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Andrea Molina

CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE UNA RUPTURA AMOROSA EN EL ASPECTO


EMOCIONAL Y FÍSICO

¿Quién no ha llorado porque alguien le rompió el corazón?, creo que la respuesta es: Todos.
Todos hemos sufrido el mal de amores tan si quiera una vez, según sus criterios, a algunos nos
dolió mucho, a otros poco, pero a todos nos ha afectado de alguna manera, y cuando estamos en
esos momentos, muchas personas no sabemos cómo manejar los síntomas de este mal que puede
traer consecuencias negativas muy significativas a nuestra vida en el ámbito social, laboral,
familiar, económico y hasta en nuestra salud mental y física. En el siguiente texto se describen
las diferentes formas en las que es afectada una persona emocional y físicamente a causa de una
ruptura amorosa con el fin de que se definan métodos y formas mediante los cuales, se fijen acciones
que aporten a la superación personal después de ser afectado por el síndrome del corazón roto.

Para saber cómo evitar o superar los síntomas de un mal de amores, es necesario hacernos la
siguiente pregunta ¿Cuáles son las consecuencias negativas y secuelas de una ruptura amorosa?
Los efectos que causa una ruptura amorosa son de diversa índole, pues cada persona es un
mundo diferente y por lo tanto, reacciona diferente a los hechos que ocurren en su vida. Sin
embargo, existe un conjunto de síntomas en común que se presentan en todas o la mayoría de
personas despechadas.

LA DEPRESIÓN

Uno de los síntomas más comunes de un mal de amores es la depresión del tono de humor, y este
se manifiesta de manera diferente en muchas personas, pero hay características que son
constantes en todas las personas, características que son anormales en los hábitos cotidianos.
Muchos psicólogos definen la depresión como un trastorno de personalidad, porque cuando una
persona está deprimida, tiene muchos cambios bruscos en su comportamiento. Nardi (2009)
afirma:

“En la adolescencia la depresión del tono del humor se presenta con aspectos extremadamente
variables: a veces con expresiones comportamentales particularmente impactantes (crisis de
llanto, desesperación, rabia), otras veces con actitudes marcadamente inhibidas (cierre relacional,
mutismo, retiro de las inversiones emocionales); en otros casos, puede estar “enmascarada” por
trastornos psicosomáticos o por una serie de conductas riesgosas (tóxico dependencia, búsqueda
del peligro como una forma de desafío divino al destino)”.(p.95)

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Los aspectos de la depresión que menciona el Psiquiatra Nardi anteriormente, son únicamente de
carácter psicológico, y a decir verdad, no son los únicos síntomas de la depresión. Existen otras
formas de depresión que se manifiestan en la parte física como la caída del cabello, bajas
defensas, enfermedades frecuentes (gripe, dolor de cabeza, migraña), estrés, presión alta, pérdida
de apetito (no por sentir hambre sino por falta de ganas de realizar cualquier actividad), o
apetencia extrema hacia los alimentos por ansiedad y desesperación. Estas manifestaciones
pueden diferir dependiendo de la persona, igual ocurre con las siestas. Algunas personas
duermen demasiado para tratar de olvidar lo sucedido, más sin embargo, hay otras que sufren de
insomnio a causa de la exasperación o impaciencia que traen algunos recuerdos inevitables de
ignorar. La depresión puede conducir a un hombre o una mujer por el camino de la búsqueda de
la felicidad eventual a través de las drogas, sexo, apuestas o alcohol, y este camino,
posiblemente, puede culminar en adicciones y malos hábitos que, como hemos visto en la
televisión, en el periódico y en internet, causan muchas enfermedades y muertes por accidentes,
peleas, suicidios, sobredosis, etc.

Para evitar o mitigar los síntomas del famoso síndrome del corazón roto, debes comenzar
enfocándote en la depresión que es el síntoma más común de un mal de amores. Puedes
recurrir a un psicólogo para que te de consejos acerca de cómo superar la depresión. Lo que
usualmente se recomienda es realizar actividades en grupo para distraer la mente, como ir al
cine, salir a hacer deporte, practicar clases de baile, pintar, tocar algún instrumento, comer
chocolate o helado, etc. No es recomendable ver películas o novelas románticas, escuchar
música de despecho, mantenerse inactivo o dormir todo el tiempo, ver fotos que traen
recuerdos deprimentes, tener a esa persona en tus redes sociales, no salir de casa, etc.

No pretendas que la depresión del tono de humor desaparezca de tu vida de un día para otro,
pues es un estado mental muy complejo, que muchas veces es difícil de tratar. Si ya la depresión
se ha hecho a un lado, pero aun sigues sufriendo problemas como Insomnio, ansiedad o
exasperación, evita tomar bebidas energizantes, cafeína y alcohol, además, trata de crear un buen
ambiente para el sueño, buena temperatura, poca luz, etc.

