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Jesualdo Sosa

11
pUNTES PARA UN CURSO DE PEDAG OGIA":
.A ANALISIS DE SU CONTENIDO *

Ahora bien: ¿qué se propone Berra con sus tan discutidos


ntes. El mismo nos lo sintetiza: "... dar a la pedagogía la organi-
AP~, n sistemática que le faltaba para ser una ciencia". Lo que debe
1 ser
.zact0 ' pos1'ble; destacar lo bueno de
1a mayor perfecc1. on
1ciencia dentro de
:: que e~st~ y ,1? m~orab_le_ dentro ~el ~mpirismo med!ante su
rdenacion científica, y sum1n1strar el cnteno con que deben Juzgarse
~s cuestiones de la enseñanza; sean teóricos o prácticos". Se trata de
un plan, de un gran plan, que es en verdad, como señala Pena, la
novedad de su obra. Y ese plan, mediante la ciencia, concepto que,
unido al de la educación, resultaba la novedad europea de apenas
pocos años atrás._ En efecto, es c~n ~pencer y co~ ,Bain (éste es el
primero que empieza a llamarle ciencia a la educac1on), con quienes
comienza la nueva etapa que Berra se propuso desarrollar en leyes y
principios rigurosos. Su base ha de ser la antropología y las ciencias
afines. Como en su Advertencia, nos denuncia, fue ante la incompe-
tencia de los textos que existían en función al orden y método de su
concepción, y a la insuficiencia de las clases orales, que comenzó a
dictar los apuntes que compusieron "el pequeño libro que se va a
leer..." (719 densas páginas, en cuerpo 8 y 6 en una caja de composi-
ción de 10xl7.... )

El libro trata en los seis capítulos de la I Parte, la teoría de la enseñanza,


y en el resto la práctica de la misma. Comienza el Capítulo I refirién-
dose al carácter de la pedagogía. Critica al dogmatismo que oscurece

publicada
t Capítulo 4ª de la obra Ideas pedagógicas de Francisco Antonio llerra,
s estudios
en 1950, editorial ciudadela, Montevideo. Constituye uno de los ?scaso
sobre la obra del insigne pedagogo (N. del C.)
stas por su
1 P.A. Berra, Noticia de las Obras Pedagógicas y Didácticas e,.pue
autor, Montevideo, 1888, pág. 8.

171

/
Jesualdo sosai_____ _____ _____ __

t os les impide "combatir el desequilibrio''


Ja razón ~e los ~ae~: i;dividualidades en casos como por ejein que
?
ere~ las 1f~ren~
la gimnasttca, a
1
:mpo que propaga al empi~ismo, "enemigo ,
,, D d , .
10
tre.
t
. . bl d todos los adelantos . es el1a pnmera pagina, pues
·· . . ,sll
conciba e e .,
lanteo es una inflexible reaccion contra ehemp~nslmo , y 1
s. concibe la
P , mo arte lógicamente, mue o mas a prechcará co
~a~ogiSoa tc·~ne en ~nsecuencia, que no podrá ser un buen rnaeslllto
,
oenoa. sisea conocimiento . íf' f d ro
s cient icos, a irman o•que. el maestro
el que no po ,
"debe llegar a la práctica por a te~na, y a1 ~ono~nrue~to de las
1
conclusiones recorriendo todo el ca~ino que la inteligencia necesita
andar para alcanzarla" .2 y si c?mo vim~s, para B~rra la teoría de la
-anza forma un perfecto sistema de ideas, el sistema y el métod
ensen " l b' d 1 b o
no podrá ser otro, como diría Pena, que e su 1r e a o servación de
los hechos a los principios, y descender gradualmente de éstos a las
leyes de aplicación..."•

Sostiene Berra que antes de saber como se ha de enseñar, es preciso


saber lo que se ha de enseñar; es decir, que es pt evia la determinación
del "fin a que se dirige la enseñanza", que _no es otra cosa que el de
satisfacer una necesidad (necesidades comunes a todas las personas)
de progreso. "Continuar ese progreso es el objeto del deber, es la ley
suprema de nuestras acciones; ley natural, y por lo mismo universal,
eterna, inmutable ...", y cuya moralidad consiste en cumplirla justa-
mente. Progreso éste que no es sólo una necesidad moral, sino que
también lo es, según Berra, de la inteligencia, del sentimiento y de la
parte física de nuestro ser. Toda preparación ha de convergir, hacia
esta "Ley de progreso orgánico", como la llamara Spencer, que es la
ley de todo progreso, y que el filósofo inglés la enunciara como: "Toda
fuerza activa produce más de un cambio; toda causa produce más de
un efecto".3

2 Berra, Apuntes para un Curso de Pedagogía, 2ª edic.; 1878, Montevideo, pág.B.


3 Herbert Spencer, Estudios Políticos y Sociales, Sevilla, 1886, pág. 87.
/t r1ualdo Sooa

---
, tiende entoncc:., que en la ba Hetl~' 1o~ pro p6:;ilo8de la enseñanza
se.en ria, ha de estar una pn\ocu panón 1noral. Pero además de esta
prt 01 ~d d de ser bueno, la cnscñunza debe a tender otra 8 necesidades
n('CCs• a,las dcldesenvo1v1m1enlo
. . de 1asapl1ludesmcnlak~
.
8yfísicas'
omoso1 . . . ,
e la de la adquisición del saber. Se 1nf1ere, por tanto, de] examen de
Y necesidades, "que la persona ha de menester para cumplir la ley
estas 'd d . 1 1 .,.
moral y satisfacer sus ncccs1 a :s 1nle eclua es y f1sicas, tres cosas:
ácter dispuesto a obrar el bien; al lo grado de potencia en las
. y men ta1es, y conoc1m1ento
carcultades físicas . . . '' , tnp
. le preparación que
fa . "Atendcr a ~sa triple necesidad
00
puede efectuarse en corto tiempo.
del ser humano - para Berra- es lo que constituye la enseñanza
primaria. En$eñanza-define aún- porque enseñar es tanto emplear
los medios que den por resultado el desenvolvimiento de las faculta-
des y de la inclinación moral de los sentimientos, como el comunicarle
las nociones que el hombre necesita en la generalidad de su situación;
y primaria, porque esa enseñanza es la primera en el orden cronológico
y la más elemental en el orden lógico que las personas pueden
recibir''. Yconcluye, que "la enseñanza primaria satisfaría su razón de
ser, si suministrara al individuo desde la infancia las condiciones
generales que ha de necesitar cuando llegue a la edad de la vida
independiente, ·para realizar su perfeccionamiento físico, mental y
moral, en armonía con el estado presente de la civilización común. 4
Pero como para el positivismo, la naturaleza del sujeto es la base de
toda especulación, ya que la educación hacia la cual tiende es "la
positiva y práctica; una educación hecha -como la quería y planteó
Spencer-para un pueblo de industriales y de hombres de negocios,
donde la cultura desinteresada de las facultades sólo está admitida a
título de complemento ..."5, todo ha de depender, como vimos, enton-
ces, de esa naturaleza humana; de las fuerzas con que se cuente para
realizar esa empresa. Será necesario, en consecuencia, conocerla;
descubrir sus leyes relativas a la enseñanza y determinar el límite

