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Boletín Soluciones de Climatización Contra El Covid 19
Boletín Soluciones de Climatización Contra El Covid 19
INDICE
1. ANTECEDENTES............................................................................................................... 2
Aquellas edificaciones en las que sus ocupantes presentan quejas respecto al desgaste de
su salud sobre un 20% de la población total del edificio, se conocen como Edificios
Enfermos. En 1982, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el “Sick Building
Sindrome” o “Sindrome del Edificio Enfermo” (SEE) como el conjunto de molestias y
enfermedades originadas por la descompensación de temperaturas, cargas iónicas y
electromagnéticas, partículas en suspensión, mala ventilación, entre otros agentes
causales identificados.
En estos tiempos de Covid-19 se hace hincapié a este tipo de temas, de hecho, el tema
empezó a cobrar notoriedad en 1976; durante una reunión de la American Legion en el
Hotel Bellevue-Stratford de Filadelfia, cuando 221 personas resultaron infectadas de
Legionella, la cual se desarrolló en una torre de enfriamiento y luego se diseminó por el
sistema de ventilación.
Una mala calidad de aire interior puede ayudar a la proliferación de agentes patógenos
hacía personas, aprestar al contagio de enfermedades entre los ocupantes del edificio,
disminuir la capacidad del sistema inmunológico de las personas, entre otros riesgos.
La OMS encontró que el SEE afecta al 30% de los edificios actuales; además según el
National Institute for Occupational Safety el 50% de los edificios de Estados Unidos sufre
una inadecuada ventilación. El costo de poseer un edificio enfermo es alto, un estudio
realizado en los años 90 en Holanda mostró que cerca del 25% de los empleados tuvieron
problemas de salud a causa del SEE y estuvieron ausentes en promedio 2 días al año; el
costo de las pérdidas fue de 500 Millones de dólares por año y los investigadores aproximan
que las pérdidas mundiales totales serían cerca de los 58,000 Millones de dólares anuales;
además que debemos de sumarle la baja de la productividad de las personas por causa del
SEE (alrededor del 10%).
El control del aire en el interior de los edificios es una necesidad intrínseca al desarrollo de
sus diseños y construcciones, sobre todo cuando se trata de Hospitales o centros de salud
donde es necesario garantizar los más estrictos niveles de salud y confort, los cuales
contribuyen significativamente al proceso de recuperación del paciente y evitan la dispersión
de enfermedades intrahospitalarias.
• Edificación con una higiene y limpieza especial que depende del personal que lo
habita, el diseño arquitectónico, el mantenimiento de las instalaciones, etc.
• Concentración de enfermos y personas con bajas defensas.
• Locales interiores con diferentes condiciones a cubrir, en el ámbito de climatización.
• Riesgos ambientales al usar medicamentos tipo aerosol, productos químicos de
limpieza y desinfección.
• Riesgos ambientales esporádicos como: aspergillus, legionella, staphylococcus aureus,
etc.
En el Perú, a partir de las últimas dos décadas se ha prestado un poco más de atención en
los diseños de climatización hospitalarios, pero aún hay muchos hospitales que no
presentan comodidades y condiciones de salubridad imprescindibles que requieren
pacientes y personal de salud. Ha quedado demostrado la importancia del aire en la
transmisión de microorganismos y otras sustancias nocivas para la salud; no solo de los
pacientes internados, sino también del personal que se desenvuelve en él.
En los años 30, Williams Wills publicó artículos comentando la capacidad del aire para
transmitir las gotas de Flügge, Wills también estudio las propiedades de la luz ultravioleta
para el control del aire; en la década del 60, otros investigadores reportaron la transmisión
aérea de una variedad de infecciones que incluían la tuberculosis, influenza y sarampión.
Como sabemos, los aminoácidos son moléculas orgánicas que son la base de las proteínas,
las proteínas a su vez son esenciales para la vida celular; estas últimas forman los órganos,
los órganos al asociarse y funcionar forman los sistemas orgánicos para dar vida a las
personas. Para poder funcionar necesitan del ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido
ribonucleico (ARN), el ADN y el ARN, son macromoléculas que operan juntas para guardar
y transmitir la información genética que define los elementos vitales y característicos de
cada ser vivo.
Entre sus principales diferencias se encuentran que en los grupos pentosas, en el carbono
N°2 el ADN no tiene oxígeno, mientras que el ARN sí lo tiene; otra diferencia es que el ADN
tiene una hebra bicatenaria, mientras que el ARN tiene una monocatenaria; por último,
ambas se encuentran conformadas por bases nitrogenadas, en el ADN son las siguientes:
la adenina, timina, citosina y guanina; en cambio en el ARN son: adenina, uracilo, citosina y
guanina.
