Está en la página 1de 10

ANATOMÍA

Término que deriva del griego: disección. Es una rama de la ciencia que estudia la
estructura de los seres vivos. Esto incluye su forma, su topografía, ubicación,
disposición y relación entre sí de los órganos y estructuras que la componen.
Si bien la anatomía se basa fundamentalmente en el estudio descriptivo de los
organismos vivos, su comprensión es determinante para adentrarse en la función, por lo
que se solapa siempre con la fisiología. De esta “fusión” surge lo que se denomina
Anatomía Funcional. Es ésta la manera más lógica de incorporar conocimiento que
sume a la adquisición de herramientas para nuestro desempeño como profesionales de la
salud.

Para que esto no sea demasiado engorroso, sobre todo por que como futuras
fonoaudiólogas no están obligadas a recordar demasiados nombres, definiciones ni
datos técnicos de este tipo, hay que intentar lo siguiente: antes que nada, intentar
identificar las estructuras que se destaquen como más importantes. Luego basta con sólo
verificar que en líneas generales los músculos, tendones, membranas y demás van
tomando los nombres de las estructuras que conectan.

NOCIONES ANATÓMICAS DE LA LARIGE

Órgano situado en la región cervical media, con dimensiones (longitud y calibre)


variables en función de la edad, talla y sexo.

Jamás hay que olvidar que la función primordial de la laringe es la ventilatoria o


respiratoria, siendo irreemplazable en la protección de los pulmones (es llamada muchas
veces “la guardiana de la vía aérea”). Ésta función esfinteriana, además de obviamente
permitir el paso de aire hacia todo el árbol pulmonar, impide celosamente la entrada de
cuerpos extraños a las vías respiratorias bajas. Secundariamente, esta capacidad
esfinteriana es utilizada para otras actividades como: fonación, levantamiento de pesos,
parto, micción y defecación (en estos casos, la laringe permite selectivamente el paso de
aire en su cantidad justa para estabilizar la caja torácica).

EMBRIOLOGÍA

En el humano, el esbozo laringotraqueal aparece ya en un embrión de 22 días (cuando


mide entre 2 y 3,5 mm), a partir de una evaginación del tubo digestivo en formación.
Esto constituye el divetículo respiratorio original. Estas dos vías distintas (respiratoria y
digestiva), irán encontrando independencia a partir de un tabique que terminará
separando laringe de faringe y tráquea de esófago.

La luz interna (también llamado lúmen) de la laringe aparece a los 33 días. Hasta ese
entonces, la misma es “sólida” a expensas de un tejido epitelial, que habrá de
reabsorberse para tal fin.
Todo este complejo entramado de procesos ocurre por aporte fundamental de unas
estructuras que se encuentran en toda la región facial y cervical del embrión, llamadas
arcos faríngeos, que vendrían a funcionar como una especie de “proveedores” de los
tejidos (cartílagos, músculos, tendones, huesos, vasos y nervios) para todo lo que se
vaya oportunamente formando. En el caso de la laringe, este aporte lo realizan en 4to y
el 6to arco. La glotis representa los “labios” del divertículo respiratorio original, y
constituye además el preciso límite entre 4to´s y 6to´s arcos. Lo destacable de esto, es
que supra e infraglotis terminarán teniendo un origen diferente, haciendo que su
función, inervación, vascularización y drenaje linfático sean diferentes.
ESQUELETO

Compuesto por los 5 cartílagos mayores: tiroides, cricoides, los dos aritenoides y la
epíglotis; más el hueso hioides.
Hioides: Tiene forma de herradura, con un cuerpo, dos cuernos mayores y dos cuernos
menores. Relaciona a través de los músculos suprahioideos a la laringe con estructuras
superiores; y a través de los músculos infrahioideos con estructuras inferiores. Todas
estas conexiones hacen del hueso hioides una estructura muy móvil fundamental en
funciones como ventilación, deglución y fonación.

Tiroides: Tiene una estructura conformada por dos láminas laterales fusionadas en el
centro (nuez de Adan). En el sexo masculino, el ángulo que se forma es más agudo,
brindando una longitud cordal mayor; mientras que en el sexo femenino es obtuso.
Tiene también cuernos superiores e inferiores.

