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Informe No. .
Por
Diana María Montoya Arenas
Germán Alfonso Reyes Torres
República de Colombia
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN GEOCIENTÍFICA, MINERO-AMBIENTAL Y NUCLEAR
REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGÍA Y MINERÍA
INGEOMINAS
Por
CONTENIDO
1. RESUMEN ..................................................................................................................... 7
2. INTRODUCIÓN ............................................................................................................ 9
3. GENERALIDADES..................................................................................................... 10
3.1 VÍAS DE ACCESO. ............................................................................................... 10
3.2 POBLACIÓN .......................................................................................................... 10
3.3 CLIMA Y VEGETACIÓN ..................................................................................... 12
3.3.1 Piso Andino. ..................................................................................................... 12
3.3.2 Piso altoandino. ................................................................................................ 16
3.4 METODOLOGÍA DE TRABAJO .......................................................................... 16
3.4.1 Revisión Bibliográfica...................................................................................... 16
3.4.2 Fotointerpretación............................................................................................. 17
3.4.3 Trabajo de campo ............................................................................................. 17
3.4.4 Elaboración del mapa geológico final .............................................................. 18
3.4.5 Elaboración de informe final ............................................................................ 18
3.4.6 Personal participante y agradecimientos .......................................................... 18
4. ESTRATIGRAFÍA ...................................................................................................... 19
4.1 FORMACIÓN FÓMEQUE (K1F). ......................................................................... 21
4.1.1 Litología. .......................................................................................................... 21
4.1.2 Posición estratigráfica y edad. .......................................................................... 23
4.1.3 Interpretación paleoambiental. ......................................................................... 24
4.2 FORMACIÓN UNE (K1K2U)................................................................................. 24
4.2.1 Litología ........................................................................................................... 25
4.2.2 Posición estratigráfica y edad ........................................................................... 36
4.2.3 Correlaciones .................................................................................................... 36
4.2.4 Interpretación paleoambiental .......................................................................... 36
4.3 FORMACIÓN CHURUVITA (K2CH)................................................................... 37
4.3.1 Litología ........................................................................................................... 37
4.3.2 Posición estratigráfica y edad ........................................................................... 40
4.3.3 Correlaciones .................................................................................................... 40
4.3.4 Interpretación paleoambiental .......................................................................... 41
4.4 FORMACIÓN SIMIJACA (K2S). ......................................................................... 42
4.4.1 Litología ........................................................................................................... 42
4.4.2 Posición estratigráfica y edad ........................................................................... 45
4.4.3 Correlaciones .................................................................................................... 45
4.4.4 Interpretación paleoambiental .......................................................................... 46
4.5 FORMACIÓN LA FRONTERA (K2F). ................................................................. 46
4.5.1 Litología ........................................................................................................... 46
4.5.2 Posición estratigráfica y edad ........................................................................... 50
4.5.3 Correlaciones .................................................................................................... 50
4.5.4 Interpretación paleoambiental .......................................................................... 50
4.6 FORMACIÓN CHIPAQUE (K2CP)...................................................................... 51
4.6.1 Litología. .......................................................................................................... 51
1. RESUMEN
El registro sedimentario del Cretácico de la región de estudio esta controlado por el nivel
marino oscilante, el cual, se evidencia por:
Toda esta secuencia fue afectada por esfuerzos que generaron tres zonas estructurales, la
occidental, se caracteriza por fallas de cabalgamiento con vergencia al occidente con
pliegues angostos y asimétricos; la zona central está limitada por las fallas de Sutatausa y
Suralá, el fallamiento es sinuoso, con vergencia tanto al oriente como al occidente; los
sinclinales son amplios y simétricos y los anticlinales angostos con flancos invertidos. En
la zona oriental, las fallas son inversas de ángulos altos con componente transcurrentes y
los pliegues son discontinuos y oblicuos a las fallas.
Los principales recursos en el área son el carbón, las arcillas y arenas y las amenazas
geológicas son las de origen hidrometeorológico (deslizamientos y reptación) y símicas.
2. INTRODUCIÓN
El área de la plancha 209 Zipaquirá hace parte de la cartografía geológica del cuadrángulo
K-11, publicado por INGEOMINAS (McLaughlin & Arce, 1972); a comienzos de la
década de los 90 se dio inicio a un proyecto de hidrogeología en la Sabana de Bogotá,
mediante convenio INGEOMINAS-CAR (Robles,1993), en el cual se observó que el mapa
geológico del cuadrángulo K-11, no representaba bien las unidades con posibilidad de ser
acuíferos; por lo anterior y para el desarrollo del proyecto hidrogeológico, se decidió
realizar nuevamente la cartografía de la Sabana de Bogotá, que involucró el 70 % de la
plancha 209 Zipaquirá.
3. GENERALIDADES
Esta plancha cubre un área de 2.400 km2, en ella se localiza las cabeceras municipales de
Zipaquirá, Ubaté, Suesca, Sesquilé, Chocontá, Machetá, Manta, Villapinzón, Cucunubá,
Lenguazaque, Sutatausa, Tausa, Gachancipá, Tocancipá, Cogua y Nemocón.
La plancha 209, es atravesada por numerosas vías, lo que hace fácil el desplazamiento a las
diferentes localidades por carreteras pavimentadas que las conectan con Bogotá, siendo las
principales Bogotá-Tunja y Bogotá-Zipaquirá-Chiquinquirá. Existen vías alternas sin
pavimentar y diversos carreteables que comunican las cabeceras municipales con las zonas
rurales y solo en el sector sur oriental, presenta pocas vías que se restringe solo a la
carretera El Sisga - Agua Clara que conduce hacia los llanos Orientales.
3.2 POBLACIÓN
La distribución étnica esta representada por blancos, mestizos e indígenas. En ésta plancha
se localizan 17 cabeceras municipales en donde se concentra la mayor parte de la población
(Tabla 1).
Chocontá 17.914
El área de estudio está ubicada en dos regiones fisiográficas (IGAC, 1992), Altiplano de
Bogotá y flanco oriental de la Cordillera Oriental (Figura 2); la mayoría de los municipios
se localizan en la primera región y se caracteriza por una morfología suave, plana con
algunos sectores montañosos como los observados en la zona de Neusa-San Cayetano y
Ubaté-Chocontá, además de algunos cordones montañoso como en Tausa; las alturas del
altiplano van desde 2000 a más de 3000 m.s.n.m. En la región flanco oriental se localizan
los municipios de Manta y Machetá y presenta alturas desde 3.000 descendiendo hasta 1000
m.s.n.m.
Las épocas de lluvias para estas dos regiones son marzo-abril y octubre-noviembre con
precipitaciones del orden de 600 a 1500 m.m (Figura 3) y se presenta la mayor
precipitación en Manta y Machetá (IGAC, 1992). Las anteriores condiciones determinan
dos pisos bioclimáticos (Figura 4).
El método de trabajo utilizado para la elaboración del mapa geológico de la plancha 209
Zipaquirá y su memoria se describe a continuación
Julivert (1961, 1962), estudió la secuencia del Cretácico superior al cuaternario; que
incluye a las formaciones del Grupo Guadalupe, Formación Cacho, Bogota, Regadera,
Usme y depósitos cuaternarios.
& Salazar, 1978) y Sarmiento (1994 a, b), quien estudia desde el punto de vista
estratigráfico y palinológico a la Formación Guaduas; además, Helmens & Van der
Hammen (1995), estudian la secuencia miocénica-pliocénica que aflora en la Sabana de
Bogotá
En la última década ha habido un gran interés en esta zona, en este sentido INGEOMINAS
ha llevado a cabo estudios de carácter regional en exploración de aguas subterráneas y
zonificaciones geotécnicas y sísmicas, algunos de estos son: Estudio Cuantitativo de la
Sabana de Bogotá realizado dentro del Convenio CAR – INGEOMINAS (Robles, 1993),
durante los años 1989-1993 y Zonificación geológico-geotécnica de los municipios de San
Cayetano y Paime (INGEOMINAS, 2000 b).
En el contexto regional de la Cordillera Oriental, hay varios autores que han planteado
modelos de evolución y estilos estructurales apoyados en información geofísica y
estructural, entre otros mencionamos a Cooper et al. (1995) Villamil & Arango (1998),
Colletta et al. (1990), Dengo & Covey (1993), Villamil (1999), Rowan & Linares (2000),
Sarmiento (2002), Acosta (2002) y Branquet et al. (2002).
3.4.2 Fotointerpretación
Con esta actividad se realizaron mapas fotogeológicos a partir de fotografías aéreas y de
imágenes satélite de Landsat TM, se determinaron unidades fotoestratigráficas; teniendo en
cuenta parámetros como textura, tono y la identificación de densidad de drenaje, cursos
rectos de ellos y los parámetros topográficos y estructurales como la continuidad de
horizontes duros y blandos y sus inclinaciones.
silícea, densa, muy dura con brillo vítreo y la porcelanita o lidita: roca silícea porosa, con
la textura, brillo y la fractura concoide similar a la de la porcelana.
Especial agradecimiento por parte de los autores a los geólogos Carlos Cáceres y Fernando
Etayo-Serna por su colaboración y los comentarios aportados en este trabajo y en especial
al doctor Fernando Etayo-Serna por la determinación de amonitas. A la geóloga Gloria
Rodríguez por su colaboración en el análisis de las secciones delgadas; además a los
auxiliares de campo y conductores de INGEOMINAS que colaboraron en la ejecución de
los trabajos de campo.
4. ESTRATIGRAFÍA
El área de estudio, se ubica en la parte axial de la Cordillera Oriental en donde afloran rocas
sedimentarias de edad cretácica, paleógena, neógena y cuaternarios afectadas por fallas con
dirección noreste.
Por comparación con las secciones tipo de las diferentes unidades se escogió la
nomenclatura que cumpliera los requerimientos mínimos de la Guía Estratigráfica
Internacional (1994), antigüedad, difusión y uso ampliamente reconocido y aceptado. Por
lo anterior, se propone que para el flanco oriental de la Cordillera Oriental (parte oriental de
la plancha 209, Zipaquirá) se utilice para las unidades litoestratigráficas del cretácico la
siguiente nomenclatura: Formaciones Fómeque, Une y Chipaque en el sentido de Hubach
(1931, 1957) y Renzoni (1962); las formaciones que conforman el Grupo Guadalupe se
tomarán en el sentido utilizado al oriente de Bogotá y por Pérez & Salazar (1978): Arenisca
Dura, Plaeners y Labor-Tierna, se aplicará para toda la plancha 209.
El nombre de Formación Simijaca se utiliza en el sentido de Ulloa & Rodríguez (1991), por
su amplio uso en las planchas vecinas; sin embargo, ésta corresponde al segmento inferior
de la Formación San Rafael definido por Etayo-Serna (1968) en el área de Villa de Leyva y
esta limitada en la base por la Formación Churuvita y en el techo por la Formación La
Frontera. La Formación La Frontera se utiliza en el sentido de Hubach (1931) y Cáceres y
Para las rocas correspondientes al Campaniano, se presentan dos litologías diferentes, es así
como en la parte central de la plancha aflora entre las Formaciones Conejo y Plaeners una
unidad lidítica que aunque en posición corresponde con la Formación Arenisca Dura,
litológicamente es diferente y se introduce el término Lidita Superior en el sentido de De
Porta (1965), por comparación cronoestratigráfica con las unidades del Valle Superior del
Magdalena.
Renzoni (1962), considera que la Formación Fómeque, está constituida por una sucesión de
arcillolitas, margas y margas arenáceas de color gris que en algunos lugares presentan
lentejones de calizas y areniscas; siendo un rasgo importante el color rojo por alteración de
las rocas.
En la plancha 209 Zipaquirá, la Formación Fómeque (Figura 5), aflora en la parte sur
oriental (G12, H12); da una expresión morfológica suave y genera un valle con respecto a
las formaciones que la infrayacen y suprayacen: Areniscas de Cáqueza y Formación Une;
internamente forma crestas y valles debido a la alternancia de estratos blandos y duros.
Esta formación se dispone como un cuerpo con dirección NE, ocupa un área de 15 km2 y
aflora solo la parte superior, en contacto neto y concordante con la Formación Une.
4.1.1 Litología.
La columna que se describe a continuación corresponde a los 130 m superiores de la
Formación Fómeque; levantados por la carretera que conduce de la población de Manta a
Machetá. .
Es una secuencia muy fina, representada en su mayor parte por un conjunto de lodolitas
intercaladas con dos intervalos arenosos en la parte inferior. Las arcillolitas gris oscuras,
físiles y micáceas, dispuestas en bancos hasta de 10 m; es común encontrar restos de hojas,
están intercaladas con capas delgadas de limonitas o con concreciones de 10 hasta 25cm y
presentan laminación discontinua.
Las areniscas de grano muy fino, gris oscuras, se presentan en capas medias y gruesas,
tabulares, con estratificación levemente ondulosa, formando intervalos de hasta 5 m, en las
bases de esos intervalos arenosas se presentan capas cuneiformes; tienen laminación
ondulosa-discontinua.
