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RETOS DEL SISTEMA PENSIONAL COLOMBIANO

El sistema pensional hace parte del marco general de la seguridad social en


Colombia, convirtiéndose en un esquema importante para la protección de las
personas en edad de jubilación, dada la trascendencia del mercado laboral y por
ser un tema arduamente debatido y esencial para comprender así los principales
retos que afronta el sistema pensiona y el cual tiene como finalidad mostrar las
deficiencias que tiene Colombia en el Sistema General de Pensiones, teniendo en
cuenta que actualmente cohabitan dos regímenes que presentan características
distintas al ser uno de carácter privado y otro de carácter público, condición que ha
llevado a que se presente un desfase muy pronunciado entre el valor del recaudo
y el valor pagado por las mesadas de pensión actuales y proyectadas a futuro en
el RPM. Presentando inconvenientes financieros que hoy por hoy se traducen en
deficiencias de cobertura, lo que motivó al Gobierno a buscar a través de las
últimas reformas prolongar la edad de jubilación, las semanas de cotización y la
reducción de beneficios.

Antes de la ley 100 de 1993 Colombia tenía un sistema de pensión muy


desarticulado, en donde las entidades públicas otorgaban pensiones sin cálculos
para determinar su costo futuro, y sin recursos para honrar ese pasivo pensional.
El objetivo principal de la ley 100 de 1993, se enfocó, principalmente, en tener un
mejor sistema pensional, pensado y dirigido para la población más formal, es
decir, aquella que cotiza regularmente a la seguridad social, pero lastimosamente
Colombia, desde hace muchas décadas, ha presentado unos niveles de
informalidad muy elevados. Por ejemplo, hoy en día de los 22 millones de
ocupados, solamente 8 millones cotizaron a la seguridad social en el mes, y si
miramos quienes cotizaron al menos 9 meses en el último año, esa cifra cae a 2,4
millones de personas.

Este mal funcionamiento del mercado laboral tiene fuertes consecuencias en los
resultados del sistema general de pensiones, pues si la población no cotiza
regularmente la probabilidad de obtener una pensión se reduce
considerablemente.

El actual sistema general de pensión en Colombia se divide en dos regímenes de


diferentes naturalezas: El régimen de ahorro individual con solidaridad (RAIS) que
es de carácter privado y por otro lado el régimen de ahorro de prima media, el cual
es de carácter público (RPM) y que en la actualidad se encuentra administrado por
colpensiones y que corresponde a un régimen solidario de prestación definida.

El monto de cotización para el sistema de pensiones es del 16 % del salario


devengado por el trabajador, de este porcentaje un 75% lo paga el empleador y el
otro 25 % el trabajador, el ingreso base de cotización (IBC), es el promedio de los
salarios sobre los cuales ha cotizado durante los últimos 10 años, el sistema
pensional en Colombia a pesar que cuenta con dos caminos para acceder a la
pensión tiene serias deficiencia según el ministerio de trabajo, ya que de los 22mm
de trabajadores solo 7.7 mm cotizan, de estos que cotizan en el sistema general
de pensión, solo 2mm se van a pensionar, esto debido a las limitaciones del
sistema en términos de coberturas, a la alta informalidad laboral, falta de
oportunidades laborales, poca capacidad de ahorro y reserva de dinero para
cotizar como independiente.

La población mayor con acceso a una pensión, es una de las más bajas de la
región; hoy tenemos 6 millones de adultos mayores de los cuales 1,4 millones
tienen pensión (23%), 1,5 millones acceden a un subsidio monetario de 75 mil
pesos, a través del programa Colombia Mayor, focalizado a los adultos mayores
más vulnerables, y el resto, 3,1 millones, no tienen ingreso alguno. Esta baja
cobertura es uno de los grandes retos que enfrenta hoy el sistema pensional, y
debería ser el principal objetivo de una futura reforma pensional. Dicha cobertura
es mucho más baja en el sistema público de pensiones, en donde se requieren
1,300 semanas de cotizaciones, en comparación con un fondo de pensiones
donde el afiliado se puede pensionar con su ahorro, o si este no es suficiente, se
puede pensionar con 1,150 semanas, es decir, tres años menos que en la
administradora pública.

Por lo tanto es de gran importancia que el sistema cuente con unos lineamientos
que permitan evaluar la capacidad de la administración y los alineamientos de los
fondos. A pesar de las últimas reformas aplicada al sistema general de pensión,
Colombia continua con un elevado índice de reclamos, teniendo en cuenta que el
alcance las coberturas es cada vez mayor, ya que el tiempo de cotización son
1300 semanas en el régimen solidario de prima media con prestación definida, y
1150 en el régimen de ahorro individual con solidaridad.

Desafortunadamente este flagelo solo se percibe en las poblaciones más


vulnerables, donde la mayoría de las personas no cuentan con subsidio, un
mecanismo financiero para seguir cotizando las semanas necesarias para lograr
su pensión por vejez, teniendo en cuenta que el alcance de la cobertura es cada
vez menor y las condiciones de los requisitos para acceder a una pensión digna
son mayores. Por otro lado, se puede observar que hallamos unos régimen
especiales como el de los congresistas o funcionarios de la rama judicial que con
tan solo unos cortos periodos gozan de granes beneficios con los que no cuenta la
población trabajadora en Colombia.

El país requiere de una reforma de sistema pensional basado en los principios de


equidad y sostenibilidad económica, enfocada en el aumento de las coberturas
con pensiones dignas alcanzables para todos los colombianos.

También se necesita una normatividad solida con reglas transparente y de fácil


implementación donde todos los agentes del sistema participen. Las entidades
que administran los fondos de pensión deben contar con plan de financiación y de
negocio apropiado sin carga administrativas excesivas.

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

 https://www.youtube.com/watch?v=MA1bZQZPzDc
 https://www.asofondos.org.co/sistema-pensional/
 LEY 100 DE 1993 (DICIEMBRE 23) Por La Cual Se Crea El Sistema De
Seguridad Social Integral Y Se Dictan Otras Disposiciones.
 Aguilar, S. (2000) sigamos activo para envejecer bien. Publicación. Crónica
legislativa.
 Caro, E (2001) legislación y vejez políticas públicas para adultos mayores.

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