Derechos sexuales y reproductivos (Parte I)

En la lectura anterior, vimos a través de qué formas y mecanismos se regula el orden sexual
social y por medio de qué restricciones e incitaciones se fomenta y jerarquiza un orden sexual
determinado, que conlleva a la desigualdad y discriminación de las personas que no encarnan
sus normas.
En esta unidad veremos el impacto que tiene el ingreso de los derechos sexuales y
reproductivos tanto como conjunto de adquisición y disfrute derechos en el marco de los
derechos humanos, a la vez que como propuesta de un paradigma alternativo, más inclusivo e
igualitario para la regulación de la sexualidad.

Derechos sexuales y reproductivos (DDSSRR)

Derechos reproductivos

Derechos sexuales

Referencias
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Derechos sexuales y reproductivos (DDSSRR)

Los derechos sexuales y reproductivos ingresan en la discusión sobre los límites del paradigma de los
derechos humanos sobre el reconocimiento y pleno desarrollo de las personas con relación a su cuerpo, sus
decisiones reproductivas, su sexualidad, su orientación sexual y su identidad de género. Bajo el rótulo
abarcador de DDSSRR se pueden desglosar dos marcadores de derechos diferenciados a la par que
interconectados: los derechos reproductivos y los derechos sexuales.

Vimos anteriormente que tanto el movimiento feminista como el movimiento por la diversidad sexual, luego
de décadas de activismo político, académico y social, fueron logrando que las cuestiones relativas a los
DDSSRR ingresaran en la agenda internacional y de cooperación como un requisito necesario para un
debate serio sobre los derechos humanos de las personas sin distinción alguna y como reconocimiento de
diversas violaciones a esos derechos humanos que quedaban invisibilizadas por su falta de nominación.

Los movimientos también tienen como propósito impactar y generar cambios en la cultura
y en las formas de construcción de lo sexual. No sólo modificar normas legales, sino
también normas sociales y éticas que restringen y estratifican de manera desigual a las
sociedades. Los DDSSRR son entonces más que un conjunto de derechos formales, ya
que implican un programa ético-político que busca desnaturalizar y desjerarquizar el orden
sexual imperante. Esta dualidad de los DDSSRR, derechos formales, pero también un
programa ético-político, es parte de la riqueza de los mismos, pero también de los
principales desafíos y tensiones que los caracterizan. (Vaggione, 2012,
https://programaddssrr.files.wordpress.com).

Como todo recorrido que apunta a la ampliación de derechos o a la reinterpretación de los existentes, genera
tensiones en relación con miradas tradicionales o negativas al cambio del status quo, principalmente en la
posibilidad de pensar la autonomía de las personas con relación a su cuerpo y su sexualidad. En este
sentido, debemos recordar que “Los DDSSRR son más que un conjunto de derechos formales, ya que
implican un programa ético-político que busca desnaturalizar y desjerarquizar el orden sexual imperante”
(Vaggione, 2012, https://goo.gl/FBDEtY). Por lo que el ingreso de los DDSSRR en el debate público y político-
social no fue ni es pacífico y recibe críticas y reacciones por quienes consideran que el orden sexual no
debe ser alterado, bajo el peligro de destruir la supervivencia misma de la especie o la sociedad en los
términos en que la conocemos.

A la par de las estrategias de los movimientos feministas y por la diversidad sexual enfocadas en la
incorporación y posterior ampliación de estos derechos, fue surgiendo todo otro conjunto de organizaciones
con una mirada profamilia, provida, que buscan controlan que lo social no se vea viciado por el ejercicio de
los DDSSRR.

Figura 1: Imagen sin título sobre manifestaciones a favor del matrimonio

igualitario (Francia)

Fuente: Imagen sin título sobre manifestaciones a favor del matrimonio igualitario (Francia).
(s.f.). 
 Recuperada de http://tpe-homosexualite2013.e-monsite.com/pages/iii-l-avancee-de-l-
homosexualite-au-cours-du-xxieme-siecle.html

Figura 2: Imagen sin título sobre manifestaciones en contra del matrimonio

igualitario (Argentina)

Fuente:  Imagen sin título sobre manifestaciones en contra del matrimonio igualitario
(Argentina). (s. f.). Recuperada de http://www.publico.es/internacional/iglesia-moviliza-
matrimonios-gays- argentina.html

¿Qué derechos y demandas engloban entonces los DDSSRR? y ¿qué

conductas deben respetar los Estados para su respeto y promoción,
que tanta contradicción y conflicto generan?