Petrografía. Las areniscas son de grano muy fino, tienen cemento silíceo (5-10%), por
sobrecrecimiento, los clastos son subredondeados y subesféricos, están bien seleccionados
y los contactos entre los granos son tangenciales y suturados; texturalmente corresponden
areniscas maduras.
seguridad una edad Barremiano y Aptiano; hecho que es corroborado por otros autores,
(Kehner 1933, Burgl 1956 y Campell 1962, en Etayo-Serna 1964).
Para Ulloa & Rodríguez (1979) por la presencia de lentejones de sal, carbonatos de hierro
y las características litológicas, la Formación Fómeque se depositó en un ambiente marino
somero con aguas de circulación restringida.
Mayorga & Vargas, (1995), en la región del Guavio, consideran para la asociación facial de
esta formación condiciones de depósito por debajo del nivel de acción de las olas, con bajos
niveles de energía y baja tasa de sedimentación sobre una plataforma media a zona de
transición.
En la zona de estudio, la Formación Une aflora en el sector oriental como dos franjas
alargadas en sentido NE; en la franja más oriental (H11, H12, G12 y F12) (Figura 7) y la
franja más occidental (H9, H10, G10, G11, F10, F11 y E11), forma el núcleo del Anticlinal
de Machetá y donde se localiza el municipio del mismo nombre.
La Formación Une se puede cartografiar fácilmente por la morfología que deriva al estar
infra y suprayacida por formaciones blandas (Fómeque y Chipaque respectivamente),
presenta una morfología abrupta, formando paredones, que a su vez muestra intercalaciones
de niveles blandos (valles) con duros (crestas), dado por la alternancia de areniscas y
lodolitas.
La Formación Une está en contacto neto y concordante con las Formaciones Fómeque y
Chipaque, estas relaciones se observan en la carretera Machetá – Guateque, sin embargo en
el anticlinal de Machetá, el contacto con la Formación Chipaque es fallado y es dado por la
falla de Machetá.
4.2.1 Litología
En la carretera Manta-Machetá, con coordenadas N:1.048.014 y E:1.061.361, se levantó
una columna estratigráfica de la Formación Une, con un espesor de 1.453 m. Para mejor
descripción de la unidad se dividió en tres segmentos que de base a techo son (Figura 8).
Segmento A. Con un espesor de 542 m, está constituido por siete intervalos arenosos que
representan el 65% del espesor del segmento, separados por 6 intervalos arcillosos que
conforman el 35% restante y dan una morfología de crestas grandes y valles. Los paquetes
arenosos corresponden a cuarzoarenitas de colores grises, blancas y cremas, de grano muy
fino y fino y es común observar óxidos de hierro y micas.
El primer paquete arenoso tiene un espesor de 51 m, las capas son medias, delgadas y
gruesas, tabulares con contactos levemente ondulosos y en menor proporción se presentan
capas cuneiformes.
El cuarto paquete tiene un espesor de 26 m, las capas de areniscas son delgadas y muy
delgadas ondulosas y continúas definiendo ondulitas (Figura 9) y se observan algunos
intervalos en capas medias y gruesas cuneiformes.
El quinto paquete con un espesor de 98 m, en este se intercalan tres intervalos arenosos con
dos lodosos, las areniscas son grises, de grano muy fino, cuarzosa, se alcanzan a diferenciar
mica y pirita; en el primer intervalo arenoso (23 m) las areniscas están dispuestas en capas
medias y delgadas, son tabulares y con contactos ondulosos; se presentan esporádicamente
capas cuneiformes y lenticulares; en el segundo intervalo (34 m), las capas son lenticulares
y cuneiformes, con espesores medios y gruesos y el último (4m) las areniscas están en
capas cuneiformes medias y delgadas. Los intervalos lodosos, con espesor de 25 y 12 m
están representados por limolitas y arcillolitas negras, untuosas, en capas delgadas y muy
delgadas, continuas, y ondulosas con laminación lenticular dada por areniscas.
El séptimo paquete arenoso tiene un espesor de 39 m, está representado por capas gruesas y
muy gruesas, continuos con contactos ondulosos; en sectores se presentan intercalaciones
de capas delgadas a medias de areniscas y limolitas.
Las estructuras internas en las areniscas son laminación ondulosa continua dada por
limolitas con micas, laminación inclinada planar, laminación discontinua y laminación
flaser.
Los intervalos arcillosos que separan los paquetes arenosos tienen espesores desde 20 a 41
m, están constituidos por arcillolitas negras, untuosas con restos de plantas que se
intercalan localmente con capas cuneiformes medias y gruesas de areniscas y nódulos de
hierro que en ocasiones forman capas delgadas.
Petrografía. Las areniscas del segmento A son de tamaño de grano fino, sin embargo se
presentan tamaños muy fino y medio, las formas de los clastos son subesféricas y los
contornos son subredondeados hasta subangulares, con buena selección y los contactos
entre los granos son tangenciales a suturados y se clasifican texturalmente como areniscas
maduras y supermaduras.
Cuando el contenido de mica blanca excede el 5% y asumiendo que ésta fue generada a
partir de fragmentos líticos ígneos feldespáticos (potásicos), la roca original se clasificaría
como sublitoarenita, sin embargo existe también la posibilidad que se halla generado a
partir de feldespatos y en este caso la roca seria una subarcosa.
Hacia la parte superior del segmento, las arenitas presentan las mismas características, sin
embargo se aprecian fragmentos arcillosos, chamosita y glauconita en granos, rellenando
restos de fósiles y en ocasiones como cemento. También se presentan restos y formas
cristalinas de carbonatos ricos en hierro, los cuales, al alterarse pasan a óxidos de hierro que
hacen las veces de cemento.
Figura 10. Cuarzoarenitas, del segmento A de la Formación Une, obsérvese los granos de
cuarzo (Q) y el cemento silíceo sobrecrecido (Cs), (10 a). Cuarzoarenitas moscovítica del
segmento A de la Formación Une (10 b), con moscovita (Mu) y sericita (Se).
En los intervalos arenosos, las areniscas están en capas gruesas, tabulares y con contactos
levemente ondulosos a veces separados por capas delgadas de arcillolitas (Figura 12) y
hacia los contactos se presentan madrigueras; en ocasiones hacia la base de los intervalos
arenosos hay intercalaciones ondulosas de areniscas, limolitas y arcillolitas y hacia la parte
más superior son frecuentes moldes de bivalvos.
Petrografía. Las areniscas de este segmento son de grano fino, los clastos son
subredondeados y de formas subesféricas y subelongados; con selección buena y en menor
proporción mala; tienen cemento (10-7%), ya sea de sílice sobrecrecida o chamosita,
caolinita y glauconita los cuales se generan a partir de arcilla; en ocasiones el cemento está
compuesto por óxidos.
Figura 12. Ondulitas en areniscas de grano fino del segmento B de la Formación Une
(arriba) e intercalaciones de areniscas y arcillolitas del mismo segmento (abajo).
Las areniscas son de grano fino y muy fino, en la base de algunos niveles arenosos las
areniscas son conglomeráticas tienen un armazón de grano medio y clastos de hasta 1 cm.
Son de color crema, blancas y verdosas; con buena selección, cementadas, sin matriz, son
cuarzoarenitas y cuarzoarenitas glauconíticas; es común ver madrigueras y moldes que
corresponden a bivalvos.
Figura 13. Geometría de las capas de arenisca del segmento C de la Formación Une
Petrografía. Las areniscas tienen tamaño de grano muy fino y fino, los clastos son
subredondeados a subangulares, con formas subesféricas, los contactos tangenciales y
tienen selección buena a moderada. Presentan cemento silíceo (5-7%) por sobrecrecimento
y feldespatos (4%) y texturalmente se clasifican como areniscas maduras y cuando presenta
matriz (6-10%) corresponden a areniscas submaduras e inmaduras.
Figura 14. Cuarzoarenita glauconítica del segmento C de la Formación Une (14 a). Granos
de caolinita en las cuarzoarenitas del segmento C de la Formación Une (14 b). Obsérvese
glauconita (Gl) y caolinita (Ca).
La edad asignada a la Formación Une al este de Bogotá por Hubach (1931), es inferida,
toma las edades del conjunto alto del Grupo Villeta (Chipaque) de edad Cenomaniano y el
conjunto bajo (Fómeque) de edad Aptiano; por lo cual la Formación Une seria Albiano;
éste hecho es confirmado por fauna citada por varios autores: Olson (1956) y Campell
(1962) en Etayo-Serna (1964), indican una edad albiana. Hubach (1957), aumenta el rango
de edad de la unidad, por fósiles que aflora al este de Bogotá y que abarcarían hasta el
Cenomaniana y es reafirmado por Etayo-Serna (1964) al citar la fauna encontrada por
Burgl (1957 en Etayo, 1964). En este trabajo se encontró una amonita a 380 m de la base
(muestra DMA 1255), la edad para esta amonita es Albiano inferior alto. Por consiguiente
la edad de la Formación Une abarcaría desde el Albiano y parte del Cenomaniano, sin estar
definida la edad, para la parte más inferior de la Formación Une.
4.2.3 Correlaciones
Hubach (1931), en Boyacá en la carretera Sutamarchán - Ráquira, determina una
equivalencia entre la Formación Une con la secuencia areno-lodosa que aflora en la región
de la Laguna de Fúquene - Ubaté y en la región de Duitama – Sogamoso y que es llamada
Formación Churuvita (Etayo-Serna, 1968) o Areniscas de Chiquinquirá (Ulloa &
Rodríguez, 1991), de acuerdo a las edades reportadas y los espesores medidos, se
considera, al menos al segmento C, correlacionable con la Formación Churuvita y los
segmentos A y B son correlacionables en parte con las formaciones San Gil Superior e
Hilo.
determinándose para los segmento A y C los niveles bajos y para el segmento B un periodo
de transgresión.
Fabre (1985), asigna a las arenitas de la Formación Une ambientes de playa y barras
litorales sometidas a olas y corrientes de deriva litoral. Arciniegas y Montoya (1992),
postulan que la Formación Une fue depositada en ambientes de isla barrera (Une-Fosca) y
deltaico dominado por río (Cáqueza - Vereda Carazá), en el borde este de la Cuenca de
Bogotá
En la plancha 209 Zipaquirá, aflora en el sector norte, en las cuadrículas A1, A2, A5, A6 y
A12, forma los núcleos de los anticlinales de Carupa, Suagá y Ventaquemada; y aflora solo
la parte superior de la unidad y es suprayacida por la Formación Simijaca.
4.3.1 Litología
En la vereda Sacunchoque, sitio Las Lajas (Municipio de Ubaté, A6), se levantó una
columna por medio de poligonal, el espesor medido fue de 180 m y corresponde a la parte
superior de la unidad.
Las areniscas son de grano fino, de color gris y blanco - crema con zonas irregulares grises
por bioturbación y con presencia de algunas exogyras. Se observa micas, porosidad
secundaria.
Petrografía. Las areniscas blancas son texturalmente maduras e inmaduras; en las maduras
el tamaño de grano es fino a medio, las formas de los granos son subesféricos a
subelongados, los contornos subredondeados a subangulares, y los contactos son
tangenciales, puntuales y tienen buena selección; se presentan cementados por sílice
sobrecrecida (3-5%) o por chamosita (2%). En las areniscas inmaduras, el tamaño de grano
es muy fino y las características de estos son similares pero están soportados por un
agregado arcilloso (10%).
como minerales trazas se encuentran circón y mica detrítica, además, granos de feldespato
(1%) y de un agregado de moscovita (2%), que posiblemente eran granos feldespáticos.
Las areniscas de color gris, texturalmente son de grano muy fino, Los clastos son
subesféricos y en menor proporción subelongados; las formas de los granos son
subredondeados a subangulares y los contactos son suturados y tangenciales; con buena
selección, lo cual las clasifica como areniscas maduras. Tienen cemento (7-15%), él cual
está representado por albita o un agregado de micas, por lo general se presenta sucio por
material carbonoso (?) y por inclusiones fluidas que enmascaran el color o por sílice
sobrecrecida.
La presencia de granos de clorita y albita (Figura 16), son alteración de granos líticos de
composición potásica pero con sodio (arcilla potasita y sódica) clorita; los cuales fueron
posiblemente desarrolladas a partir de una diagénesis avanzada, sin embargo cabe la
posibilidad que por la formación de albita como cemento evidencia proceso de albitización
debido a un proceso hidrotermal.
4.3.3 Correlaciones
La Formación Churuvita es correlacionable en la plancha 190 Chiquinquirá, (Ulloa &
Rodríguez, 1991), con la denominada informalmente Formación Arenisca de Chiquinquirá,
como un cambio facial de Churuvita, sin embargo estos autores no utilizaron en la
cartografía un criterio único para la determinación de la base de la unidad, involucran en
unos sectores y en otros, no, el nivel N8, definido por Etayo-Serna (1968) para la
Formación San Gil Superior; pero es claro que cartográficamente la Formación Churuvita
se puede ser reconocida hasta la plancha 209 con las características de base y techo.
Figura 16. Sublitoarenita del segmento B de la Formación Churuvita (16 a), obsérvese la
clorita (Cl). Cuarzoarenita del segmento D de la Formación Churuvita (16 b). obsérvese
cuarzo (Q), chamosita (Cha) y esfena (Es).