Cricoides: Tiene forma de anillo de sello y constituye la base de la laringe, que une la
misma a la tráquea. Es la única porción de la vía aérea compuesta por un elemento
circunferencial completo, formando la única segmento no distensible del árbol
respiratorio.
Su porción posterior, más ancha, presenta las superficies articulares que alojan a los
cartílagos aritenoides.

Aritenoides: Tienen forma piramidal, de base inferior, con la que se articulan con el
cricoides. Hacia adelante, a través de una prolongación llanada proceso vocal, presta
inserción a las cuerdas vocales. Hacia lateral brinda soporte a músculos intralaríngeos; y
hacia arriba, a través de su vértice, se articula con los cartílagos accesorios de Santorini.

Epiglotis: Tiene forma de “raqueta de tenis”, y forma la principal estructura esfinteriana


de la laringe. Se inserta a través de su vértice con la cara interna del cartílago tiroides.

Nota: Todas las estructuras cartilaginosas que componen el esqueleto laríngeo, están
compuestas por cartílago hialino (a excepción de la epiglotis que es fibrocartílago). Este
tipo de cartílago es el que va sufriendo un proceso de osificación con el correr de los
años, llevando a un considerable aumento de la rigidez laríngea, característico de las
personas añosas.

Todas las estructuras mencionadas se mantienen unidas mediante ligamentos,


membranas y articulaciones, que mantienen a la laringe funcionando como unidad.

MUSCULATURA
Una cosa importante a destacar es que la estructura de los músculos sólo está preparada
y entramada para traccionar o tirar. No para empujar. Con este simple dato podremos
inferir que a partir de sólo nombrar un músculo, y recordando lo dicho en la
introducción acerca de por que las cosas suelen tomar el nombre que toman, podremos
saber de dónde a dónde va, y que función cumple.
MUSCULATURA INTRÍNSECA: Fundamentalmente se encarga de modificar la
posición y la tensión de los pliegues vocales.
Se pueden clasificar estos músculos en aductores (o aproximadores) y en abductores (o
dilatadores). No hay que olvidar que los aductores podrían considerarse también
fonadores, mientras que los dilatadores son respiratorios. Sólo hay que recordar que la
laringe al abrirse, permite el paso del aire, mientras que se cierra para conseguir la
emisión de la voz.

Dentro del grupo de dilatadores, sólo encontramos al músculo cricoaritenoideo


posterior. Este pequeño músculo se origina en la cara posterior del cricoides, y se inserta
en la apófisis muscular del aritenoides.
Algunos autores suman al cricoaritenoideo lateral

Por su parte, el grupo de músculos aductores está conformado por:


Músculo cricotiroideo: se encuentra en la parte anterior de la laringe. Su contracción
incrementa la tensión del pliegue vocal.
Músculo aritenoideo: tiene fascículos que unen aritenoides con la epíglotis (has
ariepiglótico), participando en la función esfinteriana.
Musculo tiroaritenoideo: tiene dos grupos de fibras. Un fascículo interno y uno externo.
Su acción es fundamentalmente regular la tensión y la forma del pliegue vocal,
participando así en los mecanismos de regulación del tono vocal.

MUSCULATURA EXTRÍNSECA
Están encargados de conectar la laringe (en general a través del hueso hioides) con el
cráneo y la cintura escapular. Facilitan la fijación, el ascenso y el descenso de la laringe.
Hay músculos elevadores (genihioideo, digástrico, estilohioideo, milohioideo,
tirohioideo); y depresores de la laringe (esternotiroideo, esternocleidohioideo y el
homohioideo). Éstos últimos, además de participar en la deglución, se encargan de
actuar fundamentalmente en la inspiración y en la emisión de sonidos graves.
Nota: Todo lo aquí mencionado no es mas que una simplificación máxima de la
descripción estructural de la laringe. Quedan sin mencionar cientos de estructuras y su
importancia. No sólo por escapar al objetivo de este escrito y de su formación como
fonoaudiólogas; sino por que de muchas de esas estructuras aún se discute su relevancia
o importancia, y mucho más importante aún, su mera existencia.
Sólo por mencionar, tenemos lo que se conoce como “espacios”. Acá tenemos: espacio
supreglótico, espacio periventricular, espacio subglótico, espacio cricoideo, espacio pre-
epiglótico y espacio paraglótico. La fundamental importancia práctica de todos estos
lugares es la propagación que tiene el cáncer de laringe a través de los mismos.
Como punto a destacar por sobre todos estos, tenemos el llamado espacio de Reinke. A
éste sí le daremos relevancia cuando hablemos de la histología de la laringe.

