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El núcleo suele ser el organelo más evidente de la célula, y es el que contiene la mayor parte del
ácido desoxirribonucleico (DNA), ya que una pequeña parte se encuentra en las mitocondrias.
La función del núcleo es mantener la integridad del material genético: el DNA nunca sale del
núcleo, así que dentro de él se llevan a cabo todas las funciones metabólicas de esta
biomolécula, es decir, ahí se lleva a cabo la transcripción, la síntesis y la reparación1-3. En la
interfase, cada célula somática humana contiene en su núcleo 46 cromosomas conformados por
46 hebras de ADN lineal, que suman un total aproximado de 2,000,000 de pares de bases. Si se
hiciera una sola hebra de DNA con esos 46 cromosomas, se obtendría un finísimo hilo de 2
metros de longitud. Todo este DNA está contenido en un pequeño núcleo que mide 5
micrómetros de diámetro en promedio. Para lograr esta hazaña, la célula confina al DNA dentro
del núcleo y lo compacta, desde la doble hélice hasta el cromosoma metafásico.
El DNA al ser una biomolécula de naturaleza ácida se tiñe con el componente básico
(hematoxilina) de la tinción convencional (H-E: hematoxilina-eosina). Sin embargo, las
características tintoriales del núcleo se observan de acuerdo con la actividad metabólica de la
célula, ya que la heterocromatina se tiñe intensamente y la eucromatina se observa pálida. La
heterocromatina constitutiva se observa como una línea intensamente teñida en la periferia del
núcleo, ya que este tipo de cromatina tiene funciones estructurales, es decir, se asocia con el
núcleoesqueleto. Esta cromatina es muy importante, porque al no tener actividad
transcripcional (genes) cuando esta cromatina sufre daños, éstos pueden ser reparados, y si hay
errores durante la reparación, la célula no tiene consecuencias graves.
La sección anterior explica las características del núcleo cuando la célula está en interfase. Pero
cuando la célula va a entrar en la fase de división celular, además de generar nuevos organelos
para repartirlos de manera equitativa entre las células hijas, también debe duplicar su material
genético, ya que cada célula nueva, debe contener un juego completo, y de preferencia perfecto,
de cromosomas (46 en células somáticas y 23 en células germinales). El ciclo celular se divide en
las fases G1, S, G2 y M (mitosis). G1 es el período durante el cual la célula sintetiza biomoléculas
y crece. La fase S se caracteriza porque la célula sintetiza una copia exacta de su DNA; este
proceso no modifica el aspecto del núcleo. En esta fase también se duplica el centrosoma y los
dos centriolos. La fase G2 es período de crecimiento y de revisión: todo debe estar perfecto para
iniciar el proceso de división. La fase M a su vez se divide en 5 etapas: profase, prometafase,
metafase, anafase y telofase.
DNA Pol I: lleva a cabo la reacción de polimerización en dirección 5’ - 3’. Tiene actividad
de exonucleasa en ambas direcciones y se encarga de eliminar y reemplazar a los
“primers de RNA”. DNA Pol II: tiene actividad de polimerización 5´- 3´, pero carece de
actividad de exonucleasa 5’-3’. Repara al DNA.
DNA Pol III: Elonga a la cadena de DNA y tiene actividad de polimerización 5’ - 3’.
DNA pol IV: Repara al DNA y tiene actividad de polimerización 5’- 3’, pero no tiene
actividad de exonucleasa.
DNA pol V: solo tiene actividad de polimerización 5’- 3’ y se encarga de reparar daños
en el DNA.
El DNA es susceptible (al igual que las otras biomoléculas) a presentar daños en su estructura
como consecuencia de una gran diversidad de factores. Uno de los problemas que esto conlleva,
es que cuando la célula se divide, puede heredar estos daños a las células hijas. “Genotoxicidad”
es el término que se utiliza para designar al daño que sufre el DNA. Los agentes que pueden
provocar daño, son “agentes genotóxicos”: la generación de daño al ADN es considerado como
un evento inicial importante en la carcinogénesis, porque es más probable que las células con
DNA dañado desarrollen mutaciones después de la exposición a los agentes genotóxicos Hoy
día, se utilizan diferentes pruebas, con un alto grado de sensibilidad para evaluar diversos tipos
de daño al DNA. Existe una considerable batería de técnicas para la detección de efectos
genotóxicos tanto in vitro como in vivo en sistemas celulares procarióticos y eucarióticos que
son utilizadas para evaluar diferentes agentes ya sea en condiciones experimentales,
ambientales u ocupacionales.
eritroblastos.
El ciclo de división celular es el mecanismo a través del cual todos los seres vivos se propagan.
En los organismos unicelulares la división celular implica una verdadera reproducción, ya que
por este proceso se producen dos células hijas que maduran y se convierten en dos individuos
distintos. En los organismos multicelulares se requieren muchas más secuencias de divisiones
celulares para crear un nuevo individuo; la división celular también es necesaria en el cuerpo
para reemplazar las células perdidas por desgaste, mal funcionamiento o por muerte celular
programada. Es importante señalar que, en las células somáticas, las células producidas son
genética, estructural y funcionalmente idénticas tanto a la célula materna como entre sí, a
menos que hayan sufrido mutaciones. Las células nuevas heredan un duplicado exacto de la
información “hereditaria” (genética) de la célula “materna” (madre). Para que esto se lleve a
cabo es necesario que la célula coordine un conjunto complejo de procesos citoplasmáticos y
nucleares.
