Se considera que hay más de 160 alimentos a los que algunas personas

pueden ser alérgicas pero se ha establecido como ocho grupos alimentarios

más importantes y son los siguientes:

 Pescado: Se incluyen todas las especies de pescados, además incluyen

pescado fresco, curado, ahumado, enlatado, en conservas y productos
derivados del pescado como gelatina de pescado o proteína de pescado.
En el caso de los pescados las parvalbúminas son las proteínas
alergénicas principales presentes en la gran mayoría de las especies.
Las personas alérgicas a un pescado suelen serlo a más de una especie
de estos grupos (ya sean marinos o de agua dulce) y técnicamente no
hay manera de diferenciar las especies por los métodos de
determinación de alérgenos conocidos. Por lo tanto, estas personas
tienen que prevenir el consumo de cualquier pescado.

 Crustáceos: Incluimos todas las especies de crustáceos, en el caso de

los crustáceos la principal proteína alergénica es la tropomiosina, la cual
está en la mayoría de las especies de este grupo. Las personas alérgicas
a un crustáceo pueden serlo a más de una especie de estos grupos y
técnicamente no hay manera de diferenciar las especies por los métodos
de determinación de alérgenos conocidos.

 Trigo: Incluyen cereales que contengan gluten como el trigo, centeno,

cebada, avena, espelta, kamut o sus variedades hídricas y productos
derivados a excepción de los jarabes de glucosa a base de harina de
trigo, las malto dextrinas a base de trigo y los jarabes de glucosa a base
de cebada. En ocasiones la alergia al trigo se confunde con la celiaquía,
pero estas enfermedades son diferentes. La alergia al trigo ocurre
cuando el cuerpo produce anticuerpos para las proteínas que se
encuentran en el trigo. En cambio en la celiaquía, una proteína específica
en el trigo, el gluten, causa una reacción anormal en el sistema
inmunitario de otro tipo.

 Leche: se consideran las leches obtenidas de los mamíferos de todas las

especies admitidas para su consumo. La alergia a las proteínas de la
leche está caracterizada por una respuesta exagerada del sistema
inmunitario a las proteínas de la leche, principalmente a la ß-
lactoglobulina y caseína. Estas proteínas son reconocidas como extrañas
en el organismo y se inicia la producción de anticuerpos, entre ellos la
Inmunoglobulina E y se segregan sustancias químicas como la histamina
causantes de los síntomas. Es preciso acotar que la intolerancia a la
lactosa es diferente a la alergia, la intolerancia a la lactosa aparece
cuando no se puede digerir adecuadamente la lactosa por déficit de
lactasa.
 Huevos: Se refiere a los huevos de cualquier especie de ave que se
consuman, en este caso la mayoría de las proteínas alergénicas se
encuentran en la clara del huevo, resaltando a la ovoalbúmina (la más
frecuente en las sensibilizaciones) y el ovomucoide (proteína altamente
resistente al calor, se considera responsable de la persistencia de la
clínica con los años). La yema también contiene proteínas que pueden
producir alergia (las apovitelinas, a-livetina o albúmina sérica), pero con
menor frecuencia e intensidad.

 Frutos secos/ maní o cacahuate: incluyen a las almendras, avellanas,

nueces, pecanas y productos derivados, salvo los frutos de cascara
usada para hacer destilados alcohólicos, incluido el alcohol etílico de
origen agrícola. Una persona reacciona de forma desproporcionada a las
proteínas de los frutos secos, su cuerpo interpretará que esas proteínas
son invasores nocivos y responderá esforzándose en combatirlos.  Esto
causa una reacción alérgica.

 Soya: En el caso de la alergia a la soja, el sistema inmunitario identifica

algunas proteínas de soja como perjudiciales (lecitina), lo que provoca la
producción de anticuerpos de inmunoglobulina E contra la proteína de
soja (alérgeno). La próxima vez que estés en contacto con la soja, estos
anticuerpos de IgE la reconocerán y le indicarán al sistema inmunitario
que libere histamina y otros químicos al torrente sanguíneo. La
histamina y otros químicos del cuerpo causan una variedad de signos y
síntomas alérgicos. La histamina es responsable, en parte, de la
mayoría de las respuestas alérgicas, que incluye goteo nasal, picor de
ojos, garganta seca, erupción y ronchas, náuseas, diarrea, dificultad
para respirar y choque anafiláctico.
Bibliografía
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