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esfuerzo
POSTURA
Mantener una buena postura corporal nos beneficia tanto desde el punto de vista de la salud
como de la estética. Si nos mantenemos erguidos y con la espalda recta evitaremos problemas
musculares y de columna, una buena oxigenación y una apariencia esbelta.
Ø TORTICOLIS: Es un torcimiento del cuello en el cual la cabeza apunta hacia un lado mientras la
barbilla o mentón esta volteada hacia el otro
Ø MIOPATIA: Es causada por la posición de los pies al sentarse que produce una contractura
muscular a nivel de los músculos de la columna vertebral
ESFUERZO
El esfuerzo que el trabajador tiene que realizar para desarrollar la actividad laboral se denomina
“carga de trabajo”. Cuando la carga de trabajo sobrepasa la capacidad del trabajador se pueden
producir sobrecargas y fatiga
Ø SÍNDROME DEL TÚNEL DEL CARPO: El Síndrome del Túnel Carpo es causado por doblar
excesivamente la muñeca al escribir a máquina, usar juego de videos (utilizando la palanca de
juego) y otras actividades
Ø TENDINITIS: En la tendinitis, los tendones, los tejidos alargados que conectan a los músculos con
los huesos, se inflaman y se desgarran. La tendinitis está asociada con un estiramiento excesivo y
repetitivo ocasionado por el uso excesivo de ciertos músculos.
Ø FATIGA: Es una enfermedad neurológica la cual presenta síntomas tales como: fiebre, sueño no
reparador, intolerancia a la luz, dolor muscular y en las articulaciones.
RSS PREVENCION
Movimientos repetitivos
Los avances tecnológicos han propiciado la aparición de nuevos sistemas de producción, en los
que las máquinas cada vez en mayor grado son quienes establecen el ritmo de trabajo, obligando
al trabajador a realizar una serie de "movimientos repetitivos" en el transcurso de la jornada
laboral.
Es habitual que muchas personas ignoren la relación que existe entre las molestias que sufren y los
esfuerzos repetidos que realizan reiteradamente durante un trabajo. Sin embargo, hay una clara
asociación entre ciertos problemas musculoesqueléticos y las actividades que implican posturas
forzadas, trabajo repetitivo y ritmo excesivo, manejo de cargas pesadas, uso de herramientas, etc.
Factores de riesgo
• Uso de fuerza: influyen la intensidad de la fuerza requerida para realizar determinadas acciones
y el tiempo durante el que se debe aplicar.
- Codo: la exigencia más frecuente del codo se produce con los movimientos amplios y continuos
de flexión y extensión y de pronación y supinación.
- Muñeca: se fuerza cuando se hacen movimientos de flexión, extensión, desviación radial o
cubital durante un tiempo considerable o repetidamente.
- Mano: el tipo de agarre es la postura que puede generar un riesgo en los movimientos
repetitivos.
• Duración del trabajo repetitivo: cuanto más tiempo se realiza el trabajo repetitivo, más se
incrementa el nivel de riesgo. Cuando una tarea repetitiva se realiza durante al menos 2 horas
durante la jornada de trabajo es necesario evaluar su nivel de riesgo.
Medidas preventivas
1. Tener en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo. Adaptar el mobiliario (mesa, sillas,
tableros de montaje, etc.) y la distancia de alcance de los materiales (piezas, herramientas,
objetos) a las características personales de cada individuo (estatura, edad, etc.), favoreciendo que
se realice el trabajo con comodidad y sin necesidad de realizar sobresfuerzos.
2. Realizar las tareas evitando las posturas incómodas del cuerpo y de la mano y procurar
mantener, en lo posible, la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en
posición de reposo.
3. Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, sobre todo en
movimientos de presa, flexo-extensión y rotación.
4. Utilizar herramientas manuales de diseño ergonómico que cuando se sujeten permitan que la
muñeca permanezca recta con el antebrazo. Al manejar herramientas que requieran un esfuerzo
manual continuo, como por ejemplo los alicates, es mejor distribuir la fuerza prefiriendo la
actuación de varios dedos a uno solo y también favorecer el uso alternativo de las manos.
5. Reducir la fuerza que se emplea en ciertas tareas (carpinterías, industrias cárnicas, textil, etc.),
manteniendo afilados los útiles cortantes y aguantando los objetos con ganchos o abrazaderas.
6. Emplear las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas
condiciones y sin desperfectos, de modo que no tenga que emplearse un esfuerzo adicional o una
mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.
7. Utilizar guantes de protección que se ajusten bien a las manos y que no disminuyan la
sensibilidad de las mismas puesto que, de lo contrario, se tiende a aplicar una fuerza por encima
de lo necesario.
10. Establecer pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y descansar. Favorecer la
alternancia o el cambio de tareas para conseguir que se utilicen diferentes grupos musculares y, al
mismo tiempo, se disminuya la monotonía en el trabajo.