Antes de que una célula pueda comenzar la mitosis y dividirse efectivamente debe duplicar su
ADN cromosómico, sintetizar mayor cantidad de histonas y otras proteínas asociadas al ADN de
los cromosomas, producir una reserva adecuada de organelas para las dos células hijas y
ensamblar las estructuras necesarias para que se lleven a cabo la mitosis y la citocinesis. Estos
procesos preparatorios ocurren durante la interfase, que a su vez se divide en tres etapas: G1,
S, G2.
El inicio de un nuevo ciclo: fase G1. La fase G1 que sigue a la citocinesis y precede a la fase S es
un período de actividad bioquímica intensa. La célula incrementa el material enzimático, sus
organelos se replican, así como otras moléculas y estructuras citoplasmáticas también
aumentan en número; en consecuencia, la célula aumenta en tamaño. Algunas estructuras son
sintetizadas por la célula; entre estas se encuentran microtúbulos, microfilamentos de actina y
los ribosomas, los cuales están compuestos por subunidades proteicas. Las estructuras
membranosas como el aparato de Golgi, los lisosomas, las vacuolas y las vesículas se derivan del
retículo endoplásmico, el cual se renueva y aumenta en tamaño por la síntesis de proteínas y
lípidos. También hay replicación de mitocondrias y cloroplastos previamente existentes.
Senescencia celular: fase Go. El estado de Go es de reposo y ausencia de crecimiento, que difiere
de todos los estados que experimenta el ciclo celular. La ausencia de factores de crecimiento
apropiados lleva a las células a una especie de latencia en el ciclo celular, en el cual el sistema
de control no avanza a través de G1, ya sea porque es incapaz o porque no lo necesita; además,
si se suprimen los nutrientes a la célula, ésta no podría proseguir con el ciclo.
Fase S: síntesis
La replicación del ADN comienza cuando la célula adquiere el tamaño suficiente, las proteínas
necesarias se han sintetizado y se tiene el ATP necesario. Dado que el ADN lleva la información
genética de la célula, antes de la mitosis debe generarse dos juegos o complementos de ADN
idénticas para ser repartidas entre las dos células hijas. Durante la interfase el ADN asociado a
las histonas constituye la cromatina, que se encuentra desenrollada en largas y delicadas hebras.
El ADN es una doble hélice que durante la replicación se abre y cada cadena es utilizada como
molde para la producción de una nueva doble cadena, que queda unida a la original y que sirve
como guía. Por esta razón, la replicación del ADN se denomina semiconservativa. Estas dos
dobles cadenas de DNA quedan unidas por el centrómero hasta la mitosis, recibiendo el nombre
de cromátides hermanas. El proceso clave de la replicación del ADN ocurre durante la fase S
(síntesis) del ciclo celular, momento en el cual las histonas (H1, H2a, H2b, H3 y H4) y otras de las
proteínas asociadas al ADN son sintetizadas (ADN polimerasas, ligasas, topoisomerasas entre
otras).
Fase G2
Durante la fase G2 ocurre la preparación para la mitosis en la cual se producirá repartición
equitativa del material genético; todos los organelos y la maquinaria necesaria esencial para la
división de la célula progenitora en dos células hijas idénticas en contenido, aunque de menor
tamaño, se adquieren en esta etapa. La cromatina recién duplicada, que está dispersa en el
núcleo en forma de cordones filamentosos, comienza a enroscarse lentamente y a condensarse
en una forma compacta llamada cromosoma; además, la célula realiza una confirmación
completa del ADN duplicado anteriormente. Durante este periodo la célula empieza a ensamblar
las estructuras especiales requeridas para asignar un conjunto completo y equitativo de
cromosomas a cada célula hija lo cual se desarrollará durante la mitosis.
Los procesos básicos tales como la replicación del ADN, la mitosis y la citocinesis se ponen en
marcha mediante un sistema de control central del ciclo celular. Éste es un dispositivo
bioquímico que actúa cíclicamente, compuesto por un conjunto de proteínas interactivas y
dependientes entre sí que inducen y coordinan los procesos subordinados básicos (aquellos
procesos que ocupan una posición inferior en la jerarquía del control del ciclo celular) que
duplican y dividen los contenidos de la célula. Durante un ciclo celular típico, el sistema de
control está regulado por unos factores de retraso que pueden parar el ciclo en unos puntos de
control determinados. En ellos existen señales de retroalimentación que pueden retrasar el
propio sistema de control, evitando que se desencadene el proceso siguiente sin que el anterior
haya terminado adecuadamente.
También conocido como factor promotor de la maduración, actúa como inductor para mitosis y
para el mantenimiento e iniciación de la profase. Corresponde al punto de control G2 del ciclo
celular. El FPM consta de dos subunidades: una subunidad catalítica llamada kdc (p34 en los
mamíferos y cdc2 en levaduras), que lleva a cabo la transferencia de grupos fosfatos del ATP a
residuos específicos de serina y treonina. Otra subunidad reguladora (ciclina) llamada p45
necesaria en la función de la cinasa con sustratos apropiados. Los nombres específicos de estas
subunidades varían de una especie a otra.
