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Historia Espana PDF
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HISTORIA DE ESPAÑA
para uso de Jos alumnos
'0'
D, PDLlCARPO MINGOTE y TARAZONA,
nul ....,¡O d. . .l' ..1(1'11>1".... pCIo' opo'k;611,
y Co"," pondieRIe de J. R. "' "*",,mi. de l. mot.m.
SEQUN D A ED ICiÓN
/'
•
_ L EÚN:=
Imp. ue 101 lleredero~ de Millón.
18SS.
•
•
In(rouncción al es(uuio ¡le la IIislória ue ESrR~a ,
LRCCIÓN 1.
INTRODIICC IÓN . 7
•
s lIlSTÓlt.lA OK JlSPA!h .
TIEMPOS PREHISTÓRICOS.
(?-IIOO)
LE CC 1Ó N 11.
,
ESPAÑA FENICIA Y GRIEGA.
,(1100- 2 38)
LECO'ION 111.
•
,.
del Bdis (Guadalquivir), los Griegos se apoderan de la
costa de Levante, lomando como centro de sus opera
ciones mercantiles la cuenca del Hiberus (Ebro).
Cuéntasc que á mediados del siglo " Ir, ColaCIIs abor-
da en tierra de Tartesios donde consigue vender á buen
precio sus abundantes mercancías, coincidiendo su He -
gada con el establecimiento de los r!lot!iqs en la costa
catalana, los cuales fund aron ;:j Rhodas (Rosas), y el de
1.os griegos de 2flllh' algo más tal'dc en la de Valencia,
que dan lugar á la ciudad de Sagunto (Murviedro). Poco
tiempo dcsplIés pueblan todo el litoral con sus estable-
cimienlos mercantiles, desde l Jfassa/ia (l\'larsella) cerca
de las bocas del R ódano, hasta A//Itcrf(r, punto en el
cual había terminado siglos antes la colonización fenicia.
Sus principales colonias. Sus principal es colo·
nias, además de las ya citadas de Riladas y 5(7:;1(1/10,
fu eron Emporiolt (Ampurias), Dial/a (Denia) y H omeros -
COpt'llllt.
Carácter d o la colonización griega. Presenla
la colonización griega ell España un cad.eter muy dig-
no de tenerse en cuenta: al contrario de los fenicios,
que jamás tomaron carta de naturaleza en este suelo,
los g riegos s impatizan desde luego con los espalloles, y
se funden con ellos COtIlO individuos de una misma raza
y familia. Al fin eran todos al'yos, ,t:1l tanto que los pri .
meros pertenecían á la raza chusita: esta oposición se .
demostrará más tarde COll moti vo de la inmigración is -
raelita y la illVasi6n de los árabes.
ESPAÑA CARTAGINESA.
(23 8- 206)
LRCC I ÓN I V.
,LEQCIÓN V.
ESPAÑA RO MANA.
(206-4 14)
l.F. C CIÓ:-i V I.
,
LD.\IJ o\!<IT I ";l.A, 3'
LECCIÓN VII.
"
de caer vivos en manos del enemigo deciden matarse
unos á otros, como lo verifican por el veneno algunos,
con el hierro los más, y consumidos todos por el fuego,
al que también arrojaron sus riquezas.
Ni un solo numantino quedó con vida; ni un solo
edificio se mantuvo en pié: cuando Escipión entra en
la ciudad no encuentra mis que un montón de cad:i·
veres calcinados por el fuego y magullados bajo los
escombros.
T odo el formidable poder de los romanos, ' quince
mese" de asedio, y toda la barbárie del hombre más
cruel y sanguinario de su tiempo, hicieron ralta para
que sucu mbiese esta ciudad que no tuvo otras mural!as
sino el valor indomable de sus cuatro mil defensores,
y á quien se llamó el terror di' Roma hasta por sus
mismos adversarios.
LECCIÓN VIII.
•
- ,
•
J:DAD ANTIGU" . 39
(
11adp en España los cargos de cuestor (69) y pre/or (60)
vuelve Ctlsar a ella ell calidad de insurrecto (49), de-
clarado traidor á la República por haber pasado el Ru-
bicón con las armas en la mano, una vez terminada su
brillante campaiia de las Galias.
Dueño de Italia y de Roma , para cuyo gobierno
nombra á sus amigos de mayor confianza, derrota en
los campos de lI!'rda (lA t ida) á los generales pompe-
yanos Afran io, Petreyo y VarrólI, y en una asamblea
de representantes celtiberos promulga varios edictos
de utilidad pública y declara ciudadanos romanos :í. los
españ oles del territorio de Cádiz.
Más tarde (45), vencido y muerto PompC": 'n, su rival,
á consecuencia de la batalla de Farsalia, y como tu-
viera conocimiento de q ue los hijos de éste, Publio y
Cneyo, habían levantado en Espana un considerable
ejército, hace en poco más de veinte dias el viaje desde
Roma hasla Córdoba, y obtiene cerca de NlIlIda (Mon-
t il la) ulla decisiva victoria que cuesta la vida á 30.000
pompeyanos.
Los destinos del mundo estuvieron en manos de Cé·
sar, declarado dictador perp~tllo, hasta que carló Su
vida el (lui'lal de unos fa náticos.
L1WCIÓN IX.
nucvól. .
Proclamado Emperador, Augusto manda cerrar el
famoso templo de Jano en señ al de paz ultiversal: abar-
caba Roma entonces dentro de sus límites los territo-
rios todos del lIfulldo cO!locido ó civilizado, en oposi-
ción al que se llamaba Mundo descoll()cido 6 bárbaro.
Guerras cantá.brica.s: conquista de Lan cia.
Cuando el poderío de Roma era mis formidable, )' los
pueblos conquistados obedecfan pasivamente las órde-
nes impcl"iales, algunas tribus de cdllfabros, galdicos y
astuycs levantan la bandera de la insurrección para sa-
cudir el yugo que las oprimía .
El mismo Augusto vino á dirig ir esta campail:t, en la
cual le sirvieron de lugatten ientes Afltiscio, Cl1risio y
Agripa, es decir, las notabilidades militares de su sig lo;
que tan g rande era la idea que en Roma se tenía del
valor y fu erza de los indo mables espru10les.
Talados los campos, incendiado!> los bosques y do·
minados los valles y la costa cantábrica por los ejér-
citds de Roma, se refugian los sublevados en la ciudad
fortificada de L l/Ilcill (Villasabariego) la cual toma por
asalto T. Carisio. Así concluyeron las guerras cant¡ibri·
cas }' con ellas después de 180 anos la porfiada lucha
entre espafioles y romanos.
La Era espaüola. Para conmemorar la total pa·
cificación del país creó Augusto la j::I'(~ t!,rpaiíola, la
cual tuvo su comienzo el dia L O de Enero del ailo 38
antes de J. c.; cómputo cronológico vigente en LcOll y
Ca<;tilla hasta 1383, en Aragón y Navarra hasta 1350
yen Portugal h a~tn 1422.
"
EOAD ANnGU.\.
•
4'
LECCIÓN X.
LECCIÓN XL
4
•
,
EDAD MEDIA
ESPAÑA VISIGODA.
,LEOCIÓN XII.
LECCIÓN XiII.
Eurico: eslablecimiento definitivo de los Visi godo s.- Códlgo do Eurico.
- Alarico: Breviario de Anian o.- Gu erra co nt ra Fran cia.-Amalar ico :
nU Ofa guerra contra Francia.- Te ud is, Tcudiselo '1 Aglla.- Alana-
gildo: inlerv encilin de los Imperiales.- li uva.- Leoviglldo: su pensa·
miento pollllco.- Gu erra civil religiosa.
LECCI6 !\ XIV.
LEOCIÓN XV
LECCIÓN XVI.
LECCiÓN XVIr.
LECCIÓN XVIII.
•
,6 Hl Sl'ÓR IA Or. ~sl'AlV..
LECCiÓN X IX.
"
mayores, Suüimál! y Abdal/dlt, creyéndose deshereda·
dos promueven una guerra civil, sangrienta como todas
las de su clase, la clIal se complica con la sublevación
de los nunca domcl1ados berberiscos.
Derrotados aquellos ambiciosos en Mérida y Toledo,
inaugura el Príncipe la guerra salita, de a110s atrás inte-
rrumpida, y, aunque sin éxito, dirige tres expediciones
contra Galicia, L eón y Vizcaya.
La Gran Aldjama . Al amparo de la paz impuls6
hasta su terminación las obras de la gran ([Idjama Ó
mezquita, llamada por los musulmanes la Afcra de Oc-
cidentc-
Al·Haquem 1: conspiración de Yahya. Al
piadoso H ixcm le sucede Al-Háqucm bcn ¡-lixcIII, (796),
su hijo primogénito, el cual desde su niñez había conse-
guido fama de incrédulo.
Esto hizo que VflI't)'Il, uno de los hombres más sábios
y ambiciosos de su tiempo, tramara una conspiración
contra el príncipe en unión de otros faq!tics, pero des-
cubierto el complot, setenta y dos conjurados mueren
en cruz, en tanto que Yahya y sus principales secuaces
se refugian en Toledo, á la sazón emancipada dell'eino
cordobés.
Jornada del foso de Toledo: destrucción del
arrabal de Córdoba. Luego que hubo reprimido
otra sublevación en Mérida, confía el castigo de los so-
metidos toledanos á un renegado de Huesca, llamado
Amrzí, el cual prepara la más horrible y sangrienta ven_
ganza. Olvidados al parecer los odios y como se albero
gase accidentalmente ell Toledo el heredero del trono,
convida Amrú á los caballeros más ilustres de la ciudad
y sus cercanías al banquete con que deseaba obsequial'
EIJAD ANTiGUA. 8,
LECCiÓ N XX.
LgCOrÓN XX I.
Civili:acion 9.!'3.bigo-hü:pe.ns .
LECCIÓN XXII I.
L oe luCio::; en España .
l legada de los Jud íos 4 España. -Sus ~i cisilude s bajo la domi naci6 n
visigoda.- Su .ituacl6n en la España musul mana -C6nlo fueron con'
slderados en las monarquias crlsllanas.- Expatriaci6n perp ~tua de
esta rala, - C i~ilila ci6n Judáic o·es pañola: literatura rabln ica,
7
RECONQUISTA CRISTIANA.
(7 18- 1506 )
LECCIÓN XXIV.
LEOOIÓN XXV.
,
, o6 HtS1'6RIA DE ESPAÑ ... .
LECCIÓN XXVIII.
,
Ferna ndo 1: Concilio de Coyanza.- Guerra con Navarra_- Guerras y
conquillas.- Patl!ci6n del reinO.- Sancho 11 : Guerra cl,U .- Sitio
de Zamora: muerle del rey.
LECCIÓN XXIX.
•
"9
Alfonso, envía para contenerles un ejército mandado
por su hijo Sancho, pero trabada la batalla mucre casi
al principio de ella el infante con los principales caba·
lleras que componían su escolta, el esp:l.llto se hace ge-
neral, los cristianos apelan á la fuga, los condes perecen
gloriosamente sobre el campo, y gracias si los vencedo-
res, 1\0 sabiendo aprovecharse de las ventajas de seme·
jante desastre, conceden á los cristianos el tiempo
s uficiente p:l.ra ¡"chaccrsc ell disposicióll de impedir todo
avance peligroso.
Afligido por esta desventura baja al sepulcro Alfonso
VI (J Iog). Y le sucede dalia Urraca, viuda para enton-
ces, y con un hijo habido en slI ll1atrimonio con el conde
fl'ancés RaimulIdo de Borgofla.
Independencia del con d ado d e Portugal.
Cuando los cristianos tuvieron conocimiento de la ¡nva-
SiÓll almol"avide, llamal"Oll en su auxilio á cuantos ex·
tr:llljeros quisieran tomar parte en esta guerra de er/(-
:;atla: s,ibese de varios que vinieron, y enlre ellos. dos
hcrmanos francescs, Enrique y Raimundo de Borgol1a,
los cuaks como premio á su va lor, recibieron en matri-
monio á doña Teresa y doi'la Urraca, hijas de Al·
fonso VI.
Así como el segundo gobernó el territorio ele Galicia,
se <ldjudicó al primero en dote el condado de Portugal,
á título de feudo: este es el origen de la emancipación
illclircda del territorio lusitano, que los acontecimientos
habl-án de convertir desgraciadamente en absoluta_
U1 STÓIUA 015 ESPA:lA.
'"
L ECCIÓN XXX.
LECC!ÓN XXX I.
Alfonso VIU de Castilla: 511 monor edad. -': Ma yor Cdld del rlly: \'iclorlas
contra [os muslllmanes.-los Almohadas: derrol:\ dll Alarcos. - Cru·
zada con tra los Almohades: balalJa d~ las fJavas, - Aparlcl 6n de las
UnlworsldadtlS y de lu Corlos.- Enrlque J y dona 8e rengu ~ la, - Ab·
dltacl6n de la r eina,
(
EDAD ) ! /!.D ! A. '33
LECCIÓN XXXIV.
LECCiÓN XXXV.
•
", IlISTÓIlIA l>I~ ~sr ... i; ... .
•
[.11.\1) MEDI ....
•
'4° IUSTÓBIA 01:: ESp¡\R ,\.,
L ~ CCIÓN XXXVI.
LECCIÓN XXXVII
Juan [1 : conducla do los nobles.- Mayor edad del ro)': don Alvaro de
Lu na.- Co njuraci6 n de la nobl ~za. - Guerra conlra los musulmanes:
batalla de Hig ueruela.- Nuelas agitaciones intcriorcs,-Casamicnlo
del rey: muerte de don Alvaro.
•
EDAD MI!:DIA .
' 5'
fuerza de dinero, como si las cautivumn los moros:
podía con verdad decirse que la ley había mu.erto.
La Beltraneju. : conducta de Enrique IV.
~tDec1arado nulo su matrimonio con doña Blanca de Na·
varra, contrajo el rey nuevo enlace con la infanta doila
Juana, de la cual tuvo a los seis .:tfíos una /lina, apelli·
dada por sobrenombre l.:t Bcftrmu:fa, por suponérsela
hija de don Beltrán de la Cueva, apuesto joven ascen-
dido desde paje de lanza hasta el eargo de Mayordomo
de la real casa, y l\'laestre de Santiago.i7
Esta niila fué jurada como prÍlucsa de Asfú,.iilS; pero
no queriendo los nobles reconocerla como tal , se suble·
van contra el rey y le hacen firmar su propi:l deshon ra:
don AflollSO, hijo menor de Juan JI, es declarado here-
dero del trono con perjuicio de doña Juana , cuyo pad re,
vergüenza causa decirlo, es precisamente el que lanza
sobre aquella criatura inocente el estigma del oprobio.
Junta d e Avila: batalla de Olmedo . Arre- •
pentido de esta indignidad quiere desdecirse de su de-
c1aracióll, y entonces los nobles levantan un tablado en
la plaza d~ Avila, colocan sobre él una efigie del rey,
vestida con las insignias del c.:trgo, se las despojan una
á una, y le arrojan de un puntapié sobre el lodo des
pués de decla rarle inhábil para continuar al frente del
gobierno.