4 Berra, ob. cit., págs. 15 y sigte.


5 G. Compayré, Herbert Spencer y la educación científica, Madrid, 1910, pág. 27.
,
, ti•sf-1 cer se las nec esi dad es gen era les . v
den tr0 dL' 1 ctu1 ¡ f"1UCd Cll(
SH e
En má sde do sc1. cnt asn utn .das pág i·1 ~~"
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t.'S el c0n tcn •. · 0 del c,1p 1
1tu o ·11 ~
- icofísico y sus
rel aci one s mo ral es y jurídica , nas
Berra est udi a el ser ps
s.
. ó . síq uic o qu e rea liz a Be rra es minucioso
El est udi o ant rop al f -~f
co y má s no ved oso con oci mi ent o científ•
está respaldado en e me!u análisis la for 'Y
ma exterior de la per ~~ o
de su tien 1po. :as a ~ores partes)· la estructura del cuerpo
~ col
(1orma, or.' d1mens 1on en, ' (el esquna
.
Jeto y sus d1mens1ones, sus .
diversas partes); las articulacionoe..
. del cuerpo· los movnn . . 1a mente (con ~s,
etcétera· su b stanc1a 1en tos ;
caudal de fenómenos psíquicos', d~s~e las sensac . h 8
u
. . . . .
ion es asta la con ~
ciencia, e11u1c10, 1a 1s ·deas los sentimientos , la vo luntad, la fantasía
los actos orgánicos que im,plican las sensacion. 1
es y a correspondiente,
descripción de los órganos po r do nd e se llevan
a cabo estos fen~~e-
nos); la voz (con todos los problemas a qu e da l~?
ar' de ~e su emisión
hasta las distintas lenguas y sus caract~res foneti
cos), e~ organo que la
emite, su anatomía y funciones; la vida (sus co
~pleJ?S problemas
psicológicos, sus órganos y proc~sos); las p~
rt1
sentidos, su esfera de acción propia; las relaci cu la~ da d~ de los
ones ps1co-f1s1cas; los
temperamentos; la propensión imitativa; el há
bito; el desenvolvi-
miento físico y mental (su proceso seg ún las
ed ad es y los diversos
órganos); las condiciones de conservación y de
sar rol lo y las leyes del
ejercicio. Todas estas cuestiones est án tra tad as
co n am pli tud y cono-
cimiento, y su extensión nos im pid e siq uie ra un
so me ro examen. Tan
denso estudio sobre la física de l ho mb re es el
qu e sir ve de base para
su plan y su método. Es, como dir ía mu y grá fic
am en te su am igo Pena,
He/ basamento de la montaría. De él -a gr eg
a- sa ldr án a poco las
inducciones qu e su be n y su be n en el int eri
or, co mo otr as tantas
espirales, en laz ad as las un as co n las otr as
pa ra lle ga r a la cumbre
formando un solo pu nto ; de all í ba jar án de sp
ué s, po r la pa rte exterior,
al mu nd o de los he ch os tan gib les , co mo otr os
tan tos se nd ero s qu e han
de recorrer las ap lic aci on es de la teo ría en
la ma rch a dia ria de la
escuela". 6
Jesualdo Sosa
------- -
en los capítulos 111 y IV, Berra plantea su concepto sob
Luego, . bl . . . re 1a
~i\anza prin1ana y esta ece sus pr1nc1p1os fundame ntales reite-
cn d criterios ya expuesto s sobre el fin real de la enseñanz a
rM' O y su
leza y que no es otro, en cuanto al concepto , que "proporc ionar
natura d' . 1
a las personas las con ici~nde~ ~ude e ~dsodn necesari as para cumplir el
deber, ya se refieran a su in ~vih ua1i a , ya a sus relacione s con los
miembros de la especie umana y el resto de lo existente "
demás . -
. moral que vtmos-; y en cuanto a su naturale za, que éste consiste
e1fin instrucción y 1a e d ucacion,
· " ''d os f actores de la moralida d"
1
ª
en esarios, porque 11 sin

uno d e e 11 os es a b so1u tamente imposibl
· · e la
nec b' ,,
realización del ien .

Berra se precia -no con mucha razón-d e establece r concreta mente,


or primera vez, la diferenci ación entre instrucci ón y educació n. "La
~nseñanza tiene por objeto el gobierno de las aptitude s personal es, es
decir, su conservación, desarrol lo y hábito, es la enseñanza educativa la
que educa o da educación; la que suminist ra los conocim ientos es la
instructiva, la que instruye o da instrucción -y agrega- : Como no se
puede conocer sino por las aptitude s percepti vas, la instrucci ón se
refiere a los sentidos, a la concienc ia, a la inteligen cia; pero la educa-
ción se relaciona con todas las aptitude s del cuerpo y de la mente,
porque todas son susceptib les de conserva ción, desarrol lo y hábito".
Esta preocupación diferenc iadora tiene importan cia en Berra porque,
luego, en la práctica, ajustará, separada y repetida mente, a cada uno
de estos dos factores, sus famosas leyes.

En cuanto a los principio s fundame ntales que se asientan , al igual que


todo el fondo esencial de su teoría, en Spencer y en Bain, como ya
hemos señalado , se refiere: a la relación de conform idad de la en-
señanza con el fin moral de los individu os, por un lado, cosa que Berra
convierte de inmediat o en ley (ley porque es "una relación necesaria ,
ineludible, constant e, universa l y eterna", define), y le llama: principio
de correlación final; y a la relación de la enseñan za con la naturale za del
alumno, cosa que es igualme nte eterna y constant e y que Berra
r
JJee~su~a~ld~o~S0: 5:_
ª ______________
__
~ ~
denomina . . principio de correlación subjetiva. Cada uno de eso .
. • ·,,
.
p10s engen dran sus leye s - para 1a 1nstr ucc1on y para la edus Pnn. .
·
c1,
"que hace n en los Apu
,. cac1ó
1eyes ntes
. el pape l de bruJ ula en la n.---;
. . .
d del mar". Así del pnm er pnnc1p10 se erivan cuatrVast d
so led a ad de sul-ic
. a
· ienci
. t ,n-r1rl
in e0 ,.... , J,.
· ·a, de unt'd ad y d
e"luniversa t a . La de integº·. de
. l 'd d
ue sostiene la infinitud de su acc1on; a ed ucac1on
. ,, ., d
ebe exten
rulad
ct
q todos los debe
a res y derec h os univ · ersa 1es que 1 · d · ·
e 1n 1v1duo tien erse
los tres estados determinados por a re1ac1o 1 .,, .
n consigo mismo, coneenla
humanidad y con la sociedad, y a los especiales que corresponden
la familia y al Estado. Abraza a la personal~dad moral y jurídica de~
individuo toda entera, íntegra, por cuya razon una de sus condiciones
necesarias es la integridad ... La de suficiencia, que se refiere allírnite
a cuánto se debe enseñar: "La educación -esc ribe Ber ra- tiene po;
fin inmediato preparar a las personas para que cumplan los deberes
que el principio del bien les impone; es decir, darle las aptitudes que
para ello necesitan en los tres estados de mera individualidad, de
cooperación libre y de cooperación social. Exige la moralidad salud
completa: la educación debe proporcionarla; exige aptitudes desarro-
lladas: la educación debe desarrollarlas; exige el hábito de todas las
fuerzas físicas y mentales en el género de función o de trabajo de que
son capaces y tendientes a satisfacer las necesidades morales del
individuo, de la humanidad y de las colectividades sociales: la edu-
cación debe formar esos hábitos, no en una medida cualquiera, sino
en el grado suficiente para cumplir su objeto. La moral determina,
pues, la educación, el límite de la comprensión suficiente". La de
unidad, que se refiere a la necesidad de compenetración doctrinaria
-rel acio nes de identidad y sem ejan za- entre la educación y la
instrucción, y entre "las particulares de las materias que integran cada
rama de la enseñanza"; unidad que se cumple "cuando todas las
doctrinas particulares son verdad eras en todas sus partes, pues no
puede realizarse la verdad del principio ético, sino por la verdad en
las ciencias y en las relaciones de los hombres". Y la de universalidad,
que se refiere a si se debe dar o no una enseñanza uniforme para todas
las clases de personas; cosa que al analizarla, en cuanto a la diferencia