11. Informar a los trabajadores sobre los riesgos laborales que originan los movimientos repetidos
y establecer programas de formación periódicos que permitan trabajar con mayor seguridad
Por norma general, las tareas asociadas a la tendinitis de muñeca son las de empaquetar, el uso de
alicates, tendido de cables y el trabajo en prensas.
Existen diversos factores de riesgo que lo pueden causar, como la torsión de la muñeca, flexión y
extensión repetida de la misma, sus esfuerzos repetidos en posturas forzadas y las maniobras de
presión con los dedos o la palma.
Hay una serie de actividades asociadas al síndrome del túnel carpiano como son afilar, lijar,
teclear, empaquetar, remachar, martillear, pulir, abrillantar, enladrillar, fregar y las tareas de
montaje. Cabe añadir que los oficios en los que comúnmente se llevan a cabo dichas actividades y
por tanto sus profesionales corren más riesgo de padecer este traumatismo son: matarifes,
cocineros, carpinteros y cajeros.
La tenosinovitis puede surgir por diferentes factores de riesgos como la torsión rápida de la
muñeca, los trabajos manuales, las maniobras de presión con la mano si la muñeca está en
extensión o flexión, empujar con la muñeca en extensión y desviación radial o en supinación.
Uno de los oficios en el que es más habitual este microtraumatismo por movimientos repetitivos
es el de matarife. Algunas de las tareas que lo ocasionan son afilar, coser, pulir, abrillantar, cortar,
escurrir, atornillar, las actividades que requieren el uso de alicates y el trabajo en prensas.
Asegúrate de que la parte superior de la pantalla de la computadora esté alineada con tu frente.
Siéntate erguido, con la espalda haciendo contacto con el respaldo de la silla. Las sillas que ofrecen
más soporte son útiles, en especial si ofrecen soporte lumbar. Evita encorvarte sobre el teclado y
tensar los hombros. Esto hace que el cuello, la espalda y la columna hagan un esfuerzo
innecesario.
Deja que tus piernas descansen cómodamente con los pies bien apoyados en el piso o en un apoyo
para pies.
Al escribir, da ligeros toques. Coloca el teclado cerca de ti para que no tengas que estirarte.
Los dedos y las muñecas deben permanecer al mismo nivel mientras escribes. Prueba un apoyo
para muñecas para tener más soporte. Las muñecas y la parte inferior de los brazos deben estar
en un ángulo de 90 grados respecto de la parte superior de los brazos. Debes colocar los codos
cerca de los costados de tu cuerpo para evitar doblar las muñecas de un lado a otro.
Es muy fácil perder la noción del tiempo cuando navegas en Internet o estás inmerso en una tarea
escolar. Asegúrate de tomarte descansos (para estirarte y caminar) cada aproximadamente 30 a
60 minutos, aunque no te sientas cansado y ni sientas dolor. (Si pierdes la noción del tiempo, usa
un temporizador para saber cuándo es el momento de tomarte un descanso).
Prueba un teclado ergonómico ("ergonómico" significa especialmente diseñado para que resulte
cómodo) que tenga un diseño curvado y usa una trackball (o bola de seguimiento) en lugar de un
ratón común.
¿Cómo puedo encontrarme mejor?
Cuanto antes se diagnostique una lesión por sobrecarga, más rápido se podrá curar el cuerpo. Por
eso, asegúrate de consultar al médico si tienes algún síntoma.
La clave para recuperarse es hacer reposar la zona afectada. El médico te puede recomendar que
tomes un antiinflamatorio (como ibuprofeno). A veces, se recomienda el uso de compresas de
hielo para reducir el dolor y la inflamación.
Una vez que la inflamación y el dolor hayan desaparecido, es posible que tu médico te sugiera
hacer terapia física para ejercitar los músculos y prevenir la pérdida de movimiento en la
articulación.
Cuando se trata de lesiones por sobrecarga, la prevención es la mejor medicina. Está atento a la
cantidad de tiempo que pasas haciendo movimientos repetitivos. La flexibilidad y la fuerza te
pueden ayudar a prevenir las lesiones por sobrecarga. Por eso, has ejercicio regularmente y
mantente activo (recuerda precalentar y, por supuesto, hacer estiramientos antes y después de
hacer ejercicio físico).
Revisado por: Mary L. Gavin, MD
Fecha de revisión: enero de 2019
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¿Cuáles son los signos y los síntomas de las lesiones por sobrecarga?
Si notas alguno de estos signos de advertencia, consulta a tu médico. Aunque los síntomas
parezcan ir y venir, no los ignores. De lo contrario, podrían causar problemas más graves.
Sin tratamiento, las lesiones por sobrecarga pueden volverse más graves e impedirte hacer tareas
simples de todos los días y hacer deportes, música y otras actividades que te gustan.