Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La ausencia y la desaparición.
Al profundizar el tema podemos comprender un poco y lo que nos explica, dice que si una
persona fallece nunca se debe mencionar que murió, más bien referirse a esa persona como
“ausente” y con el tiempo se le ira dando derecho a los presuntos herederos, dice que esa
persona pierde la titularidad de la cabeza de la familia.
Habla de los tiempos en que se toman para que la persona declarada por ausente, vaya
perdiendo titularidades y bienes. De 5 a 11 todo es provisional y mas de 30 es definitivo.
La desaparición es similar a la ausencia, pero con una ligera e importante variación expuesta
en los (artículos 87 a 93 del código civil) esta permite declarar la muerte judicialmente en un
plazo relativamente corto.
La ausencia; el ausente se distingue del no presente por la incertidumbre que reina sobre
su existencia. La idea esencial que ha guiado a los redactores del código civil, cuando fijaron
las reglas de la ausencia, ha sido que el ausente no debe ser considerado jamás como muerto.
Por eso su situación familiar será conservada siempre (su matrimonio no se disuelve).
Sus bienes estarán igualmente protegidos; su sucesión no será abierta, sin embargo, con el
transcurso del tiempo se irán dando derechos cada vez mayores a sus presuntos herederos.
c) Toma de posesión definitiva: Treinta años después del autor de entrega de la posesión,
los presuntos herederos tienen el derecho de conservar la totalidad de sus rentas.
Luego de ese mismo plazo, o si se han cumplido cien años desde el nacimiento del
ausente, la fianza se cancela, y todos los herederos pueden solicitar del tribunal la
toma de posesión definitiva que les conferirá derechos muy amplios: podrán disponer
sin reserva de los bienes, venderlos, donarlos, hipotecarlos: pero no son propietarios,
puesto que, si el ausente regresara, deberían restituirles lo que hubieren conservado.
Así con el tiempo los efectos de la ausencia se aproximan a los de la muerte, sin
equiparse jamás.
El sistema de la ausencia del código civil no corresponde ya a las necesidades
actuales; demasiado protector del ausente por imponer plazos excesivamente largos a
los herederos, necesita profundamente reformas.
La ausencia en verdad ha perdido mucho de su interés a causa de la reglamentación de
la desaparición.
La desaparición.
El desaparecido es como el ausente, una persona de la cual se esta sin noticias; pero su
desaparición es la consecuencia de un acontecimiento que era de naturaleza como para poner
en peligro su vida.
Esta situación esta regida por la ordenanza del 30 de octubre de 1945 (los nuevos arts. 87 a
93 del código civil).
Anyelo Marrero 1-10-173
Art. 112.- Si hay necesidad de proveer a la administración de todos o parte de los bienes de
una persona cuya ausencia se presuma, y que no tiene apoderado en forma, se determinará
por el tribunal de primera instancia con arreglo a la demanda de las partes interesadas.
Art. 113.- El tribunal, a requerimiento de la parte más diligente, nombrará un notario que
represente los presuntos ausentes en los inventarios, cuentas, particiones, y liquidaciones en
las cuales puedan estar interesados.
Art. 114.- El ministerio fiscal está especialmente encargado de velar sobre los intereses de las
personas que se reputen ausentes; y será oído en todos los incidentes y cuestiones que a las
mismas se refieran.
Art. 115.- Cuando una persona se hubiere ausentado de un domicilio o residencia, no
teniéndose noticia de ella durante cuatro años consecutivos, las partes interesadas podrán
pedir al tribunal de primera instancia que se declare la ausencia.
Art. 116.- Para hacer constar la ausencia, el tribunal, después de examinar todos los
documentos presentados, dispondrá que se haga una información contradictoria con el fiscal
en el distrito a que el domicilio pertenezca y en el de la residencia, si son distintos el uno del
otro.
Art. 117.- El tribunal, al dictar fallo sobre la demanda, tendrá muy presentes los verdaderos
motivos de la ausencia y de las causas que hayan impedido recibir noticias del individuo cuya
ausencia se presume.
Art. 118.- El Fiscal remitirá al Procurador General de la República, que los hará públicos, los
fallos tan pronto como se pronuncien.