Está en la página 1de 7

Dinastía López: ‘Escuela de Cantantes’

Por Agustín Bustamante Ternera


agustinbus1992@hotmail.com

*Los cuatro acordeoneros que homenajeará el Festival de la Leyenda


Vallenata han grabado con 12 cantantes distintos la suma de 40
producciones discográficas.

*La Dinastía López grabó por primera vez con la identidad de ‘Los Hermanos
López’, en 1969, cuando nos entregaron el L.P. ‘Lo último en vallenatos’, que
marcó el inicio de la carrera musical de un puñado de hoy grandes artistas:
Miguel en el acordeón, Pablo en la caja, ‘El Debe’ en el acordeón y caja,
Jorge Oñate en la voz y Poncho Zuleta en la guacharaca.

En los anaqueles que sostienen al acervo histórico de la música


vallenata seguro reposa la enorme contribución que la Dinastía López
le ha hecho a este folclor en las últimas cinco décadas.

Las primeras páginas del libro dirán que la caja y el acordeón fueron
fundamentales para que Pablo (18 de noviembre de 1935), Miguel (5
de enero de 1938), Elberto ‘El Debe’ (q.e.p.d.) (28 de diciembre de
1950, murió en Sincelejo el 22 de junio de 2007), Álvaro (22 de agosto
de 1958) y Navín (27 de junio de 1962) sacaran la casta ‘pacífica’ de
la extrema sencillez que los caracteriza; esos instrumentos aún se
expresan por ellos, son quienes extraen de lo más profundo del alma
de cada ‘López’ a ese artista original que guardan en su espíritu
introvertido, particularidad que tal vez no les ha permitido llegar más
lejos para sentarse en el escaño donde realmente deben estar, puesto
que fueron artífices para que la música vallenata lograra escalar.

La Dinastía López, el mismo tronco familiar o árbol genealógico del


trirrey Alfredo Gutiérrez, es un sello en la Música Vallenata, así de
sencillo. Tres de los 11 miembros de este apellido: Pablo, Miguel y ‘El
Debe’, oriundos de La Paz (Cesar), hijos de Pablo Rafael y Agustina;
lo mismo que dos descendientes: Álvaro, hijo de Miguel; y Navín, de
Dagoberto López, dejaron para siempre su impronta en el Festival de
la Leyenda Vallenata. Entre los cinco reúnen ocho títulos, una marca
difícil de igualar: cuatro en la categoría de acordeoneros profesionales:
Miguel (1972), Elberto (1980), Álvaro (1992) y Navín (2002), es decir,
una en cada década; tres en la de aficionados: Álvaro (1976 y 1979) y
Navín (1980); y uno en la de infantiles: Navín (1977)

Maestros del merengue


Los López acordeoneros se destacan por la forma particular de
ejecutar el aire de merengue, con una cadencia y sabrosura que los
convierten en unos maestros. No les llama la atención el canto, tanto
que cuando Miguel se coronó como el quinto Rey Vallenato (1972),
rompió la creencia que comenzó a hacer carrera en los primeros
cuatro festivales en el sentido de que para lograr el triunfo el
acordeonero tenía que cantar; la realidad fue que en la voz lo
acompañó el entonces novel Jorge Oñate,y desde entonces a Miguel
se le conoce como ‘El Rey Mudo’.

Las siguientes hojas del libro asegurarán que la Dinastía López grabó
por primera vez con la identidad de ‘Los Hermanos López’, en 1969,
cuando nos entregaron el L.P. ‘Lo último en vallenatos’, que marcó el
inicio de la carrera musical de un puñado de hoy grandes artistas:
Miguel en el acordeón, Pablo en la caja, ‘El Debe’ en el acordeón y
caja, Jorge Oñate en la voz y Poncho Zuleta en la guacharaca.

