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HAMARCIOLOGÍA

Doctrina del Pecado

Hamarciología viene de la voz griega "hamartia" que quiere decir pecado. El


pecado es una de las más grandes realidades del mundo que nos rodea y por
lo tanto no debemos ignorarlo. Su origen es tan antiguo, en la tierra, como el
hombre. Su entrada en el paraíso rompió la relación del Creador con las
criaturas. El pecado ha seguido pasando de padres a hijos y por causa de él
los hombres sufren dolor, la muerte y la condenación. Habiendo estudiado la
doctrina del hombre (antropología), pasamos ahora a estudiar la gran tragedia
de esos seres creados: el pecado.

1. El Origen del Pecado.

A. El pecado antes de la creación del hombre.

Afirmamos a la luz de las Escrituras que el pecado existía antes de la creación


del hombre. Existía en la persona de Satanás y además ángeles caídos. (Ez.
28:13-17; Isa. 14:12-15)

B. Origen histórico del pecado o su introducción en el mundo.

En el capítulo tres de Génesis está la triste historia de la caída. Satanás había


guardado su furia quizá por siglos, vagando por los aires y buscando una
víctima para saciar su sed de venganza contra el Altísimo. Ahora, al ser
creada la primera pareja, ve la oportunidad deseada y se lanza a consumar su
plan. Su plan para la introducción del pecado en el mundo es bien trazado;
con la más grande sutileza y astucia.

1. Hace que Eva le atienda y hable. Esto lo hace por medio de una pregunta
en la que tuerce lo que Dios había mandado. Compare Gén. 3:1 con 2:16.

2. Introduce la duda en la mujer.

a. Acerca del juicio de Dios. "No morirás".

b. Acerca de la bondad de Dios. (v.5) Le hace ver como que Dios está
privándoles de una gran bendición.

c. Acerca de la santidad de Dios. (v.5) Le presenta a Dios como teniendo celos


o envidia de ellos y trata de mostrarles que por eso no quiere que coman del
árbol prohibido, para que no lleguen a ser como El.

3. La duda entró en el corazón de Eva. Las palabras de Satanás tuvieron tanto


valor para ella como las de Dios. Al mirar el árbol prohibido la codicia nace en
el corazón (v. 6), se olvida del mandato divino y peca. Y con ella su esposo. Al
entrar el pecado, aquellas criaturas no solamente perdieron la
bienaventuranza de la comunión con Dios, sino que sufrieron tal revolución
moral en sus almas que quedaron inclinadas al pecado. Y habiéndose
envenenado la fuente, toda la corriente participa del veneno. Es por eso que la
condición de la humanidad hoy día es de depravación espiritual, de inclinación
al pecado. (Sal. 14:2-3, Isa. 53:6, Rom. 3:10, Gál. 3:10, Juan 8:44, Jerm. 17:9,
Ef. 2:3)

II. La Realidad del Pecado.

Como afirmamos, el pecado es una de las más grandes realidades del mundo
que nos rodea pero a pesar de eso hay personas que lo niegan. Probaremos
la realidad del pecado por tres medios:

A. El testimonio de las Escrituras:

1. "He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo." (Juan 1:29)
2. "Por cuanto todos pecaron." (rom. 3:23)
3. "Mas encerró todo bajo pecado." (Gál. 3:22)

En la Biblia se dirige al hombre como a un ser pecador. Hay multitud de textos


que enseñan esta verdad.

C. El testimonio de la humanidad.

El testimonio de la humanidad sobre la realidad del pecado se puede ver en


las leyes que tienen los pueblos para castigar los distintos delitos; en las
religiones paganas con sus sacrificios para la limpieza del pecado; y en la
literatura secular por algunos testimonios:

1. Séneca - gran filósofo romano - "Todos hemos pecado: unos más y otros
menos".

2. Oridio - (romano) - "Todos luchamos por lo que es prohibido."

3. Goethe - poeta y filósofo alemán - "No veo falta en los demás que no haya
yo cometido."

4. Un proverbio chino: "Hay dos hombres buenos uno que está muerto y otro
que no ha nacido."

D. Un Testimonio de la conciencia:

"Conciencia nunca dormida


Mudo y pertinaz testigo,
Que no dejas sin castigo
Ningún crimen en la vida.
La ley calla, el mundo olvida
Más, ¿quién sacude tu yugo?
Al Sumo Hacedor le plugo
Que a solas con el pecado,
Fueses tú para el culpado
Delator; juez y verdugo."

Este pequeño poema expresa esa gran verdad del pecado manifestado por la
conciencia. Todo hombre sabe que es pecador. Su conciencia se lo dice.

III. La Naturaleza del Pecado.

A. Teorías erróneas en cuanto a la naturaleza del pecado.

1. "El pecado es una enfermedad." Esta teoría enseña que el pecado es una
enfermedad y que los que lo sufren son desgraciados pero no culpables. Son
dignos de lástima pero no de castigo. La Palabra de Dios hace responsable al
hombre de sus pecado. (Rom. 3:23) Y además la conciencia nos hace sentir
esa culpabilidad.

2. "El pecado no es una cosa positiva, es sencillamente la ausencia del bien."


Esto es lo que enseña una secta errónea llamada Ciencia Cristiana. Las
Escrituras denuncian el pecado como una violación positiva de la ley Dios. El
pecado es una cosa tan real como la virtud.

3. "El hombre peca porque es finito, el pecado es finitud." Esta es la excusa


común de la gente: "Pecamos porque somos humanos." A esta teoría
respondemos que el hombre peca porque escoge pecar, porque quiere pecar.
Por otra parte se observa que el hombre ha progresado mucho en otros
aspectos pero en su condición moral no ha progresado. El hombre de hoy
domina el cielo y la tierra, sus conocimientos científicos son muy vastos; ha
adelantado mucho pero es tan pecador como el hombre de mil años atrás y
quizá más.

B. definiciones bíblicas del pecado.

(Prov. 21:4, 24:9; Rom. 14:23c; Sant. 4:17; I Juan 3:4, 5:17)

C. Cuatro aspectos del pecado.

1. Hacia Dios - El pecado hacia Dios es, o rebelión o falta de amor. (I Sam.
15:23, Deut. 6:5)

2. Hacia la ley divina - El pecado hacia la ley divina (toda la voluntad de Dios
revelada) es, o trasgresión voluntaria o violación inocente. (Núm. 15:30, Sal.
19:13, Núm. 15:27, Heb. 9:7)

3. Hacia el hombre - El pecado hacia el prójimo en último análisis es falta de


amor. No los amamos como a nosotros mismos. (Lev. 19:13, Miq. 6:8, Rom.
1:18)

4. Hacia sí mismo - El pecado hacia sí mismo es o egoísmo o corrupción.


(Mat. 16:24, Juan 12:25, Sal. 51:5, Rom. 7:18).

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