Está en la página 1de 8

¿DEL BIPARTIDISMO A UN

NUEVO SISTEMA DE PARTIDOS?


CRISIS, CONSTITUYENTE Y RECONSTRUCCION DE UN
ORDEN POLITICO DEMOCRATICO EN COLOMBIA

Andres Dávila Ladrón de Guevara (*)

Colombia, a lo largo de su historia como república, ha Se enfatiza la responsabilidad de los partidos en la estabili-
tenido un sistema político de carácter democrático excep- dad y crisis del régimen. En la segunda parte se trabaja la
cionalmente estable, apoyado en dos partidos tradicionales, relación de la Constituyente y de la nueva Constitución con
el liberal y el conservador, que han monopolizado el poder. los cambios en el sistema político y electoral.
Los procesos electorales han cumplido un papel legitima-
En la última parte se hace un breve análisis de las elec-
dor significativo que ha favorecido esta estabilidad. No
ciones del 27 de octubre y se intenta determinar, en medio
obstante, junto a la permanencia de las formas democráti-
de la incertidumbre señalada, las tendencias básicas del
cas, la violencia ha sido una constante en su desarrollo
proceso político de transformación hacia un nuevo sistema
político (1).
de partidos.
Actualmente el país se enfrenta a un dinámico proceso
político. Se está configurando un nuevo orden en el cual, PARTIDOS Y ELECCIONES EN LA
por primera vez, el bipartidismo puede dar paso a un nuevo
HISTORIA DE COLOMBIA
sistema. La Asamblea Nacional Constituyente, que aprobó
una nueva Constitución el 4 de julio de 1991, el receso Características de la Función del Bipartidismo (2)
decretado al Congreso y las elecciones para elegir nuevos
Desde el siglo pasado, los dos partidos monopolizaron
congresistas el 27 de octubre expresan este proceso de
el escenario político. Han mantenido una permanente com-
cambio. Sin embargo, el momento presente es incierto pues
petencia por el poder, alimentada por el sectarismo,y han
no es clara la tendencia última ni la magnitud del cambio
incidido en la configuración de la democracia restringida y
del sistema político. El viejo orden ha retrocedido pero no
formal existente en Colombia. Durante siglo y medio se
desaparecerá del todo y sus representantes se pueden ade-
han relevado en el control del Estado. Ha habido guerras
cuar a las nuevas circunstancias. Del rumbo que tome el
civiles, hegemonías de partido, alianzas, pero siempre
proceso, depende la función de los partidos dentro del régi-
encontraron fórmulas para reproducir las condiciones de
men y el papel de las elecciones como mecanismos de
dominación.
legitimación y participación democrática.
Las condiciones entre sectores de uno y otro partido fue-
Este artículo pretende examinar el sistema electoral y de
ron el mecanismo para superar crisis que amenazaron el
partidos en Colombia desde una perspectiva histórica, con
sistema político.
el objetivo de interpretar el alcance de las transformaciones
que se están desarrollando. En la primera parte se analiza la Además de haber copado la lucha por el poder, los par-
evolución del sistema político bipartidista y su interrela- tidos tradicionales han jugado otros roles fundamentales.
ción con los procesos electorales periódicamente relizados. Hasta mediados de este siglo canalizaron los principales

(*) Politólogo, investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia.
La paradójica convivencia entre un sistema político democrático y estable, y los recurrentes procesos de violencia, ha sido un fenómeno característico del caso colombiano.
Aunque sería interesante adentrarse en el problema, su complejidad desborda los propósitos temáticos y de extensión de este articulo. Se ha escogido, por ello, el análisis
de la evolución política desde la perspectiva del sistema político y los partidos y solamente se hacen planteamientos esporádicos respecto a las interrelaciones con la vio-
lencia. Aproximaciones a esta compleja coexistencia se pueden consultar en Gonzalo Sánchez "Guerra y política en la sociedad colombiana", en Análisis Político, II,
Bogotá, Instituto de estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, septiembre a diciembre de 1990; Daniel Pecaut,
"Introducción", en Orden y Violencia: Colombia 1930-1954, Vol. 1, Bogotá, siglo XXI Editores, 1987 y "Colombia, violencia y democracia", en Análisis Político, N° 13,
Bogotá, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, mayo a agosto de 1991; y William Ramírez Tobón
"Violencia y Democracia en Colombia" en Estado, Violencia y Democracia, Bogotá, Tercer Mundo Editores -Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales
de la Universidad Nacional de Colombia, 1990.
Los planteamientos básicos sobre el papel de los partidos en la sociedad colombiana, la crisis de legitimidad y el desarrollo del clientelismo fueron tomados de las tesis de
Francisco Leal Buitrago en Estado y política en Colombia, Bogotá, Siglo XXI Editores, 2a. ed., y del mismo autor y Andrés Dávila en Clientelismo: el sistema político y
su expresión regional, Bogotá, Tercer Mundo Editores -Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, 2a. ed.,
1991, donde están desarrolladas en detalle. Puede consultarse también Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia, Bogotá, Punta de Lanza, 1979 y los tra-
bajos citados en Gonzalo Sánchez y Daniel Pecaut.