De pendiente en pendiente, la monarquía habfa lle-
gado hasla el abismo del desprecio; justo castigo de
quien fuere! capaz de asesinar villanamente al mejor de
sus defellsores , y cenir la corona s9bre las sienes de un
fratricida cobarde: desde Pedro 1 hasta Enrique IV hay
la distancia que media entre la dignidad y la infamia.
Indignados los puebl ,-,s ,,1 ver que caia sobre todos
's· IIISTÓRIA DE ESMÑ.\.
•
••
!l1STÓ~IA DE ESPAÑA.
•
~1),4.I) M EOIA.
."
A pesar de esta derrota Sancho Garcés se apodera
de Monjardfn, Nájera , Veearia y Cala turra, con lo cual
di lata grandemente los limites de 511 monarquía, y pre·
para el brillante reinado de Salle/lO JII el Gral/de (1000),
contemporáneo de Alfonso V d e León y Castilla.
Sancho III: agregación de Castilla. San-
cho llllllcha sin descanso contra los musulmanes, ;í los
cuales arrebató algunos territorios, mereciendo por sus
triun fos el calificati vo de Grallde: además de internarse
en territorio francés, donde dilata sus dominios, ad-
q uiere el condado de Castilla á causa de su matrimo·
nio con doña Elvira, hermana del conde García asesi·
nado por los Velas en León .
El Fuero d e Nájera . El mejor timbre de gloria
de Sancho III cs la promulgación del fuc r o 11l111dciplll
de NájcrIl, can el cual comienza la legislación fo ral de
la monarquía N;-,.varra, y que fig ul·a como el primero
entre los de su clase.
Partición d el Reino. Al morir rompe la unidad ·
del tcnitorio para adjudical" UIl rein o independie nte á
cada uno de SllS hijos, y otorga :i Carda, el primogé-
nito, Navarra, á Ferlla/rdo, Castilla cOll\"ertida en reino
por su l11:ttrinl'mio con dOlla Sancha, á Ramiro, A ra-
g-ón, y á GOIl~a/o, Jos condados de Sohrarbe y Riba-
gorza.
E ste reparto coincide con la destrucción del califato
de Córdoba y la fo rmación de las tllOI1 ,u·quias de Taifas_
Gar.:::ía IV: l uchas con Castilla. Carda IV
(1038) tiene que defender su corona contra lb mi l"O de
Aragón , el cu.'\ l pretendía ;¡ rreb:tt;irsc1a auxi lbdo por los
musul manes de Zaragoza; ;í poco y contagiado con el
mal ejemplo, invade las ti erras de Castilla para apode-
", IUSTÓII.I.I. DE KS PAÑA.
I,ECUIÚN Xl.,
,
"s HJSTÓRI,\ In: ESI'ANA.
LECCIÓN XLI.
•
proclamada rei na la hermana de este ültimo, doíia. Ca·
'"
talillll, casada con Juan Albrit, últimos soberanos de
Navarra independiente, pues conquista este reino Fer·
nando V, el cual la agregó :i sus estados de Aragóll,
V alencia y Cat?-luña.
L IWCIÓN XLIII.
Alfonso 11: engrandecimiento del relno. '- Pedro 11; inleudael6n de sus
Estados.-Batalla de las Navu.- Gue rra da los Al bigenses: muerte
de l rey. - Jalme t: su minorldad. - Guerras y conqulstu.- Jaime I
co mo legislador, como dbio J como crisliano.- Ped ro 111: conq uista
de Sicilia.- Guerra contrI. Francia.- El Privilegi o general. •
LRCCIÚN XLIV .
LECOIÓN XLV.
•
I SZ III STÓIlIA OE Y.SP.\;;;-A.
EDAD MEO!A .
LIWCiÓN XL VI.
¡,ECCIÓN Xl,vIL
(Reyes Católico3 . )
LECCIÓN XL V11 L
LECCIÓN XLIX.
•
'9 6 l!IS-r6RIA I>l'. ESP AÑA.
•
·,s
Regente y su yerno, el cual tuvo la pretensión de go-
bernar solo, á pesar del testa.mento de Isabel J, y de
los deseos de su esposa doña Juana, única y legítima
reina: el rompimiento entre F ernando V y don Felipe
se hizo inevitnble, yel aragonés, dejándose llevar de
su carácter violento, contl"aC segundas nupcias con doiía
Gt'rlltal1d di! Foix, sobrina del rey de Francia.
Por fortuna para todos, este segundo matrimonio rué
estéril.
Encargado del gobierno don Felipe, malamente lla-
mado el primero de este nombre por no haber sido
nunca tal rey, intentó inc:tpacitar ¡:í su esposa para di·
rigir á su antojo los negocios públicos, pero á pesal' de
que en sus absurdas pretensiones le auxiliaba la no-
blezJ., pesaron más en la balanza de la justicia las Coro
tes del rcino, y legalmcllt.:' no pudo conseguir su ob·
jeto: Cll cambio, de propia autoridad removió goberna.
dores y magistrados, colocó ,i los flamenc os cn los
puestos de mayor confianza, y hasta consintió que se
hiciese con las vacantes naturales un tntfico tan indigno
como escandaloso.
Cuando los pueblos se disponían á manifestar de
mala mancr.:!. su desconten to por semejante conducta,
murió don F elipe de una enfermedad aguda, ¡j los nueve
meses de su permanencia en Espal1a.
E xpediCión a l África. Encargado Fernand..:. V
de la rcgencia realizó, entre otras empresas menos no·
tables, una brillante expedición contra el África, debida
á la iniciativa del cardenal ]iménez de Cisneros: los cs·
panales que ya antes se habían apoderado de Mazal·
quivir y del PCl1ón de la Gomera, conquistaron <Í O,.dJl
([ 509) é hicieron tributarios suros á los reyes de Túnez,
•
EIlAT) ~!JmIA.
."
Tremecén y Argel. El desealabro de los Gelves, y la
participación que el Regente quiso tomar en los re·
vueltos asuntos de Italia, hieieron gue terminara esta
expedición sin otras consecuencias:
Conquista de Na.varra.. A los pocos meses, y
como consecuencia de las guerras anteriores contra
franceses é italianos, penetraba el rey Católico en Na ·
van-a para tomar posesión de eUa (1; 12) al frente de
UII poderoso ejército, prévia una bula de excomunión
en la cual el Pontífice relajaba el juramento de fidelidad
que los naturales tenían prestado á Juan de Albrit y ;i
su esposa doña Catalina.
Testamento y muerte d e F ernan 10 el Ca·
tóUco . Aquejado de grave enfermedad, cuando pre-
paraba nuevas conquistas á costa de los tantas veces
derrotados franceses, murió Fernando V el 23 de enero
de 15 16, dejando á dona Juana por heredel'a de todos
sus estadoS'; y después de esta, al príncipe don Carl os:
al propio tiempo encargaba la Regencia de Aragón al
Arzobispo de Za ragos:n, su h ijo natural, y la de Castilla,
al Cardmal Cisucros.
N'Regencia del Cardena.l Cisneros. Sublevá-
I'onse los nobles castellanos al saber que el octogcnario
Cisneros habia tomado posesi¿'n del gobierno, y como
notase el Regente que aqucllos, lejos de aquietarse de
buena voluntad, le exigían sus poderes, ald los tmé1s,
les contestó , señalando con el dedo los cañones que
montaban las gual'dias del palacio: este rasgo revela su
carácter.
Nacido de pobre familia en Torrc1aguna; estudioso
como el que más, lo mismo en Salamanca que e n Al·
calá; humilde y allimol Jo siempre del espíritu evall·
'00 Ul STÓillA DE ItliPA$! A.
,
EO" O )\1';01".
'"'
LECCIÓN L .
'°3
Con razón se ha crcido que en estos est.1.dos, princi-
palmente en Aragóll, el soberano era como un monarca
de reyes, pues no otra cosa significa la fó rmula em-
pleada para otorgar el poder: 1I0S que SOlltrJS tal/lo COllto
1/0S é (pujl/lllos ,Ifilemos UNís IJlle <Jos, os filamos rey si
guardáis IIllI'slros fueros )' libatlUks, é si /Ion , 1/01/.
Verdad es que el régimen municipal tuvo al principio
menos desarrollo que en L eón y Castilla. pero como la
al ía!)?a se verificó aquí cntre los nobles y el pueblo
frente al poder real, no son los flle ros y ptCl'rogativas á
la manera de privilegios exclusivos de una localidad ó
de una clase, sino ulI;verstrl,'s, c!:> decir que afectan por
igual á todos, como puede verse Cll el Privilegio gener<ll,
en el de la Unión, &,;1.; en cambio le alcanzó después
o.mnímodo en el otden económico, como sucedió ea Za·
tagoza por ejemplo, donde el jurado popular llam ado •
de los Váll/c ejercía una :mtoddad sobera na y hasta
dictatorial.
Pero entre todas las instituciones, la que brilla 1l1.1s
es la del YlIsticifl , vengador eJe las injurias, presidio
contra la violencia, puerto de los que peligran, alcázar
de 1" libertad, refugio de los opri1\1idos, defensor de las
franqu icias po p ~lIarcs, protector de los n1e ne~ terosos,
padre ele la república, fi sca l y jucz de los actos del mo·
narCa de quie n era superior, tri bunal de alzada contra
todo desafuero, y verdadero poder Icgislati\'o, pues que
sus decisi ones lo mismo que las sentencias del actual
T,.¡bullal suprnllo, tenían toda la fu cl'za de \~na ley va·
tada en Cortes,
El COI/dado ti" llan'l'lOJlfl refleja en sus instituciones
el modo de ser de los pueblos que sob re él influyeron
sucesivamente, hispano·romanos , visigodos y franco:
•
HISTOIllA DE E.5PA~A.
-------------------------
la jurisprudencia, que tiende á universalizar el derecho;
y las ciencias exactas y naturales, que aplican el cálculo
y nos relacionan con el mundo exterior.
Cultura artística. N i las artes úti/cs, ni las I!a·
madas bellas alcanza ~on hasta el siglo XII considerable
desarrol!o: entonces aparece la arquitectura ojival ocu·
panda el puesto que dejaba la rom;inica Ó latino-bizan-
tina , dando lugar ;i esos templos suntuosos que, como
las catedrales de l.eón, T oledo y Burgos, ofrec~ n un
prodigio de bcllez,:¡s: :i l,:¡ sombra de la arquitectura y
del templo s urg ieron, oí. modo de auxil iares, la escultu·
ra , la imaginería en cristal, la pintura al fresco y esto·
fada, la caligrafía é ilumi nación de lujo , y otras.
• A sí como los Reyes Católicos simbolizan las unidades
naci onal, religiosa y política. y su grandeza pres tó alas
al genio de Colón para que descubriese el Nuevo Mundo,
así también significa un desarrollo científico y literario
nada escaso, como se demuestra por el deseo de saber
que aguijoneaba á las mismas clases nobiliarias, el im -
pulso que las UniversIdades recibieron , la introducción
de la imprenta cuyos primeros ensayos se verificaron en
V:t1cncia , y los nombres ilustres de Pablo de Santa Ma-
rra, el Durg uellse , Alfonso T ostado, Antonio de Ke-
brija, I-lernando del Pulgar, Gonzalo de Ayora, y el
Cura de los Palacios. Pero qué más , hasta las sdiorns
se hicieron doctas imitando las afici ones de Isabel la
Católica )' consiguieron legar su nombre a la pos teridad,
entre ellas, Beatriz Ga/indo, Ilamada por antonomasia
la Latina; Lud a de .A1cdrallo, que desempcftó en Sala·
manca la cátedra de Literatura clásica; y Catalina d.'
N,b,.¡ja, profesora de Retórica en la. Universidad de
Alcalá .
EDAD MODERNA.
( 1506- 1888)
•
ED A D M O DERNA
LA MONARQuíA ABSOLUTA.
( 1506-1808)
LECO I ÓN LI.
Cu a de Austria: Carlos I.- Corles de Valladolid, Zaragen y S,ru-
tonl.-Carl os Emperador de Aleman ia: Cortes de Sanll l l10 y Corlllil.
- Guerr. da la. Comunldadet: desu lre de VllIalar.-Lu Germanr..
I n Valen cia.
'.
el más ligero de sus gestos era una orden , ciudadano
nlST61llA ut: I!S I'AÑA .
LECCIÓN LIlI.
Felipe 11: edcn116n ¡Je la m on~r~ufl es;Hl.ñol a.- G'Je rra co~ Fn:\ci:t:
paz de Cha teil u-Camhrcs is.- El Escorial. - Campahs contra los
8e rberisc os. - Expuls¡6 ~ de 103 mo risco~.- Guerra co~lra los Tu r_
cos: balana de Lepanlo. - Cor.~uisl<l de Por!ugal. -- La Armada
invC1cilile.
,
Abm-.Af"Qawiyyált, descendiente de los príncipes cordo-
beses y cuyo nombre cristiano era don Fernando de
Valor, y durante dos al105 resisten las batidas que COll-
tra ellos trabajaron con suma pericia, aunque COIl me-
diana fortuna, el marqués de Mondéjar y el de los Vé·
¡ez: solo don Juan de Austria, hermano bastardo de F e-
lipe n, consiguió vencerlos (r 570). Como consecuencia
de estos suceso.'> fueron expulsados todos los moriscos
que vivían la región andaluza .
Gu erra con tr a los Turcos: batalla d e Le~
p a nto, SeJím U, Emperador de Constantinopl a , he-
redó cón el trono los ambiciosos proyectos de su padre:
las conquistas de Chipre y Túnez, realizadas por el
turco, hicieron que los Estados cristianos de la Europa
meridional, acallando ódios antiguos, escucharan en
medio del general espanto la voz atribulada de Pío V,
el cual trabaja para contener á estos barbaras la al ianza
de italianos, genoveses y espat'lolcs.
Nombrado don Juan de Austria almirante de las fuer-
zas coligadas, zarparon del puerto de Mcsina las naves
que conduelan al combate ochenta mil defensores de
la Cruz, y en las aguas de Lepalllo (1572) se libra la
batalla naval mas celebrada de los tiempos anliguos y
modernos, coronada con el éxito más completo. En
el!a perdió el brazo izquierdo un oscuro soldado, rl'liguel
de Cervantes Saavedra, el cual ailos después había de
asombrar al mundo con el más donoso y sublime dc
cuantos poemas se han escrito.
Conquista d e P ortu gal. La trágica muerte de
don Scb<tstián de Portugal, ocurrida en la batalla de
AlcazCtl'quivir (1578), y la dc su tia el cardenal E nri-
que, dos añ os más tarde, facil itaron la constitución de
•
la nacional idad ibérica baj o un mi'smo cetro, pues ex-
tinguidas ambas lineas de varones, la corona portu-
guesa correspondía á Felipe n , hijo de dofia Beatriz,
nieta de Manuel 1 el Grande: los naturales del país
proclaman en ódio á Castilla al prior de Ocrato, don
Antonio, hijo natural del in fa nte don Luis; pero con-
fiada la defensa del derecho á la fuerza de las armas,
los tercios españoles derrotan en Alcdlltara ( 1580) al
ejército del pretendiente y Felipe Ir es consagrado en
Lisboa como rey de Portugal: dos meses bastaron para
que el duque de Alba y el marqués de Santa Cruz re·
d ujeran todo el territorio.
