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DERECHO NOTARIAL: CONCEPTO Y EVOLUCION

Desde el punto de vista ontológico, es decir del "ser", se predica la unidad del Derecho.
Pero desde el punto de vista del ''conocimiento", se lo divide en ramas (civil, comercial,
laboral, etc.), cada vez con mayor intensidad.

El fenómeno notarial es un tema de raíz filosófica (Kant). Como objeto de


conocimiento, el derecho notarial está compuesto por todo aquello que es perceptible a
través de nuestros sentidos desde que ocurre, como por ejemplo las leyes, los registros,
los escríbanos, las escrituras, etc.

El Derecho Notarial tiene, en principio, tres elementos: el subjetivo (agente notarial o


escribano), el objetivo (documento notarial del que se trate) y el dinámico (la técnica
notarial empleada).

Criterios de definición:

a) Criterio funcionalista (SAVATIER): lo ve desde la sociedad, cómo se desempeña el


notario en la sociedad, su función, y estudia también la relación entre el notario y el
cliente.

b) Criterio procesalista (DONA): ante el notario, existe un procedimiento para llegar a


la conclusión de un acto auténtico, que no dirime un conflicto, sino que eleva la
voluntad de las partes",

c) Criterio formalista (NÚÑEZ LAGOS4): el derecho notarial es un conjunto de normas


que regulan las formalidades de la forma. Crítica: descuida otros aspectos del notariado,
se queda sólo con el polo formal y se olvida de la función de asesoramiento y la de
garantizar la eficacia.

d) Criterio finalista: tiene dos vertientes; 1) Publicista, en el derecho notarial lo


importante es la autenticidad. Crítica: es demasiado estrecho, porque se olvida de la
función de asesoramiento privatista, y es demasiado amplio porque también hay otros
profesionales que autentican; 2) Privatista, cautelar y tutelar los intereses privados.

e) Criterio enciclopédico (OLAVARR1A TEVEZ): Comprende la teoría de la función


notarial, la teoría del documento notarial, la organización del notariado y la historia del
notariado. Crítica: la historia no es parte del derecho notarial.

D'ORAZI FLAVONE nos brinda un criterio integrador: el acto notarial


fundamentalmente es la idónea adecuación del paradigma negocial concreto {lo que
quieren las partes) al paradigma negocial legislativo abstracto (el querer tipificado por la
norma). Podemos afirmar, así, que el derecho notarial es el conjunto de normas que
regulan la institución notarial subjetiva, objetiva y funcionalmente.
EVOLUCIÓN

Según el criterio antiguo, el Derecho Notarial también comprendía el contenida


sustancial o de fondo. Era un criterio más amplio que el actual. El español MENGUAL
Y MENGUAL, abarcaba en su criterio a la parte material y a la formal:
a) Material o sustancial:

1. Subjetiva (todas las normas referidas a los sujetas, como por ejemplo capacidad,
representación, etc.);

2. Objetiva {los actos jurídicos, como por ejemplo la compraventa, la permuta, la


donación, el mandato, etc.).

b) Formal:

1. Subjetiva (se refería a los requisitos para el ingreso al Notariado, como las cuestiones
del Colegio, la matrícula, etc.);

2. Objetiva (lo referente al documento notarial). El derecho notarial como rama de


estudio del derecho fue desprendiéndose de lo que ya no era necesario, como el derecho
sustancial en su totalidad, e incorporó algunos institutos (ej. La teoría del acto notarial,
la teoría de la fe pública, etc.).

Así, las partes del derecho notarial serían dos: un derecho notarial objetivo (se ocupa de
los documentos y lo relacionado), y un derecho notarial subjetivo (se ocupa del agente
notarial y lo relacionado).

Bibliografía:
Curso de Derecho Notarial. Augusto Diego LAFFERRIERE

Publicado por Lili Hernandez

Derecho notarial

Lecciones de Derecho

Notarial I

 Impresiones La Corona

Managua, Julio, 2006

 Ediciones La Corona

Titulo

Lecciones de Derecho Notarial I


Tercera Edición

Autor:

Ramón Armengol Román Gutiérrez

Abogado y Notario Público

Tercera Edición2005

Cuido de Edición

Martha Lorena Castillo García

Corrección de texto: Martha Lorena Castillo

Portada: El Escriba. Estela de los frisos de Palenque. México.

Publicaciones de: Impresiones La Corona

Impreso en los Talleres de LA CORONA

Tiraje: 1000

Managua, JULIO de 2006

Tercera Edición aumentada y corregida

 Ramón Armengol Román Gutiérrez.

Román Gutiérrez, Ramón


Armengol

Lecciones de Derecho Notarial


I.- Managua.- Ediciones La
Universal

200 páginas.

 Derecho Notarial

 La fe pública y el sujeto de
la fe pública

Dios
A la vida

A mis padres

A mi amada esposa

Martha Lorena Castillo

A mis hijos: Khandyda Ximena,

Ramón Armengol Junior Román

y el pequeño Jhesús Whregoriy Román,

A mis hermanos y A la unidad familiar

A todos mis alumnos de derecho notarial

A todos esos

buenos

amigos,

A mi

patria.-

En testimonio de Amor y Cariño.

A la memoria de mi padre Ramón Román Jiménez y mi hermana Justa del


Carmen, que Dios los tenga en su Reino.

“La labor del notario, bien entendida y bien desempeñada, constituye un


verdadero apostolado y puede asegurarse que sin notarios competentes y
honorables, muchísimas personas, pero especialmente de humilde condición,
serían víctimas diarias del abuso y del engaño"

Maestro Luis Carral y de Teresa

INTRODUCCION

Cuando hablamos de actos o negocios jurídicos de como se crean y configuran


pensamos acertadamente en las normas del Derecho material, vale decir Civil o
Mercantil, o sea, como decimos, la materia del contrato, pero han de
perfeccionarse adquiriendo forma, de tal manera que permitan acreditar su
verdad y legalidad, ambas garantizadas por la fe pública emanada por la
institución notarial personificada en su sujeto, que es el hombre o mujer
profesional del derecho.
Otras veces, en cambio, se trata de fijar meros hechos comprobados con igual
garantía de exactitud. Es decir, un relato sin comportar manifestaciones de
voluntad, recogiendo hechos patentes o evidentes y no negocio jurídico alguno.

No obstante, en cualquier caso, tanto para dar forma adecuada al negocio


jurídico como para consignar los hechos, todo ello en un tipo de documento
dotado de fe pública, se hace imprescindible disponer de un sistema normativo
que regule solemnidades y verificaciones, lo cual pertenece a los dominios del
Derecho formal, un Derecho formal extra judicial, de allí el origen del derecho
Notarial.

El Derecho Notarial surge de una manera tan rotunda, contribuyendo con el


progreso del Derecho Privado, convirtiéndose en una de las instituciones
jurídicas más útiles para el intercambio de derechos de todos los ciudadanos.

Al Notario le corresponden tradicionalmente dos cometidos desempeñados con


un esmero que ha sido la razón de su prestigio; uno comprobar la realidad de
los hechos, y el otro, legitimar el negocio jurídico, dejando todo ello acreditado
en el documento notarial.

El proceso evolutivo del Notariado es el mismo que el del instrumento público.


"En un principio fue el documento. No hay que olvidarlo. El documento creó al
Notario, aunque hoy el Notario haga el documento", observa el profesor Núñez
Lagos.

Ello se ha ido produciendo históricamente a medida que la especulación


jurídica, iniciada por las escuelas de glosadores y post-glosadores, elabora los
conceptos científicos de un Derecho nuevo —que esto ha sido el Derecho
Común o Intermedio con respecto al Derecho Romano— y con cuyo aporte fue
desarrollándose una doctrina coherente del instrumento público que prefigura y
esclarece la función del Notario, término procedente de "notar", o sea, en
sentido germánico medieval, quien redacta o pone por escrito.

o TEMA UNO

o CONCEPTO Y FUNDAMENTO DEL NOTARIADO

 Concepto Doctrinal del Notariado.

 Características

 Contenido

 Autonomía

 Objeto del Derecho Notarial

 Concepto Legal del Notariado


 Justificación de la Existencia del Notariado

 El Notario como Jurista

CONCEPTO DOCTRINAL DEL NOTARIADO

Si nos proponemos a realizar un recorrido por el mundo notarial nos podemos


encontrar diversidad de definiciones y conceptos sobre el notariado. Algunos
autores opinan que al definir al Notariado se puede definir al mismo tiempo al
notario, ya que éste es quien ejerce la función notarial, sin embargo es nuestra
opinión que no es lo mismo, cuando hablamos de Notariado lo hacemos de un
Institución, cuando nos referimos al Notario, hablamos de un hombre o mujer,
que, habiendo cumplidamente los requisitos necesarios, ha sido envestido por la
Autoridad competente para encabezar la Institución del Notariado.
Generalmente el notario es conocido como un fedatario público, es decir,
aquella persona que otorga su fe en determinados actos. Más adelante
explicaremos en qué consiste la fe pública.

Si tenemos que definir al derecho notarial decimos que es el conjunto de


disposiciones legislativas y reglamentarias, usos, decisiones jurisprudenciales y
doctrinas que rigen la función notarial, el instrumento público notarial y la
conducción del Notario, como sujeto de la fe pública.

Dentro de todo éste conjunto de disposiciones el notario en su actividad diaria y


reglada debe guiarse por ciertos principios que creemos son como una guía de
la cual no puede dejar de tenerlos en cuenta, ellos son:

 Principio de la Autenticidad del documento. El instrumento auténtico es aquel


que está garantizado en su certeza, seguridad jurídica por haber intervenido el
notario como delegado del Estado. Por tal motivo, dicho instrumento o
documento tendrá presunción privilegiada de veracidad y gozará de una
credibilidad que hará prueba por sí mismo de su contenido otorgando coacción
para su imposición.

 Principio de la Fe Pública. Es esa certeza, eficacia, firmeza, asentimiento,


verdad que tiene el poder público representado por el notario cuando éste
interviene en cada acto, documento o contrato. Es la autoridad legítima para
que otorgue autenticidad en la relación de verdad entre lo dicho, lo ocurrido y
lo documentado.

 Principio de Registro, Protocolo o Matricidad. Es uno de los más importantes,


porque exige el protocolo o libro de registro numerado, rubricado o sellado, en
donde se encuentran todas las escrituras ordenadas cronológicamente. En
nuestro caso es la colección de pliegos de a C$5.00 los cuales vamos apilando a
medida que vamos autorizando los instrumentos, los cuyos folios vamos
numerando rigurosa y consecutivamente, nosotros no rubricamos las escrituras
en la matriz.

 Principio de Inmediatez. Relación directa e inmediata del notario al presenciar


hechos u actos que tenga que documentar. Es la presencia física en el mismo
momento que ocurren los acontecimientos, y que el escribano constata y
documenta.

 Principio de Unidad de Acto. Establece la simultaneidad en el tiempo respecto


de las distintas etapas de una escritura pública. La presencia del notario, de las
partes, y de los testigos o peritos, en su caso, debe ser única y sin interrupción o
suspensión al momento de la lectura y posterior suscripción del documento o
instrumento público.

 Principio de Extraneidad. El notario no puede ser parte interesada en el


documento en que interviene, tampoco lo puede respecto de sus parientes hasta
el cuarto grado de consanguinidad.

 Principio de Rogación. El notario no actúa de oficio, sino a requerimiento de


parte. Dentro de las funciones del notario está la de calificar el negocio o acto
jurídico que las partes quieren celebrar o el hecho que se dispusieron
comprobar.

 Principio de Forma El notario debe conocer con exactitud cómo se debe


exteriorizar la expresión de voluntad de las partes, teniendo especial cuidado en
los requisitos de validez de cada una de las figuras jurídicas. Es
responsabilidad de él la formalización y conocimiento de las mismas.

 Uteralteridad: Actitud y procedimiento de asesoría notarial y de conformación


del instrumento notarial por parte del notario, que va más allá de una simple
imparcialidad, llevo al notario a ser verdadero consultor o consejero de cada
parte, con atención personal y entrega cuidadosa, de forma tal que se cubran
los requisitos de asesoría para cada una de las partes o solicitantes del servicio,
sin descuidar los de la contraparte, ni ser parcial contra ella, sino ejerciendo
hacia ella la misma actitud."

Varios autores opinan que el notariado es un cuerpo facultativo o un conjunto


de personas facultadas para ejercer la notaría; entre estos autores se
encuentran comprendidos el maestro Fernández Casado y el maestro Ruiz
Gómez. Existen otros autores que hacen referencia al contenido de la función
notarial.

La Institución del Notariado, de cualquier forma, abarca tanto al conjunto de


personas facultadas para ejercer el derecho notarial, como al contenido de la
función notarial, así como los límites y alcances de la misma.

Por otra parte se ha dicho que el notario declara derechos y obligaciones,


siendo que éstas nacen de la voluntad de las partes, de igual manera se cree que
el notario aprueba los actos jurídicos sometidos ante su fe; sin embargo,
solamente se limita a declarar su conformidad con el Derecho Objetivo.

A continuación se citarán las definiciones que algunos autores hicieron sobre el


derecho notarial; se tratará de analizar y de tomar lo que a nuestro juicio tenga
más en común y las que disientan entre sí:
Bardallo: "Sistema jurídico que tiene por objeto regular la forma jurídica y la
autenticidad de los negocios y demás actos jurídicos, para la realización
pacífica del derecho".

Giménez-Arnau: "Conjunto de doctrinas o de normas jurídicas que regulan la


organización de la función notarial y la teoría formal del instrumento público"

Martínez Segovia: "El objeto formal de la función notarial, o sea su fin... (), "es
la seguridad, valor y permanencia, de hecho y de derecho, del documento
notarial y de su contenido".

Núñez Lagos: "El documento, como la cosa en el derecho real, es objeto


esencial, principal y final del derecho notarial".

González Palomino: "La actuación notarial se desenvuelve en la esfera de los


hechos (hechos, actos y negocios como hechos) para darles forma".

D'Orazi Flavoni: "Conjunto de normas que disciplinan subjetiva, objetiva y


funcionalmente la institución notarial".

Larraud: "Conjunto sistemático de normas jurídicas que se relacionan con la


conducta del notario, pero esa actividad suya debe ser entendida ampliamente
como actividad cautelar, de asistencia y regulación de los derechos de los
particulares".

Mustápich: "El derecho notarial es, en cierto aspecto, una rama


individualizada y autónoma del derecho formal; puede denominársele derecho
formal auténtico o derecho de la autenticidad".

Riera Aisa: "Es aquel complejo normativo que regula el ejercicio y efectos de la
función notarial, con objeto de lograr la seguridad y permanencia en las
situaciones jurídicas a que la misma se aplica".

Sanahuja y Soler: "Es aquella parte del ordenamiento jurídico que asegura la
vida de los derechos en la normalidad, mediante la autenticación y legalización
de los hechos de que dependen".

Villalba Welsh: "El que tiene por objeto la conducta del notario en cuanto
autor de la forma pública notarial".

Gattari: "Conjunto de conceptos y preceptos que regulan y versan sobre la


forma instrumental, la organización de la función y la actividad del notario en
relación a aquellas".

Guillermo Cabanellas: "Cuerpo o colectividad que componen los notarios de


un colegio o de una nación".

Cada autor tiene una visión particular de lo que entienden como derecho
notarial, sin embargo, muchos hablan de un conjunto de normas o de doctrinas
que enmarcan al derecho notarial, las cuales se van a encargar de regularlo y
de darle su función específica de autenticador de hechos y actos jurídicos.

Cada uno de estos conceptos, por referirse al Derecho notarial de una manera
tan genérica, omiten hablar de qué o quién le da al notario esa función
autenticadora. En estricto sentido es el Estado a través de la ley quien otorga
sus facultades al notario.

Los conceptos que se dan en la doctrina, manejan cuestiones más de forma que
de fondo, por esto debemos apoyarnos en la ley como fuente formal del derecho.

En la Junta de Consejo Permanente celebrada en La Haya en marzo de 1986 se


definió entre otras bases y principios fundamentales del notariado latino el
concepto de notario:

"El notario es un profesional del derecho especialmente habilitado para dar fe


de los actos y contratos que otorguen o celebren las personas, de redactar los
documentos que los formalicen y de asesorar a quienes requieran la prestación
de su ministerio".

De esta manera el notario se encuentra investido de fe pública, con esta


facultad especial puede dar fe de los actos que celebren ante él las personas.
Más adelante hablaremos concretamente sobre la fe pública como uno de los
elementos en los que se apoya la función notarial.

CARACTERISTICAS DEL DERECHO NOTARIAL

Pueden señalarse algunas características importantes del Derecho Notarial:

 Es un derecho que actúa dentro de la llamada fase normal del Derecho, o sea
aquella zona en donde no existen derechos subjetivos en conflicto. Por tal
razón, el Derecho Notarial es un instrumento que coadyuva al proceso de
creación de las normas jurídicas. “Es un Derecho para el Derecho, para el
Derecho objetivo en la medida en que confiere derechos subjetivos”

 El contenido fundamental de su función es su “poder autenticante” o


“certificante”, aunque ésta no se agota exclusivamente en tal poder.

 La consecuencia inmediata del Derecho Notarial es la producción de seguridad


jurídica en las relaciones humanas que modela jurídicamente.

 Es un Derecho cuya naturaleza jurídica no puede encasillarse en la tradicional


división entre el Derecho Público y el Derecho Privado. Se relaciona con el
primero en cuanto los Notarios son depositarios de la fe pública y, por otra
parte, tiene hondas conexiones con el Derecho Privado, entre otras razones,
porque su función legitimadora se ejerce sobre los derechos subjetivos de los
particulares. Además el Notario es un profesional, desligado totalmente de la
burocracia estatal.

CONTENIDO
En el Derecho Notarial podemos distinguir tres aspectos cardinales de su rico
contenido, deduciéndolas de las definiciones arriba señaladas:

 Organización: Las normas jurídicas del Derecho notarial se refieren,


fundamentalmente, al sujeto titular de función Notarial: El Notario. En este
campo cabe estudiar el conjunto de poderes y deberes jurídicos que tiene el
notario. En otras palabras, el régimen jurídico que le confiere atribuciones y le
impone sujeciones al agente profesional que desempeña el cargo público de
Notario. Se analiza también, consecuencia lógica de lo anterior, todo lo relativo
a la competencia notarial. Finalmente y en aquellos casos en que el Notariado
es ejercido por funcionarios judiciales, consulares y de otra clase habrá que
regular todo lo relativo a su jurisdicción y jerarquía.

 Régimen de función: La función notarial está compuesta por una serie de


elementos, que ya tendremos ocasión de analizar en el tercer tema. La
regulación del ejercicio de la función notarial tiene capital importancia para el
Derecho Notarial, puesto que, a través de ella, cobra vida y se convierte en un
instrumento valioso que modela jurídicamente las relaciones humanas. En este
punto se regula todo lo relativo a la determinación de los efectos jurídicos que
produce el ejercicio de la potestad autenticadora del notario, lo mismo que los
diversos mecanismos a través de los cuales se manifiesta. Este contenido
parcial del Derecho Notarial está compuesto fundamentalmente por normas de
carácter material.

 Régimen del Instrumento Notarial: El tercer contenido del Derecho Notarial


está constituido por aquel conjunto de normas relativas a la realización del
instrumento notarial; este aspecto del Derecho Notarial constituye su parte
instrumental y está formado, casi exclusivamente, por normas de tipo adjetivo o
formal. Aquí se incluye todo lo relativo a las escrituras, a las actas, a los
testimonios o copias y al Protocolo y lo veremos en el Tomo II o Lecciones de
Derecho Notarial II.

AUTONOMIA

El desarrollo actual de la Ciencia Jurídica, consecuencia natural de los


progresos alcanzados en todas las ramas del saber humano en esta época de la
casa común global, nos permite proclamar la autonomía conceptual del
Derecho Notarial. Su función compleja envuelve una serie de aspectos, que no
pueden ser encuadrados dentro de ninguna de las categorías jurídicas
tradicionales. El Derecho Notarial es una rama autónoma del Derecho porque
el objeto de su estudio no puede ser clasificado en el ámbito del Derecho Civil,
ni en la esfera de regulación propia del Derecho Registral. Así, por ejemplo, el
poder autenticante, el cual constituye uno de los contenidos parciales de la
función notarial, alcanza su mayor expresión jurídica en el Derecho Notarial.

El fundamento del Derecho Notarial deberá buscarse en la realización del valor


seguridad jurídica, ya que la función del Notario, como depositario de la fe
pública que actúa en la fase normal del derecho, estriba en modelar, dentro de
un marco de seguridad general, las complejas relaciones humanas que
requieren de forma jurídica.
FUENTES FORMALES DEL DERECHO NOTARIAL

Tenemos por sabido que Fuente Formal de derecho es todo hecho o acto
creador de normas jurídicas. La Doctrina reconoce en general cuatro tipos de
fuentes formales del derecho: La Costumbre, La Ley, La Jurisprudencia y la
Doctrina.

 La Legislación: En la Constitución Política de la República no se estatuye nada


expresamente sobre esta materia en particular, sin embargo la Ley se erige
como fuente primaria de tal disciplina jurídica dentro de un Estado de Derecho.
En nuestro País, al no existir tal norma constitucional especial, el Derecho
Notarial tiene como su principal fuente La Ley del Notariado, que fue
promulgada anexa al Código de Procedimiento Civil, y en sus reformas sufridas
a lo largo del Siglo, teniendo también como fuente la Ley Orgánica del Poder
Judicial y su Reglamento.

 La Costumbre: Una segunda fuente del Derecho Notarial la constituyen las


costumbres notariales, las cuales se apoyan en el uso diario y reiterado de las
prácticas notariales. Se ha dicho que la costumbre se apoya en la “autoridad de
la experiencia” por lo que, estrictamente considerada, no es una regla jurídica
formal. En nuestro sistema notarial nicaragüense altamente formalista, la
costumbre no debe de ser tomada como una fuente del Derecho Notarial, so
pena de producir algún instrumento adolecido de síntomas de nulidad.

 La Jurisprudencia: Compuesta por las Sentencias de los Tribunales,


esencialmente por las Sentencias de la Corte Suprema de Justicia, Consultas o
resoluciones contenidas en los Boletines Judiciales.