Jesualdo Sosa

nviene Berra en que lo que priva es una cue stión de


mo-
de .5exo~~~a de enseñar "porque debeenseña rse y por
que este deber
rahdad, es idéntico respecto a los dos sexos en lo
en gen.era 1 . ,
relativo a la
1
; y a la comprens1on que a ensenanza pn.ma na
~ . h d
~~M a e tener'' .
ex como la precedente llevan a Berra a determina .
r que la
Razo~e~ está regida por esa ley "en cuanto tiene po
ensena se de r objeto dar a
. d d
gentes aptltu es que pue an eJe . rcer en vir
. tu d de su
d 1
ª cleza
to ura ª , y que deben tener por razon
nat ' d e los d eberes uni·versa1es a
que están sometidos".

Trece leyes-con las que se forma un t?,tal de ~ie_cisi


ete -, se derivan
del segundo principio: el de c~rrelac1on subJehva.
Ellas s?n: _la de
ejercitación de las aptitudes pr~p1~s, que, como su nombre
lo 1~~1ca, se
refiere a la necesidad de e1ercitar las facultades
cognoscitivas y
recordativas del alumno; la de confonnidad, o sea la
correspondencia
que debe existir entre la aptitud percept~va: sentido
s, c?~ciencia e
inteligenda (que para Berra son los caminos para
adquirir las tres
clases de conocimientos: los del mundo material, los
de la mente y las
relaciones entre unas y otras) y el objeto perceptible;
la de adaptación,
o sea la aplicación de las aptitudes perceptivas de
acuerdo con el
método (intuitivo, comparativo, de abstracción, de
generalización,
analítico, sintético, deductivo, inductivo y sus combin
aciones), que le
es propio a cada clase de conocimientos; la de repetición
, de continuidad
y la de alternación, de los ejercicios, de obvia
explicación; la de
ordenación lógica, o sea la observación rigurosa del ord
en lógico para
la adquisición de los conocimientos; la de coordin
ación, o sea la
correlación de las asignaturas para la más fácil aprehe
nsión y mejor
conservación de los conocimientos; la de progresión, o
sea el desarrollo
de las aptitudes perceptivas paralelo a la enseñanza
de lo inferior a
~o superior, de lo menos a lo más complejo, etcétera;
1 l; de atención, de
~~ecesaria aclaración; la de motivos, o sea la enseñanza
cion y d· ·, d . por la excita-
n ueccio n e las aptitud es, mediante preámbulos o motivacio-
es, la de los objetos, o sea la enseñanza mediante la
elementosmat . 1 l b' excitación con
.
ena es; e o Jeto mismo del estudio o su representaci
ón
Jesualdo Sosa

p lástica, gráfica o desc ripc io nes ora les o escritas; la de las


fonn
el método que ha de cinp lea r el maestro pa ra transm.itir los
as,osea
mie ntos a los a lum nos; el 1nac stro deb e prov oca r (mé todo
conoc¡,
o
o socrático ) las observaciones, juic ios y razonamientos :O!Jo10ca¡¡lJ
conoce el alumno; enunciar luego (método de exposición) leO qlle
_que no
conocen, y descubrir finalmente (la catequética o método d 10str
oralmente) el valor de las nociones que tiene el alumno. e uir

En resumen, de acuerdo con sus leyes y con su propia pal


:
"puesto que el estudiante debe aprender por el uso de sus pr ab~a
facultades, aplicando cada facultad a un objeto propio, observa:J1as
método peculiar de cada facultad, repitien do sus trabajos, dánd
~ el
i :8
continuidad, alternándolo con el reposo, sujetándolo a una suce
lógica, coordinándolos según convengan, y haciéndolos progr~n
r
según progresan las aptitudes del alumno; se infiere que el maestr
d~
debe atenerse de denunciar toda noción que los discípulos pue
adquirir por sí, y que debe conducirse de modo que éstos obren con
arreglo a todas aquellas condiciones con espontaneidad, sin contar
r
con fuerzas que no sean las suyas propias. El único modo de consegui
este resultado es la forma que dé el maestro a sus conversaciones con
los discípulos".
n,
Con este capítulo termina lo que en verdad, y no exento de razó
preocupara tanto a Varela. "... Es lo que pasa con nuestro amigo
el
doctor Berra: está empeñado en hacer pedagogía filosófica o filosofía
pedagógica. Si esto no es lo que necesitamos. Hagamos práctica
..."
escolar, hechos, hechos que rompan las cataratas de los más ciegos
-de cía Varela a Pena, enjuiciando la excesiva preocupación teoricis-
ta de Berra, juicio que remataba con una peligrosa
advertencia:
"Enseña más el diario de ocurrencias de una escuela norteamericana,
que los tratados de filosofismo alemán .... Nos hubiera parecido más
que intemperancia, ignorancia, esta reacción tan radical de ~arel~
~, ~
contra la teoría científica (o que así la creía Berra) del argentm
frente a la defensa que Pena hacía de Berra, Varela no hubier
aldo:~
Jesu::
-- -- -~ -- -- -- -- -- -- -- -' .: Sosa