Igual, los expertos en los temas de nuestro folclor sostienen que éste
álbum, y por ende el Conjunto de Los Hermanos López, marca una de
las facetas principales con las que comienza el denominado ‘Vallenato
en Sentido Moderno’, es decir, con este grupo nace en firme el dúo
que conforman el acordeonero y el cantante (en esta caso, Miguel
López y Jorge Oñate), y poco a poco desaparece la doble función que
cumplía el acordeonero, quien al mismo tiempo oficiaba como
cantante (casos como los de ‘Pacho’ Rada, Alejo Durán, Luis Enrique
Martínez, , Juancho Polo, Abel Antonio Villa, Calixto Ochoa, Andrés
Landeros, Emiliano Zuleta Baquero, Lorenzo Morales, entre otros)
Arrancaba la década de los 70, cuando el acordeonero era el dueño
absoluto de la agrupación, de hecho los rótulos de las portadas de los
LP nos muestran esta realidad: “Hermanos López: Canta Jorge
Oñate”, “Elberto López y su conjunto: Canta Poncho Pérez”; pero en
poco tiempo se invirtieron los papeles, el cantante comenzó a
encabezar la presentación de las carátulas: “Diomedes Díaz con
Elberto López y su conjunto”, y con ello el liderazgo del Conjunto.

40 álbumes con 12 cantantes distintos


Los cuatro acordeoneros que homenajeará el Festival de la Leyenda
Vallenata han grabado con 12 cantantes distintos la suma de 40
producciones discográficas (solo se incluyen en las que participaron
como grupos organizados para amenizar presentaciones con fines
comerciales, no se cuentan los trabajos especiales en los que
grabaron como invitados)

Miguel aportó 13 álbumes a esa lista: nueve con Jorge Oñate (1969 –
1975): ‘Lo último en vallenatos’ (1969), ‘ Diosa divina’ (1970), ‘El
jardincito’ (1971), ‘Reyes vallenatos’ (1972), ‘Las bodas de plata’
(1973), ‘El cantor de Fonseca’ (1973), ‘Fuera de concurso’ (1974),
‘Rosa jardinera’ (1974) y ‘Canto a mi tierra’ (1975), de los que se
desprendieron éxitos como ‘Diciembre alegre’, ‘Siniestro de Ovejas’,
‘La Paz’, ‘Berta Caldera’, ‘Los tiempos cambian’, ‘Amor de callejera’,
‘Amor sensible’, ‘Mi gran amigo’, ‘Recordando mi niñez’, ‘Los tiempos
de la cometa’, ‘Bajo el palo de mango’, ‘La vieja Gabriela’, ‘Las bodas
de plata’, ‘El libre’, ‘Toda mujer no es igual’, ‘La Margentina’, ‘Saludo
cordial’, ‘El Cantor de Fonseca’, ‘Palabras al viento’, ‘No voy a Patillal’,
‘Razón y olvido’, ‘El contrabandista’, ‘La loma’, ‘Dos rosas’, ‘ Rosa
jardinera’, ‘La muchachita’, ‘Las bananeras’, ‘Dos papeles’, ‘Patillalero
de cepa’, ‘Inquietud’, ‘La primavera florecida’, ‘Cristina’, ‘Alicia la
campesina’, ‘Déjala vení’, ‘Cerro Murillo’, ‘Canto a mi tierra’, ‘Bello
castillo’.

Dos con Freddy Peralta (1975 – 1976): ‘Acordeón Bendito’ (1975) y


‘Con todo el alma’ (1976); éxitos: ‘Humilde viajero’, ‘Islas Canarias’,
‘Acordeón Bendito’, ‘La banqueña’, ‘Mi dolor de cabeza’, ‘Se llevan a
María’.

Dos con Gustavo Bula (1978): ‘Como en otros días’ (1978) y ‘El
regreso’; éxitos: ‘Juana Bautista’, ‘La ibaguereña’, ‘La moneda de 50’,
‘La chivolera’, ‘El general Dangond’, ‘La pedigüeña’.

