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¿Qué es el color?

El color es la impresión
producida por un tono de luz
en los órganos visuales, o
más exactamente, es una
percepción visual que se
genera en el cerebro de los
humanos y otros animales al
interpretar las señales
nerviosas que le envían los
fotorreceptores en la retina
del ojo, que a su vez
interpretan y distinguen las
distintas longitudes de onda
que captan de la parte visible del espectro electromagnético.

Todo cuerpo iluminado absorbe una parte de las ondas electromagnéticas y refleja
las restantes. Las ondas reflejadas son captadas por el ojo e interpretadas en el
cerebro como distintos colores según las longitudes de ondas correspondientes.

El ojo humano sólo percibe las longitudes de onda cuando la iluminación es


abundante. Con poca luz se ve en blanco y negro. En la superposición de colores
luz (denominada "síntesis aditiva de color") el color blanco resulta de la
superposición de todos los colores, mientras que el negro es la ausencia de luz.
En la mezcla de pigmentos (denominada "síntesis sustractiva de color"), trátese de
pinturas, tintes, tintas o colorantes naturales para crear colores, el blanco solo se
da si el pigmento o el soporte son de ese color, reflejando toda la luz blanca,
mientras que el negro es resultado de la superposición completa de los colores
cian, magenta y amarillo, una mezcla que en cierta medida logra absorber todas
las longitudes de onda de la luz.

La luz blanca puede ser descompuesta en todos los colores del espectro visible
por medio de un prisma (dispersión refractiva). En la naturaleza esta
descomposición da lugar al arco iris.

Historia del color


El color ha sido estudiado, analizado y definido por científicos, físicos, filósofos y
artistas. Cada uno en su campo y en estrecho contacto con el fenómeno del color,
llegaron a diversas conclusiones, coincidentes en algunos aspectos o bien que
resultaron enriquecedoras para posteriores estudios.
Aristóteles. Definió que todos los colores se conforman con la
mezcla de cuatro colores y además otorgó un papel fundamental
a la incidencia de luz y la sombra sobre los mismos. Estos
colores que denominó como básicos eran los de tierra, el fuego,
el agua y el cielo.

Leonardo Da Vinci. También consideraba al color como propio de la materia,


avanzó aún más definiendo la siguiente escala de colores básicos: primero el
blanco como el principal ya que permite recibir a todos los demás colores,
después en su clasificación seguía amarillo para la tierra, verde para el agua, azul
para el cielo, rojo para el fuego y negro para la oscuridad, ya que es el color que
nos priva de todos los otros. Con la mezcla de estos colores obtenía todos los
demás, aunque también observó que el verde también surgía de una mezcla.

Isaac Newton. Finalmente quien estableció un principio hasta hoy aceptado: la luz
es color. En 1665 Newton descubrió que la luz del sol al pasar a través de un
prisma, se dividía en varios colores. Esto no es, ni más ni menos, que la
descomposición de la luz en los colores del espectro. Estos colores son el azul
violáceo, el azul celeste, el verde, el amarillo, el rojo anaranjado y el rojo púrpura.

Con esta observación dio lugar al siguiente principio: todos los cuerpos opacos al
ser iluminados reflejan todos o parte de los componentes de la luz que reciben.
Por lo tanto cuando vemos una superficie roja, realmente estamos viendo una
superficie de un material que contiene un pigmento el cual absorbe todas las
ondas electromagnéticas que contiene la luz blanca con excepción de la roja, la
cual al ser reflejada, es captada por el ojo humano y decodificada por el cerebro
como el color denominado rojo.

Johann Goethe. Estudio de las modificaciones fisiológicas y psicológicas que el


ser humano sufre ante la exposición a los diferentes colores. Para Goethe era muy
importante comprender la reacción humana a los colores, y su investigación fue la
piedra angular de la actual psicológica del color. Desarrolló un triángulo con tres
colores primarios rojo, amarillo y azul. Consideró que este triángulo como un
diagrama de la mente humana y ligó a cada color con ciertas emociones.

