Está en la página 1de 2

¿Cómo fueron mis vacaciones en tiempos de

Covid-19?

Para empezar, cuando salimos de clases tenía muchas cosas en


mi mente por realizar, y lo principal era planear con mis amigas
una salida al cine o visitar un nuevo restaurante, y así divertirnos
juntas, pero por falta de tiempo y problemas familiares no lo
pudimos realizar.
El 10 de marzo fue el cumpleaños de mi mamá, solo hicimos una
merienda porque una tía se agravó debido a una enfermedad
que ya tenía padeciendo desde hace años; en fin, el 12 de marzo
recibí una mala noticia, mi abuelo quien vive en Manabí, se
enfermó de los riñones y necesitaba venir urgentemente a
Guayaquil; al quedarse unos días por cuestión de salud, mi
abuela se mantendría sola por un tiempo indefinido. Por esta
razón, era necesario que alguno de nuestros familiares viajase a
Manabí, para darle compañía y al final esa persona fui yo.
Al principio creía que estaría con ella máximo una semana, pero
en esos días comenzaron las restricciones con respecto a la
circulación tanto de peatones como vehículos, que me tocó estar
por allá un mes y medio. Mi abuela vive en un campo que no
cuenta con luz, por esta razón, vivía desinformada de lo que
estaba ocurriendo día a día en Guayaquil.
A pesar de que estuve varios días por allá sin ningún aparato
eléctrico, me divertía haciendo distintas actividades, ya sea,
dándole de comer a las gallinas, los perros, ayudando a encerrar
las vacas para poderlas ordeñar y así realizar el queso, pero por
motivos de inicio escolar, tuve que regresar a mi casa.
El día Lunes 11 de mayo, celebré mis 15 años con 8 personas
presentes, a pesar de que no haya sido lo que se planeo desde
hace mucho tiempo, todo quedó hermoso; mi madre contrató
mariachis y se hizo una decoración pequeña, lo importante es
que pasé con mis seres queridos y le doy gracias a Dios porque él
permitió que todos estuviéramos con salud y vida.
Adicionalmente, como no se puede salir de casa, he comenzado
a estudiar otros idiomas mediante el uso de aplicaciones
gratuitas; y decidí darles un cambio a mis hábitos de ejercicio, le
he destinado mayor tiempo a las rutinas que por lo general las
hacía en media hora.
En fin, solo quiero decir que he aprendido muchas cosas nuevas
en esta cuarentena tanto para mi vida estudiantil, como para
lograr sobrevivir en un campo; que a pesar de que uno esté
encerrado, hay que agradecer a Dios por que nada malo ha
pasado con nuestra familia, ni con nosotros y orar por aquellos
que lo están pasando, y también he aprendido más a valorar
todo.

Estudiante: Melanie Portilla

También podría gustarte