Está en la página 1de 14

Cultura y sus dimensiones

Cultura y sociedad

Cultura nacional

Dimensiones de la cultura

Últimas consideraciones sobre las dimensiones de la cultura

Referencias
LECCIÓN 1 de 5

Cultura y sociedad

 En esta lectura, te ofrecemos un recorrido que intenta abarcar los temas del programa,
pero que no suple el estudio de la bibliografía obligatoria para la preparación de los
exámenes parciales y finales

Para poder comprender y gerenciar la diversidad cultural en las relaciones laborales, comenzaremos
focalizando en lo que respecta a las características de la cultura y las sociedades.

A lo largo de este módulo intentaremos responder a las preguntas siguientes: ¿qué es la cultura? ¿Cómo es
posible analizar la cultura? ¿Qué tan diferentes somos de quienes pertenecen a otras culturas? ¿Podemos
cambiar?

Figura 1: Conceptos centrales del módulo

Fuente: elaboración propia.


LECCIÓN 2 de 5

Cultura nacional

La primer pregunta que intentaremos responder es ¿qué es la cultura? Según Hofstede (1991, en Farías
Nazel 2007), cultura es “la programación mental colectiva que diferencia a miembros de un grupo o
categoría de personas de los otros” (p. 87). Cultura, según este autor, nos une y nos separa. Nos permite
identificarnos con aquellos que poseen similares características y distinguirnos de aquellos que no. 

Afirma Hofstede (2001, en Farías Nazel, 2007) que existen 3 niveles de programación mental (individual,
colectivo y universal), y que la programación puede ser heredada o aprendida. La cultura se desarrolla a nivel
colectivo y, según este autor, es principalmente aprendida.

La definición de cultura propuesta por Hofstede se refiere más tangiblemente a fortalecer


las características personales que sean comunes y estándares en una sociedad dad.
Dado que existe una gran variedad de personalidades individuales en cualquier sociedad,
aquella que se observa con mayor frecuencia (en términos estadísticos) ha sido usada
para aproximarse a la cultura nacional. (Farías Nazel, 2007, p. 89).

Cultura, expresada en estos términos, puede ser aplicada a cualquier grupalidad (naciones, organizaciones,
grupos religiosos, etc.) y, según Farías Nazel, aplica de manera más adecuada a sociedades que a naciones.
Las naciones, en el afán de fortalecer la cultura nacional, suelen desarrollar fuerzas que posibilitan la
integración de los diversos grupos que la conforman, aún cuando existan grupos que buscan su propia
identidad.
Figura 2: Fuerzas que posibilitan la integración

Fuente: elaboración propia.

¿Por qué estudiar sobre cultura nacional? Porque es un factor sumamente influyente tanto a nivel social
como organizacional. “Las diferencias que se presentan en la forma de pensar, actuar y reaccionar frente a
diversas situaciones en distintos países tiene un gran impacto sobre todas las áreas de las ciencias
sociales” (Farías Nazel, 2007, p. 86).

Figura 3: Influencia de la cultura nacional


Fuente: elaboración propia. 

Esta influencia determinó, que en los años 70, Hofstede se interesara por conocer y medir la distancia entre
diversas culturas nacionales, y para ello, “identificó y cuantificó cuatro dimensiones de la cultura nacional”
(Farías Nazel, 2007, p. 86), que luego se complementaron con una quinta. Sobre cada una de ellas nos
detendremos a continuación.
LECCIÓN 3 de 5

Dimensiones de la cultura

Siguiendo a Hofstede (como se citó en Farías Nazel, 2007), definiremos como dimensión a todo “aspecto de
una cultura que puede ser medido relativo a otras culturas” (p. 89) Este concepto permite conocer y
comparar diferentes culturas nacionales y determinar la distancia que existe entre ellas, y cómo esa
distancia varía a lo largo de los años. 

Las dimensiones de la cultura identificadas y medidas por Hosftede son las siguientes: 

Figura 4: Dimensiones de la cultura

Fuente: elaboración propia.


Revisemos cada una de ellas:

Distancia de poder (PDI)

Podemos definir esta dimensión como “el grado en el cual una sociedad acepta al distribución desigual de
poder en instituciones y organizaciones.” (Farías Nazel, 2007, p. 90). 

En primer lugar, vemos que, al desarrollar esta definición, Hofstede asume la existencia de la desigualdad
social, la da por hecho. No se pregunta si la sociedad se divide en clases o castas o no, ni si existen o no
asimetrías en las relaciones sociales. El foco, en esta dimensión, está puesto en la tolerancia y el grado de
aceptación de las diferencias en los distintos estamentos sociales (familia, escuela, comunidad,
organizaciones, empresas, etcétera).

Figura 5: Distancia de poder


Fuente: [Imagen sin título sobre distancia de poder]. (s. f.). Recuperado de
https://goo.gl/RNJDh

Según Farías Nazel (2007), en aquellas culturas en las que las desigualdades de pobreza y poder son
aceptables, se toleran y hasta se promueven. Existe baja movilidad social ascendente entre los miembros.
Estas culturas poseen un alto PDI.

