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Institución Educativa “Instituto Técnico Marillac” ACADÉMICO Código:

RES. N° 2457 NOV.14 DE 2002, RES. N° 1246 JULIO 29 DE GESTIÓN DEL


VERSION 01
2013 y RES.N°171 ENERO 21 DE 2015 CURRÍCULO
NIT 800.032.044-3 Carrera 13 7-12 tel. 3640802
MATERIAL PEDAGÓGICO Fecha: Abril de
Email: grie.marillac@risaralda.gov.co
– EDUCACIÓN EN CASA 2020
Santa Rosa de Cabal- Risaralda

GUIA NÚMERO 3

SEGUNDA ENTREGA JUNIO 1 AL 5 DE 2020


DOCENTE: Lyda Luz Arellano Sánchez AREA: Español GRADO: 9B Y 9A
PRODUCTO ESPERADO: taller desarrollado en el cuaderno

“¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha“ Benjamín Franklin

¡A LEER SE DIJO!

En esta guía vamos a leer algunos textos… espero los disfruten. Recuerda las recomendaciones que
hacíamos en el colegio, por ejemplo:
- Busca un lugar donde te sientas cómodo
- Concéntrate en la lectura: imagina los personajes, los lugares…todo lo que pasa
- Lee despacio…disfruta la lectura. Recuerda que es como un viaje
- Si encuentras alguna palabra desconocida, busca su significado para que comprendas mejor el texto

1. EL SABIO Y LA MARIPOSA

Había un padre que vivía con sus dos jóvenes hijas, niñas muy curiosas e inteligentes.
Sus hijas siempre le hacían muchas preguntas.
Algunas, las sabía responder, otras, no tenía la mínima idea de la respuesta.
Como pretendía ofrecer la mejor educación a sus hijas, las envió para pasar las vacaciones con un viejo sabio
que vivía en lo alto de una colina. Este, a su vez, respondía todas las preguntas sin dudar.

Muy impacientes con esa situación, pues constataron que tal anciano era realmente sabio, decidieron inventar
una pregunta que el sabio no supiera responder.
Pasaron algunos días y una de las niñas apareció con una linda mariposa azul y dijo a su hermana:
«¡Esta vez, el sabio no va a saber la respuesta!»
«¿Qué vas hacer?» Le preguntó la otra niña.
“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”
«Tengo una mariposa azul en mis manos. Voy a preguntarle al sabio si la mariposa está viva o muerta. Si él
dijera que está muerta, voy a soltar mis manos y dejarla volar hacia el cielo. Si él dijera que está viva, voy
apretarla rápidamente, aplastarla y, así, matarla. Como consecuencia, cualquier respuesta que el anciano nos
dé va a estar equivocada.»

Las dos niñas fueron, entonces, al encuentro del sabio, que estaba meditando bajo un eucalipto en la
montaña.La niña se acercó y le preguntó si la mariposa en su mano estaba viva o muerta.

Calmo, el sabio sonrió y le respondió:


«Depende de ti. Ella está en tus manos”

1. EL TURISTA Y EL HOMBRE SABIO

En el siglo pasado un turista fue a visitar El Cairo, en Egipto, para conocer al anciano sabio que vivía allí.

Al ingresar a su casa, el turista se percató de que no había muebles, vivía en un pequeño cuarto muy simple
donde solo había unos cuantos libros, una mesa, una cama y un banco pequeño.

El turista se asombró por la escasa posesión de sus bienes. “¿Dónde están sus muebles?”, preguntó el
turista. “¿Y dónde están los suyos?”, respondió el sabio. “¿Mis muebles? Pero si yo solo estoy de paso”, se
asombró aún más el turista. “Yo también”, le contestó el sabio, y agregó: “la vida terrenal es solo temporal,
pero muchas personas viven como si fueran a quedarse eternamente aquí y se olvidan de ser felices”

2. UN GRANJERO TENÍA CACHORROS PARA VENDER

Un día se encontraba un granjero con cuatro cachorros que tenía vender. Hizo un cartel con un mensaje de
“Venta”; lo colocó en un poste cerca de su patio. Cuando estaba por poner el último clavo, se le acercó un
niño por detrás. Se dio vuelta a ver qué quería.El niño le dijo: “Señor, quiero comprar uno de sus cachorros“.