Activación En levaduras la ciclina del FPM, aunque es necesaria, no es suficiente para activar la
cdc2; sin embargo, una vez adherida a la ciclina B durante la interfase, la cdc2 se convierte en
sustrato para dos proteínas cinasas. La primera cinasa fosforila un residuo tirosina cerca del lugar
catalítico de cdc2, bloqueando su actividad cinasa e impidiendo que actúe prematuramente
como FPM. La segunda cinasa fosforila un residuo de treonina en otra región de la molécula de
cdc2; en este momento el FPM continua inactivo. Este último fosfato permanece mientras el
primero es retirado de la tirosina (desfosforilación) por una fosfatasa, quedando así el complejo
FPM activo. La función de la fosfatasa sobre el fosfato unido a la tirosina mantiene la relación
entre la activación y la inactivación del FPM con lo cual controlan el inicio de mitosis. La segunda
cinasa fosforila un residuo de treonina en otra región de la molécula de cdc2; en este momento
el FPM continua inactivo. Este último fosfato permanece mientras el primero es retirado de la
tirosina (desfosforilación) por una fosfatasa, quedando así el complejo FPM activo. La función
de la fosfatasa sobre el fosfato unido a la tirosina mantiene la relación entre la activación y la
inactivación del FPM con lo cual controlan el inicio de mitosis.
Las ciclinas se caracterizan porque se acumulan de manera continua durante la interfase hasta
la transición metafase-anafase, donde se destruyen progresivamente. Esto nos demuestra que
la destrucción de la ciclina inactiva el FPM y permite también la salida de la célula de la mitosis.
Con un umbral bajo de ciclinas se aumentan las posibilidades de inactivación, lo que explica que
la relación ciclina-activación es directamente proporcional. La destrucción de la ciclina se lleva a
cabo por una proteólisis. Este proceso necesita una secuencia señal en la cadena polipeptídica
de ciclina, que dirige a la molécula a su degradación (proporcionando un lugar de unión de la
ubiquitina) y que depende de la activación o inactivación del FPM; es necesario que haya esa
proteólisis de la ciclina para la entrada a la interfase.
Corresponde al punto de control principal en ciclo celular. Si la célula supera dicho inicio,
también superará el punto de control de entrada a la mitosis una vez ha completado la fase S.
Este punto, como el paso por el punto de control G2, depende de una cinasa dependiente de
ciclina. Para que la célula supere este punto se necesitan tres condiciones:
- Disponibilidad de alimento.
Para el control de estos procesos se ha encontrado una proteína, la cdc2, que tiene distintas
actividades en los dos puntos de control importantes y que se asocia con dos diferentes ciclinas.
En G2 se asocia con una ciclina para formar el FPM; mientras en G1 se asocia con la ciclina G1
para formar el complejo cinasa de inicio. Las ciclinas con las cuales se únela cdc2, determinan
las proteínas blanco que se van a fosforilar y dirigir la actividad metabólica de G1 y no el cdc2.2,
33, 38, 39 La ciclina G1 posee tres fenotipos (dependiendo del organismo) que le permiten
superar el paso de inicio, aunque con uno o dos de ellos ya puede lograrlo de manera rápida
definitiva e irreversible. El estímulo para la producción de estas ciclinas es por retroalimentación
positiva, pues cuando una ciclina G1 se una a la cinasa cdc2, crean un complejo activo que induce
la transcripción de los genes para formar las otras dos ciclinas y estas a su vez se unen a la cinasa
cdc2, activando nuevamente esta vía para incrementar su producción. Una vez la célula haya
pasado del inicio, las ciclinas G1 como las G2 desaparecen de la célula hasta que no vuelve a sus
fases correspondientes. En el punto de inicio también actúan proteínas que se denominan de
forma distinta entre las especies.
En esta fase el tamaño celular y la talla determinada es la condición indispensable para superar
el inicio; así pues, las células que en este punto poseen un tamaño pequeño tomarán más tiempo
en pasar este control, mientras aquellas que son muy grandes superaran G1 más rápido de lo
normal. Los factores ambientales regulan el paso por el inicio, pues una deficiencia en nutrientes
y factores de transcripción reduce la producción de ciclinas respecto a su degradación, lo que
disminuye su concentración. Como consecuencia, la célula no podrá alcanzar el umbral para la
unión ciclina-cdc2 y así desencadenar la destrucción de la cinasa de inicio. La replicación del DNA
requiere de un complejo enzimático como DNA polimerasas, ligasas, topoisomerasas, etc., para
la síntesis de nucleótidos, estructuras proteicas como las histonas, entre otras. Los genes de
estas proteínas se transcriben en la fase S, exceptuando a las histonas que permanecen durante
todo el ciclo. Aparentemente la activación de la transcripción de estas proteínas se debe a la
acción de la cinasa de inicio. Sin embargo, no está muy claro su método de acción, pues no se
conoce con certeza cómo actúa la cinasa de inicio, si mediante fosforilación de los componentes
reguladores para activar esta maquinaria o en la fase S desencadena la fabricación de ésta.
Mitosis
Durante la mitosis la cromatina se condensa para formar cromosomas, la membrana nuclear se
rompe, el citoesqueleto se organiza para formar el huso mitótico y los cromosomas se mueven
a los polos opuestos. La segregación cromosómica es seguida usualmente por la división celular
(citoquinesis).
Muchos de los detalles de la mitosis varían de unos organismos a otros; sin embargo, la mitosis
está dividida convencionalmente en cuatro etapas -profase, metafase, anafase, telofase-, las
cuales tienen como función realizar los movimientos necesarios para repartir equitativamente
el material genético. La ruptura de la envoltura nuclear marca el inicio de la profase. Cada
cromosoma está formado por dos cromátides dispuestas muy juntas longitudinalmente y
conectadas por el centrómero. Durante la metafase los pares de cromátides de mueven dentro
del huso y finalmente se dispone en el plano medial de la célula. En la anafase las cromátides
hermanas se separan bruscamente y son conducidas a los polos opuestos del huso, mientras
que el alargamiento del huso aumenta la separación entre los polos, cada cromátida se
transforma en un cromosoma separado. Al iniciarse la telofase, los cromosomas alcanzaron los
polos opuestos y el huso comienza a dispersarse en dímeros de tubulina y finalmente se vuelven
a formar envolturas nucleares alrededor de los conjuntos de cromosomas.
