a los romanos en en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
una zona escarpada, arrojaron al precipicio a muchos de p. 168. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
ellos, soldados de infantería y de caballería con sus caba- pp. 40-41 y 274-275).

169
ÁLVARO CAPALVO

combate e incapaz de proteger sus propias al relato de un año de campaña, sino más
tropas. Apiano no menciona los antece- bien a una recopilación de acusaciones. Qui-
dentes del relevo, sino que se limita a zá las que realizaron sus enemigos en el juicio
resaltar que Pompeyo recibía un ejército que tuvo lugar posteriormente 952 . Recorde-
en perfecta forma947. mos, por último, que una de las fuentes acer-
2) Pompeyo abandona el objetivo inicial y ca del proceso contra Pompeyo llegará a afir-
se traslada a otro que considera más fácil, mar que fue absuelto sólo para que no
donde sufre tres graves reveses en un solo pareciese que se le condenaba por la influen-
día y de donde a duras penas logra retirar cia de sus inimici953. Es decir, ni siquiera su
al resto de sus hombres. Pruebas claras de absolución habría probado su inocencia, sino
falta de previsión y de temeridad. De la sólo el poder de sus enemigos954.
posterior captura de la ciudad, menciona- Respecto a la identificación de esa fuente
da por las Períocas, no se hace ninguna tendenciosa, si tenemos en cuenta la enemis-
mención948. tad de Pompeyo con Lelio y la amistad de
3) Pompeyo se dirige, ya no contra una Lelio con Escipión Emiliano, ya menciona-
polij, sino contra una polignh, que ade- das, podemos convenir en que la obra de
más sólo toma mediante traición. Diodoro Polibio tiene muchas posibilidades de ser el
parece transmitirnos este mismo episodio, origen de las descalificaciones contra Pom-
pero denominando a la ciudad L a g n i : peyo.
Pompeyo aparece como un hábil general
que provoca la traición de los habitantes y
aprovecha la situación para capturar la ciu- A P P . HISP. 78. POMPEYO ASEDIA NUMANCIA
dad mediante un asalto nocturno, perdo-
nando a la guarnición para atraerse a los « o d e P o m p h i o j auqij elasaj epi
numantinos 949 . Como puede verse, un Nomantian potamon tina metwceteuen ej
Pompeyo del todo diferente del que des- to pedion wj limw pieswn thn polin. oi de
cribe Apiano950. ergazomenw te epekeinto kai salpiktwn
cwrij ektrecontej aqrooi touj oceteuon-
4) Pompeyo se retira de la zona de guerra taj hnwcloun. eballon de kai touj apo
para combatir bandidos en la retaguardia. tou carakoj e p i b o h q o u n t a j , ewj kate-
Aunque Apiano no lo señale, probable- kleisan ej to s t r a t o p e d o n . kai
mente se trata del traslado a los cuarteles sitologousin e t e r o i j e p i d r a m o n t e j kai
de invierno, no de un abandono de las ope- t w n d e pollouj d i e f q e i r a n ”Oppion te
raciones en la Celtiberia. ciliarcon ep' autoij a n e i l o n . kai kat'
Creemos que proponer una fuente contra- allo meroj tafron orussousi `Rwmaioij
ria a Pompeyo sería una explicación razona- e p i d r a m o n t e j ekteinan ej tetrakosiouj
ble, sobre todo si tenemos presentes las pode- kai ton hgoumenon autwn, ef' oij t w te
rosas enemistades políticas del cónsul, en P o m p h i w sumbouloi parhsan ek ` R w m h j
especial tras su enfrentamiento con C. Lelio, kai t o i j s t r a t i w t a i j (ex gar e t h
el amigo de Escipión Emiliano 951 . Todo lo d i e l h l u q e i s t r a t e u o m e n o i j ) diadocoi
narrado por Apiano es posiblemente cierto, neokatagrafoi te kai eti agumnastoi kai
pero no parece por ello que el texto responda a p e i r o p o l e m o i , meq' wn o P o m p h i o j ,
aidoumenoj te ta eptaismena kai epeigo-
menoj thn aiscunhn analabein, e p e m e n e
ceimwnoj en tw stratopedw. kai oi stra-
tiwtai, kruouj te ontoj en astegw straq-
meuontej kai prwton arti peirwmenoi tou

947
V A L . M A X . 9. 3, 7. Vid. nuestro comentario a
APP. Hisp. 76.
948
LIV. perioch. 54. 1 «Q. Pompeius cos. in Hispa-
nia Termestinos subegit.» (JAL). Tras Pompeyo esta Ter-
mentia ya no vuelve a ser mencionada, lo que parece 952
CIC. Font. 23 y VAL. MAX. 8. 5, 1.
confirmar que la ciudad fue vencida por Pompeyo. El 953
fragmento de DIODORO (33. fragm. 16) que alude a una VAL. MAX. 8. 5, 1: «sequitur ut ad testis pertinen-
rendición frustrada de «nomantinoi kai termhssioi» tia exempla conmemorem. Cn. et Q. Seruiliis Caepionibus
debería pertenecer, por tanto, a la campaña de Pompe- isdem parentibus natis et per omnes honorum gradus ad
yo. summam amplitudinem prouectis, item fratribus Metellis
949 Quinto et Lucio consularibus et censoriis, altero etiam
D.S. 33. 17. triumphali, in Q. Pompeium A. f. repetundarum reum
950
Aunque D ' O R S se opone a la identificación de acerrime dicentibus testinionium non abrogata fides abso-
Malia y Lagni, sus argumentos no prueban que se trate luto Pompeio, sed ne potentia inimicum oppressisse uide-
de dos ciudades diferentes. Según su opinión, «los episo- rentur occursum est.» (KEMPF).
dios son parecidos, pero no idénticos; obsérvese, sobre 954
Respecto a la posibilidad de una campaña anti-
todo, que la 'pequeña ciudad' de Malia tenía ya una
pompeyana, téngase presente el testimonio de OROS. 5.
guarnición numantina y la 'ciudad' de Lagni no; aquélla
4, 13: «Pompeius sequentis anni consul fines numantino-
se rindió, ésta fué asediada.» ( D ' O R S , A. Un nuevo dato
rum ingressus accepta maxima clade discessit, non solum
para la historia de la llamada Termancia, en Estudios
exercitu paene omni profligato uerum etiam plurimis
dedicados a Menéndez Pidal, 2 (1951), p. 570).
nobilium, qui ei militiae aderant, interemptis.» (ZANGE-
951
PLU. Apoph. Scip. Aem. 8. Vid. PLB. 10. 3, 1-3. MEISTER).

170
CELTIBERIA

peri thn cwran udatoj te kai aeroj, kata habituados aún al país. El texto griego
gastera ekamnon, kai diefqeironto enion. transmite dramatismo en su relato, pero la
merouj d' epi siton oicomenou kruyantej situación de las tropas romanas no debía de
e n e d r a n oi N o m a n t i n o i par' auto to ser preocupante, ya que la situación permi-
`Rwmaiwn stratopedon hkrobolizonto tía el relevo de veteranos y queda constan-
e r e q i z o n t e j , ewj o i men ou f e r o n t e j cia de que las líneas de abastecimiento per-
epexhesan, oi d' ek thj enedraj anistan- manecían abiertas.
to: kai ` R w m a i o i polloi men ek tou p l h - Con respecto a los reclutas y oficiales
qouj, polloi de twn epifanwn apeqanon. muertos, el texto griego se muestra de nuevo
oi de N o m a n t i n o i , kai toij ton siton f e - poco partidario de Pompeyo, ya que el único
rousin apanthsantej, ekteinan kai twnde motivo aludido para invernar junto a Numan-
pollouj.»955 cia fue, según la versión de Apiano no lo olvi-
Pompeyo se dirigió de nuevo contra demos, 'borrar el deshonor' del general.
N o m a n t i a , pero esta vez con un diferente
plan de operaciones: su propósito iba a ser
en esta ocasión 'desviar', «metwceteuen», El canal de Pompeyo
un potamoj hacia el llano por medio de un Del texto de Apiano parece deducirse que
'canal' ocetoj, intentando 'acosar por ham- la táctica utilizada por Pompeyo fue estable-
bre' « l i m w p i e s w n » a la p o l i j . Sin cer una línea de sitio apoyada en una empali-
embargo, la reacción numantina fue un zada, c a r a x 9 5 7 , y en terrenos inundados
inesperado ataque que encerró a los roma- mediante la construcción de un 'canal', lo que
nos en el campamento y les provocó nume- Apiano denomina o c e t o j . Esto r e q u i r i ó
rosas bajas. La situación de Pompeyo empeo- probablemente la construcción de una presa
ró aún más al tener que licenciar a sus con la que derivar agua de alguno de los ríos
veteranos, con seis años ya de servicio, hacia el canal958.
reemplazados por reclutas llegados desde Podemos suponer que este segundo inten-
Roma sin entrenamiento, junto a los cuales to de Pompeyo contra Numancia se realizó
se le enviaron 'consejeros' «sumbouloi» 956 . en su segundo año al mando, es decir el 140.
Pompeyo, decidido a 'borrar el deshonor' Los resultados no debieron de ser mejores
« a i s c u n h n a n a l a b e i n » , invernó en el que los del año anterior, ya que según el tex-
campamento, lo que provocó enfermedades to de Apiano parece deducirse que resultó
y algunas muertes entre los reclutas, poco imposible llevar a cabo las obras previstas.
Sin embargo, la versión recogida por Apia-
no es de nuevo parcial, ya que el canal en
realidad llegó a terminarse, según nos dice
uno de los fragmentos de Dión Casio que se
955
«Pompeyo retornó otra vez a Numancia e inten- refiere al canal de Pompeyo 959 . Terminar las
tó desviar el curso de un río hacia la llanura con objeto
de reducir a la ciudad por hambre. Pero los numantinos
lo atacaron mientras estaba dedicado a esta tarea, y sin
ninguna señal de trompeta, saliendo a la carrera todos
juntos, asaltaron a los que trabajaban en el río. También
957
asaetearon a los que venían en su auxilio desde el cam- Los ejemplos más frecuentes de carax y sus
pamento y los encerraron dentro del mismo. Atacando a derivados son los relativos a la empalizada de los campa-
otros que <cosechaban>, mataron a muchos y entre ellos mentos, similar al latín uallum (PLB. 3, 45, 5 o 6. 34, 1,
a Opio, tribuno militar. En otro lugar atacaron a los por ejemplo). Sin embargo, en este pasaje de APIANO
romanos cuando cavaban una zanja y dieron muerte a carax no puede aludir a la empalizada del campamento,
unos cuatrocientos y a su jefe. Después de estos sucesos ya que del contexto se deduce que los refuerzos son
vinieron a Pompeyo desde Roma unos consejeros, y para desalojados de esa 'empalizada', «eballon de kai touj
los soldados, que llevaban ya seis años de campaña, nue- apo tou carakoj epibohqountaj», y obligados a prote-
vos reemplazos recién reclutados, todavía sin entrenar y gerse en el 'campamento' «stratopedon». No dispone-
sin experiencia de la guerra. Pompeyo, avergonzado por mos de paralelos léxicos que permitan proponer para
sus desastres y ardiendo en deseos de recuperar su carax un significado similar a 'presa', 'dique de madera'.
honor, permaneció con éstos en el campamento durante 958
SCHULTEN no imaginó la posibilidad de una pre-
el invierno. Los soldados, acampados al aire libre en sa, sino una zanja de hasta 13 metros de profundidad
medio de un frío gélido y poco habituados aún al agua y uniendo por entre los cerros los cauces del Tera y Mer-
el clima del país, enfermaron del vientre y algunos pere- dancho: «Pompeyo intentó la empresa de unir por medio
cieron. A un destacamento que había salido en busca de de una zanja el Merdancho, en el sudeste, con el Duero,
forraje, los numantinos, ocultándose, le tendieron una en el noroeste, a fin de cerrar el paso de la llanura orien-
emboscada muy cerca del campamento romano y les dis- tal. Pero la tarea era dificultosa, pues la zanja debía tener
pararon dardos para provocarles, hasta que algunos, sin una longitud de 2.500 metros y en parte una profundidad
poder soportarlo, salieron contra ellos, y los que estaban de 13 metros, ya que entre ambos ríos hay una elevación
emboscados salieron de su escondite y les hicieron fren- de 11 metros (entre los cerros de Valdevorrón y Valde-
te. Muchos soldados y oficiales romanos perecieron y los bajardo (...).» (A. SCHULTEN Historia de Numancia, Bar-
numantinos salieron al encuentro de los que llevaban el celona 1945, pp. 115-116).
forraje y mataron a muchos.» (A. SANCHO, en APIANO 959
Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 168-169. D.C. 22. fragm. 77. Lo que sí afirma D I Ó N en
Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 42-43 y este fragmento es que el desvío del río ocasionó muchas
275-276). bajas y no proporcionó provecho a los romanos ni perjui-
956
cio a los numantinos: «Oti polla kai e s f a l h kai
Catón podría haber sido uno de ellos, lo que aiscunhn deinhn w f l e n : potamon gar tina dia thj
explicaría el discurso pronunciado ante los equites en twn noumantinwn cwraj reonta boulhqeij ek thj
Numancia (GELL. 16. 1, 3-4). arcaiaj diexodou paratreyai, epi de touj agrouj

171
ÁLVARO CAPALVO

obras del canal debió de ser, muy probable- Las negociaciones de Pompeyo
mente, el motivo por el que Pompeyo per- T r a s t o d o s los fracasos p r e c e d e n t e s ,
maneció en el c a m p a m e n t o d u r a n t e el P o m p h i o j se retiró a las ciudades por el
invierno. resto del invierno, con los consejeros. Según
A p i a n o , t e m i e n d o una acusación, k a t h -
g o r i a , inició negociaciones ' o c u l t a m e n t e '
A P P . HISP. 79. P O M P E Y O N E G O C I A CON LOS « k r u f a » , con los n u m a n t i n o s ; quienes se
NUMANTINOS avinieron a pactar debido a las numerosas
bajas y ' p o r la escasez de a l i m e n t o s ' ,
« k a i o P o m p h i o j , tosoisde sunenec- « t r o f w n a p o r i a » . Públicamente ya,
qeij kakoij, ej taj poleij meta twn s u m - «faneron», Pompeyo exigió a los numanti-
boulwn anezeugnue, ceimaswn to e p i l o i - nos ' e n t r e g a r s e ' , « e p i t r e p e i n » , lo que
p o n , t o u e a r o j p r o s d o k w n hxein o i éstos a c e p t a r o n e n t r e g a n d o ' r e h e n e s ' ,
diadocon. kai dediwj kathgorian e p r a s - « o m h r a » , 'prisioneros', « a i c m a l w t a » , y
sen ej touj Nomantinouj krufa tou p o l e - 'desertores', «automolouj». Pidió también
mou dialuseij. oi de kai autoi kamnontej dinero, treinta talentos, de los que una parte
hdh f o n w t e pollw a r i s t w n kai g h j la recibió en el acto.
a r g i a kai t r o f w n a p o r i a kai mhkei tou
polemou, makrou para prosdokian Hasta este momento las circunstancias del
gefonotoj, e m r e s b e u o n ej P o m p h i o n . o d' « e p i t r e p w » , la deditio, son comprensibles,
ej m e n t o f a n e r o n e k e l e u e n a u t o u j incluso similares a las de Claudio Marcelo,
` R w m a i o i j e p i t r e p e i n (ou g a r e i d e n a i quien también comenzó las negociaciones en
sunqhkaj e t e r a j ` R w m a i w n axiaj), laqra 'privado' 9 6 1 , aunque debe recordarse que
d' u p i s c e i n t o , a e m e l l e n p o i h s e i n . kai Marcelo fue devolviendo los rehenes según se
s u n q e m e n w n e k e i n w n kai e p i t r e y a n t w n iban entregando. Lo que ya no es razonable
eautouj o m h r a te kai a i c m a l w t a hthse del relato de A p i a n o son los motivos de la
kai touj a u t o m o l o u j kai panta e l a b e n . rendición numantina: si las bajas romanas
hthse de kai arguriou talanta t r i a k o n - habían sido muy elevadas, las obras de sitio
ta: wn m e r o j autika deosan oi costosas en bajas y, según parece, una vez ter-
N o m a n t i n o i , kai t a l o i p a o P o m p h i o j minadas inútiles, ¿cómo es que los celtíberos
anemenen. paragenomenou d' autw d i a d o - aceptan 'entregarse' y dar rehenes, prisione-
cou Markou Popiliou L a i n a , oi men efe- ros, desertores y una indemnización de gue-
ron ta l o i p a t w n c r h m a t w n , o d ' , a p h - rra? ¿No sería más bien que el cerco de
llagmenoj men tou p e r i tou polemou P o m p h i o j había tenido éxito finalmente y
que los numantinos aceptaban (o proponían)
deouj t w p a r e i n a i t o n d i a d o c o n , t a j d e
la rendición ante la perspectiva de una derro-
s u n q h k a j e i d w j a i s c r a j t e kai aneu
`Rwmaiwn g e n o m e n a j , h r n e i t o mh sunqes-
qai t o i j N o m a n t i n o i j . kai o i m e n auton
hlegcon e p i m a r t u s i t o i j t o t e paratu-
éstos, a su vez, cansados por la gran mortandad de sus
cousin apo t e boulhj kai ipparcoij kai mejores hombres, por la falta de productividad de la tie-
c i l i a r c o i j autou P o m p h i o u , o d e P o p i - rra, por la escasez de alimentos y por la duración de la
lioj autouj ej ` R w m h n e p e m p e d i k a s o m e - guerra, que se prolongaba más de lo esperado, enviaron
nouj tw P o m p h i w . krisewj d' en t h boulh emisarios a Pompeyo. Éste les ordenó públicamente
entregarse a los romanos —pues no conocía otra forma
genomenhj Nomantinoi men kai Pomphioj de pactar digna de Roma—, pero en secreto les prometió
ej a n t i l o g i a n h l q o n , th boulh d' edoxe lo que pensaba hacer. Cuando hubieron llegado a un
p o l e m e i n N o m a n t i n o i j . kai o P o p i l i o j acuerdo y se entregaron, les exigió rehenes, prisioneros
enebalen e j touj geitonaj autwn Louso- de guerra y a los desertores, y lo obtuvo todo. También
pidió treinta talentos de plata. Los numantinos entrega-
naj, ouden d' ergasamenoj (hke gar autw
ron una parte de esta suma de inmediato y Pompeyo
diadocoj e p i t h n strathgian Ostilioj estuvo de acuerdo en esperar para el resto. Cuando se
Magkinoj) anezeuxen ej ` R w m h n . » 9 6 0 presentó su sucesor, Marco Popilio Lena, ellos llevaron
el resto del dinero, y Pompeyo, al sentirse liberado del
` O s t i l i o j ex Sec. Schw.: miedo a la guerra a causa de la presencia de su sucesor y
a t e l e i o j in V fuisse videtur, corr. in a t e i l i o j siendo consciente de que el tratado era vergonzoso y se
había realizado sin el consenso de Roma, negó haber lle-
vado a cabo pacto alguno con los numantinos. Entonces,
éstos probaron su falsedad mediante los testigos que
estaban presentes en aquella ocasión, pertenecientes al
senado y los prefectos de caballería y tribunos militares
de Pompeyo. Popilio los envió a Roma para que se que-
rellaran allí con Pompeyo. Celebrado el juicio en el sena-
aucwn e f e i n a i , touto m e n iscurwj p o n h q e i j do, los numantinos y Pompeyo dirimieron su querella y
eweirgasato, pollouj d e s t r a t i w t a j apobalwn el senado decidió continuar la guerra con los numanti-
oute t o i j r w m a i o i j o f e l o j ek thj parektrophj nos. Popilio atacó a los lusones, un pueblo vecino de
genesqei oute ekeinoij blaboj...». aquéllos, pero sin haber obtenido ningún resultado
960
«Pompeyo, aquejado por tan graves reveses, se —pues llegó Hostilio Mancino, su sucesor en el mando—,
retiró a las ciudades en compañía de sus consejeros para regresó a Roma.» (A. SANCHO, en APIANO Historia
pasar el resto del invierno, a la espera de que llegara su romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 169-170. Cf. A.
sucesor en primavera. Temeroso de ser llamado para una SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 43, 45-46, 276-
rendición de cuentas, entabló negociaciones a ocultas 277 y 278).
961
con los numantinos con vistas a poner fin a la guerra. Y APP. Hisp. 50.

172
CELTIBERIA

ta962? Si esta hipótesis fuese correcta, Pompe- mas mientras que la de Pompeyo tuvo que ir
yo sólo se habría retirado a invernar tras la a juicio? Sólo imaginamos dos posibilidades:
terminación de las obras de asedio, pero que la negociación de Pompeyo 'en secreto',
dejando una guarnición en las obras de sitio «laqra», no tuviese finalmente éxito; o que
en torno a Numancia. En caso contrario no se los enemigos de Pompeyo fuesen mucho más
explicaría por qué los numantinos se rendían poderosos que los de Claudio Marcelo.
' p o r la escasez de alimentos', « t r o f w n Sabemos que Popilio Lena envió a las dos
aporia». partes a Roma para que se tomase residen-
cia965 a Pompeyo966. También sabemos que la
vista tuvo lugar en el Senado967, que el vere-
La acusación contra Pompeyo
dicto fue favorable a Pompeyo (lo que no
La continuación del relato de Apiano es menciona Apiano)968, y que a continuación el
problemática. Realizada ya la rendición, los mismo Senado decidió proseguir la guerra969.
numantinos llevaron el resto del dinero una
El motivo del proceso puede deducirse de
vez se presentó el relevo de Pompeyo: Popi-
l i o j Laina. Pompeyo habría considerado otro pasaje del propio Apiano acerca del pro-
en ese momento 'vergonzosos' «aiscraj», ceso contra Hostilio Mancino: después que
los 'tratados' «sunqhkai», hechos sin contar los numantinos 'mostraran', «epedeiknuon»,
con Roma, y negó haber pactado, « m h los sunqhkai que se habían acordado, Man-
sunqesqai». Creemos que legalmente este cino afirmó que Pompeyo había hecho 'trata-
«mh sunqesqai» puede responder a la ver- dos similares', «sunqhkai omoiaj», acusa-
dad, ya que en realidad Pompeyo no debió ción de la que se libró Pompeyo por haber
'pactar' con los numantinos, al menos oficial- sido ya juzgado acerca de esas cuestiones970.
mente, ya que una 'entrega' a los romanos, Según esto, si en Roma no se sabía que Pom-
una deditio o e p i t r o p h 9 6 3 , no parece compa- peyo había hecho sunqhkai como los de
tible con ninguna clase de 'pactos', sunqh- Mancino 971 , la única explicación posible es
kai 9 6 4 . Al igual que Claudio Marcelo en el 152,
Pompeyo habría exigido oficialmente la
'entrega', e p i t r o p h , del enemigo, aunque
previamente hubiese 'pactado' en privado las 965
La quaestio de repetundis puede traducirse al
condiciones de la rendición. ¿Pero dónde castellano con las expresiones 'tomar residencia' o 'juicio
estaría entonces la diferencia entre la actua- de residencia', que fue la denominación usada durante la
ción de Marcelo y la de Pompeyo, ambas conquista de América y que reproduce el concepto latino
igualmente ilegales según parece? ¿Y por qué de las repetundae. Vid. F. CORTÉS Cartas de relación,
Madrid (Castalia) 1993, pp. 148-149.
la paz de Marcelo fue refrendada sin proble- 966
La querella fue interpuesta por los numantinos,
como afirma APIANO en «o de Popilioj autouj ej
`Rwmhn epempe dikasomenouj tw Pomphiw». La acusa-
ción la conocemos por VALERIO MÁXIMO, quien señala
«(...) in Q. Pompeium A. f. repetundarum reum» (VAL.
962
Recordemos que el propósito de Pompeyo era MAX. 8. 5, 1). Sobre las repetundae consúltese LIV. 43. 2:
'cercar por hambre' la ciudad, «limw pieswn». ( Α Ρ Ρ . «(...) de magistratum romanorum auaritia superbiaque
Hisp. 78). conquesti, nixi genibus ab senatu petierunt, ne se socios foe-
963
El término griego que mejor reproduce ese con- dius spoliari uexarique quam hostis patiantur. cum et alia
cepto latino parece ser e p i t r o p h (cf. P L B . 18. 39, 5), indigna querentur, manifestum autem esset pecunias captas,
pero este sustantivo no lo documentamos en APIANO, L. Canuleio praetori, qui Hispaniam sortitus erat, negotium
quien sólo utiliza la forma verbal epitrepw (Hisp. 50, 79 datum est, ut in singulos, a quibus Hispani pecunias repete-
o Pun. 108, por ejemplo) y la voz e p i t r o p o j , 'tutor' rent (...)» (WEISSENBORN-MUELLER).
(B.C. 4. 95). «krisewj d' en th boulh g e n o m e n h j No-
964
Los conceptos sunqhkai y epitrepein parecen mantinoi men kai Pomphioj ej antilogian hlqon».
contraponerse en APIANO, el primero sería 'tratado', Sobre la quaestio de repetundis, vid. D E SANCTIS, G. Sto-
'alianza', y el segundo representaría la 'rendición incon- ria dei romani, Torino 1923, repr. Firenze 1969, p. 511.
dicial', la deditio, la frontera que anteriormente proponía- 968
Las fuentes son VAL. MAX. 8. 5, 1, ya citado en
mos entre los autonomoi y los uphkoi (vid. Hisp. 56). La el comentario a APP. Hisp. 77 y CIC. Font. 23, donde se
diferencia entre sunqhkai y epitrepein se puede com- insiste en que pese a la categoría de quienes testificaron
probar en diversos ejemplos: la victoria de Viriato sobre contra Pompeyo, el juez no atendió a sus testimonios:
Serviliano concluyó con sunqhkai entre iguales ( A P P . «An itero uos id in testimoniis hominum barbarorum
Hisp. 69, cf. LIV. Perioc. 54. 7), como la de los numanti- dubitatis quod persaepe, et nostra et patrum memoria,
nos sobre Mancino (APP. Hisp. 80); con Marcelo el Sena- sapientissimi iudices de clarissimis nostrae ciuitatis uiris
do desestimó restituir los sunqhkai de Graco y sólo dubitandum non putauerunt? qui Cn. et Q. Caepionibus,
aceptó una e p i t r o p h , una 'entrega' de los celtíberos L. et Q. Metellis testibus in Q. Pompeium, hominem
( A P P . Hisp. 48 y 50). También en POLIBIO y DIODORO nouum, non crediderunt, quorum uirtuti, generi, rebus
tenemos ejemplos que muestran que e p i t r o p h repre- gestis fidem et auctoritatem in testimonio cupiditatis atque
senta el concepto latino de la deditio o rendición incondi- inimicitiarum suspicio derogauit.» (BOULANGER).
cional: « ( . . . ) h t h n e p i t r o p h n umaj didonai p e r i 969
«krisewj d' en t h boulh g e n o m e n h j No-
s f w n autwn kai t h j patridoj h macomenouj
mantinoi men kai Pomphioj ej antilogian hlqon, th
n i k a n » , dice Escipión a Haníbal exigiéndole la entrega
boulh d' edoxe polemein Nomantinoij».
o que venza en batalla (PLB. 15. 8, 14); y lo mismo dice a 970
los celtíberos un cónsul del que no hemos conservado su APP. Hisp. 83 «apefuge d' omwj Pompehioj
nombre: «h didonai p e r i pantwn e p i t r o p h n wj peri twnde kriqeij kai palai».
971
rwmaioij h prattein energwj ta tou polemou» (D.S. Los senadores se irritan con Pompeyo al tener
31. 41). Sobre el uso de sunqhkai véase nuestro comen- noticia de estos pactos: «oi d' ecalepainon men
tario a Hisp. 80. amfoteroij omoiwj» (APP. Hisp. 83).

173
ÁLVARO CAPALVO

que durante el proceso de repetundis contra A P P . HISP. 80. H O S T I L I O M A N C I N O D E R R O -


Pompeyo los numantinos no habían mostra- TADO. E M I L I O L É P I D O
do ningún sunqhkai ante el Senado972. Esto « o de Magkinoj toij Nomantinoij s u m -
obliga a considerar que el juicio contra Pom- balwn h t t a t o t e p o l l a k i j kai t e l o j
peyo no se originó porque éste hubiese 'pac- anaifoumenwn pollwn ej to stratopedon
t a d o ' con el enemigo y luego lo negase, en efugen. logou de yeudouj e m p e s o n t o j , oti
cuyo caso los numantinos habrían mostrado Nomantinoij ercontai bohqountej Kanta-
los 'tratados' para demostrar la existencia del b r o i te kai Ouakkaioi, deisaj apuron t h n
pacto. El motivo de la toma de residencia nukta dihgagen olhn en skotw, feugwn ej
debió de ser, más bien, el dinero que Pompe- e r h m o n t o N w b e l i w n o j pote c a r a k w m a ,
yo recibió de los numantinos y que quizá pre- kai m e q ' h m e r a n ej auto s u g k l e i s q e i j ,
tendió apropiarse973. oute kateskeuasmenon oute w c u r w m e n o n ,
p e r i e c o n t w n auton t w n N o m a n t i n w n kai
El proceso debió alcanzar una amplia tras-
pantaj a p o k t e n e i n a p e i l o u n t w n , ei m h
cendencia, como más t a r d e el de Hostilio
sunqoito e i r h n h n , suneqeto e p i i s h kai
Mancino 974 , y no puede descartarse que los
o m o i a ` R w m a i o i j kai N o m a n t i n o i j . kai o
datos que transmite Apiano contra Pompeyo
men e p i toutoij wmnue t o i j N o m a n t i n o i j ,
o los que recoge V a l e r i o Máximo contra
oi d' en astei puqomenoi calepwj e f e r o n
Cecilio Metelo puedan provenir originalmen-
wj e p i aiscistaij panu spondaij kai ton
te de los testimonios del proceso975. Ya hemos
e t e r o n t w n upatwn A i m i l i o n Lepidon ej
mencionado que el veredicto final lo conoce-
' I b h r i a n e x e p e m p o n , Magkinon d' aneka-
mos por un pasaje de Valerio Máximo donde
loun ej k r i s i n , kai t w d e m e n e s p o n t o
se nos dice que el general romano fue absuel-
p r e s b e i j N o m a n t i n w n : o d' A i m i l i o j ,
to, aunque no precisamente por su inocen-
anamenwn kai ode taj ek ` R w m h j a p o k r i -
cia976. Tras esa resolución, el Senado decidió
seij kai thn argian ou f e r w n (wj gar epi
guerrear con los numantinos 977 , según Apia-
doxan h k e r d o j h q r i a m b o u f i l o t i m i a n
no, pero ignoramos qué relación pudo tener
exhesan tinej ej taj s t r a t h g i a j , ouk e p i
la reapertura de hostilidades con el fallo judi-
to t h polei s u m f e r o n ) , Ouakkaiwn kate-
cial. yeudeto wj agoran en t w d e t w p o l e m w
N o m a n t i n o i j p a r a s c o n t w n kai t h n g h n
autwn katetrecen Pallantian t e * polin,
Popilio h megisth Ouakkaiwn e s t i n , ouden examar-
Respecto a la actuación de P o p i l i o j , el tousan ej ta sugkeimena, epoliorkei kai
relato de Apiano se reduce a un ataque con- B r o u t o n , ef' e t e r a t h j ' I b h r i a j a p e s -
tra los l o u s o n e j , de los que se señala su t a l m e n o n , wj m o i p r o e i r h t a i , khdesthn
vecindad con los n u m a n t i n o s « g e i t o n a j onta o i , toude tou ergou metascein epei-
autwn». El 139 este general debió de espe- sen.»980
rar la resolución del juicio a P o m p e y o ouakkaioi V: bakkaioi Exc. const.;
actuando en la reanudación de la Guerra de t e hab. Exc.: om. V; w j - s u m f e r o n om. Exc.
Viriato, según consta en diversos autores 978 .
Posteriormente, quizá el 138, fracasó en un
ataque contra N u m a n c i a que A p i a n o no
menciona979.
980
«Mancino sostuvo frecuentes combates con los
numantinos y fue derrotado muchas veces; finalmente
habiendo sufrido numerosas bajas se retiró a su campa-
mento. Al propalarse el rumor de que los cántabros y
vacceos venían en socorro de los numantinos, pasó toda
la noche, lleno de temor, en la oscuridad sin encender
fuego y huyó a un descampado que había servido, en
cierta ocasión, de campamento a Nobílior. Al llegar el
día y verse encerrado con su ejército en este lugar sin
972
preparación ni fortificación, cercado por los numantinos
En A P P . Hisp. 83 se comprueba que esos trata- que amenazaban con matar a todos, a menos que hicie-
dos tenían consistencia física y podían ser transportados ran la paz, consintió en firmar un pacto sobre una base
y mostrados. Vid. también nuestro comentario a A P P . de equidad e igualdad para romanos y numantinos. Él se
Hisp. 80. comprometió a este pacto con los numantinos mediante
973
Las relaciones entre Pompeyo y los numantinos un juramento. Sin embargo, cuando se conoció esto en
fueron pésimas, al menos con posterioridad al juicio, Roma, lo tomaron muy a mal por considerar el tratado
como atestigua un fragmento de LIVIO (PRISC. gramm. 3. como el más vergonzoso de todos, y enviaron a Iberia al
344). otro cónsul, Emilio Lépido. A Mancino lo llamaron para
974
CIC. rep. 3. 28; off. 3. 109.
juicio, y lo siguieron embajadores de los numantinos.
975
Emilio, entre tanto, cansado de la inactividad mientras
VAL. M A X . 9. 3, 7, ya citado en el comentario a aguardaba la respuesta de Roma —puesto que, en efec-
APP. Hisp. 77. to, algunos accedían al mando buscando gloria, botín o el
976
VAL. M A X . 8. 5, 1 «sed ne potentia inimicum honor del triunfo más bien que el provecho de su ciu-
oppressisse uiderentur occursum est». dad—, acusó falsamente a los vacceos de haber suminis-
«th boulh d' edoxe polemein Nomantinoij». trado víveres a los numantinos en el transcurso de esta
978 guerra, de modo que llevó a cabo una incursión contra su
D.S. 33. 19; D.C. fragm. 75; FLOR. 2. 17, 17. país y puso cerco a la ciudad de Palantia, que era la más
979
Vid. FRONTIN. 3. 17, 9; LIV. perioch. 55. 5. importante de los vacceos y que en nada había faltado al

174
CELTIBERIA

El año 137 es enviado de nuevo uno de los En un principio podemos plantear dos
cónsules a Numancia: Hostilio Mancino 981 , hipótesis: la primera, que el tratado de Hosti-
Magkinoj según la denominación griega. La lio Mancino y el de Fabio Máximo Serviliano
completa derrota sufrida en esta ocasión por presentaban diferencias que los romanos con-
los romanos es el centro de interés de Apia- sideraron importantes; la segunda, que hubie-
no, junto a los sunqhkai ο s p o n d a i a que se tantos motivos para procesar a Mancino
dio lugar la victoria numantina. como a Serviliano, pero que Mancino no con-
tase con el prestigio personal o los apoyos
políticos de Q. Fabio Máximo Serviliano.
La derrota de Mancino y el pacto 'entre iguales' Esta segunda hipótesis no puede desecharse
Según Apiano, Hostilio Mancino había en ningún caso, dadas las relaciones familia-
sido obligado por los numantinos a resguar- res de Serviliano987 y la posibilidad de que la
darse en el campamento, de donde decidió condena de Mancino fuese el resultado de un
'huir', feugw, por la noche, inquietado por enfrentamiento político988. Sin embargo, cree-
una 'falsa noticia', «logou de yeudouj», al mos que hay también argumentos para supo-
menos esa es la versión que transmite ner que pudo haber diferencias importantes
Apiano 982 . A la mañana siguiente, bloqueado entre los tratados de Mancino y Serviliano,
el paso, fue 'rodeado', «periecontwn», 'sin como ahora veremos.
estar dispuesto ni fortificado', «oute kates-
keuasmenon oute wcurwmenon»; posición
en la que los numantinos obligaron a Mancino ¿En qué lengua se redactó el pacto de Man-
a 'pactar de igual a igual', «suneqeto epi ish cino?
kai omoia», incluyendo el juramento del pro- Apiano señala que en Roma consideraron
pio general. Según este relato, el caso de los tratados «wj e p i aiscistaij panu», lo
Mancino sería muy semejante al ya citado que podría traducirse aproximadamente
anteriormente de Fabio Máximo Servilia- 'como los peores' o 'como los más vergonzo-
no983, ya que en ambos casos el ejército roma- sos'. El significado de aiscistoj, superlati-
no fue rodeado en situación desventajosa con vo de aiscroj, viene determinado en Apia-
el resultado de un pacto entre iguales, como no por un pasaje donde se contrapone
resaltan nuestras fuentes 984 . Sin embargo, a i s c i s t h a a r i s t h , por lo que se puede
entre ambos pactos existió una importante deducir para aiscistoj un significado simi-
diferencia: el pacto de Serviliano fue ratifica- lar a 'pésimo', 'vergonzoso' 989 . Es decir, el
do por Roma, reconociéndose los derechos acuerdo que habría redactado Ti. Sempronio
territoriales de los de Viriato, mientras que el Graco y que habría garantizado Hostilio
de Mancino supuso el enjuiciamiento del Mancino sería tan 'vergonzoso' que no admi-
cuestor que lo redactó 985 y la condena del tiría comparación con otros anteriores, salvo
cónsul que lo había jurado 986 . ¿Cuáles pudie-
ron ser los motivos de esta diferencia de trato?

987
Serviliano fue derrotado en el 140, después de
tres años consecutivos en el mando de la Ulterior, según
se deduce de A P P . Hisp. 68 (vid. nuestro comentario a
tratado. También convenció a su cuñado Bruto, que Hisp. 66). Ese año 140 era cónsul un hermano de Servi-
había sido enviado a la otra parte de Iberia, según ya dije liano, Q. Servilio Cepión, quien al año siguiente se
antes, a tomar parte en esta empresa.» (A. SANCHO, en encargó de tomar el mando de la Ulterior, romper el tra-
A P I A N O Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, tado y hacer matar a Viriato, posiblemente en venganza
pp. 170-171. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, por el deshonor de su hermano, aunque APIANO no afir-
pp. 47, 52-55, 279 y 283-285). me nada sobre ello. A la vez, por adopción, Serviliano
981
T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the era hermano de Fabio Máximo Emiliano, el hermano
Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho- natural de Escipión Emiliano, lo que relaciona claramen-
lars Press) 1986, p. 484. te a Serviliano con el grupo de los Escipiones y con POLI-
982
La versión del De uiris illustribus da una motiva- BIO, una de las fuentes de todos estos acontecimientos
ción diferente, pero coincide en que se trató de una hui- (Vid. supra. § 2.2.1).
988
da: «in modum fugae properantium» (59, 3). Vid. Ps. Un interés político en mantener la guerra contra
A U R . VICT. Vir. ill. 59. Numancia no habría requerido la condena de Mancino,
983
A P P . Hisp. 69. Vid. nuestro comentario a Hisp. de la misma manera que la ratificación del tratado de
66 y 79. Servilíano y Viriato no impidió que al año siguiente
984
Cepión reanudase las hostilidades (APP. Hisp. 70). Una
El texto de APIANO sobre Mancino señala lucha de facciones senatoriales, en cambio, sí podría
«suneqeto e p i ish kai o m o i a ` R w m a i o i j kai explicar tanto la condena de Mancino como el intento de
Nomantinoij». Sobre el de Serviliano la información proceso de Tiberio Graco; pero sólo PLUTARCO recoge
proviene de las Períocas: «pace cum Viriatho aequis con- algunas opiniones que culpan a Escipión Emiliano de
dicionibus facta» (LIV. per. 54. 7). permitir la condena de Mancino y que no se ratificasen
985
Tiberio Graco, cuestor de Mancino, también fue los tratados (vid. PLU. T.G. 7). VELEYO PATÉRCULO afir-
encausado, como indica MART. CAP. 5. 456 «remotio est, ma que «immanem deditio Mancini ciuitatis mouit dissen-
cum obiectum crimen in alterum uel in aliud ab eo, qui sionem» (VELL. 2. 2, 1), pero más bien parece aludir a la
percellitur, remouetur. in alium, ut Tiberius Gracchus in radicalización posterior del enfrentamiento entre Graco
Mancinum, qui auctor faciendi foederis fuit (...)». Cf. CIC. y los escipiones, que culminó con el asesinato de Tiberio
har. resp. 43. y el exilio de Násica (PLU. T.G. 19 y 21).
986 989
A P P . Hisp. 83. Cf. entre otros autores, LIV. 56. Se trata de una Claudia que cambia de una pési-
fragm. s/n (PRISC. gramm. 3. 344) y perioc. 55. 6-9 y 56. 3. ma reputación «ex aiscisthj doxhj» a otra excelente

175
ÁLVARO CAPALVO

quizá el de las Horcas Caudinas990. Pero aho- de escritura utilizados por el vencedor? Si
ra bien, ¿por qué razón los tratados fueron hubiese sido así podría comprenderse que el
considerados «wj e p i aiscistaij panu»? Senado rechazase el pacto de Hostilio Manci-
La contestación quizá se encuentre en el no pese al precedente de Fabio Máximo Ser-
siguiente pasaje del De uiris illustribus: viliano, ya que no sólo se trataría de que fue-
«Mancinus auctore Tiberio Graccho quaestore
se un pacto entre iguales con los numantinos
suo in leges hostium foedus percussit»991. «ish kai o m o i a » 9 9 6 , sino también que quizá
lo que vieron los senadores romanos fue un
Es decir, Hostilio Mancino, según el testi- epígrafe similar al del bronce de Botorrita997,
monio de su cuestor, «auctore», habría 'gra- redactado en celta, con caracteres silábicos y
bado' «percussit», el 'tratado' «foedus», según según las leyes numantinas. Es posible que
las 'leyes de los enemigos' «leges hostium». eso sí fuese considerado por el Senado un
La interpretación del pasaje es insegura, pero motivo para considerar los tratados 'como los
podemos relacionar «in leges hostium foedus más vergonzosos', «wj epi aiscistaij pa-
percussit» con «oi men dh taj sunqhkaj, aj nu».
epepoihnto p r o j Magkinon, e p e -
deiknuon»: los embajadores numantinos en
Roma 'mostraron' los 'tratados' acordados El uso de spondai y sunqhkai
con Mancino. Por lo tanto, esos sunqhkai ο
s p o n d a i , que de las dos maneras se les Acerca de los significados de spondai y
llama992, tenían una consistencia física, ya que sunqhkai, el estudio de García Domingo
habían sido 'grabados', percutio993, y tanto sobre los helenismos de la koiné muestra cin-
co casos de sunqhkai asimilados al término
podían transportarse como ser mostrados,
latino foedera, todos en plural, y dos casos en
epideiknuw. De acuerdo con estos datos, es
que traduce el latín pactiones, también en
posible defender que los sunqhkai ο spon­
plural 998 . Respecto de spondh sólo incluye
d a i acordados entre los numantinos y Ti.
este autor un ejemplo, que reproduce el latín
Sempronio Graco 994 tuvieron la forma de un
libationes, también en plural999; de donde pue-
epígrafe y fueron redactados según la legisla- de suponerse que el significado 'pactos' de
ción numantia, «in leges hostium». s p o n d a i vendría originado a partir de las
Pero además, si tenemos en cuenta que libaciones con las que se cerrarían los pac-
fueron los numantinos quienes obligaron al tos1000. No podemos proponer una diferencia-
pacto, y quienes retuvieron el botín tomado ción entre ambos términos, sobre todo en
al enemigo995, ¿qué pudo impedir que el epí- Apiano que parece tratarlos como sinónimos:
grafe se redactase en la lengua y con el tipo tanto podemos encontrar « r w m a i w n kai
karchdoniwn s p o n d a i j e n e g r a f h » 1 0 0 1 ,
como «ej t a j S e m p r w n i o u Grakcou
sunqhkaj e n e g e g r a p t o » 1 0 0 2 . Sí podemos
«ej aristhn metebalhn» (APP. Hann. 56). Los otros constatar que Polibio, al estudiar los diversos
dos casos de aiscistoj que conocemos en APIANO se
traducen bien por 'vergonzoso', 'humillante', son B.C. 2.
65 y 3. 52. Este significado puede confirmarse en otros
autores, por ejemplo en PLB. 4. 31, 8: «pantwn aiscis-
ton kai b l a b e r w t a t o n » , aproximadamente 'lο más
vergonzoso y perjudicial'. romano, sin mencionar nada sobre el armamento «ta d'
990 en tw caraki leifqenta crhmata panta katescon
Cf. A P P . Samn. 4. 4-6; LIV. 9. 5, 1-6 y 9. 8-9; oi nomantinoi kai dieporqhsan».
FLOR. epit. 2. 18, 7(C); y OROS. 5. 7, 1; entre otros. 996
991
Ni siquiera los Tratados de Graco reconocían
P S . A U R . VICT. Vir. ill. 59, 4
una situación de igualdad entre las partes, ya que según
992
En Hisp. 83 sunqhkai, en Hisp. 80 spondai. A P P . Hisp. 44 los segedenses, adscritos a esos pactos,
993
La redacción de un 'tratado', foedus, precisaba estaban obligados a aportar tributos y tropas (cf. SUID.
de unos requisitos determinados por el ius fetialium que s.v. periairein).
997
menciona LIVIO (9. 9, 3), y debía precisar una redacción BELTRÁN, A. & TOVAR, A. Contrebia Belaisca, 1.
escrita pues era necesario que quedase constancia de los El bronce con alfabeto 'ibérico' de Botorrita, Zaragoza
nombres de los feciales (LIV. 9. 5, 1-4, donde se diferen- 1982. Dado que en APIANO no documentamos la acep-
cia foedus, 'tratado', de sponsum, 'compromiso'). E. ción de aiscroj 'deforme' ( H P . Art. 14 según LIDDELL
FORCELLINI propone que «percutere foedus est icere, & SCOTT, s.v.), no podemos proponer que fuese la forma
jungere», definición con la que se pierde el sentido pro- misma del documento legal la que se considerase «wj
pio de percutio, 'golpear', y asimila percutere foedus a epi aiscistaij panu».
foedus iungere, 'concertar un tratado'. (Lexicon totius GARCÍA DOMINGO, E. Latinismos en la koiné en
latinitatis, 3, p. 637, Padova 1940). Consideramos prefe- los documentos epigráficos desde el 212 a. J.C. hasta el
rible traducir «foedus percussit» por 'grabar un tratado', 14 d. J.C., Burgos 1979, pp. 647-648.
interpretándolo como el proceso de inscripción de un 999
texto legal en soporte duradero, preferiblemente bron- GARCÍA DOMINGO, E. op. cit., p. 632.
1000
ce. Cf FLOR. 1. 1, 14 «sic pax facta cum Tatio foedusque LIDDELL & SCOTT recogen la acepción 'tratado'
percussum». de spondh citando D.S. 3. 71 y escriben: «because
994
PLU. T.G. 5: «Tiberioj (...) ta men peisaj, ta solemn drink-offerings were made on concluding them».
1001
de dexamenoj espeisato». APP. Hann. 2.
995 1002
FLOR. epit. 2. 18, 6(C) afirma que los romanos A P P . Hisp. 44. Cf. A P P . Hisp. 7 «kai tade taij
debieron entregar sus armas «contenti armorum manu- sunqhkaij taij r w m a i w n kai karchdoniwn p r o -
biis». PLU. T.G. 5, el texto más completo sobre ese episo- s e g r a f h » , 'esto se inscribió además en los tratados
dio, sólo menciona que los numantinos retuvieron los entre romanos y cartagineses' (X. H.G. 7. 1, 37 «ta
'bienes', c r h m a t a , abandonados en el campamento prosgegrammena», 'las cláusulas adicionales').

176
CELTIBERIA

tratados entre romanos y cartagineses utiliza cino; de donde puede deducirse que Emilio
constantemente «sunqhkai», especificando Lépido fue parte interesada en apartar a su
que estos tratados estaban grabados en bron- colega consular del mando.
ce y se conservaban en el Capitolio, en el
archivo de los ediles:
«(...) sunqhcwn e t i nun en calkwmasi A P P . HISP. 81. E M I L I O L É P I D O Y B R U T O
para ton Dia ton Kapetwlion en tw ago- CONTRA PALANCIA
ranomwn tamieiw» 1 0 0 3
« k a t e l a b o n d' autouj apo ` R w m h j
En ningún caso debe asimilarse spondh al presbeij Kinnaj te kai Kaikilioj, oi thn
concepto 'tregua', indutiae en latín, concepto b o u l h n efasan a p o r e i n , e i t o s w n d e
que posiblemente se reproduce en el griego ptaismatwn sfisin en 'Ibhria genomenwn
dialusij 1 0 0 4 , y para el que también documen- o A i m i l i o j polemon eteron a r e i t a i , kai
tamos el término anocai (usado en plural, y h f i s m a e p e d o s a n a u t w proagoreuon
como en latín)1005. Dos expresiones frecuentes A i m i l i o n Ouakkaioij m h p o l e m e i n . o de
en el uso de s p o n d a i son « p o i h s a m e n o i a r x a m e n o j te hdh tou polemou kai t h n
spondaj kai dialuseij» 'hacer los tratados boulhn tout' agnoein hgoumenoj, agnoein
y reconciliarse'1006, y «taj spondaj elusan» d' , oti kai Broutoj autw sunpilambanei
'romper los tratados'1007. kai s i t o n kai c r h m a t a kai s t r a t i a n
Ouakkaioi t o i j N o m a n t i n o i j p a r e s c o n ,
esesqai de kai thn anazeuxin tou polemou
Emilio Lépido reemplaza a Mancino f o b e r a n upolabwn kai scedon ' I b h r i a j
Según Apiano, siendo todavía cónsul Hos- o l h j d i a l u s i n , ei k a t a f r o n h s e i a n wj
tilio Mancino fue llamado a Roma para ser d e d i o t w n , touj m e n a m f i t o n Kinnan
sometido a juicio, krisij, enviándose en su apraktouj apelusen kai tade auta epes-
lugar al otro cónsul, A i m i l i o j L e p i d o j . t e i l e t h b o u l h , autoj d' ocurwsamenoj
Éste, 'no aguantando el reposo' «argian ou f r o u r i o n mhcanaj en autw sunephgnuto
ferwn», y acusando 'falsamente' «kateyeu- kai s i t o n s u n e f e r e . Flakkoj d' autw
deto», a los ouakkaioi de procurar suminis- sitologwn, enedraj ekfaneishj,
tros a los numantinos saqueó el territorio e u m h c a n w j d i e d w k e n , o t i Pallantian
vacceo y sitió Pallantia. Α Emilio Lépido exeilen L i m i l i o j : kai tou stratou suna-
se refiere sin duda la aposición introducida lalaxantoj wj e p i n i k h , puqomenoi
tras «argian ou ferwn», en la que se resalta toutwn oi b a r b a r o i kai alhqh nomisan-
que algunos utilizaban el mando como medio t e j a p e c w r o u n . Flakkoj m e n d h t h n
para lograr fama, ganancia y triunfo, «doxan h a g o r a n kinduneuousan wde periesw-
kerdoj h qriambou», pero no es seguro que xe»1010.
esta frase proceda del propio Apiano ya que
Aimilioj recibió un yhfisma con órde-
los Excerpta no la recogen1008. De Pallantia
nes expresas de la boulh de ' n o guerrear'
se especifica que no había faltado 'a lo conve-
contra los ouakkaioi «mh p o l e m e i n » ,
nido', «ej ta sugkeimena», lo que parece
decreto que fue enviado por medio de dos
indicar algún tipo de acuerdo entre pallanti-
nos y romanos del que no existe ninguna otra
noticia salvo, quizá, el uso de a p o s t a s i j ,
'rebelión' 1009 . El cufiado de Emilio Lépido,
Broutoj, procónsul de la Ulterior, apoyó la 1010
campaña contra Pallantia, guerra familiar que «Le dieron alcance Cinna y Cecilio, embajado-
res procedentes de Roma, quienes dijeron que el sena-
fue posible gracias al enjuiciamiento de Man- do estaba en la duda de si, después de los desastres tan
grandes que habían sufrido en Iberia, Emilio iba a pro-
vocar otra guerra, y le entregaron un decreto prohibien-
do que Emilio hiciera la guerra a los vacceos. Pero él,
como había comenzado ya la guerra y creía que el sena-
1003
PLB. 3 26, 1. POLIBIO afirma traducir al griego do desconocía este hecho, así como que le acompañaba
esos tratados directamente desde los originales, pese al Bruto y que los vacceos habían proporcionado trigo,
arcaico lenguaje utilizado (PLB. 3. 22, 3). dinero y tropas a los numantinos, y puesto que sospe-
1004
PLB. 1. 62, 5 «uper spondwn kai dialuseij»; chaba también que la retirada de la guerra sería peli-
2. 20, 5 «peri spondwn kai dialusewn»; y el ya citado grosa y casi entrañaría la pérdida de toda Iberia, si sus
1. 6, 3. habitantes llegaban a despreciarles por cobardes, des-
1005
pachó a Cinna y a los suyos sin haber conseguido su
PLB. 35. 2, 1. misión y puso en conocimiento de todos estos hechos al
1006
P L B . 1. 6, 3; 5. 76, 9; cf. 1. 62, 5 y 2. 20, 5 y A P P . senado por medio de cartas. Él, por su parte, después
Pun. 33. de haber construido un fortín, fabricó en su interior
1007
APP. Hisp. 4; Hisp. 70; o Pun. 6. máquinas de guerra y almacenó trigo. Flaco, que había
1008
salido a <cosechar>, cayó en una emboscada e hizo
Los Excerpta de CONSTANTINO PORFIROGÉNITO correr muy hábilmente el rumor de que Emilio se había
recogen amplios fragmentos de APIANO, POLIBIO O DIO- apoderado de Palantia. El ejército prorrumpió en alari-
DORO, entre otros autores. En ocasiones, los Excerpta dos para festejar la victoria y los bárbaros, al enterarse
son el único testimonio para algunos pasajes de estos his- y creer que era verdad, se retiraron. De esta forma, sal-
toriadores, como por ejemplo en los fragmentos del libro vó Flaco del peligro a las provisiones.» (A. SANCHO,
35 de POLIBIO. Vid. P. LEMERLE Le premier humanisme en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
byzantine, París (PUF) 1971, pp. 280-288. pp. 171-172. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
1009
Vid. nuestro comentario a APP. Hisp. 76. pp. 55-56 y 285).

177
ÁLVARO CAPALVO

personajes a los que se denominada Kinnaj katakopoi, o i de P a l l a n t i o i qeou


y Kaikilioj. Emilio Lépido, a su vez, con- sfaj apotrepontoj a n e c w r o u n . » 1 0 1 3
testó con una carta a la boulh explicando los
motivos por los que debía desobedecer las
citadas órdenes: ya había comenzado la gue- Emilio Lépido y Bruto se retiran
rra, Junio Bruto le apoyaba en ella, y los vac-
Según Apiano, a Emilio Lépido y Junio
ceos habían proporcionado 'grano, dinero y
Bruto les faltaron las provisiones debido a lo
tropas' «siton kai c r h m a t a kai s t r a -
largo del asedio a Pallantia. Faltando los
tian», a los numantinos; razones que le lle-
alimentos a los romanos y sufriendo de ham-
vaban a suponer que toda 'Ibhria podía
bre, mataron a todas las mulas, «ta upozu-
separarse 'si les desdeñaban por cobardes'
«ei katafronhseian wj dediotwn», en el gia panta efqarto», pero aun así muchos
caso de retirarse de la guerra. Recordemos hombres murieron de necesidad, «ex
que el propio Apiano aludía en el pasaje a p o r i a j » . Los generales, 'persistieron
anterior a la falsedad del motivo que había mucho', «polu d i e k a r t e r o u n » , siempre
esgrimido Emilio Lépido para atacar a los según la versión griega, hasta que, 'vencidos
vacceos1011. por la desgracia' «hsswmenoi d' upo tou
kakou», ordenaron levantar el campamento
Las operaciones militares frente a P a - una noche durante la última guardia, 'repen-
llantia consistieron en fortificar una posi- tinamente' «afnw». Los tribunos y los centu-
ción, denominada en el texto griego con el riones tuvieron todo listo antes del amanecer,
término frourioj, similar a 'castillo' o 'for- pero previamente a la partida se preocuparon
tín'; lugar en el que construyó máquinas y también de lo siguiente: «oi», 'ellos', los
reunió grano. El único combate que se men- «ciliarcoi te kai logagoi» necesariamen-
ciona es una emboscada pallantina a una tro- te, con 'confusión' o 'con alboroto' «sun
pa de aprovisionamiento, eludida con 'inge- q o r u b w » , 'a todo el resto' «ta te alla
nio', e u m h c a n o j , por un tal Flakkoj del panta», 'a los heridos y enfermos' «kai touj
que nada sabemos con seguridad1012. traumatiaj kai touj nosountaj», 'aparta-
ron' «apelipon». La retirada, además, fue
'desordenada y confusa' «ataktou kai
A P P . HISP. 82. E M I L I O L É P I D O Y B R U T O SE q o r u b w d o u j » , muy parecida a una huida,
RETIRAN DE PALANCIA fugh, sufriendo el hostigamiento constante
de los pallantinos que les hicieron mucho
« m a k r a j de t h j epi t h Pallantia
daño desde el amanecer hasta el atardecer,
poliorkiaj oushj ai trofai
«epi esperan».
`Rwmaiouj epeleipon, kai limoj hpte-
to a u t w n , kai ta upozugia panta Esta es la versión de Apiano, que muestra
efqarto, kai polloi twn anqrwpwn ex con bastante claridad que Emilio Lépido y
aporiaj apeqnhskon. oi strathgoi d e , Junio Bruto vieron cortadas todas sus líneas
Aimilioj te kai Broutoj, ej men polu de aprovisionamiento, que fueron incapaces
diekarteroun, hsswmenoi d' upo tou de avituallarse sobre el terreno, posiblemente
kakou nuktoj afnw p e r i e s c a t h n por la superioridad de la caballería enemiga,
f u l a k h n ekeleuon anazeugnunai: y que la situación se volvió tan difícil que,
ciliarcoi te kai locagoi periqeontej incapaces de mantener la posición, se vieron
epespeudon apantaj ej touto pro ew.
o i de sun qorubw ta te alla panta kai
touj traumatiaj kai touj nosountaj
a p e l i p o n , sumplekomenouj te s f i s i 1013
«Al prolongarse el asedio de Palantia, comenza-
kai deomenouj, kai autoij ataktou kai ron a faltar los alimentos a los romanos y el hambre hizo
qorubwdouj t h j anacwrhsewj gig- presa en ellos, todos sus animales de carga perecieron y
nomenhj kai fugh malista omoiaj oi muchos hombres empezaron a morir de necesidad. Los
generales Emilio y Bruto resistieron con paciencia
Pallantioi pantacoqen e p i k e i m e n o i durante mucho tiempo, pero, vencidos por la mala situa-
polla eblapton ex houj epi esperan, ción, dieron la orden de retirarse, de manera repentina,
nuktoj d' epilaboushj ` R w m a i o i men una noche alrededor de la última guardia. Los tribunos
ej ta pedia eautouj e r r i p t o u n ana militares y los centuriones corrían de un lado a otro
apremiando a todos a hacer esto antes del amanecer. Y
m e r o j , wj t u c o i e n , a s i t o i te kai ellos, en medio del tumulto, lo abandonaron todo, inclu-
so a los heridos y enfermos que se abrazaban a ellos y les
suplicaban que no los abandonasen. Como la retirada se
llevó a cabo de forma confusa y desordenada y muy
semejante a una huida, los habitantes de Palantia atacan-
do desde todos los lugares les causaron muchas heridas
1011
A P P . Hisp. 80 «ouakkaiwn kateyeudeto wj desde el amanecer hasta la tarde. Cuando llegó la noche,
agoran en t w d e t w p o l e m w n o m a n t i n o i j los romanos, hambrientos y exhaustos, se dejaron caer
parascontwn». en el suelo agrupados, según cayó cada uno, y los de
1012
Según BROUGHTON podría tratarse del C. Palantia se retiraron gracias a una intervención de la
Fuluius que fue cónsul el 134 o del M. Fuluius que fue divinidad. Y esto fue lo que ocurrió a Emilio.» (A. SAN-
también cónsul en el 125 (The Magistrates of the Roman CHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos)
Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scholars 1980, p. 172. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
Press) 1986, p. 488). pp. 55-56 y 285).

178
CELTIBERIA

obligados a intentar una salida desesperada retirada de P a l l a n t i a tuvo lugar el 136


abandonando a enfermos, heridos y a 'todo lo queda probado por los textos de las Perio-
demás', incluya este «alla panta» personas chae, que dicen:
o cosas1014. El texto griego elude todo tipo de
137 «C. Hostilio Mancino cos. (...). Decimus Iunius
valoraciones, en especial sobre el abandono Lusitaniam expugnationibus urbium (...)»
de los heridos y enfermos, y aún parece excu- (perioch. 55. 6-10).
sar a los generales romanos al señalar los
136 «Decimus Iunius Brutus in Hispania ulterior
motivos del desastre, que no fueron otros que
feliciter aduersos Gallaecos pugnauit. Dissimili
ser 'vencidos por la desgracia' y 'persistir', euentu M. Aemilius Lepidus procos. aduersus Vac-
diakarterew, no sabemos muy bien si en el caeos rem gessit (...). Ad exsoluendum foederis
asedio o en la defensa de sus propias posicio- numantini religione populum Mancinus (...) dedi-
nes1015. tus numantinis non est receptus.» (perioch. 56. 1-4).
La huida, pese a todo, tuvo éxito, pero en
unas circunstancias explicadas por Apiano
con la expresión «qeou sfaj anecwroun»,
'alejado de ellos el dios'. La interpretación de A P P . HISP. 83. E L P R O C E S O D E H O S T I L I O
Schulten a este pasaje fue considerar que los M A N C I N O . CALPURNIO PISÓN
pallantinos habían sido asustados por un « k a i tade m e n hn p e r i ton A i m i l i o n ,
eclipse de luna, «durch eine Mondfinsternis `Rwmaioi d' auta puqomenoi ton men A i m i -
erschreckt»1016. Esta hipótesis de eclipse lunar lion parelusan t h j s t r a t h g i a j te kai
puede ser correcta, pero «qeou s f a j upateiaj, kai idiwthj ej `Rwmhn upestre-
anecwroun» también podría ser alusión a un fen kai crhmasin epezhmiouto: Magkinw d'
eclipse solar, o a otro tipo divinidad que no edikazon kai t o i j p r e s b e s i t o i j
podemos identificar por falta de datos. Nomantinwn. oi men dh taj sunqhkaj, aj
epepoihnto proj Magkinon, epedeiknuon: o
de thn aitian autwn ej Pomphion anefe-
ren, ton pro autou genomenon strathgon,
¿La retirada de Emilio Lépido fue en 137 o wj argon kai aporon ton straton egceiri-
en 136? snata oi kai di' auto kakeinon hsshmenon
Apiano afirma que tras conocerse en te pollakij kai sunqhkaj omoiaj autw qe-
Roma la noticia del desastre, apartaron a menon proj touj Nomantinouj: oqen e f h
Emilio Lépido del 'mando y del consulado', kai ton polemon tonde, para taj sunqhkaj
«ton m e n A i m i l i o n p a r e l u s a n t h j ekeinaj upo `Rwmaiwn eyhfismenon, apai-
s t r a t h g i a j t e kai u p a t e i a j » . Siendo sion autoij gegonenai. oi d' ecalepainon
u p a t o j el término griego para consul, y men amfoteroij o m o i w j , apefuge d' omwj
u p a t e i a el equivalente de consulatus1017, Pomphioj wj peri twnde kriqeij kai pa-
¿Apiano está afirmando con esa denomina- lai. Magkinon d' egnwsan ekdounai t o i j
ción que el desastre de Emilio ocurrió Nomantinoij, aneu sfwn aiscraj sunqh-
durante su consulado, en el 137? ¿ O u p a - kaj pepoihmenon, w logw kai Saunitaij oi
t e i a incluiría también para este autor el paterej, omoia cwrij autwn sunqemenouj,
período de prórroga del mando 1018 ? Que la hgemonaj eikosin exededwkesan. Magkinon
men d h * F o u r i o j agagwn eij ' I b h r i a n
gumnon paredidou toij Nomantinoij: oi d'
ouk e d e x a n t o . s t r a t h g o j d' ep' autouj
a i r e q e i j Kalpournioj Peiswn oud' hla-
sen e p i N o m a n t i a n , all' ej t h n
1014
Podemos relacionar ese «alla panta» con 'los
Pallantiwn ghn esbalwn kai mikra dhw-
esclavos y los no incluidos en filas' que cita PLUTARCO al saj eceimazen en Karphtania to epiloi-
mencionar a cuántos salvó la mediación de Graco tras la pon thj a r c h j . » 1 0 1 9
derrota de Mancino: «aneu qerapeiaj kai twn exw t a -
xewj epomenwn» (PLU. T.G. 5); o también con los 'merca- upatiaj V; Fourioj Steph.:
deres, prostitutas, adivinos y sacrificadores', «emporouj frourioj V et Exc; Karpitania V cf. Hisp. 51
(...) kai etairaj kai manteij kai qutaj» que expulsó
Escipión del campamento en 134 (APP. Hisp. 85).
1015
El verbo utilizado por ESTRABÓN para indicar
que los numantinos 'resistieron' el asedio romano es
también diakarterew (STR. 3. 4, 13A).
1016
SCHULTEN, A. Numantia, München 1914, p. 365.
Esta explicación tiene paralelos en POLIBIO, quien men- praetor y que su mando fue prorrogado (vid. LIV. 40. 1 y
ciona unos galatai que se negaron a avanzar tras un 40. 18). Cf. APP. Hisp. 83: «parelusan thj strathgiaj
'eclipse de luna', «ekleiyewj selhnhj» (PLB. 5. 78, 1-2). te kai upateiaj».
1017
GARCÍA DOMINGO, E. Latinismos en la koiné en 1019
«Cuando los romanos se enteraron de ello, sepa-
los documentos epigráficos desde el 212 a. J.C. hasta el 14 raron a Emilio del mando y del consulado; retornó a
dJ.C., Burgos 1979, pp. 673-675; por ejemplo, «en upa- Roma como un ciudadano privado y se le impuso una
teia tetarthi emhi», en el Monumentum Ancyranum. multa. <S>e estaba dirimiendo la querella <contra>
Sobre upatoj en APIANO vid. nuestro comentario a Mancino y los embajadores numantinos. Estos últimos
Hisp. 42. mostraron públicamente el tratado que habían realizado
1018
No olvidemos que en APP. Hisp. 42 se denomina con Mancino y éste transfirió la culpa del mismo a Pom-
a Fulvio Flaco upatoj, aunque consta que su cargo fue peyo, su predecesor en el mando, imputándole que había

179
ÁLVARO CAPALVO

Hemos comentado ya las cuestiones relati- Esta información de Valerio Máximo es


vas al desastre de Emilio Lépido y a los pro- confirmada por Dión Casio1025 en lo relativo a
blemas derivados de la expresión 'apartaron Cecilio Metelo y Pompeyo, y por un fragmen-
al general del mando y del consulado' to de Livio en lo que respecta a Pompeyo. El
«parelusan thj strathgiaj te kai upa- fragmento de Livio, además, relaciona con
t e i a j » 1 0 2 0 , así como lo relacionado con el claridad la presencia de Pompeyo en Hispa-
proceso 'contra Hostilio Mancino y los emba- nia con la entrega de Hostilio Mancino, lo
jadores numantinos', «Magkinw d' edikazon que permite suponer que el viaje de Furio
kai toij presbesi toij nomantinwn» 1 0 2 1 . Filo a Hispania para hacerse cargo de su pro-
vincia incluyó también la entrega de
Mancino 1026 . Durante el mando de Furio se
Furio Filo entrega a Mancino habría interrumpido la guerra contra los
Hostilio Mancino fue entregado a los numantinos, que según Apiano sólo consta
numantinos para deshacer el compromiso como reanudada bajo el consulado de Cal-
adquirido por el juramento de los 'deshonrosos purnio Pisón. Un indicio que apoyaría el
pactos' «aiscraj sunqhkaj», rememorando mantenimiento de la paz durante el 136 sería
la entrega de los cónsules a los samnitas tras el la precaución observada en la ceremonia de
tratado de las Horcas Caudinas1022. Sabemos entrega de Hostilio Mancino: «ne (...) animos
que el encargado de la entrega de Mancino fue numantinorum irritaret»1027.
uno de los cónsules del 136, L. Furio Filo,
denominado Frourioj por Apiano1023. Furio
Filo habría venido a Hispania para hacerse car- ¿Calpurnio Pisón contra Numancia?
go de la provincia, como se deduce del siguien- De Kalpournioj Peiswn sólo menciona
te pasaje de Valerio Máximo: Apiano que fue elegido s t r a t h g o j contra
«Bellica haec praestantia animi, togata illa, los numantinos y que realizó una incursión
sed <non> minus laudabilis, quam P. Furius contra territorio pallantino, pero del texto de
Philus consul in senatu exhibuit: Q. enim Mete- Obsequens podríamos deducir que también
llum Quintumque Pompeium consulares uiros, atacó Numancia: «Ser. Flacco Q. Calpurnio
uehementes inimicos suos, cupidam sibi profec- coss. (...). in Numantia res mala gestae, exerci-
tionem in prouinciam Hispaniam, quam sortitus tus romanus oppresus»1028. El texto griego
erant, identidem exprobrantis, legatos secum precisa que los cuarteles de invierno de Pisón
illuc ire coegit ( . . . ) » . estuvieron «en Karpitania».

puesto en sus manos un ejército inactivo y mal equipado


y que, por esto mismo, también aquél había sido derrota- A P P . HISP. 84. ESCIPIÓN E M I L I A N O ELEGIDO
do muchas veces y había efectuado tratados similares CÓNSUL
con los numantinos. En consecuencia, afirmó que esta
guerra, decretada por los romanos en violación de estos « e n de ` R w m h kamnwn o d h m o j epi toij
tratados, había sido llevada bajo auspicios funestos. Los N o m a n t i n o i j , makrou kai duscerouj tou
senadores se irritaron con ambos por igual, pero Pompe- polemou sfisi para prosdokian gegonotoj,
yo escapó, debido a que ya antes había sido juzgado por
estos hechos. Y decidieron entregar a Mancino a los
hrounto Kornhlion Skipiwna, ton Karchdo-
numantinos por haber llevado a cabo un tratado vergon- na elonta, auqij upateuein, wj monon e p i -
zoso sin su autorización, argumentando que también sus krathsai twn Nomantinwn dunamenon. o de
antepasados habían entregado a los samnitas a veinte kai t o t e hn e t i n e w t e r o j t h j n e n o -
generales que habían tratado en semejantes condiciones
mismenhj toij upateuousin hlikiaj: h oun
sin su consentimiento. Por tanto, Furio, llevando a Man-
cino de vuelta a Iberia, lo entregó, inerme, a los numan- boulh p a l i n , w s p e r e p i K a r c h d o n i o i j
tinos, pero ellos no lo aceptaron. Elegido general contra autou c e i r o t o n o u m e n o u [Skipiwnoj],
ellos Calpurnio Pisón no realizó ningún intento contra eyhfisato touj dhmarcouj lusai ton peri
Numancia, sino que hizo una incursión contra el territo-
rio de Palantia y, tras haberlo devastado un poco, pasó el
resto de su mandato en sus cuarteles de invierno en
Carp<i>tania.» (A. SANCHO, en APIANO Historia roma-
na, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 172-173. Cf. A. SCHUL-
TEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 53, 55-56, 58-59, 283,
285-286 y 287-288). te, ofreció al senado un ejemplo <no> menos admirable:
el del cónsul Publio Furio Filo. Éste obligó a que le
1020
Vid. nuestro comentario a Hisp. 82. acompañaran a España, en calidad de legados suyos, a
1021
Vid. APP. Hisp. 80. DIÓN CASIO confirma que los Q. Metelo y a Q. Pompeyo, consulares y acérrimos ene-
numantinos defendieron a Mancino, «kai t h j tou migos del cónsul que a veces le reprochaban su ardiente
Magkinou kai t w n allwn s w t h r i a j euergesian deseo de marchar a la citada provincia, cuyo gobierno le
aphstoun» (D.C. 23. fragm. 79); lo que es comprensible, había tocado en suerte. (...)» (F. MARTÍN ACERA, en
ya que de la absolución de los encausados, dependía la VALERIO MÁXIMO Los nueve libros de hechos y dichos
aprobación de la paz. memorables, Madrid (Akal) 1988, p. 214).
1025
1022
LIV. 9. 8-11.
D.C. 23. fragm. 82.
1026
1023
T.R.S. BROUGHTON The Magistrates of the LIV. 56. fragm. «Liuius LVI ab urbe condita: Q.
Roman Republic, 1. New York 1951, repr. Atlanta (Scho- Pompeium morbum excusasse ferunt, ne, cum interesset
lars Press) 1986, p. 486. Vid. OBSEQ. 25; CIC. off. 3. 109; deditioni, animos numantinorum irritaret» (cit. en PRISC.
VAL. MAX. 3. 7, 5; entre otros. gramm. 3. 344).
1027
1024
VAL. MAX. 3. 7, 5: «Esta presencia de ánimo fue LIV. 56. fragm., ya citado.
1028
la de un hombre en tiempo de guerra. La paz, por su par- OBSEQ. 2 6 .

180
CELTIBERIA

thj hlikiaj nomon kai tou epiontoj etouj vos por los que el senado y el pueblo 'ofrecie-
<auqij> qesqai. outw men o Skipiwn auqij ron' el consulado a Escipión1031, pero no en
upateuwn ej Nomantian h p e i g e t o , s t r a - los impedimentos legales, ya que según los
t i a n d' ek katalogou m e n ouk e l a b e n , resúmenes de Livio la ley no habría afectado
pollwn te p o l e m w n ontwn kai pollwn a la edad de Emiliano, sino a la posibilidad de
andrwn en ' I b h r i a , eqelontaj de tinaj, ek ser cónsul por segunda vez1032.
te polewn kai b a s i l e w n ej carin idian De nuevo según la versión de Apiano,
p e m f q e n t a j a u t w , sugcwroushj t h j Escipión no llevó un ejército del katalogoj,
boulhj, ephgageto kai pelataj ek `Rwmhj término con el que el autor alude probable-
kai f i l o u j pentakosiouj, ouj ej ilhn mente a una leva oficial de ciudadanos, sino
katalexaj ekalei filwn ilhn. pantaj de ej que sólo llevó algunos voluntarios enviados a
t e t r a k i s c i l i o u j genomenouj paradouj él personalmente «ek te polewn kai
agein adelfidw Boutewni sun oligoij autoj basilewn», y hasta quinientos clientes pro-
proexwrmhsen ej 'Ibhrian epi to stratope- pios. En total unos cuatro mil, que Escipión
don, punqanomenoj auto gemein argiaj kai Emiliano puso a las órdenes de su sobrino
stasewn kai t r u f h j , eu e i d w j , oti m h B o u t e w n 1 0 3 3 . Los motivos por los que no
krathsei p o l e m i w n , prin katascein twn habría reclutado un nuevo ejército Escipión,
idiwn e g k r a t w j . » 1 0 2 9 los concreta Apiano en que eran muchas las
Según recoge Apiano, el dhmoj, 'cansado' guerras que había y en que en Iberia estaban
kamnw, de una guerra 'larga y difícil' ya destinados muchos soldados. El motivo,
«makrou kai duscerouj», eligió a Kornh- según lo narra Plutarco, habría sido que el
lioj Skipiwn a pesar de ser más joven, «hn Senado, a la vez que dificultaba la financia-
e t i n e w t e r o j (...) hlikiaj», de lo que la ción de la nueva campaña se oponía a la pro-
ley exigía para el consulado, « t h j n e n o - visión de hombres, que al parecer deseaban
mismenhj touj upateuousin». Por esto, la alistarse en gran número. Esto habría provo-
boulh decretó que los dhmarcoi derogaran cado una queja de Escipión más por el asunto
la ley acerca de la edad por un año1030. Esa del alistamiento que por el monetario, ya que
versión coincide con las Períocas en los moti- afirmó no necesitar dinero (¿?)1034. El senado

1029 familiae inditum ut Annales appellarentur.» El período


«En Roma, el pueblo, cansado ya de la guerra
de diez años entre uno y otro consulado lo cumplen
contra los numantinos, que se alargaba y les resultaba
todos los cónsules desde la II Guerra púnica, con la
mucho más difícil de lo que esperaban, eligió a Cornelio
excepción de M. Claudio Marcelo, cónsul por segunda
Escipión, el conquistador de Cartago, para desempeñar
de nuevo el consulado, en la idea de que era el único vez el 155 y por tercera el 152. La fuente que documenta
capaz de vencer a los numantinos. Éste también en la el intervalo de los diez años para la iteración es LIV. 7.
presente ocasión tenía menos edad de la establecida por 42, 2 «item aliis plebi scitis cutum ne quis eundem magis-
la ley para acceder al consulado, por consiguiente el tratum intra decem annos caperet neu duos magistratus
senado, una vez más, como cuando fue elegido este mis- uno anno gereret utique liceret comsules ambos plebeios
mo Escipión contra los cartagineses, decretó que los tri- creari».
1031
bunos de la plebe dejaran en suspenso la ley referente a Perioch. 56, 8: «Cum bellum numantinum uitio
la edad y la pusieran de nuevo en vigor al año siguiente. ducum non sine pudore publico duraret, delatus est ultro
De esta manera Escipión, cónsul por segunda vez, se Scipioni Africano a senatu populoque R. consulatus (...)».
apresuró contra Numancia. Él no formó ningún ejército 1032
de las listas de ciudadanos inscritos en el servicio militar, Perioch. 56, 8: «(...) quem cum illi capere ob
pues eran muchas las guerras que tenían entre manos y legem, quae uetabat quemquam iterum consulem fieri,
había gran cantidad de hombres en Iberia. Sin embargo, non liceret, sicut priori consulato legibus solutus est.» Esta
con el consenso del senado, se llevó a algunos volunta- parece ser la única alusión a una ley que prohibiese la
rios que le habían enviado algunas ciudades y reyes en iteración del consulado, que se relaciona con un discurso
razón de lazos personales de amistad, y a quinientos sobre ese tema atribuido a Catón, Ne quis consul bis fie-
clientes y amigos de Roma, a los que enroló en una com- ret (vid. D E SANCTIS, G. Storia dei romani, 4. La fonda-
pañía y los llamó la compañía de los amigos. A todos zione dell'impero, 1, Torino 1923, 2a ed. Firenze 1969, pp.
ellos, que en total eran unos cuatro mil, los puso bajo el 489-490.). PLUTARCO, al mencionar los impedimentos
mando de su sobrino Buteón y él, con unos pocos, se legales para la reelección de Mario, sólo menciona la ley
adelantó hacia Iberia para unirse al ejército, pues se que no permitía elegir ausentes y la que obligaba a un
había enterado que estaba lleno de ociosidad, discordias intervalo previo al nuevo consulado, las mismas que
y lujo, y era plenamente consciente de que jamás podría habían afectado a Escipión en su primer consulado, sin
vencer a sus enemigos antes de haber sometido a sus embargo el autor no alude a ninguna imposibilidad de
hombres a la disciplina más férrea.» (A. SANCHO, en reelección (PLU. Mar. 12).
APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, p. 1033
173-174. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. Según MÜNZER, Q. Fabius Buteo, hijo de Fabio
60-62 y 288). Máximo Emiliano (RE, 6, col. 1794, s.v.).
1030 1034
El texto griego es «eyhfisato touj d h m a r - PLU. Apoph. Scip. Aem. 15: « w r m h m e n w n de
couj lusai ton p e r i t h j hlikiaj n o m o n kai tou pollwn epi thn strateian kai tuto diekwlusen h
epiontoj etouj (...)». Εl yhfisma del Senado afecta­ sugklhtoj, wj erhmou t h j 'Italiaj esomenhj, kai
ría previsiblemente a la denominada lex Villia annalis, crhmata labein twn etoimwn ouk eiasan, alla taj
del 180 según la interpretación que hacen los editores de telwnikaj prosodouj apetaxan oupw cronon ecou-
LIV. 40. 44, 1 «Eo anno rogatio primum lata est ab L. saj. `O de Skipiwn crhmatwn men ouk efh deisqai, ta
Villio (codd. Iulio) tribuno plebis, quot annos nati quem- gar eautou kai twn filwn exarkesein, peri de twn
que magistratum peterent caperentque. Inde cognomen stratiwtwn ememyato».