La Armada invencible. Felipe 11 deseaba aba·
tir 1«' soberbia de lsabel de Tnglaterra y buscaba un
pretexto para declarar la guerra á esta nación, cuando
los atropellos cometid os en Cádiz por Drake le facili ta
el motivo que tanto apetecfa: equipase una escuadra
de ciento cincuenta buques , con veinte mil hombres de
abordaje, los cuales á pesar de la enfermedad del al-
mirante marqués de Santa Cruz y de la borrasca que á
la altura de F inisterre desarboló algunos barcos, ponen
la proa COIl rumbo al canal de la Mancha, donde les
sorprende de lluevo el tempoml: como si esto fuese
poco, de improviso se encuentran atacados por la aro
mada británica que echa á pique no menos de treinta
bajeles, con pérdida de unos diez mil hombres. Domi-
nados por la tormenta perecieron otros buques , y el
resto vuelve destrozado á las playas españolas: as!
vino á perderse la armada ilWCl1cibk.
Cuando Felipe JI supo este desastre, tan espantoso
como inesperado, dicen que se limit6 á contestar ; No
tnvié yo mis naves d lile/lar coutra los ek11tf1ltQS , silló
",
cOlltralos hombres. Lo peor de todo rué que, envalen-
tonados los ingleses con el pasado triunfo, penetraron
algunos meses después en Cádiz saquearon la ciudad,
I
LECCIÓN LV.
•
'3' UlST ÓIUA DE F;SPARA .
LECCIÓ!\ LVI.
LECCIÓN LV II.
Felipe 111: su carác ler_-Prívanza del duque de lerma.-Gue rras el'
ledoru_-ConJuración de Venecia.- Expulsión de los moriscos. -
Conq uistas en Am6 rlca J Asia.
Felipe III: su carácter _ A la muerte de F e-
lipe 11 hereda la monarqu ía española su hijo Fdipe JIl
( 1598), á quien la história conoce por el Piadoso .
•
1!I,TÓRIA DK I!SrAÑJ..
•
IWAO MOUI!IlNA.
'.'
Confiado el gobierno él tales eminencias, no busque·
mas en este reinado un solo proyecto noble, una idea
grandiosa, un pensamiento polltico de alguna talla,
porque si las cosas marchan, aunque mal, se deb~ al
impulso recibido en los anteriores tiempos. gracias á
los discípulos en armas y en poHtica que todavía que-
daban de los Alba y Santa Cruz.
Guerras exteriores . • El primer acto de Fe·
lipe III rué confirmar al archiduque Alberto en la sobe-
ranía de los Paises·Bajos , con las condiciones de re·
versión á la corona de Espana, de manera que como
los flamencos se sublevaran de nuevo, hubo necesidad
de mantener aquella guerra, en la cual, siendo no más
que patronos, España lo puso todo, generales, solda-
dos, y hasta víveres: cierto que para atender :í sus
gastos se pidió un préstamo á los comerciantes de Cá·
diz, y cierto también que los tercios españoles, ham o
brientos y mal armados, conquistaron imarcesibles lau·
reles en la toma de Ostt!llde, pero no lo son menós , el
descalabro de Ntwpor/, el destrozo de la cscua'd ra en
Gibraltar, la humillante trégua de Ambert's, la pérdida
de A1Ilúoilll?, Tidor y Corommulcl en las Indias orien·
tales, y la independencia definitiva de Holanda.
Émulo é imitador de FcJipc II, quiso el de Lerma
eclipsar el recuerdo de la armada iJlvt'1Jcibü enviando
contra Inglaterra una escuadra de cincuenta naves, pero
las tempestades, lo mismo que en 1588, hicieron im-
posible toda tentativa de arribo a las costas británicas,
y las cosas quedaron COIUO estaban, es decir, peor, por
la razón sencilla de que los buques destrozados no pu·
dieron reponerse.
Igual mala fortuna tuvo la expedición contra África,
,6
IIISTÓItI A. DE RSPAÑ A.
'"
la cual tampoco llegó á su destino: en cambio , la de
r6r 1 di6 por resultado la preciosa conquista de tres
mil libros árabes de poesía , ciencias y religión, trasla·
dados ,i la biblioteca del monasterio de San Lorenzo
del E scorial.
E l único negocio donde Lerma dem9st ró algún aciclto
rué el de la paz eDil Francia, yaun en este, el éxito se
debió al buen deseo de la reina viuda dolia María de
Médicis, Regen te por muerte de Enrique IV.
Conjuración de Venecia . El trabajo todo suyo,
y como tal malísimo, es la Conjuración d, Vellecia.
Para conseguir la com unicación directa de Espal1a
con Aust ria, á través de Venecia, los representantes de
ambos paises acordaron la destrucción de esta ciudad,
gobernada en forllla de república por el famoso Con-
sejo de los Diez: previas las itl ~ trucci o n es secretas elel
;:worito, comenzó á realizarse un plan que consistía en
introducir secretamente en Venecia mil solelados disfra·
zados de campesinos italianos, los cuales recibirían sus
armas del embajador español marqués ele Bcdmar, en
prcnder fuego al arsenal, sublevar la guarn ición dis·
gustada por la escasez ele sus pagas, y apoderarse del
gobierno. Apercibidos los Consejeros venecianos de
cuanto se frag uaba, cortaron cl mal de raiz, y decapi-
taron, para escarmiento, á quinientas personas, las más
comprometidas.
A semejantes medios apelaban, y atín así para no
consegui r su intento, aquellos descendientes de los que
en campo abierto, frente á frente, vencieron en Sa n
Quintín , en Pavía , en Alcántara y en GarelIano.
Expulsión de los m oriscos. El aconteci miento
más notable ele este reinado, y el más impolÍlico tamo
r
L IWCIÓN LVIlI .
tOAD MODf.RNA.
•
~49
LECCIÓN LlX.
•
Carlos JI: su me no r edad.·- Guerra con Po rluga l.-Mayor edad del roy.-
Guerra con Francia.- Tra tados de la Haya y de Lond res.- lnlrigas
diplomálicas.- Tosla men lo y muerte de Carlos n..
LECCfÓN LX.
'7
's·
mid.:tbles ejércitos coligados que caen bruscamente so-
bre ella, y la ponen en gmv/simo aprieto.
Bien es verdad que el fecundo ingenio del italiano
encontró por el momento recursos para mantener á
cierta altura los negocios, mientras trabajaba una cons-
piración contra el duque de Orleans en SIL mismo pa-
lacio de Pare;;, y suscitaba la riva lidad de Suecia y Ru-
sia contra Inglaterra y Austria, pero el conflicto toma
tan sérias proporciones que Felipe V se ve en la nece·
sidad de aceptar la paz de la Haya ( 1720), cuyo primer
capitulo exigía la caida de Albcroni y su extrañamiento
del reino.
Abdicación d el r ey: L uis l . Cuatro años más
tarde es acometido Felipe V de una melancolía tan
profunda que le inutiliza completamente para la gober-
nación del Estado, y abdica la corona en el príncipe de
Asturias, reconocido con el nombre de Litis 1 (1724).
Retirado se hallaba don Felipe en el real sitio de San
Ildefonso, dividiendo su tiempo por aquellas frondosas
arboledas y amenos vergeles entre la oración y el estu-
d io, cuando la prematura muerte de su hijo, ocasionada
por unas vi ruelas malignas, le obliga á cncargarse de
nuevo de una corona que voluntariamente había renun-
ciado.
El ministro Riperdá . La lentitud de los plcni·
potenciarios de Cambray para ultimar las capitulaciones
de la paz de la H aya, inspiró á l:'-elipe V el pensamiento
de entenderse directamente con el emperador de Ale·
mania; encomienda al efecto los trabajos al astuto Ri-
perdd, aventurero holandés que había sabido gana¡-se
por su astucia política el afecto del mona, ca. y éste cn-
viada consigue ajustar un t ratado secreto por virtud
itllAlI MOllERNA. '59
LECCiÓN LXL
LECCIÓN LXII.
•
del Sacramento en A mérica, en ta nto que el enemi go
, toma posesión t ranquila de la Habana y Manila, y los
franceses abandonan ,í E spaña en lo más dificil de la
lllcha: en su vista Carlos I!I acepta las capitulaciones
de FOlltl1illt'blenlt (I763), y la paz se hace cediendo
Espaiía ;í Jos ingleses la Florida occidental cn cambio
dc la Habana y Manila, y devolviendo los espa i\oles á
Portugal la colonia del Sacramento,
Renovación de las hostilidades, Once :11105
más tarde (1liS) recla ma de nuevo el rey de Fmncia
el concurso de los españoles para luchar contra Inglate,
rra, y Carlos III tiene que aceptar la guerra, obligado
por el Pacto de familia, aunque con la interesada mira,
en este caso, de recobra\' la pl a~a de Gibralta ¡' y las
islas de t...Jenorca y la Florida, L os pri ncipales hechos
de armas en esta campal1a fueron la tlestrl1cción de ' la
armada esp.u1ola en el golfo de (;ídiz por el al mirante
Rodney (17S0), la conql1ista de ¡\-renorca por los [tanco-
hispanos (1782), y el formidable sitio de Gibraltar,
en el cual rivalizaron cn anojo y valor sitiadores y
sitiados.
Como la peor parte de la guerra en América co-
I'Tcspondiera ,í los ingleses, aceptaron estos el convenio
de Pa,.ls (1783), el más vent<tjoso desde los tiempos
- de Felipe n, pues por él adquiere Espm1a Menorca y
las dos Floridas.
Gobierno interior: reformas y mejoras.
Aunque belicoso como su padre, era también C<tr-
los 111 <Imante de bs artes y las ciencias como s u
herm<tno: además de conservar ¡i su bdo aquellos in-
teligentes consejeros del reinado anterior , por cuya
in nuencia dictó repelidas disposiciones encaminadas al
ImAD MOOf.RNA.
EDAD MOOERS" .
)
,66 HISTOR IA lH: ¡;SI'ARA..
LECCIÓN LXIV.
"
.-
nerables, padre del Teatro espaí\ol moderno dentro y
fuera de la nación Ibérica; Tirso de Jll'lolina, ]\'[orcto,
Alarcón y Rojas.
Los Borbones : Renacimiento de los intere-
ses materiales. Dos puntos de contacto ofrecen á
la consideración del ' historiador las di nastías austriaca
y borbónica: 1.° el deseo centralizador que hace aca-
bar á Felipe V con los fueros catalanes; y 2 .° sus pre-
tensiones conquistadoras y diplomáticas. S ill embargo,
así como los Austrias no atendieron jamás al de!;'arrotlo
de los intereses materiales, sino que por el contrario se
complacieron en consumir cuantas fuerzas vivas hablan
encontrado á su entronizamiento, F elipe V, por ma-
nera opuesta, se dedica á beneficiar las multiplicadas
fuentes de riqueza que encontró agotadas, é inicia en
este sentido un renacimiento poderoso.
Instituciones científica.s y de beneficencia.
Dignas son de aplauso las acertadas medidas encamina-
das á este fin, sobre todo bajo la dirección del inteli-
gente Patil'o, en virtud de las cuales salieron de la mi-
seria en que de tiempo atrás yacían la agriClfllura y la
z'ltduslria; pero donde alcanzó mayor éxito el buen de·
seo de este monarca fué en las esferas científica J' /ite-
raria, mediante el planteamiento de instituciones cien-
tíficas á la usanza francesa, tales como la Bibliotera
mrcional, las reales Academias de la LCJ/gua. de la His-
toria, de Afedicilla y Cirlljia, y la Ullivel'ridad de
Cet'vi!l'a.
Sensible es que este monarca no se inspirara siempre
en los ide:des tradicionales, olvidados por c0!TIplc:::to '
desde la muerte de los Reyes Católicos, sustituyéndo-
los en parte con los nuevos modelos de la innuencia clá-
ElMIl ~IOIlI!IlNA.
."
", lII ST6RIA 01'. I!SI'A~A.
• acallando
ción inglesa, rivalidades recientes, envía al
duque de WelülIgtoll al frente de un ejército, que derrota
en Portugal á los invasores; el marqués de la Romana
realiza desde Dinamarca su brillante repatriación por
medio de sus enemigos, y viene á reforzar las banderas
nacionales; y tal carácter iban insensiblemente tomando
i~OS asuntos eu Espan.a, que Napoleón se encuentra obli-
gado á presentarse en ella al frente de 70.0CJ0 hombres,
con los cuales, y con el ejército mandado por su her-
mano, forma un total de 120 .000 infantes y 20.000 ca-
ballos, los cuales acampan en las afueras de Madrid .
Desde este momento, la invasión se hace general;
vencedores los franceses en todas partes, hasta el ejér-
cito inglés t iene que replegarse hácia Galici,l para ser
vencido en la Coruila. La J unta central se t raslada ,i
Sevilla; pero cuando Napoleón prepara s us más atrevi-
dps planes de dominación, abandona el campo y se
marcha á París, donde le llamaban necesidades más
urgentes_
Campaña de 1809: rendición de Zaragoza y
Gerona_ L a campaí\a siguiente (1809) vino á demos·
trar lo imposible de la conquista de España: á la vez
que los espal101es se burlaban del in truso José, cl Cl\al
• desde Madrid expedia innuroerables decretos contradic-
torios y ridículos, la tenacidad de los Zaragozanos con ·
sumía la paciencia del invasor. El 21 de febrero capitula
Ztlrngot:tl ante la muchedumbre de sus cncmigos, des-
pués de cincucnta y dos dias de cerco, cuando todas las
obras exteriores se hablan df'splomado, y las casas
aplastaban á sus defensores, y los reductos eran infor-
mes montaflas de cadáveres insepultos, y la peste diez-
maba su población estenuada por el hambre, no sin haber
F..D¡\D J.lODEltNA _ ,s,
empef\ado antes de calle á calle, de casa á casa, de piso
á piso, encarnizada refriega en la cual lucharon furiosos,
á porfía, incapaces de cejar sino para morir en aquella
epopeya de gigantes: cincuenta mil Zaragozanos pere-
cieron al plomo, al cuchillo y á la peste; catorce mil
estaban postrados en cama, y solos cuatro mil, enfla-
quecidos y de macrados, podían sobrellevar las fat igas
de la guerra_
Rival en_heroismo se presenta Gerona á la conside-
ración del historiador: trescientos defensores, que man-
daba don Mariano Alvarez, resistieron un sitio de siete
meses, durante los cuales hicieron num erosas salidas
contra el enem igo, al que clava ron en el campamento
sus propi os cai'io!lcs_ Hambrientos y dcmacrados por la
fi ebre, dcrruida la población, ca pitu laro~l honrosamente
los gcrundenses: el heróico Alvarez es asesinado por
los enemigos en extr'lnjero suelo_
Cam pana do 1810: apertura de las Cortes_
A pesar de la escascz de recursos y de la desorganiza-
ci ón en que se hallaba E spal1a, la Junta central encon-
tró medio de improvisar numerosos cuerpos de ejército,
cntre los cuales cit:l L"cmos, el de l."l d erecha, que operaba
en Arart.-n y Catallllla; el de la i:;q/lierda, ft n L eón, As-
túrias, Ga\icia y ExtrcmacJlll-a ; el del u ntro, en Andalu-
cía y las Cast illas; el d~ reSt"f"'1Ia en las Vascongadas y
Nava rra ; el t'_l-p,'diácJ/lr1rio, compuesto de cohllunas vo-
lantes; y los de las fropas alindqs de Ing laterra, Por-
tug."ll y Sicilia _
L:ls denotas de Ucft.'s, Va/ü, 11!cdd/Ílt y Alcabóll, le-
jos de cntiviar, reanimaron el valor indomable de los
cspai\oles, los cuales tomaron la reva ncha en las glorio-
sas jornadas de Ta/avern y Tllmamu, por más que es-
IlI ST ÓIlIA DE I!sr.-\!i:A.