 Doctrina: Al igual que en los demás campos del Derecho, la doctrina de los
tratadistas tiene un carácter supletorio, sobre todo para el estudio del derecho
notarial, puesto que sirve para la interpretación e integración de las
oscuridades y lagunas dejadas por la legislación vigente. La función de la
Doctrina notarial consiste, por lo tanto, en una exégesis de los conceptos
jurídicos fundamentales que conforman el contenido del Derecho Notarial.-

OBJETO DEL DERECHO NOTARIAL

El derecho notarial es el conjunto sistemático de normas, conceptos y principios


que regulan todo lo referente a la actividad notarial, por lo tanto el objeto
mismo es la “institución notarial”.
¿Cómo se estudia ésta institución? Primeramente debemos analizar la teoría
general del instrumento para luego profundizar en la organización notarial. La
institución propiamente dicha es algo establecido o fundado, en el ámbito
notarial tendrá sus principios, reglas jurídicas, fines u objetivo, y por supuesto,
sus caracteres como organicidad y durabilidad.

¿Ahora bien cuales son los elementos que componen esa institución? Bueno,
tenemos en primer lugar la fe pública, que emana del estado, tenemos que el
estado delega la capacidad cubrir los actos con su fe a alguien especialmente
capacitado e instruido para ello y ahí tenemos la intervención del Notario, del
sujeto investido para ese efecto y finalmente tenemos el producto que genera
esa institución, como es el respaldo material de la voluntad de las partes,
estamos hablando del Instrumento Público, y de todos sus requisitos o sea de la
teoría de construcción del Instrumento Público.
Los instrumentos públicos, son aquellos autorizados por todo funcionario que
se encuentre legalmente autorizado para autenticar en forma fehaciente algún
hecho, disposición o convenio.

Son instrumentos públicos los detallados en el Art. 2374 y 2383 C. Los mismos
se exhiben y valen para todos, no sólo frente a las partes, sino también frente a
terceros, a menos que sea tachado de falsedad civil o criminal. Esa plena fe, y
autenticidad la tiene desde el momento mismo que fue autorizado por el notario
asegurando la existencia material del instrumento.

Cuando hablamos de organización notarial no sólo hacemos referencia a la


organización como cuerpo, con sus leyes orgánicas, sus colegios profesionales,
sus respectivos regímenes, disposiciones, cualidades, atribuciones, derechos,
obligaciones e incompatibilidades del notario, sino también a la función
notarial íntimamente relacionada con teoría general del instrumento público.

CONCEPTO LEGAL DEL NOTARIADO

Si concebimos como una verdad evidente que el Notariado lo vemos como un


conjunto en que tomamos en cuenta tanto al sujeto, hombre o mujer, como a la
misma institución, vemos en nuestra Ley en su artículo dos el concepto de
Notariado y en su artículo diez, el concepto de Notario.

El artículo 2º de la ley del Notariado establece:

Arto. 2. - El Notariado es la Institución en que las Leyes depositan la fe pública,


para garantía, seguridad y perpetua constancia de los contratos y disposiciones
entre vivos y por causa de muerte.

Más adelante en el artículo 10 dice:

Arto.10.- Los notarios son ministros de fe pública, encargados de redactar,


autorizar y guardar en su archivo los instrumentos que ante ellos se otorgaren;
y de practicar las demás diligencias que la ley encomiende.

Podemos decir que esta definición, concuerda en gran medida con la que se
estableció en la Junta de Consejo Permanente que se celebró en La Haya en
1986, al menos no se contradicen.

En consecuencia podemos afirmar que el Notario es un Licenciado en Derecho


o Profesional del Derecho investido de fe pública, facultado para autenticar y
dar forma en los términos de ley a los instrumentos en que se consignen los
actos y hechos jurídicos. El notario fungirá como asesor de los comparecientes
y expedirá los testimonios, copias o certificaciones a los interesados conforme
lo establezcan las leyes. La formulación de los instrumentos se hará a petición
de parte.
En Nicaragua, para incorporarse como Notario primero hay que hacerlo como
abogado

De estas aseveraciones concluimos que no cualquier persona podrá ser


Notario, esto debido a que solo un profesional del Derecho sabrá afrontar las
situaciones que se le presenten en materia jurídica.

Por último, la ley del notariado se refiere a la formulación de instrumentos, la


cual se realizaría a petición de parte; esto significa que el notario por mutuo
propio no podrá intervenir en la elaboración de ningún instrumento notarial,
sino que deberán las partes solicitar la intervención del notario para que pueda
actuar conforme a la ley.

No obstante el verdadero origen de la Institución lo encontramos en la propia


Carta Magna, al analizar el artículo 164, numeral 8 Cn., vemos que es la misma
Constitución quien otorga el nacimiento de la envestidura del sujeto: “Artículo
164.- Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: (...) 8. Extender
autorización para el ejercicio de las profesiones de abogado y notario, lo
mismo que suspenderlos y rehabilitarlos de conformidad con la ley.”

JUSTIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA DEL NOTARIADO

Claramente podemos ver que si no existiera la institución del notariado, los


actos jurídicos que se pretendan oponer ante terceros no podrían gozar de este
beneficio porque es a través de ella que se da forma y autenticidad a dichos
actos, respaldados con la fe pública que ostenta el notario.

El notariado es una institución necesaria en las distintas sociedades desde


tiempos remotos, ya que su función cumple con las necesidades de las personas
que pretenden autenticar determinados actos jurídicos o hacer constar hechos
jurídicos. De esta manera el notario dotado con las atribuciones que le confiere
el Estado puede ejercer su función en beneficio de las personas, que como
vimos anteriormente tendrán que solicitar la actuación del notario para que
pueda actuar conforme a la ley.

El Maestro Luis Carral y de Teresa expone la siguiente idea para dejar en claro
la necesidad de la intervención de los notarios en una sociedad: “La labor del
notario, bien entendida y bien desempeñada, constituye un verdadero
apostolado y puede asegurarse que sin notarios competentes y honorables,
muchísimas personas, pero especialmente de humilde condición, serían víctimas
diarias del abuso y del engaño”

Hace tiempo, cuando los hombres se vieron en la necesidad de tener seguridad


en sus transacciones, buscaron a aquellas personas que tuvieran conocimientos
en la escritura para que ellas se la otorgaran, debido a que en ese entonces
eran pocas las personas que poseían estos conocimientos.

De este modo surgió la necesidad de investir a determinadas personas de fe


pública. Más adelante explicaremos este punto estableciendo a quiénes se les
puede investir con esta facultad y quién la otorga.
El Maestro Luis Carral y de Teresa opina que una de las funciones del Estado
es otorgar seguridad jurídica a los particulares; "Si el Estado no hace posible
que el particular pueda ejercitar su actividad con medios de seguridad que le
permitan lograr el fin que persigue, no puede decir que ha llenado su función".

La afirmación que hace el Maestro Carral y de Teresa se refiere a la obligación


que tiene el Estado de otorgar seguridad jurídica a los particulares, para lo
cual deberá de facilitar los medios necesarios para cumplir con dicha función
sobre la base de las facultades y obligaciones que establece la ley.

Existen determinados actos y hechos jurídicos que requieren de veracidad


frente terceros, por esto surge la necesidad de crear una institución capaz de
darles autenticidad; es así como surge la función notarial como actualmente la
conocemos.

Además, existe un elemento esencial de validez que es el de la forma en los


contratos; “Es un elemento de validez en los contratos, que la voluntad se
manifieste con las formalidades que en cada caso exige la ley. Es decir, si la
voluntad no se manifiesta con las formalidades legales, el contrato está
afectado de nulidad relativa.”

Como vimos en los antecedentes históricos, era necesario que la persona a


quien se investiría del poder para dar fe, cumpliera con determinados
requisitos, para que de esta manera el acto que se iba a autorizar quedara libre
de vicios.

Es obvio que la institución notarial no ha existido desde siempre, de hecho


existen actualmente algunas partes del mundo en donde no se usa; sin embargo,
“... no existe un estado de civilización avanzada, que no tenga un notariado,
cualesquiera que sean su tipo o sus características”.

Esta aseveración nos la da el Maestro Carral y de Teresa y nosotros la


compartimos plenamente; ya que es muy difícil que en una sociedad en donde se
lleven a cabo interrelaciones humanas no existiera una institución como la del
notariado que ayude al cumplimiento de los contratos y de fe de los mismos.

EL NOTARIO COMO JURISTA

Hemos visto anteriormente la función que debe cumplir el notario; en concreto,


podemos decir que el notario tiene funciones de autenticación, solemnización,
formación y custodia del protocolo notarial y expedición de copias del
protocolo a su cargo, además tiene una función testimonial. Sin embargo como
nos explica el maestro Pedro Verdejo Reyes: "El notario, en su función
profesional integral, no solo debe cuidar de las normas reglamentarias
formales de la legislación notarial, sino de la adaptación instrumental de las
normas jurídicas sustantivas a las cláusulas dispositivas de la escritura”. Esto
nos indica que el notario deberá ajustarse a las disposiciones legales que
regulen el acto de que se trate.
El Maestro Verdejo Reyes considera esta obligación como una función docente
dentro de la actividad del notario como jurista, tal afirmación nos parece
interesante en el sentido amplio de lo que significa la docencia.

Por otra parte, el notario Latino es conocido como "El profesional del derecho
encargado de una función pública consistente en recibir, interpretar y dar
forma legal a la voluntad de las partes, redactando los instrumentos adecuados
a ese fin y confiriéndoles autenticidad; conservar los originales de éstos y
expedir copias que den fe de su contenido. En su función está comprendida la
autenticación de hechos". Esta definición es citada en la obra del Maestro Avila
tomada del primer congreso sobre el notariado celebrado entre Alemania,
Luxemburgo, parte de Suiza, la parte francesa de Canadá y casi toda
Hispanoamérica. De esta definición se establecen las funciones del notario, las
cuales ya hemos comentado y también podemos tomarlas como una parte del
notario que cumple con una función jurídica; ya que como estudioso del
Derecho está obligado a conocerlo y aplicarlo.

Por otra parte, el Maestro Carral y de Teresa hace referencia a las opiniones
de los maestros Núñez Lagos y González Palomino, quienes afirman que existen
países de Notariado Latino en donde es costumbre que un contrato sea creado
por abogados y se le lleva al notario únicamente para que éste lo convierta en
instrumento público. Consideran los autores que el notario Latino no tendría la
categoría que tiene si solamente fuera un fedatario o como ellos mismos dicen
"un artista de la forma". "Es, pues, este aspecto de la profesionalidad del
notario como jurista, el que mayor categoría le da a su actividad".

Así pues, no podemos quedarnos con la idea generalizada que se tiene del
notario como un simple fedatario, ya que como hemos visto, sus labores van
más allá que las de un fedatario autenticador de actos y hechos jurídicos. El
notario es un profesional del derecho cuya actividad es trascendental en una
sociedad como la nuestra de acuerdo al sistema legal que nos rige.

En su obra el Maestro Carral y de Teresa cita al Maestro González Palomino


en lo que éste llama los cuatro puntos cardinales del quehacer del notario, es
decir, en concreto las cuatro actividades que el notario de be realizar en el
desempeño de sus funciones que son:

1. Redactar el instrumento; 2. Autorizarlo; 3. Conservarlo; 4. Expedir copias


del mismo.

Carral y de Teresa considera que las actividades mencionadas son inherentes a


la función notarial, tomando en cuenta que son disposiciones de índole legal,
las que son impuestas a los notarios.

Es entonces la labor del notario la de un verdadero jurista, más allá de un


simple redactor de documentos legales. El notario deberá respetar los
lineamientos legales garantizando la seguridad jurídica con el uso de la
imparcialidad como un elemento inherente a las funciones que desempeña

TEMA DOS
ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DERECHO
NOTARIAL

CONTENIDO

 Razón de ser del Derecho Notarial y su fundamento sociológico.

 Historia del Derecho Notarial

 Regulaciones Notariales.

 El Notariado en el Derecho Indiano.

1. Razón de ser del Derecho Notarial y su fundamento sociológico.

La constatación de hechos y la necesidad social de su perpetuación, sentida


desde los más remotos grupos sociales, constituyen los elementos embrionarios
donde ha de buscarse el origen mismo de la función notarial, o si se quiere, del
hecho notarial. Tanto "es así que, suponiendo a cualquiera de dichos grupos
completamente ayuno de todo órgano al efecto, éste lo crea espontáneamente y
en el acto, para satisfacción de aquella necesidad constante”.

No agotan los historiadores jurídicos notarialistas su apasionada búsqueda por


descubrir, en los grupos sociales más antiguos, el órgano donde pudiese estar
presente, actuante y fecunda, la función. La infinita gama de las relaciones
sociales ha creado una serie de usos y controles que actúan dentro del grupo
fijando las distintas funciones que requerían para su proceso de organización.

Así los grupos primitivos, dados a la práctica de formas rituales, debieron


sentir la necesidad de realizar algunos actos llamativos o solemnes para
perpetuar, en tal forma, algún hecho tenido por trascendente por el grupo. Para
encontrar algún vestigio de lo que pudiera llamarse, a la sazón, función
notarial, en las más arcaicas agrupaciones sociales, habrá que trabajar con
elementos propios de la sociología y de la etnología. No debe olvidarse que los
hechos sociales repetidos y sensibles, han sido los más propicios en exigir una
regulación jurídica.

En todo caso, cualquiera que haya sido la antigüedad del grupo, la


perpetuación de ciertos hechos debió constituir imperiosa necesidad de
transmitirlos, como dejar de ellos, constancia notoria.

Es en la historia del comportamiento social del hombre donde deben buscarse


las primeras formas de la función notarial. Para buscar elementos históricos de
otras ciencias, ha señalado Fichter, se hace menester del estudio científico del
comportamiento humano.

En ciertas relaciones privadas intervendrían alguna vez "con su consejo y


autoridad al jefe o la asamblea de la gentilidad"; pero por esta conjetura, sólo
abstractamente podríamos separar o diferenciar en la simplicísima biología
jurídica de entonces, algo que esencialmente se asemejara a la función notarial
de nuestros días.

2. Historia del Derecho Notarial.

Edad Antigua, Egipto, Babilonia, India, Grecia, Roma, Imperio Bizantino,


Medioevo y Universidad de Bolonia, España y Nueva España, La Colonia.

El objetivo de estudiar la historia del Derecho Notarial es observar que el


desarrollo histórico de la institución notarial ofrece, en todas las épocas,
situaciones comparativas de sumo interés.

En Cartago no era desconocida la institución notarial. Lo demuestra el texto


transmitido por Polibio, del tratado celebrado con Roma en el año 509 antes de
Cristo, con la cláusula de que “quienes fueran a efectuar operaciones
mercantiles en el territorio cartaginés, no podían concluir contrato alguno sin
la intervención del escribano”.

La historia de Egipto -afirma Pondé- "atrae singularmente a los notarios en lo


que concierne a los ancestrales orígenes que pudiere tener su profesión por la
existencia de un personaje de muy marcados caracteres como de trascendente
importancia dentro de la sociedad egipcia, al que, precisamente por valoración
fonética, se le tiene como antepasado del notario: es el escriba".

La organización social y religiosa de Egipto, hicieron de sus escribas


personajes de verdadera importancia intelectual dentro de aquel engranaje
administrativo. Por otra parte, estaba el escriba unido a la divinidad de Thot, la
fuerza creadora del pensamiento. Unido a la deidad "se explica que su menester
en la Guerra compagine con el de su protector y que fuera un erudito en
jeroglíficos, geografía, cosmografía y corografía".

Según encontramos en nuestras averiguaciones en la historia antigua de Egipto


se conocieron dos clases de documentos, el "casero" y el "del escriba y testigo",
el primero entre 3100 y 177 A. de C y el segundo en 1573 y 712 A. de C.

En el “casero” una persona contraía simplemente una obligación de hacer,


como lo era casi siempre la transmisión de la propiedad de un objeto, lo que se
hacía con tres testigos y la firma de un funcionario de jerarquía. En el caso
conocido como "documento del escriba y testigo", lo era una declaración de
persona, la que firmaba el escriba y en forma tal que resultaba casi imposible el
que pudiera alterar el papiro sobre el cual los egipcios fueron verdaderos
maestros al grabarlos. Este documento "despierta curiosidad en cuanto que,
efectivamente, el escriba pudo haber sido un antecesor del notario”.

En Babilonia la actividad de tipo civil, como las manifestaciones religiosas,


estaban íntimamente unidas y la administración de justicia la impartían los
jueces con la colaboración de los escribas. Es conocido el Código de
Hammurabi; piedra grabada encontrada al realizar excavaciones en la ciudad
de Susa. Este código tiene un gran contenido de materias de índole jurídico
civil, administrativo y procesal. Pero, lo interesante en él es la importancia que
le da al testigo. Pareciera que todo contrato o convenio debía hacerse en
presencia de testigos.

El Código de Hammurabi es referencia de interés en cuanto a las formas


documentales que incipientemente comienzan a revelarse como textos escritos,
pero en los que predomina la prueba testimonial, adicional a las influencias de
las fuerzas naturales y a la intervención fortuita de factores externos al
entendimiento humano.

En los pueblos indios, lo jurídico y religioso también en estrecha relación, y su


regulación en la antigüedad, estaba consagrada por las célebres Leyes de
Manú, traducción popular de Manava-Dharma-Sastra.

También en este conjunto de normas, el testigo aparece como la forma


fundamental y clásica de prueba aunado al documento.

Dentro de la organización social de los hebreos, habían varias clases de


escribas: el escriba del Rey, que autenticaba todos los actos de importancia de
la actividad monárquica. El escriba del pueblo, redactor de pactos y convenios
entre los particulares. El escriba del Estado, de funciones judiciales y como
secretario de Consejo de estado. Y el más importante de todos, el escriba de ley
y que, justamente, se le tenía en mucha autoridad e influencia, dada su misión
de interpretar la ley. Sólo ellos interpretaban la ley, y no admitían sino las
explicaciones por ellos manifestadas. Ellos se creían los depositarios de la
verdad contenida en la ley. Hecho éste que “trae un nuevo elemento explicativo
del choque que, indefectiblemente, habría de producirse entre los fariseos y
Jesús, en el plano ideológico, ya que la interpretación de la ley hecha por
Jesucristo no coincidía con la interpretación clásica hecha por los fariseos".

En Roma hubo una serie de personas que redactaban documentos, y según


Fernández Casado, fueron conocidos como: Notarii, scribal, tabelione,
tabularii, chartularii, actuari, librrari, amanuenses, logrographi, refrandarii,
cancelarii, diastoleos, censuales, libelenses, numerarii, scriniarii, comicularii,
exceptores, epistolares, consiliarri, congnitores.

Si bien es cierto que muchos notarialistas ven "esta gran gama de personajes, a
los antecesores del notario actual, es preciso, sin embargo, analizar el criterio,
pues con tal amplitud -afirma Pondé- "llegaríamos al extremo absurdo de
significar que todo aquel que supo escribir y fue capaz de redactar un
documento a petición de un tercero ha sido antecesor del notario".

De un análisis metodológico de la naturaleza de la actividad ejercida por tales


funcionarios, se llega a la afirmación de que en Roma cuatro funcionarios son
los que verdaderamente pueden citarse de genuina antelación del notario. Son
el escriba, el notarii, el tabularii y el tabelión.

El escriba tiene funciones de depositario de documentos, y redactaba decretos y


mandatos del pretor.
El notario era aquel funcionario que trasladaba a la escritura las
intervenciones orales de un tercero y debía hacerlo con exactitud y celeridad.

El tabulario era el funcionario encargado de hacer las listas de aquellos


romanos sujetos al pago de impuesto.

El tabelión tenía la finalidad de redactar actas jurídicas y los convenios entre


los particulares.

Eduardo Durando, -citado por Pondé-, señala que el hábito de recurrir a


oficiales del censo para redactar actas jurídicas, y luego archivarlas, provocó
un trabajo excesivo para éste, que dio origen a que aparecieran especialistas en
redacción de escrituras y testamentos, dándole la formula legal.

En suma, "la especial condición de actuar en los negocios privados, de tener


una intervención netamente particular, completada por su aptitud redactora, el
conocimiento del derecho que les permitía actuar de manera de asesor jurídico
y la posibilidad de que procurara la eficaz conservación de los documentos,
hacen que el “tabelion”, quien, con más legítimos derechos pudiera
considerarse antecesor del notario dentro de la interpretación caracterizante
del notario de tipo latino”.

3. Regulaciones Notariales.

El desarrollo del pensamiento jurídico en Roma, en sus distintas épocas, fue


intenso y fecundo, y ello hubo de conducir a los varios intentos de compilación
legislativa, como el Código Gregoriano, el Código Hermogomiano, la
compilación de Teodosio II o Código Teodosiano, y la más importante de todas,
la de Justiniano Augusto (527-565), quien una vez que hubo unificado todos los
territorios itálicos, dio inicio a su extraordinaria labor jurídica de compilación.
Su trabajo de codificación comprende cuatro partes: el Código, el Digesto o
Pandectas, las instituciones y las Novelas.

En las novelas (novellas), se encuentran nutridos grupos de normas


reguladoras de la actividad del "tabelión", así como los requisitos
documentales. Las novelas reguladoras del tabelionato romano son las XLIVII y
LXXM y al decir de Pondé, ostenta un carácter descriptivo. Así por ejemplo, el
primer capítulo ubica la actividad en lugares llamados "plaza", requiriendo que
el tabelión estuviere presente desde el comienzo hasta la terminación del
documento.

Era indispensable la presencia del tabelión hasta el punto que su ausencia le


era sancionada con la pérdida de la "plaza" o "statio".

La lectura del documento requería de varios momentos o fases, que se pueden


resumir así:

 Las partes acudían al Tabelión y le imponían el deseo de realizar un negocio


jurídico o contrato. Era la "rogatoria", la que generalmente estaba a cargo de
subalternos llamados "ministrantes”;
 El segundo momento lo constituía la "speda", especie de proyecto que se leía a
las partes, a los fines de su aprobación corrección, etapa conocida como
"initium";

 Aprobado el contenido de la "Speda", se pasaba en limpio para que las partes


lo firmaran, o suscribieran; esto se hacía en hojas de papiro y se conocían
como "protocolum";

 Finalizada la escritura en el "protocolum", venía la autorización por parte del


Tabelión, conocido como "completio".

Estas regulaciones justinianas del tabelionato romano, advierten la afloración


de principios estrictamente apegados a las normas del notariado. El prefacio de
la novela XLIV y también el capítulo I, hacen mención "al encargo" o "el
encomendar la redacción de un documento, de donde, en general, los autores
siguen, que era la formación de una petición rogada, lo rogado como principio
básico de la ejercitación el notariado.