Gráfico 1.1 Diferencias entre ARN y ADN
Fuente: Khan Academy, Repaso de ARN y síntesis de proteínas
El ADN en las células eucariotas se encuentra en el núcleo y el material genético se duplica
en forma de cromosomas al momento de la mitosis (división celular); en cambio, el ARN se
encarga de transformar y transmitir la información suministrada por el ADN para sintetizar
las
proteínas y la transmisión de genes.
Ahora volvamos a los agentes patógenos; comenzamos por las bacterias, que son seres
unicelulares con la capacidad de replicarse por sí mismos y obtienen los nutrientes del
ambiente en el que viven; sin embargo, los virus son considerados por algunos científicos
como material genético independiente empaquetado sobre una cubierta proteica, los virus
necesitan alojarse en una célula hospedera para poder replicarse. Los hongos y protozoos
también están dentro de estos agentes patógenos.
Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar enfermedades en humanos,
desde simples resfriados hasta enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio
de Oriente Medio (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). Hasta antes
del SARS-Cov2 se conocían seis coronavirus que podían enfermar a los humanos.
El SARS-Cov2 ingresa a nuestro organismo y mediante las glicoproteínas que posee es
capaz de ingresar a nuestras células y así reproducirse dentro de ella hasta el colapso y
posterior muerte de la célula.
Gráfico 1.2 Estructura del coronavirus
Fuente: https://www.scientificanimations.com/wiki-images/
Las glicoproteínas funcionan con una especie de llave que permite hacer entrar al virus al
interior de las células para su posterior replicación.
La OMS indica que las partículas más pesadas caen al piso sin llegar muy lejos y por eso
recomienda tomar el distanciamiento social de al menos 1 metro, también indica que las
partículas más pequeñas pueden permanecer en el aire como partículas en suspensión y
los virus del Covid-19 pueden vivir en este medio hasta por 3 horas; sin embargo, el Instituto
de Tecnología de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés), indica que las partículas
que expulsamos al toser podrían viajar hasta 8 metros (estudio realizado por la profesora
del MIT Lydia Bourouiba).
Lavarse las manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol para
así eliminar los virus.
Mantener la distancia mínima de un metro con las demás personas, para evitar
contagios cuando una persona tosa, estornude o hable.
Evitar aglomeraciones.
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca sin antes haberse lavado las manos
correctamente.
Cubrirse la boca y nariz con un pañuelo o el codo flexionado al toser o estornudar
para evitar disipar las gotículas que propagan el virus.
Evitar salir de casa si presenta algún síntoma leve como tos, dolor de cabeza y fiebre.
Mantener una adecuada ventilación en los espacios que habita.
Respetar las medidas impuestas por los gobiernos, como el aislamiento social
obligatorio, etc.
2. SOLUCIONES DE CLIMATIZACIÓN CONTRA EL COVID 19
Desde hace ya varios años existen muchas tecnologías desarrolladas para combatir
agentes patógenos en los sistemas de climatización, los mayores esfuerzos a nivel local
fueron adoptar e implementar estas soluciones dedicadas al sector hospitalario, de
laboratorios y ambientes con altas exigencias de asepsia y renovaciones de aire.
Una característica importante para saber que alternativa escoger, radica en conocer que
tipo y tamaño de partículas queremos filtrar; a continuación, se muestra una guía general
de distribución de tamaño de partículas contaminantes atmosféricos comunes:
El ozono es una molécula que está compuesta por tres átomos de oxígeno, es altamente
oxidante, por lo que se encarga de desinfectar, purificar y eliminar microorganismos
patógenos como virus, bacterias, hongos, controlar olores o compuestos orgánicos volátiles,
etcétera.
Tabla 2.1 Guía de calidad del aire de la OMS y objetivo intermedio para el ozono:
concentraciones de ocho horas
Fuente: Guías de calidad del aire de la OMS relativas al material particulado, el ozono,
el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre
Estudios muestran que el ozono en concentraciones por debajo de los límites
recomendados por las personas es poco eficiente para la desinfección del aire.
Estos iones se mueven con el flujo del aire acondicionado, uniéndose entre sí y formando
grupos hidroxilos OH-.
Los agentes patógenos (virus, bacterias, etc.), que se mueven por el aire libremente, se ven
rodeados por estos grupos de moléculas, que, al reaccionar con el virus, eliminan los
átomos de hidrógeno que el virus necesita para sobrevivir. De esta manera, se desactiva el
virus, a la vez que se produce agua, como consecuencia de la reacción.
Triple acción, no solo actúa contra virus y bacterias, sino también contra el moho
contenido en ambientes cerrados. Inhibe e impide el desarrollo de alérgenos
(ácaros) y elimina los malos olores.
No necesita mantenimiento, al ser una reacción ionizante no necesita malla para
retención de partículas.
Ventilación más eficiente, como no tiene malla, no provoca pérdida de carga por
suciedad; reduciendo el consumo de la ventilación.
Fácil instalación y se alimenta a la misma tensión que las unidades de aire
acondicionado.