ega do estas con clu siones que nacían de una reali'd ad do1orosa·
agr d' d 1a teona
10 e
,
ped agógica, me conte st,,o Vare1a - ·
''No rechazo el estu . ,
ribe Pena-. Per o 1a Ps1co 1ogi a .que
, ha de servir de base a 1a
eSc stro amigo
ped agogía, no puede tener la extens10n que pretende nue
en filóso-
el doctor Berra. No podemos pensar en maestros perfectos,
cipios y por
fos compl~tos, que han de p~oceder ~n t?d_o por prin
de la en-
reglas denvadas de observac1?nes ps1colog¡cas. Bien pue
trascenden-
señanza desprenderse de ese farrago de especulaciones
compendia-
tales y concretarse la ~d ~gogía te,órica a I_a enumeración
lidad de las
da de los teoremas principales mas accesibles a la genera
cuestión de
personas y al ni~el intelect~al de los i:naestros. Es una
cia; pero la
grados o de dosis. La ensenanza es sin duda una cien
de la mayor
enseñanza es también un arte. Como arte su cultivo es
mayor per-
importancia. Es forzoso poseerlo íntegramente, o con la
fección posible ..." .
ediata que
Varela, con gran visión, con sentido de una realidad inm
aprendido
era necesario contemplar, y con el practicismo que había
plazo, del
en los Estados Unidos, estaba más en lo cierto, a corto
clasificada,
trabajo a emprenderse, que Berra con ésta su repetida,
ificación y
mecanizada, teoría que la quería científica a fuerza de cod
que regula-
apartados, y por pretender responder a entrañables leyes
hos, como
ban centrípetamente al ser biopsíquico. Teoría sin hec
o artificiosa,
denunciara Vaz Ferreira; especulación mental, a menud
o denun-
dominada por la superstición de los hechos pequeños, com
fusa, aun-
ciara al positivismo, Wallon; generalmente errónea o con
filosóficas.
que estuviera bien inspirada en las nuevas concepciones
ividual del
Claro está que ante el ímpetu y desborde de imaginería ind
o a la que
practicismo, que todo lo libraba a la tradición pasada
especie de
esperaba crear, como advierte Berra, era necesario esta
cedimien-
gran resumen legal que el argentino, a fuerza de tantos pro
tirlo en una
tos Ymétodos y leyes, amaneró al extremo de conver
especie de misterio, para su correcta aplicación.
Jesualdo Sosa
~
La segunda par
te de los Apuntes trata, como dijimos ante .
norrn
sobre Ia pra'cti·ca de la enseñanza, lo que reclamab a el Ref o~ ... ,,ad
ent~
'
s
alcan zó a con ocer la-, en la que Berr a nos dem ostra , or . . .___ l
Yque nO ·carse en la func1on ., d
ocen t
e, sus conc 1 .
us1o nes teo' r· ra col'r\•q() t
debenapll , icas
que d en los resu ltados de que son capa ces. Ded ucir de Pa.ra
, . h d . 1as ley
deseubiertas, las reglas meto .
do1ogicas que an e aJustar la co d es
. , d e 1os
tro en la tran snus ion conocere s. "Exanun n uc~"'
e m
d 1 ªes . , anct0 1 \,Q
iPto de estas leye s -dic e Ber ra- se nota ra que las de inte ~ e
ob,-
sufic iencia, unida~ y uro.versal'd d d' .
1 a , se 1nge~ a establecer qué exte;, º"'dad
sión y comprens1on han de tener las materias de enseñanza ,
relación han de tener entre 1as partes d e cada mater~a • , que
y quienes han
de instruirse y educarse; y que todas estas leyes se refieren al prog
. , '' L 1
de la instrucción y de la ed ucac1on . as eyes d e eJerc . .
1taci ón pro
rama
.
conformidad, adaptac1·on, , repe t·1c1o . , n, cont·1nu1'd d d
a , or enación ló ._ pia,
ca, coordinación, progresión, de los objetos y de las formas, demu!
tran sus propósitos ya enumerados y son "aplicables a la función
trabajos de la enseñanza", y las de alternación, atención y motivos0
relativas al gobierno escolar. A ajustar sus cometidos en tales situacio~
nes (programa, función y gobierno escolares) instructivamente y
educacionalmente, se dedicará la segu nda part e de su obra a través de
innumerables libros, secciones, divisiones, capítulos, complementos,
etcétera.

Relativo al programa Berra sostiene por su ley de integridad, que


deben enseñarse en las escuelas: escritura, lectura, lenguaje, física,
química, anatomía, fisiología, psicología, lógica, pedagogía, higiene
(incluyendo gimnástica y canto), med icin a, mineralogía, botánica,
zoología, geología, geografía, astr ono mía , aritmética, álgebra, geo-
metría, historia, dibujo, moral, econ omí a dere cho e industria, "si se
quiere formar generaciones aptas". Clar~ está que todo este cúmulo
de conoceres debería ser tran smi tido en diez o quince grado s, como
nos dice en la part e corr espo ndie nte. De esta s materias se darán (leyl
d e sufi czenc
· za· ) lo que la nece sida d y el sent ido • -que e
m t , práctico
aes ro prev eera · natura
-, dete rmin en. Berra ave ntur a en cada asig
Jesuald o Sosa

.- ---
1 ese ncia de su con ten ido , aun que com o
no
d progra ina, ª confía "en el bu en sen tid o de los m
1
1 aes tro s la
· ,tt,ndl' desa rrollar o en la esc uel a con la exa cht
..., tll
. d
1 u que su ob.Jeto
f'rt , 1 de aplicar la ey. mi entos deb en ens eña rse a tod
1.1n ,, Estosconoc1 as las per son as
~niicre ·. .
id d) "au nqu e dan do a las asi gn atu ras 1a ap1·1cac1o .,
n
tk'V de un iversal ª. 'e el sexo y las c1r · ·
rt '1
. . 1 que requ1er
·
cunstanc1as propia s e ca a d d
. .
l'S pccia r"· que si la lec tur a y esc ntu ra int ere san a to d os, po r
tiernPoY lug~ ,ya hom bre s ric os y pob res , etc éte ra, no
. suc ede lo
e,en1plo ' mu,ere sy ' , . t
ped gogía O con la econom1a qu e 1n ere san en d e tem u-.
1
núst n0 1:t ~· :ue la dif icu ltad par a est a un ive rsa
lid ad est rib a en
nados t' y necesidad de cad a per son a en ma ter ia cul tur
saber la exac a . . al. Y
~ 'd d)
ograma necesita uru dad (ley de uni a , no so, 1o cie · t 'ti
ademas, e1pr , . f' d
n t1..ca
1nd e qu e te~ ga ana'l
(o de doctrina), sino pedagogt~~ (de ~la n), a " ,,
dogda
i
estructura cuya comprens1on est e ~nc err a a en e1 mi
sm o gra o e
t •

suf1c1enc1a .
• ,,

En cuanto a la ens eña nza ins tru cti va en su faz me tod


oló gic a, Be rra
revisa cada materia en función de las ley es est ud iad as.
Pa ra mo str ar
como procede, tom are mo s el eje mp lo de un a asi gn atu
ra, Le ngu aje ,
que nos servirá par a est udi ar el pro ces o de apl ica ció
n de ley es qu e
sufren todas las dem ás, cuy o tra baj o con las sol as
var ian tes de la
asignatura en contenido, se rep eti rá, com o pro ced im
ien to. Lu ego de
un examen de la ma ter ia Le ngu aje qu e le sir
ve pa ra det erm ina r las
relaciones que existen ent re la pal abr a, la ide a y las cos
as, ded uce qu e
el estudio del lenguaje com pre nde : "co nci enc ia de
los fen óm eno s
mentales que se han de exp one r y sus mo dif ica cio nes
y no ció n de las
pal~~ras o afijos con que se exp res an est os fen óm eno
s me nta les , y
noc i~n del 1?'-odo cómo en el len gua je se exp res an esa
s rel aci one s ya
pol r simple Justaposición o yux tap osi ció n y uso de pal
es· la da 51·f1 · , abr as esp eci a-
la ' .. .c,acion de las pal abr as y de las pro pos ici
one s, fun dad a en
clasihcacion de las ide as y de los jui cio s; inv est iga ció
o reglas a qu t , . n de las ley es
la . e es a som etid a la exp res ión de las mo dif ica cio
s re1ac1ones". nes y de
Jesualdo Sosa