Ulloa & Rodríguez (1991), proponen el nombre de Formación Simijaca a una sucesión de
lutitas y limolitas grises oscuras con delgadas intercalaciones de areniscas que afloran al sur
de la población de Simijaca, está limitada en su base por las Areniscas de Chiquinquirá y es
suprayacida por la Formación La Frontera.
En el área de estudio, la Formación Simijaca se toma como la unidad lodosa que suprayace
a la Formación Churuvita e infrayace a la Formación La Frontera, aflora en las cuadrículas
A1, A2, B1, B2, C1, A5, A6 y hace parte de los anticlinales del Tábano, Caldas, Soagá y
Ventaquemada.
4.4.1 Litología
En la Vereda Apartadero (Municipio de Ubaté), en la vía Ubaté - Carmen de Carupa (N:
1.078.795 y E: 1.022539), se levantó una columna estratigráfica con un espesor de 107 m,
es una secuencia monótona constituida por arcillolitas y shales grises, negros, laminados,
con intercalaciones de capas delgadas plano paralelas de calizas y areniscas, con
abundantes concreciones de tamaños desde 10 a 80 cm; es común observar venas de calcita
que atraviesan la estratificación de las rocas (Figura 18).
4.4.3 Correlaciones
La Formación Simijaca es correlacionable por posición estratigráfica y litología con el
Conjunto inferior de la Formación San Rafael (Etayo-Serna, 1968) y en el flanco oriental
de la Cordillera Oriental, con el segmento A definido para la Formación Chipaque, en este
trabajo.
En las planchas 208 Villeta (Acosta & Ulloa, 2002), 246 Fusagasugá (Acosta & Ulloa,
1998), cartografían a la Formación Simijaca como una unidad lodosa, con espesores
variables; la ubican debajo de la Formación La Frontera y esta suprayaciendo
indistintamente a las Formaciones Hilo, Pacho y Arenisca de Chiquinquirá, este último
concepto hace entonces que esta formación presente edades hasta el Albiano; lo que
conlleva a confusiones, por lo tanto se propone en este trabajo que se utilice el nombre de
Formación Simijaca solo para el intervalo sedimentario turoniano pars de litología lodosa y
que este limitado en la base y techo por las formaciones Churuvita y La Frontera.
4.5.1 Litología
La Formación La Frontera, es un horizonte guía silíceo-calcáreo en la cartografía geológica,
en el occidente se presenta como un intervalo calcáreo lodosa en la base y hacia el techo es
silíceo (San Cayetano, El Hato, Ubaté); mientras hacia el oriente (Ventaquemada y Manta),
la secuencia es de composición silícea.
Segmento B. Está representado por dos paquetes arcillosos separados por dos silíceos, con
un espesor de 15 m. Las arcillolitas están dispuestas en bancos gruesos y los intervalos
silíceos están constituidos por capas delgadas de limolitas silíceas; dentro de los niveles
silíceos se observa una capa de 5 cm fosilífera con conchas de bivalvos y en el paquete
superior arcilloso se observan concreciones y foraminíferos planctónicos.
Sección Alto de los Caballeros (Ubaté). Esta formación fue levantada en la Vereda La
Calera, en el municipio de Ubaté (N: 1.078.185 y E:1.022.539), con un espesor de 41 m
(Figura 21 b)
Segmento A. Con un espesor de 22 m, esta representado por calizas micriticas, color negro
a gris oscuro, en capas medias a gruesas, planas, paralelas, continuas, es común ver
laminación y concreciones calcáreas de variados tamaños (5-50cm). Al microscopio
biomicritas carbonosas, con lentes de material calcáreo están constituidos por esparita; es
común observar foraminíferos planctónicos remplazados por esparita (Figura 22).
Figura 22. Arcillolita carbonosa con foraminíferos planctónicos reemplazados por esparita
de la Formación La Frontera.
4.5.3 Correlaciones
En el estudio geológico de la región de Villa de Leyva, Etayo-Serna (1968) determina en la
Formación San Rafael, dos segmentos (A y B), el segmento B representado por limolitas
silíceas constituye un paquete de 14 m en donde se observan dos niveles silíceos limolíticos
separados por shales grises, el cual corresponde a la Formación La Frontera. En el flanco
oriental de la Cordillera Oriental, no se ha reportado esta formación; sin embargo en este
trabajo por litología, espesor y posición estratigráfica se correlaciona con el segmento B de
la Formación Chipaque.
Hubach (1931), designó a la secuencia fina que aflora al oriente de la Sabana de Bogotá
con el nombre de Conjunto Chipaque para referirse a la parte superior del Grupo Villeta,
constituido por esquistos piritosos con intercalaciones de bancos de cal, areniscas calosas,
arenisca lajosa y niveles de cal a la base y techo; que tiene gran abundancia de fauna. El
mismo autor en 1957, la denomina Formación Chipaque y sus límites son la Formación
Une en la base y hacia el techo lo marca el nivel de exogyra squamata que lo separa del
conjunto inferior esquistoso del Grupo Guadalupe.
Renzoni (1962) agrupa a los conjuntos denominados por Hubach (1931), Chipaque y el
Conjunto inferior esquistoso del Grupo Guadalupe y las denomina Formación Chipaque, al
no encontrar diferencias litológicas que justifiquen la subdivisión.
La morfología que genera es deprimida, hecho, que se acrecienta al ser infra y suprayacida
por unidades arenosas. En ambas franjas es posible observar deslizamientos provenientes
de la misma unidad o de unidades más altas topográficamente. En la franja más oriental se
presentan grandes pendientes estructurales que responden al paso de un intervalo arenoso a
uno blando constituido por arcillolitas.
4.6.1 Litología.
Es una secuencia de grano fino, de base a techo los materiales depositados son arcillas,
material silíceo y arenas, dispuestos en cuatro segmentos medidos y descritos en la sección
levantada entre las veredas Gazuca (N:1.072.793 y E:1.023.994) y Mulatos (N:1.048.517 y
E:1.056.693), municipio de Manta, en donde se midió un espesor de 1027 m (Figura 24);
los segmentos A, B y C se levantaron en la Vereda Gazuza y el segmento D en la vereda
Mulatos.
Segmento A. Constituido por 80 m de arcillolitas gris oscuras con gran cantidad de micas
y presencia de restos de troncos y carbón. Presenta estructuras internas como laminación
discontinua y ondulosa dada por areniscas de grano muy fino y hacia la parte superior se
observan concreciones ferruginosas.
Las areniscas lodosas presentan arcilla entre el 7-10% y el tamaño de grano es arena muy
fino y limo, los clastos tienen contornos subangulares a subredondeados; las formas son
subesféricas a subelongadas y la selección es desde moderada a buena.
Algunos minerales accesorios alcanzan cantidades importantes tales como circón y óxidos,
el circón (3%) puede formar hilos o están dispersos y los óxidos se presentan rellenando
fracturas; además se observan micas detríticas (moscovita) y granos volcánicos
feldespáticos.
Las arcillolitas están dispuestas en bancos de varios metros con laminación interna plana
paralela. En los bancos arenosos se presentan areniscas dispuestas en capas medias y
gruesas con contactos ondulosos y continuos, intercaladas con capas de limolitas y
arcillolitas. En general las areniscas presentan laminación flaser o son macizas y en las
intercalaciones limolíticas, predomina la laminación lenticular, en ocasiones son afectadas
por bioturbación.
Hubach (1931, 1957) y Ujueta (1962 en Etayo, 1964), reporta para las calizas de la
Formación Chipaque; fauna de edad Cenomaniano superior. Las amonitas encontradas en
el segmento B de la Formación Chipaque (DMA 1087 y DMA 1145) y determinadas por el
doctor Fernando Etayo-Serna, arrojan una edad Turoniano (pars). Ujueta (1962 en Etayo,
1964), reporta en la parte superior la Formación Chipaque (Guadalupe inferior en el sentido
de Hubach, 1931), fauna de edad Coniaciano.
4.6.3 Correlaciones
Las descripciones litológicas y las amonitas colectadas, permiten hacer una correlación de
la Formación Chipaque con las Formaciones Simijaca, La Frontera y Conejo; es así como
el segmento A de la Formación Chipaque corresponde a toda la Formación Simijaca, el
segmento B con la Formación La Frontera y los segmentos C y D con toda la Formación
Conejo.
A partir del segmento C las facies son lodosas, depositadas costa afuera por debajo de la
acción de olas, con periodos de mayor energía con influencia de olas sobre el fondo que
dan lugar a capas de areniscas con laminación ondulosa formando intervalos capa
crecientes constituyendo una para-secuencia, que comienzan con lodolitas y terminan con
areniscas de grano fino; estando en ambientes de plataforma media (Arche, 1989).
Para Fabre (1985), en la región del Cocuy, las diferentes facies observadas han sido
interpretadas como “depositadas en aguas marinas relativamente oxigenadas
(bioperturbación, fauna de lamelibranquios, gasterópodos, briozoos y restos de equínidos),
de poca turbidez (briozoos) y de salinidad normal (equínidos). La facies de areniscas muy
finas y caliza arenosas biodetríticas, se sedimentaron en aguas agitadas por corrientes
débiles (ondulitas), a una profundidad cercana a la del nivel de base de las olas; la presencia
de glauconita o chamosita en estas rocas, indica un ambiente geoquímico post–óxico
(Maynard, 1982 en Fabre, 1985)”.
El nombre de Formación Conejo fue propuesto por Renzoni (1967 y publicado en 1981), en
la plancha 191 Tunja, para referirse a la unidad geológica que suprayace a la Formación
San Rafael y que es suprayacida por la Formación Arenisca Dura o Formación Plaeners.
La Formación Conejo esta constituida por tres paquetes: el inferior, es una caliza (80 cm),
el medio es un intervalo de 7 m de shales gris y areniscas un poco silíceas; y el superior
esta constituido por un paquete espeso (272 m) en donde se presentan intercalaciones de
capas de shales oscuros con areniscas.
En este informe se utiliza Formación Conejo para referirse al conjunto arcilloso y arenoso
que aflora en la parte central de la Cordillera Oriental (occidente de la Falla Chocontá) y en
el flanco occidental de la misma, que descansa sobre la Formación la Frontera y es
suprayacida por la Formación Arenisca Dura y en otros sectores por La Lidita Superior.
4.7.1 Litología
La Formación Conejo es una secuencia constituida por arcillolitas, calizas, limolitas silíceas
y areniscas; se caracteriza por presentar intercalaciones de arcillolitas en bancos gruesos
con capas medias a muy gruesas de areniscas que generan una morfología de valles y
crestas. En la región de Ubaté y Lenguazaque, se levantó una columna compuesta; el
espesor medido es de 1022 m (Figura 29), se ha subdividido en seis segmentos; la parte
inferior y media se levantó en el Alto de los Caballeros (N: 1.078.084 y E: 1.025.467),
Ubaté, (segmentos A, B, C, D, E) y la parte superior (segmento F) en el sector del Salto,
municipio de Lenguazaque( N: 1.079.132 y E: 1.045.097).
Segmento A. Con un espesor de 333 m esta conformado por arcillolitas grises, laminadas,
con intercalaciones esporádicas de capas medias de areniscas con estratificación ondulosa
paralela en la parte más inferior. Las arcillolitas son de color gris oscuro, pueden mostrar
laminación dada por alternancia de láminas de color gris claro y oscuro; en donde el color
oscuro se debe a material carbonoso. Aproximadamente 200 m de este segmento se
encuentran cubiertos.
Las limolitas silíceas presentan láminas grises y blancas, estas ultimas se deben a
concentraciones de foraminíferos planctónicos y bentónicos; también presentan huecos por
disolución de foraminíferos planctónicos. Hacia la parte media de este segmento (14,30 m)
se recolectaron amonitas y bivalvos.
Las areniscas son de color blanco, amarillo-crema, de grano muy fino y en menor
proporción fino, en ocasiones el color no es uniforme y se observan zonas irregulares de
color gris; se presenta laminación lenticular dada por color y tamaño de grano arena fina; es
común observar orificios producto de disolución.
Figura 30. Morfología que dan las calizas del segmento B (30a). Biomicrita del segmento
B. Formación Conejo (30b). Sección Alto de los Caballeros.
El techo de este segmento (50 m), está constituido por capas muy gruesas (1,5 m) y medias
(30 cm) de areniscas; la geometría de las capas es ondulosa continua. Las areniscas son
grises, macizas y se reconoció sílice que alcanza porcentajes que clasificarían la roca como
areniscas silíceas.
Petrografía. En las arenisca de color crema y blanco, la matriz (3-5%) es arcillosa y está
acompañada de sericita, el tamaño de grano es muy fino, sus formas son subangulares a
subredondeados, la esfericidad varia de subesféricos a subelongados y los contactos son
tangenciales y puntuales, tienen buena selección y texturalmente son maduras.
Figura 32. Banco de arenisca de 10 m en la base del segmento F (32a, arriba) y morfología
de valles y crestas del segmento F, de la Formación Conejo (32b, abajo).