Ya dijimos anteriormente que la sexualidad y las relaciones de poder se encuentran imbricadas y que pensar
un (des)anudamiento de estas relaciones es una materia casi imposible, por lo que debemos comprender
que cuando accionamos la defensa y promoción de un conjunto de derechos humanos que proponen la
creación de un sistema sexual alternativo, más inclusivo y menos estereotipado, lo que se está tensionando,
a la vez, son las relaciones de poder mismas que hacen punto de apoyo en la regulación de la sexualidad, la
moralización de lo social a través de aquellas regulaciones, la restricción de otros imaginarios posibles y por
ende, la legitimidad de todo el orden regulador que sustenta.

Dicho esto y teniendo presente que el orden sexual es histórico, cultural y contingente, encontramos el punto
de partida para la inclusión de los DDSSRR al debate por los derechos humanos. Dijimos que en su interior
se engloban el reconocimiento de dos tipos de derechos interconectados, los derechos reproductivos y los
derechos sexuales. Las uniones entre ellos   son casi transparentes al pensamiento, pero a pesar de ello
requieren que sea explicitado a qué se refiere cada uno, puesto que apuntan a cambios legales, políticos y
sociales diferenciados.
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Derechos reproductivos

Los derechos reproductivos se focalizan en la autonomía de las personas para la determinación de la vida
reproductiva, garantizar los espacios de decisión sobre si tener hijxs o no tenerlos, cuántos y cuándo tener
hijxs, en un marco de defensa de libre decisión sobre la maternidad y la paternidad. Para su efectivización,
requieren del acceso universal a la información y educación sobre métodos de contracepción, acceso
universal a los métodos contraceptivos elegidos (por ejemplo, pastillas anticonceptivas) y acceso a la
interrupción voluntaria del embarazo. Pensar su universalidad como derechos humanos tiene sentido por
cuanto el acceso a la información como a los métodos de contracepción es actualmente altamente desigual
en el mundo; son formas de desigualdad que se conectan con la desigualdad de género, la discriminación
por la orientación sexual e identidad género y que se entretejen con desigualdades raciales, económicas y
de clase.

Estos derechos se enfocan en que todas las personas tengan acceso a la información y herramientas que
posibiliten una decisión autónoma y libre sobre su capacidad reproductiva. A la vez, los derechos
reproductivos se enfocan en sumar el compromiso de los Estados a promover y proteger la salud
reproductiva de quiénes decidan tener hijxs, lo que implica resguardar la salud materno-infantil, crear
programas de control durante el período de gestación que garantice la salud de la mujer en todo el proceso,
acceso a licencias de maternidad y paternidad y el acceso a técnicas de fertilización asistida, derechos que
no deben verse coartados por la falta de recursos económicos.

Los derechos reproductivos no sólo involucran el separar la sexualidad de la reproducción,

sino también el garantizar a aquellas personas y parejas que quieran tener hijos/as los
medios y la protección necesaria para que sea posible. Esta otra faceta de los derechos
reproductivos también es necesaria para que los sectores de la población de menores
recursos tengan la posibilidad de implementar su decisión autónoma. (Vaggione, 2012,
https://programaddssrr.files.wordpress.com).
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Derechos sexuales

Los derechos sexuales, a la par, buscan promover y garantizar el acceso y disfrute de todas las personas a
una sexualidad plena, libre de coacciones y respetuosa de las decisiones personales. En este sentido, la
autonomía sobre la sexualidad se encuentra presente y se relaciona con que las personas no se vean
forzadas a tener relaciones sexuales, coaccionadas a ingresar en vínculos matrimoniales, a sufrir
esterilizaciones forzadas o mutilación genital. El respeto a la autonomía sexual involucra reconocer al placer
como un componente del derecho sexual de las personas, buscando desanudar, como veremos en la lectura
4, la sexualidad de la reproducción, a la par de ser vivida sin ningún tipo de coerción o vulneración por la
orientación sexual o la identidad de género.

En este video se abordan los derechos sexuales y reproductivos y el orden de regulación de la sexualidad, te
invito a verlo. 

Video 1: Derechos sexuales y reproductivos

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Referencias

Vaggione, J. M. (2012). Introducción. En Morán Faúndes, J; Sgró Ruarta, M. y Vaggione, M. (Comp.),

Sexualidades, Desigualdades y Derechos: Reflexiones en torno a los derechos sexuales y reproductivos
(pp.13-58). Córdoba: Ciencia, Derecho y Sociedad. Recuperado   de
https://programaddssrr.files.wordpress.com/2013/05/sexualidades- desigualdades-y-derechos.pdf

[Imagen sin título sobre manifestaciones a favor del matrimonio igualitario (Francia). (s.f.). Recuperada de
http://tpe-homosexualite2013.e-monsite.com/pages/iii-l-avancee-de-l-homosexualite-au-cours-du-xxieme-
siecle.html

[Imagen sin título sobre manifestaciones en contra del matrimonio igualitario (Argentina). (s. f.).
Recuperada de http://www.publico.es/internacional/iglesia-moviliza-matrimonios-gays-argentina.html