El granjero le explicó que eran perros caros porque eran de raza. El niño no entendió mucho, simplemente
saco unas monedas de su bolsillo y le preguntó si con eso alcanzaba. Eran apenas 39 centavos. El hombre le
silbó a su perra Dolly, y detrás de ella venían corriendo los cuatro cachorros.

El rostro del niño se iluminó al ver a los pequeños. Pero notó algo extraño. Más atrás venía otro cachorrito
visiblemente más pequeño. Se movía tontamente tratando de alcanzar a los otros. El niño le indicó al granjero
que él quería comprar ese perrito.El granjero se arrodilló junto al niño y le dijo: “Hijo, estoy seguro que no
quieres ese cachorro. Jamás podrá correr ni jugar contigo como cualquier otro perro“.

Pero el niño se alejó un poco, se inclinó y se arremangó una pierna de su pantalón. Cuando lo hizo, se vio que
tenía un aparato ortopédico de acero que iban por toda su pierna y terminaban en un zapato especial. Volvió a
mirar al hombre y le dijo: “ Yo tampoco corro muy bien, así que necesitaré a alguien que entienda cómo me
siento”.

Al hombre le cayeron lágrimas por su rostro. Comprendió todo. Fue a recoger al perrito con cuidado y se lo
pasó al niño.

Cuando le preguntó cuánto le iba a costar, el granjero sólo le contestó: “nada… el amor no tiene precio“

3. LA FÁBULA “LA RANA EN EL POZO”

“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”


«Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron a un pozo profundo. Las
demás ranas se reunieron alrededor del pozo y, cuando vieron lo profundo que era, les dijeron a las ranas que
cayeron, que era imposible salir, que debían abandonar y darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían
intentándolo con todas sus fuerzas. Las ranas de fuera insistían, les decían que esos esfuerzos serían inútiles,
que nunca podrían salir. Una de las ranas atendió a lo que las demás decían, dejó de esforzarse, se dio por
vencida y murió. La otra rana continuó saltando con tanto empeño como le era posible. La multitud le gritaba
que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza….hasta que finalmente consiguió salir
del pozo. Las otras le preguntaron: – ¿Acaso no escuchabas lo que te decíamos? La ranita les explico que era
sorda y que creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del
hueco.

4. EL LEÓN TEMEROSO

Todo comenzó en la hermosa sabana africana, en donde un león se había perdido de su grupo. Llevaba ya 20
días caminando de un lado para otro y no encontraba a los suyos. Tenía hambre y sed, pero también mucho
miedo al verse solo.

Por fin divisó un estanque de agua fresca. Inmediatamente corrió hacia él con todas sus fuerzas. Estaba
muerto de sed y necesitaba a toda costa tomar un poco del líquido vital. Sin embargo, al llegar a la orilla vio
sobre las aguas la imagen de un león sediento. Entonces se retiró. “El estanque ya tiene dueño”, pensó.

Esa noche se quedó cerca de allí, pero no se atrevía a ir de nuevo al estanque. Si aparecía el león que era
dueño del lugar, seguramente lo atacaría por meterse con su propiedad. Y él no estaba en condiciones de
enfrentarse a nadie. Pasó un día y el sol quemaba.

Ya era tanta la sed, que el león decidió arriesgarse. No aguantaba más. Así que se acercó cautelosamente al
estaque y al llegar a la orilla vio de nuevo al león. Era tanta su sed que no le importó. Metió la cabeza para
tomar el agua fresca. En ese momento, el león desapareció: había estado viendo solo su reflejo

