La robotica en la medicina

Desde que se empezó a hablar de la robótica y a realizar los primeros avances en

este tema, se han dado grandes progresos para mejorar la calidad de vida de las
personas que necesitan de alguna u otra forma de tecnologías que asistan a los
pacientes. La robótica aparece en la última etapa de la década de los 40, con los
perfeccionamientos de quien es considerado el padre de esta disciplina: George
Devol. En 1954 Devol patentó el primer manipulador con memoria, dando inicio a
la era moderna de la robótica, Diseñando un controlador que registraba señales
eléctricas por medio de magnetos que accionan un dispositivo mecánico, logrando
una máquina flexible, adaptable al entorno y fácil de manejar, a partir de Devol es
cuando puede denominarse robot a una máquina. El carácter de
reprogramabilidad la distingue de los autómatas. Los aspectos relacionados con el
control son fundamentales para la asignación de tareas a un robot (Sánchez
Martin. Et. al).
Desde entonces la robótica industrial cuenta con un amplio mercado, con más de
880.000 robots en funcionamiento en el mundo hasta el año 2004 (Unece, 2004).
Pero la robótica industrial dio impulso a aplicaciones en otras disciplinas como en
aplicaciones militares, domesticas, agricultura y donde más ha impactado
socialmente para el beneficio de las poblaciones ha sido en el campo de la
medicina.
En la disciplina de la medicina, la robótica se puede asociar específicamente en la
asistencia a los pacientes y la asistencia a los médicos. En la primera, los
pacientes pueden ser beneficiados integralmente de dos formas, siendo así como
herramientas temporales de rehabilitación (robots para terapias físicas y
ocupacional) y la otra asistiendo de forma permanente a las personas
discapacitadas o de la tercera edad, por ejemplo, las prótesis, electroestimulación
y asistentes personales. En cuanto a la robótica asistiendo a los médicos, se
evidencia la intervención de este campo para realizar cirugías, exploraciones,
diagnósticos y terapia.

TE AMO MI AMOR SARITA

LA MEJOR BIOINGENIERA