Evaluar un proyecto con un conjunto de actividades interconectadas:
No es posible planificar las actividades necesarias para lograr un objetivo sin
definir el camino a seguir. Por esto, entre las herramientas más importantes en la dirección de proyectos se encuentran los diagramas de red, y más poderosos aún si los combinamos con el método PERT/CPM de análisis y red y determinamos el camino crítico. Un diagrama de red nos muestra las actividades relacionadas al proyecto, su duración y las interrelaciones entre las mismas. Al analizar el diagrama con el método PERT podemos obtener, en resumen, las siguientes informaciones: Camino crítico, el cual podríamos definir como el conjunto de tareas que, de retrasarse, impactarían negativamente el tiempo de término del proyecto. Holgura de las tareas no críticas, lo que define el grado de flexibilidad que tenemos en la planificación de las mismas. El diagrama de red nos sirve de base para el proyecto, es el soporte del mismo. Con este diagrama podemos: Visualizar el programa de trabajo con las tareas que deben suceder en paralelo y las que no se deben atrasar (camino crítico). Iniciar con la asignación de recursos, dependiendo de las relaciones de las actividades y el impacto que tengan las mismas en el proyecto. Identificar riesgos asociados a tareas del camino crítico y también aquellas que no pertenecen al mismo.
Aplicar el CPM a la planificación y control de proyectos:
En la gestión de proyectos el Método del camino crítico (CPM) demuestra una
gran amplitud para integrar en la programación las diferentes modificaciones e incidencias. En el estudio de viabilidad se ha realizado una descomposición del proyecto en actividades y subactividades, para estimar el alcance y los costes asociados a su realización. Sin embargo, una vez definidas y descritas las actividades, es conveniente analizar la duración de cada una de ellas y el orden en que deben efectuarse. La duración de cada actividad del proyecto depende de numerosos factores, siendo lo más relevante la complejidad, el esfuerzo requerido y los recursos que se utilicen para su realización.
El orden de ejecución de las diferentes actividades (relaciones de
dependencia), deben tener en cuenta factores muy variados, desde que algunas actividades necesiten para su inicio que otras hayan concluido hasta que para realizar ciertas actividades se precisen recursos que deben ser compartidos con otras actividades. Mediante técnicas de programación se fijan en el calendario las fechas de inicio y final de cada actividad, en función de los recursos, costes, carga de trabajo, etc.