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La principal causa de este tipo de contaminación es el mal uso del alumbrado artificial.
Sin embargo, donde realmente hace falta esa luz es en el suelo, de forma que para
iluminar esta zona se necesita administrar una potencia mayor, produciéndose el
derroche energético. Las causas de la contaminación lumínica son:
Desperdicio de energía, ya que la luz se está dirigiendo hacia el cielo, por lo cual
se necesita más energía para conseguir la iluminación necesaria.
Se producen deslumbramientos, que son peligrosos para los conductores y
afectan a la seguridad vial.
Se dificulta el tráfico aéreo y el tráfico marítimo.
Se generan residuos contaminantes mientras se está produciendo este exceso de
energía, como dióxido de carbono o sustancias radiactivas.
Se alteran los ciclos biológicos de algunos animales y plantas, sobre todo las
aves, generando desorientación y cambios en sus ciclos biológicos.
Se alteran los ciclos de sueño de las personas, al filtrarse la luz artificial en las
viviendas.
Se pierde patrimonio cultural y científico, ya que el cielo estrellado desaparece.
9.- Posibles soluciones para la Iluminación Lumínica.
Uno de los problemas principales por los que surge la contaminación lumínica es que
las farolas y demás puntos de iluminación no están bien orientadas. Un punto de luz
bien orientado es aquel que dirige la luz únicamente a la superficie que se quiere
iluminar (generalmente el suelo), sin que ello permita que una parte de la luz generada
se disipe en otras direcciones y, muy especialmente, en dirección vertical hacia el cielo.
Para solucionarlo, basta con instalar sensores de movimiento que se enciendan de forma
acorde a las necesidades de cada situación
Existen diferentes tipos de forma de iluminar, tanto desde una perspectiva de eficiencia
energética como de tonalidad de luz. Optando por las lámparas más eficientes y menos
contaminantes se reduce la contaminación lumínica nocturna.
Los cañones de luz, láseres y otras luces proyectadas al cielo se tratan de un tipo de luz
que genera una contaminación lumínica muy elevada.
Parece algo muy sencillo y de sobra sabido por todos. Sin embargo, gracias al uso de
bombillas LED (que reducen el consumo y el coste de la energía de forma
considerable).