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Adaptación de “Las de Barranco” por estudiantes de segundo año, IFEI

Personajes:

Linares: Santino Tuppo

Morales: Exequiel Romero

Doña María: Olivia Madia

Carmen: Micaela Oviedo

Manuela: Lara Bergaglio

Narradora: Bianca Lopez

PRIMERA ESCENA

(Living de la casa de la viuda de Barranco)


Linares – Morales

Linares - ¿Quién ese muchacho?

Morales - (con rabia) Una bestia a quien le da por regalar la basura de su casa.

Linares – Pero… ¿y Carmen?

Morales - ¡Carmen! No le hace caso, pero … ¡Para él no valen los desprecios! En su mente no hay
mujer que resista tantos regalos. ¡Es irritante!

Linares - (riendo) ¡Curioso!

Morales – Tiene encantada a la madre, al igual que el dentista Barroso ¿lo ha visto? (Linares niega
con la cabeza) ¡Suerte ha tenido! Es un payaso que no hace más que reír.

Linares – ¡Hum! ¡Parece que con ser pretendiente ya no se puede llevar bien con usted!

Morales - ¿A mí? ¡No hombre! ¡Es que me indigna! ¿En dos años he visto a cientos de hombres aquí
por Carmen! (Subiendo el tono de voz y la indignación) ¡Todo por la madre!

Linares – Tranquilo, es normal que la madre quiera casar a la hija. Pero, comprendo… pobre
Carmen…

SEGUNDA ESCENA

(Frente de la casa de la viuda de Barranco)


Rocamora – Carmen – Linares.

Rocamora – (saludando con la cabeza a Linares) Buenas tardes. (Viendo a Carmen y adelantándose
hacia ella) ¿Cómo estás, Carmencita? (le da la mano).

Carmen – (llama a Linares quien intentaba salir de ese ambiente) Señor Linares, le presento a
Rocamora.

Rocamora – (Afectado, le da la mano a Linares) Mucho gusto. (A Carmen) ¿y sus hermanas?

Carmen – se fueron.
Linares – (inclina la cabeza.) Con su permiso... (comienza a retirarse)

Carmen – ¡Señor Linares! (Linares se detiene) Por favor, decile a Morales que venga.

Rocamora - ¿Quién es ese chico?

Carmen – el nuevo inquilino.

Carmen – Discúlpeme, pero … no están mi madre ni mis hermanas. Me parece que lo normal sería…

Rocamora - ¿Qué?

Carmen – Que vuelva en un rato

Rocamora – (decepcionado) ¡Como quieras! Pero no veo el sentido…

Carmen – Usted entiende, estando sola…

Rocamora – Pero estás con esos otros (Señala el interior de la casa)

NARRADORA: Como es impropio que una mujer reciba hombres cuando está sola en su casa,
Carmen logró sacarse de encima a Rocamora. Pero unos minutos después llegó Doña María y
le reclamó a su hija por qué no había atendido a Rocamora. La madre, que nunca se rinde, lo
invitó a tomar unos mates y aprovechó para recordarle a Carmen que le sonría mucho al
señor.

TERCERA ESCENA

(Manuela, Doña María y Linares toman mates)

Doña María – (dirigiéndose hacia Carmen que se hallaba cosiendo) ¡Carmencita! ¿Te das cuenta? Es
preciso, es preciso que este hombre nos aumente la pensión. ¡Te lo suplico!

Carmen – (con fastidio) ¡Pero! ¡Qué querés que haga!

Doña María – ¡Ser de otro modo! ¡No poner esa cara de muerta que asustás a la gente! ¡Sé amable,
reíte un poco! (con suavidad) ¿Puede ser que alguna vez entrés en razón?

NARRADORA: Carmen estaba tan cansada de su madre, tan cansada de sonreírle a todos los
hombres, aunque no quisiera. Pero era difícil salir de su situación. Para colmo estaba Pepa, su
hermana menor, que sí quería tener muchos pretendientes, recibir a los hombres en la casa y
sonreírles, pero Doña María la ignoraba por completo. Así que, si faltaba algo, las hermanas
se llevaban súper mal.

Linares era un buen hombre y comprendía a Carmen. Charla a charla se fueron haciendo más
cercanos y sin que la madre se diera cuenta, ella encontró con quién quería casarse. Claro
que cuando Doña María se enteró no estuvo de acuerdo… Pero veamos qué pasa con
Petrona, la prima de las chicas que acaba de llegar desconsolada, llorando.

CUARTA ESCENA

Doña María – ¡Lo que faltaba! ¿Qué te pasó?

Petrona – El idiota de mi novio me pegó una cachetada. (Doña maría hace un gesto de sorpresa) Me
siguió hasta mi casa y aprovechó. (Mostrando el cachete) Mirá cómo me dejó.
Doña María – Pero ¿por qué te pegó?

Petrona – Es que tiene celos. Cuando fuimos de viaje empezó a pegarme.

Doña María – (indignada) ¿Te fuiste de viaje con él? ¿Cuándo? (Desesperada) No me está gustando
esto, le voy a decir a tu mamá.

Petrona: No, no, no… no se lo digas

Doña María - ¿Por qué?

Petrona: Porque no me va a dejar verlo nunca más… (Doña María se muestra indignada ante lo que
escucha) Tiene celos porque me quiere.

Doña María - ¿para vos está bien que te pegue?

Petrona: ¡No, no! Pero ¿qué le voy a hacer?... Me voy a lavar la cara.

Doña María – Sí, andá a lavártela y no vuelvas más a esta casa si no querés que le cuente a tu mamá

Petrona – (con tristeza) No voy a volver. (Se va).

QUINTA ESCENA

Doña María – (enojada) ¿Qué hacías? ¿Dónde estabas?

Carmen – Mamá, por favor.

Doña María - (Poniéndose furiosa) Pero ¿qué me estás diciendo?

Carmen – Yo quiero a Linares. (Suplicante) Dejanos estar juntos

Doña María - ¡Andate! ¿Cómo voy a dejarte?

Carmen – Dejame ser feliz mamá

Doña María - ¿Feliz? ¿y qué pasa conmigo? Me dejás por un cualquiera. ¿No soy nadie entonces?
(angustiada) Si todos me dejaran como vos, me quedaría en la calle.

Carmen - ¿y qué puedo hacer yo? ¡Por favor!

Doña María – olvídate de Linares.

Carmen – ¡pero mamá! Lo quiero tanto, no puedo pasar un segundo sin él (Llora)

Doña María - ¡Pará con las estupideces!

Carmen: (Suplicante) ¡Por favor, mamá!

Doña María – (Gritando y echándola con las manos) ¡Basta! ¡salí!

Carmen – (Decidida y triste) Bueno, me voy.

Narradora: Doña María está estresada por la pelea y enojada por la relación de su hija con Linares.

SEXTA ESCENA

Manuela – (Agitada) Mamá, Carmen no está en la habitación

Doña María – ¡Cómo! ¿La buscaste bien?


Manuela – No está acá.

Doña María – Entonces, ¿se fue?

Manuela – Puede ser… (Pausa de tensión por Doña María, pero Pepa y Manuela se muestran
calmadas, casi victoriosas).

Doña María – (Ansiosa) ¡Carmen! (Aumenta la ansiedad) ¡Carmen! ¡Carmen! (Se aleja gritando)
¡Carmen! ¡Carmen! (va disminuyendo el tono) ¡Carmen!

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