35
conflictos sociales evitando su manifestación como lucha lucha por el poder y el control del Estado. Los partidos se
de clases. Con anterioriodad a que factores como el merca- adaptaron, sin modernizarse ni democratizarse, a una socie-
do interno hicieran posible la formación de la nación, ésta dad en proceso de cambio. Con el clientelismo sustituyeron
fue posible a traves de la identificación sectaria de la el sectarismo. A través de liderazgos locales y regionales,
población como liberal o conservadora. Han obrado como provenientes de clases medias en ascenso, reemplazaron
"subculturas" arraigadas en lo profundo de la sociedad parcialmente la clase política tradicional y cuestionaron las
civil, en instancias anteriores a la constitución de sujetos debilitadas jefaturas nacionales. En lugar de partidos orga-
políticos. Han sustituido a un Estado débil en el papel inte- niados democráticamente y con presencia nacional,
grador y han sido factores de articulación en una sociedad desarrollaron maquinarias ancladas en la burocracia y en la
dispersa, diferenciada regionalmente y llena de desigualda- intermediación de recursos estatales, que fueron funciona-
des. Su ingerencia ha sido contradictoria, pero han sido les para controlar el poder político. Con el intercambio de
sustanciales en la definición del esquema político económi- bienes y servicios por votos, obtuvieron la legitimidad sufi-
co que ha regido la sociedad colombiana. ciente para que el sistema político operara establemente.
A pesar de haber jugado un papel tan importante, nunca Fueron incapaces, en cambio, para atender los proble-
han tenido una estructura organizativa permanente. Han mas centrales que desafiaban la sociedad colombiana.
dependido de líderes y agrupaciones regionales y locales y Progresivamente se diluyó su capacidad de mediación de
se han adecuado a las estructuras de dominación existentes conflictos sociales y de representación de diversos secto-
en esos niveles. A la vez, han sido vehículos que facilitan res. Los partidos renunciaron a su capacidad de dirección y
la adaptación de los sectores dominantes, en los distintos control social, a cambio de un monopolio clientelizado del
momentos de la historia, a las condiciones cambiantes de poder. Por ello, no reaccionaron adecuadamente a la situa-
una sociedad en permanente transformación. Han asegura- ción de descontento, violencia creciente y necesidad de
do la reproducción de las condiciones de dominación nuevos mecanismos de representación que surgieron.
prevalecientes. El régimen político que se desarrolló desde el Frente
En síntesis, han sido factores fundamentales en la confi- Nacional recompuso parcialmente la dominación para las
guración de la estructura política colombiana y han tenido élites y los partidos dominantes. Sin embargo, excluyó vas-
responsabilidad en dos aspectos aparentemente contradic- tos sectores de la población, en especial capas medias
torios: la estabilidad democrática colombiana, y los urbanas surgidas con la rápida transformación social. Los
procesos de violencia que permanentemente la han acom- partidos no lograron la aceptación global de la sociedad. El
pañado. clientelismo generó una red cerrada de beneficiarios, pero
marginó de la atención estatal a sectores crecientes de la
El Frente Nacional, una coalición que adquirió nivel
población. En este proceso se mantuvo la debilidad estruc-
constitucional a través del plebiscito de 1957, fue un viraje
tural del Estado. Estos factores, más la inexistencia de
sustancial en el funcionamiento del régimen. Con él, las
competencia política, aceleraron la pérdida de credibilidad
élites de los dos partidos retomaron el control civil del
de la población en las instituciones políticas.
poder político para compartirlo. A esta solución acudieron
luego del período de la violencia partidista, agravada desde El descontento se manifestó a través de distintas oposi-
1948, y de la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla ciones. Las disidencias dentro de los partidos, como el
entre 1953 y 1957 que trató de arbitrar temporalmente las Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), el Nuevo
Liberalismo y la Alianza Nacional Popular (ANAPO),
rencillas partidarias.
amenazaron en distintos momentos el control político del
Este acuerdo funcionó desde 1958. Sus contenidos bási- bipartidismo. Sin embargo, los partidos frenaron tales
cos fueron: paridad en la burocracia, acceso exclusivo de manifestaciones y no dejaron consolidar sus logros electo-
candidatos del bipartidismo a las corporaciones públicas y rales. Las agrupaciones de iquierda, por fuera del
alternacia presidencial por dieciseis años. Buscó, también, bipartidismo, no consiguieron ganar espacio político legal
modernizar el aparato estatal y las instituciones políticas para cuestionar al régimen. Frente a un régimen cerrado y
para adecuarlos a las condiciones de una sociedad que se excluyente, la oposición fue desarrollada por las guerrillas
transformó estructuralmente con el predominio de las rela- antisistema que al mantener un conflicto sin solución
ciones capitalistas. En un lapso de pocos años, las recrearon el ambiente propicio a la violencia que finalmen-
estructuras que habían sostenido el orden social, político y te se desbordó (3).
económico del país, fueron desplazadas. Pero los sustitutos
estaban lejos de consolidarse. El Papel de las Elecciones (4)

El acuerdo frentenacionalista transformó radicalmente la A este sistema de partidos lo ha acompañado un esque-

Es múltiple la bibliografía sobre la crisis política colombiana en su evolución más reciente. Varios de los trabajos que periódicamente se incluyen en revistas como Análisis
Político, Revista Foro y en publicaciones del Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP, como Análisis y Cien Días, tratan estos asuntos. Una buena recopila-
ción de estudios sobre la crisis se encuentra en Francisco Leal y León Zamosc (editores), Al filo del caos: crisis política en la Colombia de los años 80, Bogotá, tercer
Mundo Editores -Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, 2a ed., 1991.
Sobre la evolución y características del sistema electoral y del sufragio véase Alvaro Tirado Mejía, "Una mirada histórica al proceso electoral colombiano" y Humberto de
La Calle Lombana, "Apuntes sobre el sistema electoral colombiano", en Rubén Sánchez David (compilador), Los nuevos retos electorales: Colombia 1990. La antesala
del cambio, Bogotá, CEREC -Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, 1991. También consultesé a Augusto Hernández Becerra, Derecho
Electoral. La elección popular de alcaldes, Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1988, Capítulo I y Manuel José Cepeda, Cómo son las elecciones en Colombia.
Guía del votante, Bogotá, FESCOL-CEREC-CIDER, 1986.

