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CULTURA Y EMPRESA

Taller Documental sobre video “La pesadilla de Darwin” de Hubert Sauper.

Presentado por: Norberto Cala Monroy


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¿Porque el documental permite hablar de responsabilidad de las empresas y del Estado


en la inequidad de un social?
El video de Hubert Sauper “la pesadilla de Darwin” nos muestra unas regiones en el
continente africano que viven sin las garantías fundamentales de las que gozan la mayoría
de los Estados en el resto del mundo, pese a los supuestos cambios en materia de
protección de estos derechos que han sido declarados por las grandes potencias,
organismos internacionales e instituciones que trabajan en pro de la humanidad. Las
precarias condiciones de vida de estas regiones africanas, que contrastan diametralmente
con las aceptables condiciones de los países más pobres en el continente europeo o
americano, son el reflejo de los pésimos gobiernos y de sus malas administraciones
estatales que aún perviven en el África en donde el interés general es indiferente y sólo
aplica el interés particular para algunas élites políticas y empresariales.
Es desconcertante e inentendible, como a la plena luz de este siglo XXI, poblaciones
africanas no cuenten con el mínimo de sus derechos fundamentales como lo son la vida, la
salud, la educación y la vivienda; y ni que decir de la desprotección total en material
laboral, el desamparo a los niños, adolescentes y personas de la tercera edad, y el atraso
en cuanto a desarrollo de la ciudades o poblaciones en donde viven estas comunidades
africanas.
El documental nos muestra claros ejemplos expresados a través de quejas de las
poblaciones (las que viven alrededor del lago victoria: Kenia, Tanzania y Uganda) por la
escasez de trabajo, los salarios miserables, el analfabetismo, la prostitución de menores
de edad, la drogadicción como alternativa para mitigar la desesperanza, la precariedad en
los servicios de salud, las condiciones de salubridad de los alimentos y del agua, la
autodefensa para sobrevivir, las elevadas tasas de mortalidad, la indigencia, el hambre,
entre otros fenómenos con los cuales conviven algunas sociedades africanas.

Todo lo anterior sólo tiene unos grandes responsables, encabezados en primer lugar por
los diferentes aparatos estatales y en segundo lugar por el sector empresarial instalado en
los países.
El Estado como ente organizado para dirigir la política de un país, es el ente inicialmente
responsable de las miserables condiciones de vida en que viven algunas sociedades
africanas. La falta de capacidad para gobernar, la falta de conciencia humana, la
indiferencia ante la población menos favorecida y sin oportunidades, los actos de
corrupción en la explotación de los recursos naturales de sus países con el favorecimiento
empresas multinacionales mineras y pesqueras en conjunto con el trafico de armas, las
desenfrenadas ambiciones económicas y políticas, el mantenimiento en el poder a
cualquier precio, entre otros fenómenos negativos, hacen evidente que la clase política, y
en especial los gobernantes históricos y los de turno, sean los responsables iniciales de las
desgracias de sus conciudadanos. Al Estado también se le responsabiliza por la falta de
desarrollo de sus países, en donde, por ejemplo, sus terciarios sistemas viales que no
permiten eficientes sistemas de transporte hacen que la economía de sus regiones no
fluya con dinamismo en favorecimiento de la comunidad en general.
En segundo lugar, las grandes empresas extranjeras (exportadoras de pescado) y su falta
de responsabilidad empresarial en lo referente a las adecuadas condiciones laborales para
los trabajadores, sus garantías prestacionales, sus justos salarios y sus derechos de los que
deberían gozar en semejanza a cualquier trabajador del siglo XXI europeo o americano, los
hacen responsables en gran medida de la pobreza que se vive en el África, reflejada en la
búsqueda de otras alternativas para subsistir como la prostitución, en el caso de las niñas,
el ejercito en el caso de los hombres, o, la aceptación de trabajos por salarios
inequitativos que no dan abasto para sostener un núcleo familiar. A esto se le agrega la
falta de conciencia y responsabilidad empresarial por contaminación al medio ambiente
en el desecho de productos que contaminan las fuentes acuíferas y que enferman por
ende a la población en general.
Tan sólo la práctica de sus costumbres y sus tradiciones y la aceptación de este modo de
vivir, son el consuelo en la gran desesperanza en que aún está sumida gran parte de la
población africana, en donde la ley de la selva, se aplica incluso para la población: solo el
mas fuerte sobrevive.

PD: La gran polémica que también nos plantea el video, es sobre la productividad de la
principal fuente de trabajo para las poblaciones de su entorno: el lago Victoria. Esta
fuente económica y de sustento esta día a día muriendo y por ende el futuro incierto que
se plantea es dramático ante el manejo incipiente que los Estados y las empresas le están
dando.

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