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DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ADMINISTRATIVAS Y DE COMERCIO

ENSAYO: “SÉ TÚ, EL HOMBRE NUEVO QUE CAMBIARÁ LA

HISTORIA”

APELLIDOS Y NOMBRES: ARMIJOS DIAZ LILIBETH

DOCENTE: DR. JOSÉ LARCO

SANGOLQUÍ
2020

“Sé tú, el hombre nuevo que cambiará la historia ” –José Luis Larco

Uno de los apósteles de Jesús, en la época en donde se encontraban difundiendo el


mensaje de las Buenas Nuevas, envió un escrito a los creyentes procedentes de Roma, en
este les manifestaba que “era tiempo de dejar atrás el viejo hombre que los impulsaba a
seguir sus malos deseos, y empiecen a ser transformados en el hombre nuevo que sigue un
nuevo camino” (Pablo de Tarso, s.f). Técnicamente la premisa nos alude al hecho de que si
un individuo desea ver cambios dentro de su vida o de su entorno, debe dejar a tras aquel
viejo hombre que lo ha perseguido por años llegando al punto de limitar las posibilidades
de ver avances magnos en cuanto a una sociedad comprende. Por supuesto que la
colectividad ha avanzado en lo que refiere a economía, política, industria, tecnología, temas
de derecho, democracia e inclusión de grupos minoritarios y menos favorecidos, sin
embargo, las entrañas del ser humano no se han desprendido por completo de aquel mortal
que ansía y se desespera por adquirir poder y supremacía a toda costa, puesto que mora en
este vislumbres de corrupción, o viveza criolla, como coloquialmente se conoce en el país,
lo cual habla acerca de su falta transformación interior para adquirir el hombre nuevo que
propone un cambio en la historia.

Varios han sido los intentos para explicar o guiar al individuo de cómo debe trabajar
para adquirir dicho título de “hombre nuevo”. En mi consideración, el primer para esto es
procurar la renovación del pensamiento. La importancia de desarraigarse de conceptos,
conciencia, costumbres, valores, hábitos y formas para generar cambios nítidamente
arcaicas, radica en el abrupto avance que tienen los tiempos, lo que tiempo atrás era válido
y aplicable, hoy en día puede que no tenga el mismo efecto. El hombre antiguo creía que la
única forma de generar un cambio era atreves de guerras y sangrientos estragos para la
sociedad, no obstante, ¿el hombre de la época actual piensa lo mismo? ¡Claro que no! Parte
de esta renovación es poder implementar el uso de la palabra como un recurso de apertura
al dialogo y generación de ideas, tal como lo recalcaba Paulo Freire en sus obras de
pedagogía.
Bajo este contexto, quienes parecen estar más preparados para asumir los procesos y
ser parte del cambio son los que integran la nueva generación que nos precede. Ésta, se
encuentra preparada para debatir ideas, concebir nuevos ideales y sobre todo superar los
límites que los grandes burócratas habían implantado para delimitar el progreso de su
entorno. El cambio que necesitamos actualmente no puede ser dirigido por los mismos de
siempre, sus cuadradas mentes acuñadas a solo poder, corrupción y pérdida de su esencia
como líderes, los han incapacitando para generar logros que sirvan de inspiración a los que
están tras ellos.

Por tanto, el joven de ahora se postula como el más idóneo para liderar esta
transición. Durante prolongados períodos de tiempo ha observado como la colectividad se
ha encontrado en fuertes luchas de poder que después de todo terminan cediendo territorio
hacia el bando inequívoco. Entonces, ¿alguien que se ha desarrollado en condiciones de
injusticia, buscará más injusticia para su porvenir? Creemos que no, no puede darse tal
contradicción en esta descendencia. Para que la transformación de la mente y su conexión
íntima con las acciones repercutan directamente en un conglomerado el sentido de
responsabilidad debe despertarnos del sueño profundo de conformismo en el cual nos
encontramos.

En síntesis, los jóvenes del ahora, con los cuales convivimos, se están perfilando
como los más idóneos para dirigirnos hacia alteraciones trascendentales en una sociedad
rota. Luego de haber concebido a un nuevo hombre en el interior, es crucial mantenerse en
esa condición. Ernesto Che Guevara, idealizó la noción del nuevo hombre desde el enfoque
revolucionario, su afán por implementar un cambio tenía como impulso realizar un trabajo
de bienestar social y poder relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales.
De ese modo indujo un movimiento que nos brindaría indicios realistas de que formar un
nuevo hombre en pro de los cambios sociales si era posible. En aquel entonces fue él quien
decidió dar sus primeros pininos para salir de las mentes limitantes y opresoras que
asfixiaban su país. Por tanto, no cabe ninguna duda de que en el tiempo actual donde nos
desarrollamos somos nosotros, una vez más, quienes podemos dar estreno a algo
impensable y generar esos cambios que repercutirán positivamente hasta las próximas
generaciones.
BIBLIOGRAFÍA

Fidel, C. (s.f). "El Hombre Nuevo" según Ernesto Che Guevara. Recuperado el 24 de junio
del 2020 de: http://webs.ucm.es/info/bas/utopia/html/actual07.htm

Carlos, G. (s.f) El método de Paulo Freire. Recuperado el 24 de junio del 2020 de:
http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/freire/riveros.pdf

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