181
ÁLVARO CAPALVO

sí permitió, como señala Apiano, la forma- La toma de posesión del ejército de Hispa-
ción de un cuerpo privado de cuatro mil hom- nia supuso normas de disciplina al parecer
bres, que podemos relacionar con las tropas novedosas 1037 : incluyó la expulsión, exelaw,
que el 145 había levado por su cuenta Fabio de 'todos los mercaderes, prostitutas, adivi-
Máximo Emiliano, hermano de Escipión y su nos y sacrificadores', «emporouj te pantaj
lugarteniente en el sitio a Numancia 1035 . (...) kai etairaj kai manteij kai qutaj»,
Como puede verse, la nueva campaña contra así como la limitación de los utensilios perso-
Numancia parece una guerra privada, al nales y la venta de lo 'superfluo', p e r i s s o j 1 0 3 8 .
menos en lo que respecta a mando, financia- El conjunto del pasaje es un elogio de Esci-
ción y alistamiento de tropas. pión Emiliano, de su austeridad y de sus dotes
de mando: 'prohibió tener camas y fue el pri-
mero en dormir en un jergón', «klinaj te
apeipen ecein kai prwtoj e p i stibadwn
anepaueto»; 'los devolvió a la moderación y
A P P . HISP. 85. E S C I P I Ó N E M I L I A N O IMPONE
los acostumbró al respeto y al miedo',
DISCIPLINA
«autouj e j s w f r o s u n h n m e t e b a l l e n
« e l q w n d e e m p o r o u j t e pantaj e x h - a q r o w j , e i q i z e n de kai e j aidw kai f o -
laune kai e t a i r a j kai m a n t e i j kai qu- bon».
taj, oij dia taj duspraxiaj oi
s t r a t i w t a i p e r i d e e i j gegonotej ecrwnto
sunecwj: ej t e t o m e l l o n a p e i p e m h d e n
e s f e r e s q a i twn p e r i s s w n , mhde i e r e i o n A P P . HISP. 86. E S C I P I Ó N E M I L I A N O A D I E S -
ej m a n t e i a n p e p o i h m e n o n . ekeleusen de TRA A SUS TROPAS
kai t a j amaxaj kai t a p e r i s s a t w n ej « o u mhn oud' wj etolma polemein, prin
autaj t i q e m e n w n kai ta upozugia, c w r i j autouj gumnasai ponoij p o l l o i j . ta oun
wn a u t o j u p e l e i p e t o , p r a q h n a i . kai agcotatw pedia panta p e r i i w n ekasthj
skeuoj ouk exhn ej d i a i t a n ecein oudeni h m e r a j allo m e t ' allo s t r a t o p e d o n
p l h n o b e l o u kai c u t r a j c a l k h j kai hgeire te kai kaqhrei kai tafrouj wrus-
ekpwmatoj enoj. ta te sitia autoij se b a q u t a t a j kai e n e p i m p l h t e i c h te
w r i s t o krea zesta kai opta e i n a i . k l i - megala wkokomei kai kateferen, autoj ex
naj t e a p e i p e n e c e i n kai p r w t o j e p i houj ej e s p e r a n apanta e f o r w n . t a j de
s t i b a d w n a n e p a u e t o . a p e i p e n d e kai o d o i p o r i a j , ina m h t i j wj palai d i a s -
odeuontaj hmionoij epikaqezesqai: t i k i d n w t o , hgen en p l i n q i o i j a e i , kai t h n
g a r en p o l e m w p r o s d o k a n e f h p a r ' d e d o m e n h n ekastw, taxin ouk hn e n a l l a -
a n d r o j o u d e b a d i z e i n d u n a m e n o u ; kan xai. periiwn te thn odoiporian kai ta polla
t o i j a l e i m m a s i kai l o u t r o i j e a u t o u j
h l e i f o n , e p i s k w p t o n t o j tou S k i p i w n o j ,
wj a i h m i o n o i , c e i r a j ouk e c o u s a i ,
crhzousi t r i b o n t w n . outw men autouj ej
swfrosunhn m e t e b a l l e n a q r o w j , eiqizen tuvieran y las bestias de tiro, salvo las que permitió que
d e kai ej a i d w kai f o b o n , d u s p r o s i t o j se quedaran. A nadie le fue autorizado tener utensilios
para su vida cotidiana, exceptuando un asador, una mar-
wn kai duscerhj ej taj c a r i t a j , kai m a -
mita de bronce y una sola taza: Les limitó la alimenta-
lista taj paranomouj, elegen te polla- ción a carne hervida o asada. Prohibió que tuvieran
kij touj men austhrouj kai ennomouj twn camas y él fue el primero en descansar sobre un lecho de
s t r a t h g w n toij o i k e i o i j , touj de yerba. Impidió también que cabalgaran sobre mulas
eucereij kai f i l o d w r o u j t o i j p o l e m i o i j cuando iban de marcha, pues: «¿Qué se puede esperar,
en la guerra —dijo— de un hombre que es incapaz de ir
einai crhsimouj: ta gar stratopeda
a pie?». Tuvieron que lavarse y untarse con aceite por sí
t o i j m e n e i n a i k e c a r m e n a t e kai kata- solos, diciendo en son de burla Escipión que únicamente
f r o n h t i k a , toij de skuqrwpa m e n , las mulas, al carecer de manos, tenían necesidad de quie-
eupeiqh de kai pasin e t o i m a . » 1 0 3 6 nes las frotaran. De esta forma, los reintegró a la discipli-
na a todos en conjunto y también los acostumbró a que
lo respetaran y temieran, mostrándose de difícil acceso,
parco a la hora de otorgar favores y, de modo especial,
en aquellos que iban contra las ordenanzas. Repetía, en
numerosas ocasiones, que los generales austeros y estric-
tos en la observancia de la ley eran útiles para sus pro-
pios hombres, mientras que los dúctiles y amigos de
103
Cuando Escipión divide en dos campamentos regalos lo eran para sus enemigos, pues, decía, los solda-
sus tropas, uno de ellos queda bajo su mando y el otro dos de estos últimos están alegres pero indisciplinados y,
bajo el de su hermano Fabio. La leva privada de Fabio en cambio, los de los primeros, aunque con un aire som-
Máximo para su campaña lusitana se señala en A P P . brío, son, no obstante, obedientes y están dispuestos a
Hisp. 65. todo.» ( A . SANCHO, en APIANO Historia romana, 1,
1036 Madrid (Gredos) 1980, pp. 174-175. Cf. A. SCHULTEN
«Nada más llegar, expulsó a todos los mercade- F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 63-64 y 289-290).
res y prostitutas, así como a los adivinos y sacrificadores, 1037
a quienes los soldados, atemorizados a causa de las Vid. PLU. Apoph. Scip. Aem. 16-19; VAL. MAX.
derrotas, consultaban continuamente. Asimismo les 2. 7, 1, precisamente el primer pasaje del capítulo titula-
prohibió llevar en el futuro cualquier objeto superfluo, do De disciplina militari; o LIV. perioch. 57, 1-5; entre
incluso víctimas sacrificiales con propósitos adivinato- otros.
rios. Ordenó también que fueran vendidos todos los 1038
El texto griego dice que ' o r d e n ó vender' «eke-
carros y la totalidad de los objetos innecesarios que con- leusen (...) praqhnai», los 'carros' «taj amaxaj», y

182
CELTIBERIA

ouragwn touj men arrwstountaj epi touj ron a cabo los ejercicios descritos en el texto,
ippouj anebibazen anti twn ippewn, ta de pero es probable que se realizasen en los
barounta t a j h m i o n o u j ej touj pezouj cuarteles de invierno a los que se había reti-
d i e m e r i z e n . e i d e s t a q m e u o i , touj m e n rado Calpurnio Pisón, el predecesorde Emi-
profulakaj t h j h m e r a j ek t h j o d o i - liano «Kalpournioj Peiswn (...) eceima-
poriaj edei peri ton caraka istasqai kai zen en K a r p i t a n i a » 1 0 4 1 .
ippewn e t e r a n ilhn p e r i t r e c e i n : oi d'
alloi ta erga d i h r h n t o , kai t o i j m e n
tafreuein etetakto, toij de teicizein, toij
de skhnopoiein, cronou te mhkoj wrizeto Α Ρ Ρ . HISP. 87. ESCIPIÓN EMILIANO AVANZA
autoij kai d i e m e t r e i t o . » 1 0 3 9 JUNTO A NUMANCIA

Tras haber reintegrado su ejército a la dis- « o t e d' eikasen oxu kai eupeiqej autw
ciplina y antes de entrar en combate, Esci- kai f e r e p o n o n gegonenai to s t r a t e u m a ,
pión Emiliano pasó a 'entrenar', gumnazein, metebainen agcou twn Noma-ntinwn. pro-
a su ejército, al igual que hiciera antes su her- fulakaj d e , w s p e r t i n e j , e p i f r o u r i w n
mano Fabio Máximo Emiliano 1040 . Con la ouk epoieito: oude dihrei poi ton straton
diferencia de que el ejército de su hermano o l w j , tou m h t i n o j en a r c h genomenou
estaba constituido de reclutas, en tanto que el ptaismatoj eukatafronhton toij
de Escipión lo era de veteranos. Los ejerci- polemioij auton genesqai, kai tewj kata-
cios incluyeron, junto a marchas y acampa- fronousin. oud' e p e c e i r e i toij e c q r o i j ,
das, la construcción de ' c a m p a m e n t o s ' eti periskopwn auton te ton polemon kai
s t r a t o p e d a , 'fosos' τ ά φ ρ ο ι , y ' m u r o s ' ton kairon autou kai thn twn Nomantinwn
t e i c h , tareas a las que luego deberían dedi- o r m h n , ej o ti treyointo. ta d' opisw tou
carse las tropas frente a Numancia. Todo el stratopedou panta ecortologei kai ton
pasaje gira en torno a la previsión del gene- s i t o n e k e i r e n e t i c l w r o n . wj de a u t w
ral, como resalta la frase final: 'el tiempo y la tauta e x e t e q e r i s t o kai ej t o p r o s q e n
duración de estas cosas estaba fijado y medi- e d e i b a d i z e i n , odoj m e n hn para t h n
do': «cronou te mhkoj wrizeto autoij kai N o m a n t i a n e p i t a pedia s u n t o m o j , kai
diemetreito». polloi sunebouleuon ej authn trapesqai.
No disponemos de ningún dato seguro del o d' e f h thn epanodon d e d i e n a i , koufwn
que podamos deducir en qué lugar se lleva- men tote twn polemiwn ontwn, kai ek p o -
lewj ormwmenwn kai ej polin
a f o r m w n t w n : o i d' h m e t e r o i b a r e i j
epaniasin wj apo sitologiaj kai katako-
poi kai kthnh kai amaxaj kai f o r t i a
las 'acémilas' «ta upozugia», pero debemos suponer que agousin. duscerhj te olwj kai anomoioj o
sólo aquellos que no considerase el general de utilidad,
los que 'reservó': «cwrij wn autoj upeleipeto». Más
a g w n : hsswmenoij men gar poluj o kindu-
adelante constatará el propio APIANO que el producto de noj, nikwsi de ou mega to ergon oude e p i -
los saqueos lo transporta Escipión en 'carros' amaxai k e r d e j . e i n a i d' alogon kinduneuein epi
(Hisp. 87). Según el resumen de LIVIO, habría vendido o l i g o i j kai s t r a t h g o n a m e l h ton agw-
todas las acémilas para evitar que los soldados se libera-
ran del peso: «iumenta omnia, ne exonerarent militem,
nizomenon pro t h j c r e i a j , agaqon de ton
uendidit» (LIV. perioch. 57, 5). en monaij parakinduneuonta taij anag-
1039
«Pero con todo, ni aun así se atrevió a entablar
kaij. sugkrinwn d' efh kai touj iatrpouj
combate hasta que los ejercitó con muchos trabajos. Así m h c r h s q a i t o m a i j m h d e kausesi p r o
que, recorriendo a diario todas las llanuras más cercanas, f a r m a k w n . taut' e i p w n ekeleuen t o i j
construía y demolía a continuación un campamento tras hgemosin thn makroteran periagein. kai
otro, cavaba las zanjas más profundas y las volvía a lle- sunexhei tote men ej to meran tou s t r a -
nar, edificaba grandes muros y los echaba abajo otra vez,
inspeccionándolo todo en persona desde la aurora hasta topedou, usteron d' ej ta Ouakkaiwn, oqen
el atardecer. Las marchas, con objeto de que nadie oi N o m a n t i n o i t a j t r o f a j e w n o u n t o ,
pudiera escaparse como sucedía antes, las llevaba a cabo k e i r w n apanta kai ta c r h s i m a ej t a j
siempre en formación cuadrada y sin que estuviese per- eautou t r o f a j sullegwn, ta de peritta
mitido a ninguno cambiar el lugar de la formación que le
había sido asignado. Recorría la línea de marcha y, pre- swreuwn te kai k a t a k a i w n . » 1 0 4 2
sentándose muchas veces en la retaguardia, hacía subir
en los caballos a los soldados desfallecidos en lugar de
los jinetes y, cuando las mulas estaban sobrecargadas,
repartía la carga entre los soldados de a pie. Si acampa-
ban al aire libre, los que habían formado la vanguardia
durante el día debían colocarse en torno al campamento 1041
APP. Hisp. 83. SCHULTEN defendía que Escipión se
después de la marcha y un cuerpo de jinetes recorrer los habría hecho cargo del ejército en Tarraco (F.H.A., 4,
alrededores. Los demás, por su parte, realizaban las tareas pp. 62-62), quizá porque fue el lugar donde muchos años
encomendadas a cada u n o , unos cavaban trincheras, antes Fulvio Flaco había entregado el mando a Sempronio
otros hacían trabajos de fortificación, otros levantaban Graco. Ese paralelo, sin embargo, no permite asegurar en
las tiendas de campaña, y estaba fijado y medido el tiem- qué lugar pudiera hacerse cargo del ejército Escipión Emi-
po de realización de todos estos menesteres.» (A. SAN- liano.
CHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1042
«Cuando calculó que el ejército estaba presto,
1980, pp. 175-176. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona
obediente a él y capaz de soportar el trabajo, trasladó su
1937, pp. 68-69 y 292-293). campamento a las cercanías de los numantinos. Pero no
1040
APP. Hisp. 65. estableció, como algunos, avanzadillas en puestos de

183
ÁLVARO CAPALVO

El acercamiento a Numancia El saqueo de los alrededores de Numancia

Una vez Skipiwn consideró su ejército pre- Desde esa posición «agcou t w n n o -
parado y obediente 'movió junto a los numanti- mantinwn», siguiendo el relato de Apiano, el
nos', «metebainen agcou twn nomantinwn». ejército romano 'hizo forraje' « e c o r t o l o -
No destacó centinelas en fortines, « p r o f u - g e i » , y 'segó el grano aún v e r d e ' « s i t o n
lakaj (...) epi frouriwn», ni dividió el ejér- e k e i r e n e t i clwron», en 'todo lo de atrás
cito, ni tampoco atacó al enemigo, 'dedicándo- del campamento' «ta d' opisw tou s t r a -
se a examinar la guerra, sus circunstancias y el t o p e d o u » 1 0 4 4 . De aquí podemos deducir que
deseo de los numantinos': «eti periskopwn las primeras operaciones militares habrían
auton t e t o n p o l e m o n kai t o n kairon consistido, únicamente, en saquear parte de
autou kai t h n twn N o m a n t i n w n o r m h n » . los campos numantinos para reducir sus abas-
Según nuestra interpretación, parece claro que tecimientos, como señalaba Simon1045.
el relato de Apiano es la descripción del acer-
En relación con las hipótesis de Schulten,
camiento de Escipión Emiliano a Numancia. Si
que nada tienen que ver con el texto de Apia-
no quedara ya claro el significado de agcou,
'junto', 'al lado de', las medidas tomadas para no, creemos de interés para el lector el
no dispersar el ejército y la 'observación' siguiente pasaje de Giménez Soler:
«periskopwn», de todo lo relativo a la guerra «La noticia de que apenas el ejército estuvo
y a los numantinos no deberían dejar dudas dispuesto para la campaña, se aproximó Esci-
acerca de que las tropas estaban ya acampadas pión a Numancia, la interpreta {Schulten}, se
situó en la región del Ebro medio, entre Bal-
en las proximidades de Numancia. De lo con-
sio, Mallén y Logroño. Y tomando como la pri-
trario no se explicarían ni las precauciones mera operación guerrera realizada por el cón-
tomadas por Escipión en el despliegue del ejér- sul la de los vaceos hace r e m o n t a r a las
cito, ni las posibilidades del general para legiones el Ebro hasta la actual Miranda para
'observar' a los numantinos1043. penetrar en las llanuras de la actual Castilla,
antiguo país de los vaceos, ¡por los desfilade-
ros de Pancorbo!
Yo no veo la finalidad que se propuso al
establecer marcha tan fuera de la geografía y
guardia fortificados ni dividió por ningún concepto a su tan contraria a los buenos usos militares y tan
ejército a fin de que, en caso de ocurrir algún contra- contradictoria de los planes tácticos escipiona-
tiempo en un principio, no se ganara el desprecio de los nos; porque si el General se proponía, como
enemigos, que, incluso entonces, ya los menospreciaban. Schulten dice muchas veces, rendir a los
No llevó a cabo tampoco ningún intento contra aquéllos, numantinos por hambre, érale preciso privarles
pues todavía estudiaba la naturaleza de la guerra, su de mantenimientos en su propia tierra primero,
momento favorable y cuáles serían los planes de los y después en la extraña; y esto es lo que dice
numantinos. Recorrió, en busca de forraje, toda la zona Apiano y lo que Schulten calla.
situada detrás del campamento y segó el trigo todavía
verde. Cuando hubo segado todos estos campos, se hizo (...) dice Apiano que se acercó a Numancia y
preciso marchar hacia adelante. Había un atajo que taló sus campos; como él por eso de acercarse a
pasaba junto a Numancia en dirección a la llanura y Numancia entiende salir de la cuenca del Segre
muchos le aconsejaban que lo tomara. Manifestó, sin y entrar en la del Ebro medio, país amigo de los
embargo, que temía el retorno, pues los enemigos esta- romanos y las mieses de los amigos, por tanto
rían, entonces, descargados y tendrían a su ciudad como suyas, Escipión no había de talarlas, Schulten,
base desde donde atacar y a la que poder retirarse. Y que transcribe el párrafo en su original griego
añadió: «En cambio, los nuestros retornarán cargados, nada menos que dos veces, p. 371, línea 12, y en
como es natural en una expedición que viene de recoger la siguiente línea 11, omite lo de taló las mieses
trigo, y exhaustos, y llevarán animales de carga, carros y aunque verdes, si bien alude a lo de verdes para
vituallas, El combate será muy difícil y desigual; arrostra- fijar la cronología.»1046
remos un gran peligro, si somos vencidos, y sin embargo,
en caso de vencer, no obtendremos una gloria grande ni Tras saquear los campos de la parte poste-
provechosa. Es ilógico exponerse al peligro por un resul-
tado pequeño y es incauto el general que acepta el com- rior del campamento, dice A p i a n o que se
bate antes del momento propicio; bueno, en cambio, lo planteó la duda entre dos caminos a seguir
es el que sólo se arriesga en el momento necesario». Y
prosiguió, a modo de comparación, que tampoco los
médicos echan mano de amputaciones o cauterizaciones
antes que de fármacos. Después de haber dicho esto,
ordenó a sus oficiales que hicieran la ruta por el camino
más largo. Acompañó, entonces, a la expedición hasta el 1044
límite del campamento y se dirigió a continuación al Si suponemos que en el campamento permane-
territorio de los vacceos, de donde los numantinos com- cía parte del ejército, el saqueo de esa parte tendría la
praban sus provisiones, segando todo lo que encontraba ventaja de que el propio campamento cubriría la reta-
y reuniendo lo que era útil para su alimentación, mien- guardia de los saqueadores, situado entre éstos y
tras que lo sobrante lo amontonaba en pilas y le prendía Numancia.
fuego.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, 1045
SIMON, H. Roms Kriege in Spanien, Frankfurt
Madrid (Gredos) 1980, pp. 176-177. Cf. A. SCHULTEN am Main (Klostermann) 1962, p. 181: «Der erste Vorstoß
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 70-71 y 293-294). gegen Numantia scheint vor allem der Rekognoszierung
1043 gegolten zu haben; daneben ließ er überall das noch grü-
La interpretación de SCHULTEN era que Escipión
-e Getreide als Futter schneiden, um damit zugleich die
no se había acercado hasta Numancia, sino sólo hasta «la
región del Ebro que está separada de Numancia por la Verpflegungsmöglichkeiten der Numantiner zu vermin-
sierra que divide el valle del Ebro de la Meseta castella- dern».
1046
na.» (F.H.A., 4, Barcelona 1937, p. 70). Pero esta hipóte- GIMÉNEZ SOLER, A. Crítica del libro 'Numantia:
sis contradice la expresión utilizada por APIANO, agcou, Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom', Discurso leído
así como las precauciones tomadas, y hace incomprensi- en la solemne apertura de los estudios, Universidad de
ble el uso del verbo periskopew. Zaragoza, 1921, pp. 31-32. La cursiva es nuestra.

184
CELTIBERIA

para el regreso, uno corto próximo a La expedición contra los vacceos


Nomantia y otro largo más alejado de la ciu- La siguiente operación militar aparece
dad. El punto de destino era de nuevo el narrada en el texto griego con menos preci-
campamento, como precisa el texto griego sión. En principio, no disponemos de ningún
más adelante, al indicar que Escipión 'acom- dato que permita asegurar si el ataque contra
pañó', 'escoltó' «sunexhei», las provisiones los vacceos fue realizado con la totalidad del
hasta el límite del stratopedon. Los roma- ejército, o si se realizó sólo con una parte del
nos regresaban 'torpes' y 'lentos' por la cose- mismo. Apiano se limita a decir que Escipión,
cha recogida « b a r e i j epaniasin wj apo tras escoltar las provisiones hasta los límites
sitologiaj», 'exhaustos' «katakopoi», y se del campamento, 'a continuación' «usteron»,
mencionan 'ganado, carros y carga' «kthnh se dirigió 'hacia los vacceos' «ej ta ouak-
kai amaxaj kai fortia». Tras haber deja- kaiwn», 'segando todo' «keirwn apanta»,
do a salvo las provisiones en el campamento, reuniendo provisiones para sí «ta crhsima
Escipión habría marchado a una nueva ope- ej taj eautou trofaj sullegwn», y que-
ración de saqueo, en esta ocasión contra los mando el resto, 'lo superfluo' «ta de peritta
ouakkaioi, para impedir que siguiesen ven- swreuwn te kai katakaiwn».
diendo provisiones a los numantinos ya que
ahora se afirma que los numantinos compra- Creemos probable que en el saqueo del
ban los víveres, «taj trofaj ewnounto», a territorio pallantino no se emplease la totali-
los vacceos1047. dad de los efectivos disponibles, sino que se
mantuviese una guarnición en el campamento
junto a Numancia para resguardar las provisio-
El primer campamento de Escipión nes y el material de asedio, así como para man-
tener una presión contra la ciudad1049. Es cierto
La principal duda acerca de las operacio- que las dificultades encontradas por Escipión
nes de Escipión en este comienzo de la cam- en los campos pallantinos parecen propias de
paña está el campamento en las proximidades un ejército pequeño, aunque también podría
de Numancia. Como hemos visto, según los tratarse de una tropa numerosa embarazada
datos de Apiano es innegable que el campa- por las tareas de siega1050. En cualquier caso, lo
mento ya estaba asentado junto a Numancia que puede afirmarse con seguridad, y así lo
mientras se realizaba la primera expedición prueba el episodio de la celada en el pobla-
de saqueo: el texto griego precisa que Esci- do1051, es que Escipión no tenía siempre unidas
pión acompañó a la caravana de carros y sus fuerzas, sino que era capaz de mantener
ganado hasta 'los límites del campamento' guarnecido su campamento y, a la vez, dirigir
«ej to peran tou s t r a t o p e d o u » , lo que expediciones de saqueo.
requiere que el campamento permaneciese
guarnecido mientras se producía ese primer De acuerdo con todo lo anterior, creemos
saqueo. La hipótesis que nosotros defende- que la táctica desplegada por Escipión en
mos es que la táctica utilizada por Escipión estos prolegómenos ante Numancia se habría
Emiliano habría partido del establecimiento basado en tres puntos:
de una sólida base de operaciones en las cer-
canías de Numancia, desde donde habría des- 1) Asentamiento de una sólida base de opera-
tacado las expediciones de saqueo, eludiendo ciones en las proximidades de Numancia,
cualquier enfrentamiento directo. Según esta sin dispersar los efectivos ni arriesgar com-
propuesta, el general romano no habría bates, pero sí reconociendo del terreno. La
dudado en dividir sus tropas, aunque con la fecha sería finales de primavera, cuando la
mayor precaución, como pretende resaltar la mies está aún verde pero ya puede segarse.
extensa anécdota del 'camino corto' «odoj 2) Expedición de saqueo contra la comarca de
(...) suntomoj», que continúa las alabanzas Numancia, para hacer acopio de provisio-
de pasajes anteriores sobre el buen juicio de nes y reducir los abastecimientos enemigos.
Escipión Emiliano1048. Los víveres y forraje obtenidos se traslada-
rían de vuelta al campamento, que previsi-
blemente habría quedado guarnecido por
1047
En Hisp. 80 se decía que Emilio Lépido había
parte del ejército.
'acusado falsamente' «kateyeudeto», a los vacceos de 3) Expedición de saqueo contra los vacceos
procurar suministros a los numantinos.
1048
para impedir el aprovisionamiento del
La interpretación que hace SCHULTEN de esta enemigo desde su retaguardia y para ase-
anécdota es la que lleva a este autor a proponer un itine-
rario que no se ajusta al texto griego. Según la propuesta
de SCHULTEN, el camino corto que desecha aquí Escipión
sería el que va desde el valle del Ebro hasta Numancia, a
través de Tarazona y Ágreda; mientras que el camino que 1049
Esto mismo opinaba A. GARCÍA BELLIDO: «Sci-
habría seguido en su lugar sería el que atraviesa el puerto pio partió para esta campaña con sólo una fracción de su
de Pancorbo, al sudoeste de Miranda de Ebro (F.H.A., 4, ejército (...). Creemos, por tanto, que el grueso del ejér-
Barcelona 1937, pp. 70-71). Este itinerario, como señala- cito quedaría en los campos numantinos y que Scipio
ba GIMÉNEZ SOLER en el pasaje ya citado, no se ajusta al debió de usar sólo una parte pequeña del total en esta
texto griego y supondría además que la siega de las cose- campaña.» (en Numantia, Zaragoza 1969, cap. 6).
chas se habría realizado en territorio de lusones o bero- 1050
nes, territorio en el que no parece que tengan sentido las APP. Hisp. 88.
1051
extremas precauciones adoptadas por Escipión. APP. Hisp. 89.

185
ÁLVARO CAPALVO

gurar el abastecimiento propio y, quizá, el Escipión cosecha los campos de Pallantia


de los aliados hispanos que Escipión pre-
La descripción del saqueo del territorio de
tendía convocar. Es posible que en esa
los vacceos se sintetiza en dos episodios,
operación no se utilizaran la totalidad de
caracterizándose ambos por resaltar de nue-
los efectivos, sino que parte del ejército
vo la previsión y prudencia de Skipiwn 1 0 5 3 . Εl
permaneciese en el campamento de
primero de ellos narra el rescate del cuerpo
Numancia.
de caballería de ` R o u t i l i o j ` R o u f o j en
K o p l a n i o j , único combate mencionado
durante toda la expedición y que podemos
interpretar como un intento pallantino por
A P P . HISP. 88. ESCIPIÓN E M I L I A N O SAQUEA
evitar el saqueo de sus campos. Según Apia-
EL CAMPO D E PALANCIA
no, Escipión se limitó a rechazar el ataque y a
« e n de tini pediw thj Pallantiaj, poner a salvo a los que cosechaban, así como
onoma K o p l a n i w , pollouj e p i twn o r w n a la caballería de Rutilio Rufo. El segundo
upo l o f o i j ekruyan o i P a l l a n t i o i kai episodio relata la emboscada tendida junto a
e t e r o i j ej to f a n e r o n touj s i t o - un vado 'difícil de atravesar y cenagoso'
logountaj hnwcloun. o d e ` R o u t i l i o n «dusporoj te kai iluwdhj», que se resuel-
`Roufon, suggrafea twnde twn ergon, tote ve abandonando el camino inicial, pese a que
ciliarcounta, ekeleuse tessaraj ippewn la nueva ruta era más larga y sin abasteci-
ilaj l a b o n t a a n a s t e i l a i touj e n o c - miento de agua.
l o u n t a j . ` R o u f o j m e n oun upocwrousin
autoij a m e t r w j eipeto kai feugousin ej El relato de Apiano es bastante incomple-
ton lofon sunanephda, enqa thj enedraj to, pero ofrece algunos datos que pueden
e k f a n e i s h j e k e l e u e touj i p p e a j m h t e proporcionarnos una idea aproximada sobre
diwkein mhte epiceirein e t i , all' en pro- la expedición, que debió realizarse en pleno
b o l h ta d o r a t a q e m e n o u j h s t a n a i kai verano, pues el ejército se dirige directamen-
epiontaj amunesqai monon, o de Skipiwn te a invernar al retirarse del territorio vac-
euqu anatrecontoj autou para to p r o s - ceo1054. La finalidad de la campaña parece cla-
tagma d e i s a j e i p e t o kata spoudhn kai, ro que no fue otra que cosechar los campos
wj eure t h n e n e d r a n , ej duo d i e i l e touj vacceos: ante la emboscada tendida a los que
ippeaj kai prosetaxen autwn ekateroij 'cosechaban el trigo' «sitologountaj», la
para m e r o j emphdan t o i j polemioij kai respuesta de Escipión Emiliano es sólo prote-
akontisantaj omou pantaj euquj anacw- ger sus tropas; de la misma manera que ante
r e i n , ouk ej ton auton t o p o n , all' a i e i la emboscada junto al vado la solución adop-
kat' o l i g o n p r o s t i q e n t a j o p i s w kai tada es proteger las provisiones y evitar el
upocwrountaj. outw men touj ippeaj ej to combate, pese a la dificultad de la ruta alter-
pedion p e r i e d w s e n : anazeugnuonti d' nativa. Según esto, las tropas de Escipión, o
a u t w kai a n a c w r o u n t i p o t a m o j hn en bien tenían otros objetivos que combatir al
mesw dusporoj te kai iluwdhj, kai par' enemigo, o bien no eran lo bastante numero-
auton enhdreuon oi polemioi. o de maqwn sas como para ello. Sin embargo, si tenemos
exekline thj odou kai makroteran hge kai en cuenta la sequedad de la ruta alternativa,
d u s e n e d r e u t o n , nuktoj te odeuwn dia to que provoca la muerte de algunas caballerías
diyoj kai freata orusswn, wn ta pleona
pikra e u r i s k e t o . t o u j m e n oun a n d r a j
epimocqwj p e r i e s w s e n , ippoi de tinej
autou kai upzugia upo thj diyhj apwlon-
to.»1052

caballería en dos cuerpos y les ordenó a cada uno que


cargaran contra el enemigo alternativamente, y que se
retiraran al punto después de disparar sus jabalinas todos
a la vez, pero no hacia el mismo lugar, sino colocándose
en cada ocasión un poco más atrás y retrocediendo. De
1052
esta forma, consiguió llevar a salvo a los jinetes a la lla-
«En una cierta llanura de Palantia, llamada nura. Cuando estaba levantando el campamento y
Coplanio, los palantinos habían ocultado un grueso con- emprendía la retirada, se interponía un río difícil de atra-
tingente de tropas en las estribaciones boscosas de las vesar y cenagoso, y junto a él, le esperaban emboscados
montañas y, con otros, atacaron abiertamente a los los enemigos. Escipión, al enterarse, se desvió de la ruta
romanos mientras <cosechaban> el trigo. Escipión orde- y tomó otra más larga y menos propicia para las embos-
nó a Rutilio Rufo, historiador de estos sucesos y, a la cadas, haciendo el viaje de noche a causa del calor y la
sazón, tribuno militar, que tomase cuatro cuerpos de sed, y cavando pozos, la mayoría de los cuales resultaron
caballería y pusiera en retirada a los asaltantes. Rufo los ser de agua amarga. Logró salvar a sus hombres con
siguió, en efecto, cuando se retiraban con excesiva torpe- extrema dificultad, pero algunos de los caballos y bestias
za y alcanzó con los fugitivos la espesura. Entonces, al de carga murieron de sed.» (A. SANCHO, en APIANO His-
descubrir la emboscada, ordenó a los jinetes que no enta- toria romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, pp. 177-178.
blaran una persecución ni atacaran todavía, sino que se Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 71-72
quedaran quietos presentando las lanzas y se limitaran a y 295).
rechazar el ataque. Escipión, al correr Rufo hacia la coli-
1053
na en contra de lo ordenado, lleno de temor lo siguió con Cf. APP. Hisp. 85-87.
rapidez y, cuando descubrió la emboscada, dividió su 1054
APP. Hisp. 89 «ceimaswn».

186
CELTIBERIA

y obliga a marchas nocturnas para evitar la A P P . HISP. 89. ESCIPIÓN E M I L I A N O VUELVE


sed, debe convenirse en que parece probable A NUMANCIA
que Escipión no disponía de suficientes tro- « k a i Kaukaiouj de parodeuwn, ej ouj
pas para combatir al enemigo y, a la vez, res- parespondhse Loukoulloj, ekjruxe Kau-
guardar las provisiones robadas a los vacceos. kaiouj e p i ta eautwn akindunwj kater-
cesqai. kai parhlqen ej thn Nomantinhn
c e i m a s w n , enqa a u t w kai ' I o g o r q a j ek
La ruta de regreso a Nomantia L i b u h j a f i k e t o , o Massanassou u i w n o j ,
El terreno extremadamente seco que cruza agwn e l e f a n t a j duokaideka kai t o u j
Escipión Emiliano tras abandonar el camino, s u n t a s s o m e n o u j a u t o i j t o x o t a j te kai
parece llevarle a una 'extensa tierra desierta' s f e n d o n h t a j . a i e i d e t i d h w n kai t a
similar a la que había recorrido anteriormen- p e r i k e i m e n a p o r q w n , elaqe p e r i kwmhn
te Lúculo1055. Según parece, Escipión se debió e n e d r e u q e i j , hn ek tou p l e o n o j t e l m a
de ver obligado a abandonar la ruta directa phlou p e r i e i c e n , e p i de q a t e r a faragx
entre P a l l a n t i a y N o m a n t i a en algún hn, kai afanhj en ekeinh locoj upekrup-
vado sobre el actual Pisuerga1056, desviándose t e t o . t h j oun s t r a t i a j t w S k i p i w n i
quizá hacia el camino que unía Pallantia d i h r h m e n h j oi m e n t h n kwmhn eporqoun
con Kauka, el que había seguido Lúculo el e s e l q o n t e j , ta s h m e i a exw katalipontej,
151, y con él Escipión, que por tanto conocía oi de periippeuon ou polloi. toutoij oun
bien la ruta1057. Esta hipótesis quedará confir- e m p i p t o u s i n o i l o c w n t e j . kai o i m e n
mada al mencionar posteriormente Apiano autouj apemaconto, o de Skipiwn (etucen
que la expedición atravesó el territorio de los g a r pro t h j kwmhj para ta s h m e i a
k a u k a i o i 1 0 5 8 , que no han sido mencionados e s t w j ) anekalei t h salpiggi touj endon
para el trayecto Nomantia-Pallantia. No kai, prin autw genesqai ciliouj, toij
debe olvidarse que las provisiones tomadas ippeusin enocloumenoij epebohqei.
en el territorio pallantino, probablemente en t o u [ d e ] de [ t o u ] s t r a t o u tou pleonoj ek
la actual Tierra de Campos, debían transpor- t h j kwmhj ekdramontoj etreyato men ej
tarse en carros, a m a x a i 1 0 5 9 , lo que obligaría a f u g h n t o u j p o l e m i o u j , ou m h n e d i w k e
Escipión a utilizar caminos y vados practica- feugontas, all' ej ton caraka anecwrei
bles1060. pesontwn ekaterwqen o l i g o w n . » 1 0 6 2

Kaukaiouj susp. Nauck, tenet Loesch;


oun empiptousin Schw.: sunempiptousin V
Rutilio Rufo como fuente
T r a s la expedición de saqueo contra la
La referencia a Rutilio Rufo como 'redac-
retaguardia enemiga, Escipión Emiliano se
t o r ' « s u g g r a f e u j » , es una de las escasas
dirige de nuevo hacia los numantinos «ej
alusiones bibliográficas que podemos encon-
thn n o m a n t i n h n » , donde se propone pasar
trar en A p i a n o . Sin embargo, esto no debe
el invierno sin a b a n d o n a r sus posiciones
verse como una p r u e b a inequívoca de que
sobre la ciudad. El camino de vuelta es a tra-
Rutilio haya sido consultado directamente
por A p i a n o , ya que cabe la posibilidad de
que el episodio haya sido tomado, cita inclui-
da, de una obra que hubiese utilizado a Ruti-
lio como fuente1061. 1062
«Mientras atravesaba el territorio de los cauceos,
cuyo tratado había violado Lúculo, les hizo saber por
medio de un heraldo que podían regresar sin peligro a
sus hogares. Y prosiguió hasta el territorio de Numancia
para pasar el invierno. Allí se le unió también, proceden-
te de África, Yugurta, el nieto de Masinissa, con 12 ele-
1055
A P P . Hisp. 53 «pollhn ghn erhmon». fantes y los arqueros y honderos que habitualmente le
1056
El punto de destino era de nuevo Numancia, acompañaban en la guerra. A Escipión, entregado al
como se comprueba en A P P . Hisp. 89, al afirmar que saqueo y a la devastación constante de las zonas de alre-
Escipión se dirigió hacia allí para invernar: «kai dedor, le pasó inadvertida una emboscada en una aldea
parhlqen ej thn Nomantinhn ceimaswn». que estaba circundada, en su mayor parte, por una lagu-
1057
na cenagosa y, por el otro lado, por un barranco en el
A P P . Hisp. 51-53. Cf. Rau. 4. 44: «(...) Cauca que estaba escondida la tropa emboscada. Escipión divi-
Nibaria Abulobrica Intercatia Palentia (...)». dió a su ejército, unos penetraron en la aldea para saquear-
1058
APP. Hisp. 89. la, dejando fuera las insignias, y otros, en número peque-
1059
Ya citados en A P P . Hisp. 87, a propósito de la ño, recorrían los alrededores a caballo. Contra éstos se
columna que regresa del saqueo al campamento de lanzaron los emboscados. Ellos trataron de rechazarlos,
Numancia. pero Escipión, que se encontraba por casualidad junto a
1060
las insignias delante de la aldea, llamó a toque de trom-
Si el paso entre Pallantia y Numancia estaba cor- peta a los de dentro y, antes de llegar a contar con mil
tado por la emboscada en el río, necesariamente en el hombres, corrió en auxilio de los jinetes que estaban en
Pisuerga, Escipión se habría visto obligado a dirigirse situación difícil. El grueso del ejército se lanzó fuera de
hacia el vado más cercano sobre el Duero, aguas abajo la aldea y puso en fuga a los enemigos, pero no persiguió
del Pisuerga, probablemente el del camino entre Cauca e a los que huían, sino que se retiró <a la empalizada> tras
Intercatia. Acerca del método utilizado por los ejércitos haber sufrido pocas bajas ambas partes.» (A. SANCHO, en
romanos para el paso de ríos caudalosos, vid. VEG. mil. APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
3. 7. pp. 178-179. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
1061
Acerca de RUTILIO RUFO, vid. § 2.2.7. pp. 73-74 y 295-296).

187
ÁLVARO CAPALVO

vés de Cauca, como ya hemos comentado, y ciliouj», pero sin poder rechazar al enemi-
la versión recogida por Apiano se preocupa go; y si sólo los puso en fuga al salir de la
de resaltar ahora el trato pacífico otorgado a aldea 'la mayor parte del ejército' «stratou
los caucenses, comparándolo con la anterior tou pleonoj», ¿cuántos hombres estaban en
traición de Lúculo. Una nueva alabanza a el interior de la kwmh? Parece deducirse del
Escipión, que restaura el honor romano que contexto que la tropa atacante debía de ser
había empañado su antecesor1063. La mención numerosa, ya que la caballería que cubría los
a los caucenses sí sirve para confirmar, si accesos, unida a los mil hombres escasos de
había alguna duda al respecto, que el ataque Escipión Emiliano no decidieron el combate.
al territorio pallantino no se había realizado Luego en el interior de la kwmh pudieron
desde la ruta sur, ya que en ese caso no haber penetrado varios millares de soldados.
habría tenido sentido el temor de los de Cau- Una cifra tal saqueando una 'aldea', obliga a
ca a la llegada de las tropas. considerar que el número de habitantes de la
kwmh debía de ser elevado, ya que un pobla-
do de cuarenta o cincuenta casas difícilmente
La escaramuza en la aldea podría admitir en su interior a varios miles de
Si hacemos caso del fragmento atribuido a saqueadores. No es fácil averiguar cuál pudo
Polibio, las operaciones militares no habrían ser la diferencia entre los conceptos polij y
sido interrumpidas por el invierno1064, por lo kwmh para la fuente original del relato de
que bien podría considerarse un enfrenta- Apiano, pero de acuerdo con este pasaje
miento invernal la celada que se describe en podemos constatar que a un lugar con cierta
este pasaje. Pese a la imprecisa cronología entidad de población también se le podía
de Apiano, parece que el ataque ahora denominar kwmh. Lo que sí parece claro es
n a r r a d o contra la 'aldea', k w m h , debe que la citada 'aldea' no disponía de muralla,
situarse en los enfrentamientos que prece- t e i c o j , ya que los romanos tras repeler el
dieron a las obras de sitio contra Numan- ataque se retiraron a la 'empalizada', carax,
cia1065. Según Apiano, la aldea se encontraba probablemente la de la aldea, ya que no se
rodeada por un 'pantano cenagoso' «telma menciona campamento romano alguno.
phlou», y por un 'barranco' faragx, donde ¿Quizá la frontera entre p o l i j y kwmh,
estaba escondida la 'celada', locoj. La tác- pudiera ser la existencia de teicoj?
tica de Escipión Emiliano consistió en divi-
dir su tropa en dos partes, una para saquear
el poblado y otra, menos numerosa, para Escipión estaba en la retaguardia 'por
cubrir los accesos; las enseñas quedaron fue- casualidad'
ra de la aldea, señala el texto griego: «ta
La tropa de saqueo fue dividida por el
s h m e i a exw katalipontej». Los embos-
general en dos partes operativas y en una ter-
cados atacaron a la caballería que cubría los
cera de reserva que fueron las enseñas, ta
accesos, lo que 'sorprendió' a Escipión junto
shmeia. Éstas se dejaron en las afueras de la
a las enseñas, por lo que llamó con la trom-
kwmh y podemos suponer que no interven-
peta a los de dentro y auxilió con menos de
drían en los posibles combates. ¿Puede ser
mil hombres a los jinetes atacados. Una vez
casual que en el momento del ataque enemi-
fuera la mayor parte de la tropa, el enemigo
go Escipión Emiliano se encontrara junto a
fue puesto en fuga.
esas enseñas, es decir, en la retaguardia
Dos cuestiones llaman la atención del rela- romana? ¿Por qué el autor desea señalar que
to de Apiano, una de ellas es el elevado la presencia del general junto a las enseñas
número de hombres que eran necesarios para había sido 'casual'? 1066 . Por nuestra parte, no
atacar una kwmh, el concepto griego que tra- somos partidarios de considerar casual el uso
duce el castellano 'aldea'. La otra, el interés de «etucen», sino más bien de considerarlo
del autor por señalar que Skipiwn se encon- intencionado. ¿Quizá una manera de discul-
traba junto a las enseñas 'por casualidad' par que Escipión se encontrase en el lugar de
«etucen». Si Escipión Emiliano había dejado menos peligro?
fuera de la aldea 'no muchos' «ou polloi»;
si acudió en socorro de éstos 'antes de reunir
mil' de los de dentro «prin (...) genesqai
A P P . HISP. 90. ESCIPIÓN E M I L I A N O CIRCUN-
VALA NUMANCIA
« m e t ' ou polu de agcotatw t h j
Nomantiaj duo stratopeda qemenoj t w *
1063
APP. Hisp. 52. men epesthsen ton adelfon Maximon, tou
SUID. s.v. purinoj polemoj. Atribuido a POLI- d' autoj h g e i t o . N o m a n t i n w n de qamina
BIO por una Selecta de legationibus publicada en Ant- ektassontwn kai prokaloumenwn auton ej
werp en 1582, según texto «ex bibliotheca Fului Ursini».
Incorporado a las Historias con la numeración 35. 1.
1065
La ordenación cronológica de APIANO no es muy
precisa, pero al comienzo de Hisp. 90 se hace una preci-
sión temporal con respecto a lo narrado en el presente 1066
El texto griego dice «etucen gar pro t h j
pasaje: «met' ou polu», 'no mucho después'. kwmhj para ta shmeia».

188
CELTIBERIA

machn u p e r e w r a , ou dokimazwn andrasin tem ualla fecisset, literas ad socios misit, in quibus qui
ex apognwsewj macomenoij sumplekesqai et quo milites ab eis mittendi essent, continebatur.-
Schulten <pareskeuasen, ama d e proj touj
mallon h sugklhsaj autouj e l e i n l i m w .
summacouj epemyen>
f r o u r i a d' epta p e r i q e i j , poliorkian...*
epigrayaj ekastoij, ouj edei pempein. wj Según Apiano, tras las labores de saqueo
de hlqon, e j m e r h polla d i e i l e n autouj Escipión Emiliano comenzó a estrechar el
kai t h n eautou stratian e p i d i e i l e n : e i q ' asedio a la ciudad, sin que podamos asegurar
hgemonaj episthsaj ekastw merei en qué época del año comenzó el estableci-
prosetaxen peritafreuein kai pericara- miento del cerco propiamente dicho1068. Los
koun t h n p o l i n . hn d e h p e r i o d o j h m e n romanos avanzaron sus posiciones estable-
a u t h j N o m a n t i a j t e s s a r e h kai e i k o s i ciendo p r i m e r o dos nuevos campamentos
s t a d i o i , h d e tou c a r a k w m a t o j u p e r t o 'muy cerca' «agcotatw», de Numancia, uno
diplasion. kai touto d i h r e i t o pan oi kata de ellos al m a n d o de M a x i m o j , el hermano
meroj ekaston. kai p r o e i r h t o , ei ti enoc- de Escipión que el 144 había d e r r o t a d o a
loien oi polemioi, shmeion exairein, Viriato1069.
h m e r a j m e n f o i n i k i d a e p i d o r a t o j uyh-
l o u , nuktoj d e p u r , ina toij d e o m e n o i j
e p i q e o n t e j a u t o j t e kai Maximoj a m u -
¿El cerco de Numancia era el plan original de
n o i e n . wj d e e x e i r g a s t o panta autw kai
Escipión?
touj kwluontaj eicen ikanwj a p o m a c e s -
qai, e t e r a n t a f r o n w r u s s e n ou m a k r a n Apiano menciona por primera vez la táctica
uper ekeinhn kai s t a u r o u j auth que pretende utilizar Escipión Emiliano para
p e r i e p h g n u kai t e i c o j w k o d o m e i , ou t o rendir la ciudad: eludir el combate 'con hom-
men pacoj hn podej oktw, to de uyoj deka bres desesperados' «andrasin ex a p o g n w -
c w r i j twn epalxewn: purgoi te pantaco- sewj», 'cercándolos' «h sugklhsaj», 'para
qen autw d i a p l e q r o u p e r i e k e i n t o . kai vencerlos por h a m b r e ' « e l e i n l i m w » . El
l i m n h n sunaptousan ouk enon p e r i t e i c i - autor, a continuación, pasa a indicar que el
sai cwma auth perieqhken ison tw teicei general reclamó tropas por escrito, epigrafw,
kai t o baqoj kai t o uyoj, wj an e i h kai para llevar a cabo las obras de sitio, pero una
tode anti t e i c o u j . » 1 0 6 7 laguna en el texto impide averiguar a quienes
solicitó los refuerzos1070.
tw edid. Steph.: to V; ... lacunam sic explevit Sec.:
quum igitur, ut grauius obsiderentur, circa urbem sep- ¿Pero p o r qué es en este m o m e n t o , a
mitad de campaña, cuando el autor afirma
que Escipión no i n t e n t a r á tomar la ciudad
mediante combate, sino rindiéndola por ham-
1067
«No mucho después, estableció dos campamen- bre? ¿Y por qué motivo Escipión ha espera-
tos muy próximos a Numancia y puso al frente de uno de do tanto tiempo para comenzar las obras de
ellos a su hermano Máximo, en tanto que él en persona sitio? La respuesta no está en Apiano, pero sí
se encargaba del otro. A los numantinos, que con fre-
cuencia salían fuera de la ciudad en orden de combate y puede estar en Orosio, quien nos relata que
le provocaban a la lucha, no les hacía caso alguno, por- tras pasar el verano y el invierno sin intentar
que consideraba más conveniente cercarlos y reducirlos el combate, Scipio mantuvo una batalla cam-
por hambre que entablar un combate con hombres que pal con los numantini. El resultado de la
luchaban en situación desesperada. Y después de esta-
batalla n o debió de ser claro ya que Scipio,
blecer siete fuertes en torno a la ciudad, <comenzó> el
asedio y escribió cartas a cada una <de las tribus aliadas siempre según la versión recogida por Oro-
indicando el número de tropas> que debían enviar. Tan sio, decidió no volver a arriesgar un 'comba-
pronto como llegaron, las dividió en muchas partes y t e ' bellum, sino 'cercar la ciudad' «urbem
también subdividió a su propio ejército. A continuación, obsidioni conclusit»1071. Si aceptamos la ver-
designó un jefe para cada una de esas partes y ordenó
rodear la ciudad de una zanja y una empalizada. La cir- sión de Orosio, que parece coincidir con
cunferencia de Numancia era de veinticuatro estadios, y Frontino1072, podemos considerar posible que
aquélla de los trabajos de circunvalación, de más del el objetivo inicial de Escipión Emiliano no
doble de esa cifra. Todo este espacio de terreno fue divi- hubiese sido cercar por h a m b r e la ciudad,
dido y asignado a cada una de esas partes y se les ordenó
sino solamente saquear la región para impe-
que, si los enemigos lanzaban un ataque contra un punto
determinado, se lo indicaran con una señal; durante el
día, con un trapo rojo colocado sobre la punta de una
alta pica, y de noche, con fuego, a fin de que, tanto él
como Máximo, pudieran ayudar a los necesitados
corriendo junto a ellos. Una vez que tuvo adoptadas 1068
todas las medidas y podía ya rechazar eficazmente a los APP. Hisp. 78.
que trataban de impedirlo, cavó otro foso detrás, no lejos 1069
APP. Hisp. 65. Vid. nuestro comentario a Hisp.
de aquél, lo fortificó con una empalizada y construyó un 66 y 80.
muro de ocho pies de ancho y diez de alto sin contar las 1070
Podemos suponer que se reclamarían a los pue-
almenas. Erigió torreones a lo largo de todo este muro, a blos 'súbditos' de Iberia, uphkoi, según la denominación
intervalos de cien pies. Como no le fue posible prolongar que utiliza APIANO en algunas ocasiones (APP. Praef. 3 o
el muro de circunvalación alrededor de la laguna adya- Hisp. 75, por ejemplo).
cente, la rodeó de un terraplén de igual anchura y altura 1071
que las de la muralla para que sirviera a manera de OROS. hist. 5. 7, 5-8.
1072
muralla.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, FRONTIN, strat. 2. 8, 7 «Scipio apud Numantiam,
Madrid (Gredos) 1980, pp. 180-181. Cf. A. SCHULTEN cum auersum suum uideret exercitum, pronuntiauit pro
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 74-75 y 296-297). hoste sibi futurum, quisquis in castra redisset» (BENDZ).

189
ÁLVARO CAPALVO

dir el aprovisionamiento de los numantinos y taj oute upodunontaj eiwn laqein. touto d'
obligarles a presentar batalla1073. En cualquier hn, ou malista o Skipiwn epequmei, mhdenoj
caso, debemos considerar ilógica una intensa autoij epimignumenou m e d ' eisiontoj
campaña de saqueo de la región si el objetivo agnoein autouj, o ti gignoito exw: outw gar
inicial era cercar la ciudad para rendirla por a p o r h s e i n agoraj t e kai mhcanhj
hambre, ya que un cerco implica, por sí solo, pashj.»1078
el desabastecimiento del sitiado1074.
Εl Dorioj también fue cerrado al paso de
los numantinos, ya que resultaba 'muy prove-
choso' «crhsimon», para éstos, que lo utiliza-
Las obras de sitio
ban para aprovisionarse y para comunicarse
Tras construir siete 'fortines', f r o u r i a , con el exterior, a nado o en barcas. Apiano
una vez llegados los refuerzos se comenzaron nos informa que estas 'barcas', s k a f h , se
las obras de sitio. Se iniciaron con la cons- adaptaban tanto al remo como a la vela, lo que
trucción de 'un foso y una empalizada' demuestra que los numantinos utilizaban el río
« p e r i t a f r e u e i n kai pericarakoun», de para el tráfico fluvial, al menos en skafh, por
unos cincuenta estadios 1075 , p r o b a b l e m e n t e lo que la ciudad contaría con un acceso desde
para proteger las obras posteriores. Escipión, el río y con un lugar en el que resguardar las
una vez asegurada la circunvalación en torno skafai. El bloqueo del río se realizó median-
a Numancia, siempre según A p i a n o , cavó te vigas sujetas por cuerdas, dada la imposibili-
otro foso 'no lejos' «ou m a k r a n » , 'sobre el dad de tender un puente por la anchura del
otro' «uper e k e i n h n » (¿en la ladera?), que cauce y la rápida corriente «platun onta kai
fortificó 'con estacas' «staurouj»; construyó panu ∙owdh» (¿?). Con ello se cerró comple-
un ' m u r o ' « t e i c o j » , de ocho pies de 'espe- tamente el cerco sobre Numancia1079.
sor' «pacoj», por diez de 'altura' «uyoj», sin
contar los 'parapetos', epalxij, con 'torres',
purgoi, cada plectro1076. La parte de la 'lagu-
n a ' , l i m h n , la r o d e ó con un ' t e r r a p l é n ' , A P P . HISP. 92. ESCIPIÓN E M I L I A N O DISPONE
c w r a . No hay ninguna mención del canal SUS EFECTIVOS
abierto por Pompeyo1077. «wj de htoimasto panta kai
katapeltai m e n e p e k e i n t o t o i j purgoij

A P P . HISP. 91. E S C I P I Ó N E M I L I A N O BLO-


Q U E A EL D U E R O
« o u t w m e n o Skipiwn ode p r w t o j , wj
1078
emoi dokei, perieteicise palin ou fugoma- «De este modo, Escipión fue el primero, según
cousan: ton te Dorion potamon, sumferome- creo que cercó con un muro a una ciudad que no rehuía
non t w p e r i t e i c i s m a t i kai polla t o i j el combate. El río Duero fluía a lo largo del cinturón de
fortificaciones y resultaba de mucha utilidad a los
N o m a n t i n o i j c r h s i m o n ej t e agoraj
numantinos para el transporte de víveres y para la entra-
komidhn kai diapomphn a n d r w n , osoi kat' da y salida de sus hombres. Éstos, buceando o navegan-
auton kolumbhtai te kai skafesi mikroij do por él en pequeños botes, pasaban inadvertidos o
elanqanon h i s t i o i j , ote l a b r o n e i h to bien lograban romper el cerco con ayuda de la vela,
pneuma, ebiazonto h kwpaij kata to reuma, cuando soplaba un fuerte viento, o sirviéndose de los
zeuxai men ouk e d u n a t o , platun onta kai remos a favor de la corriente. Como no podía unir sus
orillas por ser ancho y muy impetuoso, construyó dos
panu rowdh, frouria de anti gefuraj autw torreones, en vez de un puente, uno en cada orilla y des-
duo p e r i q e i j a p h r t h s e kalwdioij dokouj de cada uno colgó, con cuerdas, grandes tablones de
makraj ex e k a t e r o u f r o u r i o u kai ej t o madera que dejó flotar a lo ancho del río, y que llevaban
platoj tou potamou m e q h k e n , ecousaj clavados numerosos dardos y espadas. Estos tablones,
empephgota pukna xifh te kai akontia, ai entrechocando continuamente, debido a la corriente que
se precipitaba contra las espadas y los dardos, no permi-
d' upo tou r o u , t o i j x i f e s i kai t o i j
tían pasar a ocultas ni a quienes lo intentaban nadando,
akontioij e m p i p t o n t o j , aiei p e r i s t r e f o - sumergidos o en botes. Y esto era lo que en especial
menai oute dianhcomenouj out' epipleon- deseaba Escipión que, al no poder establecer contacto
nadie con ellos ni tampoco entrar, no tuviesen conoci-
miento de lo que sucedía en el exterior. De este modo,
en efecto, llegarían a estar faltos de provisiones y de
material de todo tipo.» (A. SANCHO, en APIANO Historia
romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, p. 180. Cf. A. SCHUL-
1073
El combate mencionado por OROSIO quizá TEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 76-77 y 297).
podría relacionarse con la formación de los numantinos 1079
La dificultad de 'tender un puente', zeugnumi,
en orden de batalla, ektassw, provocando al combate, obliga a reflexionar sobre el medio que pudieron utilizar
episodio que sí cita APIANO. sitiadores y sitiados para cruzar el Duero. La expresión
1074
Salvo que el saqueo tuviera como finalidad prin- utilizada «zeuxai men ouk edunato, platun onta kai
cipal el propio abastecimiento romano. panu ∙owdh», parece indicar que Escipión no habría
1075
El texto griego dice 'más del doble' que la cir- podido unir ambas orillas de ninguna manera, ya fuese
cunvalación de Numancia, que calcula en veinticuatro por 'puente', 'pontón' o 'pasarela', al menos en donde el
estadios. río cruzaba la línea de asedio. Esto habría obligado a las
1076 tropas romanas a cruzar el río aguas arriba o aguas abajo
Cada pleqron equivale a cien pies, lo que supo- de Numancia, por un medio que no podemos determi-
ne una torre cada treinta metros, aproximadamente. nar. Todavía se conservan en el Duero varios topónimos
1077
APP. Hisp. 78. en 'vado'.

190
CELTIBERIA

o x u b e l e i j t e kai l i q o b o l o i , t a i j d' tud, con a k r i b e i a : «panta akribwj


e p a l x e s i n p a r e k e i n t o l i q o i kai b e l h dietetakto».
kai a k o n t i a , ta d e f r o u r i a toxotai kai
Con esta descripción de tropas y pertre-
s f e n d o n h t a i kateicon, aggelouj m e n
chos cierra Apiano la descripción del estable-
e p e s t h s e puknouj kata t o e p i t e i c i s m a
cimiento del cerco propiamente dicho. Debe
p a n , o i n u k t o j t e kai h m e r a j e m e l l o n
resaltarse que en ningún momento se realiza
alloi par' allwn ton logon ekdecomenoi
una mención a fortificaciones exteriores, lo
m h n u s e i n a u t w t a g i g n o m e n a , kata d e
que parece indicar que no era previsible que
purgon e k e l e u s e n , e i t i g i g n o i t o ,
los numantinos fuesen a recibir ningún tipo
s h m e i o n ek prwtou tou ponountoj a i r e s -
de auxilio militar. La presencia de fuerzas
qai kai t o a u t o p a n t a j e p a i r e i n , o t a n
indígenas, e p i c w r i o i , es confirmada en la
ton a r x a m e n o n q e a s w n t a i , ina t o m e n
enumeración de efectivos, aunque no pode-
k i n h m a p a r a tou s h m e i o u qasson e p i -
mos asegurar en qué cantidad, quizá en torno
gignwskoi, t o d e a k r i b e j p a r a t w n
a la mitad del total: « t h j d e s t r a t i a j
aggelwn, t h j de s t r a t i a j oushj sun t o i j
o u s h j sun t o i j e p i c w r i o i j ej e x a k i s -
e p i c w r i o i j ej e x a k i s m u r i o u j , to m e n
muriouj», 'el ejército era, con los indígenas,
hmisu d i e t e t a k t o a u t w t e i c o f u l a k e i n
de unos sesenta mil'1081.
kai e j t a a n a g k a i a , e i ph d e h s e i e ,
m e t a c w r e i n , d i s m u r i o i de teicomachsein
e m e l l o n , o t e c r e i a g e n o i t o , kai t o u t o i j
e f e d r e u e i n e t e r o i m u r i o i , cwrion de kai
A P P . HISP. 9 3 . ESCIPIÓN E M I L I A N O REPELE
toutwn ekastoij dietetakto: kai
A LOS NUMANTINOS
m e t a p h d a n , ei m h k e l e u s e i e n , ouk e x h n .
ej de to tetagmenon euquj anephdwn, ote « o i de N o m a n t i n o i pollakij men t o i j
ti s h m e i o n e p i c e i r h s e w j e p a r q e i h . outw f u l a s s o u s i n e p e c e i r o u n , allote a l l h
m e n t w S k i p i w n i panta a k r i b w j d i e t e - kata m e r h , t a c e i a d' a u t i k a kai
takto:»1080 kataplhktikh twn amunomenwn h oyij hn,
s h m e i w n t e uyhlwn p a n t a c o q e n a i -
La previsión y eficacia de Skipiwn no sólo romenwn kai aggelwn diaqeontwn kai twn
se demostraron con las obras de sitio, ya que t e i c o m a c w n a q r o w j anaphdwntwn ej ta
también quedaron patentes en la disposición t e i c h s a l p i k t w n t e kata panta purgon
de armas y tropas, tanto por la cantidad reu- e x o t r u n o n t w n , w s t e t o n kuklon olon
nida como por el orden dispuesto. La enume- e u q u j a p a s i n e i n a i f o b e r w t a t o n , ej
ración de pertrechos y su colocación, el gran penthkonta stadiouj epeconta en
n ú m e r o de soldados y su asignación a dife- p e r i o d w , kai tonde ton kuklon o Skipiwn
rentes cometidos, el sistema de señales, todo ekasthj h m e r a j te kai nuktoj episkopwn
ello no parece tener otra finalidad que resal- peri h e i . o m e n dh touj polemiouj wde
tar la conclusión con que se cierra el pasaje: sugklhsaj ouk ej polu arkesein e n o m i -
Skipiwn lo tenía organizado todo con exacti- zen, oute t r o f h j e t i prosioushj s f i s i n
oute oplwnout'e p i k o u r i a j : » 1 0 8 2
e p e c o n t a Steph.: a p e c o n t a V

La eficacia del sistema ideado por Escipión


1080
«Cuando todo estuvo dispuesto y las catapultas, Emiliano, recordemos que el texto griego per-
las ballestas y las máquinas para lanzar piedras se halla-
sonaliza constantemente en la figura del gene-
ban apostadas sobre las torres, y estaban apilados junto a
las almenas piedras, dardos y jabalinas, y los arqueros y ral, se comprobó en los ataques 'numerosos',
honderos ocupaban sus lugares respectivos en los fuer-
tes, colocó a lo largo de toda la obra de fortificación
numerosos mensajeros, que de día y de noche debían
comunicarle lo que ocurriera transmitiéndose unos a
otros las noticias. Cursó órdenes por cada torre, en el
sentido de que, si ocurría algo, hiciera una señal el pri-
mero que tuviera problemas y que todos los demás le 1081
secundaran de igual modo cuando la vieran, a fin de que Cf. nuestro comentario a APP. Hisp. 45.
1082
pudiera enterarse más rápidamente, por medio de la «Los numantinos, en muchas ocasiones, atacaron
señal, de la perturbación, y, por medio de los mensaje- a las fuerzas que vigilaban la muralla por diferentes luga-
ros, de los detalles. El ejército estaba integrado por res, y la aparición de los defensores era fugaz y sobreco-
sesenta mil hombres, incluyendo las fuerzas indígenas. gedora; las señales eran izadas en alto desde todos los
Dispuso que la mitad se encargara de la guardia de la lugares, los mensajeros corrían de un lado a otro, los
muralla y de acudir a donde fuera necesaria su presencia; encargados de combatir desde los muros saltaban hacia
veinte mil hombres debían combatir desde los muros, sus lugares en oleadas, las trompetas resonaban en cada
cuando la ocasión lo requiriese, y otros diez mil consti- torre de tal modo que el círculo completo presentaba
tuirían un cuerpo de reserva de éstos. También a cada para todos el aspecto más temible a lo largo de sus cin-
una de estas tropas le fue asignada una posición y no les cuenta estadios de perímetro. Y Escipión recorría este
estaba permitido intercambiarla sin órdenes previas. Sin círculo para inspeccionarlo cada día y cada noche. Esta-
embargo, debían lanzarse de inmediato al puesto ya asig- ba firmemente convencido de que los enemigos, así
nado, tan pronto como se diera una señal de ataque. Tan copados, no podrían resistir por mucho tiempo al no
concienzudamente tenía dispuestas Escipión todas las poder recibir ya armas ni alimentos ni socorro.» (A. SAN-
cosas.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, CHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos)
Madrid (Gredos) 1980, pp. 180-181. Cf. A. SCHULTEN 1980, p. 181. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 78-79 y 297-298). pp. 79 y 298).

191
ÁLVARO CAPALVO

pollakij, que dirigieron los n o m a n t i n o i Retógenes Caraunio elude el asedio


contra las posiciones romanas. El resultado de Apiano sólo menciona un caso en el que
estos ataques, según recoge Apiano, era la fue roto el cerco de Escipión Emiliano una
inmediata y sobrecogedora aparición de los vez terminado. Lo protagonizó el numantino
defensores «taceia d' autika kai kata- más valiente, « a r i s t o j ej a r e t h n » , de
plhktikh»: todo 'el círculo completo, al pun- nombre ` R h t o g e n h j y de sobrenombre
to, era para todos muy temible', «kuklon K a r a u n i o j 1 0 8 4 , quien cruzó el muro una
olon euquj apasin einai foberwtaton». noche brumosa junto a cinco amigos y sus
Es esta la primera vez que se mencionan ata- respectivos caballos. El elogio de Retógenes
ques de los numantinos en los alrededores de no debe sorprendernos: el resaltar la excelen-
la ciudad, pero es muy improbable que sólo se cia del numantino (y las condiciones meteoro-
llevasen a cabo cuando la fortificación estaba lógicas adversas) transforma el fallo del siste-
ya completada y no antes, cuando las obras de ma romano en un elogio para la línea de
sitio estaban en ejecución. En el caso de Pom- asedio, que sólo consigue romper el mejor de
peyo, las obras del canal y los avituallamientos los enemigos.
fueron hostigados continuamente, y es de
suponer que en el caso de Escipión Emiliano Según el relato de A p i a n o , Retógenes
ocurriría lo mismo: si se realizaron las salidas junto a cinco amigos y otros tantos 'sier-
numantinas cuando menos éxito podían tener, vos', p a i e j , 'llevando una escala doblada'
una vez cerrado el cerco, con mayor razón se «klimaka f e r w n ptukthn», subieron al
habrían producido cuando más daño podían muro, mataron a los guardias, e hicieron
hacer a los sitiadores, es decir, mientras se lle- subir a los caballos por la escala. Como
vaban a cabo las obras de sitio. mostramos en el gráfico adjunto esto habría
sido posible de disponer de una escalera de
dos hojas de unos diez pies de longitud,
siempre que hubiese sido reforzada de algu-
na manera para permitir el paso de los
A P P . HISP. 94. R E T Ó G E N E S BUSCA A Y U D A caballos1085.
EN L U T I A
«`Rhtogenhj de, anhr Nomantinoj, w
Karaunioj e p i k l h s i j h n , a r i s t o j ej
arethn Nomantinwn, pente peisaj filouj,
sun paisin alloij t o s o i s d e kai ippoij vencer a cinco amigos, cruzó sin ser descubierto, en una
tosoisde en nukti sunnefei dihlqe laqwn noche de nieve, el espacio que mediaba entre ambos
ejércitos en compañía de otros tantos sirvientes y caba-
to m e t a i c m i o n , klimaka f e r w n ptukthn,
llos. Llevando una escala plegable y apresurándose has-
kai fqasaj ej to periteicisma anephdh- ta el muro de circunvalación, saltaron sobre él, Retóge-
sen autoj te kai oi f i l o i kai touj nes y sus compañeros, y después de matar a los
ekaterwqen fulakaj anelontej touj men guardianes de cada lado, enviaron de regreso a sus cria-
qerapontaj apepemyan opisw, touj d' i p - dos y, haciendo subir a los caballos por medio de la
escala, cabalgaron hacia las ciudades de los arevacos con
pous dia thj klimakoj anagagontej exip-
ramas de olivo de suplicantes, solicitando su ayuda para
peusan ej taj 'Arouakwn poleij sun los numantinos en virtud de los lazos de sangre que unían
i k e t h r i a i j , d e o m e n o i N o m a n t i n o i j sug- a ambos pueblos. Pero algunos de los arevacos no les
genesin ousin epikourein. twn d' 'Arouakwn escucharon, sino que les hicieron partir de inmediato
oi men oud' uphkouon a u t w n , all' euquj llenos de temor. Había, sin embargo, una ciudad rica,
Lutia, distante de los numantinos unos trescientos esta-
apepempon d e d i o t e j , Loutia de polij hn
dios, cuyos jóvenes simpatizaban vivamente con la causa
eudaimwn, triakosiouj stadiouj afestwsa numantina e instaban a su ciudad a concertar una alian-
apo Nomantinwn, hj oi men neoi peri touj za, pero los de más edad comunicaron este hecho, a
Nomantinouj espoudakesan kai thn polin ocultas, a Escipión. Éste, al recibir la noticia alrededor
ej summacian e n h g o n , oi p r e s b u t e r o i d' de la hora octava, se puso en marcha de inmediato con
lo mejor de sus tropas ligeras y, al amanecer, rodeando a
emhnusan krufa tw Skipiwni. kai o Skipiwn
Lutia con sus tropas, exigió a los cabecillas de los jóve-
ogdohj wraj puqomenoj exhlaunen autika nes. Pero, después que le dijeron que éstos habían huido
shn euzwnoij oti pleistoij kai ama ew thn de la ciudad, ordenó decir por medio de un heraldo que
Loutian froura p e r i l a b w n htei touj saquearía la ciudad, a no ser que le entregaran a los
exarcouj twn newn. e p e i d' exwrmhkenai hombres. Y ellos, por temor, los entregaron en número
t h j polewj autouj e l e g o n , ekhruxe de cuatrocientos. Después de cortarles las manos, levan-
tó la guardia y, marchando de nuevo a la carrera, se pre-
diarpasein thn polin, ei mh touj andraj sentó en su campamento al amanecer del día siguiente.»
paralaboi. oi men dh deisantej proshgon (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, Madrid
autouj, ej tetrakosiouj genomenouj: o de (Gredos) 1980, p. 182. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Bar-
taj ceiraj autwn ektemwn anesthse thn celona 1937, pp. 79-80 y 298-299).
1084
f r o u r a n kai d i a d r a m w n auqij am' ew Probablemente para diferenciarlo de otro Retó-
epioushj parhn ej to s t r a t o p e d o n . » 1 0 8 3 genes, quizá el que mencionan FLOR. 2. 18, 15(C) y VAL.
M A X . 3. 2, ext. 7.
1085
k a r a u n i o j V: a p e c o n t a V; L o u t i a Si el parapeto podía salvarse sin dificultad habría
susp. Schw., sine causa bastado una escala algo más corta. Una escalera plegable
de esa longitud, por muy pesada que fuese, podía haber
sido transportada con facilidad por tres o cuatro numan-
1083
«Pero Retógenes, un numantino apodado tinos, y podía haberse tendido sobre el borde del muro
Caraunio, el más valiente de su pueblo, después de con- con ayuda de una soga.

192
CELTIBERIA

RECONSTRUCCIÓN HIPOTÉTICA
DE LA HUIDA DE RETÓGENES CARAUNIO
(App. Hisp. 94)

Los paiej mencionados pueden correspon- ahora del lado romano. La caballería o infan-
derse tanto con el concepto castellano 'siervo', tería ligera1088 con la que Escipión acudió a
'criado', como con el de 'esclavo', sin que dis- Lutia recorrió más de seiscientos estadios en
pongamos de datos que nos inclinen a traducir un día y dos noches, aproximadamente unos
de una u otra manera. Ante la duda, preferi- doscientos kilómetros en total.
mos el castellano 'siervo' por su mayor impre-
cisión. En cuanto a las 'ramas de olivo' mencio-
nadas, «sun ikethriaij», podemos recordar
que también eran llevadas por los compleguen- A P P . HISP. 95. E S C I P I Ó N E M I L I A N O Y LA
ses que se acercaron a Sempronio Graco el 180 EMBAJADA D E A V A R O
o por los caucenses el 1511086, confirmando « N o m a n t i n o i de kamnontej upo limou
estas alusiones el cultivo de olivos en la comar- pente andraj epempon ej ton Skipiwna, oij
ca. eirhto maqein, ei metriopaqwj sfisi crh-
setai paradousin autouj. Auaroj de autwn
hgoumenoj polla men peri thj p r o a i r e -
Los arvacos no eran aliados de los numanti-
sewj kai andreiaj twn Nomantinwn e s e m -
nos nologhse kai e p e i p e n , wj oude nun a m a r -
Retógenes y sus amigos se dirigieron hacia t o i e n , uper paidwn kai gunaikwn kai
las «arouakwn poleij» con ramos de olivo e l e u q e r i a j patriou kakopaqountej ej
para suplicar que auxiliaran «epikourein», a tosonde kakou. dio kai m a l i s t a , e i p e n ,
sus 'parientes numantinos', «nomantinoij w Skipiwn, axion esti s e , toshsde arethj
s u g g e n e s i n » 1 0 8 7 . Apiano confirma que los gemonta, feisasqai genouj euyucou te kai
arvacos no los atendieron, pero relata que en andrikou kai proteinai ta filanqrwpote-
una de las poleij llamada Loutia los jóve- ra twn kakwn hmin, a kai dunhsomeqa eneg-
nes, neoi, de la ciudad se pusieron de parte kein, arti peirwmenoi metabolhj, wj ouk
de Retógenes y promovieron una summacia ef' hmin eti estin, all' epi soi thn polin h
con los numantinos. La reacción de los p a r a l a b e i n , ei ta m e t r i a keleuoij, h
presbuteroi, avisando ocultamente a Esci- macomenhn u p e r i d e i n apolesqai. o men
pión Emiliano abortó la iniciativa, lo que Auaroj wde eipen, o de Skipiwn (hsqero gar
confirma que las ciudades arvacas estaban para twn aicmalwtwn ta endon) efh dein

1086
APP. Hisp. 43 y 52, respectivamente.
1087 1088
Sobre la relación entre los términos arouakoi y El texto griego especifica «sun euzwnoij», 'con
nomantinoi, vid. STR. 3. 4, 13 y PLIN. nat. 3. 26-27. los más ligeros'.

193
ÁLVARO CAPALVO

autouj egceirisai ta kata s f a j kai sun habían negociado su propia seguridad, «to
oploij paradounai thn p o l i n . wn apag- s f e t e r o n a s f a l e j » . Sin embargo, en el
gelqentwn oi Nomantinoi, calepoi kai tewj texto griego no queda claro si los numantinos
ontej oryhn up' eleuqeriaj akratou kai tuvieron seguridad o no de la traición de los
ahqeiaj epitagmatwn, tote kai mallon upo embajadores1090. Del texto de Apiano no pue-
twn sumforwn hgriwmenoi te kai alloko- de deducirse claramente la existencia de ban-
toi g e g o n o t e j , ton Auaron kai touj sun dos contrarios dentro de Numancia, pero la
autw pente presbeij apekteinan wj kakwn muerte de los embajadores es un indicio de
aggelouj kai to s f e t e r o n asfalej iswj enfrentamientos en el seno de la ciudad.
diwkhmenouj para tw S k i p i w n i . » 1 0 8 9
Si desarrollamos la posibilidad que acaba-
Tras todos los acontecimientos anteriores, mos de mencionar, la embajada de Avaro
de los que se deduce la imposibilidad numan- habría estado formada por los numantinos
tina para lograr ayuda exterior y para levantar más favorables al entendimiento con Roma,
el sitio por sus propios medios, los quizá liderados por Auaroj, quienes habrían
n o m a n t i n o i propusieron la 'rendición', presionado ante la ciudad para llegar a un
paradosij, 'apurados por el hambre' «kam- acuerdo con Escipión Emiliano. Éste, al
nontej upo limou». La embajada numantina negarse a cualquier acuerdo, habría dejado a
se compuso de cinco hombres, con Auaroj los embajadores en una posición comprometi-
como hgoumenoj. Éste habló mucho y con da ante los más radicales, quizá dirigidos por
'grandilocuencia' «esemnologhse», según el Rhoecogenus de Floro1091, propiciando un
dice Apiano, quien redacta en primera perso- enfrentamiento dentro de la propia Numan-
na gran parte del discurso, quizá tomado tex- cia1092. La indicación de Apiano acerca de que
tualmente de su fuente original. La propuesta Escipión 'estaba enterado por los prisioneros
de Avaro consistió en ofrecer la ciudad intac- de lo de dentro' es ambigua1093, y tanto podría
ta si la rendición sólo suponía satisfacer unas indicar que el general conocía el desabasteci-
condiciones 'moderadas', «ta metria», ο en miento de la ciudad, como la discordia que se
caso contrario, que Escipión Emiliano la reci- había generado en el interior. El conjunto de
biese destruida por los combates. La respues- las fuentes conservadas es confuso1094, pero la
ta del general romano, exigiendo la rendición contestación de Thyresus a Escipión Emiliano
incondicional provocó una reacción numanti- cuando éste le preguntó acerca de la caída de
na que sólo conocemos confusamente. Según Numancia, «concordia inuicta, discordia exilio
Apiano, los nomantinoi mataron a los emba- fuit», confirma las disensiones en el interior
jadores como portadores de malas noticias, de la ciudad1095. La hipótesis de un enfrenta-
«kakwn aggelouj», lo que no parece muy miento en la propia ciudad también permitiría
razonable, y también porque pensaron que comprender mejor la matanza que mencionan
Floro y Valerio Máximo, ordenada por Rhoe-
cogenus1096; el enfrentamiento violento entre
'fuertes' y 'débiles' que cita Apiano 1097 ; o el
1089 texto de las Períocas abusivamente corregido
«Los numantinos, agobiados por el hambre,
enviaron cinco hombres a Escipión con la consigna de por los editores:
enterarse de si los trataría con moderación, si se entrega-
ban voluntariamente. Y Avaro, su jefe, habló mucho y «numantini fame coacti ipsi se per uicem
con aire solemne acerca del comportamiento y valor de tradentes (edd. tra<ici>entes) trucidauerunt»1098
los numantinos, y afirmó que ni siquiera en aquella oca-
sión habían cometido ningún acto reprobable, sino que «los numantinos, obligados por el hambre, se
sufrían desgracias de tal magnitud por salvar la vida de mataron a sí mismos, sucesivamente traicionados»
sus hijos y esposas y la libertad de la patria. «Por lo que
muy en especial —dijo—, Escipión, es digno que tú,
poseedor de una virtud tan grande, te muestres generoso
para con un pueblo lleno de ánimo y valor y nos ofrez- 1090
cas, como alternativas de nuestros males, condiciones La expresión «iswj diwkhmenouj» tanto podría
más humanas, que seamos capaces de sobrellevar, una traducirse 'tratando igualmente' como 'tratando quizá'.
1091
vez que acabamos de experimentar un cambio de fortu- FLOR. 2. 18, 15(C). Rhoetogenus en VAL. MAX. 3.
na. Así que no está ya en nuestras manos, sino en las 2, ext 7, denominación que coincide con la griega
tuyas, o bien aceptar la rendición de la ciudad, si conce- `Rhtogenhj, el nomen que hemos visto documentado en
des condiciones mesuradas, o consentir que perezca APP. Hisp. 94.
totalmente en la lucha». Avaro habló de esta manera, y 1092
El asesinato de los embajadores se explica mejor
Escipión, que conocía la situación interna de la ciudad a en una situación de discordia civil promovida por el pro-
través de los prisioneros, se limitó a decir que debían pio Escipión.
ponerse en sus manos junto con sus armas y entregarle la 1093
ciudad. Cuando les fue comunicada esta respuesta, los El texto griego dice «hsqeto gar para twn
numantinos, que ya de siempre tenían un espíritu salvaje aicmalwtwn ta endon».
debido a su absoluta libertad y a su falta de costumbre 1094
Vid. nuestro comentario a APP. Hisp. 96 y, espe-
de recibir órdenes de nadie, en aquella ocasión aún más cialmente, Hisp. 98. Las principales fuentes son: FLOR.
enojados por las desgracias y tras haber sufrido una epit. 2. 18, 14(C); OROS. hist. 5. 7, 16; STR. 3. 4, 13A; y
mutación radical en su carácter, dieron muerte a Avaro y VEG. mil. 3. 10.
a los cinco embajadores que le habían acompañado, 1095
como portadores de malas nuevas y, porque pensaban OROS. hist. 5. 8, 1.
1096
que, tal vez, habían negociado con Escipión su seguridad FLOR. epit. 2. 18, 15(C); VAL. MAX. 3. 2, ext. 7.
personal.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, 1097
A P P . Hisp. 96: «touj asqenesterouj ebiazon-
Madrid (Gredos) 1980, pp. 182-183. Cf. A. SCHULTEN to oi dunatwteroi».
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 81-83 y 299). 1098
LIV. perioch. 59. 1.

194
CELTIBERIA

APP. HISP. 96. LA R E N D I C I Ó N D E LOS tes forzaron a los más débiles', «touj
NUMANTINOS a s q e n e s t e r o u j e b i a z o n t o o i dunatw-
« m e t a d' ou polu pantwn autouj twn t e r o i » . Esta es la versión recogida por
edestwn epilipontwn, ou karpon econtej, Apiano, completada con el aspecto salvaje
ou probaton, ou poan, prwta m e n , wsper de los numantinos 'por el hambre, la peste,
t i n e j en p o l e m w n a n a g k a i j , d e r m a t a el cabello y el t i e m p o ' , «upo l i m o u kai
eyontej e l i c m w n t o , e p i l i p o n t w n d' l o i m o u kai k o m h j kai cronou». En ese
autouj kai twn d e r m a t w n esarkofagoun estado se entregaron a S k i p i w n , aunque
eyontej ta anqrwpeia, prwta men ta twn algunos prefirieron suicidarse, 'llevarse con-
a p o q n h s k o n t w n k o p t o m e n a en macei- sigo la vida', «exagagein tou biou».
r e i o i j , e p i d' e k e i n o i j t w n nosountwn
k a t e f r o n o u n , kai touj a s q e n e s t e r o u j
ebiazonto oi dunatwteroi, kakwn te ouden La longitud del asedio
autoij aphn, hgriwmenoij men taj yucaj
upo twn trofwn, teqhriwmenoij de ta s w - Según Apiano, Escipión se había apresura-
mata upo limou kai loimou kai komhj kai do a partir para Hispania tras el acceso al
cronou, outw d' econtej autouj epetrepon consulado 1100 , por lo que podemos suponer
tw Skipiwni. o d' ekeleuen autouj thj men que posiblemente estaba ya en la Península
h m e r a j e k e i n h j s u n e n e g k e i n ta o p l a , en marzo del 134. Por Veleyo sabemos que la
enqa s u n e t a x e , thj d' e p i o u s h j p r o s - destrucción de Numancia tuvo lugar a los
elqein ej e t e r o n cwrion, oi d' u p e r e b a - quince meses de esa fecha:
lonto t h n h m e r a n , o m o l o g h s a n t e j , o t i
«(...) in Hispania, et intra annum ac tres men-
polloi t h j a l e u q e r i a j e t i econtai kai ses, quam eo uenerat circumdatam operibus
eqelousin autouj exagagein tou biou. thn Numantiam excisamque aequauit solo.»1101.
oun hmeran htoun ej tou qanatou thn dia-
qesin.»1099 Es decir, que la caída de Numancia queda-
ría situada aproximadamente a fines de la pri-
Apiano pasa a describir la situación de mavera del 133. Por tanto, teniendo en cuenta
N o m a n t i a una vez agotadas las provisio- que el cerco, según Apiano, en ningún caso se
nes, que se resumen en k a r p o j , ' g r a n o ' , habría cerrado antes del otoño del 134, el ase-
p r o b a t o n , ' g a n a d o ' y p o a , que puede dio de la ciudad habría podido durar hasta
corresponderse con los castellanos 'hierba', nueve meses. Sin embargo, si tenemos en
'alfalfa'. La atención se centra en los episo- cuenta la información de Orosio, el asedio no
dios de canibalismo, resaltando incluso la habría durado más allá de tres o cuatro
preparación de los cadáveres, 'cortados en meses, ya que sólo habría comenzado en la
las cocinas', « k o n t o m e r a en m a g e i - primavera del 1331102.
r e i o i j » . Se encuadra ese canibalismo en
una gradación de tres fases, una primera
en la que se comería 'de los muertos', «ta La rendición de la muralla
twn apoqnhskontwn»; a continuación otra
Según Apiano, hubo una 'rendición incon-
'desdeñando a los enfermos', según dice el
dicional', e p i t r o p h 1 1 0 3 , pero la información
texto griego, «twn nosountwn k a t e f r o -
que da de la propia rendición es imprecisa,
noun»; y la tercera, en la que 'los más fuer-
sobre todo si la contraponemos con otros tes-
timonios que se han conservado acerca del
fin de Numancia. Por ejemplo, sabemos que
la discordia reinaba en la ciudad, como atesti-
gua la muerte de Avaro 1104 y la respuesta de
1099 Thyresus1105, pero Apiano no nos informa de
«No mucho después, al faltarles la totalidad de
las cosas comestibles, sin trigo, sin ganados, sin yerba, si esa discordia afectó en algo a la rendición
comenzaron a lamer pieles cocidas, como hacen algunos
en situaciones extremas de guerra. Cuando también les
faltaron las pieles, comieron carne humana cocida, en
primer lugar la de aquellos que habían muerto, troceada
en las cocinas; después, menospreciaron a los que esta-
ban enfermos y los más fuertes causaron violencia a los
más débiles. Ningún tipo de miseria estuvo ausente. Se
volvieron salvajes de espíritu a causa de los alimentos y 1100
semejantes a las fieras, en sus cuerpos, a causa del ham- APP. Hisp. 84.
1101
bre, de la peste, del cabello largo y del tiempo transcurri- VELL. 2. 4, 2. El triunfo se celebró el 132 según la
do. Al encontrarse en una situación tal, se entregaron a información de las Periochae: «numantini (...) captam
Escipión. Éste les ordenó que en ese mismo día llevaran urbem Scipio Africanus deleuit et de ea triumphauit XIIII
sus armas al lugar que había designado y que al día anno post Carthaginem deletam» (LIV. perioch. 59. 1).
siguiente acudieran a otro lugar. Ellos, en cambio, deja- 1102
OROS. 5. 7, 5-8.
ron transcurrir el día, pues acordaron que muchos goza- 1103
ban aún de la libertad y querían poner fin a sus vidas. Sobre e p i t r o p h , vid. el comentario a A P P .
Por consiguiente, solicitaron un día para disponerse a Hisp. 79.
1104
morir.» (A. SANCHO, en APIANO Historia romana, 1, APP. Hisp. 95.
Madrid (Gredos) 1980, pp. 183-184. Cf. A. SCHULTEN 1105
OROS. Hist. 5. 8, 1: «res numantina (...) concordia
F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 81-83 y 299-300). inuicta, discordia exitio fuit».

195
ÁLVARO CAPALVO

de la ciudad. En cambio, Estrabón afirma lo hn akaqarta kai tricwn kai onucwn kai ∙u-
siguiente: pou mesta, odwdesan de calepwtaton, kai
«to d e t e l e u t a i o n o i N o m a n t i n o i esqhj autoij epekeito pinara kai hde kai
poliorkoumenoi diekarterhsan plhn ouc hsson duswdhj. e f a i n o n t o de t o i j
oligwn twn endontwn to t e i c o j » 1 1 0 6 polemioij eleeinoi men apo twnde, foberoi
«'al final los numantinos asediados, se man- d' apo t w n b l e m m a t w n : e t i gar autouj
tuvieron firmes, salvo unos pocos que entrega- enewrwn ek te orghj kai luphj kai ponou
ron la muralla'»1107 kai suneidotoj a l l h l o f a g i a j . » 1 1 0 8
¿Esos que se 'mantuvieron firmes' según El desenlace del asedio es un elogio de
Estrabón fueron los que según Apiano qui- los n u m a n t i n o s , de los q u e se resalta su
sieron 'llevarse consigo la vida'? ¿Y quienes ' a m o r a la libertad y a la v a l e n t í a ' « e r w j
fueron 'los pocos' que entregaron la mura- e l e u q e r i a j kai a n d r a g a q i a j » , y que
lla? Estrabón utiliza las expresiones « d i e - pese a la derrota y su deplorable estado físi-
k a r t e r h s a n » , 'se mantuvieron firmes', y co su mirada todavía les hacía temibles
«plhn oligwn twn e n d o n t w n to t e i c o j » , « f o b e r o i d' apo t w n b l e m m a t w n » . La
'salvo unos pocos que entregaron la mura- afirmación de que los r o m a n o s no habían
lla'. ¿No podemos relacionar estas palabras establecido, t i q h m i , con nadie más que con
con la discordia que reinaba en Numancia e los numantinos 'pactos' sunqhkai, de igual
imaginar una rendición bastante diferente a igual, « e p i i s h kai o m o i a » , p r e t e n d e
de la que se admite t r a d i c i o n a l m e n t e ? resaltar la importancia de la victoria sobre
¿Pudieron los partidarios de Avaro entregar los numantinos, pero es una afirmación fal-
la muralla a Escipión y traicionar a los de sa, ya que la paz acordada con Viriato por
Rectógenes†? F a b i o Máximo Serviliano t a m b i é n fue de
igual a igual, aunque no en la versión reco-
gida por Apiano, donde se oculta ese aspec-
to del tratado 1109 .
A P P . HISP. 97. E L O G I O D E LOS NUMANTINOS
La población de Numancia en tiempos de
Y D E ESCIPIÓN EMILIANO
paz, «ep' e i r h n h j » , se dice que alcanzaría
« t o s o s d e e r w j eleuqeriaj kai andra-
g a q i a j hn en p o l e i b a r b a r w t e kai
s m i k r a . ej gar oktakisciliouj ep'
e i r h n h j g e n o m e n o i o i a m e n kai osa
` R w m a i o u j e d r a s a n , o i a j d e sunqhkaj
autoij e q e n t o e p i ish kai o m o i a , oudesi
tauta s u n q e s q a i ` R w m a i w n u p o s t a n t w n , 1108
«Tan grande fue el amor a la libertad y el valor
oion de onta ton teleutaion strathgon, ex existentes en esta pequeña ciudad bárbara. Pues, a pesar
m u r i a s i n autouj p e r i k a q h m e n o n , p r o u - de no haber en ella en tiempos de paz más de ocho mil
kalesanto pollakij ej machn. o de hn ara hombres, ¡cuántas y qué terribles derrotas infligieron a
strathgikwteroj autwn, ej ceiraj ouk iwn los romanos! ¡Qué tratados concluyeron con ellos en
igualdad de condiciones, tratados que hasta entonces a
q h r i o i j , alla t w limw s f a j katergazo- ningún otro pueblo habían concedido los romanos!
m e n o j , a m a c w kakw, w d h kai m o n w ¡Cuán grande no era el último general que les cercó con
l h f q h n a i te dunaton hn ara Nomantinouj sesenta mil hombres y al que invitaron al combate en
kai e l h f q h s a n m o n w . e m o i men dh tauta numerosas ocasiones! Pero éste se mostró mucho más
peri N o m a n t i n w n e i p e i n e p h l q e n , ej t h n experto que ellos en el arte de la guerra, rehusando lle-
gar a las manos con fieras y rindiéndolos por hambre,
oligothta autwn kai fereponian mal contra el que no se puede luchar y con el que única-
aforwnti kai erga polla kai cronon, oson mente, en verdad, era posible capturar a los numantinos
diekarterhsan: oi de prwta men autouj, oi y con el único que fueron capturados. A mí, precisamen-
boulomenoi, diecrwnto, eteroj e t e r w j : oi te, se me ocurrió narrar estos sucesos relativos a los
l o i p o i d' e x h e s a n t r i t h j h m e r a j ej t o numantinos, al reflexionar sobre su corto número y su
capacidad de resistencia, sobre sus muchos hechos de
dedomenon c w r i o n , dusoratoi te kai allo- armas y el largo tiempo que se opusieron. En primer
kotoi mampan ofqhnai, oij ta men swmata lugar se dieron muerte aquellos que lo deseaban, cada
uno de una forma. Los restantes acudieron al tercer día
al lugar convenido, espectáculo terrible y prodigioso, sus
cuerpos estaban sucios, llenos de porquería, con las uñas
crecidas, cubiertos de vello y despedían un olor fétido;
las ropas que colgaban de ellos estaban igualmente
mugrientas y no menos malolientes. Por estas razones
aparecieron ante sus enemigos dignos de compasión,
1106
STR. 3. 4. 13A. pero temibles en su mirada, pues aún mostraban en sus
1107
ΜΕΙΝΕΚΕ intenta hacer coincidir el testimonio de rostros la cólera, el dolor, la fatiga y la conciencia de
ESTRABÓN con el de A P I A N O y pretende transformar haberse devorado los unos los otros.» (A. SANCHO, en
diekarterhsan en apekarterhsan, del verbo apo- APIANO Historia romana, 1, Madrid (Gredos) 1980,
karterew, 'suicidarse'. Para ello plantea la posible con- pp. 184-185. Cf. A. SCHULTEN F.H.A., 4, Barcelona 1937,
fusión entre las mayúsculas DIEK- y APEK-, pero sin pp. 81-83 y 300).
otro argumento que hacer concordar a ESTRABÓN con 1109
LIV. perioch. 54. 7 es el texto donde se menciona
APIANO: «eo usque contrarium est, ut maxima oriatur que la paz fue «aequis condicionibus» (vid. nuestro
suspicio DIEKARTERHCAN ex APEKARTERHCAN comentario a APP. Hisp. 80). También los pactos impues-
deprauatum esse.» (MEINEKE, A. Vindiciarum Strabonia- tos por los samnitas al ejército en las Horcas Caudinas
narum liber, Berlín 1852, repr. Graz 1972, p. 35). debieron de ser 'de igual a igual'. Vid. APP. Sam. 4.

196
CELTIBERIA

unos ocho mil, «ej g a r o k t a k i s c i l i o u j mente a Rutilio, sí permite dudar de Polibio


genomenoi». Apiano no precisa si se enume­ como fuente única. El segundo es el pasaje en
ran solamente 'hombres', a n d r e j 1 1 1 0 , ο si el que Apiano anuncia que posteriormente
ocho mil sería el total de habitantes. Sin narrará la Guerra numantina: sunaxw, dice
embargo, si comparamos esa cifra con los el autor1125, 'reuniré' lo de esa guerra después
cuatro mil defensores citados por Floro y de la de Viriato. Sin embargo el uso del verbo
Orosio podemos suponer que Apiano alude a sunagw tampoco indica necesariamente que
la población total de la ciudad. La mención Apiano vaya a recopilar varias fuentes, ya
«ep' e i r h n h j » debe indicar que se trataría que también podría aludir sólo a una reorde-
de la población habitual, sin incluir los refu- nación del material relativo a la Guerra
giados que hubieran acudido a la ciudad para numantina que pretende ofrecer todo unido.
resguardarse del ataque romano1111.
'A mí', «emoi», es una de las pocas inter-
venciones de Apiano en primera persona,
A P P . HISP. 98. ESCIPIÓN E M I L I A N O DESTRU-
pero es posible plantear la cuestión de en qué
YE N U M A N C I A
medida esta primera persona responde a un
trabajo personal del autor, al menos en lo «epilexamenoj d' autwn penthkon-
que concierne al relato de la 'Guerra contra ta o Skipiwn ej qriambon, touj loipouj
los vacceos y numantinos' 1112 . Sabemos que apedoto kai thn polin katestayen, duo
Polibio escribió sobre esta guerra una mono- men tasde poleij dusmacwtataj elwn
grafía, el Bellum numantinum1113, y por algu- s t r a t h g o j ode ` R w m a i w n , Karchdona
nos pasajes del propio Polibio podemos supo- men autwn `Rwmaiwn yhfisamenwn dia
ner que esta obra era favorable a Escipión m e g e q o j p o l e w j te kai a r c h j kai
Emiliano 1114 . D a d o que la versión recogida eukairian ghj kai qalasshj,
por Apiano es claramente partidaria de Esci- N o m a n t i a n de s m i k r a n te kai
pión, ¿basta esta coincidencia para proponer oliganqrwpon, oupw ti `Rwmaiwn peri
que Apiano se limitó a resumir la obra de authj egnwkotwn, autoj, eite s u m f e -
Polibio? Dos pasajes se oponen a ello. El pri- rein `Rwmaioij hgoumenoj, eite akroj
mero sería la alusión a Rutilio Rufo, una wn orghn kai filoneikoj ej ta l a m -
mención que aunque por sí sola no puede b a n o m e n a , e i q ' , wj e n i o i n o m i z o u s i ,
confirmar que Apiano consultase directa- t h n doxan h g o u m e n o j d i w n u m o n e p i
t o i j m e g a l o i j g i g n e s q a i kakoij.
kalousi goun auton oi `Rwmaioi mecri
nun, apo twn s u m f o r w n , aj epeqhken
1110
t a i j p o l e s i n , ' A f r i k a n o n te kai
En APIANO es un término habitual para 'solda-
do': por ejemplo, Hisp. 45 menciona que Nobílior es
N o m a n t i n o n . t o t e de t h n ghn t h n
enviado a Iberia con treinta mil «andrwn», ο Hisp. 77 N o m a n t i n w n t o i j egguj oikousi
que Pompeyo sufre bajas diarias enfrentado a muchos dielwn kai taij allaij polesi c r h -
menos «andrwn». m a t i s a j kai, e i ti hn u p o p t o n ,
1111
En el caso de 'Interkatia, por ejemplo, se men­ epiplhxaj te kai zhmiwsaj crhmasin
ciona que en la ciudad se habían 'reunido', 'refugiado', apepleusen ep' o i k o u . » 1 1 1 6
«sunepefeugesan» más de veintidós mil soldados (APP.
Hisp. 53). Acerca de los cálculos de población debe
recordarse el episodio de la emboscada en la 'aldea',
kwmh, tomada por varios millares de soldados al mando
de Escipión Emiliano (APP. Hisp. 89).
1112
APP. Hisp. 76. 1115
APP. Hisp. 66.
1113
CIC. fam. 5. 12, 2, donde se afirma que este 1116
«Escipión, después de haber elegido cincuenta
Bellum numantinum era una obra aparte de la Historia de entre ellos para su triunfo, vendió a los restantes y
perpetua del propio POLIBIO: «ut multi graeci fecerut, arrasó hasta los cimientos a la ciudad. Así, este general
Callisthenes troicum (edd. <Ph>o<c>icum) bellum, romano se apoderó de las dos ciudades más difíciles de
Timaeus Pyrrhi, Polibius Numantinum, qui omnes a per- someter; de Cartago, por propia decisión de los romanos
petuis suis historiis ea quae dixi bella separauerunt». a causa de su importancia como ciudad y cabeza de un
Como según los datos del propio POLIBIO, todo lo relati- imperio, y por su situación favorable por tierra y por
vo a la Guerra de Segeda quedaba incluido en las Histo- mar; y de Numancia, ciudad pequeña y de escasa pobla-
rias (PLB. 3. 5, 1), ese Bellum numantinum sólo podía ción, sin que aún hubieran decidido nada sobre ella los
narrar la Guerra de Numancia. La opinión de SANCHO romanos, ya sea porque lo considerara una ventaja para
ROYO acerca de esta referencia al Bellum numantinum éstos, o bien porque era un hombre de natural apasiona-
no se atiene a lo que dice POLIBIO, ni tampoco a lo que do y vengativo para con los prisioneros o, como algunos
afirma CICERÓN: «Polibio, sin duda, escribió sobre la pri- piensan, porque considerara que la gloria inmensa se
mera guerra celtibérica en la que Numancia desempeñó basaba sobre las grandes calamidades. Sea como fuere,
ya un destacado papel y fue objetivo primordial de las lo cierto es que los romanos, hasta hoy en día, lo llaman
armas romanas. Es probable que Cicerón hiciera extensi- «Africano» y «Numantino» a causa de la ruina que llevó
vo este relato de Polibio a la totalidad de la guerra y la sobre estas ciudades. En aquella ocasión, después de
designara con el nombre de guerra numantina o bien que repartir el territorio de Numancia entre los pueblos veci-
utilizara esta denominación para esta primera parte de la nos, llevar a cabo transacciones comerciales con otras
guerra debido en ambos casos al papel destacado de ciudades y reprimir e imponer una multa a cualquier
Numancia.» (SANCHO R O Y O , A. En torno al 'Bellum otro que le resultara sospechoso, se hizo a la mar de
numantinum' de Apiano, en Habis 4 (1973), p. 33). Vid. regreso a su patria.» (A. SANCHO, en APIANO Historia
supra § 2.2.1. romana, 1, Madrid (Gredos) 1980, p. 185. Cf. A. SCHUL-
1114
Vid. PLB. 31. 23-30. TEN F.H.A., 4, Barcelona 1937, pp. 83-84 y 300-301).