IW,l.O M ODERNA .
EDAD IolODItJlNA.
'"
LECCIÓN LXVI.
CONCORDANCIAS CRONOLOGICAS
enlre la E~raña mmlmana J I~~ E~laa~~ Gri~jjan~~,
auranle el reri~ao ae la ReG~nijui~la,
•
'9
~\
[sU'h WUSUIIUh dD
-- ASJUaUS T Ll~~ ,'o
--
CISTlLLA
--
I Mnz:t.. 7" PeI:tyo .. 7 1S
Abde-¡·Azi,. .. 7'3 ]Cavila .. 737
AI -IIorr... 7" Alfonso 1. 739
¡\z-Zam ~h. 7" I'rucla 1. 75 6 Form~b~ p:\fte
VIII Abde-r-Rahmál1 730 Aurelio. 76S de In Esp~n~ mU-
"uzuf el Fihrl..
Abdcr·r·Ra lumín 1. .
74'
7SS
Silo.
lIIaUN'g~to.
774
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AI·J!:iq UCll Il. 'O, Ramiro 111.. 6
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Alfonso V.
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(MonarfJ\tras Ta.fas)
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J~ern nndo 1 ' ..
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1037 Sancho 1 [] "
Sancho JI ' .. 1065 Fcrnando J ' .
- - ""lO;' "' 1
Formaba parle de ForOlaba parle (lel
Formaua p:trle de la In Esparia musul . imperio rranc~g de Caro
Eópaftu 1UI"L,lmana. ,U.:mlL. [omagno.
Form~l>a p¡me de
FOl'lllnha pule de la l:l J:: .~paf\ a 111usul· Wilfreclo l. 86 4
E span."l rnLl5ulOlaua. mana. Borrell l. 8,8
Suniario.. 9"
Fonnaba parle de BOlTe!! Il .. 9' 7
l:l 1l1onarqul:t de
Nal·arttl..
Sancho Abarca .. 9 80
Carela IlI. 994 Ramón Borrell 1. .
Sancho IU·, ' 000 Ramón BCl"1!l\gl1cr l.
Ramón Bercl1guer 11 ..
Garcío. IV.. 1038 Ran,iro l. . . . 103 8
Sancho R:lOl(rcz 1. 106 5
Sancho IV. 10 5 7 Pedro l. .. 1094 Ramón Ikrengue. Ill. 1 0 17
C:1rcÍ<l. Ram(rez IV .. 1'34 Alfon so l· .. 11 04 Ram6u Berengner IV .. 111 3
Hamiro n .. 1133 Ramón BCTcngucr V .. [ 13 1
Sancho VI. 1 [SO Alfonso n. 1 166 ( Se reune al Reino de
SandIO VIL [' 9 4 Pedro Ir. 1196 "mgón) .
TcohlLldo l. . 1234 Jaime l.. 12 1 3
Teobahlo 11. 1253 I'edro IlI .. 12 76
Enrique l .. 1270 Alfonso rIl.. 128 5
Juan",- 1. •. 1274 Jaime U. . . 129 1
:\'al'arra, prov." fmnces:l. 1322 Alfonso IV . . 13 2 7
Carlo~ JI. . . . 1349 ¡'edro IV.. 133 6
Jnan 1.. 13 8 7
, ,
IXTIlOOUCCIÓN AL ESJUmO 0& LA IllSTÓllll D& ESPARA,
LECCiÓN 1.
EDAD ANTrGUA
TIEMPOS PREHISTÓRICOS.
L ECCiÓN 111 .
Acogidos benévol amente por los tarl esiCiS, á los cuales deslumbraron
con sus productus industriales, fund~ron sucesivamente unas doscientas
colon ias , desde el van" del Guad~lquiyir hasta Alrncría, sobresaliendo
entre ell as 11'5 de Gadír, lIblacn, J-li sl'~Iis, Scx, Cord"b" y lIIelkarteia.
Durante sicte siglus los Fcnkios arranc"-ron de Esp:ti'¡,,- fabulosas can·
tidrules de OIO, plata, hierro, cobre, estaíio y cinabrio, á camb io de telas,
cristales, ctc.; pero Hegó un dia en que la avaricia ciega á estos colon;-
z.~dores, y los Celtíberos los expulsan dd territorio hasta Gllcerrarlcs en
Cádiz. Así terminó la dom inación fenid a.
rareee que i mediados ¿el siglo Villa. dejo C. ll egaron á tierra espa·
rlola algunos griegos nsiálitos, coincid iendo con el establecim iento de
los Rhodios en Iaco~ta catablna y el de los de Zante en la de Valencia.
Al poco tiempo, estos gricgos asi:íticos y curopevs poblaban la costa de
Levante, desd e Marsella hasta Almería.
Sns principales to lonias fueron las de I{hodas, Sagunto, Empori6n,
Diana y llomeroscopeum: al conlrario de lo~ Fenicios, los Griegos
sim patizaro n de sde el principio con los Esp al'iolcs y se fundieron con
ellos, como de UDa mioma raza y familia q ue eran to<1o>; .
ESPAÑA CARTAGINESA.
LECCIÓN IV.
LIWC IÓN V.
•
(
!
300 JUSTÓ!"''' OT. u ..... R".
mente cuatro ejércitos oonsu la re/l en las batallas de T esino, Tn:via, Tra·
simeno y Cannas.
Con el intento de esperar r.,fllenoa se retira :í Capua, primero, y
después á los Abmws; y co mo Cartago le abandollasc, mallda :í su her-
mallo Asdrdbal que "cllga á aoco rrerle desde la Bética, encontrando
éite la muerte:í orillas del M el ~\lro ( zo 7), eOIl c uya 1>111:\11:1 termina
la dominaci ón carl:l.gincsa en Espafla y di comienzo la CQOf]uisb. del
pa ís por los rom;l,l\ os.
ESPAÑA ROMANA.
LECCIÓN VI.
!l.ESUMEN. 3"
terior, sepan.das por el Ebro, gobernada ca(la una de ellas por UD Pre·
tor, eleg ido entre los patricios más empobrecidos, M'aros y crueles.
L a conducta de estos gobern~ntes llamó la atendón del S~llado ro-
mano, el Cl\a! sustituye la Pretura por el Proconslll"do, sin que Se con·
siga Te.• ult ado alguno ventaja_.o: restablecidos los Pretores, á los cuatro
alíos son nombr~dos para este cargo L lléulo y Galm ( 151) que a(¡quí·
rieron celebridad bien triste.
Galva promete paz y perdón :i los lusitanos que se habían refugiado
en las montailas, y cuando volvían:t sus hogares, conf,ados y sin arma.<;,
cne sobre ellos y los degUella sin piedad, robiíndoles cuanto lrafan:
muy pocos lusitanos debieron su salvación á la fuga.
Viriato reune Jos dispersos y organiza la dcCensa al abrigo de las
• montatlas, dando comienzo á una séri" de sorpresas, retiradas y ataques
que desesperan y die;:man 1i las ¡"gioueo romanJS: con este sistema de
guerrillas derrota sucesivamente ti 105 cónsules Velilio, PIando, Nigidio
y Cepión, y acorrala ti este I1ltimo en un desr,ladcro, obligñndole ti r,r·
mar Una paz deshonrosa .
Roma acepta en apariencia el convenio p ero manda ñ Cepión quc
continúe la guerra, y como V¡riato enviara embajadores al cónsul¡lara
prcl~l\ntarle la causa de su deslealtad, el romano los soborna paro que
dén muerte ti sujefe, lo cual realizan asesinándol e á puihIadasaobre Sil
mismo lecho ( 140).
LECCIÓN VII.
LECCIÓN VIlI .
LECCIÓN IX .
LECCIÓN X.
L ECCIÓN X L
'0
,
306 1I15TÓKIA DE F.Sl'¡\i:.!. .
..
EDAD MED I A
ESPAÑA VISIGODA.
LECCIÓN Xli.
jO¡
LECCIÓN XUf.
En tIempos ue ~:urico (466) los Visigodos re,·elan 10$ primeros
sílllomas de constitución social: con el e$lablecimiento ue la capitali-
dad en Toledo coindde la d~truedún del Imperlo ro'n:\Oo y la el<-
pulsión de 105 romanos que en Espanfl quedaban.
Enr ico promulgó el primer Código bá rbaro, en coyos p'·eceptos se
orde na la ~eparllció!l abso l\tt a enlre vi sigodos y espa~oles, colocndo'
estos último~ (\tc .... de la ley comUll.
Ahrico (484), su hijo y sucesor, rep ... ró este mal promulgando el
I:lre\·i~rio de Aniano para regnlar el dc~ho de los hisllRno-Jomaoos
ent~e sí: es nna comp,lación de Jos anliguos códigos d e Ilerm6genc.s
y T~odosio.
El rey muere pelenndo conlra Francifl, y de"I""" <l~ un interregno
de seis ml05 ~s procJ.\mado Arnalar:co, de menor ed"d, l>.ljO la regencia
del ostrogodo "reudis. El matrimon io tic Amnl;tri eo con la princesa
Clotilde, hija del rey tle I"r.:tnci~, lejos de ser prenda de paz, originó
110 rorupi,niento que cuesta la ,·ida al visigodo_
I{ein~n Juego Teudis, Teudiselo y Agiln, qne nada ofrecen de nota-
hle: á estos lu ~"ced e Atao~gildo, el cm,1 entrega al Emperador de
Constantinopla la.< mi, henno.<as ciu(lades de! Iitor:tl S. y S. Q. de
E~p~n~ :í c~ml,io ,le! SOCOrrO que le pre.,M en la gucrrtl. ch'iI contra
Agiln_
Despues de U,,'-n, Jl~cír.co y mu\\cS10, !.C(t\"i~i ld o (572) ~c propone
re"li'.ar h\ unidad ""donal y lmn.rom,nr en hereditaria la corona, elec- .
ti.'a haSlfI entonee:;..
P:lr;\ co"s~guir 10 primero se n¡)()d~rn de G~licl~, some tiendo :1. los
SUl:\"OS: p~r.l lo segundo enclrga del :::ohiemo d-: las Ilrovineias de
(;eronll y Sc\-Ula á Sil, hijos Ree~rl:do y lIennenegildo, pero la eou-
,h,ela dellíllimo, que hoy r,gura en el calá logo de los Santos, clilu\"o á
piquc dc tr"stot"llar todos sus proyecto.~,
LECCIÓN XIV.
IIISTÓRIA DE ESl'A:'(A.
LECCIÓN XV.
RESUMEN.
que distribuía los d~stinos del Estado, indistintamente, entre Jos UIIOS
y Jos otros: sin embargo, la fusión de hispano-romanos y visigodos se
había hecho imposible.
\Vamba solo acepta el gobierno al "erse conminado COn la muerte
(672): una vez en el trollO moraliza la administración, corrige muhitud
de abuso. y sofoca las insurrecciones oc la Gali" gótica y la Vaseouia.
Abdicó forzosamente la cOl'ona, merced á una indigna estratagema pre-
parada por Ervigio.
LECCIÓN XVI:
LECCIÓN XVJ[.
El florecimien toagrícoh de la España rOlllana decayó bajo la dom i_
n~d60 vi.igoda, prinópallllcnte á call." d~ apolier;:r.e e"itos h,írbaros de
la, dos tercera, partes del suelo, ca,; improductivas desdc cutonces,
¡,"nbien dcC~y~rOIl mu~110 13 industria y el <;omcrciQ.
•
•
• ,
ESPAfJA MUSULMANA .
LEUOIÓK XVIII.
- A princ ipios dd ~ i¡;lo VIii apa::~~e ,"" Esp",';" 1m n'lc\'O )lIIcb lo i"v~
, ...r, ci l)ll ~1¡10 l'w s>ü'n:i~, conjunto ,,~ tr iia:·; (I'-r;"" egl,'d,t;, llúbi~ s.
b ~r:':'eriscas )" árabe" itaj o b dirccci(m de e;lO, IÍlti nlO!' .
•
3"
Es que los árabes, fanalizados por )lahoma y conducidos á la ¡¡tIe·
fra ~anh por lo, Califas que le suceden en el gobicmo de su pueblo,
asp iran :i la conqu ista <lel mundo: ,'cnccdores en Asia y 1\frica ~e
presentan frente :í las playas c,pallo!as, de hs que solo les !,cp"m un
brazo de mal'. Las e~d(aciolles de ) O~ j udios exp ul¡;ados por Si;c-
bulo y Egica precipitaron la inv"sión .
DCSp"és de lo. tCIlI"ti":l de Tarif en el afio 7 !O, Yllehc 4 España
Tarik ni frente d~ 1~ _ OOO berberiscos en el ;l ijO sig~ ¡c lll.e, plant ando
'liS tienda. ,í orillas de l Guadaletc. do n,:" se li ora h batulla de este
nombre que jlQllC t~rmi"o ~ la domillni6u ,-isigoda en Espafla.
En tan lO que Tarik di"ide su cjúcito en ClI<l lrO secciones, qu~ ata-
can sinlllltáncamcntc á Córdoba, Gr:lnada, Elvim y Toledo, penetra el
~mir Mu,a por Al gecir~s, y ~e apodera ~~ Carl1l'on~, Se\'ilb y MúidOl.:
).1 eon<¡ui.la de touo el paí~, excepd6n hecha dc una pequefl;), lOna "1
norte, ,erá eosa de breve tiempo; circunstancia que se explica teni endo
Cn cuen l ~ la enemiga entre visigo(l os é ¡'i<p~no-rOnlan05, la dé"caucl1cia
de los primcros, la in Aoeneia de la te o,"acia, la desorg~ni"aci6n produ_
cid'! por la 1l10narquí:< electiva, y la actitud de lo, jwlíos ~~pl1I !iud o,_
Solo el duque Teodomiro, en el periodo m~s terrible de la in,-a5ión,
eonsiguc mantener po r c~pittl laci 6n ¡Juran te algun05 .11105 la indepen-
dencia del territorio de Orihueh.
La masa de los hispano-romanos continu6 viviendo en-.u país al am-
p:l.TO de las leres musulmanas: se les conocía con el nomhrc de mu -
~:\m bcs .
•
•
L lWCIÓ N XIX .
•
• •
II.ESUM&N'. 3'3
L ECCIÓN XX.
"
LECCIÓN ' XXI.
l¡¡xcm TI e~ J,roclanmdo Ca¡¡fa bajo l:!. regencia <le ~\t n,adre Aurora
y del nchib Abu-Amir, más conocido por Almanzor.