36
ma electoral útil para mantener el monopolio del poder estos procesos. Pero su aplicación ha sido bastante preca-
bajo formas democráticas. Elecciones periódicas y directas ria, aunque se hayan dado algunas garantías a fuerzas
para presidente y para cuerpos colegiados (congreso, asam- políticas nuevas.
bleas departamentales y concejos municipales), se
Los resultados electorales refejan el control bipartidista.
incorporaron pronto al régimen constitucional, hasta con-
La geografía electoral del país es demostrativamente esta-
vertirse en mecanismos consolidados.
ble, especialmente a nivel municipal (5). Ni las
A diferencia de muchos países latinoamericanos, desde transformaciones sociales y económicas que han afectado
comienzos de este siglo el relevo en el poder se ha hecho al país han inducido cambios sustanciales en el comporta-
por medio de elecciones. Sólo la dictadura militar (1953- miento electoral. Paradójicamente el Frente Nacional
1957) interrumpió la celebración regular de los comicios. reforzó estas tendencias. El Partido Liberal conservó su
No obstante la regularidad de lo electoral, tales procesos no caracter mayoritario, por lo cual se sirvió de las "moder-
se han apoyado en comportamientos democráticos que nas" prácticas clientelistas. El conservatismo mantuvo su
faciliten la configuración de una ciudadanía participativa. segundo lugar, suficiente para exigir que el poder fuera
Lo común ha sido el uso de mecanismos coactivos y clien- compartido. La izquierda, aunque ha sido aceptada desde
telistas de sujección y conducción obligada de los electores, 1972, nunca obtuvo más del 4% de los votos. En algunas
las arbitrariedades contra los adversarios políticos y el coyunturas específicas y bajo circunstancias especiales
recurso a promesas en ausencia de programas y propuestas. (1970,1982, 1988) se han dado resultados que cuestionan
el comportamiento común. En los procesos electorales las
Desde la instauración del Frente Nacional se aseguró la
élites regionales y locales han asegurado, a través del voto,
realización periódica de los comicios y mejoró su organiza-
la legitimidad suficiente para reproducir su poder y acceder
ción. Se consolidó el voto directo y el sufragio universal,
al manejo del Estado. La abstención se ha mantenido en
extendido a las mujeres y desde 1975 a los mayores de 18
límites aceptables (entre el 32 y el 60 por ciento), para
años. Desde 1988 se sumó la elección popular de alcaldes.
regímenes democráticos donde el voto es obligatorio. Esta
El clientelismo y los intentos de modernización institucio-
situación, sin embargo, genera inquietudes respecto al
nal electoral promovidos por el Estado hicieron una
caracter democrático del régimen político vigente. Ha indi-
interesante simbiosis en que han coexistido formas arcaicas
cado falta de aceptación de las reglas de juego del régimen
para adelantar el proselitismo y técnicas modernas para
y refleja la despolitización sufrida por vastos sectores de la
atraer votantes. En zonas rurales y municipios pequeños se
población luego del Frente Nacional, pero no tiene motiva-
han mantenido mecanismos tradicionales de manipulación
ciones ni efectos políticos determinantes. La participación
del electorado, acondicionados con la compraventa de
electoral, incluso en sus momentos más exiguos, ha sido
votos como paradójica expresión "modernizadora". En las
suficiente para la reproducción del poder político y para
grandes ciudades y en las campañas presidenciales ha
que el sistema funcione.
adquirido importancia el uso de medios de comunicación y
técnicas de mercadeo y publicidad. De esta combinación
Partidos, Elecciones y Crisis Política en 1990 (6)
resultaron favorecidos los partidos tradicionales, a costa de
nuevas fuerzas y de la consolidación de prácticas democrá- Los conflictos sin resolver crecieron a la sombra de un
ticas. Se generó un particular encadenamiento a las manejo fundamentalmente represivo, apoyado en el estado
campañas y elecciones para las distintas corporaciones que de sitio, mientras los partidos se desentendían de los pro-
condujo a una distribución piramidal del poder político. En blemas de una sociedad cuya transformación fue
la práctica, independientemente de las consideraciones for- demasiado rápida. Nuevos factores como el narcotráfico,
males y de procedimiento, el sistema ha derivado en con poder económico, con ingerencia en sectores sociales,
circunscripciones uninominales informales, donde cada infiltrados en el Estado y en la élites y vinculados a líderes
candidato encabeza su propia lista para obtener un curul. regionales de los partidos, alternaron aún más el proceso
político. El recrudecimiento de la violencia que acompañó
Igualmente en los últimos años se han necesitado cuan-
el desarrollo del proceso electoral de 1990 mostró la mag-
tiosos recursos para financiar campañas que requieren
nitud de la crisis. A pesar de los desafios, el régimen
inversión en publicidad, movilización de votantes e incluso
también mostró su fortaleza pues las instituciones y la
compra de votos. También, se volvió indispensable acceder
mecánica política mantuvieron su funcionamiento.
a los recursos, cargos y propiedades del Estado, en aras de
obtener más votos y por encima de las prohibiciones lega- El normal desarrollo de las campañas políticas se alteró
les al respecto. Finalmente, y como resultado de la por las amenazas políticas de violencia que se concretaron
convivencia en el poder, se ha agravado la ausencia de con los asesinatos de tres candidatos presidenciales -Luis
planteamientos ideológicos y planes de gobierno que los Carlos Galán del Partido Liberal, Bernardo Jaramillo de la
candidatos defiendan. Desde 1986, el Estado ha intentado Unión Patriótica (UP), y Carlos Pizarro del M-19, y con el
institucionalizar los partidos, controlar e incluso financiar terrorismo que se desató despues de la declaración de gue-

Esta tesis es demostrada por Patricia Pinzón de Lewin en su libro Pueblos, regiones y partidos, Bogotá, CIDER-CEREC-Ediciones Uniandes, 1989, considerado el libro
más completo, en cuanto a información sistemáticamente presentada y analizada, sobre el comportamiento electoral de los colombianos.
Un análisis detallado de las elecciones en 1990 puede verse en Andrés Dávila, "Proceso electoral y democracia en Colombia: las elecciones de marzo y mayo de 1990" en
Revista Mexicana de Sociología, (en prensa) y Patricia Pinzón de Lewin, "Las elecciones de 1990" en Sánchez David, Los nuevos retos...

