TEXTO ARGUMENTATIVO

LA IMPORTANCIA DE SABER ESCUCHAR

Es importante comprender que, la escucha es uno de los cinco sentidos del ser
humano, es una habilidad que nos permite relacionarnos de manera eficaz con las
demás personas, se demuestra gran interés por lo que el sujeto piensa, siente y
expresa. Cabe destacar que, la escucha otorga un lenguaje eficaz, por ello se
tiene en cuenta una serie de estrategias que le permite al individuo comunicarse
con los demás, estas estrategias son las siguientes: estar atento demostrando
gran interés por el interlocutor; no tener ningún tipo de distractores que desvíen
nuestra atención; tener un equilibrio de nuestras emociones para hacer posibles el
intercambio de ideas, puntos de vistas, etc.

Resulta un hecho indudable, que cada persona, en su interior, desea o necesita

ser escuchada con respeto y amabilidad. Puede decirse que todos queremos
expresarnos, obtener atención y gratitud. Sin embargo, tendemos a sentirnos
malogrados, pues son pocos los que pueden mostrar algún dominio notable en el
arte de saber escuchar. Desafortunadamente, no somos buenos oyentes como
podríamos serlo, pues pocas veces valoramos con equidad la importancia de
saber escuchar, y no estamos entrenados en esta habilidad.

Como es bien notorio, oír y escuchar no es lo mismo. Oír es una capacidad

fisiológica que, si no muestra defectos, nos permite predisponernos a la escucha.
En cambio, tener una actitud de escucha es tener en cuenta al otro, poner
atención para oír, querer comprender y centrarse en la otra persona. Saber
escuchar ayuda a la persona que nos habla a sentirse respetada, acogida;
mientras escuchamos estamos creando un espacio de interrelación, un puente
emocional de conexión. Una buena escucha ofrece la posibilidad a la persona que
nos está hablando de comunicar y expresar sus pensamientos, sus emociones y
sus sentimientos. Acoger una actitud de escucha es apartar nuestros
pensamientos y concentrarnos en las expresiones del otro. Toda la energía la
ponemos en las necesidades de la otra persona, lo que la hace sentirse
reconocida y estimada. Es lo que se denomina una caricia emocional.

Sin lugar a dudas, la habilidad de escuchar es una de las principales bases del
éxito en la interacción con las personas, sin embargo no resulta ser tan fácil como
parece, implícitamente implica el ejercicio de varias técnicas para mejores
resultados, tales como: el lenguaje no verbal, la empatía, evitar barreras como la
distracción, etc. Por lo tanto, debemos escuchar activamente sin interrumpir a
quien nos habla, demostrando interés y calidad de atención. A fin de incentivar la
conversación abierta y la concentración de la personalidad del interlocutor.
En pocas palabras, podemos decir que se trata de ponernos en el lugar de las
personas. De detenernos un momento y solo escuchar. De pensar que si a
nosotros nos gusta ser escuchados, ofrecerle a alguien más su oportunidad de
expresar sus pensamientos. Se trata de querer que sientan que en verdad nos
importan.