Permítanme iniciar dándoles la bienvenida a tan grande evento como es el de

hoy, y agradecer a _______________________________________________

por tan amable introducción.

Estoy muy contenta de haber sido invitada para hablar aquí, en este día tan
especial para todos. Especial para los graduados, para los orgullosos padres y
abuelos, y no menos especial para sus maestros que finalmente, después de
tres largos e interminables años, hemos podido darnos un respiro.

Bueno, la verdad es que no han sido tan largos. Sus demás maestros no me
dejarán mentir. Estos tres años han pasado como se pasan cinco minutos.
Cinco minutos bajo el agua.

Hoy, es una de esas grandes ocasiones en las que celebramos a nuestra

juventud – sus logros, su perseverancia y sus éxitos que nos han compartido a
lo largo de estos tres años. Esta es una de esas ocasiones en la que podemos
parar un momento y reflexionar, enorgulleciéndonos como padres, como
maestros, sabiendo que estos chicos a quienes nos dedicamos, siguen
caminando hacia adelante y van por buen camino.

Graduados, deben saber que sus padres están sumamente orgullosos de

ustedes. Ellos creen en ustedes y en sus futuros logros, porque les han
mostrado lo que ustedes son capaces de hacer, y porque en este mismo
momento ustedes están consolidando, lo que tiempo atrás ellos veían como un
futuro logro.

Mírenlos ahora, y verán sus sonrisas emocionadas, y tomándoles fotos para

que este momento se perpetúe en el tiempo. Hoy, es tan importante para ti,
joven graduado, como para ellos. Hoy, comparten contigo este logro. Hoy….

Hoy… es uno de esos días en los que conviene pedir permiso… dinero, ya
sabes.

Hoy, sería también un buen día para expresarles tu gratitud con un fuerte
abrazo, porque gracias a Dios,- y a papá y mamá- juntos estamos celebrando
tú logro, su logro, nuestro logro. Un logro en común.

Esto incluye a tu mamá, a tu papá, a tus abuelos, hermanos y hermanas, y a

cada persona para la que eres importante. Hasta para a tu perro, el que alguna
vez se tragó tu tarea. Ellos desean que siempre seas la mejor versión de ti
mismo, y que logres todo lo que tu potencial te permita.
Las graduaciones suelen ser vistas como un avance en madurez, como una
especie de manera oficial de reconocer cuando una persona entra en la
siguiente etapa de la vida, y ustedes, jóvenes graduados, están entrando en una
nueva etapa.

Con cada año, han adquirido un poco más de independencia. Apuesto a que si
recuerdan su primer día en la secu, pueden recordarlo como un día tanto
emocionante como intimidante. Claro que, eso duró poco… ya que al
conocerlos bien los intimidados fuimos sus maestros. Apuesto a que ustedes
han de ver a los chicos de primero de secundaria y han de decir “Están bien
chiquitos!”

Seguramente ni siquiera te habías imaginado que así te veían los de tercero,

hace tres años. Para los graduados de prepa, tu apenas empiezas, y para los
universitarios graduados, ellos están en pañales. Y así va a ser por siempre…

La cosa es, que cuando tú ves estudiantes más jóvenes que tú, te das cuenta de
cuanto has crecido, cuánto has aprendido y cuánto has madurado. Piensa por
un momento en todas las cosas que has aprendido a lo largo de estos tres años.

En Historia, por ejemplo, aprendiste la importancia de la puntualidad… ah! Y

además, a elaborar monumentales piezas arquitectónicas a escala.

En química, aprendiste sobre en la importancia de la serotonina para el buen

funcionamiento de tus neuronas y de los estados de ánimo.

En inglés, te llevas grabado ya en tu memoria el verbo TO BE; así como en

formación humana, aprendiste a ser una mejor persona.

Tuviste experiencias diferentes en este último año, y aunque tal vez entre ellas
hubo algunas difíciles, todas supiste superarlas.

Estás listo para el próximo paso, y te pido que para el próximo escalón de tu
vida hagas algunas cosas de cosas.

PRIMERO.- Te pido que tengas presente, que todo lo que tienes, tu familia,
tus estudios, tus amigos, hasta el oxígeno que respiras, es un regalo de Dios.
No olvides darle gracias hoy porque este logro tuyo, Dios te lo ha permitido y
bendecido.
SEGUNDO.- Te pido que tomes esto como una oportunidad para ser aún
mejor el año entrante, siempre puedes ser mejor. Recuerda que tú eres único y
por ende genuino, que nadie sea tu parámetro. Has lo correcto siempre, aun
cuando nadie te mire. Estudia duro y recuerda que estás invirtiendo en ti
mismo (y hasta en un posible beca completa en una buena universidad) con
cada examen para el que estudies, con cada libro que leas.

Y finalmente, disfruta esta y cada etapa de tu vida. No tengas prisa por

terminar de crecer. Y no te preocupes si en tu vida nunca llegas a utilizar el
cateto opuesto o el adyacente de las razones trigonométricas.

Hay grandes cosas por venir para ustedes, y así como enorgullecen a sus
padres, también ustedes deben sentirse orgullosos de ustedes mismos.

Así que, felicidades a todos los graduados, a los padres, a las madres, a los
maestros y a todos los que hicieron que este día fuera posible.

Gracias por su atención.