37
rra al narcotráfico que hizo el gobierno de Virgilio Barco. su partido y de la opinión pública y con mayor autonomía
Fue necesario recurrir a los medios de comunicación, en frente a la clase política. Los votos alcanzados por los
especial a la televisión, para suplir el uso de la plaza públi- demás candidatos mostraron cambios en el comportamien-
ca. La común ausencia de planteamientos y programas por to electoral. Alvaro Gómez obtuvo 1.880.000 sufragios, un
parte de los candidatos, se agravó por la censura que el porcentaje superior al de sus intentos dentro del bipartidis-
terror impuso a quienes se mantuvieron en la contienda. mo. Antonio Navarro, con 750.000 sufragios, 12% de los
Pese al temor y al desafio a las instituciones, los comicios votos, logró la más alta votación de una alternativa no
se realizaron y ofrecieron resultados que abrieron el campo bipartidista. Los dos obtuvieron el derecho a cuota burocrá-
al proceso de reinstitucionaliación y configuración de un tica en el alto gobierno y a ser tenidos en cuenta en
nuevo orden político. decisiones estratégicas. Rodrigo Lloreda, con apenas
700.000 votos, retrocedió a un preocupante cuarto lugar
El 11 de marzo se eligieron congresistas, diputados a las
para el segundo partido político en la historia del país.
asambleas departamentales, concejales, y por segunda vez,
alcaldes populares. En las corporaciones públicas los resul- Los resultados del 27 de mayo mostraron que la crisis
tados reafirmaron la preeminencia de los partidos del régimen afectó incluso el comportamiento electoral.
tradicionales. El liberalismo consolidó sus mayorías con Dos movimientos que fuera del bipartidismo alcanzaron
casi dos terceras partes de las curules. El socialconservatis- una votación cercana al 50%. No obstante este remezón, el
mo redujo su presencia, pero mantuvo el segundo lugar. En control del poder quedó en manos del mismo partido, de un
las alcaldías resurgieron, también, los partidos tradiciona- candidato que había sido ministro del anterior gobierno y
les. De los movimientos por fuera del bipartidismo, el que llegó por azar a esa posición luego de que fuera asesi-
M-19 obtuvo una significativa votación que premió la nado Luis Carlos Galán. Cesar Gaviria Trujillo se
entrega de sus armas dos días antes de los comicios, proce- convirtió, simultáneamente, en representante de la conti-
so que también favoreció el desarrollo de nuevos hechos nuidad y el cambio (13).
políticos y electorales. La Unión Patriótica retrocedió, sin
superar sus problemas internos y la campaña de exterminio CONSTITUYENTE Y UN NUEVO
a que fué sometida.
ORDEN POLITICO
La consulta popular, aplicada por primera vez y exclusi-
vamente por el Partido Liberal, fué la fórmula para escoger Proceso Político y Electoral Hacia la Constituyente
candidato único, en razón a la inutilidad del mecanismo
El asesinato de Luis Carlos Galán en agosto de 1989 fué
usual: la convención del partido. No existió un lider de
un punto de inflexión en la crisis política colombiana. No
alcance nacional con el apoyo de los múltiples faccionalis-
sólo generó la declaratoria de guerra al narcotráfico sino
mos regionales, como sucedió con Virgilio Barco en 1986.
que indujo la reacción y movilización de sectores indife-
La realización de la consulta convirtió los comicios del 11
rentes. Uno de estos fueron los estudiantes, quienes
de marzo en presidenciales, lo cual favoreció al liberalis-
promovieron la inclusión de la llamada séptima papeleta en
mo. El triunfo inobjetable de Cesar Gaviria, sustituto del
las elecciones de marzo, hecho que dió lugar al proceso
asesinado Luis Carlos Galán, definió al próximo
que culminó en la Constitución aprobada en julio de 1991.
Presidente.
Esta iniciativa logró, sorpresivamente, 2.200.000 papeletas
El proceso electoral siguió hasta el 27 de mayo. Para apoyando la convocatoria a una asamblea constituyente y
esos comicios presidenciales la disputa fué por el segundo produjo un fenómeno de opinión que dió vida al proceso de
lugar entre Rodrigo Lloreda, candidato socialconservador, cambio institucional. Fué un proceso incierto que desenca-
Alvaro Gómez, candidato del Movimiento de Salvación denó, sin que hubiera una fuerza política consolidada
Nacional (MSN) y Antonio Navarro Wolff, candidato de detrás de esta iniciativa, un mecanismo excepcional para
Alianza Democrática M-19 (AD M-19), que remplazó al reformar una de las Constituciones de mayor permanencia
asesinado Carlos Pizarro. En estas elecciones se utilizó por en el continente pese a las reformas que sufrió (7).
primera vez el tarjetón electoral. Contrario al comporta- El gobierno de Virgilio Barco lo aceptó como un man-
miento electoral esperado, la votación disminuyó dato y emitió el decreto de estado de sitio 927 de 1990,
sustancialmente. Esto se explica porque las elecciones del declarado exequible por la Corte Suprema de Justicia en un
11 de marzo habían decidido el presidente electo y concen- fallo controvertido. Este permitió votar, en las elecciones
trado el interés y los recursos de los caciques clientelistas y del 27 de mayo, a favor o en contra de la convocatoria de
por la situación de terror en que se realizaron. una asamblea constitucional. Ese día hubo más de
5.200.000 votos por el Si.
Cesar Gaviria triunfó con 2.800.000 votos. Obtuvo una
votación baja que no afectó su legitimidad. Llegó a la pre- El nuevo gobierno, que comenzó el 7 de agosto, decidió
sidencia con su prestigio intacto, con el apoyo necesario de impulsarlo, aunque se oyeron voces importantes en contra.

