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¿Es lo normal? ¿No nos ha pasado nada? Señores. Sí nos ha pasado. Considerar
‘nada’ la violencia, aceptarla como parte de la vida, de la niñez, es grave y es el
espejo de una sociedad que cuenta homicidios principalmente por su escasa
capacidad para resolver conflictos más que por la delincuencia o el crimen
organizado.
Y las formas más comunes de esa violencia escolar entre pares son de carácter
verbal y psicológico: por insultos, apodos, rumores y agresiones por medios
electrónicos. Tampoco son aisladas acciones directas como la sustracción de
pertenencias y golpes. Lo dice la Unicef.
La Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas garantiza, sin
discriminación, el derecho a la vida de los niños; el respeto a su honra y
reputación, y su desarrollo físico, emocional, cognitivo y social.
Para el sistema educativo ecuatoriano se identifican dos tipos de faltas por esta
forma de violencia: graves (maltrato verbal o físico) y muy graves (publicaciones
difamatorias). Después de que una niña ha muerto en Guayaquil por torturas en el
aula de clase, ¿cuántas faltas graves han sido determinadas en escuelas y
colegios? ¿Cuántas faltas ‘muy graves’ registran las Juntas Distritales de
Resolución de Conflictos? ¿Se empolvan en un archivero?
No, no falta un paredón para los niños, sino medidas educativas para aplacar esa
violencia. Y esa misión no es exclusiva de maestros. La tarea para la sociedad es
asumir que el bullying nunca debió ser naturalizado en el aula.
Resumen:
Minimizar el acoso escolar cotidiano entre niños y adolescentes en Ecuador es
inadmisible. Considerar ‘nada’ la violencia, aceptarla como parte de la vida, de
la niñez, es grave y es el espejo de una sociedad que cuenta homicidios
principalmente por su escasa capacidad para resolver conflictos más que por la
delincuencia o el crimen organizado.
Por definición, el color es el producto de las longitudes de onda que son reflejadas
o absorbidas por la superficie de un objeto, pero por otro lado sin la intervención
de nuestros ojos que captan esas radiaciones electromagnéticas, de un cierto
rango, que luego son transmitidas al cerebro, ese color no existiría.
El filósofo Aristóteles (384 - 322 AC) definió que todos los colores se conforman
con la mezcla de cuatro colores y además otorgó un papel fundamental a la
incidencia de luz y la sombra sobre los mismos. Estos colores que denominó como
básicos eran los de tierra, el fuego, el agua y el cielo.
Finalmente fue Isaac Newton (1642-1519) quien estableció un principio hasta hoy
aceptado: la luz es color.
En 1665 Newton descubrió que la luz del sol al pasar a través de un prisma se
dividía en varios colores conformando un espectro.
Así es como observa que la luz natural está formada por luces de seis colores,
cuando incide sobre un elemento absorbe algunos de esos colores y refleja otros.
Con esta observación dio lugar al siguiente principio: todos los cuerpos opacos al
ser iluminados reflejan todos o parte de los componentes de la luz que reciben.
Por lo tanto cuando vemos una superficie roja, realmente estamos viendo una
superficie de un material que contiene un pigmento el cual absorbe todas las
ondas electromagnéticas que contiene la luz blanca con excepción de la roja, la
cual al ser reflejada, es captada por el ojo humano y decodificada por el cerebro
como el color denominado rojo.
Así como le debemos a Newton la definición física del color, también le debemos a
Johann Göethe (1749-1832) el estudio de las modificaciones fisiológicas y
psicológicas que el ser humano sufre ante la exposición a los diferentes colores.
Para Göethe era muy importante comprender la reacción humana a los colores, y
su investigación fue la piedra angular de la actual psicológica del color. Desarrolló
un triángulo con tres colores primarios rojo, amarillo y azul. Consideró que este
triángulo como un diagrama de la mente humana y ligó a cada color con ciertas
emociones.
Intensidad: es el grado de partida de un color a partir del color neutro del mismo
valor. Los colores de baja intensidad son llamados débiles y los de máxima
intensidad se denominan saturados o fuertes. Imagine un color gris al cual le va
añadiendo amarillo y quitando gris hasta alcanzar un amarillo vivo, esto sería una
variación en el aumento de intensidad de ese color. La variación de un mismo
valor desde el neutro (llamado color débil) hasta su máxima expresión (color fuerte
o intenso).
El filósofo Aristóteles (384 - 322 AC) definió que todos los colores se conforman
con la mezcla de cuatro colores y además otorgó un papel fundamental a la
incidencia de luz y la sombra sobre los mismos. Estos colores que denominó como
básicos eran los de tierra, el fuego, el agua y el cielo.
Finalmente fue Isaac Newton (1642-1519) quien estableció un principio hasta hoy
aceptado: la luz es color. En 1665 Newton descubrió que la luz del sol al pasar a
través de un prisma se dividía en varios colores conformando un espectro. Con
esta observación dio lugar al siguiente principio: todos los cuerpos opacos al ser
iluminados reflejan todos o parte de los componentes de la luz que reciben.
Así como le debemos a Newton la definición física del color, también le debemos a
Johann Göethe (1749-1832) el estudio de las modificaciones fisiológicas y
psicológicas que el ser humano sufre ante la exposición a los diferentes colores.
Desarrolló un triángulo con tres colores primarios rojo, amarillo y azul. Consideró
que este triángulo como un diagrama de la mente humana y ligó a cada color con
ciertas emociones.
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