5. EL PAQUETE DE GALLETAS.

Había una vez una señora que debía viajar en tren. Cuando la señora llegó a la estación, le informaron de que
su tren se retrasaría aproximadamente una hora. Un poco fastidiada, se compró una revista, un paquete de
galletas y una botella de agua. Buscó un banco en el andén central y se sentó, preparada para la espera.
Mientras ojeaba la revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
De pronto, sin decir una sola palabra, estiró la mano, tomó el paquete de galletas, lo abrió y comenzó a
comer. La señora se molestó un poco; no quería ser grosera pero tampoco hacer de cuenta que nada había
pasado. Así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete, sacó una galleta y se la comió mirando fijamente
al joven. Como respuesta, el joven tomó otra galleta y, mirando a la señora a los ojos y sonriendo, se la llevó a
la boca. Ya enojada, ella cogió otra galleta y, con ostensibles señales de fastidio, se la comió mirándolo
fijamente

El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La señora estaba cada vez más irritada, y el
muchacho cada vez más sonriente. Finalmente, ella se dio cuenta de que sólo quedaba una galleta, y pensó:
«No podrá ser tan caradura» mientras miraba alternativamente al joven y al paquete. Con mucha calma el
joven alargó la mano, tomó la galleta y la partió en dos. Con un gesto amable, le ofreció la mitad a su
compañera de banco. -¡Gracias! -dijo ella tomando con rudeza el trozo de galleta. -De nada -contestó el joven
sonriendo, mientras comía su mitad. Entonces el tren anunció su partida. La señora se levantó furiosa del
banco y subió a su vagón.

“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”


Desde la ventanilla, vio al muchacho todavía sentado en el andén y pensó: «¡Qué insolente y mal educado!
¡Qué será de nuestro mundo!» De pronto sintió la boca reseca por el disgusto. Abrió su bolso para sacar la
botella de agua y se quedó estupefacta cuando encontró allí su paquete de galletas intacto

6. LA VENTANA DEL HOSPITAL

Dos hombres, seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación en el hospital. A uno de ellos se le
permitía estar sentado una hora todas las tardes para que los pulmones drenaran sus fluidos. Su cama daba a
la única ventana de la habitación.

El otro hombre tenía que estar tumbado todo el tiempo. Los dos se hablaban mucho. De sus mujeres y
familiares, de sus casas, trabajos, el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.

Y todas las tardes el hombre que se podía sentar frente a la ventana, se pasaba el tiempo describiendo a su
compañero lo qué veía por la ventana. Éste, solamente vivía para esos momentos donde su mundo se
expandía por toda la actividad y color del mundo exterior.

La ventana daba a un parque con un bonito lago. Patos y cisnes jugaban en el agua mientras los niños
capitaneaban sus barcos teledirigidos. Jóvenes amantes andaban cogidos de la mano entre flores de cada
color del arco iris. Grandes y ancestros árboles embellecían el paisaje, y una fina línea del cielo sobre la
ciudad se podía ver en la lejanía.

Mientras el hombre de la ventana describía todo esto con exquisito detalle, el hombre al otro lado de la
habitación cerraba sus ojos e imaginaba la pictórica escena.

Una cálida tarde el hombre de la ventana describió un desfile en la calle. Aunque el otro hombre no podía oír
la banda de música- se la imaginaba conforme el otro le iba narrando todo con pelos y señales. Los días y las
semanas pasaron.

Una mañana, la enfermera entró para encontrase el cuerpo sin vida del hombre al lado de la ventana, el cual
había muerto tranquilamente mientras dormía. Se puso muy triste y llamó al doctor para que se llevaran el
cuerpo. Tan pronto como consideró apropiado, el otro hombre preguntó si se podía trasladar al lado de la
ventana. La enfermera aceptó gustosamente, y después de asegurarse de que el hombre estaba cómodo, le
dejó solo.

Lentamente, dolorosamente, se apoyó sobre un codo para echar su primer vistazo fuera de la ventana.
Finalmente tendría la posibilidad de verlo todo con sus propios ojos.

Se retorció lentamente para mirar fuera de la ventana que estaba al lado de la cama. Daba a un enorme muro
blanco. El hombre preguntó a la enfermera qué había pretendido el difunto compañero contándole aquel
maravilloso mundo exterior.

