Está en la página 1de 1

¿Cómo puede resolverse desde el principio de totalidad el siguiente

caso?

«En la inminencia de movimientos revolucionarios, con las


consiguientes violaciones de la libertad personal, una mujer soltera
(especialmente si está consagrada a Dios) que teme ser violada con
peligro de un embarazo involuntario, ¿puede prevenirse contra
eventuales consecuencias, tomando por ejemplo píldoras de tipo
específico que impiden la ovulación y, en consecuencia, la
fecundación? Supuesta, claro está, la firme voluntad de la mujer de
no consentir, de modo alguno, en el acto que le será impuesto por
la fuerza» 

El principio de totalidad dice que es lícito para el hombre sacrificar una parte en bien de un
todo. La aplicación de este principio debe realizarse con cautela para llegar a justificar
cualquier acción inmoral en vista a un todo bueno.

En este caso el planteo es establecer la licitud de un acto singular, la parte; que consiste en
tomar una píldora anovulatoria, en vista de un todo, la vida buena; que consiste en evitar un
embarazo fruto de una posible violación. Lo primero es dejar claro que la acción no constituye
un aborto, que sería ilícito en todos los casos, sino que la píldora impide la ovulación y
fecundación. Es elección guarda una unidad intencional entre el fin y el medio.

Visto que la parte en sí, en estas condiciones, no representa un mal. Resta analizar si, desde el
principio de totalidad, representa un bien para el todo de la persona. Es indudable que la
violación y sus consecuencias son un mal para el individuo. La maternidad no es un mal, pero
en estas condiciones, no guarda una unidad intencional. Entonces representa un mal para una
mujer que no está en condiciones de ser madre. Ya sea porque tiene una misión desde una
vocación consagrada o porque está soltera sin ningún vínculo conyugal.

También podría gustarte