Las areniscas grises de la parte más superior de este segmento son macizas y/o presentan
laminación lenticular dada por color gris oscuro a blanco en sección delgada la laminación
no es clara, se insinúa o es destruida por bioturbación.
Figura 33. Cuarzoarenita con matriz arcillosa (izquierda). Cuarzoarenita con cemento
silíceo del segmento F de la Formación Conejo. Obsérvese cuarzo (Q), matriz (Ma) y
cemento silíceo (Cs).
4.7.3 Correlaciones
Por litología y posición estratigráfica; el segmento B se correlaciona con el Miembro
Cucaita, definido por Etayo-Serna (1968), el segmento silíceo D es correlacionable con la
Lidita inferior (Burgl, 1961) del Valle Superior del Magdalena y con la parte inferior (K6a)
de La Formación La Luna, en la Sierra Nevada del Cocuy (Fabre, 1985). La Formación
Conejo corresponde con los segmentos C y D de la Formación Chipaque de este trabajo.
De Porta (1965), redefine el Grupo Olini manteniendo el sentido dado por Petters (1954 en
De Porta, 1965); el cual estaría constituido por tres niveles: La Lidita Inferior, un nivel de
lutitas y la Lidita Superior; esta última en el área del Girardot (Valle Superior del
Magdalena) había sido llamada por Burgl y Dumit (1954) como Primera Lidita. Para De
Porta (1965), La Lidita Superior “está constituida por capas de chert que alternan con
lutitas y shales; los cherts están representados por porcelanitas y en los chert carbonáceos
son comunes foraminíferos bentónicos (siphogenerinoides)”.
En la plancha 209 Zipaquirá desde las Lagunas de Neusa y Suesca en dirección NE, se
observa en la posición estratigráfica de la Formación Arenisca Dura, una secuencia lidítica
que había sido denominada Formación Plaeners en la región de Villa de Leyva y Tunja
En la plancha 209 Zipaquirá, La Lidita Superior aflora en la parte central del área de
estudio, en los flancos de los anticlinales de Tausa, Guachaneca, Chocontá y
Ventaquemada, se caracteriza por ser una sucesión silícea con foraminíferos bentónicos
(siphogenerinoides), genera una morfología abrupta y suprayace a la Formación Conejo e
infrayace la Formación Plaeners (Figura 35).
4.8.1 Litología
En la localidad El Salto (Lenguazaque), se levantó una columna con un espesor de 192 m
(N: 1.079.706 y E: 1.044.721), compuesta por los siguientes segmentos: (Figura 36),
Las areniscas presentan sílice criptocristalina (40%) que envuelve granos de tamaño muy
fino, son angulares y con formas elongados y subesféricos. Composicionalmente son
cuarzoareniscas silíceas; los granos son de cuarzo (96%), caolinita (2%) y glauconita (2%)
y los foraminíferos (11%) son reemplazados por sílice, caolinita y glauconita o quedan
moldes vacíos; estas areniscas muestran bioturbación y zonas irregulares con presencia de
óxidos y arcilla que hace que en sectores la roca sea soportada.
La edad de la Lidita Superior es inferida por la posición estratigráfica de las unidades que la
supra e infrayacen; es así como en las localidades de Cucunubá y el Salto (Lenguazaque),
se hallaron amonitas en el techo de la Formación Conejo, que permiten asignar una edad
Santoniano y que marca él límite entre el Santoniano y Campaniano (Etayo-Serna,
comunicación oral). La Formación Plaeners tiene una edad Campaniano Tardío; por
amonitas encontradas en la sección del Boquerón del Tausa (Follmi et al., 1992 en
Martínez, 1995); por lo anterior la Lidita Superior estaría confinada al Campaniano
temprano.
4.8.3 Correlaciones
En el Valle Superior del Magdalena, La Lidita Superior que hace parte del Grupo Olini (De
Porta, 1965) ha sido considerada campaniana, sin embargo, para varios autores su posición
varía; es así como Burgl y Dumit (1954), le asignan una edad Campaniano temprano;
Jaramillo & Yépez (1994), la sitúan entre el Campaniano temprano y tardío y Guerrero et
al. (2000), por foraminíferos la consideran del Campaniano tardío.
Estas edades y la composición litológica de la Lidita Superior del Valle Superior del
Magdalena permiten hacer una correlación entre la unidad lidítica denominada Lidita
Superior del Grupo Olini y la Lidita Superior considerada en este trabajo. En la Sierra
Nevada de Cocuy se puede correlacionar también por litología y edad con la parte superior
(intervalo K6c) de la Formación La Luna (Fabre, 1985).
El Grupo Guadalupe definido al oriente de Bogotá esta conformado por las formaciones
Arenisca Dura, Plaeners, Labor y Tierna (Pérez & Salazar, 1978), en la plancha 209
presenta cambios faciales y de espesores, la Formación Arenisca Dura aflora en el sector
oriental y occidental con espesor menor al medido en la sección tipo; mientras que la
Formación Plaeners no presenta mayores cambios y la Arenisca Labor y Tierna aunque se
reconocen se agrupan debido a la disminución de su espesor (Figura 37).
Figura 37. Morfología dada por las Formaciones Dura (K2d), Plaeners (K2p) y Labor-
Tierna (K2t), del Grupo Guadalupe. Sector de Suesca.
En el área de estudio, la Formación Arenisca Dura aflora al oriente, haciendo parte del
anticlinal de Machetá y Sinclinal de Sueva; en este sector suprayace la Formación
Chipaque y es infrayacida por la Formación Plaeners. Pero en el sector occidental en el
sinclinal de Río Frío y Anticlinal de Zipaquirá; en la parte sur central, en los anticlinales de
Nemocón, Sopó-Sesquilé y San José, en donde suprayace a la Formación Conejo y es
infrayacida por la Formación Plaeners.
4.9.1.1 Litología
Se levantaron tres secciones, localizadas en los municipios de Suesca, Machetá y Sutatausa,
que se describen a continuación:
Petrografía. Las areniscas tienen como cemento sílice criptocristalina (10-15%), los
granos son de tienen tamaño arena muy fina y limo, con contornos subangulares, formas
subelongadas a subesféricas y el contacto entre ellos es tangencial y presentan selección
moderada. Composicionalmente son cuarzoarenitas (Figura 39), constituidas por cuarzo
(96-98%) y granos de caolinita (2%); los minerales trazas son: mica detrítica, esfena,
turmalina y circón.
Petrografía. Las limolitas tienen cemento silíceo (35%), los granos son de tamaño limo
(65%), subangulares a subredondeados y con contornos variables desde subelongados a
subesféricos. Los constituyentes principales son cuarzo (63%), granos de caolinita (2%) y
la mica detrítica como mineral traza o constituye el 1%. En ocasiones presentan
bioturbación y adquiere un color pardo rojizo debido a un enriquecimiento de óxidos y
arcilla.
El chert, en ocasiones caolinizado, está constituido por sílice micro y criptocristalina (95%)
y arcilla (5%), es común observar espacios vacíos por disolución de foraminíferos o
reemplazados por sílice.
Las areniscas están constituidas por cemento silíceo (20-30%) él cual envuelve granos
tamaño fino y muy fino, con formas subelongados a subesféricos, los contornos
subangulares y angulares, con contacto puntuales y tangenciales, con buena selección y
texturalmente son areniscas maduras. Composicionalmente son cuarzoarenitas, con granos
de cuarzo (97-99%) y fragmentos líticos volcánicos (1-3%); en ocasiones se observa
glauconita (3%) y la roca corresponde a una cuarzoarenita glauconítica.
Petrografía. Las areniscas tienen matriz arcillosa (10%) o mezcla de sílice con arcilla
(30%); los granos tienen tamaño arena muy fina y limo, son subesféricos a subelongados,
los contornos son subangulares a subredondeados, los contactos son tangenciales, flotantes
y puntuales; la selección es moderada y texturalmente son submaduras a inmaduras.
Composicionalmente son cuarzoarenitas, con cuarzo (95%), granos de caolinita (2%) o
glauconita (3%) como minerales diagenéticos, mica detrítica (moscovita) puede alcanzar un
1% y corresponden a cuarzoarenitas glauconíticas o micáceas. (Figura 40 a).
Sección de Machetá.
En el sector más oriental de la plancha (Machetá), en la carretera que conduce del Sisga a
Machetá, se levantó una columna con 256 m de secuencia, las coordenadas de inicio esta
sección son N:1.054.683 y E: 1.049.326.
Petrografía. Las areniscas texturalmente son de grano fino y muy fino, tienen formas
subelongados y subesféricos, contornos angulares y subredondeados y buena selección. Se
clasifican como areniscas inmaduras cuando la matriz es arcillosa (10%) o maduras con
cemento silíceo (10%); se observa bioturbación y laminación.
Composionalmente son cuarzoarenitas con cuarzo (95-97%), plagioclasa (2%), los granos
de feldespato presentan alteración a caolín (1%) y en ocasiones hay granos de caolinita y
glauconita que puede alcanzar el 1% y corresponden a cuarzo arenitas glauconíticas.
Petrografía. Las areniscas son de grano muy fino, las formas de los clastos son elongadas
y subesféricas y los contornos angulares a subangulares, los contactos son tangenciales o
suturados, con buena selección, tienen cemento silíceo (7%) y texturalmente son maduras
(Figura 40d). Composicionalmente son cuarzoarenitas, con cuarzo (97%%), plagioclasa
(1%) y glauconita como mineral traza y puede alcanzar hasta un 2%.
Las arcillolitas al microscopio presenta laminación discontinua dada por granos de cuarzo
tamaño limo y arena muy fina y láminas de material fino, arcilla y sílice.
Segmento E. La base de este segmento está cubierta y sobre este afloran 81 m de una
secuencia arenosa en donde se presentan areniscas de grano muy fino y fino, blancas,
dispuestas en capas gruesas (60-80 cm), continuas y ondulosas. En la base y techo de este
segmento hay intercalaciones de chert, capas gruesas de arcillolitas y dos niveles de
areniscas fosfáticas.
Petrografía. Las areniscas tienen cemento silíceo (10-20%), los granos son de tamaño fino,
con contornos subangulares y angulares, las formas subelongadas y subesféricas, la
selección es buena y texturalmente son maduras. Composicionalmente son cuarzoarenitas,
en ocasiones fosfáticas o glauconíticas, con cuarzo (95-98%), glauconita (2-5%),
plagioclasa (2%) y cuando son fosfáticas alcanza un 5% y como minerales trazas granos de
caolinita. El chert tiene concentraciones de fosfatos, se presentan como bioclastos o
reemplazan foraminíferos bentónicos.
Sin embargo para esta formación varios autores han determinado un rango amplio de edad,
en el lado oriental de la Sabana de Bogotá, con la fauna citada por Hubach (1958 en Etayo-
Serna 1964), le asigna un intervalo Santoniano – Campaniano. Para el occidente (Tabio, La
Pradera - Subachoque), Etayo-Serna (1964) menciona fauna localizada por debajo de la
Dura y que pertenece al Coniaciano; por lo tanto la Arenisca Dura sería, para este autor
Santoniano - Campaniano.
4.9.1.3 Correlaciones
En el sector de la Sierra Nevada del Cocuy donde ya no se presenta el intervalo arenoso del
Grupo Guadalupe, la Formación Arenisca Dura se puede correlacionar por posición
estratigráfica con la parte superior (intervalo K6c) de la Formación La Luna (Fabre, 1985);
caso similar se observa en la parte central de la plancha 209, en donde la correlación es con
la Lidita Superior.
En el piedemonte llanero, Guerrero & Sarmiento (1996), denominan a una sucesión arenoso
similar a la Formación Arenisca Dura como Arenitas de San Antonio, con la misma
posición estratigráfica.
Dentro del proceso regresivo se observan oscilaciones del nivel del mar que dan a lugar a
las capas silíceas del segmento B en la sección de Suesca y segmento A de la sección de
Sutatausa; estas capas silíceas fueron depositadas en un mar de aguas tranquilas por debajo
de la acción de las olas en una plataforma externa. En los segmentos arenosos se presentan
laminación flaser y lenticular determinando una influencia del oleaje durante el depósito en
una plataforma interior.
En la sección de Machetá las oscilaciones parecen ser más frecuentes dadas las
intercalaciones cíclicas de niveles silíceos, lodolíticos y arenosos depositados entre
plataforma interna y media; esta sedimentación con frecuencia fue interrumpida por
periodos de tormenta que dan lugar a las capas de areniscas fosfáticas.
En general ha sido reconocida por la comunidad geológica como una unidad silícea, pero
ésta composición daría una morfología prominente, sin embargo en el área de estudio al
igual que en la sección tipo se reconoce por presentar una morfología suave y genera una
hondonada debido a su litología arcillosa (Figura 42) que contrasta con las pendientes
abruptas de las unidades geológicas que la supra e infrayacen. Al oriente y occidente del
área suprayace a la Formación Arenisca Dura y en la parte central a la Formación Lidita
Superior y siempre es infrayacida por la Formación Labor-Tierna.