Dichas novelas, en fin, ofrecían una detallada regulación a la par cuidadora en


donde cumplían toda la actividad del Tabelión romano. Ordenación, que por
otra parte, además de otorgar seguridad y certeza al acto, podía servir de
fundamento para el adelanto técnico jurídico de la ciencia notarial, no sólo en
el imperio sino en su ulterior desarrollo.

No hay duda de los adelantos y tecnicismos jurídicos del Tabelión, que éstos al
decir de don José María Sanahuja, es un Tratado de Derecho Notarial
(Capitulo X, Tomo I) al principio no tenían ningún carácter oficial, pero la
confianza que fueron inspirados por su pericia, como por la intervención de los
testigos en los documentos que redactaban y las formalidades que en ellos se
observaban, rodeo a dichos documentos de garantías suficientes, hasta el
extremo de llegar a considerarse INSTRUMENTA PÚBLICA. Por otro lado, es
de tener en cuenta que si bien el Tabelión puede ser considerado al principio
como un hombre de condición social inferior, pero letrado, acaba de
conquistar, debido a su pericia y moralidad, un elevado rango social.

La gran labor Justiniano, constituyó un elemento técnico de importancia en el


desarrollo del pensamiento jurídico; y en cuanto a su influencia posterior de
todos es harto sabido que el derecho justiniano, después de vencer no pocos
escollos, extendió su benéfico influjo a lo largo y ancho de Europa, incluyendo
la Península Ibérica y, por supuesto y con mas veras, los campos en donde se
habían establecido los imperios franco y romano-germánico. Esta influencia
cobra una especial relevancia en la materia notarial; de ahí por qué el sistema,
hoy bien conocido como “sistema latino" del notariado, se amplía no solamente
en España iberoamericana, sino que abarca países como Alemania, Holanda,
Austria e inclusive secciones de Los Estados Unidos (Lousiana) y Canadá
(Provincia de Quebec), para no hablar de regiones tan distantes en el espacio y
en su formación histórica, como es el caso del Japón o la Federación Rusa.

La obra de Justiniano marcó huella y rumbo en los posteriores trabajos de


compilación legislativa, tal es el caso de la Constitución de León VI el Filósofo
(Novele 115), y conocido también como el Sabio. Estas leyes eran la traducción
al griego de las novelas de Justiniano y representaron sobre todo el esfuerzo
organizativo de las Corporaciones Gremiales las que eran precedidas por las
tabularii. Y es importante, además, por cuanto contenía una serie de exigencias
requeridas ala persona del Notario, quien debía tener muchas virtudes y gran
sabiduría. Eran sesenta libros y al que regulaba la materia notarial se le
conocía como el libro de Leparca o libro del Prefecto.

Si fecundo fue el desarrollo del pensamiento jurídico Roma, hasta el punto que
el derecho es elemento esencial de civilización, éste se vio desmoronado ante la
invasión de los bárbaros, la caída de sus instituciones y el surgimiento de
nuevas realidades socio-políticas. Fueron hechos nuevos de diversas índoles los
que advinieron y ello configuraba nueva interpretación jurídica.

El primer pueblo invasor y violento fue el visigodo. Llegaron a Roma y


siguieron al sur, se extendieron al sur, se extendieron por Francia y luego
ocuparon la península ibérica, instaurando el reino visigótico. Hacia el sur, en
la región andaluza ya habían llegado vándalos, quienes avanzaron hacia el
norte de África.

En la Germania, y al mismo tiempo, surgían movimientos de pueblos de norte a


sur, invasión que llegó a la península Itálica, donde se establecieron en la hoy
Lombardía, llamada así por el asentamiento de los Lombardos. El movimiento
de estos pueblos, la aparición de nuevas realidades es importante desde el
punto de vista del notariado, porque deja entre ver cómo en la región norteña
de Italia se fue produciendo una sucesión y una consiguiente fusión de pueblos
que, más tarde, configurarían un crisol jurídico. Los sucesos históricos hicieron
que la ciudad de Bolonia experimentara, más que ninguna ciudad de la Italia
Septentrional, los impactos de todos esos movimientos socio-políticos.

En la Universidad de Bolonia se formó un grupo de notables juristas


comentadores de los textos de derecho y llamados por ello los glosadores. Fue
en Bolonia, y gracias a sus notables exegetas, donde nació la enseñanza pública
del arte de la Notaría, Ramiero de Perusa (Irmerio Ramieri Di Perugia), fue un
gran glosador (1050- 1130) fundador de la escuela jurídica de Bolonia.
Profesor del arte de Notaría. Su obra Summa ars notarial, expone la
interpretación de las leyes romanas, longobardas y las propias. Se tenía el
ejercicio de la Notaría como un arte y como lo afirma Escobar De La Riva, no
es de extrañar que las primeras manifestaciones de una teoría notarial
respondieran a la idea de arte, ya que éste hubo de ser anterior a la ciencia.

La obra de Ranier, Summa ars notarial, está metodológicamente dividida en


una parte donde expone los principios generales de tipo pragmático sobre la
función del Notario, y una parte que establece las condiciones para ser notario,
del conocimiento de las leyes y capacidad para captar el negocio que las partes
le han sometido.

Es de anotar las interpretaciones dadas ante la concepción de Notaría como


arte. Algunos como un término poco adecuado en el sentido de que la función
notarial puede más propiamente, ser estimada como una de las muchas ramas
de la ciencia del derecho. Pero en ese momento el vocablo arte, como
calificativo de la disciplina jurídica o intelectual, tenía importante rango.

Del otro lado, todas las ciencias -decía Falguera- tienen una aplicación
práctica traduciéndose en obras estables y homogéneas por medio del ejercicio
continuado que constituye un oficio, una profesión, el modo de vivir de una
persona, son artes, sin que por eso dejen de ser ciencias. Recta Ratio, operum
faciendorum o rerum Faciendorum llamaban los antiguos al arte y nosotros
decimos aún que es el conjunto de preceptos y reglas para hacer bien alguna
cosa de manera que la base del arte son los hechos continuados en cuya
ejecución se aplican las reglas teóricas.

Pero cabe preguntar: ¿Cuál era el fundamento del arte notarial? Don José
Córnes, Notario Eclesiástico de la Curia de Vich en el siglo XII en su obra
'”Tratado Eclesiástico Teórico-Práctico del Arte de Notaría", asiente que "todo
el arte o ciencia del Escribano versa sobre tres cosas: contratos, últimas
voluntades y juicios. Su formación de instrumentos -añade- no es una parte
separada, sino común e inherente a estas tres, y consecuencias de las mismas.

En los años de vigencia de las culturas de la ciencia notarial en Bolonia y muy


posteriores a él, se desarrolló bastante la doctrina que su metodología
expositiva insistiera en los tres aspectos del arte notarial: teórica, práctica y
arte. Entre muchos autores, Vicent Gibert, definía a la teoría del arte de
Notaría como "la investigación que comprende la naturaleza de las personas,
cosas y negocios que se manejan lícitamente por los hombres y se transmiten a
la posteridad”; y define la práctica como "el acto o ejercicio correspondiente al
Un o designio de la teoría”, y el arte “que enseña como fundamento a redactar
auténticamente los negocios legítimos de los hombres”.

Al igual que Ranieri di Perugia, el fundador de la Escuela Notarial de Bolonia,


dos personalidades de la ciencia jurídico-notarial descuellan en Bolonia. Son
ellos Rolandino y Salotiel.

Rolandino Pasaggieri, conocido también, como Rodolfo, fue sin duda alguna el
maestro más eminente de la escuela de Bolonia; notario y político, influyó de
manera grande en la política de su tiempo de la que derivó satisfacciones y
amarguras.

Sus obras relacionadas con el arte o ciencia notarial son las siguientes:

 Summa ars Notarial.

 Flos testamentarums o Flor ultiniarum voluntatusus

 Tractatus Notulamm

 Aurora

 De oficiu tabellionatus in vilis vel castris.


Cuatro partes comprende la obra de Rolandino: la primera de los contratos en
general, del matrimonio; la segunda sobre los actos de ultima voluntad; la
tercera se habla de los procesos judiciales y la ultima sobre la hechura de las
escrituras y las respectivas copias.

Falguera, estudioso y analista de la obra de Rolandino, le asigna al tractus


notulario, una importancia máxima, pues allí aparece lo notarial concebido
"como ciencia autónoma con reglas propias y principios especiales.

Otro gran forjador de la ciencia notarial fue el maestro Salotiel, también de la


escuela de Bolonia, y sus esfuerzos conllevan una calidad científica. Su obra
máxima la llamó Ars Notarial, cuya exposición doctrinaria la integran cuatro
libros sobre derecho civil, y el último de formularios. Ha de mencionarse su
prólogo, donde habla de la condición de los notarios, de su capacidad, de su
aptitud para el cargo, de las condiciones morales, principios éticos y buenas
costumbres, "varón de mente sana, vidente y oyente y constituido en íntegra
fama y que tenga pleno conocimiento del arte notarial o tabeliano; y define al
notario como que "ejerce el oficio publico y a cuya fe públicamente hoy se
recurre con el fin de que escriba y reduzca a forma pública, para su perpetua
memoria, todo lo que los hombres realizan".

En todas las exposiciones de Salotiel el "oficio de notario estriba en la


redacción de contratos o de actos de última voluntad y también en todos
aquellos asuntos que se vinculan con los juicios, situación explicable puesto que
por entonces no se había alcanzado la distinción delimitativa entre la actividad
estrictamente notarial y la judicial, es decir, que estaban todavía confundidas la
fe judicial y la fe notarial”.

Ciencia y actividad notarial fueron la expresión más elocuente de la cultura


jurídica en Bolonia. Allí, el desarrollo de la ciencia del derecho notarial, fue,
sin duda alguna, esplendoroso. El destello notarial de Bolonia dio a la cultura
universal primero en tal intelectual de los maestros glosadores, y luego, la
calidad científica de los comentadores y post glosadores. Así fue de fecundo el
hacer jurídico de Bolonia y sus maestros formaron un crisol jurídico que en el
futuro irradiaría sus luces a muchas de las naciones europeas de la actualidad.

La influencia de los estudios notariales de los maestros de Bolonia fue


verdaderamente positiva a las naciones vecinas, en las cuales se dictaron una
serie de normas reguladoras de la actividad notarial. Así se produjo el caso del
Piamonte mediante el célebre estatuto de Pedro II en el año 1265. Contiene dos
aspectos fundamentales: la fundación de depósito de documentos (cartulario),
donde quedaban guardados (archivados) las imbreviativas que, en un momento
dado, pudieran ser cotejadas. Aparece el origen de protocolos. Y consagra, por
otra parte, una cuestión que ha sido característica inherente al notariado en su
sistema de retribución arancelaria. Es importante "puntualizar esta forma de
pago honorarios por arancel, confirmatoria por otra parte, de normas
precedentes, porque viene a establecerse el abolengo histórico del régimen
arancelario en contraposición al pago de un salario o sueldo”. Y esta forma de
emolumentos ha sido tan específica en los sistemas notariales, que el "salario
no aparece en la historia notarial, sino como desvío de períodos declinantes".
El llamado estatuto del "Conté Verde" de Amadeo VI, fue a todas luces de una
importancia muy grande. Es en 1379, donde por este cuerpo de normas legales
referidas a lo notarial se hace y por vez primera la distinción entre fe judicial y
fe notarial.

A Oto Amadeo el VIII, que fuera elevado al pontificado con el nombre de Felix
V, se le debe la promulgación de un estatuto denominado "De tabellionibus et
Notaris", en el cual se establece un cierto orden que debe llevar el notario para
la redacción del documento. Es la instauración definitiva del Protocolo.

Por virtud de los estudios de Bolonia, el documento notarial constituyó en la


Edad Media, verdadera perfección no sólo en su redacción, fiel interprete del
querer de las partes, sino por sobretodo en sus formas jurídicas.

De allí surgió el documento publico en su concepto filosófico y doctrinario,


como expresión de lo verídico, de lo cierto de su contenido y de su seriedad
como emanado de mano de persona publica, en fin, como algo que no dejara
dudas por su claridad en sus consecuencias practicas.

Nos parece exacto el concepto de Pedro Boaterio, en que “notar pública y


auténticamente es hacer por la mano pública del notario, porque no se
considera pública otra mano que la del notario, o también que las
publicaciones convierten al instrumento público digno de fe".

En lo tocante al desarrollo notarial francés se advierte que su organización y


progreso se inicia en el año 1270, y a partir de las célebres revoluciones,
conocidas como "establecimientos de San Luis", reguladora de las actividades
de los notarios. No podían exceder de sesenta en la ciudad de París, y debían
estar todos reunidos en una sola sede o edificio, en el Gran Chaletec, lugar
donde ejercía funciones el Preboste de la ciudad.

Es de observar, que "los notarios de París no autorizaban por sí el documento,


sino a nombre del Preboste, ni estampaban su sello personal, sino el de aquél,
lo que no es un índice muy satisfactorio acerca de la autonomía del notario en
esa época”.

Sin embargo, la labor del rey San Luis, ha de buscarse en intención


organizativa de imprimir a la naciente actividad notarial.

Una reforma, esta vez enriquecida de técnica notarial, fue la de Felipe IV,
conocido como el Hermoso. Se le concedió a los notarios el autorizar los
documentos, imprimir su propio sello, y se indicó la forma de llevar los
documentos.

Con todo el progreso notarial francés, para la época, no tuvo el signo de


grandeza, desarrollo y cultivo intelectual de Bolonia.

En España la evolución de la actividad notarial tuvo ciertas características que


la señalan con elementos peculiares y de progreso. Los fueros provinciales, el
sentido igualitario e individualista, las relaciones entre el Monarca y los
señores feudales, dieron a la vida social española un profundo contenido
jurídico y político. Con tal sentido jurídico, los ordenamientos legales llegaron
a un gran casuismo, y a tal no podía escapar el quehacer notarial. Durante la
denominación goda en España, según Fernández Casado, ya vislumbraba el
notariado.

Según San Ildefonso en su libro de Varones Ilustres, San Eladio en el siglo VII,
fue notario de los Reyes Sisebuto, Serintila y Sisenando.

Además, y ello importa mucho al desarrollo notarial, las provincias españolas


tuvieron, emanadas de ellas, su propio esquema jurídico. Distinto fue el derecho
castellano al de Aragón y al catalán.

Es en la ciudad de Valencia donde el notariado adquiere esplendor y notorio


progreso; adelanto y desarrollo parangonables a los de la misma Bolonia.

El aspirante a notario "recibía una enseñanza directa por parte de otro notario,
con quien compartía durante años los quehaceres, recibiendo indicaciones y
aplicándolas. Esta proximidad entre el maestro y discípulo llegaba al grado de
compartir no solamente los quehaceres profesionales, sino también su mesa,
como para captar del maestro hasta los gestos, las actitudes y las posiciones
correctas, culminando con la necesidad de que determinadas etapas de la
enseñanza, debían cumplirse viviendo en la propia casa del notario constituido
en su maestro".

Semejante método pedagógico debió constituir lección ejemplar y eficaz, en la


que el maestro se agota en el discípulo.

Además de esta enseñanza que duraba varios años, el aspirante debía someterse
a riguroso examen, con jurado integrado por personas versadas en la materia y
dos notarios y "juristas de la alcurnia propia de los sabios".

Era una organización estricta y agrupados los notarios se les conocía como
Colegio insigne, y sus dirigentes se les llamaban mayorales.

En la historia del notariado español hubo una serie de cuerpos legales, cuya
influencia en lo jurídico y fedatario fue verdaderamente trascendente en su
desenvolvimiento histórico.

Dos personalidades de destacada actuación en el ámbito jurídico aportaron


mediante su obra, gran auge en lo notarial, Femando II el Santo y su hijo
Alfonso X el Sabio. Dejaron huella perdurable por la labor legislativa.

El primero ordenó la traducción del famoso Fuero Juzgo, recopilación de leyes


del siglo VII y desarrolla varios capítulos relacionados con los escribanos. Más
importante, el Fuero Real, llamado también "Fuero de las Leyes", "Fuero de las
Leyes" o "Libro de los Consejos de Castilla". Ley de contenido nacional,
constituyó un intento serio de unificación legislativa. Se habla concretamente de
los "escribanos públicos" en libro I, Título VIII; y el libro II, Título IX "Cartas y
traslados" del documento notarial.
Lo novedoso e importante de estas disposiciones es la obligación que impone a
los notarios de conocer a otorgantes y testigos; recogiendo este mandato, y por
primera vez, la fe conocimiento.

Entre los años de 1256 y 1268 se promulgó el célebre código de Alfonzo X,


conocido como "Las siete partidas". Se ocupa este código no sólo de la
organización notarial y su función, sino que llega a contener fórmulas para la
autorización de los instrumentos y plantillas para la redacción de determinados
contratos. Establece las condiciones éticas que ha de reunir los escribanos, de
su lealtad, de su competencia. Señala dos tipos de escribanos, los que escribían
las cartas y despachos de la casa real, y los escribanos públicos, quienes
redactaban los contratos de los hombres.

Esta obra Alfonsina ha sido de gran importancia para la institución notarial,


"puesto que la influencia de sus preceptos se extendió en forma tal que podemos
decir hoy en día que muchas de estas concepciones y leyes han inspirado gran
número de preceptos de las legislaciones presentes".

Merece mención el ordenamiento de Alcalá de Henares, 1348 promulgado


durante el reinado de Alfonso XI. Este texto legal y gracias a la prudencia del
soberano, modificó parcialmente las leyes de las siete partidas en aquella que
habían venido rechazando la población.

Como quiera que la recopilación Alfonsina hubiera venido cayendo casi en


letra muerta por la oposición a su aplicación, el nuevo ordenamiento vino a
comunicarle nueve aliento.

Si bien es cierto que en lo relacionado con la cuestión notarial no sufrió el


código de las partidas, sino ligeramente en material testamental, el nuevo texto
legal ratificó la jerarquía otorgada al notario y la seriedad de la regulación
dada a la función notarial.

Todo lo bueno que los tratadistas tienen dicho sobre la organicidad notariata
de las partidas -ha expresado Pondé-, cobró la realidad merced al
ordenamiento de Alcalá de Henares.

Es meritorio afirmar que estos ordenamientos jurídicos concibieran a la función


notarial con la seriedad y seguridad que deben tratar los negocios de los
hombres autorizados por la confianza inspiradora de un funcionario fedatario,
el escribano. Este, sin duda alguna, adquirió verdadero rango y se le concibió
inmerso en las partidas con la importancia de su libro.

La definición que de ellos se expresa en las partidas, ét buenos et entendidos,


los consagra como leales, buenos entendidos deben ser los escribanos de la
corte del rey et que sepan bien escribir, de manera que las cartas que ellos
yacieren, bien semeje que de corte de rey yacen homes que las yacen de buen
entendimiento" (ley II).

En el orden del tiempo y venida la edad moderna, muchas realidades políticas,


sociales o bien económicas habían cambiado casi en forma radical. Es verdad,
la Edad Media había aportado su caudal filosófico y, por medio de él, se
llegaba a la nueva concepción del hombre occidental. Estas transformaciones,
naturalmente debieron influir, como en efecto así fue, en el ámbito de la vida
del derecho.

El paréntesis de tiempo habría sido largo desde las siete partidas para
encontrar otra regulación jurídica de interés histórico notarial.

En los años anteriores, la función notarial habría decaído un tanto en su


seriedad y muchos escribanos mostraron defectuosa formación.

En 1493 ocupó el trono imperial Maximiliano de Austria, emperador del Sacro


Imperio Romano-Germano. Promulgó un estatuto conocido como "Constitución
Imperial sobre notariado" (1512). Comienza, conforme a costumbre de la
época, con una especie de "invocación" a manera de petición de principios
objeto de la materia que va ser regulada, modificada o rectificada, y expresa el
deseo de que los hechos de los hombres dejan memoria determinada, cierta y
perpetua. Así indica de que, "no sólo mantener la justicia y la paz, sino también
para solucionar aquellas cosas que acontecen todos los días en el Gobierno de
la República y entre los ciudadanos, es necesario y utilísimo exista él oficio de
notario, por el cual los deseos, voluntades y hechos de los hombres (a fin de que
no caigan en el olvido o en la debilidad de la memoria), por medio de la
escritura y públicos documentos firmados, se transmitan y permanezcan de una
manera determinada cierta y perpetua".

Establece con vehemente deseo esta constitución las solemnidades notariales


traducidas en muchas formalidades; regula el modo de tener acceso al cargo
notarial; señala la manera que han de llevarse los protocolos; la forma muy
solemne de los testamentos; previene a los notarios sobre la falacia de muchos.
Impone una regulación cuidadora y, sobretodo, hilvana una serie de
prohibiciones a los notarios a manera de ejemplo morales en aquello que no
deban incurrir. Todo documento debe comenzar, sin omitir la invocación del
nombre de Dios; año de la salvación, la indicación del año del principal mes y
días.

Esta obra maximiliana, trae una serie de documentos de suma importancia, no


sólo para la función notarial en sí, sino ante la cuidadosa elaboración del
instrumento publico, fundamental por las consecuencias jurídicas del acto
sometido al Notario.

El notario está obligado a anotar todo lo ocurrido ante ellos y los testigos, con
lo cual han de dar fe de lo visto, oído y percibido por los sentidos.

Es minuciosa la reglamentación de esta parte vinculada con el precepto de visu


et auditu sui sensibus, porque no se allana el simple enunciado que ya tenemos
conocido. Abre brecha en una temática que contrapuso doctrinas, porque la
coincidencia de los notarialistas en cuanto a lo que el notario ve y oye, es
plena, pero al incursionar en lo que cae bajo sus sentidos la unanimidad
interpretativa diverge. La constitución maximiliana aceptó la cotización de
otros sentidos además de los de la vista y el oído y previó que cuando se tratare
del sentido del gusto o del tacto o del olfato, los testigos como el propio notario,
tocaran u olieran, y estando presente las partes, tanto los testigos como el
propio notario dejarán constancia de lo que estos testigos percibieron por esos
sentidos. La actividad del notario debía limitarse a dejar constancia de la
percepción sensorial hecha por los testigos, pero había la posibilidad de que
también el propio notario hubiese gustado, tocado u olido, y en ese supuesto sí
podía expresarlo, y esta era una manera de robustecer el dicho délos testigos
con su testimonio.