. el progrªIna , la esencia , de su contenido, aunque como no


.
s1 no . i d sarrollarlo conf1a "en el buen sentido de los maestros la
P.rctcnc e elicar la ley en la escuela con la exactitud que su objeto
rra de ap
ta '. ,, Estos conoci ~ d 1
mientos deben ensenarse a to as as personas
requiere ··versalidad), "aunque dando a las asignaturas la aplicación
(ley de.aluntue requiere el sexo 1 . . . d
y as circunstancia s propia s e ca da
e.speci Íugar'' · ya que si la lectura y escritura interesan a todos, por
t1empü
. YmuiPre's y hombres, neos• y pobres, etceter , a, no sucede 1o
e1emp1o, ,...
. con la pedagogía o con la econom1a , .
que interesan en d eternu-.
nusmo · sal'd d 'b
nados límites; y que la dificultad para esta univer 1 .ª estn a en
ber la exacta necesidad de cada persona en matena cultural. Y
:emás, el programa necesita unidad (ley de unidad), no sólo científica
~o de doctrina), sino pedagógi_c~ (de ~lan), a fin de que te~ga "análoga"
estructura y;cuya comprens1on este ~ncerrada en el mismo grado de
suficiencia".

En cuanto a la enseñanza instructiva en su faz metodológica, Berra


revisa cada materia en función de las leyes estudiadas. Para mostrar
como procede, tomaremos el ejemplo de una asignatura, Lenguaje,
que nos servirá para estudiar el proceso de aplicación de leyes que
sufren todas las demás, cuyo trabajo con las solas variantes de la
asignatura en contenido, se repetirá, como procedimiento. Luego de
un examen de la materia Lenguaje que le sirve para determinar las
relaciones que existen entre la palabra, la idea y las cosas, deduce que
el estudio del lenguaje comprende: "conciencia de los fenómenos
mentales que se han de exponer y sus modificaciones y noción de las
pal~~ras o afijos con que se expresan estos fenómenos mentales, y
noci~n del ~odo cómo en el lenguaje se expresan esas relaciones ya
pol r s1mple JUstaposición o yuxtaposición y uso de palabras especia-
laes·' la el. ~si'f~~ac1on
·,
de las palabras y de las proposiciones, fundada en
clasihcacion de las ideas y de los juicios; investigación de las leyes
0 reglas a qu t,
la . e es a someti.da la expresión de las modificaciones y de
s re1ac1ones".
Jesualdo Sosa

acue rd o co n ca da un a de las leyes, Berra ªJ.Usta 1


ón de
A continuaci , de ordenación /ógz'ca ~
,
pr oc ed er . A s1 , po r la
forma cómo se ha de º) · t d e 1os o b'Je to s se an ex te ' el
rn
"1 conocuruen o ·
maestro ha de enseñar: n or al de es os fenómenos os
0 inte
rnos; 2 ) estudio
2

bo
de
s
la
es tu
ex
di
pr
os
es
, qu

e de be rá n seguir una rnari
particularmente en am ( de co sa s, cu al id ad es , hechos~
s ai sl ad as
paralela: 12) noci ón de las idea ic ac io ne s de las id eas aisladas
2º ) m od if
y sus signos, las palabras; si gn os ha bl ad os ; 3 2
) noción de
, n1 od o) y su s
(número, género, tiempo ro po si ción ); 4 2
) noción de la s
ar lo s (p
los juicios y modo de expres el ju ic io y de la m an era cómo se
tr an en
relaciones de las ideas que en je ; 5 2
) abstracción de
las nocio-
co n el le ng ua
expresan esas relaciones pa ra ci ón pa ra lle ga r a las ideas
su co m
nes concretas que preceden, ca ci ón de es as id ea s generales (de
ón y cl as ifi
generales; 6º) comparaci io ne s y re la ci on es ); 72) observa-
os ic
palabras, modificaciones, prop os mentales de cada clase y su ex-
men
ción y comparación de los fenó r el orden constante o ley particular
ubri
presión oral con el fin de desc ad os ; 8º ) in du cc ió n de la s leyes o
se rv
que siguen los fenómenos ob jetos, hacer perceptibles las ideas y
ob
reglas generales". Por la ley de je) de los alumnos, ajustando en
ngua
voces (objetos propios del le ce ve rs a. P or la ley de confonnidad,
la no ci ón y vi
cada caso, la palabra a ep ci ón de lo s fe nó m enos orales y
la pe rc
emplear "la conciencia para la s re la ci on es que conducen a la
rc ep ci ón de
la inteligencia pa~a la pe la s le ye s y re gl as ". Por la ley de
ió n de
clasificación y a la investigac ap lic ar su s fa cultades y extraer
qu ié n ha de
ejercitación, el alumno es de m ae st ro "e se nc ia lm en te direc-
id ad
las conclusiones siendo la activ ho a nu ev e_ añ os ·"l a instrucción
, de oc
tiva". Por la ley de progresión m en os se ns ib le s y relaciones
so br e fe nó
debe versar principalmente je an te to do y en seguida sus
de le ng ua
inmediatas... fenpmenos co sa s, cu al id ad es y he chos ysus
idea s de
relaciones directas; es decir, s co n qu e se ex pr es an; luego, el
y fl ex io ne
modificaciones, las palabras ex pr es ió n or al de sus juicios Y
en to s, la
juicio, la relación de sus elem io ne s y co m pa raciones tendien-
la s ob se rv ac
relaciones; y, por último, s, ju ic io s y relaciones, a la vez
y m od if ic ac io ne
tes a clasificar las ideas y si gn os re la tiv os qu e emplea
osic io ne s
que las palabras, afijos, prop
. común para expresar todas aquellas particula
el lenguaJdeen de edades, hasta el aprendizaje ridades". y
este or de las reglas gramatica-
en P
doce a los catorce anos. or 1a 1ey de adaptació
~
s de 1
os n, el alumno
1e, licar el me,to d o 1nt
. .t· 1 . ,
u1 1vo a a percepc1on de la idea y de la
''debe ap el
método compara t·1vo a1conoc1·m1· ento de la rel
P.alabra , Y - 1 ación. Así
b t l
el maestro debe :nsenar e nom re a a r~, debed
51 asegurarse, ante
de que el disc1pulo conoce esta herramienta, de
que sabe lo que
tod~, que la ha visto; luego, le hará oír el nombre
\í taladro,
es, se llama el instrumento, con el que le hará co nanifestando
nocer la relación
qutre: la idea y el nombre". Por la ley de repetic
enbserva f ,
ión, se ha de repetir "la
0
ción de los enomenos que 1a constitu . yen 1
y as operaciones
entales que con su motivo ha de verificar el alu
mno ... y como la base
: todos los conocimientos está en el vocabula
rio, es menester que en
cada repetición se cambien las palabras que se
toman como objeto de
observación, a fin de que el alumno se perciba
y se convenza de que
son verdaderas las generalidades y leyes que
va descubriendo". Por
la ley de continuidad, insistir hasta que "el dis
cípulo recuerde fácil,
pronta y claramente las nociones repetidas".
Por la ley de fonna, o
modo como se comunicará el maestro con el alu
mno, Berra reproduce
dialogados de los métodos: provocativo sob
re nombres, acciones,
tiempos verbales, etc éte ra -e n un solo parte
o o dialogado, de pre-
guntas y respuestas pr ep ar ad as -; expositivo
-c on el mismo mate-
rial, por ejemplo: "¿Recordaréis lo que quier
e decir nombre, verbo,
tiempo del verbo, tiempo pasado, tiempo presen
te, tiempo fu tu ro ?-
Lo recordaremos muy bien porque es fácil. ..";
inquisitivo, de la misma
manera, y luego combinando las tres formas
(que Berra asegura que
es propiamente la socrática o mixta).