Metafase. Los microtúbulos del cinetocoro alinean los cromosomas en un plano ecuatorial de la
célula. Cada cromosoma se mantiene en tensión en esta placa metafásica por los cinetocoros
apareados y por sus microtúbulos asociados, los cuales están unidos a los polos opuestos del
huso (centríolos).
Anafase. Inicia cuando los cinetocoros apareados se separan, permitiendo que cada cromátida
sea arrastrada lentamente hacia un polo del huso.
Telofase. Los cromosomas hijos separados llegan a los poros y los microtúbulos del cinetocoro
desaparecen. Los microtúbulos polares se alargan aún más y se vuelve a formar la envoltura
nuclear. La cromatina condensada se expande y los nucleolos reaparecen; la mitosis ha llegado
a su fin.
Período de la célula en que el material genético está separado del citoplasma por la carioteca y
el nucléolo es claramente visible al microscopio óptico. La forma que posee este núcleo suele
ser esférica, aunque hay excepciones: las células musculares los poseen fusiformes, las de las
células glandulares mucosas son discoidales, los leucocitos de nuestra sangre son polimorfos. En
las células vegetales su forma es discoidal. Número. Aunque las células poseen generalmente
un único núcleo, existen excepciones de células con dos e incluso con varios núcleos (por
ejemplo, las células de las fibras musculares estriadas).
El tamaño del núcleo interfásico guarda relación con el tamaño del citoplasma, cuyo volumen
aumenta en el curso de la vida de la célula, en tanto permanece constante el volumen del núcleo.
De manera que cuando la célula crece y adquiere un determinado volumen, se produce la
división celular. La relación núcleo-citoplasma se designa por K, y se expresa mediante la
siguiente fórmula:
Cuando esta relación alcanza un determinado valor mínimo, que equivale un volumen máximo
del citoplasma, la célula se divide.
Envoltura nuclear
La envoltura está constituida por la membrana nuclear externa y la membrana nuclear interna,
separadas por un espacio perinuclear que oscila entre 20 nm y 40 nm. La membrana nuclear
externa se continua con la membrana del retículo endoplásmico rugoso.
Entre ambas membranas se localizan los poros nucleares (80 nm de diámetro), a través de los
cuales se produce el intercambio y transporte de moléculas grandes, como el ARN y las
proteínas, entre el interior del núcleo y el citoplasma.
Los poros son canales proteicos complejos formados por ocho bloques que se disponen en
forma octogonal, así como proteínas transportadoras centrales y proteínas da anclaje a zonas
de fusión entre las membranas nucleares interna y externa.
Existen unas proteínas nucleares (exportinas e improtinas) que permiten el transporte a través
de los poros nucleares desde el núcleo al citoplasma o en el sentido contrario.
Entre el nucleoloplasma y la membrana nuclear interna se observa, por último, una lámina
nuclear de naturaleza fibrilar que tiene función de soporte y está constituida por filamentos
intermedios. Su función está relacionada con la regulación de las interacciones entre la
cromatinas y la envoltura nuclear, la organización de esta, así como su desaparición y nueva
formación durante la mitosis.
Los poros nucleares son complejos de proteínas que atraviesan la envoltura nuclear. Los poros
se forman o desaparecen según el estado funcional de la célula. Regulan el intercambio de
moléculas entre el núcleo y el citosol. A través de los poros, pasan libremente moléculas
hidrosolubles, y las macromoléculas como el ARN o las proteínas, que no son hidrosolubles,
intervienen en mecanismos de transporte activo.
Cromatina
La cromatina está compuesta por ADN asociado a proteínas: histonas.
La unidas básica de la fibra elemental de la que está compuesta es el nucleosoma, constituido
por un complejo nucleosomal integrado por un octámero de histonas (complejo octamérico)
alrededor del cual se enrolla el ADN (dos vueltas); y el ADN espaciador situado a ambos lados
que une varios complejos nucleosomales.
En total, cada nucleosoma supone 200 pares de bases.
Las histonas son proteínas de bajo peso molecular, que contienen elevada proporción de
aminoácidos básicos. Se han descrito cinto tipos: H2A, H2B, H3, H4 Y H1. Las cuatro primeras
forman parte del complejo nucleosomal, mientras que la H1 está implicada en el
superenrrollamiento, responsable del plegamiento helicoidal de la fibra para formar fibras
complejas, las cuales se siguen enrollando para dar lugar a los solanoides, que a su vez
constituyen los bucles radiales, los cuales se enrollan helicoidalmente y experimentan sucesivos
grados de compactación en el núcleo en división hasta dar lugar a las cromátidas del cromosoma
metafásico. Son distintos por estos motivos:
Nucléolo
Es una estructura esférica visible en el interior del núcleo interfásico, cuya función principal es
la síntesis de las subunidades ribosómicas.
Está constituido por proteínas y ácidos nucleicos (1-3% de ADN y 10-30% de ARN) e interviene
activamente en la transcripción del ARNr, los que recién sintetizados maduran se unen con las
proteínas ribosómicas importadas del citoplasma, originando subunidades grandes y pequeñas.
En él se distingue una parte amorfa (nucleoloplasma) y otra densa, compuesta por una zona
granular donde tiene lugar la maduración, y por una zona fibrilar, que corresponde al área de
transcripción activa (organizadores nucleolares).