INERVACIÓN:
Todo el aparato respiratorio está a merced del control del Sistema Nervioso Autónomo
(SNA). Todo a excepción de la laringe, órgano que además (y como se podrán
imaginar), cuenta con una fundamental inervación por parte del Sistema Nervioso
Somático. Esto es determinante para su funcionamiento, y es una de las razones por las
cuales es un órgano destacable. Como podrán imaginar, y aprovechando las nociones en
neuroanatomía con las que ya cuentan, podemos mencionar que la laringe tiene un
núcleo (concentración de cuerpos neuronales en el SNC) propio, que se llama Núcleo
Ambiguo. De aquí partirán las Motoneuronas encargadas de brindar la información
motora hacia la laringe. Esta información viajará a través del Nervio Vago (o X par
cranel, o Neumogástrico), quien aportará los siguientes ramos:
Nervio laríngeo superior:
Nervio mixto que se desprende del X a nivel de la base del cráneo. A la altura del hueso
hioides se divide en:
 Rama interna: nervio sensitivo que inerva la región supraglótica. Presenta una
anastomosis (se “junta”) con una rama proveniente del recurrente para formar el
Asa de Galeno.
 Rama externa: nervio mixto que lleva información motora al músculo
cricotiroideo.

Nervio laríngeo recurrente:


Nervio mixto que se origina del X a distintos niveles según hagamos referencia al
derecho o al izquierdo.
El derecho se origina cuando el Vago cruza la arteria subclavia derecha (a nivel
cervical); mientras que el izquierdo lo hace cuando el X par izquierdo cruza la arteria
aorta (a nivel torácico). Esta es la justificación de por qué las parálisis recurrenciales
izquierdas son mucho más frecuentes que las derechas. Simplemente por que además de
patologías en el cuello, el recurrente izquierdo puede verse afectado por enfermedades o
situaciones patológicas que se den en el tórax.
Dentro de la larínge, el recurrente se divide en 2 ramas terminales:
 Rama dorsal: contribuye a formar el Asa de Galeno (sensitiva)
 Rama ventral: inerva todos los músculos intrínsecos de la laringe a excepción
del cricotiroideo.

VASCULARIZACÓN
A modo de recordatorio, cabe mencionar que la importancia del riego sanguíneo hacia
los tejidos es el aporte de nutrientes (entre los cuales encontramos al oxígeno, sin el cual
no hay vida), y retirar los productos de desecho que se generan con el metabolismo
celular. Si por alguna cuestión no llegara aporte sanguíneo a un tejido (como ocurre por
ejemplo en un infarto), este muere. Los vasos que llevan este aporte a los tejidos, son las
arterias.
Particularmente la laringe presenta múltiples anastomosis homo y hetero-laterales (con
vasos del mismo lado y del lado contralateral) que hacen de la misma muy resistente a
fenómenos isquémicos; y hace que sea relativamente fácil de revascularizar a partir de
uno sólo de sus 6 (seis) pedículos: 2 superiores (uno x c/ lado), 2 inferiores y 2
posteriores. Esto último vale para la consideración de alguna eventual cirugía.
Todas las arterias parten de ramos tiroideos, y son parte del sistema carotídeo externo.
En el caso de las venas (los vasos que llevan sangre desde los tejidos), éstas acompañan
el recorrido de las arterias.

LINFÁTICOS
Esto también escapa a las necesidades como futuras fonoaudiólogas. Basta saber que
son los encargados del “drenaje” de los tejidos. Las toxinas y demás desechos viajan a
través de estos vasos, que cuentan con estaciones intermedias llamados ganglios, en
donde se procesan estos desechos.
Como en el resto del organismo, su importancia radica en que son una posible vía de
propagación de patologías oncológicas.

También podría gustarte