4.9.2.1 Litología
La secuencia de la Formación Plaeners, se levantó en la vía que conduce a Ubaté, en el
Boquerón de Tausa (C5), con coordenadas N: 1.066.247 y E:1.021.739, con un espesor de
187 m, divididos en los siguientes segmentos (Figura 43); la secuencia:
El primer intervalo limo-arenoso está compuesto por areniscas muy finas limosas en capas
muy gruesas y gruesas con laminación definida por acumulación de foraminíferos
bentónicos. El segundo intervalo limoso lo constituyen intercalaciones de limolitas silíceas
con laminación lenticular dispuestas en capas muy gruesas y gruesas y areniscas limosas
con laminación flaser.
La edad de la Formación Plaeners según Follmi et al. (1992 en Vergara y Rodríguez, 1997),
con base en amonitas de la región de Tausa, es Campaniano Superior a Maastrichtiano
temprano.
4.9.2.3 Correlaciones
En el piedemonte oriental de la Cordillera Oriental, la Formación Plaeners es
correlacionable por litología y edad (Campaniano tardío) con Las lodolitas de
Aguascalientes que afloran en la región de San Luis de Gaceno (Guerrero & Sarmiento,
1996). En la Sierra Nevada del Cocuy, Fabre (1985) denomina Formación Los Pinos a un
intervalo de lodolitas, calizas y areniscas de grano fino, a la cual le asignan una edad
Campaniano tardío; esta unidad por posición cronoestratigráfica se correlaciona con la
Formación Plaeners.
4.9.3.1 Litología
Se levantaron tres columnas en las localidades de Tausa (C5), Laguna de Cucunubá (A7) y
en cercanías al municipio de Cucunubá en el Cerro La Capilla (B8); en ellas no se
presentaron mayores cambios en cuanto a litología; sin embargo el espesor varía con
respecto a la sección tipo; es así como la Arenisca de Labor presenta una disminución en el
espesor de 110 m, siendo consecuente con el planteamiento de Etayo-Serna (1968) sobre la
desaparición hacia el norte de esta arenisca.
La Arenisca Tierna en la sección de Tausa tiene 65 m, sin que se haya llegado al techo de la
unidad, en la sección de La Capilla se midieron los 40 m inferiores ya que el techo está
fallado y en la sección de la Laguna de Cucunubá el espesor total de la unidad es de 113 m;
valor que contrasta con el reportado en la sección tipo de 49 m.
Petrografía. Las areniscas son de color crema-blanco, con matriz arcillosa (3%) y cemento
silíceo en proporciones variables (3-5% y 10-15%), el tamaño de grano es muy fino a fino,
la redondez varía desde elongados a subesféricos, los contornos son angulares a
subangulares, tienen buena selección y los contactos son tangenciales; texturalmente se
clasifican como areniscas maduras.
Composicionalmente son cuarzoarenitas (Figura 45), con cuarzo (97-98%), feldespato (2-
3%) representado por plagioclasas y feldespatos con alteración a caolín; se observa granos
de glauconita o cemento glauconítico que pueden alcanzar el 2%. Los minerales trazas son:
mica detrítica, circón y turmalina (Figura 46a).
Las limolitas son arenosas con sílice criptocristalina como cemento (40%), con grano de
tamaño limo de cuarzo, feldespatos, plagioclasa y como minerales trazas mica detrítica,
turmalina, opacos y glauconita; estas rocas muestran laminación y lentes de arenisca de
grano fino.
La parte media (46 m) está representada por areniscas de grano muy fino de color blanco
dispuestas en capas muy gruesas y gruesas, con intercalaciones de areniscas de grano muy
fino de color gris en capas delgadas y medias.
El intervalo superior (41m) está representado por bancos (1-2m) de areniscas de grano
medio y fino, blancas amarillentas, friables, sin matriz, buena selección y con una
porosidad alrededor del 7%.
Petrografía. Las areniscas presentan tamaño de grano fino, media y gruesa, los granos son
subredondeados a subangulares y formas subelongadas y subesféricas, los contactos con
tangenciales, presentan buena selección y texturalmente las areniscas son maduras y
supermaduras(Figura 46b). Tienen varios tipos de cemento, silíceo, caolinita y/o
chamosita; el silíceo es sílice criptocristalina (3-10%) y en menor proporción se presenta
por sobrecrecimiento, él cual está acompañando por arcilla, caolinita (3%) y/o chamosita
(1%).
Figura 46. Cuarzoarenita del segmento A (Labor), de la Formación Labor-Tierna (46 a).
Cuarzoarenita del Segmento C (Tierna), de la Formación Labor-Tierna (46 b). Obsérvese
cuarzo (Q), chamosita (Cha) y calcedonia (Ca).
La Formación Guaduas fue descrita originalmente por Hettner (1892, en De Porta, 1974)
para refererirse a todos los materiales que afloran en la región de Bogotá y que están por
encima del Grupo Guadalupe. Hubach (1931), denomina piso Guaduas a la secuencia que
suprayace al Grupo Guadalupe y es infrayacida por el Piso de Bogotá, estos dos pisos son
separados por el Horizonte del Cacho que es la parte mas baja del piso de Bogotá.
Sarmiento (1994 a), en la sección de referencia de Peñas de Boquerón, en la región de
Sutatausa estudia esta secuencia estratigráfica y la subdivide en 9 segmentos y la limita en
la base por la Formación Tierna y en el techo por la Formación Cacho.
La Formación Guaduas, en el área de la plancha 209, aflora en los sinclinales de Río Frío,
Neusa, Zipaquirá, Checua, Sesquilé, Sisga y Sueva y en ella se reconocen cinco segmentos
que constituyen una secuencia arcillo arenosa con mantos de carbón, la cual es infrayacida
por la Formación Arenisca Labor-Tierna y es suprayacida por la Formación Cacho.
Morfológicamente los cinco segmentos generan cinco geoformas, tres valles que
corresponden a niveles arcillosos y dos arenosos que generan formas abruptas.
El espesor de la unidad presenta cambios que han sido reportados por Sarmiento (1994 b),
en el sector occidental y parte central de la plancha, es así como en el Sinclinal de Checua
se diferencian los cinco niveles de la Formación Guaduas, en donde Sarmiento (1994 a)
midió 1050 m; mientras al oriente la diferenciación de los segmentos no es clara, tal como
se observa en el sinclinal de Sueva (flanco oriental), en donde Mejía y Pulido (1985, en
Sarmiento,1994 b) reportan para la Formación Guaduas un espesor de 450 m.
4.10.1 Litología
El reconocimiento de esa unidad se hizo mediante estaciones geológicas ubicadas en
afloramientos representativos. Para la descripción litológica además de los afloramientos
mencionados se utilizó la sección Peñas del Boquerón de Sutatausa levantada por
Sarmiento (1994 a).
Segmento C. Tiene 250 m de espesor, en los primeros 140 m, se reconocen varios mantos
de carbón con espesores desde 40 cm hasta 3 m, constituyen el segundo sector productivo
(Sarmiento, 1994 a), éstos están intercalados dentro de una secuencia de lodolitas, limolitas,
lodolitas laminadas y lenticulares y esporádicas capas de areniscas muy fina con laminación
flaser y turbadas por madrigueras, es común encontrar restos de raíces, fósiles y tallos, así
como nódulos de sideritas. Los 90 m superiores se caracterizan por un cambio de color,
pasando de lodolitas de color gris oscura a lodolitas grises azulosas verdosas y rojizas, se
intercalan con éstas algunos niveles carbonosos o carbón arcilloso (Sarmiento, 1994 a).
4.10.3 Correlaciones
En el cuadrángulo K12 Guateque (Ulloa & Rodríguez, 1979), la Formación Guaduas, se
correlaciona por posición estratigráfica con la parte superior del Grupo Palmichal (conjunto
D), definido en el piedemonte llanero. Sarmiento (1994 a) correlaciona el conjunto D del
Grupo Palmichal de Ulloa & Rodríguez (1979) con la Formación Guaduas, sin embargo,
para Guerrero & Sarmiento (1996), en el piedemonte llanero debe utilizarse la
nomenclatura de Formación Guaduas. En la región de Guaduas se correlaciona con la
Formación Seca, De Porta (1966).
llanuras aluviales bajas con canales meandriformes que se extiende hasta el segmento E
(Sarmiento 1994 a).
Hubach (1931), denomina Horizonte del Cacho, al conjunto inferior que aflora en el Piso de
Bogotá, él cual tiene una naturaleza “areniscoso-ripioso” y esta constituido por areniscas
granulosas, tiernas, de colores amarillos hasta ocre o rosado, con algunos bancos de arcillas
abigarradas.
Julivert (1963), para el Horizonte del Cacho, utiliza el nombre de Formación Cacho,
adoptada por la Colombian Society of Petroleum Geologists and Geophysicists (1961, en
Julivert, 1963). McLaughlin & Arce (1972), en la cartografía del cuadrángulo K11
Zipaquirá, denominan Formación Cacho a la secuencia conformada por areniscas
conglomeráticas, areniscas de grano fino y medio con intercalaciones de arcillolitas y que
es limitada por las Formaciones Guaduas y Bogotá.
La Formación Cacho en el área de estudio aflora a lo largo de los sinclinales de Río Frío,
Zipaquirá, Checua, Teusacá-Suesca, Sesquilé, Sisga y Sueva. Esta unidad forma un relieve
pronunciado por lo cual es fácilmente cartografiable; es infrayacida por la Formación
Guaduas y suprayacida por La Formación Bogotá. Se reconoce en ella una sola secuencia
arenosa como es el caso del Sinclinal de Sueva (E12) o dos niveles arenosos separados por
uno arcilloso (Lenguazaque).
4.11.1 Litología
A continuación se describe la columna levantada de la Formación Cacho, en la vereda de
Soatama de Machetá (E12), la cual tiene un espesor de 120 m y se subdividió en los
siguientes segmentos (Figura 49).
Petrografía. Las areniscas están constituidos por granos de tamaño medio y grueso,
esféricos y subredondeados a redondeados, los contactos entre ellos son tangenciales,
tienen selección buena a moderada, el material que une los granos corresponde a arcillas y
óxidos (6-10%) que las clasifica texturalmente como inmaduras y composionalmente son
cuarzoarenitas (Figura 51), con cuarzo (99%) y fragmentos de roca (1%); o litoarenitas
(Figura 52), con cuarzo (66-33%) y fragmentos de rocas (34-66%) metamórficos (pizarras,
filitas y cuarcitas) y sedimentarias (chert, limolitas cuarzosa y areniscas).
La edad de la Formación Cacho, según MacLaughlin y Arce (1972), es Paleoceno con base
en paleoflora estudiada por Van der Hammen (1957); Sarmiento (1994 b) hace una mayor
precisión al discutir el contacto de la Formación Guaduas con la Formación Cacho y le
asigna a esta última una edad de Paleoceno superior.
4.11.3 Correlaciones
Guerrero & Sarmiento (1996) plantean la discordancia que existe en el Paleoceno inferior y
a las unidades que están sobre esta discordancia (Formaciones Cacho, Socha inferior y
Barco), a las que le asigna una posición estratigráfica y una composición litológica similar.
Hubach (1931), denominó Piso de Bogotá a la secuencia del Terciario medio que esta
constituido por tres conjuntos, el inferior es arenoso y arcilloso en donde incluía en la base
el Horizonte de Cacho; el conjunto medio conformado por arcillolitas abigarradas entre las
cuales se intercalan algunos bancos gruesos de areniscas y areniscas arcillosas y el conjunto
superior formado por bancos de areniscas gruesas y blandas que alternan con arcillas
abigarradas.
Julivert (1963), determina como localidad tipo de la Formación Bogotá la sección ubicada
en la quebrada Zo Grande (flanco occidental del Sinclinal de Usme), la cual suprayace a la
Formación Cacho e infrayace la Formación Regadera y esta constituida por intercalaciones
de bancos de arcillolitas de colores variados y areniscas en capas muy gruesas.
La Formación Bogotá en la plancha 209, aflora en los núcleos de los sinclinales de Río Frío
(al sur de Neusa), Checua, Teusacá-Suesca, Sesquilé, Sisga y Sueva; en el sinclinal de
Sisga suprayace a la Formación Cacho e infrayace a la Formación Regadera mientras que
en las otras estructuras mencionadas no aflora el techo. La litología de esta formación
genera una morfología suave de valles con esporádicas crestas formadas por areniscas
(Figura 53a).
4.12.1 Litología
La Formación Bogotá es una secuencia de lodolitas, con intercalaciones esporádicas de
intervalos arenosos que en ocasiones no son continuos. En el sinclinal de Checua, se
midieron 575 m desde la base sin llegar al techo. En la columna levantada, los 241 m
inferiores presentan buenos afloramientos y la parte superior está cubierta y los
afloramientos son esporádicos de lodolitas y areniscas.
Julivert (1963), determina un contacto neto y concordante entre las Formaciones Bogotá y
Regadera en la sección tipo de la Formación Bogotá (Quebrada Zo Grande) pero hacia el
norte plantea para la zona de Tunjuelito una discordancia angular que corta niveles más
bajos hasta colocar a la Formación Regadera en contacto con capas de la Formación
Guaduas, sin embargo en este mismo sector, Acosta & Ulloa (1998), cartografían una falla
que pone en contacto estas dos unidades, desvirtuando la presencia de una discordancia.