(7) Sobre las características de la Constitución de 1886, sus reformas y su permanencia, véase Herrando Valencia Villa, Cartas de batalla: una crítica del constitucionalismo
colombiano, Bogotá, CEREC, -Instituto de Estudios Políticos y relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, 1987. Para una consulta de las consti-
tuciones colombianas véase Diego Uribe Vargas, Las constituciones de Colombia, 3 tomos, Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, Instituto de Cooperación
Iberoamericana, 1985.

38
El 2 de agosto se firmó un acuerdo respecto al procedi- caban esta apreciación. En conjunto, los dos partidos tradi-
miento de conformación, composición y temario. El cionales, sumándoles las listas independientes apenas
acuerdo desbordó al bipartidismo e incluyó a los máximos llegaron a 34 curules, menos de la mitad de la Asamblea
representantes del MSN y la AD M-19. Fué ratificado el 23 Nacional Constituyente. El orden político tradicional se vió
y a través de otro decreto de estado de sitio, el 1926, el desplazado, así los miembros del MSN y algunos de la AD
gobierno le dio estatuto legal. Este precisó la convocatoria M-19 provinieron de su seno. La clase política retrocedió
y señaló los temas que ésta podía tratar. El gobierno del frente a estas nuevas manifestaciones (9).
presidente Gaviria quiso mantener el control sobre el pro-
ceso. Por ello, diseñó campañas tendientes a publicitarla y Partidos y Movimientos de la Constituyente (10)
a involucrar a la ciudadanía en comicios y mesas de trabajo El Partido Liberal mantuvo su mayoría, aunque esta dis-
donde se discutían las reformas. El 9 de octubre la Corte minuyó sustancialmente. Obtuvo el 31% de la votación y
declaró parcialmente constitucional el decreto. Un fallo un 35% del total de los curules (11). En la Asamblea, el
político controvertido, que reconocía las necesidades de supuesto partido mayoritario fué un bloque desarticulado y
cambio institucional, aprobó la convocatoria de la sin disciplina en la votación. El social-conservatismo agra-
Asamblea Constituyente. Además, le quitó las amarras vó su retroceso. La lista única apenas logró 5
temáticas y procedimentales que el decreto le había constituyentes, aunque éstos votaban disciplinadamente.
impuesto. El fallo dio vía libre al proceso. Se pudo desarro- Los conservadores independientes, que adelantaron su
llar una política de significativas transformaciones sin campaña contra lo ordenado por la dirección social conser-
necesidad de destruir del todo el régimen vigente. El país vadora, obtuvieron 4 curules. La izquierda tradicional,
se acostumbró a la flexibilidad en el uso e interpretación de representada en la UP, obtuvo un porcentaje de votación
las normas jurídicas, pero no para desarrollar prácticas menor del 3% suficiente para escoger dos constituyentes.
corruptas, sino para adelantar un cambio institucional nece- La AD M-19 obtuvo 19 curules. Fué una fuerza decisoria
sario. Para el gobierno, sin embargo, el fallo de la Corte, en la Asamblea, aunque no siempre actuó como bloque
con ese radical reconocimiento al constituyente primario, unido. Su presencia mostró un cambio sustancial en la
redujo su capacidad de manejo del proceso. escena política colombiana. El MSN, por su parte, logró
Fue una campaña breve y diferente, desarrollada en dos colocarse por encima del social-conservatismo y tener un
meses. Los partido tradicionales, desafiados por nuevos bloque de constituyentes con fuerza de negociación. Los
movimientos, recurrieron a sus líderes regionales. Fue una indígenas y los cristianos evangélicos, con 2 constituyentes
estrategia defensiva frente a movimientos que tenían gana- cada uno, lograron por fin, gracias a la circunscripción
do el favor de la opinión. El MSN y la AD M-19 nacional, presencia en un escenario de decisión política a
inscribieron lista única para aprovechar la circunscripción nivel nacional. En otras listas, como la de la AD M-19, la
nacional, la imagen de sus líderes principales, el voto urba- UP y algunas de los partidos tradicionales, tuvieron cabida
no y el uso del tarjetón. Fueron víctimas, en especial la AD representantes de otros movimientos en sectores como los
M-19, de la reacción defensiva de los partidos (8). autodefensas, los sindicatos y los gremios.
La composición de la Asamblea Constituyente dio cabi-
El 9 de diciembre se llevaron a cabo los comicios. Los
da a nuevas fuerzas y sectores. A diferencia de la distancia
resultados confirmaron las tendencias expresadas el 27 de
creciente entre el Congreso y el llamado país nacional y del
mayo. La participación fué muy baja: 3.700.000 electores,
rechazo e indiferencia de la población frente a ese cuerpo,
apenas un 30% del potencial electoral considerado por la
la Constituyente dió otra imagen. A la sensación de reno-
Registraduría Nacional del Estado Civil. Tan baja cifra
vación, de apertura, de limpieza, sumó la de estar
desató la discusión sobre la legitimidad del mandato recibi-
conformada por sectores que tendían más fácilmente puen-
do por los constituyentes elegidos. La composición de la
tes hacia vastos sectores de la población no representados.
Asamblea reafirmó el cuestionamiento al bipartidismo y
dejó abierta la pregunta respecto a un cambio en el sistema Se impuso una presidencia múltiple compuesta por
político. De 70 constituyentes elegidos, 25 lo fueron por Horacio Serpa Uribe en representación del liberalismo,
las múltiples listas liberales, 19 por la AD M-19, 11 por el Antonio Navarro Wolff como cabeza de la AD M-19 y
MSN, 5 por la lista oficial del social-conservatismo, 4 por Alvaro Gómez Hurtado a nombre del MSN. Esta fué la fór-
los conservadores independientes, 2 por la Unión mula que le permitió a los principales sectores allí
Patriótica, 2 por los Cristianos, 2 por los indígenas, ratifi- presentes participar en la conducción de la Asamblea. En

