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Personajes:
PRIMERA ESCENA
Morales - (con rabia) Una bestia a quien le da por regalar la basura de su casa.
Morales - ¡Carmen! No le hace caso, pero … ¡Para él no valen los desprecios! En su mente no hay
mujer que resista tantos regalos. ¡Es irritante!
Morales – Tiene encantada a la madre, al igual que el dentista Barroso ¿lo ha visto? (Linares niega
con la cabeza) ¡Suerte ha tenido! Es un payaso que no hace más que reír.
Linares – ¡Hum! ¡Parece que con ser pretendiente ya no se puede llevar bien con usted!
Morales - ¿A mí? ¡No hombre! ¡Es que me indigna! ¿En dos años he visto a cientos de hombres aquí
por Carmen! (Subiendo el tono de voz y la indignación) ¡Todo por la madre!
Linares – Tranquilo, es normal que la madre quiera casar a la hija. Pero, comprendo… pobre
Carmen…
SEGUNDA ESCENA
Rocamora – (saludando con la cabeza a Linares) Buenas tardes. (Viendo a Carmen y adelantándose
hacia ella) ¿Cómo estás, Carmencita? (le da la mano).
Carmen – (llama a Linares quien intentaba salir de ese ambiente) Señor Linares, le presento a
Rocamora.
Carmen – se fueron.
Linares – (inclina la cabeza.) Con su permiso... (comienza a retirarse)
Carmen – ¡Señor Linares! (Linares se detiene) Por favor, decile a Morales que venga.
Carmen – Discúlpeme, pero … no están mi madre ni mis hermanas. Me parece que lo normal sería…
Rocamora - ¿Qué?
NARRADORA: Como es impropio que una mujer reciba hombres cuando está sola en su casa,
Carmen logró sacarse de encima a Rocamora. Pero unos minutos después llegó Doña María y
le reclamó a su hija por qué no había atendido a Rocamora. La madre, que nunca se rinde, lo
invitó a tomar unos mates y aprovechó para recordarle a Carmen que le sonría mucho al
señor.
TERCERA ESCENA
Doña María – (dirigiéndose hacia Carmen que se hallaba cosiendo) ¡Carmencita! ¿Te das cuenta? Es
preciso, es preciso que este hombre nos aumente la pensión. ¡Te lo suplico!
Doña María – ¡Ser de otro modo! ¡No poner esa cara de muerta que asustás a la gente! ¡Sé amable,
reíte un poco! (con suavidad) ¿Puede ser que alguna vez entrés en razón?
NARRADORA: Carmen estaba tan cansada de su madre, tan cansada de sonreírle a todos los
hombres, aunque no quisiera. Pero era difícil salir de su situación. Para colmo estaba Pepa, su
hermana menor, que sí quería tener muchos pretendientes, recibir a los hombres en la casa y
sonreírles, pero Doña María la ignoraba por completo. Así que, si faltaba algo, las hermanas
se llevaban súper mal.
Linares era un buen hombre y comprendía a Carmen. Charla a charla se fueron haciendo más
cercanos y sin que la madre se diera cuenta, ella encontró con quién quería casarse. Claro
que cuando Doña María se enteró no estuvo de acuerdo… Pero veamos qué pasa con
Petrona, la prima de las chicas que acaba de llegar desconsolada, llorando.
CUARTA ESCENA
Petrona – El idiota de mi novio me pegó una cachetada. (Doña maría hace un gesto de sorpresa) Me
siguió hasta mi casa y aprovechó. (Mostrando el cachete) Mirá cómo me dejó.
Doña María – Pero ¿por qué te pegó?
Doña María – (indignada) ¿Te fuiste de viaje con él? ¿Cuándo? (Desesperada) No me está gustando
esto, le voy a decir a tu mamá.
Petrona: Porque no me va a dejar verlo nunca más… (Doña María se muestra indignada ante lo que
escucha) Tiene celos porque me quiere.
Petrona: ¡No, no! Pero ¿qué le voy a hacer?... Me voy a lavar la cara.
Doña María – Sí, andá a lavártela y no vuelvas más a esta casa si no querés que le cuente a tu mamá
QUINTA ESCENA
Doña María - ¿Feliz? ¿y qué pasa conmigo? Me dejás por un cualquiera. ¿No soy nadie entonces?
(angustiada) Si todos me dejaran como vos, me quedaría en la calle.
Carmen – ¡pero mamá! Lo quiero tanto, no puedo pasar un segundo sin él (Llora)
Narradora: Doña María está estresada por la pelea y enojada por la relación de su hija con Linares.
SEXTA ESCENA
Manuela – Puede ser… (Pausa de tensión por Doña María, pero Pepa y Manuela se muestran
calmadas, casi victoriosas).
Doña María – (Ansiosa) ¡Carmen! (Aumenta la ansiedad) ¡Carmen! ¡Carmen! (Se aleja gritando)
¡Carmen! ¡Carmen! (va disminuyendo el tono) ¡Carmen!