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TEMA 3.

LA BIOGRAFÍA
La biografía aparece en el sI a.C., de forma muy tardía, pero el autor que mejor la representa es
Plutarco, que se sitúa en el sI d.C., en pleno imperio romano. La literatura que se desarrolla
desde el sI a.C. hasta el II d.C. se conoce como literatura imperial.

Plutarco nace en Queronea en el 50 a.C. y pertenece a una familia acomodada y culta, que lo
manda a completar su formación primero a Alejandría (que se convierte en el foco de
erudición más importante del mundo antiguo) y a Asia Menor, y luego a las escuelas retóricas
de Atenas. Plutarco se dedica a escribir una extensísima obra. Los romanos ya tenían bajo su
dominio Grecia, y nos situamos bajo el emperador Adriano, hombre culto que favoreció y
protegió a los filósofos atenienses. Fue entonces que Plutarco alcanzó varios encargos políticos;
fue nombrado encargado o administrador de la Liga de Delfos. Al lado de esta anfictionía con
fines religiosos, Plutarco consagra toda su vida política e intelectual a intentar lograr que Grecia
y Roma se complementen, que no estén enfrentadas sino en buena armonía.

Plutarco es un escritor muy prolífico. Se conservan más de 78 obras escritas por Plutarco. Estas
obras fueron clasificadas en el sXIII por un erudito bizantino en dos grandes grupos: las Vidas
paralelas (biografías) y los Moralia, aunque no todos responden a este contenido ético, sino que
bajo el nombre genérico se engloban escritos de todo tipo, como cómo educar a un hijo, qué
hacer para contener la cólera, el banquete de los siete sabios…

Las Vidas paralelas son 48 vidas o escritos sobre la vida de un personaje. De esas 48, excepto
cuatro en las que describe a un personaje individual, forman parte de lo que conocemos como
“vidas paralelas”. Las vidas paralelas cuenta la biografía, los hechos destacados, de un
personaje griego y otro romano, que según Plutarco estarían relacionados entre sí por alguna
virtud o algún defecto. Compara las biografías para tratar de emular sus virtudes y rechazar en
la vida práctica sus defectos. Lo más importante para Plutarco era que sirvieran de ejemplo para
imitar sus virtudes o no repetir sus defectos. Dicho de otra forma, un carácter moralizante y
un afán pedagógico son los dos principales pilares de la obra biográfica de Plutarco. Por un
lado utiliza fuentes escritas, pero él no ha vivido los hechos que cuenta, y a veces recrea mal el
ambiente que rodea a esos personajes, hay anacronismos. Eso le importaba poco. Estos errores
llevaron durante mucho tiempo a los historiadores modernos a despreciarlo como fuente,
cuando muchas veces es solo gracias a él que conocemos hechos que de otra manera no nos
hubieran llegado.

¿Dónde tiene su origen la biografía como género literario? El antecedente más cercano y claro
es el encomio, similar a la laudatio funebris, y tienen en común que solo se cuentan las virtudes
y que la vida y el carácter se cuentan de manera separada, mientras que en la biografía de
Plutarco se cuentan tanto las virtudes como los defectos, aparentemente de forma objetiva, y
que tanto los acontecimientos de la vida como los rasgos de carácter conforman un todo
orgánico. Cuenta la infancia (los orígenes, su familia, el retrato y los primeros pasos en la vida
pública), los hechos en su juventud y madurez, y finalmente su muerte y el destino de sus
descendientes. Hay un autor, Jenofonte, cuyas obras se sitúan en pleno auge del helenismo, que
tiene obras que constituyen un claro antecedente de la biografía de Plutarco. Ambas tienen una
clara intención laudatoria: Agesilao y la Ciropedia. Estas dos obras adelantan en muchísimos
años el esquema de las biografías de Plutarco. En ambas pasa revista de forma abreviada a las
virtudes de ambos personajes y a los acontecimientos más destacados de su vida. En la biografía
es absolutamente imprescindible contar con la historia, pero uno podría confundir ambas,
decir que son iguales, y no es verdad. La historiografía cuenta todos los hechos históricos,
mientras que la biografía hace una selección de los hechos históricos. La historiografía cuenta
la vida política de los personajes frente a la biografía, a la que le interesa la vida privada de los
personajes. Por último, la tercera gran diferencia es que la historiografía pretende contar los
hechos, las hazañas, las batallas, frente a la biografía, a la que le interesan las anécdotas.

Estructura:

1) prólogo en el que justifica la elección de los dos personajes, el griego y el romano.

2) biografía individual de cada uno de ellos.

3) σύνκρισις o comparación entre ambos personajes; por qué se parecen o no se parecen.

Es común que en las primeras páginas haga un retrato psicológico, semejante al de Teofrasto
en los Caracteres. La relación entre el aspecto físico y la personalidad es una idea muy
extendida en la antigüedad. Pretende ser objetivo, pero es imposible serlo. Los acontecimientos
que no quiere contar los pasa de forma muy rápida.

NOVELA HISTÓRICA: G.HAEFS.

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