Es una estructura esférica, situada en el interior del núcleo, que carece de membrana. Suele
haber uno por célula, aunque algunas células pueden tener más (los ovocitos de los anfibios, por
ejemplo, contienen más de un millar de nucléolos).
El nucléolo es donde se sintetizan todos los tipos de ARNr. La función principal del nucléolo es
la síntesis de ribosomas, transcribiendo el ARN ribosómico para formar sus componentes. Está
relacionado con la síntesis de proteínas. En células con una síntesis proteica muy activa hay
muchos nucléolos.
Los nucléolos son más destacados en la interfase, y desaparecen cuando los cromosomas se van
condensando. Desaparece en la profase y reaparecen en la telofase.
Nucleoplasma
También llamado carioplasma, es el medio interno acuoso donde se encuentran inmersos los
demás componentes nucleares. Está integrado por proteínas, principalmente enzimas
relacionadas con el metabolismo de ADN y ARN.
En él está también la lámina nuclear antes nombrada en la envoltura nuclear, que forma una
trama que interacciona con el ADN y con la envoltura nuclear.
Por último, en el núcleo se produce la síntesis de ácidos ribonucleicos y a la replicación del ADN
nuclear.
El medio interno del núcleo se denomina nucleoplasma o matriz nuclear, y es similar al citosol.
Está formado por una dispersión coloidal compuesta por una gran variedad de principios
inmediatos como son: prótidos (aminoácidos, péptidos, histonas,
protaminas y enzimas implicados en la transcripción y replicación del
ADN...), ácidos nucleicos (nucleótidos, nucleósidos,ARNt, ARNm, ARNr...), lípidos (proteolípidos
), glúcidos (glucógeno), sales minerales, e iones. Dentro de esta matriz se encuentran
el nucléolo y la cromatina, separados por una red proteica tridimensional, similar
al citoesqueleto, que se extiende por todo el núcleo. La función de la matriz nuclear no sólo es
estructural, ya que muchas enzimas están asociadas con ella.
El ADN está formado por dos cadenas complementarias de polinucleótidos dispuestas en forma
de doble hélice antiparalela. El esqueleto de azúcar-fosfato se dispone en el exterior de la hélice
y las bases nitrogenadas se apilan en el interior. Las dos cadenas están unidas entre sí mediante
puentes de hidrógeno que se establecen entre bases complementarias. La adenina (A) se aparea
siempre con la timina (T) mediante dos puentes de hidrógeno, y la guanina (G) con la citosina
(C) mediante tres puentes de hidrógeno.
La transferencia de la información genética desde una célula parental a las dos células hijas exige
duplicar de forma precisa la molécula de ADN. Una vez resuelta la estructura molecular del ADN
en 1953, James D. Watson y Francis H. Crick comprendieron que la estructura en sí sugería un
posible mecanismo de replicación, en el cual cada una de las hebras actuaría de molde para la
síntesis de su cadena complementaria. Posteriormente, se comprobó que el modelo de
replicación semiconservativa era correcto. En eucariotas, la replicación del ADN se inicia cuando
el complejo multiproteico de reconocimiento de orígenes de replicación (ORIs) se une al ADN en
regiones ORI y recluta las helicasas, polimerasas y factores asociados necesarios para la
replicación del ADN. Cada cromosoma contiene numerosos ORIs, pero no todos los ORIs son
funcionales en cada ronda de replicación. La etapa del desarrollo embrionario, el tipo celular u
otros factores determinan el subgrupo de ORIs activos en cada ronda de replicación. La
replicación progresa bidireccionalmente a partir de los ORIs activos hasta que el cromosoma
completo se ha replicado. No todas las regiones ORIs de un organismo son idénticas. De hecho,
recuerdan a las secuencias promotoras de la trascripción (ver más adelante) en el sentido de
que son estructuras modulares altamente variables y complejas. En eucariotas se han descrito
cinco ADN polimerasas, siendo tres de ellas (α, δ, γ) las que principalmente catalizan la síntesis
del ADN (tablas I y II). Debido a que las hebras de ADN son antiparalelas y las ADN polimerasas
catalizan la elongación de la cadena exclusivamente en dirección, sólo la cadena puede ser
copiada de forma continua (hebra conductora).
3.1 Replicación de los extremos de un cromosoma (telómeros)
El primer paso de la expresión génica es la transcripción, proceso por el cual se sintetiza una
molécula de ARN complementaria a una de las cadenas del ADN. Los genes pueden estar
orientados tanto en sentido de centrómero a telómero como en el inverso, por lo que las dos
cadenas de ADN son codificantes. Por otro lado, hay que tener en cuenta que distintos genes
pueden estar parcialmente solapados en la secuencia de ADN, ya sea en la misma orientación o
en orientaciones inversas. De forma análoga al ADN, el ARN es un polímero lineal de nucleótidos
unidos por enlaces fosfodiéster entre carbonos. Sin embargo, existen diferencias estructurales
importantes. Enprimer lugar, el azúcar (pentosa) que contiene cada nucleótido es ribosa en lugar
de desoxirribosa. Además, la base nitrogenada timina no está presente, y en su lugar aparece el
uracilo. Finalmente, las moléculas de ARN son generalmente monocatenarias y de tamaños muy
variables.
