El “Common Law” nació en Inglaterra en la Edad Media con la creación de
los Tribunales Reales y se formó por las costumbres de las Tribus Germanas que habitaban la isla. La historia del Derecho Inglés se caracteriza por su continuidad histórica, su desarrollo autónomo, la carencia de influencias continentales significativas y su falta de renovación por el Derecho Romano o por la codificación.
El “Common Law” es el derecho común a toda Inglaterra, que es la síntesis o
la selección de distintos elementos con frecuencia de las costumbres locales.