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Cabe mencionar que el primer trazo se inicia con movimientos de todo el brazo
(dedos, muñeca, codo, hombro) donde el niño sujeta el lápiz como mejor le
viene; con toda la mano, desde la punta, con dos dedos, e incluso a veces del
revés, pero generalmente ejerciendo mucha presión sobre el papel. Todavía no
tiene un control visual sobre su mano y realiza los trazos moviendo el brazo
desde el hombro, y a veces moviendo todo su cuerpo. De acuerdo con esto los
primeros trazos vienen siendo el comienzo de la expresión introduciendo al
niño no solo en el dibujo sino también al aprendizaje progresivo del lenguaje
oral y escrito. En sus primeros meses los niños encuentran un lápiz, crayón o
marcador más interesante para verlo tocarlo y hasta chuparlo, es hasta
aproximadamente los 18 meses que comienzan a experimentar estos primeros
trazos los cuales no tienen una intención de representar algo en específico
debido a que sólo les interesa el placer del movimiento, dejando su huella en el
papel que será siempre lo más amplia posible.