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BASES FILOSÓFICAS DE LA TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL

Los orígenes filosóficos de la Terapia Cognitivo Conductual se remontan, desde Occidente, al


Estoicismo. Fundado por Zenón de Citio (IV a.C), se convirtió en el referente filosófico más
importante del periodo Helenístico; sus otros representantes: Cicerón, Marco Aurelio y
Epícteto, destacaron el lado más subjetivo de la realidad y el papel estrecho que los
pensamientos juegan en las pasiones. Por lo que Epícteto, expuso: “Los hombres no se
perturban por causa de las cosas, sino por la interpretación que de ellas hacen”. Para los
estoicos, el autocontrol te lleva a la sabiduría, y la sabiduría a la felicidad. Además, la felicidad
debe venir del interior de la persona, no de las cosas materiales ni de las personas que la
rodean. Hoy en día nos referimos a estoico como a alguien que se mantiene en calmado bajo
presión, o que en otras palabras evita extremos emocionales.

Del mismo modo que el Estoicismo, las Filosofías Orientales, como el Budismo, han Subrayado
que las emociones humanas están basadas en las ideas.

El Budismo es una forma de vida y una religión no teísta que hace referencia a una doctrina de
enseñanzas de Siddahartha Gautama (463 a.c): Buda. Considerado como un guía espiritual,
marcaba un camino dejando que cada uno lo transite a su manera. Sus enseñanzas versaban
sobre una verdad Universal: el mundo real en que existimos en este momento no es lo mismo
de lo que pensamos y percibimos de él. Él llamó a la experiencia verdadera lo que está aquí y
ahora. Para el Budismo, solo el conocimiento puede purificar la mente y llevarnos a la
liberación del sufrimiento a nuestras vidas: “No es el cambio lo que produce dolor, sino la
resistencia a él”. El Budismo propone una vía de liberación del sufrimiento humano a través
del Autoconocimiento, en el sentido de que “Lo que somos es el resultado de lo que hemos
pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos; y
también la liberación a través de la práctica de acciones virtuosas como: la comprensión, no
ceder a los deseos ni al odio, no hablar en exceso o inútilmente, ganarse la vida de forma digna
y sin hacer daño a otros, recanalizar los malos instintos y alimentar los buenos, meditar con sin
desear solo el propio bienestar, etc.

Asimismo, Aristóteles (384- 322 a.c). Decía sobre el conocimiento que nada hay en el
entendimiento que no haya pasado primero por los sentidos.

Posteriormente, muchos años más tarde, los empiristas ingleses, resaltaron la noción de que
las emociones derivan de las asociaciones de ideas y que para adquirir un nuevo conocimiento
hay que liberarse de prejuicios.

Finalmente, el filósofo Inmanuel Kant Introduce el modelo cognitivo.

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