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COMPORTAMIERNTO DE LA SOCEDAD EN LA

EPOCA MODERNA Y LAS CORRIENTES SOCIALES.


Análisis Crítico de la Arquitectura y el Arte IV

Nombre: juan Carlos Ruiz Amaya

DOCENTE: Lic. Adriana Cecilia López Parra

Matricula: 201866442

CUARTO SEMESTRE

Grupo: 6451
COMPORTAMIERNTO DE LA SOCEDAD EN LA EPOCA MODERNA
Y LAS CORRIENTES SOCIALES.

El término sociedad, proveniente del latín ‘societas’, se refiere a toda agrupación o


conjunto de seres vivos que viven en comunidad, tanto entre los humanos como
entre algunos animales. En el caso de estos últimos, suele darse el fenómeno
común de agruparse según la especie a la que pertenezca.

La cultura de una sociedad comprende a sus normas, costumbres, valores,


normas éticas y morales, lenguaje, y otros elementos que la identifican.

Por lo general, el estudio de las relaciones entre el sistema social y la identidad


individual queda sumido en estudios sobre la psicología individual o las relaciones
interpersonales, olvidando que todo ser humano es deudor de una época, de una
configuración histórica en la que la consciente o inconsciente desarrolla su
quehacer cotidiano, su manera de pensar, sentir y actuar. El mundo de la vida
cotidiana al que se refieren.

La modernidad, como proceso histórico, trajo un conjunto de transformación es


sociales que definen un nuevo marco de las relaciones sociales y, también,
nuevos comportamientos y formas de expresión de la subjetividad humana.

La sociedad en la época moderna el concepto de modernidad está bastante


extendido en la actualidad. Es una noción polivalente que se relaciona con el
profundo proceso de diferenciación social y económica de la sociedad moderna,
con la inmensidad cultural y diversidad de paisajes que representa la humanidad
en su pensamiento, tradiciones e imaginarios colectivos.

La modernidad se entiende como crecimiento material, avance y progreso social


ilimitado, de modo que representó nuevas formas de pensamiento. escuelas y
lugares desde los cuales se levantaría la realidad social. La modernidad se
consideraba el resultado de la superación de formas anacrónicas de vida; se
trataba de un nuevo escalón en la evolución de la sociedad humana frente a la
sociedad tradicional.
En la sociedad moderna, las relaciones sociales cotidianas son crecientemente
complejas, debido a que responden a su constante diferenciación social; por ello
se establecen normas previamente concebidas a los fines de garantizar la
integración de la sociedad. En ella están avanzadas las prácticas políticas de
negociación; cuentan con una infraestructura tecnológica sofisticada, información
especializada y una amplia burocracia preparada en el arte de la manipulación
técnica y política. De modo que la relativa armonía de la sociedad moderna se
consigue a través de la impersonalidad de las relaciones, con la sofisticación de la
organización, de la administración y de las normas sociales producidas por
expertos a nombre de la sociedad en su conjunto.

Cabe señalar que todo el pensamiento del siglo XIX se mueve bajo corrientes de
orígenes antagónicos u opuestos. Por un lado, está la propuesta del Socialismo
naciente. Incluso el término socialista empieza a ser reconocido en el campo
intelectual europeo hacia los años 40 del siglo XIX. Es un término típicamente
moderno y tiene que ver con las gestiones que se estaban desarrollando desde los
teóricos del incipiente movimiento obrero europeo, particularmente en Inglaterra y
en Francia. Por otra parte, se encuentra el liberalismo como teoría del Estado
limitado, contrapuesto al Estado absoluto, corriente que se abrió a diferentes
interpretaciones sociopolíticas que tienen connotaciones distintas dependiendo de
los criterios que se utilicen (socialdemócratas, socialcristianos y de los más
conservadores del liberalismo).

La sociedad moderna ha traído consigo la idea de progreso, que se vincula


estrechamente con la emergencia de la ciencia y de la tecnología, lo que ha
hecho que todas las cosas se hayan desacralizado y secularizado, de este modo
perdió la religión esa fuerza vital que tenía. Las sociedades modernas se han
hecho cada día más individuales e impersonales; ahora se le rinde culto a
cualquier cosa que provenga del capitalismo establecido.

La modernidad se extendió al mundo entero como un programa cultural único, y


en su proceso de implantación emergieron variadísimas formas institucionales,
sociales y culturales que, como es obvio, eran el resultado del amalgamiento y la
mezcla de formas históricas, lingüísticas, culturales, estéticas, religiosas, políticas
y económicas diferenciadas. En ese proceso, que tiene mucho tiempo, se forjó la
contemporaneidad actual, que es el resultado de distintas perspectivas teóricas,
filosóficas, religiosas y experiencias sociales, a partir de las cuales se interpretó y
se habría de constituir la modernidad.