Clásicamente, los principales productos de la transcripción son: ARN transferente (ARNt) que
activa a los aminoácidos y los transporta al ribosoma para la síntesis de proteínas, ARN
ribosómico (ARNr) que constituye la mayor parte del ribosoma y, ARN mensajero (ARNm) que
codifica la secuencia de los aminoácidos en las proteínas. En la actualidad, esto debe
considerarse una simplificación de la realidad, ya que cada vez existen más datos que
demuestran la presencia de un número elevado de genes que codifican ARNs con diferentes
actividades biológicas per se. El ARNr supone más del 80% del total de los ARNs. Las moléculas
de ARNr y ARNt son extremadamente estables, mientras que las de ARNm son degradadas tras
su traducción por la maquinaria de la síntesis de proteínas. La transcripción de los genes
nucleares está catalizada principalmente por tres ARN polimerasas.
La ARN polimerasa I transcribe los numerosos genes que codifican el ARN precursor
policistrónico ARNr. En humanos existen regiones ricas en genes ARNr en los cromosomas 13,
14, 15, 21 y 22. Cada una de estas regiones contiene un número aproximado de 300 a 400 genes
ARNr dispuestos en tándem. La ARN polimerasa II transcribe todos aquellos genes cuyos
productos serán traducidos en proteínas, así como varios genes que codifican moléculas
pequeñas de ARN involucradas en el procesamiento del ARN. La ARN polimerasa III transcribe
genes que codifican a varias moléculas de ARN pequeño.
La transcripción se inicia en las regiones promotoras proximales. Para poder unirse al ADN, las
ARN polimerasas necesitan interaccionar con los factores de transcripcióne generales (también
llamados basales) y otras numerosas proteínas asociadas. Tanto la estructura de los promotores
proximales como los factores de trascripción generales son específicos para cada ARN
polimerasa. Además de secuencias promotoras proximales, existen las denominadas secuencias
promotoras distales (que se pueden extender cientos de nucleótidos en del promotor proximal)
y otras secuencias reguladoras (potenciadores/enhancers y silenciadores) que pueden
localizarse a gran distancia (del orden de kilobases) del promotor proximal, tanto en dirección
5´ como en dirección (incluyendo regiones intragénicas). La acción coordinada de todos estos
elementos regula de manera fina los niveles de expresión de cada gen.
Etapas de la transcripción
Iniciación
Donde mejor está caracterizada la bioquímica de este proceso es en el caso de los promotores
de clase II, que son los promotores dependientes de la ARN polimerasa II, con secuencia
consenso TATAAAA (denominada “caja TATA”). En estos promotores, los complejos de
preiniciación se forman a partir de múltiples interacciones entre la holoenzima ARN polimerasa
II y los denominados general transcription factors (GTFs) TFIIA,-B, - D, -E, -F, -H y -J. El proceso
de formación del complejo se considera secuencial. Se iniciaría con la unión de TFIID al
promotor. Una vez unido TFIID al promotor, se incorporan al complejo de forma secuencial en
primer lugar TIIA y –B, a continuación, TIIF y la propia ARN polimerasa II y finalmente TIIE, -H y
–J. Hay que tener presente que TFIID es en sí mismo un complejo multiproteico compuesto por
la proteína TBP (TATA binding protein), que se une directamente al ADN, y al menos otras 14
proteínas conocidas generalmente como TAFs (TBP associated factors).
Elongación
Terminación
Maduración
Todos los productos primarios de la transcripción se procesan hasta sus formas maduras
mediante una serie de modificaciones. Estas modificaciones afectan al extremo, al extremo y
pueden incluir la eliminación de secuencias internas no codificantes denominadas intrones.
ARNt La maduración de un ARNt requiere cinco pasos esenciales:
4) Corte y empalme “splicing” de intrones en algunos ARNt (en el caso de los humanos, tan sólo
el 6% de los genes de ARNt contienen intrones) por la acción combinada de una endonucleasa
que escinde el intrón y una ligasa que une los exones,
ARNm
Los transcritos primarios del ARNm (pre-ARNm o ARN hn) son procesados por modificación de
bases (formación del CAP), poliadenilación y “splicing”.
La traducción es el proceso por el cual una molécula de ARNm da lugar a una secuencia de
aminoácidos (proteína). En la traducción los nucleótidos (A, U, C, G) se leen de tres en tres sin
solaparse. De este modo, tres nucleótidos (codón) dan lugar a un aminoácido. Se llama código
genético al conjunto de unidades informativas, codones o tripletes de nucleótidos, que codifican
la secuencia de aminoácidos de las proteínas. El código genético es prácticamente universal y
está formado por 64 tripletes (43 =64). De los 64 codones posibles, 61 codifican aminoácidos y
tres son codones de parada (UAA, UAG, UGA). Como los aminoácidos son sólo 20 existen
tripletes sinónimos. El punto de partida para la lectura de los codones define la pauta de lectura
de un gen. Generalmente, la traducción se inicia a partir del primer codón AUG (codifica a
metionina), presente en el mensajero. Este codón determina el marco de lectura del gen. Una
alteración en el marco de lectura, que puede ser producido por una inserción o deleción,
modifica por completo el mensaje.
• No tiene solapamiento.
Los ARNts sirven como adaptadores entre los codones del ARNm y los aminoácidos apropiados.
En humanos, se han identificado más de 400 genes que codifican ARNts distintos. Existen ARNts
(isoaceptores) que, uniendo el mismo aminoácido poseen distintos anticodones. También
existen numerosos ARNts (isodecoder tRNAs) con secuencias distintas que, sin embargo,
contienen el mismo anticodón (y por supuesto unen el mismo aminoácido). No existen
moléculas de ARNt estándar con anticodones para los codones de parada. Sin embargo, el codón
UGA, en determinados contextos, puede codificar no para una señal de parada, sino para la
incorporación a la proteína naciente del aminoácido selenocisteina.