Aversión a la incertidumbre (UAI)

“La aversión a la incertidumbre es el grado en el cual los miembros de la sociedad se sienten inconfortables
en situaciones no estructuradas.” (Farías Nazel, 2007, p. 91).

Esta dimensión nos permite conocer cómo es que un determinado


grupo reaccionará frente a las situaciones ambiguas,
desestructuradas y novedosas. La aversión a la incertidumbre nos
habla de cuántas estructuras (normas, reglas, procedimientos,
protocolos) una sociedad necesita para enfrentarse con los cambios. 

Para Farías Nazel (2007) las sociedades con UAI bajo suelen ser más tolerantes y tienden a asumir más
riesgos, ya que no se preocupan excesivamente por las situaciones de incertidumbre o ambigüedad, y, en
este sentido, poseen menos cantidad de normas. En contraposición, las sociedades con UAI alto valoran la
predicción y suelen regirse por gran cantidad de normas (escritas o transmitidas a través de la tradición).

Individualismo (IDV)
Esta dimensión nos permite conocer si una sociedad valora más los objetivos personales por sobre la
lealtad al grupo, o si posee una intensa socialización en detrimento de la autonomía de sus miembros.
Puede ser definida como “el grado en el cual los individuos prefieren actuar como individuos en lugar de
actuar como miembros de un grupo.” (Farías Nazel, 2007, p. 91). 

Comenta Farías Nazel (2007) que las sociedades con un bajo IDV tienden a mostrar un alto interés grupal y
una fuerte ligazón emocional entre los miembros del grupo. Llama a este tipo de culturas “colectivistas”, que
se definen por poner por encima los intereses del grupo sobre los del individuo. 

Masculinidad (MAS)

Según Hofstede (como se citó en Farías Nazel, 2007), los valores como asertividad, desempeño, éxito y
competencia están asociados al rol masculino, y es por ello que sostiene que una sociedad con un alto nivel
de masculinidad estará más orientada al logro, la riqueza y la ambición. En contraposición a estos valores,
se encuentran aquellos asociados al rol femenino, que giran en torno al servicio, la solidaridad, la calidad de
vida y la valoración de las personas por sobre los objetivos.

Figura 6: Masculino/femenino
Fuente: [Imagen sin título sobre masculino/femenino]. (s. f.). Recuperado de
https://goo.gl/1yRKDH

Una sociedad más “masculina” (alto MAS) otorga mayor énfasis a la riqueza, al éxito, a la
ambición, a las cosas materiales y a los logros, mientras que una sociedad más
“femenina” (bajo MAS) otorga mayor valor a la gente, a ayudar a otros, a preservar el medio
ambiente y a la igualdad. (Farías Nazel, 2007, p. 92).

Orientación a largo plazo (LTO)

Esta dimensión fue incorporada a los estudios de Hofstede con posterioridad a sus primeras
investigaciones. “Se define como el grado en el cual los miembros de la sociedad aceptan postergar la
gratificación de sus necesidades materiales, sociales y emocionales.” (Farías Nazel, 2007, p. 92).
Las sociedades con índice de orientación a largo plazo pueden
esperar, “apuestan” al futuro, se comprometen a largo plazo y valoran
este tipo de compromisos sociales. Esta característica puede volverlas
un tanto rígidas frente a los cambios, por lo que presentan algunas
dificultades para adaptarse a ellos. 
LECCIÓN 4 de 5

Últimas consideraciones sobre las dimensiones de la


cultura

Finalmente, debemos recordar que las distintas dimensiones se interrelacionan, se influyen y se


transforman mutuamente. También, pueden verse afectadas por variables económicas, geográficas o
demográficas. 

Los cambios económicos, políticos, sociales y hasta los fenómenos


naturales impactan de manera directa sobre la cultura nacional, y
provocan cambios en sus dimensiones. Las características culturales
de una nación varían en función de estas transformaciones y, por
ende, las diferencias o distancias culturales entre naciones también
son pasibles de modificaciones.

Sostiene Farías Nazel (2007) que “dado que las variables económicas, demográficas y geográficas, entre
otras, varían de manera heterogénea entre países, uno esperaría que las distancias culturales entre países
no fuesen estáticas a través del tiempo.” (p. 93). Esto puede resultar muy ventajoso para aquellos países
que, dados los cambios en las distancias culturales, se acerquen a otros de características comunes, ya
que esto les permitirá desarrollar mejores relaciones.
LECCIÓN 5 de 5

Referencias

Farias Nazel, P. (2007). Cambios en las distancias culturales entre países: un análisis a las dimensiones
culturales de Hofstede. Opción, 23(52), 85-103.

[Imagen sin título sobre distancia de poder]. (s. f.). Recuperado de


https://borrokagaraia.wordpress.com/2016/12/27/el-a-cambio-de-que-de-ela/

[Imagen sin título sobre masculino/femenino]. (s. f.). Recuperado de https://www.labatallacultural.org/wp-


content/uploads/2017/04/0-2.jpg

También podría gustarte