Un paréntesis de tiempo habrá de transcurrir desde Maximiliano, para


encontrar otra obra legislativa de interés notarial. En efecto, el año "de la
Revolución Francesa, el 25 de ventoso (16 de marzo de 1803), se promulga una
ley tenida como rectificadora de una serie de defectos, faltas o errores. Ley ésta
que, necesariamente, hubo de recoger las nuevas concepciones político-
libróficas impuestas por el nuevo orden de cosas. Habían cobrado vigencia el
individualismo y una considerada como el alma del derecho mejor medio de
realizar la justicia".

Texto legal tenido como antecedente de las modernas legislaciones notariales, y


ello es así “no solamente por el contenido, por supuesto, es de una
perfectibilidad hasta entonces no alcanzada, y que en general se basa en
preceptivas notarialistas que hemos conocido en el transcurso de los años. Su
fundamental importancia está en cuanto a la popularización que logró de
preceptos que, de manera regulada, no habían tenido la misma trascendencia
en otros países, donde al igual que en Francia, continuaba debatiéndose el
notariado en unas formas defectuosas debidas, ya lo puntualizamos en un
momento, no a fallas intrínsecas del notariado sino deficiencias legislativas y a
la apatía gubernamental para poner orden en esta actividad que tan
sustancialmente atañe al interés del Estado y la sociedad".

Es una ley de unos 69 artículos; la primera parte (Titulo I, artículo 1), habla de
los notarios y actas notariales; de las funciones competencia y deberes
notariales.

Concibe y define a los notarios como funcionarios públicos, competentes para


recibir las actas y contratos a las que las partes quieran dar el carácter
autenticidad, propio de los actos públicos, así como para asegurar la fecha y
llevar depósito.

Una de las características que ha tenido el notariado, en todos los sistemas


jurídicos al correr de los tiempos, y en todos los países, y desde muy lejos, es la
estabilidad del notario. Es curioso anotar que en la época de la ley del ventoso,
años de transformaciones y cambios; de turbulencia y muerte, y de cambios
profundos en el orden legal se consagrara la concepción del funcionario
vitalicio en un campo público. El notario lo es de por vida.

Establece, claramente, la división entre fe notarial y aquella dada por el juez;


es decir, aísla al notario de toda actividad; y establece, además y muy
provechosamente, diferencias entre el notario y otra serie de funcionarios, que
actúan en la esfera de lo jurídico, como comisarios, procuradores, relatores,
etc. Consagra una incompatibilidad entre dichos funcionarios y, al propio
tiempo exige la autonomía de la función notarial

El principio de que la fe inherente al acta notarial es inoponible e


inexpugnable, salvo el procedimiento de falsedad, queda, por este texto legal,
instaurado claramente.

Esta ley, dada su importancia para el momento histórico en que se la promulgó,


hubo de influir y así sucedió en muchas concepciones notariales posteriores no
solo en Francia sino en varios países.

o 4. El Notariado en el Derecho Indiano.

Descubierto el Nuevo Mundo en 1492, lógicamente la nueva realidad humana y


geográfica, requería de la creación y aplicación de una legislación capaz de
interpretarla.

Sabido es que la España descubridora no sólo volcó sus hombres sobre la


nueva y grande tierra, sino, también, sus instituciones y su cultura jurídica. Y
para conocer su proceso y desarrollo "bastará con estudiar la historia del
derecho castellano -y no la de los otros derechos españoles peninsulares-, por
ser este derecho el que rigió en los territorios de las llamadas Indias
Occidentales, ya que por las circunstancias históricas en que tuvieron lugar los
descubrimientos colombinos, las Indias, quedaron incorporadas, políticamente
a la Corona de Castilla".

Para el momento del descubrimiento. Castilla experimenta un proceso de


unificación de los elementos del Estado. Es la política de Isabel de Castilla "se
destaca una decisión enérgica por conseguir una unificación racial y religiosa,
y por fortalecer los resortes del estado frente a los poderes abusivos de la
nobleza y a la autonomía tradicional de las entidades”.

La cultura abandona los conventos y deja de ser patrimonio del alto clero, y un
núcleo más amplio de la población tiene acceso a ella. Los soberanos católicos.
Femando e Isabel, fueron los primeros en establecer el nuevo tipo de Estado de
edad moderna, absoluto, sustituto del decadente e inadecuado sistema feudal.

El territorio del Estado Castellano es dividido en corregimientos, ciudades y


villas. Se acomete una reforma en la administración de justicia. Otro tanto se
hace en la Hacienda Pública. En ésta se impone el sistema de regaifas; de
patronatos reales o participación de la Corona, en pago de capitulación y el
recaudo de la Bula de la Santa Cruzada. Se le exigió a los nobles el pago de la
alcabala.

Tal es el cuadro que ofrecía Castilla para el año de la intervención a nuestras


tierras, invasión despiadada denominda “descubrimiento”, y esto unido al
hecho de que fuere Isabel de Castilla y no su esposo, Femando de Aragón,
quien auspiciara la idea de Colón, hecha realidad histórica, motivaron que en
los territorios descubiertos, se incorporarán políticamente a Castilla, y por
ende, al derecho castellano.
Pero la nueva realidad humana, geográfica, social y económica, hicieron casi
imposible la aplicación del ordenamiento legal castellano. Se hacía necesaria
una distinta legislación, apta para el “nuevo mundo”.

Tuvieron que promulgarse normas jurídicas reguladoras de lo que como nuevo


representaba a los legisladores peninsulares. Nace así el Derecho Español en
las Indias, o mejor, el derecho indiano "que pronto alcanzó frondosidad
extraordinaria y que en muchos aspectos de la vida social económica y jurídica,
desplazó a un segundo plano al derecho castellano tradicional”. Volviéndose
éste supletorio, sólo aplicable a falta de precepto propiamente indiano.

Conviene tener en cuenta las características generales del derecho indiano, por
cuanto de ellas han de derivarse muchos elementos peculiares de las
posteriores legislaciones coloniales y, después, republicanas.

Fueron concebidas para regular casos muy concretos, esto es, de un acentuado
casuismo. Se trató de generalizar, en la medida de lo posible, en la solución en
cada paso adoptada".

En segundo lugar, la legislación indiana mostró una tendencia uniformada a los


preceptos jurídicos peninsulares. En tercer termino, la legislación indiana fue
frondosa en reglamentación expuesta en una "minuciosa reglamentaria". Se
reglamentaba para todo caso por pequeño y sencillo que fuera. "Los monarcas
españoles pretendieron tener en sus manos todos los hilos de un gobierno de un
mundo tan basto, tan complejo en su diversidad y tan lejano. Los mismos
quisieron conocer de los grandes problemas políticos y económicos que
afectaban a todas las Indias o toda la demarcación territorial de un virreinato o
de una audiencia, que de cuestiones minúsculas que interesaban sólo a una
ciudad o a un reducido distrito rural.

Presentaron por ultimo, dichas leyes, un "profundo sentido ético y religioso".


Teólogos y moralistas, más que juristas y hombres de gobierno, fueron los
animadores espirituales de esta legislación. Se acusa en ella un tono de
plausible elevación ética, pero se desconocen al propio tiempo, o se tratan de
soslayar, ineludibles imperativos económicos y sociales.

Al derecho indiano lo informaban, primero aquellas d disposiciones emanadas


de la Corona, como cédulas reales y gracias; luego las resoluciones del
gobierno español sobre las indias, como el Consejo de Indias y la Casa de
Contratación, y las normas que emanaban de los organismos y funcionarios
radicados y establecidos en Las Indias, y que eran ordenadas por el cabildo,
real audiencia, por los virreyes, capitanes generales y alcaldes ordinarios.

Como quiera que el derecho indiano adquirió profusión de cédulas leyes y


ordenanzas, se sintió bien pronto, la necesidad de su organización y método, es
decir, se requiere la labor de recopilación.

Los intentos de recopilación fueron varios, así:


 Licenciado Maldonado, conocido como "Repertorio de las cédulas, provisiones
y ordenanzas reales, publicado en 1556;

 la de Vasco de Fuga, o "Cedulario de Pruga", de 1563, recopilación hecha por


estricto orden cronológico y no de materias;

 la de Diego de Ercina, en 1596, recopilación continuada por Diego Zorrilla,


Rodrigo Aguilar y León Pinedo;

 Promulgación, ordenada por Carlos II el Hechizado; recopilación ésta que se


divide en nueve libros, 218 títulos y 6.377 leyes.

Con el descubrimiento, Castilla, y por ésta, España quedó en posesión de un


nuevo Continente. España envió a sus hombres, y con éstos vinieron los
funcionarios y las instituciones. Por ello no podía faltar la presencia del
Escribano.

Cómo podía faltar para dar testimonio y fe del hecho más importante de la
humanidad, el hallazgo de mundo no conocido para ellos.

Hecho de tal envergadura e importancia suma para la civilización, tenía que


caer bajo la percepción del notario. A partir del hecho del descubrimiento,
"marcharían unidas, la espada del conquistador, la cruz de la religión y la
pluma del escribano, que habría de asentar la relación de los hechos que iban
produciéndose en el plan histórico, en tanto se sucedían los acaeceres de la
conquista y luego de la colonización".

Así, pues, con los conquistadores llegaron a América, los primeros notarios,
que el primero fue don Rodrigo de Escobedo, acompañante expedicionario de
Cristóbal Colón, y designado como Escribano por el Consulado del Mar. Tres
años más tarde, al del descubrimiento, muere el notario Escobedo en forma
trágica a manos del cacique Caonobó, en tierras de La Española, hoy Haití.

No sólo para cada viaje se nombraba un escribano, sino que a la expedición de


conquista de tierra adentro era indispensable su presencia. De esta forma el
oficio de escribano fue fundamental a toda la esfera de Indias. Un funcionario
con esa denominación acompañaba a todas las expediciones, tanto las de
descubrimiento costero, como las que luego entraron a los territorios. Así, por
ejemplo, el 6 de septiembre de 1501, en Granada, se extiende el título a Juan de
Guevara como Escribano de la expedición de Ojeda. Se trata en estos casos, de
un funcionario real, cuya presencia es indispensable para dar legalidad a los
actos de la expedición.

Es interesante ver como en el mismo nombramiento o designación de


Escribano, se le otorgaba unas especies de atribuciones, las que, en todo caso,
mandaban de que todo debía hacerse en su presencia: "por la presente
nombramos a vos Juan de Guevara, por nuestro escribano, para que por nos y
en nuestro nombre vayades con el dicho Alonso de Qjeda en uno de los dichos
navío, para que ante vos como nuestro escribano fagan todos los rescates que
en el dicho navío se fizieren, e fagais e cumpláis todas las otras cosas segund y
en la manera que se contiene en la dicha capitulación e asiento que mandamos
tomar con el dicho Alonso de Ojeda, al cual e a todas las personas que fueren
en el dicho navío a viaje mandamos que vos vayan a tengan por nuestro
escribano, como dicho es, e no restaten ni ayan cosa alguna sino en vuestra
presencia".

El 28 de Mayo de 1630 se le otorga el título de escribano público de número, a


don Rodrigo de León, y con destino a Cádiz. El Consejo de Indias comunicó
dicho nombramiento a la Real Audiencia de Santo Domingo en los siguientes
términos: “Presidente e oidores de la nuestra audiencia e chancillería real que
residia en la isla Española: Sabed que yo fecho mered a Rodrigo de León para
que sea nuestro escribano público del número del pueblo de cristianos que está
hecho en la isla de Cubagua, e con la presente vos mando enviar el título e
provisión en forma para que, siento por vosotros examinados y hallándole ábil
y suficiente e aviendo dado información que no es de los proibidos que no
puedan pasar a esas partes e que no es de corona, e obligándose que, si en
algún tiempo pareciere que lo fuere, aya perdido al oído oficio e pague
cincuenta mil maravedís para nuestra cámara e fisco, e con que jure que no
llevará derechos demasiados ni a los pobres ni por las escrituras y cosas que
tocaren nuestro servicio y hazienda, por ene yo os mando que aviendo fecho lo
susodicho y las diligencias que se acostumbran e como se pIatica en el nuestro
Consejo, le entregues el dicho título para que use del dicho oficio conforme a él
e si no, tómamelo a enbiar, para que yo lo mande a rrasgar.

"Yo la reina".

Y así sucesivamente, vinieron los primeros y subsiguientes escribanos a lo que


hoy es América latina. Mas, el oficio de escribano será vendible y cuyo precio
sería ingresar a las arcas reales, manera concebida para allanar las
dificultades financieras de la Corona. Hubo ventas de escribanías por altos
precios, y de conformidad con lo que producía en algunas regiones de gran
movimiento. Pero en otras regiones, debido al poco y escaso desarrollo
económico, el oficio de escribano no proviene, ni siquiera entrar en esa
relación de los cargos venales.

En 1870, un escribano de Guayana, pedía que se le diera una compensación o


especie de subsidio. En Barcelona, las dos escribanías, nunca pudieron
venderse debido a no encontrar posibles compradores, circunstancias que
motivó a que fueran dadas en arrendamiento. En muchas ciudades y pueblos
nunca hubo escribanos, y los alcaldes y gobernadores realizaban los actos
propios de aquellos.

Puede afirmarse que en la vida jurídica colonial, la institución notarial tuvo


una vigencia y un desarrollo semejante y paralelo a la de los demás países.

Lo antes expuesto ha sido, en muy generales lineamientos, la historia del


notariado; su origen y su evolución desde los primeros momentos, pasando por
la antigüedad clásica, la época moderna, el notariado francés de la Revolución,
su desarrollo dentro de la juricidad española, en la legislación de Indias y los
primeros desarrollos republicanos americanos.
Un resumen de la historia general del notariado la ha expresado en cuatro
conclusiones, y en buena y bien lograda síntesis, el doctor Domingo Casanova:
Primera: "el renacimiento acentuó la función de los notarios en virtud de las
necesidades mercantiles crecientes: grandes préstamos e interés, compañías,
concesiones en el Nuevo Mundo, procesos más complicados, etc.”

Segunda: "la forma de atribuir la función notarial evoluciona gradualmente


desde la venta y traspaso del oficio y la propiedad privada de los protocolos a
la mejor regulación pública de funciones notariales".

Tercera: "más adelante, la tendencia codificadora y registros acaban por


requerir un notariado absolutamente regular y técnico".

Cuarta: “a lo largo del proceso evolutivo, se separe marcadamente el tipo de


notariado sajón y el tipo de notariado latino, conservando este último una
índole más mayestática y solemne".

TEMA TRES

o LA FUNCIÓN NOTARIAL

1. Función Principal del Notariado.

2. Actividad del Notario.

3. Naturaleza Jurídica y Características de la Función Notarial.

4. La Fe Pública Notarial

5. Publicidad de los Derechos Reales

o 1. - FUNCIÓN PRINCIPAL DEL NOTARIADO

En un principio debemos considerar que la función notarial es de orden


público.

Función notarial: Es la actividad que el notario realiza conforme a las


disposiciones de la ley. Posee una naturaleza compleja: Es pública, en cuanto
proviene de los poderes del Estado y de la ley, que obran en reconocimiento
público de la actividad profesional del notario y de la documentación notarial
al servicio de la sociedad. De otra parte, es autónoma y libre, para el notario
que la ejerce actuando con fe pública.

De tal manera que es evidente que esta función se sigue manejando dentro del
orden público.

El Maestro Martínez Segovia define a la función notarial de la siguiente


manera: "Es la función profesional y documental autónoma, jurídica, privada y
calificada, impuesta y organizada por la ley (caracteres), para procurar la
seguridad, valor y permanencia, de hecho y de derecho (fines), al interés
jurídico de los individuos, patrimonial o extrapatrimonial, entre vivos o por
causa de muerte, en relaciones jurídicas de voluntades concurrentes o
convergentes y en hechos jurídicos, humanos o naturales (objeto material),
mediante su interpretación y configuración, autenticación, autorización y
resguardo (operaciones de ejercicio) confiada a un notario (medio subjetivo)".

La definición transcrita es abundante en su contenido; sin embargo,


encontramos en la misma obra del Maestro Martínez Segovia una explicación
de lo que es en sí la palabra función, ya que en la anterior define a la función
notarial como a la función profesional... etcétera, etcétera. "Entiéndase por
función al ejercicio de un órgano o aparato en los seres vivos, máquinas,
instrumentos, etc. y a la acción y ejercicio de un empleo, facultad u oficio."

La función tomada como la actividad y las facultades que ejerce el notario


deben ser tomadas como propias y características de éste. “...la función
notarial debe considerarse anterior al mismo notariado: la función notarial, en
el proceso de su propia evolución, ha originado la creación del notariado y, por
vía de adaptación, también ha determinado su transformación y su estructura
actual”.

El Maestro Larraud nos hace ver que la función notarial trae como
consecuencia la creación del propio notariado, entendiéndose que éste se
deriva de aquella. Larraud comenta que esta aseveración explica las
transformaciones que se dieron a través del tiempo en la organización notarial
adaptándose a las exigencias de dicha función.

El Maestro Pedro Avila nos indica que las funciones que el notario debe ejercer
como un profesional del derecho son las siguientes:

-Asesorar a las partes que soliciten su participación

- Aconsejar a las mismas sobre los medios jurídicos más adecuados para el
logro de los fines que pretendan alcanzar.

Por otra parte, indica el maestro Avila que el notario en su carácter de


funcionario ejerciendo la fe pública debe amparar "en la esfera de los hechos,
la exactitud de los que el notario ve, oye o percibe por sus sentidos”, además de
dar la autenticidad y fuerza probatoria de las declaraciones de voluntad de las
partes que intervienen en el acto del cual se trate.

Nosotros consideramos que la función notarial varía de acuerdo a los intereses


de los particulares, siempre que estos se apeguen a derecho, ya que de esto
depende directamente cómo será la función que realice el notario. Un notario
puede ser recurrido por particulares, obviamente cada uno necesitará sus
servicios en situaciones diferentes; sin embargo un notario no podrá intervenir
en los casos en que la ley se lo prohíba, como lo especifica el artículo 43 de la
ley del Notariado:

Arto.43.- Se prohíbe a los Notarios:


 Autorizar escrituras o contratos de personas desconocidas, a menos que le
presenten dos testigos para comprobar su identidad y capacidad, expresándose
en la escritura los nombres y vecindad de éstos testigos;

 Autorizar contratos de personas incapaces de contratar según el Código Civil;

 Autorizar los al fiado que hiciera cualquiera persona a condición de pagar


cuando se case o herede, de promesa de matrimonio para cuando enviude, o
cualquier otro contrato ilícito;

 Autorizar escrituras a su favor o en favor de sus descendientes, ascendientes,


cónyuges o colaterales dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad o de su mujer ilegítima, según el artículo 2372C.

Si la escritura solo estableciere solo obligaciones a cargo del notario, podrá


otorgarla por sí y ante sí: también podrá otorgar por sí y ante sí su testamento y
las escrituras de poderes que confiera.

Y los artículos 44 y 45:

Arto.44.- El notario que contraviniere a lo dispuesto en el Arto. anterior y en el


15 de esta ley, incurrirá en la pena de diez a doscientos pesos de multa, que le
impondrá el Juez de su domicilio, sin perjuicio de las otras responsabilidades
civiles o criminales a que puedan quedar sujetos.

Arto.45.- Es prohibido empezar una escritura matriz en un protocolo y


terminarla en otro.

En concreto el notario que realice cualquiera de las prohibiciones que impone


la ley, estaría atentando contra la seguridad jurídica, la cual también es función
del notario cuidar.

Sin embargo, esencialmente la función del notario es la de autenticar por medio


de la fe con la que está legalmente envestido, los actos y hechos jurídicos y
lograr un equilibrio entre las partes que intervengan en dichos actos y hechos,
otorgando así la mencionada seguridad jurídica.

Por otra parte el artículo 4 de la ley establece impedimento:

Arto. 4. - El ejercicio del notariado es incompatible con todo cargo público que
tenga anexa jurisdicción.

Por consiguiente, todo Juez de Distrito de lo Civil que al propio tiempo sea
Notario, debe cartular solamente como Juez en todo asunto o negocio de su
jurisdicción; pero no podrá hacerlo dentro de las horas de despacho.

Los Jueces de Distrito de lo Criminal que al mismo tiempo sean notarios


podrán cartular con este carácter fuera de las horas de despacho.

2. - ACTIVIDAD DEL NOTARIO


“El notariado es una profesión jurídica que tiene por cometido, en la sociedad,
asistir a los particulares para facilitarles la realización espontánea, pacífica del
derecho, y a cuyo alcance el ordenamiento jurídico pone un conjunto de medios
y procedimientos técnicos que el agente utiliza como método propio para
cumplir su función.”

Aprovechando el comentario del Maestro Larraud, consideramos cierta tal


afirmación en el sentido de que el notario debe facilitar a los particulares la
realización del derecho; ya que como conocedor del mismo podrá orientar y
asesorar a las partes, tal y como lo marca la ley. Deberá entonces apoyarse en
aquellos medios de los cuales habla Larraud, que le son conferidos por la ley.

Para el Maestro Bernardo Pérez Fernández del Castillo las actividades del
notario son “... escuchar, interpretar y aconsejar a las partes; preparar,
redactar, certificar, autorizar y reproducir el instrumento...” Dichas
actividades las explica en el siguiente sentido:

Escuchar. Para que el notario pueda actuar en la celebración de un contrato o


asesorar a una persona, debe escuchar a esta sobre el asunto que le plantee, de
este modo el notario como conocedor del derecho le podrá guiar y aclarar
consecuencias que posiblemente el cliente no sabía que podrían suceder.

Interpretar. Mediante esta actividad el notario busca desentrañar el sentido de


aquello que escuchó previamente y así buscar la manera de hacer cumplir la
voluntad de su cliente.

3. - NATURALEZA JURÍDICA Y CARACTERÍSTICAS DE LA FUNCIÓN


NOTARIAL

Se ha discutido en muchas ocasiones si la función del notario es pública o no.

Algunos autores opinan que el notario es un funcionario público, otros afirman


que es un profesionista liberal, y otros que desarrolla una función pública. De
cualquier forma, aunque la Ley del Notariado no indica expresamente en su
articulado que la función notarial es de orden e interés públicos, lo entendemos
al tenor del Artículo 2 LN que literalmente dice: “Arto. 2. - El Notariado es la
Institución en que las Leyes depositan la fe pública, para garantía, seguridad y
perpetua constancia de los contratos y disposiciones entre vivos y por causa de
muerte”.

Se considera que pertenecen a la función pública los representantes de los


órganos de administración pública, que se dividen en centralizados,
descentralizados y autónomos.