Para un seguimiento del proceso hacia la Constituyente véase Una Constituyente para la Colombia del futuro, Bogotá, FESCOL -Programa Democracia del Departamento
de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, 2a. ed. ampliada, 1990 y John Dugas, Rubén Sánchez y Elizabeth Ungar, "La Asamblea Nacional Constituyente:
expresión de una voluntad general", en Sánchez David, Los nuevos retos...
Cabe anotar que, a los 70 constituyentes elegidos popularmente, se sumaron, con voz pero sin voto, cuatro representantes de los movimientos guerrilleros desmovilizados a
comienzos de 1991.
Para un análisis de los resultados electorales para la constituyente y de su composición vease John Dugas, Rubén Sánchez y Elizabeth Ungar, "La Asamblea Nacional
Constituyente...".
Bajo el rótulo del partido liberal y en seguimiento de la "operación avispa", se inscribieron 35 listas. Tres más figuraron como independientes, aunque fueron incluidas en
la lista oficial del partido. Otras tres adelantaron su campaña incluso contra el partido, pero sus cabezas de lista tenían una tradición dentro del mismo. De esas 41 listas
fueron elegidos 25 constituyentes, 9 por cociente y 16 por residuo. Véase ibid. pág. 195, nota 9.

39
ella estaba una síntesis muy particular del viejo y el nuevo ma de un sistema que ya no respondía a los requerimientos
orden. No obstante el exito de la fórmula, los social-con- del país.
servadores se sintieron desplazados. Al menos dos de los Prácticamente todos los sectores estuvieron de acuerdo
tres presidentes, Sergio Uribe y Gómez Hurtado, provenían en los cambios al Congreso y al modo de obrar de los con-
de las entrañas del bipartidismo y su horizonte político era gresistas para eliminar los abusos, las fuentes de la
fundamentalmente reformista. Navarro, por su parte, y con corrupción y las prácticas que daban fuerza al clientelismo.
excepción de la reforma al Congreso, mantuvo una posi- Igualmente, hubo consenso en buscar el equilibrio entre
ción conciliadora y de permanentes concesiones. poder ejecutivo y poder legislativo, devolviéndole a este
último su función legisladora abandonada en los últimos
El desarrollo de los debates se dió en un ambiente de
años. La discusión se centró, entonces, en la revocatoria
dedicación al trabajo y de conciliación que sirvió de ejem-
del mandato de los congresistas elegidos en marzo de 1991
plo para el país. Contrastaron permanentemente con la idea
y en la convocatoria a unas nuevas elecciones. El principal
desprestigiada que se tenía sobre el Congreso. La multipli-
abanderado de esta causa fue Antonio Navarro Wolff. Tal
cidad de sectores, la inexistencia de la mayoría decisiva, la
decisión se justificaba porque era necesario un nuevo
carencia de un proyecto único, llevó a que se impusieran el
Congreso que desarrollara las reformas.
pragmatismo, la negociación y la búsqueda permanente de
consensos activos. Esto dio lugar a una nueva Constitución La posibilidad de una colisión grave entre el Congreso y
de transición, extensa en su articulado reglamentarista, abi- la Constituyente fue evitada por la labor de mediación del
garrada, llena de contradiciones y que refleja la presencia presidente Gaviria y del ex-presidente López Michelsen,
de nuevas fuerzas, el retroceso del bipartidismo, la necesi- como jefe del partido liberal. Lograron que se aprobara la
dad de cambios institucionales y la inexistencia de un revocatoria sin causar mayores traumatismos. Un acuerdo
sector con capaciadad para liderar su proyecto político e que contó con el apoyo de la AD M-19, el MSN, las nue-
imponerlo de manera hegemónica. vas fuerzas presentes e importantes sectores del liberalismo
y conservatismo, dio vía libre a este cambio. Se fijaron
Pese a los brotes de autonomía expresados recurrente- nuevas elecciones para el 27 de octubre, se inhabilitó a los
mente por los delegatarios, el gobierno del presidente constituyentes para participar en ellas y se determinó esco-
Gaviria ejerció permanentemente la función de control y ger una Comisión Especial de 36 miembros, llamada "el
mantuvo el equilibrio entre lo posible y los deseable e Congresito", para cumplir un papel legislativo limitado
impuso las iniciativas gubernamentales en muchos asuntos. mientras entra en funcionamiento el nuevo Congreso.
El Gobierno impulsó decididamente la reforma como parte
Este golpe a la institución más representativa del viejo
sustancial de lo que denominaron "el revolcón".
orden fue complementada con otras medidas. Se mantuvie-
ron las dos cámaras, pero el Senado pasó a ser elegido en
La Constituyente, junto con la entrega de los narcotrafi-
circunscripción nacional y redujo sus miembros a 100. La
cantes y las negociaciones de paz, llevaron al país a un
Cámara mantuvo la circunscripción departamental, dismi-
momento de su historia signado por la esperanza en la
nuyó el número de representantes y se actualizó el número
construcción de la paz y la desarticulación de los factores
de los que elige cada circunscripción, según su población
de violencia. Un año antes, el panorama era totalmente
actual. Se eliminaron los suplentes. Se formuló un régimen
diferente. La crisis de legitimidad y el desbordamiento de
disciplinario para los congresistas que busca devolverles su
las violencias no ofrecían ninguna perspectiva de salida
función, su imagen y su identidad.
posible. A la Constituyente le correspondió el proceso de
reformar las instituciones, modernizarlas y adecuarlas a Además, se añadieron otros cambios tendentes a desa-
una sociedad atravesada por la violencia, pero llena de una rrollar costumbres pólíticas participativas y democráticas.
dinámica creciente de sus diferentes sectores. En la Se aprobó el uso del tarjetón para toda elección, la finan-
Constituyente se logró, a nivel del pacto social y del marco ciación de las campañas y se incrementaron las
institucional para el desarrollo democrático, una reforma prohibiciones a los empleados públicos para participar en
sustancial del régimen político. No se tocaron, en cambio, política. Se extendió la elección popular a los gobernadores
las estructuras socioeconómicas. Falta ver hasta que punto y al vicepresidente y la doble vuelta en la elección presi-
se llega en la aplicación del articulado. dencial. Se dio cabida a mecanismos como el plebiscito, el
referéndum y la consulta popular. Igualmente, se aprobó un
Lo Electoral y los Partidos en la Constitución de 1991 (12) estatuto de los partidos y de la oposición, tendente a
La reforma del Congreso, del sistema de partidos y de modernizar e institucionalizar su funcionamiento.
las normas electorales fueron el eje central de la discusión Del grado de aplicación de las reformas y de la real
en la Constituyente. No en vano, su convocatoria estuvo transformación en el modo de obrar político, depende en
relacionada con la crisis de legitimidad del sistema político parte la magnitud del cambio en el sistema político y el
y las instituciones vigentes que paulatinamente llevó al paso del bipartidismo a un nuevo esquema de partidos.
país a una situación de violencia inmanejable. La clase Otra parte importante se define en la composición del
política bipartidista y el Congreso eran la expresión máxi- nuevo Congreso.