Para Ulloa & Rodríguez (1991) al oriente de Guachetá, el contacto es aparentemente
concordante.
Por fauna analizada por Van der Hammen (en Hubach, 1957), se considera a la Formación
Bogotá de edad Paleoceno, sin embargo Hubach (1957), le asigna una edad Paleoceno
tardío y posiblemente Eoceno?. Hoorn et al. (1987), determina una edad Paleoceno
superior Eoceno inferior.
4.12.3 Correlaciones
En el cuadrángulo K12 Guateque, aflora una unidad denominada Arcillas de Socha la cual
es cartografiada por Ulloa & Rodríguez (1979), en la llamada cuenca del Sogamoso, esta
unidad es correlacionable por posición estratigráfica y edad con la Formación Bogotá; lo
mismo ocurre con la unidad Arcillas del Limbo que aflora en el piedemonte llanero (Ulloa
& Rodríguez, 1979).
capas de conglomerados que alternan con arcillas rosadas y rojizas, que suprayacen a la
Formación Bogotá y es cubierta por la Formación Usme en la región del río Tunjuelo
(sinclinal de Usme).
4.13.1 Litología
En el municipio de Chocontá, en la vereda Suralá (F9), con coordenadas N:1.054.038 y
E:1.045.988 y sobre la carretera el Sisga – Machetá (E10), y con coordenadas N:1.055.485
y E:1.046.243, se levantó una columna de la Formación Regadera, con un espesor de 660
m, sin aflorar el techo de la unidad (Figura 54).
Petrografía. Las areniscas presentan dos tamaños de grano dentro de los rangos desde fino
a grueso, predominando el medio; la redondez y la esfericidad son variables, es así como
las formas son subesféricas a elongadas y los contornos subredondeados a angulares; tienen
mala selección y son cementadas por óxidos (10%) y agregados de arcillas (7%), lo cual
indica que texturalmente son inmaduras.
La parte superior de este segmento (25 m), comienza con una capa gruesa de conglomerado
matriz-soportado (óxidos de hierro) y con fragmentos de tamaño guijo y sobre éste, siguen
capas de areniscas friables de grano medio y grueso, en ocasiones conglomeráticas, con
granodecrecimiento, también se presentan lentes y capas cuneiformes de arcillolitas.
La edad reportada por Van der Hammen (1957) es Eoceno medio por correlaciones hechas
con rocas de la Formación Mirador en la región del Catatumbo y Concentración en
4.14.1 Litología
Los conglomerados de Guandoque esta conformado por capas cuneiformes y tabulares de
conglomerados intercalados con capas de areniscas conglomeráticas (Figura 56), con un
espesor aproximado de 40 m.
Los conglomerados son grano soportados, rojizos, compactos, los clastos presentan
tamaños variados, gránulos (4mm) hasta guijos (40mm), son angulosos y son de calizas,
calizas fibrosas, calcita cristalizada y en mayor proporción rocas lidíticas y areniscas,
envueltas en un cemento de óxidos o en una matriz arenosa. Las areniscas son rojizas,
conglomeráticas con clastos de tamaño de gránulos (5-8mm).
Scheibe (1933), dio el nombre de piso de Tilatá a un conjunto de areniscas de grano grueso,
lechos cascajosos con clastos de cuarzo y de Plaeners que afloran en la Hacienda Tilatá en
la represa del Sisga. Hubach (1957), la elevo al rango de Formación y la estudia en lo que
llamó cuenca de Chocontá – Villapinzón.
Julivert (1961) en el estudio de la Sabana de Bogotá, llama Formación Tilatá a una terraza
alta con sedimentos lacustres. Helmens & Van der Hammen (1995), subdividen a la
Formación Tilatá en los miembros Tequendama, Tibagota (Tilatá inferior) y Guasca (Tilatá
superior).
4.15.1 Litología
En el sector occidental del Sinclinal de Sisga, en la vía Chocontá – Ubaté (N:1.061.454 y
E:1.041.683) se levantó una sección de la Formación Tilatá, con un espesor de 83 m
(Figura 57), representada por una secuencia de gravas y arenas, en donde se diferenciaron
dos segmentos. Sin embargo inferior a éstos, hay un tramo cubierto y luego un conjunto de
arenas y gravas de 30 m que yacen sobre la Formación Guaduas y que podrían
corresponder a la parte más inferior de la Formación Tilatá de esta sección y que a su vez se
podría correlacionar con el depósito caótico que aflora al oriente, en la carretera Chocontá-
Machetá, en la Vereda Suralá.
Este depósito caótico, al oriente, está constituido por bloques de liditas y areniscas
envueltos en una matriz arenoso-gravosa, con un espesor aproximado de 15m, que genera
una morfología abrupta alargada en dirección NE y se extiende por 5 km; bordea el flanco
oriental del Sinclinal del Sisga y reposa sobre la Formación Regadera y coincide con la
Formación Marichuela (Figura 58) que mencionan Helmens & Van der Hammen (1995) y
que correspondería con la parte inferior de la Formación Tilatá.
Aunque existen varias secciones en las cuales se observan niveles de arenas y gravas no
hay una clara conexión entre estos, por tal razón no se puede hacer una relación confiable
Las capas de arenas en general son granocrecientes hasta llegar a ser gravas de guijarros
(20 mm), tienen estratificación cruzada, laminación ondulosa o lentes de gravas y en
ocasiones granodecrecimiento de arena gruesa a fina.
La parte mas superior empieza con 4 m de arena muy fina y sobre estas, capas de gravas
grano y matriz-soportadas con clastos de 2 cm, algunas capas con grano decrecimiento
hasta arenas.
La edad asignada por dataciones de huellas de fisión arroja una edad de 3,7 m.a. para las
rocas que conforman el miembro Tibagota y que constituye la parte inferior de la
Formación Tilatá y para la parte superior 2,7 m.a. correspondiente al Plioceno inferior a
medio (Helmens & Van der Hammen, 1995)
4.16.1.1 Litología
Se levanto una sección sobre la carretera Carmen de Carupa - San Cayetano, con
coordenadas N:1.02.376 y E:1.019.102, en donde se midieron 144 m de una secuencia de
gravas y arenas (Figura 59), que reposan sobre rocas de la Formación Conejo.
Figura 59. Columna estratigráfica de las Gravas de Carupa. Sección Carretera Carmen de
Carupa – San Cayetano.
Figura 60. Disposición de las gravas y arenas de las Gravas de Carupa. Carretera
Chocontá- Ubaté.
La litología observada en los depósitos con geoformas aplanadas son de gravas y arenas de
grano fino, no consolidadas, las gravas son granosoportadas con tamaños guijos de 4 cm y
en menor proporción de 6 cm, envueltos en una matriz arenosa, formando bancos hasta de 2
m.
5. GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
Esta zona localizada al occidente de la falla de Sutatausa, marca el inicio del flanco
occidental de la Cordillera Oriental, ocupa aproximadamente el 35% de la plancha, está
limitada al oriente por la falla de Sutatausa y hacia el sur por el valle de Zipaquirá; está
caracterizada por fallas de cabalgamiento con vergencia al occidente conformando un
sistema imbricado y los pliegues son alternantes entre sinclinales y anticlinales, los cuales
son angostos, asimétricos y terminan hacia el sur contra las fallas de cabalgamiento que
caracterizan esta zona (Figura 63).
Al sur del embalse del Neusa hay una deformación intensa representada en fallamiento de
poca longitud en distintas direcciones con un predominio en N450W, afectando las rocas de
las Formaciones Conejo, Arenisca Dura, Plaeners y Labor-Tierna, debida al diapirismo de
sal; caso similar ocurre en los alrededores de Zipaquirá.
& Arce, 1975). Está localizada al norte del embalse del Neusa (C2, C3, B4 y A4) y se
extiende desde la falla del Neusa al sur y continua con rumbo N400E hacia la plancha 190.
Esta falla tiene una vergencia al occidente y la inclinación de las capas sugiere un ángulo
alto. Al sur pone en contacto el anticlinal de Tausa y el sinclinal de Neusa, sin que sea
claro un desplazamiento importante, pero al norte por el cierre estructural del sinclinal de
Neusa, capas cada vez más antiguas del Grupo Guadalupe y la Formación Conejo, están en
contacto con la Formación Arenisca Dura y con el techo de la Formación Conejo del
anticlinal de Tausa. Esta relación podría estar sugiriendo un arrastre generado por un
movimiento transcurrente dextral.
Aunque en el área tiene una extensión de solo 8 km, es una estructura que hacia el norte, en
la plancha 190, presenta su mayor desarrollo y en su núcleo afloran, las rocas de la
Formación Churuvita.
Hacia el sur las estructuras sinclinales quedan fosilizadas dentro de depósitos cuaternarios y
solo se observan los anticlinales. En los alrededores de Nemocón, el anticlinal del mismo
nombre sufre un estrangulamiento provocado por fallas de poca longitud y sin rumbo
predominante, lo anterior causado por el diapirismo de sal, situación similar se presenta en
Zipaquirá. Las principales estructuras se describen a continuación.
Esta falla es inversa con vergencia al oriente y se puede subdividir en 3 tramos: el tramo
sur, con rumbo N450E es rectilíneo y cabalga las Formaciones Plaeners y Labor-Tierna
sobre la Formación Guaduas. El tramo intermedio se presenta como una saliente hacia el
oriente con dirección NS a N600E, con retrocabalgamientos asociados de poca longitud (3
km.), dejando bloques levantados con rocas de las Formaciones Lidita Superior, Plaeners y
Labor-Tierna (E9 y F8), sobre rocas de la Formación Guaduas. El tramo norte presenta una
dirección N450E, en donde cabalgan la Formaciones Lidita superior, Plaeners y Labor
Tierna sobre la Formación Guaduas y genera inversión de estratos.
Este anticlinal presenta variaciones en su amplitud pasando de 2 km. en el sector sur, donde
presenta un cierre estructural, a más de 5 km. en el norte, donde el núcleo está conformado
por la Formación Churuvita. De la localidad de Tausa hacia el norte el anticlinal es
simétrico y hacia el sur es asimétrico y está tumbado hacia el occidente por efecto de la
falla de Sutatausa.
El eje tiene un rumbo N400E en el sector sur y N600E en el norte, el flanco occidental está
limitado por la falla de Cucunubá y el oriental por la falla de Nemocón, situación que
genera inversiones de capas y al sur de la localidad de Lenguazaque (B8-B9), queda
estrangulado entre estas 2 fallas, teniendo una amplitud apenas de 300 m. El núcleo esta
ocupado por la Formación Conejo y en sus flancos las Formaciones Lidita Superior,
Plaeners y Labor-Tierna.
D7), está afectado por procesos diapíricos y fallas regionales que lo dividen en 3
segmentos.
En el segmento intermedio (F5 y F6), el eje se desplaza hacia el oriente, su núcleo está en la
Formación Conejo y el flanco oriental dentro de la Formación Arenisca Dura está invertido
y limitado por la Falla Nemocón, mientras el flanco occidental es amplio con las
Formaciones Arenisca Dura, Plaeners, Labor-Tierna, Guaduas y Cacho.
El segmento norte (E6, E7 y D7) termina sobre la falla de Nemocón con un cierre
estructural, el flanco oriental está cabalgando sobre rocas paleógenas y el occidental
presenta plegamientos suaves sobre la Formación Labor-Tierna.
Al sur se insinúa un cierre estructural pero está cubierto por depósitos cuaternarios y al
norte es interrumpido por fallas y parece continuar al nororiente, en el sector de Hato
Grande (C9) en rocas de la Formación Plaeners.
El eje presenta una dirección N400E, es asimétrico, con el flanco occidental fallado e
invertido, su núcleo esta en la Formación Conejo y en el flanco oriental están las
Formaciones Arenisca Dura, Plaeners, Labor-Tierna y unidades de edad paleógena; al sur
termina en cabeceo.
núcleo está en rocas de las Formaciones Bogotá y Cacho y en sus flancos aflora la
Formación Guaduas.
Figura 65. Sinclinal de Sueva. Oriente de Machetá. (E1c = Formación Cacho, K2E1g =
Formación Guaduas, K2t = Formación Labor – Tierna).
6. GEOLOGÍA ECONÓMICA
El aprovechamiento de los recursos minerales en el área de la plancha 209 está orientado
hacia los materiales de construcción (gravas y arenas), energéticos (carbón), industriales
(sal, fosfatos y arcillas) y aguas subterráneas. En éste trabajo se describen las características
más importantes de estos materiales, se demarcan zonas con explotaciones activas de
algunos recursos importantes y de acuerdo con la litología se postulan áreas con potencial
para la ubicación de ellos.
En el área de estudio existe manifestación de arcillas, sal y fosfatos que han tenido gran
tradición, a continuación se mencionan los principales trabajos que han efectuado sobre
ellos y algunas consideraciones de los autores.
6.1.1 Fosfatos
Dentro del área de estudio, en la sección del Grupo Guadalupe en la carretera El Sisga –
Machetá, se observan capas de fosfatos en las Formaciones Arenisca Dura y Plaeners. En
la Formación Arenisca Dura existen concentraciones de fosfatos en capas de areniscas
fosfáticas con espesores de 1,1 m, 0,9 m, 0,9 m, 0,80 m y en algunas láminas de las capas
de chert.
