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Se denomina como cirugía mínima invasiva a los procedimientos quirúrgicos que se realizan
mediante pequeñas incisiones que son utilizadas como vías de acceso en la cual el cirujano
visualiza los órganos con ayuda de dispositivos como pequeñas cámaras de video, trae consigo
múltiples ventajas para los pacientes entre ellos disminuye el riesgo de complicaciones y como
resultado el alta precoz.
Existen diferentes tipos de hay varios tipos diferenciados de esta cirugía como laparoscopia
que consiste en colocar un dispositivo iluminado, denominado laparoscópico, con una cámara
dentro del abdomen realizando una pequeña incisión en el ombligo. De esta forma al cirujano
puede visualizar el interior del abdomen y la pelvis; Laparoscopia robótica usa instrumentos
laparoscópicos que son controlados por un cirujano sentado en una consola desde la cual se contra
el robot que realiza la intervención quirúrgica.
Por otro lado tenemos también la histeroscopia en la que también un dispositivo iluminado,
llamado histeroscopio, que se introduce por la vagina y el cuello del útero para poder ver el interior
del mismo; como resumen los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva en ginecología son
muy importantes ya que permiten una recuperación más rápida de la paciente y generalmente no
es necesario que la mujer pase la noche en el hospital, en comparación con los 2 a 4 días que si
debe estar hospitalizada cuando se somete a una cirugía abierta. Ésta reducción del tiempo de
permanencia en el hospital implica un menor riesgo de padecer complicaciones postoperatorias
como son los coágulos sanguíneos en las piernas o una infección. Estéticamente hay que tener en
cuenta que al utilizar esta cirugía hay menos cicatrices en el exterior y son muchos más pequeñas
que las que produce una cirugía abierta tradicional.
La cirugía mínimamente invasiva en los pacientes con trauma abdominal podría contribuir a
evitar laparotomías, y de ésta manera disminuir los costos de atención médica, la estadía
hospitalaria y la morbilidad asociada, al mismo tiempo que podría ser resolutivo al emplear alguna
técnica quirúrgica. Éste abordaje tiene indicaciones precisas y se viene aplicando en el manejo de
los traumatismos abdominales en algunas partes del mundo y varios reportes corroboran su
eficacia.
Es importante señalar, que debe ser realizado por cirujanos que tengan experiencia y destreza
en laparoscopia, que se cuente con todos los equipos y el personal necesario. Además de un
umbral bajo para la conversión a cirugía abierta en caso de descompensación e inestabilidad
hemodinámica.
En un estudio realizado por Valeria Abiuso y Jorge Lavanderos sobre “cirugía torácica
videoasistida” recalca el hecho de que los mayores avances de las últimas décadas en la cirugía
de tórax ha sido el desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva. En la que estudiaron 105
pacientes sometidos a videotoracoscópia uniportal entre enero de 2016 y enero de 2019. Los
datos se analizaron de manera retrospectiva considerando variables demográficas como edad y
sexo y clínicas como diagnóstico, cirugía, estadía hospitalaria, días de pleurostomía, conversión,
y complicaciones. EL 26,6 % correspondieron a cirugías mayores complejas lobectomías
anatómicas.
También se han estudiado avances en el Abordaje mínimamente invasivo de los tumores como
especifica Miluska María Del Pilar en su tesis sobre el bordaje de tumores peliampulares; el
tratamiento quirúrgico para este tipo de neoplasias es la pancreatoduodenectomía cefálica, una de
las cirugías más grandes y complejas, con alta morbilidad y mortalidad Sin embargo, a través de
los años y el desarrollo de la tecnología se ha logrado realizar esta compleja intervención
quirúrgica de forma mínimamente invasiva, caracterizada típicamente por el abordaje
laparoscópico con resultados óptimos en manos de cirujanos con experiencia, disminuyendo
significativamente el sangrado intra-operatorio y la morbilidad postoperatoria en comparación a
la cirugía abierta. Sin embargo, cabe resaltar que el avance de la cirugía laparoscópica fue bastante
lento debido a la posibilidad de incrementar la incidencia de complicaciones como la fistula
pancreática, cuya tasa oscila entre 4% – 33% para la cirugía abierta; aunque en la actualidad
existen estudios que reportan tasas similares de fistula pancreática para la cirugía laparoscópica y
abierta.
Como parte de la cirugía patología, se ha incorporado estas nuevas técnicas para la resolución
de procesos patológicos en el pie, así lo narra Eduardo Nieto en su libro “Cirugía mínimamente
invasiva del pie” en sus inicios esta estuvo enmarcada por unos resultados inciertos debido a los
insuficientes medos y la sistematización de los procedimientos. Sin embargo en las ultimas
década, ha experimentado una evolución espectacular gracias a la incorporación de nuevos gestos
quirúrgicos y otros procedimientos que nos brindan la posibilidad de poder solucionar la mayoría
de infecciones podológicas. Es un método efectivo a la hora de abordar las deformidades del pie,
siendo una adecuada solución terapéutica a la patología podológica. Al igual que en otras
disciplinas médicas, es necesario la utilización del instrumental adecuado para la obtención de
unos bueno resultados posquirúrgicos. También han contribuido a este desarrollo otros factores
como la mejora de los sistemas de visión directa inoperatoria o fluoroscopio. Todos los avances
permiten actuar con comodidad durante las intervenciones y mantener una ergonomía en todos
los gestos quirúrgicos, contribuyendo a mejores resultados.
El abordaje de mínimamente invasivo mediante laparoscopia, en una mesa quirúrgica que nos
permita todos los movimientos, en un paciente estable, sin indicación de laparotomía, realizando
una meticulosa revisión sistemática, permite un adecuado diagnóstico de lesiones, certeza
para la conversión a cirugía convencional, evita laparotomías no terapéuticas, disminuyendo, la
morbilidad, tiempo de hospitalización y una importante disminución de costos, además de la
posibilidad de la recuperación de sangre y en el caso del trauma toracoabdominal permite una
perfecta evaluación del diafragma.