197
ÁLVARO CAPALVO

El triunfo de Escipión habrían llegado a morir de hambre, ya que


Existe una tradición, representada sobre Escipión Emiliano 'capturada la ciudad la
todo por Floro y Orosio, según la cual ningún incendió para que nadie escapase':
uir numantinus fue encadenado, ni hubo «numantinos capta ciuitate sic cremauit ut nullus
botín por la pobreza de la ciudad, ni tampoco euaderet»1123.
armas capturadas porque las consumió el fue- ¿Fue este el verdadero motivo de la des-
go. Sobre el triumphus, aunque ambos auto- trucción de la ciudad? ¿Por eso no esperó
res lo expresan de diferente manera, parece
Escipión órdenes de Roma? ¿Fue el incendio
que los dos, Floro y Orosio, vienen a decir lo
el método utilizado para rendir sin peligros a
mismo: que el triumphus se celebró, pero que
los últimos defensores, a los partidarios de
sólo fue un triunfo por su nombre ya que no
hubo enemigos encadenados ni botín1117. Rectógenesf recluidos en el interior de la ciu-
Como podemos comprobar, una versión bas- dad? ¿Acaso Escipión tomó realmente el
tante diferente de la que recoge Apiano, en control de la muralla mediante traición1124 y
la que Escipión elige cincuenta numantinos pudo desde ahí prender fuego al interior de la
para el triunfo, «ej qriambon», vendiendo al ciudad1125? Según esta hipótesis, la destruc-
resto. ción de Numancia podría haber sido el medio
más seguro y rápido para vencer la resisten-
cia desesperada de Rectógenes† en el interior
El incendio de la ciudad y el 'suicidio' de los de la ciudad. Y si esto fuese cierto podríamos
numantinos dar una explicación razonable al «numantini
ne se dederent» del Pseudo Frontino 1126 y al
El suicidio de los muchos numantinos,
« d i e k a r t e r h s a n plhn o l i g w n t w n
polloi, que mencionaba Apiano1118 es narra-
endontwn to teicoj» de Estrabón 1127 . Pero
do con tintes trágicos en la narración de Flo-
ro1119, Orosio 1120 y Valerio Máximo1121. Pero también podríamos dar una nueva interpreta-
existe otra versión latina que parece contrade- ción a pasajes como el «numantini fame coac-
cir todos esos testimonios: el Pseudo Frontino ti ipsi se per uicem tradentes trucidauerunt» de
afirma que algunos numantinos ni se habrían las Períocas1128, al suicidio de los partidarios
rendido ni suicidado, sino que parapetados en de Rectógenes† narrado por Valerio
sus propias casas habrían preferido morir de Máximo1129 y al «Thyresus respondit: 'concor-
hambre a entregarse 1122 . Y también Vegecio dia inuicta, discordia exitio fuit'» de
afirma que esos numantinos recalcitrantes no Orosio1130.

1123
VEG. mil. 3. 10. Según D. SCHENK, las fuentes de
VEGECIO fueron los escritos militares de CELSO, FRONTI-
NO y PATERNO: «Für seine Quellen aber gewinnen wir
aus Vegetius ganz beträchtliche Teile der sonst völlig
verlorenen militärischen Schriften des Celsus, Frontinus,
Paternus, die zwar nicht wörtlich übernommen sind, aber
immerhin inhaltlich mit dem Original sich decken.» (Fla-
vius Vegetius Renatus. Die Quellen der 'Epitoma rei mili-
1117 taris', Aalen (Scientia-Klio Beiheft 22) 1963, p. 87).
FLOR. 2. 18, 17(C) «unus enim uir numantinus 1124
non fuit qui in catenis duceretur; praeda, ut de pauperri- Vid. nuestro comentario a APP. Hisp. 96.
ma, nulla: arma ipsi cremauerunt. Triumphus fuit tantum 1125
Sólo el texto citado de VEGECIO atribuye a Esci-
de nomine.»; y OROS. 5. 7, 18 «unum numantinos dederit, pión el incendio de la ciudad. Del pasaje de VALERIO
Roma non uidit; aurum uel argentum, quod igni superesse MÁXIMO (2. 7, 1, vid. infra) no puede deducirse que Esci-
potuisset, apud pauperes non fuit; arma et uestem ignis pión fuera el responsable del incendio, y APIANO sólo
absumpsit». dice que Escipión «socavó», kataskaptw, la ciudad.
1118
APP. Hisp.96. 1126
Ps. FRONTIN. 4. 5, 23.
1119 1127
FLOR. 2. 18, 15(C). STR. 3. 4, 13A.
1120
OROS. 5. 7, 16. 1128
LIV. perioch. 59. 1.
1121 1129
V A L . MAX. 3. 2, ext. 7. VAL. MAX. 3. 2, ext. 7
1122 1130
Ps. FRONTIN. 4. 5, 23. OROS. 5. 8, 1.

198
CELTIBERIA

APIANO ESTRABÓN LIVIO/FLORO/OROSIO FRONTINO/VEGECIO VALERIO MÁXIMO

«(nomantinoi) epe- «to de teleutaion oi «numantini fame coac- «numantini, ne se


trepon tw Skipiwni» nomantinoi polior- ti ipsi se per uicem tra- dederent, (..)» (Ps.
(Hisp. 96). koumenoi diekarte- dentes trucidauerunt» FRONTIN. 4. 5, 23).
rhsan» (3. 4, 13Α). (LIV. perioch. 59. 1)

«plhn oligwn twn «(..) res numantina aut


endontwn to teicoj» prius inuicta durasset,
(3. 4, 13Α). aut post fuisset euersa.
Thyresus respondit:
'concordia inuicta, dis­
cordia exitio fuit'.»
(OROS. 5. 8, 1).

«oti polloi thj eleu- «Rhoectogene duce se «(..) fame mori praefi- «Theogeni† (..) uicum
qeriaj eti econtai suos patriam ferro xis foribus domuum suum (..) ignis incendit
kai eqelousin autouj ueneno, subiecto undi- suarum maluerunt» (..) ac binos ínter se
exagagein tou biou» que igni peremerunt» (Ps. FRONTIN. 4. 5, 23). dimicare iussit, ut uic-
(Hisp. 96). (FLOR. 2. 18, 15 (C); cf. tus incisa ceruice(.)»(3.
infra OROS. 5. 7, 16). 2, ext.7).

«nomantinoi (...) «unus uir numantinus


autwn penthkonta o non fuit qui in catenis
Skipiwn ej qriambon, duceretur; (-) arma ipsi
touj loipouj apedo- cremauerunt triump-
to» (Hisp. 98). hus fuit tantum de
nomine» (FLOR. 2. 18,
17(C); OROS. 5. 7, 18).

«kai thn polin «in mortem omnes des­ «(Scipio) numantinos «(Scipio) Numantiam
kateskayen (...) eite tinad clausam urbem capta ciuitate sic cre- incendiis exustam
akroj wn orghn kai ipsi introrsum succen- mauit ut nullus euade- ruinisque prostratam
filoneikoj ej ta derunt cunctique pari- ret» (VEG. mil. 3. 10) solo aequauit» (2. 7, 1)
lambanomena» (Hisp. ter ferro ueneno atque
98) igni consumpti sunt.»
(OROS. 5. 7, 16).

199
BIBLIOGRAFÍA SELECTA

ALBERTINI, E. Les divisions administratives de BLÁZQUEZ, J. M. La proyección de los pueblos de


l'Espagne romaine, Paris 1923. la Meseta sobre Turdetania y el Levante Ibérico
en el primer milenio a. C., en II Coloquio sobre
ALLEN, W. S. Vox graeca. The Pronunciation of
lenguas y culturas prerromanas de la Península
Classical Greek, Cambridge 1987.
ibérica (Tübingen 1976), Salamanca 1979.
ALMAGRO BASCH, M. Segóbriga, 1. Los textos de
B O E R , W. den Some Minor Roman Historians,
la antigüedad sobre Segóbriga y las discusiones
Leiden, 1972.
acerca de la situación geográfica de aquella ciu-
dad, Madrid 1983. BONNIN, Jacques. L'eau dans l'antiquité. L'hydrau-
lique avant notre ère, Paris, 1984.
ALMAGRO GORBEA, M. & LORRIO, A. J. Les celtes
de la Péninsule ibérique au III e siècle av. J.-C, BOOR, C. Zu den Excerptsammlungen des Kons-
en EC 28 (1991). tantin Porphyrogennetos, en Hermes 19 (1884).
ALZOLA MINONDO, P. Las obras públicas en Espa- BOSCH, P. & AGUADO, P. La conquista de España
ña, 1899, repr. Madrid 1979. por Roma, en R. MENÉNDEZ PIDAL, Historia
de España, 2, Madrid 1935.
ARBOIS JUBAINVILLE, H. Les Celtes en Espagne, en
RCel 14 (1893). BROUGHTON, T. R. S. The Magistrates of the Roman
Republic, 1, New York 1951, repr. Atlanta 1986.
AUJAC, G. Claude Ptolémée astronome, astrologue,
géographe, Paris 1993. BROUGHTON, T. R. S. The Magistrates of the
Roman Republic, 2, New York 1952, repr.
BAGROW, L. The Origin of Ptolemy's Geographia,
Atlanta 1984.
en Geografiska Annaler 27 (1945).
BUNBURY, Ε. Η. History of Ancient Geography, 2,
BARBARUS, H. Castigationes plinianae et in Pompo- London 1879, repr. Amsterdam 1979.
nium Melam, 1, Roma 1492, repr. Padova 1973.
BURILLO, F. e.a. Celtíberos, Zaragoza 1988.
BEJARANO, V. Fontes Hispaniae antiquae, 7. His-
pania antigua según Pomponio Mela, Plinio el CAPALVO, A. El léxico pliniano sobre Hispania:
Viejo y Claudio Ptolomeo, Barcelona 1987. etnonimia y designación de asentamientos urba-
nos, en Caesaraugusta 63 (1986).
BELTRÁN, A. & TOVAR, A. Contrebia Belaisca, 1.
El bronce con alfabeto 'ibérico' de Botorrita, C A R O , J. LOS pueblos de España, 1, Barcelona
Zaragoza 1982. 1946, repr. Madrid 1981.

BELTRÁN, F. Parentesco y ciudad en la Céltica his- CARO, J. Interpretaciones de la guerra de Numan-


pana, en DHA 18 (1992). cia. Discurso, Madrid 1968.
BENDALA, M. & CORZO, R. Etnografía de la Anda- CÀSSOLA, F. Diodoro e la storia romana, en
lucía occidental, en ALMAGRO GORBEA, M. & ANRW 2. 30 (1), Berlín 1982.
R U I Z Z A P A T E R O , G. Paleoetnología de la C O R Z O , R. La Segunda Guerra Púnica en la
Península ibérica, Madrid 1992. Bética, en Habis 6 (1975).
BERNABÉ, A. Manual de crítica textual y edición de DAIN, A. Les manuscrits, Paris 1964.
textos griegos, Madrid (Clásicas), 1992.
D A U Z A T , A. e.a. Dictionnaire étymologique des
BIRD, H. W. Sextus Aurelius Victor. A historigra- noms de rivières et de montagnes en France,
phical Study, Liverpool, 1984. Paris 1982.
BLÁZQUEZ, J. M. La expansión celtíbera en Carpe- DETLEFSEN, D. Die geographie der tarraconensis-
tania, Bética, Levante y sus causas, en Celticum chen provinz bei Plinius (sic), en Philologus 32
2 (1962). (1873).

201
ÁLVARO CAPALVO

DETLEFSEN, D. Die Anordung der geographischen G U A L , M. Peaje fluvial del Ebro (siglo XII), en
Bücher des Plinius und ihre Quellen, Berlin Estudios de Edad Media de la Corona de Ara-
1909, repr. Roma 1972. gón, 8 (1967).
DILKE, O. A. W. Greek and Roman Maps, London HALL, F. W. A companion to classical texts,
1985. Oxford 1913.
DILKE, O. A. W. The Culmination of Greek Carto- HOLDER, F. W. Alt-Celtischer Sprachschatz, Leip-
graphy in Ptolemy, en HARLEY, J. B. & WOOD- zig 1896-1907, repr. Graz 1961-1962.
WARD, D. Cartography in Prehistoria, Ancient,
HÜBNER, E. Deitania, en RE 4 (1901), s.v.
and Medieval Europe and the Mediterranean, 1,
Chicago 1987. H U R T A D O DE MENDOZA, D. Guerra de Granada,
Lisboa 1627, repr. Madrid 1970.
DILKE, O. A. W. Maps in the Service of the State:
Roman Cartography to the End of the Augus- IDRISI Geografía de España, Zaragoza (Anubar)
tan Era, en H A R L E Y , J. B. & W O O D W A R D , D. 1988.
op. cit., Chicago 1987. KAHRSTEDT, U. Die Annalistik von Livius, B.
DILKE, O. A. W. Cartography in the Byzantine XXXI-XLV, Berlin 1913, repr. Roma (L'Erma)
Empire, en H A R L E Y , J. B. & W O O D W A R D , D. 1971.
op. cit., Chicago 1987.
KAIMIO, J. The Romans and the Greek Language,
DILLER, A. The textual tradition of Strabo's Geo- Helsinki 1979 (Commentationes Humanarum
graphy, Amsterdam 1975. Litterarum, 64).
DOTTIN, G. La langue gauloise, Paris 1920. KLEBERG, T. Bokhandel och bokförlag i antiken,
DUBUISSON, M. Le latin de Polybe, Paris 1985. Stockholm 1962, repr. Madrid (Alianza) 1995.
D U P R É , N. La place de la vallée de l'Ebre dans KOCH, M. Die Keltiberer und ihr historischer Kon-
l'Espagne romaine, en Mélanges de la Casa de text, en II Coloquio sobre lenguas y culturas
Velázquez, 9 (1973). prerromanas de la Península ibérica (Tübingen
1976), Salamanca 1979.
ERNOUT, A. Morphologie historique du latin, Paris
1953, repr. 1974. KLOTZ, A. Zu den Quellen der vierten und fünften
Dekade des Livius, en Hermes 50 (1915).
ERNOUT A. & MEILLET, A.: Dictionnaire étymolo-
gique de la langue latine, Paris 1959, repr. 1979. KLOTZ, A. Livius und seine Vorganger, 2-3, Leip-
EVANS, D. E. Gaulish Personal Names, Oxford 1967. zig 1941.

FATÁS, G. Hispania entre Catón y Graco, en His- LACARRA, J. M. Documentos para el estudio de la
pania antiqua 5 (1975). reconquista y repoblación del valle del Ebro,
Zaragoza 1982.
FATÁS, G. Contrebia Belaisca, 2. Tabula contre-
biensis, Zaragoza 1980. LAQUEUR, R. Diodorea, en Hermes 86 (1958).
FLÓREZ, E. España sagrada, 12. Egabro, Elepla, LEMERLE, P. Le premier humanisme byzantin,
Eliberi, Italica, Malaga y Tucci, Madrid 1754, Paris 1971.
repr. 1904. LEWIS, H. & PEDERSEN, Η. Α concise comparative
FORCELLINI, E. Lexicon totius latinitatis, Padova Celtic Grammar, Göttingen 1974, repr. 1989.
1940. LIDDELL & SCOTT Greek-English Lexicon, Oxford
GAFFIOT, F. Dictionnaire latin-français, Paris 1934. 1940, repr. 1983.
GARCÍA BELLIDO, A. España y los españoles hace LORRIO, A. J. El armamento de los celtas hispanos,
dos mil años según la 'Geografía' de Estrabón, en ALMAGRO GORBEA, M. Los Celtas: Hispa-
Madrid (Austral) 1945. nia y Europa, Madrid (Actas de El Escorial)
GARCÍA BELLIDO, A. Numantia, Zaragoza 1969.
1992.

GARCÍA DOMINGO, A. Historia de Numancia, Bar- LORRIO, A. J. Celtas y celtíberos en la Península


celona 1945. Ibérica, en V E L Á Z Q U E Z , A. & ENRÍQUEZ, J. J.
Celtas y túrdulos: la Beturia, Mérida 1995.
GARCÍA IGLESIAS, E. Latinismos en la koiné, Bur-
gos 1979. MALCOVATI, H. Oratorum romanorum fragmenta, 1,
Torino 1930.
G A R C Í A IGLESIAS, L. La Beturia. Un problema
geográfico de la Hispania antigua, en A E A 44 MALITZ, J. Die Historien des Poseidonios, Mün-
(1971). chen 1983.
G A R C Í A M E R I N O , C. Uxama, en A R G E N T E , J. L. MALUQUER, J. Epigrafía prelatina de la Península
Museo numantino, Soria 1990. ibérica, Barcelona 1968.
GIMÉNEZ SOLER, A. Crítica del libro 'Numantia: MARCO, F. Los celtas, Madrid 1990.
Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom', Dis- MARTÍN-BUENO, M. Bilbilis, Zaragoza 1975.
curso leído en la solemne apertura de los estu-
dios, Universidad de Zaragoza, 1921. MARTÍNEZ GÁZQUEZ, J. La campaña de Catón en
Hispania, Barcelona 1974.
GOLDMANN, B. Einheitlichkeit und Eigenständig-
keit der 'Historia Romana' des Appian, Hildes- MEINEKE, A. Vindiciarum Strabonianarum liber,
heim 1988. Berlin 1852, repr. Graz 1972.
GROSKURD, C. T. Observationes criticae in Strabo- MENÉNDEZ PIDAL, R. Manual de gramática históri-
nis Iberiam, Stralsund 1819. ca española, Madrid 1940.
GROSSE, R. Fontes Hispaniae antiquae, 9, Barcelo- M E N É N D E Z PIDAL, R. Orígenes del Español,
na 1947. Madrid 1950, repr. 1986.

202
CELTIBERIA

MORR, J. Die Quellen von Strabons drittem Buch, SAVIGNAC, J.-P. Les gaulois. Leurs écrits retrouvés,
Leipzig 1923. Paris 1994.
MÜLLER, K. Geographi graeci minores, 1, Paris SCHENK, D. Flavius Vegetius Renatus. Die Quellen
(Didot) 1855, repr. Hildesheim 1990. der 'Epitoma rei militaris', Aalen, 1963.
MÜNZER, F. Rutilius (34), en R.E. 1A (1914), s.v. SCHMITT, P. Le Maroc d'après la 'Géographie' de
C. Ptolémée, Tours 1973.
OGILVIE, R. M. Titi Livi Lib. XCI, en PCPhS 210
(1984). SCHMOLL, U. Die Sprachen der vorkeltischen indo-
germanen Hispaniens und das Keltiberische,
ORS, A. Un nuevo dato para la historia de la llama- Wiesbaden 1959.
da Termancia (sic), en Estudios dedicados a R.
Menéndez Pidal, 2, Madrid 1951. SCHRADER, C. El mundo conocido y las tentativas
de exploración. Los orígenes de la geografía
ORTEGA, E. La ciudad de Acinipo, Málaga 1963. descriptiva en Grecia, en GÓMEZ ESPELOSÍN, F.
PAIS, E. Straboniana, [Torino 1896]. J. Pautas para una seducción 1991.
PALLU LESSERT, M. C. L'oeuvre géographique SCHULTEN, A. Polybius und Posidonius über Ibe-
d'Agrippa et Auguste, en Mem. Soc. Ant. Fran- rien und die iberischen Kriege, en Hermes 46
ce 68 (1908). (1911).
PÉDECH, P. La Géographie de Polybe: structure et SCHULTEN, A. Mis excavaciones en Numancia
contenu du livre XXXIV des 'Histoires', en Les (1905-1912), Barcelona, 1914.
études classiques 24 (1956). SCHULTEN, A. Numantia, 1. Die Keltiberer und
PÉDECH, P. Notes sur la biographie de Polybe, en ihre Kriege mit Rom, München 1914.
Les Études Classiques 29 (1961). SCHULTEN, A. Fontes Hispaniae antiquae, 2, Barce-
PÉDECH, P. La méthode historique de Polybe, París lona 1925.
1964. SCHULTEN, A. Fontes Hispaniae antiquae, 3. Las
guerras de 237-154 a. de J. C., Barcelona 1935.
PÉREZ VILATELA, L. La adscripción de 'Acinipo' a
los célticos en época romana, en La ciudad SCHULTEN, A. Fontes Hispaniae antiquae, 4. Las
romana de Acinipo, Ronda 1990. guerras de 72-9 a. de J. C., Barcelona 1937.
PÉREZ VILATELA, L. Estrabón y la división provin- SCHULTEN, A. Fontes Hispaniae antiquae, 5. Las
cial de Hispania en el 27 a.C., en Polis 2 (1990). guerras de 154-72 a. de J. C., Barcelona 1940.
PÉREZ VILATELA, L. Dos versiones contradictorias SCHULTEN, A. Historia de Numancia, Barcelona
antiguas sobre la etnogénesis celtibérica, en II 1945.
Congreso peninsular de historia antiga (Coim- SCHULTEN, A. Fontes Hispaniae antiquae, 6. Estra-
bra 1990), Coimbra 1994. bón: Geografía de Iberia, Barcelona 1952.
PETER, H. Historicorum romanorum reliquiae, 1, SCHULTEN, A. Iberische Landeskunde. Geographie
Leipzig 1914, repr. Stuttgart 1967. des antiken Spanien, sin lugar 1955-1957, repr.
POKORNY, J. Indogermanisches etymologisches Baden-Baden 1974.
Wörterbuch, Bern 1959. SIMON, H. Roms Kriege in Spanien, Frankfurt am
R A M Ó N CAJAL, S. Reglas y consejos sobre la in- Main 1962.
vestigación científica, Madrid 1941, repr. (Aus- SISTO, L. Influenza di Q. Fabio Pittore sull'opera di
tral) 1991. Polibio di Megalopoli, en Atene e Roma 12,
(1931).
REYNOLDS, L. D. & WILSON, N. G. Copistas y filó-
logos, Madrid 1986 (rev. y aumentada). SOLTAU, W. Livius Geschichtswerk. Seine Kompo-
sition und seine Quellen, Leipzig 1897, repr.
REYNOLDS, L. D. Texts and Transmission. A sur-
Roma 1971.
vey of the Latin Classics, Oxford 1986.
STEF, A. F. Problèmes de Syntaxe grecque chez
RICHARDSON, J. S. Hispaniae. Spain and the deve- Strabon, en Studii Clasice 16 (1974).
lopment of Roman imperialism. 218-82 BC,
Cambridge 1986. Incluye el apéndice: The STEPHANUS, H. e.a. Thesaurus graecae linguae,
sources of Appian's 'Iberike', with special refe- París 1842.
rence to the events of 152-151. TARACENA, B. Los pueblos celtibéricos, en
ROLDÁN, J. M. Itineraria hispana, Vitoria 1975. MENÉNDEZ PIDAL, R. Historia de España, 1 (3)
Los pueblos prerromanos, Madrid 1954.
R U I Z Z A P A T E R O , G. El concepto de celtas en la
Prehistoria europea y española, en ALMAGRO THOUVENOT, R. Essai sur la Province romaine de
GORBEA, M. Los Celtas: Hispania y Europa, Betique, Paris 1940, repr. 1973.
Madrid (Actas de El Escorial) 1992. TIERNEY, J. J. The Celtic Ethnography of Posido-
SALLMANN, K. G. Die Geographie des älteren Pli- nius, en Proceedings of the Royal Irish Acca-
demy 60 (1960).
nius in ihrem Verhältnis zu Varro, Berlín 1971.
TOVAR, A. Les celtes en Bétique, en EC 10 (1962).
SÁNCHEZ ALBORNOZ, C. De Sidonia a Segoyuela,
en Revista de Filología Hispánica 6 (1944), TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2, (1). Baetica,
repr. en Estudios polémicos, Madrid 1979. Baden-Baden 1974.
SANCHO ROYO, A. En torno al 'Bellum numanti- TOVAR, A. & BLÁZQUEZ, J. M. Historia de la His-
num' de Apiano, en Habis 4 (1973). pania romana, Madrid 1975.
SANCTIS, G. de Storia dei romani, 3 (2), Firenze TOVAR, A. El nombre de celtas en Hispania, en
1916, repr. 1968. Homenaje a García y Bellido, 3, Madrid 1977.
SANCTIS, G. de Storia dei romani, 4 (1). La fondazio- TOVAR, A. Iberische Landeskunde, 2 (3). Tarraco-
ne dell'impero, Torino 1923, repr. Firenze 1969. nensis, Baden-Baden 1989.

203
ÁLVARO CAPALVO

UNGER, G. F. Die römischen Quellen des Livius in ZAPATERO, G. Paleoetnología de la Península


der vierten und fünften Dekade, en Philologus Ibérica (Madrid 1989), Madrid 1992.
suppl. 3 (1878). WALBANK, F. W. A historical commentary on
UNTERMANN, J. Los celtíberos y sus vecinos occi- Polybius, Oxford 1957-1979.
dentales, en Lletres asturianes 13 (1984).
WALBANK, F. W. Polybius' Last Ten Books, en
UNTERMANN, J. Monumenta linguarum hispanica- Historiographia antiqua. Commentationes in
rum, 1. Die Münzlegenden, Wiesbaden 1975. honorem W. Peremans, Leuven 1977.
UNTERMANN, J. Los etnónimos de la Hispania anti- WAERDEN, V. Klaudios Ptolemaios (66), en R.E.
gua y las lenguas prerromanas de la Península 23(1959), s.v.
Ibérica, en A L M A G R O G O R B E A , M. & R U I Z

204
APÉNDICE
REGESTA FONTIVM CELTIBERORVM

Ni un listado de textos griegos y latinos, ni podemos afirmar que la mayor parte de las
una recopilación de traducciones. Nos intere- ideas recogidas en este libro provienen de la
saba preparar un resumen de lo que hemos lectura de este peculiar listado de fuentes.
dado en denominar fontes celtiberorum, pero Pruébelo el lector y juzgue por sí mismo.
sobre todo que cumpliese tres condiciones:
que fuese comprensible para quienes saben Los textos están tomados directamente de
poco griego o latín, que respetase la tradición los editores que se mencionan en el encabe-
manuscrita, y que en lo posible mantuviese el zamiento de cada autor, y en aquellos casos
vocabulario original. en que hemos consultado manuscritos se hace
constar su signatura en ese mismo encabeza-
El respeto de la tradición manuscrita era do. Hemos consultado numerosas traduccio-
para nosotros especialmente importante, ya nes para auxiliarnos en la interpretación de
que se trataba de recuperar el estado inicial los textos, pero la versión castellana que pro-
de la investigación. No concebíamos, por ponemos es el resultado de nuestra propia
ejemplo, iniciar un listado de fuentes celtibé- traducción del griego y del latín.
ricas diciendo que Eliano atribuía unos ritos
funerarios a los vacceos: la tradición manus-
crita de este autor dice «ballaioi», no
«ouakkaioi». ¿Que ballaioi puede ser un SIGNA
error? De acuerdo. Pero esto es una suposi- Ed. = Principal edición consultada.
ción, no una certeza. Ofrezca el editor una Ms.= Manuscrito consultado.
nota al pie donde el investigador de las reli-
© = Pasaje en el que se cita 'celtíber-'.
giones vea los argumentos que pueden llevar
a un hipotético <ou>a>kk>aioi, pero sin { } = Texto explicativo.
engaños: la tradición manuscrita de Eliano es † = Lectura dudosa.
unánime en la lectura «ballaioi», y por tan- <> = Texto no atestiguado en los mss.
to, el texto de un editor sólo puede decir
«ballaioi». * = Pasaje de transmisión indirecta del que
tenemos atestiguada la fuente original,
El respeto del vocabulario original tam- que se cita entre paréntesis.
bién era importante para nosotros, y ha sido [ ] = T e x t o manuscrito que los editores consi-
el principal motivo por el que hemos yuxta- deran interpolado.
puesto nuestra interpretación castellana junto
a numerosos textos originales en griego y Las denominaciones de los autores se toman de
latín. Sólo así podíamos mantener unidos en L'Année philologique, las abreviaturas latinas del
todo momento el significado de cada pasaje y Theaurus linguae latinae. Index, Leipzig 1990, y las
su vocabulario original. Era una cuestión de griegas del Greek-english lexicon de LIDDELL &
comodidad, pero sobre todo de método: SCOTT, Oxford 1940, repr. 1983.

207
AELIANVS (ELIANO) — A E L . APP. Hisp. 4
Zwwn idiothtoj (Características de los animales) 'Amilcar o Barkaj, «en Sikelia», prometió
—NA. Ed. R. HERCHER, Leipzig (Teubner) grandes recompensas, «pollaj dwreaj», a los
1864. keltoi contratados a sueldo, «misqoforousin».
AEL. NA 10. 22 © APP. Hisp. 24
Los b a l l a i o i , genoj de occidente, insultan Tras capturar Skipiwn Karchdwn, 'Asroubaj
los cadáveres de los muertos por enfermedad tou ' A m i l c a r o j , muy lejos, «porrwtatw»,
incinerándolos, por « a n a n d r w j kai m a - contrataba mercenarios, «exenologei», junto a,
lakwj»; en cambio a los de los muertos en «para», los keltibhrej.
combate, por «kalouj kai agaqouj kai © APP. Hisp. 28
arethj», los entregan a los buitres, considera- A 'Asroubaj tou 'Amilcaroj, reuniendo aún
dos animales sagrados. tropas, «stratian eti sullegonta», junto al
« b o r e i o n wkeanon», le ordenó su hermano
'Annibaj que se lanzase sobre 'Italia. Cruzó
la Purhnh hacia «Galataj» junto al «boreion
APPIANVS (APIANO) — A P P . wkeanon», con los k e l t i b h r e j contratados
`Rwmaika (Historia romana): Prooimion —Praef. como mercenarios, «exenologhkei».
'Ibhrikh —Hisp. 'Annibaikh —Hann. Libukh © APP. Hisp. 31
—Pun. Ms. Vat. gr. 141. Ed. SCHWEIGHAUSER,
Leipzig (Weidmann) 1785; VIERECK & R O O S & Markioj atacó a algunos « k e l t i b h r w n kai
GABBA, Leipzig (Teubner) 1962. ibhrwn», a sueldo de Magwn aunque sus p o -
leij se habían pasado, «meteteqeinto», a los
© APP. Praef. 3 ∙ r w m a i o i . Α setecientos jinetes, «ippeaj», y
Toda «'Ibhria»; y los k e l t i b h r e j : junto al seis mil infantes, «pezouj», los rodeó en una
colina, l o f o j : aunque les convenció para
océano occidental y septentrional, « e p i t o n
entregar a”Annwn,no logró que depusieran las
esperion kai boreion wkeanon», finalizando
armas, «apoqhsesqai ta opla», producién-
en las columnas de Hércules, «taj `Hrakleouj dose un duro combate, «mach kartera»,
sthlaj teleutwntej». cayendo la mitad de los keltibhrej y la otra
© APP. Hisp. 1 mitad puesta a salvo con la huida, «dieswqh»,
hacia Magwn.
Al este de la «Purhnh», los «keltoi», hoy lla-
mados «galatai» y «galloi»; «al occidente», APP. Hisp. 42
«proj dusewn», los « i b h r e j » y « k e l t i b h - Los lousonej, i b h r e j que viven «peri ton
rej», comenzando desde el mar «Turrhnikou» ” I b h r a » ,se apartaron, «apesthsan», de los
están situados en círculo, «en kuklw», a través ∙wmaioi por estar necesitados de tierras, «ghj
de las columnas de Hércules, hasta el «boreion a p o r o u n t e j » . El «upatoj (sic) Foulbioj
wkeanon». 'Ibhria, por tanto, está rodeada de Flakkoj» los venció en combate, «mach», y
agua, «periklustoj», excepto por la Purhnh. muchos se dispersaron por las poleij. Todos
El tamaño de 'Ibhria, 'Ispania según una los que estaban muy faltos de tierra, «malista
denominación más reciente, es enorme. ghj hporoun», y vivían de ir de un sitio para
otro, «ex alhj e b i o t e u o n » (¿jornaleros?),
© APP. Hisp. 2 huyeron a la polij de Komplega, recién edifi-
Me parece, «moi dokousi», que los k e l t o i cada, «neoktistoj», fortificada, «ocura», y que
había crecido con rapidez, «huxeto tacewj».
sobrepasando la P u r h n h , se unieron,
Pidieron, «ekeleuon», a Flakkoj un «sagon
«sunoikhsai», con los primeros pobladores,
te kai ippon kai xifoj» por cada muerto, y
«oikhsai p r w t o i » , de donde salió, «oqen que se fuera corriendo, « a p o t r e c e i n » , ex
e r r u h » , después, «ara» (¿cuándo? ¿después 'Ibhriaj. Éste acampó junto a la polij y ellos
de qué?), el «onoma keltibhrwn». huyeron y devastaron lo de los barbaroi cer-
© APP. Hisp. 3 canos. Usan gruesos «diploij imatioij» en
vez de clamuj, lo llaman «sagon».
El « b i b l i o n » mostrará cómo los ∙ w m a i o i
lucharon con los «karchdonioij» para apode- © APP. Hisp. 43
rarse de ' I b h r i a , y tras éstos, con los «ibhrsi Como sucesor, «diadocoj», de Flakkoj llegó
kai keltibhrsin». Tiberioj Semprwnioj Grakcoj. Asediaban

209
ÁLVARO CAPALVO

Karauij†, amiga de los ∙ w m a i o i , veinte mil y eligieron, a i r e w , s t r a t h g o i a ”Ambwn y


k e l t i b h r e j : Grakcoj acudió en socorro, Leukwn. Nwbeliwn tres días más tarde situó su
«bohqhsai», y tras rodear al enemigo, K o m i - campamento a veinticuatro stadioi, recibiendo
nioj, un prefecto de caballería, ilarcoj, con posteriormente trescientos «Nomadwn ippewn»
un «sagon ' I b h r i k w j » llegó hasta Karaouin y «elefantwn deka» de Masanasshj. Cuando
para avisar de la llegada de Grakcoj. Éstos los keltibhrej vieron a los «elefantaj» «en
resistieron hasta que Grakcoj llegó al tercer polemoij», ellos mismos y los caballos se des-
día. Veinte mil de Komplega se acercaron al bandaron, «eqorubounto», y huyeron, «kate-
campamento, «stratopedon», de Grakcoj, feugon» hacia la polij. Éste los condujo con-
con ramos de olivo, «sun ikethriaij†», ata- tra la muralla, «toij teicesin», hasta que una
cándole de improviso. Éste, abandonándoles el gran piedra, «liqw megalw», caída desde lo
campamento, «exelipen autoij to s t r a t o - alto, «katapiptonti», le dio a uno «twn
pedon», salió (¿?) huyendo, «upekrinato elefantwn» en la cabeza, «ej thn kefalhn»,
feugein». Volviendo después contra los saquea- lo que volvió a éste, y a los otros elefantes, con-
dores, «diarpazousin», mató a la mayoría, y tra los ∙ w m a i o i . Esto provocó la «fugh», de
ocupó, «katesce», Komplega y los alrededo- los ∙ w m a i o i en desorden, «ataktoj». Los
res, «perioikwn». Asentó, «sunwkize», a los nomantinoi hicieron una salida, «exeqoron»,
necesitados, «aporouj», y a éstos repartió tie- desde la muralla, «apo twn teicwn», y mata-
rra en lotes, «ghn autoij d i e m e t r e i » . Aquí ron unos cuatro mil «andraj», tres «elefan-
acordó (personalmente), «eqeto» con todos taj» y capturaron muchas armas, «opla» y
éstos, «pasin t o i j » , tratados esmerados enseñas, «shmeia». De los keltibhrej murie-
«sunqhkaj a k r i b e i j » , como aliados, « f i - ron unos dos mil.
loi», de los ∙wmaioi, recibiendo y dando jura-
mentos, orkoi. © APP. Hisp. 47
Nwbeliwn, tras el desastre, «ptaismatoj», se
© APP. Hisp. 44
dirigió hacia la polij 'Axeinion, contra algunas
Seghdh, «polij esti keltibhrwn», de los lla- mercancías, «agora», «twn polemiwn», alma-
mados belloi, grande y poderosa, «megalh te cenadas, «seswreumenh». Sin conseguir nada
kai dunath», inscrita, «enegegrapto», en los y con muchos muertos, volvió de noche al cam-
tratados, «sunqhkaj», de Semprwnioj Grak- pamento, «nuktoj ej t o s t r a t o p e d o n » .
coj. Ésta atrajo hacia sí, «anwkizen ej authn», Envió al ipparcon Bihsioj a un eqnoj veci-
otras poleij más pequeñas, «bracuteraj», no, «geitoneuon», para obtener alianza, «sum-
siendo rodeada por un muro, «teicoj», de cua- macian», y algunos jinetes, «tinaj ippeaj»;
renta stadioi; a los titqoi, otro genoj vecino, pero de regreso los keltibhrej emboscados,
los obligó «sunhnagkazen» por esto. El «elocwn», mataron a B i h s i o j y a muchos
sugklhtoj prohibió, «aphgoreue», construir ∙wmaioi, los summacoi escaparon. La polij
el teicoj y reclamó, «prosetasse», los tribu- “Okilij, donde estaban las mercancías y el dine-
tos, «forouj», estipulados, « o r i s q e n t a j » , ro, «agora kai ta c r h m a t a » , de los
«epi Grakcou» y aportar tropas, «strateues- ∙ w m a i o i , se pasó, «meteqeto», se pasó a los
zai», también estipulado en los tratados. Éstos keltibhrej. Nwbeliwn invernó en el campa-
contestaron que upo Grakcou se había prohibi- mento, «stratopedw dieceimaze», sufriendo
do a los « k e l t i b h r s i n » construir ciudades, por falta de mercancías, «agoraj», por la
«ktizein poleij», no fortificar las existentes, abundante nieve, «nifetou puknothti», y el
«ou teicizein taj uparcousaj»; y respecto a intenso frío, «kruouj calepothti».
los foroi y las xenagiai, que habían sido exi-
midos, «afeisqai», por los ∙ w m a i o i «meta © APP. Hisp. 48
Grakcon». Υ estaban exentos, pero hasta que a Klaudioj Markelloj llegó como diadocoj de
la boulh y el dhmoj les pareciese. Nwbeliwn, con ocho mil «pezouj» y quinientos
«ippeaj». Cruzando con precaución, «pefu-
© APP. Hisp. 45
lagmenwj», las emboscadas del enemigo,
« N w b e l i w n » fue enviado como s t r a t h g o j «locwntwn twn polemiwn», acampó ante “Oki-
con treinta mil «andrwn». Los seghdaioi, sin lij. Militar experto, «epituchj de ta polemia»,
terminar el t e i c o j , huyeron «ej a r o u a s - los perdonó a cambio de algunos rehenes y treinta
kouj», con «paidwn kai gunaikwn». Éstos les talentos de plata, «omhra tina kai arguriou
acogieron, «upodecontai», y eligieron, talanta triakonta». Los nergobrigej (sic), al
«airountai» strathgoj a Karoj, segh- saber su moderación, «metriopaqeiaj», pidie-
daiwn, de reputación guerrera, «polemikon ron la paz, «eirhnhj». Él les pidió cien «ippeaj»
einai nomizomenon». Tres días después de la que le entregaron, pero a la vez atacaron la reta-
votación a mano alzada, «ceirotonian», con guardia, «ouragousin», llevándose algunas acé-
veinte mil pezouj y cinco mil ippeaj, escondi- milas, skeuoforoi. Marchó contra la polij, y
do en un bosque, locmh, atacó a los ∙wmaioi los nergobrigej, al acercar máquinas y terra-
cuando pasaban, matando seis mil, tan grande plenes, «mhcanhmatwn kai cwmatwn», envia-
fue el desastre, atuchma, para la polij, pero ron para pedir indulgencia, «suggnwmhn», un
durante la persecución los jinetes ∙ w m a i w n heraldo, khrux, revestido con piel de lobo,
mataron a Karoj, que sobresalió por su valen- «lukhn perikeimenon», en vez de la enseña,
tía, «aristeuonta» y a seis mil más, hasta que «anti khrukeiou». Él dijo que no la daría, a no
la noche puso fin a la batalla, « m e c r i nux ser que lo pidiesen «pantej arouakoi kai
epelqounsa dielusen». belloi kai titqoi» en común, «omou». Estos
eqnh, al saberlo, enviaron embajadas a Marke-
© APP. Hisp. 46 lloj y pidieron una pena moderada, «poinhn
Los arouakoi, se replegaron (¿?), «sunelegon- metrian», y volver, «anagagein», a los trata-
to», hacia Nomantia, «h dunatwtath polij», dos, «ej taj sunqhkaj», de Grakcoj. Se opu-

210
CELTIBERIA

sieron, «antelegon», algunos indígenas, mente, « w m w j » , invocando las promesas,


«epicwrioi tinej», que habían sido combati- «pisteij», y a los «qeouj» de los juramentos,
dos por ellos, «up' ekeinwn pepolemhnenoi». «orkiouj», e injuriando la infidelidad,
ΑΡΡ. Hisp. 49 «apistian loidorountej», de los ∙wmaioi.
Sólo unos pocos de los veinte mil andrwn esca-
Markelloj envió a ` R w m h embajadores, paron, por unas pulai escarpadas, «apokrhm-
«presbeij», de cada parte, «ex ekaterwn». Él nouj». Loukoulloj llenó de maldad,
recomendó a la boulh la terminación, «taj « e n e p i m p l h kakhj», la fama, doxa, de los
dialuseij». Los de los amigos, «ek t h j ∙ w m a i o i . Los otros b a r b a r o i huyeron a lo
filiaj» fueron hospedados, «exenizonto», en escarpado, «apokrhma», ο a poleij más fuer-
la p o l i j , los de los enemigos, «ek twn tes, «ocurwteraj», quemando, «empimpran-
polemiwn», fuera de la muralla, «exw teicwn». tej», todo lo que dejaban, «osa leipoien».
La boulh rechazó, «apodokimazw», la paz,
«thn e i r h n h n » , y reclutó un ejército para ΑΡΡ. Hisp. 53
'Ibhria, al mando del upatoj Likinioj Lou- {Lúculo} recorre, «odeusaj», una extensa tie-
koulloj, con Kornhlioj Skipiwn como lega- rra desierta, «pollhn ghn erhmon», llegando
do, presbeuthj. a la polij ' I n t e r k a t i a , en la que se habían
reunido veinte mil pezoi y dos mil «ipphj».
© ΑΡΡ. Hisp. 50 Loukoulloj les invitó, «proukaleito», necia-
De camino Loukoulloj, Markelloj devolvió mente, «upo anoiaj», a un tratado «sun-
los rehenes, «omhra». Llamó al que había esta- qhkaj», pero ellos le injuriaron, «oneidei», por
do al frente, « d i a q e m e n o n u p e r » , de los lo de los «kaukaiwn». Devastó los pedia y
k e l t i b h r e j en Roma, conversando mucho sitió la polij, invitando al combate, pero ellos
tiempo juntos, para intentar acabar la guerra, sólo disparaban de lejos, « a k r o b o l i s m o i »
«polemon kataluqhnai», antes de la llegada (¿escaramuzas?). Un barbaroj, con magnífi-
de Loukoulloj. Después de la conversación, cas armas, «oploij p e r i f a n w j » , invitaba a
«meta thn sunousian», cinco mil arouakwn los ∙wmaioi a monomacia, y como nadie res-
ocuparon Nergobriga, y Markelloj marchó pondía los insultaba, «katorchsamenoj», has-
contra N o m a n t i a , acampando a cinco ta que Skipiwn, aún «neoj», aceptó, teniendo
«stadiouj», persiguiendo a los n o m a n t i n o i la fortuna, «eutucwj», de vencer a un «androj
hasta la p o l i j , hasta que L i t e n n w n el megalou», siendo «smikroj».
« s t r a t h g o j » de los n o m a n t i n o i , gritó, © ΑΡΡ. Hisp. 54
«eboa», que quería reunirse con jMarkelloj
para hablar, y dijo que los «bellouj kai t i t - Los ∙ w m a i o i sintieron mucho miedo por la
qouj kai arouakouj» se entregaban a Marke- noche, «nuktoj de f o b o i polloi», al correr
lloj. Éste les pidió rehenes y dinero, «omhra los « i p p h j twn b a r b a r w n » en rededor,
te kai crhmata» a todos, «pantaj», y toma- «periqeontej», —no podían volver a la ciudad
dos los liberó (¿?), «labwn afhken eleuqe- sitiada— gritando y alborotando «ebown kai
rouj». Así terminó el «polemoj o bellwn te sunetarasson», coreándoles los de dentro,
kai titqwn kai arouakwn» antes de Loukou- «sunephcoun oi endon», lo que provocó un
lloj. oscuro temor, « f o b o j poikiloj», a los
∙wmaioi. Además, el desvelo por las guardias,
© ΑΡΡ. Hisp. 51 «th f u l a k h agrupnian», la falta de vino,
Loukoulloj, deseoso de fama, doxa, y necesi­ «oinou», de sal, «alwn», vinagre, «oxouj», de
tando dinero, «crhzwn c r h m a t i s m o u » , por aceite de oliva, «elaiou»; y, por alimentarse,
pobreza, «ek p e n i a j » , marchó contra los s i t e u w , de trigo y cebada, «purouj kai
ouakkaioi, otro « e t e r o n » , «genoj kel- kriqaj», mucha carne de venado, «elafwn
tibhrwn», vecinos, «geitonej», de los aroua- krea», y liebre, «lagwwn», cocidos sin sal,
koi, sin ningún motivo. Cruzó el Tagoj y llegó «cwrij alwn eyomena», desgarrados los vien-
«proj Kaukan polin». Contestó a sus pregun- tres, «katerrhgnunto taj g a s t e r a j » ,
tas diciendo ir en auxilio, « b o h q o i h » , de los muchos morían. Terminado el terraplén,
karphtanoi, maltratados por los ouakkaioi. «cwma», y rota la muralla, «teich», con las
Tras perseguir éstos a los forrajeadores hasta el «mhcanaij», asaltaron la polij, pero venci-
s t r a t o p e d o n , en batalla campal, «parata- dos, « b i a s q e n t e j » , en retirada cayeron,
xewj», los kaukaioi, desguarnecidos, «yiloi», «espiptousin» a una cisterna de agua, «dexa-
fueron venciendo hasta que se les acabaron las menhn udatoj» donde murieron la mayoría.
armas arrojadizas, «akontia», tras huir, murie- Skipiwn anunció, «anedeceto», a los b a r b a -
ron unos tres mil junto a las puertas, «peri taj roi que no serían traicionados, y fiados en su
pulaj». fama de virtud, «kleoj a r e t h j » , cesaron el
combate, «dieluse ton polemon». Loukou-
ΑΡΡ. Hisp. 52 lloj obtuvo de los interkatioi diez mil sa-
Los presbutatoi, coronados y con ramas de goi, una cantidad de ganado, «qremmatwn ti
olivo, « s t e f a n w s a m e n o i te kai f e r o n t e j plhqoj», y cincuenta hombres como rehenes,
ikethriaj», preguntaron de nuevo a Loukou­ «andraj ej o m h r a » . Oro y plata, «cruson
lloj qué debían hacer para ser «filoi», quien kai a r g u r o n » no lo obtuvo, aquellos k e l -
pidió, « h t e i » , rehenes, « o m h r a » , cien t i b h r e j ni los tenían, «ou gar eicon», ni los
«arguriou talanta» y los jinetes, «ippeaj». valoraban, «oud' en doxh tiqentai».
Recibido todo, reclamó una guarnición,
«frouran» y los de la p o l i j lo admitieron, ΑΡΡ. Hisp. 55
«esagagein». Ocupó así la muralla, «ta Fue contra Pallantia, muy famosa por su
t e i c h » , y, a toque de trompeta, «th valentía, «doxan te arethj eice meizw» y con
salpiggi», mandó matar a los kaukaioi en muchos refugiados. Algunos, t i n e j , le reco-
edad militar, «hbhdon». Éstos murieron cruel- mendaron retirarse, «apocwrein». Él no se

211
ÁLVARO CAPALVO

retiró por haberse informado de que era rica en de Malia: los malieij mataron en emboscada,
dinero, «polucrhmaton einai»; hasta que los «ex e n e d r a j » , a la guarnición, f r o u r a , de
pallantioi, a caballo, «ippeusin», impidie- nomantinoi, entregando la policnh a P o m -
ron, kwluw, cosechar, s i t o l o g e w . Loukou- p h i o j . Éste, tras pedir, a i t e w , las armas y
l l o j , privado de víveres, «aporwn de rehenes, «opla autouj kai omhra», marchó a
t r o f w n » , levantó el campo, «anezeugnu», Shdhtania, contra el jefe de bandidos, «lhs-
marchando con el « s t r a t o n » 'cuadrado en trarcoj», llamado Tagginoj, a quien venció.
ladrillo', «tetragwnon en plinqiw», seguidos
por los p a l l a n t i o i hasta el «Doriou APP. Hisp. 78
potamou», desde donde se retiraron los Pomphioj fue de nuevo a Nomantia, a des-
pallantioi por la noche, nuktoj. Él, cruzan- viar, « m e t w c e t e u e n » , un potamoj hacia el
do hacia el « t u r d i t a n w n cwran», invernó, llano, «ej to pedioj», para acosar por ham-
« e c e i m a z e » . Esto fue el final, «teloj», del bre, «limw pieswn» a la polij. Éstos, des-
«ouakkaiwn polemou», contrario al «yhfis- de cerca, «epekeinto», de los que trabajaban
ma ∙wmaiwn». y, sin trompeta, «salpiktwn c w r i j » , ata-
cando reunidos, « e k t r e c o n t e j a q r o o i » ,
© APP. Hisp. 56
hostigaron a los del canal, «touj oceteuon-
En esa época, otra parte, «meroj allo», de los t a j » . Echando, « e b a l l o n » , fuera de la
«ibhrwn autonomwn», los llamados lusita- empalizada, «apo tou c a r a k o j » a los
noi, devastaron, lhizw, (lo de) los súbditos de refuerzos, «epibohqountaj», los encerraron
Roma, « ∙ w m a i w n uphkoa», al mando, en el « s t r a t o p e d o n » . También mataron
«hgoumenou», de Pounikoj y Kaisaroj. Tras muchos que cosechaban, sitologousin, con
vencer a Moummioj, las muchas armas y ense- el ciliarcoj ”Oppioj. En otra parte, m e r o j ,
ñas, «opla kai s h m e i a » arrebatadas a los mataron cuatrocientos ∙wmaioi que cavaban,
∙wmaioi las pasearon los barbaroi por toda «orussousi», un foso, t a f r o j , y a su hgou-
Keltibhria. menoj. Después llegaron para P o m p h i o j de
© APP. Hisp. 66 `Rwmh consejeros, «sumbouloi», y soldados sin
entrenamiento, «agumnastoi», ni experiencia,
Ouiriatqoj apartó, afisthmi, «apo ∙wmaiwn» «apeiropolemoi». Pomphioj invernó,
a los «arouakouj kai titqouj kai bellouj», «ceimwnoj» «en tw stratopedw», y los sol-
los eqnh más belicosos «macimwtata». dados, « s t r a t i w t a i » , teniendo frío,
APP. Hisp. 76 «kruouj», al aire libre, «en astegw», y por el
agua, «udatoj», y el clima, «aeroj», de la
Vuelve «h g r a f h » al p o l e m o j de «ouak- región, «cwran», enfermaron del vientre,
kaiwn kai n o m a n t i n w n » animados, e r e q w , «gastera ekamnon», y algunos murieron.
por Ouriatqoj a la revuelta, a p o s t a s i j .
Kaikilioj Metelloj sometió con rapidez a APP. Hisp. 79
los ouakkaioi mientras cosechaban, «qerizou- Pomphioj se retiró a las ciudades, «ej taj po-
sin», pero dejó T e r m e n t i a y N o m a n t i a . leij», por el resto del invierno, «ceimaswn to
Nomantia estaba rodeada, «periekeinto» por e p i l o i p o n » , con los consejeros, «meta twn
«potamoij duo», escarpados precipicios, «fa-
sumboulwn». Temiendo una acusación,
ragxin a p o k r h m n o j » , y densos bosques,
«dediwj kathgorian», negoció, «eprassen»,
«ulai puknai»; había una bajada al llano,
ocultamente, «krufa», con los n o m a n t i n o i
«mia kaqodoj hn ej t o p e d i o j » , cubierta,
«epeplhrwto», por fosos y mojones «tafrwn para terminar la guerra, «tou polemou dialu-
kai s t h l w n » , tenía excelentes, « a r i s t o i » , seij». Éstos enviaron embajadores, «epres-
«ipphj te kai pezoi» en total unos ocho mil. beuon», a Pomphioj por las muchas muertes,
Metelloj tras el invierno, «meta ceimwna», «fonoi», de aristoi, por la tierra en reposo,
entregó el «stratian» al diadocoj, Kointoj «ghj a r g i a » , por la escasez de alimentos,
P o m p h i o j Auloj†: treinta mil pezouj y dos «trofwn aporia», y por la duración de la gue-
mil i p p e a j , perfectamente adiestrados, rra, «mhkei tou polemou», que se hacía larga
«arista gegumnasmenouj». Lοs nomantinoi comparada con lo esperado, «makrou para
retirándose hasta las « s t h l a i j kai prosdokian gegonotoj». Éste, públicamente,
faragxin» †...† «faneron», les exige, «ekeleuen», entregarse,
«epitrepein» (no parecía de valor, axia, a los
APP. Hisp. 77 ∙wmaioi otro sunhkh), prometiendo en secre-
Con bajas diarias, «hmeran elassoumenoj», to, «laqra», lo que tiene intención de hacer.
en escaramuzas, «en taij akroboliaij», con- Tramado esto y entregados, les pidió rehenes,
tra muchos menos hombres, «up a n d r w n «omhra», los prisioneros, «aicmalwta», y los
polu elassonwn», pasó contra T e r m e n t i a , desertores, «automolouj», y lo consiguió todo.
como tarea más fácil. Como mataron setecien- Pidió también treinta «arguriou talanta»,
tos en el cuerpo a cuerpo, «sumbalwn»; pusie- de los cuales dieron una parte, «meroj», inme-
ron en fuga al ciliarcoj que llevaba las mer- diatamente, «autika», los n o m a n t i n o i , y
cancías, «agoran»; y, en un tercer intento ese P o m p h i o j esperó, « a n e m e n e n » , el resto,
día, forzados muchos «pezouj» y « i p p e a j » «loipa». Al llegar el d i a d o c o j , Markoj
hacia un precipicio, «ej a p o k r h m n a » , los Popilioj Laina, éstos llevaron el resto del
empujaron hacia abajo, «katewsan»; los res- dinero, «ta loipa twn crhmatwn». Él, libe-
tantes, «loipoi», espantados, «perifobwj», rado del miedo, deoj, al polemoj por la pre-
pasaron la noche armados, «enoploi». Υ desde sencia del sucesor, viendo el sunqhkh vergon-
el alba, ew, combatieron todo el día en forma- zoso, «aiscraj» y hecho sin contar, «aneu»,
ción, con igualdad, agcwmalwj, hasta que la con los ∙ w m a i o i , negó haber pactado, « m h
noche, nuktoj, los separó. Por lo cual, P o m - sunqesqai», con los nomantinoi. Acusándole,
phioj fue contra la pequeña ciudad, policnh, elegcw, éstos con testigos, «martusi», que

212
CELTIBERIA

entonces se hallaban (casualmente) presentes, APP. Hisp. 82


«tote paratucousin», del senado, «apo te Siendo largo el asedio, «makraj poliorkiaj»,
boulhj», y ipparcoi y ciliarcoi de P o m - de Pallantia, faltaron los alimentos, trofh,
phioj, Popilioj los envió a `Rwmh para quere- a los ∙ w m a i o i y el hambre los alcanzó: y
llarse, «dikasomenouj», contra P o m p h i o j . matando, f q e i r w , a todas las mulas, «upozu-
Resuelto el juicio, k r i s i j , en la boulh, ésta gia», muchos anqrwpwn murieron de necesi-
decidió guerrear contra los nomantinoi. Popi- dad, «ex aporiaj». Los «strathgoi» A i m i -
lioj atacó a los lousonej, vecinos de éstos, l i o j y B r o u t o j » persistieron mucho, hasta
«geitonaj autwn», sin hacer nada, pues llegó que, vencidos por la desgracia, «hsswmenoi d'
' A t e l i o j † Magkinoj, el diadocoj en la upo tou kakou», una nuktoj, repentinamente,
strathgia. afnw, durante la última guardia, «escathn
fulakhn», ordenaron levantar el campamento,
APP. Hisp. 80
«ekeleuon anazeugnunai». Los tribunos,
Magkinoj, derrotado en cuerpo a cuerpo, ciliarcoi, y los centuriones, locagoi, dando
« s u m b a l w n » muchas veces y con muchos vueltas, se ocuparon de todos, «epespeudon
muertos, al final huyó al campamento, «ej to apantaj», para antes del amanecer, «pro ew»;
stratopedon efugen». Llegada, «empeson- y, con alboroto, «sun q o r u b w » , apartaron,
toj», la noticia falsa, «logou de yeudouj», de «apelipon», todo lo demás (¿?), «alla pan-
que kantabroi y ouakkaioi llegaban en auxi- ta», y a los heridos, traumatiai, y enfermos,
lio, «bohqountej», de los nomantinoi, sin fue- nosountai. Hecha la retirada desordenada y
go, pasando toda la noche en la oscuridad, huyó confusa, «ataktou kai qorubwdouj», muy
a un abandonado (¿?), « e r h m o n » , fortín, parecida a una huida, fugh, los pallantioi
«carakwma», de cuando N w b e l i w n . Ya de llegando (¿?), «epikeimenoi», por todas par-
día, cerrado el paso, «sugkleisqeij», sin estar tes, «pantacoqen», les hicieron mucho daño,
dispuesto ni fortificado, «oute kates- «polla eblapton». desde el amanecer hasta
keuasmenon oute wcurwmenon», rodeado por el atardecer, «ex houj e p i e s p e r a n » . Α la
los n o m a n t i n o i , que amenazaban, « a p e i - noche, nuktoj, los ∙ w m a i o i se arrojaron al
lountwn», con matar a todos si no pactaban la campo (¿?), «pedia erriptoun», de cualquier
paz, «ei m h sunqoito e i r h n h n » , por lo que manera, «wj tucoien», hambrientos y exhaus-
pactó de igual a igual, «suneqeto epi ish kai tos, «asitoi te kai katakopoi», retirados,
omoia», entre «∙wmaioij kai nomantinoij», «apotrepontoj», los pallantioi alejado de
jurándolo él, «∙ wmnue», a los n o m a n t i n o i . ellos el dios (¿?), «qeou sfaj anecwroun».
Conocedores, en el astu, lo llevaron difícil- APP. Hisp. 83
mente, en tanto que, «wj e p i » , documentos
(¿?), spondai, ciertamente deformes, «ais- Enterados los ∙wmaioi, apartaron a Aimilioj
cistaij panu», y enviaron a ' I b h r i a al otro del mando y del consulado, «strathgiaj te
upatoj, A i m i l i o j Lepidoj. Α Magkrnoj lo kai upateiaj», imponiéndole una multa, «crh-
llamaron a juicio, k r i s i j , y le acompañaron masin». Se seguía el juicio, «edikazon», entre
« p r e s b e i j n o m a n t i n w n » . Aguardando, «Magkinw» y «toij p r e s b e s i t o i j n o -
«anamenwn» Aimilioj el veredicto, «apokri- mantinwn». Estos mostraron, «epedeiknuon»
s e i j » , de ` R w m h y no aguantando el reposo, los tratados, sunqhkai, acordados con Magki-
«argian ou ferwn», acusó falsamente, «kate- noj. Éste atribuyó, « a n e f e r e n » , la culpa,
yeudeto», a los ouakkaioi de procurar mer- aitia, a Pomphioj, que había hecho «sunqh-
cancías, «agoran parascontwn», a los kai omoiaj», y dijo que el polemoj decidido,
nomantinoi: saqueó su «ghn katetrecen» y « e y h f i s m e n o n » , por los ∙ w m a i o i , contra
sitió, «epoliorkei», la polij Pallantia, la aquellos pactos, «para taj sunqhkaj e k e i -
«megisth Ouakkaiwn», que no había faltado, noj», había sido funesto, apaisioj. Pomphioj
«ouden examartousan», a lo convenido, «ej se libró, juzgado, «kriqeij», de esto antes; a
ta sugkeimena». Broutoj le apoyó. Magkinoj decidieron entregarlo a los
nomantinoi, por haber hecho unos sunqhkai
APP. Hisp. 81 sin contar con ellos, «aneu sfwn» y deshonro-
so, «aiscraj». F r o u r i o j (sic) entregó a
A A i m i l i o j le entregaron Kinnaj y Kaiki- Magkinoj desnudo, gumnoj a los nomantinoi,
lioj un yhfisma del senado, boulh, prohi- quienes no lo aceptaron. Kalpournioj
biéndole guerrear, «mh polemein», contra los Peiswn fue elegido «strathgoj», pero no fue
ouakkaioi. Él, pensando, «hgoumenoj», que la contra Nomantia, sino que hizo un ataque con-
boulh ignoraba que ya la había comenzado, tra el territorio, «ghn», de Pallantia, inver-
que le acompañaba Broutoj, y que los ouak- nando, «eceimazen», el resto «en K a r -
kaioi habían proporcionado grano, dinero y pitania» (sic).
tropas, «siton kai crhmata kai stratian» a
los n o m a n t i n o i ; y temiendo que se separaría APP. Hisp. 84
toda ' I b h r i a si les desdeñaban por cobardes, En `Rwmh, el d h m o j , cansado, kamnw, del po-
«ei katafronhseian wj dediotwn», despa- l e m o j largo y difícil, «makrou kai
chó al fracasado, «apraktouj», Kinna y escri- duscerouj», contra los n o m a n t i n o i , eligió,
bió estas cosas a la boulh. Fortificó un castillo, airew, para ser cónsul, «upateuw», a Kornh-
«ocurwsamenoj frourion», en el que cons- lioj Skipiwn, como el único que podía vencer
truyó máquinas, «mhcanaj», y reunió grano, a los nomantinoi, aunque no tenía la edad pre-
«siton s u n e f e r e » , Flakkoj, ingenioso, cisa. No llevó un «stratian» del katalogoj,
e u m h c a n o j , eludió una emboscada, « e n e - porque había muchos p o l e m o i y muchos
draj», cuando cosechaba, sitologew, divul- «andrwn en ' I b h r i a » . Con el permiso de la
gando, diadidwmi, que Aimilioj había toma- boulh llevó algunos que habían enviado «ek
do Pallantia. te polewn kai basilewn», a él personalmen-

213
ÁLVARO CAPALVO

te, así como quinientos clientes, «pelataj», y se desvió del camino, «exekline thj odou», y
«filouj». Α todos, en total cuatro mil, los siguió más largo y difícil de emboscar,
puso al mando de su adelfideoj Boutewn. Él, «makroteran kai dusenedreuton», caminan-
con unos pocos, marchó a 'Ibhria. do, «odeuwn», de noche, nuktoj, por la sed,
«diyoj», y cavando pozos, «freata orusswn»,
APP. Hisp. 85
la mayoría amargos, «pikra». Poniendo a sal-
Al llegar, expulsó, exelaw, a todos los mercade- vo, periswzw, a los hombres, «andraj», con
res, prostitutas, adivinos y sacrificadores, trabajo, «epimocqwj», algunos caballos, «ip-
«emporouj kai etairaj kai panteij kai qu- poi», y mulas, «upzugia», murieron de sed,
taj». Ordenó vender, «ekeleusen praqhnai», «diyhj apwlonto».
los carros, amaxa, y lo superfluo, p e r i s s o j ;
APP. Hisp. 89
prohibió, «apeipen» tener cama, klinh, y mar-
char en mula, h m i o n o j . Así los volvió a la Pasando a través, «parodeuwn», de los kau-
sobriedad, «ej swfrosunhn meteballen». kaiouj, traicionados, «parespondhse», por
Loukoulloj, les anunció, khruttw, que no
APP. Hisp. 86 corrían peligro, «akindunwj». Se dirigió hacia
Aun así no se atrevió, t o l m e w , a combatir, los nomantinoi a invernar, «ceimaswn». Allí
antes los ejercitó, «gumnasai», en muchas se le unió 'Iogorqaj, el nieto de Massanas-
tareas, «ponoij»: diariamente, levantó y abatió saj, con doce «elefantaj», arqueros, toxo-
«stratopedon», cavó y rellenó los fosos más tai, y honderos, sfendonhtai. Saqueando los
profundos, «tafrouj baqutataj», y constru- alrededores, «ta perikeimena porqwn», fue
yó y demolió grandes muros, «teich te mega- emboscado, «enedreuqeij», junto a una aldea,
la». Las marchas, «odoiporiaj», las realizó en kwmh, que estaba rodeada por un pantano
'ladrillo', «en plinqioij». cenagoso, «telma phlou» y por un barranco,
faragx, donde estaba escondida la emboscada,
APP. Hisp. 87
l o c o j . Skipiwn dividió el s t r a t i a , unos
Cuando consideró el strateuma preparado y penetraron en la aldea, dejando fuera las ense-
obediente, movió junto, «metebainen agcou», a ñas, «ta s h m e i a exw katalipontej», y no
los nomantinoi. No puso, como otros, centinelas muchos cabalgaron alrededor, «periippeuon».
en fortines, «profulakaj epi frouriwn», ni A éstos atacaron los emboscados, «oi
dividió el ejército, «dihrei poi ton straton». locwntej»: Skipiwn, que estaba por casuali-
No atacó al enemigo, e c q r o i j , dedicándose dad junto a las enseñas, «etucen para ta
todavía a examinar, «periskopwn», el pole- shmeia», llamó con la trompeta, «th salpig-
moj, las circunstancias, «kairon», y el deseo, gi», a los de dentro, y antes de hacer el millar,
« o r m h n » , de los n o m a n t i n o i . Hizo forraje, c i l i o i , socorrió a los «ippeusin». La mayor
« e c o r t o l o g e i » , y segó el trigo aún verde, parte del «stratou» salió de la aldea y puso en
«siton ekeiren e t i clwron», en todo lo de fuga, fugh, a los p o l e m i o i . No les persiguie-
atrás, «opisw», del stratopedon. Al ser nece- ron, diwkw, sino que se retiraron a la empaliza-
sario marchar adelante (¿?), «ej to prosqen da, «ej ton caraka anecwrei», ambas partes
e d e i badizein», habiendo un camino corto, con pocas bajas.
«odoj suntomoj» hacia el llano, «pedia», jun-
to a Nomantia, él ordenó coger el más largo, APP. Hisp. 90
porque los nomantinoi podían atacar, y ellos No mucho después puso dos stratopeda muy
iban entorpecidos, «bareij», lentos, «epania- cerca de N o m a n t i a : uno al mando de su
sin», por la cosecha, «apo s i t o l o g i a j » , « a d e l f o n Maximon» y otro al suyo. De los
exhaustos, «katakopoi», llevando ganado (¿?), nomantinoi, que formaban en orden de bata-
«kthnh», carros, «amaxaj» (cf. BELL. Hisp. 6, lla, ektassw, y le provocaban al mach, opina-
2), y carga, «fortia». Acompañó, «bsunexhei», ba que no debía entablar combate con hombres
hasta el límite, «peran», del s t r a t o p e d o n , desesperados, «andrasin ex apognwsewj»,
luego, «usteron» hacia lo de los ouakkaioi, sino sitiarlos y tomarlos por hambre, «h
donde los nomantinoi compraban sus provisio- sugklhsaj e l e i n l i m w » . Siete fortines,
nes «taj t r o f a j ewnounto», segando, frouria, en derredor, el sitio, «poliorkian»...
«keirwn», todo y reuniendo provisiones para {lacuna} ...ordenó por escrito, e p i g r a f w , a
sí, « c r h s i m a ej t a j eautou t r o f a j cada uno <las tropas> que era preciso enviar,
sullogwn», quemando lo superfluo, «peritta «ouj edei pempein». Al llegar las dividió en
katakaiwn». muchas partes, como su stratia, para rodear
la polij de un foso y una empalizada, «peri-
APP. Hisp. 88 tafreuein kai pericarakoun». La circunfe-
En un «pediw» de Pallantia llamado Kopla- rencia, p e r i o d o j , de N o m a n t i a era de 24
nioj los pallantioi tendieron una emboscada, stadioi, la de la empalizada, carakwma, más
«enedra», junto a una colina, «lofoj», al del doble, que dividió y asignó a cada una de las
ciliarcoj `Routilioj `Roufoj, redactor, «sug- partes. Si eran inquietados, «enocloien», por
g r a f e u j » , de estas empresas «twn ergwn», los p o l e m i o i habían de izar una señal,
mientras cosechaba, « σ ι τ ο λ ο γ ο υ ν τ α ς » . Sólo «shmeion», de día un trapo rojo en lo alto de
rechazaron, lanza en ristre, «en p r o b o l h ta una lanza, «hmeraj men foinikida epi d o -
dorata», hasta que Skipiwn los puso a salvo, ratoj», de noche un fuego, «nuktoj de pur».
p e r i s w z w . Al levantar el campo, «ana- Cuando fue capaz de rechazar a los que lo
xeugnuonti», y retirarse, «anacwrounti», impedían, cavó otro foso, «{h} tafron wrus-
estaba en medio, «en mesw», un potamoj difí- sen», 'no lejos, más arriba' «ou makran uper
cil de atravesar y pantanoso, «dusporoj te kai ekeinhn», fijando alrededor, «periephgnu»,
iluwdhj», y junto a éste se emboscaron, «enh- estacadas, staurouj; construyó un muro,
dreuon», los polemioi. Él, al saberlo, «maqwn», «teicoj wkodomei», de ocho «podej» de espe-

214
CELTIBERIA

sor, «pacoj» y diez de altura, «uyoj», además los nomantinoi en valor, «ej arethn», con­
de los parapetos, e t a l x i j ; torres, purgoi, a vencidos cinco amigos, «pente peisaj
todo lo largo, cada 'plectro' pleqron. La lagu- f i l o u j » , con otros cinco criados, p a i e j , y
na, l i m n h , impidiendo cerrar el muro de cir- «ippoij», en una noche brumosa, «en nukti
cunvalación, «periteicisai», fue rodeada por sunnefei», cruzó escondido la tierra de nadie,
un terraplén, cwma, de igual longitud y altura, «to metaicmion». Llevando una escala dobla-
«to baqoj kai to uyoj», que el muro, teicoj. da, «klimaka ptukthn», subiendo al muro,
«periteicisma», éste y los amigos mataron a
ΑΡΡ. Hisp. 91
los guardias, «fulakaj», mandando atrás a los
El «Dorion potamon» coincidía con el muro de siervos, «qerapontaj», subieron los caballos
circunvalación, « s u m f e r o m e n o n t w p e r i - por la escala, «ippouj dia t h j klimakoj
teicismati», muy provechoso, «crhsimon», anagagontej», cabalgando, «exippeusan», a
para los nomantinoi por la provisión de mer- las «arouakwn poleij» con ramos de olivo,
cancías, « e j te agoraj komidhn», y el inter- «sun ikethriaij». Suplicaron, dew, que auxi-
cambio de hombres, «diapomphn andrwn», a liaran, « e p i k o u r e i n » , a los compatriotas,
nado, «kolumbhtai», ο escapaban navegando «suggenesin», « n o m a n t i n o i j » . De los
en pequeños botes, «skafesi mikroij elan- «arouakwn» algunos no les escucharon; en la
qanon», a vela, «h i s t i o i j » , cuando había floreciente, «eudaimwn», polij Loutia, a
fuerte viento, «labron e i h to pneuma», ο a trescientos «stadiouj» de Nomantia, los neoi
remo, «h kwpaij», corriente abajo, «kata to tomaron partido, espoudazw, por los
∙euma». No pudiendo echar un puente, n o m a n t i n o i , y promovieron una summacia
«zeuxai», por ser ancho y de corriente muy con la polij; los presbuteroi avisaron ocul-
rápida, «platun onta kai panu ∙owdh», colo- tamente, «emhnusan krufa», a Skipiwn.
cados dos fortines, «frouria», alrededor del Informado Skipiwn a la hora octava, «ogdohj
mismo, en vez de puente, «anti g e f u r a j » , wraj», marchó al momento con los más ligeros
enlazó, « a p h r t h s e » , con cuerdas grandes (¿?), «sun euzwnoij oti pleistoij», y cerca-
vigas, «dokouj makraj», que dejó caer desde da, p e r i l a m b a n w , Loutia al amanecer con
cada F r o u r i o n a lo ancho del p o t a m o j , una froura, pidió, aitew, a los jefes, « ' x a r -
teniendo clavadas muchas espadas y dardos, couj», de los neoi. Tras amenazar con saquear,
«toij x i f e s i kai t o i j akontioij», que no diarpazw, la polij, temerosos, deidw, le ofre-
permitían pasar inadvertidamente, «eiwn cieron, prosagw, hasta cuatrocientos; él, corta-
laqein», ni a nado, «oute dianhcomenouj», ni das las manos de éstos, «ceiraj autwn
navegando, «out' epipleontaj», ni por deba- ektemwn», levantó la froura, y corriendo de
jo, «oute upodunontaj». Con esto carecerían, vuelta llegó al « s t r a t o p e d o n » al amanecer
« a p o r h s e i n » , totalmente de mercancías y siguiente, «ew epioushj».
máquinas, «agoraj te kai mhcanhj».
ΑΡΡ. Hisp. 95
ΑΡΡ. Hisp. 92
Los n o m a n t i n o i , apurados por el hambre,
Situadas todas las catapultas, «katapeltai», «kamnontej upo limou», enviaron cinco
ballestas, «oxubeleij», y onagros, «liqoboloi» andraj para proponer una rendición, parado-
sobre las torres, «purgoij», con las piedras, los s i j . Auaroj, el hgoumenou de éstos, habló
dardos y las flechas, «liqoi kai b e l h kai mucho y con grandilocuencia, «esemnologh-
akontia», en los parapetos, «epalxesin», y los se», sobre los principios y valor, « p r o a i r e -
fortines, «frouria» ocupados por los arqueros sewj kai a n d r e i a j » , de los n o m a n t i n o i , y
y honderos, «toxotai kai s f e n d o n h t a i » , añadió que tampoco ahora se habían equivoca-
colocó abundantes mensajeros, aggeloi, por do, « a m a r t o i e n » , sino que sufrían, kako-
toda la fortificación, «epiteicisma», además p a q e w , por defender a los hijos, mujeres,
de la señal, «shmeion», que debían transmitir «uper paidwn kai gunaikwn», y a la libertad
sucesivamente, ekdecomai, las torres, «pur- de la patria, « e l e u q e r i a j patriou». Dijo:
poi». El stratia tenía sesenta mil, incluyendo " S k i p i w n , debes tratar con consideración,
los indígenas, epicwrioi: dispuso la mitad para f e i d o m a i , a un g e n o j animoso y valiente,
guardar el muro, «teicofulakein», veinte mil «euyucou te kai andrikou», en tus manos
retirados, por si era preciso combatir desde los está recibir la polij, si pides moderadamente,
muros, «teicomachsein», y diez mil prepara- «h p a r a l e b e i n , ei ta metria keleuoij», ο
dos para una necesidad, «creia», de éstos. combatiendo verla destruida, «h macomenhn
Skipiwn lo tenía organizado todo con exactitud, uperidein apolesqai». Skipiwn, enterado de
«panta akribwj». lo de dentro, «ta endon», por los prisioneros,
ΑΡΡ. Hisp. 93 a i c m a l w t o i , dijo que debían ponerse en sus
manos, con sus armas, «egceirisai ta kata
Los n o m a n t i n o i atacaron muchas veces, por
s f a j kai sun o p l o i j » , y entregar,
diferentes partes, pero el círculo completo, al
«paradounai», la p o l i j . Comunicado esto,
punto, era para todos muy temible, «kuklon
apaggellw, los n o m a n t i n o i intransigentes,
olon euquj apasin einai foberwtaton», a
«calepoi», hasta entonces teniendo un carác-
lo largo de los 50 «stadiouj» de perímetro.
ter, o r g h , propio de una completa libertad,
Skipiwn lo revisaba «hmeraj te kai nuktoj».
Él pensaba que los p o l e m i o i no resistirían, «up e l e u q e r i a j a k r a t o u » y no acostum-
arkew, mucho al no poder recibir ya ni víveres, brado a órdenes, «ahqeiaj epitagmatwn»,
«oute t r o f h j » , ni armas, «oute oplwn», ni enfurecidos y cambiados por lo soportado,
refuerzos, «out' epikouriaj». «upo twn s u m f o r w n h g r i w m e n o i te kai
allokotoi gegonotej», mataron a Auaroj y a
ΑΡΡ. Hisp. 94 los cinco « p r e s b e i j » , como portadores de
`Rhtogenhj, «anhr nomantinoj» Karaunioj malas noticias, «kakwn aggelouj», y por haber
de sobrenombre, e p i k l h s i j , el a r i s t o j de tratado igualmente (¿?), «'iswj d i w k h m e -

215
ÁLVARO CAPALVO

nouj», con Skipiwn su propia seguridad, «to Termhsoj, «megalhn polin», siempre rebel-
sfeteron asfalej». de, «aiei duspeiqh», a los ∙ w m a i o i , de su
APP. Hisp. 96 fuerte posición, «ex erumnou», a la llanura, «ej
to p e d i o j » , y les ordenó vivir sin muro,
No mucho después, no teniendo fruto, karpoj, «oikein ateicistouj». Kolenda se le rindió
ganado, p r o b a t o n , ni hierba, poa, lamieron al noveno mes de sitio.
(¿?) pieles cocidas, « d e r m a t a eyontej
elicmwnto», faltando pieles comieron carne © APP. Hisp. 100
humana cocida, «esarkofagoun eyontej ta Cerca de Kolenda, otra polij, habitada por
anqrwpeia», primero la de los muertos, «ta keltibhrej mezclados, «migadej»; Markoj
twn apoqnhskontwn», cortada en las cocinas, Marioj los había asentado, tras ser aliados,
«komtomena en mageireioij», luego, desde- «summachsantaj», contra los l u s i t a n o i .
ñando a los enfermos, «twn nosountwn Bandidos por la pobreza, «elhsteuon d' ex
katefronoun», los más fuertes forzaron a los aporiaj», Deidioj, acordado, «sunqemenwn»,
más débiles, «touj asqenesterouj ebiazon- con los «deka presbewn», dijo a los ilustres,
to oi dunatwteroi». Feroces en los espíritus, «toij epifanesin», que quería incluir en sus
« h g r i w m e n o i j men taj yucaj», por los ali- fronteras, p r o s o r i z w , la cwra de Kolenda
mentos, «upo twn t r o f w n » , salvajes en los por pobres, «penomenoij». Les mandó comu-
cuerpos, « t e q h r i w m e n o i j de ta swmata», nicarlo al dhmoj y acudir al reparto, «merizw»,
por el hambre, la peste, el cabello y el tiempo, de la cwra con sus «gunaikwn kai paidwn».
«upo limou kai loimou kai komhj kai c r o - Tras hacer salir a los soldados, «stratiwtaj»,
nou», se ofrecieron, «epetrepon», a Skipiwn. introducidos aquéllos en la empalizada, carax,
Muchos, teniendo aún libertad, «polloi t h j para inscribirlos, «apograyomenoj», Deidioj
eleuqeriaj eti econtai», quisieron llevarse los mató a todos, «ekteine pantaj», y Deidioj
consigo la vida, «exagagein tou biou». también triunfó, qriambeuw, de esto. Hacien-
APP. Hisp. 97 do defección, a p o s t a t e w , de nuevo los
k e l t i b h r e j , fue enviado Flakkoj y mató
Tan grande fue el amor a la libertad y a la veinte mil. En la polij de Belghdh, el dhmoj,
valentía, «erwj e l e u q e r i a j kai a n d r a - excitado por la revuelta, «ej apostasin
gaqiaj», en esta pequeña ciudad bárbara «en o r m w n » , quemó, p r h q w , a la vacilante,
polei barbarw te kai smikra». En tiempos «oknousan», boulh en el b o u l e u t h r i o n ,
de paz, «ep' eirhnhj», vivían en ella ocho mil, Flakkoj mató a los culpables, «aitiouj».
pero estableció, t i q h m i , pactos, sunqhkai, de
igual a igual, «epi ish kai o m o i a » , con los © APP. Hann. 4
∙wmaioi, lo que no habían consentido pactar
con nadie los ∙ w m a i o i , «oudesi tauta 'Annibaj reclutó keltibhrej antes de dirigir-
sunqesqai ∙wmaiwn upostantwn». Sólo con se a la Keltikh, ahora llamada Galatia.
el hambre, «tw limw», pudieron ser tomados, © APP. Hann. 20
lambanw. «Α mí, e m o i , se me ocurrió narrar,
' A n n i b a j armó {en Kannaij} a quinientos
e i p e i n , estas cosas sobre los n o m a n t i n o i , al
k e l t i b h r e j junto a las espadas largas, con
reflexionar sobre la escasez de estos y (...) el
espadas más cortas bajo la túnica, «upo toij
largo tiempo que resistieron.» Los que quisie-
ron, «oi boulomenoi», se mataron a sí mismos, citwsin alla xifh bracutera».
los restantes, «oi loipoi», acudieron al lugar © APP. Hann. 22
fijado, los cuerpos sucios, «ta men swmata hn
'Annibaj ordenó a los quinientos keltibhrej
akaqarta», llenos de de pelo, uñas y porque-
fingir pasarse a los ∙wmaioi.
ría, «tricwn kai onucwn kai ∙upou mesta»,
malolientes, pero temibles en la mirada, APP. Hann. 23
«foberoi d' apo twn blemmatwn». Los quinientos provocan la desbandada de los
APP. Hisp. 98 ∙wmaioi.
Skipiwn eligió 50 nomantinoi para el triunfo, © APP. Hann. 30
«ej qriambon», vendió a los restantes, «loi- Los ∙wmaioi pidieron a sus poleij de 'Ibhria
pouj apedoto», y socavó, kataskaptw, la po- «keltibhrwn ippewn» como los de 'Annibaj,
l i j . Como con Karchdwn, el s t r a t h g o j se y los utilizaron para hacer desertar a los de
apoderó, airew, de Nomantia, pequeña y poco 'Annibaj.
poblada «smikran te kai oliganqrwpon», sin
© APP. Hann. 52
que los ∙wmaioi hubiesen decidido aún, «oupw
egnwkotwn». Dividida, diairew, la tierra, gh, 'Asroubaj se dirige a 'Italia con el ejército
de N o m a n t i a entre los que vivían próximos, que había reclutado entre los keltibhrej.
egguj oikousi, negociado con otras ciudades, © APP. Hann. 53
«taij allaij polesi crhmatisaj», y, si sos-
pechoso alguno, «ei ti hn upopton», castigado {Tras la derrota de Metauro} algunos keltibh-
y multado con dinero, «epiplhxaj te kai rej fueron con 'Annibaj y otros volvieron a
casa, «ej ta oikeia».
zhmiwsaj crhmasin», volvió a casa.
APP. Pun. 47
APP. Hisp. 99
'Annibaj, {junto a Killa} cuenta con ibhrej
Los ∙wmaioi enviaron diez hombres del sena- y keltoi contra Skipiwn.
do, a la parte de 'Ibhria tomada por Skipiwn y
B r o u t o j para ordenarlas en la paz. Tras la © APP. Pun. 68
expulsión de los « k i m b r w n » , Titoj Deidioj Los karchdonioi, como los ∙wmaioi guerrea-
mató veinte mil o u a r k a i o i (¿?), trasladó ban con los k e l t i b h r e j y el hijo de Mas-

216
CELTIBERIA

sanasshj estaba cercado por Ǡeterwn Aur.Vict. Vir. ill. 59, 4


ibhrwn†», atacaron a Massanasshj. Mancinus, según, «auctore», su quaestor Tibe-
© A P P . Pun. 71 rius Gracchus ¿acuñó, grabó?, percutio, el foe-
dus según las leyes de los hostes, «in leges hos-
Skipiwn o newteroj, a las órdenes de Leuko-
tium foedus percussit».
lloj contra los keltibhrej, pide elefantes a
Massanasshj. Aur.Vict. Vir. ill. 61, 3
Q. Caecilius Metellus, hecho cónsul con dificul-
Emfuliwn (Guerras civiles) —BC. Ed. MENDELS- tad «post duas repulsas», venció a los arbactos /
SOHN & VIERECK, Leipzig (Teubner) 1905 arbacos.
(repr. 1986).
Aur.Vict. Vir. ill. 61, 4
© A P P . BC 1. 89
Ante el oppidum de Cantabria / Cetebria ordenó
{En Italia}, doscientos setenta « i p p e i j a unas cohortes que recuperasen sus posiciones.
k e l t i b h r e j » enviados de ' I b h r i a se pasan a
Sullaj.
© A P P . BC 1. 108
CAESAR (CÉSAR) — C A E S .
Sertwrioj reunió un ejército de keltibhrej
en 'Ibhria. Commentarii belli ciuilis (Memorias de la Guerra
civil) —civ. Ed. MARINER, Barcelona 1956,
© A P P . BC 1. 112
repr. Madrid 1981.
Sertwrioj prefiere k e l t i b h r e j , en lugar de
∙ w m a i o i , para la guardia personal, «thn © CAES. civ. 1. 38, 3
fulakhn tou swmatoj». Pomphioj intenta Afranius ordena reclutar «equites auxiliaque»
socavar la muralla, «ta teich», de Palantia, de Celtiberia, de Cantabria y de losbarbaride
pero Sertwrioj levanta el asedio, y ataca jun- junto al oceanum.
to al cwrioj Kalaguroj.
CAES. civ. 1. 51, 2
© A P P . BC 2. 87
Caesar recibe junto a Ilerda jinetes de Gallia
Pomphioj hijo reúne un ejército en 'Ibhria de con muchos carros e impedimenta.
ibhrej, keltibhrej y esclavos, «qerapontwn».
© CAES. civ. 1. 61,2
© A P P . BC 2. 103
Una parte del ejército de Pomphioj el Joven es Desde Ilerda, «Afranius Petreiusque», deciden
de ibhrej y keltibhrej, eqnoj fuerte y siem- trasladar el bellum a Celtiberia.
pre dispuesto al combate, «alkimou kai cai-
rontoj aei macaij». Commentarii belli gallici (Memorias de la Guerra
gala) —Gall. Ed. CONSTANS, Paris (Budé) 1926,
repr. 1984.
ARTEMIDORVS EPHESIVS (ARTEMIDORO) CAES. Gall. 1. 1, 1-2
Ta gewgrafoumena (Descripción de la Tierra). Toda la Gallia «divisa in partes tres», los belgae
habitan una, la otra los aquitani y la tercera los
© Artemid. 2. fragm s/n
que se llaman en la lengua de ellos mismos,
`Hmerockopeion, polic keltibhrwn y «ipsorum lingua», celtae y en la nuestra galli.
fwkaewn apoikoc: ' A r t e m i d w r o c en el libro Todos estos «inter se differunt» por «lingua, ins-
2 de la Descripción de la Tierra (cit. en H D N . titutis, legibus».
375, 20); `Hmeroskopeion, polij keltibhrwn
(cit. en ST. BYZ. s.v.).

CASSIODORVS (CASIODORO) —CASSIOD.


AVRELIVS VICTOR ( A U R E L I O VÍCTOR) Chronicon (Crónica) —chron. Ed. MIGNÉ, Patro-
—Ps. A U R . VICT. logiae, 69.
De uiris illustribus (Hombres famosos, apócrifo) © CASSIOD. chron. 384
—Vir. ill. Ed. PICHLMAYR & GRÜNDEL, Leipzig
(Teubner) 1970. El comienzo del año consular se traslada a ene-
ro, ianuarius, debido al «Celtiberiae bellum».
© Aur.Vict. Vir. ill. 47, 2
{Marcus Porcius Cato} consul dominó a los cel-
tiberi y, mediante cartas, «litteras», hizo que
derruyeran sus «muros» (cf. POLYAEN. 8. 17). CATVLLVS (CATULO) —CATULL.
Aur.Vict. Vir. ill. 52, 1 Carmina (Poesías). Ed. MYNORS, Oxford (Oxo-
«Q. Fuluius Nobilior consul <u>ettonas oreta- niensis) 1958 (repr. 1980).
nosque† (codd:. ettonas suritanosque / ecthonas © CATULL. 37, 18
horecanosque) superauit, unde ouans urbem
introiit». Egnatius, melenudo, de la cuniculosa Celtiberia,
que se lava los dentes con hibera urina.
Aur.Vict. Vir. ill. 57, 2
© CATULL. 39, 17
{Ti. Sempronius Gracchus} «praetor Galliam
domuit, consul Hispaniam (cf. perioch. 41. 2), Egnatius, celtiber. En Celtiberia se lavan los
altero consulatu Sardiniam». dentes cada mañana con su propia urina.