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Además de la depresión, una ruptura puede causar un trastorno de personalidad como lo es la


dependencia emocional. Castelló (2005) afirma:

“La dependencia emocional es una necesidad afectiva extrema y continua, que obliga a las
personas que la padecen a satisfacerla en el ámbito de las relaciones de pareja; en consecuencia,
gran parte de la vida de estas personas gira en torno al amor”. (p.1)
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La dependencia emocional puede ser ocasionada por un mal de amores, ya que la persona que
fue herida, pretende olvidar los malos recuerdos y remplazarlos por bueno recuerdos con otra
pareja que le brinde cariño y atención de forma excesiva. Para saber si eres una persona
emocionalmente dependiente, reflexiona acerca de las características que a continuación se va a
nombrar:

Las personas dependientes emocionalmente no soportan la soledad y sólo se imaginan la vida al


lado de la persona ideal, de la cual harán el centro de todo su mundo, además, se caracterizan
por tener una necesidad excesiva de la atención de su pareja, que deriva en constantes
encuentros o contactos, y a veces inapropiados o imprudentes (por ejemplo: chatear en clases
universitarias o durante el trabajo). Otra de las cualidades de un dependiente emocional es que
tiene como mayor prioridad, la relación con su pareja, dándole menos importancia a su relación
familiar, trabajo o necesidades personales. Comúnmente, estas personas también tienen un
autoestima muy baja, acostumbra a despreciar sus cualidades, virtudes y fortalezas, y a recalcar
sus puntos débiles y sus miles de excusas que se esconden detrás de sus supuestas incapacidades
y pequeñas flaquezas.

La dependencia emocional puede ser eliminada de tu vida personal, si te atreves a ser más
independiente, a quererte a ti mismo antes que a los demás y si haces que tu autoestima y
respeto hacia tu persona, este en un punto de equilibrio.

DESCONFIANZA Y BAJO AUTOESTIMA

Otro efecto colateral que trae una ruptura amorosa es la desconfianza conyugal y la baja
autoestima. Rogriguez; Caño(2012):

“La autoestima es un factor crítico que afecta al ajuste psicológico y social. Así, niveles bajos
en la autoestima o auto concepto de los jóvenes se han asociado con una serie de síntomas
psicopatológicos ; entre otros, con reacciones de ansiedad (Fickova, 1999; Garaigordobil,
Cruz y Pérez, 2003; Newbegin y Owens, 1996), síntomas depresivos, desesperanza y
tendencias suicidas (Overholser, Adams, Lehnert y Brinkman, 1995; Robins, Donnellan,
Widaman y Conger, 2010; Rodríguez Naranjo y Caño, 2010; Whisman y Kwon, 1993)”.

Después que tu pareja ha terminado la relación contigo o viceversa, nace la inseguridad y la


duda de si acaso es posible que esté entre tus capacidades, la madurez para manejar una
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relación; comienzas a reflexionar y a ir recalcando en tu introspección, los muchos anti
valores que tienes y las razones por las cuales, tu pareja te dejó. Esta desconfianza e
inseguridad afecta a tu autoestima, pero también puede llegar a influir de manera negativa en
las relaciones en el trabajo, en la universidad, en la secundaria y en tu próxima relación
amorosa.

Se han realizado varios estudios donde se demuestra que es más fácil superar una ruptura
amorosa, si en vez de quedar soltero, se inicia una nueva relación, pues, los síntomas de la
depresión, dependencia emocional y desconfianza, ya no saldrían a flote con la compañía de
alguien más que te de ánimos y ayude a fortalecer la confianza en ti mismo; posiblemente, ya
no tendrás en la mente durante tanto tiempo, aquellos recuerdos que te golpean
emocionalmente, pudiendo llegar a reforzar el sentido de identidad y autovaloración y volver
a retomar aquellas actividades que desde hace tiempo no realizabas por desanimo y
depresión.

Aunque esta recuperación emocional es por etapas, no se puede pretender superar todo ese
duelo interior de sentimientos y emociones en unos días o unas semanas, una ruptura
amorosa es una de las experiencias más dolorosas y estresantes que se puede experimentar,
así que hay que darle tiempo a la recuperación. Tampoco hay que quedarse con los brazos
cruzados, porque la depresión, la dependencia emocional y el bajo autoestima son cuestiones
que influyen en la calidad de tu vida, a nivel social, emocional, y laboral.

Si tú crees estar padeciendo los síntomas del mal de amores, te sugiero que pongas en
práctica lo expuesto anteriormente y comiences tu terapia acudiendo a un psicólogo y te
concientices que la única persona que puede ayudarte a superar esta ruptura eres tú,
aportando tu voluntad y ánimos para hacer un lado estos efectos colaterales.

Bibliografía:

-Castelló, J. (2005). Dependencia emocional: características y tratamiento. Alianza Editorial.


Madrid.

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-Nardi, B. (2004). La depresión adolescente. Obtenido de: Revista de la escuela de psicología.
Italia

-Rodriguez, C. Caño, A. (2012). Autoestima en la adolescencia: análisis y estrategias de


intervención. International Journal of Psychology and Psychological Therapy. España

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