Al margen de las disposiciones legales y de las opiniones doctrinales es un


hecho que la actividad del notario se realiza en nombre del Estado a través de
particulares.

La función notarial tiene un carácter precautorio, debe ayudar, atender,


colaborar y auxiliar a aquellas personas que así lo soliciten en tanto se trate de
cuestiones jurídicas. “…la función notarial tiene un carácter preventivo, y
tiende a lograr la inobjetabilidad de los derechos privados, haciendo ciertas las
relaciones y situaciones subjetivas concretas de que ellos derivan”.

En este sentido, la función notarial pretende otorgar seguridad jurídica


otorgando su fe a los actos en que intervenga el notario.

Dentro de las características de la función notarial se encuentra la de


imparcialidad.

En otro orden de ideas, la técnica es una más de las características de la


función notarial, ya que buena parte de la actuación del notario depende
principalmente de la perfección de su tecnicismo. Como conocedor del derecho
y auxiliador y orientador del mismo, debe saber aplicar la ley a cada caso
concreto que se le presente.

4. - LA FE PÚBLICA Y FE NOTARIAL

Origen de la Fe Pública

El libro más grande y más leído de manera permanente a través de los siglos de
nuestra era es la Biblia. Es la historia sagrada. En las sagradas escrituras se
narra, la historia de la humanidad, desde el inicio hasta la narración de la vida,
sacrificio y resurrección de Jesucristo.

En uno de los Libros de la Biblia, en el viejo testamento, encontramos el Libro


llamado Exodo y en su versículo 18, encontramos un relato de gran valor
histórico al escudriñar los antecedentes de la delegación de la fe pública: 

Dice así: 

"Y fue Jetro el suegro de Moisés a visitarlo y vio que pasaba todo el día
atendiendo directamente a todos los integrantes del pueblo, y le dijo: "No está
bien lo que haces. Desfallecerás del todo tú y también este pueblo que está
contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú
solo". Y continuó dándole consejo: "Escoge de entre todo el pueblo varones de
virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y
ponlos sobre el pueblo por jefes. Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes; y
muéstrales el camino por donde deben andar y lo que deben hacer".

En esta historia bíblica podemos encontrar antecedentes documentados de la


creación de los Depositarios de Fe Pública, que le aconseja JETRO a su yerno
Moisés, personajes que serían seleccionados por su virtud y por su comprobado
aborrecimiento o rechazo de la avaricia, o sea llenos de ética.

Así nació la fe pública.

La Humanidad encontró siempre en los depositarios de fe pública la solución de


sus problemas. La Historia nos dice que los nombres fueron cambiando con el
paso de los siglos; pero la función se mantuvo hasta la aparición de los
profesionales con fe pública ligada al ejercicio de sus labores.

Se conoce la fe según el origen de la autoridad de que provenga; puede ser fe


religiosa o humana. La fe religiosa proviene de la autoridad de Dios, que ha
revelado algo a los hombres. La fe humana proviene de aseveraciones hechas
por el hombre.

La fe significa confianza, creer en algo, es una convicción. Por tanto, para que
la fe pueda ser pública, es decir, frente a todas las personas, necesita de la
facultad legal para ser otorgada a determinados funcionarios tanto del Estado
como particulares.

La fe pública es una “presunción legal de veracidad respecto a ciertos


funcionarios a quienes la ley reconoce como probos y verdaderos facultándoles
para darla a los hechos y convenciones que pasan entre los ciudadanos.” Esta
afirmación es citada por Giménez-Arnau del Maestro Gonzalo de las Casas. Es
por ello que Giménez-Arnau establece que “la fe pública no será la convicción
del espíritu en lo que no se ve, sino la necesidad de carácter jurídico que nos
obliga a estimar como auténticos e indiscutibles los hechos o actos sometidos a
su amparo, queramos o no queramos creer en ellos”.

Giménez-Arnau comenta que la expresión fe pública tiene un doble significado;


uno es en el sentido jurídico, dar fe significa atestiguar solemnemente,
entendido como acto positivo; por el contrario dar fe en el sentido gramatical
significa otorgar crédito a lo que otra persona manifiesta; significa una función
pasiva.

Doctrinalmente en el derecho notarial se conocen dos tipos de fe pública; la


originaria y la derivada.

La originaria cuando el hecho o el acto del que se pretende dar fe es percibido


por los sentidos del notario. Por ejemplo cuando el notario asienta una
certificación de hechos en su protocolo o da fe del otorgamiento de un
testamento.

La fe pública derivada consiste en dar fe de hechos o escritos de terceros, en


este caso el notario no ha percibido sensorialmente el acontecimiento del hecho
o el otorgamiento del acto que plasmará en su protocolo. Tal es el caso cuando
el notario protocoliza el acuerdo del Consejo de Administración de una
Sociedad Anónima, otorgándole poderes a un tercero.

El Estado tiene dentro de sus fines la realización del derecho; para llegar a tal
fin debe establecer la reglamentación de las diversas funciones de la fe pública.
La fe pública puede distinguirse en las siguientes clases: fe pública
administrativa, fe pública judicial, fe pública extrajudicial o notarial y en fe
pública registral.

La fe pública administrativa tiene por objeto dar notoriedad y valor de hechos


auténticos a los actos realizados por el Estado. "Esta fe administrativa se ejerce
a través de documentos expedidos por las propias autoridades que ejercen la
gestión administrativa en los que se consignan órdenes, comunicaciones y
resoluciones de la administración".

Los documentos de carácter judicial, son los que gozan de la fe pública judicial.
Debido a la trascendencia de las actuaciones ante los Tribunales -de la materia
que sea- es menester que esté revestido de un sello de autenticidad que se
imprime en ellos por virtud de la fe pública judicial.

Las relaciones jurídicas realizadas entre particulares necesitan hacerse constar


en escrituras públicas para producir sus efectos jurídicos. Por ello para hacer
constar dichos actos es necesario hacerlo a través de la fe pública notarial. Más
adelante se explicará la forma en que la fe notarial se apoya en la publicidad de
los actos por medio del Registro Público de la Propiedad y Mercantil.

Ya se comentó anteriormente que el Estado debe encargarse de otorgar


seguridad jurídica a los particulares, de la misma forma en que se les da
certidumbre a los actos del mismo. El Estado debe proteger los derechos
privados, así como garantizarlos contra cualquier intento de violación. Por esto
el Estado solamente podrá proteger aquello cuya existencia le conste. Es
entonces el Estado quien reviste a determinadas personas con la fe pública
notarial; la ley del notariado establece este carácter que posee el notario.

Para robustecer lo plasmado anteriormente nos remitiremos a la teoría que


plantea el maestro Pedro Avila acerca de la fe pública, la cual indica que "la
función del notario es la de dar fe de ciertos actos; y el valor del instrumento el
de hacer fe de su existencia y de todo o parte de su contenido". Lo anterior nos
indica que entre la fe que otorga el notario con su intervención y el instrumento
donde plasma el acto existe una relación estrecha debido a que ambas se
complementan mutuamente para realizar una función específica, que en este
caso es la de dar fe de actos o hechos jurídicos y tener constancia de los
mismos.

Podemos afirmar entonces, que la fe pública notarial tiene una función


preventiva, y su actual desarrollo forma la preparación de las pruebas
preconstituidas, dichas pruebas no nacen el transcurso de un juicio, sino que
son anteriores a él.

El derecho notarial satisface la necesidad general de toda prueba, ya que el


notario actúa en el mismo instante en que se produce el hecho; en cambio, en
los sistemas de prueba en general el hecho se comprueba generalmente después
de que ocurrió.

Luis Carral y de Teresa hace referencia al comentario del Maestro Sanahuja,


que a la letra dice "… para que la fe pública pueda captar el hecho, precisa que
el agente jurídico se halle interesado en hacer contar el acto que se propone
llevar a cabo, lo que, como es natural, sólo ocurre cuando el hecho ha de
producir un hecho jurídico favorable, o sea, la concesión o reconocimiento de
derechos, y no cuando la consecuencia jurídica ha de ser una sanción en cuyo
caso el autor del acto (ilícito) tendrá interés en evitar la existencia de toda
prueba".

5- PUBLICIDAD DE LOS DERECHOS REALES

Los Derechos Reales son aquellos que se refieren a las cosas -res que en latín
significa cosa-.

Al intervenir el notario en una escritura concerniente a un bien mueble o


inmueble, está dando fe del acto que se pretende realizar.

En el caso de los bienes inmuebles, éstos deben ser inscritos en el Registro


Público de la Propiedad y Mercantil, con el fin de dar certidumbre de la
propiedad de estos bienes. El notario debería encargarse de hacer tal
inscripción, especificando de quién es la propiedad, si existe gravamen alguno y
cuál es el origen de la misma.

La publicidad de los actos es el medio idóneo para oponer los actos jurídicos
frente a terceros, en este caso la propiedad de bienes muebles o inmuebles; ya
que, de quedarse el acto solamente en las escrituras, se tendrían que consultar
a las mismas, lo cual sería un gran problema, en cambio, cuando se inscribe en
el Registro Público el acto está respaldado de tal manera que cualquiera que
tenga interés jurídico en el negocio de que se trate podrá recurrir al
mencionado organismo.

TEMA CUATRO

SISTEMAS NOTARIALES

 DIVERSOS CRITERIOS DE CLASIFICACION

 CLASIFICACION GENERALMENTE ACEPTADA

 SISTEMA ANGLOSAJON

 SISTEMA NOTARIAL LATINO

 SISTEMA DE FUNCIONARIOS JUDICIALES

 NOTARIADO DE FUNCIONARIOS ADMINTRATIVOS

 EL DERECHO NOTARIAL POSITIVO

 Inglaterra

 El notariado en los Estados Unidos de Norteamérica

 El notariado en Francia
 El notariado en Rusia

 El notariado en España

DIVERSOS CRITERIOS DE CLASIFICACION.

Los sistemas notariales de los diversos países han sido clasificados atendiendo
a diversos criterios.

Si aceptamos, basándonos en la evolución histórica del notariado, que este


progresa y se desarrolla siguiendo ciertos patrones comunes en los que es
posible señalar determinadas etapas, podemos usar la clasificación del profesor
Argentino Eduardo B. Pondé, de Notariados de tipo latino (Francés) o
plenamente desarrollados, dentro de los cuales distingue los sistemas “ puro”
de la mayor parte de las naciones de Europa Occidental y de Latinoamérica,
Quebec (Canadá) y Luisiana (EEUU) y los “ diferenciados” o con notas
características propias (el “ abogado - Notario” de ciertas provincias de la
República Federal Alemana, el Notario representante de la magistratura
judicial de Austria, el Notario de elección popular del cantón de Zurcí, Suiza, el
Notariado Turco y Libanés que asienta las escrituras en hojas sueltas que
después pega en el libro - protocolo y el Japonés, que permite la identificación
por un sello registrado en las oficinas del gobierno, que el otorgante debe llevar
consigo para acreditar su identidad si no es conocido por el Notario, por citar
solamente algunos de sus particularidades) y Notariados “ de evolución
frustrada” dentro de los cuales ubica los sistemas de Inglaterra, y Estados
Unidos, Portugal, Venezuela, y la Federación Rusa, a los cuales habremos de
referirnos mas adelante.

Otra clasificación atiende a la dependencia o independencia del Notario con


respecto a los poderes públicos, distinguiendo entre Notariado profesional o
libre y notariado de funcionarios públicos y, estos notarios, los Notarios
judiciales y administrativos.

Otra más se basa en el carácter de la función y agrupa los sistemas en dos


categorías: los Notario consejos o juristas y los que son simples fedatarios o
fedantes, o lo que es lo mismo, Notariados privados y público o Notariados
sajón y latinos.

Otros, en fin, se basan en el número limitado o ilimitado de notarías o en las


existencias de una colegiación obligatoria, en que la corporación notarial está
investida de funciones de supervisión y control del Notario, y distinguen,
respectivamente, los Notariados numerarios de los de libre ejercicio y los
Notarios colegiados de los no colegiados.

Nosotros, modificando en parte la clasificación de Bellver Cano, aglutinamos


los sistemas notariales en cuatro grandes grupos y atendiendo, tanto el carácter
de la función como al grado de independencia con que se ejercita: a)
Notariados de profesionales libres o sistema sajón, b) Notariado de
profesionales o sistema latino o francés; c) Notariado de funcionarios
judiciales, y d) Notariado de funcionarios administrativos.
CLASIFICACION GENERALMENTE ACEPTADA

o A. SISTEMA ANGLOSAJON (NOTARIADO DE PROFESIONALES


LIBRES)

Este sistema es el más conocido con el nombre de sistema sajón y es el que se


practica fundamentalmente en los Estados Unidos, Inglaterra y Suecia.

Entre sus principales características encontramos las siguientes:

o El Notario es un profesional privado, aunque está sujeto a todos los


requisitos y limitantes que para el ejercicio de su profesión le señala el
Estado, tal y como ocurren en nuestro país, por ejemplo, con los
médicos sólo ingenieros, abogados, etc. El Estado no delega en los
Notarios, como inmediatamente veremos, ningún poder fideifaciente
siendo un mero testigo profesional.

o El Notario sólo autentica las firmas del documento y no su contenido. Su


actuación no confiere carácter solemne ni autentico al documento que
autoriza. Siempre hay necesidad de presentar (i.e. en los tribunales) el
documento original y, si se impugna su autenticidad debe ésta probarse
por la declaración de los firmantes del documento, de los testigos
autenticadores y el Notario, o por un perito calígrafo.

o La redacción del documento, cuando no se usan formas impresas o se


trata de asuntos rutinarios y simples está a cargo del solicitor o
procurador o mandatario de la parte, y de los barristers o abogados,
únicos autorizados para la defensa en juicio oral de sus clientes. En los
Estados Unidos la redacción está a cargo del attorney o counsellor at
law (abogado). De modo que, en la formación del documento notarial
intervienen varias personas

o No se necesita ser abogado ni tener conocimientos jurídicos especiales


para ser nombrado Notario. En los requisitos para el cargo privan las
condiciones morales.

o Consecuencia lógica de que los Notarios son profesionales libres, es que


no exista colegiación forzosa.

o Los protocolos no existen en el sistema del Notario sajón, porque no


requiere guardar archivos originales; inmediatamente después de que el
Notario intervenga un documento, devuelve el original a los interesados,
conservando únicamente en un libro especial, los de taller básicos de su
actuación.

Resulta curioso observar los atavismos del Notariado inglés que justifica la
calificación de Pondé de “Notariado de evolución frustrada”. Como un resabio
del Notario anejo a la función religiosa, el arzobispo de Canterbury sigue
nombrando los notarios del reino en virtud de un estatuto de Enrique VIII.
Como una reminiscencia del carácter de oficios enajenados que tuvieron las
escribanías, es permitido al Notario que, antes de retirarse, presente y
recomiende su sustituto (generalmente un empleado de la Notaria), cuyas
calificaciones para el cargo son aceptadas sin discusión si el Notario transfiere
afirma que las tiene y, como un residuo del Notariado judicial, los Notarios
pueden ser comisionados para toma declaraciones por escrito, lo que también
se hace en Estados Unidos. En los bufetes de los abogados norteamericanos es
usual que todas las secretarias sean notarios. El abogado desdeña (salvo casos
excepcionales, tales como testamentos) actuar como notario, auque casi
siempre lo es también. Y en la estaciones (bombas) de gasolina, farmacia y
oficinas de corredores de inmuebles es frecuente ver empleados - Notarios. Su
actuación es breve. Piden las partes que firmen y juren, en su caso, a su
presencia, tras lo cual escriben la fecha, firman ellos mismos y fijan un sello
seco al documento. Los honorarios guardan relación con el trabajo.
Ordinariamente no pasan de medio dólar, y muchas veces ni se cobran.

B) SISTEMA NOTARIAL LATINO

El sistema notarial de tipo latino es utilizado en la mayoría de los países


occidentales, razón por la cual ha logrado alcanzar un grado superior de
madurez a los sistemas.

Puede decirse que:

“El Notario latino es profesional del Derecho encargado de una función


pública consistente en la autenticación de hechos y en recibir, interpretar y dar
forma legal la voluntad de las partes, redactando los instrumentos adecuados a
ese fin y confiriéndoles autenticidad, conservar los originales de estos y expedir
copias que den fe su contenido”.

De esta definición resultan sus caracteres, a saber;

o El Notario es a la vez un profesional libre y funcionario público si se


entiende esto último solamente en el sentido de que se desempeña una
función pública y no como dependencia directa de autoridad
administrativa o de otro orden pues ordinariamente forma parte de un
Colegio que vela por el cumplimiento de sus deberes, ejerce facultades
disciplinarias y sirve de “órgano administrativo intermedio” entre los
poderes público y los Notario. por esta razón muchos autores y algunas
leyes niegan su carácter de funcionarios público reconociendo sólo su
condición de profesional.

o Su función respecto de los actos jurídicos en que interviene, consiste, en


primer lugar en recibir e interpretar la voluntad de las partes, es decir,
debe indagar y tratar de precisar y fijar con claridad qué se proponen
las partes para después, interpretando esa voluntad, expresarla con sus
propias palabras eliminando lo superfluo o intrascendente y usando
modos o formas de expresión que reflejen fielmente esa voluntad.

Consiste también, en segundo lugar, en emitir su dictamen legal acerca de la


legalidad o ilegalidad, validez o nulidad del acto que sus clientes se proponen
realizar así como de los requisitos que deben ser cumplidos para su eficacia
plena, es decir, debe dar forma legal a la voluntad de las partes, para que se
cumpla y produzca los efectos deseados por ellas. En tercer lugar usando su fe
pública, imparte autenticidad a los hechos o actos jurídicos ocurrida a su
presencia. O, en otras palabras contribuye a la adecuada expresión de las
estipulaciones, asegura su validez jurídica y lo confiere autenticidad.

Respecto a la competencia, en la mayoría de los países la función notarial


abarca todos los llamados “actos de jurisdicción voluntaria”. En nuestro país,
como bien lo sabemos, los actos de jurisdicción voluntaria están atribuidos a
los tribunales fe justicia. En algunos países existen corrientes que intentan
desplazar algunas actuaciones notariales tradicionales para ponerlas en manos
de otras personas, como sucede por ejemplo, con ciertos actos que realizan los
agentes de bolsa en países en donde existen mercados de valores.

Entre los países que siguen el sistema latino podemos citar, en Europa, a
Francia, Italia, Portugal, Alemania (en algunos estados), Austria, Holanda,
Suiza, (algunos cantones), Estado Vaticano; en América tenemos a los
Argentina, Bolivia, Brasil, la provincia canadiense de Québec, Colombia, Costa
Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, el estado norteamericano
de Louisiana, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay.

C) NOTARIADO DE FUNCIONARIOS JUDICIALES.

El Notariado, en manos judiciales, es propio de las provincias de Wutemberg y


Badén.

La función notarial es ejercida por los tribunales de justicia, por medio de los
funcionarios judiciales.

Consecuencia lógica de lo anterior, el notariado se convierte en una


magistratura judicial, de jurisdicción cerrada y obligatoria.

En cuanto a los instrumentos públicos, estos son resoluciones judiciales


públicas, con validez erga omnes y con autoridad de cosa juzgada. Dicha
resolución judicial es imprescindible para la eficacia de los actos jurídicos, que
provienen directamente de la ley.

Esta concepción de la función notarial como parte de la judicial, es un resabio


del Derecho Romano.

D) NOTARIADO DE FUNCIONARIOS ADMINISTRATIVOS

Por la ley del 14 de mayo de 1926 y su reglamento de l 4 de octubre del mismo


año, el notariado ruso fue organizado como una dependencia estatal. Como
funcionario del Gobierno estaba adscrito al comisariato de justicia y percibe un
salario estatal. Le está prohibido en consecuencia, recibir dinero por parte de
los otorgantes de los documentos que autoriza en el ejercicio de su función.
El instrumento autorizado por tal funcionario goza de autenticidad total, erga
omnes.

Los instrumentos originales son propiedad exclusiva del Estado, los cuales
pasan a formar parte de sus archivos públicos.

En síntesis, el sistema notarial de funcionarios administrativos, se pueden


resumir en dos notas esenciales:

 “El Notariado es una asistencia del poder ejecutivo del estado territorial,
demarcada y obligatoria.
 La escritura pública es prueba e instrumento del acto jurídico y del derecho
derivado del mismo, con efectos de resolución firme”.

El Notariado está asimismo estatizado en Portugal.

En cada pueblo o ciudad hay una o más Notarias. En este caso funcionan
agrupadas.

Dos Notariados americanos deben incluirse en este grupo: los de Venezuela y


Cuba.

En Venezuela existieron separadamente las escribanías y Oficinas de Anotación


de Hipotecas, siguiendo el patrón español, hasta poco después de su separación
de la Gran Colombia en 1930 en que se promulgó el código de procedimiento
judicial que atribuyó a los tribunales el otorgamiento de poderes y su registro, y
dispuso que los escribanos y, donde no los hubiere, los jueces, continuarían
otorgando los demás documentos hasta que se abrieran las oficinas de registro,
las que fueron creadas por la ley de 24 de mayo de 1936, pasando entonces a
dichas Oficinas las funciones de los escribanos, que fueron suprimidos,
creándose “ Un híbrido... mitad Notaria y mitad Registro”. Desde entonces
actúan como fedatarios los Registradores Subalternos, empleados públicos, a
los que quedó prohibido intervenir en la redacción de los documentos y quedan
también autorizados por el código de procedimiento de 1916 para autenticar
los documentos. Posteriormente se han creado oficinas públicas autenticadoras
a las que impropiamente se les llama Notarías.

En Cuba, después del repudio de los abogados a una nueva ley del Notariado
libre anunciada por el Comandante en Jefe de la Revolución Fidel Castro Ruz,
se desistió de su promulgación. Numerosas leyes revolucionarias obligaron
(bajo pena de confiscación total y otras) a las personas afectadas por ciertas
leyes (reformas urbanas y agraria, rebaja del precio de lotes urbanos vendidos
a plazos, etc.) a comparecer ante notario y otorgar actas de declaración jurada
suministrando la información que el Gobierno necesitaba para aplicarles las
leyes revolucionarias. Posteriormente los estudios Notariales fueron registrados
y examinados por funcionarios oficiales y se coaccionó a los notarios que
denunciaron a sus clientes bajo amenaza de considerarlos cómplices de ellos si
así no lo hacían (por ejemplo se libraron contra varios Notarios alcances de
impuestos adeudados por sus clientes y hasta se les arrestó con estos. De 1959
a 1965 el número de Notarios en la ciudad de la Habana, disminuyó en 158 a
19.