217
ÁLVARO CAPALVO

CICERO (CICERÓN) — C I C . D.C. 22. fragm 77


De haruspicum responso (La respuesta de los <Pompeyo,> un potamoj que discurría por la
harúspices) —har. resp. Ed. WUILLEUMIER & cwra de los noumantinoi, proyectó desviarlo,
TUPET, Paris (Budé) 1966. «boulhqeij (...) paratreyai», de su antiguo
cauce, «diexodoj», para llevarlo sobre los cam-
CIC. har. resp. 43 pos, «epi touj agrouj (...) efeinai», de éstos,
Ti. Gracchus participó como quaestor en el foe- consiguió esto, «touto (...) exeirgasato», con
dus Numantinus, y por la dureza con que fue muchos esfuerzos, «iscurwj p o n h q e i j » ,
desaprobado rompió con la grauitas patrum. muriendo «pollouj stratiwtaj» sin obtener
provecho, «ofeloj», para los ∙ w m a i o i ni
daño, «blaboj» para aquéllos.
De Officiis (Los deberes) —off. Ed. MILLER, Cam-
D.C. 23. fragm 79
bridge Mass. (Loeb) 1913 (repr. 1990).
Los embajadores noumantinwn fueron a Roma
© CIC. off. 1. 38
a defender los tratados, «taj spondaj», acor-
En la guerra con los celtiberes y los cimbrios se dados con Mancino. Aludieron al «tou
luchó por la supervivencia (¿?) «uter esset» no Pomphiou yeudorkian» y pidieron la absolu-
por la hegemonía «uter imperaret», al contrario ción de Magkinoj y la de los otros, «kai twn
que contra los samnitas o cartagineses (cf. LIV. allwn». Los romanos rompieron los tratados,
22. 58, 3 y CARO 1968, p. 23). «taj spondaj elusan».

Orationes in M. Antonium Philippicae (Filípicas)


—Phil. Ed. SCHOELL, Leipzig (Teubner) 1918. DIODORVS SICVLVS ( D I O D O R O SÍCULO)
© CIC. Phil. 11. 12 —D.S.
Saxa, traído por Caesar «ex ultima Celtiberia», Biblioqhke istorikh (Biblioteca histórica). Ed.
libros 5-11: VOGEL, Leipzig (Teubner) 1890
antes castrorum metator y ahora tribunum plebi. (repr. 1985); libro 15: Muñoz, Granada 1976;
libros 25-29: FISCHER, idem 1867 (repr. 1969);
Tusculanae Disputationes (Discusiones de libros 31-33: DINDORF, idem 1868 (repr. 1969).
Túsculo) —Tusc. Ed. F O H L E N & H U M B E R T , D.S. 5. 32, 1
Paris (Budé) repr. 1970. Los keltoi viven entre los Purhnaia y los
© CIC. Tusc. 2. 65 ”Alpeij, tierra adentro de Massalia; en cambio,
Los cimbrios y celtiberes «in proeliis exultant, los Galatai viven al norte de la Keltikh. Los
lamentantur in morbo», a la inversa que los romanos confunden ambos, denominándolos a
griegos. todos ellos Galatai.
© D.S. 5. 33
Los k e l t i b h r e j , vecinos, plhsiocwroi, de
DIO CASSIVS (DIÓN CASIO) —D.C. los keltoi. ' I b h r e j y keltoi lucharon por la
tierra, cwra, pero luego los dos eqnh se mez-
`Rwmaikh istoria (Historia romana). Ed. BOIS- claron entre sí, de ahí el nombre, proshgoria.
SEVAIN, Berlin (Weidmann) 1895. El país, c w r a , era bueno, agaqh, y los
© D.C. 16. fragm 57, 42 k e l t i b h r e j fueron célebres por resistir a
Roma. Combaten con buenos jinetes e infantes,
Skipiwn devolvió a los rehenes, omhroi, gratis, «ippeij kai pezouj», éstos vestidos con sagoi
«proika», por lo que muchos ciudadanos (¿?), negros ásperos, «melanaj traceij». Algunos
« d h m o i » , y muchos príncipes, «dunastai», armados, «oplizontai», con escudos alarga-
entre ellos los i l e r g h t a n o i ' I n d i b i l i j y dos, «qureoij koufoij», otros con escudos
Mandonioj, se adhirieron a éste. redondos de mimbre, «kurtiaij kuklotere-
© D.C. 16. fragm 57, 43 sin», como los «aspidwn» de grandes, en las
piernas grebas de crin, « t r i c i n a j e i l o u s i
Al eqnoj «twn keltibhrwn», el 'más grande y knhmidaj», en la cabeza cascos de bronce,
más poderoso del territorio cercano' «kranh calka», con penachos púrpura, «foi-
« p l e i s t o n te kai iscurotaton t w n nikoij (...) lofoij». Llevan espadas de doble
pericwrwn», se lo ganó así: devolvió su pro- filo, «xifh d' amfistoma» y puñales, «para-
metida, egguhth, a'Alloukioj,un magistrado, x i f i d a j » . Peculiar, i d i o n , es que el hierro,
«en telei», de los keltibhrej, con el rescate s i d h r o j , para las armas lo preparan ocultán-
«lutra» ya pagado (cit. en CONST. Exc. de virt. dolo bajo tierra, «eij t h n ghn»; el arma,
et vit., 1; cf. ZONAR. 9. 8, 5). «oplon» así hecha todo lo hiende, diairew, no
la resiste el escudo, ni el casco, ni el hueso,
© D.C. 16. fragm s/n «oute qureoj oute kranoj oute ostoun». Si
Skipiwn envía a Silanoj a Keltibhria, con- vencen a caballo, descabalgan para continuar el
tra Magwn, y a Loukioj Skipiwn a B a s t i - combate a pie. Tienen una peculiar y extraña
tania (cit. en ZONAR. 9. 8, 8). costumbre, «idion de t i kai paradoxon no-
mimon», cuidan su cuerpo, «swma», y sus dien-
© D.C. 18. fragm s/n tes, «odontaj», lavándolos con orina, ouron.
Katwn cruzado el ' I b h r , no combate con los
keltibhrej, que eran aliados, «summacousi», © D.S. 5. 34
de los enemigos de éste, por su muchedumbre, Son crueles, « w m o i » , con los malhechores y
«plhqoj» (cit. en ZONAR. 9. 17, 7). enemigos, «kakourgouj kai p o l e m i o u j » ,

218
CELTIBERIA

pero humanitarios, «filanqrwpoi», con los construir, «ktizein», una polij sin el consenti-
extranjeros, «xenouj», rivalizando por darles miento de los ∙ w m a i o i . Kakuroj, uno de los
alojamiento. Comen carne, k r e a j , y beben «presbuterwn», respondió que los sunqhkai
vino con miel, «oinomelitoj», la «meli» de la no prohibían reparar, episkeuazw, una polij
cwra, el «oinon» comprado a los mercaderes ya existente; que en lo demás obedecían a los
que vienen por mar, «twn e p i p l e o n t w n ∙ w m a i o i y eran aliados, «peiqarcein
e m p o r w n wnoumenoi». ”Eqnoj vecino, plh- ∙wmaioij kai summacouj einai», pero que a
siocwroj, a ellos son los ouakkaioi, quienes la edificación, «oikodomiaj», de la polij no
repartiéndose la tierra la cultivan, «diairou- renunciarían. La asamblea, p l h q o j , aprobó
menoi t h n cwran gewrgousi», poniendo en unánimemente, « o m o q u m a d o n e p i s h m a i -
común los frutos, «touj karpouj koinopoiou- nomenou», la propuesta, «thn g n w m h n » . El
menoi». De los iberos «ibhrwn» los más fuer- sugklhtoj rompió los tratados, «eluse taj
tes, a l k i m o i , son los lusitanoi, que llevan sunqhkaj», y comenzó el p o l e m o j (cit. en
cascos y espadas, «kranh kai xifh», parecidos CONST. Exc. de sent., pp. 376-377).
a los de los k e l t i b h r e j , pero en resistencia
© D.S. 31. fragm 40
quedan muy atrás, «polu leipontai», de los
keltibhrej. Los polemoi keltibhrikoi no son como los
griegos: ni el invierno, «ceimwn», hace cesar la
© D.S. 5. 35, 2
lucha, por eso algunos la llaman «purinon po-
Los P u r h n a i a , montes de 'Ibhria, separan lemon» (cit. en CONST. Exc. de sent., p. 377).
Galatia de 'Ibhria y Keltibhria.
© D.S. 31. fragm 41
© D.S. 5. 39, 1
Los keltibhrej, tras una victoria, «meta thn
Después de tratar de los galatai, keltibh- nikhn», enviaron embajadores, «pres-
rej e ibhrej, trataremos de los liguej. beutaj», al cónsul, «proj ton upaton», para
D.S. 11. 1, 5 reconciliarse, dialuw, lo que éste rechazó exi-
giendo la e p i t r o p h . (cit. en CONST. Exc. de
{En época de 'Xerxhj} los karchdonioi reclu- legat.gent.ad rom., pp. 403-404).
taron mercenarios, m i s q o f o r o i , en 'Italia,
Ligustikh, Galatia e 'Ibhria. D.S. 31. fragm 42
D.S. 15. 70, 1 {Diodoro} llama a los i b h r e j también lusi-
tanoi: tras ser Memmioj derrotado por ellos,
«Ek de t h j Sikeliaj» Dionusioj envió kel- los arouakoi, pensando ser más fuertes que los
t o i e i b h r e j a Korinqoj para luchar junto a i b h r e j y, mostrando desprecio por los pole-
los lacedemonios. m i o i , el pueblo en asamblea, «to plhqoj to
D.S. 25. fragm 9 kata thn ekklhsian», aprobó, airew, el po-
lemoj «proj `Rwmaiouj». (cit. en PHOT. Bibl.,
Los k e l t o i , más numerosos y soberbios,
p. 383 Β).
« p e f r o n h m a t i s m e n o i » , combaten con arro-
gancia; los de Barkaj, con valor y experiencia © D.S. 32. fragm 4, 5
(cit. en CONST. Exc. de sent., p. 353).
{Los ∙ w m a i o i } arrasaron, «kateskayan»,
D.S. 25. fragm 10, 1 Karchdwn y, en Keltibhria, Nomantia (cit.
' A m i l k a j venció a ibhrej, t a r t h s i o i , y a en CONST. Exc. de virt. et vit., 1, p. 292).
'Istolatioj «strathgou twn keltwn» y a un D.S. 33. fragm 16
hermano suyo, que apoyaban a aquéllos (cit. en
Los « n o m a n t i n o i kai t e r m h s s i o i » , tras
Exc. Hoesch., pp. 510-511).
enviar embajadores para reconciliarse, «dialu-
D.S. 26. fragm 22 sewj d i a p r e s b e u s a m e n o i » , con los ∙w-
«'Indibelhj o keltibhr», aun perdonado por m a i o i , habían concertado, «sunecwrhsan»,
Skipiwn, volvió sobre las armas (cit. en CONST. con éstos la paz, e i r h n h : cada una de las p o -
Exc. de sent., p. 356). l e i j debía entregarles trescientos rehenes,
nueve mil sagos, tres mil odres, ochocientos
D.S. 29. fragm 28 caballos de guerra y todas las armas, «omhrouj
La «polij kemeletwn», habitada por bandi- triakosiouj, sagouj enakisciliouj, b u r -
dos y fugitivos / desertores, «lhstwn kai d r a - saj trisciliaj, ippouj polemistaj okta-
p e t w n » , envió embajadores, « p r e s b e i j » , a kosiouj, opla panta». Cuando sólo faltaban
Folouioj para pedir, «aitousa», un sago, un por entregar las o p l a , la posición del alma
puñal y un caballo, «sagon kai egceiridion hacia la libertad, «parastasij yuchj proj
e t i d e ippon», por cada muerto, «ekastou eleuqerian» en el plhqoj, les hizo arrepen-
twn teqnhkotwn» (cit. en CONST. Exc. de sent., tirse de lo votado, «metamelomenoi de toij
pp. 364). yhfisqeisin», y sin desprenderse de las armas
renovaron el polemoj «proj ∙wmaiouj» (cit.
© D.S. 31. fragm 39
en CONST. Exc. de legat. gent. ad rom., 2, p.
Los de Begeda, «polij hn mikra» de Kel- 406).
t i b h r i a , votaron, yhfizw, construirla más
grande, «meizona kataskeuazein», pero el D.S. 33. fragm 17
sugklhtoj se lo prohibió, temeroso de su fuer- Sitiando Pomphioj Lagni, los noumantinoi,
za, iscuj, de acuerdo con los tratados, «kata para ayudar a los del mismo pueblo,
t a j sunqhkaj», donde, con otras muchas «bohqhsai toij o m o e q n e s i n » , enviaron de
cosas, «sun alloij pleiosi», estaba escrito, noche cuatrocientos soldados, «stratiwtaj
«gegrammenon», que los keltibhrej no podían tetrakosiouj nuktoj», que fueron acogidos

219
ÁLVARO CAPALVO

como salvadores, «swthraj». Cuando quisie- EPIPHANIVS, SANCTVS (SAN EPIFANIO)


—EPIPH.
ron entregar la polij a Pomphioj, éste les res-
pondió que no habría acuerdo, o m o l o g i a , si 'Agkurwtoj (Ancorado). Ed. HOLL, Leipzig 1915.
primero no le entregaban a los aliados, «touj © EPIPH. 113, 5
summacouj». Éstos, al saberlo, hicieron de
noche una gran matanza, «polun fonon», con Los hijos de Jafet: «mhdoi (...) galloi kekel-
los de la polij. P o m p h i o j tomó entonces la toi (sic) ligustinoi kampanoi kelsibhrej
(sic) ibhrej galloi akouitanoi (...) karta-
polij con escalas, «klimakaj», y degolló a
noi lusitanoi ouakaioi (sic) brettanikoi
todos los nobles, «eugeneij», mientras que a
skotoi spanoi.»
los «summacouj», en número de doscientos,
los libró del combate, «apeluse t w n
kindunwn», por compasión y para provocar la
benevolencia, eunoia, de los n o m a n t i n o i EVTROPIVS HISTORICVS (EUTROPIO)
«proj ∙wmaiouj». (cit. en CONST. Exc. de virt. —EUTR.
et vit., l, p. 300).
Breuiarium ab urbe condita (Breviario de Historia
© D.S. 33. fragm 24 romana). Ed. SANTINI, Leipzig (Teubner) 1979,
repr. Madrid 1988.
La polij llamada Kontobrij envió embajado-
© EUTR. 4. 16
res, «presbeutaj», «proj ∙wmaiouj» para
advertirles que abandonasen la cwra. El upa- Metellus hizo la guerra a los hispanos en la Cel-
toj contestó que los lusitanoi y keltibhrej tiberia «in Celtiberia apud hispanos». Le relevó
eran arrogantes, p l e o n e k t e w , pero que los Q. Pompeius.
∙wmaioi castigaban a los injustos, «touj adi- EUTR. 4. 17, 1
kountaj», y desdeñaban las amenazas, apei-
Q. Pompeius hizo una «pacem ignobilem» con
lai. (cit. en CONST. Exc. de sent., p. 383).
los numantini, «quae Hispaniae ciuitas fuit opu-
lentissima»; también C. Hostilius Mancinus hizo
una «pacem infamem», mediante un foedus que
anuló el senado.
DIVISIO orbis terrarum (La división del círculo de EUTR. 4. 17, 2
la Tierra) —DIVISIO orb. Ed. RIESE, Heilbronn
1878, repr. Hildesheim 1964. Tras ser subyugado «subiugati» el ejército
romano, P. Scipio Africanus fue enviado a
© DIVISIO orb. 4 Numantia: tras tomar muchas otras civitates de
«Ulterior cordubensis Baetica», primera prouin- Hispania, redujo Numantia por hambre,
cia: limita «ab oriente saltu carthaginensi et Ore- «jame», y la destruyó, «a solo evertit».
tania, ab occidente océano, a septentrione flumi- EUTR. 10. 17, 2
ne Ana, a meridie mari celtibérico». En Hispania, junto a Numantia, las legiones
© DIVISIO orb. 5 pasaron bajo el yugo.
«Hispania Lusitania cum Asturica et Gallaecia»:
limita «ab oriente Noeca asturum, quae est ad
mare oceanum, inde recta regione in meridie †ad FESTVS (FESTO) —RUF. FEST.
Stacatum†, a septentrione oceano, a meridie flu- Breuiarium rerum gestarum populi romani (Bre-
mine Ana». viario). Ed. EADIE, London 1967.
© DIVISIO orb. 6 © R U F . FEST. 5
«Hispania citerior»: limita «ab oriente saltu Los celtiberi, en Hispania, se rebelaron con fre-
Pyrenaeo, ab occidente Noeca, quae est ad ocea- cuencia hasta que iunior Scipio los sometió con
num, †inde recta regione carthaginem†, a septen- la destrucción de Numantia.
trione oceano, a meridie mari celtiberico».

FLORVS HISTORICVS (FLORO) —FLOR.

EPHORVS (ÉFORO) Epitomae de Tito Liuio (Epítome de Tito Livio)


—epit. Ed. JAL, Paris (Budé) 1967.
'Istoriai (Historias) ¿?
© FLOR. epit. 2. 17, 9(C)
EPHORVS fragm s/n
Cato dominó a los celtiberi con algunos proelia;
La ignorancia, agnoia, de los historiadores más Gracchus, «pater ille Gracchorum», los trató
precisos, «akribestatoi suggrafeij», entre con dureza al desposeerles de ciento cincuenta
ellos”Eforoj,sobre los galatai y los ibhrej, de sus ciudades, «urbium euersione multauit».
les llevaba a creer, o i o m a i , que los i b h r e j © FLOR. epit. 2. 17, 10(C)
tenían una sola polij (cit. en J. Ap. 1. 67).
Metellus, celtibericus, capturó de manera ejem-
EPHORVS fragm s/n plar Contrebia y respetó Nersobrigis (sic).
” E f o r o j asigna a la K e l t i k h muchísimo, FLOR. epit. 2. 17, 1(C)
«pleista», de lo que ahora, «nun», llamamos Lucullus venció a turduli y uaccaei. «Scipio pos-
' I b h r i a , hasta G a d e i r a , y los muestra como terior» derrotó en certamen singular al rex de
«filellhnaj» (cit. en Str. 4. 4, 6). estos últimos, obteniendo riquísimos despojos.

220
CELTIBERIA

FLOR. epit. 2. 17, 12(C) FLOR. epit. 2. 18, 10(C)


Decimus Brutus recorrió todo el litoral del Ocea- Obligó a sus hombres a llevar entero el uallum,
nus venciendo a los celtici, lusitani y a los populi y a enfangarse, luto. Suprimió, «amputantur»
de Callaecia. las prostitutas, asistentes y bagajes, «scorta,
calones, sarcinae», excepto los necesarios.
© FLOR. epit. 2. 17, 13(C)
Los combates más duros, «certaminum moles», FLOR. epit. 2. 18, 11(C)
fueron con los lusitani y los numantini porque Los soldados, «in disciplinam», en «acies»,
fueron las únicas gentes hispanas «solis gentium pudieron ver huir a los numantini.
Hispaniae» que contaron con duces. Habría
FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
sido con todos los celtiberi si no hubiese caído
su general, dux, al principio del bellum. Solicitaron condiciones aceptables para entre-
garse, pero Scipio las denegó y les llevó a tal
FLOR. epit. 2. 17, 14(C)
necesidad que se lanzaron al proelium en busca
Olyndicus†, summus† uir, se atrajo a todos con de la mors, tras festines, «epulis», parecidos a
su aspecto de profeta, uaticinanti similis, blan- los de los sacrificios, de «carnis semicrudae et
diendo un hasta argentea enviada del «caelo». celiae / praellae (...) indigenam ex frumento
Pero al intentar asesinar sub nocte al consul, fue potionem».
abatido por el pilum de un centinela iuxta tento-
rium. FLOR. epit. 2. 18, 13(C)

© FLOR. epit. 2. 18, 1(C) Estaban rodeados por un foso, fossa, un para-
peto, lorica, y cuatro campamentos, castra.
Numantia, inferior en riquezas, opibus, a «Car- Hambrientos, pidieron batalla para morir como
thaginis, Capuae, Corinthi», par en «uirtutis hombres «a duce orantes proelium, ut tamquam
nomine et honore». uiros occideret», al no obtenerla hicieron una
© FLOR. epit. 2. 18, 2(C) salida.
Sine muro, sine turribus, sobre un tumulus poco FLOR. epit. 2. 18, 14(C)
elevado «apud flumen sita», resistió con cuatro En el cuerpo a cuerpo, «conserta manu», murie-
mil celtiberi once años, sola, frente a un «exerci- ron muchos {numantinos}, y de ellos se alimen-
tum» de cuarenta mil, imponiéndole incluso tra- taron algún tiempo «plurimi occisi (...) inde
tados vergonzosos, pudendi foederes. uixerunt». Decidieron escapar, «consilium fugae
FLOR. epit. 2. 18, 3(C) sedit», pero las uxores rompieron las cinchas de
los caballos, «ruptis equorum cingulis», para
La guerra fue injusta, «causa belli iniustior»:
impedirlo «per amorem».
acogieron a los segidenses, «socios et consangui-
neos suos» huidos, elapsos, «romanorum mani- FLOR. epit. 2. 18, 15(C)
bus». La falta de salida les cambió, «conuersi», a una
FLOR. epit. 2. 18, 4(C) rabia y furor extremos, «in ultimam rabiem
Aunque evitaron tomar parte en los combates, furoremque». Finalmente, mandados, «duce»,
se les exigió «arma deponere» para obtener un por Rhoecogenus, sacrificaron a los suyos y a su
legitimum foedus. Los barbari interpretaron patria, mediante el hierro, el veneno o el fuego
esto como si les ordenaran cortarse las manos, «se, suos, patriam (...) peremerunt.»
«quasi manus absciderentur», así que recurrie- FLOR. epit. 2. 18, 16(C)
ron a las armas dirigidos por Megarauicus, for-
tissimus dux. Pudiendo vencer a Pompeius, pre- La ciuitas más fuerte y, a mi juicio, meo iudicio,
firieron un foedus, como más tarde con la más feliz, «beatissimam», de las ciuitates:
Hostilius Mancinus. defendió a sus aliados, socii, y resistió largo
tiempo al populi más poderoso; hasta que el
FLOR. epit. 2. 18, 5(C) mejor general, maximus dux, la tomó sin obte-
A éste lo subyugaron con tales matanzas, «cae- ner ningún provecho, nullum, de ella.
dibus», que nadie resistía ver ni oír, «ne oculos FLOR. epit. 2. 18, 17(C)
aut uocem», a ningún «numantini uiri».
Ningún uir numantinus pudo «in catenis ducere-
FLOR. epit. 2. 18, 6(C) tur». Ningún botín, praeda, debido a su gran
También con éste prefirieron un foedus, con- pobreza, «ut de pauperrimis». Ellos mismos
tentos con las armas como botín «contenti quemaron sus arma. Un triunfo sólo de nom-
armorum manubiis» cuando hubiesen podido bre.
exterminarlos. © FLOR. epit. 3. 22(C)
FLOR. epit. 2. 18, 7(C) Sertorius tuvo a sus órdenes a «lusitani celtiberi-
El populus romanus deshizo el indigno foedus que». Hubo combates en Segouia, junto al Ana,
entregando a Mancinus. Lauro, y el Sucro; y, más tarde, en «Osca, Ter-
mestudia†, Valentia, Auxume, Calagurris». Esta
FLOR. epit. 2. 18, 8(C)
última experimentada en hambre.
Pusieron al mando a Escipión «duce Scipione»,
© FLOR. epit. 4. 2, 28(C)
avezado en destruir urbes, que terminó por
arder de deseos de venganza, «in ultionem {Petreius et Afranius} intentan retirarse hacia
excanduit». Celtiberia, pero son cercados por Caesar.
FLOR. epit. 2. 18, 9(C) © FLOR. epit. 4. 2, 87(C)
El combate, proelio, fue más duro, «acrius», Sextus {Pompeius} se refugia en Celtiberia,
«cum milite» que «cum numantino». reservado para otras guerras con Caesar.

221
ÁLVARO CAPALVO

FRONTINVS (FRONTINO) —FRONTIN. HIERONYMVS STRIDONIVS (JERÓNIMO)


—HIER.
Strategematon (Estratagemas) —strat. Ed. G U N -
DERMANN, Leipzig (Teubner) 1888. Contra Vigilantium (Contra Vigilando) —c. Vigil.
Ed. MIGNÉ, Patrologiae.
© FRONTIN. strat. 2. 5, 3
© HIER. c. Vigil. 4
Sempronius Grachus provocó la salida desorde-
nada de los celtiberi de su castra y los hizo reti- Vigilantius, descendiente de latrones hispanos,
rarse hasta capturárselo. «de uectonibus, arrebacis, celtiberisque».
© FRONTIN. strat. 2. 5, 7
Viriathus, «dux celtiberorum», atrajo a la caba-
llería romana al limo. IOSEPHVS HISTORICVS (FLAVIO JOSEFO)
—J.
FRONTIN. strat. 2. 5, 27
Kata ' A p i w n o j (Contra Apión) —Ap. Ed. R E I -
En Cannae, «DC equites numidas» de NACH, Paris (Budé) 1930, repr. 1972.
Hannibal, con pequeñas espadas ocultas fingie-
* J. Ap. 1. 67
ron entregarse a los romanos.
La ignorancia, agnoia, de los historiadores más
FRONTIN. strat. 3. 17, 9
precisos, «akribestatoi suggrafeij», entre
Los numantini, asediados, no formaban en acie ellos”Eforoj,sobre los galatai y los ibhrej,
ni pro uallo. Popilius Laenas «scalis oppidum les llevaba a creer, o i o m a i , que los i b h r e j
aggrediendi», pero como ni aun así se oponían, tenían una sola polij. (EPHORVS fragm. s/n).
temiendo insidiae ordenó retroceder. Haciendo
una salida, les atacaron cuando descendían.
FRONTIN. strat. 4. 5, 23 ISIDORVS HISPALENSIS (ISIDORO) —ISID.
Los numantini «ne se dederent», prefirieron Etymologiarum siue originum (Etimologías) —
morir de hambre con las puertas de sus casas orig. Ed. LINDSAY, Oxford (Oxoniensis) 1911,
clavadas, «praefixis foribus domuum suarum». repr. 1966.
© ISID. orig. 9. 2, 114
Los celtiberi, «ex gallis celticis fuerunt». La regio
GELLIVS, AVLVS (AULO GELIO) — G E L L . Celtiberia toma de ellos su nombre. Su nombre
mixtus viene «ex flumine Spanie Ibero», junto al
Noctes atticae (Noches áticas). Ed. M A R A C H E , que se asentaron, y «ex gallis qui celtici diceban-
Paris (Budé) 1989. tur».
GELL. 16. 1, 3-4
En la oratio de Cato, la que dijo en Numancia
ante los caballeros, «Numantiae apud equites»: IVBA (YUBA)
si hacéis algo bien con esfuerzo, el esfuerzo se {Título desconocido}.
olvidará, pero no lo bien hecho; si hacéis algo
indigno por placer, el placer se desvanecerá, © IUBA fragm s/n
pero el hecho indigno os acompañará siempre. Según 'Iobaj «'Arbakh polic en
Keltibhria» (cit. en HDN. 315, 5); según 'Io-
baj «'Arbakh polij en Keltibhria», el étni-
co arbakaioj (cit. en ST. BYZ, s.v.).
GRANIVS LICINIANVS (GRANIO LICINIANO)
— G R A N . LIC.
Annales (Anales). Ed. FLEMISCH, Stuttgart (Teub- IVLIVS HONORIVS (JULIO H O N O R I O ) —
ner) 1967. IVL. H O N O R .
© GRAN. LIC. 36. fragm s/n Cosmographia (Cosmografía) —Cosmogr. Ed.
Pompeius, de 25 años, triunfó sobre Africa, RIESE, Heilbronn 1878, repr. Hildesheim 1964.
Murena sobre Asia y Valerius Flaccus «ex Celti- IVL. HONOR. Cosmogr. B20
beria et Gal[lia]».
«Fluuius Durius nascitur in Carpitania, exiens
de monte Caia iuxta Pyrenaeum».

HERODIANVS GRAMMATICVS (HERODIA-


NO) — H D N . LIVIVS (LIVIO) — L I V .
Kaqolikh proswdia (Prosodia general). Ed. Ab Vrbe Condita (Historia romana). Ed. libro
LENTZ, Leipzig (Teubner) 1867. 21: JAL, Paris (Budé) 1988; libros 22-25: W A L -
TERS & CONWAY, Oxford (Oxoniense) 1950,
* H D N . 315, 5
repr. 1985; libro 26: JAL, Paris (Budé) 1991;
«'Arbakh polic en Keltibhria», según 'Io- libros 28-30: JONHSON & CONWAY, Oxford (Oxo-
baj (IVBA sin título). niense) 1935, repr. 1985; libros 34-35: M C D O -
* H D N . 375, 20 NALD, Oxford (Oxoniense) 1969, repr. 1979;
libro 39: MCDONALD, Oxford (Oxoniense) 1969,
'Hmerockopeion, polic keltibhrwn y repr. 1979; libro 40: GOUILLART, Paris (Budé)
fwkaewn apoikoc: ' A r t e m i d w r o j en el libro 1986; libros 41-42: JAL, Paris (Budé) 1971; libros
2 de la Descripción de la Tierra (ARTEMIDORVS 56 y 91: JAL, Paris (Budé) 1979 (cf. OGILVIE,
2 sin número). PCPhS 210 -1984).

222
CELTIBERIA

© LIV. 21. 43 hogares «reditus domum fructusque uidendi


{Hannibal, antes de la batalla del Tesino} aren- suos suaque grata». Convencida la multitudo
ga a sus hombres: ya basta de perseguir ganado, tan fácilmente como los duces, los celtiberi
levantaron sus signa y dijeron a los romanos
«pecora», «in uastis Lusitaniae Celtiberiaque
que los reclamaba un domesticum bellum.
montibus», sin ninguna compensación, emolu-
mentum. Han atravesado Hispania y Gallia, © LIV. 26. 41
venciendo a ferocissimi populi. P. Scipio se dirige a los veteranos en la desem-
© LIV. 21. 57, 5 bocadura del Hiberus: losp u n i c ihan sido aban-
donados por sus aliados, socii, como nosotros lo
{En Italia,} Hannibal hostigaba a los romanos
fuimos por los celtiberi; y también han dividido
en sus hiberna con la caballería númida, y cuan-
su ejército, que fue lo que causó el desastre de
do eran de acceso más difícil «iis impeditiora», mi padre y de mi tío.
con la de celtiberi y lusitani.
© LIV. 26. 50
© LIV. 22. 21
{P.} Scipio devolvió una bella captiua a su joven
Hasdrubal cruzó el Hiberus para defender a prometido Aluccio (sic), princeps celtiberorum,
Mandonius e Indebilis de {Cn.} Scipio. En ese a cambio de la mercedem de que fuese «amicus
momento los celtiberi invadieron la prouinciam populo romano». Éste se lo agradeció a Scipio
carthaginiensium con un ualidus exercitus. «dextram Scipionis tenens» e invocando a dii
Habían sido los primeros (¿?) de su regio en omnes. Scipio añadió un regalo de boda de
entregar a los romanos legados y rehenes «lega- «aurum», y envió al joven a su casa, quien regre-
tos obsidesque dederant» (¿†?), y atacaron a ins- só a los pocos días con 1.400 delecti† equites
tancias «exciti» de Scipio: «expugnant» tres reclutados entre sus clientes, dilectus clientium.
oppida y combaten a Hasdrubal en dos «proe-
liis egregie», matando 15.000 enemigos y captu- © LIV. 28.1
rando 4.000, junto a muchas militaria signa. Hanno, el imperator que reemplaza a Hasdru-
© LIV. 22. 22 bal Barca en Hispania, armó, armo, en breve
tiempo un gran número de hombres «in Celtibe-
P. Scipio se une a su hermano tras desembarcar ria» que está «media inter duo maria». Scipio
en Tarraco. Cruzan el Hiberus y marchan con- envió contra él a M. Silanus, quien se presentó
tra Saguntum, aprovechando que los carthagi- ante el enemigo a marchas forzadas, aunque
nienses estaban ocupados en un celtibericum entorpecido por las «asperitates uiarum et
bellum. angustiae saltibus crebris». Desertores del lugar
LIV. 24. 42 hicieron de guías «ducibus indidem ex Celtiberia
transfugis». Estos mismos «eisdem auctoribus»
Hasdrubal envió a su hermano Mago a levar le informaron que los celtiberi eran 9.000 y que
tropas para detener la incursión de Cn. Scipio, acampaban aparte de los punici: desprotegidos,
pero el nuevo ejército fue también derrotado: como correspondía a bárbaros, reclutas y que
murieron 8.000 hombres y fueron capturados además estaban en su propia tierra «ut barba-
1.000, junto con 58 militaria signa. Los spolia rum et tironum (...) in sua terra».
fueron gallica en su mayor parte, con muchos
collares y brazaletes de oro «aurei torques armi- © LIV. 28. 2
llaeque». Murieron dos «insignes reguli gallo- Silanus ataca por sorpresa y Mago prepara la
rum», de nombre Moeniacoepta y Vismaro formación del celtiberus exercitus: en primera
(sic). línea la legio que forman los 4.000 «scutata et
© LIV. 24. 49 ducenti equites»; los demás, con leuis armatura,
en reserva. La aspereza del lugar impedía com-
En Hispania, los imperatores atrajeron a la celti- batir a los celtiberi con la movilidad a que esta-
berum iuuentus por la misma paga, merces, que ban acostumbrados «in proelio concursare mos
habían pactado con los carthaginienses, y envia- est». Mago pudo huir con 2.000 de a pie y la
ron 300 nobilissimi hispani a Italia para soli- caballería: los infantes veteranos y casi todos
viantar a los compatriotas suyos que tenía los jinetes llegaron a la gaditana prouincia al
Hannibal. Los celtiberi fueron lo primeros mer- décimo día, los celtiberi nouus miles se dispersa-
cennarii «in castris (...) romani». ron por las siluae y volvieron a sus casas.
© LIV. 25. 32 © LIV. 28. 24
P. Scipio se dirige contra Hasdrubal Gisgonis f. Mientras Scipio se encontraba enfermo, Man-
y Mago con dos tercios del «exercitus romano- donius et Indibilis lanzaron al pueblo, eran lace-
rum sociorumque». Cn. Scipio, con el tercio res- lani (sic), y a la iuuentus celtiberorum que hicie-
tante y 20.000 celtiberi levantados en armas ese ron venir, excio, hacia el ager suessetanus
invierno, se detiene junto a la urbs de Amtorgis, sedetanusque. Lo saquearon como si fuera de
contra Hasdrubal Barcinus. enemigos, hostiliter depopulor, aunque era de
socii populi romani.
© LIV. 25. 33
Hasdrubal {Barca} era «peritus omnis barbari- © LIV. 28. 42, 8
cae» y conocía especialmente la deslealtad, per- {Q. Fabius Maximus se dirige a P. Cornelius
fidia de las gentes entre las que combatía. Ofre- Scipio} y le pregunta que cómo puede confiar
ció en secreto a los principes de los celtiberi una en Syphax si a su padre y a su tío los rodeó el
paga similar a la romana para que retirasen las enemigo por el engaño de los celtíberos «quam
tropas, lo que no les pareció atrox, ya que no se celtiberi socii fraude»; y si él mismo había esta-
les pedía volverse contra los romanos, sino sólo do en mayor peligro por parte de Indibil et
abandonarlos. El ofrecimiento agradó a la tro- Mandonius «in fidem acceptis», que por la del
pa, uolgus, porque podrían así volver a sus enemigo.

223
ÁLVARO CAPALVO

© LIV. 30. 7, 10 © LIV. 39. 7


{En Carthago} los emisarios informan de que L. Manlius y C. Atinius {praetores de Hispania
cerca de Obba se encuentran 4.000 celtiberi citerior e Hispania ulterior respectivamente,
«egregiae iuuentutis», reunidos en Hispania por según LIV. 38. 35, 10} informan a Roma que los
sus propios reclutadores, conquisitores sui. celtiberi lusitanique están en armas «in armis
esse» y devastan los campos de los aliados, «et
© LIV. 30. 8
sociorum agros populari».
En el Magnus Campus, Syphax y Hasdrubal
colocan a los celtiberi en el centro «in mediam © LIV. 39. 21
aciem», frente a las legiones. Cuando se deshi- L. Manlius Acidinus libró batalla con los celti-
cieron las alas, los celtiberi se mantuvieron fir- beri con resultado incierto, pero como los celti-
mes: no podían huir porque desconocían el beri levantaron de noche el campamento, los
terreno; ni tampoco podían esperar gracia de romani enterraron a los suyos y recogieron los
Scipio, al haber ido a Africa contra él, como spolia del enemigo. Pocos días después, reunido
mercenarii, a pesar del buen trato que había el exercitus celtiber ad oppidum Calagurrim,
tenido con ellos «quem bene meritum de se et provocaron el combate —nada cuenta «nihil
gente sua». traditur» por qué al aumentar en número se
hicieron más débiles: 12.000 hombres murieron,
© LIV. 34. 10
2.000 más y el campamento fueron capturados.
M. Helvius abandonaba Hispania ulterior con Si no hubiese llegado su sucesor, habría someti-
una escolta de 6.000 que le había proporciona- do a los celtiberi.
do el praetor Ap. Claudius. Cerca de Iliturgi† le
hicieron frente los celtiberi con una gran colum- LIV. 39. 30
na: «celtiberi agmine ingenti ad oppidum Iliturgi Los praetores C. Calpurnius Piso y L. Quinctius
occurrunt». Valerius escribe que eran 20.000 unieron sus tropas en Baeturia y se dirigieron a
armati, de los que murieron 12.000,Iliturgi†fue Carpetania, donde estaban los «hostium castra».
recibido en rendición, receptum, y todos los No lejos de las urbes de Dipo y Toletum los
jóvenes muertos. exercitus romani fueron derrotados: murieron
© LIV. 34. 17 5.000 romani y socii, de los que se armaron los
enemigos. De allí avanzaron hasta el Tagus.
P. Manlius {adiutor consuli en la Hispania cite- Cuando los praetores repusieron sus fuerzas,
rior según LIV. 33. 43, 5} se dirigió a Turdetania, avanzaron de noche «ad Tagi ripam» y, al ama-
donde logró una victoria sobre los turdetani. necer vadearon el río ante el campamento ene-
Con ello no acabó la guerra: los turduli recluta- migo, situado «in colle».
ron 10.000 celtiberi a sueldo «mercede condu-
cunt», y prepararon la guerra con las armas LIV. 39. 31
extranjeras, alienis armis parabant. Entretanto, Los hispani atacaron en cuneus a las dos legio-
el consul prohibió las armas a todos los hispani nes, acerrima media acies, que se vieron en apu-
al norte del Hiberus «arma omnibus cis Hibe- ros «laborare aciem». Entonces, Calpurnius y
rum hispanis adimit». Pero, al enterarse el con- Quinctius atacaron con la caballería los flancos
sul que por ello muchos se suicidaban, les orde- del cuneus y propiciaron la victoria. De los
nó demoler todas las murallas «uno die muris 35.000 enemigos, 3.000 se retiraron conservan-
omnium dirutis»: todos los populi sobre los que do las armas y 1.000 más se dispersaron medio
avanzó se rindieron; sólo tuvo que tomar Seges- armados. Capturadas 133 signa. El ejército se
tia†, grauis atque opulenta ciuitas. asentó en el campamento enemigo y los praeto-
© LIV. 34. 19 res condecoraron a los equites con «catellis ac
fibulis».
En Turdetania los celtiberi a sueldo hacían la
guerra difícil a P. Manlius «difficilius bellum», © LIV. 39. 42
quien pidió ayuda al consul. Éste condujo las En Hispania citerior, A. Terentius «expugnauit»
legiones y tanteó el castra turdetani, separado el oppidum Corbio, en Suessetania, con obras
del celtiberi. A los celtiberi les hizo tres pro- de asedio. C. Calpurnius Piso y L. Quinctius
puestas: pasarse a los romanos con «duplex sti- triunfaron en Roma, por separado, «de lusitanis
pendium» que el pactado con los turdetani; vol- et celtiberis», llevaron cada uno 83 «coronas
verse a casa sin ninguna represalia romana, aureas» y 12.000 «pondo argenti».
«publica fide accepta»; o bien, si querían guerra,
concertar día y lugar. Los celtiberi pidieron un © LIV. 39. 56
día para consultar, pero en el concilium se A. Terentius proconsul mantuvo combates favo-
entremezclaron los turdetani «cum tumultu» y rables «proelia secunda» con los celtiberi, no
nadie pudo decidir. El consul, como el enemigo lejos «haud procul» del Hiberus, «in agro ause-
evitó la batalla, se dirigió contra Saguntia†, tano», y «expugnauit» algunos oppida que habían
donde tenían los celtiberi todos los bagages y la fortificado allí, «ibi communierant».
impedimenta, sarcinae impedimentaque. Pero
como ninguna cosa los provocaba, se retiró al © LIV. 40. 1
Hiberus con siete cohortes. A Q. Fuluius Flaccus la Hispania citerior. Se
© LIV. 35. 7, 8 sabía {en Roma} que la Hispania citerior estaba
en armas y que había guerra con los celtiberi.
M. Fuluius {praetor de Hispania ulterior según
LIV. 34. 55, 6} lucha apud Toletum «cum uac- © LIV. 40. 16
caeis uettonibusque et celtiberis». Al ejército de Q. Fulvius Flaccus recibió el ejército de A.
estas gentes lo vence, fundo (también 'desalo- Terentius. Al asediar Fulvius Flaccus el oppi-
jar', 'expulsar') y lo pone en fuga. Al rex Hiler- dum hispanum de Uthicna† fue atacado por los
nus lo captura vivo. celtiberi. Allí se dieron duros combates «dura

224
CELTIBERIA

proelia», con muchos milites romani heridos y maneció, uictor, en sus castra, y Acilius en los
muertos. Perseveró Fuluius en el asedio y los castra capturados. Al día siguiente «spolia de
celtiberi, usados «proeliis uariis», se retiraron hostibus lecta» y «pro contione donati quorum
«abscesserunt». Tomó la urbs a los pocos días, insignis uirtus fuerat».
cediendo la praeda a los soldados. Terentius © LIV. 40. 33
recibió la ovación. Llevó 9.320 «argenti pondo»,
82 de oro, «auri (...) pondo», y 67 «coronae Tras dejar a los heridos en el oppidum Ebura,
aureae». las legiones fueron «per Carpetaniam ad Contre-
biam». Cercada esta urbs, pidió ayuda de los
LIV. 40. 18, 6 celtiberi, quienes quedaron detenidos por conti-
En las Hispaniae se prorrogó el imperium de los nuas tormentas «inexplicabiles continuis imbri-
antiguos praetores, con los siguientes refuerzos: bus uiae et inflati amnes tenebant». No esperan-
3.000 ciuium romanorum, 200 equites; socium do ya auxilio de los suyos «desperato auxilio
latini nominis 6.000 pedites y 300 equites. suorum», se rindieron. Flaccus «tempestatibus
foedis coactus», el «exercitum omnem in urbem
© LIV. 40. 30
introduxit». Los celtiberi, «deditionis ignari», al
Un «magnum bellum» estalló en Hispania cite- amainar las lluvias, «imbres», «amnibus Contre-
rior, los celtiberi juntaron 35.000 «hominum», biam uenissent». Se acercaban al oppidum sin
cifra casi nunca alcanzada antes. Q. Fuluius formación, «effusi», cuando los romanos salie-
Flaccus, al oír decir que los celtiberi armaban a ron «duabus portis» y los pusieron en fuga: no
su iuuentus, reunió el mayor número de auxilia- resistieron a éstos porque no iban en una sola
res, aunque sin igualar el número del enemigo. columna, ni tampoco agrupados en torno a las
Al comenzar la primavera condujo el ejército a enseñas «non uno agmine nec ad signa frequen-
Carpetania y acampó «ad oppidum Eburam», tes»; pero eso mismo salvó a la mayor parte,
disponiendo una pequeña guarnición en la urbs. magna pars al estar ya dispersos. Aun así
Pocos días después acamparon los celtiberi a murieron 12.000 y fueron capturados 5.000
dos millas, «sub colle». Tras varios días de esca- hombres, 400 caballos y 62 signa militaria. Los
ramuzas a caballo, los celtiberi dispusieron derrotados encontraron en su retirada otro
«omnibus copiis peditum equitumque» en «acie agmen de celtiberi al que informaron de lo ocu-
derecta», en el centro del «campus», que era rrido, tras lo que todos se dispersaron «in uicos
«planus omnis et aptus pugnae». Por cuatro días castellaque». Flaccus, «a Contrebia» condujo las
«aciem instructam tenuerunt» y después perma- legiones «per Celtiberiam», atacando muchos
necieron en los castra, protegidos por los equi- castella, hasta que la «maxima pars celtiberorum
tes. A m b o s bandos «pabulatum et lignatum in deditionem uenit.»
ibant» tras sus campamentos, «pone castra».
© LIV. 40. 35
© LIV. 40. 31
Q. Flaccus envió al senatus a L. Minucius lega-
El praetor envió de noche, «nocte», para no ser tus y a dos tribuni militum que anunciaron,
visto, «conspici», a L. Acilium «cum ala «nuntiassent», los dos «proelia», la «deditionem
sinistra» y 6.000 «prouincialium auxiliorum», a Celtiberiae», «confectam prouinciam» y que
«circumire montem» que estaba tras los «hosti- «nec stipendio quod mitti soleret nec frumento
bus». Flaccus, al amanecer, mandó a C. Scribo- portato ad exercitum in eum annum opus esse».
nius contra el enemigo con los equites extraordi- Asimismo solicitó «de prouincia deportare» el
narii del ala sinistra. Los celtiberi sacaron fuera «exercitum» que ya habían usado «multi ante
a toda su «omnis equitatus» y dieron a los pedi- eum praetores», que o bien abandonaría la
tes la señal de ataque «signum ad exeundum prouincia «si non dimitterentur», o bien llegaría
datur». Cuando éstos se encontraban a 500 a la seditio si se les retenía. A T<i>. Sempronius
pasos del uallum, sacó por tres lugares el ejérci- le tocó Hispania ulterior, por lo que éste pre-
to ya formado y le hizo dar el grito de guerra, guntó a L. Minucius si los celtiberi permanecerían
clamor: la señal para que las tropas emboscadas «perpetuo in fide». Pero que si no confiaba en la
atacasen el campo enemigo. Acilius tomó el fides barbarorum, qué aconsejaba al senatus:
campamento, protegido sólo por 5.000 «armato- «supplementum in Hispaniam mittendi», para
rum», y prendió fuego, «igmen» a la parte más así «quibus emerita stipendia sint milites dimit-
«conspici» para los «pugnantibus». tantur» y mezclar «ueteribus militibus tirones» o
© LIV. 40. 32 dejar la prouincia con unas legiones «nouas». Si
llegaba ese caso, él no opondría «nouum mili-
Los celtiberi «in acie», aterrorizados por la pér- tem ferocissimo hosti».
dida del campamento, dudaron un instante,
pero impulsados por la falta de spes hicieron © LIV. 40. 36
«pertinacius (...) pugnam». En la «acie media» El legatus dijo que sólo podía contestar quien
eran presionados por la quinta legione, pero lle- supiera si la «fide» de los celtiberi les tendría en
vaban ventaja contra el «leuum cornu», donde paz, «in pace mansuri sint». Tras asignar los
formaban «sui generis prouincialia auxilia», ejércitos de los consules, se trató del de T<i>.
pero éstos fueron reforzados por la «septima Sempronius: una nueva legio de 5.200 pedites
legio». Finalmente, rodeados por Acilius y por con 400 equites; además de 1.000 pedites y 50
la guarnición de Ebura, fueron abatidos «diu in equites romanorum, y 7.000 pedites y 300 equites
medio caesi celtiberi». Los que «supererant», en sociis nominis latini. A Q. Fuluius se le permi-
fuga por todas partes, perseguidos por los equi- tió, «permissum», «si uideretur», que «deporta-
tes. 23.000 hostes murieron, y fueron capturados ret» los «milites» que «ante Sp. Postumium Q.
4.700, 500 caballos y 82 signa militaria. Fue Marcium consules ciues romani sociiue in His-
«magna uictoria», pero murieron 200 romani paniam transportati essent» y aquellos que
milites de las legiones, 830 aliados latinos y sobrepasasen de «duabus legionibus quam
2.400 externorum auxiliarium. El praetor per- decem milia et quadringenti pedites, sescenti

225
ÁLVARO CAPALVO

equites essent, et socium Latini nominis duode- © LIV. 40. 44


cim milia, sescenti equites» y que «forti opera En las Hispaniae «prorogatum imperium est» de
duobus aduersus celtiberos proeliis usus Q. T<i>. Sempronius y L. Postumius, con los
Fuluius esset». siguientes refuerzos: 3.000 peditum romanorum,
© LIV. 40. 39 300 equites; socium latini nominis 5.000 y 300
equites. Q. Fuluius solicitó construir el templo
Flaccus, como «successor in prouinciam tardius
y celebrar los juegos prometidos en el último
ueniebat», condujo el exercitus «ex hibernis ulte- combate con los celtiberi, utilizando para ello el
riorem Celtiberiae agrum», de donde la «dedi- dinero traído por él de las Hispaniae. El senatus
tionem non uenerant». Esto irritó, «irritauit» el aprobó la celebración de los ludi.
animus barbarorum, quienes prepararon una
emboscada, «clam comparatis copiis saltum © LIV. 40. 47
manlianum», en un lugar por el que sabían «in Hispania», «L. Postumius et Ti. Sempronius
«transiturum exercitum romanum». Como «in propraetores» decidieron (¿?), «compar<a>ue-
Hispaniam ulteriorem eunti L. Postumio Albino runt ita inter se», que «in uacceos per Lusita-
collegae Gracchus mandauerat ut Q. Fuluium niam iret Albinus, in Celtiberiam inde reuertere-
certiorem faceret Tarraconem exercitum adduce- tur» y «Gracchus, si maius ibi bellum esset, in
ret» y allí «dimitt<ere> ueteranos supplementa- ultima Celtiberiae penetraret». «Mundam
que distribuere et ordinare omnem exercitum». urbem» fue la primera tomada, «cepit», por la
Flaccus rápidamente, raptim, «deducere exerci- noche y de improviso «nocte ex improuiso
tum ex Celtiberia». Los barbari, creyendo que lo aggressus». Aceptados después rehenes,
hacía por «suam defectionem et clam comparata impuesta guarnición y tomados los castillos
arma», ocuparon el saltus con mayor decisión, «acceptis deinde obsidibus praesidioque imposi-
«eo ferocius saltum insederunt». Cuando «sal- to [et] castella oppugnare», quemó los campos,
tum prima luce agmen romanum intrauit», «ex «agros urere», hasta llegar, «peruenit» «ad
duabus partibus simul exorti hostes». Flaccus pr<ae>ualidam aliam urbem —Certimam appe-
ordenó a todos mantener la posición, «suo llant celtiberi». Cuando «iam opera admoueret»,
quemque loco», y preparar las armas, «arma llegaron «legati ex oppido», «quorum sermo
expedire», y juntó en un lugar, «in unum locum antiquae simplicitatis fuit»: solicitaron permiso
coactis», todos los «sarcinis iumentisque». Él para ir al «castra celtiberorum» a pedir auxilia,
mismo y «per legatos tribunosque militum» les si no los obtenían se s e p a r a r í a n de ellos, «si
non impetrassent, tum separatim [eos] ab illis se
decía que era la maldad y perfidia de aquéllos,
consulturos». Gracchus lo permitió y volvieron
«scelus et perfidia», lo que había aumentado,
«post paucis diebus», junto a otros diez legati.
«non uirtus nec animus». Era «meridianum tempus» y lo primero pidie-
© LIV. 40. 40 ron de beber, «nihil prius petierunt a praetore
quam ut bibere sibi» y vaciada la primera copa,
El proelium era atrox, pero mientras las legio-
«epotis primis poculis», pidieron otra, «iterum
nes se mantenían firmes, los externa auxilia ab
poposcerunt», provocando «magno risu» por
simili armatura» no resistían «meliore (...) mili-
«rudibus et moris omnis ignaris ingeniis». El
tum». Los celtiberi «non esse pares legionibus»,
«maximus natu» dijo que había sido enviado
atacaron en cuneus, lo que provocó «turbatae por «gente nostra» para conocer su «fretus
legiones» y «prope interrupta acies». Flaccus arma». A esto dijo Gracchus que había venido
dijo entonces a los legionarios equites que confiado en «exercitu se egregio». Ordenó a los
duplicaran (¿?) turmas, «duplicate turmas», y tribuni militum equipar, «ornari», «omnes
que «in cuneum hostium» penetraran sin frenar copias peditum equitumque», y maniobrar
los caballos, «effrenatos in eos equos immittitis». armadas, «decurrere iubea<n>t armatas». Ante
Lo hicieron «ultro citroque cum magna strage «hoc spectaculo» los legati disuadieron a los
hostium», rompiendo «omnibus hastis». Una suyos, «deterruerunt suos», de enviar «auxilio
vez «dissipato cuneo», en el que «omnis spes circumsessae urbi». Los oppidani, con fuegos
fuerat», los «celtiberi omnes in fugam». Enton- por la noche en las torres, «cum ignes nocte <e>
ces, el imperator prometió, «uouit», «aedem turribus», que era la señal convenida, «signum
Fortunae Equestri Iouique optimo maximo conuenerat», «in deditionem uenerunt». Se les
ludos». 17.000 «hostium caesa» y 3.700† «uiui exigió, «ab iis est exactum», «nummum quater et
capti», 77† signa militaria y 600† eques. Ese día, uiciens», y «quadraginta nobilissimi equites»
el uictor exercitus permaneció «in illis castris». para «militare iussi», no como rehenes, «nec
Perecieron 472 milites romani, 1.019 «socium ac obsidum nomine», aunque eran la garantía de
latini nominis» y 3.000 «militum auxiliariorum». su fidelidad, «pignus fidei essent».
El «uictor exercitus» «Tarraconem est
perductus». «T<i>. Sempronius praetor» había © LIV. 40. 48
llegado dos días antes, «biduo ante», y «cum
Entonces se dirigió, «duxit», «ad Alcen urbem»,
summa concordia» compusieron (¿?), «compo-
donde estaban los «castra celtiberorum», los
suerunt», «quos dimitterent quosque retinerent
que habían enviado los legati. Durante algunos
milites». Fuluius «militibus in naues impositis» y «dies», «<im>mittendo in stationes» tropas lige-
Sempronius «in Celtiberiam legiones duxit». ras, «armaturam leuem» provocó (¿?), «lacessis-
LIV. 40. 43 set» pequeños combates, «paruis proeliis». «in
dies», «maiora certamina serebat», para que
Flaccus fue elegido consul y entró en triunfo «omnes extra munitiones eliceret». Cuando lo
llevando 124 aureae coronae, 31 auri pondo, hubo conseguido, ordenó, «imperat» al «auxi-
<lac.>, y †173.200 «signati oscensis nummum». liorum praefectis» que «contracto certamine» y
Cada soldado recibió del botín 50 denarios, el que de repente huyeran al campamento,
doble a los centuriones y el triple a los equites. «repente tergis datis ad castra effuse fugerent».
Lo mismo para los latinos. El mismo, «intra uallum», preparó las tropas

226
CELTIBERIA

ante las puertas, «ad omnes portas instruxit (¿?) ueramque pacem, non fluxa ut ante fide»
copias». No mucho después, «haud multum tem- los «celtiberos f<ec>isse». Escriben, «scribunt»,
poris», vio, «conspexit», «ex composito refugien- que ese verano, «eadem aestate», «L. Postu-
tium suorum agmen» y tras éste «effuse sequen- mium in Hispania ulteriore bis cum Brachis
tes barbaros». Entonces, esperando que los egregie pugnasse».
«suos refrigere in castra», salió «clamore sublato
© LIV. 41. 7
simul omnibus portis». Los hostes no aguanta-
ron el «impetum»: «fusi, fugati, mox intra «triumphi deinde ex Hispania duo continui
uallum pauentes compulsi» y hasta debieron acti». Primero «<Ti.> Sempronius Gracchus de
abandonar su campamento, «postremo exuun- celtiberis sociisque eorum», llevó 40.000 «pondo
tur castris». Ese «die» 9.000 «hostium caesa», argenti», 20.000 Albinus. Ambos dividieron
«capti uiui» 320, «equi» 112, signa militaria 37. «ambo diuiserunt» a los soldados, «militibus»,
Del «exercitu romano» 109 «ceciderunt». 25 «denarios», «duplex centurioni», «triplex
equiti». Lo mismo los socii.
© LIV. 40. 49
© LIV. 41. 26
Tras este «proelio», Gracchus «duxit ad depo-
puland<a>m Celtiberiam legiones» y como En Hispania los celtiberi, dominados por la gue-
«ferret passim cuncta» y «ageret populique alii rra, «qui bello domiti», a «T<i>. Graccho dedi-
uoluntate, alii metu iugum acciperent», «intra derant», se mantuvieron en paz, «pacati manse-
paucos dies» «in deditionem accepit» 103 «oppi- rant», cuando «M. Titinio praetore oppugnante
da»; la «praeda» «potitus ingenti est». Volvió la prouinciam». Se rebelaron, «rebellarunt», «sub
columna sobre sus pasos, «conuertit inde agmen aduentum Ap. Claudi», y comenzó la guerra,
retro, unde uenerat», «ad Alcen» y «eam urbem «orsique bellum», con la «repentina oppugnatio-
oppugnare institit». Los oppidani «primum ne castrorum romanorum». Era «prima lux fer-
impetum hostium sustinuerunt», pero luego, me», con los «uigiles in uallo» y los que «in por-
como «non armis modo, sed etiam operibus tarum stationibus erant», cuando al ver, «cum
oppugnarentur», desistieron en la defensa de la uidissent», de lejos, «procul», a los «uenientem
hostem», «ad arma conclamauerunt». Ap. Clau-
ciudad, «diffisi praesidio urbis» e «in arcem
dius, con la señal de combate, «signo proposito
uniuersi concesserunt». Al final, «postremo»,
pugnae», a los «milites» por «tribus simul portis
enviados parlamentarios, «praemissis oratoribus»
eduxit». Con los celtiberi bloqueando la salida,
(¿?), «in di<c>ionem se suaque omnia romanis
«obsistentibus ad exitum», el combate fue igua-
permiserunt». La «praeda facta» fue «magna». lado al principio, «primo par utrimque proelium
Muchos, «multi», «captiui nobiles», «in potesta- fuit», ya que «propter angustias», no todos los
tem uenerunt», entre ellos «Thurri filii duo et romanos in faucibus pugnare poterant». Cuando
filia». Éste era «regulus hic earum gentium», de «euaserunt extra uallum» y «pandere aciem»
lejos el más poderoso, «longe potentissimus» de hasta igualar a «quibus circumibantur», enton-
«omnium hispanorum». Escuchada, «audita» la ces «repente <in>ruperunt» para que «sustinere
«suorum clade», vino, «uenit», «missis qui fidem impetum eorum Celtiberi nequirent». Antes de
uenienti in castra ad Gracchum peterent» (¿?). la «horam secundam pulsi sunt», 15.000 «<caesa
Primero preguntó, «primum quaesiuit», «ab eo aut> capta», signa 32. Sus castra fueron «expug-
liceret<ne> sibi ac suis uiuere», cuando el prae- nata» y la guerra acabada «debellatumque». Los
tor «uicturum respondisset» (¿?), preguntó de que «superfuere proelio», «in oppida sua dilapsi
nuevo «quaesiuit iterum», «si cum romanis mili- sunt». Quietos, «quieti», se sometieron, «parue-
tare liceret». Como «Graccho permittente», dijo, runt imperio».
«inquit»: «sequar (...) uos aduersus ueteres
socios meos, quoniam illos <arma pro> me LIV. 41. 28
<piguit> sus<c>i<p>ere» (¿?). «secutus est inde Vuelto Ap. Claudius de Hispania, el senatus le
Romanos» (¿?) y con «fortique ac fideli opera» concedió la ouatio. Llevó «in aerarium», 10.000
ayudó a la causa romana, «rem romanam «pondo argenti», 5.000 «auri».
adiuuit», en «multis locis».
© LIV. 42. 3
© LIV. 40. 50 Q. Fuluius Flaccus había prometido como prae-
Ergauia «nobilis et potens ciuitas», aterrorizada tor en Hispania, durante el bellum celtibericum,
por la desgracia de los pueblos vecinos, «alio- un «aedem Fortunae equestris». Para ello «aedis
rum circa populorum cladibus territa», abrió sus Iunonis Laciniae detecta».
puertas a los romanos, «portas aperuit». La © LIV. 42. 10
«deditionem oppidorum» no fue leal, «haud
cum fide factam», según algunos auctores: cuan- Fuluius consagró el «aedem Fortunae equestris»
do las legiones abandonaban una región «e qua que había prometido cuando como «proconsul
regione abduxisset», al momento se rebelaba, in Hispania», combatía «dimicans» contra las
«extemplo inde rebellatum»; y más tarde en una legiones celtiberas, «cum celtiberorum legioni-
batalla, «postea proelio», «ad montem Chau- bus», «ann<i>s sex post», e hizo «scaenicos
num», desde el alba a la hora sexta, «a prima ludos per quadriduum» y «unum diem in circo».
luce ad sextam horam diei», «signis collatis pug- LIV. 56. fragm s/n
nasse», con muchos muertos en ambas partes,
Q. Pompeius pretextó una enfermedad,
«multos utrimque cecidisse». Al tercer día, «ter-
morbus, para no asistir a la deditio <de Manci-
tio die», «proelio maiore iterum pugnatum» y sin
no>, por no «animos numantinorum irritaret»
duda, «haud dubie», fueron «uictos celtiberos», (cit. en PRISC. gramm. 3. 344).
cuyos castra fueron «capta et direpta»: 20.000
«hostium eo die esse caesa», «plus trecentos cap- LIV. 91. 1-2
tos», «parem fere equorum numerum» y signa Sertorius derribó la «turris» que era la mejor
militaria 72. Desde entonces «<de>bellatum defensa, «maximum propugnaculum fuerat» y

227
ÁLVARO CAPALVO

prendió fuego (¿?), «tum igni coepit». Los con- Periochae (Resúmenes, apócrifo) —perioch. Ed.
trebienses, aterrorizados, «territi», por el miedo JAL, Paris (Budé) 1984.
al incendio y al derrumbe, «incendiique simul et * perioch. 24. 8
ruinae metu», huyeron del muro, «de muro (...)
refugerunt». Los contrebienses, «ab uniuersa P. et Cn. Scipio obtuvieron la alianza de Syphax,
rey de Numidia, y de los celtiberi. Estos últimos,
multitudine», pidieron «legati mitterentur» para
en su condición de auxilia, fueron los primeros
«dedendam urbam». La misma uirtus que
milites mercennarii que hubo en castra romana
«oppugnantem inritauerat» hizo que el «uicto- (Cf. LIV. 24. 49).
rem placabiliorem»: «obsidibus acceptis» (¿?)
exigió algo de dinero, «pecuniae modicam exe- * perioch. 33. 5
git summam», y les quitó todas las armas, C. Sempronius Tuditanus y su ejército fueron ani-
«armaque omnia ademit». Los «transfugas libe- quilados por los celtiberi (Cf. LIV. 33. 25; 27; 42).
ros» estipuló, «iussit», que se los entregaran
* perioch. 39. 10
«uiuos», los «fugitiuos», que eran muchos más,
ordenó, «imperauit», que ellos mismos los Contiene además victorias sobre los celtiberi
mataran, «interficerent». Degollados, «iugu- (Cf. LIV. 39. 7; 21; 42; 56).
latos», «de muro deiecerunt». * perioch. 40. 3
LIV. 91. 3-6 Contiene además victorias de muchos duces sobre
«Contrebia† expugnata» con gran gasto de sol- los celtiberi, en Hispania (Cf. LIV. 40, saepe).
dados, «cum magna iactura militum» a los 44 © perioch. 41. 2
días. Condujo las tropas, «copias (...) reduxit», El proconsul Tib. Sempronius Gracchus (cf.
«ad Hiberum flumen». Allí «hibernaculis (...) Vir. ill. 57, 2) venció a los celtiberi y aceptó su
aedificatis» junto, «secundum», al «oppidum capitulación. En recuerdo «operum suorum»
quod Castra Aelia uocatur». El «conuentum fundó Gracchorum (sic), «oppidum in Hispa-
sociarum ciuitatium in oppido agebat». Procla- nia».
mó por toda la provincia, «per totam prouin-
perioch. 41. 12
ciam edixerat», las arma «ut fierent pro copiis
cuiusque populi», y las repartió a los soldados, a Contiene además victorias de muchos duces
los que también pagó el «stipendium». Organi- sobre los celtiberi (Cf. LIV. 41. 7; 26; 28).
zó una officina publica para la fabricación de perioch. 43. 6
«instrumenta belli», a la que abastecieron de
material las ciuitates. Después convocó El levantamiento «motus» que fue hecho por
«omnium populorum legationibus et ciuitatium Olonicus «in Hispania», se calmó al matar a éste.
gradas egit». © perioch. 48. 19-21
© LIV. 91. 10-11 El consul Lucullus, como Claudius Marcellus
había pacificado a todos los populi de Celtiberia,
Decidió avanzar con «suo exercitu» contra sometió a los Vaccaei y Cantabri. P. Cornelius
«berones et autricones» quienes, mientras sitia- Scipio Aemilianus, siendo entonces tribunus mili-
ba a las urbes de Celtiberia, habían solicitado tum mató a un barbarus que le había desafiado,
ayuda de Pompeius. Además, habían propor- mientras que en la toma de Interceptae (sic) fue el
cionado guías para «itinera exercitui romano primero en escalar el muro.
monstrarent» y habían hostigado a los suyos
© perioch. 53. 3
«pabulandi aut frumentandi» cuando asediaba
Contrebia. El paso «per aruacos in Car- El proconsul Q. Caecilius Metellus aniquiló a
<pe>taniam» estaba abierto, por lo que podría los celtiberi. «C. Iulius» <Acilius> (¿?), senator,
dirigirse tanto contra Pompeius en Ilercaonia y en griego, «graece», «res romanas scribit».
Contestania, gente aliada, como contra Metellus perioch. 54. 1-2
en Rusitania†.
El consul Q. Pompeius «in Hispania termestinos
LIV. 91. 12-14 subegit». La pax que hizo con éstos y con los
numantini fue por debilidad «ab infirmitate».
Sertorius condujo pacíficamente el ejército
«praeter Hiberum amnem per pacatos agros». perioch. 55. 5
A continuación devastó el territorio «bursao- M. Popilius, por los numantini —la pax hecha
num et cascantinorum et graccuritanorum» y con éstos el senatus la consideró nula, inrita— fue
se dirigió a Calagurris Nasica, «sociorum dispersado y puesto en fuga, «fusus fugatusque».
urbem». Cruzó el «amnem propinquum urbi»
perioch. 55. 6-9
por un «ponte facto» y «castra posuit». Envió a
M. Marius a los aruaci et cerindones para alis- El consul C. Hostilius Mancinus, tras «auspicia
tar soldados de estas gentes, y para reunir tri- tristia», fue uictus por los numantini y despoja-
go de allí en «Contrebiam <quae> Leucada do de su campamento «castris exutus», «cum
appellatur». Desde esta urbs podía dirigirse nulla spes» de salvar su exercitus, «pacem cum
desde los berones, hacia cualquier regio a la his fecit ignominiosam», la cual el senatus prohi-
que quisiera «ducere exercitum statuisset». A bió, ueto, ratificar, «ratam esse». XXXX mil
C. Inste<i>us lo envió a Segouia «et in uacca- romanorum por IIII mil numantinorum fueron
eiorum gentem» para reclutar caballeros, con vencidos, «uicta erant».
orden de esperarle en Contrebia. Él mismo, perioch. 56. 2
avanzó a través del «uasconum agrum» y Los resultados del proconsul M. Aemilius Lepi-
acampó «in confinio ueronum». Al día dus contra los uaccaei fueron «dissimili», sufrió
siguiente, con la infantería en cuadro, llegó a un desastre, clades, parecido al de los
Vareia. numantini.

228
CELTIBERIA

perioch. 56. 3 MARTIALIS (MARCIAL) — M A R T .


Para deshacer el foedus con los numantini, Epigrammaton (Epigramas). Ed. IZAAC, Paris
entregado Mancinus, su auctor, a los numantini, (Budé) 1930-1934, repr. 1969-1973.
no fue aceptado.
© MART. 1. 49
perioch. 57. 1-5
Licinianus, cuyo nombre no callan «celtiberis
Scipio Africanus asedió, «obsedit», Numantia, e gentibus»: verás la «altam Bilbilin, equis et
impuso «seuerissima disciplina» en el exercitus y armis nobilem»; y el «senemque (...) niuibus»
expulsó «a castris» dos mil prostitutas, «scorto- Caluus†/Catus†, y el «sacrum Vadauero† mon-
rum». Vendió todos los «iumenta». tibus»; y el «delicati dulce Boterdi nemus»,
perioch. 57. 6-9 «Pomona quod felix amat». Nadarás en los
remansos del Congedus y en los «Nympharum
Combatió saepe contra las salidas del enemigo, lacus»; te tonificarás de nuevo en el «breui
«eruptiones hostium». Los «uaccaei», asediados, Salone», que templa el hierro, «ferrum gelat».
«obsessi», y degollados sus hijos y mujeres, Te dará Voberca fieras para almorzar; el
«liberis coniugibusque», a sí mismos se mataron Tagus aureus sombra para el verano; las hela-
«ipsi se interemerunt». Cerrado el sitio, «obsi- das Dercenna y Nutha aplacarán tu sed. Con
dione clussiset», de Numantia, prohibió matar, el «december canus et bruma impotens Aquilo-
«uetuit occidi» a los hostes que saliesen a forra- ne rauco mugiet» volverás al soleado, «apri-
jear, pabulor, para que consumiesen antes el ca», «Tarraconis litora» y a tu Laletania/Lace-
trigo «frumenti». tania.
perioch. 59. 1
MART. 4. 55
Los numantini, presionados por el hambre,
Lucius, por quien no cede «Gaius (sic) ueterem
«jame coacti», alternativamente traicionados
Tagumque nostrum» al elocuente Arpi. Que
(¿?), «per† uices† tradentes» (¿?), a sí mismos se
los poetas argivos canten en sus poemas a sus
mataron, «ipsi se (...) trucidauerunt». Scipio
ciudades, que «nos celtis genitos et ex hiberis»,
Africanus, capturada la urbs, la destruyó, deleo,
nuestros «nomina duriora terrae» usaremos en
y de ella «triumphauit».
los versos: a la «Bilbilin optimam» por el
© perioch. 67. 8 «saeuo metallo», que vence a los chalybes y
Los cimbri, habiendo devastado todo entre el nóricos; y a la Plateam sonantem por su
Rhodanus y el Pyrenaeus, entraron en Hispania ferrum, rodeada por el Salo que templa las
«per saltum». Después de saquear muchos luga- armas, de tenue e inquieto caudal; y a la Tutela
res, fueron rechazados por los celtiberi y volvie- (¿?) «chorosque Rixamarum»; y a los
ron a la Gallia. «conuiuia festa» de las Carduae; y a la Peterin
rubentem por sus textis rosis; y a las Rigae, los
© perioch. 70. 4 antiguos teatros de los patres; y a los resueltos
El proconsul T. Didius venció a los celtiberi. Silai†, por su iaculum leue; y a los lacus de
Turgontus† y Turasia†; y a los puros remansos
de la parua Tuetonissa†; y al ilicetum sanctum
de Burado, por el que pasea el viajero; y a los
campos, arua, de la curua Vatiuesca, que Man-
LVCANVS (LUCANO) —LUCAN. lius cultiva con fuertes novillos, «fortibus
Belli ciuilis (Farsalia). Ed. BOURGERY, Paris iuuencis». ¿Te ríes lector delicado de estos rus-
(Budé) 1927, repr. 1967. tica nomina?

LUCAN. 4. 10 MART. 7. 52

Entre las tropas de Afranius y Petreius están los Auctus a «meas gentes et celtas rexit hiberos».
celtae, profugi de una gens uetusta gallorum, © MART. 10. 13
que mezclan su nombre con el de los hiberi.
Tú los has hecho, Manius: el celtiber Salo me
lleva a las auriferas oras, a los tecta pendula de
Adnotationes super Lucanum (Acotaciones a la patria que agrada ver. Por ti amaría la hospi-
Lucano, apócrifo) —Adnot.Lucan. Ed. ENDT, talidad de las cabañas escitas. Si sientes lo mis-
Leipzig (Teubner) 1909. mo, Roma estará en cualquier lugar que este-
© Adnot.Lucan. 4. 10 mos los dos.

Celtiberia procede de los celtae de Hispania, MART. 10. 65


que son «gens galliae mixta hiberis». ¿Por qué me llamas hermano Carmenion, si soy
«ex hiberis et celtis genitus Tagique ciuis»? Tú
paseas con tu cabellera cuidada, yo con mi pelo
contumax de hispanus; tú te depilas, yo con las
piernas y las mejillas peludas; tú balbuceas,
LUCIANUS SAMOSATENSIS (LUCIANO) nuestra hija habla (¿?) con más vigor. No se
—LUCIANUS diferencian tanto el águila de la paloma.
Nekrikoi Dialogoi (Diálogos de los muertos) MART. 10. 78
—DMort. Ed. ALSINA, Barcelona 1966.
Macer, nosotros iremos hacia los celtas et truces
© LUCIANUS DMort. 12, 2
hiberos, pero cualquier escrito con caña, cala-
A N Í B A L . — (...) sometí a los k e l t i b h r e j y mus, del Tagus, rico en peces, piscosus, que lle-
dominé a los galatai de occidente (...). ven de allí, te nombrará.

229
ÁLVARO CAPALVO

© MART. 12. 18 OROSIVS (OROSIO) — O R O S .


Bilbilis, superba por su aurum y su ferrum, ha Historiarum aduersum paganos (Historias) —hist.
hecho de mí un rusticus: cultivamos con «labore Ed. ZANGEMEISTER, Wien 1882, repr. Hildes-
dulci» el «Boterdum Plateamque», estos son los heim 1967.
nomina malsonantes de las terrae celtiberi.
© OROS. hist. 1. 2, 74
MART. 12. 31
Hispania ulterior tiene «ab oriente uaccaeos,
Este bosque, «nemus», estas fontes, esta sombra celtiberos et oretanos, a septentrione oceanum,
de sarmientos trenzados, esta dócil corriente de ab ocassu oceanum, a meridie gaditanum oceani
agua que riega, «hoc riguae ductile flumen fretum».
aquae», y estos prados y rosales, y esta hortali-
za, «holus», que está verde en enero y no se hie- © OROS. hist. 4. 16, 14
la, y la anguila del estanque, y las aves blancas. {Los Scipiones} compraron con una paga, pre-
Este es el regalo de Marcella a mi vuelta. tium, a los celtiberi milites, apartándolos del
enemigo. Fueron los primeros externi que los
romani tuvieron in castris.
MARTIANVS CAPELLA (MARCIANO CAPE- © OROS. hist. 4. 20, 16
LA) — M A R T . C A P .
P. Digitius «praetor in Hispania citeriore» per-
De nuptiis Philologiae et Mercurii (El matrimonio dió casi todo el exercitus. M. Fuluius praetor,
entre Filología y Mercurio). Ed. DICK, Leipzig venció a los «celtiberos cum proximis gentibus»
(Teubner) 1925; repr. Stuttgart 1978. y capturó a su rex.
MART.CAP. 5. 456 © OROS. hist. 4. 21, 1
Ti. Gracchus traspasó la acusación que se hacía En el consulado de L. Licinius Lucullus y A.
contra él, remotio, sobre Mancinus «qui auctor Postumius Albinus, a.u.c. 600, cuando ningún
foederis fuit, quod tam senatus quam populus romano se atrevía a ir a Hispania por el «ingens
improbarat». celtiberorum metus», ni como miles ni como
legatus, P. Scipio se ofreció voluntario.
OROS. hist. 4. 21, 2
NOTITIA dignitatum. Occidentis (Informe sobre {P. Scipio} en Hispania provocó estragos entre
las magistraturas de Occidente) —Not. dign. las gentes y mató a un barbarus en combate sin-
Occ. Ed. SEECK, Berlin 1876 (repr. Frankfurt gular.
am Main 1962.
OROS. hist. 5. 7, 1
© Not. dign. Occ. 42, 30
En el año a.u.c. 620, cuando el foedus «apud
{En la provincia [de Hispania] Callaecia}, el
«tribunus cohortis celtibene (sic), Brigantiae, Numantiam pacto» provocó casi mayor infamia
nunc Iuliobriga». que la producida por las Horcas caudinas, Sci-
pio Africanus fue «consul creatus» por el «con-
sensu omnium tribuum», y enviado a «ad expug-
nandam Numantiam».
OBSEQVENS, IVLIVS (OBSEQUENS) —OBSEQ.
© OROS. hist. 5. 7, 2
Prodigiorum liber (Libro de los prodigios). Ed.
WEISSENBORN & M U E L L E R , Leipzig (Teub- Numantia, en Hispania citerior, no lejos de los
ner) 1860, repr. Stuttgart 1981. «uaccaeis et cantabris», situada «in capite Ga-
© OBSEQ. 4
llaeciae». Fue «ultima celtiberorum».

Los celtiberi sometidos, M. Claudius Q. Fabius OROS. hist. 5. 7, 3


coss. (-183). {Numantia} no solo contuvo con cuatro mil suo-
© OBSEQ. 10 rum, por catorce años, a cuarenta mil romano-
rum, sino incluso venció y castigó con tratados
Los celtiberi aniquilados, M. Lepidus Q. Mucius vergonzosos «pudendis foederibus».
coss. (-175).
OROS. hist. 5. 7, 4
OBSEQ. 24
Scipio Africanus entrenó a sus soldados in cas-
Hostilius Mancinus, embarcando «in portu Her-
tris como si fuese in scholis, sabedor de que los
culis» para Numantia, escuchó «mane Manci-
enemigos, hostes, no daban al otium su corpus y
ne». Este cónsul fue vencido y entregado a los
animus hasta que no superaban la preparación
numantini, M. Aemilio C. Hostilio coss. (-137).
de los otros.
OBSEQ. 26
OROS. hist. 5. 7, 5
«In Numantia res mala gestae»: el ejército roma-
no aplastado, Ser. Flacco Q. Calpurnio coss. {Scipio} pasó parte del verano y el invierno,
(-135). «partem aestatis totamque hiemem», sin inten-
tar, «ne adtemptata» pugna.
OBSEQ. 27b
OROS. hist. 5. 7, 6
«Numantia diruta», destruida, <P. Popillio P.
Rupilio coss.> (-132). Cuando se presentó combate, el exercitus roma-
nus no aguantó el impetu de los numantini, pero
© OBSEQ. 48
el consul logró volver su ejército contra los hos-
Los celtiberi sometidos, Cn. Cornelius Lentulus tes. Es difícil creer el relatus: los romanos vieron
P. Licinius coss. (-97). a los «numantinos et fugauere et fugientes».

230
CELTIBERIA

OROS. hist. 5. 7, 7 OROS. hist. 5. 7, 17


Scipio, aunque contento, declaró que no debían Los romani nada consiguieron excepto su secu-
ser audaces, «audendum non esse», en lo que ritas. Destruida Numantia, no consideraron
quedaba de, ultra bellum. haber vencido, sino que los numantini se habían
OROS. hist. 5. 7, 8 evadido, «euasisse duxerunt».

Por esto, Scipio decidió detenerse, supuesto el OROS. hist. 5. 7, 18


éxito (¿?): «inopinatis prouentibus». Encerró la La cadena del vencedor no ató ningún numanti-
ciudad con el asedio, «urbem obsidioni conclu- ni, por lo que Roma no vio triumphus. Aurum o
sit», y la circundó con una fossa de diez pies de argentum, por pauperes no hubo, arma y uestes
anchura y veinte de profundidad. los consumió el fuego, ignis.
OROS. hist. 5. 7, 9 OROS. hist. 5. 8, 1
{Scipio} fortificó el uallum de estacas, sudes, Cuando Scipio, destruida Numantia, pacifica-
con turres. ba, «pace conponeret», a otras gentes de Hispa-
OROS. hist. 5. 7, 10 nia, consultó a Thyresus «celticum principem»
por qué la «res numantina» fue primero inuicta
Numantia, situada in tumulo, no lejos del río y luego destruida, euersa. Thiresus contestó:
Durius, rodeada por un murus de tres mil "por la concordia fue invicta, por la discordia
pasos; aunque algunos aseguran que estaba en arruinada" «concordia inuicta, discordia exitio
«paruo situ et sine muro». fuit».
OROS. hist. 5. 7, 11 © OROS. hist. 5. 23, 11
Lo más creíble es que ese espacio era para pro- Pompeius tomó Belgida, nobilis Celtiberiae
teger durante la guerra sus ganados, pecora, y urbs, durante la guerra con Sertorius.
campos, rura; mientras que ellos ocuparían una
pequeña fortaleza, arx parua, protegida natu-
ralmente «natura munitam». Por otra parte,
«tantam paucitatem hominum» no pudieron for- PHOTIVS (FOCIO) —PHOT.
tificar «tam amplum urbis spatium».
Biblioqhkh h Muriobibloj (Biblioteca) —Bibl.
OROS. hist. 5. 7, 12
* PHOT. Bibl. 383 Β
Los numantini, largo tiempo cercados y aniqui-
{Diodwroj} llama a los ibhrej también lusi-
lados por el hambre, «jame trucidati», ofrecie-
tanoi: tras ser Mummio derrotado por ellos,
ron su rendición, deditio, rogando justo comba-
los arouakoi, pensando ser más fuertes que los
te orantes iusta pugna para poder morir como
i b h r e j , aprobaron en asamblea, p l h q o j , la
hombres: «ut tamquam uiris mori liceret».
guerra contra Roma (D. S. 31. 42).
OROS. hist. 5. 7, 13
Al fin salieron omnes por dos puertas «duabus
portis», tras haber bebido «larga potione», no PLINIVS MAIOR (PLINIO EL VIEJO) —PLIN.
de uinum, que el lugar no es propicio, sino de
un licor de trigo que preparan «suco tritici per Naturalis Historia (Historia Natural) —nat. Mss.
artem confecto», al que llaman caelia porque se Leid. Voss. fol. 4; Leid. Lips. 7; Vat. lat. 3861;
hace «a calefaciendo». Paris. lat. 6795; Paris. lat. 6797. Ed. libros 3-6:
DETLEFSEN, Berlin 1904, repr. Roma 1972;
OROS. hist. 5. 7, 14 MAYHOFF, Leipzig (Teubner) 1906, repr. Stutt-
{Para hacer la caelia} calientan el grano de trigo gart 1985; libro 18: L E BONNIEC, Paris (Budé)
húmedo, germen frugis madefactum, luego lo 1972; libro 33: ZEHNACKER, Paris (Budé) 1983;
secan, lo hacen farina y lo mezclan con «molli libro 34: L E BONNIEC, Paris (Budé) 1953, repr.
suco». El fermentum añade «sapor austeritatis et 1983.
calor ebrietatis». Reanimados por esta potio tras
© PLIN. nat. 3. 13
el hambre, presentaron combate, bellum.
Los celtici de la Baeturia provienen de los celti-
OROS. hist. 5. 7, 15
beri de Lusitania: «celticos a celtiberi ex Lusita-
El certamen fue atrox y peligroso para los roma- nia»; como lo demuestran los cultos, la lengua y
ni, que habrían huido «nisi sub Scipione pug- los nombres de las ciudades «sacris, lingua,
nassent». Los numantini, muertos los más oppidorum uocabulis»: se distinguen en Baetica
valientes de los suyos en el combate «suorum por sus cognomina las de Seria, Nertobriga,
fortissimis bello», se retiran, son devueltos a la Segida, Vgultumacum†, Lacimurga, Stereses y
urbs, pero en formación «conpositis ordinibus», Callenses.
no como fugientes. No aceptaron los «corpora
© PLIN. nat. 3. 19
interfectorum», ofrecidos para sepultura «ad
sepulturam». En la costa los bastuli, tras ellos, hacia el inte-
rior, en este orden: «mentesani, oretani et ad
OROS. hist. 5. 7, 16
Tagum carpetani†», junto a éstos, los «uaccaei,
En la última esperanza de la desesperación (¿?) uettones† et celtiberi areuaci».
«nouissima spe desperationis», decididos todos
© PLIN. nat. 3. 20
a la muerte «in mortem omnes destinati», pren-
den fuego desde dentro, «introrsum», a la ciu- Luego Lucentum, latinorum, Dianium, stipen-
dad sitiada «clausam urbem», y todos juntos son diarium, el río Sucro, y antiguamente el oppi-
consumidos, «consumpti», por el hierro, el dum, «Contestaniae finis». La regio Editania,
veneno y el fuego «ferro, ueneno atque igne». con un stagnum que se aleja hacia los celtiberi.