Albert Münsell. Desarrolló un sistema, mediante el cual ubica en forma precisa a


los colores en un espacio tridimensional. Para ello define tres atributos en cada
color:

 Matiz: la característica que nos permite diferenciar entre el rojo, el verde, el


amarillo, etc. que comúnmente llamamos color. Existe un orden natural de
los matices: rojo, amarillo, verde, azul, púrpura y se pueden mezclar con los
colores adyacentes para obtener una variación continua de un color al otro.
Münsell denominó al rojo, amarillo, verde, azul y púrpura como matices
principales y los ubicó en intervalos equidistantes conformando el círculo
cromático. Luego insertó cinco matices intermedios: amarillo - rojo, verde -
amarillo, azul - verde, púrpura azul y rojo púrpura.
 Valor: indica la claridad de cada color o matiz. Este valor se logra
mezclando cada color con blanco o bien negro y la escala varía de 0 (negro
puro) a 10 (blanco puro).
 Intensidad: es el grado de partida de un color a partir del color neutro del
mismo valor. Los colores de baja intensidad son llamados débiles y los de
máxima intensidad se denominan saturados o fuertes.

El matiz, el valor y la intensidad pueden ser variados independientemente de


manera tal que absolutamente todos los colores pueden ser ubicados en un
espacio tridimensional, de acuerdo con estos tres atributos. Los colores neutros se
ubican a los largo de la línea vertical, llamada eje neutral
con el negro en la parte baja, blanco en la parte de arriba
y grises en el medio. Los matices se muestran en varios
ángulos alrededor del eje neutral. La escala de intensidad
es perpendicular al eje y aumenta hacia fuera.
La naturaleza del color
El físico Isaac Newton, descomponiendo un rayo de luz solar con la ayuda de un
prisma transparente, descubrió que estaba compuesta de una serie de colores,
siempre con la misma disposición cromática que él denominó el espectro. Newton
partía de la base de que el blanco era, no la ausencia de color, sino más bien la
suma de todos los colores.

Y demostró que estos colores no eran agregados por el prisma, sino que estaban
contenidos en la "luz blanca". El espectro más impresionante y a la vez más
natural que forma la luz solar es el arco iris. Éste aparece cuando al llover las
gotas de agua refractan los rayos solares.

Cada una de las gotas forma su propio espectro completo de colores. La razón de
que veamos bandas de colores diferenciados reside en el hecho de que según el
ángulo del observador sólo se ve una parte de la reflexión de las gotas. El color es
pues una propiedad de la luz. Pero también es la respuesta que nuestro cerebro
da a esa luz. Por lo tanto el color es una percepción sensorial.

La percepción del color en el ojo humano se produce en las células sensibles de la


retina denominadas conos. Hay tres tipos de conos: los que captan la luz roja, la
verde y la azul, es decir, los tres colores primarios aditivos, con cuya combinación
podemos percibir toda la gama de colores; por esto se considera que la visión
humana es tricromática.

La visión es un sentido que consiste en la habilidad de detectar la luz y de


interpretarla. La primera parte del sistema visual se encarga de formar la imagen
óptica del estímulo visual en la retina (sistema óptico), donde sus células son las
responsables de procesar la información. Las primeras en intervenir son los
fotorreceptores, los cuales capturan la luz que incide sobre ellos. Los hay de dos
tipos: los conos y los bastones. Otras células de la retina se encargan de
transformar dicha luz en impulsos electroquímicos y en transportarlos hasta el
nervio óptico. Desde allí, se proyectan al cerebro. En el cerebro se realiza el
proceso de formar los colores y reconstruir las distancias, movimientos, formas de
los objetos observados y distinción de los colores.

Las células sensoriales de la retina reaccionan de forma distinta a la luz y a su


longitud de onda. Los bastones se activan en la oscuridad, y sólo permiten
distinguir el negro, el blanco y los distintos grises. Los conos sólo se activan
cuando los niveles de iluminación son suficientemente elevados. Los conos captan
radiaciones electromagnéticas, rayos de luz, que más tarde darán lugar a
impresiones ópticas. Los conos son acumuladores de cuantos de luz, que
transforman esta información en impulsos eléctricos del órgano de la vista. Hay
tres clases de conos, cada uno de ellos posee un fotopigmento opsina que sólo
detecta unas longitudes de onda concretas, aproximadamente las longitudes de
onda que transformadas en el cerebro se corresponden a los colores azul, rojo y
verde.