Según expone en su obra el Notarialista tico Oscar Salas, en Cuba, desde 1965,
se crearon los bufetes colectivos de abogados y Notarios nombrados libremente
por el Estado pagados por este, que prestan sus servicios gratuitos a quienes los
soliciten. Además siguieron actuando algunos de los antiguos Notarios, a
quienes no se había desprovisto de su condición de profesionales privados. No
obstante, se les disminuyó muchas de sus antiguas facultades. Unas de las pocas
que les quedaba, la de autenticar solicitudes de pasaportes y otros documentos
necesarios para marchar al exterior, fue atribuida en 1967 a los bufetes
colectivos con carácter exclusivo. Otro la de celebrar matrimonios, fue
suprimida a Notarios privados y conferida exclusivamente a los Notarios de los
bufetes colectivos.

En 1968, con motivo de haber concedido el colegio Notarial de la Habana una


licencia a una señora notaria que después emigró de Cuba, fueron ocupadas e
intervenidas las oficinas del colegio por la fuerza pública y clausuradas
permanentemente. El colegio pasó a ser una dependencia del Ministerio de
Justicia, como los bufetes colectivos. El Notario que aceptó ser sustituido
accidentalmente de aquella y recibió protocolo fue privado de sus funciones
como tal y hasta de su carné de abogado, necesario para el ejercicio como
letrado. Otra forma de limitar las actividades de los Notarios privados fue la de
inspeccionar (en 1966) sus maquinas de escribir y registrar en el Ministerio de
Justicia su marca, año tipo de letra, etc. Junto con un ejemplar de escritura de
dicha maquina de modo que el Notario no pudiera usar otra al expedir sus
testimonios o copias. Podrían exponerse muchos otros ejemplos similares. El
resultado de este y Otras medidas es que no quedan actualmente en la Habana
más de cuatro Notarios privados y que en la mayor parte de las ciudades
cubanas el Notariado profesional o privado ha desaparecido por completo. En
la actualidad no deben ya de existir los notarios privados en Cuba, después de
cuarenta y tres años de revolución.

o EL DERECHO NOTARIAL POSITIVO:

Al examinar el Derecho Notarial en sus manifestaciones positivas en los


diferentes países en que lo veremos, admiramos en él, gran variedad de factores
subjetivos, objetivos y formales y en el alcance y valor de sus productos, lo que
denota que hay que tomar en cuenta las tradiciones y características nacionales
de los pueblos las cuales quedan reflejadas en las instituciones, para que éstas
tengan vigor y permanencia.

INGLATERRA.

En este país los supuestos y corolarios del Derecho Notarial no se traducen en


una realidad jurídica que gira alrededor de la vigorosa figura del Notario sino
que se manifiesta sin fuerza ante la omnipotencia del Poder Judicial y como
formación suelta. No obstante, se halla dentro de la actuación del Notario el
sistema contractual. Más, para que exista en el Derecho Inglés, es requisito
esencial, “la consideration” o sea, que resulte de él, algún beneficio para el que
forma la promesa o algún detrimento para el que la recibe; pero hay contratos
sin “consideration” que son válidos aunque sujetos a la prueba. De suerte que
hay dos clases de contratos: a) los sin forma legal o sin “consideration” sujetos
a los efectos de la prueba en juicio, como los de Cesión de la propiedad
intelectual, el seguro marítimo, el de reconocimiento de deuda, etc. y b) los
Contratos cuya validez depende de la forma o “consideration”, que deben estar
revestidos de tres elementos: la firma, el sello que es imprescindible en uno y
otro contrato, y la entrega del documento original a la otra parte. A esta clase
de contratos estas sujeta la compraventa y todos los relativos a inmuebles.

El sello en los primeros es en función de formalidad, y en los segundos en


función de autenticidad, de la que derivan “el estopel” en virtud del cual no se
admite prueba en contrario, y los acreedores gozan de privilegios. También es
elemento formal el timbre, sin el cual no surte efecto el documento.

Inglaterra tiene regulada la actuación del Notario y a las ya nominadas


autenticar o atestiguar declaraciones jurídicas, contratos, testamentos y, dirigir
y aconsejar a las partes en sus relaciones jurídicas, y autorizar “affidavits”.

En asuntos nacionales solo puede hacer protesto de letras; y, por costumbre


pueden formularse ante Notario los protestos marítimos, certificaciones de
averías y contratos de fletamento. Los notarios para sus atribuciones están
divididos en tres condiciones: 1° de la City, que ejercen en Londres, en
Westminster en Southward, y diez millas alrededor de la Bolsa; 2° Los
Generales autorizados pira ejercer en toda Inglaterra, menos en donde actúan
los de City; 3° los de Distrito.

Todos son nombrados por el arzobispo de Canterbury.

Como se ve, se prescinde en gran parte en Inglaterra de la fe pública, ya que los


ingleses van resolviendo sus cosas consuetudinariamente a medida que van
surgiendo van dictando las normas pertinentes o desenvolviendo la costumbre
establecida, espíritu practico este que lo tienen en cierta forma neutralizado por
su hondo apego a la tradición.

EL NOTARIO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMERICA.

En casi todos los Estados de esta Unión rigen principios análogos a los de
Inglaterra con respecto a la forma de los contratos; aunque no tienen el
requisito del sello en muchos Estados, pues en la mayoría de ellos en sustitución
de esta formalidad sólo ponen las iniciales L. S. (Locus Sigilli).

Los notarios comparten funciones judiciales con otros funcionarios en la toma


de declaraciones testificales contenciosas en todos los Estados.

La autenticación de los contratos relativos a inmuebles puede verificarse de dos


maneras: por “el reconocimiento” o por “la prueba”. La primera consiste en la
declaración ante Notario u otro funcionario legal que hace el firmante de un
documento, expresando que lo ha manifestado en el documento corresponde a
su libre voluntad; y, el segundo consiste en que, el testigo o testigos de un acto
acudan a la oficina de un funcionario competente manifestando, que el
documento que se les presenta fue firmado en su presencia.

Son competentes para el nombramiento de Notarios: El Gobernador de los


Estados previo consentimiento o consulta del Senado o de la Corte de Justicia
del Distrito respectivo; y, en el Distrito de Columbia los nombra el Presidente
de los Estados Unidos. En Delaware pueden nombrar Notarios, los
recaudadores de contribuciones para el servicio de una Compañía o de un
Banco.

La competencia territorial la tienen reducida Generalmente los Notarios al


Distrito donde residen; pero, en Massachusets se extiende al Estado entero; y,
en Florida hay Notarios de Distrito y Notarios de Estado. Las Compañías de
“attorneys” y las “counsellors at law” suelen tener un Notario en sus oficinas,
ya como Socio de la Compañía, ya como empleado.

El tiempo que tarda el nombramiento o función del Notario es varío también, ya


que es por un término de diez años o vitalicio en Louisiana y otros Estados o
mientras ejercen el cargo los Jueces que los nombran como en Vermont.
(Sanahuja y Soler).

EL NOTARIADO EN FRANCIA.

Después de la tormenta revolucionaria del 79 nos dice Sanahuja, fue


reglamentado el Notario por Ley de Ventoso del año XI, que aun está vigente
como orgánica del Notariado y reformada por otra de 1902. Conforme a ella
los Notarios son funcionarios públicos y sus facultades emanan del Poder
Ejecutivo.

La misión del notario francés es la de autenticar los actos y contratos que ante
ellos se otorguen es decir, revistiéndolos de autenticidad; asegurar su custodia
y expedir copias de ellas. Son también consejeros de sus clientes y de asuntos de
familia y económicos, al extremo de que se han dedicado a funciones de
banqueros y de agentes de negocio; y por Acuerdo de Jueces y Tribunales
pueden representar a presuntos ausentes en inventarios y particiones.

Los actos y contratos los dividen en dos grupos: los de mayor importancia de
los que redacta el Notario en una matriz o minuta que autoriza como original y
conserva en su estudio y expidiendo copias del mismo; y, los de menor
importancia o actos sencillos que no revisten permanencia que les redacta en
un solo ejemplar “brevet” como los actos de notoriedad, recibos de
arrendamiento, certificados, existencia, etc. La constitución de una Hipoteca
puede hacerse en minuta o en brevet.

El número de notarias es limitado a uno en cada Cantón con demarcación


notarial. El cargo constituye un oficio y su titular tiene el derecho de presentar
sucesor, salvo caso de destitución; tiene pues el carácter de sucesión directa o
patrimonial.
En todo lo demás es semejante al Notariado nuestro.

EL NOTARIO EN ITALIA.

El Notariado en Italia esta muy influenciado por la legislación francesa.

El Notario de esta nación es un profesional del Derecho más bien que un


funcionario, pues aunque el Estado le encomienda la función no es un órgano
del Estado. Responde personalmente de su actuación pues no se concibe una
responsabilidad del Estado en tal sentido; además ejerce el notario su
ministerio con fin personal de lucro y en competencia unos de otros,

Son autorizantes de actos y contratos con fe pública y, admiten depósitos y


expiden copias. Conservan los originales, pero en cuanto a poderes para pleitos
pueden entregar su original.

El nombramiento lo obtiene por Concurso a por Oposición.

EL NOTARIO EN RUSIA.

El Notario en Rusia lo podemos considerar en las tres etapas que nos presenta:
la época del Notario de la Rusia presoviética, la del Notario de la Rusia
soviética y la época actual.

En la legislación presoviética antes de la abdicación del Zar en Marzo de 1917,


se reconocían dos clases de Notarios: el Ordinario o autenticador que al llenar
el Libro de su registro Notarial lo enviaba al archivo notarial del Distrito a
cargo del Notario Mayor que era el encargado de legalizar, legitimar y
conservar los libros, mas o menos como el actual Registrador del Registro
Público.

En la etapa de la Rusia Soviética, la Sección Notarial del Estado se regulaba


por un Notario, un adjunto, un Secretario y un determinado número de
Auxiliares. Compete a la Sección la redacción de cualquier documento que
otorguen los particulares, el Estado, las Cooperativas, los Sindicatos, y las
oficinas Públicas.

Actualmente el notariado ruso se ha adscrito al sistema notarial Latino y es


regulado directamente por el Colegio Notarial de la Federación Rusa.

El Colegio notarial Federal de Rusia es una organización nocomercial (sin


fines de lucro) aglutinante de todos los colegios profesionales notariales locales
de la Federación Rusa, basados en sus principios y los Principios del Notariado
Latino.

El Colegio fue fundado en 1993 de conformidad a la Ley de la Federación Rusa


sobre el notariado.
El Colegio Notarial de la Federación Rusa une a 79 colegios notariales locales
de la Federación y desde 1995 es miembro de la Unión Internacional del
Notariado Latino.

EL NOTARIADO EN JAPON

En Japón el notario es un funcionario público que es nombrado por el


Ministerio de Justicia y que trabaja en la jurisdicción u órbita del
Departamento de Asuntos Legales en la que fue nombrado.- No recibe salario
alguno del Gobierno sino que cobra honorarios a sus clientes por los servicios
notariales que presta.- En consecuencia el notario no es un funcionario público,
en el estricto sentido de la palabra.- Es una especie de oficial judicial que
desempaña sus obligaciones en forma imparcial e independiente y da consejos
legales a las personas que no tienen conocimientos jurídicos suficientes.

Según la Ley notarial, el Ministerio de Justicia puede nombrar a una persona


como notario siempre que reúna las siguientes condiciones:
Primero: Una persona que esté calificada como para desempeñarse como Juez,
Fiscal, o abogado en ejercicio.

Segundo: Una persona que el Comité Notarial evaluador considere que tiene el
más amplio conocimiento y experiencia equivalente a la que tiene un Juez,
Fiscal o un Abogado en ejercicio, debida a la larga carrera desempeñada en
asuntos legales.

Tercero: Una persona de nacionalidad japonesa mayor de 20 años de edad que


haya completado un programa de entrenamiento de aprendiz o practicante de
notario de no menos de 6 meses luego de haber aprobado un examen de
idoneidad.

En realidad, para estar calificado para desempañarse como Juez, Fiscal o


Abogado se tiene que aprobar el National Bar Examination, que es uno de los
más difíciles exámenes; completar un año y medio de Curso de entrenamiento
como aprendiz de leyes y finalmente aprobar un segundo examen.

En la práctica, sin embargo, los notarios son nombrados mediante el


cumplimiento de la primer o segunda condición de las tres expuestas
anteriormente.

Cerca del 73 por ciento de los notarios son ex jueces y fiscales públicos y el
resto son ex jefes del Departamento de Asuntos Legales. Son nombrados
aproximadamente a los 60 años de edad luego de haber servido como Jueces,
fiscales públicos o como jefes, y continúan ejerciendo hasta los 70 años de
edad. Por lo tanto tienen un amplio conocimiento y profunda experiencia como
profesionales del derecho.

NUMERO DE NOTARIOS En la actualidad (2001) hay cerca de 545 notarios


trabajando en 301 oficinas notariales extendidas por todo Japón.- El ejercicio
notarial es incompatible con el ejercicio de otros cargos públicos y actividades
comerciales, como también con el cargo de Directores o empleados de
compañías, desde el momento de su nombramiento

EL NOTARIADO EN ESPAÑA.

El Derecho Positivo Notarial de España empezó en los principios del siglo


pasado incluidos sus principios en la Novísima Recopilación de 1805. Después
se presentó un proyecto en 1860 y, tras larga discusión se aprobó en 1862 como
Ley orgánica del Notariado, que con reformas, aclaraciones y agregados rige
todavía en España. En esta Ley el Notario es Funcionario Público autorizado
para dar fe conforme a las leyes de los contratos y demás actos extrajudiciales.
Deslinda la fe pública judicial de la fe pública extrajudicial o notarial en el
sentido de simple autenticación.

En toda España no hay mas que una sola clase de Notarios, y constituye cada
partido judicial un Distrito de Notariado.

Es así que en España el notario es un profesional del Derecho que ejerce


simultáneamente una función pública para proporcionar a los ciudadanos la
seguridad jurídica que promete su Constitución (art. 9º) en el ámbito del tráfico
jurídico extrajudicial.

El notario tiene una formación jurídica contrastada, no sólo porque es siempre


licenciado en Derecho, sino porque además es seleccionado mediante unas
rigurosas oposiciones que garantizan su formación, y que los Colegios
Notariales procuran actualizar y poner al día constantemente.

El notariado español está integrado en el notariado latino, asociación


internacional que agrupa prácticamente a todos los notarios del continente
europeo (Alemania, Francia, Italia, etc.), incluidos los países procedentes del
Este (Rusia, Lituania, Hungría, Repúblicas Checa y Eslovaca, Eslovenia) y
estando en trámite de incorporación los restantes, gran número de países
africanos, de los que el más recientemente incorporado es Sudáfrica, todo el
continente latinoamericano, más la provincia de Quebec en Canadá, y de
Luisiana en Estados Unidos, Turquía y Japón en Asia, y está en creciente
expansión, que pronto totalizará cerca de cien países, todos con un notariado
similar, formado por profesionales libres, investidos de la facultad de dotar de
fe pública o autenticidad a los actos en que intervienen y que garantizan a los
particulares la seguridad en las transacciones.

Los notarios en España, unos dos mil ochocientos, son profesionales que gozan
de la estima del público en general y están repartidos geográficamente por todo
el territorio español, por lo que al ciudadano le será fácil encontrar alguno
cerca de su domicilio, en el que depositar su confianza. Los notarios están
organizados por Colegios, que les apoyan en su función y al tiempo controlan
su actuación, todo bajo la supervisión del Ministerio de Justicia.

En España hay absoluta libertad para la elección de notario, excepto algún


supuesto establecido legalmente, como las actas de declaración de herederos.
Los aranceles notariales son los mismos para todos los notarios; están fijados
por el gobierno mediante Real Decreto y son obligatorios, es decir, ni los
notarios ni los Colegios pueden modificarlos, y los notarios están obligados a
aplicarlos estrictamente en toda su actividad profesional.

La demarcación notarial, fijada por el Gobierno, garantiza que el usuario de


los servicios notariales, viva donde viva, tenga un notario cerca de su domicilio.

TEMA CINCO

SISTEMA NOTARIAL LATINO

 QUE ES LA UNION INTERNACIONAL DEL NOTARIADO LATINO

 DECALOGO DEL NOTARIO

 CARACTERISTICAS DEL NOTARIADO LATINO

 VENTAJAS DE LA INTERVENCION NOTARIAL

 DESVENTAJAS DE LA CONTRATACION PRIVADA

 ACTIVIDADES DEL NOTARIO

 FUNCION PUBLICA Y SOCIAL DEL NOTARIADO

¿QUE ES LA U. I. N. L?

La Unión Internacional del Notariado Latino (UINL) es una organización no


gubernamental que nuclea a países cuyo sistema notarial es de tipo latino, es
decir, fundado en el derecho romano germánico, constituida para promover,
coordinar y desarrollar la actividad notarial en el orden internacional, con la
finalidad de asegurar, mediante una más estrecha colaboración entre los
notariados, su dignidad e independencia, para un mejor servicio a las personas
y a la comunidad.

La Unión representa la unidad espiritual y la institución del Notariado Latino,


cuyos miembros son juristas y consejeros independientes e imparciales que, por
delegación de la autoridad pública, confieren autenticidad a los documentos
que redactan, como instrumento de garantía de la seguridad jurídica y de la
libertad contractual. Fundada en Buenos Aires, el 2 de octubre de 1948, a
iniciativa del notario argentino José Adrián Negri, en ocasión de celebrarse el
Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, y ratificada en Madrid en
el año 1950.
En la actualidad nuclea 67 países de Europa, América, África y Asia.

El Notario Latino
Muy interesante es la definición y dimensión de la figura del notario. Sobre él
descansa uno de los aspectos fundamentales de la institución notarial; y en su
ejercicio y misión, hace cotidianamente derecho notarial. Diariamente siente
vivencias jurídicas; su pensamiento es fecundo al interpretar las relaciones que
el mando moderno, en su avasallante tecnología ofrece a las relaciones
humanas en lo jurídico-económico. El notario latino es "colaborador nato y
calificado del poder público, con la ventaja de que no sólo aplica la norma
rígida al derecho positivo sino que sabe encontrar el encuadre flexible dado por
los usos y costumbres". Presta además una labor social de alcance y contenido
social, mediante un deber de consejo a quienes acuden a él. De allí que lo
primero que ha de hacer el notario es iniciar una serie de procedimientos,
quizás de orden psíquico, tendientes a conseguir una fiel interpretación de la
voluntad de las partes, pues ''no se limita a recibir y transcribir, investiga la
verdadera voluntad de las partes, su real intención, y recién luego las dirige
hacia las formas jurídicas que correspondan, dándole a las declaraciones una
redacción documental que evite cualquier oscuridad o dudan.

Se evidencia mediante la autoría del documento por parte del notario, el papel
principalísimo que desempeña en el mundo jurídico de la vida social. Por eso al
notario latino se te exige el conocimiento adecuado y científico del derecho.

Visto así al notario latino, ¿cómo se le definiría desde el punto de vista


jurídico?

Veamos algunos intentos de definición expuestos en eventos y congresos


internacionales:

a) I Congreso de Buenos Aires. 1945:

“El notario es el profesional de Derecho encargado de una función publica,


consistente en recibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes,
redactando los instrumentos adecuados a ese fin y confiriéndoles autenticidad,
conservar los originales de éstos y expedir copias que den fe de su contenido.
En su función esta comprendida la autenticación de hechos".

b) III Congreso de Perú. 1954:

"Los notarios son los profesionales del Derecho más próximos a la vida por su
situación en el punto de confluencia de las leyes y de los hombres. Esta
situación les impone ser un elemento vivificante en la sociedad; en sus
relaciones con quienes depositan en ellos su confianza, deben humanizar las
normas jurídicas y adoptar la contratación a las necesidades de los
particulares...”.

c) IV Congreso de Brasil. 1956:

“El notario latino por el hecho de estar encargado de aplicar la ley en los
contratos que autoriza, actúa como un asesor de las partes en cuanto a ella;
además, ante su oscuridad, sin contradicciones y sin omisiones, el esta llamado
a aclararla e interpretarla. El notario latino da vida a la ley y esta vida es la
expresión tanto de la voluntad del legislador como de las partes. Debe saber
adoptarse tanto a los casos particulares como a las situaciones creadas por la
evolución económica y social del país en que actúa”.

d) VII Congreso de México. 1965:

“Como profesional del Derecho la función asesora del Notario abarca todos los
aspectos relaciones con el negocio que las partes le someten. El asesoramiento
en materia fiscal incluye ilustra acerca de las diversas formas jurídicas que
puedan resultar mas adecuadas para el logro de los fines lícitos que se
proponen alcanzar conciliando los intereses de las panes en el reparto
equitativo de la carga fiscal; el probable alcance del impuesto, tos riesgos y
dificultades, que puedan resultar de una calificación diversa y las
consecuencias tributarias futuras derivadas del negoció. Su actividad asesora
no tiene más limites que lo lidio”.

e) X Congreso de Montevideo. 1969:

“El notariado debe realizarse con espíritu de reafirmación en sus líneas


institucionales: 1) de profesionales del Derecho que ejerzan una función
pública en su triple labor asesora, configuradora y autenticadora; 2) con la
convicción de que la permanencia de esas líneas institucionales constituye la
cumplida garantía que lo habilita del modo más idóneo para realizar la
seguridad y certeza que el estado y la sociedad le tienen confiados”.

f) XI Congreso de Atenas. 1971: “..reitera la necesidad de que el notariado


preste atención a las modificaciones vertiginosas que se operan en el mundo y a
los adelantos de la técnica en cuanto puedan influir sobre su quehacer, a fin de
adaptarse, en lo necesario, para prestar su función de servicio...”.

g) XII Congreso de Buenos Aires. 1973:

“...la necesidad de la intervención de una persona invertida de la función


pública, competente e imparcial en todo tipo de contratación aún y sobre todo
cuando una de las panes sea una persona u organismo público.

Que la única persona idónea para cumplir esta función en una forma adecuada
es el notario, dado que él es garantía de imparcialidad y competencia
científica”.

h) XIV Congreso de Guatemala. 1977:

“...la importancia primordial del documento notarial de cuya formación el


notario es protagonista en cuanto se refiere a su estructuración formal y a su
contenido jurídico en cuya elección a los fines de la consecución de los
resultados queridos por las partes, el notario concurre, cumpliendo así su
propio deber de libre profesional altamente calificado como gula jurídica e
informador de las partes sobre los aspectos y las consecuencias del negocio
jurídico que van a realizar”.
DECALOGO DEL NOTARIO

1 - Honra tu ministerio.