En el siglo XVIII y XIX, tres grandes pensadores sobresalen con sus estudios de
la naturaleza de la sociedad moderna: Karl Marx, Emile Durkheim, y Max Weber.
El tema de la modernidad fue uno de los más relevantes objetivos de análisis.

Para Weber, significó analizar y explicar la lógica de la racionalización y los


procesos que implica (modelo de estructuras de poder y autoridad racional), la
investigación de varias civilizaciones y de sus procesos de legitimación. Sus
trabajos de cada civilización estaban orientados a representarlas de acuerdo con
sus pautas de racionalidad, es decir, cada gran civilización contaba con su propio
andamiaje cultural y técnico. Vale decir que su visión de la modernidad bajo el
capitalismo -crítica de la razón técnico-instrumental es un poderoso elemento que
provoca discusiones especializadas y genera nuevas articulaciones de
conocimiento.

Para Durkheim fue fundamental estudiar los procesos de cambio en el mundo


moderno y por qué producen severos trastornos sociales, lo cual se vinculaba con
la idea de anemia. Su análisis del cambio social se conectaba con el desarrollo de
la división del trabajo social, es decir, cómo en la evolución de las formas de
trabajo social aumentan las diferencias en las funciones de los individuos y cómo
éstas debían reorganizarse a los fines de establecer un desarrollo solidario de los
grupos en la sociedad.
La obra de Marx representa una indagación importante de la vida económica y
política de su época; es el producto de una profunda inquietud sociológica e
histórica que lo lleva a estudiar economía para descifrar las claves de la
revolución industrial y sus secuelas deshumanizadoras. La investigación de las
condiciones del campesinado alemán, de la clase obrera inglesa y europea, de
sus beneficios y de sus salarios, y de la relación de explotación entre el
proletariado y la burguesía capitalista, el uso de estadísticas demográficas en sus
escritos, representan un relevante trabajo de investigación social moderno.
Igualmente lo son el análisis y la descripción de las condiciones de vida del
proletariado europeo con datos y observaciones concretas, independientemente
del tono polémico de su discurso político. Marx afirmó que hay una tendencia en
el capitalismo a crear mayor pobreza en contradicción con su capacidad de crear
riquezas.

El materialismo histórico es la base del marxismo (conjunto de ideologías


propuestas por Karl Marx). En muchas ocasiones, se considera erróneamente
que el marxismo es simplemente una corriente de la economía. Sin embargo, es
mucho más que eso, constituye una corriente política y social.

Sumado a esto, el marxismo ofrece un modo de comprender al ser humano y su


relación con el mundo. Es un modelo de análisis para el estudio de la sociedad. A
esta concepción, se le denomina “materialismo histórico” o interpretación
materialista de la historia.

Antes que Marx planteara la teoría del materialismo histórico, imperaba la


interpretación idealista de la historia, según la cual no es necesaria la revolución
porque los cambios llegan por sí solos.

Sin embargo, con los estudios de Marx, se deja atrás el idealismo y domina el
materialismo. En términos generales, el materialismo histórico es equiparable a la
teoría de la evolución de Darwin; es decir, la interpretación materialista de la
historia constituye la ley de la evolución de la historia humana.

El materialismo plantea que para que puedan suceder cambios, el ser humano
necesita satisfacer primero sus necesidades materiales: beber, alimentarse,
vestirse y tener un hogar. Una vez que los humanos han satisfecho estas
necesidades pueden desarrollar relaciones sociales, políticas, económicas y
culturales.
Asimismo, el materialismo histórico señala que, para que se puedan producir los
elementos necesarios para satisfacer las necesidades básicas, el Estado debe
desarrollar los medios de producción, que son la base de la vida social.

Entonces, de acuerdo con el materialismo histórico, la relación entre el ser


humano, los bienes materiales y los medios de producción es la que sigue:

Sin medios de producción, no hay bienes materiales; sin bienes materiales, no hay
satisfacción de necesidades; sin satisfacción de necesidades, no hay vida social.

La evolución en los medios de producción y el perfeccionamiento de estos es lo


que determina el progreso y el éxito de las sociedades.

Esta evolución es estudiada por el materialismo histórico. En este sentido, la


interpretación materialista de la historia comprende la existencia de seis modos de
producción:

Comunidad primitiva

No existen clases sociales y la propiedad de los medios de producción es


colectiva. Por ejemplo, los grupos sociales que se desarrollaron durante la Era de
Piedra.