Eficacia probada, es un producto certificado, probado por multitud de laboratorios
certificadores internacionales, como son TUV y CQC.
Para escoger correctamente estos sistemas se deben verificar datos como: velocidad de
aire de paso, tiempo de acción del ColdPlasma, ubicación (se recomienda cerca al
serpentín de enfriamiento donde generalmente se concentran virus, bacterías, hongos, etc).
De lo contrario su eficiencia se verá disminuida.
Este tipo de ionización utiliza la acción combinada de los rayos procedentes de una lámpara
ultravioleta (UV), rodeada de una malla de TiO2 (Dióxido de Titanio, material
fotocatalizador), produciéndose una reacción fotoquímica de oxidación, que produce iones
OH- e H3O+. Al reaccionar con la molécula de H2O contenida en el aire húmedo añaden un
átomo más de oxígeno, dando lugar al peróxido de hidrogeno (H2O2). El H2O2 al disolverse
en el aire ambiente permite una higienización segura, eficaz y sobre todo completa del
mismo, dado que este componente es capaz de eliminar gran parte de los componentes
contaminantes tales como bacterias, virus, mohos, alérgenos y olores.
Numerosos estudios e investigaciones confirman que el dispositivo fotocatalítico es eficaz en
la inactivación de:
Airlan también nos presenta un fan coil higiénico que posee esta solución, se trata del FCZ-
H. El cuál viene integrado con este sistema de higienización de fábrica, con lo cual se puede
garantizar que la selección y dimensionamiento son los correctos. La lámpara
fotocatalizadora de Airlan avala: la ubicación de la lámpara, se encuentra muy cerca al
serpentín de enfriamiento y la bandeja de condensados, donde su efecto es de suma
importancia; garantiza una correcta velocidad de paso del aire para lograr mayor efectividad
y evita que los rayos ultravioletas puedan salir del fan coil e irradiar a las personas, lo cual
podría ser hasta dañino. Airlan garantiza el correcto y eficaz funcionamiento de este fan coil
con la lámpara integrada en fábrica.
La Luz UV es una forma de energía que viaja mediante fotones (paquetes de energía), esto
quiere decir que para que funcione como germicida, el agente patógeno debe ser irradiado
directamente por el haz de luz UV.
Para tener los máximos resultados es importante considerar el grado de abatimiento que se
desea conseguir, dosis necesaria para eliminar al agente patógeno, potencia de las
lámparas, tiempo de exposición.
Se recomienda utilizar delante del serpentín para mantenerlo limpio junto con la bandeja de
condensado, evitando la proliferación de estos microorganismos en ambientes que
usualmente están saturados de humedad (para enfriamiento); estos microorganismos
además de poder formar “colonias” en estos espacios, también reducen la capacidad de
intercambio de calor de los serpentines y hacen que el sistema de climatización sea menos
eficiente. También se recomienda utilizar frente a los filtros absolutos puestos en ambientes
donde se deben filtrar agentes patógenos como virus o bacterias, ya que sino estos filtros
pueden llegar a ser cultivos de los agentes y hasta ser peligroso para la persona que realiza
el mantenimiento a estos.
Los filtros de aire tienen una importancia esencial para conseguir una climatización buena,
saludable y eficiente. La selección y uso de filtros de manera inadecuada, la falta de
mantenimientos, pueden disminuir la eficacia del filtro. Cuando hablamos de una adecuada
selección nos referimos a escoger velocidades de paso de aire dentro del rango que el
fabricante recomienda para lograr la eficacia deseada, evitar tener pérdidas de carga muy
altas, tener una caja porta filtros totalmente hermética donde no pueda salir o entrar ningún
agente patógeno, el tamaño y ubicación de registros para mantenimientos deben permitir
una maniobra segura y fácil para el personal de mantenimiento. Se recomienda utilizar
sensores de presión conectados a sistemas de control y gestión para ir verificando los
niveles de saturación de los filtros y prever con anticipación los posibles mantenimientos o
reemplazos.
Los filtros utilizan cuatro mecanismos que llevan a “atrapar una partícula”, los cuales son:
Interceptación, se produce cuando las partículas grandes fluyen con las líneas del
flujo y no pueden atravesar, por su tamaño, el filtro.
Inercia, debido a las fuerzas de inercia, las partículas no siguen completamente las
líneas del flujo, y en su lugar golpean con las fibras del filtro.
Difusión, las partículas pequeñas y ligeras se ven amortiguadas por las propias
partículas del aire, teniendo un movimiento aleatorio (movimiento browniano) lo que
origina que entren en contacto con el filtro.
Electrostática, debido a que las fibras están cargadas electrostáticamente, atraerá a
las partículas y logra capturarlas.
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H_06.02_spa.pdf;jsessionid=A76CAA325D4DFE21E5C0204E6C234444?se
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