(12) Respecto a los cambios que se desarrollan en esta parte hay que mirar los Títulos IV, VI, IX y las Disposiciones Transitorias de la Constitución de 1991,

40
LAS ELECCIONES DEL 27 DE OCTUBRE participativa e interesada por el voto. Los nuevos mecanis-
Y LAS PERSPECTIVAS mos como el tarjetón, la apertura a nuevas fuerzas y el
espacio para prácticas más democráticas y menos manipu-
A raiz de la revocatoria del mandato a los congresistas, ladas fueron, por lo pronto, víctimas de un efecto perverso
la Constituyente convocó a elecciones para el 27 de octu- que se manifestó en innumerables listas y en la confusión y
bre. El país vivió, en menos de dos años, el cuarto proceso dificultad para que el elector escogiera sus candidatos, Estó
electoral. En él se confrontaron, otra vez pero bajo las coadyuvó a la apatía e indiferencia de la mayor parte de la
reglas del juego impuestas por la Constitución de 1991, los población.
defensores del viejo orden político y los representantes de
Los resultados sorprendieron por la revitalización apa-
las nuevas fuerzas. Estos comicios, además, se enmarcaron
rente del bipartidismo, por la no consolidación de alguna
dentro de un ambiente político transformado por la entrega
de las nuevas fuerzas y por la baja participación, una de las
de los narcotraficantes, los diálogos de paz y las transfor-
menores en el periodo posterior al Frente Nacional. La abs-
maciones en el proceso de apertura económica, lo cual no tención, cercana al 70% (algo más de 5 millones de votos
impidió manifestaciones de violencia contra candidatos y
en el caso del Senado), mostró que la mayor parte de la
jefes políticos de todas las vertientes.
población está lejos de una actitud participativa y de supe-
Hubo proliferación de listas, 144 para el senado, e infi- rar la ausencia de credibilidad en el régimen político.
nidad de candidatos a representantes y gobernadores. Parte
de esa proliferación respondió a la estrategia de los parti- El partido liberal, con 58 de 100 senadores elegidos y 83
dos tradicionales, en especial el liberal, que recurrieron a de 168 representantes (58 y 49 por ciento de las curules
sus líderes regionales de siempre. Estos escogieron entre respectivamente), reafirmó su condición mayoritaria, en
Senado, Cámara o Gobernación, según la confianza de su términos similares a los de marzo de 1990. No obstante, es
capital electoral. Las campañas se enfrentaron a la ausencia una mayoría cuestionable: fue conseguida gracias a los
de recursos y condiciones aptas para poner a funcionar sus líderes regionales tradicionales que han fraccionado al par-
maquinarias electorales. Igualmente, tuvieron que entrar en tido según sus intereses locales; no obedeció a una
el juego de las coaliciones y acuerdos con candidatos de modernización del partido ni a un reordenamiento que
otras fuerzas. implique una unidad nacional y una disciplina; la mayor
parte de las listas alcanzó apenas un renglón y por residuo
Las nuevas fuerzas también engrosaron el número de (38 de las curules del Senado), lo que no permite recuperar
aspirantes, atraidos por las posibilidades que abrió el tarje- la inversión efectuada; muchos de los caciques electorales
tón, la circunscripción nacional, las coaliciones y, en tradicionales fueron derrotados en la elección para el
general, los cambios en el funcionamiento de las eleccio- Senado, Cámara o gobernaciones, lo que multiplica los
nes. El MSN y la AD M-19 intentaron mantener la actores políticos y, además, obliga a quienes lograron curul
disciplina de la lista única a nivel del Senado. Para la o gobernación a compartir su botín político con figuras
Cámara y gobernaciones permitieron listas independientes nuevas. El social-conservantismo, sin Misael Pastrana, su
y coaliciones. Estos dos movimientos, junto con aquellos jefe natural en las dos últimas décadas, obtuvo 9 curules en
que tuvieron representación en la Constituyente, se vieron el Senado, a la altura de la AD M-19 y de la Nueva Fuerza
debilitados al no contar con sus líderes en aquel cuerpo,
Democrática, y 23 en la Cámara. No fue un gran resultado,
inhabilitados para ser elegidos congresistas. Esta prohibi- pero implicó una leve recuperación, complementada con
ción disminuyó el apoyo de la opinión. En situación
las curules alcanzadas por conservadores independientes.
diferente, la Nueva Fuerza Democrática, de Andrés En conjunto se convirtió en la segunda fuerza en el
Pastrana, se sirvió de su imagen para conformar un movi- Congreso.
miento nuevo. Este apareció como la sorpresa del momento
y compitió directamente con la AD M-19 y, especialmente, Las nuevas fuerzas lograron una votación menor a la
con el MSN. esperada. La AD M-19 apenas logró 9 curules, menos de
La campaña, breve y organizada a la carrera, tuvo poco un 10%. Un número parecido alcanzó la nueva Fuerza
arraigo en una población de baja cultura política, cansada Democrática de Andrés Pastrana. Inferior a las expectati-
con tantos eventos electorales y que, en marzo de 1992, vas, pero significativo para ser su primera participación
volverá a las urnas para escoger alcaldes, concejales y electoral. El MSN obtuvo 5 curules, lo que evidenció un
diputados. Fue una campaña sin programas, absorvida por marcado retroceso. Otros sectores, que incluyen organiza-
la propaganda y el recurso a los medios, aunque los candi- ciones de corte religioso, coaliciones variadas y lo que
datos no tenían mucho que decir. Todos hablaron de poner queda de la izquierda comunista alcanzaron cerca del 8%
en marcha la reforma constitucional, pero el debate siguió de las curules en el senado. Se valieron de la circunscrip-
ausente. Las limitaciones impuestas a las prácticas cliente- ción nacional y del sistema de residuos. Confirmaron la
listas dificultaron el sostenimiento de la franja electoral apertura a nuevos sectores sociales. Paradógicamente, éstos
adscrita a sus redes y no se desarrolló una campaña de for- en su mayoría no provienen de la organización y moviliza-
mación de la ciudadanía que llevara a una actitud ción política de la ciudadanía. Los indígenas, gracias a una