Esclavitud

Existen dos clases sociales: esclavistas y esclavos. La propiedad de los medios de


producción es privada. Por ejemplo, los regímenes que proliferaban en las
colonias en América durante los siglos XVII y XIX.

Régimen feudal

Se presentan tres clases sociales: el señor feudal, los vasallos y los siervos de
gleba. La propiedad de los medios de producción es privada. Por ejemplo, el
sistema que se desarrolló en América a partir del siglo XIX.
Capitalismo

Presenta dos clases sociales: burgueses y proletariado. La propiedad de los


medios de producción es privada. Por ejemplo, la mayoría de las sociedades
actuales siguen el modelo capitalista.

Socialismo

Se trata de un modelo de transición que tiene como objeto llevar al comunismo.


Copia las clases sociales del modelo que le precede.

La propiedad de los medios de producción es privada. Por ejemplo, China,


Ecuador, Venezuela y Corea del Norte siguen el modelo socialista.

Comunismo

No existen clases sociales y la propiedad de los medios de producción es


colectiva. De acuerdo con Marx, este es el modelo de producción ideal y se logra
únicamente a través de la dictadura del proletariado.

CONCLUSIÓN

El socialismo hoy nace ante la evidencia de pensar en términos estratégicos,


atendiendo a la necesidad de poner la mirada en las dinámicas de fondo que
recorren nuestras sociedades y la incertidumbre de encontrarnos, ante una gran
transición geopolítica y de los modos en que se ha organizado nuestra sociedad y
formas de trabajar.

La sociedad es cambiante en todo momento, el efecto de la globalización en los


rubros económico, social, político, costumbres y diferentes escenarios ocacionan
un impacto en la vida diaria.

Movimientos de fondo que se profundizarán ante los escenarios que se mueven,


entre el énfasis en una economía global en que el capital cada vez tendrá menos
impedimentos para circular por el mundo y las reacciones y resistencias que
genera.
La expansión de la globalización económica ha resucitado no solo expresiones de
identidades étnicas y locales, sino que ha resucitado al gran sujeto a través del
cual el socialismo ha desarrollado sus estrategias a lo largo del siglo XX: el poder
del Estado.

Durante esta década de crisis han surgido movimientos sociales que han ido
construyendo dinámicas de movilización con el objetivo de enfrentarse a los
expolios originados por la movilidad del capital, que ven en el Estado la
principal estructura de oportunidad para las formas de actividad política de
dichos movimientos.

El objetivo de democratizar la economía aparece de nuevo como la estrategia más


adecuada para emprender planes de cambios sociales radicales, algo que fue
compartido por las estrategias socialistas y socialdemócratas del pasado siglo.

debe integrar, como elementos complementarios, al Estado y al mercado. Lo más


relevante para generar sociedades más igualitarias y más libres no es la forma de
distribuir los bienes y servicios producidos, sino la propiedad de las empresas.
Socialismo debe ser sinónimo de una democratización de la economía que debe
entrar en la sociedad, creando sólidos espacios de capital “colectivo”.

EJEMPLO

En la actualidad existe una crisis mundial debido a una enfermedad causada por
un virus, conocido y establecido por la OMS como COVID-19. Dicho virus fue
propagado en Wuhan, provincia de Hubei, China; el cual, según afirmó más tarde
Reporteros sin Fronteras, llegó a afectar a más de 60 personas el veinte del mes
de diciembre del 2019.

Epidemiológicamente el virus se fue esparciendo alrededor del mundo por falta de


conocimiento, ignorancia, falta de información y malas costumbres.

La sociedad no tomó las medidas suficientes para evitar el contagio por


coronavirus, hoy en día ya son más de 2 millones 665 mil contagios en el mundo.

Además, que en el Continente Americano la crisis no ha llegado a su punto crítico,


siendo Estados Unidos el país más afectado de esta región y también de todo el
mundo, pues tan solo en este país hay más de 842 mil contagios y más de 40 mil
fallecidos; por su parte México ya vive un ascenso en la curva de casos positivos y
decesos, pues son 10,544 contagios y 970 defunciones, por lo que ya se anunció
el inicio de la Fase 3 de la contingencia.

Se ha podido ver que los contagios son causa del mal manejo de la pandemia, la
incertidumbre y la sociedad actual.

Informe de la OMS y el Banco Mundial:

Advierten que el mundo no está preparado para una pandemia y que un nuevo
brote podría matar a 50 millones de personas.

Según una “Junta de vigilancia” que depende de la OMS y el Banco Mundial, ni la


pandemia de gripe A, hace diez años, ni el reciente brote de ébola lograron que
los países tomaran medidas adecuadas frente a otra crisis sanitaria mundial.

“Crisis económica, crisis política, crisis cultural, crisis social”

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