En tanto qne Hixcm 11, yll. de mayor edad, ,-¡ve e!llregado á su,
esclanls y favoritas, inaugura Almanzor $U primera campafta contra los
Est •• dos cristiallos (1)8 1) !;.'1qncalldo á Zamora r "cnciendo en Rueda 6.
105 ejércitos aliados de León, Castilla y K,warm.
En las campañas posteriore.~ s:lquea á llarcelona, destm)'c á Coim·
brn, toma tÍ León y Astorga, )' arrasa la ci \,,1nd dc 'Santbg:o, re,I,,-
cicmlo la E spab cristinua á los límites que tenia :i medi:tdos del
~ig!n 1'111: Sll l11tima expedición rué la del afIO IOO Z, y-como su ejiÓr·
cito so: sinticm. acometido de la peste, \'I1"h"c lt4cja Córdoba, pero es
derrotado en Calalallazor; poco de'¡lUés mucre en Medinaceli.
1_:1. decadencia del Califato coincide con la mucrte de Alman7.or, y
la hacen :nevitahle tres causas: las uucrras cj,'iles entre berberiscos,
árabes)' esJ:....os, la incapaci,J:¡.d de los Califas, )' la pobreza general.
Hixem J l es destronado y repuesto por segunda '·ez; ti. su muerte
pasau por el gobierno 5l1ceS;,'amenlc hasta diez Califas, el último (le
101 cunles, Hixem nT, bllcno r gencn)SO pero irresoluto y ilél.>il, dá
lugar á una revolución que dcclnr;\ disuelto el Calirato ( 1031 ).
• A la destrucción del Califato se forman las monarquías de T aifas, y
los Rcino~ moros separados luego, siemlo los principale!l lo.> de Cór-
doba, Sc\'iIIa, Carmona, Granada, Toledo, Zamgoza J Valencia y
Mallorca.
Vencidos cstos I'eq ncflos CSlados por las annas cri~tianas solicitan
la protección de los Almoravidcs, primero, y la de 101 Almohades
después, pueblos a"lbos que condnyeu por apoderarse de la Espafla
musulmana, io'pl'Hltando en la I'enlnsuJa su efímera dominacióo
Reducido el imperio de los Almohades:í Ullly pequenos límites, la
familia ele los llanu· ..\[ ·:\lunar establece en Cr,¡na(l<l un nuevo reino
( 123 1) q"c será el,Uümo baluarte de los musulmanes espafloles duo
raule tres siglos .
• En este tiempo oo::upall ellrono veintilln monarcas, el lIltimo de los
cuale,; Mohmnad XI, capitulll con los Reye~ Católicos ( 1492) á los Clla·
les entrega 1:1$ llave¡; de Granada, de5pu~s de un sitio de nueve me-
ses: as! termill<l el pcríodo musnlm,(n cu E spa!\a, que duró 7S1 a!\os .
•
I<.f.Sll).U:S.
•
LECCIÓN XX II.
,
Los árabes hicieron progresar la agricul tura espano!:t por motlo 110-
table, completando el sistema de irrigación, rolUr.lDdo terrenos iocultos
Ó abandonador, dese\:ando pantano~, utilizando marismas y poniendo
en condiciones de cultivo muhilud de llanur:lli en lu Ca!;lillas y la
Mancha.
Adem:b de los cultivos tradi cionales explotaron, sobre todo en An-
dalucía, Valencia y Murcia, 1n cnrla de azllcnr, el lUoral, el arroz, el al.
godooero, el plát:1no, la palmera y multitud de vegetal es exóticos.
No adeluuLó mellO, ];0. industria: tan notoria como merecida em. la
fa ma de las a rmas de Toledo, 1;L'l ~edas de Alm~Th, 1('1, encaje! y C~·
l1l1l\pados do.! Málaga, los tafiletes de Córdoba y el azúc:lO' (\~ AJ.¡\.nd"lu,.
El comercio rivaliuba con el de las RepllblicDs italianas y con el
de Dmn~sco, favorecido por nUlUero~os barco~ que hacían dd i\lcdite·
rránw nO mar arábigo.hispano.
L<l que Clractcrizll la C[viliz,\clóll de los :trabes espaflolcs es el buen
guslo l,or la li teratura, l:t$ ciendas y las arles: pO$cyeron llIultitud de
escuelas, bibli<l\ccas, museos y laboratorios, dOllde se culli,-aban las
matem áticas, la astrooomín, la ffsica, la químicA, la medicin~, la fi lo-
sofía, la literatura y la hbtoria.
Entre hs celebridades má, notables dt:..remos It A'-crrocs, Ab enwar,
Albéitllr, AbdaUáh, Alj atib, Almed·cl.Razi, Arib-Sad, AI-Cuthia, Abu-
AlI, Said, Ai~a r Fátima la poetisa.
Córdoba merccló ser lla mad a ,\teo:\s del Occidente, y su ün ivem·
dad, era entonces la má~ rnm :lSl del mundo.
Los primeros monumentos arábigo-hispanos son la Mezquita de Cór-
doba, la Giralda de Sevilla, y la Alhambra de Granada, que repre-
sentan tres periodos distintos d el arte.
El Califa, representante de Dios en la tierra , asumla en su persona
lo~ rod~res ch'Hes, religiosos y militares: un Consejo nombrado por
él mismo estaba encargado de infofllmrle sobre todos los problcmM de
h administración_ GobcrnadoreJI con podere<! omnímodos mandaban en
b s provinci:lS. La ley tenía por hnse ,,\ Corán, única fucnte dc derecho.
Los cristianos y judíos "i"í"1I al aH!p~ro d e las leyes musuhnnnas )"
lIIST6RTA DE I':$PAÑA.
solo pagaban en dinero como tri buto, una capitación: los mllsulman~s
contribuían con ~l diezmo, pero en especie. Unos y otros podían aspi·
rar <\ los cargos públicos.
LECCIÓN XXIU.
•
,,-¡¡SUMES. 3' 7
se n:g(an por leye~ especiales, gobernában5e por 5us rabies, solo de.
pendían del rey en todos los asuntos, y contribuían á las cargas p\lbli.
cas con un impuesto directo, ademá~ de los indirectos de carácter ge·
neral.
Muy Ilotables fueron desde el siglo x las escnebs rabínicas de Cór-
doba y Toledo, pudiendo citarse, entre las eminenei~s convertidas al
Cristianismo que de ellas salieron, á Rabí don Santo, Pablo de Santa
María, Alvar Carda, Alonso de CartagClln, Alfonso de nnena, Jerón im o
de Santa Fé, Alonso de la Espina y Jacobo Caminos.
RECONQUISTA CRISTIANA.
LECCIÓN XXI\' .
LECCIÓN XXV,
LIWCJÓ:'\ XXVI.
LlWCJÓN XXVlI.
,
RESUMEN. 3"
mana dofia Sancha con Garda, conde de Castil1a, para terminar lns
diferencias que scparab;w ambos pueblos.
Pero sucedió que los Ve!" asesinaron ti Garda en León, y con este
lIIotivo el condado de Castilla se incorpoTII al reino de NaVllTTa, pnr
lo cuo l llermud o nI am enaza con la guerra: IRli cosas Se Ilrreglaron
pacJ 6carncnte us,'1ndo ti don Fernando, hijo del rey navarro, con dofia
Saneha, la hemulna del rey leonés, rox:ibiendo ambos esposos en dote
el terri torio de Cutilla, convertido en Reino.
E! territorio de Castilla debió lIanm rse así por las forli6caciones
IC\'antadas en 1<1 llanum, una vez q ue lO!; cristianos descendieron de
las montan" pna. continu:l.r la reconquista: co mo los paises ganados
se entregaban á los más valic ntes ¡mm su conservación y defensa, de
aquí lo. Con(!es, subordinados á un o principal que residía eu
Bnrgos.
Entre los Condes cas\elliUlos que miÚ se distinguieron citartmO!; ti
Nuno Ferntinde ~, cont emp oráneo de Alfonso lll; Fernán Gon~ález,
protector de Ordo no IV; Sancho Garda ( 100S) que promulgó el Fuero
Viejo de Castilla; y Garera, el asesinad o en León por los Velas.
LECCIÓN XXVIII. •
Fem~do 1 ( 1037) reun e las coronas de León y Castilh.. , y con él
comienza en ambos reinO!; la dinastía tle Navarra.
Su primer acto ¡lOUtico fue convocar en Coyan~n ( 1050) un Conci-
lio, pn es se había hecho necesaria la s u~titnción de las antiguas leres
por o/ras miÚ conformes COII el progre!!o de los tiempos.
Cunndo se ded icaba :i reorganizar la administración pliblica IU\'O
(Iue guerrear con tra su hermano Garcfa, rey de Navarra, que p retendía
arreb~tar1e el territorio de Castilla: con la batalla de Atapuerc a, cu la
cual mllerc el navarro, termina la campana.
Libre de esta enojosa cnestión, conlim1a la reconquista, ¡lasa el
Duero, entra en Portugal, se apodera de Viseo, Lamego y Coimbra,
recohra á San Esteban de Gormáz, Aguilar y Bcrlanga y tilla los
campos de Guadalajara y Madrid: dUllUés de hac er tributarlos su yos
los reinos de T oledo y Sevilla, emprende el sitio (l e Valencia, haj o
CU)'as mumllM adquiere una grave enfermedad.
HIS'fÓRIA DE l:SPA«A,
3"
Antes ue morir reparte el reino entre ~us hijos, dejando á Sancho,
el primogénito, Castilla; á Alfonso, León; " Garel", Galicia; el sel'lor[o
de Toro, a dol'la Elvira¡ y el de Zamora, :i dofla Urraea.
Sancho [J d e Castilla no respeta la anterior p:utici6n y se apodera
por la fuerza de la herencia de sus hermanos: duel'lo de los tenito-
rios de León, Galicia y Toro, pone sitio á Zamor:l., mientras que Al·
fauso VI, al cual tenía recluido en Sahagiln, se refugia el! Toledo. 1.:\
traicióu de Bellido Dalfo. cues!:! la vida á Sancho JI bajo los muros
de Z:l.mora, con lo cnal termina esta guerra.
LECCIÓN XXIX.
LECCIÓN XXX.
A la proclamación de dalla Umu;a penetra eo soo de guerra por Cas
tilla el rey de Aragún, Alfonso 1 el Batallador, reclamando esta corona
q\.e deda pertenecerle Ji ¡(¡ulo de varón y pariente del rey dirunto: para
evitar la guerra iC conviQo cas:.rles, matrimonio que dona Urraca a~ptó
con repngnaneia.
Estos e~JlOS05 S~ hicieron incolllpatibl es nI poco tiempo, y como In
reina Ir.l.tara de d¡'·orciarse, es ellcerrada en nll castillo, del cual los
castcllallos b. &aean por la fuerza, y de aqul nnce una I:"uerrn civil que
lrast ornó el rei no durante mu~hos nllo" h~stn que el Concilio de Palen·
cia declnra la nulidal\ del matrimonio.
Los Jlneblos prescinden de dotla Urraca y ¡>Toclamall a su hijo Al·
fonso vn (1126) cuyo primer acto e. nj ustnr la pat con su padrastro el
rey de Arngón.
l lace luego la guerra contra los musulmanes, invadiendo el territorio
andal uz al frente de un ejército, y desJlu<!s de apoderarse de Calatmva ,
And,tj ur y ll aeza, llega hasta los confines de Almcrla, penetra en le·
rritorio granadino y lleva d espanto á los ;ü'mo"."ides, á la Sll1óll sill
[nenas para contrarrestar sn poder.
J::ngrcido con estos triunfos solicita del PlI.pa el titulo de Emperador,
el cunl se le cOllcedc, $icndo eonsagr~do solemnemcnte ante las Corta
( 11 34) p<>r el Obispo legion~n e.
''4 fltSTÓR IA U I ES U ~A .
LECOIÓN XXX I.
LI~C C I ÓN XXX II
I
LECCIÓN XXXIII.
LECCIÓN XXXIV .
LECCiÓN XXXV.
A la proclamaci6n de Alronso XI ( 1312) se orgnniza un Consejo
d e regend;l. compuesto de do n" María de Malina, don a ConSlanzil. y
los Inr,lDtcs don Pedro y don Juan: las Cortes de I':!.l encia IlItiliean 1:\
elecci6 n y disponen que los pueblos obedezcan :1 los regen tei, juntos
ti sepamdamente.
RESUMEN. 3'9
•
Muertos los infantes, y después las reinas abuela y madre, se in-
cautan del gobierno don Juan Manuel, nieto de Fernando 1II, y don
Juan el Jorobado, hijo del traidor de Tarifa: tan mallo hicieron éstos,
qu e Jos regidores de Valladolid se apresuran á declarar la mayor edad
del rey " los catorce aftos, no cumplidos.
l~ esistieron los regentes la dimisión de sus cargos, y con el lin de
tratar de un arreglo los convoca Alfonso XI para Toro, donde solo
:lcude don JU:ln, que es muerlo á mazadas. Cas6sc el rey con una hij'l
de don Juan Manuel, creyendo por este medio atraerle, pero no 10
consigue, y entonces, repudia :i su prima y contrae matrimonio con dofla
lIlarla de Portugal, originándose nna gtlcrra civil esc"andalosa, de la
cu~l se aprovecharon los musulmanes par" apoderarse de Gibraltar.
La conducta escandalosa del rey con uofla Leonor de Guzmán, Su
amiga, le crearon un conflicto con Portugal, que solo tennina en vista
<1el peligro que á todos am enazaba.
Proced!a este peligro del África, donde los Benimerines hablan or-
ganizado una formidable in\":lsión: BCÍ"timerines y granadinos, puestos
d e acu~rdo, sitian á T~rifa,. que estaba próxima á capitular, cuando
las tropas d e Castilla, Portugal y Arag6n caen sobre el enemigo tÍ
orillas del Salado, y 10 derrotan. Tarifa se salva, AIgeciras se recobra,
1 Alfonso XI pone sitio á Gibraltar, bajo cuyos mUrOS fallece, atacado
de la peste.
Hereda el trono su hijo Pedro r (1350), que contaba quince ailos: se
había educado en Sc\"illa al lado de su madre y sio apenas conocer á
SIl padre.
Su primera determinación fué encarcelar á la Guzmán: la amiga de
Alfonso Xl es asesinada en Talavera de orden de la reina madre.
Para rendir homenaje á la so l>eran!a de la nación, reune don Pedro
Corles en Valladolid, en las cuales demuestra su amor al pueblo, entre
otras cosas, promulgando el Ordenamiento de menestrales ó reglamen-
taci6n del trabajo en los gremios, y la ley de persecución contra lo~
malhechores.
De estas ~tenciones vino á distraerle la sublevación del bastardo
<1on Enrique cn Astú,i"., al cual perdona dcspués de haberle ,·cncido.
Contrajo matrimonio cOn dona Blanca, Ii cuya senora abandona á
Jos pocos días para vivir ptíblicamente cOn la Padilla, su amiga,
tomando los noblcs pretexto de cste hecho para engaflaT al rey y
prenderle en la dudad de Toro: al recobrar su libertad castigó:í los
'3
•
lUS1'ÓIl.IA DII. J¡SPA¡:¡ ....