Y ella dijo: – Quizás sólo quería animar

“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”


7. LA CASA IMPERFECTA
Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación.
Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa
y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna
manera.

El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor
personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo,
pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacia. Utilizaba materiales de inferior
calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner
punto final a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las
llaves de la puerta principal. «Esta es tu casa, querido amigo —dijo-. Es un regalo para ti». Si el albañil
hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente.
¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido

9. ERES UNA JOYA ÚNICA


-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no
sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para
que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi
propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría
resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar. -E…encantado, maestro -titubeó el
joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas. -Bien-asintió el maestro. Se
quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma
el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar
una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda
de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el
joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros
le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una
moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció
una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una
moneda de oro, y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado
-más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al
maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación. -
Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres
monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo. -Que
importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero
valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender
el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con
mi anillo. El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó
y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas
de oro por su anillo. -58 monedas??!-exclamó el joven. -Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos
obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente… El Joven corrió emocionado a casa
del maestro a contarle lo sucedido. -Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este
“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”
anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces
por la vida pretendiendo que cualquier ignorante descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a
ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda .

10. LOS SEIS SABIOS CIEGOS Y EL ELEFANTE

“En una ocasión había seis ancianos sabios que no gozaban del don de la vista, siendo ciegos y empleando el
sentido del tacto para experimentar y conocer las diferentes realidades, seres y objetos del mundo. Ninguno
de estos sabios había visto jamás un elefante, y tras conocer que su rey disponía de uno le solicitaron con
humildad poder conocerlo. El monarca decidió concederles su petición y los llevó ante el paquidermo,
permitiendo que los ancianos se acercaran y lo tocaran.
Los sabios se aproximaron al animal y, uno por uno, tocaron al elefante con el fin de saber cómo era dicho
ser.
El primero le tocó un colmillo, y consideró que el elefante era liso y agudo cual lanza. El segundo sabio se
aproximó y tocó la cola del elefante, respondiendo que en realidad era más bien como una cuerda. El tercero
entraría en contacto con la trompa, refiriendo que el animal se parecía más a una serpiente. El cuarto indicaría
que los demás debían estar errando, ya que tras tocar la rodilla del elefante llegó a la conclusión de que se
trataba de algo semejante a un árbol. El quinto lo desmintió al tocar la oreja del ser, valorando que se parecía
a un abanico. Por último el sexto sabio llegó a la conclusión de que en realidad el elefante era como una
fuerte pared rugosa, al haber tocar su lomo.
Tras haber llegado a distintas conclusiones, los sabios empezaron a discutir respecto a quién poseía la
verdad. Dado que todos defendían sus posiciones con ahínco, recurrieron a la ayuda de un séptimo sabio el
cual podía ver. Este les hizo ver que en realidad todos ellos tenían parte de la razón, dado que habían estado
describiendo una única parte del conjunto del animal, a la vez que aún sin equivocarse ninguno de ellos había
podido conocerlo en su totalidad.
ACTIVIDADES
1. Escribe una reflexión de 5 renglones sobre la frase de Benjamín Franklin, que está al inicio de la guía
2. Escribe la enseñanza o reflexión que deja cada una de las historias que leíste
3. Cuál fue la historia que te gustó más y por qué
4. Escoge tres de las historias y realiza un dibujo sobre ellas
Responde con tus propias palabras:
5. Por qué es tan importante leer.
6. Escribe una lista de los libros que hayas leído…valen también cuentos. Cuál de esos libros o cuentos
te encantó más…escribe en máximo seis renglones de qué trata
7. Realiza en una hoja de block un cartel sobre la importancia de la lectura… que sea llamativo, con
imágenes, colorido… bien lindo. Pégalo en el cuaderno
8. Si puedes consulta la definición de las siguientes palabras:
Apólogo
Fabula
Mito
Leyenda
Cuento
Novela
9. De los textos de esta guía ¿Cuáles son fábulas y cuáles apólogos? Escribe los títulos

¡ÉXITOS! ¡CUÍDATE MUCHO!

“EDUCAMOS CON AMOR PARA LA VIDA”

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