231
ÁLVARO CAPALVO

PLIN. nat. 3. 24 céltico y 'viria' en celtibérico «uiriolae celtice


dicuntur, uiriae celtiberice».
Caesaraugusta, bañada por el amnis Hiberus,
donde antes el oppidum llamado Saldubia, reci- PLIN. nat. 34. 144
be LV populi: de éstos, de ciuium romanorum,
La summa differentia es el aqua en la que can-
belblitani†, celsenses de la colonia, calagurritani
dens inmergitur. Es este agua el que «nobilitauit
nasici, ilerdenses «surdaonum gentis», oscenses,
de la regio Vessitania†, turriasonenses†; de lati- loca» como Bilbilis y Turiasso, por la gloria del
norum ueterum, cascantenses, ergauicenses, ferrum, aunque no tengan ferraria metalla.
graccuritanos†, leonicenses, ossigerdenses; de
foederati, tarracenses; de stipendiarii, arcobri-
genses, andelonenses, aracelitani, bursaonenses,
calagurritani fibularenses, conplutenses, caren- PLVTARCHVS (PLUTARCO) — P L U .
ses, cincienses, cortoenses†, damanitani, spallen- Bioi parallhloi (Vidas paralelas): M. Katwn —
ses, ilursenses, iluberitani, lacetani, uibienses†, Cat. Ma. G. Marioj —Mar. Sertwriwj —Sert.
pompelonenses, segienses. Ed. FLACELIÈRE & CHAMBRY, Paris (Budé)
© PLIN. nat. 3. 25 1969 (Cat. Ma.); 1971 (Mar.); 1973 (Sert.).
A Carthago van LXV populi, (...) entre ellos, © PLU. Cat. Ma. 10, 1-2
stipendiariorum: los dianenses, los oretani, cog- {Katwn} cónsul, upatoj, obtuvo la provincia,
nominados germani «caputque Celtiberiae», los e p a r c i a , que los ` R w m a i o i llaman e n t o j
segobrigenses de Carpetania, los toletani, pues- ispania. Un gran ejército de barbaroi le ata-
tos en el flumen Tagus. có, por lo que pidió la summacia de los cerca-
© PLIN. nat. 3. 26 nos, egguj, keltibhrej, quienes pidieron dos-
Al conuentus cluniensis los uarduli llevan XIIII cientos talanta por su ayuda.
populi, de los cuales nombramos los alabenen- PLU. Cat. Ma. 10, 3
ses†, los turmogidi IIII, entre los cuales los segisa-
{Katwn} venció la batalla, mach, y continuó su
monenses y los segisamaiulienses; al mismo
conuentus los carietes y uennenses llevan V ciuita- campaña con éxito. Dice Polubioj que por
tes, de las cuales son los uelienses. Al mismo lugar orden suya todos los muros, teich, de las p o -
los pellondones†, con los IIII populi de los celti- l e i j «entoj Baitiou», fueron destruidos en
beri, de los cuales famosos los numantini, así un día. Katwn mismo dice que tomó más p o -
como, entre lasXVII†ciuitates de los uaccaei, los leij que días estuvo en ' I b h r i a , lo que debe
intercatienses, palantini, lacobrigenses, caucenses. ser verdad si realmente fueron cuatrocientas.
© PLIN. nat. 3. 27 PLU. Cat. Ma. 11, 1-2
En cuanto a losVII†populi cantabrici, «Iulio- Slipiwn o megaj sucedió en el cargo a Katwn,
briga sola memoretur», entre las X ciuitates de y se incorporó a la provincia, eparcia, lo más
los autrigones Tritium y Virouesca. A los areua- pronto posible. Pero Katwn, tomando como
ci dio nombre el fluuius Areua, de éstos VI escolta, propompoj, cinco cohortes de infante-
oppida, «Secontia et Vxama», nombres que se ría «speiraj o p l i t w n pente» y quinientos
usan frecuentemente en otros lugares, además jinetes «pentakosiouj i p p e i j » , sometió al
«Segouia et Noua Augusta, Termes ipsaque Clu- «laketanwn eqnoj», haciendo matar seiscien-
nia, Celtiberiae finis». tos desertores capturados.
PLIN. nat. 4. 112 © PLU. Mar. 3, 2
El Durius amnis nace «in pelondonibus†», pasa {Marioj} comenzó el servicio militar contra los
«iuxta Numantiam» y luego «per areuacos uac- k e l t i b h r e j , en Nomantia, cuando Skipiwn
caeosque», separa Asturia de los uettones y 'Afrikanoj.
Lusitania de los gallaeci.
© PLU. Sert. 3, 5
© PLIN. nat. 4. 119
Tras la guerra contra los cimbrios y teutones,
Frente a la Celtiberia, «ex aduerso», están las S e r t w r i o j fue a 'Ibhria como c i l i a r c o j ,
islas Cassiterides, según las llaman los graeci por bajo el mando de Deidioj, e invernó, para-
su abundancia en plumbum. ceimazw, «en t h polei Kastlwni thj kel-
© PLIN. nat. 6. 218 tibhrwn».
La septima diuisio pasa sobre el Bosporus, PLU. Sert. 3, 6
Venetia, Rauenna, sobre la Gallia aquitanica, el
Pyrenaeus, Celtiberia: al jalón, umbilicus, de Como los soldados, stratiwtai, eran insolen-
XXXV pies, una umbra de XXXVI. tes en la abundancia y la mayor parte borrachos
y confiados, o i b a r b a r o i trajeron ayuda de
© PLIN. nat. 8. 170 noche de sus vecinos, a s t u g e i t o i , «guri-
En Celtiberia cada <burra, asina> ha dado cua- soinwn†» para matar a los soldados. S e r t w -
trocientas mil monedas «nummum», sobre todo rioj escapó con unos pocos y dio la vuelta a la
por parir mulas «mularum maxime partu». polij.
© PLIN. nat. 18. 80
En aprilis se siembra, sero, el hordeum en Celti- 'Apofqegmata basilewn kai strathgwn
beria, y nace dos veces en el mismo año «eodem (Máximas de reyes y generales) —Apoph. Ed.
anno bis nascitur». FUHRMANN, Paris (Budé) 1988.
© PLIN. nat. 33. 39 © PLU. Apoph. Cat. Ma. 24
El aurum en los brazos, lacerti, también lo lle- Cuando {Katwn} luchaba contra los que viven
van los hombres, uiri, es llamado 'viriola' en «peri ton Baitin», en peligro por la muche-

232
CELTIBERIA

dumbre de enemigos, los keltibhrej ofrecie- © PLB. 3. 17, 2


ron su ayuda por doscientos talanta. Zakanqa, polij en las estribaciones de la cor-
© PLU. Apoph. Scip. Aem. 10 dillera «epi t w propodi t h j o r e i n h j » que
hace de límite «thj sunaptoushj ta
{Enfrentado Skipiwn o n e w t e r o j en la elec- perata» entre 'Ibhria y Keltibhria.
ción a censor con 'Appioj Klaudioj}, guerrean-
do entonces contra los keltibhrej, invitó a los PLB. 3. 37, 10-11
politai a destinarlos a ambos a la expedición, De la parte de « E u r w p h j » <desde los Piri-
como legados o tribunos, h p r e s b e u t a j h neos> hacia poniente, se llama 'Ibhria la parte
cilarcouj, para probar el valor, a r e t h , de del mar nuestro «hmaj qalatthj», hasta las
cada uno. columnas de'Hraklhj,mientras que la del mar
PLU. Apoph. Scip. Aem. 15 exterior, «exw» no tiene aún un nombre común,
«konhn men onomasian ouk ecei».
Los nomantinoi parecían invencibles, amacoi,
por lo que el dhmoj designó a Skipiwn upatoj PLB. 3. 113, 7
para esta guerra. Partiendo muchos para la {En Kannai} ' A n n i b a j situó en el flanco
expedición, «wrmhmenwn de pollwn epi thn izquierdo a los «ibhraj kai keltouj ippeij»,
s t r a t e i a n » , el sugklhtoj lo impidió, frente a la caballería romana. En el centro,
diakwluw, y denegó los crhmata disponibles. entre los infantes l i b u o i , los « i b h r a j kai
PLU. Apoph. Scip. Aem. 21 keltouj».
Cuando los p r e s b u t e r o i reprochaban a los PLB. 3. 114, 2-3
que habían huido de los que antes perseguían, El escudo, qureoj, de los ibhrej y keltoi era
uno de los nomantinoi dijo que el ganado, ta muy parecido, pero las espadas, ta xifh, dife-
p r o b a t a , era el mismo, pero otro el pastor, rentes: una, con punta, kenthma, podía herir
poimhn. con el filo «thj kataforaj»; la «galatikh
macaira» sólo servía por el filo, y a distancia
Peri adolesciaj (Acerca de la charlatanería) — «ex apostasewj».
De garr. Ed. DUMORTIER & DEFRADAS, Paris PLB. 3. 114, 4
(Budé) 1975.
Las cohortes, s p e i r a i , formando alternadas,
© PLU. De garr. 17 los keltoi desnudos, gumnoi, los i b h r e j con
Los keltibhrej transforman el hierro, s i d h - túnicas cortas de lino bordeadas de púrpura
roj, en acero, stomwma, enterrándolo mucho «linoij periporfuroij citwniskoij», ata-
tiempo y limpiándolo después. viados según los pueblos «kata ta patria».
© PLB. 10. fragm 6, 2
Peri potamwn (Acerca de los ríos) —Fluv. Ed. {Poplioj} exhortaba a sus tropas: los ∙wmaioi
MUELLER Geogr. gr. min., Paris (Didot) 1861, no habían sido vencidos por la a r e t h de los
repr. Hildesheim 1990. karchdonioi, sino por su propia precipitación,
© PLU. Fluv. Arar 1 propeteia, y por la traición, prodosia, de los
keltibhrej (cit. en Excerpta antiqua).
Es «potamoj» de la Keltikh, afluente del
`Rodanoj, en la «cwran twn 'Allobrogwn». © PLB. 10. fragm 7, 1
Antes se llamaba «Brigouloj», cambió de nom- {Poplioj}, en Roma, se informó desde el ori-
bre porque ”Arar fue a cazar al bosque, ulh, y, gen «apo t h j archj istorwn» acerca de la
encontrando al «adelfon Keltibhron» muer- traición, prodosia, de los keltibhrej y acer-
to por las fieras, por la pena se hirió mortalmen- ca de la separación de los ejércitos romanos,
te y cayó al Brigouloj, por lo que tomó el nom- concluyendo que eran las razones del desastre,
bre ”Arar. peripeteia, de su padre (cit. en Excerpta anti-
qua).
© PLB. 11. fragm 31, 6
POLYBIVS H1STORICVS (POLIBIO) — P L B . {Poplioj, exhortando en Karchdwn a sus tro-
`Istoriai (Historias). Ed. libro 2: PÉDECH, Paris pas contra 'Andobalhj:} "no ha sido con los
(Budé) 1970; libro 3: FOUCAULT, Paris (Budé) i b h r e j que hemos echado a los karchdonioi
1971; libros 10-11: W E I L , Paris (Budé) 1990; de 'Ibhria, sino que hemos vencido a «karch-
libro 14: BUETTNER-WOSBT, Leipzig (Teubner) doniouj kai keltibhraj» gracias a la perfec-
1893, repr. Stuttgart 1985; libro 35: BUETTNER- ción de los romanos, «taij ∙omaiwn aretaij»
WOSBT, Leipzig (Teubner) 1904, repr. Stuttgart y a vuestra gran valentía « s f e t e r a g e n -
1985. naiothti» (cit. en Excerpta antiqua).
PLB. 2. 36, 1 © PLB. 14. fragm 7
'Asdroubaj, al mando de 'Ibhria, murió asesi- En ” A b b a los cuatro mil k e l t i b h r e j que se
nado por alguien «keltou to genoj», por cues- habían hecho mercenarios, « e x e n o l o g h m e -
tiones personales «idiwn adikhmatwn». noi», de los karchdonioi: levantaron la moral
de los karchdonioi por su fama, f h m h , de que
© PLB. 3. 5, 1 en batalla, kindunoj, eran invencibles,
{La terminación de esta obra estará en el perío- anupostatoj, por ánimo y armamento «taij
do de desórdenes y tumultos que se ha reprodu- yucaij kai t o i j k a q o p l i s m o i j » . Los
cido:} el p o l e m o j de los ∙ o m a i o i «proj karchdonioi, nomadej y keltibhrej acam-
k e l t i b h r a j kai ouakkaiouj» y el de los paron en Megala pedia (cit. en Excerpta anti-
karchdonioi «proj Massannassan». qua).

233
ÁLVARO CAPALVO

© PLB. 14. fragm 8 PLB. 35. fragm 3, 1-5


Sofax y 'Asdroubaj colocaron a los keltibh- Los cuales (senadores), observando que Marke-
rej en el centro de la formación «mesouj lloj, el strathgoj, otorgaba el voto (¿?)
etaxan», frente a las cohortes romanas «prosnemonta thn gnwmhn» a los polemioi
«∙wmaiwn speiraij». Los keltibhrej com- más que a los summacoi, pero creyendo «nomi-
batieron valientemente «emaconto g e n - santej» que los summacoi decían la verdad
naiwj»: no podían huir porque desconocían el «alhqh legein», que era altanería la fuerza (¿?)
país, ni tampoco ser capturados vivos por la de los arévacos «touj aranakaj akmhn mega-
traición, aqesia, a Poplioj. Porque, tratados lofronein» y que el strathgoj se había aco-
por éste no como enemigos, «ouden polemion bardado «apodeilian ton polemon», dieron
peponqotej», en 'Ibhria, aparecen injusta- orden «entolaj edwkan» secreta, aporrhtoj,
mente, a d i k w j , y violando la palabra, de combatir «polemein» (cit. en CONST. Exc. de
«paraspondwj», como aliados, «summach- legat. gent. ad rom., 2, p. 359).
sontej», de los karchdonioi. Los prigkipoi PLB. 35. fragm 3, 6-9
y los t r i a r i o i envolvieron a estos keltibh-
rej y los aniquilaron, sólo unos pocos escapa- Desconfiando «diapisthsantej» de Marke-
ron, pero cubrieron la retirada de Sofax y lloj habían de enviar otro strathgoj a
'Asdroubaj (cit. en Excerpta antiqua). 'Ibhria. Los dos upatoi, 'Auloj Postomioj y
Leukioj Likinnioj Leukolloj, hicieron los pre-
© PLB. 35. fragm 2, 1-2 parativos, paraskeuai, con empeño y grandes
Los keltibhrej, tras pactar una tregua, ano- medios «filotimwj kai megalomerwj»: si se
cai, con Markoj Klaudioj enviaron embaja- dejaba esta guerra no sólo tomarían ánimos los
das, p r e s b e i a i , a Roma y se mantuvieron en aranakai, sino todos los demás (cit. en CONST.
paz, hsucioj. Markoj Klaudioj luchó contra Exc. delegat.gent. ad rom., 2, p. 359-360).
los lusitanoi, tomó N e r k o b r i g a e invernó © PLB. 35. fragm 4, 1-7
«en K o r d u b a » (cit. en CONST. Exc. de legat.
gent. ad rom., 2, p. 358). Kointoj había explicado en `Rwmh, la continui-
dad, suneceia, de los peligros en la batalla, la
PLB. 35. fragm 2, 3-4 multitud de muertos «to plhqoj twn
Los embajadores, presbeij, llegaron a `Rwmh: apolwlotwn» y el valor, andreia, de los
los de los b e l l o i y tittoi, como se habían keltibhrej. El acobardamiento «apodeilia-
adherido, «hrounto», a los ∙ w m a i o i , fueron sewj» hizo que no se cubrieran los puestos de
aceptados en la polij; los de los aranakoi, ciliarcoi ni de presbeutai, y los neoi eludían
enemigos, polemioi, debieron acampar al otro el alistamiento «taj katagrafaj» (cit. en
lado del Tiberij (cit. en CONST. Exc. de legat. CONST. Exc. de legat. gent. ad rom., 2, p. 360).
gent. ad rom., 2, p. 358). PLB. 35. fragm 4, 8-14
PLB. 35. fragm 2, 5-11 Poplioj Kornhlioj aconsejaba la guerra y se
Los aliados, s u m m a c o i , fueron citados a la ofreció a que le enviaran como ciliarcoi ο
sesión por ciudades «kata polin». Aunque presbeutai a 'Ibhria, aunque era más segura
barbaroi, los discursos, logoi, intentaron tra- Makedonia. Al momento «parautika» hubo
tar sistemáticamente « e p e i r w n t o » todo lo una gran aceptación de Skipiwn (cit. en CONST.
importante «taj diaforaj»: si los que habían Exc. de legat. gent. ad rom., 2, pp. 360-361).
tomado las armas «teuxontai t h j a r m o -
zoushj» no eran castigados «kolasewj», al
Keltibhrikwn polemoj (La Guerra celtibérica) ¿?
volver los stratopeda ∙wmaika de ' I b h r i a
Ed. BUETTNER-WOSBT, Leipzig (Teubner) 1904,
tomarían venganza, dikh, considerándolos trai-
repr. Stuttgart 1985.
dores, p r o d o t a i . Reclamaron «hxioun» que
los stratopeda permanecieran «menein» en © PLB. 34. fragm 9, 12 ¿?
'Ibhria y que cada año fuese a ella un upatoj Polubioj dice que el Baitij y el ”Anaj fluye,
a vigilar a los aliados « e f e d r e u s o n t a t o i j «∙ein», de Keltibhria —separados por nove-
summacoij» y a castigar los daños «kolason- cientos stadioi—. (cit. en STR. 3. 2, 11A).
ta adikiaj» de los aranakoi. Si querían reti-
rar «apagein» las fuerzas, dunameij, debían © PLB. 34. fragm 9, 13 ¿?
dar un escarmiento, p a r a d e i g m a t i z w . Esto Polubioj, exponiendo los «eqnh kai cwria» de
expusieron «oi bellwn kai tittwn summa- los ouakkaioi y keltibhrej, une a las otras po-
countej ∙ w m a i o i j » (cit. en CONST. Exc. de leij Segesama e 'Interkatia (cit. en STR. 3. 4,
legat. gent. ad rom., 2, pp. 358-359). 13B).
PLB. 35. fragm 2, 12-15 © PLB. ¿? fragm 163(BW)
Después pasaron los polemioi. Los aranakoi Los keltibhrec tienen particular, «idion», en el
hablaron modesta y humildemente «upo- polemoc que, al ver apurados «piezomenouj» a
peptwkotwj kai t a p e i n w j » , pero no como los de infantería, «pezouj», desmontados,
vencidos «oud' httwmenh». Al final del discur- «parakatabantej», dejan atrás a los ippoi
so «teloj twn logwn» dijo que, si por su error puestos en formación (¿?), «ectwtaj en taxei»,
«thj agnoiaj» se les imponía una multa porque teniendo unidas pequeñas cuñas (¿?),
«prostimon», sería aceptada «anadecesqai», «pattaliskouj mikrouj», en las puntas de las
pero reclamaban «hxioun» volver «epa- riendas, «akroij agwgeusi», clavando éstas,
nagein», tras la orden, prostagma, a los acuer- «toutouj phxantej», enseñan a obedecer, «pei-
dos hechos con el senado en época de Tiberio qarcein didaskousi», a los ippoi en formación,
«taj kata T i b e r i o n o m o l o g i a j autoij «en taxei», hasta que vuelven a sacar los clavos,
g e n o m e n a j p r o j t h n sugklhton» (cit. en «pattalouj» (cit. en ¿?; cf. SUID. s.v. idion y
CONST. Exc. de legat. gent. ad rom., 2, p. 359). SUID. s.v. keltibhrec).

234
CELTIBERIA

POSIDONIVS APAMENSIS (POSIDONIO) PTOL. Geog. 2. 6, 54N


—POSIDON.
Bajo «upo» los MOURBOGOI, los PELENDONES,
`Istoriai (Historias). Ed. THEILER, Berlin 1982. en los cuales «en o i j » las poleij: «OUISON-
© POSIDON. fragm. 24 TION; AUGOUSTOBRIGA; SAOUIA».
P o s e i d w n i o j dice particular, «idion» de PTOL. Geog. 2. 6, 55N
' I b h r i a las cornejas, «korwnai», negras, Bajo «upo» los AUTRIGONES, los BHRWNES, en
«melainai», y los ippoi de los k e l t i b h r e j los cuales «en o i j » las p o l e i j : «TRITION
que, siendo tordos «upoyaroj», cambian el METALLON; OLIBA; OUAREIA».
pelaje, «croa» al ser llevados fuera de Iberia
(¿?): «thn exw metacqwsin 'Ibhrian». Pare- PTOL. Geog. 2. 6, 56N
cen a los de los p a r q i k o i , pues son veloces, Bajo «upo» los PELENDONES y los BHRWNES,
«tacoi», y más resistentes, «eudromoi», que los AREOUAKAI, en los cuales «en oij poleij
los demás (cit. en STR. 3. 4, 15). mesogeioi» (sic): «KOMFLOENTA; KLOUNIA
© POSIDON. fragm. 91 KOLWNIA; TERMES; OUXAMA ARTELLAI;
SEGORTIALAGKA; OUELOUKA; TOUKRIS;
Dice Poseidwnioj que Markoj Markelloj
cobró un f o r o j de seiscientos talanta de NOUMANTIA; SETOUBIA; NOOUGA AUGOUS-
K e l t i b h r i a , lo que prueba, « t e k m a i r e s - TA».
qai», que los k e l t i b h r e j eran numerosos, PTOL. Geog. 2. 6, 57Ν
«polloi hsan», y tenían abundancia de rique-
zas, «crhmatwn euporountej», aunque habi- A su vez más meridionales «palin m e s h m -
tasen un país, cwra, pobre (¿?), paraluproj. brinwteroi» que los OUAKNAIOI y los ARE-
Dice, insultando, «kwmwdwn», que Polubioj OUAKAI, los KARPHTANOI, en los cuales «en
dice que T i b e r i o j Grakcoj destruyó, o i j » las p o l e i j : «ILOURGIDA; ETELESTA;
«katalusai», trescientas poleij de éstos por ILARKOURIS; OUARADA; QERMOIDA;
agradar, «carisasqai» a Grakcoj, llamando TITOULKIA; MANTOUA; TWLHTON; KOM-
p o l e i j a los p u r g o i , como en los desfiles PLOUTON; KARAKKA; LIBORA; ISPINON;
triunfales, «qriambikai pompai» (cit. en STR. MENTERKWSA; BARNAKIS; ALTERNIA;
3. 4, 13B). PATERNIANA; RIGOUSA; LAMINION».
© PTOL. Geog. 2. 6, 58Ν
Más orientales «anatolikwteroi» que éstos
PRISCIANVS GRAMMATICVS (PRISCIANO) «toutwn», los KELTIBHRES, en los cuales «en
—PRISC. o i j » las p o l e i j : «BELSINON; TOURIASSW;
Institutiones grammaticae (Instrucciones de gramá- NERTOBRIGA; BILBIS; ARKOBRIGA; KAISADA;
tica) —gramm. MEDIOLON; ATTAKON; ERGAOUIKA; SHGOBRI-
GA; KONDABORA; BOURSADA; LAXETA; OUA-
PRISC. gramm. 3, 344
LERIA; ISTONION; ALABA; LOIBANA; OUR-
Q. Pompeius pretextó una enfermedad, KAISA».
morbus, para no asistir a la deditio {de Manci-
no}, para «ne (...) animos numantinorum irrita- PTOL. Geog. 2. 6, 59Ν
ret» (LIV. 56. sin número). Más meridionales que éstos «meshmbrinwte-
roi de toutwn» y los KARPHTANOI, los WRH-
TANOI «kai poleij»: «SALARIA; SISAPWNH;
WRHTON GERMANWN; AIMILIANA; MIROBRI-
PROVINCIARVM Laterculus Veronensis (Listas GA; SALIKA; LIBISWKA; KASTOULWN;
provinciales de Verona) —Provinc. laterc. LOUPPARIA; MENTHSA; KEROUARIA; BIA-
Veron. Ed. SEECK, Berlin 1876, repr. Frankfurt
TIA; LAKKOURIS; TOUIA».
am Main 1962).
© PTOL. Geog. 2. 6, 60Ν
© Prouinc. laterc. Veron. 14, 6
Gentes (...) celtitibari (¿celti<e>t ibari?), turini, Bajo «upo» la parte oriental «ta anatolika»
ausitani, calpitani, cantabri, enantes. de los KELTIBHRES, los LWBHTANOI, de los
cuales «wn» la polij LWBHTON.
PTOL. Geog. 2. 6, 61N

PTOLEMAEVS, CLAVDIVS (PTOLOMEO) Bajo «upo» estos y junto «para» a los WRHTA-
—PTOL. NOI los BASTHTANOI, en los cuales «en oij»
las «polij mesogeioi»: «POUKIALIA; SALA­
Gewgrafikh ufhghsij (Guía geográfica)
RIA; TOURBOULA; SALTIGA; BIGERRA;
—Geog. Ed. NOBBE, Leipzig 1843, repr. Hildes-
ABOULA; ASSW; BERGOULA; KARKA; ILOU-
heim 1990; MUELLER, Paris (Didot) 1883.
NON; ARKILAKIS; SEGHDA; ORKELIS; OUER-
PTOL. Geog. 2. 6, 50N GILIA; AKKI».
El interior «ta de entoj» con respecto a <los © PTOL. Geog. 2. 6, 63Ν
KALLAIKOI> los OUAKKAIOI, en los cuales
«en oij» las poleij: «BARGIAKIS; INTERKA- Más orientales « a n a t o l i k w t e r o i » que {los
TIA; OUMINAKION; PORTA AUGOUSTA; KONTESTANOI}, los BASTITANOI y los KEL-
AUTRAKA; LAKKOBRIGA; AOUIA; SEGONTIA TIBHRES, los HDHTANOI «kai poleij m e s o -
PARAMIKA; GELLA; ALBOKELA; RAUDA; geioi»: «KAISAREIA AUGOUSTA; BERNAUA;
SEGISAMA IOULIA; PALLANTIA; ELDANA; EBORA; BELEIA; ARSI; DAMANIA; LEONIKA;
KWOUGION; KAUKA; OKTWDOURON; PINTIA; OSIKERDA; HTOBHSA; LASSIRA; HDHTA H KAI
SENTIKH; SARABRIS». LHRIA; SAGOUNTOUN».

235
ÁLVARO CAPALVO

PTOL. Geog. 2. 6, 67N pitur», lo sacó de la costumbre, mos, de los celti-


{§65 Entre el Ibero y la Pyrene «en de t w beri, como leemos en Sallustius: se consagran a
metaxu tou ”Ibhroj kai thj Purhnhj».} Más los reyes «se regibus deuouent» y rehúsan la uita
allá «meta» de {los OUARDOULOI}, los «OUAS- tras ellos (SALL. hist. frg. 1. 125).
KONES» «kai poleij mesogeioi»: «ITOURIS-
SA; POMPELWN; BITOURIS; ANDHLOS;
NEMANTOURISTA; KOURNONION; IAKKA; SILIVS ITALICVS (SILIO ITÁLICO) —SIL.
GRAKOURIS; KALAGORINA; KASKONTON;
ERGAOUIKA; TARRAGA; MOUSKARIA; SETIA; Punica (La guerra púnica). Ed. MINICONI &
ALAUWNA». DEVALLET, Paris (Budé) 1979.
PTOL. Geog. 2. 6, 68Ν SIL. 3. 340-343
Y más allá «eti meta» de éstos, los «ILERGH- Los celtae, que unen el nombre, «sociati
TES» «en oij poleij mesogeioi»: «BERGOU- nomen», con los hiberi: para ellos la gloria,
SIA; KELSA; BERGIDON; EGARA; SOUKKWSA; decus, morir en combate, «pugna cecidisse»; el
OSKA; BOURTINA; GALLIKA FLAOUIA; sacrilegio, «nefas», quemar el cuerpo, «corpus
WRGIA; ILERDA». cremari». Creen ser llevados al cielo, caelus, si
el buitre hambriento, «impastus uultur», desga-
rra los miembros muertos, «carpat si membra
iacentia».
SALLVSTIVS CRISPVS (SALUSTIO) —SALL. SIL. 3. 362-363
Historiae (Historias) —hist. frg. Ed. MAURENBRE- Llega el arbacus† en armas, con el aclys o uerus
CHER, Leipzig (Teubner) 1893. delgado (tipo de dardo), que amenaza combati-
© SALL. hist. frg. 1. 125 vo.
Según Sallustius, mos de los celtiberi el que se
consagran a los reyes, «se regibus deuouent», y
rehúsan la uita tras ellos (cit. en SERV. georg. 4, STEPHANVS BYZANTINVS (ESTEBAN D E
218). BIZANCIO) — S T . BYZ.
© SALL. hist. frg. 2. 94 'Eqnika (Nomenclátor). Ed. MEINEKE, Berlin 1848,
Ordenó al legatus Titurius que pasase el invier- repr. Graz 1958.
no, hiems, «in Celtiberia» con quince cohortes, * ST.BYZ. s.v. 'Arbakh
defendiendo a los aliados, «praesidentem
socios». «polij en Keltibhria», según 'Iobaj, el étni-
co arbakaioj (IVBA sin título ni número).
© SALL. hist. frg. 3. 82
* ST.BYZ. s. ν. Hmeroskopeion
Que el imperator se guarde, caueo, del perfidus
celtiberus. «polij keltibhrwn» y «fwkaewn apoikoj»:
' A r t e m i d w r o j en el libro 2 de la Descripción
© SALL. hist. frg. Oxyrh. s/n
de la Tierra (ARTEMIDORVS 2. sin número).
«<be>llo celtiberico».
ST.BYZ. s.v. Nomantia
«Nomantia, polij Ibhriaj. To eqnikon nou-
mantinoj legetai dia thj ou».
SCYMNVS GEOGRAPHVS (ESCIMNO D E
QUÍOS) —SCYMN. © ST.BYZ. s.v. Segida

Orbis descriptio (Descripción del mundo). Ed. «Segida, polij keltibhrwn», el étnico asegi-
MUELLER, Geogr. gr. min., 1, Paris (Didot) daioj.
1855, repr. Hildesheim 1990.
SCYMN. 161-168
« G a d e i r » . Más allá de ésta, «meta tauthn», STRABO PONTICVS (ESTRABÓN) —STR.
T a r t h s s o j , regada por el río que lleva más,
Gewgrafika (Geografía). Mss. Paris. gr. 1393;
« p o t a m o r r u t o n (...) f e r o u s a pleiona»,
Paris. gr. 1397. Ed. libro 1: AUJAC, Paris (Budé)
estaño, oro y cobre, «kassiteron (...) cruson
te kai calkon», de la Céltica, «ek t h j K e l - 1969; libros 3-4: LASSERRE, Paris (Budé) 1966;
tikhj». En efecto, «epeita», la «cwra» se lla- ALY, Bonn 1972.
ma «Keltikh» hasta el mar donde se encuen- © STR. 1. 2, 27
tra Cerdeña, «mecri thj qalatthj thj kata
Sardw keimenhj». Habiendo sido conocidos los occidentales
«proj esperan», se les denominó keltoi e
i b h r e j , ο mezclados «miktwj», «keltibhrej
kai keltoskuqai», siendo colocados bajo un
SERVIVS (SERVIO) —SERV. nombre «onoma» los diferentes pueblos
In Vergilii carmina commentarii (Comentarios a «ekasta eqnwn» por ignorancia «dia t h n
los poemas de Virgilio) —georg. Ed. THILO, agnoian».
Leipzig (Teubner) 1887, repr. Hildesheim 1961. © STR. 3. 2, 3
* SERV. georg. 4, 218 Los cwria entre el”Anajy el Tagoj, como tie­
«pulchram mortem, gloriosam», como corres- nen minas, m e t a l l e i a , son necesariamente
ponde a quienes escoltan al rey «pro rege susci- abruptos, tracuj, y pobres (¿?), paraluproj,

236
CELTIBERIA

como son los que limitan con la Karphtania† kaioi, así como de los ouettonej y karphta-
y, más aún «eti mallon», con la Keltibhria. noi; al sur, notioj los w r h t a n o i , además de
los basthtanoi y d i t t a n o i que viven en la
* STR. 3 . 2 , 1 1 A
'Orospeda; al este, «proj ew», la 'Ioubeda.
Polubioj dice que el Baitij y el ”Anaj fluye,
© STR. 3. 4, 13A
«∙ein», de Keltibhria —separados por nove-
cientos stadioi. (PLB. 34. 9, 12). De estos keltibhrej se hacen hasta cuatro par-
tes «eij t e t t a r a m e r h d i h r h m e n w n » : los
© STR. 3 . 2 , 11B kratistoi viven, «eisi», principalmente «proj
Porque los k e l t i b h r e j se engrandecieron, ew kai proj noton»; los ourakoi, que limitan
«auxhqentej», e hicieron homónimo, omwnu- con los karphtanoi y las fuentes, «phgai» del
moj, a sí mismos al país vecino, plhsiocwroj. Tagoj, de los que la polij más famosa es
Nomantia —en el «keltibhrikw polemw»
© STR. 3. 2, 15 demostró su a r e t h , ya que los nomantinoi se
Las poleij fundadas ahora, «nun sunwkisme- mantuvieron firmes, salvo unos pocos que entre-
nai», «en toij keltikoij» Paxaugousta, «en garon la muralla, teicoj—; también los lousw-
t o i j t o u r d o u l o i j » Augousta ' H m e r i t a , y nej están «ewoi», y limitando con las «Tagou
«peri touj keltibhraj» Kaisaraugousta, phgaij»; y además, de los arouaktoi es la po-
y otras katoikiai, muestran el cambio, meta- lij Seghda, asimismo Pallantia. Nomantia
bolh, de politeia. Y cuantos «twn ibhrwn» dista de Kaisaraugousta ochocientos
tienen esta idea son llamados stolatoi, entre stadioi. Υ también Segobriga es polij de los
los cuales están también los k e l t i b h r e j , k e l t i b h r e j , como B i l b i l i j , junto a la que
antes, «pote», considerados los más salvajes, combatieron Metelloj y Sertwrioj.
«qhriwdestatoi».
* STR. 3 . 4 , 1 3 B
© STR. 3. 3, 1 Polubioj, exponiendo los «eqnh kai cwria»
El Tagoj, nace, «ecwn taj arcaj», entre los de los ouakkaioi y k e l t i b h r e j , une a las
keltibhrej, fluye a través, « ∙ e i dia», de los otras poleij Segesama e 'Interkatia (PLB.
ouettiwnej, karphtanoi y lusitanoi. 34. 9, 12).
© STR. 3. 3, 3 * STR. 3. 4. 13C
Lusitania es el más grande de los «ibhrikwn Dice 'Poseidwnioj que Markoj Markelloj
eqnwn» al norte del Tagoj. Rodean su cwra, a cobró un f o r o j de seiscientos talanta de
oriente, « e w q i n o n » , los eqnh k a r p h t a n o i , K e l t i b h r i a , lo que prueba, « t e k m a i r e s -
ouettiwnej y kallaikoi. Los kallaikoi tie- qai», que los k e l t i b h r e j eran numerosos,
nen por vecinos, «omoroi», al este, «proj ew», «polloi hsan», y tenían abundancia de rique-
a los «astourwn eqnei» y a los «ibhrsin»; los zas, «crhmatwn euporountej», aunque habi-
otros, «alloi», a los keltibhrsi. tasen un país, cwra, pobre (¿?), paraluproj.
Dice, insultando, «kwmwdwn», que Polubioj
© STR. 3. 3, 4 dice que T i b e r i o j Grakcoj destruyó,
El Dourioj desde lejos, makroqen, fluyendo, «katalusai», trescientas poleij de éstos por
« ∙ e w n » , «para N o m a n t i a n kai pollaj agradar, «carisasqai» a Grakcoj, llamando
allaj t w n k e l t i b h r w n kai ouakkaiwn poleij a los castillos, purgoi, como en los des-
katoikiaj». Εl L h q h , también llamado files triunfales, «qriambikai pompai» (POSID.
L i m a i a j ο B e l i w n , fluye también desde los fragm. 91).
k e l t i b h r e j y ouakkaioi, y el Bainij o Mi- © STR. 3. 4, 14
nioj, el más grande de los potamoi de Lusi-
tania. Después de los keltibhrej viven «proj n o -
ton», en la 'Orospeda y «peri ton Soukrona»,
© STR. 3. 4, 5 los sidhtanoi; los basthtanoi y wrhtanoi
Los i b h r e j no organizan, «mh kataskeua- llegan casi hasta Malaka.
zesqai», grandes fuerzas (¿?) ni alianzas,
* STR. 3. 4, 15
«dunameij kai koinwniaj». Si hubiesen que-
rido unir sus fuerzas, «sunapizein», no les P o s e i d w n i o j dice particular, «idion» de
habrían sometido, «katastreyasqai», ni los 'Ibhria las cornejas, «korwnai», negras,
Karchdonioi, ni antes que ellos los turioi, ni «melainai», y los ippoi de los k e l t i b h r e j
luego los k e l t o i , ahora llamados, «nun que, siendo tordos «upoyaroj», cambian el
kalountai», «keltibhrej kai bhrwnej», ni pelaje, «croa» al ser llevados fuera de Iberia
Ouriaqoj ni Sertwrioj. (¿?): «thn exw metacqwsin 'Ibhrian». Pare-
cen a los de los p a r q i k o i , pues son veloces,
© STR. 3. 4, 12
«tacoi», y más resistentes, «eudromoi», que
La Keltibhria, al otro lado de la 'Idoubaida, los demás (POSID. fragm. 24).
grande y desigual, «pollh kai anwmaloj». La
mayor parte es abrupta y pantanosa, «tracu © STR. 3. 4, 16
kai potamokluston», porque por ella pasan Con la orina, «ouron», envejecida en cisternas,
el”Anaj,el Tagoj y, entre otros que nacen en «dexamenai», se lavan, louw, y se limpian,
'Ibhria, el Dourhiaj, que pasa por Nomantia «smecw», los dientes «odontej», también las
y S e r g o u n t i a , y el B a i t i j , que nace en la gunaikej. Esto se dice de los kantabroi y de
'Orospeda. En la parte norte, «proj arkton sus vecinos, y también es común a i b h r e j y
merwn» de los keltibhrej viven, «oukousi», keltoi, el dormir en el suelo, «cameunein».
los bhrwnej, llegados con el «keltikou s t o - Algunos, «enioi», dicen que los keltibhrej y
lou», de los que es la polij Ouaria; al oeste, sus vecinos del norte, « p r o s b o r o u j twn
esperioj, algunos de los kallaikoi y ouak- omorwn», a un dios anónimo, «anwnumw tini

237
ÁLVARO CAPALVO

qey», celebran una fiesta nocturna, «pannuci- 'Annibac, habiéndolas cambiado por las de los
zein», en plenilunio, «panselhnoij», danzan- i b h r e c . Pero habiendo cambiado la prepara-
do juntos los de cada casa «panoikiouj te ción, «katackeuh», la misma bondad,
c o r e u e i n » , frente a las puertas, «pro twn «crhctothc», del hierro, c i d h r o c , y el resto
pulwn». de la práctica, «epimeleia», de ningún modo
han podido copiarla, «mimeicqai».
© STR. 3. 4, 20
© SUID. s.v. periairein
La Baitikh pertenece «tw dhmw», que envía
un s t r a t h g o j con un t a m i a j y un p r e s - Ser desposeído, «afaireicqai», dejar separado,
beuthj. El resto, «loiph», es del Kaisar, que «apokoptein», renunciar a, «kaqufeicqai». Por
envía dos presbeutai: uno straghgikoj que Tiberioc se concedió, «cugcwrhqhnai», a los
se ocupa de los lusitanoi; y otro upatikoj, k e l t i b h r e c enviar una embajada, «prec-
que se encarga del resto, «h p l e i s t h t h j beuein», al cugklhtoc y abrogar « p e r i a i -
'Ibhriaj», con tres presbeutai. Uno de éstos rein», si alguno de éstos quería pedir exención,
guarda, « p a r a f r o u r e i » , del Dourioj «epi «dunwntai paraiteicqai». Éstos enviaron la
taj arktouj», a los antes llamados lusitanoi embajada al «cugklhton» para estar exentos,
y ahora, nun, kallaikoi, junto a los asturej «paralucai» de tropas y tributos «twn ctra-
y k a n t a b r o i ; el segundo p r e s b e u t h j las tiwtwn kai twn forwn».
montañas (¿el borde?), «parorion», hasta la © SUID. s.v. purinoc polemoc
P u r h n h ; el tercero el interior, «thn m e s o -
gaian», guarda, sunecw, las cosas de los ya La que mantuvieron, «o c u c t a q e i c » , los
pacificados «eirhnikwn», hasta cambiados al ∙ w m a i o i contra los k e l t i b h r e c . Singular,
tupoj 'moderno', «hmeron», e italikoj en su «qaumacthn», por la continuidad de los com-
vestimenta togada, « t h b e n n i k h e s q h t i » . bates, «cuneceian twn agwnwn». Las batallas,
Estos son los k e l t i b h r e j y los que habitan kindunoc, las terminaba la nux; de los hombres,
cerca del” I b h r ,a ambos lados, hasta el mar, «twn andrwn», ni desfallecía el ánimo,
«proj qalatth merwn». «yuchc», ni dejaban caer los cuerpos,
«cwmaci», por la fatiga, «kopon», sino que des-
* STR. 4. 4, 6 de la retirada, «ex upoctrofhc», comenzaban
” E f o r o j considera K e l t i k h muchísimo, de nuevo. El invierno, «ceimwn», impidió por
«pleista», de lo que ahora, «nun», llamamos un tiempo, «epi pocon», una guerra total,
' I b h r i a , hasta Gadeira, y los muestra como «olon polemon», y el combate de los separa-
«filellhnaj» (ÉFORO, fragm. s/n). dos de formación, «thn cuneceian t w n ek
diataxewc diakricewn». En total, si alguien
concibe la 'guerra a fuego' (¿?), «purinon po-
lemon», no pensará otra que ésta (PLB. 35. 1;
SVIDAS (SUIDAS) ¿? — S U I D . pasaje incluido también en Polybii Megalopoli-
tani selecta de legationibus, Antwerp 1582).
`H Souda (Léxico) ¿? Ed. ADLER, Leipzig (Teub-
ner) 1928, repr. Stuttgart 1989.
* SUID. s.v. idion
TACITVS (TÁCITO) — T A C .
Los keltibhrec tienen particular, «idion», en
el p o l e m o c que, al ver apurados « p i e z o m e - Annalium (Anales) —ann. Ed. WUILLEUMIER,
nouc» a los de infantería, «pezouc», desmonta- Paris (Budé) 1975.
dos, «parakatabantec», dejan atrás a los i p - TAC. ann. 4. 45
poi puestos en formación (¿?): «ectwtac en
t a x e i » . Enseñan a obedecer, « p e i q a r c e i n «In citeriore Hispania» un agrestis «nationis ter-
didackouci», a los ippoi puestos en formación maestinae» mató al praetor L. Piso «in itinere» y
(¿?), «ectwtac en taxei», clavando separadas, huyó por «saltuosos locos», abandonando su
« a p h r t h k o t e c phxantec», pequeñas cuñas equus. Llevado éste a «proximos pagos» se supo
(¿?), «mikrouc paccalickouc», en los extre- de quién era. Descubierto, obligado «cum tor-
mos de las riendas, «akroic agwgeuci», hasta mentis» a declarar los «conscios», gritó con
que vuelven a sacar los clavos, «pattalouc» «uoce magna», en «sermone patrio» que inte-
(cf. PLB. fragm. 163(BW) y SUID. s.v. keltibh- rrogaban en vano. Al día siguiente se golpeó la
rec). cabeza contra una piedra, saxum, y murió.

* SUID. s.v. keltibhrec


Tienen particular, «idion», en el polemoc que,
apurados « p i e z o m e n w n » los de infantería, VALERIVS MAXIMVS (VALERIO MÁXIMO)
—VAL. MAX.
«pezwn», desmontados, «parakatabantec»,
teniendo unidas, «econtec prochrthmenouc», Factorum et dictorum memorabilium (Hechos y
cuñas (¿?), «paccalickouc», a las riendas de dichos memorables). Ed. KEMPF, Leipzig
los caballos, «en toic agwgeuci twn ippwn», (Teubner) 1888, repr. 1982.
clavando éstas hacen obedecer, «peiqarcein
poiouci» a los ippoi (cf. SUID. s.v. idion). VAL. MAX. 2. 6, 11
La philosophia de los galli es codiciosa y usure-
© SUID. s.v. macaira
ra «auara et feneratoria», la de los cimbri y celti-
La espada, «h cpaqh». Los keltibhrec aven- beri ágil y valiente «alacris et fortis», quienes se
tajan mucho, «polu diaferouci», a los demás alegraban «in acie», como habiendo de perder,
en la preparación, «katackeuh», de las m a - «excessuri», la uita gloriosa y felizmente, «glo-
cairai, pues tiene punta, «kenthma», eficaz y riose et feliciter», lamentándose en la enferme-
puede dar mandobles. Los ∙wmaioi desprecia- dad, «in morbo», como habiendo de perecer,
ron sus m a c a i r a c paternas desde época de «perituri», vergonzosa y miserablemente, «tur-

238
CELTIBERIA

piter et miserabiliter». Los celtiberi, además, cia, «exitium sanguinis sui», fuese «inpedimento»
consideran, «ducebant», nefas sobrevivir en el para completar el asalto, expugnatio. Este «cle-
combate, «proelio superesse», cuando muere menti facto» no tomó «unius ciuitatis moenia»,
éste a quien, por su salus, habían dedicado, pero sí «omnium celtiberarum urbium animos»,
«deuouerant», el spiritus. La «animi praesentia» por lo que éstas se entregaron, «in dicionem», al
de ambos ha de ser elogiada, que tenían dis- «populi romani», sin necesitar para ellas
puesta (¿?), «praestandam arbitrabantur», vale- muchos asedios, «non multis sibi obsidionis
rosamente, «fortiter», a la «patriae incolumita- opus esset».
tem»; con perseverancia, «constanter», a la VAL. MAX. 7. 4, 5
«fidem amicitiae».
Q. Metellus, pro consul «in Hispania», en el
VAL. M A X . 2. 6, 14 bellum «aduersus celtiberos», no pudiendo
La audacia cimbrica, la fides celtiberica. tomar con sus tropas, «uiribus», la «urbem Tre-
VAL. M A X . 3. 2, 21 biam caput eius gentis», encontró en su pectus
una uia para conducir al fin, «ad exitum perdu-
Q. Occius, legatus de Q. Metellus en Hispania, ceret»: se dirigía a unas regiones y a otras, ocu-
en el «Celtibericum bellum». Cuando comiendo, paba estos montes y poco después pasaba a
«prandendi», supo que un iuuenis de esa gens le aquéllos, con lo que todos los suyos y los mis-
desafiaba a combatir «ad dimicandum prouoca- mos «hostibus» ignoraban la causa de las «subi-
ri», abandonó la mensa y ocultamente, «clam», tae fluctuationis». ¿Cuál fue el resultado? Des-
a Metellus buscó al «celtiberum insolentissime» pués de desconcertar al «exercitus suum» por la
que cabalgaba alrededor, «obequitantem», y lo ignorantia y a «totam Celtiberiam» por la incer-
mató, volviendo «in castra» con los despojos tidumbre, «errore», cuando iba en otra direc-
«exuuiae». También a Pyrresus, que sobrepasa- ción, «subito ad Trebiam reflexit», y la tomó
ba por su «nobilitate ac uirtute» a todos los celti- «<in>opinatam (¿?) et attonitam». Sin los enga-
beri, provocado por éste «in certamen pugnae» ños, «dolos», hasta su ultima senectus habría
le obligó a rendirse, «succumbere sibi coegit». estado sentado armato, «apud moenia Trebiae».
El iuuennis de «flagrantissimi pectoris» no se
avergonzó, «nec erubuit», de entregar su gladius
y el sagulum, a la vista de «utroque exercitu», él
pidió unirse entre ellos «hospitii iure», «quando VEGETIVS (VEGECIO) — V E G .
inter romanos et celtiberos pax foret restituta».
Epitoma rei militaris (Resumen de arte militar) —
VAL. MAX. 3. 2, externa 7 mil. Ed. LANG, Leipzig (Teubner) 1885, repr.
«Nummantino uero Theogeni†» (¿nummantino Stuttgart 1967.
<q>ue Rotheogeni?), que aventajaba a todos los © V E G . mil. 2. 2
ciues numantini por «nobilitate, pecunia, hono- Los macedones, graeci y dardani tuvieron la
ribus», al «uicum suum», que era «in ea urbe phalanx, para la que se hacía un censo, «cense-
speciosissimus», le prendió fuego, «ignis incen- rentur», de «armatorum VIII milia». Los «galli
dit». Hizo combatir con gladius a los suyos de atque celtiberi» y otras muchas «barbarae natio-
dos en dos e incineró los cadáveres dejándolos nes» empleaban «in proelio» la caterua, en cada
sobre los tejados incendiados, «ardentibus tectis una de las cuales había seis mil armatorum. Los
superiaceretur». Él fue el último en «flammis romani tienen legiones, en cada una de las cua-
inmersit». les seis mil, a veces más.
VAL. M A X . 4. 3, 1
Scipio, tras capturar «in Hispania» Karthago,
tomó en su poder, «potestas», los rehenes,
«obsides», encerrados por los poeni en esa urbs, ZONARAS (ZONARAS) —ZONAR.
entre ellos una joven virgen de belleza singular, 'Epitomh `Istoriwn (Epítome histórico). Ed. DIN-
«eximiae formae uirginem aetatis adultae». Y DORF, Leipzig 1869.
«iuuenis et caelebs et uictor», cuando averiguó
que había nacido en una ilustre familia, «inlustri * ZONAR. 9. 8, 5
loco natam», «inter celtiberos» y prometida, Skipiwn devolvió a los rehenes, omhroi, gratis,
«desponsam», de Indibilis, «nobilissimo gentis «proika», por lo que muchas ciudadanías (¿?),
eius», hizo venir a sus padres y al prometido, «dhmoi», y muchos príncipes, «dunastai», se
sponsus, y la entregó «inuiolatam». Añadió a la adhirieron a éste, entre los demás el eqnoj de
dos el aurum llevado para el rescate «pro los keltibhrej. Devolvió también su prome-
redemptione puellae». Indibilis, obligatus, diri- tida, egguhth, a un magistrado, «en telei», de
gió hacia los romani los «celtiberorum animos». los k e l t i b h r e j , con el rescate «lutra» ya
VAL. M A X . 5. 1, 5 pagado (cf. D.C. 16. fragm. 57, 42-43).
Q. Metellus, en el «Celtibericum bellum», al ase- * ZONAR. 9. 8, 8
diar, obsideo, la urbs Centobriga, acercada la Skipiwn envía a Silanoj a Keltibhria, con-
machina a la sola «partem muri» que podía ser tra Magwn, y a Loukioj Skipiwn a Basti-
demolida, «conuelli», viéndola destruida, prefi- tania (D.C. 16. sin número).
rió la humanitas a la inminente uictoria: renun-
ció al asedio, «ab obsidione discessit» porque * ZONAR. 9. 17, 7
los centobrigenses habían expuesto a los «filios» Katwn cruzado el ”Ibhr, no combate con los
de «Rhoetogenis†», que se había pasado a él, a keltibhrej, que eran aliados, «summacousi»,
los golpes, idus, de la machina, pese a que Rhoe- de los enemigos de éste, por su muchedumbre,
togenes negaba que la pérdida de su descenden- «plhqoj» (D.C. 18. fragm. sin número).

239
ÍNDICE D E VOCES GRIEGAS Y LATINAS D E LOS
REGESTA FONTIVM CELTIBERVM

Se alfabetizan conjuntamente las palabras griegas y latinas.


La pauta de ordenación y las equivalencias latín-griego son las siguientes:
a/a(ai=ae) b/b c/k/c(ch) d/d/z(ds) e/e/h f/ph(f)/f(f) g/g h(') i/i 1/l
m/m n/n(gg=ng/gc=nch) ο/o/w p/p/y(ps) q/kou(+vocal) r/r s/s
t/t/q(th) u/ou/u x/x
Excepciones:'Ibhr-=hiber-;'Ann-=Hann-

A/A akindunwj ΑΡΡ. Hisp. 89 adelfon K e l t i b h r o n P L U . Fluv.


aclys SIL. 3. 362-363 Arar 1
a calefaciendo OROS. hist. 5. 7, 13 akmhn megalofronein- aranakaj adikiaj- kolasonta PLB. 35. fragm
a castris PERIOCH. 57. 1-5 2, 5-11
PLB. 35. fragm 3, 1-5
a celtiberi ex Lusitania- celticos PLIN. akontia ΑΡΡ. Hisp. 51; ΑΡΡ. Hisp. 92 adikhmatwn- idiwn PLB. 2. 36, 1
nat. 3. 13 adikwj PLB. 14. fragm 8
akontioij ΑΡΡ. Hisp. 91
a Contrebia LIV. 40. 33 adikountaj D.S. 33. fragm 24
akratou- eleuqeriaj ΑΡΡ. Hisp. 95
a meridie OROS. hist. 1. 2, 74 adimit LIV. 34. 17
akribeij- sunqhkaj ΑΡΡ. Hisp. 43
a praetore- petierunt LIV. 40. 47 adiutor consuli LIV. 34. 17
akribestatoi suggrafeij EPHORVS
A . Postumius Albinus O R O S . hist. 4. adiuuit- rem romanam LIV. 40. 49
fragm s/n
21, 1 adtemptata OROS. hist. 5. 7, 5
A. Terentius LIV. 39. 42; LIV. 39. 56; akribwj- panta ΑΡΡ. Hisp. 92
acrius FLOR. epit. 2. 18, 9(C) aduentum Ap. Claudi- sub LIV. 41. 26
ILIV. 40. 16
akroboliaij ΑΡΡ. Hisp. 77 aduersus celtiberos LIV. 40. 36; V A L .
ab infirmitate PERIOCH. 54. 1-2 MAX. 7. 4, 5
ab ocassu OROS. hist. 1. 2, 74 akrobolismoi ΑΡΡ. Hisp. 53
akroij agwgeusi P L B . ¿? fragm aduersus ueteres socios meos LIV. 40.
ab oriente OROS. hist. 1. 2, 74 49
ab simili armatura- externa auxilia 163BW
acti LIV. 41. 7 adultae- uirginem aetatis VAL. M A X .
LIV. 40. 40
ad Alcen LIV. 40. 49 4. 3, 1
ab uniuersa multitudine LIV. 91. 1-2 aicmalwta ΑΡΡ. Hisp. 79
”AbbaPLB. 14. fragm 7 ad Alcen urbem LIV. 40. 48
ad arma conclamauerunt LIV. 41. 26 aicmalwtoi ΑΡΡ. Hisp. 95
abduxisset- e qua regione LIV. 40. 50 aedem Fortunae equestris LIV. 40. 40;
abscesserunt LIV. 40. 16 ad castra effuse fugerent LIV. 40. 48
LIV. 42. 3; LIV. 42. 10
absciderentur- quasi manus FLOR. ad Contrebiam LIV. 40. 33
ad depopuland<a>m Celtiberiam aedis Iunonis Laciniae detecta LIV. 42. 3
epit. 2. 18, 4(C) aiei duspeiqh APP. Hisp. 99
Aboula PTOL. Geog. 2. 6, 61N legiones- duxit LIV. 40. 49
aei macaij- alkimou kai cairon­
akaqarta- swmata hn ΑΡΡ. Hisp. 97 ad dimicandum prouocari VAL. MAX.
toj A P P . BC 2. 103
accepit- in deditionem LIV. 40. 49 3. 2, 21
Aimiliana PTOL. Geog. 2. 6, 59Ν
accepta- publica fide LIV. 34. 19 ad exercitum- frumento portato LIV.
Aemilianus- Ρ. Cornelius Scipio
acceptis deinde obsidibus praesi- 40. 35 PERIOCH. 48. 19-21
dioque imposito LIV. 40. 47 ad exitum perduceret VAL. MAX. 7. 4, 5 Aimilioj ΑΡΡ. Hisp. 82
acceptis- in fidem LIV. 28. 42 , 8 ad exitum- obsistentibus LIV. 41. 26 Aimilioj ΑΡΡ. Hisp. 81; APP. Hisp. 83
Akki PTOL. Geog. 2. 6, 61N ad expugnandam Numantiam OROS. Aimilioj Lepidoj ΑΡΡ. Hisp. 80
acerrima media acies LIV. 39. 31 hist. 5. 7, 1 Aemilius Lepidus- proconsul M.
Acidinus- L. Manlius LIV. 39. 21 ad Gracchum peterent LIV. 40. 49 PERIOCH. 56. 2
acie FRONTIN. strat. 3. 17, 9 ad montem Chaunum LIV. 40. 50 aerarium LIV. 41. 28
acie derecta LIV. 40. 30 ad omnes portas LIV. 40. 48 aeroj ΑΡΡ. Hisp. 78
acie media LIV. 40. 32 ad pr<ae>ualidam aliam urbem LIV. aiscistaij panu ΑΡΡ. Hisp. 80
acie- in LIV. 40. 32; VAL. MAX. 2. 6, 11 40. 47 aiscraj ΑΡΡ. Hisp. 79; APP. Hisp. 83
aciem instructam tenuerunt LIV. 40. 30 ad sepulturam OROS. hist. 5. 7, 15 aestate- eadem LIV. 40. 50
aciem- in mediam LIV. 30. 8 ad signa LIV. 40. 33 aestatis totamque hiemem- partem
aciem- laborare LIV. 39. 31 ad Tagi ripam LIV. 39. 30 OROS. hist. 5. 7, 5
aciem- pandere LIV. 41.26 ad Tagum carpetani† PLIN. nat. 3. 19 aetatis adultae- uirginem VAL. M A X .
acies FLOR. epit. 2. 18, 11(C) ad Trebiam reflexit- subito VAL. MAX. 4. 3, 1
acies- acerrima mediaLIV.39. 31 7. 4, 5 aitew ΑΡΡ. Hisp. 77; APP. Hisp. 94
acies- prope interrupta LIV. 40. 40 adduceret- Tarraconem exercitum ahqeiaj epitagmatwn ΑΡΡ. Hisp. 95
Acilius LIV. 40. 31; LIV. 40. 32 LIV. 40. 39 aitia ΑΡΡ. Hisp. 83
Acilium- L. LIV. 40. 31 adelfideoj ΑΡΡ. Hisp. 84 aitiouj ΑΡΡ. Hisp. 100
Acilius> (¿?)- C. Iulius < PERIOCH. 53. 3 adelfon ΑΡΡ. Hisp. 90 aitousa D.S. 29. fragm 28

241
ÁLVARO CAPALVO

afaireicqai SUID. s.v. periairein altam Bilbilin MART. 1. 49 animus OROS. hist. 5. 7, 4
afeisqai ΑΡΡ. Hisp. 44 Alternia PTOL. Geog. 2. 6, 57N animus barbarorum LIV. 40. 39
afisthmi ΑΡΡ. Hisp. 66 Aluccio LIV. 26. 50 animus- non uirtus nec LIV. 40. 39
afnw ΑΡΡ. Hisp. 82 amacoi PLU. Apoph. Scip. Aem. 15 ann<i>s sex post LIV. 42. 10
Afranius CAES. ciu. 1. 38, 3; CAES. ciu. amat- Pomona quod felix MART. 1. 49 anno bis nascitur PLIN. nat. 18. 80
1. 61, 2; FLOR. epit. 4. 2, 28(C); ambo diuiserunt LIV. 41. 7 annum- in eum LIV. 40. 35
LUCAN. 4. 10 ”AmbwnΑΡΡ. Hisp. 46 anocai PLB. 35. fragm 2, 1-2
Africa LIV. 30. 8 amicitiae- fidem VAL. MAX. 2. 6, 11 anwkizen ej authn ΑΡΡ. Hisp. 44
'Afrikanoj-Skipiwn PLU. Mar. 3, 2 amicus populo romano LIV. 26. 50 anoiaj ΑΡΡ. Hisp. 53
Africanus- P. Scipio EUTR.4. 17, 2 amfistoma- xifh d' D.S. 5. 33 anwmaloj- pollh kai STR. 3. 4, 12
Africanus- Scipio PERIOCH. 57. 1-5; 'Amilkaj D.S. 25. fragm 10, 1 anwnumw tini qew STR. 3. 4, 16
PERIOCH. 59. 1; O R O S . hist. 5. 7, 1; 'Amilkar o Barkaj ΑΡΡ. Hisp. 4 antelegon ΑΡΡ. Hisp. 48
OROS. hist. 5. 7, 4 ' A m i l k a r o j - 'Asroubaj tou Α Ρ Ρ . anqrwpeia- esarkofagoun eyontej
agaqh D.S. 5. 33 Hisp. 24; ΑΡΡ. Hisp. 28 ta ΑΡΡ. Hisp. 96
ager suessetanus sedetanusque L I V . amnem- Hiberum LIV. 91. 12-14 anqrwpwn ΑΡΡ. Hisp. 82
28. 24 amnes- inflati LIV. 40. 33 anti gefuraj ΑΡΡ. Hisp. 91
ageret populique LIV. 40. 49 amnibus Contrebiam uenissent LIV. antiquae simplicitatis fuit- sermo LIV.
aggrediendi- scalis oppidum FRONTIN. 40. 33 40. 47
strat. 3. 17, 9 amnis Hiberus PLIN. nat. 3. 24 anupostatoj PLB. 14. fragm 7
aggressus- nocte ex improuiso LIV. 40. amnis- Durius PLIN. nat. 4. 112 Ap. Claudi- sub aduentum LIV. 41. 26
47 amorem- per FLOR. epit. 2. 18, 14(C) Ap. Claudius LIV. 34. 10; LIV. 41. 26;
agmen LIV. 40. 33 amplum urbis spatium- tam O R O S . LIV. 41. 28
agmen retro LIV. 40. 49 hist. 5. 7, 11 apaisioj ΑΡΡ. Hisp. 83
agmen romanum intrauit LIV. 40. 39 amputantur FLOR. epit. 2. 18, 10(C) apagein PLB. 35. fragm 2, 5-11
agmen- ex composito refugientium Amtorgis LIV. 25. 32 apaggellw ΑΡΡ. Hisp. 95
suorum LIV. 40. 48 Ana D I V I S I O o r b . 4; D I V I S I O o r b . 5; apedoto ΑΡΡ. Hisp. 98
agmine LIV. 40. 33 FLOR. epit. 3. 22(C) aphgoreue ΑΡΡ. Hisp. 44
agmine ingenti- celtiberi LIV. 34. 10 anacwrounti ΑΡΡ. Hisp. 88 apeilai D.S. 33. fragm 24
agnoia EPHORVS fragm s/n; PLB. 35. anadecesqai PLB. 35. fragm 2, 12-15 apeilountwn ΑΡΡ. Hisp. 80
fragm 2, 12-15 anazeugnuonti ΑΡΡ. Hisp. 88 apeipen ΑΡΡ. Hisp. 85
agnoian- dia thn STR. 1. 2, 27 anagagein ΑΡΡ. Hisp. 48 apeiropolemoi ΑΡΡ. Hisp. 78
agwgeusi- akroij P L B . ¿? fragm anamenwn ΑΡΡ. Hisp. 80 apelipon ΑΡΡ. Hisp. 82
163BW ”Anaj P L B . ¿34? fragm 9, 12; STR. 3. apeluse t w n kindunwn D.S. 33.
agwnwn- cuneceian twn SUID.s.v. pu- 2, 3; STR. 3. 4, 12 fragm 17
rinoc polemoc anatolika PTOL. Geog. 2. 6, 60N aphrthse ΑΡΡ. Hisp. 91
agora ΑΡΡ. Hisp. 47; ΑΡΡ. Hisp. 77 a n a t o l i k w t e r o i PTOL. Geog. 2. 6, apesthsan ΑΡΡ. Hisp. 42
agoraj komidhn APP. Hisp. 91 58N; PTOL. Geog. 2. 6, 63N apistian loidorountej Α Ρ Ρ . Hisp.
agoraj t e kai mhcanhj Α Ρ Ρ . Hisp. agcou- metebainen ΑΡΡ. Hisp. 87 52
91 agcwmalwj ΑΡΡ. Hisp. 77 apo ∙wmaiwn ΑΡΡ. Hisp. 66
agrestis TAC. ann. 4. 45 andelonenses PLIN. nat. 3. 24 apo sitologiaj ΑΡΡ. Hisp. 87
agro ausetano LIV. 39. 56 Andhloj PTOL. Geog. 2. 6, 67N apo te boulhj ΑΡΡ. Hisp. 79
agros populan- sociorum LIV. 39. 7 'Andobalhj PLB. 11. fragm 31, 6 apo t h j archj istorwn PLB. 10.
agros urere LIV. 40. 47 andragaqiaj- erwj eleuqeriaj kai fragm 7, 1
agros- pacatos LIV. 91. 12-14 ΑΡΡ. Hisp. 97 apo tou caracoj Αρρ. Hisp. 78
agrouj (...) efeinai- epi touj D.C. andraj Α Ρ Ρ . Hisp. 46; Α Ρ Ρ . Hisp. 88; apo twn teicwn ΑΡΡ. Hisp. 46
22. fragm 77 ΑΡΡ. Hisp. 95 apocwrein ΑΡΡ. Hisp. 55
agrum- ex hibernis ulteriorem Celti- andraj ej omhra ΑΡΡ. Hisp. 54 apokoptein SUID. s.v. periairein
beriae LIV. 40. 39 andrasin ex apognwsewj A P P . Hisp. apokrhma ΑΡΡ. Hisp. 52
agrum- uasconum LIV. 91. 12-14 90 apokrhmna- ej ΑΡΡ. Hisp. 77
agrupnian- filakh ΑΡΡ. Hisp. 54 andreia PLB. 35. fragm 4, 1-7 apokrhmnoj- faragwin Α Ρ Ρ . Hisp.
agumnastoi ΑΡΡ. Hisp. 78 a n d r e i a j - p r o a i r e s e w j kai Α Ρ Ρ . 76
ala sinistra LIV. 40. 31 Hisp. 95 apokrhmnouj ΑΡΡ. Hisp. 52
Alaba PTOL. Geog. 2. 6, 58N andrikou- euyucou te kai ΑΡΡ. Hisp. apokriseij ΑΡΡ. Hisp. 80
alabenenses† PLIN. nat. 3. 26 95 apodeiliasewj PLB. 35. fragm 4, 1-7
alacris VAL. MAX. 2. 6, 11 andrwn Α Ρ Ρ . Hisp. 45; Α Ρ Ρ . Hisp. 52; apodeilian t o n polemon P L B . 35.
Alauwna PTOL. Geog. 2. 6, 67N SUID.s.v. purinoc polemoc fragm 3, 1-5
Albino collegae- L. Postumio LIV. 40. 39 andrwn- diapomphn ΑΡΡ. Hisp. 91 apodokimazw ΑΡΡ. Hisp. 49
Albinus LIV. 40. 47; LIV. 41. 7 andrwn en 'Ibhria, ΑΡΡ. Hisp. 84 a p o g n w s e w j - andrasin ex Α Ρ Ρ .
Albinus- A. Postumius OROS. hist. 4. androj megalou ΑΡΡ. Hisp. 53 Hisp. 90
21, 1 anecwrei- ej ton caraka ΑΡΡ. Hisp. apograyomenoj ΑΡΡ. Hisp. 100
Albokela PTOL. Geog. 2. 6, 50N 89 a p o i k o c - fwkaewn ARTEMID. 2.
Alcen urbem- ad LIV. 40. 48 anecwroun- qeou sfaj ΑΡΡ. Hisp. 82 fragm s/n
Alcen- ad LIV. 40. 49 anedeceto ΑΡΡ. Hisp. 54 apolesqai- macomenhn uperidein
alkimoi D.S. 5. 34 anezeugnu ΑΡΡ. Hisp. 55 ΑΡΡ. Hisp. 95
alkimou kai cairontoj aei macaij aneferen ΑΡΡ. Hisp. 83 apolwlotwn- plhqoj twn PLB. 35.
APP. BC 2. 103 anemenen ΑΡΡ. Hisp. 79 fragm 4, 1-7
alhj ebioteuon- ex ΑΡΡ. Hisp. 42 anhr nomantinoj ΑΡΡ. Hisp. 94 aporhsein ΑΡΡ. Hisp. 91
alhqh legein PLB. 35. fragm 3, 1-5 aneu ΑΡΡ. Hisp. 79 aporiaj ΑΡΡ. Hisp. 82
alienis armis parabant LIV. 34. 17 aneu sfwn ΑΡΡ. Hisp. 83 aporiaj- elhsteuon d' ex ΑΡΡ. Hisp.
allaj twn keltibhrwn kai ouak- aggeloi ΑΡΡ. Hisp. 92 100
kaiwn katoikiaj- pollaj STR. 3. aggelouj- kakwn ΑΡΡ. Hisp. 95 aporouj ΑΡΡ. Hisp. 43
3, 4 angustiae saltibus crebris LIV. 28. 1 aporwn ΑΡΡ. Hisp. 55
allaij polesi c r h m a t i s a j Α Ρ Ρ . angustias- propter LIV. 41. 26 aporrhtoj PLB. 35. fragm 3, 1-5
Hisp. 98 animi praesentia VAL. MAX. 2. 6, 11 apostasin o r m w n - e j Α Ρ Ρ . Hisp.
'Allobrogwn- cwran twn PLU. Fluv. animos numantinorum irritaret- ne 100
Arar 1 (...) LIV. 56. fragm s/n apostasij ΑΡΡ. Hisp. 76
allokotoi gegonotej ΑΡΡ. Hisp. 95 animos- celtiberorum VAL. MAX. 4. 3, 1 apostatew ΑΡΡ. Hisp. 100
'Alloukioj D.C. 16. fragm 57, 43 animos- omnium celtiberarum urbium apostasewj- ex PLB. 3. 114, 2-3
'Alpeij D.S. 5. 32, 1 V A L . MAX. 5. 1, 5 apoqhsesqai ta opla ΑΡΡ. Hisp. 31

242
apoqnhskontwn ΑΡΡ. Hisp. 96 aristoi ΑΡΡ. Hisp. 76; ΑΡΡ. Hisp. 79 aqesia PLB. 14. fragm 8
apotrecein APP. Hisp. 42 aristoj ΑΡΡ. Hisp. 94 aqrooi- ektrecontej ΑΡΡ. Hisp. 78
apotrepontoj ΑΡΡ. Hisp. 82 arma FLOR. epit. 2. 18, 17(C); OROS. atrox LIV. 25. 33; LIV. 40. 40; O R O S .
appellant celtiberi- Certimam LIV. 40. hist. 5. 7, 18 hist. 5. 7, 15
47 arma conclamauerunt- ad LIV. 41. 26 Attakon PTOL. Geog. 2. 6, 58N
appellatur- Contrebiam <quae> Leu- arma deponere FLOR. epit. 2. 18, 4(C) attonitam- in>opinatam (¿?) et V A L .
cada LIV. 91. 12-14 arma expedire LIV. 40. 39 M A X . 7. 4, 5
'Appioj Klaudioj PLU. Apoph. Scip. arma omnibus LIV. 34. 17 atuchma ΑΡΡ. Hisp. 45
Aem. 10 arma- clam comparata LIV. 40. 39 auara VAL. MAX. 2. 6, 11
apraktouj ΑΡΡ. Hisp. 81 arma- fretus LIV. 40. 47 Auaroj ΑΡΡ. Hisp. 95
aprilis PLIN. nat. 18. 80 armaque omnia ademit LIV. 91. 1-2 auctor A V R . V I C T . Vir. ill. 59, 4;
apud equites- Numantiae GELL. 16. 1, armatas- decurrere iubea<n>t LIV. 40. PERIOCH. 56. 3
3-4 47 auctor foederis MART.CAP. 5. 456
apud flumen sita FLOR. epit. 2. 18, armati LIV. 34. 10 auctores LIV. 40. 50
armato VAL. MAX. 7. 4, 5 auctoribus LIV. 28. 1
2(C)
armatorum LIV. 40. 31; ZONAR. 9. 8, 5 Auctus MART. 7. 52
apud moenia Trebiae VAL. MAX. 7. 4, 5
armatura- externa auxilia ab simili audendum non esse OROS. hist. 5. 7, 7
apud Numantiam pacto OROS. hist. 5. audita LIV. 40. 49
LIV. 40. 40
7, 1 Augousta- Porta PTOL. Geog. 2. 6,
armatura- leuis LIV. 28. 2
apud Toletum LIV. 35. 7, 8 50N
armaturam leuem LIV. 40. 48
aqua PLIN. nat. 34. 144
armillaeque- aurei torques LIV. 24. 42 Augousta 'Hmerita STR. 3. 2, 15
aquae- riguae ductile flumen M A R T . Augoustobriga PTOL. Geog. 2. 6,
armis esse- in LIV. 39. 7
12. 31
armis modo, sed etiam operibus 54N
aquitani CAES. Gall. 1. 1, 1-2 Aouia PTOL. Geog. 2. 6, 50N
oppugnarentur- non LIV. 40. 49
aquitanica- Gallia PLIN. nat. 6. 218 Auloj†- K o i n t o j P o m p h i o j A P P .
armis parabant- alienis LIV. 34. 17
akouitanoi- galloi ΕΡΙΡΗ. 113, 5
armo LIV. 28. 1 Hisp. 76
ara ΑΡΡ. Hisp. 2 Auloj Postomioj PLB. 35. fragm 3,
armorum manubiis- contenti FLOR.
aranakai PLB. 35. fragm 3, 6-9
epit. 2. 18, 6(C) 6-9
aranakaj akmhn megalofronein
Arpi MART. 4. 55 aureae coronae LIV. 39. 42; LIV. 40.
PLB. 35. fragm 3, 1-5 16; LIV. 40. 43
arrebacis, celtiberisque- uectonibus,
aranakoi PLB. 35. fragm 2, 3-4; P L B . aurei torques armillaeque LIV. 24. 42
HIER. c. Vigil. 4
35. fragm 2, 5-11; PLB. 35. fragm 2, aureus- Tagus MART. 1. 49
Arsi PTOL. Geog. 2. 6, 63N
12-15 auri LIV. 41. 28
artem confecto- suco tritici per OROS.
aracelitani PLIN. nat. 3. 24 auri pondo LIV. 40. 16; LIV. 40. 43
hist. 5. 7, 13
”Arar PLU. Fluv. Arar 1 auriferas oras MART. 10. 13
arua MART. 4. 55
arbakaioj IVBA fragm s/n aurum L I V . 26. 50; M A R T . 12. 18;
aruaci LIV. 91. 12-14
arbacos† AVR.VICT. Vir. ill. 61, 3
arouakoi Α Ρ Ρ . Hisp. 46; Α Ρ Ρ . Hisp. O R O S . hist. 5. 7, 18; PLIN. nat. 33.
arbactos† AVR.VICT. Vir. ill. 61, 3 39; VAL. M A X . 4. 3, 1
48; ΑΡΡ. Hisp. 51; D.S. 31. fragm 42
arbacus† SIL. 3. 362-363 ausetano- agro LIV. 39. 56
arouakoi D.S. 31. fragm 42
arbitrabantur- praestandam V A L . ausitani Provinc. laterc. Veron. 14, 6
arouakwn Α Ρ Ρ . Hisp. 50; Α Ρ Ρ . Hisp.
MAX. 2. 6, 11 auspicia tristia PERIOCH. 55. 6-9
94
arcem uniuersi concesserunt- in LIV. arouakwn poleij ΑΡΡ. Hisp. 94 austeritatis et calor ebrietatis- sapor
40. 49 arouakwn- polemoj o bellwn te OROS. hist. 5. 7, 14
arkew ΑΡΡ. Hisp. 93 kai titqwn kai ΑΡΡ. Hisp. 50 autika ΑΡΡ. Hisp. 79
arcaj- ecwn taj STR. 3. 3, 1 aruacos in Car<pe>taniam- per LIV. automolouj ΑΡΡ. Hisp. 79
a r c h j i s t o r w n - apo t h j P L B . 10. 91. 10-11 autonomwn- ibhrwn ΑΡΡ. Hisp. 56
fragm 7, 1 arouaktoi STR. 3. 4, 13 A Autraka PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν
Arkilakij PTOL. Geog. 2. 6, 61Ν arouakouj Α Ρ Ρ . Hisp. 50; ΑΡΡ. Hisp. autricones LIV. 91. 10-11
Arkobriga PTOL. Geog. 2. 6, 58Ν 66 autrigones P L I N . nat. 3. 27; P T O L .
arcobrigenses PLIN. nat. 3. 24 arouaskouj- ej ΑΡΡ. Hisp. 45 Geog. 2. 6, 55N
arkton merwn- proj STR. 3. 4, 12 'Artemidwroj ARTEMID. 2. fragm s/n; auxhqentej STR. 3. 2, 11B
arktouj- epi taj STR. 3. 4, 20 ST.BYZ.s.v. `Hmeroskopeion auxilia LIV. 40. 47; PERIOCH. 24. 8
ardentibus tectis superiaceretur V A L . arx parua OROS. hist. 5. 7, 11 auxilia ab simili armatura- externa
M A X . 3. 2, ext. 7 'Asdroubaj P L B . 2. 36, 1; P L B . 14. LIV. 40. 40
a r e t h PLU. Apoph. Scip. Aem. 10; fragm 8 auxilia- sui generis prouincialia LIV.
PLB. 10. fragm 6, 2; STR. 3. 4, 13A asina> PLIN. nat. 8. 170 40. 32
arethn- ej ΑΡΡ. Hisp. 94 asitoi te kai katakopoi ΑΡΡ. Hisp. auxiliaque- equites CAES. ciu. 1. 38, 3
aretaij- ∙omaiwn PLB. 11. fragm 31, 6 82 auxiliariorum- militum LIV. 40. 40
arethj eice meizw ΑΡΡ. Hisp. 55 asperitates uiarum LIV. 28. 1 auxiliarium- externorum LIV. 40. 32
arethj- kleoj ΑΡΡ. Hisp. 54 asfalej- sfeteron ΑΡΡ. Hisp. 95 auxilio LIV. 40. 47
Areu- vid. Aru- aspidwn D.S. 5. 33 auxiliorum praefectis LIV. 40. 48
Areua- fluuius PLIN. nat. 3. 27 'Asroubaj ΑΡΡ. Hann. 52 auxiliorum- prouincialium LIV. 40. 31
areouakai PTOL. Geog. 2. 6, 56N; 'Asroubaj tou ' A m i l c a r o j Α Ρ Ρ . Auxume FLOR. epit. 3. 22(C)
PTOL. Geog. 2. 6, 57N Hisp. 24; ΑΡΡ. Hisp. 28 'Axeinion- polij ΑΡΡ. Hisp. 47
areuaci PLIN. nat. 3. 19; PLIN. nat. 3. 27 Assw PTOL. Geog. 2. 6, 61Ν axia ΑΡΡ. Hisp. 79
areuacos uaccaeosque- per PLIN. nat. astegw- en ΑΡΡ. Hisp. 78
4. 112 asqenesterouj ebiazonto o i
argentea- hasta FLOR. epit. 2. 17, dunatoteroi ΑΡΡ. Hisp. 96
14(C) Β/B
astu ΑΡΡ. Hisp. 80
argenti pondo LIV. 40. 16 asturej STR. 3. 4, 20 badizein- es t o prosqen edei Α Ρ Ρ .
argenti- pondo LIV. 39. 42; LIV. 41. 7; Asturia PLIN. nat. 4. 112 Hisp. 87
LIV. 41. 28 Asturica DIVISIO orb. 5 B a i n i j STR. 3. 3, 4
argentum OROS. hist. 5. 7, 18 astourwn eqnei STR. 3. 3, 3 Baetica PLIN. nat. 3. 13
argian ou ferwn ΑΡΡ. Hisp. 80 asturum- Noeca DIVISIO orb. 5 Baetica- Ulterior cordubensis DIVISIO
argia- ghj ΑΡΡ. Hisp. 79 astugeitoi PLU. Sert. 3, 6 orb. 4
arguriou talanta Α Ρ Ρ . Hisp. 48; ataktoj ΑΡΡ. Hisp. 46 Baitikh STR. 3. 4, 20
ΑΡΡ. Hisp. 52; ΑΡΡ. Hisp. 79 ataktou kai qorubwdouj ΑΡΡ. Hisp. Baitiou- entoj PLU. Cat. Ma. 10, 3
arguron ΑΡΡ. Hisp. 54 82 B a i t i n - peri ton PLU. Apoph. Cat.
arista gegumnasmenouj Α Ρ Ρ . Hisp. ateicistouj- oikein ΑΡΡ. Hisp. 99 Ma. 24
76 'Atelioj† Magkinoj ΑΡΡ. Hisp. 79 Baitij PLB. ¿34? fragm 9, 12; STR. 3.
aristeuonta ΑΡΡ. Hisp. 45
Atinius- C. LIV. 39. 7 4, 12

243
ÁLVARO CAPALVO

Baeturia LIV. 39. 30; PLIN. nat. 3. 13 bhrwnej PTOL. Geog. 2. 6, 55N; PTOL. Caecilius Metellus- proconsul Q.
ballaioi genoj de touto esperion Geog. 2. 6, 56N PERIOCH. 53. 3
(¿?) A E L . ΝΑ 10. 22 biasqentej ΑΡΡ. Hisp. 54 Caecilius Metellus- Q. AVR.VICT, Vir.
baqoj APP. Hisp. 90 Biatia PTOL. Geog. 2. 6, 59N ill. 61, 3
barbarae nationes ZONAR. 9. 8, 5 bibere LIV. 40. 47 caedibus FLOR. epit. 2. 18, 5(C)
b a r b a r i CAES. ciu. 1. 38, 3; FLOR. epit. biblion ΑΡΡ. Hisp. 3 caelebs et uictor- iuuenis et V A L .
2. 18, 4(C); LIV. 40. 39 biduo ante LIV. 40. 40 MAX. 4. 3, 1
barbaricae- peritus omnis LIV. 25. 33 Bihsioj ΑΡΡ. Hisp. 47 caelia OROS. hist. 5. 7, 13; OROS. hist.
b a r b a r w te kai s m i k r a - polei Bigerra PTOL. Geog. 2. 6, 61N 5. 7, 14
ΑΡΡ. Hisp. 97 Bilbilin optimam MART. 4. 55 caelo FLOR. epit. 2. 17, 14(C)
barbaroi PLU. Cat. Ma. 10, 1-2 Bilbilin- altam MART. 1. 49 caelus SIL. 3. 340-343
barbaroi Α Ρ Ρ . Hisp. 42; Α Ρ Ρ . Hisp. Bilbilis M A R T . 12. 18; P L I N . nat. 34. kairon ΑΡΡ. Hisp. 87
52; Α Ρ Ρ . Hisp. 54; Α Ρ Ρ . Hisp. 56; 144 caesa- hostium LIV. 40. 40; LIV. 40. 48
PLU. Sert. 3, 6; PLB. 35. fragm 2, 5- Bilbilij STR. 3. 4, 13Α caesa- hostium eo die esse LIV. 40. 50
11 Bilbij PTOL. Geog. 2. 6, 58N Kaisada PTOL. Geog. 2. 6, 58N
barbaroj ΑΡΡ. Hisp. 53 bis LIV. 40. 50 Caesar CAES. ciu. 1. 51, 2; CIC. Phil.
barbarorum- animus LIV. 40. 39 Bitourij PTOL. Geog. 2. 6, 67N 11. 12; FLOR. epit. 4. 2, 28(C);
barbarorum- fides LIV. 40. 35 biou- exagagein tou ΑΡΡ. Hisp. 96 FLOR. epit. 4. 2, 87(C)
barbaros- effuse sequentes LIV. 40. 48 blaboj D.C. 22. fragm 77 Kaisar STR. 3. 4, 20
barbarum et tironum- ut LIV. 28. 1 b l e m m a t w n - f o b e r o i d' apo twn Caesaraugusta PLIN. nat. 3. 24
barbarus PERIOCH. 48. 19-21; O R O S . Kaisaraugousta STR. 3. 2, 15; STR.
ΑΡΡ. Hisp. 97
hist. 4. 21, 2 3. 4, 13A
boeqoih ΑΡΡ. Hisp. 51
Barkaj D.S. 25. fragm 9 Kaisareia Augousta PTOL. Geog. 2.
bohqountej ΑΡΡ. Hisp. 80
Barkaj- 'Amilcar o ΑΡΡ. Hisp. 4 6, 63N
bohqhsai ΑΡΡ. Hisp. 43
bareij ΑΡΡ. Hisp. 87 Kaisaroj ΑΡΡ. Hisp. 56
bohqhsai toij omoeqnesin D.S. 33.
Bargiakij PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν caesi- diu in medio LIV. 40. 32
Barnakij PTOL. Geog. 2. 6, 57Ν fragm 17
b o r e i o n wkeanon- e s p e r i o n kai Caia IVL. HONOR. Cosmogr. B20
basilewn ΑΡΡ. Hisp. 84 Kalagorina PTOL. Geog. 2. 6, 67N
basthtanoi STR. 3. 4, 12; STR. 3. 4, 14 ΑΡΡ. Praef. 3
boreion wkeanon Α Ρ Ρ . Hisp. 1; Α Ρ Ρ . Kalaguroj ΑΡΡ. BC 1. 112
basthtanoi PTOL. Geog. 2. 6, 61Ν Calagurrim- oppidum LIV. 39. 21
Bastitania D.C. 16. fragm s/n Hisp. 28
Boterdi nemus- delicati dulce MART. Calagurris FLOR. epit. 3. 22(C)
bastitanoi PTOL. Geog. 2. 6, 63N Calagurris Nasica LIV. 91. 12-14
bastuli PLIN. nat. 3. 19 1. 49
Boterdum MART. 12. 18 calagurritani fibularenses PLIN. nat. 3.
bastuli- mentesani qui et oretani men- 24
tesani qui et PLIN. nat. 3. 25 brachis egregie pugnasse- cum (cf.
ourakoi) LIV. 40. 50 calagurritani nasici PLIN. nat. 3. 24
baqutataj- tafrouj ΑΡΡ. Hisp. 86 calamus MART. 10. 78
beatissimam FLOR. epit. 2. 18, 16(C) bracutera- xifh ΑΡΡ. Hann. 20
bracuteraj ΑΡΡ. Hisp. 44 calefaciendo- a OROS. hist. 5. 7, 13
Begeda D.S. 31. fragm 39 Callaecia FLOR. epit. 2. 17, 12(C)
belblitani† PLIN. nat. 3. 24 Brigouloj PLU. Fluv. Arar 1
breui Salone MART. 1. 49 Callaecia- provincia [de Hispania]
Beleia PTOL. Geog. 2. 6, 63N
Brigantiae, nunc Iuliobriga Not. dign. Not. dign. Occ. 42, 30
belgae CAES. Gall. 1. 1, 1-2
Occ. 42, 30 kallaikoi PTOL. Geog. 2. 6, 50N
Belghdh APP. Hisp. 100
Broutoj ΑΡΡ. Hisp. 80; Α Ρ Ρ . Hisp. 81; kallaikoi STR. 3. 3, 3; STR. 3. 4, 12;
Belgida OROS. hist. 5. 23, 11
ΑΡΡ. Hisp. 82; ΑΡΡ. Hisp. 99 STR. 3. 4, 20
Beliwn STR. 3. 3, 4
Brutus- Decimus FLOR. epit. 2. 17, Callenses PLIN. nat. 3. 13
bellatum LIV. 40. 50
12(C) calones FLOR. epit. 2. 18, 10(C)
belli iniustior- causa FLOR. epit. 2. 18,
boulh Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 49; calor ebrietatis- sapor austeritatis et
3(C)
ΑΡΡ. Hisp. 79; Α Ρ Ρ . Hisp. 81; ΑΡΡ. OROS. hist. 5. 7, 14
be>llo celtiberico SALL. hist. frg.
Oxyrh. s/n Hisp. 84; ΑΡΡ. Hisp. 100 calpitani Provinc. laterc. Veron. 14, 6
bello domiti LIV. 41. 26 boulhj- apo te ΑΡΡ. Hisp. 79 Calpurnio coss.- Ser. Flacco Q.
bouleuthrion ΑΡΡ. Hisp. 100 OBSEQ. 26
bello- suorum fortissimis OROS. hist. 5.
7, 15 boulomenoi ΑΡΡ. Hisp. 97 Kalpournioj Peiswn ΑΡΡ. Hisp. 83
belloi Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 48; Burado MART. 4. 55 Calpurnius LIV. 39. 31
ΑΡΡ. Hisp. 50; Α Ρ Ρ . Hisp. 66; PLB. Boursada PTOL. Geog. 2. 6, 58N Calpurnius Piso- C. LIV. 39. 30; LIV.
35. fragm 2, 3-4 bursaonenses PLIN. nat. 3. 24 39. 42
bellwn kai tittwn summacountej bursaonum LIV. 91. 12-14 kalountai- nun STR. 3. 4, 5
∙wmaioij PLB. 35. fragm 2, 5-11 bursaj D.S. 33. fragm 16 Caluus† MART. 1. 49
bellwn te kai t i t q w n kai a r - Bourtina PTOL. Geog. 2. 6, 68N kamnw ΑΡΡ. Hisp. 84
ouakwn- polemoj o ΑΡΡ. Hisp. 50 Boutewn ΑΡΡ. Hisp. 84 kamnontej upo limou APP. Hisp. 95
bellum CAES. ciu. 1. 61, 2; FLOR. epit. 2. campus LIV. 40. 30
17, 13(C); OROS. hist. 5. 7, 7; OROS. Campus- Magnus LIV. 30. 8
hist. 5. 7, 14; VAL. MAX. 7. 4, 5 Cannae FRONTIN. strat. 2. 5, 27
bellum celtibericum LIV. 42. 3 Kannai APP. Hann. 20; PLB. 3. 113, 7
C/K/C Cantabri PERIOCH. 48. 19-21; Provinc.
bellum- Celtiberiae CASSIOD. chron.
384 C. Atinius LIV. 39. 7 laterc. Veron. 14, 6
bellum- celtibericum LIV. 22. 22; VAL. C. Calpurnius Piso LIV. 39. 30; LIV. 39. Cantabria A V R . V I C T . Vir. ill. 61, 4;
MAX. 3. 2, 21; VAL. M A X . 5. 1, 5 42 CAES. ciu. 1. 38, 3
bellum- difficilius LIV. 34. 19 C. Hostilius Mancinus EUTR.4. 17, 1 cantabria- populi PLIN. nat. 3. 27
bellum- domesticum LIV. 25. 33 C. Inste<i>us LIV. 91. 12-14 cantabris- uaccaeis et OROS. hist. 5. 7, 2
bellum esset- si maius ibi LIV. 40. 47 C. Iulius <Acilius> (¿?) PERIOCH. 53. 3 kantabroi ΑΡΡ. Hisp. 80
bellum- magnum LIV. 40. 30 C. Scribonius LIV. 40. 31 kantabroi STR. 3. 4, 16; STR. 3. 4, 20
bellum- orsique LIV. 41. 26 C. Sempronius Tuditanus PERIOCH. 33. 5 capite Gallaeciae- in OROS. hist. 5. 7, 2
Belsinon PTOL. Geog. 2. 6, 58N kakhj ΑΡΡ. Hisp. 52 capta et direpta LIV. 40. 50
bene meritum LIV. 30. 8 kakwn aggelouj ΑΡΡ. Hisp. 95 capti uiui LIV. 40. 48
Bergidon PTOL. Geog. 2. 6, 68N kakopaqew ΑΡΡ. Hisp. 95 capti- uiui LIV. 40. 40
Bergoula PTOL. Geog. 2. 6, 61N kakou ΑΡΡ. Hisp. 82 captiua LIV. 26. 50
Bergousia PTOL. Geog. 2. 6, 68N kakourgouj kai polemiouj D.S. 5. captiui nobiles LIV. 40. 49
Bernaua PTOL. Geog. 2. 6, 63N 34 captos- plus trecentos LIV. 40. 50
berones LIV. 91.10-11; LIV. 91. 12-14 Kakuroj D.S. 31. fragm 39 Capuae FLOR. epit. 2. 18, 1(C)
bhrwnej STR. 3. 4, 12 Kaikilioj ΑΡΡ. Hisp. 81 caput eius gentis- urbem Trebiam VAL.
bhrwnej- keltibhrej kai STR. 3. 4, 5 Kaikilioj Metelloj ΑΡΡ. Hisp. 76 MAX. 7. 4, 5

