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INCIDENCIA DEL NARCOTRÁFICO EN LAS RELACIONES DE COOPERACIÓN ENTRE COLOMBIA,

PERÚ Y BOLIVIA

Los duros terrenos de las montañas andinas se convirtieron en zona óptima para el cultivo de coca
por su excelente fertilidad para el cultivo de esta. Es así como los países que poseen terrenos en
esta montañosa región se convirtieron en los principales productores de cocaína para el mundo.

Específicamente, Colombia, Perú y Bolivia poseen el 98% del área cultivada de esta planta, y para
nadie es un secreto la amplia demanda de la droga derivada de esta planta a nivel mundial.

El hecho de que estos tres países sean catalogados como los mayores exportadores de cocaína en
el mundo, les ha generado grandes conflictos con respecto a las relaciones internacionales, pues
es intuitivo pensar en la poca confianza que esta etiqueta implica.

Es así como por medio de una problemática común y el hecho de que compartan fronteras, este
trío de países se vea tentado a luchar conjuntamente contra este enorme problema llamado
narcotráfico.

Para profundizar más en las relaciones que estos países han formado, se ven por separado las
relaciones Colombo-Peruanas y las Colombo-Bolivianas.

En cuanto a la interdependencia Colombo-Boliviana, se tienen convenios para que las policías de


ambos países compartan información de inteligencia de manera diplomática relacionada con el
narcotráfico. Otro medio para compartir este tipo de información es la DEA (que tiene agentes en
ambos países) y se sabe que esta representa los intereses de los Estados Unidos en cuanto a la
lucha contra el narcotráfico en la región.

Para la interdependencia Colombo-Peruana se han desarrollado diferentes labores de


cooperación. Entre ellos, está el Convenio Hipólito Unánue, que entre otras cosas, luchan contra la
producción, el tráfico y el uso indebido de estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Otro
ejemplo es el convenio administrativo para el control, la prevención y la represión del uso y el
tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Además, se tiene el Convenio Rodrigo
Lara Bonilla donde Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela se comprometen a coordinar
acciones conjuntas para la prevención del uso indebido y la represión del tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Por último, se tiene el “acuerdo sobre cooperación en
materia de desarrollo alternativo, prevención del consumo, rehabilitación, control del tráfico ilícito
de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y sus delitos conexos” el cual pretende emprender
esfuerzos conjuntos entre las partes a fin de armonizar políticas de cooperación técnica, financiera
y de capacitación y realizar programas específicos contra el tráfico de drogas.

De esta manera, aunque a veces existan roces entre las opiniones acerca del desarrollo de la lucha
contra el narcotráfico entre estos países, la cooperación entre estos ha traído buenos resultados y
ha fortalecido sus relaciones. Además, estas acciones tienden a ampliarse a otros países
latinoamericanos con la misma problemática uniendo así un poco más a este subcontinente.

REFERENCIA
Ibarra Canencio, Á. M. (2002). Incidencia del narcotráfico en las relaciones de cooperación
entre Colombia, Perú y Bolivia. Memoria Y Sociedad, 7(13), 65-96. Recuperado a partir de
https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/memoysociedad/article/view/7799

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