2 - Abstente, si la más leve duda opaca la transparencia de tu actuación.

3 - Rinde culto a la verdad.

4 - Obra con prudencia.

5 - Estudia con pasión.

6 - Asesora con lealtad.

7 - Inspírate en la equidad.

8 - Cíñete a la ley.

9 - Ejerce con dignidad.

10- Respeta la Ley

CARACTERISTICAS DEL NOTARIADO LATINO

El notario es un profesional de derecho dotado de una función pública por


delegación del Estado.

En cuanto a la FUNCION DEL NOTARIO.


Profesión liberal. Formación jurídica especial. Moralidad. Investidura.
Responsabilidad. Depositario de la fe pública. Control de legalidad. Autoría del
documento. Imparcialidad. Deber de asesoramiento y consejo.

En cuanto al DOCUMENTO NOTARIAL.


Autenticidad. Fuerza probatoria. Fuerza ejecutiva. Matricidad. Conservación.

VENTAJAS DE LA INTERVENCION NOTARIAL.

Una de las instituciones de mayor tradición profesional es la del notariado. Su


actuación a través del tiempo ha dejado una huella de seguridad jurídica y de
confianza en los distintos niveles sociales. De tal manera es sólida su imagen
que, muchas veces, se compara al notario con el antiguo sacerdote o médico
familiar, depositario de, confianza y discreción.

La obra del notario, el acta y la escritura pública, es confiable en su contenido


y certeza jurídica. En casi todos los países contemporáneos se consideran con
pleno valor probatorio los actos y contratos asentados por él.

La institución notarial no debe su eficacia y valor a coyunturas o accidentes


actuales, sino que son producto de una larga evolución, sus antecedentes se
iniciaron en la oscuridad de los primeros tiempos de la escritura.
En un principio, los notarios eran prácticos en la redacción de contratos y actos
jurídicos; posteriormente su oficio se desarrolló y adquirieron la fe pública; al
comienzo en forma endeble, más tarde consolidada y legislativamente aceptada.

La evolución del notariado ha llevado a la selección de los notarios por medio


de exámenes. Los países más avanzados en materia notarial han establecido el
ingreso al notariado por medio del examen de oposición.

Los exámenes de aspirante y oposición han dado magníficos resultados, pues la


preparación y el nivel científico y técnico del cuerpo notarial han ido cada vez
más en aumento, su integridad moral es reconocida tanto por las autoridades
administrativas como por ciudadanos y legisladores.

¿POR QUE EN TODOS LOS TIEMPOS Y EN LA MAYORIA DE LOS


PAISES SE HA ESTABLECIDO LA FORMA NOTARIAL PARA LA
VENTA DE INMUEBLES, OTORGAMIENTO DE TESTAMENTOS,
ETCETERA? ESTO ES PORQUE CON LA INTERVENCION DEL
NOTARIO:

Se obtiene claridad en las circunstancias y contenido de los contratos.


Se garantiza la existencia de lo ocurrido ante su fe, constituyendo una prueba
con valor irrefutable y fuerza ejecutoria.
Se evitan las nulidades en los contratos, pues interviene un técnico calificado.
Se orienta a las partes en forma imparcial, previniéndolas por decisiones poco
meditadas o precipitadas.
Sirve de medio para alcanzar una publicidad reconocible por terceros.
El notario se responsabiliza de la redacción y legalidad del instrumento, a tal
grado que, provocada la nulidad de la escritura otorgada ante su fe, responde
por los daños y perjuicios.
El notario es eficaz y responsable coadyuvante de las leyes administrativas y
fiscales.
Con la existencia del protocolo, se garantiza la conservación del instrumento y
la posibilidad de su fiel reproducción.

NO CABE DUDA DE QUE EL LEGISLADOR, VISTO EN SU ASPECTO


UNIVERSAL, HA SIDO SABIO EN EXIGIR LA FORMA NOTARIAL
FRENTE A LA CONTRATACION PRIVADA. DESVENTAJAS DE LA
CONTRATACION PRIVADA

Está redactada por personas que no son peritos. Si el documento se extravía, no


existe matriz de donde sacar copias.
En caso de nulidad del instrumento, no existen responsables para el pago de
daños y perjuicios.
Con frecuencia contienen cláusulas nulas.
Por la deficiencia en su redacción, los documentos comúnmente son rechazados
en el Registro Público de la Propiedad.
No tiene la protección del Registro Público de la Propiedad, en caso de que
exista doble venta o de que el inmueble se encuentre gravado, ni se constata si
el vendedor realmente es el propietario del inmueble.
No constituye prueba con pleno valor probatorio ni fuerza ejecutiva.
Por lo general, las cláusulas del contrato se redactan en favor de la parte más
poderosa y no ponderando la imparcialidad.

ACTIVIDADES DEL NOTARIO:

ESCUCHAR

Cuando alguna persona desea celebrar algún contrato o se encuentra envuelta


en un problema jurídico, acude al notario, y en una primera audiencia, le
plantea sus conflictos, los cuales son escuchados con atención. El notario
investiga y trata de conocer todas las circunstancias que le puedan dar
oportunidad de entender la inquietud de las partes y sus alcances.
Posiblemente, en el bosquejo de las situaciones de hecho presentadas ante su
consideración, existan matices que es preciso aclarar, de los que pudieran
resultar consecuencias que los clientes no se habían imaginado.

INTERPRETAR

El notario, después de escuchar a sus clientes, se sensibiliza y busca los motivos


y causas que han tenido para llevar a cabo una operación, interpretando su
voluntad y pretendiendo descubrir sus deseos y el modo de satisfacerlos dentro
del ámbito jurídico.

ACONSEJAR

Una vez que los problemas han sido establecidos por las partes y asimilados
por el notario, éste, dentro de su repertorio jurídico, se encuentra en aptitud de
dar un consejo eficaz. Es muy frecuente que un planteamiento jurídico tenga
diferentes soluciones, las cuales pueden encontrarse en los negocios jurídicos
típicos o buscando una solución atípica particular, podríamos decir un "traje a
medida". La capacidad, preparación jurídica, conocimientos y experiencia del
notario son fundamentales para dar una solución y aconsejar lo más adecuado
ante los hechos presentados por sus clientes.

PREPARAR

Para la preparación y redacción de una escritura pública se necesitan


cumplimentar requisitos previos a la firma.
Por ejemplo, en las traslativas de dominio de un bien inmueble, debe obtenerse:
del Registro Público de la Propiedad, el certificado de libertad de gravámenes;
contar con el título de propiedad; acta de matrimonio del enajenante, a fin de
examinar el régimen bajo el cual contrajo nupcias; y, cuando existan, satisfacer
los requisitos administrativos. Cumplimentados éstos, se procede a redactar el
instrumento.

REDACTAR

En la redacción es necesario expresarse con propiedad, claridad y concisión.


Además, el notario debe utilizar lenguaje jurídico.
Las partes han expresado su deseo. El notario califica y determina el tipo de
acto jurídico de que se trata y procede a la redacción de las cláusulas, en las
que vuelca su creatividad de profesional del derecho, demostrando su calidad
de jurisconsulto. Desarrolla su labor de perito en derecho reconocida por la
ley, así como su práctica en la redacción adquirida a través de la experiencia.
Gracias a su estudio, conoce cuáles son las disposiciones que integran el orden
jurídico, sabe adecuarlas y ordenarlas para formar el instrumento necesario a
las partes. La redacción de las cláusulas requiere sabiduría legal.

CERTIFICAR

En la certificación, el notario da fe adecuando la función notarial al caso


particular. Es la parte donde manifiesta el contenido de su fe pública, que es: fe
de existencia de los documentos relacionados en la escritura; fe de
conocimiento; fe de lectura y explicación del instrumento; fe de capacidad de
los otorgantes y, finalmente, fe de otorgamiento de la voluntad.
Por su calidad de fedatario, el notario, al certificar, formula un juicio de
certeza que se impondrá a los demás.

AUTORIZAR

La autorización de la escritura es el acto de autoridad que convierte el


documento en auténtico, el notario ejerce sus facultades como fedatario
público, da eficacia jurídica al acto de que se trate, permite en el caso de un
hecho, que las circunstancias asentadas produzcan los efectos de prueba plena.
La autorización es el acto del autor y creador de la escritura notarial.

CONSERVAR Y REPRODUCIR

El notario satisface plenamente a los ideales de Seguridad jurídica, no sólo por


la actividad de examinar y redactar que integra su función, sino también porque
responde a los principios de conservación y reproducción del documento.

En los documentos privados, no hay la posibilidad de reproducción, pues a


diferencia del notarial, no existe una matriz que lo conserve en forma
permanente.
Accesorio a estas actividades netamente notariales, las leyes tributarias le
imponen al notario obligaciones fiscales. Además, si un documento es
inscribible en el Registro Público de la Propiedad, el notario normalmente se
encarga de su inscripción.
Igualmente, sin ser un empleado del fisco y sin recibir remuneración alguna,
puede ser un eficaz colaborador en la aplicación de las leyes fiscales, tales
como la del Impuesto al Valor Agregado, sobre la Renta y otras, especialmente
cuando hace constar la adquisición de un bien inmueble.
En todas estas etapas de la actividad del notario, debe caracterizarlo su
veracidad, imparcialidad, espíritu conciliador, discreción en los secretos
recibidos, preparación técnica y jurídica, desempeño personal, equidad en el
cobro de los honorarios y cumplimiento de las demás normas éticas y jurídicas.
Links de Notariados Miembros

COSTA RICA
www.abogados.org.cr/icoden

CROACIA
www.hjk.hr / www.hjk.hr/indexe

LETONIA
www.notary.lv

HUNGRÍA
www.mokk.hu

LONDRES
www.cheeswrights@co.ok

POLONIA
www.krn.org.pl

RUSIA
www.notariat.ru

REPÚBLICA DE SAN MARINO


www.tradecenter.sm/avvocati-notai

ESLOVAQUIA
www.notary.sk

SUIZA
http://notairessuisses.ch

REPÚBLICA CHECA
www.notarkom.cz

TURQUÍA
www.noterler.birligi.org.tr

COLEGIO NOTARIAL DO BRASIL-CONSELHO FEDERAL


http://www.notariado.org.br

CONSIGLIO NAZIONALE DEL NOTARIATO


http://www.notariato.it/default.htm

ASOCIACION NACIONAL DEL NOTARIADO MEXICANO


http://www.notariadomexicano.org.mx

UNION NATIONALE DES NOTAIRES PUBLICS DE ROUMANIE


http://www.unnpr.ro
CONSEJO GENERAL DEL NOTARIADO ESPAÑOL
http://www.notariado-cg.es

CHAMBRE DES NOTAIRES DU QUEBEC


http://www.cdnq.org

BUNDESNOTARKAMMER (Alemania)
http://www.bnotk.de

CONSEIL SUPERIEUR DU NOTARIAT FRANCAIS


http://www.notaires.fr

FEDERATION ROYALE DES NOTAIRES DE BELGIQUE


http://www.notaire.be

KONINKLIJKE NOTARIELE BEROEPSORGANISATIE (Holanda-Países


Bajos)
http://www.notaris.nl

ASOCIACION DE NOTARIOS, CONSERVADORES Y ARCHIVEROS


JUDICIALES DE CHILE http://www.chilnet.cl/rubros/notario1.htm

COLEGIO DE NOTARIOS DE LIMA


http://www.notarios.org.pe

ASOCIACION DE NOTARIOS DE PUERTO RICO


http://www.anota.org

NOTARIES ASSOCIATION OF NEW ORLEANS


http://www.lna.org

COLEGIO DE ESCRIBANOS DEL PARAGUAY


http://www.cep.org.py

CONSEJO FEDERAL DEL NOTARIADO ARGENTINO


http://www.cfna.org.ar

OSTERREICHISCHE NOTARIATSKAMMRER (Austria)


http://www.notar.at

FUNCION PÚBLICA Y SOCIAL DEL NOTARIADO.

En el XXI Congreso Internacional del Notariado Latino, celebrado en Berlín, en


el año 1995, se aprobó la siguiente declaración: En los países miembros de la
Unión Internacional del Notariado Latino, que poseen un orden jurídico de
Derecho Civil y una Ley Orgánica del Notariado:
1. El Notario ejerce funciones públicas en el marco de actividades no
contenciosas instauradas por el Estado, y cumple numerosas funciones sociales
en el ámbito del orden social nacional, y con este fin es un oficial público
delegado autónomo de la autoridad pública del Estado.
2. Las funciones públicas y sociales del Notariado están, de un modo muy
particular, al servicio del respeto y salvaguarda de la legalidad y
mantenimiento de la seguridad jurídica y de la equidad.

3. El Notario ejerce sus funciones estableciendo actos auténticos provistos de


fuerza probatoria y ejecutoria, prestando, por otra parte, un servicio de
consulta y de asistencia completa al ciudadano, estando estas últimas
actividades íntimamente ligadas a la autentificación así como al cumplimiento
de actos judiciales dentro del marco de la jurisdicción voluntaria, con lo que el
Notario contribuye así a agilizar el poder judicial del Estado.

4. El Notario ejerce sus funciones públicas de manera imparcial, guardando el


secreto profesional así como su independencia substancial, económica y
personal en el marco de una profesión liberal específicamente regulada,
aportando su contribución específica a la protección del consumidor.

5. La institución del Notariado, por la organización territorial de la profesión y


en el marco de sus competencias, garantiza la asistencia jurídica a favor del
ciudadano en todo el territorio nacional, y de igual modo tras las fronteras y en
particular mediante la libre circulación de documentos notariales.

6. El Notario está sometido a un control severo y regular con respecto a todas


sus actividades y funciones por las Cámaras o Colegios Notariales y por las
autoridades del Estado, con lo que se asegura la responsabilidad personal de
sus actividades y funciones.

7. El Notario adquiere y mantiene su competencia jurídica mediante la


habilitación universitaria, una formación post universitaria de orden práctico y
un perfeccionamiento permanente de su formación profesional.

 TEMA SEIS

 EL NOTARIADO EN NICARAGUA

 SU PROCESO EVOLUTIVO.

 Organización político administrativa de Nicaragua

 El Escribano en Nicaragua

 Móvil de la Leyes Castellanas

 Clasificación de los Notarios

 Su Nombramiento

 Requisitos para ser Notario

 Obligación de los Notarios


 Responsabilidad en el Ejercicio

 Periodo de la independencia de Nicaragua.

 Primera expresión normativa del derecho notarial en


Nicaragua.

 Razón de la incorporación al código de procedimientos


civiles, la ley de cartulacion.

 La Ley del Notariado actual

 Escribano y Notario.

 El nombre Notario en la segunda mitad del siglo XIX

 Abolengo etimológico de ambas expresiones: escribano


y notario.

Organización política administrativa de Nicaragua.

Según se cuenta, el primer conquistador que consignó el


nombre de Nicaragua en un documento español fue Gil
González Dávila, quien al informar al Rey dándole
cuenta del descubrimiento de estas tierras, con fecha 06
de marzo de 1524, le dice:

"Como ove andando cinquenta leguas tuve nueva de un


gran cacique que se llama Nicaragua...".

El centro o asiento de los dominios de este cacique,


estuvo en el actual istmo de Rivas, en Nicaraocalli, donde
poseía grandes riquezas, según testimonio de los
primeros cronistas hispanos.

Historia

Al igual que todos los países hispanoamericanos,


Nicaragua comienza una nueva historia e ingresa a la
historia del Viejo Mundo a finales del siglo XV, gracias a
la osadía y espíritu aventurero del marinero genovés
Cristóbal Colón, y por la ambición y codicia de los Reyes
Católicos de España, que aumentaban su gloria después
de haber expulsado a los musulmanes de Granada, en la
península ibérica y haber terminado con seis (6) siglos de
dominación árabe.

Después de sobrepasar muchos infortunios, Colón


descubre por primera vez, tierra firme americana, al
divisar las tierras hondureñas al suroeste de las Islas de
la Bahía, en el Mar Caribe. Y es que en sus tres viajes
anteriores sólo había descubierto islas, las islas
caribeñas de Cuba, La Española, Borinquen, Las
Bahamas, Islas Vírgenes, Jamaica, etc., que representan
a los actuales países de Cuba, Haití y República
Dominicana, Puerto Rico, Las Bahamas, Islas Vírgenes,
Jamaica, etc., respectivamente.

Sin embargo Colón sale de aguas hondureñas con un mal


recuerdo, debido a que las aguas estaban turbulentas
impulsándolo a continuar navegando ya por aguas
nicaragüenses hasta doblar en un cabo que le brindó
protección, cabo que llamó por tal favor, Cabo Gracias a
Dios. Pero Colón no se detuvo y continuó su
reconocimiento de las costas nicaragüenses hasta llegar
a la desembocadura de un gran río, en la cual mandó
botes a recoger madera, los cuales, sin embargo
naufragaron en las traicioneras aguas de la barra del río,
por lo que Colón no dudó en llamarlo: Río del Desastre
(conocido hoy en día como Río Grande de Matagalpa).

De esta forma es recibido y despedido Cristóbal Colón de


aguas nicaragüenses, con rumbo a aguas costarricenses
al sur de la desembocadura del Colorado, boca sureña
del Río San Juan.

Los españoles no pisarían tierra firme nicaragüense sino


hasta que Gil González Dávila llegara a estas tierras
buscando el famoso “Estrecho Dudoso” que uniría el
Mar del Sur (Océano Pacífico) y el Océano Atlántico. Las
primeras tierras nicaragüenses que reconoce Gil
González proveniente de Panamá atravesando Costa
Rica, son las de Nicoya (actualmente parte de Costa
Rica). Precisamente en estas tierras es recibido por el
cacique Nicoya quien le comunica la presencia de un
cacique más rico hacia el norte. Dávila se encamina al
norte, atravesando Nicoya y Guanacaste hasta
encontrarse con el cacique Nicarao con quien entabla un
diálogo demostrando Nicarao su gran capacidad
intelectual. Nicarao y su pueblo aceptan la fe católica y
se convierten pacíficamente. Durante su estancia en
Nicaraocalli (hoy San Jorge), Dávila conoce el Lago
Cocibolca, al cual llamó Mar Dulce, y conoce también al
cacique Diriangén, quien lo obligaría a retirarse al punto
donde había acordado encontrarse con los barcos de
Niño y Cereceda, quienes habían recorrido toda la costa
del Pacífico y descubierto el Golfo de Fonseca, al cual
llamaron así en honor del Arzobispo Presidente del Gran
Consejo de Indias, protector de Dávila.
La conquista de Nicaragua la iniciaría a finales de 1523
Francisco Hernández de Córdoba, por mandato de
Pedrarias Dávila, Gobernador de Castilla de Oro.
Córdoba siguió el itinerario de Dávila, desembarcando
en la Península de Nicoya, y recorriendo sus costas y las
de Guanacaste, más no tuvo el mismo recibimiento que el
anterior y tuvo que ir luchando hasta llegar al Lago
Cocibolca. La primera ciudad que fundó Córdoba en
Nicaragua, fue la ciudad de Bruselas, en Nicoya la cual
sin embargo no tuvo gran existencia. La segunda ciudad
fundada en Nicaragua es Granada entre el poblado
amerindio de Xalteva y el Lago Cocibolca; la tercer
ciudad que fundó Córdoba fue la ciudad de León junto al
poblado amerindio de Imabite a orillas del Lago
Xolotlán. Al reconocer el norte del país, fundó la cuarta
ciudad: Segovia. De estas cuatro ciudades fundadas por
Córdoba, sólo Granada permanece en el sitio original de
su fundación, siendo por ello la ciudad más antigua en
tierra firme en todo el continente americano (este honor
debería corresponderle a Panamá, pero esa ciudad fue
asaltada e incendiada por los piratas, modificándose
posteriormente su ubicación).

Francisco Hernández de Córdoba no pudo continuar sus


conquistas en tierras nicaragüenses porque Pedrarias lo
acusó de traidor. Pedrarias viajó desde Panamá hasta
Granada donde apresó a Córdoba y lo llevó a León
donde lo decapitó en plena plaza central. Recientemente
se encontraron restos humanos debajo de las ruinas de la
capilla de la catedral, y se espera que sean tanto de
Córdoba como del primer obispo en Nicaragua,
Monseñor Antonio Valdivieso, asesinado presuntamente
por descendientes de Pedrerías.

Cuando tomo posesión del cargo de Gobernador de la


Provincia de Nicaragua don Pedrarias Dávila, llamado
así por contracción de su nombre Pedro Arias de Ávila,
nombrado para tal cargo por Real Cédula de 16 de
Marzo de 1527, es decir, a los veinticinco años de haber
sido descubierta Nicaragua para los europeos por Colón
y, teniendo autorización de hacer cumplir para el regular
y recto ejercicio de esa gobernación las mismas
instrucciones que se le habían dado para la de Castilla de
Oro, organizó el régimen administrativo de la ciudad con
el Alcalde Mayor Licenciado don Francisco de
Castañeda, con don Diego de la Tovilla, Tesorero, y con
los vecinos Regidores don Martín Enriqueza, don Martín
de Medrano y don Diego de Madrigal. Así mismo, ordenó
previo el pedimento respectivo, al Gobierno eclesiástico
de la Provincia con el primer Obispo don Diego Alvarez
de Osorio con el cargo además de protector de los indios
e hizo también para la firmeza y legalidad de las
transacciones económicas, que se concediera la
Escribanía Pública de la ciudad de León de Nicaragua a
Don Francisco Hurtado con todos sus derechos y
preeminencia por Real Cédula, expedida el 14 de Junio
de 1528. -

De este modo bajo el mando civil y militar de don


Pedrarias Dávila, empezó la vida organizada de la
Provincia de Nicaragua.

EL ESCRIBANO EN NICARAGUA.

Por el hecho de que fuera Isabel de Castilla y no


Fernando de Aragón, la que patrocinara los proyectos
descubridores del primer almirante de Indias, fue motivo
que los territorios descubiertos por Calón, se
incorporaran políticamente a la Corona de Castilla, y,
que fuera el Derecho Castellano y no los otros vigentes
en la península, el que rigiese desde los primeros
momentos la vida jurídica de las Indias Occidentales.
Pero los acontecimientos especiales y propios, raciales y
Geográficos del nuevo mundo como una realidad
imperativa hicieron variar la intención de los Monarcas
españoles y tuvieron que dictar normas nuevas para
poder hacer frente a situaciones lejanas y desconocidas,
y, nació así el Derecho propiamente, indiano, quedando
por consiguiente el Derecho Castellano con un carácter
meramente supletorio.