De esta forma procede Berra con todas y cada •


una de las asignaturas
qu: exige para el programa escolar, revisándola
s a la luz de sus leyes,
primero como vemos, en función de la ins
trucción que se ha de
transmitir; y luego, de la educación qu e ha de
desen lver y habituar
ª la a~ción -n o sólo en general sino en su fin právo ctico (educación
especial)-, a las fuerzas del ser humano, sean
ellas físicas o psíquicas.
Jesualdo Sosa

------
________ ....-

,
,,un
~ -- -· -- -- -- --- - - --

par
, ,\~u,1ic cot cd des has a
cxorcsar tod as aqu ella s par ticu lari dad es" . Y
r . d l 1 .
ta el apr end iza Je e as rcg as gra ma tica -
,\ lt' r d
,i;tc or en de a ' e años. d d . ,
l a torc Por la ley e a aptacwn , e a umno l 1
l,f1l•
. ,· de 10s doc e a 1ose
' t do intuitivo a la percepc1o ·, n d e \a ·d d l
r ~ar 1 ea y e a
,. icllC ap ic , me
k~, el O
d omparativo al conoc1· m1· ento d e la rel ac1·'on. A ,
L el metbe o onsec ñar s1
)( 1t1bra, Y el nom d b
bre taladro, e e asegurarse, ante
lsi 1el rnae stro de e · ta, d e que be l
d' 'pulo conoce esta herranuen sa o que
.todo, de que e1 1sc1 I d
• t ·luego le hará oír el nombre ta a ro, nan1.festand o
es, de9ue la ha visl o,instrum'ento, con el que le hara; cono :er la rel ac1. ,
as1 se llama e on
· · ' h d
qu~ela idea y el nombre". Por la ley de repe ~icion, se a e rep f "l
en e .1r
. , de los fenómenos que la constituye n y 1as operacion a
observacion consumotivoha deve 'f' es
l l
r11care a umno ... ycomo l a b ase
mentales que ,
ono
detodos loS C cimientos esta en el voc abulan.o, es menester que en
. .
cada repetición se cambien las palabras que _se toman como obJ .
eto de
b rvación, a fin de que el alumno se per oba y se con
venza de que
::verdaderas las generalidades y leyes que va descubrien
do" . Por
la ley de continuidad, insistir hasta que "el discípulo recuer
de fácil,
pronta y claramente las nociones repetidas''. Por la ley
de forma, o
modo como se comunicará el maestro con el alumno, Berra rep
roduce
dialogados de los métodos: provocativo sobre nombres, acc
iones,
tiempos verbales, etc éte ra- en un solo parteo o dialogado
, de pre-
guntas y respuestas pre par ada s-; expositivo --c on el mismo
mate-
rial, por ejemplo: "¿Recordaréis lo que quiere decir nombre
, verbo,
tiempo del verbo, tiempo pasado, tiempo presente, tiempo
fut uro ?-
Lo recordaremos muy bien porque es fácil. .."; inquisitivo
, de la misma
manera~ y luego combinando las tres formas (que Berra ase
gura que
es prop1amente la socrática o mixta). ·
De esta. forma proc d B
e e erra con todas y cada un a de las asi• .gnaturas
que
r· exige para el programa escolar, rev1sa
• , ndolas a la luz
P imero como vem0s f de sus leyes,
trans ·r . . , . . ,
, en unc10n de la mstrucc1on que se ha de
1
a la ; . ~r, Yluego, de la educación que ha de desenvolver y
cc1ol)-
n -n o sólo habituar
especia l .
en genera smo en su fin práctico (educación
,a 1as fuerzas del ser humano, sean ellas físicas o psíquicas
.
Jesualdo Sosa

Proceso éste .que ge~:ralmente ~~ repite, ya que el .


reconoce que instruccion y ed ucacion están muy un.d Propio B
cias de la educación especial con la instrucción no ~i as Ylas dife:tra
a justificarse. ernpre alean:.:

Al final de ambos libros (1 y 2º de la II Parte) Berra prOCede


2

al programa entero las leyes de ordenación lógica ªªPlicar


coordinación, a fin de "establecer,. en. qué orden ló~ progresión y
. . º"co se han de
suceder 1as vanas asignaturas, que asignatu ras han de e t ct·
1
cada edad y cóm o ha de coordina rse su ense ñanz a para suu arse en
más ventajas que si cada materia fuese enseñada aislad~meente. reporten

De esta forma, partiendo del trabajo de los filósofos, que en est


han hecho más que los maestros -dic e Ber ra-, analiza las c1:P.uf~to
.
ciones ed e omt e, cuya "d octn.na no resis . te completamenteSI ICa-
,, . . as asignaturasda un
t·ionabl e que ciert
examen atento , pues es incues 1
serie puedan estudiarse aunque se ignoren otras que las prec ede: ª
de Spencer, que no es totalmente exacto en negar la dependenct~
lógica que el orden de sucesión comtiano sostiene, pues cree "que las
más de las asignaturas tienen una parte independiente que puede ser
estudiada a un tiempo sin necesidad de observar un orden de suce-
sión; y por otra parte, cuyo conocimiento no puede obtenerse sino con
el auxilio de ciencias distintas, motivo por el cual se deben estudiar
después que se tengan esas nociones que han de servir de antecedente
lógico". En ésta, como en otras circunstancias, como se ve, Berra
marca sus discrepancias con el positivismo asaz mecanicista, y reafir-
ma ese "acento personal" que sostuviéramos con el doctor Ardao, al
principio de este trabajo.

Y, en consecuencia, en dieciocho puntos siguientes establece Berra.-


luego del examen previo de cada asignatura-, la ordenación lógica
de las materias que pueden estudiarse simultáneamente y las que ha~
de estar sujetas a la sucesión lógica. En el primer caso, "y sin recu~tr
a estos conocimientos escolares: el lenguaje, la escritura, la lectura, ª
Jesualdo Sosa

/ . . la parte de la geometría que trata de las formas de la


aritme_t'.c~,la parte de la física, la químic a, la mineralogía, la botánica,
exten 5t0n, f 1 f · 1 ,. 1 · 1 ,.
ía la geografía, la cosmogra 1a, a 1s10 og1a, a ps1co ogia que
1
Iazoodo~e~ómenos accesibles a los sentidos, con o sin el auxilio de
· es a que pueda
· d ucc1on
· nes e 1n
· eentos y de las genera1·1zac1o
.trata . • ,· 1
instrum
se partiendo de ellos por conoc1m1entos emp1ncos, ta es como
·
· " . Todo e1 resto a t ransm1·tirse
f'1s1cas
clasificaciones y las. ,.1eyes
llegar
, .
las 1
estará sujeto a la suces1on ogica.

p ro como esta ordenación no le es suficiente, necesita establecer qué


1:se de ideas de cada asignatura, corresponde en cada edad del niño,
~de modo 'que se estudie en cada edad, la parte de todas las materias
que corresponda al grado de desarrollo mental propio de la edad" ley
de progresión) y además, "las conexiones de otras clases en virtud de
las cuales se facilita el conocimiento de una materia por conocimiento
de otras" (ley de coordinación), cosa que ejemplariza Berra con geogra-
fía e historia, anatomía y fisiología, etcétera.

