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NAWAL EL SAADAWI, LA CAIDA DEL IMÁN

¨Una novela diferente de todas las que he leído, maravillosa. Espero que
llegue a muchísima gente.¨
Doris Lessing

¨Alcanza gran intensidad en su áspero ataque de la brutal doblez de la ley


religiosa masculina" Sunday Times¨
"Un libro intenso y vivido" Daily Telegraph

CONTENIDO DE LA NOVELA:

Hay que empezar diciendo que La caída del Imán no es una obra simple,
sino que me ha parecido una obra compleja tanto desde el punto de vista
del contenido como desde el punto de vista formal. Si bien yo esperaba
encontrar que se relatara una historia donde se pudiera ver reflejada la
realidad islámica, he encontrado una obra de fuerte carácter crítico y
reflexivo donde se pone en tela de juicio no sólo la sociedad islámica y la
política, sino que se cuestionan planteamientos básicos religiosos del Islam
y del Cristianismo.
A lo largo del relato, que unas veces se presenta dulce y armonioso y otras
frenético y caótico, se pueden ver continuas críticas a la política y la Iglesia
islámica, que prácticamente se puede deducir que van unidas.
La autora consigue presentarnos una realidad en la que hay una élite
religiosa que domina a la población sirviéndose de su poder religioso y
económico. En la cumbre de esta élite nos sitúa al Imán, pero también nos
presenta a otros personajes similares como el Jefe de Seguridad, El Gran
Escritor, El Filósofo, la esposa legal del Imán... A todos ellos les une una
característica: buscan el poder (económico, social...) Busca resaltar una
idea: que el poder les corrompe a todos ellos. Por ejemplo, el propio Imán
se cuestionaba de pequeño la existencia de Dios, pero consigue llegar al
máximo poder y una vez allí no muestra ninguna dubitación. Y también se
nos presentan personajes que se convierten a la religión islámica sólo por
dinero.
Estos personajes se mueven por el afán de poder y no comulgan con las
ideas y valores que imponen al pueblo.
Y es que Nawal El Saadawi está haciendo hincapié en mostrarnos un
problema importante: la sociedad islámica es en su mayoría una sociedad
inculta, analfabeta. La mayor parte de los hombres (y prácticamente la
totalidad de las mujeres) no saben leer ni escribir, nos dice la novela, y por
ello no conoce el Corán mas que por lo que les cuentan sus líderes
religiosos (y políticos). 
Hay un pasaje de la novela que dice: "No conocen la palabra de Dios ni lo
que dice. La palabra de Dios está escrita, y ellos no saben leer. No saben lo
que son las palabras. Lo único que saben es murmurar o aplaudir, aclamar o
vociferar, chillar o dar alaridos." 
El pueblo islámico no conoce las escrituras, se guía por sus líderes
religiosos que tratan de inculcarles miedo para someterlos. 
Esto nos lleva a otro punto interesante: cómo vive la población la religión. 
Constantemente en la novela aparece, en diversos personajes, la idea de que
Dios se les aparece en sueños de dos maneras: como un Dios bueno y
benevolente (asociado generalmente a la imagen de la madre) (algunas
reflexiones sobre ello de Nawal El Saadawi) y como un Dios cruel. Esto lo
he interpretado como la manera en que viven ellos la religión: tienen la idea
natural de que Dios es bueno, pero esta idea confronta con la que se les
inculca desde la Iglesia de un Dios duro y justiciero al que temer. 
Por otra parte, aparece también una situación, sobre todo en los niños:
confunden la religión islámica con la cristiana, las mezclan.
En la historia hay algunos niños que son castigados por creer que Cristo es
hijo de Alá, y muchos no entienden por qué la Virgen Maria tuvo un hijo
siendo virgen y en su sociedad lapidan a las madres solteras. 
Éste es otro aspecto mas que se debe, creo, a la falta de información de la
población, creen en lo que les enseñan a creer sin posibilidad de
cuestionarse nada.
Pero el tema en el que más se basa la autora, o en el que creo que centra la
atención, es el tema de la mujer; cómo es tratada la mujer por el Islam y
cómo ve la mujer el Islam.
Nawal El Saadawi nos presenta a Bint Allah como un personaje fuerte que
se acaba revelando no sólo contra la Iglesia de su país, sino contra el propio
Dios. 
Es conocida por todos, al menos en parte, la situación de la mujer en el
mundo islámico; pero es interesante ver el punto de vista de una mujer que
vive de cerca esta situación, como es el caso de la escritora, que se
cuestiona a través de unos personajes las ideas y valores que se inculcan a
su pueblo, que no entiende el papel de la mujer en su mundo.

Además, es importante la vertiente sexual, es decir, cómo ve la sexualidad


de la mujer la autora, porque en la cultura islámica siempre se ve como
fuente de pecado y perversión.
Así, es por esto por lo que opino que es una obra compleja desde el punto
de vista del contenido, porque aborda muchos y variados aspectos de la
cultura islámica, poniendo en tela de juicio cuestiones tan básicas como
puede ser la misma existencia de Dios (sea Alá o La Trinidad...)