Por su parte, ‘El Debe’ (q.e.p.d.) grabó 11 long play: tres con Alfonso
‘Poncho’ Pérez Parodi (1974 – 1976): ‘Tierra mojada’ (1974), ‘Noche
de parranda’ (1975) y ‘La última carta’ (1976); éxitos: ‘Tierra mojada’,
‘Recomendación’, ‘Nostalgia vallenata’, ‘La trinitaria’, ‘Noche de
parranda’, ‘Mi gran amor’ ‘A Consuelo y a Calixto’.

Dos con Diomedes Díaz (1977): ‘Tres canciones’(1977): y ‘De frente’


(1977); éxitos: ‘Tres canciones’, Cristina Isabel’, ‘Nuestra vida’,
‘Ventana de cristal’, ‘Surgió una voz’, ‘Celos con rabia’, ‘El engaño’,
‘No se justifica’, ‘Mi cariño, ‘El aguinaldo’, ‘Frente a mí’, ‘La montañita’,
‘Me deja el avión’, ‘Mi profecía’, ‘La mujer es parte débil’, ‘Mi
mortificación’, ‘La pollita’, ‘La incorregible’.

Dos con Freddy Andrade (1979 – 1980): ‘Vuelve mi canto’ (1979) y ‘La
solución’ (1980); éxitos: ‘Aborréeceme’, ‘El regaño’, ‘El marañón’,
‘Vuelve mi canto’, ‘La plateña’, ‘La solución’, ‘El chuzaleco’, ‘La
terracita’; uno con Miguel Herrera: ‘Mi triunfo’ (1981); éxitos: ‘Mi
triunfo’, ‘Déjame quererte’, ‘Quiero tenerte’, ‘Señor tendero’,
‘Morenita’, ‘Fuente de amor’, ‘Nueve meses’; uno con Julio César
Daza: ‘Con amor y cariño’ (1982); uno con Oswaldo Rojano: ‘Diez
vidas’ (1986) ; éxitos: ‘El amor que yo te di’ y ‘Nube blanca’; y uno con
Luis Fierro: ‘Dinastía y talento’ (1991)

Entre tanto, Navín incursionó en el mercado del disco en 1991, con


Armando Mendoza, con quien grabó el un solo compacto ‘Aquí está el
cantante’ (1991); éxito: ‘¿Dónde está el cantante?’

Por último, Álvaro, con 15 trabajos musicales, es el más prolífero y el


único activo de todos: nos entregó nueve con Jorge Oñate (1986 –
1996),: ‘Ahora con ‘Alvaro López’ (1986), ‘El jilguero’ (1988), ‘El folclor
se viste de gala’(1988), ‘Palabras de amor’ (1989), ‘El más fuerte’
(1990), ‘Mi mejor momento’ (1991), ‘Bailando así’ (1992), ‘El vallenato
de siempre’ (1993), ‘Nací para cantar’ (1996); éxitos: ‘Cómo pudo
terminar’, ‘Irene’, ‘Me pides tanto’, ‘Volví a llorar’, ‘El Rey sin ti’,
‘Palabras de amor’, ‘Devuélveme mis sentimientos’, ‘El más fuerte’,
‘Nunca comprendí tu amor’, ‘El amor no es duradero’, ‘llegó tu marido’,
‘Los adioses de mi vida’, ‘Una aventura más’, ‘Triste y confundido’,
‘Enamórate’, ‘Parranda en el cielo’, ‘Te quiero porque te quiero’, ‘Qué
tienes que me vuelves loco’, ‘Nací para quererte’.

Tres con Rafael Santos (1998 – 2000): ‘Para la historia’ (1998),


‘Llegar a tu corazón’ (1999) y ‘Con mucho amor’ (2000); éxitos:
‘Buscaré quien me quiera’, ‘Los tiempos cambian’, ‘Rumba
provinciana’, ‘El turpial’, ‘Tengo el alma enloquecida’, ‘Pecado original’,
‘Llegar a tu corazón’, ‘La mujer y la primavera’, ’16 de julio’, ‘Noche de
parranda’, ‘Vivir así’.