Así, de la misma manera y por separado, procede para la educación


y luego para ambas reunidas. Reitera su concepto de que no debe
prevalecer ni teoría ni práctica; y esto no por eclecticismo, sino porque
"la razón y la experiencia me convencen -dic e- de que ambas son
inseparables"; pero sí, que la instrucción debe preceder siempre a la
práctica -lo contrario de lo sostenido por los empir istas- , "puesto
que ésta (la educación) se reduce a practicar la teoría que aquella
enseña"; su orden lógico, así, es de la instrucción a la educación, y
todavía, en cuanto a las lecciones intuitivas -con que cierra la
complementación de los libros anteriores-: "que éstas sirven para
d_esarrollar las facultades mentales del niño", y tienen en consecuen-
,. r esenci•almente educativo preparatorio"; que no
cia. ~ un "caracte
1 1
fieren_ de la doctrina que sostiene, ya que no pueden ser más que
~st ructivas educativas, están contenidas en ella y no se justifican por
51, como tales se . d para Berra no
• porque en reahda
. , paradamen te, sino
se atiende a Ia educac1o . a la ensefianza' en general ' las
· , n n1• se aphcan
Jesua!do Sosa

ca rs e, co sa q u e se ha ce con la s 1ecc1.0. "


1eyes
como debieran apli nes de
cosas.
libr o 3, d e es ta II P ar te , está dedicado a rev·1
te el
Y' finalmen ' siempre a la lu z d e sus leyes, -n o a la e sar eJ
gobierno escolar p er so na l d e ad minis tracj~~ela en sí:
si li os ,
edificio, domicilio, uten
B er ra , co rr es po nd en a ra
ar ' 9U e
muchos de esto s temas, para t l al de la escuelquite ( cto s,
tc,e te ra - si.no en cuan o a person a alurn -
higt' enis tas, e . , y d ex am in a
. 1s. trac1on. e nuevo, nos 1
desa ~ ~~e
no s, m ae st ro s) y la ad m 1n pa
d e la le y d e un iv er sa lid ad :
tud
debe ser el alumno en vir et o m u tu o , pr in ci pi o de la dernncion
, resp
de clases sociales, igualdad ie nc ia , re pe tic ió n, co ntinuid°:Jª·
idad ,. su fic
cia, etcétera; de la integr u ra s, en to da la extensión quY
alternación: cursar todas la s as ig
.
n at
. . . h a alcanzade
. 1 e1 er c1 c1 os m ie ntras no ay
er f1n a os
requieren, y no pon la s d e co or di na ci ón , ordenación lógicaº
nz a; d e
los objetivos de la enseña ar la s af in id ad es na tu rales que tien~
co n tr
unidad, objetos y atendón: en el ac io na rl as "d e modo que todo se
s y co rr
las materias, ordenarla ar m ó n ic a" , bu sc ar la ciencia en la
gen er al
enlace en una concepción er so n al a la s le ye s naturales; y las de
ob ra p
naturaleza; subordinar la n d er el ci cl o de su acción física y
ex te
progresión, motivos y forma: p o r móviles sucesivamente cada vez
resos
mental, superar sus prog ea rl e au tonomía.
on aliz ar lo , y cr
más nobles y raci
, a tr av és d e la s m is m as leyes: según la
stro
En lo que respecta al mae do lo q u e ha de enseñar, cuidar su
fo nd o to
de integridad: conocer a re p ar ac ió n co ns ta ntemente; la de
uir su p
preparación diaria, y seg u e fa ci li te lo m ás posible el cumplí·
lt u ra q
suficiencia: alcanzar una cu n se cu en ci a d e la pr im era, en todo
ión, co
miento eficaz de su mis ni es ca m ot eo s; la de unidad: evitar
ci on es
instante, sin apelar a dila ác ti ca ; en tr e su vi da Y su
e in terf er en ci as en tr e su teoría y su pr
du da s
la ci o n ar lo s es fu er zo s instructivos Y
acción; la de coordinación
: re e aislados; la
lt ad o s si m u ltán eo s qu
ás resu
educativos para obtener m lo s ca so s q u e n o se a posible ~ti!izar
to d o s
de objet?s: la _utilización, en m ás ef ic ac es en el or de n: plasticaS,
iones
el propio 0 bJeto, sus imitac
------ descripciones; la de ejercitación propia: dirigir la acción de sus
t f' ,
gra 1cas, . . 11 • . .
. , ulos nunca sustituir1os; no imponer1es op1n1ones; ni enun-
discip
. 5 antes .~ hayan formulad o 1as suyas, ru· sugenrles
' que los ninos ·
ciar1medios
ª más o menos in· d1rec
· tos 1as so1uc1ones
· d e 1as cuestiones
·
Por les propongan, ni trabar en lo más mínimo la libertad amplísima
que . ..
e deben gozar en sus 1u1c1os respecto a 1as cosas, 1as personas y los
~~hos"; de conformidad: tratar de que de su conocimiento de las
facultades físicas y psíquicas dependa el grado de cumplimiento de
esta ley; la de adaptación: conocer de qué manera funciona cada
aptitud, y con qué clase d, ideas o ejercicios se relaciona cada método
y aplicarlos cada día; la de atención: el conocer las realidades tempe-
ramentales de cada alumno para requerir por ellas su conducta y
evitar la dispersión en general de los alumnos, la de repetición: tener
un claro sentido del objetivo de la educación y de la instrucción, y de
la naturaleza de sus alumnos, para regular por él, los ejercicios de
repetición, mediante los recursos e ingenios que le sirvan para evitar
la monotonía o desinterés; la de continuidad: saber calcular qué
cantidad de efecto produce cada lección y su duración para no
malograr sus propósitos didácticos; la de alternación: poseer el cono-
cimiento del juego de la ejercitación y del reposo y su proyección en
el aprendizaje del niño; de la ordenación lógi.ca: dominar el conocimien-
to de la lógica con que se suceden unos a otros los conocimientos y los
hechos del organismo, o con que se derivan las funciones unas de
otras; la de progresión: saber realizar la observación metódica de la
marcha que llevan los poderes de cada uno de sus alumnos, a fin de
adaptar a elJ:-. los ejercicios teóricos y prácticos; la de los motivos:
poseer el conocimiento del corazón humano y la suma perspicacia
para observar sus reacciones, de modo que pueda conocer sus móvi-
les y sus condiciones; la de las formas: dominar el medio que le capacite
para transmitir más provechosamente el conocimiento, mediante
expos~ciones o diálogos; y la de universalidad, por la que el maestro ha
de evitar caer en distinciones de razas, clases, religiones, etcétera,
frdente ~, sus alumnos, para la extensión de la instrucción y de la
e ucac1on.
Jesualdo Sosa
/