Plano formal:

Si bien he dicho que La caída del Imán me parece una obra complicada
desde el punto de vista del contenido, más aun puedo afirmarlo en el plano
formal.
Pero también debo afirmar que si hay pasajes en los que es difícil seguir la
trama o el discurso de los personajes, también los hay en que el discurso es
fluido y suave.
Desde mi punto de vista, la dificultad de la novela radica esencialmente en
cuatro características:
La modalidad narrativa. La novela está narrada bajo una modalidad
multiselectiva, se cuenta la historia desde el punto de vista de un narrador
ajeno a la historia a veces, y otras veces desde el punto de vista de los
propios personajes. 
Y lo mismo pasa con la voz: a veces la toma un narrador y a veces la toman
los propios personajes (así encontramos narración en tercera persona, en
primera e incluso en segunda).
Pero esto no implicaría mayor dificultad si no fuera porque se pasa de una
voz a otra, y de un punto de vista a otro, "sin previo aviso", es decir, sin
una transición que introduzca la nueva modalidad. Esto supone un esfuerzo
por parte del lector, que tiene que prestar mucha atención (sobre todo en
algunos pasajes) para poder seguir la historia.
Otra característica que me parece que imprime dificultad al texto es el
carácter no-lineal del discurso.
Los acontecimientos se exponen de forma desordenada, pasando
continuamente del pasado al presente, y mezclando hechos con sueños. 
Esto está relacionado también con otra característica: la reiteración de
sucesos. Algunos acontecimientos se narran varias veces, bien por la voz
del mismo personaje, bien por la voz de diferentes personajes (por ejemplo:
el disparo a Bint Allah o el disparo al Imán)
Y cada vez que se narra, se narra de una forma diferente, lo que hace dudar
sobre qué hechos suceden realmente y cuáles no.
Y la otra característica que quiero resaltar es la intercalación de relatos
ajenos a la trama, a la historia. Por ejemplo, el capítulo titulado "Amor
Eterno". Sirven para reforzar las ideas que quiere transmitir la autora, pero
en cierto modo descolocan al lector de la trama argumental.

Valoración de la novela:

A la hora de hablar de la valoración de la novela, tengo que hablar más


bien de sensaciones, porque como ya he dicho me ha resultado una novela
un tanto complicada de seguir.
En primer lugar, voy a resaltar que muchos de los episodios narran sueños
o visiones de los personajes, lo que da una sensación onírica- fantasiosa, de
confusión, que dificulta el seguimiento de la historia principal, pero que
sobre todo le da un carácter fantástico al texto. 
Son varios los personajes que nos relatan sus sueños, y en ocasiones la
narración de hechos se mezcla con la narración de las fantasías de los
personajes, sin saber dónde acaba la realidad y dónde empieza la fantasía.
Y por otra parte, el texto deja una sensación de malestar, una sensación de
malestar de casi todos los personajes, que se contagia al lector. 
Se presenta una cultura distinta desde el punto de vista de una persona que
no la asume y que no la entiende, pero que se ve obligada a vivir en ella. 
Además, hay que hablar aquí de la diferencia y lejanía de culturas (de la
emisora y la mía). Si bien el mundo islámico se me ha presentado siempre
como lejano y muy distinto al occidental, a partir de esta novela se ha
mantenido esa diferencia, pero ahora no lo veo tan lejano. Porque me
parece distinto mirar la cultura islámica desde la occidental (y hacer una
crítica) que mirarla desde dentro de la misma cultura islámica para hacer la
crítica.
Dicho esto, cabe concluir que he interpretado la obra como una obra de
clara intención crítica, donde la autora pretende poner en tela de juicio la
religión, la política y la sociedad islámica al tiempo que hace una defensa
de la mujer, la persona, la sexualidad, el amor y la libertad.

Realidad cultural islámica:

Al leer esta novela, uno no puede dejar de plantearse ciertas cuestiones,


como por ejemplo ¿cuánto se acerca esta historia a la realidad islámica?
Porque en verdad, no conocemos realmente la cultura islámica, conocemos
lo que oímos, pero es una interpretación.
Como les sucede a los personajes de la novela, no conocemos el Corán ni la
interpretación que le dan las autoridades religiosas, pero criticamos aquello
que vemos.
Esto nos lleva a pensar que realmente la mayoría de la población occidental
lo que conoce del mundo islámico lo conoce por los medios de
comunicación, y hay que pensar que siempre nos ofrecen una información
"mutilada", por su propia naturaleza. Y por otra parte, tendemos a mirar esa
información desde nuestra propia cultura.
Con esto no quiero hacer una defensa de la cultura islámica, que
prácticamente desconozco, pero lo que no quiero hacer es una crítica. 
Por ejemplo, en esta novela aparece varias veces como característica del
pensamiento islámico el pensar que la cara de la mujer es una vergüenza.
La mayoría de los occidentales creemos que es inhumano, y que va contra
todo derecho el que las mujeres tengan que ir totalmente tapadas por
túnicas y velos. Pero no nos paramos a pensar lo que pueden pensar de
nosotros una tribu sudafricana (por ejemplo) cuando nos ve en pleno
verano vestidos, porque para nosotros es una vergüenza enseñar los pechos
o los genitales.
Y es que tendemos a establecer valores desde nuestro punto de vista sin
tratar de ponernos en el de los demás.
Llegados a este punto, es inevitable la pregunta ¿somos capaces de
entender lo diferente?
Y estamos otra vez en el punto de partida que tomamos: ¿somos capaces de
entender lo diferente?, y lo que es más difícil ¿de tolerarlo? 
Yo creo que no, que lo diferente (en todos los ámbitos, no sólo en cuestión
de etnias, razas o culturas) nos hace sentir amenazados y por eso lo
rechazamos. Por eso no somos capaces de tolerar la diversidad, con todas
sus consecuencias.
Como conclusión, repito la idea de que esta novela me ha resultado
complicada de leer, pero me ha resultado muy satisfactoria la lectura. No
esperaba encontrar una visión crítica tan profunda, ese cuestionar los
pilares de la cultura islámica.

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