Está en la página 1de 1

¿Sabés a dónde van las palabras que no nos dijeron?

¿A dónde va lo que
querés hacer y no haces? ¿A dónde va lo que me querés decir y no me decís?
¿A donde va lo que no te permitiís sentir?

Me gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos


se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos. Y se transforma en
insomnio, en dolor de garganta, en nostalgia, en destiempo, en debe, en
deuda, en asignaturas pendientes.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en
frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata. Y se trasnforma en
trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no me decis te encierra en el
pasado.

También podría gustarte