33'
rehelUes, enlre 105 cuales se hallaba don Fadrique, airo hcnnallO $uyo,
bastardo.
Don E nrique, apoyado por los nobles desconten t05, se subleva de
nuevo, y despm:s de la batalla de Nájcr!l., donde venció don t'edro,
viene este monarca á sucumbir en los campos de /IIaDllel, asesinado por
su propio rival : don Enrique es proclamado rey en premio de este as c-
sinato.
LECCIÓN XXXVI.
LECCIÓN XXXViI.
consigue fugarse con el favorito, al cual tiene por fin que desterrar,
aunque pasados algunos meses yuelve á llamarle á su b.da. Don Al·
varo, para. llamar la atención de sus enem igos hácia otro lado, em-
prende la guerra contra los musulmanes y obtiene In victor;:l de la
H igueruela, siendo de lamentar que los nobles DO quisieran continuar
la campana hasta si tiar á Granada.
Nuevas agitaciones interiores cons iguen el destierro dd favorito
hasta por dos veces, y como el rey le llamase de nuevo, estall a una
guerra civil que termina en la hatalla de Olmedo con la derrota de
10$ rebeldes, entre los cuales se hallaba el príncipe de Asllírias, dOIl
Enrique.
Cre y6 don Alvaro robustecer su privan.a ca.ando al Tey, ya viudo,
eÓn la infanta dofta Isabel de l'ortugal, pcro la nue":! reina se p~sa
al partido de la nobleza, y en el mismo pal~cio se tr~llIa una conspi-
ración de cuyas resultas e1 favorito es preso y decapitado. Los rcycs,
cuando comprelldieron el mal que habían hecho, no tardaron cn s'e·
guirle al sep ulcro, dcvorados por el n:mord imiento.
LECCIÓN XXXVIlI.
LECCIÓN XXXIX.
Refi ere Ilna anlígua tradición que i principios del si¡;IO VI![ se e~ta·
bleció eu el monte Uruel un ermitaño llamado Juan, el cual funda un
peque!'io ~antuario bajo la advocación de su propio nombre: es te es el
origeu del monasterio de San Juan de la Pena, base de la Reconquista
cristiana en las asperezas del Pirineo central.
Convirtióse aquel santo varón en Providencia de la comarea, y con
motivo de su muerte se reunieron Gajo las bóvedas del templo mnehí·
,imas gentes, vcnidas de partes dive:-sas para rendirle el ¡jJtimo tributo;
y fueron tautas, que como llegase hasta el las el eco de las "ietorias
obteuidas por los cristianos de Astllria" decidieron unirse para como
batir al ionsor. las campanas se inauguran en bTe,·c, y así comie n~a
el reino de Sobrarbe, origen de la monarquía n:l.Varro-ar:>.¡;onesa.
No sabemos si los primeros nombres de jdes que se citan pertene-
cieron :i reyes Ó :i condes, pero en cambio aparece indudable la re-
dacción dd Fuero de Sobraruc, el cual reve la 1" existencia de \lila
patria independiente.
Dtsde I!'iigo Arista hasta Sancho Carees (734'980) transcurre un
p edodo del que nada conocemos, habiendo~e conservildo por trad i·
,
334
ci6n, solo algunos nomore5, como 105 de Garda Gim~nez, l'orlún Gar-
cés, Jim enn III.¡gue~ )' otros.
Sancho G~r<:~s el Abarca se batió en unión de Ordollo H en Val-
dcjull'luera COIlIr:l 1:11 tropas de Alode-r-Rahmán 111, y fué derrotado:
los infieles ponen cereo :i Pamplona. A pesar de esta derrota $e apo-
dera luego de Monjardín, i\ájera, Dec~ri:l y Calaturra, con lo cud di.
lata grandemente los limites de su mOLlarqu(a.
Sancho 111 (1000) merece el calific ~tivo de Grande ]lor habl'r con-
quistado :i 105 musulm:mcs extensos territorios: a\lcmis de internarse
en territorio frllllci!$, donde adquiere OU"I'05 dominios, hereda el con-
dado de Castilla Ii caUlla de Sil matrimonio con la hermao:l del conde
doo C arda, ascsin;\do por los Velas.
Su mejor li11lb~ de gloria es la promulgación del Fuero municipal
de Nájerd, bue de I~ Ic;:islación fornl n:\Vi\rro-~rng-onesa.
Al morir divide ti reino entre sus hijo.~, dejllnllo á Carda, N¡¡xn-
rra; á Fernando, Castilla; ú Rnmiro, Aru¡:(¡n¡ y á Gonzalo, 105, conll;l'
dos lI e Sobrarbe y Riba¡:orza: este up~rto coincide con la destrucción
<le! Califato de Córdoba.
Garda IV ( I038) i.lll.,.de las tieITll5 de Castilla para apOderarse de
este reino á pretexto de primogenitura, y es derrotado y muerto en 10li
campos de Atapuer<:a,
Sancho IV que hace tributario suyo al rey moro de Zaragoza, muere
;\ mano, del hll"tardo don Ramón, Jaudo lo~ navarros entonce~ ( 1016)
un", prueba lIe su huen ~enlido mor"I, orreciendo la corona nI rey
de Arng-ón, Sancho Ram[re1., co n lo clIal!;C ~lImau otr ... vez amhos
e~l.~óos,
LECCIÓN Xl.,
LECCIÓN XLI.
LECCIÓN XLII,
"
HlST6RIA DE p.SrA~A.
:\1~lIto n lo. cuidados del gobicrno otorga i 10$ pueblos multi tud de
inmunidades y rranqnicias, pero .ldem:U (le C!<to llc"a á efecto por en·
tonces una empresa vcrdader.unente admirable, cual fué la de recorrer
Iriunfaule los territorios de GrnIlada, Córdoba )' Jaén, I)ara volver "
Zara~a aeompai\ado de diez mil ramilia.~ rnud:rnbcs que le debían su
Libertad y su vida.
Muerto en el sitio de Fraga, los nrngoneses proclaman á su hemlano
Ramiro 11 cllllonje (t I33 ), mientras que los N:I. ... 'UTO~ eligen rey de
su pail en I'amplon:l. ,í: Gard:l. Ram[rez IV.
M:l.l :l.'·cuido Rami ro II con I:l. vida corteS:1.na contrajo matrimonio
eon dona Iné$ dc roilius pan, :tS('gurarse un heredero, y :ul que le
tiene, C:l&.'l;'\ su hija Pelronila, u¡fia de uos aftas, con Ramón Beren.
guer V, conde de Barcelona, y abdica en eslo~ esposos.
A ate re¡n:1.do corresponde la tradiciún llamad ... de la Campana de
I [UCOC:l, la cllal se a ... iene muy mal con el c:1.clcter atribuido ]lar l o~
historiadores i Ramiro [1.
LECCIÓN XLII I.
Con Alfonso 11 ( tI62 ) que de su padre hereda el cond ..do de ¡hree·
lona y de sn m:l.dre el reino de Arngón, principia la historia nnida de
:J.mllos territ orios: tnlllbi~n agregn 4 su corona el <;ondado de Proven",
:¡ la nmert e ,le su hemlano.
Sil hijo Pedro TI el Calf,lieo ( 1 (96) le hcrcua al morir, d cual, I!uiadll
• por ..1 ~nli mienlo relig¡oso pasó i noma é hizo feuualarios ,le la
S~nli' Sede lo_~ reinos tle l\r,¡gón y Call1.lurla, :ulIlque sin eo,,~guirlo
.." Jefin¡tiva I~r la oJloiición de lo~ pueblos.
T omó parte hrillamfsima eu la b:\t~lla de In.~ Navas.
AI:l.Cauo3 sus ".1,:1.110. 10, albi¡::cn.'lCs por cansa de herej(a, march a en
w ucfell~a y CntlleUlra la IIlUCrl~ en l:l !Jalalla de Muret, donde cae
prisionel'O ~ll hijo don Jaimc.
»ormscosa fué la minoridad Je J nime I el Conquistador, pues lueRo
(Iue se \'ió el rey libre de Simón de Monron, el malador de su padre, lo
cncierran en el cut LUo de Monlón bajo la custodia de los Caballeros
templarios, mientras que los ¡"rautn do " Fernando y don Sancho 'o·
beTllnb:1Il el reino :¡ su anlojo.
De m~yor oda.1 '¡Oll Jaime, orlfluita una estuadr:1. :i TueRO de los ca·
33')
talanes, se dirige :.1 arehipiéla¡:-o balear, e~lr,il. en la ci ml ao.! de Palm ~.
y se apodera de las islas de l bita, Menorca y Formentera: á su vuelta
continúa la guerra en la península y rcconqui5ta las p lazas de re ilíscol~
y More"a, y!u ciudades de Valencia r Mu rcia .
A su tllulo de Couquistador IIl1e los de legislador y Iiteralo: en cuanto
;1, lo primero, reuni ó las Cones de Huesca para refundir en un so lo Coj·
digo lodu las d isposiciolles, r"eros y aC11enl os ]JOr las eualCJI.., gober.
naba el rei~o,}' 1:11 cuanto :i lo segu11do, protegi" á 105 d bios, r"n,ló
escuelu y escri bió además de .. lllullas poes[as, una crónit.. (le Sil rci·
liAdo.
Co rno crj~t¡ano pasa por modelo de piedad, plles fUII.lú lem pl Of;, >oC
mostró ~c1050 de la pUre?A'l. de la fé, pr:lelic6 las "¡rtudes eu gmu(¡
hcr6ko, y fue tolerailte con Jos judíos pro~cr itos.
Al nlonr ( 1l¡6) divide el reiuo legando á Pedro 111 el Grande 1".
territorios de Aragúu, CataJuna, Valencia, Ro¡;c1 lón, MOn! pe llcr r 1'e<
Ilolledas, y :i Ja imc 11 la eoroua de M.:llloreR.
l'edro In acepta la iuvitación tic los sicilianos par~ apoderan;e de Su
isla; se diri ge Mela Me.iDa donde oerrQla al ejército auge,·iDo, 1I11e,,<
Ira.> tenían lugar en Palermo lu famosas Vísperas sicilialla~, yagreb"tl
la hermo. a Sicilia :i la corona de Ar~g6n.
U papa Martino IV Jo excomu lga á causa de la posesión de Sieili".
y nombra rey de "r~gún al hijo del rey de Francia , los fraueese$ pcne·
tr:1I1 por el Rosellón y llegan hasta Gerona , pero auuqu e los en emigo.
eran mncho~, r edro ITI los derrota en ~an Fdln de GlIi.~ols y en el Co·
liado uc ¡"'s l'alli tas, poniendo término brillanle á esla guerr:l.
Como los pueblos ~e quejar~n de ~n p<:tCo respelo a la constituci':lII de
lo~ reiuO>l, oC viú obl igado á otor¡.:arles el \'rhilegio geu eml, conf'rT"'"
eiúlI uc los ailtiguus rncro~ é i"lllulIidaocs.
LEOClÓN XLIV,
.\Ifonso m (128s) quiso anu!:lr el Pri vilegio geoeral, que cr~ia de·
l'resim I,ara ~u autoridad, y en las Cortes de Tarragona, nO solo con·
fi rmoj ú le sino 'lue otorgó el de la Unión , más irritante todavía ell con
cel' to "Uro.
E ",comul¡:-ado por la posesióu de Sidli a, renunció sus o.!cm:ho$ sobre
esta isla en el cooveoio de T an scún. incumplimenta do :i causa lIe su
muerte.
I.e hereda su hermano Jaime 11 de Sicilia, el cual termina w la pat
Je Aguau; las difereocias eOIl el Pontí fice; pero fué el (:aSO que los
Siciliall05 I'rocJa'naron rey á don Yadrique, henna.no del aTllgoné!i, y
que aun cuando luchann contra ellos ambos sObeDnO¡, consiguen
afianzar Sn independencia: la gnerra terminó casando ñ don Fadriq ue
~on un:!. hij:l del rey angevino de Nápoles, CII)'O matri monio suma ba los
derechO!! de las f:J.mi lias.
A poco de estos ~lIcesos tuvo lu¡::ar la ramosa exped ició n á Levante
U<! 105 cuatro mil catalanes y aragoneses mand ados por Roger de t· Jor,
los cllalt$, después \1" "eneer 6. los turCO!, dejaron en Constantinopla
indeleble el n:cuerdo de la VenJ}'lnza Catalana .
.... lfoniO IV el Benigno ( 1327) m:lIltuvo en el ex terior una gutrr:l
contm 105 ¡::~nove ses que le dis¡>utaban la sobera~ía sob re ' Cerde ~u, y
di61ugar con Sil conducta, ell el interior, al motín de Val enda dirigido
por el tejedor Guillén de Vinatea .
.... su Ulucne ocupa el trono Pedro IV el Ceremonioso ( 1336), fr ío,
taciturnn 'j c;¡;\cul;¡;dor.
Com prendiendo que la nob\eu. pretend/a ;¡;nular el poder real, tOn·
tra los Dobles dirigió siempre los certeros gol pes d e su polítie;¡;, hasta
urutal alg unas Yece~ : cornelltÓ su reinarto arrebatando !;¡; coromL de
Mall orca ñ su hermallo don Jaime.
Como las leyes excluíau del trono :i las hembras, y el rey 5010 tuvie$e
una hija, dolla Constanza, se em pella en decl~r:lTl a heredera, )' lo hace
de I'roJli~ autoridad, originaudo el imponen te levantamiento de la
Un ión. No pudiendo, m:is tarde, conseguir la legalización de su acue rdo
en 1"", cortes de ZaTllJ:Dza, apela á b ¡:uemo. civil, terminada en la bao
talla de Epita con la victoria de las tropas reales.
A poco de este ~\\ CCSO nada el illfante don Juan, el cual reiua á la
muerte de su padre, sucediéndole Martín 1 el H umano.
En el famo"" Com promiso de Caspe, presidido por San Vicente
Ferrt:r, ~c arljlldic~ la corona :1. Don F ernando el de Anlequera, que
reina con e! nombre de Fernando 1: el único hecho notable de este rei.
nado es la tcrmillaclón del Cisma de Occidente, promo"ido por el papa
Luna.
AlfouS(l V el Magu:(llimo ( t416) dispeu~ó g ran protección:i 105 aro
li~tas. litCTlltos)' sáb ios, lo mismo 'lile á los hombre ~ de ya!er 'I ne se
acogieron eu su reino cuando Constantinopla fué conqu istada por 105
lun:os.
Designado como here dero pnr Juana 1I, rei na de Nápoles, tuvo que
,,~I:u á la~ ;um"s con tra 105 conf~d~r:ldO$ ¡t"lianO!; para tomar pose-
sión de este reiuo, el Clll! agrega á la coro na aragonesa: también sumó,
anos dC5I'U~, el territorio de lIIilán por rennncia de Jo'elipe Viseonti,
Ju ~n 11 , que le sucede, g<>bern"b" á 1" S:lWU el p"ís ml"a rro ¡Klr su
matrimonio con la reina. dalla lllauca (le E\'reu~: ti su muert~ e.~ proela_
mado Femanuo V ( 1506), el C$]KlSO de Is:l.bd I de Le ón y C:I5li11a.
LECCIÓN XLV.
LECCIÓN XLVI.