Etapas de la traducción
Iniciación
Elongación
Terminación La síntesis proteica termina cuando el ribosoma alcanza un codón de parada (UAA,
UAG, UGA). Los factores eRF (“protein release factors”) reconocen estos codones de parada
cuando llegan al sitio A. Así la unión de estas proteínas libera al polipéptido del ribosoma,
obteniendo la energía para realizarlo de la hidrólisis de una molécula de GTP. El ribosoma se
separa en sus dos subunidades, que posteriormente se podrán reensamblar cuando comience
otra ronda de síntesis de proteínas. En el proceso de traducción intervienen varios tipos de
proteínas que actúan como factores de iniciación, elongación y terminación. Existen dos
regiones que no se traducen en un gen (untranslated regions), una de ellas se encuentra entre
la CAP y el AUG iniciador (metionina) denominándose “región no traducida (UTR)” y la otra
ocupa desde el codón de parada (stop codon) a la cola de poliA denominándose “región no
traducida (UTR)”.
Meiosis y que
Es Mitosis
La mitosis y la meiosis son dos formas diferentes de división celular en las células eucariotas,
aquellas que poseen núcleo.
Durante el ciclo celular, la célula eucariota experimenta una serie de cambios que conducen a la
formación de nuevas células. Dependiendo del tipo de célula, esta podrá dividirse por mitosis o
meiosis.
Mitosis
La mitosis es un proceso de división celular que ocurre en el núcleo de las células eucariotas,
posteriormente a la duplicación del material genético en la interfase. Este proceso está presente
tanto en los seres unicelulares como en los pluricelulares. También se le conoce
como cariocinesis.
En la mitosis, una célula diploide da origen a dos células diploides con la misma información
genética.
Fases de la mitosis
A la mitosis le sigue el proceso de citoquinesis o citodiéresis, esto es, la división del citoplasma
para originar dos células hijas.
Importancia de la mitosis
• Desarrollo: a partir del cigoto, que es la primera célula de un individuo pluricelular, se generan
los millones de diferentes células que constituyen a un organismo superior.
• Crecimiento: permite un aumento en el número de las células en los organismos, promoviendo
el crecimiento de los mismos.
• Reparación y renovación de tejidos: por medio de la mitosis se regeneran nuevas células para
reemplazar a las células que mueren o que se pierden.
Meiosis
La meiosis es el proceso de división celular de una célula diploide (2n) para dar origen a cuatro
células haploides (1n). El resultado son los gametos o células sexuales: los espermatozoides en
el macho y los óvulos en las hembras de la mayoría de las especies.
El proceso general de la meiosis involucra dos divisiones nucleares sucesivas, sin duplicación del
material genético en el paso intermedio. Además, se produce el entrecruzamiento y
recombinación cromosómica, por lo que las cuatro células resultantes no necesariamente
portan la misma información genética.
Fases de la meiosis
Como la meiosis se produce después de dos divisiones nucleares, conocidas como meiosis I y
meiosis II, las fases reciben el mismo nombre que las etapas de la mitosis seguida del número
del período en el que ocurren:
Meiosis I
Meiosis II
Las células hijas del período I entran en una corta interfase II, donde los cromosomas se
desorganizan y no hay duplicación genética.
Al finalizar este segundo período de división nuclear, el resultado son cuatro células haploides,
cada una con la mitad del material genético.
Importancia de la meiosis
La meiosis ocurre únicamente en las células que darán origen a los gametos, o células
germinales. Gracias a este proceso, de una célula con una carga cromosómica igual a 2n se
generan cuatro células con carga cromosómica 1n.
progresión suelen estar vinculados a una serie de cambios en la actividad de los reguladores del
ciclo celular. Por ejemplo, los inhibidores del ciclo celular evitan que las células se dividan cuando
las condiciones no son las adecuadas, por lo que la reducción de la actividad de estos inhibidores
puede promover el cáncer. Del mismo modo, los reguladores positivos de la división celular,
pueden conducir al cáncer si son demasiado activos. En la mayoría de los casos, estos cambios
en la actividad se deben a mutaciones en los genes que codifican proteínas reguladoras del ciclo
celular.
Aquí vamos a ver con más detalle qué pasa con las células cancerosas. También veremos cómo
las formas anormales de los reguladores del ciclo celular pueden contribuir al cáncer.
cancerosas pueden
multiplicarse en un cultivo
Las células cancerosas pueden crear su propio factor de crecimiento, tener vías de factor de
incluso engañar a células vecinas para que produzcan factores de crecimiento que las
mantengan.
Las células de cáncer también ignoran las señales que deberían detener su división. Por ejemplo,
cuando las células normales cultivadas en una placa están apretadas por vecinos en todos lados,
El ambiente en una placa es diferente del ambiente en el cuerpo humano, pero los científicos
piensan que la pérdida de inhibición de contacto en las células de cáncer cultivadas en una placa
cuerpo.
Las células de cáncer pueden dividirse muchas más veces, en gran parte porque expresan una
enzima llamada telomerasa, que invierte el desgaste de los extremos del cromosoma que
Las células cancerosas también son diferentes de las células normales en otras maneras que no
están directamente relacionadas con el ciclo celular. Estas diferencias les ayudan a crecer,
dividirse y formar tumores. Por ejemplo, las células cancerosas adquieren la capacidad de migrar
nuevos vasos sanguíneos, un proceso llamado angiogénesis (que da a las células tumorales una
fuente de oxígeno y nutrientes). Las células cancerosas tampoco experimentan muerte celular
programada, o apoptosis, en las condiciones en que las células normales si lo harían (por
ejemplo, debido al daño del ADN). Además, investigación emergente demuestra que las células
y división celular.