244
CELTIBERIA

caputque celtiberiae- oretani qui et castra- refugere in LIV. 40. 48 causa belli iniustior FLOR. epit. 2. 18,
germani cognominantur PLIN. nat. castris (...) romani- in LIV. 24. 49 3(C)
3. 25 castris exutus PERIOCH. 55. 6-9 kekeltoi- galloi ΕΡΙΡΗ. 113, 5
Karakka PTOL. Geog. 2. 6, 57N castris- a PERIOCH. 57. 1-5
ceciderunt LIV. 40. 48
Karaouin APP. Hisp. 43 castris- in OROS. hist. 4. 16, 14; OROS.
Karaunioj APP. Hisp. 94 hist.5. 7, 4 cecidisse- multos utrimque LIV. 40. 50
Karauij A P P . Hisp. 43 castris- in illis LIV. 40. 40 cecidisse- pugna SIL. 3. 340-343
Karka PTOL. Geog. 2. 6, 61N castris- postremo exuuntur LIV. 40. 48 keirwn APP. Hisp. 87
Karchdwn A P P . Hisp. 24; A P P . Hisp. castrorum metator CIC. Phil. 11. 12 keleuoij- paralabein, e i ta m e ­
98; D.S. 32. fragm 4, 5; P L B . 11. castrorum romanorum- repentina tria APP. Hisp. 95
fragm 31, 6 oppugnatione LIV. 41. 26 celiae FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
karchdonioi APP. Pun. 68; D.S. 11. 1, 5 kata polin PLB. 35. fragm 2, 5-11 Kelsa PTOL. Geog. 2. 6, 68N
karchdonioi PLB. 10. fragm 6, 2; PLB. kata ta patria PLB. 3. 114, 4
celsenses PLIN. nat. 3. 24
11. fragm 31, 6; P L B . 14. fragm 7; kata taj sunqhkaj D.S. 31. fragm 39
kata thn ekklhsian- plhqoj το D.S. kelsibhrej EPIPH. 113, 5
PLB. 14. fragm 8; STR. 3. 4, 5
karchdoniouj kai keltibhraj PLB. 31. fragm 42 celtae CAES. Gall. 1. 1, 1-2; LUCAN. 4.
11. fragm 31, 6 kata to ∙euma APP. Hisp. 91 10; Adnot.Lucan. 4. 10; SIL. 3. 340-
Carduae MART. 4. 55 kata Tiberion omologiaj autoij 343
carenses PLIN. nat. 3. 24 genomenaj proj thn sugklhton celtas et truces hiberos MART. 10. 78
carietes PLIN. nat. 3. 26 PLB. 35. fragm 2, 12-15
celtas rexit hiberos- meas gentes et
Carmenion MART. 10. 65 katakaiwn- peritta APP. Hisp. 87
katakopoi APP. Hisp. 87 M A R T . 7. 52
carnis semicrudae FLOR. epit. 2. 18,
12(C) katakopoi- asitoi te kai APP. Hisp. celtibene- tribunus cohortis Not. dign.
Karoj APP. Hisp. 45 82 Occ. 42, 30
carpat si membra iacentia SIL. 3. 340- katagrafaj PLB. 35. fragm 4, 1-7 celtiber CATULL. 39, 17
343 kataforaj PLB. 3. 114, 2-3 celtiber- exercitus Liv. 39. 21
carpetani†- ad Tagum PLIN. nat. 3. 19 katafronhseian wj dediotwn- e i
k e l t i b h r - ' I n d i b e l h j o D.S. 26.
Carpetania LIV. 39. 30; LIV. 40. 30 APP. Hisp. 81
katalogoj APP. Hisp. 84 fragm 22
Carpetaniae toletani tago flumini celtiber Salo MART. 10. 13
katalusai POSIDON. fragm. 91
inpositi- segobrigenses PLIN. nat. 3.
katapeltai APP. Hisp. 92 celtiberarum urbium animos- omnium
25
katapiptonti APP. Hisp. 46 VAL. M A X . 5. 1, 5
Karphtania† STR. 3. 2, 3
kataskaptw APP. Hisp. 98 keltibhraj kai ouakkaiouj- proj
Carpetaniam- per LIV. 40. 33
kataskeuazein- meizona D.S. 3 1 .
Car<pe>taniam- per aruacos in LIV. PLB. 3. 5, 1
fragm 39
91. 10-11 kataskeuazesqai- mh STR. 3. 4, 5 k e l t i b h r a j - karchdoniouj kai
Carpitania IVL. HONOR. Cosmogr. B20 katackeuh SUID. s.v. macaira PLB. 11. fragm 31, 6
Karpitania- en APP. Hisp. 83 katastreyasqai STR. 3. 4, 5 keltibhraj- peri touj STR. 3. 2, 15
karphtanoi A P P . Hisp. 51; STR. 3. 3, katefeugon APP. Hisp. 46 celtiberes CIC. off. 1. 38; CIC. Tusc. 2.
1; STR. 3. 3, 3; STR. 3. 4, 12; STR. 3. katefronoun- nosountwn APP. Hisp. 65
4, 13A 96
karphtanoi PTOL. Geog. 2. 6, 57N; k e l t i b h r e j PTOL. Geog. 2. 6, 58N;
kathgorian- dediwj APP. Hisp. 79
PTOL. Geog. 2. 6, 59N PTOL. Geog. 2. 6, 60N; PTOL. Geog.
catellis ac fibulis LIV. 39. 31
karpoj APP. Hisp. 96 catenis duceretur- in FLOR. epit. 2. 18, 2. 6, 63N
karpouj koinopoioumenoi D.S. 5. 34 17(C) keltibhrej A P P . Praef. 3; APP. Hisp.
carros CAES. ciu. 1. 51, 2 katewsan APP. Hisp. 77 1; A P P . Hisp. 24; A P P . Hisp. 28;
kartanoi ΕΡΙΡΗ. 113, 5 kateyeudeto APP. Hisp. 80 A P P . Hisp. 31; A P P . Hisp. 43; A P P .
kartera- mach APP. Hisp. 31 caterua ZONAR. 9. 8, 5 Hisp. 46-47; A P P . Hisp. 50; A P P .
carthaginem† DIVISIO orb. 6 katerrhgnunto taj gasetraj A P P .
carthaginensi- saltu DIVISIO orb. 4 Hisp. 54; A P P . Hisp. 100; A P P .
Hisp. 54
carthaginienses LIV. 22. 22; LIV. 24. 49 kateskayan D.S. 32. fragm 4, 5 Hann. 4; A P P . Hann. 20; A P P .
carthaginiensium- prouinciam LIV. 22. kateskeuasmenon oute wcurw- Hann. 22; A P P . Hann. 52-53; A P P .
21 menon- oute APP. Hisp. 80 Pun. 68; A P P . Pun. 71; A P P . BC 1.
Carthaginis FLOR. epit. 2. 18, 1(C) katesce APP. Hisp. 43 89; A P P . BC 1. 108; A P P . BC 1. 112;
Carthago LIV. 30. 7, 10; PLIN. nat. 3. kaqodoj hn ej to pedion A P P . Hisp. A P P . B C 2. 87; A P P . BC 2. 103;
25; V A L . M A X . 4. 3, 1 76
D.C. 16. fragm 57, 43; D.C. 18.
cascantenses PLIN. nat. 3. 24 kaqoplismoij- yucaij kai toij PLB.
14. fragm 7 fragm s/n; D.S. 5. 33; D.S. 5. 34;
cascantinorum LIV. 91. 12-14
Kaskonton PTOL. Geog. 2. 6, 67N kaqufeicqai SUID. s.v. periairein D.S. 5. 39, 1; D.S. 31. fragm 39;
Cassiterides PLIN. nat. 4. 119 Cato FLOR. epit. 2. 17, 9(C); GELL. 16. D.S. 31. fragm 41; D.S. 33. fragm
kassiteron SCYMN. 161-168 1, 3-4 24; LUCIANUS DMort. 12, 2; PLU.
castella LIV. 40. 33 Cato- Marcus Porcius AVR.VICT. Vir. Cat. Ma. 10, 1-2; P L U . Mar. 3, 2;
castella oppugnare LIV. 40. 47 ill. 47, 2
PLU. Apoph. Cat. Ma. 24; P L U .
castellaque- in uicos LIV. 40. 33 katoikiai STR. 3. 2, 15
katoikiaj- pollaj allaj twn kel- Apoph. Scip. Aem. 10; P L U . De
Kastlwni t h j keltibhrwn- polei
tibhrwn kai ouakkaiwn STR. 3. 3, garr. 17; P L B . 10. fragm 6, 2; P L B .
PLU. Sert. 3, 5
4 10. fragm 7, 1; P L B . 14. fragm 7;
Kastoulwn PTOL. Geog. 2. 6, 59N
Katwn D.C. 18. fragm s/n; PLU. Cat. PLB. 14. fragm 8; PLB. 35. fragm 2,
castra FLOR. epit. 2. 18, 13(C); FRON­
Ma. 10, 1-2; P L U . Cat. Ma. 10, 3; 1-2; PLB. 35. fragm 4, 1-7; PLB. ¿?
TIN. strat. 2. 5, 3; LIV. 40. 30; LIV. PLU. Cat. Ma. 11, 1-2; PLU. Apoph.
40. 32; LIV. 40. 50; LIV. 41. 26 fragm 163BW; PLB. ¿34? fragm 9,
Cat. Ma. 24
castra celtiberorum LIV. 40. 47; LIV. katorchsamenoj APP. Hisp. 53 13; POSIDON. fragm. 24; POSIDON.
40. 48 Catus† MART. 1. 49 fragm. 91; STR. 1. 2, 27; STR. 3. 2,
castra effuse fugerent- ad LIV. 40. 48 Kauka PTOL. Geog. 2. 6, 50N 11B; STR. 3. 2, 15; STR. 3. 3, 1; STR.
castra romana PERIOCH. 24. 8 Kaukan polin APP. Hisp. 51 3. 3, 3-4; S T R . 3. 4, 12; S T R . 3. 4,
castra turdetani LIV. 34. 19 kaukaioi APP. Hisp. 52; APP. Hisp. 53; 13A; S T R . 3. 4, 14; S T R . 3. 4, 16;
castra- hostium LIV. 39. 30 APP. Hisp. 89
castra- in VAL. MAX. 3. 2, 21 STR. 3. 4, 20; SUID. s.v. macaira;
kaukaioi APP. Hisp. 51
castra- missis qui fidem uenienti in caucenses PLIN. nat. 3. 26 S U I D . s.v. p e r i a i r e i n ; S U I D . s.v.
LIV. 40. 49 caueo SALL. hist. frg. 3. 82 purinoc polemoc; ZONAR. 9. 8, 5
castra- pone LIV. 40. 30 causa VAL. MAX. 7. 4, 5 keltibhrej kai bhrwnej STR. 3. 4, 5

245
ÁLVARO CAPALVO

celtiberi AVR.VICT. Vir. ill. 47, 2; RUF. Celtiberiam- totam VAL. MAX. 7. 4, 5 Keltikhj- ek thj SCYMN. 161-168
F E S T . 5; F L O R . epit. 2. 17, 9(C); Celtiberiaque montibus- in uastis celtici FLOR. epit. 2. 17, 12(C); PLIN.
FLOR. epit. 2. 17, 13(C); FLOR. epit. Lusitaniae LIV. 21. 43 nat. 3. 13
2. 18, 2(C); FRONTIN. strat. 2. 5, 3; celtiberica- fides VAL. MAX. 2. 6, 14 celtici dicebantur- gallis qui ISID. orig.
ISID. orig. 9. 2, EPHORVS fragm s/n; celtiberice- uiriae PLIN. nat. 33. 39 9. 2, 114
LIV. 21. 57, 5; L I V . 22. 21; LIV. 24. celtiberico- be>llo SALL. hist. frg. celticis- gallis ISID. orig. 9. 2, 114
49;LIV. 25. 32; LIV. 25. 33; LIV. 26. Oxyrh. s/n keltikoij- en toij STR. 3. 2, 15
41;LIV. 28. 1-2; LIV. 30. 7, 10; LIV. celtiberico- mari DIVISIO orb. 4; DIVI- celticos a celtiberi ex Lusitania PLIN.
30.8; L I V . 34. 10; LIV. 34. 17; LIV. SIO orb. 6 nat. 3. 13
34.19; LIV. 39. 21; LIV. 39. 56; LIV. k e l t i b h r i k o i - p o l e m o i D.S. 3 1 . keltikou stolou STR. 3. 4, 12
40. 1; L I V . 40. 16; L I V . 40. 30-33; fragm 40 celticum principem OROS. hist. 5. 8, 1
LIV. 40. 35; LIV. 40. 36; LIV. 40. 40; keltibhrikw polemw STR. 3. 4, 13A celtis genitos et ex hiberis MART. 4. 55
L I V . 40. 44; ' L I V . 4 1 . 26; PERIOCH. celtibericum bellum LIV. 22. 22; V A L . celtis genitus- ex hiberis et MART. 10.
24. 8; PERIOCH. 33. 5; PERIOCH. 39. MAX. 3. 2, 21; VAL. M A X . 5. 1, 5 65
10; PERIOCH. 40. 3; PERIOCH. 41. 2; celtibericum- bellum LIV. 42. 3 celtitibari Provinc. laterc. Veron. 14, 6
PERIOCH. 4 1 . 12; PERIOCH. 53. 3; celtibericus- Metellus, FLOR. epit. 2. keltoi Α Ρ Ρ . Hisp. 1; Α Ρ Ρ . Hisp. 2;
PERIOCH. 67. 8; PERIOCH. 70. 4; 17, 10(C) Α Ρ Ρ . Hisp. 4; Α Ρ Ρ . Pun. 47; D.S. 5.
O B S E Q . 4; O B S E Q . 10; O B S E Q . 48; celtiberique- lusitani F L O R . epit. 3. 32, 1; D.S. 5. 33; D.S. 15. 70, 1; D.S.
O R O S . hist. 4. 16, 14; PLIN. nat. 3. 22(C) 25. fragm 9; PLB. 3. 114, 2-3; PLB. 3.
13; PLIN. nat. 3. 19-20; SALL. hist. celtiberis gentibus MART. 1. 49 114, 4; S T R . 1.2, 27; STR. 3. 4, 5;
frg. 1. 125; V A L . M A X . 2. 6, 11; celtiberis sociisque eorum- de LIV. 41. 7
STR. 3. 4, 16
VAL. M A X . 3. 2, 21 celtiberis- lusitanis et Liv. 39. 42
keltoskuqai STR. 1. 2, 27
celtiberi agmine ingenti LIV. 34. 10 celtiberis- uaccaeis uettonibusque et
keltwn- strathgou t w n D.S. 25.
celtiberi ex Lusitania- celticos a PLIN. LIV. 35. 7, 8
fragm 10, 1
nat. 3. 13 celtiberisque- uectonibus, arrebacis,
keltou to genoj PLB. 2. 36, 1
celtiberi lusitanique LIV. 39. 7 HIER. c. Vigil. 4
keltouj- ibhraj kai PLB. 3. 113, 7
celtiberi nequirent- sustinere impetum K e l t i b h r o n - a d e l f o n P L U . Fluv.
kemeletwn- polij D.S. 29. fragm 28
eorum LIV. 41. 26 Arar 1
censerentur ZONAR. 9. 8, 5
celtiberi nouus miles LIV. 28. 2 keltibhrwn ippewn ΑΡΡ. Hann. 30
kenthma P L B . 3. 114, 2-3; SUID. s.v.
celtiberi omnes in fugam LIV. 40. 40 keltibhrwn kai ouakkaiwn
macaira
celtiberi socii fraude LIV. 28. 42, 8 katoikiaj- pollaj allaj t w n
Centobriga- urbs VAL. MAX. 5. 1, 5
celtiberi- Certimam appellant LIV. 40. STR. 3. 3, 4
centobrigenses VAL. MAX. 5. 1, 5
47 keltibhrwn kai ibhrwn Α Ρ Ρ . Hisp.
centurioni- duplex LIV. 41. 7
celtiberi- galli atque ZONAR. 9. 8, 5 31
cepit LIV. 40. 47
celtiberi- terrae MART. 12. 18 keltibhrwn- genoj APP. Hisp. 51
cerindones LIV. 91. 12-14
keltibhrwn- onoma ΑΡΡ. Hisp. 2
K e l t i b h r i a Α Ρ Ρ . Hisp. 56; D.C. 16. certamen FLOR. epit. 2. 17, 11(C);
keltibhrwn- polei Kastlwni t h j
fragm s/n; D.S. 5. 35, 2; D.S. 31. OROS. hist. 5. 7, 15
PLU. Sert. 3, 5
fragm 39; D.S. 32. fragm 4, 5; IVBA certamen pugnae- in V A L . M A X . 3. 2,
k e l t i b h r w n - polij A R T E M I D . 2.
fragm s/n; PLB. 3. 17, 2; P L B . ¿34? 21
fragm s/n
fragm 9, 12; POSIDON. fragm. 91; certamina serebat- maiora LIV. 40. 48
keltibhrwn- polij esti ΑΡΡ. Hisp.
STR. 3. 2, 3; STR. 3. 4, 12 certaminum moles FLOR. epit. 2. 17,
44
Celtiberia C A E S . ciu. 1. 38, 3; C A E S . 13(C)
keltibhrwn- Segida, polij ST.BYZ.
ciu. 1. 6 1 , 2; C A T U L L . 39, 17; Certimam appellant celtiberi LIV. 40.
s.v. Segida
EUTR. 4. 16; FLOR. epit. 4. 2, 28(C); 47
celtiberorum animos VAL. MAX. 4. 3, 1
FLOR. epit. 4. 2, 87(C); G R A N . LIC. Kerouaria PTOL. Geog. 2. 6, 59N
celtiberorum legionibus LIV. 42. 10
36. fragm s/n; L I V . 9 1 . 10-11; celtiberorum metus- ingens O R O S . khrukeiou ΑΡΡ. Hisp. 48
PERIOCH. 48. 19-21; Adnot.Lucan. khruttw ΑΡΡ. Hisp. 89
hist. 4. 21, 1
4. 10; PLIN. nat. 4. 119; PLIN. nat. 6. khrux ΑΡΡ. Hisp. 48
celtiberorum- castra LIV. 40. 47; LIV.
218; PLIN. nat. 8. 170; PLIN. nat. 18. Cetebria AVR.VICT. Vir. ill. 61, 4
40. 48
80 celtiberorum- dux FRONTIN. strat. 2. 5, 7 c a i r o n t o j a e i m a c a i j - alkimou
Celtiberia transfugis- ducibus indidem celtiberorum- iuuentus LIV. 28. 24 kai Α Ρ Ρ . BC 2. 103
ex LIV. 28. 1 celtiberorum- maxima pars LIV. 40. 33 calka- kranh D.S. 5. 33
Celtiberia- cuniculosa CATULL. 37, 18 celtiberorum- princeps LIV. 26. 50 calkon SCYMN. 161-168
Celtiberia- deducere exercitum ex celtiberorum- ultima OROS. hist. 5. 7, 2 calepoi ΑΡΡ. Hisp. 95
LIV. 40. 39 celtiberos OROS. hist. 1. 2, 74 calepothti- kruouj ΑΡΡ. Hisp. 47
Celtiberia- in LIV. 28. 1; SALL. hist. frg. celtiberos cum proximis gentibus OROS. cameunein STR. 3. 4, 16
2. 94 hist. 4. 20, 16 caraka anecwrei- ej ton ΑΡΡ. Hisp.
Celtiberia- regio ISID. orig. 9. 2, 114 celtiberos f<ec>isse LIV. 40. 50 89
Celtiberia- ultima CIC. Phil. 11. 12 celtiberos- aduersus LIV. 40. 36; V A L . carakwma Α Ρ Ρ . Hisp. 80; Α Ρ Ρ . Hisp.
Celtiberiae agrum- ex hibernis ulterio- M A X . 7. 4, 5 ,90
carakoj- apo tou ΑΡΡ. Hisp. 78
rem LIV. 40. 39 celtiberos- inter VAL. MAX. 4. 3, 1
Celtiberiae bellum CASSIOD. chron. celtiberos- quando inter romanos et carax Α Ρ Ρ . Hisp. 100
384 VAL. MAX. 3. 2, 21 carisasqai POSIDON. fragm. 91
Celtiberiae finis PLIN. nat. 3. 27 celtiberos- uictos LIV. 40. 50 Chaunum- ad montem LIV. 40. 50
Celtiberiae penetraret- in ultima LIV. keltibhrsin- ibhrsi kai ΑΡΡ. Hisp. 3 ceimaswn ΑΡΡ. Hisp. 89
40. 47 celtiberum insolentissime V A L . M A X . ceimaswn to epiloipon Α Ρ Ρ . Hisp.
Celtiberiae urbs- nobilis OROS. hist. 5. 3. 2, 21 79
23, 11 celtiberum iuuentus LIV. 24. 49 ceimwn D.S. 31. fragm 40;S U I D .s.v. pu-
celtiberiae- oretani qui et germani celtiberum IIII populis quorum rinoc polemoc
cognominantur caputque PLIN. nat. numantini fuere clari- pellondo- ceimwna ΑΡΡ. Hisp. 76
3. 25 nest PLIN. nat. 3. 26 ceimwnoj ΑΡΡ. Hisp. 78
Celtiberiae- deditionem LIV. 40. 35 celtiberus exercitus LIV. 28. 2 ceirotonian ΑΡΡ. Hisp. 45
Celtiberiam inde reuerteretur- in LIV. celtiberus- perfidus SALL. hist. frg. 3. ceiraj autwn ektemwn ΑΡΡ. Hisp. 94
40. 47 82 cilarcouj PLU. Apoph. Scip. Aem.
Celtiberiam legiones duxit- in LIV. 40. celtice dicuntur- uiriolae PLIN. nat. 33.
10
40 39 ciliarcoi ΑΡΡ. Hisp. 82
Celtiberiam legiones- duxit ad depo- Keltikh Α Ρ Ρ . Hann. 4; D.S. 5. 32, 1; ciliarcoi ΑΡΡ. Hisp. 79
puland<a>m LIV. 40. 49 EPHORVS fragm s/n; P L U . Fluv. ciliarcoj Α Ρ Ρ . Hisp. 77; Α Ρ Ρ . Hisp.
Celtiberiam- per LIV. 40. 33 Arar 1; SCYMN. 161-168 78; ΑΡΡ. Hisp. 88; PLU. Sert. 3, 5

246
CELTIBERIA

ciliarcoi PLB. 35. fragm 4, 1-7; PLB. ciuitas- grauis atque opulenta LIV. 34. kolwnia- Klounia PTOL. Geog. 2. 6,
35. fragm 4, 8-14 17 56N
cilioi APP. Hisp. 89 ciuitas- nobilis et potens LIV. 40. 50 kolumbhtai APP. Hisp. 91
citwniskoij- l i n o i j p e r i p o r f u - ciuitates FLOR. epit. 2. 18, 16(C); LIV. kwluw APP. Hisp. 55
roij PLB. 3. 114, 4 91. 3-6; PLIN. nat. 3. 26; PLIN. nat. 3. kwmh APP. Hisp. 89
citwsin- upo toij APP. Hann. 20 27 komhj APP. Hisp. 96
clamuj APP. Hisp. 42 ciuitatibus- in uaccaeorum XVII† komidhn- agoraj APP. Hisp. 91
c l w r o n - siton e k e i r e n e t i Α Ρ Ρ . PLIN. nat. 3. 26 Kominioj APP. Hisp. 43
Hisp. 87 ciuitatis moenia VAL. MAX. 5. 1, 5 Komfloenta PTOL. Geog. 2. 6, 56Ν
cwma APP. Hisp. 54; APP. Hisp. 90 ciuium romanorum LIV. 40. 18, 6; communierant LIV. 39. 56
cwmatwn APP. Hisp. 48 PLIN. nat. 3. 24 kwmwdwn POSIDON. fragm. 91
cwra A P P . Hisp. 78; A P P . Hisp. 100; civitates EUTR. 4. 17, 2 compar<a>uerunt LIV. 40. 47
D.C. 22. fragm 77; D.S. 5. 33; D.S. clade LIV. 40. 49 Komplega A P P . Hisp. 42; APP. Hisp.
clades PERIOCH. 56. 2
5. 34; D.S. 33. fragm 24; POSIDON. 43
cladibus- aliorum circa populorum
fragm. 91; STR. 3. 3, 3 Komplouton PTOL. Geog. 2. 6, 57N
LIV. 40. 50
cwra- epeita SCYMN. 161-168 composuerunt LIV. 40. 40
cwran gewrgousi- d i a i r o u m e n o i clam VAL. MAX. 3. 2, 21 concesserunt- in arcem uniuersi LIV.
clam comparata arma LIV. 40. 39
thn D.S. 5. 34 40. 49
clam comparatis copiis LIV. 40. 39
cwran twn 'Allobrogwn PLU. Fluv. concilium LIV. 34. 19
clamor LIV. 40. 31 conclamauerunt- ad arma LIV. 41. 26
Arar 1
clamore sublato LIV. 40. 48 conclusit- urbem obsidioni OROS. hist.
cwran- turditanwn APP. Hisp. 55
clari- pellondones† celtiberum IIII
coreuein- panoikiouj te STR. 3. 4, 5. 7, 8
populis quorum numantini fuere concordia inuicta OROS. hist. 5. 8, 1
16
PLIN. nat. 3. 26
cwria- eqnh kai PLB. ¿34? fragm 9, concordia- cum summa LIV. 40. 40
Claudi- sub aduentum Ap. LIV. 41. 26 Kondabora PTOL. Geog. 2. 6, 58N
13
Klaudioj- 'Appioj PLU. Apoph. Scip. conducunt- mercede LIV. 34. 17
cwrioj APP. BC 1. 112; STR. 3. 2, 3
Aem. 10 konhn men onomasian ouk ecei PLB.
cwrij alwn eyomena APP. Hisp. 54
Klaudioj Markelloj APP. Hisp. 48
cwrij- salpiktwn APP. Hisp. 78 3. 37, 10-11
Klaudioj- Markoj PLB. 35. fragm 2,
chorosque Rixamarum MART. 4. 55 confectam prouinciam LIV. 40. 35
1-2
crhzwn crhmatismou APP. Hisp. 51 confecto- suco tritici per artem OROS.
Claudius- Ap. LIV. 34. 10; LIV. 41. 26;
creia APP. Hisp. 92 hist. 5. 7, 13
LIV. 41. 28
crhmasin APP. Hisp. 83 Congedus MART. 1. 49
Claudius Marcellus PERIOCH. 48. 19-21
c r h m a s i n - e p i p l h x a j te kai coniugibusque- liberis PERIOCH. 57. 6-9
Claudius Q. Fabius coss.- M. OBSEQ. 4
zhmiwsaj APP. Hisp. 98 conplutenses PLIN. nat. 3. 24
clausam urbem OROS. hist. 5. 7, 16
c r h m a t a A P P . Hisp. 47; A P P . Hisp. conpositis ordinibus OROS. hist. 5. 7,
clementi facto VAL. MAX. 5. 1, 5
50; PLU. Apoph. Scip. Aem. 15 kleoj arethj APP. Hisp. 54 15
crhmata kai stratian- siton kai clientium- dilectus LIV. 26. 50 conquisitores sui LIV. 30. 7, 10
APP. Hisp. 81 klimaka ptukthn APP. Hisp. 94 consanguineos- socios et FLOR. epit. 2.
c r h s i m a ej t a j eautou t r o f a j klimakaj D.S. 33. fragm 17 18, 3(C)
sullegwn APP. Hisp. 87 klimakoj anagagontej- ippouj dia conscios TAC. ann. 4. 45
crhsimon APP. Hisp. 91 thj APP. Hisp. 94 consensu omnium tribuum OROS. hist.
c r h m a t i s a j - allaij polesi A P P . klinh APP. Hisp. 85 5. 7, 1
Hisp. 98 Clunia PLIN. nat. 3. 27 conserta manu FLOR. epit. 2. 18, 14(C)
crhmatwn- loipa twn APP. Hisp. 79 Klounia kolwnia PTOL. Geog. 2. 6, consilium fugae sedit FLOR. epit. 2. 18,
c r h m a t w n euporountej POSIDON. 56N 14(C)
fragm. 91 cluniensem conuentum- in PLIN. nat. conspexit LIV. 40. 48
crhmatismou- crhzwn APP. Hisp. 51 3. 26 conspici LIV. 40. 31
crhctothc SUID. s.v. macaira Cn. Scipio LIV. 24. 42; LIV. 25. 32 constanter VAL. MAX. 2. 6, 11
cronou APP. Hisp. 96 Cn. Scipio- P.et PERIOCH. 24. 8 consul A V R . V I C T . Vir. ill. 47, 2;
cruson APP. Hisp. 54; SCYMN. 161-168 knhmidaj- tricinaj eilousi D.S. 5. AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1; AVR.VICT.
Killa APP. Pun. APP. Hisp. 95 33 Vir. ill. 57, 2; F L O R . epit. 2. 17,
cimbri PERIOCH. 67. 8; VAL. MAX. 2. 6, coacti- fame PERIOCH. 59. 1 14(C); LIV. 34. 17; LIV. 34. 19; LIV.
11 coactis- in unum locum LIV. 40. 39 40. 43; PERIOCH. 54. 1-2; OROS. hist.
cimbrios CIC. off. 1. 38; CIC. Tusc. 2. coactus- tempestatibus foedis LIV. 40. 5. 7, 6
65 33 consul C. Hostilius Mancinus PERIOCH.
kimbrwn APP. Hisp. 99
cognomina PLIN. nat. 3. 13 55. 6-9
cincienses PLIN. nat. 3. 24 cognominantur caputque celtiberiae- consul creatus OROS. hist. 5. 7, 1
kindunoj PLB. 14. fragm 7;SUID.s.v. pu- oretani qui et germani PLIN. nat. 3. consul Lucullus PERIOCH. 48. 19-21
rinoc polemoc 25 consul- pro VAL. MAX. 7. 4, 5
kindunwn- apeluse t w n D.S. 33. cohortes LIV. 34. 19; SALL. hist. frg. 2. consulatu- altero A V R . V I C T . Vir. ill.
fragm 17 94 57, 2
cingulis- ruptis equorum FLOR. epit. 2. cohortis celtibene- tribunus Not. dign. consules LIV. 40. 36
18, 14(C) Occ. 42, 30 consuli- adiutor LIV. 34. 17
Kinna APP. Hisp. 81 Kointoj PLB. 35. fragm 4, 1-7 consulturos LIV. 40. 47
circo- unum diem in LIV. 42. 10 K o i n t o j P o m p h i o j Auloj† Α Ρ Ρ . consumpti OROS. hist. 5. 7, 16
circumibantur- quibus LIV. 41. 26 Hisp. 76 contenti armorum manubiis FLOR.
circumire montem LIV. 40. 31 koinwniaj- dunameij kai STR. 3. 4, 5 epit. 2. 18, 6(C)
circumsessae urbi LIV. 40. 47 koinopoioumenoi- karpouj D.S. 5. Contestania LIV. 91. 10-11
cis Hiberum LIV. 34. 17 34 Contestaniae finis PLIN. nat. 3. 20
citerior- Hispania DIVISIO orb. 6; LIV. kolasewj PLB. 35. fragm 2, 5-11 kontestanoi PTOL. Geog. 2. 6, 63N
34. 17; LIV. 39. 7; LIV. 39. 42; L I V . kolasonta adikiaj PLB. 35. fragm 2, continuis imbribus- inexplicabiles LIV.
40. 1; LIV. 40. 30; OROS. hist. 4. 20, 5-11 40. 33
16; OROS. hist. 5. 7, 2 Kolenda A P P . Hisp. 99; A P P . Hisp. contione- pro LIV. 40. 32
citeriore Hispania TAC. ann. 4. 45 100 Kontobrij D.S. 33. fragm 24
citroque- ultro LIV. 40. 40 collatis pugnasse- signis LIV. 40. 50 contracto certamine LIV. 40. 48
ciues numantini VAL. MAX. 3. 2, ext. 7 colle- in LIV. 39. 30 Contrebia FLOR. epit. 2. 17, 10(C);
ciues romani sociiue LIV. 40. 36 colle- sub LIV. 40. 30 LIV. 91. 10-11
ciuis- Tagique MART. 10. 65 collegae- L. Postumio Albino LIV. 40. Contrebia- a LIV. 40. 33
ciuitas FLOR. epit. 2. 18, 16(C) 39 Contrebiam <quae> Leucada appella-
ciuitas fuit opulentissima EUTR. 4. 17, 1 colonia PLIN. nat. 3. 24 tur LIV. 91. 12-14

247
ÁLVARO CAPALVO

Contrebiam uenissent- amnibus L I V . cuneum hostium- in LIV. 40. 40 deterruerunt suos LIV. 40. 47
40. 33 cuneus LIV. 39. 31; LIV. 40. 40 deuouent- regibus SALL. hist. frg. 1.
Contrebiam- ad LIV. 40. 33 cuniculosa Celtiberia CATULL. 37, 18 125
contrebienses LIV. 91. 1-2 Kournonion PTOL. Geog. 2. 6, 67N deuouerant VAL. MAX. 2. 6, 11
contumax MART. 10. 65 kurtiaij kukloteresin D.S. 5. 33 dexamenai STR. 3. 4, 16
conuelli VAL. MAX. 5. 1, 5 curua Vatiuesca MART. 4. 55 dexamenhn udatoj ΑΡΡ. Hisp. 54
conuenerat- signum LIV. 40. 47 dextram Scipionis tenens LIV. 26. 50
conuentum- in cluniensem PLIN. nat. dia thn agnoian STR. 1. 2, 27
3.26 dia t h j klimakoj anagagontej-
conuersi FLOR. epit. 2. 18, 15(C) D/Z ippouj ΑΡΡ. Hisp. 94
conuertit inde LIV. 40. 49 d i a k r i c e w n - cuneceian twn ek
conuiuia festa MART. 4. 55 Damania PTOL. Geog. 2. 6, 63N diataxewc SUID.s.v. purinoc pole-
copias peditum equitumque- omnes damanitani PLIN. nat. 3. 24 moc
LIV. 40. 47 datis- repente tergis LIV. 40. 48 diakwluw PLU. Apoph. Scip. Aem. 15
copias- instruxit LIV. 40. 48 datur- signum ad exeundum LIV. 40. diadidwmi ΑΡΡ. Hisp. 81
copiis- clam comparatis LIV. 40. 39 31 diadocoj Α Ρ Ρ . Hisp. 43; Α Ρ Ρ . Hisp.
kwpaij ΑΡΡ. Hisp. 91 de celtiberis sociisque eorum LIV. 41. 7 48; ΑΡΡ. Hisp. 76; ΑΡΡ. Hisp. 79
Koplanioj ΑΡΡ. Hisp. 88 de muro (...) refugerunt LIV. 91. 1-2 diairew ΑΡΡ. Hisp. 98; D.S. 5. 33
koponSUID.s.v. purinoc polemoc de muro deiecerunt LIV. 91. 1-2 d i a i r o u m e n o i t h n cwran g e w r -
koptomena en m a g e i r e i o i j Α Ρ Ρ . de prouincia deportare LIV. 40. 35 gousi D.S. 5. 34
Hisp. 96 debellatumque LIV. 41. 26 diaferouci SUID. s.v. macaira
Corbio- oppidum LIV. 39. 42 deka presbewn ΑΡΡ. Hisp. 100 diaforaj PLB. 35. fragm 2, 5-11
Korduba- en PLB. 35. fragm 2, 1-2 Decimus Brutus FLOR. epit. 2. 17, dialuseij- polemou ΑΡΡ. Hisp. 79
cordubensis Baetica- Ulterior DIVISIO 12(C) dialusewj diapresbeusamenoi D.S.
orb. 4 decurrere íubea<n>t armatas LIV. 40. 33. fragm 16
Corinthi FLOR. epit. 2. 18, 1(C) 47 dialuw Α Ρ Ρ . Hisp. 49; D.S. 31. fragm
Korinqoj D.S. 15. 70, 1 decus SIL. 3. 340-343 41
Kornhlioj- Poplioj PLB. 35. fragm dedendam urbam LIV. 91. 1-2 dianhcomenouj- oute APP. Hisp. 91
4, 8-14 dederent FRONTIN. strat. 4. 5, 23 dianenses PLIN. nat. 3. 25
Cornelius Lentulus P. Licinius coss.- dediderant- T<i>. Graccho LIV. 41. 26 Dianium PLIN. nat. 3. 20
Cn. OBSEQ. 48 dediwj kathgorian ΑΡΡ. Hisp. 79 diapisthsantej PLB. 35. fragm 3, 6-9
Cornelius Scipio Aemilianus- P. d e d i o t w n - e i katafronhseian wj diapomphn andrwn ΑΡΡ. Hisp. 91
PERIOCH. 48. 19-21 ΑΡΡ. Hisp. 81 d i a p r e s b e u s a m e n o i - dialusewj
Cornelius Scipio- P. LIV. 28. 42, 8 deditio LIV. 56. fragm s/n; OROS. hist. D.S. 33. fragm 16
K o r n h l i o j Skipiwn Α Ρ Ρ . Hisp. 49; 5. 7, 12; PRISC. gramm. 3, 344 diarpazousin ΑΡΡ. Hisp. 43
ΑΡΡ. Hisp. 84 deditionem accepit- in LIV. 40. 49 diarpazw ΑΡΡ. Hisp. 94
cornu- leuum LIV. 40. 32 deditionem Celtiberiae LIV. 40. 35 diataxewc diakricewn- cuneceian
coronae aureae LIV. 39. 42; LIV. 40. 16 deditionem non uenerant LIV. 40. 39 twn ek SUID.s.v. purinoc polemoc
corpora interfectorum OROS. hist. 5. 7, deditionem oppidorum LIV. 40. 50 diaqemenon uper ΑΡΡ. Hisp. 50
15 deditionem uenerunt- in LIV. 40. 47 dikasomenouj ΑΡΡ. Hisp. 79
corpus OROS. hist. 5. 7, 4 deditionem uenit- in LIV. 40. 33 dikh PLB. 35. fragm 2, 5-11
corpus cremari SIL. 3. 340-343 dicebantur- gallis qui celtici ISID. orig.
deditionis ignari LIV. 40. 33
cortoenses† PLIN. nat. 3. 24 9. 2, 114
deducere exercitum ex Celtiberia LIV.
coss.- M. Claudius Q. Fabius OBSEQ. 4 dicionem- in VAL. M A X . 5. 1, 5
40. 39
coss.- M. Lepidus Q. Mucius O B S E Q . di<c>ionem se suaque omnia romanis
defectionem- suam LIV. 40. 39
10 permiserunt- in LIV. 40. 49
Deidioj ΑΡΡ. Hisp. 100
coss.- Ser. Flacco Q. Calpurnio dicuntur- uiriolae celtice PLIN. nat. 33.
Deidioj PLU. Sert. 3, 5
OBSEQ. 26 39
Deidioj- Titoj ΑΡΡ. Hisp. 99
Kwougion PTOL. Geog. 2. 6, 50N didaskousi- peiqarcein P L B . ¿?
kranh kai xifh D.S. 5. 34 deidw ΑΡΡ. Hisp. 94
fragm 163BW
kranh calka D.S. 5. 33 deiecerunt- de muro LIV. 91. 1-2
Didius- T. PERIOCH. 70. 4
kranoj D.S. 5. 33 delecti† equites LIV. 26. 50
die LIV. 40. 48
kratistoi STR. 3. 4, 13Α deleo PERIOCH. 59. 1
die esse caesa- hostium eo LIV. 40. 50
krea- elafwn ΑΡΡ. Hisp. 54 delicati dulce Boterdi nemus MART. 1. die- uno LIV. 34. 17
kreaj D.S. 5. 34 49 diebus- post paucis LIV. 40. 47
cremari- corpus SIL. 3. 340-343 dhmoi D.C. 16. fragm 57, 42; ZONAR. dieceimaze- stratopedw ΑΡΡ. Hisp.
krisij ΑΡΡ. Hisp. 79; Α Ρ Ρ . Hisp. 80 9. 8, 5 47
kriqaj ΑΡΡ. Hisp. 54 dhmoj ΑΡΡ. Hisp. 100 diei LIV. 40. 50
kriqeij ΑΡΡ. Hisp. 83 d h m o j Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 84; dieluse ton polemon ΑΡΡ. Hisp. 54
krufa ΑΡΡ. Hisp. 79 PLU. Apoph. Scip. Aem. 15 dielusen ΑΡΡ. Hisp. 45
krufa- emhnusan ΑΡΡ. Hisp. 94 dhmw STR. 3. 4, 20 diem in circo- unum LIV. 42. 10
kruouj ΑΡΡ. Hisp. 78 denarios LIV. 41. 7 d i h r e i poi ton straton Α Ρ Ρ . Hisp.
kruouj calepothti Α Ρ Ρ . Hisp. 47 dentes CATULL. 39, 17 87
kthnh ΑΡΡ. Hisp. 87 dew ΑΡΡ. Hisp. 94 dihrhmenwn- eij tettara merh
ktizein D.S. 31. fragm 39 deoj ΑΡΡ. Hisp. 79 STR. 3. 4, 13Α
ktizein poleij ΑΡΡ. Hisp. 44 depopuland<a>m Celtiberiam legio­ dies LIV. 40. 48
kuklon olon ΑΡΡ. Hisp. 93 nes- duxit ad LIV. 40. 49 dies- in LIV. 40. 48
kukloteresin- kurtiaij D.S. 5. 33 depopulor- hostiliter LIV. 28. 24 dies- intra paucos LIV. 40. 49
koufoij- qureoij D.S. 5. 33 deportare- de prouincia LIV. 40. 35 dieswqh ΑΡΡ. Hisp. 31
cum Brachis egregie pugnasse LIV. 40. deportaret LIV. 40. 36 diexodoj D.C. 22. fragm 77
50 Dercenna MART. 1. 49 differunt CAES. Gall. 1. 1, 1-2
cum fide factam- haud LIV. 40. 50 dermata eyontej e l i c m w n t o Α Ρ Ρ . difficilius bellum LIV. 34. 19
cum his fecit ignominiosam- pacem Hisp. 96 diffisi praesidio urbis LIV. 40. 49
PERIOCH. 55. 6-9 desperationis- nouissima spe O R O S . Digitius- P. OROS. hist. 4. 20, 16
cum ignes nocte <e> turribus LIV. 40. hist. 5. 7, 16 dii omnes LIV. 26. 50
47 desperato auxilio LIV. 40. 33 dilapsi sunt- in oppida sua LIV. 41. 26
cum magna strage hostium LIV. 40. 40 desponsam VAL. M A X . 4. 3, 1 dilectus clientium LIV. 26. 50
cum summa concordia LIV. 40. 40 destinati- in mortem omnes O R O S . dimicandum prouocari- ad VAL. M A X .
cum tormentis TAC. ann. 4. 45 hist. 5. 7, 16 3. 2, 21
cum uidissent LIV. 41. 26 detecta- aedis Iunonis Laciniae LIV. dimicans LIV. 42. 10
cuneo- dissipato LIV. 40. 40 42. 3 dimitt<ere> ueteranos LIV. 40. 39

248
CELTIBERIA

dimitterent quosque retinerent mili­ dunwntai paraiteicqai SUID. s.v. edei badizein- ej to prosqen ΑΡΡ.
tes- quos LIV. 40. 40 periairein Hisp. 87
dimitterentur- si non LIV. 40. 35 duplex centurioni LIV. 41. 7 edikazon ΑΡΡ. Hisp. 83
diwkhmenouj- iswj APP. Hisp. 95 duplex stipendium LIV. 34. 19 Editania- regio PLIN. nat. 3. 20
diwkw APP. Hisp. 89 duplicate turmas LIV. 40. 40 edwkan- entolaj PLB. 35. fragm 3, 1-
Diodoro D.S. 31. fragm 42 dura proelia LIV. 40. 16 5
Diodwroj PHOT. Bibl. 383 Β Dourhiaj STR. 3. 4, 12 efedreusonta toij summacoij PLB.
Dionusioj D.S. 15. 70, 1 35. fragm 2, 5-11
duriora terrae- nomina MART. 4. 55
Dipo LIV. 39. 30 efeinai- epi touj agrouj (...) D.C.
Dourioj STR. 3. 4, 20
diyhj apwlonto ΑΡΡ. Hisp. 88 22. fragm 77
diyoj ΑΡΡ. Hisp. 88 Dourioj STR. 3. 3,4
Durius IVL. HONOR. Cosmogr. B20; effrenatos in eos equos immittitis LIV.
direpta- capta et LIV. 40. 50 40. 40
diruta- Numantia OBSEQ. 27b OROS. hist. 5. 7, 10
Durius amnis PLIN. nat. 4. 112 effuse sequentes barbaros LIV. 40. 48
dirutis- muris omnium LIV. 34. 17 effusi LIV. 40. 33
disciplina- seuerissima PERIOCH. 57. duscerouj- makrou kai Α Ρ Ρ . Hisp.
”Eforoj EPHORVS fragm s/n; EPHORVS
1-5 84 fragm s/n; J. Ap. 1. 67; STR. 4. 4, 6
dusenedreuton- makroteran kai
disciplinam FLOR. epit. 2. 18, 11(C) efugen- ej to stratopedon Α Ρ Ρ .
ΑΡΡ. Hisp. 88
discordia exitio fuit OROS. hist. 5. 8, 1 Hisp. 80
dusewn- proj ΑΡΡ. Hisp. 1
dissimili PERIOCH. 56. 2 Egara PTOL. Geog. 2. 6, 68N
dissipato cuneo LIV. 40. 40 dusporoj te kai iluwdhj ΑΡΡ. Hisp.
Egnatius CATULL. 37, 18; CATULL. 39,
distribuere- supplementaque LIV. 40. 88
17
dux FLOR. epit. 2. 17, 13(C)
39 egnwkotwn- oupw APP. Hisp. 98
dittanoi STR. 3. 4, 12 dux celtiberorum FRONTIN. strat. 2. 5, 7 egregiae iuuentutis LIV. 30. 7, 10
diu in medio caesi LIV. 40. 32 dux- fortissimus FLOR. epit. 2. 18, 4(C) egregie- proeliis LIV. 22. 21
diuiserunt- ambo LIV. 41. 7 dux- maximus FLOR. epit. 2. 18, 16(C) egregio- exercitu se LIV. 40. 47
dokouj makraj ΑΡΡ. Hisp. 91 duxerunt- euasisse OROS. hist. 5. 7, 17 hgriwmenoi- sumforwn APP. Hisp.
dokousi- moi ΑΡΡ. Hisp. 2 duxit LIV. 40. 48 95
dolos VAL. MAX. 7. 4, 5 duxit ad depopuland<a>m Celt- h g r i w m e n o i j men tas yucaj Α Ρ Ρ .
domesticum bellum LIV. 25. 33 iberiam legiones LIV. 40. 49 Hisp. 96
domuit AVR.VICT. Vir. ill. 57, 2 duxit- in Celtiberiam legiones LIV. 40. e i katafronhseian wj dediotwn
domum- reditus LIV. 25. 33 40 ΑΡΡ. Hisp. 81
domuum- praefixis foribus FRONTIN. ei mh sunqoito eirhnhn Α Ρ Ρ . Hisp.
strat. 4. 5, 23 80
ei ti hn upopton ΑΡΡ. Hisp. 98
donati LIV. 40. 32
dorata- en probolh ta Α Ρ Ρ . Hisp. E/H eiwn laqein APP. Hisp. 91
88 eipein ΑΡΡ. Hisp. 97
e qua regione abduxisset LIV. 40. 50 eirhnh Α Ρ Ρ . Hisp. 48; ΑΡΡ. Hisp. 49;
doratoj- foinikida epi Α Ρ Ρ . Hisp. eadem aestate LIV. 40. 50
90 D.S. 33. fragm 16
eballon ΑΡΡ. Hisp. 78 eirhnhn- ei mh sunqoito ΑΡΡ. Hisp.
dwreaj- pollaj ΑΡΡ. Hisp. 4
ebiazonto oi dunatwteroi- 80
Dorion potamon ΑΡΡ. Hisp. 91 eirhnhj- ep' ΑΡΡ. Hisp. 97
asqenesterouj ΑΡΡ. Hisp. 96
Doriou potamou ΑΡΡ. Hisp. 55
ebioteuon- ex alhj APP. Hisp. 42 eirhnikwn STR. 3. 4, 20
dos VAL. M A X . 4. 3, 1
eblapton- polla ΑΡΡ. Hisp. 82 eij tettara merh dihrhmenwn STR.
doxa Α Ρ Ρ . Hisp. 51; Α Ρ Ρ . Hisp. 52;
eboa ΑΡΡ. Hisp. 50 3. 4, 13Α
ΑΡΡ. Hisp. 55
ebown ΑΡΡ. Hisp. 54 eij thn ghn D.S. 5. 33
doxh tiqentai- oud' en ΑΡΡ. Hisp. 54
Ebora PTOL. Geog. 2. 6, 63Ν elaiou ΑΡΡ. Hisp. 54
d r a p e t w n - l h s t w n kai D.S. 29.
ebrietatis- sapor austeritatis et calor elafwn krea ΑΡΡ. Hisp. 54
fragm 28
Zakanqa PLB. 3. 17, 2 OROS. hist. 5. 7, 14 elanqanon ΑΡΡ. Hisp. 91
zeuxai ΑΡΡ. Hisp. 91 Ebura LIV. 40. 32 elapsos FLOR. epit. 2. 18, 3(C)
zhmiwsaj crhmasin- epiplhxaj te Ebura- oppidum LIV. 40. 33 Eldana PTOL. Geog. 2. 6, 50N
Eburam- oppidum LIV. 40. 30 elefantaj ΑΡΡ. Hisp. 89
kai ΑΡΡ. Hisp. 98
ek diataxewc d i a k r i c e w n - cune- elegcw ΑΡΡ. Hisp. 79
duabus legionibus LIV. 40. 36
ceian twn SUID. s.v. purinoc pole- elefantwn deka ΑΡΡ. Hisp. 46
duabus portis LIV. 40. 33; OROS. hist.
moc elhsteuon d' ex aporiaj ΑΡΡ. Hisp.
5. 7, 13
dubie- haud LIV. 40. 50 ek te polewn ΑΡΡ. Hisp. 84 100
eleuqerouj ΑΡΡ. Hisp. 50
duce FLOR. epit. 2. 18, 15(C) ek thj filiaj ΑΡΡ. Hisp. 49
ek thj Keltikhj SCYMN. 161-168 e l e u q e r i a n - parastasij yuchj
duce orantes proelium- a FLOR. epit.
ek twn polemiwn ΑΡΡ. Hisp. 49 proj D.S. 33. fragm 16
2. 18, 13(C) eleuqeriaj kai andragaqiaj- erwj
duce Scipione FLOR. epit. 2. 18, 8(C) ekamnon- gastera ΑΡΡ. Hisp. 78
ekklhsian- plhqoj t o kata t h n ΑΡΡ. Hisp. 97
ducebant VAL. MAX. 2. 6, 11 eleuqeriaj patriou APP. Hisp. 95
ducere exercitum statuisset LIV. 91. D.S. 31. fragm 42
ekdecomai ΑΡΡ. Hisp. 92 eleuqeriaj akratou APP. Hisp. 95
12-14 eleuqeriaj eti econtai APP. Hisp.
duceretur- in catenis FLOR. epit. 2. 18, e k e i r e n e t i c l w r o n - siton Α Ρ Ρ .
96
17(C) Hisp. 87
eliceret- omnes extra munitiones LIV.
duces FLOR. epit. 2. 17, 13(C); LIV. 25. ekeleuen ΑΡΡ. Hisp. 79
40. 48
33; PERIOCH. 40. 3; PERIOCH. 41. 12 ekeleuon ΑΡΡ. Hisp. 42
elocwn ΑΡΡ. Hisp. 47
ducibus indidem ex Celtiberia transíu- ekeleuon anazeugnunai Α Ρ Ρ . Hisp.
eluse taj sunqhkaj D.S. 31. fragm
gis LIV. 28. 1 82 39
ductile flumen aquae- riguae M A R T . ekeleusen praqhnai ΑΡΡ. Hisp. 85 emaconto gennaiwj PLB. 14. fragm 8
12. 31 eceimaze ΑΡΡ. Hisp. 55 emhnusan krufa APP. Hisp. 94
dulce Boterdi nemus- delicati MART. eceimazen ΑΡΡ. Hisp. 83 emerita stipendia sint LIV. 40. 35
1. 49 ecwn taj arcaj STR. 3. 3, 1 emoi APP. Hisp. 97
dulci- labore MART. 12. 18 ecortologei ΑΡΡ. Hisp. 87 emolumentum LIV. 21. 43
dunameij PLB. 35. fragm 2, 5-11 ecqroij APP. Hisp. 87 emporouj ΑΡΡ. Hisp. 85
dunameij kai koinwniaj STR. 3. 4, 5 ektassw ΑΡΡ. Hisp. 90 emporwn wnoumenoi- epipleontwn
dunastai D.C. 16. fragm 57, 42; ekteine pantaj ΑΡΡ. Hisp. 100 D.S. 5. 34
ZONAR. 9. 8, 5 ektemwn- ceiraj autwn ΑΡΡ. Hisp. empesontoj APP. Hisp. 80
dunath ΑΡΡ. Hisp. 44 94 empimprantej APP. Hisp. 52
dunatwteroi- asqenesterouj ecthonas† AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1 en astegw APP. Hisp. 78
ebiazonto oi ΑΡΡ. Hisp. 96 ektrecontej aqrooi ΑΡΡ. Hisp. 78 en Karpitania- ΑΡΡ. Hisp. 83

249
ÁLVARO CAPALVO

en Korduba- PLB. 35. fragm 2,1-2 episkeuazw D.S. 31. fragm 39 ej ton caraka anecwrei ΑΡΡ. Hisp.
en de tw metaxu tou”Ibhrojkai thj epitagmatwn- ahqeiaj Α Ρ Ρ . Hisp. 89
Purhnhj PTOL. Geog. 2. 6, 67Ν 95 esagagein ΑΡΡ. Hisp. 52
en mesw- ΑΡΡ. Hisp. 88 epiteicisma ΑΡΡ. Hisp. 92 esarkofagoun eyontej ta anqrw­
en nukti sunnefei APP. Hisp. 94 epitrepein ΑΡΡ. Hisp. 79 peia ΑΡΡ. Hisp. 96
en oij P T O L . Geog. 2. 6, 50Ν; PTOL. epitroph D.S. 31. fragm 41 escathn fulakhn ΑΡΡ. Hisp. 82
Geog. 2. 6, 54N-58N; PTOL. Geog. epituchj de ta polemia ΑΡΡ. Hisp. esemnologhse ΑΡΡ. Hisp. 95
2. 6, 61N; PTOL. Geog. 2. 6, 68N 48 espiptousin ΑΡΡ. Hisp. 54
en plinqioij APP. Hisp. 86 epoliorkei ΑΡΡ. Hisp. 80 espoudazw ΑΡΡ. Hisp. 94
en polemoij ΑΡΡ. Hisp. 46 hporoun- ghj ΑΡΡ. Hisp. 42 esset- uter CIC. off. 1. 38
en probolh ta dorata ΑΡΡ. Hisp. 88 epotis primis poculis LIV. 40. 47 htei ΑΡΡ. Hisp. 52
en taxei PLB. ¿? fragm 163BW eprassen ΑΡΡ. Hisp. 79 Etelesta PTOL. Geog. 2. 6, 57N
en t e l e i D.C. 16. fragm 57, 43; epresbeuon ΑΡΡ. Hisp. 79 eqeto ΑΡΡ. Hisp. 43
ZONAR. 9. 8, 5 eyhfismenon ΑΡΡ. Hisp. 83 eqnei- astourwn STR. 3. 3, 3
en toij keltikoij STR. 3. 2, 15 eyomena- cwrij alwn ΑΡΡ. Hisp. 54 eqnh Α Ρ Ρ . Hisp. 48; A P P . Hisp. 66;
en toij tourdouloij STR. 3. 2, 15 epulis FLOR. epit. 2. 18, 12(C) D.S. 5. 33; STR. 3. 3, 3
en tw stratopedw ΑΡΡ. Hisp. 78 eques LIV. 40. 40 eqnh kai cwria PLB. ¿34? fragm 9, 13
enantes Provinc. laterc. Veron. 14, 6 equestris- aedem Fortunae LIV. 40. 40; eqnikon noumantinoj S T . BYZ. s.v.
egceiridion D.S. 29. fragm 28 LIV. 42. 3; LIV. 42. 10 Nomantia
egceirisai ta kata sfaj kai sun equi LIV. 40. 48 eqnwn STR. 1. 2, 27
oploij ΑΡΡ. Hisp. 95 equitatus LIV. 40. 31 eqnwn- ibhrikwn STR. 3. 3, 3
endon- ta ΑΡΡ. Hisp. 95 equites LIV. 28. 2; LIV. 39. 31; LIV. 40. eqnoj Α Ρ Ρ . Hisp. 47; Α Ρ Ρ . BC 2. 103;
enedra ΑΡΡ. Hisp. 81; ΑΡΡ. Hisp. 88 18, 6; LIV. 40. 30; LIV. 40. 32; L I V . D.C. 16. fragm 57, 43; D.S. 5. 34;
enedraj- ex ΑΡΡ. Hisp. 77 40. 36; LIV. 40. 43; LIV. 40. 44 ZONAR. 9. 8, 5
enhdreuon ΑΡΡ. Hisp. 88 equites auxiliaque CAES. ciu. 1. 38, 3 eqnoj- laketanwn PLU. Cat. Ma. 11,
enedreuqeij ΑΡΡ. Hisp. 89 equites extraordinarii LIV. 40. 31 1-2
enegegrapto ΑΡΡ. Hisp. 44 equites numidas FRONTIN. strat. 2. 5, eqorubounto ΑΡΡ. Hisp. 46
egguhth D.C. 16. fragm 57, 43; 27 eti meta PTOL. Geog. 2. 6, 68N
ZONAR. 9. 8, 5
equites romanorum LIV. 40. 36 Htobhsa PTOL. Geog. 2. 6, 63N
egguj oikousi ΑΡΡ. Hisp. 98 equites sociis nominis latini LIV. 40. 36 ettonas† AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1
egguj PLU. Cat. Ma. 10, 1-2 equites- delectit LIV. 26. 50 etucen ΑΡΡ. Hisp. 89
enoploi ΑΡΡ. Hisp. 77 equites- legionarios LIV. 40. 40 euaserunt extra uallum LIV. 41. 26
enocloien ΑΡΡ. Hisp. 90 equites- nobilissimi LIV. 40. 47 euasisse duxerunt OROS. hist. 5. 7, 17
entoj `Ispania PLU. Cat. Ma. 10, 1-2 equites- Numantiae apud GELL. 16. 1, eudaimwn APP. Hisp. 94
entoj Baitiou PLU. Cat. Ma. 10, 3 3-4 euzwnoij oti pleistoij- sun ΑΡΡ.
entoj- ta de PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν equiti- triplex LIV. 41. 7 Hisp. 94
entolaj edwkan PLB. 35. fragm 3, 1-5 equitumque- omnes copias peditum euersa OROS. hist. 5. 8, 1
eo ferocius LIV. 40. 39 LIV. 40. 47
euersione multauit- urbium FLOR.
ewnounto- trofaj ΑΡΡ. Hisp. 87 equitumque- peditum LIV. 40. 30 epit. 2. 17, 9(C)
ep' eirhnhj ΑΡΡ. Hisp. 97 equorum cingulis- ruptis FLOR. epit. 2. eugeneij D.S. 33. fragm 17
epalxesin ΑΡΡ. Hisp. 92 eumhcanoj ΑΡΡ. Hisp. 81
18, 14(C)
epalxij ΑΡΡ. Hisp. 90 eunoia D.S. 33. fragm 17
equorum numerum- parem fere LIV.
epanagein PLB. 35. fragm 2, 12-15 eunti- in Hispaniam ulteriorem LIV.
40. 50
epaniasin APP. Hisp. 87 40. 39
equos immittitis- effrenatos in eos LIV.
eparcia PLU. Cat. Ma. 10, 1-2; PLU. euertit- a solo EUTR. 4. 17, 2
40. 40
Cat. Ma. 11, 1-2 houj epi esperan- ex ΑΡΡ. Hisp. 82
equus TAC. ann. 4. 45
epekeinto APP. Hisp. 78 euyucou te kai andrikou ΑΡΡ. Hisp.
erhmon ΑΡΡ. Hisp. 80
epedeiknuon APP. Hisp. 83 95
erhmon- pollhn ghn APP. Hisp. 53
epeirwnto PLB. 35. fragm 2, 5-11 Eurwphj PLB. 3. 37, 10-11
ereqw ΑΡΡ. Hisp. 76
epeita cwra SCYMN. 161-168 eutucwj ΑΡΡ. Hisp. 53
Ergauia LIV. 40. 50
epeplhrwto APP. Hisp. 76 huxeto tacewj ΑΡΡ. Hisp. 42
Ergaouika PTOL. Geog. 2. 6, 58N;
epetrepon ΑΡΡ. Hisp. 96 ex alhj ebioteuon ΑΡΡ. Hisp. 42
PTOL. Geog. 2. 6, 67N
e p i f r o u r i w n - profulakaj Α Ρ Ρ . ex apostasewj PLB. 3. 114, 2-3
ergauicenses PLIN. nat. 3. 24
Hisp. 87 ex Celtiberia transfugis- ducibus indi-
epi Grakcou ΑΡΡ. Hisp. 44 ergwn ΑΡΡ. Hisp. 88 dem LIV. 28. 1
epi poconSUID.s.v. purinoc polemoc erwj eleuqeriaj kai andragaqiaj ex Celtiberia- deducere exercitum
epi taj arktouj STR. 3. 4, 20 ΑΡΡ. Hisp. 97 LIV. 40. 39
epi touj agrouj (...) efeinai D.C. erriptoun- pedia ΑΡΡ. Hisp. 82 ex composito refugientium suorum
22. fragm 77 errore VAL. MAX. 7. 4, 5 agmen LIV. 40. 48
epi tw propodi thj oreinhj PLB. 3. erubuit- nec VAL. MAX. 3. 2, 21 ex duabus partibus simul LIV. 40. 39
17, 2 erumnou- ex ΑΡΡ. Hisp. 99 ex enedraj ΑΡΡ. Hisp. 77
epi ish kai omoia ΑΡΡ. Hisp. 97 eruptiones hostium PERIOCH. 57. 6-9 ex erumnou ΑΡΡ. Hisp. 99
epi ish kai o m o i a - suneqeto Α Ρ Ρ . ej apokrhmna ΑΡΡ. Hisp. 77 ex houj epi esperan ΑΡΡ. Hisp. 82
Hisp. 80 ej apostasin ormwn ΑΡΡ. Hisp. 100 ex frumento potionem- indigenam
epibohqountaj ΑΡΡ. Hisp. 78 ej arethn ΑΡΡ. Hisp. 94 FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
epicwrioi Α Ρ Ρ . Hisp. 92 ej arouaskouj Α Ρ Ρ . Hisp. 45 ex ekaterwn ΑΡΡ. Hisp. 49
epicwrioi tinej ΑΡΡ. Hisp. 48 ej omhra- andraj ΑΡΡ. Hisp. 54 ex hiberis et celtis genitus MART. 10.
epiklhsij ΑΡΡ. Hisp. 94 ej swfrosunhn m e t e b a l l e n Α Ρ Ρ . 65
epikourein ΑΡΡ. Hisp. 94 Hisp. 85 ex hiberis- celtis genitos et MART. 4.
epikouriaj- out' ΑΡΡ. Hisp. 93 ej ta oikeia ΑΡΡ. Hann. 53 55
epifanesin ΑΡΡ. Hisp. 100 ej ta sugkeimena ΑΡΡ. Hisp. 80 ex hibernis ulteriorem Celtiberiae
epigrafw ΑΡΡ. Hisp. 90 ej taj poleij ΑΡΡ. Hisp. 79 agrum LIV. 40. 39
epiloipon- ceimaswn to ΑΡΡ. Hisp. ej qriambon ΑΡΡ. Hisp. 98 ex Hispania LIV. 41. 7
79 ej t o pedion Α Ρ Ρ . Hisp. 78; Α Ρ Ρ . ex improuiso aggressus- nocte LIV. 40.
epimeleia SUID. s.v. macaira Hisp. 99 47
epimocqwj APP. Hisp. 88 ej to prosqen edei badizein Α Ρ Ρ . ex Lusitania- celticos a celtiberi PLIN.
epipleontaj- out' APP. Hisp. 91 Hisp. 87 nat. 3. 13
epipleontwn emporwn wnoumenoi ej t o s t r a t o p e d o n efugen Α Ρ Ρ . ex oppido- legati LIV. 40. 47
D.S. 5. 34 Hisp. 80 ex upoctrofhc SUID. s.v. purinoc po-
epiplhxaj te kai zhmiwsaj c r h - ej t o s t r a t o p e d o n - nuktoj Α Ρ Ρ . lemoc
masin ΑΡΡ. Hisp. 98 Hisp. 47 exactum LIV. 40. 47

250
CELTIBERIA

exagagein tou biou ΑΡΡ. Hisp. 96 F/PH/F flumen sita- apud FLOR. epit. 2. 18,
examartousan- ouden ΑΡΡ. Hisp. 80 2(C)
exarcouj ΑΡΡ. Hisp. 94 Fabius coss.- M. Claudius Q. OBSEQ. 4 flumen- Hiberum LIV. 91. 3-6
excanduit- in ultionem FLOR. epit. 2. Fabius Maximus- Q. LIV. 28. 42, 8 ilumine Spanie Ibero ISID. orig. 9. 2,
18, 8(C) phalanx ZONAR. 9. 8, 5 114
excessuri VAL. MAX. 2. 6, 11 fame EUTR. 4. 17, 2 flumini inpositi- segobrigenses Carpe-
excio LIV. 28. 24 fame coacti PERIOCH. 59. 1 taniae toletani tago PLIN. nat. 3. 25
exciti LIV. 22. 21 fame trucidati OROS. hist. 5. 7, 12 fluuius Areua PLIN. nat. 3. 27
exekline thj odou ΑΡΡ. Hisp. 88 faneron ΑΡΡ. Hisp. 79 fluxa ut ante fide- ueramque pacem,
exegit summam- pecuniae modicam faragx ΑΡΡ. Hisp. 89 non LIV. 40. 50
LIV. 91. 1-2 faragxin ΑΡΡ. Hisp. 76 foberwtaton ΑΡΡ. Hisp. 93
exelaw ΑΡΡ. Hisp. 85 faragxin apokrhmnoj ΑΡΡ. Hisp. 76 f o b e r o i d' apo t w n b l e m m a t w n
exenizonto ΑΡΡ. Hisp. 49 farina OROS. hist. 5. 7, 14 ΑΡΡ. Hisp. 97
exenologei ΑΡΡ. Hisp. 24 faucibus pugnare poterant- in LIV. 41. foboj poikiloj ΑΡΡ. Hisp. 54
exenologhkei ΑΡΡ. Hisp. 28 26 fwkaewn apoikoc ARTEMID. 2. fragm
exenologhmenoi PLB. 14. fragm 7 feidomai ΑΡΡ. Hisp. 95 s/n
exercitu romano LIV. 40. 48 feliciter VAL. MAX. 2. 6, 11 foederati PLIN. nat. 3. 24
exercitu se egregio LIV. 40. 47 felix amat- Pomona quod MART. 1. 49 foederes- pudendi FLOR. epit. 2. 18,
exercitu- utroque VAL. MAX. 3. 2, 21 fhmh PLB. 14. fragm 7 2(C)
exercitui romano monstrarent- itinera feneratoria VAL. MAX. 2. 6, 11 foederibus OROS. hist. 5. 7, 3
LIV. 91. 10-11 fermentum OROS. hist. 5. 7, 14 foederis- auctor MART.CAP. 5. 456
exercitum FLOR. epit. 2. 18, 2(C); LIV. ferocissimi populi LIV. 21. 43 foedis coactus- tempestatibus LIV. 40.
40. 35 ferocissimo hosti LIV. 40. 35 33
exercitum adduceret- Tarraconem ferocius- eo LIV. 40. 39 foedus A V R . V I C T . Vir. ill. 59, 4;
LIV. 40. 39 ferwn- argian ou ΑΡΡ. Hisp. 80 E U T R . 4 . 17, 1; F L O R . epit. 2. 18,
exercitum ex Celtiberia- deducere ferraría metalla PLIN. nat. 34. 144 4(C); FLOR. epit. 2. 18, 6(C); FLOR.
LIV. 40. 39 ferret passim cuncta LIV. 40. 49 epit. 2. 18, 7(C); PERIOCH. 56. 3;
exercitum omnem LIV. 40. 33 ferro, ueneno atque igne OROS. hist. 5. OROS. hist. 5. 7, 1
exercitum romanum- transiturum LIV. 7, 16 foedus Numantinus CIC. har. resp. 43
40. 39 ferrum M A R T . 12. 18; P L I N . nat. 34. foedus percussit- in leges hostium
exercitum statuisset- ducere LIV. 91. 144 AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4
12-14 festa- conuiuia MART. 4. 55 foedus- legitimum FLOR. epit. 2. 18,
exercitum- frumento portato ad LIV. feugein ΑΡΡ. Hisp. 43 4(C)
40. 35 fibularenses- calagurritani PLIN. nat. 3. foinikida epi doratoj ΑΡΡ. Hisp. 90
exercitum- ordinare omnem LIV. 40. 24 Folouioj D.S. 29. fragm 28
39 fíbulis- catellis ac LIV. 39. 31 fonoi ΑΡΡ. Hisp. 79
exercitus LIV. 40. 39; PERIOCH. 55. 6-9; fide LIV. 40. 36 fonon- polun D.S. 33. fragm 17
PERIOCH. 57. 1-5; O R O S . hist. 4. 20, fontes MART. 12. 31
fide accepta- publica LIV. 34. 19
16 foribus domuum- praefixis FRONTIN.
fide factam- haud cum LIV. 40. 50
exercitus celtiber LIV. 39. 21 strat. 4. 5, 23
fide- perpetuo in LIV. 40. 35
exercitus romanorum sociorumque foroi ΑΡΡ. Hisp. 44
fide- ueramque pacem, non fluxa ut
LIV. 25. 32 forwn SUID. s.v. periairein
ante LIV. 40. 50
exercitus romanus LIV. 39. 30; OROS. foroj POSIDON. fragm. 91
fídei essent- pignus LIV. 40. 47
hist. 5. 7, 6 formae- eximiae VAL. MAX. 4. 3, 1
fídeli opera- fortique ac LIV. 40. 49 fortia ΑΡΡ. Hisp. 87
exercitus suum VAL. MAX. 7. 4, 5
fidem acceptis- in LIV. 28. 42, 8 forti opera LIV. 40. 36
exercitus- celtiberus LIV. 28. 2
fidem amicitiae VAL. MAX. 2. 6, 11 fortique ac fideli opera LIV. 40. 49
exercitus- ualidus LIV. 22. 21
fidem uenienti in castra- missis qui fortis VAL. MAX. 2. 6, 11
exercitus- uictor LIV. 40. 40
LIV. 40. 49
exeqoron Α Ρ Ρ . Hisp. 46 fortissimis bello- suorum OROS. hist. 5.
fides barbarorum LIV. 40. 35 7, 15
exeundum datur- signum ad LIV. 40.
31 fides celtiberica VAL. MAX. 2. 6, 14 fortissimus dux FLOR. epit. 2. 18, 4(C)
exiens de monte IVL. H O N O R . Cos- filanqrwpoi D.S. 5. 34 fortiter VAL. MAX. 2. 6, 11
mogr. B20 filellhnaj EPHORVS fragm s/n Fortunae equestris- aedem LIV. 40. 40;
eximiae formae VAL. MAX. 4. 3, 1 filia- Thurri filii duo et LIV. 40. 49 LIV. 42. 3; LIV. 42. 10
hxioun PLB. 35. fragm 2, 5-11; PLB. 35. filiaj- ek thj ΑΡΡ. Hisp. 49 fossa FLOR. epit. 2. 18, 13(C); OROS.
fragm 2, 12-15 filii duo et filia- Thurri LIV. 40. 49 hist. 5. 7, 8
exippeusan ΑΡΡ. Hisp. 94 filios VAL. MAX. 5. 1, 5 freata orusswn ΑΡΡ. Hisp. 88
exitio fuit- discordia OROS. hist. 5. 8, 1 f i l o i Α Ρ Ρ . Hisp. 43; Α Ρ Ρ . Hisp. 52; fretum- gaditanum oceani OROS. hist.
exitium sanguinis sui VAL. MAX. 5. 1, 5 ΑΡΡ. Hisp. 84 1. 2, 74
exitum perduceret- ad VAL. MAX. 7. 4, 5 philosophia VAL. MAX. 2. 6, 11 fretus arma LIV. 40. 47
exw PLB. 3. 37, 10-11 f i l o t i m w j kai megalomerwj PLB. frugis madefactum- germen OROS.
exw teicwn ΑΡΡ. Hisp. 49 35. fragm 3, 6-9 hist. 5. 7, 14
exorti hostes LIV. 40. 39 filouj- peisaj Α Ρ Ρ . Hisp. 94 frumenti PERIOCH. 57. 6-9
expugnandam Numantiam- ad OROS. finis- Celtiberiae PLIN. nat. 3. 27 frumento portato ad exercitum LIV.
hist. 5. 7, 1 finis- Contestaniae PLIN. nat. 3. 20 40. 35
expugnant LIV. 22. 21 Flacco Q. Calpurnio coss.- Ser. frumento potionem- indigenam ex
expugnata LIV. 41. 26 OBSEQ. 26 FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
expugnatio VAL. MAX. 5. 1, 5 Flakkoj ΑΡΡ. Hisp. 42; ΑΡΡ. Hisp. 43; froura ΑΡΡ. Hisp. 77; ΑΡΡ. Hisp. 94
expugnauit LIV. 39. 42; LIV. 39. 56 ΑΡΡ. Hisp. 81; ΑΡΡ. Hisp. 100 frouran ΑΡΡ. Hisp. 52
extemplo inde rebellatum LIV. 40. 50 Flaccus LIV. 40. 31; LIV. 40. 33; L I V . frouria ΑΡΡ. Hisp. 90; ΑΡΡ. Hisp. 91;
externa auxilia ab simili armatura LIV. 40. 39; LIV. 40. 40; LIV. 40. 43 ΑΡΡ. Hisp. 92
40. 40 Flaccus- Q. LIV. 40. 35 f r o u r i o n - ocurwsamenoj Α Ρ Ρ .
externi OROS. hist. 4. 16, 14 Flaccus- Q. Fuluius LIV. 40. 1; LIV. 40. Hisp. 81
externorum auxiliarium LIV. 40. 32 16; LIV. 40. 30; LIV. 42. 3 f r o u r i w n - profulakaj e p i Α Ρ Ρ .
extra munitiones eliceret- omnes LIV. Flaccus- Valerius G R A N . L I C . 36. Hisp. 87
40. 48 fragm s/n Frourioj (sic) ΑΡΡ. Hisp. 83
extra uallum- euaserunt LIV. 41. 26 flagrantissimi pectoris VAL. MAX. 3. 2, fqeirw ΑΡΡ. Hisp. 82
extraordinarii- equites LIV. 40. 31 21 fuga LIV. 40. 32; LIV. 40. 33
exultant- in proeliis CIC. Tusc. 2. 65 fluctuationis- subitae VAL. MAX. 7. 4, 5 fugae sedit- consilium FLOR. epit. 2.
exuuiae VAL. MAX. 3. 2, 21 flumen aquae- riguae ductile M A R T . 18, 14(C)
exuuntur castris- postremo LIV. 40. 48 12. 31 fugam- celtiberi omnes in LIV. 40. 40

251
ÁLVARO CAPALVO

fugati LIV. 40. 48 geitonej ΑΡΡ. Hisp. 51 Gracchus- Tiberius AVR.VICT. Vir. ill.
fugatusque- fusus PERIOCH. 55. 5 geitoneuon ΑΡΡ. Hisp. 47 59, 4
fugauere et fugientes- numantinos et Gella PTOL. Geog. 2. 6, 50N Grakcon- meta APP. Hisp. 44
OROS. hist. 5. 7, 6 ghn ΑΡΡ. Hisp. 83 Grakcoj ΑΡΡ. Hisp. 48
fugh Α Ρ Ρ . Hisp. 46; Α Ρ Ρ . Hisp. 82; ghn autoij diemetrei ΑΡΡ. Hisp. 43 Grakcoj- Semprwnioj ΑΡΡ. Hisp. 44
ΑΡΡ. Hisp. 89 ghn katetrecen ΑΡΡ. Hisp. 80 Grakcoj- Tiberioj POSIDON. fragm.
fugerent- ad castra effuse LIV. 40. 48 ghn erhmon- pollhn ΑΡΡ. Hisp. 53 91
fugientes OROS. hist. 5. 7, 15 ghn- eij thn D.S. 5. 33 Grakcoj- T i b e r i o j S e m p r w n i o j
fugitiuos LIV. 91. 1-2 generis prouincialia auxilia- sui LIV. ΑΡΡ. Hisp. 43
fulakaj ΑΡΡ. Hisp. 94 40. 32 Grakcou- epi ΑΡΡ. Hisp. 44
fulakhn- escathn ΑΡΡ. Hisp. 82 genitos et ex hiberis- celtis M A R T . 4. Grakcou- upo APP. Hisp. 44
fulakhn tou s w m a t o j Α Ρ Ρ . BC 1. graecuritanorum LIV. 91. 12-14
55
112 genitus- ex hiberis et celtis MART. 10. graccuritanos†PLIN. nat. 3. 24
fulakh agrupnian ΑΡΡ. Hisp. 54 Grakourij PTOL. Geog. 2. 6, 67N
65
Fuluius LIV. 40. 40; LIV. 42. 10 Grachus- Sempronius FRONTIN. strat.
g e n n a i o t h t i - s f e t e r a P L B . 11.
Fuluius Flaccus- Q. LIV. 40. 1; LIV. 40. 2. 5, 3
fragm 31, 6
30; LIV. 42. 3 gennaiwj- emaconto PLB. 14. fragm graece PERIOCH. 53. 3
Fuluius Nobilior- Q. A V R . V I C T . Vir. 8 graeci PLIN. nat. 4. 119
ill. 52, 1 genomenaj proj t h n sugklhton- grafh ΑΡΡ. Hisp. 76
Fuluius praetor- M. OROS. hist. 4. 20, kata Tiberion omologiaj autoij grauis atque opulenta ciuitas LIV. 34.
16 PLB. 35. fragm 2, 12-15 17
Fuluius- M. LIV. 35. 7, 8 genoj ΑΡΡ. Hisp. 44; ΑΡΡ. Hisp. 95 grauitas patrum CIC. har. resp. 43
Fuluius- Q. LIV. 40. 36; LIV. 40. 39; genoj keltibhrwn APP. Hisp. 51 gumnasai ΑΡΡ. Hisp. 86
LIV. 40. 44
genoj- keltou to PLB. 2. 36, 1 gumnoj ΑΡΡ. Hisp. 83
Fulvius Flaccus- Q. LIV. 40. 16 gens VAL. MAX. 3. 2, 21 gumnoi PLB. 3. 114, 4
fundo LIV. 35. 7, 8 gens galliae mixta hiberis Adnot. gunaikwn ΑΡΡ. Hisp. 45
furoremque- ultimam rabiem F L O R . gunaikwn kai paidwn ΑΡΡ. Hisp. 100
Lucan. 4. 10
epit. 2. 18, 15(C) gunaikwn- uper paidwn kai Α Ρ Ρ .
gens uetusta gallorum LUCAN. 4. 10
fusi LIV. 40. 48 gente LIV. 91. 10-11 Hisp. 95
fusus fugatusque PERIOCH. 55. 5 gente nostra LIV. 40. 47 gunaikej STR. 3. 4, 16
gente sua LIV. 30. 8 gurisoinwν† PLU. Sert. 3, 6
gentem- uaccaeiorum LIV. 91. 12-14
gentes LIV. 25. 33; LIV. 35. 7, 8; LIV.
G/G 91. 12-14; O R O S . hist. 4. 2 1 , 2;
OROS. hist. 5. 8, 1; Provinc. laterc. H/(aspiración)
Gadeira EPHORVS fragm s/n; SCYMN.
161-168 Veron. 14, 6 a i r e w Α Ρ Ρ . Hisp. 46; Α Ρ Ρ . Hisp. 84;
gaditana prouincia LIV. 28. 2 gentes et celtas rexit hiberos- meas ΑΡΡ. Hisp. 98; D.S. 31. fragm 42
gaditanum oceani fretum O R O S . hist. MART. 7. 52 airountai ΑΡΡ. Hisp. 45
1. 2, 74 gentibus- celtiberis MART. 1. 49 alwn ΑΡΡ. Hisp. 54
Gaius (sic) ueterem Tagumque nos- gentibus- celtiberos cum proximis alwn eyomena- cwrij ΑΡΡ. Hisp. 54
trum MART. 4. 55 OROS. hist. 4. 20, 16 amaxa ΑΡΡ. Hisp. 85; ΑΡΡ. Hisp. 87
galatai A P P . Hisp. 1; A P P . Hisp. 28; gentis- nobilissimo VAL. MAX. 4. 3, 1 amartoien ΑΡΡ. Hisp. 95
D.S. 5. 32, 1; D.S. 5. 39, 1; EPHORVS gentis- surdaonum PLIN. nat. 3. 24 Hannibal FRONTIN. strat. 2. 5, 27; LIV.
fragm s/n; LUCIANUS DMort. 12, 2 gentis- urbem Trebiam caput eius VAL. 21. 43; LIV. 21. 57, 5; LIV. 24. 49
Galatia Α Ρ Ρ . Hann. 4; D.S. 5. 35, 2; MAX. 7. 4, 5 'Annibaj ΑΡΡ. Hisp. 28; APP. Hann. 4;
D.S. 11. 1, 5 gentium Hispaniae FLOR. epit. 2. 17, A P P . Hann. 20; A P P . Hann. 22;
galatikh macaira PLB. 3. 114, 2-3 13(C) A P P . Hann. 30; A P P . Hann. 53;
Gal[lia] GRAN. LIC. 36. fragm s/n gentium- regulus hic earum LIV. 40. 49 A P P . Pun. 47; P L B . 3. 113, 7; SUID.
gallaeci PLIN. nat. 4. 112 gewrgousi- diairoumenoi thn c w ­ s.v. macaira
Gallaecia DIVISIO orb. 5 ran D.S. 5. 34 Hanno LIV. 28. 1
Gallaeciae- in capite OROS. hist. 5. 7, 2 germani cognominantur caputque cel- 'Annwn ΑΡΡ. Hisp. 31
galli CAES. Gall. 1. 1, 1-2; V A L . M A X . tiberiae- oretani qui et PLIN. nat. 3. armozoushj- teuxontai thj PLB. 35.
2. 6, 11 25 fragm 2, 5-11
galli atque celtiberi ZONAR. 9. 8, 5 germen frugis madefactum OROS. hist. Hasdrubal LIV. 22. 21; LIV. 24. 42; LIV.
Gallia CAES. ciu. 1. 51, 2; CAES. Gall. 5. 7, 14 25. 33; LIV. 30. 8
1. 1, 1-2; LIV. 21. 43; PERIOCH. 67. 8 ghj aporountej APP. Hisp. 42 Hasdrubal Barca LIV. 28. 1
Gallia aquitanica PLIN. nat. 6. 218 ghj argia ΑΡΡ. Hisp. 79 Hasdrubal Barcinus LIV. 25. 32
galliae mixta hiberis- gens Adnot. ghj hporoun ΑΡΡ. Hisp. 42 Hasdrubal Gisgonis f. LIV. 25. 32
Lucan. 4. 10 gestae- res mala OBSEQ. 26 hasta argentea FLOR. epit. 2. 17, 14(C)
Galliam AVR.VICT. Vir. ill. 57, 2 Gisgonis f.- Hasdrubal LIV. 25. 32 hastis- omnibus LIV. 40. 40
gallica LIV. 24. 42 gladius VAL. MAX. 3. 2, 21 haud cum fide factam LIV. 40. 50
Gallika Flaouia PTOL. Geog. 2. 6, gloria PLIN. nat. 34. 144 haud dubie LIV. 40. 50
68N gloriose VAL. MAX. 2. 6, 11 haud multum temporis LIV. 40. 48
gallis celticis ISID. orig. 9. 2, 114 gnwmhn D.S. 31. fragm 39 haud procul LIV. 39. 56
gallis qui celtici dicebantur ISID. orig. gnwmhn- prosnemonta thn PLB. 35. hbhdon APP. Hisp. 52
9. 2, 114 fragm 3, 1-5 ekastou t w n teqnhkotwn D.S. 29.
galloi APP. Hisp. 1 Graccho dediderant- T<i>. LIV. 41. 26 fragm 28
galloi akouitanoi ΕΡΙΡΗ. 113, 5 Graccho permitiente LIV. 40. 49 ekaterwn- ex ΑΡΡ. Hisp. 49
galloi kekeltoi ΕΡΙΡΗ. 113, 5 Gracchorum PERIOCH. 41. 2 Hdhta h kai Lhria PTOL. Geog. 2. 6,
gallorum- gens uetusta LUCAN. 4. 10 Gracchum peterent- ad LIV. 40. 49 63N
gallorum- insignes reguli LIV. 24. 42 Gracchus LIV. 40. 47; LIV. 40. 49 hdhtanoi PTOL. Geog. 2. 6, 63N
gastera ekamnon ΑΡΡ. Hisp. 78 Gracchus mandauerat LIV. 40. 39 hgoumenoj ΑΡΡ. Hisp. 78; A P P . Hisp.
gasteraj- katerrhgnunto taj Α Ρ Ρ . Gracchus, «pater i l l e Gracchorum» 81; APP. Hisp. 95
Hisp. 54 FLOR. epit. 2. 17, 9(C) hgoumenou ΑΡΡ. Hisp. 56
gh ΑΡΡ. Hisp. 98 Gracchus- proconsul Tib. Sempronius elein l i m w - sugklhsaj Α Ρ Ρ . Hisp.
gegonotej- allokotoi Α Ρ Ρ . Hisp. 95 PERIOCH. 41. 2 90
gegrammenon D.S. 31. fragm 39 Gracchus- Ti. C I C . har. resp. 43; Helvius- M. LIV. 34. 10
gegumnasmenouj- arista Α Ρ Ρ . MART.CAP. 5. 456 hmeran elassoumenoj Α Ρ Ρ . Hisp. 77
Hisp. 76 Gracchus- Ti. Sempronius AVR.VICT. hmeraj ΑΡΡ. Hisp. 90
geitonaj autwn ΑΡΡ. Hisp. 79 Vir. ill. 57, 2 hmeraj te kai nuktoj ΑΡΡ. Hisp. 93

252
CELTIBERIA

hmeron STR. 3. 4, 20 ibhrwn- keltibhrwn kai Α Ρ Ρ . Hisp. hispanis LIV. 34. 17


`Hmerockopeion ARTEMID. 2. fragm 31 hispanorum- omnium LIV. 40. 49
s/n ibhrwn- twn STR. 3. 2, 15 hispanos EUTR. 4. 16
hmionoj ΑΡΡ. Hisp. 85 ibhrwn†- eterwn ΑΡΡ. Pun. 68 hispanum- oppidum LIV. 40. 16
ew- pro ΑΡΡ. Hisp. 82 ibhrsi kai keltibhrsin ΑΡΡ. Hisp. hispanus MART. 10. 65
e u - proj STR. 3. 3, 3; STR. 3. 4, 12; 3 istioij ΑΡΡ. Hisp. 91
STR. 3. 4, 13A ibhrsin STR. 3. 3, 3 i s t o r w n - apo t h j archj PLB. 10.
ew ΑΡΡ. Hisp. 77; ΑΡΡ. Hisp. 94 Hiberum amnem LIV. 91. 12-14 fragm 7, 1
ewqinon STR. 3. 3, 3 Hiberum flumen LIV. 91. 3-6 “OkilijΑΡΡ. Hisp. 48
ewoi STR. 3. 4, 13A Hiberum- cis LIV. 34. 17 “Okilij- polij ΑΡΡ. Hisp. 47
eyontej ta anqrwpeia- esarkofa- Hiberus LIV. 22. 21; LIV. 22. 22; LIV. odoj suntomoj ΑΡΡ. Hisp. 87
goun ΑΡΡ. Hisp. 96 26. 4 1 ; LIV. 3 4 . 1 9 ; LIV. 3 9 . 5 6 odeusaj ΑΡΡ. Hisp. 53
`Hρακλης PLB. 3. 37, 10-11 Hiberus- amnis PLIN. nat. 3. 24 odeuwn ΑΡΡ. Hisp. 88
`Hrakleouj s t h l a j Α Ρ Ρ . Praef. 3; ikethriaij- sun ΑΡΡ. Hisp. 94 odoiporiaj ΑΡΡ. Hisp. 86
ΑΡΡ. Hisp. 1 ikethriaij†- sun ΑΡΡ. Hisp. 43 odou- exekline thj ΑΡΡ. Hisp. 88
Herculis- in portu OBSEQ. 24 ikethriaj ΑΡΡ. Hisp. 52 olon polemon SUID.s.v.purinoc pole­
hrounto PLB. 35. fragm 2, 3-4 hiemem- partem aestatis totamque moc
esperan STR. 1. 2, 27 holus MART. 12. 31
OROS. hist. 5. 7, 5
esperan- ex houj epi Α Ρ Ρ . Hisp. 82 hiems SALL. hist. frg. 2. 94 omhra ΑΡΡ. Hisp. 77
esperion- ballaioi genoj de touto Hilernus- rex LIV. 35. 7, 8 o m h r a Α Ρ Ρ . Hisp. 50; Α Ρ Ρ . Hisp. 52;
(¿?) A E L . ΝΑ 10. 22 imatioij ΑΡΡ. Hisp. 42 ΑΡΡ. Hisp. 79
esperion kai boreion wkeanon ΑΡΡ. ipparcoi ΑΡΡ. Hisp. 79 omhra tina ΑΡΡ. Hisp. 48
Praef. 3 ipparcon ΑΡΡ. Hisp. 47 omhra- andraj ej ΑΡΡ. Hisp. 54
esperioj STR. 3. 4, 12 ippeaj Α Ρ Ρ . Hisp. 31; Α Ρ Ρ . Hisp. 45; omhroi D.C. 16. fragm 57, 42; D.S. 33.
hsswmenoi ΑΡΡ. Hisp. 82 ΑΡΡ. Hisp. 47; Α Ρ Ρ . Hisp. 48; Α Ρ Ρ . fragm 16; ZONAR. 9. 8, 5
e c t w t a j en taxei P L B . ¿? fragm Hisp. 52; Α Ρ Ρ . Hisp. 76; Α Ρ Ρ . Hisp. hominum LIV. 40. 30
163BW hominum- tantam paucitatem OROS.
77 hist. 5. 7, 11
hsucioj PLB. 35. fragm 2, 1-2 ippewn ΑΡΡ. Hisp. 46
etairaj ΑΡΡ. Hisp. 85 ippewn- keltibhrwn ΑΡΡ. Hann. 30 omoiaj- sunqhkai ΑΡΡ. Hisp. 83
eteron ΑΡΡ. Hisp. 51 ippeij ΑΡΡ. BC 1. 89; D.S. 5. 33 o m o i a - suneqeto epi ish kai Α Ρ Ρ .
eterwn ibhrwn† ΑΡΡ. Pun. 68 ippeij- pentakosiouj PLU. Cat. Ma. Hisp. 80
httwmenh- oud' PLB. 35. fragm 2, 12- 11, 1-2 omoia- epi ish kai ΑΡΡ. Hisp. 97
15 ippeusin ΑΡΡ. Hisp. 55; ΑΡΡ. Hisp. 89 omologia D.S. 33. fragm 17
”Ibhr D.C. 18. fragm s/n; STR. 3. 4, 20 ipphj ΑΡΡ. Hisp. 53; ΑΡΡ. Hisp. 76 omologiaj autoij genomenaj proj
”Ibhra- peri ton ΑΡΡ. Hisp. 42 ipphj twn barbarwn APP. Hisp. 54 thn sugklhton- kata Tiberion
hibera urina CATULL. 37, 18 ippoi Α Ρ Ρ . Hisp. 88; Α Ρ Ρ . Hisp. 94; PLB. 35. fragm 2, 12-15
ibhraj kai keltouj PLB. 3. 113, 7 PLB. ¿? fragm 163BW omwnumoj STR. 3. 2, 11Β
i b h r e j Α Ρ Ρ . Hisp. 1; Α Ρ Ρ . Hisp. 42; ippon ΑΡΡ. Hisp. 42; D.S. 29. fragm 28 omoroi STR. 3. 3, 3
Α Ρ Ρ . Pun. 47; Α Ρ Ρ . BC 2. 87; Α Ρ Ρ . ippouj dia t h j klimakoj ana- omorwn- prosborouj twn STR. 3. 4,
BC 2. 103; D.S. 5. 33; D.S. 5. 39, 1; gagontej ΑΡΡ. Hisp. 94 16
omoqumadon epishmainomenou D.S.
D.S. 15. 70, 1; D.S. 25. fragm 10, 1; ippouj polemistaj D.S. 33. fragm
D.S. 31. fragm 42; EPHORVS fragm 16 31. fragm 39
s/n; E P I P H . 113, 5; P L B . 3. 114, 2-3; hispani LIV. 39. 31 omou ΑΡΡ. Hisp. 48
PLB. 3. 114, 4; PLB. 11. fragm 31, 6; hispani- nobilissimi LIV. 24. 49 honore- uirtutis nomine et FLOR. epit.
STR. 1. 2, 27; STR. 3. 4, 5; STR. 3. 4, 'Ispania ΑΡΡ. Hisp. 1 2. 18, 1(C)
16; SUID. s.v. macaira 'Ispania- entoj PLU. Cat. Ma. 10, 1-2 honoribus- nobilitate, pecunia, V A L .
hiberi LUCAN. 4. 10; SIL. 3. 340-343 Hispania A V R . V I C T . Vir. ill. 57, 2; M A X . 3. 2, ext. 7
' I b h r i a Α Ρ Ρ . Praef. 3; Α Ρ Ρ . Hisp. 1; EUTR. 4. 17, 2; EUTR. 10. 17, 2; R U F . opla Α Ρ Ρ . Hisp. 46; Α Ρ Ρ . Hisp. 56;
Α Ρ Ρ . Hisp. 3; Α Ρ Ρ . Hisp. 42; Α Ρ Ρ . FEST. 5; LIV. 21. 43; LIV. 24. 49; LIV. ΑΡΡ. Hisp. 77
Hisp. 49; Α Ρ Ρ . Hisp. 80; ΑΡΡ. Hisp. 28. 1; LIV. 30. 7, 10; LIV. 41. 26; LIV. opla- apoqhsesqai ta Α Ρ Ρ . Hisp.
81; Α Ρ Ρ . Hisp. 84; Α Ρ Ρ . Hisp. 99; 41. 28; L I V . 42. 3; PERIOCH. 40. 3; 31
ΑΡΡ. Hann. 30; ΑΡΡ. BC 1. 89; ΑΡΡ. PERIOCH. 41. 2; PERIOCH. 43. 6; opla panta D.S. 33. fragm 16
BC 1. 108; Α Ρ Ρ . B C 2. 87; D.S. 5. PERIOCH. 54. 1-2; PERIOCH. 67. 8; oplizontai D.S. 5. 33
35, 2; D.S. 11. 1, 5; EPHORVS fragm Adnot.Lucan. 4. 10; OROS. hist. 4. oplitwn pente- speiraj PLU. Cat.
s/n; PLU. Cat. Ma. 10, 3; PLU. Sert. 21, 1; O R O S . hist. 4. 21, 2; O R O S . Ma. 11, 1-2
3, 5; PLB. 2. 36, 1; PLB. 3. 17, 2; PLB. hist. 5. 8, 1; V A L . M A X . 3. 2, 21; oploij- egceirisai ta kata sfaj
3. 37, 10-11; P L B . 11. fragm 31, 6; VAL. MAX. 4. 3, 1; VAL. MAX. 7. 4, 5 kai sun ΑΡΡ. Hisp. 95
PLB. 14. fragm 8; PLB. 35. fragm 2, Hispania citerior DIVISIO orb. 6; LIV. oploij perifanwj ΑΡΡ. Hisp. 53
5-11; PLB. 35. fragm 3, 6-9; PLB. 35. 34. 17; LIV. 39. 7; L I V . 39. 42; L I V . oplon D.S. 5. 33
fragm 4, 8-14; POSIDON. fragm. 24; 40. 1; LIV. 40. 30; OROS. hist. 4. 20, oplwn- oute ΑΡΡ. Hisp. 93
STR. 3. 4, 12; STR. 3. 4, 20 16; OROS. hist. 5. 7, 2 horam secundam pulsi sunt LIV. 41. 26
'Ibhriaj-Nomantia, polij ST. ΒΥΖ. Hispania Lusitania DIVISIO orb. 5 horam- sextam LIV. 40. 50
s.v. Nomantia Hispania ulterior LIV. 34. 10; LIV. 35. wraj- ogdohj ΑΡΡ. Hisp. 94
'Ibhria-andrwn en Α Ρ Ρ . Hisp. 84 7, 8; 'LIV. 39. 7; L I V . 40. 35; O R O S . orkiouj ΑΡΡ. Hisp. 52
ibhrikwn eqnwn STR. 3. 3, 3 hist. 1. 2, 74 orkoi ΑΡΡ. Hisp. 43
'Ibhrikwj-sagon ΑΡΡ. Hisp. 43 Hispania ulteriore- in LIV. 40. 50 hordeum PLIN. nat. 18. 80
hiberis et celtis genitus- ex MART. 10. Hispania- citeriore TAC. ann. 4. 45 horecanos† AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1
65 Hispania- ex LIV. 41. 7 orisqentaj ΑΡΡ. Hisp. 44
hiberis- celtis genitos et ex M A R T . 4. Hispania- in LIV. 40. 47 w r m h m e n w n de pollwn e p i t h n
55 Hispania- proconsul in LIV. 42. 10 s t r a t e i a n P L U . Apoph. Scip.
hiberis- gens galliae mixta Adnot. Hispaniae EUTR.4. 17, 1; LIV. 40. 18, 6; Aem. 15
Lucan. 4. 10 LIV. 40. 44 ormhn ΑΡΡ. Hisp. 87
hiberna LIV. 21. 57, 5 Hispaniae- gentium FLOR. epit. 2. 17, o r m w n - ej apostasin Α Ρ Ρ . Hisp.
hibernis ulteriorem Celtiberiae agrum- 13(C) 100
ex LIV. 40. 39 Hispaniam mittendi LIV. 40. 35 hospitii iure VAL. MAX. 3. 2, 21
hiberos- meas gentes et celtas rexit Hispaniam transportad essent- in LIV. hostem- uenientem LIV. 41. 26
M A R T . 7. 52 40. 36 hostes L I V . 40. 32; L I V . 40. 48;
”Ibhroj kai thj Purhnhj- en de tw Hispaniam ulteriorem eunti- in LIV. PERIOCH. 57.6-9; OROS. hist. 5. 7, 4;
metaxu tou PTOL. Geog. 2. 6, 67Ν 40. 39 OROS. hist. 5. 7, 6
ibhrwn D.S. 5. 34 Hispania] Callaecia- prouincia [de hostes- exorti LIV. 40. 39
ibhrwn autonomwn ΑΡΡ. Hisp. 56 Not. dign. Occ. 42, 30 hosti- ferocissimo LIV. 40. 35