(13) Un análisis interesante y actualizado de lo que puede suceder en las elecciones del 27 de octubre se encuentra en "Partido Liberal, las siete vidas del gato", en Semana, N°
490, Bogotá, septiembre 24 a octubre 1 de 1991.

41
circunscripción especial, tenían dos curules aseguradas. Sin un aparente repunte, conserva su carácter mayoritario y
embargo, lograron un curul más dentro de la circunscrip- puede entraban el proceso de cambio. Las nuevas fuerzas se
ción nacional. Las llamadas minorías por fuera del consolidaron como se esperaba. alcanzaron mayor presen-
bipartidismo alcanzaron a sumar algo más del 30% del cia política, mantienen la oposición contra el clientelismo,
total de las curules. La esperada renovación del Congreso pero no tienen el liderazgo para conducir el proceso de
fue sólo parcial. El inicio de labores el primero de diciem- cambio y construcción de un nuevo sistema. La tensión
bre puso en evidencia la lucha entre los congresistas entre continuidad y cambio se mantendrá los resultados
adscritos al bipartidismo y en buena medida defensores del demuestran que se ha dado paso a un nuevo sistema políti-
viejo orden y lo que representaban a las nuevas fuerzas. co pluripartidista cuyo carácter sólo se definirá a medida
Los primeros impusieron su mayoría numérica y se apode- que avance el proceso político bajo los parámetros impues-
raron de las presidencias y vicepresidencias de las dos tos por la Constitución.
cámaras. Las minorías protestaron infructuosamente y en
El Estado precario intenta fortalecerse a través de un
algunos casos (Nueva Fuerza Democrática, Salvación
remozamiento de las instituciones y el funcionamiento de
Nacional, los Metapolíticos) terminaron coaligados con las
un sistema político distinto. Pero falta superar la distancia
mayorías. El primer round le correspondió a los represen-
entre el orden político y el orden social, entre partidos e
tantes de un bipartidismo revanchista.
instituciones y una sociedad civil desarticulada, indiferente
En las gobernaciones se reafirmó el control político del y atravesada por conflictos crónicos y procesos de descom-
liberalismo, con 18 departamentos bajo su control directo y posición.
cuatro más en que hace parte de la coalición triunfadora. El
social-conservatismo ganó dos importantes gobernaciones Los resultados del 27 de octubre dieron una primera
como Antioquia y Valle del Cauca, pero perdió el control pista, aunque bastante confusa, respecto a las tendencias
de otras regiones. La AD M-19 y otras fuerzas lograron predominantes en la configuración de un nuevo orden polí-
alguna presencia al hacer parte de coaliciones triunfadoras. tico. Pero, independientemente de ello, quedan otros
algunos de los líderes clientelistas más tradicionales se vie- procesos por resolver para saber el futuro del cambio. Las
ron desplazados, luego de dos o tres décadas de ferreo negociaciones con la guerrilla y el juicio a los narcotrafi-
control sobre sus regiones. cantes, sumados a la evolución de los cambios en el
modelo de desarrollo económico, son factores para tener en
El panorama político colombiano ha cambiado, aunque cuenta. Sin ellos, el nuevo pacto que se ha empezado a
no en la magnitud esperada y sin que sea claro el tipo de construir con la Constituyente estará lejos de realizar su
sistema político que se constituya. El bipartidismo alcanzó tarea histórica.

RESUMEN
En Colombia se vive actualmente un proceso político que puede llevar al cambio del sistema de partidos excepcional-
mente poderoso y estable, existente desde el siglo pasado. Los dos partidos tradicionales han mantenido el monopolio
del poder bajo formas democráticas, aunque se han visto sometidos a procesos de violencia recurrentes. El cambio del
sistema político ha sido impulsado por la asamblea Nacional Constituyente que elaboró una nueva Constitución en
reemplazo de la que rigió al país desde 1886. Sin embargo, el momento actual es incierto y no es clara la profundidad ni
las características definitivas del proceso de transformación que está en desarrollo. Las elecciones del 27 de octubre pue-
den dar alguna luz al respecto.

ABSTRACT
Colombia nowadays is facing a political process which may lead the change in a party system that has been exceptio-
nally powerful since last century. These parties have mantained the monopoly of power by democratic means,
eventhough there has been recurrent violence. This change has been impulsed by the Asamblea Nacional Constituyente
which elaborated the new Constitution to replace the one which ruled the country since 1886. However, the actual
moment is uncertain and the characteristics and depth of the change which is developing is not clear. The elections for
Congress will take place on October the 27th. and may give a light on the process.

42

También podría gustarte