Tres con Diomedes Díaz (q.e.p.d.) (2009 – 2013): ‘Listo pa’ la foto’
(2009), ‘Con mucho gusto’ (2011) y ‘La vida del artista’ (2013); éxitos:
‘Listo pa’ la foto’, ‘A un ladito del camino’, ‘La enganchá’, ‘Del Rey es la
reina’, ‘Para hacerte feliz’, ‘Mal de amor’, ‘Con mucho gusto’, ‘El
pajuate’, ‘Más allá del cielo’, ‘Caray’, ‘La semillita’, ‘Ay la vida’, ‘Qué
vaina tan difícil’, ‘Por dos mil siglos’, ‘Maduré’, ‘Un ramito de olivo’, ‘Ni
amigos, ni novios’, ‘El hermano Elías’.

En otros folios del libro donde reposan las memorias del vallenato se
leerá que en sus comienzos a dos fenómenos del canto de nuestro
folclor: Jorge Oñate y Diomedes Díaz, les ocurrieron casos similares
en sus vidas musicales con respecto a los López.

Jorge Oñate grabó por primera vez en 1968, en compañía del


acordeonero Emilio Oviedo, la producción se titula ‘Festival Vallenato’
(LP que contiene 12 canciones de la autoría de Alonso Fernández
Oñate, de las cuales Jorge canta ocho), pero lo que se avizoraba
como una potencial pareja, no resultó, por lo que al año siguiente ‘El
Ruiseñor del Cesar’ ingresó como la voz del conjunto de su paisano
Miguel López.
Por su parte, Diomedes arrancó en 1976 su experiencia en el disco,
año cuando Náfer Durán se coronó Rey Vallenato y obtuvo como
premio de la disquera Codiscos la grabación de un L.P., la cual
materializó en Medellín con ‘El Cacique de La Junta’, gracias a la
recomendación de Emilio Oviedo, amigo de ambos y quien creía en
las condiciones del nuevo cantante, sin embargo, pese a que pegaron
la canción ‘El chanchullito’ la unión no se consolidó, no se organizaron
como grupo, Diomedes y Naferito nunca amenizaron una
presentación, por lo que al año siguiente el cajero Pablo López y el
corista Julio Morillo incidieron para que el cantante formara pareja
musical con Elberto ‘El Debe’ López, con quien arranca la serie de
triunfos que lo llevaron a la cúspide.

Hojeando y hojeando las páginas, no se nos puede quedar en el


tintero que en 1975 Diomedes Díaz se ‘rebuscaba’ como utilero del
nuevo conjunto de Los Hermanos López: Miguel López y Freddy
Peralta (reemplazo de Jorge Oñate), quienes de vez en cuando le
daban la oportunidad como corista, y con el tiempo aceptaron que en
el cierre de las presentaciones cantara una que otra ‘pieza’ musical en
compañía del acordeonero ‘El Debe’ López, quien a la vez era cajero
del grupo.

Seguro que las páginas también guardan informaciones relacionadas


con otros dos grandes de la Dinastía: Alfonso ‘Poncho’ López
(q.e.p.d.), era hermano de Miguel, Pablo y ‘El Debe’. Grabó con
Armando Moscote (1976) y Freddy Peralta (1978); a ‘Poncho’ lo
llamaban ‘El Rey de los Bajos’ porque tocaba con destreza esa parte
del instrumento de viento, virtud que nos dejó de manera explícita en
el merengue ‘Yo soy Vallenato’, de la inspiración de Alonso Fernández
Oñate, hoy un clásico de nuestra música.

La historia la cierra Román López Carrillo (hijo de Miguel y hermano de


Álvaro,) quien tuvo el honor en el 2002 de ser el primer acordeonero
con el que grabó el cantante Silvestre Dangond; se trata del compacto
‘Tanto para ti’, del cual sonaron canciones como ‘Necesito verte’, ‘Que
no me roben tu corazón, ‘Quién me mandó’, ‘Nada te conmueve’, entre
tantas; tiempo después nos presentó la producción ‘Todo por amor’,
en compañía de la voz de José Jorge Oñate (2008), hijo del cantante
Jorge Oñate, trabajo del cual se destacó el ‘Mosaico Hermanos
López’.

También podría gustarte