LBCClÓN XLVII.
LECCIÓN XL VIII.
Muerta su espoJ.'\, lloica lazo que le unía coo Portugal, toma de 111
mano á su hij o Diego, y despuC:5 de un l:Irgo viaje á pie $e prcsentll
~n Espafta á las puert .... del mona.terio de la Rábida.
E l P. Marchenll, abad de la Rábida, invitó á Colón paTa que $e avi~.
tase Can los Reyes Católicos y les propusiera l:I realización de su em-
presa, pero :\unque n.í lo h; ,o en ~I campamen to de Santa F é, se con-
vino demor:\r el asunto hasta la capitulación de Granada.
Sometido en tre tanto el problcma :í la Uni"e",idad de Salamanca,
lo:> teólogos 10 decfar:uon i,....,aliublt, y Colón, abatidu con este dic-
tamen, decide marchal"$e de Espana, cuando las dificultades se zanjlln
i: lsabd llama 111 empres.'\ á cargo de su corona de Castilla.
En Agosto de 1 49~ salió Colón del l'uerto de Palos con trel cara·
belas, acompanándole en su "iaje ciento veinte hombres de tripulacióu,
entre ellos, los he rmanos Pin zón, ricos comerÓ"llIes de HneJva.
Desp ués de co rrer UD:! tcmpestad horrib le y de in surreccion~rse b
tripulacióo conlra el jefe, al cual qnisieron arrojar al agua, desertbres<:
la tan suspirnda tierrn al a man ecer del I Z de Ocmbre: Colón se pose·
,uooa de la isla de Guanahani (Sa n SalYador) á nombre de Isabel I, y
descubl1: succsi\'ameole lu que denominó Isabela, Femandina, E spa_
nola y l laiti.
D e regreso á Espana fué recibido eou grandes fiesla~ en Barcelun~
po r los R eyes Católico •.
En el seguudo y tercer viaje, no sin snfrir augustious contro.riedades.
explora las islas Caribes, Dominica, Guadalupe, l'uerto·Rico, Jamaica 1
T rinidad, y penetro. <,outinente adentro por la corriente del ca.udaloso
Orinoco: cuando con más afan se dedicaba :i Su obra, eS trnido á I's·
pana car¡:'ado de cadenas en la bode"a del buque, como si fllera un
facineroso.
Su cua.rto vb.jc dió por resultado el desc ubrim ien to de 1m; costu d e
ll ondur.ls, Nicarngua, Costa Rica r Daricu, y rec hazado de aq uel suelo,
vueh'C <Í la pen ínsula, doud~ mUere á 105 pocos alias, después de arraS·
tmr una "ida pobre y m;s.:.r:tble ( 1506).
En cambio fué enterrado con gran pompa en Sevilla: sus restos de~·
L.nSaO hoy en b. catedral de 1", I-I abam\ desde el ano 1796.
'5
1lI5TÓII.IA m: liSI''''''''.
LECCIÓN XLIX .
.... 1 ser proclamado rey ú" Nápoles, Fernando n (1 495) de la Cu.a.
,le .\l'llgÚ!I, los fr:mceses renuevan su~ pretensiones á f:1.I'0r de 105 auge-
vin05: Gonr.:l.l o de Córúoba adquiere en:la guerra que con este motivo
e<l a11.l, el trtnlo de Gran C~pitán. Como ti la procJ:unnci"n lle don F R'
,lri'l ue, este se alinse con lo~ lurcos, Francia y Arag"n, de ac nerdo COIl
~l Papa, dl"Ci<len repartirse por igu al el territorio de ~<Íl)oles .
A.~í se hl1biero. hecho, sin las dilicnlt3d e~ paro. la adjlldieaci<ín de la
lk""licata)' Capitanata, pero rrnncese~ '1 ei<palloles no pueden enten·
.!e.-se. r de.<l'u~§ de las "ictoriu de Cer;i'ioht y Garellano, el rcillo de
"I:i.poles pa.w. íntegro al dominio ¡le Espana.
La lihcr:diual! '1ue el Gran Capitan empleó en premiar ti ~\I$ tropas
hirió el cadete!" :I.\"aro del rey, el cual ~c .llreve á pedirle cucntas de los
ronllo~ inv crtido~ en la con qui ~ta de Ntipoles: aseguran 'lile nqutl las
prescntó tan completas, que Fernando Y, [l\"ergonzad o de su tntan erCa,
lIi':' por terminado el asunlO.
Jsallel l ral1et:ió en Merlina del Campo ( 1504): dejaba In. corona ue
Caslil1n. á dona Juao:l. la Loca, y en defecto ue esta:l. don Carlos, su
nido. Como regente '1u~dó su esposo Fernando V.
Gr.\\'es disgustos ~lIrgieron entre los !lobl~s castellano~ y d rey de
,\r~¡::("" por I1l la parle, y de la atril entre 6 te y Sil yerno, por querer
¡.'~¡¡pe el Il cnH oSQ goocrnar 0010 ti 110ml"e de su mujer: dcsll~ch~Jo el
amg-oll~'" abandona Castilla y contm~ matrimonio con dona Germana
d~ Foi~, soorin:\ del rey de Francia.
Rnc!l'lPdo del gobierno Felipe el Hermoso, intenla ;m;:ap:u:ilar ti
doña Juana pam ,Ii,igir los negocios pliblicos, y aunque las Cortes no
~e lo cou"iulicron, remo"ió gobernadores y lI1agislrados, colocó ti los
flamencos en lo. ]lue',los de eonfhuta, y hasta hizo con los destinos 1\tI
I,Mleo e:>cnn,\a l o~o: murió de una enfermedad agnda ti los nueve meses.
8ncar¡;;¡(10 Fcruando V de la regencia renl;'ó, entre otl'l1S empresas
!Ht!l.lOS notaoles, una orillant" expedición al Africa ]lar inici:l.liva del
C.,rdenal Cisneros: se eonquu,tó ti Oran ( 1509) y se hicieron tributarios
de Castilla los reinos de Tdnc7., Trcmeeen y Argel.
T relI anos mis tarde penetra el re'l Católico en Kavarra al frente de
Iln poderoso cj6'eito y ~e apoder:\ de el1a, previo acu erdo co n el pnp:\
Alejal\dro VI.
Murió f"emaodo V ( 15 16) dejando:i doila J uana l:r. Lo.:a por her~'
dera de todo. ~llii eSl:!.dos, y después de esta al pr[ncipe don Carlos: al
propio tiempo encargaba la regencia de Arag6n al anobispo de Zara·
gor.a, y la de Castill a al Cardell:!.1 Cisneros.
Sublev:íronse los nohles al SiLber que Cisneros había tomado posesiun
del gobierno, pero 110 cot¡Sigllicron intimidar al regente conformc sc lo
hablan prtlpUe.IO.
Cisneros había nacido en Torrelagulla, de una {amilia pohre: eSIII'
dioso y humilde, dotado de inteligencia chlm y \'olllnl.;l<l firrní~im",
siempre $e distinguió por $ U "aler, lo mismo euando er:l {ranci.~ano en
San Juau de los Reyes, que anob ispo en Toledo ó confesor de lsabd
la Católica.
Arregladas 1"" ,lificult:ules que surgieron con el cardenal Adri~ nu.
ell"iado por cl¡,riucipe don Carlo~ p.un (lue !)(: eou::uS""ra del gobiernu,
sostuvo Ci~neros d os guerras, y ambns con ¡",ena forl nn a: la de j\:¡.
\'lIrra contra el pretend iente J U;Ul Alb.it, y la de Áfeí",l t'.':llra el pir:l la
1I.u barroja.
Su mejor timbre de gloria lo constituyen la restauraci ón de los ..,tLl·
dios en ambos cleros, la edición de b llihli:!. pol(¡;lota, la fnudad6rl
del colegio de San l1dcfollSO, y la re form a de la constitución de Ia~
congregaciones religiO!i:ls.
L ECGlÓN J •.
LA MONARQuíA AB SOLUTA ,
LECC iÓ N L I.
La Ca~ a de .\ustria i"all~Il,a 'ti ,l"m inadón ~ll ¡';s!,nf'la ':01> I ;",¡o~ !
~ ' S I 6), nacido cn Gnu!e de tlotl ,,- j \!ana 1" Loca y <le Felipe el Her-
moso.
Se prcseot 6 :i reci lJir b hen;nci,l de los Reyc .• Cal(ili~os .~in con ocer
nuest ro idiom:t, nlle¡;tra~ coshunl,,'C", n; nucst ra hi,l<>rin, y Su prim er
~ ~IO polltico es una iDgra titud que l'''--..:;pila In muerte dI' Cisnero.: por
erecto de ., ,' c~r:íctel' y ~uucaci(¡ll ~u rrir:i l!i~1l l':-t>mo a!¡::ltno~ de~tOg,I ,
~O" <JIIC pudicroll ev itarse f,¡c i lment~.
;,;ul"!:¡ó ti ¡"imer conn iC1 0 en b . C"rl~ , <le \" llla,l ú li J. rculli¡]~, I",l)",-
<¡ll e l'",.t:t.c jur:lmeuto" ¡", rL\ eros, ¡me. contr:l su \le.~Co I"s prU(,,,_,.
,!o~ le hicieron c!!tc n,l a "He 1... re; " a er.! ,¡"ii:t )\I:t"". ' I'T e !o~ ,lest in o,
pdlJli~u, ,lcbi:llI ...::: desempci'j,,,lo" pur ""]lal\ole,. 'lIle lo~ c~ t r~Hjero ,
nu tomaran ~,icllto en las Curtes, ~. que en 1" ~' ,;;e>¡,·v ha:,lnse el C~Ht·
ll auo, con la mis,na elle!';:;:i, resl,~I "O"-.l rué n'(:ilJido ~u ZMa¡::07.n )" Bar-
ce lo,,:t.
La n",erte u e Sil r.\, llclo )!a xin)ilbJIO le 1Ian)val \rono il" pe,;,,1 de
.\lernmtÍ:t. y COmo uece.,it:tm fccun;o~ JI"rc atender :í los ¡¡:a"t<!S dd .. iaje
1l1ST ÓR1A I)t; ESPA:<"A.
LECCIÓN LIl.
LECCIÓN LIll.
Los fam osos piratas Aradin y 1I0ruc, más conocido el primero por
el sobrenombre de Barbarroja, habían conseguido apodernrse de los rei-
nos de Argel, Tre mecen y Túnez, y amenazaban las posesiones espallo·
les de África, é Italia, nlentados por el emperador turco de Constanti-
nopla.
Alarmados los Estados e llrop eos con los atrevimientos de estos pira-
tas, volvieron los ojos hácia Espana por ser el únko pa¡~ capaz de opo-
nérseles, y un~ brillante flota con treinta mil hombres de desembarco
sale del puerto de Barcelona, penetra en "guas de Afriea, y se apodera
de la Goleta y Tllnel., restunra ndo nquí la dinastía de lbcen.
Seis afios más tard e se renOI'aron las hosl ilio.lao.le., COIl motivo d e la
alianza que hicieron contra Espalla Fracisco 1 y Barbarroja, pero los '
temporal es hicieron que se malograse la empresa.
Carlo~ 1 heredó la corona de Alemania precisamente cllando la Re-
forma pbntcab:t en este país Sil doble p roblema rel ig ioso y político
lS'
LECCIÓN LI V.
"
HI1TÓU ,\. DIt !!.irÁNA.
'"
LECCIÓN LV.
Al ugTt sar Felipe 1l á E spal\a, después de la jornada de San Qllin.
tío, dejabll por gobernadora de 105 Paises Bajos :t Marg:ui ta de Parma,
tle la eual tr.l consejero el cardenal Gn.nvela, aoorTeddo de los Ib.-
meneos; los prim eros conatos de rebelión oc urrieron al establcce~e en
aquel país un Tribunal cuyo objeto era ti c:>:tenninio de los protestan-
tes, butan!e numerosos.
La guelr.l se hizo ine,·itable:t 1.. publicación del Concilio de Trento,
pues reunido el [lUcillo aentrda en el Compromi ~o de Breda ( 1566)
mnntene r in cól umes sus antiguos privilegios, nombr:ln do jefe al conde
Guillermo de Orange: que el conflicto fué al p rincipio esencialmente
político, se demuestra con el hecho de CODlar los rebeldes en tll: sus
filas grnn número de católicos. L a cuest ión, pues, cr:l más bien de TOu a,
e~ deci r, de germ:'ínico~ eootra neolatinos.
El d uque de Alba, nombrado pa .... hacer la guCrT1I., ma.nda dKapitar
tí din y ocho mil per!óon;l$ de las q ue habían tomado parte en las ano
teriore s rel·ueltn~, y nnte tan b rut al espectáculo, más de treillta mil
famili u emigran á otros pailes, y 10i pueblos se lel·:l.ntan cn masa
COlltra Espal'l.a.
LECCIÓN LVI.
LECCiÓN LVII.
LE CC I Ó~ LVI II,
LECCIÓN LIX .
[,HCCIÓN LX.
L;J, Casa de Barbón .,x ""icm.a <;on Fdi¡te V, dUCJue ..le Anjou, hijo
segundo del heredero de la corona rra nc e~a, descont"nta el Austria
por este nombramiento or¡::ani .. a la Grande Alinnza conln 105 Dor-
b ODes y provoca la guerra de Sucesión espanola .
1.05 coliglldos contra Francia y cspab, alernan.-s, ingleses, bolan-
deses y saboyanos, atacan simuhinc:l,rn cnle tí Italia, los l'nises najos y
las co~tas esp:>llol.s, sin que ningullo de los contendientes pueda. atri·
huirse la victoria en eSI:> primera c!lmp!lna: no sucedió as! en la ~¡.
,"uiente, pues aquellos 5e apoderan de Gibraltar, el Mi!!l.nesado y 1011
l'aises Bajos, en tanto que Aragón, Cat:>lufta )' Valcllda se sublevan
contra Felipc V. La victoria de VillnicioSll ( 1710) gao!ld!l conlra el
.-\ustriaco quc habia penetrado en :\ladrid, y la muerte de J~ 1, cm·
perador de Al emania, hn ~c n de,Cal 4 to<los la paz, que se firma en
Utrtth ( 17 13) siendo reconocidn Felipe V como ~y de Espana.
Esta paz cost6 á los esp:dlo!es la pérdida de ,,¡¡I:in, )/:!polcs, Sicilia,
Cerdena )' Gibr:1l1ar.
ror d auto acordad o de 1713 establece Felipe V que las hembl'lu;
scan excluidas de In herencia á la corona, mientras haya en la familia
\'aron"s l'"r la Unea directa (; colateral, disposici6n ¡lall1Mb T."1
Sálica.
Lo princesa de Jos Ursi nos, mujer de sumo t!llcnto y e.xp"riencia,
ru~ la eOD~jer:t de F elipe V durante 105 doce primeros IIno~ de reinado:
la ~ustituyó en e.ta pri"anza Julio Alberooi, el cual se propone coloc!lr
á E~pana sabre tod:l.'l Iros naciones enropeas, y comienza su tr:\bajo
róLSgando por la fuerza el convenio de UtTcch .
