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Propósitos.
ACTIVIDAD
En el Liceo León de Greiff es muy común encontrarnos con las siguientes escenas: La niña que
hace infinitas muecas con su rostro para tomarse una selfie, niños jugando en sus dispositivos
móviles con cara de zombie, apartados, invirtiendo todo su tiempo libre en ese mundo virtual que
los aparta de la realidad, otros revisan su Facebook , el cual fue creado a través de mentiras,
falsificando información, ya que para lograrlo hay que ser mayor de edad, los niños mienten y peor
nosotros lo permitimos.
Lo anterior es un problema que se agiganta en distintos contextos ,por lo cual podemos afirmar
que el mal uso del internet y de diversos equipos o dispositivos pueden ocasionar múltiples
problemas en nuestra sociedad.
Es muy cierto que para los niños y jóvenes de este siglo las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación son tan cotidianas como lo eran hace unas décadas la radio o la televisión, el
conocimiento y manejo que ellos poseen, por lo general superan la que poseen los padres y
educadores, verdaderos “analfabetos tecnológicos”. Sin embargo toda moneda tiene su cruz, estas
tecnologías que nos acercan a cualquier lugar del mundo en unos segundos y nos brindan muchas
otras posibilidades, pueden también alterar comportamientos y crear dependencias que aíslan y
despersonalizan, además de otras consecuencias que, con distinta incidencia, se están
produciendo en los niños y jóvenes.
Muchos niños, jóvenes y adultos no pueden vivir sin un dispositivo móvil e internet, no soportan
la ausencia de estos elementos en sus vidas, lloran por ellos, se estresan y hasta sienten morir, la
angustia es grande cuando no los tienen a su lado, parecen poseídos, duermen con ellos, se
levantan y es lo primero que buscan, se aferran y se dejan controlar.
Son muchas las consecuencias que produce la adicción a la tecnología, una investigación
encabezada por la doctora Jodi Mindell del Centro del Sueño del Hospital de Niños de Filadelfia, en
los Estados Unidos (EE.UU), estableció que entre el 20 y 25 por ciento de los jóvenes presenta
algún tipo de desorden relacionado con el sueño. También afirman que otro aspecto negativo
sería la posibilidad de provocar daños oculares y auditivos irreversibles.
La principal consecuencia que padecen -tanto los adultos como los niños- relacionada al abuso de
la computadora , la tablet y el teléfono celular, es el aumento de peso que está directamente
relacionado con el sedentarismo; todo lo anterior ligado a la falta de sueño provoca que al día
siguiente el cansancio, el mal humor y la desgana sean los protagonistas. Es por eso que, en líneas
generales, los especialistas sugieren evitar que los chicos cuenten en sus habitaciones con
distracciones como la computadora, celulares, Tablet, playstation u otros dispositivos.
El abuso afecta la salud física (posturas, visión) y psíquica (obsesividad, ansiedad, abstinencia). Se
da la curiosa circunstancia de que existen muchas páginas web para su detección, prevención y
tratamiento. Sin embargo, es difícil detectarlo, ya que las personas afectadas no suelen aceptar su
problema, y menos aún sentirse enfermas y los familiares que se percatan no saben qué hacer.
Estas conductas no sólo afectan las relaciones personales sino que, además, perjudican el
rendimiento general, con severa dificultad en la concentración en las tareas concretas y reales. Las
actividades cotidianas se ven afectadas o interrumpidas por las alertas de mensajes de textos,
mails o avisos de redes sociales. Hay compulsión por leer correos y angustia o ansiedad frente a la
posibilidad de perder un mensaje “importante”. Se crea el hábito de hacer varias cosas al mismo
tiempo y disminuye la capacidad de disfrute, la productividad y la eficiencia.
No se quiere señalar con este artículo de opinión, que está mal revisar nuestros correos,
whatsApp, ni dejar de utilizar las redes sociales, que han servido para acercar a tanta gente y para
reencontrar personas, pero sí debemos hacerlo en forma moderada, sin que genere ansiedad o se
interponga con tareas que requieran concentración.
Es obvio que hoy en día el uso de la tecnología y la información es indispensable, pero debemos
aprender a manejarla racionalmente, estableciendo prioridades, para así lograr que nosotros las
manejemos y no que ellas nos manejen a nosotros.
En conclusión, la familia y la escuela deben tomar medidas urgentes para evitar el mal uso de las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación, ayudar a prevenir todos los peligros que
se pueden generar, los adultos debemos poner el ejemplo, supervisar a nuestros niños, establecer
vínculos de confianza e integración familiar, ellas son un invento extraordinario, son muchos los
beneficios, pero también los perjuicios que pueden ocasionar.