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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA

EMBARAZADAS
En un embarazo normal, la presión diastólica desciende en promedio 10 mmHg, dentro de las
primeras 13-20 semanas de gestación para después elevarse nuevamente alrededor del tercer
trimestre.
Primer Trimestre (semana 1-12)
Tenemos como síntomas alteraciones en el apetito, náuseas, vómitos, fatiga, sensación de
cansancio, sueño, etc
Hay disnea e hiperventilación en el primer trimestre
Segundo Trimestre (semana 13-27.6)
En el último trimestre puede presentarse fatiga y seudopoliuria. En el sistema cardiovascular se va
a observar un ligero descenso de la tensión arterial
Tercer Trimestre (semana 28-Parto)
puede producirse el "síndrome de la hipotensión" en supino

Existe una «hemodilución» o anemia fisiológica del embarazo para proteger a la madre de la
depleción de volumen por hemorragia y de eventos trombóticos.
Dilatación ureteral, hay aumento del flujo plasmático renal y aumento del filtrado glomerular
El aumento de estrógeno, progesterona, y gonadotropina humana son los responsables de la
mayoría de los cambios fisiológicos.

Importancia en Odontología: gingivitis generalizada caracterizada por importante inflamación y


sangrado por la acción de las hormonas esteroideas sexuales que inducen a la vasodilatación y a
formación de nuevos vasos sanguíneos.
La gingivitis del embarazo aparece durante el segundo mes y alcanza su punto máximo en el octavo
mes, siendo el resultado del aumento de la progesterona dando como resultado una exacerbación de
la gingivitis, el Granuloma Piógeno, relacionado con modificaciones de la morfología dentaria ya
sea por caries, fractura o por cálculo dentario.
Alteraciones de tejidos blandos: labios secos y fisurados; con queilitis angular, la mucosa oral de la
gestante se muestra reseca y fisuradas lo que conlleva con frecuencia a sobreinfección por herpes o
por cándida. La mucosa orofaríngea se muestra congestiva, hay sialorrea y olor desagradable.
También presencia de caries debido al vomito y nauseas.

Dra. Viviana Chávez Marjorie Stefanie Rodríguez Reyes


6to Semestre “2”
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA

PEDIATRICO
Los fetos se encuentran en riesgo de presentar muerte súbita intrauterina. Dentro de las
complicaciones neonatales se encuentran: retardo en el crecimiento, síndrome de dificultad
respiratoria, prematurez y sepsis.
El primer trimestre el feto es susceptible a sufrir malformaciones sobre todo en los primeros 2
meses, por ser la etapa de organogénesis.
Una dosis de radiación de 10 Gy (5 Gy en el primer trimestre, cuando se inicia la organogénesis)
causa anomalías fetales congénitas. Cabe mencionar que la mayor susceptibilidad del feto ocurre
entre las semanas dos y ocho.
Segundo trimestre (semana 14 a 28) El riesgo para el feto se reduce, ya que la organogénesis se
ha completado.
En el tercer trimestre a pesar de que no existe ningún riesgo para el feto durante este trimestre.

La mayoría de las drogas atraviesan la placenta por difusión simple; sin embargo, una vez que el
embrión se ha convertido en feto, el riesgo se reduce.

Sin embargo, la mayoría de los medicamentos utilizados en odontología, a dosis adecuadas, no


representan daño a la madre o el feto.

El atenolol ha demostrado producir efectos adversos en la circulación fetal y placentaria, así como
alteraciones en el crecimiento del feto

La mayoría de los antibióticos atraviesan la placenta y, por lo tanto, tienen el potencial de afectar
al feto. El uso de metronidazol está justificado para las infecciones orales y maxilofaciales
significativas debido a sus menores efectos.

La eritromicina es el antibiótico de elección cuando existe alergia a las penicilinas, aunque


produce trastornos gastrointestinales suele unirse a proteínas, por ello se alcanzan cifras bajas en
el feto.

La toxicidad fetal depende de la cantidad de fármaco libre que llega al feto, la vía de
administración, los vasoconstrictores, la tasa de metabolismo materna, la excreción, el pH fetal, el
pKa del fármaco, y el grado de la proteína materna y fetal vinculantes.

Los fármacos antihipertensivos pueden dañar al feto, ya sea indirectamente, disminuyendo el


flujo sanguíneo placentario, o de manera directa alterando su circulación cardiovascular.

Dra. Viviana Chávez Marjorie Stefanie Rodríguez Reyes


6to Semestre “2”

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