De la mis ma man era pro ced e con la aplicación de sus le


orga niza ción de la escuela, sob re lo cual resumimos: que Yes
;n la
, ª de
ens eña r sim ultá nea men te; que los alun1nos se grad uarán sS:
inst rucc ión y edu cac ión y se divi dirá n en grad os, fren te a cada f ni311

~~ 8€
colocará un mae stro ; que par a dete rmi nar el gra do al que pert
rece
el alum no, hay que pro med iar edu cac ión e instrucción, y si la dife
adel:~:
cia es mu y con side rabl e, se tend rá en cue nta la ram a menos
más 0
tada ; que la eda d de los niño s de un mis mo gra do deb e ser
dirse la
men os unif orm e; que el núm ero de gra dos en que ha de divi
no
ens eña nza ha de ser de diez a quin ce (no especifica si engloba O
as y
algu na etap a secu nda ria, sup one mos que no); que los pro gram
ionar
gra dos deb en corr esp ond erse , y que los gra dos deb en func
,
ind epe ndi.ente s, inst alad os en un mis mo local o en local separado
,,
seg un me1or con ven ga.
ley es- ,
En lo que se refi ere al hor ario -sie mp re en fun ción de sus
alte rnar
con cluy e Berra: 1º med ir el tiem po a fin de evit ar la fatiga; 2º,
inta s;
las mat eria s de mo do que se ejerciten y repo sen facu ltad es dist
egri dad ,
3º ajus tar la inte nsid ad del trabajo de acu erdo con el clim a (int
han de
sufi cien cia y alte rnac ión) ; aun que tam poc o dich as regl as
s leyes
apli cars e uni form eme nte, pue s no hay que olv idar las otra
) en ra-
(ejercitación, progresión~ con form idad , ada ptac ión, etcé tera
tiem po
zón de las cuales se ha de pro ced er par a el esta blec imi ento del
na,
y su rég ime n. Y por fin, en cua nto al pro blem a de la discipli
que se
ase gur ar el orden esc olar ---e spo ntan eida d y exa ctit ud con
real iza en la escuela la pro gre sió n-, y cum plir sus fines: el
inmanente
agógicas),
(fiel cum plim ient o por alu mn os y mae stro s de las leye s ped
y el trascendente (ap rov ech ami ento de sus efec tos par a el futuro).
e exclusi-
Sig uien do su crit erio , la resp ons abi lida d disc ipli nar ia reca
ient o del
vam ente sob re el mae stro . Par a el alu mn o, "el cum plim
n que le
deb er es un mérito; su infr acc ión , es una falta mo ral" , situ ació
mbr os el
dife renc ia con la doc trin a del Est ado , que ase gur a a sus mie
ún como
goc e de los der ech os par a que cum pla n con sus deb ere s seg
os de los
le plazca. La esc uela , par a Ber ra, deb e ase gur ar los der ech
~
;stos cumplan con sus deberes, no según su propio
ara que
niños p, ; egún el criterio d el maestro, que no sabem
. y;s1'Bse d
os como
criterio~ f. . d l
rra con sus reitera as a irmac1ones e respeto de la
congcn1. ana
'd d edel. niño y de su l'b
1 ertad ...
prrsonah a
partidario de los premios y castigos, porque éstos no
st
nev~n°:~
Se roue ra sentido "que motivar hechos futuros: un premio
es un
estimula; un castigo es un hecho que intimida. Pero eso sí,
tnouvoqto a los castigos, "es indispensable que el maestro
en cuan prefiera
· · ·
los motivos art1f1c1ales de que pued a d1sp · oner, 1os que me
nos
entrt.:en la dignidad del alumno, los que más propendan a
las i elevarlo
en su propio concepto y en 1a op1.n1o . , d 1 d , ,, y
n e. os emas... . en cuanto a
los premios, que éstos, cuando sean sensibles (que refluyan sob
re los
sentidos),· no obren como estimulantes de vicios, sino que
generen
sentimientos nobles. Examinados estos conceptos generales,
Berra
establece las reglas de la disciplina -la inevitable conclusió
n rígida
ymetodizada-relativa a los deberes que tiene el alumn
o con motivo
de la enseñanza, para con el maestro, para con sus condis
cípulos,
etcétera. Ypara la aplicación de esta disciplina, a fin de pro
pender a
la creación de regímenes democráticos en los cuales el sobera
no es el
pueblo, la escuela ha de crear su ley escrita democrática, par
a deste-
rrar ese régimen absoluto de que goza el maestro, hasta aho
ra un
"príncipe omnipotente", como lo clasifica. El alumnado, pue
blo sin
ley, dice, "absolutamente sometido a la voluntad, a las pasion
es y al
capricho de quien le manda" debe convertirse en ciudadaní
a de una
democracia que entiende y respeta una constitución que ello
s mismos
han colaborado a crear mediante planes, discusiones serena
s, y voto,
Ycuya eficacia y cumplimiento ha de depender del respet
o que dicha
ley merezca a alumnos y maestros.

En resumen, del conocimiento de estos Apuntes -lo s que


aún de
pecar por fatigante quisimos revisar con cierta minuciosidad
, siquie-
ra para que se tuviera la sensación exacta de una obra que tod
os citan,
pero muy pocos han leído atentamente-, se desprende que
Berra
Jesualdo Sosa

buscó más que la novedad, la verdad, que se pr


"lQ que la Pedagogía tiene sus dos bases en la ºAPuso de111astr
'
Moral; 2Q que no es una mera arte, compue. sta de pntropO1º gia , ªl't\
y <\
. , . . . d . rece ptos
inconexos y s1 una c1enc1a 1n uchva en su parte má ~11 1
ernpír¡ ª
ciencia deductiva, en su parte más concreta y de a s.ge~: ra], y~os,
. era razon, apuntada, B
pnm erra colocará su énfasisP11cacion'' · Porna
. conoc1. .
necesano m1ento d e 1a natura1eza humana por en el he h
el rna e odeJ
1a
sus leyes morales en cuanto se relaciona con la enseña estro, Yde
necesidad de su constante investigación de los hecho nza. Yde la
cierto que él ha hallado dos principios fundamentales u~ P~:s ~ es
otro subjetivo, diecisiete leyes, cuatro relacionadas' co :º Je~vo y
principio y trece con el segundo -y las cree verdadera:_Pnr 1
'd ner
. d
hemos veru o v1en o, 1ns . 1ste
. en que ''e1maestro
no debe conte' comot
con adherirse a mi opinión, sin examen -di ce -, pues no de~arse
creyente de nadie, siempre que pueda ~eri_ficar por sí mismo ¡
otros establezcan como verdadero"; cnteno amplio y honrado0 que
q:
recomienda como síntesis, aptitud de maestro que sabe que "nadie
debe ver en un libro de ciencia una autoridad digna de fe religiosa...
un dog ma ,-q ue eso no quiere que sea su lib ro- , sino una guía, como
un antecedente que convenga consultar, como una doctrina adopta-
ble si el examen propio lo comprueba. Termina Berra su obra con uria
extensa bibliografía pedagógica, que condensa el conocimiento fun-
damental de la materia que tiene el mundo culto en sutiempo. En ella
está sin duda el mineral que forma el basamento de la montaña que son
sus Apuntes para un curso de pedagogía.

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