Sobre la carretera Zipaquirá Pacho, en los límites de las planchas 208 Villeta y 209
Zipaquirá, Burgl y Botero (1962) reportan capas de fosforita en la Formación Plaeners, con
concentraciones de hasta 25 % de P2O5, pero con espesores de pocos centímetros.
6.1.2 Sal
La sal dentro del área de trabajo, ha sido explotada desde la época de los indígenas, tanto en
Zipaquirá como en Nemocón. En la actualidad estas localidades constituyen los dos
centros de producción de sal del altiplano cundí-boyacense, pero se han reconocido
Dentro del área de estudio se presentan cierres de estructuras anticlinales muy simétricas en
forma de domo, como él observado en la parte sur del anticlinal de Nemocón (G4), en el
anticlinal de San José (G7), que sugieren la posibilidad de que existan en el subsuelo
depósitos de sal que hayan influido en la conformación estructural; así mismo hay
geoformas concéntricas pero deprimidas que también sugieren esta posibilidad (sur del
embalse del Neusa, D3). A nivel de afloramiento se observaron sobre la carretera Ubaté-
Carupa (A5) estructuras de diapirismo de lodo dentro de la Formación Churuvita que
podrían estar asociados a diapirismo de sal.
Tabla 3. Producción de sal en toneladas por año de acuerdo al uso. (IFI-Concesión Salina) *
De acuerdo con reportes de IFI Concesión Salinas *, (2000) la minería actual en Zipaquirá
y Nemocón tienen las siguientes características:
producción estimada para el año 2002 de 169.764 toneladas, aunque la capacidad instalada
es de 360.400 toneladas.
Total 169.764
6.1.3 Arcillas
Las arcillas se explotan a gran escala de la Formación Bogotá y en menor escala de las
Formaciones Conejo y Guaduas. Las explotaciones se concentran especialmente en los
municipios de Tausa, Cógua, Nemocón y Zipaquirá, sitios donde se encuentran localizados
numerosos chircales y algunas empresas industriales.
Las arcillas son empleadas fundamentalmente para producir ladrillos, tejas y tabletas para
pisos. Los datos recopilados y el análisis en arcillas, están incluidos en el inventario de
materiales para la construcción de la Sabana de Bogotá (INGEOMINAS, 1997 a).
De acuerdo con análisis químicos realizados por INGEOMINAS (Espitia, et al., 2003) para
muestras de arcillas recogidas en la Sabana de Bogotá, las arcillas del área de la plancha
209 ofrecen excelentes condiciones para uso en cerámica. En la Formación Guaduas, al
menos la mitad de las arcillas y las 2/3 de la Formación Bogotá y las de las terrazas altas,
son aptas para este uso.
Para alfarería las arcillas de la parte superior de la Formación Bogotá y las de las terrazas
altas son las que presentan condiciones óptimas, mientras que las de la Formaciones
Guaduas y Bogotá inferior son deficientes y tendrían que ser mezcladas con otras arcillas
que si cumplan con las especificaciones técnicas requeridas de acuerdo con su utilización.
6.2.1 Carbón
El carbón representa el recurso mineral más importante dentro del área de la plancha. La
Formación Guaduas es la unidad litoestratigráfica que los contiene en tres sectores
productivos (Sarmiento, 1994 a) dentro de los segmentos A, C y D (de este trabajo), y se
determinaron al menos 12 mantos con espesores entre 0,8 y 3 m.
Actualmente hay explotaciones en los sinclinales de Río Frió, Checua, Suesca, Cogua y
Sesquilé, siendo el de mayor actividad minera el de Checua. Los carbones de todas las
zonas carboníferas de la plancha se clasifican como bituminosos (Pérez et al., 1987) y en el
sinclinal de Checua existen los yacimientos más grandes de carbón coquizable (Durán y
Mojica, 1981)
En las estructuras mencionadas se registran más de 180 minas de carbón, con una
producción anual aproximada de 1’000.000 de toneladas. Se estableció que el municipio
que más minas de carbón tiene es Cucunubá (103), seguido por Lenguazaque (47),
Guachetá (42), Sutatausa (40) y Tausa (25). (INGEOMINAS, 1999 a).
La tradición minera de la zona supera los 50 años, a pesar de lo cual el nivel tecnológico de
las explotaciones es bajo; mas del 90% de las explotaciones trabajan utilizando métodos y
maquinaria rudimentaria y alcanzan producciones del orden de 1 a 2,5 ton/hombre por
turno.
Aunque las explotaciones se han concentrado en las áreas antes mencionadas, existen
buenas posibilidades de extenderlas a otras zonas, donde la Formación Guaduas también
esta presente, como en los sinclinales de Neusa, Sisga y Sueva; localidades en las que por
existir gruesos espesores de suelos y el desarrollo de pastos y zonas de cultivo, han
enmascarado las manifestaciones de carbón.
6.2.2 Petróleo
El altiplano cundiboyacence ha sido objeto de estudios adelantados por varias compañías
petroleras (Tropical Oil, Texas, ECOPETROL, Eurocan), para exploración de
hidrocarburos, llegando a la perforación de pozos en Tunja, Suba, Suesca, Chitasugá
(Tenjo) y Paz de Río. Dentro de la plancha 209 se localizan los pozos Suesca-1 y Suesca
Norte-1, realizados por la empresa Texas Petroleum Company en 1962, alcanzando a
penetrar las areniscas de la Formación Une, en el cual se detectó presencia de gas metano
(Corrigan, 1989).
Areniscas equivalentes a las de las Formaciones Labor-Tierna y Dura han sido consideradas
como importantes reservorios de hidrocarburos en los Llanos Orientales y en el valle
superior del Magdalena (Pérez, 1985), así mismo la Formación Une en el sector del
piedemonte y Llanos Orientales. Se pueden considerar a las unidades mencionadas como
posibles objetivos en una futura exploración de hidrocarburos.
El área de trabajo por su localización cercana a ciudades como Bogotá y Zipaquirá, entre
otras, se constituye en una zona de interés para la exploración y explotación de materiales
de construcción como arenas, gravas, arcillas y material de recebo.
6.3.1 Arenas
Las arenas son extraídas de las Formaciones Tierna, Cacho, Regadera y Tilatá. Se pueden
separar 3 zonas con gran aporte de arenas y relacionadas a unidades litoestratigráficas
diferentes: La primera está en el flanco occidental del sinclinal de Checua, donde se
explotan de la Formación Cacho, en al menos 9 canteras; la segunda en los alrededores de
Chocontá y Villapinzón con 16 canteras en la Formación Tilatá y 3 en la Formación
Regadera y la tercera, al oriente del municipio de Gachancipá sobre la Formación Arenisca
Tierna, con explotaciones en 19 canteras. En el resto de la plancha existen canteras
aisladas de menor producción (INGEOMINAS, 1999 a).
La Formación Cacho aflora en gran parte del área de la plancha y aunque a veces contiene
óxidos de hierro que la hacen mas dura, podría considerarse una fuente de arenas en áreas
donde hoy no se ha considerado; la Formación Arenisca Tierna, está distribuida por toda la
plancha pero normalmente está endurecida lo que dificultaría su explotación y las
Formaciones Tilatá y Regadera se restringen al Sinclinal del Sisga, que es donde están
siendo explotadas actualmente.
6.3.2 Gravas
Los depósitos fluvioglaciares y la Formación Tilatá contienen los mayores volúmenes de
las gravas en la plancha 209. Los fluvioglaciares afloran especialmente en el núcleo del
sinclinal de Río Frío, al occidente del embalse del Neusa y al occidente de Ubaté, como la
parte más sur de los depósitos de las Gravas de Carupa, donde se ha observado una
secuencia de 140 m de espesor, de los cuales entre el 50 a 60% son gravas. Para la
Formación Tilatá, se determinó al occidente de Chocontá un espesor de 80 m de los cuales
las gravas ocupan un 60 %.
6.3.3 Recebo
Las unidades litoestratigráficas con mayor potencial de recebo son: Formación La Frontera,
compuesta de chert y limolitas silíceas, la Formación Lidita Superior por liditas, chert y
limolitas silíceas, la Formación Plaeners y el nivel lidítico de la Formación Conejo. Estas
unidades, pero especialmente la Lidita Superior y los Plaeners, afloran ampliamente en toda
la plancha, asegurándose de esta forma un abastecimiento tanto para el área de la plancha
como para áreas vecinas.
Las explotaciones a cielo abierto (receberas) se adelantan mediante frente único, que
consiste en desarrollar una pared de material que se ataca frontalmente; en la región es
usual, el empleo de retroexcavadoras. La actividad recebera puede ser ocasional o
Las Areniscas Labor y Tierna son las de mayor importancia y mayor potencial (Robles,
1993). Dentro de toda la sabana de Bogotá se han perforado más de 130 pozos con
profundidades entre 60 y 600 m y caudales entre 1 y 18 LPS (litros por segundo). En la
Formación Arenisca Dura, clasificada como de gran a moderada importancia (Robles,
1993), se han perforado más de 40 pozos, en la sabana de Bogotá, con profundidades entre
40 y 1000 m, que presentan caudales entre 2 y 35 LPS.
De acuerdo con los cálculos de recarga y descarga de los acuíferos, de la Sabana de Bogotá,
en general existe un balance favorable que permite pensar en incrementar el uso del agua
subterránea sin causar descenso en los niveles de los acuíferos.
El origen de las aguas de estas fuentes no se ha definido, pero si se puede establecer una
relación con la tectónica del área, ya que todas están asociadas a fallas longitudinales,
hecho que podría indicar un origen relativamente profundo de las aguas y que han
aprovechado zonas de debilidad y permeabilidad para su ascenso.
50
Nápoles Chocontá 1047830 1055651 2483 47 6 123 Piscina Depósitos de óxido férrico. Arsénico (?) Gases débiles e intermitentes
50 7 206 3
59
Piscina, Baño Depósitos de óxido férrico, algas verdes y gases permanentes. En
Los Volcanes Chocontá 1048422 1054758 2337 54 7 226 Turco 26/09/2002 la termocupla se sumergió por completo.
60 7 314 9
34
Depósitos de óxido férrico. Algas escasas, Pobre en gases. La
Hacienda Susatá Nemocón 1026365 1056953 2679 33 6 175 Piscina
termocupla se sumergió completamente en 01/10/2002
34 7 253 1
34 6 73 Piscina
Piscina Municipal Nemocón 1022353 1051907 2627 Agua entubada a la piscina. Temperatura medida en la salida del tubo.
Abandonada
34 6 140 0
33
Piscina
Aguas Claras Suesca 1039638 1069082 2723 33 5 39 Manantial captado. Salida espasmódica de gas abundante
Abandonada
34 6 108 0
22 Diferentes sitios de muestreo. Las medición con termocupla se realizó
Repetidora Uso
Chocontá 1044131 1062300 2612 22 5 30 en un tanque pequeño, afuera del manantial. La medición con
Telecom doméstico
conductivímetro se realizó en el manantial
23 98 5
25 Uso
Leonilde Latorre Nemocón 1022380 1052098 2624 Peces
doméstico
25 5 46
Los Volcanes Chocontá 1048415 1054715 2327 53 7 224 Piscina 2 tanques en cemento. La termocupla se sumergió por completo
Los Volcanes Chocontá 1048549 1054752 2345 58 7 234 Ninguno El manantial sale por debajo del coluvión.
7. AMENAZAS GEOLOGICAS
7.1.1 Deslizamientos
En el sector occidental y oriental del área se presentan las mayores precipitaciones (Figura
3), esto, ayudado por el carácter topográfico abrupto y la composición arcillosa de las
unidades litológicas favorecen los movimientos de remoción en masa, es así como en el
sector oriental se observan grandes deslizamientos que afectan los municipios de Machetá y
Manta y al occidente al Municipio de San Cayetano.
La litología arcillosa, aunque es impermeable, por las interfases con las intercalaciones de
grano más grueso (limolitas) y planos de fracturamiento, son aprovechadas por el agua para
filtrarse, pero la poca capacidad de almacenamiento de estas rocas y el exceso de agua
favorece que se presenten movimientos entre las capas arcillosas y limosas y de esta
manera se crean las condiciones propicias para movimientos de remoción en masa.
Según INGEOMINAS et al. (1998), en el informe del Mapa de Amenazas Geológicas por
Remoción en Masa y Erosión del Departamento de Cundinamarca, se determinaron zonas
morfodinámicas, según los procesos que los afecten. A continuación se hace una breve
descripción de los fenómenos observados y de los mayores problemas de movimientos de
remoción en masa, reptación y erosión y la ubicación de los municipios dentro de las zonas
morfodinámicas.
Zona 2: En ella se localiza el Municipio de Manta, situado sobre rocas blandas arcillosas
de la Formación Fómeque; INGEOMINAS et al. (1998) consideran que los procesos que
actúan en esta región son deslizamientos recientes, movimientos lentos y procesos de
socavación lateral en las orillas de los ríos y afluentes principales.