•A.n!c e$te alaque inespcrado, (ngl aterra, TIolanda, Alemania y Fran-
cia OTJ::auiun la Cuátlmple alianza, y ESJ>ana, si n recursos y .in sal-
dadOI, haee frente:i tan formidables enemigos, aunque en dcfiuitiva
tiene que aceptar la pv Ile la ! laya ( J 720.)
!I.);SUMtN. ,6,
Felipe V abdica en su bijo LuiJ I ( 1724) pero vuelve á enC:Lfgarse
del gobierno á la muerte prematura dtlnuevo monarca.
1::1 ~1Ul0 Riperdá promueve con sus plalle5 diplomático~ otra llueva
coalici6n de Prusia, Illglatern y Francia contra Espalla, la cual no
produjo otl':l consecuencia que el slatu quo: en .cambio Felipe V,
aprov«:bánd05e de la difícil situación del Austria, se apodel':l de: Si-
cilla }' N~poles, cuyos reinos adjudica á su bijo Carlos de acuerdll (:(IR
los plenipotenciarios de Viena.
LECCIÓN LXr.
LECCIÓN LXII.
LECCIÓN LXnL
LECCIÓN LXlr.
L a domillacion de los Au stria. produce cn E.pafla lo. dos polos
opuestos: la grande ~n y la dec:ulencia. Carlos I hered:l. de los Rey es
CatOlicos la nación más grande 'J poderosa del mundQ; Carlos 11 deja,
en camb io, desmembrado el telTitorio, yermos lo s campos, cerradas las
fábricas y desiertos los puertos.
Hasta el ,-a10r propio de la r;lUL y el sentim iento religioso, L~ses
dd carieter naciQoal, se trocaron en fanfarronería, fanatismo, y libe r-
tinaje: los ejércitos, sio armas, ,i n veo;luario y hasla sio jefes. vivían
del robo; y la nación que contO setenta y dos millone~ de habita ntes,
se veía reducida Ii se is millones de ~ere$ diezmados ¡)or lor ,'icior;)'
la mise ria,
En cambio las Bell as a rtes florecieron: la arquitectura adoptó el
estilo del Renacimiento y tuvo maestros tan lIotaLles como H errera )'
Churif::ucr3,; la escult ura produjo adm irables trabajos de Berrugue\e,
Becerra y Delgado; la pintura COn tiene le50ros ¡naa.bables d" hellc~a
en 10$ cuadros de Vel:ltq uet, Rivera y Murillo; y la ulllslca rccucrda
las ma¡¡estuosas composiciones de Ortells, l\IOllleverde y Salinas,
Tambien las ciencias alcanzaron desarrollo notahle como lo <l e.
muestran los canOnistas Agustln y GÓme7., los teólogos elloo y Solo,
los filólogos Montano y Riva.d eneira, los (,hho fo_' COI'armbias y Acolta,
los ascéticos San Jnau de la Cru~ y Sant;>. Teresa, los orodores rr. L"is
de León y fr. Luis de Gran;>.da, y los historiadores, MoneaJa, Me10 )'
Manan;>.,
Enlre los literatos descuellan Jo. novdi.las Que"cllo, Montem:(}'or y
Hurtado de MenJoza, y sollre lodo., Ccn'an tes; entre los l)Qetas, l,;"r.
cilaso, fr, Luis de I.eón, lIerr~rra, Ercilla)' G6ngora; así como entre
los poe tas dram:iticos, Lope de Vega, Calder6n, Tino,~orelo, ,'br·
c6!! y ROj~5. Con razólllie ¡¡:~m 6 ni XI'll si!:,lo de orO d~' h liter~lura
espaftola.
Los Borbones se di~tiogucn Ilor 511 prolección :i. los intereses mue·
riales del pOlís: la agricullura, la iRlJuslria l' cl co men:iu salieron u~j ,)
~u ;::ohicrno del oh'id o )' po,traciún en '1 \\C se halhll,a" ,
En b. esfera eicntific:1 y literaria, aunque importuoo el cla~ici~mo
fl'2nck, estos reyes se hicieron notables por ]" fuudaci6n de 1" Biblia-
tea nacional, In RR. Academias de la Lengua, de la 1I i.lóri .., de Me-
dici na, de nellas artes, y airas, la Univer!; id"d de Ce n'era, y el Jaro ¡n
bot:inico, También dieron origen :í los Pósitos y Montes de Piedad.
Carla. III merece eon~¡gnaei6D especial, pues recuerdan su nomb re
entre otras eos"", las Sociedades de Amigus de l País, mul ti\lld d e Se.
minarios, Cole¡::ios y Uni\'ers id ndes, el Museo de Pintura y E ~cultura, y
en otro orden de consideraciones, l:l Ley agrari:! de Jo" ellanol y h li_
bertad del trabajo.
Ilustraron $11 reinado, entre los diplo m:ilicos, I'Ioridablanca 1 C'lnl '
poman es; entre los pin lores, Maell a y Goya; en tre lo. a.'!uitectos, Vi·
Ila nueva y Vicrpe; entre lo. escultore~, CastTo y Alva rcz; y Muden,
Casi. i, Moratin, MeléndC1:, Feijúo, Isla y Climent, entre los hteratos y
!>ibios,
LA MONARQuíA CONSTITUCIONAl.
L ECClÚ~ L X\-,
El d i.. ,In.; ,,~ .\by", tulll1~ rO~O$ grll!,'" u'''I''111 la p l ~za ,le! .. al p"'_
lacio de '\b,jrid, "tmidos )'0' la nOlle;" de 'lue iban :i se r Ir:I.~I>OTt:l\lo~
;i. Francia IO.!I i "f~"Iel\ don Antonio y don Frauci>co. cuando d furor
tic la;¡ 1I\uchednmL..s estalla, y con ¡;.itcrh ~'I,.~nt"." "rrolla lo.. p~t;\l
\h 6 que se le 0llOucn .,\ pMU: \a pul,ln~iún entera.se .uhle"a, el ca"'·
I"te se c"'pelía con salí.l, pero 10'1 ~olt!ad os fmnce,e~ ~cuchil1au lus
¡:ru\lO'<~' d~jall d~si~rus la;; J"incipnlcli c:'¡I~~,
¡,as tropa~ lmci"u:1k-s pern'allc~cll en SUs e,.a'lele" e~ccpciun de I,,~
ar1 ille"" 1Il:111d.\<!u;; por ¡hui" y V~I,I"k cc"c~dv.i pur loda~ partes
csto~ \'alicntc', m,,~rc" ",,,¡,,,,d,, CUJlulo la ,Iefell"" ..e hace iml'0~iblc:
;¡ la m:ltian:1 s:;.:,,¡~nte pu'..lica !\hral 11:1 [,Hml" eOIl1:";, lo~ que llnar""
"rmas , )' pIJr -;010 e;te h""hu r~~ilJ ~n ll111crt', mn~hi-;ima" l'"r."" ,,,s i,, ·
,\efell.\"", rL!~iladas:í ml"'IV11 el! el I'"nlo V en el Kdi.u . ']""n birba n.'
.. Ientallo c,; el origen ele IJ gu"rra de 1" IndCl'cnd~u.;i" ,
Eu tduto que Kap.,lcVn I'reteudc ha<.:erse <ludIo ,ie ¡·:O,pM", ~' pru '
d" "1a rey:; su hermano Jo.":, la crC"'C>C~I ' l·¡" popular pro,·oca ~lg llllO,
J" HUTÓUA n,. r.'r ... Il... .
desórdenes en B~d:ljoz, C:tdiz, Sc,'i11a, Madrid y Carl~gcna, conlra Jos
que se tenían como .. dicto, a la poHlica frallce5l\: .,\stdriu se ~uble'lI,
Jlom bl'll una junta de Gobierno, y lltclara la guerra:i Francia; lo pro-
¡lÍo hace la Junta ell Se"¡lI,,; Zaragoza rcchazl\ d "jércilo de Lcfcbrc;
)[oncey es derrotado en Videncia, y h:uta el (amoso alcald e de :'>100'
toles reta al ill"cndble N"polcón.
Las ]unt:J,s Jlro"inc¡ ~le8 rivalizan en activi dad y patriolis mo: en loda.~
parles, labradores, utC$anos, propictll,ios, lodas l:as c1:asts !IOcialc~, ar-
mados de pal os ó de chu~os, se "'l'rc$uran :i medir sus fuerz"" contra
los ejércitos formidables del enemigo.
E l dia 1') de Julio l 180S) C~ digno de imperecede ro recuerdo: el ejer.
cito de Audaluda, m:mn:ulo por C:L~tai\os> derrota en n,,¡lén :\ lo~
frallcests. Dos mil tresci ~nlos mucrlos, cuat rocientos heridos y veinte
mil prisioneros, demostrarou al mUII.10 que lo~ i"vencillles hallían sido
'"encido:s.
1..3 ne~esidad de unificar ]a. opcrad()ues militares hace illdis¡ensal,1c
1., c~ad6n de la Junta Central, 'lile se instala en .,\.ranjuu, la IÍad6n in·
;:Iesa enl"Ía un ejército:\I mando de \\"dlingt6n, el marque"!! de b. Re.-
malla llega con 5115 lropas desde Dinamuca, )' lal carácler tom a poco á
1'",",0 la guelTa de Espana r¡ll~ N"I'0lc(ín yiene á etla y se presenta en
Jlad rid a] frente de I zo.ooo iofantes y 20.000 h()!nllres de cabaUerí".
La campana si guiente ( 1809) ' ·;no á demostrar lo impo~ib]e de la
c011Clni5ta de E~p;¡;¡a, aI1l1'1"" l()s franceses se al'0demron de Zara¡¡or.a
f Gerona, ,l~<l'uc< de un horroroso y l"olon::;udo sitio. 1~ 11 l:t ue 181 0
ap"n"(en pcrfcctlnlcnte o~ani7.,,,hn $<' is ejercitO!;, ]0>. tle la derecha,
ir.1uierda, (<:nlro, re;;er\'a, <.'xpedidonario y el de los ¡¡Ii¡¡dos ingleses,
l'''r!ngneses y .'''il;:11I05, que si bien ,krrota,jos en lJdés, V;¡!ls y Melle.
]liD, 10:ua:0l1 complda re"'1I1ch~ en Talncr,\ y T J.nl~111e¡¡. Las camJla·
ú,,-. ,le ¡S 11 Y ¡ 8 1~ se hicieron mC111<1I.,.LJes por [ 0.5 "iclorias de Al·
lluC"\ y Ar'lpiles: esta última oc;\:;i"n" la fuga de Jo"é Bon:<p:\fte h~cia
Valelld;¡ }" In rclir:¡,la lIe los franceses h~sla la Tiller" lid Ebro.
Rechazado el enemigo tle ~U3 po.,kioocs del I'isllerg-J. y del D uero,
mucha h~cia Vitori" (¡S13) ,1"nJe ~s complclamenl,; dcrrol~,l o I'0r
Wdlingl6n: á este dcsc"lallro sibu" el dc S.,1I ~I;c-ciar. y los france~c~
cvaeu;¡n ,;: E~¡,J.na. Como ~i e~lo fuese poco, lo. ,,1;:ldos penetran e"
Fmncia y oblicuen alli la, ,'iclorias do.: (jnhc/" Ai" >. T..,losa. A~i ,·i"..,
:i termin arse: esta IlIcha el! b cllal lo., e 5p~ll.oles admimwn al 111l11ulu
consu eonst~ndny .-alor ejelnplJ.T.
:'liel1lras que :i b SQmbra de c,ld ~ "Idea, de cada ru~a u tic ~.Ida
3Ú ¡
L ECCI6N LXVI.
EDAD ANTIGL' A.
LECC ION ll .-Tiempo.r prrhúlórit",. - Tradióones relativa~ .:
105 Aborígenes <le E SJlllfta. _ Su importancia. - Los I bero.,
'" origen, costumbres y ('n!tura. _ Principales tribus iberas. -
Los Celtas: su origen, costumbres y ~llltura.-Principales tri·
bus ce!tas.-Los Cdtíhe ros: Su formación, costumbres y eul·
tnra. -Principales tribus celtíberas. - 1II0JlnmeDlOS que de
este período . e COnSerVan . 13
U:CClOl' lll.-Espafla Fmici" y Gritga. -Llegada de los Fe-
nicios. - Sus principales colonias.-A qllé Se d~dicaron estas
g~ntcs en Espafia.- Su expu lsi6n.- LIega<la de los Griegos
asiátkos. - Sus principales colo uia!. - Carácter de la coloni·
zadón griega. 18
J"ECCJO~ IV.-Espolla CartagilUso . - Interven ción de Carlagu
en los a,unlos de Espana. - Carict~r del p ueblo cartaginés.
- Plaues de conquista: Almi!car llarca.-btolado é l ndort es.
- Sitio <le Beai" y sus consecnencias.-AsdnlbaI: su muert e. Z1
LE CCJO;'¡ V. - AuiLal: "'1 po lítica. - Cansas de la guerr:o de
Sagunto.- ActilUd ue Roma._¡<'iu heróico de Sagunto._
Aniba! en Italia: sus victorias._Batalla de Metauro: sus con·
secuencias para Espana. z,¡.
LECCIO¡'; Vl _ h~ptu]a RomanG .- Intervención de los Rom,.·
nos en Espana. - Escipión el Grande: su brillaute campana.
ludivil y Mandouio.-E'paña conquistada: gobierno de los
l're to res.-CrucJdades de Lúculo y Galva: suh levación d ~ la
Lusitan ia.- Gucrra de Viriato: sucesos priucipal ~s . . 19
LECCION VH.-Gucrra de Numanda: su CaUSa._ ConsuladoJ
de l'ompeyo y Mancino.-Escipión Africano: su sistema de
"!aque.-Último recurso de los numantinos.-Fin hetóico de
b cilldllU. . 33
,8
37 0 lIIST6RIA DE ESPAÑA.
EDAD MEDIA.
LKCC10N XTl._E.I}a"1l V,·.rigiJJ",.- T' lleb lo. Bárharosque se es·
tablec~ n ~n E sp:l.ila: Alano" Vánd~lo-, y Snevos.-Ad.\"eni-
miento de los visigodo s: Ataulfo._Sigerico: su fin.- "'alia:
su talento político.-Teodoredo: los Visigodos en la bJtall"
de los Campo, catalalínicos.- TurismnnJo. - Teodorico: im·
portancia de Su reinado. 5I
LECClOX XtlI.-Emico: estab lecimiento definiti,.o de los Visi-
~odos . -Código d e ElIrico.-Alarico: Breviario de Aniuuo.-
Guerra contra Franeia.-Amalarico: nue"a gue rra contra Fran·
cia.-Te udi .. , Teudí.el" y Agila. - Atanagildo: intervcnd,'m
J(: los Impcriale,. - Liuva._ Leovigildo: su pensamiento poll-
tieo. - Guerra civil religiosa. 54
1,!':CC 10S XLV .- l{ecaredo: su conve rsión al Catolicismo.- CoQ-
.
secllcnci". prineipalc•. - Los Concilios de To ledo. - J ,iuva 11:
conj urac ión arriana._ Witcrico: conj uración catÓlica.-G un-
demal"O.-S i ~cb llto: explllsióll de los Judío s y su, ,on.ecU~Il·
,Ngill':
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[NOICE. 375