¿Cómo se desarrolla el cáncer?
Las células tienen muchos mecanismos diferentes para restringir la división celular, reparar los
daños en el ADN y evitar el desarrollo de cáncer. Debido a esto, se piensa que el cáncer se
desarrolla en un proceso de varias etapas, en el que múltiples mecanismos deben fallar antes
de que se alcance una masa crítica y las células se vuelvan cancerosas. Específicamente, la
mayoría de los cánceres emergen cuando las células adquieren una serie
de mutaciones (cambios en el ADN) que hacen que se dividan más rápidamente, evadan
¿Cómo podría funcionar este proceso? En un ejemplo hipotético, una célula podría primero
perder la actividad de un inhibidor del ciclo celular, un evento que haría que las descendientes
de la célula se dividan un poco más rápidamente. Es poco probable que sean cancerosas, pero
pueden formar
no tienen el potencial de
(metastatizar).
Conforme pasa el
tiempo, puede ocurrir
una mutación en alguna
de las descendientes de
las células, lo que causa
un aumento en la
actividad de un
regulador positivo del
ciclo celular. La
mutación puede no
causar el cáncer por sí
misma tampoco, pero la descendiente de esta célula se dividiría incluso más rápidamente, lo
que crea un grupo más grande de células en las cuales podría ocurrir una tercera mutación. Con
el tiempo, una célula podría tener suficientes mutaciones para adquirir las características de una
célula cancerosa y dar lugar a un tumor maligno, un grupo de células que se dividen
excesivamente y pueden invadir otros tejidos.
A medida que progresa un tumor, sus células típicamente adquieren cada vez más mutaciones.
Los cánceres en etapas avanzadas pueden tener cambios importantes en sus genomas, que
incluyen mutaciones a gran escala, tales como la pérdida o la duplicación de cromosomas
enteros. ¿Cómo surgen estos cambios? Por lo menos en algunos casos, parece que se deben a
la inactivación de mutaciones en los mismos genes que mantienen estable al genoma (es decir,
Estos genes codifican las proteínas que detectan y reparan el daño del ADN, interceptan agentes
químicos que se unen al ADN, mantienen las tapas de telómero en los extremos de los
cromosomas y juegan otros roles de mantenimiento importantes. Si uno de estos genes muta y
no funciona, otras mutaciones pueden acumularse rápidamente. Así pues, si una célula tiene un
factor de estabilidad del genoma no funcional, sus descendientes pueden alcanzar la masa
crítica de mutaciones necesarias para el cáncer mucho más rápidamente que las células
normales.
promover la evolución del cáncer: los reguladores positivos podrían sobreactivarse (volverse
oncogénicos), mientras que los reguladores negativos, también llamados supresores tumorales,
podrían inactivarse.
Oncogenes
Los reguladores positivos del ciclo celular pueden estar sobreactivos en el cáncer. Las formas
sobreactivas de estos genes se llaman oncogenes, mientras que las formas normales, que aún
protooncogén normal puede convertirse en un oncogén si muta en una forma que aumente su
actividad.
Las mutaciones que convierten los protooncogenes en oncogenes pueden tomar una variedad
célula adquiere copias extra de un gen y, por lo tanto, comienza a producir demasiada proteína.
Muchas de las proteínas que transmiten señales del factor de crecimiento son codificadas por
solamente cuando están disponibles los factores de crecimiento. el receptor del factor de
crecimiento, la proteína Ras, y la enzima señalizadora Raf son codificadas por protooncogenes.
Ras es una proteína G, lo que significa alterna entre una forma inactiva (fijada a la pequeña
molécula GDP) y una forma activa (fijada a la molécula similar GTP). Las mutaciones que causan
cáncer a menudo cambian la estructura de Ras de modo que ya no pueda cambiar a su forma
inactiva, o puede hacerlo solo muy lentamente, lo cual deja a la proteína atascada en el estado
de "encendido".
Supresores tumorales
Los reguladores negativos del ciclo celular podrían ser menos activos (o incluso completamente
inactivos) en las células cancerosas. Los genes que normalmente bloquean la progresión del ciclo
celular son conocidos como supresores tumorales. Los supresores tumorales evitan la formación
de tumores cancerosos cuando trabajan correctamente, y cuando estos mutan y por lo tanto no
Uno de los supresores de tumores más importante es la proteína tumoral p53, que desempeña
un papel clave en la respuesta celular al daño del ADN. p53 actúa principalmente en el punto de
control G1, donde bloquea la progresión del ciclo celular en respuesta al ADN dañado y otras
condiciones no favorables.
Cuando el ADN de una célula está dañado, una proteína sensora activa a p53, que detiene el
ciclo celular en el punto de control G1 al activar la producción de un inhibidor del ciclo celular.
Esta pausa gana tiempo para la reparación del ADN, que también depende de p53, cuyo segundo
trabajo es activar las enzimas de reparación del ADN. Si el daño es reparado, p53 liberará a la
célula, lo que le permite continuar a través del ciclo celular. Si el daño no es reparable, p53
desempeñará su tercer y último papel: activar la apoptosis (muerte celular programada) para
Cuando p53 es defectuoso, una célula con el ADN dañado puede proceder con la división celular.
Las células hijas de tal división probablemente heredarán las mutaciones debido al ADN no
reparado de la célula madre. A lo largo de las generaciones, las células con p53 defectuoso
p53 es el gen más comúnmente mutado en cánceres humanos y las células cancerosas sin