253
ÁLVARO CAPALVO

hostibus LIV. 40. 31 igni coepit LIV. 91. 1-2 in deditionem uenit LIV. 40. 33
hostibus lecta- spolia de LIV. 40. 32 ignis OROS. hist. 5. 7, 18 in di<oionem se suaque omnia roma-
hostiliter depopulor LIV. 28. 24 ignobilem- pacem EUTR. 4. 17, 1 nis permiserunt LIV. 40. 49
Hostilius Mancinus FLOR. epit. 2. 18, ignominiosam- pacem cum his fecit in dicionem VAL. MAX. 5. 1, 5
4(C); OBSEQ. 24 PERIOCH. 55. 6-9 in dies LIV. 40. 48
Hostilius Mancinus- C. EUTR.4. 17, 1 ignorantia VAL. MAX. 7. 4, 5 in eum annum LIV. 40. 35
Hostilius Mancinus- consul C. ilarcoj APP. Hisp. 43 in faucibus pugnare poterant LIV. 41.
PERIOCH. 55. 6-9 Ilarkourij PTOL. Geog. 2. 6, 57N 26
hostium caesa LIV. 40. 40; LIV. 40. 48 Ilercaonia LIV. 91. 10-11 in fidem acceptis LIV. 28. 42, 8
hostium castra LIV. 39. 30 Ilerda CAES. ciu. 1. 51, 2; CAES. ciu. 1. in Hispania LIV. 40. 47
hostium eo die esse caesa LIV. 40. 50 61, 2 in Hispania ulteriore LIV. 40. 50
hostium foedus percussit- in leges Ilerda PTOL. Geog. 2. 6, 68N in Hispania- proconsul LIV. 42. 10
AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4 ilerdenses PLIN. nat. 3. 24 in Hispaniam transportati essent LIV.
hostium sustinuerunt- primum impe- ilerghtanoi D.C. 16. fragm 57, 42 40. 36
tum LIV. 40. 49 ilerghtej PTOL. Geog. 2. 6, 68N in Hispaniam ulteriorem eunti LIV. 40.
hostium- cum magna strage LIV. 40. 40 ilicetum MART. 4. 55 39
hostium- eruptiones PERIOCH. 57. 6-9 Iliturgi- oppidum LIV. 34. 10 in illis castris LIV. 40. 40
hostium- in cuneum LIV. 40. 40 Iliturgi† LIV. 34. 10 in itinere TAC. ann. 4. 45
udatoj APP. Hisp. 78 Ilounon PTOL. Geog. 2. 6, 61N in leges hostium foedus percussit
udatoj- dexamenhn APP. Hisp. 54 i l u w d h j - d u s p o r o j t e kai A P P . AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4
ulh PLU. Fluv. Arar 1 Hisp. 88 in mediam aciem LIV. 30. 8
humanitas VAL. MAX. 5. 1, 5 Ilourbida PTOL. Geog. 2. 6, 57N in medio caesi- diu LIV. 40. 32
uparcousaj- t e i c i z e i n t a j A P P . iluberitani PLIN. nat. 3. 24 in morbo VAL. MAX. 2. 6, 11
Hisp. 44 ilursenses PLIN. nat. 3. 24 in morbo- lamentantur Cic. Tusc. 2. 65
upateiaj- strathgiaj te kai A P P . imbres LIV. 40. 33 in mortem omnes destinati OROS. hist.
Hisp. 83 imbribus- inexplicabiles continuis LIV. 5. 7, 16
upateuw APP. Hisp. 84 40. 33 in naues impositis- militibus LIV. 40.
upatikoj STR. 3. 4, 20 impastus uultur SIL. 3. 340-343 40
upatoi PLB. 35. fragm 3, 6-9 impedimentaque- sarcinae LIV. 34. 19 in oppida sua dilapsi sunt LIV. 41. 26
upaton proj ton D.S. 31. fragm 41 impeditiora LIV. 21. 57, 5 in pace mansuri sint LIV. 40. 36
upatoj APP. Hisp. 42; A P P . Hisp. 49; imperaret- uter CIC. off. 1. 38 in pelondonibust PLIN. nat. 4. 112
A P P . Hisp. 80; D.S. 33. fragm 24; imperat LIV. 40. 48 in portarum stationibus erant LIV. 41.
P L U . Cat. Ma. 10, 1-2; P L B . 35. imperator LIV. 28. 1; LIV. 40. 40; SALL. 26
fragm 2, 5-11 hist. frg. 3. 82 in portu Herculis OBSEQ. 24
upatoj- Skipiwn PLU. Apoph. Scip. imperatores LIV. 24. 49 in potestatem uenerunt LIV. 40. 49
Aem. 15 imperauit LIV. 91. 1-2 in proeliis exultant CIC. Tusc. 2. 65
upopton- ei ti hn A P P . Hisp. 98 imperio- paruerunt LIV. 41. 26 in proelio ZONAR. 9. 8, 5
upzugia A P P . Hisp. 88 imperium LIV. 40. 18, 6 in prouinciam tardius ueniebat- succes-
uphkoa- ∙wmaiwn APP. Hisp. 56 imperium- prorogatum LIV. 40. 44 sor LIV. 40. 39
uper- diaqemenon APP. Hisp. 50 impetrassent- si non LIV. 40. 47 in scholis OROS. hist. 5. 7, 4
uperidein apolesqai- macomenhn ímpetu OROS. hist. 5. 7, 6 in tumulo OROS. hist. 5. 7, 10
APP. Hisp. 95 impetum LIV. 40. 48 in uacceos per Lusitaniam iret LIV. 40.
upo P T O L . Geog. 2. 6, 54N; P T O L . impetum eorum Celtiberi nequirent- 47
Geog. 2. 6, 55N; PTOL. Geog. 2. 6, sustinere LIV. 41. 26 in uaccaeorum XVII† ciuitatibus PLIN.
56N; PTOL. Geog. 2. 6, 60N; PTOL. impetum hostium sustinuerunt- pri- nat. 3. 26
Geog. 2. 6, 61N mum LIV. 40. 49 in uallo- uigiles LIV. 41. 26
upodecontai A P P . Hisp. 45 improbarat- tam senatus quam popu- in uastis Lusitaniae Celtiberiaque
upozugia APP. Hisp. 82 lus M A R T . CAP. 5. 456 montibus LIV. 21. 43
upodunontaj- oute APP. Hisp. 91 improuiso aggressus- nocte ex LIV. 40. in uicos castellaque LIV. 40. 33
upopeptwkotwj kai tapeinwj PLB. 47 in ultima Celtiberiae penetraret LIV.
35. fragm 2, 12-15 in acie LIV. 40. 32; VAL. MAX. 2. 6, 11 40. 47
upoctrofhc- exSUID.s.v. purinoc po- in arcem uniuersi concesserunt L I V . in ultionem excanduit FLOR. epit. 2.
lemoc 40. 49 18, 8(C)
uyoj APP. Hisp. 90 in armis esse LIV. 39. 7 in unum locum coactis LIV. 40. 39
usteron APP. Hisp. 87 in capite Gallaeciae OROS. hist. 5. 7, 2 in urbem introduxit LIV. 40. 33
in Car<pe>taniam- per aruacos L I V . in- praetor OROS. hist. 4. 20, 16
91. 10-11 incendiique simul et ruinae metu LIV.
in castra VAL. MAX. 3. 2, 21 91. 1-2
I/I in castra- missis qui fidem uenienti incolumitatem- patriae V A L . M A X . 2.
LIV. 40. 49 6, 11
Iakka PTOL. Geog. 2. 6, 67N in castra- refugere LIV. 40. 48 Indebilis LIV. 22. 21
iaculum leue MART. 4. 55 in castris (...) romani LIV. 24. 49 'Indibelhj o keltibhr D.S. 26. fragm
ianuarius CASSIOD. chron. 384 in castris O R O S . hist. 4. 16, 14; O R O S . 22
'Iber-vid. Hiber- hist. 5. 7, 4 Indibil LIV. 28. 42, 8
Ibero- ilumine Spanie ISID. orig. 9. 2, in catenis duceretur FLOR. epit. 2. 18, Indibilis LIV. 28. 24; VAL. MAX. 4. 3, 1
114 17(C) 'Indibilij D.C. 16. fragm 57, 42 (vid.
ibi bellum esset- si maius LIV. 40. 47 in Celtiberia LIV. 28. 1; SALL. hist. frg. 'Andobalhj)
ictus VAL. MAX. 5. 1, 5 2. 94 indigenam ex frumento potionem
idea STR. 3. 2, 15 in Celtiberiam inde reuerteretur LIV. FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
idion D.S. 5. 33; PLB. ¿? fragm 163BW 40. 47 inexplicabiles continuis imbribus LIV.
idion de ti kai paradoxon nomimon in Celtiberiam legiones duxit LIV. 40. 40. 33
D.S. 5. 33 40 infamem- pacem EUTR. 4. 17, 1
idiwn adikhmatwn PLB. 2. 36, 1 in certamen pugnae V A L . M A X . 3. 2, infamia OROS. hist. 5. 7, 1
'Idoubaida STR. 3. 4, 12 21 infirmitate- ab PERIOCH. 54. 1-2
igmen LIV. 40. 31 in cluniensem conuentum PLIN. nat. 3. inflati amnes LIV. 40. 33
ignari- deditionis LIV. 40. 33 26 ingeniis- rudibus et moris omnis igna-
ignaris ingeniis- rudibus et morís in colle LIV. 39. 30 ris LIV. 40. 47
omnis LIV. 40. 47 in cuneum hostium LIV. 40. 40 ingens celtiberorum metus OROS. hist.
ignes nocte <e> turribus- cum LIV. 40. in deditionem accepit LIV. 40. 49 4. 21, 1
47 in deditionem uenerunt LIV. 40. 47 ingenti est- potitus LIV. 40. 49

254
CELTIBERIA

ingenti- celtiberi agmine LIV. 34. 10 itinere- in TAC. ann. 4. 45 Lauro FLOR. epit. 3. 22(C)
iniustior- causa belli FLOR. epit. 2. 18, Itourissa PTOL. Geog. 2. 6, 67N Laxeta PTOL. Geog. 2. 6, 58N
3(C) iubea<n>t armatas- decurrere LIV. 40. lecta- spolia de hostibus LIV. 40. 32
inlustri loco natam VAL. MAX. 4. 3, 1 47 legati LIV. 40.47; LIV. 40. 48
in>opinatam (¿?) et attonitam V A L . iudicio- meo FLOR. epit. 2. 18, 16(C) legati ex oppido LIV. 40. 47
M A X . 7. 4, 5 iugulatos LIV. 91. 1-2 legati mitterentur LIV. 91. 1-2
inopinatis prouentibus OROS. hist. 5. 7, 8 iugum acciperent LIV. 40. 49 legatos obsidesque dederant LIV. 22.
inpedimento VAL. MAX. 5. 1, 5 Iuliobriga sola memoretur PLIN. nat. 3. 21
inquit LIV. 40. 49 27 legatos tribunosque militum- per LIV.
inrita PERIOCH. 55. 5 Iuliobriga- Brigantiae, nunc Not. dign. 40. 39
inritauerat- oppugnantem LIV. 91. 1-2 Occ. 42, 30 legatus LIV. 40. 35; LIV. 40. 36; OROS.
in>ruperunt- repente < LIV. 41. 26 Iulius <Acilius> (¿?)- C. PERIOCH. 53. 3 hist. 4. 21, 1; VAL. MAX. 3. 2, 21
insederunt- saltum LIV. 40. 39 iumentisque- sarcinis LIV. 40. 39 legatus Titurius SALL. hist. frg. 2. 94
insidiae FRONTIN. strat. 3. 17, 9 iunior Scipio R U F . FEST. 5 legein- alhqh PLB. 35. fragm 3, 1-5
insignes reguli gallorum LIV. 24. 42 Iunonis Laciniae detecta- aedis LIV. leges hostium foedus percussit- in
insignis uirtus LIV. 40. 32 42. 3 AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4
insolentissime- celtiberum VAL. M A X . iure- hospitii VAL. MAX. 3. 2, 21 legibus CAES. Gall. 1. 1, 1-2
3. 2, 21 iussi- militare LIV. 40. 47 legio LIV. 28. 2; LIV. 40. 36
Inste<i>us- C. LIV. 91. 12-14 iussit LIV. 91. 1-2 legio- septima LIV. 40. 32
institit- urbem oppugnare LIV. 40. 49 iusta pugna OROS. hist. 5. 7, 12 legionarios equites LIV. 40. 40
institutis CAES. Gall. 1. 1, 1-2 iuuencis MART. 4. 55 legione- quinta LIV. 40. 32
instruxit copias LIV. 40. 48 iuuenis VAL. MAX. 3. 2, 21 legiones LIV. 30. 8; LIV. 34. 19; LIV. 39.
ínter celtiberos VAL. MAX. 4. 3, 1 iuuenis et caelebs et uictor VAL. MAX. 31; LIV. 40. 32; LIV. 40. 33; LIV. 40.
ínter romanos et celtiberos- quando 4. 3, 1 35; LIV. 40. 40; LIV. 40. 50; ZONAR.
VAL. MAX. 3. 2, 21 iuuennis VAL. MAX. 3. 2, 21 9. 8, 5
Interkatia PTOL. Geog. 2. 6, 50N iuuentus LIV. 40. 30 legiones duxit- in Celtiberiam LIV. 40.
'Interkatia PLB. ¿34? fragm 9, 13 iuuentus celtiberorum LIV. 28. 24 40
'Interkatia- polij ΑΡΡ. Hisp. 53 iuuentus- celtiberum LIV. 24. 49 legiones- duxit ad depopuland<a>m
intercatienses PLIN. nat. 3. 26 iuuentutis- egregiae LIV. 30. 7, 10 Celtiberiam LIV. 40. 49
interkatioi ΑΡΡ. Hisp. 54 legiones- turbatae LIV. 40. 40
iuxta Numantiam PLIN. nat. 4. 112
Interceptae PERIOCH. 48. 19-21 legionibus- celtiberorum LIV. 42. 10
iuxta tentorium FLOR. epit. 2. 17,
interemerunt- ipsi se PERIOCH. 57. 6-9 legionibus- duabus LIV. 40. 36
14(C)
interfectorum- corpora OROS. hist. 5. legionibus- non esse pares LIV. 40. 40
7, 15 legitimum foedus F L O R . epit. 2. 18,
interficerent LIV. 91. 1-2 4(C)
interrupta acies- prope LIV. 40. 40 lhizw ΑΡΡ. Hisp. 56
L/L leipontai- polu D.S. 5. 34
intra paucos dies LIV. 40. 49
intra uallum LIV. 40. 48 L. Acilium LIV. 40. 31 leonicenses PLIN. nat. 3. 24
intra uallum pauentes compulsi LIV. L. Licinius Lucullus OROS. hist. 4. 21, 1 Leonika PTOL. Geog. 2. 6, 63N
40. 48 L. Manlius LIV. 39. 7 Lepidus Q. Mucius coss.- M. OBSEQ.
introduxit- in urbem LIV. 40. 33 L. Manlius Acidinus LIV. 39. 21 10
introrsum OROS. hist. 5. 7, 16 L. Minucius LIV. 40. 35 Lepidus- proconsul M. Aemilius
L. Piso- praetor TAC. ann. 4. 45 PERIOCH. 56. 2
inuicta OROS. hist. 5. 8, 1
inuicta- concordia OROS. hist. 5. 8, 1 L. Postumio Albino collegae LIV. 40. L h r i a - Hdhta h kai PTOL. Geog. 2.
inuiolatam VAL. MAX. 4. 3, 1 39 6, 63N
' I o b a j IVBA fragm s/n; S T . B Y Z . s.v. L. Postumius LIV. 40. 44; LIV. 40. 47; lhstrarcoj ΑΡΡ. Hisp. 77
LIV. 40. 50
lhstwn kai drapetwn D.S. 29. fragm
'Arbakh
L. Quinctius LIV. 39. 30; LIV. 39. 42 28
'Iogorqaj ΑΡΡ. Hisp. 89
laborare aciem LIV. 39. 31 Lhth STR. 3. 3, 4
Iouique optimo maximo ludos LIV. 40.
labore dulci MART. 12. 18 Leucada appellatur- Contrebiam
40
labron eih to pneuma Α Ρ Ρ . Hisp. 91 <quae> LIV. 91. 12-14
'Ioubeda STR. 3. 4, 12
Lakkobriga PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν Leukioj Likinnioj Leukolloj PLB.
ipsi se (...) trucidauerunt PERIOCH. 59. 1
Lakkourij PTOL. Geog. 2. 6, 59N 35. fragm 3, 6-9
ipsi se interemerunt PERIOCH. 57. 6-9
lacelani LIV. 28. 24 Leukolloj ΑΡΡ. Pun. 71
ipsorum lingua CAES. Gall. 1. 1, 1-2
lacerti PLIN. nat. 33. 39 Leukolloj- Leukioj Likinnioj PLB.
irritaret- animos numantinorum LIV.
lacessisset LIV. 40. 48 35. fragm 3, 6-9
56. fragm s/n Leukwn ΑΡΡ. Hisp. 46
irritaret- ne (...) animos numan­ lacetani PLIN. nat. 3. 24
laketanwn eqnoj PLU. Cat. Ma. 11, leue- iaculum MART. 4. 55
tinorum PRISC. gramm. 3, 344 leuis armatura LIV. 28. 2
irritauit LIV. 40. 39 1-2 leuum cornu LIV. 40. 32
iscuj D.S. 31. fragm 39 Lacimurga PLIN. nat. 3. 13 liberis coniugibusque PERIOCH. 57. 6-9
iscurotaton t w n p e r i c w r w n - lacobrigenses PLIN. nat. 3. 26 liberos- transfugas LIV. 91. 1-2
pleiston te kai D.C. 16. fragm lacus MART. 4. 55 Libiswka PTOL. Geog. 2. 6, 59N
57, 43 lacus- Nympharum MART. 1. 49 Libora PTOL. Geog. 2. 6, 57N
ish kai o m o i a - suneqeto e p i Α Ρ Ρ . Laenas- Popilius FRONTIN. strat. 3. 17, 9 libuoi PLB. 3. 113, 7
Hisp. 80 Laina- Markoj Popilioj ΑΡΡ. Hisp. liceret- si cum romanis militare LIV.
ish kai omoia- epi Α Ρ Ρ . Hisp. 97 79 40. 49
iswj diwkhmenouj A P P . Hisp. 95 Lagni D.S. 33. fragm 17 liceret- ut tamquam uiris mori OROS.
Ispinon PTOL. Geog. 2. 6, 57Ν lagwwn ΑΡΡ. Hisp. 54 hist. 5. 7, 12
'Istolatioj D.S. 25. fragm 10, 1 lambanw Α Ρ Ρ . Hisp. 97 liceret<ne> sibi ac suis uiuere- ab eo
Istonion PTOL. Geog. 2. 6, 58N lamentantur in morbo CIC. Tusc. 2. 65 LIV. 40. 49
Italia APP. BC 1. 89; Liv. 24. 49 Laminion PTOL. Geog. 2. 6, 57N Licinianus MART. 1. 49
'Italia ΑΡΡ. Hisp. 28; A P P . Hann. 52; larga potione OROS. hist. 5. 7, 13 Likinioj Loukoulloj ΑΡΡ. Hisp. 49
D.S. 11. 1, 5 Lassira PTOL. Geog. 2. 6, 63N Licinius coss.- Cn. Cornelius Lentulus
italikoj STR. 3. 4, 20 laqra ΑΡΡ. Hisp. 79 P. OBSEQ. 48
iterum poposcerunt LIV. 40. 47 latini nominis- socium LIV. 40. 18, 6; Licinius Lucullus- L. OROS. hist. 4. 21, 1
iterum pugnatum- proelio maiore LIV. LIV. 40. 44 Likinnioj Leukolloj- Leukioj PLB.
40. 50 latini nominis- socium ac LIV. 40. 40 35. fragm 3, 6-9
iterum- quaesiuit LIV. 40. 49 latinorum PLIN. nat. 3. 20 lignatum- pabulatum et LIV. 40. 30
itinera exercitui romano monstrarent latinorum ueterum PLIN. nat. 3. 24 Ligustikh D.S. 11. 1, 5
LIV. 91. 10-11 latrones HIER. C. Vigil. 4 liguej D.S. 5. 39, 1

255
ÁLVARO CAPALVO

Limaiaj STR. 3. 3, 4 lusitanis et celtiberis LIV. 39. 42 Mancinus A V R . V I C T . Vir. ill. 59, 4;
limnh ΑΡΡ. Hisp. 90 lusitanoi Α Ρ Ρ . Hisp. 56; A P P . Hisp. F L O R . epit. 2. 18, 7(C); L I V . 56.
limo FRONTIN. strat. 2. 5, 7 100; D.S. 5. 34; D.S. 31. fragm 42; fragm s/n; PERIOCH. 56. 3;
limw ΑΡΡ. Hisp. 97 D.S. 33. fragm 24; E P I P H . 113, 5; M A R T . C A P . 5. 456; OBSEQ. 24;
limw pieswn ΑΡΡ. Hisp. 78 PLB. 35. fragm 2, 1-2; STR. 3. 3, 1; PRISC. gramm. 3, 344
limou ΑΡΡ. Hisp. 96 STR. 3. 4, 20 Mancinus- C. Hostilius EUTR. 4. 17, 1
limou- kamnontej upo ΑΡΡ. Hisp. 95 lousonej ΑΡΡ. Hisp. 42; APP. Hisp. 79 Mancinus- Hostilius FLOR. epit. 2. 18,
lingua CAES. Gall. 1. 1, 1-2; PLIN. nat. 4(C); OBSEQ. 24
louswnej STR. 3. 4, 13A
3. 13 mandauerat- Gracchus LIV. 40. 39
Loutia ΑΡΡ. Hisp. 94
lingua- ipsorum CAES. Gall. 1. 1, 1-2 Mandonioj D.C. 16. fragm 57, 42
Loutia- polij ΑΡΡ. Hisp. 94
linoij periporfuroij citwniskoij Mandonius LIV. 22. 21; LIV. 28. 24;
luto FLOR. epit. 2. 18, 10(C)
PLB. 3. 114, 4 LIV. 28. 42, 8
lutra D.C. 16. fragm 57, 43; ZONAR. Manius MART. 10. 13
Litennwn ΑΡΡ. Hisp. 50
9. 8, 5 manlianum- saltum LIV. 40. 39
liqoi ΑΡΡ. Hisp. 92
liqw megalw ΑΡΡ. Hisp. 46 lux ferme- prima LIV. 41. 26 Manlius MART. 4. 55
liqoboloi ΑΡΡ. Hisp. 92 Manlius Acidinus- L. LIV. 39. 21
litteras AVR.VICT. Vir. ill. 47, 2 Manlius- L. LIV. 39. 7
lwbhtanoi PTOL. Geog. 2. 6, 60N Manlius- P. LIV. 34. 17; LIV. 34. 19
Lwbhton PTOL. Geog. 2. 6, 60N M/M mansuri sint- in pace LIV. 40. 36
loca- nobilitauit PLIN. nat. 34. 144 manteij ΑΡΡ. Hisp. 85
M. Aemilius Lepidus- proconsul Mantoua PTOL. Geog. 2. 6, 57N
locagoi ΑΡΡ. Hisp. 82
locmh ΑΡΡ. Hisp. 45 PERIOCH. 56. 2 manu- conserta FLOR. epit. 2. 18,
locwntej ΑΡΡ. Hisp. 89 M. Claudius Q. Fabius coss. OBSEQ. 4 14(C)
locwntwn twn polemiwn Α Ρ Ρ . Hisp. M. Fuluius LIV. 35. 7, 8 manubiis- contenti armorum FLOR.
48 M. Fuluius praetor OROS. hist. 4. 20, epit. 2. 18, 6(C)
locoj ΑΡΡ. Hisp. 89 16 manus absciderentur- quasi FLOR.
loco LIV. 40. 39 M. Helvius LIV. 34. 10 epit. 2. 18, 4(C)
loco natam- inlustri VAL. MAX. 4. 3, 1 M. Lepidus Q. Mucius coss. OBSEQ. 10 Marcella MART. 12. 31
locos- saltuosos TAC. ann. 4. 45 M. Marius LIV. 91. 12-14 Markelloj ΑΡΡ. Hisp. 49; APP. Hisp.
locum coactis- in unum LIV. 40. 39 M. Popilius PERIOCH. 55. 5 50; PLB. 35. fragm 3, 1-5; PLB. 35.
lofoij- foinikoij (...) D.S. 5. 33 M. Silanus LIV. 28. 1 fragm 3, 6-9
lofoj ΑΡΡ. Hisp. 31; ΑΡΡ. Hisp. 88 M. Titinio praetore LIV. 41. 26 Markelloj- Klaudioj ΑΡΡ. Hisp. 48
logoi PLB. 35. fragm 2, 5-11 Macer MART. 10. 78 Markelloj- Markoj POSIDON.
logwn- teloj twn PLB. 35. fragm 2, macaira- galatikh PLB. 3. 114, 2-3 fragm. 91
12-15 Marcellus- Claudius PERIOCH. 48. 19-
macairai SUID. s.v. macaira
logou de yeudouj ΑΡΡ. Hisp. 80 21
macaij- alkimou kai c a i r o n t o j
Loibana PTOL. Geog. 2. 6, 58Ν Markioj ΑΡΡ. Hisp. 31
aei Α Ρ Ρ . BC 2. 103 Marcium consules- ante Sp. Postu-
loidorountej- apistian Α Ρ Ρ . Hisp.
mach ΑΡΡ. Hisp. 90; PLU. Cat. Ma. 10, 3 mium Q. LIV. 40. 36
52
loimou ΑΡΡ. Hisp. 96 mach kartera ΑΡΡ. Hisp. 31 Markoj Klaudioj PLB. 35. fragm 2, 1-2
loipa twn crhmatwn ΑΡΡ. Hisp. 79 mach ΑΡΡ. Hisp. 42 Markoj Markelloj POSIDON. fragm.
loiph STR. 3. 4, 20 macimwtata ΑΡΡ. Hisp. 66 91
loipoi ΑΡΡ. Hisp. 97 machina VAL. MAX. 5. 1, 5 Markoj Marioj APP. Hisp. 100
longe potentissimus LIV. 40. 49 macwmenhn u p e r i d e i n apolesqai Markoj Popilioj Laina APP. Hisp.
lorica FLOR. epit. 2. 18, 13(C) ΑΡΡ. Hisp. 95 79
luce- prima LIV. 40. 50 m a g e i r e i o i j - komtomena en Α Ρ Ρ . Marcus Porcius Cato AVR.VICT. Vir.
luce- saltum prima LIV. 40. 39 Hisp. 96 ill. 47, 2
lukhn perikeimenon ΑΡΡ. Hisp. 48 magna LIV. 40. 49 mare oceanum DIVISIO orb. 5
Lucentum PLIN. nat. 3. 20 magna pars LIV. 40. 33 mari celtiberico DIVISIO orb. 4; DIVI­
Lucius MART. 4. 55 magna uictoria LIV. 40. 32 SIO orb. 6
Loukioj Skipiwn D.C. 16. fragm s/n magna- uoce TAC. ann. 4. 45 maria- media inter duo LIV. 28. 1
Loukoulloj ΑΡΡ. Hisp. 50; APP. Hisp. magno risu LIV. 40. 47 Marioj PLU. Mar. 3, 2
51; A P P . Hisp. 52; APP. Hisp. 53; Marioj- Markoj ΑΡΡ. Hisp. 100
magnum bellum LIV. 40. 30
A P P . Hisp. 54; A P P . Hisp. 55; A P P . Marius- M. LIV. 91. 12-14
Magnus Campus LIV. 30. 8
Hisp. 89 martusi ΑΡΡ. Hisp. 79
Mago LIV. 24. 42; LIV. 25. 32; LIV. 28. 2 Masanasshj Α Ρ Ρ . Hisp. 46; A P P .
Loukoulloj- Likinioj ΑΡΡ. Hisp. 49
Magwn Α Ρ Ρ . Hisp. 31; D.C. 16. fragm Pun. 71
Lucullus FLOR. epit. 2. 17, 11 (C)
Lucullus- consul PERIOCH. 48. 19-21 s/n Massalia D.S. 5. 32, 1
Lucullus- L. Licinius OROS. hist. 4. 21, 1 maiora certamina serebat LIV. 40. 48 Massanasshj Α Ρ Ρ . Hisp. 89; A P P .
ludi LIV. 40. 44 maiore iterum pugnatum- proelio LIV. Pun. 68
ludos per quadriduum- scaenicos LIV. 40. 50 maqwn APP. Hisp. 88
42. 10 maius ibi bellum esset- si LIV. 40. 47 maxima pars celtiberorum LIV. 40. 33
ludos- Iouique optimo maximo LIV. Makedonia PLB. 35. fragm 4, 8-14 Maximon ΑΡΡ. Hisp. 90
40. 40 makran- ou APP. Hisp. 90 maximum propugnaculum fuerat LIV.
louw STR. 3. 4, 16 makroqen STR. 3. 3, 4 91. 1-2
Loupparia PTOL. Geog. 2. 6, 59N makroteran kai dusenedreuton maximus dux FLOR. epit. 2. 18, 16(C)
Lusitania STR. 3. 3, 3; STR. 3. 3, 4 APP. Hisp. 88 maximus natu LIV. 40. 47
lusitani FLOR. epit. 2. 17, 12(C); FLOR. makrou kai duscerouj ΑΡΡ. Hisp. 84 Maximus- Q. Fabius LIV. 28. 42, 8
epit. 2. 17, 13(C); LIV. 21. 57, 5 makraj poliorkiaj ΑΡΡ. Hisp. 82 mh kataskeuazwsqai STR. 3. 4, 5
lusitani celtiberique F L O R . epit. 3. madefactum- germen frugis O R O S . mh polemein ΑΡΡ. Hisp. 81
22(C) mh sunqesqai ΑΡΡ. Hisp. 79
hist. 5. 7, 14
Lusitania PLIN. nat. 3. 13; PLIN. nat. 4. meas gentes et celtas rexit hiberos
mala gestae- res OBSEQ. 26
112 MART. 7. 52
Malaka STR. 3. 4, 14
Lusitania- celticos a celtiberi ex PLIN. mhkei tou polemou ΑΡΡ. Hisp. 79
nat. 3. 13 Malia ΑΡΡ. Hisp. 77 mhcanaj ΑΡΡ. Hisp. 81
Lusitania- Hispania DIVISIO orb. 5 malieij ΑΡΡ. Hisp. 77 mhcanaij ΑΡΡ. Hisp. 54
Lusitaniae Celtiberiaque montibus- in Mancine- mane OBSEQ. 24 mhcanhmatwn ΑΡΡ. Hisp. 48
uastis LIV. 21. 43 Magkinoj ΑΡΡ. Hisp. 83 mhcanhj- agoraj te kai ΑΡΡ. Hisp.
Lusitaniam iret- in uacceos per LIV. Magkinoj Α Ρ Ρ . Hisp. 80; D.C. 23. 91
40. 47 fragm 79 mecri thj qalatthj SCYMN. 161-168
lusitanique- celtiberi LIV. 39. 7 Magkinoj- Atelioj† ΑΡΡ. Hisp. 79 media inter duo maria LIV. 28. 1

256
CELTIBERIA

Mediolon PTOL. Geog. 2. 6, 58N Metellus- Q. VAL. MAX. 3. 2, 21; VAL. montibus- sacrum Vadauero† MART.
Megala pedia PLB. 14. fragm 7 MAX. 5. 1, 5; V A L . MAX. 7. 4, 5 1. 49
megala- teich te ΑΡΡ. Hisp. 86 Metellus- Q. Caecilius AVR.VICT. Vir. morbo- in VAL. MAX. 2. 6, 11
megalh ΑΡΡ. Hisp. 44 ill. 61, 3 morbo- lamentantur in CIC. Tusc. 2. 65
megalhn polin ΑΡΡ. Hisp. 99 meteteqeinto ΑΡΡ. Hisp. 31 morbus L I V . 56. fragm s/n; PRISC.
megalou- androj ΑΡΡ. Hisp. 53 meteqeto ΑΡΡ. Hisp. 47 gramm. 3, 344
megalofronein- aranakaj akmhn metwceteuen ΑΡΡ. Hisp. 78 mori liceret- ut tamquam uiris OROS.
PLB. 35. fragm 3, 1-5 metria keleuoij- paralabein, e i hist. 5. 7, 12
megalomerwj- filotimwj kai PLB. ta ΑΡΡ. Hisp. 95 morís omnis ignaris ingeniis- rudibus
35. fragm 3, 6-9 metrian- poinhn ΑΡΡ. Hisp. 48 et LIV. 40. 47
Megarauicus FLOR. epit. 2. 18, 4(C) metriopaqeiaj ΑΡΡ. Hisp. 48 mors FLOR. epit. 2. 18, 12(C)
megaj- Skipiwn o PLU. Cat. Ma. 11, metu- alii LIV. 40. 49 mortem omnes destinati- in OROS.
1-2 metu- incendiique simul et ruinae LVI. hist. 5. 7, 16
megisth Ouakkaiwn ΑΡΡ. Hisp. 80 91. 1-2 mos LIV. 28. 2; SALL. hist. frg. 1. 125
meizw- arethj eice ΑΡΡ. Hisp. 55 metus- ingens celtiberorum O R O S . motus PERIOCH. 43. 6
meizona kataskeuazein D.S. 3 1 . hist. 4. 21, 1 Mucius coss.- M. Lepidus Q. OBSEQ.
fragm 39 mikra- polij hn D.S. 31. fragm 39 10
melanaj traceij D.S. 5. 33 mikroij- skafesi ΑΡΡ. Hisp. 91 mularum maxime partu PLIN. nat. 8.
meli D.S. 5. 34 m i k r o u j - pattaliskouj P L B . ¿? 170
meliore (...) militum LIV. 40. 40 fragm 163BW multauit- urbium euersione FLOR.
Memmioj D.S. 31. fragm 42 miktwj S T R . 1. 2, 27 epit. 2. 17, 9(C)
menein PLB. 35. fragm 2, 5-11 migadej ΑΡΡ. Hisp. 100 multis locis LIV. 40. 49
mensa VAL. MAX. 3. 2, 21 miles OROS. hist. 4. 21, 1 multitudine- ab uniuersa LIV. 91. 1-2
Menterkwsa PTOL. Geog. 2. 6, 57N miles- celtiberi nouus LIV. 28. 2 multitudo LIV. 25. 33
Menthsa PTOL. Geog. 2. 6, 59N militare iussi LIV. 40. 47 multos utrimque cecidisse LIV. 40. 50
mentesani PLIN. nat. 3. 19 militare liceret- si cum romanis LIV. Moummioj ΑΡΡ. Hisp. 56
mentesani qui et oretani mentesani 40. 49 Mundam urbem LIV. 40. 47
qui et bastuli PLIN. nat. 3. 25 militaria signa LIV. 22. 21; LIV. 24. 42 munitiones eliceret- omnes extra LIV.
meo iudicio FLOR. epit. 2. 18, 16(C) militaria- signa LIV. 40. 32; LIV. 40. 33; 40. 48
mercede conducunt LIV. 34. 17 LIV. 40. 40; LIV. 40. 48; LIV. 40. 50 mourbogoi PTOL. Geog. 2. 6, 54N
mercedem LIV. 26. 50 milite FLOR. epit. 2. 18, 9(C) muri- partem VAL. MAX. 5. 1, 5
mercennarii LIV. 24. 49; LIV. 30. 8 militem- nouum LIV. 40. 35 muris omnium dirutis LIV. 34. 17
mercennarii- milites PERIOCH. 24. 8 milites LIV. 40. 36; LIV. 41. 26; O R O S . muro (...) refugerunt- de LIV. 91. 1-2
merces LIV. 24. 49 hist. 4. 16, 14 muro deiecerunt- de LIV. 91. 1-2
m e r h d i h r h m e n w n - eij t e t t a r a milites dimittantur LIV. 40. 35 muro- paruo situ et sine OROS. hist. 5.
STR. 3. 4, 13Α milites mercennarii PERIOCH. 24. 8 7, 10
meridianum tempus LIV. 40. 47 milites romani LIV. 40. 16; LIV. 40. 40 muro- sine FLOR. epit. 2. 18, 2(C)
meridie- a OROS. hist. 1. 2, 74 milites- quos dimitterent quosque reti- murus AVR.VICT. Vir. ill. 47, 2; OROS.
merizw ΑΡΡ. Hisp. 100 nerent LIV. 40. 40 hist. 5. 7, 10
meritum- bene LIV. 30. 8 milites- romani LIV. 40. 32 Mouskaria PTOL. Geog. 2. 6, 67N
merwn- proj arkton STR. 3. 4, 12 militibus LIV. 41. 7
meroj allo ΑΡΡ. Hisp. 56 militibus in naues impositis LIV. 40. 40
meshmbrinwteroi PTOL. Geog. 2. 6, militibus- ueteribus LIV. 40. 35
57Ν; PTOL. Geog. 2. 6, 59N militum auxiliariorum LIV. 40. 40 Ν/N/GG/GC
mesw- en ΑΡΡ. Hisp. 88 militum- meliore (...) LIV. 40. 40
mesogaian STR. 3. 4, 20 Nasica- Calagurris LIV. 91. 12-14
militum- per legatos tribunosque LIV. nasici- calagurritani PLIN. nat. 3. 24
mesogeion- poleij PTOL. Geog. 2. 6, 40. 39
56Ν; PTOL. Geog. 2. 6, 63N; PTOL. natam- inlustri loco VAL. MAX. 4. 3, 1
militum- tribuni LIV. 40. 35; LIV. 40. 47 nationes- barbarae ZONAR. 9. 8, 5
Geog. 2. 6, 67N; PTOL. Geog. 2. 6, mimeicqai SUID. s.v. macaira
68N nationis termaestinae TAC. ann. 4. 45
Minioj STR. 3. 3, 4 natu- maximus LIV. 40. 47
mesogeion- polij PTOL. Geog. 2. 6, Minucius- L. LIV. 40. 35
61N natura munitam OROS. hist. 5. 7, 11
Mirobriga PTOL. Geog. 2. 6, 59N naues impositis- militibus in LIV. 40.
mesouj etaxan PLB. 14. fragm 8 miserabiliter VAL. MAX. 2. 6, 11
meta PTOL. Geog. 2. 6, 67N 40
missis qui fidem uenienti in castra LIV. ne (...) animos numantinorum irritaret
meta- eti PTOL. Geog. 2. 6, 68N
40. 49 PRISC. gramm. 3, 344
meta Grakcon ΑΡΡ. Hisp. 44
misqoforoi D.S. 11. 1, 5 ne oculos aut uocem FLOR. epit. 2. 18,
meta thn nikhn D.S. 31. fragm 41
misqoforousin ΑΡΡ. Hisp. 4 5(C)
meta twn sumboulwn ΑΡΡ. Hisp. 79
mittendo in stationes LIV. 40. 48 nec erubuit VAL. MAX. 3. 2, 21
metabolh STR. 3. 2, 15
mixta hiberis- gens galliae Adnot. nefas SIL. 3. 340-343; VAL. MAX. 2. 6,
metaicmion ΑΡΡ. Hisp. 94
metalla- ferraria PLIN. nat. 34. 144 Lucan. 4. 10 11
metalleia STR. 3. 2, 3 mixtus ISID. orig. 9. 2, 114 N e m a n t o u r i s t a PTOL. Geog. 2. 6,
metallo- saeuo MART. 4. 55 modicam exegit summam- pecuniae 67N
Metallon- Trition PTOL. Geog. 2. 6, LIV. 91. 1-2 nemus MART. 12. 31
55N modo, sed etiam operibus oppugna- nemus- delicati dulce Boterdi MART.
m e t a m e l o m e n o i d e t o i j yhfis- rentur- non armis LIV. 40. 49 1. 49
qeisin D.S. 33. fragm 16 moenia Trebiae- apud VAL. MAX. 7. 4, 5 Nerkobriga PLB. 35. fragm 2, 1-2
Metauro APP. Hann. 53 moenia- ciuitatis VAL. MAX. 5. 1, 5 Nergobriga ΑΡΡ. Hisp. 50
metaxu tou ” I b h r o j kai t h j Moeniacoepta LIV. 24. 42 nergobrigej ΑΡΡ. Hisp. 48
Purhnhj- en de tw PTOL. Geog. 2. moi dokoisi ΑΡΡ. Hisp. 2 neoktistoj ΑΡΡ. Hisp. 42
6, 67Ν molli suco OROS. hist. 5. 7, 14 neoi Α Ρ Ρ . Hisp. 94; PLB. 35. fragm 4,
metebainen agcou ΑΡΡ. Hisp. 87 monomacia ΑΡΡ. Hisp. 53 1-7
m e t e b a l l e n - ej swfrosunhn Α Ρ Ρ . monstrarent- itinera exercitui romano neoj ΑΡΡ. Hisp. 53
Hisp. 85 LIV. 91. 10-11 n e w t e r o j - Skipiwn o PLU. Apoph.
Metelloj STR. 3. 4, 13Α monte- exiens de IVL. HONOR. COS- Scip. Aem. 10
Metelloj- Kaikilioj ΑΡΡ. Hisp. 76 mogr. B20 Nersobrigis FLOR. epit. 2. 17, 10(C)
Metellus EUTR. 4. 16 montem Chaunum- ad LIV. 40. 50 Nertobriga PLIN. nat. 3. 13
Metellus, celtibericus FLOR. epit. 2. 17, montem- circumire LIV. 40. 31 Nertobriga PTOL. Geog. 2. 6, 58N
10(C) montes VAL. MAX. 7. 4, 5 nikhn- meta ten D.S. 31. fragm 41
Metellus- proconsul Q. Caecilius montibus- in uastis Lusitaniae Celtibe- nifetou puknothti ΑΡΡ. Hisp. 47
PERIOCH. 53. 3 riaque LIV. 21. 43 nihil prius LIV. 40. 47

257
ÁLVARO CAPALVO

nihil traditur LIV. 39. 21 notioj STR. 3. 4, 12 nuntiassent LIV. 40. 35


nisi sub Scipione pugnassent O R O S . noton- proj STR. 3. 4, 13A; STR. 3. 4, Nutha MART. 1. 49
hist. 5. 7, 15 14 nux Α Ρ Ρ . Hisp. 45; SUID. s.v. purinoc
niuibus- senemque (...) MART. 1. 49 Noua Augusta PLIN. nat. 3. 27 polemoc
Nwbeliwn Α Ρ Ρ . Hisp. 45; A P P . Hisp. Noouga Augousta PTOL. Geog. 2. 6,
46; A P P . Hisp. 47; A P P . Hisp. 48; 56N
APP. Hisp. 80 nouissima spe desperationis O R O S .
nobiles- captiui LIV. 40. 49 hist. 5. 7, 16 Ο/W
Nobilior- Q. Fuluius A V R . V I C T . Vir. nouum militem LIV. 40. 35 Obba LIV. 30. 7, 10
ill. 52, 1 nouus miles- celtiberi LIV. 28. 2 obequitantem VAL. MAX. 3. 2, 21
nobilis Celtiberiae urbs OROS. hist. 5. nukti sunnefei- en ΑΡΡ. Hisp. 94 obligatus VAL. MAX. 4. 3, 1
23, 11 nuktoj Α Ρ Ρ . Hisp. 54; A P P . Hisp. 55; obsedit PERIOCH. 57. 1-5
nobilis et potens ciuitas LIV. 40. 50 APP. Hisp. 77; A P P . Hisp. 82; A P P . obsessi PERIOCH. 57. 6-9
nobilissimi equites LIV. 40. 47 Hisp. 88; A P P . Hisp. 90; D.S. 33. obsideo VAL. MAX. 5. 1, 5
nobilissimi hispani LIV. 24. 49 fragm 17 obsides VAL. MAX. 4. 3, 1
nobilissimo gentis VAL. MAX. 4. 3, 1 nuktoj- hmeraj te kai ΑΡΡ. Hisp. 93 obsidesque dederant- legatos LIV. 22.
nobilitate ac uirtute V A L . M A X . 3. 2, nuktoj e j t o s t r a t o p e d o n Α Ρ Ρ . 21
21 Hisp. 47 obsidibus acceptis LIV. 91. 1-2
nobilitate, pecunia, honoribus V A L . milla spes PERIOCH. 55. 6-9 obsidibus praesidioque imposito-
MAX. 3. 2, ext. 7 nullum FLOR. epit. 2. 18, 16(C) acceptis deinde LIV. 40. 47
nobilitauit loca PLIN. nat. 34. 144 Noumantia PTOL. Geog. 2. 6, 56N obsidione clussiset PERIOCH. 57. 6-9
nocte LIV. 40. 31 Numantia E U T R . 4 . 17, 2; E U T R . 10. 17,
obsidione discessit VAL. MAX. 5. 1, 5
nocte- sub FLOR. epit. 2. 17, 14(C) 2; R U F . F E S T . 5; F L O R . epit. 2. 18, obsidioni conclusit- urbem OROS. hist.
nocte <e> turribus- cum ignes LIV. 40. 1(C); PERIOCH. 57. 1-5; PERIOCH. 57. 5. 7, 8
47 6-9; O B S E Q . 24; O B S E Q . 26; O R O S . obsidionis opus VAL. MAX. 5. 1, 5
nocte ex improuiso aggressus LIV. 40. hist. 5. 7, 2; OROS. hist. 5. 7, 3; obsidum nomine LIV. 40. 47
47 OROS. hist. 5. 7, 10; OROS. hist. 5.7, obsistentibus ad exitum LIV. 41. 26
Noeca DIVISIO orb. 6 17; OROS. hist. 5. 8, 1 ocassu- ab OROS. hist. 1. 2, 74
Noeca asturum DIVISIO orb. 5 Numantia diruta OBSEQ. 27b occideret- ut tamquam uiros FLOR.
nomadej PLB. 14. fragm 7 Numantiae apud equites GELL. 16. 1, epit. 2. 18, 13(C)
Nomadwn APP. Hisp. 46 3-4 occidi- uetuit PERIOCH. 57. 6-9
Nomantia A P P . Hisp. 46; A P P . Hisp. Numantiam- iuxta PLIN. nat. 4. 112 occisi (...) inde uixerunt- plurimi
50; A P P . Hisp. 76; A P P . Hisp. 78; Numantiam pacto- apud OROS. hist. 5. FLOR. epit. 2. 18, 14(C)
A P P . Hisp. 83; A P P . Hisp. 87; A P P . 7, 1 Occius- Q. VAL. MAX. 3. 2, 21
Hisp. 90; APP. Hisp. 94; APP. Hisp. Numantiam- ad expugnandam OROS. oceani fretum- gaditanum OROS. hist.
98; D.S. 32. fragm 4, 5; PLU. Mar. 3, hist. 5. 7, 1 1. 2, 74
2; STR. 3. 4, 12; STR. 3. 4, 13A numantina- res OROS. hist. 5. 8, 1 oceano DIVISIO orb. 4; DIVISIO orb. 5;
Nomantia, polij 'Ibhriaj ST.BYZ.s.v. numantini EUTR. 4. 17, 1; FLOR. epit. 2. DIVISIO orb. 6
Nomantia 17, 13(C); FLOR. epit. 2. 18, 11(C); wkeanon- e s p e r i o n kai boreion
Nomantian- para STR. 3. 3, 4 FLOR. epit. 2. 18, 14(C); FRONTIN. ΑΡΡ. Praef. 3
n o m a n t i n o i A P P . Hisp. 76; Α Ρ Ρ . strat. 3. 17, 9; FRONTIN. strat. 4. 5, wkeanon- boreion Α Ρ Ρ . Hisp. 1; APP.
23; PERIOCH. 54. 1-2; PERIOCH. 55. Hisp. 28
Hisp. 83; ΑΡΡ. Hisp. 84; Α Ρ Ρ . Hisp.
5- 9; PERIOCH. 56. 2-3; PERIOCH. 59. oceanum C A E S . ciu. 1. 38, 3; O R O S .
89; Α Ρ Ρ . Hisp. 97; P L U . A p o p h .
1; O B S E Q . 24; O R O S . hist. 5. 7, 6; hist. 1. 2, 74
Scip. Aem. 15; PLU. Apoph. Scip.
OROS. hist. 5. 7, 12; OROS. hist. 5. 7, oceanum- mare DIVISIO orb. 5
Aem. 21
nomantinoi ΑΡΡ. Hisp. 46; APP. Hisp. 15; O R O S . hist. 5. 7, 17-18; V A L . Oceanus FLOR. epit. 2.17,12(C)
MAX.3. 2, ext. 7 oceteuontaj ΑΡΡ. Hisp. 78
50; APP. Hisp. 77; APP. Hisp. 79-81;
numantini fuere clari- pellondones† ocura ΑΡΡ. Hisp. 42
A P P . Hisp. 83; A P P . Hisp. 87; A P P .
celtiberum IIII populis quorum ocurwsamenoj frourion ΑΡΡ. Hisp.
Hisp. 90-91; APP. Hisp. 93-95; A P P .
PLIN. nat. 3. 26 81
Hisp. 98; D.S. 33. fragm 16; STR. 3. w c u r w m e n o n - oute kateskeuas-
numantini uiri FLOR. epit. 2. 18, 5(C)
4. 13A
numantino FLOR. epit. 2. 18, 9(C) menon oute ΑΡΡ. Hisp. 80
n o m a n t i n o i j - ∙ w m a i o i j kai Α Ρ Ρ . noumantinoi D.S. 33. fragm 17
Hisp. 80 ocurwteraj ΑΡΡ. Hisp. 52
noumantinoi D.C. 22. fragm 77 oknousan ΑΡΡ. Hisp. 100
nomantinoj- anhr ΑΡΡ. Hisp. 94 noumantinwn D.C. 23. fragm 79
nomantinwn ΑΡΡ. Hisp. 76 wkodomei- teicoj Α Ρ Ρ . Hisp. 90
numantinorum irritaret- animos LIV. Oktwdouron PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν
n o m a n t i n w n - p r e s b e i j A P P . Hisp. 56. fragm s/n oculos aut uocem- ne FLOR. epit. 2. 18,
80 numantinorum irritaret- ne (...) ani­ 5(C)
nomantinwn- toij presbesi toij mos PRISC. gramm. 3, 344 odontaj D.S. 5. 33
ΑΡΡ. Hisp. 83 n o u m a n t i n o j - eqnikon S T . B Y Z . s.v. odontej STR. 3. 4, 16
nomen- sociati SIL. 3. 340-343 Nomantia ofeloj D.C. 22. fragm 77
nomizomenon ΑΡΡ. Hisp. 45 numantinos et fugauere et fugientes ogdohj wraj ΑΡΡ. Hisp. 94
nomimon- idion de ti kai paradoxon OROS. hist. 5. 7, 6 oikeia- ej ta ΑΡΡ. Hann. 53
D.S. 5. 33 Numantinus- foedus CIC. har. resp. 43 oikein ateicistouj ΑΡΡ. Hisp. 99
nomina MART. 12. 18 numantinus- uir F L O R . epit. 2. 18, oikhsai prwtoi Α Ρ Ρ . Hisp. 2
nomina duriora terrae MART. 4. 55 17(C) oikodomiaj D.S. 31. fragm 39
nomina- rustica MART. 4. 55 numerum- parem fere equorum LIV. oikousi- egguj ΑΡΡ. Hisp. 98
nomine et honore- uirtutis FLOR. epit. 40. 50 oinomelitoj D.S. 5. 34
2. 18, 1(C) numidas- equites FRONTIN. strat. 2. 5, oinon D.S. 5.34
nominis- socium ac latini LIV. 40. 40 27 oinou ΑΡΡ. Hisp. 54
nominis- socium latini LIV. 40. 18, 6; nummantino VAL. MAX. 3. 2, ext. 7 oiomai EPHORVS fragm s/n
LIV. 40. 44 nummum PLIN. nat. 8. 170 Oliba PTOL. Geog. 2. 6, 55N
nomisantej PLB. 35. fragm 3, 1-5 nummum- signati oscensis LIV. 40. 43 o l i g a n q r w p o n - s m i k r a n te kai
non armis modo, sed etiam operibus nummum quater et uiciens LIV. 40. 47 ΑΡΡ. Hisp. 98
oppugnarentur LIV. 40. 49 Nympharum lacus MART. 1. 49 Olonicus PERIOCH. 43. 6
non esse pares legionibus LIV. 40. 40 nun EPHORVS fragm s/n; STR. 3. 4, 20 Olyndicus† FLOR. epit. 2. 17, 14(C)
non uirtus nec animus LIV. 40. 39 nun kalountai STR. 3. 4, 5 omnem- exercitum LIV. 40. 33
nosountwn katefronoun Α Ρ Ρ . Hisp. nun sunwkismenai STR. 3. 2, 15 omnes OROS. hist. 5. 7, 13
96 nunc Iuliobriga- Brigantiae, Not. dign. omnes copias peditum equitumque
nosountai ΑΡΡ. Hisp. 82 Occ. 42, 30 LIV. 40. 47

258
CELTIBERIA

omnes extra munitiones eliceret LIV. Wrgia PTOL. Geog. 2. 6, 68N para t a j sunqhkaj ekeinaj Α Ρ Ρ .
40. 48 oriente- ab OROS. hist. 1. 2, 74 Hisp. 83
omnibus copiis LIV. 40. 30 ornari Liv. 40. 47 paradoxon nomimon- idion de ti kai
omnibus hastis LIV. 40. 40 'Orospeda STR. 3. 4, 12; STR. 3. 4, 14 D.S. 5. 33
omnis spes fuerat LIV. 40. 40 orsique bellum LIV. 41. 26 paradosij ΑΡΡ. Hisp. 95
omnium celtiberarum urbium animos wrussen- tafron ΑΡΡ. Hisp. 90 paraluproj POSIDON. fragm. 91;
V A L . MAX. 5. 1, 5 orusswn- freata ΑΡΡ. Hisp. 88 STR. 3. 2, 3
omnium hispanorum LIV. 40. 49 orussousi ΑΡΡ. Hisp. 78 parastasij yuchj proj e l e u -
wmnue ΑΡΡ. Hisp. 80 Osca FLOR. epit. 3. 22(C) qerian D.S. 33. fragm 16
wmoi D.S. 5. 34 Oska PTOL. Geog. 2. 6, 68N parorion STR. 3. 4, 20
wmwj ΑΡΡ. Hisp. 52 oscenses PLIN. nat. 3. 24 parafrourei STR. 3. 4, 20
oneidei ΑΡΡ. Hisp. 53 paraiteicqai- dunwntai SUID. s.v.
oscensis nummum- signati LIV. 40. 43
onoma STR. 1. 2, 27
Osikerda PTOL. Geog. 2. 6, 63N periairein
onoma keltibhrwn ΑΡΡ. Hisp. 2
ossigerdenses PLIN. nat. 3. 24 paraxifidaj D.S. 5. 33
onomasian ouk ecei- konhn men PLB.
ostoun D.S. 5. 33 parakatabantej P L B . ¿? fragm
3. 37, 10-11 otium OROS. hist. 5. 7, 4 163BW
onucwn ΑΡΡ. Hisp. 97 p a r a l a b e i n , e i ta metria
ouans AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1
wnoumenoi- epipleontwn emporwn
ouatio LIV. 41. 28 keleuoij ΑΡΡ. Hisp. 95
D.S. 5. 34 paralucai SUID. s.v. periairein
oxubeleij ΑΡΡ. Hisp. 92
opera admoueret LIV. 40. 47 paraskeuai PLB. 35. fragm 3, 6-9
oxouj ΑΡΡ. Hisp. 54
opera- forti LIV. 40. 36 paraspondwj PLB. 14. fragm 8
opera- fortique ac fideli LIV. 40. 49 parascontwn- agoran ΑΡΡ. Hisp. 80
operibus oppugnarentur- non armis parataxewj ΑΡΡ. Hisp. 51
modo, sed etiam LIV. 40. 49 paratreyai D.C. 22. fragm 77
operum suorum PERIOCH. 41. 2 Ρ/P/Y
paratucousin ΑΡΡ. Hisp. 79
opibus FLOR. epit. 2. 18, 1(C) Ρ. Cornelius Scipio LIV. 28. 42, 8 parautika PLB. 35. fragm 4, 8-14
opisw ΑΡΡ. Hisp. 87 Ρ. Cornelius Scipio Aemilianus PE­ paraceimazw PLU. Sert. 3, 5
oppida LIV. 22. 21; LIV. 39. 56; LIV. 40. RIOCH. 48. 19-21 parem fere equorum numerum LIV.
49; PLIN. nat. 3. 27 P. Digitius OROS. hist. 4. 20, 16 40. 50
oppida sua dilapsi sunt- in LIV. 41. 26 P. Manlius LIV. 34. 17; LIV. 34. 19 pares legionibus- non esse LIV. 40. 40
oppidani LIV. 40. 47; LIV. 40. 49 P. Popillio OBSEQ. 27b parespondhse ΑΡΡ. Hisp. 89
oppido- legati ex LIV. 40. 47 P. Scipio LIV. 22. 22; LIV. 25. 32; LIV. parodeuwn ΑΡΡ. Hisp. 89
oppidorum uocabulis PLIN. nat. 3. 13 26. 41; O R O S . hist. 4. 21, 1; O R O S . pars celtiberorum- maxima LIV. 40. 33
oppidorum- deditionem LIV. 40. 50 hist. 4. 21, 2 pars- magna LIV. 40. 33
oppidum AVR.VICT. Vir. ill. 61, 4; LIV. P. Scipio Africanus EUTR.4. 17, 2 partem aestatis totamque hiemem
40. 33; PERIOCH. 41. 2; PLIN. nat. 3.
P. et Cn. Scipio PERIOCH. 24. 8 OROS. hist. 5. 7, 5
20; PLIN. nat. 3. 24
pabulatum et lignatum LIV. 40. 30 partem muri VAL. MAX. 5. 1, 5
oppidum aggrediendi- scalis FRONTIN. pabulor PERIOCH. 57. 6-9
strat. 3. 17, 9 partibus simul- ex duabus LIV. 40. 39
pacati manserant LIV. 41. 26 parua Tuetonissa† MART. 4. 55
oppidum Calagurrim LIV. 39. 21 pacatos agros LIV. 91. 12-14
oppidum Corbio LIV. 39. 42 paruerunt imperio LIV. 41. 26
pace conponeret OROS. hist. 5. 8, 1 paruis proeliis LIV. 40. 48
oppidum Ebura LIV. 40. 33 pace mansuri sint- in LIV. 40. 36
oppidum Eburam LIV. 40. 30 paruo situ et sine muro OROS. hist. 5.
pacem cum his fecit ignominiosam 7, 10
oppidum hispanum LIV. 40. 16
PERIOCH. 55. 6-9 Paterniana PTOL. Geog. 2. 6, 57N
oppidum Iliturgi LIV. 34. 10
pacem ignobilem EUTR. 4. 17, 1 patria- kata ta PLB. 3. 114, 4
”Oppioj ΑΡΡ. Hisp. 78
pacem infamem EUTR. 4. 17, 1 patriou- eleuqeriaj ΑΡΡ. Hisp. 95
oppugnante prouinciam LIV. 41. 26
pacem, non fluxa ut ante fide- ueram- patres MART. 4. 55
oppugnantem inritauerat LIV. 91. 1-2
oppugnare institit- urbem LIV. 40. 49 que LIV. 40. 50 patriae incolumitatem VAL. MAX. 2. 6,
oppugnarentur- non armis modo, sed pacoj ΑΡΡ. Hisp. 90 11
etiam operibus LIV. 40. 49 pacto- apud Numantiam OROS. hist. 5. patriam (...) peremerunt FLOR. epit. 2.
oppugnatione castrorum romanorum- 7, 1 18, 15(C)
repentina LIV. 41. 26 pagos- proximos TAC. ann. 4. 45 patrio- sermone TAC. ann. 4. 45
opulenta ciuitas- grauis atque LIV. 34. paidwn ΑΡΡ. Hisp. 45 pattalouj PLB. ¿? fragm 163BW
17 paidwn kai gunaikwn- uper Α Ρ Ρ . pattaliskouj mikrouj P L B . ¿?
opulentissima- ciuitas fuit EUTR. 4. 17, 1 Hisp. 95 fragm 163BW
orantes OROS. hist. 5. 7, 12 paidwn- gunaikwn kai Α Ρ Ρ . Hisp. paucis diebus- post LIV. 40. 47
orantes proelium- a duce FLOR. epit. 100 paucitatem hominum- tantam OROS.
2. 18, 13(C) Palantia ΑΡΡ. BC 1. 112 hist. 5. 7, 11
oras- auriferas MART. 10. 13 palantini PLIN. nat. 3. 26 pauentes compulsi- intra uallum LIV.
oratio GELL. 16. 1, 3-4 Pallantia ΑΡΡ. Hisp. 88 40. 48
oratoribus- praemissis LIV. 40. 49 pallantioi ΑΡΡ. Hisp. 55; ΑΡΡ. Hisp. pauperes OROS. hist. 5. 7, 18
Orkelij PTOL. Geog. 2. 6, 61N 82; ΑΡΡ. Hisp. 88 pauperrimis- ut de FLOR. epit. 2. 18,
ordinare omnem exercitum LIV. 40. 39 Pallantia Α Ρ Ρ . Hisp. 55; ΑΡΡ. Hisp. 17(C)
o r e i n h j - epi tw propodi t h j PLB. 81; Α Ρ Ρ . Hisp. 82; Α Ρ Ρ . Hisp. 83; pax PERIOCH. 54. 1-2; PERIOCH. 55. 5
3. 17, 2 STR. 3. 4, 13Α pax foret restituía VAL. MAX. 3. 2, 21
oretani PLIN. nat. 3. 19 Pallantia- polij ΑΡΡ. Hisp. 80 Paxaugousta STR. 3. 2, 15
oretani mentesani qui et bastuli- men- Pallantia PTOL. Geog. 2. 6, 50Ν paiej ΑΡΡ. Hisp. 94
tesani qui et PLIN. nat. 3. 25 pandere aciem LIV. 41. 26 peisaj filouj ΑΡΡ. Hisp. 94
oretani qui et germani cognominantur pannucizein STR. 3. 4, 16 Peiswn- Kalpournioj ΑΡΡ. Hisp. 83
caputque celtiberiae PLIN. nat. 3. panoikiouj te coreuein STR. 3. 4, 16 pecora LIV. 21. 43; OROS. hist. 5. 7, 11
25 panselhnoij STR. 3. 4, 16 pectoris- flagrantissimi VAL. M A X . 3.
Oretania DIVISIO orb. 4 panta akribwj ΑΡΡ. Hisp. 92 2, 21
w r h t a n o i PTOL. Geog. 2. 6, 59N; pantacoqen ΑΡΡ. Hisp. 82 pectus VAL. MAX. 7. 4, 5
PTOL. Geog. 2. 6, 61N pantaj ΑΡΡ. Hisp. 50 pecunia, honoribus- nobilitate V A L .
wrhtanoi STR. 3. 4, 12; STR. 3. 4, 14 paradeigmatizw PLB. 35. fragm 2, 5- MAX. 3. 2, ext. 7
oretanos OROS. hist. 1. 2, 74 11 pecuniae modicam exegit summam
oretanosquet AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1 paradounai ΑΡΡ. Hisp. 95 LIV. 91. 1-2
Wrhton Germanwn PTOL. Geog. 2. 6, para PTOL. Geog. 2. 6, 61Ν pedia ΑΡΡ. Hisp. 53; ΑΡΡ. Hisp. 87
59N para Nomantian STR. 3. 3, 4 pedia erriptoun ΑΡΡ. Hisp. 82
orgh ΑΡΡ. Hisp. 95 para ta shmeia ΑΡΡ. Hisp. 89 pedia- Megala PLB. 14. fragm 7

259
ÁLVARO CAPALVO

pedion- kaqodoj hn ej to Α Ρ Ρ . Hisp. periteicismati- sumferomenon tw poleij Α Ρ Ρ . Hisp. 31; Α Ρ Ρ . Hisp. 42;
76 ΑΡΡ. Hisp. 91 ΑΡΡ. Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 52; Α Ρ Ρ .
p e d i o n - e j t o Α Ρ Ρ . Hisp. 78; Α Ρ Ρ . peritta katakaiwn A P P . Hisp. 87 Hann. 30; D.S. 33. fragm 16; PLU.
Hisp. 99 perituri VAL. MAX. 2. 6, 11 Cat. Ma. 10, 3; PLB. ¿34? fragm 9,
pediw ΑΡΡ. Hisp. 88 peritus omnis barbaricae LIV. 25. 33 13; POSIDON. fragm. 91; P T O L .
pedites LIV. 40. 18, 6; LIV. 40. 31; LIV. p e r i c w r w n - p l e i s t o n t e kai Geog. 2. 6, 50N; PTOL. Geog. 2. 6,
40. 36 iscurotaton twn D.C. 16. fragm 54N; PTOL. Geog. 2. 6, 55N; PTOL.
peditum equitumque LIV. 40. 30 57, 43 Geog. 2. 6, 57N; PTOL. Geog. 2. 6,
peditum equitumque- omnes copias pericarakouj ΑΡΡ. Hisp. 90 58N; PTOL. Geog. 2. 6, 59N; STR. 3.
LIV. 40. 47 periqeontej ΑΡΡ. Hisp. 54 2, 15
peditum romanorum LIV. 40. 44 permiserunt- in di<c>ionem se suaque poleij mesogeioi PTOL. Geog. 2. 6,
pezoi ΑΡΡ. Hisp. 53; ΑΡΡ. Hisp. 76 omnia romanis LIV. 40. 49 56N; PTOL. Geog. 2. 6, 63N; PTOL.
pezouj Α Ρ Ρ . Hisp. 31; Α Ρ Ρ . Hisp. 45; permissum LIV. 40. 36 Geog. 2. 6, 67N; PTOL. Geog. 2. 6,
Α Ρ Ρ . Hisp. 48; Α Ρ Ρ . Hisp. 76-77; permitiente- Graccho LIV. 40. 49 68N
D.S. 5.33; P L B ; ¿? fragm 163BW perpetuo in fide LIV. 40. 35 poleij- ktizein ΑΡΡ. Hisp. 44
pefronhmatismenoi D.S. 25. fragm 9 pertinacius (...) pugnam LIV. 40. 32 poleij- arouakwn ΑΡΡ. Hisp. 94
pefulagmenwj Α Ρ Ρ . Hisp. 48 peruenit LIV. 40. 47 poleij- ej taj ΑΡΡ. Hisp. 79
peiqarcein ∙ w m a i o i j kai s u m m a - pert uicest tradentes PERIOCH. 59. 1 polemein PLB. 35. fragm 3, 1-5
couj einai D.S. 31. fragm 39 peterent- ad Gracchum LIV. 40. 49 polemein- mh Α Ρ Ρ . Hisp. 81
p e i q a r c e i n didaskousi P L B . ¿? Peterin rubentem MART. 4. 55 polemia- epituchj de ta ΑΡΡ. Hisp.
fragm 163BW petierunt a praetore LIV. 40. 47 48
polemikon einai ΑΡΡ. Hisp. 45
pelataj ΑΡΡ. Hisp. 84 Petreius CAES. ciu. 1. 61, 2; FLOR. epit.
pelendones P T O L . Geog. 2. 6, 54N; 4. 2, 28(C); LUCAN. 4. 10 p o l e m i o i Α Ρ Ρ . Hisp. 88; Α Ρ Ρ . Hisp.
PTOL. Geog. 2. 6, 56N phxantej PLB. ¿? fragm 163BW 89; ΑΡΡ. Hisp. 90; D.S. 31. fragm 42
pellondones† celtiberum IIII populis phgai STR. 3. 4, 13A p o l e m i o i Α Ρ Ρ . Hisp. 93; P L B . 35.
quorum numantini fuere clari PLIN. phgaij- Tagou STR. 3. 4, 13A fragm 2, 3-4; P L B . 35. fragm 2, 12-
nat. 3. 26 phlou- telma ΑΡΡ. Hisp. 89 15; PLB. 35. fragm 3, 1-5
pelondonibus†- in PLIN. nat. 4. 112 piezomenouj PLB. ¿? fragm 163BW polemion peponqotej- ouden P L B .
peniaj ΑΡΡ. Hisp. 51 pignus fidei essent LIV. 40. 47 14. fragm 8
pendula- tecta MART. 10. 13 pikra ΑΡΡ. Hisp. 88 polemiwn ΑΡΡ. Hisp. 47
penetraret- in ultima Celtiberiae LIV. pilum FLOR. epit. 2. 17, 14(C) p o l e m i w n - locwntwn t w n Α Ρ Ρ .
40. 47 Pintia PTOL. Geog. 2. 6, 50N Hisp. 48
penomenoij Α Ρ Ρ . Hisp. 100 piscosus MART. 10. 78 polemiwn- ek twn ΑΡΡ. Hisp. 49
pentakosiouj ippeij PLU. Cat. Ma. Piso- C. Calpurnius L I V . 39. 30; L I V . polemistaj- ippouj D.S. 33. fragm
11, 1-2 39. 42 16
per amorem FLOR. epit. 2. 18, 14(C) polemiouj- kakourgouj kai D.S. 5.
Piso- praetor L. TAC. ann. 4. 45
per areuacos uaccaeosque PLIN. nat. 4. 34
pisteij APP. Hisp. 52
112 polemoi ΑΡΡ. Hisp. 84
placabiliorem- uictorem LIV. 91. 1-2
per artem confecto- suco tritici OROS. p o l e m o i k e l t i b h r i k o i D.S. 3 1 .
pleqron ΑΡΡ. Hisp. 90
hist. 5. 7, 13 fragm 40
plhqoj D.S. 31. fragm 39; D.S. 33.
per aruacos in Car<pe>taniam LIV. 91. polemoij- en Α Ρ Ρ . Hisp. 46
fragm 16
10-11 p o l e m w - k e l t i b h r i k w STR. 3. 4,
planus omnis LIV. 40. 30
per Carpetaniam LIV. 40. 33 13Α
platun onta kai panu ∙owdh Α Ρ Ρ .
per Celtiberiam LIV. 40. 33 polemon kataluqhnai ΑΡΡ. Hisp. 50
Hisp. 91 polemon- dieluse ton ΑΡΡ. Hisp. 54
per legatos tribunosque militum LIV.
Plateam MART. 12. 18 polemon- olonS U I D .s.v. purinoc po-
40. 39
Plateam sonantem MART. 4. 55
per Lusitaniam iret- in uacceos L I V . lemoc
pleonektew D.S. 33. fragm 24 polemon- purinon D.S. 31. fragm 40;
40. 47
pleista EPHORVS fragm s/n
per saltum PERIOCH. 67. 8 SUID.s.v. purinoc polemoc
pleiston te kai iscurotaton twn polemon- apodeilian ton PLB. 35.
peran APP. Hisp. 87
pericwrwn D.C. 16. fragm 57, 43 fragm 3, 1-5
perata- sunaptoushj ta PLB. 3. 17, 2
plhsiocwroi D.S. 5. 33 polemoc PLB. ¿? fragm 163BW
p e r i t o n B a i t i n P L U . Apoph. Cat.
p l h s i o c w r o j D.S. 5. 34; STR. 3. 2, polemoj o b e l l w n te kai t i t q w n
Ma. 24
11Β kai arouakwn ΑΡΡ. Hisp. 50
peri ton Soukrona STR. 3. 4, 14
plinqioij- en ΑΡΡ. Hisp. 86 polemoj ΑΡΡ. Hisp. 76; ΑΡΡ. Hisp. 79;
peri ton ”Ibhra Α Ρ Ρ . Hisp. 42
plinqiw- tetragwnon en Α Ρ Ρ . Hisp. Α Ρ Ρ . Hisp. 83-84; Α Ρ Ρ . Hisp. 87;
peri touj keltibhraj STR. 3. 2, 15
periodoj ΑΡΡ. Hisp. 90 55 D.S. 31. fragm 39; D.S. 31. fragm
percussit- in leges hostium foedus plumbum PLIN. nat. 4. 119 42; D.S. 33. fragm 16; PLB. 3. 5, 1
AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4
plurimi occisi (...) inde uixerunt FLOR. polemou dialuseij ΑΡΡ. Hisp. 79
percutio AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4 epit. 2. 18, 14(C) polemou- mhkei tou ΑΡΡ. Hisp. 79
perductus- Tarraconem est LIV. 40. 40 plus trecentos captos LIV. 40. 50 polemou- ouakkaiwn ΑΡΡ. Hisp. 55
peremerunt- patriam (...) FLOR. epit. plhqoj D.C. 18. fragm s/n polesi c r h m a t i s a j - allaij Α Ρ Ρ .
2. 18, 15(C) plhqoj to kata thn ekklhsian D.S. Hisp. 98
perfidia LIV. 25. 33 31. fragm 42 polewn- ek te ΑΡΡ. Hisp. 84
perfidia- scelus et LIV. 40. 39 plhqoj t w n a p o l w l o t w n P L B . 35. policnh ΑΡΡ. Hisp. 77
perfidus celtiberus SALL. hist. frg. 3. 82 fragm 4, 1-7 polin- Kaukan Α Ρ Ρ . Hisp. 51
periekeinto Α Ρ Ρ . Hisp. 76 p l h q o j - q r e m m a t w n t i Α Ρ Ρ . Hisp. polin- kata PLB. 35. fragm 2, 5-11
periippeuon Α Ρ Ρ . Hisp. 89 54 polin- megalhn ΑΡΡ. Hisp. 99
periairein SUID. s.v. periairein pneuma- labron e i h to Α Ρ Ρ . Hisp. poliorkian Α Ρ Ρ . Hisp. 90
periephgnu APP. Hisp. 90 91 poliorkiaj- makraj ΑΡΡ. Hisp. 82
perifobwj Α Ρ Ρ . Hisp. 77 poa ΑΡΡ. Hisp. 96 polic- 'Arbakh IVBA fragm s/n
perikeimena porqwn ΑΡΡ. Hisp. 89 podej ΑΡΡ. Hisp. 90 polij ΑΡΡ. Hisp. 42; ΑΡΡ. Hisp. 45-46;
perilambanw ΑΡΡ. Hisp. 94 poculis- epotis primis LIV. 40. 47 ΑΡΡ. Hisp. 48-50; ΑΡΡ. Hisp. 52-54;
perioikwn ΑΡΡ. Hisp. 43 poeni VAL. MAX. 4. 3, 1 ΑΡΡ. Hisp. 78; Α Ρ Ρ . Hisp. 90; Α Ρ Ρ .
peripeteia PLB. 10. fragm 7, 1 poikiloj- foboj ΑΡΡ. Hisp. 54 Hisp. 94-95; Α Ρ Ρ . Hisp. 98; Α Ρ Ρ .
periswzw ΑΡΡ. Hisp. 88 poimhn PLU. Apoph. Scip. Aem. 21 Hisp. 100; D.S. 31. fragm 39; D.S.
periskopwn ΑΡΡ. Hisp. 87 poinhn metrian ΑΡΡ. Hisp. 48 33. fragm 17; D.S. 33. fragm 24;
perissoj ΑΡΡ. Hisp. 85 polei barbarw te kai smikra Α Ρ Ρ . EPHORVS fragm s/n; PLU. Sert. 3, 6;
peritafreuein Α Ρ Ρ . Hisp. 90 Hisp. 97 PLB. 3. 17, 2; PLB. 35. fragm 2, 3-4;
periteicisma ΑΡΡ. Hisp. 94 polei Kastlwni t h j k e l t i b h r w n PTOL. Geog. 2. 6, 60N; STR. 3. 4,
periteicisai Α Ρ Ρ . Hisp. 90 PLU. Sert. 3, 5 13A

260
CELTIBERIA

p o l i j k e l t i b h r w n A R T E M I D . 2. populis quorum numantini fuere clari- praetor AVR.VICT. Vir. ill. 57, 2; LIV.
fragm s/n pellondones† celtiberum IIII PLIN. 34. 10; L I V . 35. 7, 8; L I V . 40. 31;
polij keltibhrwn- Segida, ST.BYZ. nat. 3. 26 LIV. 40. 32; LIV. 40. 49; LIV. 42. 3
s.v. Segida populorum cladibus- aliorum circa praetor in OROS. hist. 4. 20, 16
polij kemeletwn D.S. 29. fragm 28 LIV. 40. 50 praetor L. Piso TAC. ann. 4. 45
polij Loutia ΑΡΡ. Hisp. 94 populus improbarat- tam senatus praetor- M. Fuluius OROS. hist. 4. 20,
polij mesogeion PTOL. Geog. 2. 6, quam MART.CAP. 5. 456 16
61Ν populus romanus F L O R . epit. 2. 18, praetor- T<i>. Sempronius LIV. 40. 40
polij Ouaria STR. 3. 4, 12 7(C); VAL. M A X . 5. 1, 5 praetore- M. Titinio LIV. 41. 26
polij Pallantia ΑΡΡ. Hisp. 80 Porcius Cato- Marcus AVR.VICT. Vir. praetore- petierunt a LIV. 40. 47
polij Seghda STR. 3. 4, 13Α ill. 47, 2 praetores LIV. 39. 7; LIV. 39. 30; LIV.
polij hn mikra D.S. 31. fragm 39 porrwtatw ΑΡΡ. Hisp. 24 39. 31; LIV. 40. 18, 6; LIV. 40. 35
polij 'Axeinion ΑΡΡ. Hisp. 47 Porta Augousta PTOL. Geog. 2. 6, pr<ae>ualidam aliam urbem- ad LIV.
polij e s t i keltibhrwn Α Ρ Ρ . Hisp. 50N 40. 47
44 portarum stationibus erant- in LIV. 41. prandendi VAL. MAX. 3. 2, 21
polij 'Ibhriaj- Nomantia, ST. BYZ. 26 praqhnai- ekeleusen ΑΡΡ. Hisp. 85
s.v. Nomantia portas aperuit LIV. 40. 50 precbeuein SUID. s.v. periairein
polij ”Okilij ΑΡΡ. Hisp. 47 portas- ad omnes LIV. 40. 48 presbeiai PLB. 35. fragm 2, 1-2
polij 'Interkatia ΑΡΡ. Hisp. 53 portato ad exercitum- frumento LIV. p r e s b e i j Α Ρ Ρ . Hisp. 49; Α Ρ Ρ . Hisp.
polij- dunatwtath ΑΡΡ. Hisp. 46 40. 35 95; D.S. 29. fragm 28; P L B . 35.
politai PLU. Apoph. Scip. Aem. 10 porqwn- perikeimena ΑΡΡ. Hisp. 89 fragm 2, 3-4
politeia STR. 3. 2, 15 portis eduxit- tribus simul LIV. 41. 26 presbeij nomantinwn ΑΡΡ. Hisp. 80
polucrhmaton einai Α Ρ Ρ . Hisp. 55 portis- duabus LIV. 40. 33; OROS. hist. presbesi toij nomantinwn- toij
polla eblapton ΑΡΡ. Hisp. 82 5. 7, 13 ΑΡΡ. Hisp. 83
pollaj allaj twn keltibhrwn kai portis- simul omnibus LIV. 40. 48 presbewn- deka ΑΡΡ. Hisp. 100
ouakkaiwn katoikiaj STR. 3. 3, 4 portu Herculis- in OBSEQ. 24 p r e s b e u t a i P L B . 35. fragm 4, 1-7;
pollaj dwreaj ΑΡΡ. Hisp. 4 Poseidwnioj POSIDON. fragm. 24; PLB. 35. fragm 4, 8-14; STR. 3. 4, 20
pollh kai anwmaloj STR. 3. 4, 12 POSIDON. fragm. 91; STR. 3. 4, 13C; presbeutaj D.S. 31. fragm 41; D.S.
pollhn ghn erhmon ΑΡΡ. Hisp. 53 STR. 3. 4, 15 33. fragm 24
polloi hsan POSIDON. fragm. 91 pocon- epiSUID.s.v. purinoc polemoc presbeutaj PLU. Apoph. Scip. Aem.
polu leipontai D.S. 5. 34 post paucis diebus LIV. 40. 47 10
Polubioj P L U . Cat. Ma. 10, 3; PLB. postea proelio LIV. 40. 50 presbeuthj ΑΡΡ. Hisp. 49; STR. 3. 4,
¿34? fragm 9, 12; PLB. ¿34? fragm posterior- Scipio FLOR. epit. 2. 17, 20
9, 13; POSIDON. fragm. 91; STR. 3. 2, 11(C) presbutatoi ΑΡΡ. Hisp. 52
11A; STR. 3. 4, 13B Postomioj- Auloj PLB. 35. fragm 3, p r e s b u t e r o i Α Ρ Ρ . Hisp. 94; P L U .
polun fonon D.S. 33. fragm 17 6-9 Apoph. Scip. Aem. 21
Pomona quod felix amat MART. 1. 49 postremo LIV. 40. 49 presbuterwn D.S. 31. fragm 39
p o m p a i - q r i a m b i k a i POSIDON. postremo exuuntur castris LIV. 40. 48 prhqw ΑΡΡ. Hisp. 100
fragm. 91 Postumio Albino collegae- L. LIV. 40. pretium OROS. hist. 4. 16, 14
Pomphioj D.S. 33. fragm 17 prima luce LIV. 40. 50
39
P o m p h i o j Α Ρ Ρ . Hisp. 77-79; Α Ρ Ρ . prima luce- saltum LIV. 40. 39
Postumium Q. Marcium consules-
Hisp. 83; Α Ρ Ρ . BC 1. 112; Α Ρ Ρ . BC prima lux ferme LIV. 41. 26
ante Sp. LIV. 40. 36
2. 87; Α Ρ Ρ . BC 2. 103 primo par utrimque proelium fuit LIV.
Postumius Albinus- A. OROS. hist. 4.
P o m p h i o j Auloj†- K o i n t o j Α Ρ Ρ . 41. 26
21, 1
Hisp. 7 6 primum impetum hostium sustinue-
Postumius- L. LIV. 40. 44; LIV. 40. 47;
P o m p h i o u yeudokrian D.C. 23. runt LIV. 40. 49
LIV. 40. 50
fragm 79 primum quaesiuit LIV. 40. 49
potamokluston- tracu kai STR. 3.
Pompeius FLOR. epit. 2. 18, 4(C); princeps celtiberorum LIV. 26. 50
4, 12
G R A N . LIC. 36. fragm s/n; LIV. 91. principem- celticum OROS. hist. 5. 8, 1
potamoi STR. 3. 3, 4
10-11; OROS. hist. 5. 23, 11 principes LIV. 25. 33
potamoij ΑΡΡ. Hisp. 76
Pompeius- Q. E U T R . 4 . 16; E U T R . 4 . 17, prigkipoi PLB. 14. fragm 8
potamon- Dorion Α Ρ Ρ . Hisp. 91
1; LIV. 56. fragm s/n; PERIOCH. 54. prius- nihil LIV. 40. 47
potamorruton SCYMN. 161-168
1-2; PRISC. gramm. 3, 344 pro consul VAL. MAX. 7. 4, 5
potamoj ΑΡΡ. Hisp. 78; ΑΡΡ. Hisp. 88;
Pompelwn PTOL. Geog. 2. 6, 67N pro contione LIV. 40. 32
Α Ρ Ρ . Hisp. 91; D.C. 22. fragm 77; pro ew ΑΡΡ. Hisp. 82
pompelonenses PLIN. nat. 3. 24
PLU. Fluv. Arar 1 pro twn pulwn STR. 3. 4, 16
pondo argenti LIV. 39. 42; LIV. 41. 7;
pote STR. 3. 2, 15 pro redemptione puellae V A L . M A X .
LIV. 41. 28
pondo- argenti LIV. 40. 16 potens ciuitas- nobilis et LIV. 40. 50 4. 3, 1
pondo- auri LIV. 40. 16; LIV. 40. 43 potentissimus- longe LIV. 40. 49 pro uallo FRONTIN. strat. 3. 17, 9
pone castra LIV. 40. 30 potestas VAL. MAX. 4. 3, 1 p r o a i r e s e w j kai a n d r e i a j Α Ρ Ρ ,
ponhqeij D.C. 22. fragm 77 potestatem uenerunt- in LIV. 40. 49 Hisp. 95
ponoij ΑΡΡ. Hisp. 86 potio OROS. hist. 5. 7, 14 probata PLU. Apoph. Scip. Aem. 21
Popilioj Laina- Markoj Α Ρ Ρ . Hisp. potione- larga OROS. hist. 5. 7, 13 probaton ΑΡΡ. Hisp. 96
79 potionem- indigenam ex frumento probolh ta dorata- en Α Ρ Ρ . Hisp.
Popilius Laenas FRONTIN. strat. 3. 17, 9 FLOR. epit. 2. 18, 12(C) 88
Popilius- M. PERIOCH. 55. 5 potitus ingenti est LIV. 40. 49 proconsul LIV. 39. 56; PERIOCH. 70. 4
Popillio- P. OBSEQ. 27b praeda FLOR. epit. 2. 18, 17(C); L I V . proconsul in Hispania LIV. 42. 10
Poplioj PLB. 10. fragm 6, 2; PLB. 10. 40. 16; LIV. 40. 49 proconsul M. Aemilius Lepidus
fragm 7, 1; P L B . 11. fragm 31, 6; praeda facta LIV. 40. 49 PERIOCH. 56. 2
PLB. 14. fragm 8 praefectis- auxiliorum LIV. 40. 48 proconsul Q. Caecilius Metellus
Poplioj Kornhlioj PLB. 35. fragm 4, praefixis foribus domuum FRONTIN. PERIOCH. 53. 3
8-14 strat. 4. 5, 23 proconsul Tib. Sempronius Gracchus
populari- sociorum agros LIV. 39. 7 praellae FLOR. epit. 2. 18, 12(C) PERIOCH. 41. 2
populi FLOR. epit. 2. 17, 12(C); FLOR. praemissis oratoribus LIV. 40. 49 procul LIV. 41. 26
epit. 2. 18, 16(C); L I V . 34. 17; praesidentem socios SALL. hist. frg. 2. procul- haud LIV. 39. 56
PERIOCH. 48. 19-21; PLIN. nat. 3. 24- 94 prodotai PLB. 35. fragm 2, 5-11
26 praesidio urbis- diffisi LIV. 40. 49 prodosia PLB. 10. fragm 6, 2; PLB. 10.
populi cantabria PLIN. nat. 3. 27 praesidioque imposito- acceptis dein- fragm 7, 1
populi romani-sociiLIV. 28. 24 de obsidibus LIV. 40. 47 proelia FLOR. epit. 2. 17, 9(C); LIV. 40.
populi- ferocissimi LIV. 21. 43 praestandam arbitrabantur VAL. M A X . 35
populique- ageret LIV. 40. 49 2. 6, 11 proelia secunda LIV. 39. 56