Zona 5: Ocupa la parte nor-central del área de estudio, en ella se localizan los municipios
de Suesca, Chocontá, Villapinzón, Lenguazaque, Cucunubá, Sutatausa y Ubaté, los
procesos que la afectan son los de erosión alta y moderada (INGEOMINAS, et al., 1998).
Zona 6: Esta zona esta caracterizada por una topográfica suave y en donde los procesos
son erosivos. Allí se localizan los municipios de Sesquilé y Gachancipá (INGEOMINAS
et al., 1998).
Zona 10: Presenta características similares a la zona 6, topográfica suave y los procesos
que la afectan son los erosivos. A esta zona pertenecen los municipios de Tausa, Cogua y
Zipaquirá
Zona 11: El municipio de San Cayetano y sectores periféricos (A1, A2 y B1), son
afectados por un proceso de remoción en masa cuya consecuencia principal fue el traslado
del casco urbano a otra localidad.
Este fenómeno, afecta al antiguo casco Urbano de San Cayetano y produjo en él, un flujo
de escombros lento, también se observan desplazamientos rotacionales y desplome del
suelo por socavación lateral; los anteriores procesos dieron como resultado grietas en
paredes, pisos y pavimentos y protuberancias sobre la superficie con daño total sobre la
infraestructura del municipio (INGEOMINAS, 2000 b).
7.1.3 Inundaciones
En el catálogo de Desastres Ambientales del Departamento de Cundinamarca
(INGEOMINAS, 1997 b), el fenómeno más recurrente, es el de inundaciones. Las bajas
pendientes no permiten que las corrientes superficiales drenen lo suficiente para evacuar el
exceso de agua en las épocas de lluvias con precipitación mayor al promedio; además,
debido a que la composición del relleno cuaternario (arcillosa) la infiltración es muy baja;
todo lo anterior lleva a que se presenten inundaciones considerables en varias zonas de la
plancha.
La parte norte de la plancha 209 (A6, A7, A8, B6, B7, C6 y C7) en los municipios de
Ubaté, Lenguazaque y Cucunubá, está caracterizada por ser una zona plana inundable ante
periodos prolongados de lluvia, ésta situación es favorecida por la existencia de varias
lagunas que en el pasado estuvieron conectadas (Lagunas de Cucunubá, Palacios, Fúquene).
Sin un manejo adecuado de evacuación de agua ésta área con alta productividad agrícola y
ganadera puede ser afectada por inundaciones, como ya ocurrió en varias ocasiones; se
destaca la de 1971 (INGEOMINAS, 1997 b), en donde se reportaron grandes pérdidas
materiales y numerosos damnificados.
En el sector sur y oriental, drenado por los ríos Bogotá y Neusa (municipios de Chocontá,
Villapinzón, Zipaquirá y Nemocón) se presentan algunas zonas susceptibles a inundación
en épocas de invierno dado que la llanura de inundación de los ríos es amplia y la
evacuación del agua es lenta.
8. EVOLUCIÓN GEOLOGICA
La historia geológica del área de la plancha 209, hace parte de la evolución de la cuenca
sedimentaria y posterior levantamiento de la actual Cordillera Oriental; el registro
sedimentario de esta cuenca comienza cuando aún la actual Cordillera Oriental estaba en
una etapa sinrift (Cooper, et al., 1995; Acosta, 2002; Sarmiento, 2002; Branquet, et al.
(2002) con fallas normales que controlaban la sedimentación y que posteriormente fueron
reactivadas por inversión tectónica, durante la fase de la orogenia andina en el Mioceno-
Plioceno (Colletta et al., 1990; Branquet, et al., 2002).
En el Turoniano, hay un levantamiento global del nivel del mar (Cooper, et al., 1995),
depositándose lodolitas y chert de las Formaciones Simijaca, La Frontera y la parte inferior
de la Formación Chipaque. El ascenso en el nivel del mar fue acompañado por vulcanismo
que aportó material silíceo y corrientes de surgencia que enriquecieron de materia orgánica
el ambiente favoreciendo el desarrollo de fauna.
De esta forma el aporte para las unidades del Campaniano-Maastrichtiano (Arenisca Dura,
Plaeners y Labor-Tierna) se derivó del cratón de la Guyana al oriente. Lo anterior indica
que, hacia el occidente y noroccidente de Bogotá, las condiciones eran más profundas y se
favoreció la sedimentación de chert del Grupo Olini y de la Formación La Luna, que para el
área de estudio se manifiestan en la parte central, en la Formación Lidita Superior.
Las fallas que se reactivaron estarían de alguna manera conectando las unidades
superficiales con el basamento, favoreciendo de esta manera el ascenso de fluidos calientes
que brotan como fuentes termales asociadas a los trazos de las fallas de Suesca, Chocontá y
Suralá.
9. BIBLIOGRAFIA
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COORDENADAS COORDENADAS
MUESTRA PLANAS GEOGRÁFICAS DETERMINACIÓN
NÚMERO DESCRIPCIÓN LOCALIDAD UNIDAD LITOLÓGICA EDAD
PALEONTOLÓGICA
(Figura)
N E LAT. N LONG. W
Texanites (texanites) sp. cf. gallicus
Formacion Conejo. Segmento Collignon
baston 38 1079657 1044733 5 19 09.30 73 40 38.50 Carretera Lenguazaque-Escuela El Salto Santoniano
F cf. Kennedy, 1987, pl. 80, fig. 6-7.
Hoplitoides sp. cf. hernanmojicae Etayo
Carretera Ubate-C.Carupa-Alto
E02 1078130 1025489 5 18 19.90 73 51 03.50 Formacion La Frontera Serna
Caballeros. Vereda la Calera
cf. Etayo Serna, 1979, pl.13, fig.4,8 Turoniano
Barroisiceras subtuberculatum (Gerhardt)
Carretera Ubate-C.Carupa-Alto Formacion Conejo. Segmento cf. Reyment, 1958, p.10, pl.1, fig 5
E03 1077558 1025434 5 18 01.30 73 51 05.30 Didymotis variabilis Gerhardt Coniaciano
Caballeros. Vereda la Calera B
cf. Gerhardt, 1897, p.178, pl. 5. fig 3
Formacion Conejo. Segmento Barroisiceras aff. bajuvaricum
E04 1079433 1044743 5 19 02.00 73 40 38.20 Carretera Lenguazaque-Escuela El Salto Santoniano
F Redtenbachur?
Formacion Conejo. Segmento Texanitidae, gen et spec. indet.
E05 1079657 1044733 5 19 09.30 73 40 38.50 Carretera Lenguazaque-Escuela El Salto Santoniano
F
Carretera Ubate-C.Carupa-Alto Forresteria (Harleites) sp. indet.
E08 1077365 1025502 5 19 55.00 73 51 03.10 Formacion Conejo.
Caballeros. Vereda la Calera cf. Renz, 1982, pl.38, fig.4
Coilopoceras sp. aff. africanum
Vereda Siata. Carretera Escuela La Pervinquiere.
DMA1131 1078634 1057423 5 18 35.70 73 33 46. 4 Formacion La Frontera Coilopoceras sp. aff. haugi Pervinquiere Turoniano inferior
Jurpa
cf. Kennedy & Wright, 1984, pl.37,
Coilopoceras sp. aff. africanum
Pervinquiere. cf
Kennedy & Wringht, 1984, pl.37, fig. 8,12.
cf Etayo Serna, 1994, pl.1, fig.5.
Hoplitoides wohltmanni Koenen??
Vereda Siata. Carretera Escuela La
DMA1077 1078634 1057423 5 18 35.70 73 33 46. 4 Formacion La Frontera cf. Reyment, 1972, fig.1 Turoniano inferior
Jurpa
Opthalmoplax spinosus Feldmann, Villamil
& Kauffman
cf. Feldmann et al., 1999, p.96, figs. 3,2.
Podozamites sp?, Pseudoctenis sp.?
cf Pons, 1988, pl.8, figs.6,7
DMA1112 1077890 1056325 5 18 11.50 73 34 22.10 Vereda Siata. Carretera Escuela La Formacion La Frontera Hoplitoides sp. indet.? Turoniano inferior
Jurpa
Erichsenites? sp.cf. mirabilis. (Pervinquiere)
cf. Renz, 1982, p.99, pl. 31, fig.9.
Glyptoxoceras sp. cf. indicum (Forbes)
Vereda Gazuca, Municipio de Manta- Formacion Chipaque.
DMA1087A 1050764 1059116 5 03 28.40 73 32 52.20 cf. Renz, 1982, pl. 22, fig.8. Turoniano inferior
Machetá Segmento B
Hourcqia mirabilis Collignon ?
cf. Kennedy, Cobban & Hook, 1988, fig. 2-
6E.
Collignoniceras sp. cf. carolinum
(d´Orbigny)? cf. Kennedy, Wright &
Hancock, 1980, pl. 76, fig.1.
Vereda Gazuca, Municipio de Manta- Formacion Chipaque.
DMA1145 1050764 1059116 5 03 28.40 73 32 52.20 Hoplitoides sp. aff. ingenslaeuis (Koenen) Turoniano inferior
Machetá Segmento B
cf. Reyment, 1970, pl. xxxv, fig.6
Hourgia mirabilis Collignon?
cf. Kennedy, Cobban & Hook, 1988, fig.2E
Inoceramus.sp. indet.
Anomia sp. indet.
Didymotis sp. juv.?
Peroniceras (Peroniceras). cf. tridorsatum
(Pervenquiere)
Carretera Ubate-C.Carupa-Alto Formacion Conejo. Segmento
DMA1090 1076880 1026792 5 17 39.20 73 50 21.20 cf. Kennedy, 1984, p.62, pl. 11, fig. 2-6 Santoniano
Caballeros. Vereda la Calera D
Peroniceras (Peroniceras) sp. cf.
tridorsatum (schluter)
cf. Kennedy, 1984, p. 62, pl.11, fig.4.
Allotissotia geleppei (Pervinquiere) ?
cf. Parnes, 1964, p. 15, pl.1, figs. 4,5
Phelopteria sp. indet.
Formacion Conelo. Segmento Peroniceras (Peroniceras) sp.
DMA1121 1046163 998173 5 00 59. 4 74 05 50. 6 Carretera Subachoque-Pradera-Zipaquira cf. tridorsatum (Schluter) Coniaciano-Santoniano
D
cf. Kennedy, 1984, p. 62, pl.11, fig.2-6
Formacion Conelo. Segmento
DMA1123 1046163 998173 5 00 59. 4 74 05 50. 6 Carretera Subachoque-Pradera-Zipaquira Coniaciano-Santoniano
D
Texanites (Texanites) cf. quinquenodosus
(Redtenbacher)
cf. Kennedy, Klinger & Summesberger,
1981. Glyptoxoceras sp. cf. crispatum
Carretera Laguna Cucunuba. Verda Formacion Conejo. Segmento (Moberg)
DMA1129 1077000 1033798 5 17 43. 0 73 46 33.69 Santoniano-Campaniano
Media Luna F cf. Kennedy, Bilotte & Melchior, 1995, p.
430, pl. 29, figs. 19-20; pl. 27, fig. 16,24.
Eulophoceras sp. indet.
cf. Kennedy et al., 1995, pl 26, fig.8
Baculites sp. indet
DMA 1580 1027579 1031013 4 50 54. 2 73 48 04. 8 Guasca-Sueva Formacion Chipaque. Ammonitina gen. Et spec. Indet.
1043638 998453 4 59 37.2 74 05 41.5 La Platea. Anticlinal de Tabio. Carretera Formacion Conejo Peroniceras (Peroniceras)cf. tridorsatus Coniaciano inferior
Tabio-Llano Grande (Schluter)
cf. Klinger & Kennedy, 1984, fig. 3E
Zumpangoceras? sp. aff. sorae Etayo Serna
cf. Etayo Serna, 1979, pl. 14, fig.6.
Barroisiceras sp. cf. subtuberculatum
(Gerhardt)
cf. Reyment, 1958, pl. II, fig. 1a.
cf. Renz, 1982, p. 112, pl. 37, fig. 8; pl.38,
DMA 1579 fig. 1-2.
Harleites sp. cf. harlei (de Grossouvre)
cf. Renz, 1982, p.115, pl. 40, fig.6.
Paralenticeras sieversi (Gerhardt)
cf. Renz, 1982, p.110, pl.37, fig 1
Eulophoceras jacobi Houreq?
cf. Renz, 1982, p. 111, pl. 37, fig.2
Niceforoceras boyacaense Etayo Serna?
cf. Renz, 1982, p.92, pl. 37, fig.3
cf. Etayo Serna, 1979, pl. 14, fig.7.
Hoplitoindes sp. cf. lacabagnae Etayo Serna
cf. Etayo Serna, pl. 13, fig. 9.
La Platea. Anticlinal de Tabio. Carretera cf. Reyment, 1970, pl. xxxv, fig. 6.
DMA 1581 1043801 998355 4 59 42.5 74 05 44.7 Formacion La Frontera Turoniano inferior
Tabio-Llano Grande Hourcgia sp. Indet?
cf. Kennedy, Cobban & Hook, 1988, fig.
2,E,6,K.