Clasificación del color


La teoría del color es un grupo de reglas básicas en la mezcla de colores para
conseguir el efecto deseado combinando colores de luz o pigmento. El color negro
se puede producir combinando los colores pigmento: cian, magenta, amarillo; y
mientras que combinando los colores luz: rojo, verde y azul se produce el color
blanco. En resumen la combinación de los colores pigmento (cian, magenta,
amarillo) sustraen luz, como su nombre lo indica, y se obtiene el color negro. Y la
combinación de los colores luz (verde, rojo, azul) suman luz, y se obtiene el color
blanco.

Se considera color primario al color que no se puede obtener mediante la mezcla


de ningún otro.

Los colores secundarios son tonalidades perceptivas de color, que se obtienen


mezclando a partes iguales los colores primarios, de dos en dos.

 Rojo + amarillo = naranja


 Amarillo + azul = verde
 Azul + rojo = morado.

Se denominan colores terciarios a los obtenidos de la mezcla de un primario y un


secundario. En realidad no son más que matices de un color. Los colores
terciarios se consiguen al mezclar partes iguales de un primario (P) y de un
secundario (S) y son estos: amarillo verdoso (T), azul verdoso (T), azul violáceo
(T), rojo violáceo (T), rojo anaranjado (T), amarillo anaranjado (T). Los colores
terciarios son los más abundantes en la naturaleza y por lo tanto los más usados
en la pintura, ya que por ellos brillan los más exaltados y cobran vida los de
intensidad media.
Psicología del color
La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a analizar el
efecto del color en la percepción y la conducta humana.

El estudio de la percepción de los colores constituye una consideración habitual en


disciplinas como el diseño, la arquitectura, la moda, la señalética, la publicidad y el
arte.

El precursor de la psicología del color fue el poeta y científico alemán Johann


Wolfgang von Goethe (1749-1832) que en su tratado "Teoría del color" se opuso a
la visión meramente física de Newton, proponiendo que el color en realidad
depende también de nuestra percepción, en la que se halla involucrado el cerebro
y los mecanismos del sentido de la vista. De acuerdo con la teoría de Goethe, lo
que vemos de un objeto no depende solamente de la materia; tampoco de la luz
de acuerdo a Newton, sino que involucra también a una tercera condición que es
nuestra percepción del objeto. De aquí en más, el problema principal pasó a ser la
subjetividad implícita en este concepto novedoso.

Goethe intentó deducir leyes de armonía del color, incluyendo los aspectos
fisiológicos del tema, vale decir, de qué forma nos afectan los colores, y -en
general- el fenómeno subjetivo de la visión.

Según el estudio de Eva Heller es la relación con nuestros sentimientos y


demuestra cómo ambos no se combinan de manera accidental, pues sus
asociaciones no son mera cuestión de gusto, sino experiencias universales que
están profundamente enraizadas en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento.

El color es una herramienta de comunicación útil a lo funcional por ejemplo la


estética y la ‘belleza’ es un ideal cultural cuya herramienta puede ser la estética.
Quien escoge un color para: ‘belleza’ no piensa necesariamente en el ‘color’.
Simbolismo del color
Los colores tienen su propio valor de expresión y pueden influir directamente
sobre la psiquis. E s evidente que los colores se revelan como esenciales para
nuestro equilibrio. Según sean alegres o sombríos los que nos rodean, nuestro
humor se modifica como por una sutil osmosis. Cada tono envía su vibración con
su propia fuerza de impacto y su carga de influencia. Cada uno posee un
magnetismo particular que estimula, inconscientemente, ciertas reacciones
nerviosas y psíquicas. De acuerdo a nuestra personalidad -según la astrología-
hay colores favorables y desfavorables benéficos o nefastos, agradables o
desagradables.

En la alquimia se observa un singular simbolismo de los colores, según el cual el


verde significaba un fuerte disolvente; el rojo y el blanco representaban los
principios primarios del azufre y del mercurio. Entre los antiguos mayas de la
América central, los puntos cardinales en el orden de sucesión de este, norte,
oeste y sur, se relacionaban con el rojo, blanco, negro y amarillo. En tanto en la
antigua China, el este, sur, oeste, norte y centro eran representados por los
colores, azul, rojo, blanco, negro y amarillo.

