Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre
hacemos lo mismo” Albert Einstein
La ecuación cúbica – Episodio 1
21 mayo 2014 por Ana María Teresa Lucca
Al final de su libro de 1494, Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proportionalita, que
resumía todo el conocimiento de la época sobre aritmética, álgebra (incluidas las ecuaciones cuadráticas)
y trigonometría, el fraile franciscano Luca Pacioli (http://es.wikipedia.org/wiki/Luca_Pacioli)hizo una
atrevida afirmación. Aseguró que la solución de la ecuación cúbica era tan imposible en el estado actual
de la ciencia como la cuadratura del círculo. Este último problema había estado dando vueltas en la
matemática desde la época del matemático griego Hipócrates. La cuadratura del círculo la construcción
utilizando solamente regla y compás de un cuadrado de área igual a la de un círculo dado había
demostrado ser muy difícil, y cuando Pacioli escribió su libro, el problema permanecía sin solución. No
fue hasta 1882 que se demostró que realmente la cuadratura del círculo era un problema imposible de
resolver, pero veamos qué ocurrió con la solución de la cúbica.
Bastaron tan solo diez años para echar por tierra la afirmación de Pacioli, pues el matemático Scipione
del Ferro (http://es.wikipedia.org/wiki/Scipione_del_Ferro)descubrió cómo resolver la llamada cúbica
reducida, un caso de la cúbica general en el que no está presente el término de segundo grado. Veamos
entonces qué hizo Del Ferro.
La ecuación cúbica general contiene todas las potencias de la incógnita, es decir, es de la forma
donde sin pérdida de generalidad tomamos el coeficiente del término de tercer grado como si fuera igual
a . En el caso contrario, podríamos dividir toda la ecuación por ese coeficiente, lo que es posible dado
que estamos suponiéndolo no nulo.
La cúbica resuelta por Del Ferro, por otro lado, tenía la siguiente forma general
donde y son no negativos. Cabe recordar que los matemáticos del siglo XVI, incluyendo a Del Ferro,
evitaban los coeficientes negativos en sus ecuaciones. Si bien a simple vista parece un sinsentido
resolver esta ecuación con el claro objetivo de posteriormente resolver la cúbica general, con el
descubrimiento de un ingenioso truco que veremos más adelante, la solución de Del Ferro es general.
De alguna manera Del Ferro se encontró con que la solución de la cúbica reducida podía escribirse como
la suma de dos términos, es decir, pudo expresar la incógnita como . Sustituyendo esto en la
cúbica reducida, desarrollando y agrupando términos resulta que
Del Ferro, en un momento de inspiración inexplicable, se dio cuenta de que esta única ecuación, que se
ve bastante enmarañada, podía reescribirse mediante dos expresiones individualmente menos
complicadas:
que implica
Resolviendo la primera ecuación para en términos de y , y sustituyendo en la segunda ecuación,
obtenemos
A estas alturas el lector pensará que hemos retrocedido varios casilleros en nuestro objetivo, pero en
realidad no es así. Si bien la ecuación es de sexto grado, también es cuadrática en . Por lo tanto,
usando la fórmula para resolver cuadráticas, bien conocida desde los tiempos de los babilonios, tenemos
Utilizando sólo la raíz positiva,
Ahora, como , entonces
Así, una solución de la cúbica reducida es la siguiente temeraria expresión:
Alternativamente, y como , en el segundo término de esta expresión se puede sacar un factor
de la raíz para producir la fórmula equivalente
Como Del Ferro asumió que y eran positivos, es inmediatamente obvio que estas dos expresiones
equivalentes para siempre darán un resultado real. De hecho, si bien sabemos que hay tres soluciones o
raíces para cualquier cúbica, no es difícil demostrar que siempre hay exactamente una raíz real positiva y
por lo tanto dos raíces complejas de la cúbica de Del Ferro. Veámoslo en más detalle.
Consideremos la función
El problema de Del Ferro equivale a hallar las raíces de . Ahora, si se calcula la derivada
de y recordando que la derivada es la pendiente de la curva , entonces obtendremos
que siempre es no negativa, pues hemos asumido que es no negativo. Así, siempre tiene una
pendiente no negativa y por lo tanto nunca decrece cuando crece. Como , que nunca es
positivo (porque suponemos que es no negativo), entonces la gráfica de debe parecerse a la de la
Figura 1.
Figura 1
Figura 1
Como vemos la curva cruza el eje sólo una vez, con lo cual existe una solución real, y el cruce es tal
que la raíz nunca es negativa (es cero sólo si ).
Del Ferro y sus colegas matemáticos dieron por alcanzado el objetivo, pues sólo estaban al acecho de
una raíz real de la cúbica reducida, siempre considerando a y no negativos!
En los tiempos actuales podríamos avanzar un poco más. Una vez que tenemos la raíz real de la cúbica
de Del Ferro, la búsqueda de las dos raíces complejas no es difícil. Supongamos que denotamos a la raíz
real de la ecuación de Del Ferro mediante . Entonces podemos factorizar la cúbica como
Para hallar las dos raíces adicionales, $latexr_{2}$ y , basta entonces aplicar la fórmula cuadrática a
Sin embargo, como veremos, esta no fue la historia.
Fuente bibliográfica:
Paul J. Nahin (1998) An Imaginary Tale. Princeton University Press
Anuncios
REPORT THIS AD
Publicado en Análisis de Variable Compleja, Historia de la Matemática, Producción propia | Etiquetado
Ecuación cúbica, Ecuación cúbica reducida, Scipione del Ferro | 1 comentario
Una respuesta
gustavo rodriguez en 4 junio 2014 a 22:14
muy pero muy constructiva. muchas gracias
Comments RSS
Blog de WordPress.com.
WPThemes.