261
ÁLVARO CAPALVO

proelia- dura LIV. 40. 16 proukaleito ΑΡΡ. Hisp. 53 Q. Fuluius LIV. 40. 36; LIV. 40. 39; LIV.
proeliis egregie LIV. 22. 21 yhfizw D.S. 31. fragm 39 40. 44
proeliis exultant- in CIC. Tusc. 2. 65 yhfisma ∙wmaiwn ΑΡΡ. Hisp. 55 Q. Fuluius Flaccus LIV. 40. 1; LIV. 40.
proeliis uariis LIV. 40. 16 yhfisma ΑΡΡ. Hisp. 81 30; LIV. 42. 3
proeliis usus LIV. 40. 36 yhfisqeisin- m e t a m e l o m e n o i d e Q. Fuluius Nobilior AVR.VICT. Vir. ill.
proeliis- paruis LIV. 40. 48 toij D.S. 33. fragm 16 52, 1
proelio FLOR. epit. 2. 18, 9(C); LIV. 40. yeudorkian- Pomphiou D.C. 23. Q. Fulvius Flaccus LIV. 40. 16
49 fragm 79 Q. Metellus VAL. M A X . 3. 2, 21; VAL.
proelio maiore iterum pugnatum LIV. yeudouj- logou de ΑΡΡ. Hisp. 80 MAX. 5. 1, 5; VAL. M A X . 7. 4, 5
40. 50 yiloi ΑΡΡ. Hisp. 51 Q. Mucius coss.- M. Lepidus OBSEQ.
proelio superesse VAL. MAX. 2. 6, 11 yucaj- hgriwmenoij men taj Α Ρ Ρ . 10
proelio- in ZONAR. 9. 8, 5 Hisp. 96 Q. Occius VAL. MAX. 3. 2, 21
proelio- postea LIV. 40. 50 yucaij kai toij kaqoplismoij PLB. Q. Pompeius E U T R . 4 . 16; E U T R . 4 . 17,
proelio- superfuere LIV. 41. 26 14. fragm 7 1; LIV. 56. fragm s/n; PERIOCH. 54.
proelium FLOR. epit. 2. 18, 12(C); LIV. yuchc SUID.s.v. purinoc polemoc 1-2; PRISC. gramm. 3, 344
40. 40 yuchj proj e l e u q e r i a n - p a r a - quaesiuit iterum LIV. 40. 49
proelium fuit- primo par utrimque stasij D.S. 33. fragm 16 quaestor AVR.VICT. Vir. ill. 59, 4; CIC.
LIV. 41. 26 ptaismatoj ΑΡΡ. Hisp. 47 har. resp. 43
proelium- a duce orantes FLOR. epit. ptukthn- klimaka ΑΡΡ. Hisp. 94 quando inter romanos et celtiberos
2. 18, 13(C) publica fide accepta LIV. 34. 19 VAL. M A X . 3. 2, 21
profugi LUCAN. 4. 10 puknai- ulai ΑΡΡ. Hisp. 76 quasi manus absciderentur FLOR. epit.
profulakaj e p i f r o u s i w n Α Ρ Ρ . puknothti- nifetou ΑΡΡ. Hisp. 47 2. 18, 4(C)
Hisp. 87 Poukialia PTOL. Geog. 2. 6, 61Ν quibus circumibantur LIV. 41. 26
proika D.C. 16. fragm 57, 42; ZONAR. pudendi foederes FLOR. epit. 2. 18, quieti LIV. 41. 26
9. 8, 5 2(C) Quinctius LIV. 39. 31
prope interrupta acies LIV. 40. 40 pudendis OROS. hist. 5. 7, 3 Quinctius- L. LIV. 39. 30; LIV. 39. 42
propeteia PLB. 10. fragm 6, 2 puellae- pro redemptione V A L . M A X . quinta legione LIV. 40. 32
propodi thj oreinhj- epi tw PLB. 3. 4. 3, 1 quos dimitterent quosque retinerent
17, 2 pugna OROS. hist. 5. 7, 5 milites LIV. 40. 40
propompoj PLU. Cat. Ma. 11, 1-2 pugna cecidisse SIL. 3. 340-343
proposito pugnae- signo LIV. 41. 26 pugna- iusta OROS. hist. 5. 7, 12
propraetores LIV. 40. 47 pugnae- in certamen VAL. M A X . 3. 2,
propter angustias LIV. 41. 26 21 R/R
propugnaculum fuerat- maximum LIV. pugnae- signo proposito LIV. 41. 26
91. 1-2 pugnam- pertinacius (...) LIV. 40. 32 rabiem furoremque- ultimam FLOR.
prorogatum imperium LIV. 40. 44 pugnantibus LIV. 40. 31 epit. 2. 18, 15(C)
proj arkton merwn STR. 3. 4, 12 pugnare poterant- in faucibus LIV. 41. raptim LIV. 40. 39
proj keltibhraj kai ouakkaiouj 26 ratam esse PERIOCH. 55. 6-9
PLB. 3. 5, 1 pugnasse- signis collatis LIV. 40. 50 Rauda PTOL. Geog. 2. 6, 50N
proj dusewn ΑΡΡ. Hisp. 1 pugnassent- nisi sub Scipione O R O S . rebellarunt LIV. 41. 26
proj e l e u q e r i a n - parastasij hist. 5. 7, 15 rebellatum- extemplo inde LIV. 40. 50
yuchj D.S. 33. fragm 16 pugnatum- proelio maiore iterum LIV. receptum LIV. 34. 10
proj ew STR. 3. 3, 3; STR. 3. 4, 12; STR. 40. 50 redemptione puellae- pro VAL. MAX.
3. 4, 13Α pulai ΑΡΡ. Hisp. 52 4. 3, 1
proj noton STR. 3. 4, 13Α; STR. 3. 4, pulaj ΑΡΡ. Hisp. 51 reditus domum LIV. 25. 33
14 pulsi sunt- horam secundam LIV. 41. reflexit- subito ad Trebiam VAL. MAX.
proj ton upaton D.S. 31. fragm 41 26 7. 4, 5
prosagw APP. Hisp. 94 pulwn- pro twn STR. 3. 4, 16 refugere in castra LIV. 40. 48
prosborouj twn o m o r w n STR. 3. 4, punici LIV. 26. 41; LIV. 28. 1 refugerunt- de muro (...) LIV. 91. 1-2
16 Pounikoj APP. Hisp. 56 refugientium suorum agmen- ex com-
prosetasse ΑΡΡ. Hisp. 44 posito LIV. 40. 48
purgoi Α Ρ Ρ . Hisp. 90; A P P . Hisp. 92;
proshgoria D.S. 5. 33 POSIDON. fragm. 91 regibus deuouent SALL. hist. frg. 1. 125
prosnemonta t h n g n w m h n PLB. 35. Purhnaia D.S. 5. 32, 1; D.S. 5. 35, 2 regio LIV. 22. 21; LIV. 91. 12-14
fragm 3, 1-5 Pyrenaeo- saltu DIVISIO orb. 6 regio Celtiberia ISID. orig. 9. 2, 114
prosorizw ΑΡΡ. Hisp. 100 Pyrenaeum IVL. H O N O R . Cosmogr. regio Editania PLIN. nat. 3. 20
prostagma PLB. 35. fragm 2, 12-15 B20 regio Vessitania† PLIN. nat. 3. 24
prosqen edei badizein- e j to Α Ρ Ρ . Pyrenaeus PERIOCH. 67. 8; PLIN. nat. 6.
regione abduxisset- e qua LIV. 40. 50
Hisp. 87 218 regiones VAL. MAX. 7. 4, 5
prostimon PLB. 35. fragm 2, 12-15 Purhnh Α Ρ Ρ . Hisp. 1; Α Ρ Ρ . Hisp. 2; reguli gallorum- insignes LIV. 24. 42
prwtoi- oikhsai ΑΡΡ. Hisp. 2 ΑΡΡ. Hisp. 28; STR. 3. 4, 20 regulus hic earum gentium LIV. 40. 49
prouentibus- inopinatis OROS. hist. 5. Purhnhj- en de tw metaxu tou ”Ibh- ∙ei dia STR. 3. 3, 1
7, 8 roj kai thj PTOL. Geog. 2. 6, 67Ν
rein PLB. ¿34? fragm 9, 12
prouincia LIV. 40. 35 purinon polemon D.S. 31. fragm 40; relatus OROS. hist. 5. 7, 6
prouincia [de Hispania] Callaecia Not. S U I D . s.v. purinoc polemoc rem romanam adiuuit LIV. 40. 49
dign. Occ. 42, 30 remotio MART.CAP. 5. 456
Pyrresus VAL. MAX. 3. 2, 21
prouincia deportare- de LIV. 40. 35 pur ΑΡΡ. Hisp. 90 ∙ewn STR. 3. 3, 4
prouincia- gaditana LIV. 28. 2 purouj ΑΡΡ. Hisp. 54 repente <in>ruperunt LIV. 41. 26
prouincialia auxilia- sui generis LIV. repente tergis datis LIV. 40. 48
40. 32 repentina oppugnatione castrorum
prouincialium auxiliorum LIV. 40. 31 romanorum LIV. 41. 26
prouinciam carthaginiensium LIV. 22. O/KOU + vocal repulsas AVR.VICT. Vir. ill. 61, 3
21 res mala gestae OBSEQ. 26
prouinciam tardius ueniebat- successor Q. Caecilius Metellus AVR.VICT. Vir. res numantina OROS. hist. 5. 8, 1
in LIV. 40. 39 ill. 61, 3 res romanas scribit PERIOCH. 53. 3
prouinciam- confectam LIV. 40. 35 Q. Caecilius Metellus- proconsul respondisset- uicturum LIV. 40. 49
prouinciam- oppugnante LIV. 41. 26 PERIOCH. 53. 3 restituta- pax foret VAL. MAX. 3. 2, 21
prouocari- ad dimicandum VAL. MAX. Q. Calpurnio coss.- Ser. Flacco retinerent milites- quos dimitterent
3. 2, 21 OBSEQ. 26 quosque LIV. 40. 40
proximis gentibus- celtiberos cum Q. Fabius coss.- M. Claudius OBSEQ. 4 `Rhtogenhj ΑΡΡ. Hisp. 94
OROS. hist. 4. 20, 16 Q. Fabius Maximus LIV. 28. 42, 8 reuerteretur- in Celtiberiam inde LIV.
proximos pagos TAC. ann. 4. 45 Q. Flaccus Liv. 40. 35 40. 47

262
CELTIBERIA

∙euma- kata to ΑΡΡ. Hisp. 91 Salo- celtiber MART. 10. 13 scutata LIV. 28. 2
rex F L O R . epit. 2. 17, 11(C); O R O S . Salone- breui MART. 1. 49 scholis- in OROS. hist. 5. 7, 4
hist. 4. 20, 16 salpiktwn cwrij ΑΡΡ. Hisp. 78 Secontia PLIN. nat. 3. 27
rex Hilernus LIV. 35. 7, 8 salpiggi ΑΡΡ. Hisp. 52; ΑΡΡ. Hisp. 89 securitas OROS. hist. 5. 7, 17
Rhodanus PERIOCH. 67. 8 saltibus crebris- angustiae LIV. 28. 1 secutus est inde Romanos LIV. 40. 49
Rhoecogenus FLOR. epit. 2. 18, 15(C) Saltiga PTOL. Geog. 2. 6, 61N Shdhtania ΑΡΡ. Hisp. 77
Rhoetogenes VAL. MAX. 5. 1, 5 saltu carthaginensi DIVISIO orb. 4 sedetanusque- ager suessetanus LIV.
Rhoetogenis† VAL. MAX. 5. 1, 5 saltu Pyrenaeo DIVISIO orb. 6 28. 24
Rigae MART. 4. 55 saltum insederunt LIV. 40. 39 seditio LIV. 40. 35
Rigousa PTOL. Geog. 2. 6, 57N saltum manlianum LIV. 40. 39 Seghdh APP. Hisp. 44
riguae ductile flumen aquae MART. 12. saltum- per PERIOCH. 67. 8 Segesama PLB. ¿34? fragm 9, 13
31 saltum prima luce LIV. 40. 39 Segestia† LIV. 34. 17
ripam- ad Tagi LIV. 39. 30 saltuosos locos TAC. ann. 4. 45 Seghda PTOL. Geog. 2. 6, 61N
risu- magno LIV. 40. 47 salus VAL. MAX. 2. 6, 11 Seghda- polij STR. 3. 4, 13A
Rixamarum- chorosque MART. 4. 55 samnitas CIC. off. 1. 38 seghdaiwn ΑΡΡ. Hisp. 45
sanctum MART. 4. 55 seghdaioi ΑΡΡ. Hisp. 45
`Rodanoj PLU. Fluv. Arar 1
∙omaiwn aretaij PLB. 11. fragm 31, 6 sanguinis sui- exitium VAL. MAX. 5. 1, 5 Se<g>ia (vid. Setia)
∙wmaiwn uphkoa ΑΡΡ. Hisp. 56 sapor austeritatis et calor ebrietatis Segida PLIN. nat. 3. 13
∙wmaiwn speiraij PLB. 14. fragm 8 OROS. hist. 5. 7, 14 Segida, polij keltibhrwn ST.BYZ.
∙ w m a i o i j kai n o m a n t i n o i j Α Ρ Ρ . Sarabrij PTOL. Geog. 2. 6, 50N s.v. Segida
Hisp. 80 sarcinae FLOR. epit. 2. 18, 10(C) segidaioj ST.BYZ. s.v. Segida
∙ w m a i o i j - bellwn kai t i t t w n sarcinae impedimentaque LIV. 34. 19 segidenses FLOR. epit. 2. 18, 3(C)
summacountej P L B . 35. fragm 2, sarcinis iumentisque LIV. 40. 39 segienses. PLIN. nat. 3. 24
5-11 Sardiniam AVR.VICT. Vir. ill. 57, 2 Segisama Ioulia PTOL. Geog. 2. 6,
romani milites LIV. 40. 32 Sardw SCYMN. 161-168 50N
romano- exercitu LIV. 40. 48 Saouia PTOL. Geog. 2. 6, 54N segisamaiulienses PLIN. nat. 3. 26
romanorum sociorumque- exercitus Saxa CIC. Phil. 11. 12 segisamonenses PLIN. nat. 3. 26
LIV. 25. 32 saxum TAC. ann. 4. 45 Segobriga STR. 3. 4, 13A
romanorum- equites LIV. 40. 36 scaenicos ludos per quadriduum LIV. Shgobriga PTOL. Geog. 2. 6, 58N
romanorum- peditum LIV. 40. 44 42. 10 segobrigenses Carpetaniae toletani
romanus- exercitus LIV. 39. 30; OROS. skafesi mikroij ΑΡΡ. Hisp. 91 tago flumini inpositi PLIN. nat. 3. 25
hist. 5. 7, 6 scalis oppidum aggrediendi FRONTIN. Segontia Paramika PTOL. Geog. 2.
romanus- populus FLOR. epit. 2. 18, strat. 3. 17, 9 6, 50N
7(C); V A L . MAX. 5. 1, 5 scelus et perfidia LIV. 40. 39 Segortialagka PTOL. Geog. 2. 6,
` R w m h Α Ρ Ρ . Hisp. 49; Α Ρ Ρ . Hisp. 78; skeuoforoi ΑΡΡ. Hisp. 48 56N
ΑΡΡ. Hisp. 79; Α Ρ Ρ . Hisp. 80; Α Ρ Ρ . Scipio FLOR. epit. 2. 18, 12(C); LIV. 22. Segouia FLOR. epit. 3. 22(C); LIV. 91.
Hisp. 84 21; LIV. 26. 50; LIV. 28. 1; LIV. 28.
12-14; PLIN. nat. 3. 27
∙owdh- platun onta kai panu ΑΡΡ. 24; LIV. 30. 8; O R O S . hist. 5. 7, 5;
shmeia Α Ρ Ρ . Hisp. 46; ΑΡΡ. Hisp. 56;
Hisp. 91 OROS. hist. 5. 7, 7-9; O R O S . hist. 5.
ΑΡΡ. Hisp. 89
rosis- textis MART. 4. 55 8, 1; VAL. M A X . 4. 3, 1
shmeia- para ta ΑΡΡ. Hisp. 89
<Ro>theogeni† VAL. MAX. 3. 2, ext. 7 Scipio Aemilianus- P. Cornelius
shmeion ΑΡΡ. Hisp. 90; ΑΡΡ. Hisp. 92
rubentem- Peterin MART. 4. 55 PERIOCH. 48. 19-21
S e m p r w n i o j Grakcoj- T i b e r i o j
rudibus et moris omnis ignaris ingeniis Scipio Africanus PERIOCH. 57. 1-5;
ΑΡΡ. Hisp. 43
LIV. 40. 47 PERIOCH. 59. 1; O R O S . hist. 5. 7, 1;
Sempronius LIV. 40. 40
`Roufoj-`RoutiliojΑΡΡ. Hisp. 88 OROS. hist. 5. 7, 4
Sempronius Gracchus- proconsul Tib.
ruinae metu- incendiique simul et LIV. Scipio Africanus- P. EUTR. 4. 17, 2
PERIOCH. 41. 2
91. 1-2 Scipio posterior FLOR. epit. 2. 17,
Sempronius Gracchus- Ti. AVR.VICT.
∙upou mesta ΑΡΡ. Hisp. 97 11(C)
Scipio- Cn. LIV. 24. 42; LIV. 25. 32 Vir. ill. 57, 2
ruptis equorum cingulis FLOR. epit. 2. Sempronius Grachus FRONTIN. strat.
18, 14(C) Scipio- iunior R U F . FEST. 5
Scipio- P. LIV. 22. 22; LIV. 25. 32; LIV. 2. 5, 3
rura OROS. hist. 5. 7, 11 Sempronius praetor- T<i>. LIV. 40. 40
Rusitania† LIV. 91. 10-11 26. 4 1 ; O R O S . hist. 4. 2 1 , 1; O R O S .
hist. 4. 21, 2 Sempronius Tuditanus- C. PERIOCH.
rustica nomina MART. 4. 55 33. 5
rusticus MART. 12. 18 Scipio- P. Cornelius LIV. 28. 42, 8
Scipio- P.et Cn. PERIOCH. 24. 8 Sempronius- T<i>. LIV. 40. 35; LIV. 40.
`Routilioj `Roufoj ΑΡΡ. Hisp. 88 36; LIV. 40. 44
Skipiwn ΑΡΡ. Hisp. 24; ΑΡΡ. Hisp. 53-
54; ΑΡΡ. Hisp. 88-89; ΑΡΡ. Hisp. 92- Sempronius- Ti. LIV. 40. 47
96; Α Ρ Ρ . Hisp. 98; Α Ρ Ρ . Hisp. 99; Semprwnioj Grakcoj ΑΡΡ. Hisp. 44
ΑΡΡ. Pun. 47; D.C. 16. fragm 57, 42; senator PERIOCH. 53. 3
S/S senatus LIV. 40. 35; LIV. 40. 44; LIV.
D.C. 16. fragm s/n; D.S. 26. fragm
sacris PLIN. nat. 3. 13 22; PLB. 35. fragm 4, 8-14; ZONAR. 41. 28; PERIOCH. 55. 5-9
sacrum Vadauero† montibus MART. 1. 9. 8, 5 senatus quam populus improbarat-
49 Skipiwn o megaj PLU. Cat. Ma. 11, 1-2 tam M A R T . C A P . 5. 456
saepe PERIOCH. 57. 6-9 Skipiwn o n e w t e r o j Α Ρ Ρ . Pun. 71; senectus- ultima VAL. MAX. 7. 4, 5
saeuo metallo MART. 4. 55 PLU. Apoph. Scip. Aem. 10 senemque (...) niuibus MART. 1. 49
sagoi ΑΡΡ. Hisp. 54; D.S. 5. 33 Skipiwn upatoj P L U . Apoph. Scip. Sentikh PTOL. Geog. 2. 6, 50N
sagon ΑΡΡ. Hisp. 42; D.S. 29. fragm Aem. 15 septima legio LIV. 40. 32
28 Skipiwn 'Afrikanoj PLU. Mar. 3, 2 sepulturam- ad OROS. hist. 5. 7, 15
sagon 'Ibhrikwj ΑΡΡ. Hisp. 43 Skipiwn- Kornhlioj Α Ρ Ρ . Hisp. 49; sequar (...) uos LIV. 40. 49
sagulum VAL. MAX. 3. 2, 21 ΑΡΡ. Hisp. 84 Ser. Flacco Q. Calpurnio coss. OBSEQ.
Saguntia† LIV. 34. 19 Skipiwn- Loukioj D.C. 16. fragm s/n 26
Saguntum LIV. 22. 22 Scipione pugnassent- nisi sub O R O S . Sergountia STR. 3. 4, 12
Sagountoun PTOL. Geog. 2. 6, 63N hist. 5. 7, 15 Seria PLIN. nat. 3. 13
sagouj D.S. 33. fragm 16 Scipione- duce FLOR. epit. 2. 18, 8(C) sermo antiquae simplicitatis fuit LIV.
Salaria PTOL. Geog. 2. 6, 59N; PTOL. Scipiones OROS. hist. 4. 16, 14 40. 47
Geog. 2. 6, 61N Scipionis tenens- dextram LIV. 26. 50 sermone patrio TAC. ann. 4. 45
Saldubia PLIN. nat. 3. 24 scorta FLOR. epit. 2. 18, 10(C) sero PLIN. nat. 18. 80
Salika PTOL. Geog. 2. 6, 59N scortorum PERIOCH. 57. 1-5 Sertwrioj Α Ρ Ρ . BC 1. 108; Α Ρ Ρ . BC
Sallustius SALL. hist. frg. 1. 125; SERV. scribit- res romanas PERIOCH. 53. 3 1. 112; PLU. Sert. 3, 5; PLU. Sert. 3,
georg. 4, 218 Scribonius- C. LIV. 40. 31 6; STR. 3. 4, 13A
Salo MART. 4. 55 scribunt LIV. 40. 50 Sertwrioj STR. 3. 4, 5

263
ÁLVARO CAPALVO

Sertorius FLOR. epit. 3. 22(C); LIV. 91. socii populi romani LIV. 28. 24 stolatoi STR. 3. 2, 15
1-2; LIV. 91. 12-14; O R O S . hist. 5. sociis nominis latini- equites LIV. 40. strage hostium- cum magna LIV. 40. 40
23, 11 36 strathgia ΑΡΡ. Hisp. 79
seswreumenh APP. Hisp. 47 sociisque eorum- de celtiberis LIV. 41. 7 strathgiaj te kai upateiaj Α Ρ Ρ .
Setia PTOL. Geog. 2. 6, 67N sociorum agros populari LIV. 39. 7 Hisp. 83
Setoubia PTOL. Geog. 2. 6, 56N sociorum urbem LIV. 91. 12-14 strathgikoς STR. 3. 4, 20
seuerissima disciplina PERIOCH. 57. 1-5 socios et consanguíneos FLOR. epit. 2. strathgoj Α Ρ Ρ . Hisp. 45; ΑΡΡ. Hisp.
sextam horam LIV. 40. 50 18, 3(C) 50; Α Ρ Ρ . Hisp. 83; Α Ρ Ρ . Hisp. 98;
Sextus {Pompeius} FLOR. epit. 4. 2, socios meos- aduersus ueteres LIV. 40. PLB. 35. fragm 3, 1-5; PLB. 35.
87(C) 49 fragm 3, 6-9; STR. 3. 4, 20
sfaj kai sun oploij- egceirisai socios- praesidentem SALL. hist. frg. 2. strathgoi ΑΡΡ. Hisp. 46; ΑΡΡ. Hisp.
ta kata ΑΡΡ. Hisp. 95 94 82
sfaj anecwroun- qeou ΑΡΡ. Hisp. 82 socium ac latini nominis LVI. 40. 40 strathgou t w n keltwn D.S. 25.
sfeteron asfalej ΑΡΡ. Hisp. 95 socium latini nominis LIV. 40. 18, 6; fragm 10, 1
sfendonhtai ΑΡΡ. Hisp. 89 LIV. 40. 44
stratia ΑΡΡ. Hisp. 89; ΑΡΡ. Hisp. 90;
sfendonhtai ΑΡΡ. Hisp. 92 Sofax PLB. 14. fragm 8 ΑΡΡ. Hisp. 92
sfetera gennaiothti PLB. 11. fragm swfrosunhn meteballen- e j Α Ρ Ρ . stratian Α Ρ Ρ . Hisp. 76; Α Ρ Ρ . Hisp.
31, 6 Hisp. 85 84
sfwn- aneu ΑΡΡ. Hisp. 83 sola FLOR. epit. 2. 18, 2(C) s t r a t i a n e t i sullegonta Α Ρ Ρ .
si cum romanis militare liceret LIV. 40. soleret- stipendio quod mitti LIV. 40.
Hisp. 28
49 35 stratian- siton kai crhmata kai
si maius ibi bellum esset LIV. 40. 47 solo evertit- a EUTR. 4. 17, 2 ΑΡΡ. Hisp. 81
si non dimitterentur LIV. 40. 35 swma D.S. 5. 33 stratiwtai Α Ρ Ρ . Hisp. 100; D.C. 22.
si non impetrassent LIV. 40. 47 cwmaci SUID.s.v. purinoc polemoc
fragm 77; D.S. 33. fragm 17; PLU.
si uideretur LIV. 40. 36 swmata hn akaqarta ΑΡΡ. Hisp. 97
Sert. 3, 6
Sikelia ΑΡΡ. Hisp. 4; D.S. 15. 70, 1 swmata- teqhriwmenoij de ta ΑΡΡ.
stratiwtai ΑΡΡ. Hisp. 78
cidhroc SUID. s.v. macaira Hisp. 96
ctratiwtwn SUID. s.v. περιαιρεΓν
sidhroj D.S. 5. 33; PLU. De garr. 17 swmatoj- filakhn tou Α Ρ Ρ . BC 1.
strateuesqai ΑΡΡ. Hisp. 44
sidhranoi STR. 3. 4, 14 112
strateuma ΑΡΡ. Hisp. 87
signa LIV. 25. 33; LIV. 39. 31; LIV. 41. sonantem- Plateam MART. 4. 55
straton ΑΡΡ. Hisp. 55
26 swthraj D.S. 33. fragm 17
straton- dihrei poi ton ΑΡΡ. Hisp.
signa militaria LIV. 40. 32; LIV. 40. 33; spanoi ΕΡΙΡΗ. 113, 5
LIV. 40. 40; LIV. 40. 48; LIV. 40. 50 spallenses PLIN. nat. 3. 24
87
signa- ad LIV. 40. 33 Spanie Ibero- ilumine ISID. orig. 9. 2, stratopeda ΑΡΡ. Hisp. 90
signa- militaria LIV. 22. 21; LIV. 24. 42 114 s t r a t o p e d o n Α Ρ Ρ . Hisp. 43; Α Ρ Ρ .
signati oscensis nummum LIV. 40. 43 cpaqh SUID. s.v. macaira Hisp. 51; ΑΡΡ. Hisp. 78; ΑΡΡ. Hisp.
signis collatis pugnasse LIV. 40. 50 spatium- tam amplum urbis O R O S . 86; ΑΡΡ. Hisp. 87; ΑΡΡ. Hisp. 94
signo proposito pugnae LIV. 41. 26 hist. 5. 7, 11 s t r a t o p e d o n e f u g e n - es t o Α Ρ Ρ .
signum ad exeundum datur LIV. 40. 31 spe desperationis- nouissima O R O S . Hisp. 80
signum conuenerat LIV. 40. 47 hist. 5. 7, 16 s t r a t o p e d o n - nukcoj e j t o Α Ρ Ρ .
Silai† MART. 4. 55 speciosissimus- uicum suum qui in ea Hisp.47
Silanoj D.C. 16. fragm s/n urbe VAL. MAX. 3. 2, ext. 7 strateian- wrmhmenwn de pollwn
Silanus LIV. 28. 2 spectaculo LIV. 40. 47 e p i thn PLU. Apoph. Scip. Aem.
Silanus- M. LIV. 28. 1 speirai PLB. 3. 114, 4 15
siluae LIV. 28. 2 speiraij- ∙wmaiwn PLB. 14. fragm 8 stratopeda ∙wmaika PLB. 35. fragm
simili armatura- externa auxilia ab s p e i r a j o p l i t w n pente P L U . Cat. 2, 5-11
LIV. 40. 40 Ma. 11, 1-2 stratopedw dieceimaze Α Ρ Ρ . Hisp.
similis- uaticinanti FLOR. epit. 2. 17, spes LIV. 40. 32 47
14(C) spes fuerat- omnis LIV. 40. 40 stratopedw- en tw ΑΡΡ. Hisp. 78
simplicitatis fuit- sermo antiquae LIV. spes- nulla PERIOCH. 55. 6-9 stratou ΑΡΡ. Hisp. 89
40. 47 spiritus VAL. MAX. 2. 6, 11 suam defectionem LIV. 40. 39
simul omnibus portis LIV. 40. 48 spolia LIV. 24. 42; LIV. 39. 21 sub aduentum Ap. Claudi LIV. 41. 26
sine muro FLOR. epit. 2. 18, 2(C) spolia de hostibus lecta LIV. 40. 32 sub colle LIV. 40. 30
sine muro- paruo situ et OROS. hist. 5. spondai ΑΡΡ. Hisp. 80 sub nocte FLOR. epit. 2. 17, 14(C)
7, 10 spondaj D.C. 23. fragm 79 sub Scipione pugnassent- nisi OROS.
sine turribus FLOR. epit. 2. 18, 2(C) spondaj elusan D.C. 23. fragm 79 hist. 5. 7, 15
Sisapwnh PTOL. Geog. 2. 6, 59N sponsus VAL. MAX. 4. 3, 1 subegit- termestinos PERIOCH. 54. 1-2
sita- apud flumen FLOR. epit. 2. 18, Stacatum† DIVISIO orb. 5 subitae fluctuationis VAL. MAX. 7. 4, 5
2(C) stadioi Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 50; subito ad Trebiam reflexit VAL. MAX.
σιχευω ΑΡΡ. Hisp. 54 Α Ρ Ρ . Hisp. 93-94; PLB. ¿34? fragm 7. 4, 5
σιχολογέω Α Ρ Ρ . Hisp. 55; Α Ρ Ρ . Hisp. 9, 12; STR. 3. 4, 13A subiugati EUTR. 4 . 17, 2
81 stadioi ΑΡΡ. Hisp. 46; ΑΡΡ. Hisp. 90 successor in prouinciam tardius uenie-
sitologiaj- apo ΑΡΡ. Hisp. 87 bat LIV. 40. 39
s t h l a j - `Hrakleouj Α Ρ Ρ . Praef. 3;
sitologountaj ΑΡΡ. Hisp. 88 ΑΡΡ. Hisp. 1 Soukkwsa PTOL. Geog. 2. 6, 68N
sitologousin ΑΡΡ. Hisp. 78 sthlaij ΑΡΡ. Hisp. 76 succumbere sibi coegit VAL. M A X . 3.
siton kai crhmata kai stratian sthlwn ΑΡΡ. Hisp. 76 2, 21
ΑΡΡ. Hisp. 81 stolou- keltikou STR. 3. 4, 12 suco tritici per artem confecto OROS.
siton sunefere ΑΡΡ. Hisp. 81 stomwma PLU. De garr. 17 hist. 5. 7, 13
s i t o n e k e i r e n e t i clwron Α Ρ Ρ . stagnum PLIN. nat. 3. 20 suco- molli OROS. hist. 5. 7, 14
Hisp. 87 stationes- mittendo in LIV. 40. 48 Sucro FLOR. epit. 3. 22(C); PLIN. nat.
situ et sine muro- paruo OROS. hist. 5. stationibus erant- in portarum LIV. 41. 3. 20
7, 10 26 Soukrona- peri ton STR. 3. 4, 14
smecw STR. 3. 4, 16 staurouj APP. Hisp. 90 sudes OROS. hist. 5. 7, 9
smikran te kai oliganqrwpon ΑΡΡ. stefanwsamenoi ΑΡΡ. Hisp. 52 Suessetania LIV. 39. 42
Hisp. 98 Stereses PLIN. nat. 3. 13 suessetanus sedetanusque- ager LIV.
smikroj ΑΡΡ. Hisp. 53 stipendia sint- emerita LIV. 40. 35 28. 24
s m i k r a - polei b a r b a r w t e kai stipendiarii PLIN. nat. 3. 24; PLIN. nat. Syphax L I V . 28. 42, 8; L I V . 30. 8;
ΑΡΡ. Hisp. 97 3. 25 PERIOCH. 24. 8
sociati nomen SIL. 3. 340-343 stipendiarium PLIN. nat. 3. 20 sui generis prouincialia auxilia LIV. 40.
socii FLOR. epit. 2. 18, 16(C); LIV. 26. stipendio quod mitti soleret LIV. 40. 35 32
41; LIV. 39. 30; LIV. 41. 7 stipendium- duplex LIV. 34. 19 Sullaj ΑΡΡ. BC 1. 89

264
CELTIBERIA

sullegwn- crhsima ej taj eautou sunqhkaj akribeij ΑΡΡ. Hisp. 43 Tarraga PTOL. Geog. 2. 6, 67N
trofaj Α Ρ Ρ . Hisp. 87 sunqhkaj ekeinaj- para taj Α Ρ Ρ . tarthsioi D.S. 25. fragm 10, 1
sullegonta- s t r a t i a n e t i Α Ρ Ρ . Hisp. 83 Tarthssoj SCYMN. 1 6 1 - 1 6 8
Hisp. 28 sunqhkaj- kata taj D.S. 31. fragm t a x e i - e c t w t a j en P L B . ¿? fragm
sumbalwn Α Ρ Ρ . Hisp. 77; Α Ρ Ρ . Hisp. 39 163BW
80 sunqhkaj- eluse t a j D.S. 31. fragm taxei- en PLB. ¿? fragm 163BW
sumbouloi Α Ρ Ρ . Hisp. 78 39 thbennikh esqhti STR. 3. 4, 20
sumboulwn- meta twn ΑΡΡ. Hisp. 79 sunqhkh ΑΡΡ. Hisp. 79 tekmairesqai POSIDON. fragm. 91
sumferomenon tw periteicismati sunqemenwn ΑΡΡ. Hisp. 100 tecta pendula MART. 10. 13
ΑΡΡ. Hisp. 91 sunqesqai ΑΡΡ. Hisp. 97 tectis superiaceretur- ardentibus VAL.
s u m f o r w n h g r i w m e n o i A P P . Hisp. sunqesqai- mh ΑΡΡ. Hisp. 79 MAX. 3. 2, ext. 7
95 sunqoito eirhnhn- ei mh ΑΡΡ. Hisp. t e i c h Α Ρ Ρ . Hisp. 52; A P P . Hisp. 54;
summacoi PLB. 35. fragm 2, 5-11; PLB. 80 APP. BC 1. 112; PLU. Cat. Ma. 10, 3
35. fragm 3, 1-5 sunousian ΑΡΡ. Hisp. 50 teich te megala ΑΡΡ. Hisp. 86
summacoij- efedreusonta toij suorum fortissimis bello OROS. hist. 5. teicesin ΑΡΡ. Hisp. 46
PLB. 35. fragm 2, 5-11 7, 15 t e i c i z e i n t a j uparcousaj Α Ρ Ρ .
summacoi APP. Hisp. 47 suos FLOR. epit. 2. 18, 15(C) Hisp. 44
summacouj D.S. 33. fragm 17 superba MART. 12. 18 teicofulakein ΑΡΡ. Hisp. 92
summacouj e i n a i - p e i q a r c e i n supererant LIV. 40. 32 teicomachsein ΑΡΡ. Hisp. 92
∙wmaioij kai D.S. 31. fragm 39 superfuere proelio LIV. 41. 26 teicwn- apo twn ΑΡΡ. Hisp. 46
summam- pecuniae modicam exegit supplementaque distribuere LIV. 40. teicwn- exw ΑΡΡ. Hisp. 49
LIV. 91. 1-2 39 teicoj Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. 45;
summachsantaj ΑΡΡ. Hisp. 100 supplementum LIV. 40. 35 APP. Hisp. 90; STR. 3. 4, 13Α
summachsontej PLB. 14. fragm 8 surdaonum gentis PLIN. nat. 3. 24 teicoj wkodomei ΑΡΡ. Hisp. 90
summacia Α Ρ Ρ . Hisp. 94; P L U . Cat. suritanos† AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1 t e l e i - en D.C. 16. fragm 57, 43;
Ma. 10, 1-2 cuctaqeicSUID.s.v. purinoc polemoc ZONAR. 9. 8, 5
summacian ΑΡΡ. Hisp. 47 sustinere impetum eorum Celtiberi telma phlou ΑΡΡ. Hisp. 89
summacountej ∙ w m a i o i j - bellwn nequirent LIV. 41. 26 teloj ΑΡΡ. Hisp. 55
kai tittwn PLB. 35. fragm 2, 5-11 sustinuerunt- primum impetum hos- t e l o j twn logwn PLB. 35. fragm 2,
summacousi D.C. 18. fragm s/n tium LIV. 40. 49 12-15
summust uir FLOR. epit. 2. 17, 14(C) tempestatibus foedis coactus LIV. 40.
sun alloij pleiosi D.S. 31. fragm 33
39 temporis- haud multum LIV. 40. 48
sun euzwnoij o t i p l e i s t o i j Α Ρ Ρ . Τ/Q tempus- meridianum LIV. 40. 47
Hisp. 94 tenebant LIV. 40. 33
sun ikethriaij Α Ρ Ρ . Hisp. 94 T. Didius PERIOCH. 70. 4
tentorium- iuxta FLOR. epit. 2. 17,
sun ikethriaij† ΑΡΡ. Hisp. 43 ta de entoj PTOL. Geog. 2. 6, 50N
ta endon ΑΡΡ. Hisp. 95 14(C)
sunapizein STR. 3. 4, 5
tacewj- huxeto Α Ρ Ρ . Hisp. 42 Terentius- A. LIV. 39. 42; LIV. 39. 56;
sunaptoushj ta perata PLB. 3. 17, 2
LIV. 40. 16
sugkeimena- ej ta ΑΡΡ. Hisp. 80 tafrwn ΑΡΡ. Hisp. 76
tafron wrussen ΑΡΡ. Hisp. 90 termaestinae- nationis TAC. ann. 4. 45
cugcwrhqhnai SUID. s.v. periairein
tafroj ΑΡΡ. Hisp. 78 Termentia Α Ρ Ρ . Hisp. 76; A P P . Hisp.
sugkleisqeij APP. Hisp. 80
tafrouj baqutataj ΑΡΡ. Hisp. 86 77
sugklhsaj elein l i m w Α Ρ Ρ . Hisp.
Tagi ripam- ad LIV. 39. 30 Termes PLIN. nat. 3. 27; PTOL. Geog.
90
Tagique ciuis MART. 10. 65 2. 6, 56N
sugklhton- kata T i b e r i o n o m o ­
tago flumini inpositi- segobrigenses Termhsoj Α Ρ Ρ . Hisp. 99
logiaj autoij genomenaj proj
Carpetaniae toletani PLIN. nat. 3. termhssioi D.S. 33. fragm 16
thn PLB. 35. fragm 2, 12-15
25 termestinos subegit PERIOCH. 54. 1-2
sugklhtoj Α Ρ Ρ . Hisp. 44; D.S. 31.
Tagoj ΑΡΡ. Hisp. 51; STR. 3. 2, 3; STR. Termestudia† FLOR. epit. 3. 22(C)
fragm 39; PLU. Apoph. Scip. Aem.
3. 3, 1; STR. 3. 3, 3; S T R . 3. 4, 12; terrae celtiberi MART. 12. 18
15; SUID. s.v. periairein
STR. 3. 4, 13A terrae- nomina duriora MART. 4. 55
sunhkh ΑΡΡ. Hisp. 79
Tagou phgaij STR. 3. 4, 13A territa LIV. 40. 50
suneceia PLB. 35. fragm 4, 1-7
Tagum carpetani†- ad PLIN. nat. 3. 19 territi LIV. 91. 1-2
cuneceian twn agwnwnSUID.s.v.puri-
Tagumque nostrum- Gaius (sic) uete- tertio die LIV. 40. 50
noc polemoc
rem M A R T . 4. 55 Tesino LIV. 21. 43
cuneceian t w n ek d i a t a x e w c
Tagus LIV. 39. 30; MART. 10. 78 teqhriwmenoij de ta swmata Α Ρ Ρ .
diakricewn S U I D .s.v. purinoc p o ­
lemoc Tagus aureus MART. 1. 49 Hisp. 96
sunecw STR. 3. 4, 20 talanta PLU. Cat. Ma. 10, 1-2; PLU. teqnhkotwn- ekastou twn D.S. 29.
sunecwrhsan D.S. 33. fragm 16 A p o p h . Cat. Ma. 24; POSIDON. fragm 28
sunefere- siton ΑΡΡ. Hisp. 81 fragm. 91 tetragwnon en plinqiw Α Ρ Ρ . Hisp.
sunelegonto Α Ρ Ρ . Hisp. 46 talanta triakonta- arguriou Α Ρ Ρ . 55
tettara merh d i h r h m e n w n - eij
sunhnagkazen ΑΡΡ. Hisp. 44 Hisp. 48
sunephcoun ΑΡΡ. Hisp. 54 t a l a n t a - arguriou Α Ρ Ρ . Hisp. 52; STR. 3. 4, 13Α
sunetarasson Α Ρ Ρ . Hisp. 54 ΑΡΡ. Hisp. 79 textis rosis MART. 4. 55
suneqeto e p i ishkai o m o i a Α Ρ Ρ . tam amplum urbis spatium OROS. hist. teuxontai thj armozoushj PLB. 35.
Hisp. 80 5. 7, 11 fragm 2, 5-11
sunexhei Α Ρ Ρ . Hisp. 87 tam senatus quam populus improbarat qalatthj- hmaj PLB. 3. 37, 10-11
suggenesin Α Ρ Ρ . Hisp. 94 MART.CAP. 5. 456 qalatthj- m e c r i t h j SCYMN. 161-
suggnwmhn Α Ρ Ρ . Hisp. 48 tamiaj STR. 3. 4, 20 168
suggrafeuj ΑΡΡ. Hisp. 88 Tagginoj ΑΡΡ. Hisp. 77 qalatth merwn STR. 3. 4, 20
suggrafeij- akribestatoi EPHORVS tantam paucitatem hominum O R O S . qaumacthn SUID.s.v. purinoc polemoc
fragm s/n hist. 5. 7, 11 qew- anwnumw tini STR. 3. 4, 16
sunnefei- en nukti ΑΡΡ. Hisp. 94 tapeinwj- upopeptwkotwj kai PLB. Theogeni† VAL. MAX. 3. 2, ext. 7
sunwkize Α Ρ Ρ . Hisp. 43 35. fragm 2, 12-15 qeouj ΑΡΡ. Hisp. 52
sunwkismenai- nun STR. 3. 2, 15 tardius ueniebat- successor in prouin- qeou sfaj anecwroun ΑΡΡ. Hisp. 82
sunoikhsan ΑΡΡ. Hisp. 2 ciam LIV. 40. 39 qerapontaj ΑΡΡ. Hisp. 94
sunqhkai omoiaj ΑΡΡ. Hisp. 83 tarracenses PLIN. nat. 3. 24 qerizousin Α Ρ Ρ . Hisp. 76
sunqhkai Α Ρ Ρ . Hisp. 83; Α Ρ Ρ . Hisp. Tarraco LIV. 22. 22 qerapontwn ΑΡΡ. BC 2. 87
97; D.S. 31. fragm 39 Tarraconem est perductus LIV. 40. 40 Qermoida PTOL. Geog. 2. 6, 57N
sunqhkaj Α Ρ Ρ . Hisp. 44; Α Ρ Ρ . Hisp. Tarraconem exercitum adduceret LIV. qhriwdestatoi STR. 3. 2, 15
48; ΑΡΡ. Hisp. 53 40. 39 qorubw ΑΡΡ. Hisp. 82

265
ÁLVARO CAPALVO

q o r u b w d o u j - ataktou kai Α Ρ Ρ . tribunus cohortis celtibene Not. dign. uaccaeosque- per areuacos PLIN. nat.
Hisp. 82 Occ. 42, 30 4. 112
qremmatwn ti plhqoj ΑΡΡ. Hisp. 54 tribunus militum PERIOCH. 48. 19-21 ouakaioi ΕΡΙΡΗ. 113, 5
qriambon- ej ΑΡΡ. Hisp. 98 tribuum- consensu omnium OROS. ouakkaioi PTOL. Geog. 2. 6, 50N
qriambeuw ΑΡΡ. Hisp. 100 hist. 5. 7, 1 ouakkaioi STR. 3. 4, 12
qureoj D.S. 5. 33; PLB. 3. 114, 2-3 triplex equiti LIV. 41. 7 ouakkaioi Α Ρ Ρ . Hisp. 51; Α Ρ Ρ . Hisp.
qureoij koufoij D.S. 5. 33 tritici per artem confecto- suco OROS. 76; D.S. 5. 34
Thyresus OROS. hist. 5. 8, 1 hist. 5. 7, 13 ouakkaioi Α Ρ Ρ . Hisp. 80; Α Ρ Ρ . Hisp.
Thurri filii duo et filia LIV. 40. 49 Trition Metallon PTOL. Geog. 2. 6, 87
qutaj ΑΡΡ. Hisp. 85 55N ouakkaioi Α Ρ Ρ . Hisp. 81; PLB. ¿34?
T<i>. Graccho dediderant LIV. 41. 26 Tritium PLIN. nat. 3. 27 fragm 9, 13; STR. 3. 3, 4
Ti. Gracchus C I C . har. resp. 43; triumphauit PERIOCH. 59. 1 ouakkaiwn ΑΡΡ. Hisp. 76
M A R T . C A P . 5. 456
triumphi LIV. 41. 7 ouakkaiwn katoikiaj- pollaj
T<i>. Sempronius LIV. 40. 35; LIV. 40. triumphus OROS. hist. 5. 7, 18 allaj twn keltibhrwn kai STR.
36; LIV. 40. 44 tricinaj eilousi khnmidaj D.S. 5. 3. 3, 4
Ti. Sempronius LIV. 40. 47 33 ouakkaiwn polemou ΑΡΡ. Hisp. 55
T<i>. Sempronius praetor LIV. 40. 40 tricwn ΑΡΡ. Hisp. 97 ouakkaiwn- megisth ΑΡΡ. Hisp. 80
Ti. Sempronius Gracchus AVR.VICT. trofaj sullegwn- crhsima ej taj ouakkaiouj- proj keltibhraj kai
eautou ΑΡΡ. Hisp. 87 PLB. 3. 5, 1
Vir. ill. 57, 2
Tib. Sempronius Gracchus- proconsul trofaj ewnounto ΑΡΡ. Hisp. 87 uacceos per Lusitaniam iret- in LIV.
PERIOCH. 41. 2
trofh ΑΡΡ. Hisp. 82 40. 47
Tiberion omologiaj autoij trofhj- oute ΑΡΡ. Hisp. 93 ouaknaioi PTOL. Geog. 2. 6, 57N
genomenaj proj thn sugklhton- trofwn ΑΡΡ. Hisp. 55 Vadauero† montibus- sacrum MART.
kata PLB. 35. fragm 2, 12-15 trofwn aporia ΑΡΡ. Hisp. 79 1. 49
Tiberioc SUID. s.v. periairein trofwn- upo twn ΑΡΡ. Hisp. 96 Valentia FLOR. epit. 3. 22(C)
trucidati- fame OROS. hist. 5. 7, 12 Oualeria PTOL. Geog. 2. 6, 58N
T i b e r i o j Grakcoj POSIDON. fragm.
trucidauerunt- ipsi se (...) PERIOCH. 59. 1 Valerius Flaccus GRAN. LIC. 36. fragm
91
tucoien ΑΡΡ. Hisp. 82 s/n
Tiberioj Semprwnioj Grakcoj ΑΡΡ.
Toukrij PTOL. Geog. 2. 6, 56N ualidus exercitus LIV. 22. 21
Hisp. 43
Tuditanus- C. Sempronius PERIOCH. uallo- uigiles in LIV. 41. 26
Tiberij PLB. 35. fragm 2, 3-4
33. 5 uallo- pro FRONTIN. strat. 3. 17, 9
Tiberius Gracchus AVR.VICT. Vir. ill.
Tuetonissa†- parua MART. 4. 55 uallum FLOR. epit. 2. 18, 10(C); LIV.
59, 4
Touia PTOL. Geog. 2. 6, 59N 40. 31; OROS. hist. 5. 7, 9
tirones LIV. 40. 35
tum separatim LIV. 40. 47 uallum- euaserunt extra LIV. 41. 26
tironum- ut barbarum et LIV. 28. 1
tumulo- in OROS. hist. 5. 7, 10 uallum- intra LIV. 40. 48
tiqhmi ΑΡΡ. Hisp. 97
tumultu- turdetani cum LIV. 34. 19 uallum pauentes compulsi- intra LIV.
Titinio praetore- M. LIV. 41. 26
tumulus FLOR. epit. 2. 18, 2(C) 40. 48
Titoj Deidioj ΑΡΡ. Hisp. 99
tupoj STR. 3. 4, 20 Ouarada PTOL. Geog. 2. 6, 57N
titqoi ΑΡΡ. Hisp. 44; ΑΡΡ. Hisp. 48
Tourboula PTOL. Geog. 2. 6, 61N ouarkaioi ΑΡΡ. Hisp. 99
titqouj ΑΡΡ. Hisp. 50; ΑΡΡ. Hisp. 66
Turasia† MART. 4. 55 uarduli PLIN. nat. 3. 26
t i t q w n kai arouakwn- polemoj o
turbatae legiones LIV. 40. 40 ouardouloi PTOL. Geog. 2. 6, 67N
bellwn te kai Α Ρ Ρ . Hisp. 50 Ouareia PTOL. Geog. 2. 6, 55N
turdetani LIV. 34. 17; LIV. 34. 19
titton PLB. 35. fragm 2, 3-4 Vareia LIV. 91. 12-14
turdetani cum tumultu LIV. 34. 19
t i t t w n summacountej ∙ w m a i o i j - Ouaria- polij STR. 3. 4, 12
turdetani- castra LIV. 34. 19
bellwn kai PLB. 35. fragm 2, 5-11 ouaskonej PTOL. Geog. 2. 6, 67N
Turdetania LIV. 34. 17; LIV. 34. 19
Titoulkia PTOL. Geog. 2. 6, 57Ν uasconum agrum LIV. 91. 12-14
turditanwn cwran ΑΡΡ. Hisp. 55
Titurius- legatus SALL. hist. frg. 2. 94 uastis Lusitaniae Celtiberiaque monti­
turduli FLOR. epit. 2. 17, 11(C); LIV.
toletani tago flumini inpositi- segobri- bus- in LIV. 21. 43
34. 17
genses Carpetaniae PLIN. nat. 3. 25 uaticinanti similis F L O R . epit. 2. 17,
tourdouloij- en toij STR. 3. 2, 15
Twlhton PTOL. Geog. 2. 6, 57N 14(C)
Turgontus† MART. 4. 55
Toletum LIV. 39. 30 Vatiuesca- curua MART. 4. 55
Turiasso PLIN. nat. 34. 144
Toletum- apud LIV. 35. 7, 8 oukousi STR. 3. 4, 12
Touriassw PTOL. Geog. 2. 6, 58N
tolmew ΑΡΡ. Hisp. 86 oud' en doxh tiqentai APP. Hisp. 54
turini Provinc.laterc.Veron. 14, 6
tormentis- cum TAC. ann. 4. 45 oud' httwmenh PLB. 35. fragm 2, 12-
turioi STR. 3 . 4 , 5
torques armillaeque- aurei LIV. 24. 42
turmas- duplicate LIV. 40. 40 ,15
totam Celtiberiam VAL. MAX. 7. 4, 5 ouden polemion peponqotej PLB. 14.
turmogidi PLIN. nat. 3. 26
toxotai ΑΡΡ. Hisp. 89; ΑΡΡ. Hisp. 92 fragm 8
turpiter VAL. MAX. 2. 6, 11
traceij- melanaj D.S. 5. 33 uectonibus, arrebacis, celtiberisque
Turrhnikou ΑΡΡ. Hisp. 1
tracu kai potamokluston STR. 3. 4, HIER. c. Vigil. 4
turres OROS. hist. 5. 7, 9
12 turriasonenses† PLIN. nat. 3. 24 uelienses PLIN. nat. 3. 26
tracuj STR. 3. 2, 3 turribus- cum ignes nocte <e> LIV. 40. Ouelouka PTOL. Geog. 2. 6, 56N
tradentes- pert uicest PERIOCH. 59. 1 uenerant- deditionem non LIV. 40. 39
47
traditur- nihil LIV. 39. 21 uenerat LIV. 40. 49
turribus- sine FLOR. epit. 2. 18, 2(C)
transfugas liberos LIV. 91. 1-2 uenerunt- in deditionem LIV. 40. 47
turris LIV. 91. 1-2
transfugis- ducibus indidem ex Celtibe­ uenerunt- in potestatem LIV. 40. 49
Tutela MART. 4. 55
ria LIV. 28. 1 ueniebat- successor in prouinciam tar-
transiturum exercitum romanum LIV. dius LIV. 40. 39
40. 39 uenientem hostem LIV. 41. 26
transportad essent- in Hispaniam LIV. uenit LIV. 40. 49
V/OU/U
40. 36 uenit- in deditionem LIV. 40. 33
traumatiai ΑΡΡ. Hisp. 82 ou makran ΑΡΡ. Hisp. 90 uennenses PLIN. nat. 3. 26
Trebiae- apud moenia VAL. MAX. 7. 4, 5 uaccaei FLOR. epit. 2. 17, 11(C); ueramque pacem, non fluxa ut ante
Trebiam caput eius gentis- urbem VAL. PERIOCH. 48. 19-21; PERIOCH. 56. 2; fide LIV. 40. 50
MAX. 7. 4, 5 PERIOCH. 57. 6-9; PLIN. nat. 3. 19 Ouergilia PTOL. Geog. 2. 6, 61N
Trebiam reflexit- subito ad VAL. MAX. uaccaeiorum gentem LIV. 91. 12-14 ueronum LIV. 91. 12-14
7. 4, 5 uaccaeis et cantabris OROS. hist. 5. 7, 2 uerus SIL. 3. 362-363
triarioi PLB. 14. fragm 8 uaccaeis uettonibusque et celtiberis Vessitania†- regio PLIN. nat. 3. 24
tribuni militum LIV. 40. 35; LIV. 40. 47 LIV. 35. 7, 8 uestes OROS. hist. 5. 7, 18
tribunosque militum- per legatos LIV. uaccaeorum XVII† ciuitatibus- in ueteranos- dimitt<ere> LIV. 40. 39
40. 39 PLIN. nat. 3. 26 ueterem Tagumque nostrum- Gaius
tribunum plebi CIC. Phil. 11. 12 uaccaeos OROS. hist. 1. 2, 74 (sic) M A R T . 4. 55

266
CELTIBERIA

ueteres socios meos- aduersus LIV. 40. Ouisontion PTOL. Geog. 2. 6, 54N oute dianhcomenouj ΑΡΡ. Hisp. 91
49 uita SALL. hist. frg. 1. 125; VAL. MAX. oute kateskeuasmenon oute wcu-
ueteribus militibus LIV. 40. 35 2. 6, 11 rwmenon ΑΡΡ. Hisp. 80
ueto PERIOCH. 55. 6-9 uiuere- ab eo liceret<ne> sibi ac suis oute oplwn ΑΡΡ. Hisp. 93
ouettiwnej STR. 3. 3, 1; STR. 3. 3, 3 LIV. 40. 49 oute trofhj ΑΡΡ. Hisp. 93
u>ettonas AVR.VICT. Vir. ill. 52, 1 uiui capti LIV. 40. 40 ulterior- Hispania LIV. 34. 10; LIV. 35.
uettones PLIN. nat. 4. 112 uiuos LIV. 91. 1-2 7, 8; L I V . 39. 7; L I V . 40. 35; O R O S .
uettones† PLIN. nat. 3. 19 uixerunt- plurimi occisi (...) inde hist. 1. 2, 74
ouettonej STR. 3. 4, 12 FLOR. epit. 2. 18, 14(C) ulteriore- in Hispania LIV. 40. 50
uettonibusque et celtiberis- uaccaeis ulai puknai ΑΡΡ. Hisp. 76 ulteriorem Celtiberiae agrum- ex hiber-
LIV. 35. 7, 8 Vlterior cordubensis Baetica DIVISIO nis LIV. 40. 39
uetuit occidi PERIOCH. 57. 6-9 orb. 4 ulteriorem eunti- in Hispaniam LIV.
uetusta gallorum- gens LUCAN. 4. 10 ultima Celtiberia CIC. Phil. 11. 12 40. 39
Vgultumacum† PLIN. nat. 3. 13 ultima celtiberorum OROS. hist. 5. 7, 2 ultima Celtiberiae penetraret- in LIV.
uia VAL. M A X . 7. 4, 5 ultima senectus VAL. MAX. 7. 4, 5 40. 47
uiae LIV. 40. 33 ultimam rabiem furoremque FLOR. ultionem excanduit- in FLOR. epit. 2.
uiarum- asperitates LIV. 28. 1 18, 8(C)
epit. 2. 18, 15(C)
uibienses† PLIN. nat. 3. 24 uniuersi concesserunt- in arcem LIV.
ultro citroque LIV. 40. 40
uices† tradentes- per† PERIOCH. 59. 1 40. 49
Ouminakion PTOL. Geog. 2. 6, 50N
uicos castellaque- in LIV. 40. 33 uocabulis- oppidorum PLIN. nat. 3. 13
umbilicus PLIN. nat. 6. 218
uicta erant PERIOCH. 55. 6-9 uocem- ne oculos aut FLOR. epit. 2. 18,
umbra PLIN. nat. 6. 218
uictor LIV. 40. 32 5(C)
uniuersa multitudine- ab LIV. 91. 1-2
uictor exercitus LIV. 40. 40 urbem introduxit- in LIV. 40. 33
Voberca MART. 1. 49
uictor- iuuenis et caelebs et V A L . urbem- Mundam LIV. 40. 47
uoce magna TAC. ann. 4. 45
MAX. 4. 3, 1 urbem- sociorum LIV. 91. 12-14
uolgus LIV. 25. 33
uictorem placabiliorem LIV. 91. 1-2 uoluntate- alii LIV. 40. 49 urbium animos- omnium celtiberarum
uictoria VAL. MAX. 5. 1, 5 uouit LIV. 40. 40 VAL. M A X . 5. 1, 5
uictoria- magna LIV. 40. 32 oupw egnwkotwn ΑΡΡ. Hisp. 98 urbs- nobilis Celtiberiae OROS. hist. 5.
uictos celtiberos LIV. 40. 50 ourakoi (cf. brachis) STR. 3. 4, 13A 23, 11
uicturum respondisset LIV. 40. 49 urbam- dedendam LIV. 91. 1-2 urina- hibera CATULL. 37, 18
uictus PERIOCH. 55. 6-9 urbe speciosissimus- uicum suum qui usus- proeliis LIV. 40. 36
uicum suum qui in ea urbe spe­ uultur- impastus SIL. 3. 340-343
ciosissimus VAL. MAX. 3. 2, ext. 7 in ea V A L . MAX. 3.2, ext. 7
urbem obsidioni conclusit OROS. hist. urere- agros LIV. 40. 47
uideretur- si LIV. 40. 36 urina CATULL. 39, 17
uidissent- cum LIV. 41. 26 5. 7, 8
urbem oppugnare institit LIV. 40. 49 ut barbarum et tironum LIV. 28. 1
Vigilantius HIER. c. Vigil. 4 ut de pauperrimis FLOR. epit. 2. 18,
uigiles in uallo LIV. 41. 26 urbem Trebiam caput eius gentis VAL.
MAX. 7. 4, 5
17(C)
uinum OROS. hist. 5. 7, 13 ut tamquam uiris mori liceret OROS.
uir numantinus F L O R . epit. 2. 18, urbem- ad Alcen Liv. 40. 48
urbem- ad pr<ae>ualidam aliam LIV. hist. 5. 7, 12
17(C) ut tamquam uiros occideret FLOR.
uir- summust FLOR. epit. 2. 17, 14(C) 40. 47
urbem- clausam OROS. hist. 5. 7, 16 epit. 2. 18, 13(C)
uirginem aetatis adultae VAL. M A X . 4. uter esset CIC. off. 1. 38
3, 1 urbes FLOR. epit. 2. 18, 8(C); LIV. 39.
30; LIV. 91. 10-11 uter imperaret CIC. off. 1. 38
uiri PLIN. nat. 33. 39 Vthicna† LIV. 40. 16
uiri- numantini FLOR. epit. 2. 18, 5(C) urbi- circumsessae LIV. 40. 47
urbis spatium- tam amplum OROS. utroque exercitu VAL. MAX. 3. 2, 21
uiriae celtiberice PLIN. nat. 33. 39 uxores FLOR. epit. 2. 18, 14(C)
Viriathus FRONTIN. strat. 2. 5, 7 hist. 5. 7, 11
Vxama PLIN. nat. 3. 27
Ouiriatqoj ΑΡΡ. Hisp. 66 urbis- diffisi praesidio LIV. 40. 49
Ouxama Argellai PTOL. Geog. 2. 6,
uiribus VAL. MAX. 7. 4, 5 urbium euersione multauit FLOR. epit.
56N
uiriolae celtice dicuntur PLIN. nat. 33. 2. 17, 9(C)
39 urbs LIV. 25. 32; LIV. 40. 16; LIV. 40.
uiris mori liceret- ut tamquam O R O S . 30; L I V . 40. 33; L I V . 91. 12-14;
hist. 5. 7, 12 PERIOCH. 59. 1; O R O S . hist. 5. 7, 15;
uiros occideret- ut tamquam F L O R . VAL. M A X . 4. 3, 1
Χ/X
epit. 2. 18, 13(C) urbs Centobriga VAL. MAX. 5. 1, 5
Virouesca PLIN. nat. 3. 27 ouragousin ΑΡΡ. Hisp. 48 xenagiai ΑΡΡ. Hisp. 44
uirtus LIV. 91. 1-2 Ourkaisa PTOL. Geog. 2. 6, 58N xenouj D.S. 5. 34
uirtus nec animus- non LIV. 40. 39 Ouriaqoj STR. 3. 4, 5 Xerxhj D.S. 11. 1, 5
uirtus- insignis LIV. 40. 32 Ouriatqoj ΑΡΡ. Hisp. 76 xifesi ΑΡΡ. Hisp. 91
uirtute- nobilitate ac VAL. M A X . 3. 2, ouron D.S. 5. 33 xifh PLB. 3. 114, 2-3
21 ouron STR. 3. 4, 16 xifh bracutera ΑΡΡ. Hann. 20
uirtutis nomine et honore FLOR. epit. out' epikouriaj ΑΡΡ. Hisp. 93 xifh d' amfistoma D.S. 5. 33
2. 18, 1(C) out' epipleontaj ΑΡΡ. Hisp. 91 xifh- kranh kai D.S. 5. 34
Vismaro LIV. 24. 42 oute upodunontaj ΑΡΡ. Hisp. 91 xifoj ΑΡΡ. Hisp. 42

267
ÍNDICE GENERAL

1. INTRODUCCIÓN 13
1.1. OBJETIVOS Y MÉTODO 13

1.1.1 Principales hipótesis defendidas en este libro 13


1.1.1.1. Fabio Píctor fue probablemente el origen literario de los celtíberos 13
1.1.1.2. La Celtiberia ulterior estuvo localizada en la Hispania ulterior 13
1.1.1.3. El concepto de Celtiberia no fue el mismo para todas las fuentes antiguas 13
1.1.1.4. La conquista romana de Hispania puede ser geográficamente comprensible 14
1.1.1.5. La historia de Hispania no debe basarse en textos corruptos 14
12. SOBRE LAS EDICIONES CRÍTICAS Y SU REVISIÓN 16

1.3. SOBRE EL RESPETO DE LA DIVERSIDAD TEXTUAL 16

2. EL ORIGEN DE LA CELTIBERIA 19
2.1. LAS FUENTES DE LA II GUERRA PÚNICA 19
2.1.1. Sósilo y Sileno 19
2.1.1.1. Historiadores procartagineses de la II Guerra púnica 19
2.1.1.2. La influencia de Sileno en la obra de Livio 19
2.1.1.3. La ausencia de celtíberos en la Hispania bárcida 20
2.1.2. Q. Fabio Píctor y L. Cincio Alimento 20
2.1.2.1. Historiadores prorromanos de la II Guerra púnica 20
2.1.2.2. El uso del griego por Fabio Píctor y Cincio Alimento 21
2.1.2.3. La influencia de Fabio Píctor en Polibio y Livio 22
2.1.2.4. Fabio Píctor y los celtíberos de Cannas 23
2.1.3. C. Lelio 'maior' 24
2.1.3.1. La participación de Lelio en la II Guerra púnica 24
2.1.3.2. Lelio como fuente de Polibio 24
2.2. LAS FUENTES DE LAS GUERRAS HISPANAS 25
2.2.1. Polibio 25
2.2.1.1. Los datos biográficos de Polibio 25
2.2.1.2. Las «Historias» de Polibio 26
2.2.1.3. La «Guerra numantina» de Polibio 27
2.2.1.4. Polibio. El origen de la geografía hispana 28
2.2.1.5. La hipótesis del libro geográfico de Polibio 28
2.2.2. M. Porcio Catón 'maior' 29
2.2.2.1. Los datos biográficos de Catón 29
2.2.2.2. Los "Orígenes" de Catón 30
2.2.2.3. La influencia de Catón en Livio 30
2.2.3. ¿C. Julio Acilio? 31
2.2.3.1. C. Acilio 31
2.2.3.2. C. Iulio: ¿C. <A>ci[u]lio o C. Iulio <Acilio>? 32
2.2.3.3. La influencia de Acilio en Livio 32
2.2.4. A. Postumio Albino 34
2.2.5. C. Sempronio Graco 34
2.2.6. L. Calpurnio Pisón 35

269
ÁLVARO CAPALVO

2.2.7. Artemidoro 35
2.2.7.1. Artemidoro en Hispania 35
2.2.7.2. Artemidoro y la Celtiberia de Estrabón y Plinio 36
2.2.8. Posidonio 36
2.2.8.1. Posidonio en Hispania 36
2.2.8.2. Posidonio y la Celtiberia de Estrabón 37
2.2.9. P. Rutilio Rufo 38
2.2.9.1. El Rutilio Rufo citado por los autores griegos 38
2.2.9.2. El P. Rutilio Rufo citado por los autores latinos 39
2.2.9.3. Rutilio y el origen de la Guerra de Numancia de Apiano 40
2.2.10. ¿A. Sempronio Aselión? 40
2.2.10.1. Las "Res Gestae" de Sempronio Aselión 40
22.10.2. ¿<A.> Sempronivs Asellio o L. As<e>[y]llio? 40
2.2.11. Q. Salustio Crispo 41
2.2.11.1. Los datos biográficos de Salustio 41
2.2.11.2. Las «Historias» de Salustio 41
2.2.11.3. Salustio y el fragmento del libro 91 de Livio 42
22.12. Varrón y Dídimo 42
2.2.12.1. Varrón y los conventos de Plinio 42
2.2.12.2. Dídimo, Agripa, Augusto, Estrabón, Plinio y Ptolomeo 43
3. LA CELTIBERIA SEGÚN ESTRABÓN 47
3.1. E L TEXTO DEL PARISINVS GRAECVS 1397 47
3.2. E L ACCESO A LA CELTIBERIA (STR. 3. 4, 12) 49
3.3. RELIEVE Y RÍOS DE CELTIBERIA (STR. 3. 4, 12) 49
3.3.1. Una Celtiberia 'abrupta y pantanosa' 49
3.3.2. El Duero y el Betis nacen en Iberia 50
3.4. Los LÍMITES DE CELTIBERIA (STR. 3. 4, 12) 52
3.4.1. El límite oeste de Celtiberia 52
3.4.2. El límite sur de Celtiberia 53
3.4.2.1. ¿La Edetania de Estrabón? 54
3.42.2. ¿La Dittania de Estrabón? 54
3.4.3. El límite este de Celtiberia 55
3.5. LAS CUATRO PARTES DE CELTIBERIA (STR. 3. 4, 13) 55
35.1. ¿AR(E)OUAKOI y LOUSWNES? 55
352. ¿KRATISTOI, AROUAK(T)OI y LOUSWNES? 56
35.3. ¿KRATISTOI, OURAKOI, AROUAKTOI y LOUSWNES? 56
35.3.1. ¿OURAKOI y OURAKOS, lecturas erróneas? 57
35.32. ¿NOMANTIA de los OURAKOI o de los AROUAKTOI? 57
35.3.3. KRATISTOI, OURAKOI, LOUSWNES y el origen del TAGOS 58
3.6. LA INEXISTENTE QUINTA CELTIBERIA (STR. 3. 4, 19) 59
3.6.1. <TETTARA>. La conjetura de los editores 60
3.6.2. DUO. El texto de los manuscritos 61

4. LA CELTIBERIA SEGÚN PLINIO 63


4.1. LA CELTIBERIA CARTAGINENSE (PLIN. NAT. 3. 25) 63
4.1.1. Los oretanos germanos, caput de Celtiberia 64
4.1.2. El significado de caput Celtiberiae. 64
4.1.2.1. ¿Los oretanos germanos 'capital' de Celtiberia? 65
4.12.2. ¿Los oretanos germanos 'comienzo' de Celtiberia? 65
4.2. LA CELTIBERIA CLUNIENSE (PLIN. NAT. 3. 19; 26-28 Y 4. 112) 66
4.2.1. Los pellondones† (Plin. nat. 3. 26 y 4. 112) 67
42.1.1. El nombre de los pellondones† 68
4.2.1.2. «Pellondones† celtiberum IIII populis» 68
4.2.2. Los areuaci (Plin. nat. 3. 27-28 y 3. 19) 70
4.2.2.1. «Areuaci (...) horum VI oppida» 70
4.22.1.1. Secontia 71
422.1.2. Vxama. 71
422.1.3. Segouia 71
422.1.4. Noua Augusta 72
422.1.5. Termes 72
422.1.6. Clunia. 73
4.2.2.2. El territorio de los areuaci según Plinio 73
422.3. «Areuacis nomen dedit fluuius Areua» 74

270
CELTIBERIA

5. LA CELTIBERIA SEGÚN PTOLOMEO 77


5.1. E L TEXTO DE PTOLOMEO 77
5.1.1. Manuscritos y ediciones de la «Geografía» 77
5.1.2. Edición parcial de las tablas de Ptolomeo 80
5.1.2.1. ISPANIAS BAITIKHS CESIS 80
5.1.2.1.01. Ptol. 2. 4, 2N. Ana 80
5.1.2.1.02. Ptol. 2. 4, 5N. Betis 80
5.1.2.2. ISPANIAS LOUSITANIAS CESIS 80
5.1.2.2.01. Ptol. 2. 5, 2N. Dorio 80
5.1.2.2.02. Ptol. 2. 5, 4N. Tagos 80
5.1.2.3. ISPANIAS TARRAKWNHSIAS CESIS 81
5.1.2.3.01. Ptol. 2. 6, 16N. Ibero 81
5.1.2.3.02. Ptol. 2. 6, 21N. Vindion, Edulion, Idubeda, Ortospeda 81
5.1.2.3.03. Ptol. 2. 6, 50N. Vacceos 81
5.1.2.3.04. Ptol. 2. 6, 51N. Cántabros 82
5.1.2.3.05. Ptol. 2. 6, 52N. Múrbogos 82
5.1.2.3.06. Ptol. 2. 6, 53N. Autrigones 82
5.1.2.3.07. Ptol. 2. 6, 54N. Peléndones 82
5.1.2.3.08. Ptol. 2. 6, 55N. Berones 82
5.1.2.3.09. Ptol. 2. 6, 56N. Arevacos 83
5.1.2.3.10. Ptol. 2. 6, 57N. Carpetanos 83
5.1.2.3.11. Ptol. 2. 6, 58N. Celtíberos 84
5.1.2.3.12. Ptol. 2. 6, 59N. Oretanos 84
5.1.2.3.13. Ptol. 2. 6, 60N. Lobetanos 85
5.1.2.3.14. Ptol. 2. 6, 61N. Bastetanos 85
5.1.2.3.15. Ptol. 2. 6, 63N. Edetanos 85
5.1.2.3.16. Ptol. 2. 6, 64N. Del Ibero al Pirineo . 86
5.1.2.3.17. Ptol. 2. 6, 67N. Vascones 86
5.1.2.3.18. Ptol. 2. 6, 68N. Ilergetes 86
5.2. MÉTODO Y FUENTES DE LA GEOGRAFÍA DE PTOLOMEO 86
5.2.1. El libro 1 de la «Geografía» 86
5.2.1.1. La retícula de Ptolomeo y sus proporciones 87
5.2.1.2. La astronomía y las coordenadas de Ptolomeo 87
5.2.1.2. El origen de los datos de Ptolomeo 90
5.2.2. Los datos de Ptolomeo y su relación con los itinerarios 90
5.2.2.1. Ptolomeo y las distancias de los itinerarios 91
52.2.2. Las limitaciones de los datos itinerarios de Ptolomeo 91
52.2.2.1. La ubicación de Pallantia e Intercatia 92
5.2.2.2.2. La ubicación de Celsa 92
5.2.3. Las ubicaciones relativas de Ptolomeo 92
5.2.3.1. El rompecabezas tarraconense 94
5.2.3.2. La influencia de los relatos geográficos 94
5.2.3.2.1. El trazado pendular de la vía del Ebro 96
5.2.3.2.2. Augustóbriga 98
5.2.4. La validez de los datos ptolemaicos 99
5.3. E L TERRITORIO DE CELTIBERIA SEGÚN PTOLOMEO 99
5.3.1. Las fronteras de los celtíberos con carpetanos y oretanos 99
5.3.1.1. La frontera oeste y el nacimiento del Duero y Tajo 99
5.3.1.2. La frontera sur y el nacimiento del Guadiana 99
5.3.2. Las ciudades de los celtíberos según Ptolomeo 100
5.3.2.1. BELSINON y TOURIASSW 100
5.3.2.1.1. Los datos itinerarios y el camino del Moncayo 100
5.3.2.1.2. La localización de BELSINON y TOURIASSW 100
5.3.2.2. NERTOBRIGA,BILBISy KAISADA 101
5.3.2.2.1. Los datos itinerarios y el camino del Jalón-Henares 101
5.3.2.2.2. La localización de NERTOBRIGA y BILBIS 101
5.3.2.2.3. La localización de KAISADA 101
5.3.2.3. ARKOBRIGA 102
5.3.2.3.1. La distancia entre Segontia y Aquae bilbitanorum 102
5.3.2.3.2. El probable trazado itinerario entre Segontia y Aquae. 102
5.3.2.3.3. La localización insegura de Arcobriga 103
5.3.2.4. MEDIOLON, ATTAKON y ERGAOUIKA 103
5.3.2.4.1. Los datos de los conuentus de Plinio 103
5.3.2.4.2. La localización de MEDIOLON 104
5.3.2.4.3. La localización de ATTAKON 104
5.3.2.4.4. La localización de ERGAOUIKA 104
5.3.2.5. SHGOBRIGA, KONDABORA y LAXETA 104
5.3.2.5.1. La localización de SHGOBRIGA 104

271
ÁLVARO CAPALVO

5.3.2.5.1. La localización de KONDABORA 105


5.3.2.5.1. La localización de LAXETA 105
5.3.2.6. BOURSADA 105
5.3.2.7. OUALERIA,ISTONION,ALABA, LOIBANA y OURKAISA 105
5.3.2.7.1. La localización de OUALERIA y ALABA 105
5.3.2.7.2. La localización de ISTONION, LOIBANA y OURKAISA 106

6. LA CELTIBERIA ULTERIOR 107


6.1. LAS FUENTES DE LA CELTIBERIA VLTERIOR (LIV. 40.39) 107

6.2. L A LOCALIZACIÓN DE LA CELTIBERIA VLTERIOR. 108


6.2.1. La hipótesis de Schulten (München 1914) 108
6.2.2. Los epígonos de Schulten (Madrid 1935-1954) 109
6.2.3. Las reservas de Tovar y Blázquez (Madrid 1975) 110
6.3. L A LOCALIZACIÓN DE LA VLTIMA CELTIBERIA 110
6.3.1. Munda 111
6.3.2. Certima 112
6.3.3. Alces. 112
6.4. ¿SEMPRONIO GRACO EN LA HISPANIA VLTERIOR! 113

6.5. ¿ L A CELTIBERIA VLTERIOR EN LA HISPANIA VLTERIOR? 114


65.1, Los celtas malagueños de Plinio y Ptolomeo 114
6.5.2. Los datos del Rauenate: Saltus y Saguntia 115
6.6. E L REENCUENTRO CON ARBOIS JUBAINVILLE 117

7. LA CÉLTICA MERIDIONAL 117


7.1. ÉFORO. L A CÉLTICA HASTA GADES 117

7.2. PSEUDO ESCIMNO. L A CÉLTICA DESDE TARTESO AL MAR DE CERDEÑA 117

7.3. L A CÉLTICA DE ÉFORO Y LA DE POLIBIO 118

7.4. POLIBIO. E L BETIS FLUYE DE CELTIBERIA 120

7.5. ESTRABÓN. Los CÉLTICOS 121

7.6. PLINIO. LA BETURIA CELTA Y LA CÉLTICA 121

7.7. PTOLOMEO. LAS CIUDADES CÉLTICAS DE LA BÉTICA 123

8. LA CELTIBERIA ENTRE ANÍBAL Y GRACO 125


8.1. LOS CELTÍBEROS CON PUBLIO Y CNEO ESCIPIÓN 125
8.1.1. Publio y Cneo en Hispania. Regesta de fuentes 126
8.1.2. La versión de Livio y Apiano según Schulten 128
8.1.3. Los problemas de la versión de Livio 129
8.1.3.1. ¿Marchó Cneo «ad factum castulonensem»? 129
8.1.3.2. ¿Asdrúbal «in Lusitania» o «in <A>usitania»? 129
8.1.3.3. ¿Publio y Cneo en la Bética? 129
8.1.4. El escenario de la traición celtíbera 130
8.1.4.1. Iliturgi (Liv. 28. 19, 2). Mengíbar 130
8.1.4.2. llorcira† (Plin. nat. 3. 9). ¿Orcera? 130
8.15. Cástulo, Iliturgi y la traición celtíbera 131
8.1.6. Los galli béticos. Moenia coepta y Ciuis maro†. 132
8.2. LOS CELTÍBEROS CON ESCIPIÓN AFRICANO 133
8.2.1. Allucio (Liv. 26. 50) 133
82.2. La expedición de Silano (Liv. 28. 1-2) 134
82.2.1. «Celtiberia quae media inter duo maria est» 135
8.2.22. «Decimo die in gaditanam prouinciam» 135
8.2.3. Los celtíberos en África (Liv. 30. 7-8) 136
8.3. LOS CELTÍBEROS CON CATÓN 137
8.3.1. Iliturgi (Liv. 34. 10, 1) 137
8.3.2. Saguntia (Liv. 34. 19) 137
8.32.1. ¿Catón en Segontia? 138
8.3.22. ¿Catón en Saguntia? 138
8.3.3. ¿Numantia? (Gell. 16. 1, 3) 139
8.3.3.1. El discurso «Numantiae apud equites» 140
8.3.3.2. ¿Y cuándo estuvo Catón en Numancia? 140

272
CELTIBERIA

9. LA CELTIBERIA ENTRE FLACO Y ESCIPIÓN EMILIANO, SEGÚN APIANO 143


APP. Hisp. 42. Fulvio Flaco 143
«Upatoj Foulbioj Flakkoj» 144
Los «lousonej» 144
APP. Hisp. 43. Sempronio Graco 145
— K a r a u i j y Komplega 146
La Guerra de Complega 146
Los sunqhkai deSemprwniojGrakcoj 147
APP. Hisp. 44. El origen de la Guerra de Segeda 148
-—Seghdh 148
La ruptura de los sunqhkai 148
APP. Hisp. 45. Nobílior en la emboscada de Caro 149
La elección de Karoj 150
La emboscada del bosque 150
APP. Hisp. 46. Nobílior contra Numancia 151
El primer asalto contra Numancia 151
La muralla de Numancia y el número de los defensores 152
APP. Hisp. 47. Nobílior inverna en el campamento 152
El asalto contra Axeinioj 153
La celada contra Bihsioj 153
Okilij 153
Nobílior y la derrota de Mummio 154
APP. Hisp. 48. Claudio Marcelo ataca Nergóbriga 154
Claudio Marcelo en apoyo de Nobílior 154
La 'moderación' de Claudio Marcelo 155
APP. Hisp. 49. Claudio Marcelo envía las embajadas a Roma 156
APP. Hisp. 50. Claudio Marcelo negocia la paz con Litennón 156
La conferencia de paz 157
¿Por qué los bellos en primer lugar? 157
APP. Hisp. 51. Licinio Lúculo combate con los de Cauca 158
Los vacceos son celtíberos 158
Polibio como probable fuente de Apiano 158
Lúculo inicia la campaña 158
APP. Hisp. 52. Licinio Lúculo traiciona a los de Cauca 159
APP. Hisp. 53. Licinio Lúculo asedia Intercatia 160
¿La legalización de Intercatia? 160
La 'necedad' de Lúculo y la 'valentía' de Escipión 160
APP. Hisp. 54. Licinio Lúculo asalta sin éxito Intercatia 161
El armisticio con los intercatienses 162
APP. Hisp. 55. Licinio Lúculo se retira de Palancia 163
APP. Hisp. 56. Los lusitanos pasean su botín por Celtiberia 163
Súbditos y autónomos 164
APP. Hisp. 66. Viriato provocó la Guerra de Numancia 164
¿A quiénes sublevó Viriato? 164
¿Una relación entre la Guerra de Viriato y la Guerra de Numancia? 165
APP. Hisp. 76. Cecilio Metelo y Pompeyo contra Numancia 166
La Guerra de los vacceos y numantinos 167
¿Vacceos 'rebeldes' con Cecilio Metelo? 167
¿La victoria de Fabio Máximo influyó en la campaña de Cecilio Metelo? 168
Nomantia 168
El enfrentamiento entre Cecilio Metelo y Pompeyo 168
APP. Hisp. 77. Pompeyo contra Termancia y contra Malia 169
Los desastres de Pompeyo 169
Una fuente contraria a Pompeyo 169
APP. Hisp. 78. Pompeyo asedia Numancia 170
El canal de Pompeyo 171
APP. Hisp. 79. Pompeyo negocia con los numantinos 172
Las negociaciones de Pompeyo 172
La acusación contra Pompeyo 173
Popilio 174
APP. Hisp. 80. Hostilio Mancino derrotado. Emilio Lépido 174
La derrota de Mancino y el pacto 'entre iguales' 175
¿En qué lengua se redató el pacto de Mancino? 175
El uso de spondai y sunqhkai 176
Emilio Lépido reemplaza a Mancino 177

273
ÁLVARO CAPALVO

APP. Hisp. 81. Emilio Lépido y Bruto contra Palancia 177


APP. Hisp. 82. Emilio Lépido y Bruto se retiran de Palancia 178
Emilio Lépido y Bruto se retiran 178
¿La retirada de Emilio Lépido fue en 137 o en 136? 179
APP. Hisp. 83. El proceso de Hostilio Mancino. Calpurnio Pisón 179
Furio Filo entrega a Mancino 180
¿Calpurnio Pisón contra Numancia? 180
APP. Hisp. 84. Escipión Emiliano elegido cónsul 180
APP. Hisp. 85. Escipión Emiliano impone disciplina 182
APP. Hisp. 86. Escipión Emiliano adiestra a sus tropas 182
APP. Hisp. 87. Escipión Emiliano avanza junto a Numancia 183
El acercamiento a Numancia 184
El saqueo de los alrededores de Numancia 184
El primer campamento de Escipión 185
La expedición contra los vacceos 185
APP. Hisp. 88. Escipión Emiliano saquea el campo de Palancia 186
Escipión cosecha los campos de Pallantia 186
La ruta de regreso a Nomantia 187
Rutilio Rufo como fuente 187
APP. Hisp. 89. Escipión Emiliano vuelve a Numancia 187
La escaramuza en la aldea 188
Escipión estaba en la retaguardia 'por casualidad' 188
APP. Hisp. 90. Escipión Emiliano circunvala Numancia 188
¿El cerco de Numancia era el plan original de Escipión? 189
Las obras de sitio 190
APP. Hisp. 91. Escipión Emiliano bloquea el Duero 190
APP. Hisp. 92. Escipión Emiliano dispone sus efectivos 190
APP. Hisp. 93. Escipión Emiliano repele a los numantinos 191
APP. Hisp. 94. Retógenes busca ayuda en Lutia 192
Retógenes Caraunio elude el asedio 192
Los arvacos no eran aliados de los numantinos 193
APP. Hisp. 95. Escipión Emiliano y la embajada de Avaro 193
APP. Hisp. 96. La rendición de los numantinos 195
La longitud del asedio 195
La rendición de la muralla 195
APP. Hisp. 97. Elogio de los numantinos y de Escipión Emiliano 196
APP. Hisp. 98. Escipión Emiliano destruye Numancia 197
El triunfo de Escipión 198
El incendio de la ciudad y el 'suicidio' de los numantinos 198

BIBLIOGRAFÍA 201

APÉNDICE
REGESTA FONTIVM CELTIBERORVM. 207
AELIANVS (ELIANO)—AEL. 209
APPIANVS (APIANO) —APP. „ 209
ARTEMIDORVS EPHESIVS (ARTEMIDORO) 217
AVRELIVS VICTOR (AURELIO VÍCTOR) —PS. AUR. VICT. 217
CAESAR (CÉSAR) —CAES. 217
CASSIODORVS (CASIODORO) —CASSIOD. _ 217
CATVLLVS (CATULO) —CATULL. 217
CICERO (CICERÓN) —CIC. 218
DIO CASSIVS (DIÓN CASIO) —D.C. _ 218
DIODORVS SICVLVS (DIODORO SÍCULO) —D.S. 218
DIVISIO orbis terrarum (La división del círculo de la tierra) —Diuisio orb. _ 220
EPHORVS (ÉFORO) „ „ 220
EPIPHANIVS, SANCTVS (SAN EPIFANIO) —EPIPH. 220
EVTROPIVS HISTORICVS (EUTROPIO) —EUTR. 220
FESTVS (FESTO) —RUF. FEST. 220
FLORVS HISTORICVS (FLORO) —FLOR. „ 220
FRONTINVS (FRONTINO) —FRONTIN. 222
GELLIVS, AVLVS (AULO GELIO) —GELL. 222
GRANIVS LICINIANVS (GRANIO LICINIANO) —GRAN. LIC. 222
HERODIANVS GRAMMATICVS (HERODIANO) —HDN. 222
HIERONYMVS STRIDONIVS (JERÓNIMO) —HIER. 222
IOSEPHVS HISTORICVS (FLAVIO JOSEFO) —J. 222

274
CELTIBERIA

ISIDORVS HISPALENSIS (ISIDORO) —ISID. 222


IVBA (YUBA) 222
IVLIVS HONORIVS (JULIO HONORIO) —IVL. HONOR. 222
LIVIVS (LIVIO) —LIV. 222
—Periochae —perioch. 228
LVCANVS (LUCANO) —LUCAN. 229
LVCIANVS SAMOSATENSIS (LUCIANO) —LUCIANVS 229
MARTIALIS (MARCIAL) —MART. 229
MARTIANVS CAPELLA (MARCIANO CAPELA) —MART. CAP. 230
NOTITIA dignitatum. Occidentis (Informe (...) magistraturas de Occidente) —Not. dign. Occ. 230
OBSEQVENS, IVLIVS (OBSEQUENS) —OBSEQ. 230
OROSIVS (OROSIO) —OROS. 230
PHOTIVS (FOCIO) —PHOT. 231
PLINIVS MAIOR (PLINIO EL VIEJO) —PLIN. 231
PLVTARCHVS (PLUTARCO) —PLU. 232
POLYBIVS HISTORICUS (POLIBIO) —PLB. 233
POSIDONIVS APAMENSIS (POSIDONIO) —POSIDON. 235
PRISCIANVS GRAMMATICVS (PRISCIANO) —PRISC. 235
PROVINCIARVM Laterculus Veronensis (Listas provinciales de Verona) —Prouinc. laterc. Veron. 235
PTOLEMAEVS, CLAVDIVS (PTOLOMEO) —PTOL. 235
SALLVSTIVS CRISPVS (SALUSTIO) —SALL. 236
SCYMNVS GEOGRAPHVS (ESCIMNO DE QUÍOS) —SCYMN. 236
SERVIVS (SERVIO) —SERV. 236
SILIVS ITALICVS (SILIO ITÁLICO) —SIL. 236
STEPHANVS BYZANTINVS (ESTEBAN DE BIZANCIO) —ST. BYZ. 236
STRABO PONTICVS (ESTRABÓN) —STR. 236
SVIDAS (SUIDAS) ¿? —SUID. „ 238
TACITVS (TÁCITO) —TAC... 238
VALERIVS MAXIMVS (VALERIO MÁXIMO)—VAL.MAX. 238
VEGETIVS (VEGECIO) —VEG. 239
ZONARAS (ZONARAS) —ZONAR. 239

ÍNDICE DE VOCES GRIEGAS Y LATINAS DE LOS REGESTA FONTIVM CELTIBERORVM 241

275
LAVS DEO LVGI
1986-1996
Álvaro Capalvo es doctor en Historia.
Nació en Huesca en 1961, estudió
bachiller en el Instituto «Pedro de
Luna» de Zaragoza, y en la Univer-
sidad de esta ciudad cursó estudios de
Historia antigua bajo la tutela de
Guillermo Fatás. Ha trabajado como
informático en el Centro de Cálculo
de la Universidad de Zaragoza, como
profesor de Historia antigua en el
Colegio Universitario de Huesca y
como investigador en la Escuela Nor-
mal Superior de París.

También podría gustarte