Durante el Renacimiento se desarrolló un complicado simbolismo en relación a los


planetas, los metales y los colores heráldicos de los escudos de nobleza. El Sol
era el amarillo y el oro; la Luna, el blanco y la plata; Marte, el rojo y el hierro;
Júpiter, el azul y el estaño; Saturno, el negro y el plomo; Venus, el verde y el
cobre; Mercurio, la púrpura y el azogue.

Desde los tiempos antiguos hasta el tiempo actual, y por todas partes del mundo,
los colores han asumidos ciertos significados, y con más exploración se
comprende mejor sus efectos en la mente y el comportamiento. Los colores tienen
varios significados en diferentes países y culturas del mundo.

 Blanco: Como el negro, se hallan en los extremos de la gama de los grises.


Tienen un valor límite, frecuentemente extremos de brillo y de saturación, y
también un valor neutro (ausencia de color). También es un valor latente
capaz de potenciar los otros colores vecinos. El blanco puede expresar paz,
soleado, feliz, activo, puro e inocente; crea una impresión luminosa de
vacío positivo y de infinito. El blanco es el fondo universal de la
comunicación gráfica.

 Negro: Es el símbolo del silencio, del misterio y, en ocasiones, puede


significar impuro y maligno. Confiere nobleza y elegancia, sobre todo
cuando es brillante.
 Gris: Es el centro de todo, pero es un centro neutro y pasivo, que simboliza
la indecisión y la ausencia de energía, expresa duda y melancolía.
Simbólicamente, el blanco y el negro, con sus gradaciones de gris, son del
color de la lógica y de lo esencial, la forma.

 Amarillo: Es el color más luminoso, más cálido, ardiente y expansivo. Es el


color del sol, de la luz y del oro, y como tal es violento, intenso y agudo.
Suelen interpretarse como animados, joviales, excitantes, afectivos e
impulsivos. Está también relacionado con la naturaleza.

 Naranja: Más que el rojo, posee una fuerza activa, radiante y expansiva.
Tiene un carácter acogedor, cálido, estimulante y una cualidad dinámica
muy positiva y energética.

 Rojo: Significa la vitalidad, es el color de la sangre, de la pasión, de la


fuerza bruta y del fuego. Color fundamental, ligado al principio de la vida,
expresa la sensualidad, la virilidad, la energía; es exultante y agresivo. El
rojo es el símbolo de la pasión ardiente y desbordada, de la sexualidad y el
erotismo. En general los rojos suelen ser percibidos como osados,
sociables, excitantes, potentes y protectores. Este color puede significar
cólera y agresividad. Asimismo se puede relacionar con la guerra, la
sangre, la pasión, el amor, el peligro, la fuerza, la energía… Estamos
hablando de un color cálido, asociado con el sol, el calor, de tal manera que
es posible sentirse más acalorado en un ambiente pintado de rojo, aunque
objetivamente la temperatura no haya variado.

 Azul: Es el símbolo de la profundidad. Inmaterial y frío, suscita una


predisposición favorable. La sensación de placidez que provoca el azul es
distinta de la calma o reposo terrestres, propios del verde. Es un color
reservado y entra dentro de los colores fríos. Expresa armonía, amistad,
fidelidad, serenidad, sosiego… y posee la virtud de crear la ilusión óptica de
retroceder. Este color se asocia con el cielo, el mar y el aire. El azul claro
puede sugerir optimismo. Cuanto más se clarifica más pierde atracción y se
vuelve indiferente y vacío. Cuanto más se oscurece más atrae hacia el
infinito.

 Violeta: (mezcla del rojo y azul) Es el color de la templanza, de la lucidez y


de la reflexión. Es místico, melancólico y podría representar también la
introversión. Cuando el violeta deriva el lila o morado, se aplana y pierde su
potencial de concentración positiva. Cuando tiende al púrpura proyecta una
sensación de majestad.

 Verde: Es el color más tranquilo y sedante. Evoca la vegetación, el frescor y


la naturaleza. Es el color de la calma indiferente: no transmite alegría,
tristeza o pasión. Cuando algo reverdece suscita la esperanza de una vida
renovada. El verde que tiende al amarillo, cobra fuerza activa y soleada; si
en él predomina el azul resulta más sobrio y sofisticado.

 Marrón: Es un color masculino, severo, confortable. Es evocador del


ambiente otoñal y da la impresión de gravedad y equilibrio. Es el color
realista, tal vez porque es el color de la tierra que pisamos.

Referencias:
Parramón José

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