No obstante, en lo que hace al Notariado no hubo normas


especiales, puesto que apenas estaba naciendo en
España, y se aplicó respecto a él, en Nicaragua, la ley de
las Siete partidas del Derecho Castellano, en las cuales,
según escribe don Alfonso el Sabio, creó la Escribanía
para cada pueblo y cabeza de jurisdicción en cierto
número para autorizar las escrituras e instrumentos con
asistencia de dos o tres testigos, y con derechos para sus
trabajos.

MOVIL DE LAS LEYES CASTELLANAS.

Bajo el reinado de Isabel la Católica se impuso, con la


ocupación de nuestro continente denominado América,
una política colonizadora impulsada por el decidido
móvil del implantamiento de la doctrina cristiana, actitud
que se reflejó ampliamente en la Recopilación de Leyes
1680, “labor legislativa que necesitó el gobierno de las
colonias” y en la que se encuentran diversas Cédulas
sobre la Escribanía, en la América.

CLASIFICACION DE LOS NOTARIOS DURANTE


LA COLONIA.

Siguiendo las leyes de entonces, los Escribanos se


clasificaban: en Reales, que ejercían la profesión en todo
el reino (nuestro territorio se vertió parte del reino); de
número, que eran fijos y determinados y solo ejercían su
oficio en el pueblo o Distrito que se les asignaba, con
exclusión de cualesquiera otros; de Ayuntamientos o de
Consejo que asistían a las Juntas o sesiones de esos
Cuerpos y autorizaban sus acuerdos; y de Cámara que
actuaban dentro de los tribunales superiores.

SU NOMBRAMIENTO.

Llegaban a Nicaragua ya nombrados por el Rey, previo


examen y aprobación del Consejo Real, (Fuero Real Ley
1ra. Lib. 1° y Ley 3° Lib. 7° Nov. Recopilación). Después
correspondió a las Audiencias territoriales examinar a
los Escribanos con orden del Gobierno y que pertenecían
al Distrito de ellas.

REQUISITOS QUE HABIAN PARA SER NOTARIO:

Para ser Escribano se necesitaba, siguiéndose siempre


las mismas leyes de España: ser Hombre libre, lego,
mayor de veinticinco años de edad, que no podría ser
dispensada, tener suficiente instrucción en la materia y
práctica de cuatro años con un Escribano; gozar de
buena reputación, poseer bienes para responder de los
excesos y culpas que cometiere en el ejercicio de la
profesión, ser hijo legítimo y de sigilo. Todo esto por
Cédula de 21 de noviembre de 1603, incorporada a la
Recopilación de Indias.

NO PODRIAN SER ESCRIBANOS LOS MESTIZOS Y


LOS MULATOS.

Por Cédulas de don Felipe II en Madrid a 15 de


Noviembre de 1576, y de 7 de Junio 1621, se dijo:
“Ordenamos que los Virreyes, y Audiencias Reales no
admitan ni consientan informaciones a Mestizos, ni
Mulatos para Escribanos, y Notarios Públicos,
proveyendo, que en todas se ponga especial pregunta, de
que los pretendientes no lo son, y despachen provisiones
para todos las justicias de sus Distritos, ordenándoles
que hagan lo mismo; y si acaso con engaño se dieren
algunos títulos a Mestizos, o Mulatos, y constare que lo
son, no los consientan usar de ellos, aunque sea en
interino, y los recogerán, de forma que no puedan volver
a su poder”.

Esto dio origen muchos años más tarde al juicio


siguiente: "Don Dionisio de la Quadra solicitó al Cabildo
de Granada en el año de 1781 ser investido con el cargo,
de Escribano de número, de la ciudad, la, que le fue
concedida con la oposición del Síndico Escribano Don
Francisco Solórzano, que se alzó de la resolución ante la
Audiencia de Guatemala, por decir que el Señor de la
Quadra descendía de una liberta y que por lo tanto no
tenía la limpieza de sangre necesaria. Más, habiendo la
Audiencia confirmado la resolución apelada, se alzó
nuevamente el Síndico, para ante el Rey don Carlos IV,
quien no sólo declaró la pureza de sangre del Señor
Quadra, sino que mandó que él y toda su familia en línea
recta, antepusieran el “D.O.N.” a sus nombres, y que
usaran del privilegio de entrar al templo con espuelas.
(Tomado del curso de Historia del Derecho del Dr. Don
Alejandro Hurtado Chamorro, Profesor de la extinta
Universidad de Granada).

Basadas las leyes, en los requisitos o condiciones que


debían reunir los Notarios o Escribanos, para poderse
inscribir como tales, debía, presentar el interesado, su fe
de bautismo; certificación de prácticas con un Escribano,
y el “fiat” o comprobación extendida por el Municipio
del pueblo de su domicilio, de ser hijo legítimo, de
honradez y buena fama, tener arraigo, suficiencia de
conocimientos y pureza de sangre (Leyes de Partidas y de
la Recopilación).

OBLIGACION DE LOS NOTARIOS.

Tenían como obligación los Escríbanos, las siguientes:


autorizar los actos y contratos a que fueren llamadas y
extender las correspondientes escrituras; dar fe y
testimonio de lo que ante ellos pasaré; tener un libro
llamado “Registro o Protocolo” para sentar en él, las
escrituras que las partes les mandaren hacer; a extender
cumplidamente las escrituras esto es, sin abreviaturas,
los nombres completos ya fuesen de personas o pueblos, y
los números y cantidades escritas en todas sus letras sin
iniciales ni Guarismos, todo bajo pena de nulidad; dar
copias a las partes de las escrituras que ante ellos se
celebraren. (Leyes de Partida y de la Recopilación).
Conservar con todo cuidado y bajo su responsabilidad
los registros o protocolos y signarlos a fin de año, bajo
pena de suspensión; enviar a la Audiencia de Guatemala,
copia literal del Índice que debía tener el protocolo, en
los primeros ocho días del mes de Enero con el fin de
evitar fraudes. En fin eran casi las mismas que tienen en
la actualidad los Notarios.

RESPOSABILIDAD EN EL EJERCICIO.

Con respecto a la responsabilidad en el ejercicio de la


profesión, se les aplicaba penas de acuerdo don la época,
pues muy antiguamente, se aplicaba al Escribano que
cometía falsedad en las cartas o privilegios reales, la
pena de muerte y confiscación de bienes; y si la cometía
en otros instrumentos o en procesos o causas en que
actuare incurría en pena de mutilación de la mano
derecha y en la de infamación perpetua

En fin el régimen notarial que se seguía en España hasta


el advenimiento en ella de La Ley Orgánica del
Notariado del 2 de Mayo de 1862, que con sustanciales y
diferentes reformas se mantiene en la actualidad, era lo
mismo que regía, en Nicaragua como continuación del
imperio español, dando el mismo espectáculo que nos
describe el Notario Don José González Palomino al
comentar el notariado de España; de que siendo tan
despojado de un Derecho único notarial, se hayan
mantenido los Notarios de nuestra patria, tan
severamente ajustados a la ética profesional, lo que dio
lugar a que nunca se hubiere impuesto a ellos, ninguna
de las penas graves que se tenían establecidas. Tan solo
como una ilustración histórica en justo recuerdo, de
aquellos Notarios de nuestra época colonial, se enumera
en orden cronológico los nombres de los que ejercían las
diferentes funciones que se les encomendaban, conforme
a las leyes de la Península, son:

Escribano Público de su Majestad. Ejerc


Don Nicolás de Solórzano
1688
Escribano Público y de Cabildo Ejerció e
Don Roque Joseph de Tassón
1690
Escribano Real, de Cabildo y Reales Caja
Don Andrés Zamora y Narváez
en León en 1735
Escribano de su Majestad, de Minas, de C
Don Juan Chrisóstoma Buitrago
Real Hacienda. Ejerció en Granada en 17
Escribano de Real Hacienda, de Minas y
Don Benito Joseph Abaunza
Registro. Ejerció en El Realejo en 1764.
Don Francisco Xavier Guzmán Escribano de Gobierno. Ejerció en León
Escribano de Cabildo, Real Hacienda y d
Don Joseph Longinos de Castro
Ejerció en Rivas en 1780.
Escribano Público y de Gobernación. Eje
Don Andrés Bendaña
Granada en 1783.
Escribano Público y Real Hacienda de M
Don Joseph de Herradora Registros y de la Santa Cruzada de todas
Ejerció en León, en 1787.

Como se ve, ejercían los Notarios durante todo el período


colonial, diferentes funciones de notaría, como eran, las
de Escribano Público; Escribano Real; Escribano de
Cabildo; Escribano de Reales Cajas; Escribanos de
Minas; Escribano de Guerra; Escribano de Registros;
Escribanos de la Santa Cruzada de las Indias. De esta
manera se llegó al período de nuestra independencia, o
sea al año de 1821.

PERIODO DE LA INDEPENDENCIA DE
NICARAGUA.

Proclamada la independencia del Gobierno de España


sin ningún plan de gobierno y sin responsabilidad de la
trascendencia del acto de parte de los diputados
firmantes del acta tuvieron que dejar al Congreso, que
debía formarse en caso de que confirmara la
independencia, tanto la forma de Gobierno como la ley
constitutiva necesaria. De esta manera quedó Nicaragua
a merced de las pasiones políticas e intereses creados de
parte de sus dirigentes, y en esta condición proclamaron
la anexión al imperio de Iturbide en México el 5 de Enero
de 1822.

Cosechando los pueblos del istmo centroamericano


desastrosas consecuencias de tal anexión al extremo que
el General Filísola lugarteniente de Iturbide aconsejó
fuere convocado el Congreso Nacional, que reunido el 24
de Junio de 1823 con el Nombre de Provincias Unidas
del Centro de América, las declaró libres cualquier otra
potencia y libres también en su Gobierno y en su
administración.

Esta Asamblea Nacional Constituyente en Decreto del 9


de Agosto de 1823, prohibió se exigiere servicio
pecuniario en el recibimiento de los Escribanos, y dijo:

“La Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias


Unidas del Centro de América considerando que la
aptitud y virtudes sociales son únicas cualidades, que
deben buscarse para el desempeño de los oficios y
destinos públicos, y deseando alejar del Gobierno aún las
apariencias de venalidad, ha tenido a bien decretar: y
DECRETA: Art. 1°, Al despachar el Supremo Poder
Ejecutivo títulos de Escribano, no exigirá servicio
pecuniario. Art. 2°. En estos títulos se expresará quedar
sujetos los interesados a las reformas que haga la ley
Orgánica de Tribunales”.

El 22 de Noviembre de 1824 se decretó la Constitución


Federal de Centro América; y el 8 de Abril de 1826, la
Constitución Federal del Estado de Nicaragua. Pero,
como desgraciadamente la Federación Centroamericana,
solo produjo desaciertos y anarquía para sus pueblos no
pudo mantenerse, y el 30 de abril de 1838 declaró
solemnemente la Constituyente, que “el Estado de
Nicaragua era libre, soberano e independiente, de todo
otro poder”.

PRIMERA EXPRESION NORMATIVA DEL


DERECHO NOTARIAL EN NICARAGUA.

Llegado al alto cargo de Director Supremo del Estado el


General Don Frutos Chamorro el 1 ° de abril de 1853 se
promulgó el Decreto Legislativo del 23 de Mayo de 1853.
“estableciendo las cualidades que deben adornar al que
quisiere recibirse de Escribano”, que dice:

Art. 1°. Para recibirse de Escribano se requiere ser


seglar, de veinticinco años, cristiano católico, apostólico,
romano, tener moralidad y buenas costumbres y poseer
los conocimientos necesarios.

Art. 2°. Los cuatro primeros, requisitos se comprobarán


ante la municipalidad de la cabecera del Distrito en que
el solicitante resida, librándose de esta certificación por
el secretario respectivo, y el último con atestado de haber
cursado el derecho a lo menos por dos años, de haber
practicado otros dos o más con un letrado o escribano en
ejercicio. El tiempo del servicio efectivo en una
judicatura de 1 instancia podrá reputarse en el de
pasantía susodicha.

Art. 3°. Los que pretenden optar a dicho oficio, deberán


obtener previamente el “fiat” del Poder Legislativo
acompañando a la exposición del caso los documentos
que comprueben los antedichos requisitos, según la
calificación que de ellos haga el expresado Poder, lo
concederá o negará en votación secreta por medio de
signos afirmativos y negativos, que previamente
designará y hará poner en manos de los votantes el
Presidente de cada Cámara.
Art. 4°. Obtenido el “fiat”, se devolverán al interesado
los expresados documentos con los cuales podrá
presentarse ante alguna de las Supremas Secciones
Judiciales en solicitud de examen, al cual se procederá en
caso de no rendirse justificaciones que destruyan el todo
o parte de los referidos documentos, a cuyo fin se oirá al
Ministerio Fiscal o a cualquier ciudadano que se
presente con tal objeto.

Art. 5°. El examen se hará públicamente en Corte plena,


observándose para la votación lo prevenido en el Art. 30.
Dada la aprobación, corresponde al mismo Tribunal
expedir al título por solo los derechos de actuación,

Art. 6°. Todas las diligencias relativas al examen, serán


puramente instructivas; y una vez denegada la admisión a
él, o la aprobación del examinado, este no podrá
presentarse de nuevo con el mismo objeto antes de seis
meses.

Art. 7°. Queda derogada la ley del 10 de Mayo de 1845 y


su adicional del 28 de Junio de 1846.

El 30 de Abril de 1854 se promulgó la Constitución


legitimista del nominado Gral. Don Frutos Chamorro con
la que derogó la Constitución liberal, de absolutas
libertades de 1838; y, después de larga y sangrienta
Guerra, se promulgó la Constitución del 19 de Agosto de
1858 ya definitivamente organizada Nicaragua, en
República. Esta guerra puso muy en alto el honor
centroamericano contra Walter. Esta misma Asamblea
Constituyente declaró electo Presidente de la República
al General Don Tomás Martínez, el cual en Acuerdo
ejecutivo del 18 de Agosto de 1859, estableció la forma
en que debían extenderse los títulos de Escribano
Públicos que dice:

“El Gobierno” en uso de sus facultades, Acuerda:

1°. Los títulos de los Escribanos Públicos de Nicaragua,


se extenderán en la forma siguiente: Por cuanto el señor
D. N. natural y vecino de (aquí el nombre del pueblo,
villa o ciudad) católico, apostólico, romano y mayor de
veinticinco años, ha solicitado la autorización
correspondiente para poder ejercer el oficio de
Escribano Público, Nacional a cuyo fin ha presentado los
documentos por la Ley; y habiendo sufrido el examen que
está prevenido y obtenido la aprobación del Supremo
Tribunal de justicia, en auto de tal fecha, cuyo tenor es el
siguiente: (aquí el auto de aprobación). Y habiéndose
dado noticia al optante y prestado el juramento de ley, se
expide en su favor este título de Escribano Público de
Nicaragua, para que en su virtud pueda ejercer el
enunciado Oficio con arreglo a lo que por derecho esta
dispuesto en la materia, teniendo para ello, la
autorización necesaria y la fe pública que por las
presentes letras se le confieren, debiendo usar
previamente este signo (aquí el signo), que al efecto se le
da por este Supremo Tribunal. Y se manda a todas las
autoridades comprendidas en la demarcación de esta
sección Suprema Judicial, y se encarga y ruega a las
demás de fuera de ella, den entera fe y crédito a todos los
actos, actuaciones e instrumentos que aparezcan
autorizados por el referido señor D. N. en forma y
conforme a derecho, como tal Escribano Público de
Nicaragua, recibida y autorizado conforme a las leyes. Y
para que se le haya y repute en ejercicio del expresado
oficio, se le libre por esta sección de la Corte Suprema de
Justicia de la República el presente título, firmado por los
señores Magistrados que la componen, sellado con el
sello del Tribunal, y refrendado por su Secretario de
Cámara, en la ciudad de tal a los tantos días del mes de
tal año del señor, tantos (L. S.), (aquí las firmas)

2°. Comuníquese a quienes corresponde - Managua,


Agosto 18 de 1859. (Código de la legislación).

Todas estas tres leyes, la de 1823, la de 1853, y la de


1859, se encuentran en la Compilación, que con el título
de Código de Legislación de la República de Nicaragua
se formó en cumplimiento del Art. 3° del Decreto
Legislativo del 19 de Enero de 1840, teniéndose para ello
presente, la recopilación cronológica de las leyes y
decretos gubernativos formados en 1861, y las
disposiciones legislativas y ejecutivos emitidas después,
hasta fines de 1863. Esta compilación asidua y laboriosa
fue necesaria para la época en la que no habiendo
todavía Códigos en Nicaragua, había que extraer de toda
la legislación del país las disposiciones vigentes, que sin
orden ni coherencia se hallaban diseminadas en completa
confusión. Es obra del Dr. y Maestro Licenciado Don
Jesús de la Rocha, en virtud de comisión de S. E. el señor
Senador Presidente Don Nicasio del Castillo.

Continuado el avance administrativo de la Nación, se


promulgó el primer Código Civil sancionado el 25 de
Enero de 1867, y el Primer Código de Procedimientos
Civiles aprobado el 29 de Marzo de 1871, fecha en la
cual empezaron a regir ambos Códigos.
En este Código de Procedimientos Civiles, recopilado y
anotado de orden del señor Presidente Dr. Don Adán
Cárdenas y del Sr. Ministro y Sub-Secretario de
Gobernación Dr. Don Teodoro Delgadillo y Dr. Don
Bruno H. Buitrago respectivamente, se contiene el Título
III. De la Cartulación Capítulo Único, que trata: “De los
funcionarios que cartulan y de las formalidades de los
instrumentos públicos”, que contiene veintiún artículos
contados del 1.040 al 1.060 inclusive. También incorpora
en ese mismo Capítulo en notas al articulado: el Art. 4°,
del Decreto Gubernativo del 2 de Mayo de 1862, que
dice: “Habiendo sucedido que algunos Jueces de 1°
instancia, Escribanos de la República ejercen su oficio, y
cuando dejan el destino, llevan consigo sus protocolos, de
que resulta grave perjuicio a todos los habitantes del
Distrito, se proviene: Que todo Juez de 1° instancia, que
al propio tiempo sea escribano debe cartular solamente
como Juez en todo asunto o negocio de su jurisdicción”.

Incorpora también, el Art. 3°. de la Ley del 11 de Marzo


de 1875, que dice:, “Todo funcionario que cartule está
obligado dentro de dos meses a dar aviso a las
respectivas juntas de los legados (piadoso, que se refiere
a Iglesias, pobres vergonzantes o pordioseros, o a
beneficio del alma) de esta clase que se registren en los
instrumentos que autoricen, bajo la multa de un valor
igual a la mitad de las cantidades legadas, cuya multa se
hará efectiva gubernativamente a solicitud de cualquiera
de las personas encargadas de dichos establecimientos”,
y el Art. 1° de la Ley del 3 de Marzo de 1877, en la que se
declara que no es motivo de nulidad en los juicios ni en
los instrumentos públicos, el haberse dejado de usar en
ellos del papel sellado correspondiente; pero el Tribunal,
Juez o Escribano culpable será condenado a la multa del
cuatro tanto del valor del papel que debió usarse; en este
mismo artículo se deroga la parte final del Art. 86 de la
Ley del 20 de Marzo de 1875 que permitía los Escribanos
cartular por sí y ante sí, en asuntos que no sean a su
favor.

Existe así mismo incorporado al Capítulo “De la


Cartulación” la Ley del 27 de Enero de 1883 que dice:
“Art. 1° Son válidos los instrumentos en que las firmas
del Escribano, de los otorgantes o de los testigos que
estén escritas en abreviaturas o con iniciales el nombre
propio con tal que sus nombres estén completos en el
cuerpo del instrumento. También son válidos los
instrumentos públicos en que los cartularios, otorgantes o
testigos hayan usado, además de sus nombres y apellidos,
las iniciales o abreviaturas de otros nombres o apellidos
ya sea en el cuerpo del instrumento o en las firmas”.
Estas últimas leyes, fueron incorporas al Código de
Procedimientos Civiles en su Segunda Edición de 1884.

RAZON DE LA INCORPORACION AL CODIGO DE


PROCEDIMIENTOS CIVILES, LA LEY DE
CARTULACION.

La razón de que el breve tratado de la Cartulación que


dejamos referido haya sido incorporado como parte del
articulado del Código de Procedimientos Civiles de 1871
y su Segunda Edición de 1884 se debió a que de antiguo
se tenía la idea de que el Notario tenía la misión
primordial de suministrar la prueba preconstituida en el
instrumento público y, por consiguiente los principios del
notariado constituían materia integrante del Derecho
Procesal.

Tiempo después en el lapso de treinta y cuatros años,


fueron derogados los Códigos Civil y de Procedimiento
Civiles por Decreto del 7 de Noviembre de 1905 dictado
por el Presidente de la República General Don José
Santos Zelaya, en el cual se dio por debidamente
promulgado el nuevo Código de Procedimientos Civiles
llevando como anexas la Ley del Notariado y la del
Colegio de Abogados. Estos Códigos fueron revisados
definitivamente por la comisión legislativa respectiva y
por los Abogados Don Julio Hermógenes Buitrago, Don
José Francisco Aguilar y Don Francisco Paniagua
Prado, estando en vigencia desde el expresado año de
1905 hasta el presente con sus correspondientes leyes
anexas.

Esta nueva manera de presentar la Ley del Notariado los


legisladores nicaragüenses fue la consecuencia lógica y
natural de haberse llegado a tener modernamente el
convencimiento pleno, de que el Notario no trata de
narrar los hechos tal como han ocurrido como sucede
con la prueba misma, sino que “se propone dirigir los
intereses de las partes en el sentido mas adecuado a las
normas de la Ley y dar fe de su consensu” como parte de
sus disposiciones.

De aquí es pues, que ya en nuestra vida actual legislativa


apareció la vigente Ley del Notariado anexa al Código de
Procedimientos Civiles.

Esto por supuesto que, la doctrina moderna, no


desconoce en manera alguna que el instrumento público
sea también una prueba preconstituida pero no como un
objeto primordial.

LA LEY DEL NOTARIADO ACTUAL

La ley del notariado nuestra no tiene en manera alguna el


carácter específico de un Código, es decir, de una
colección ordenada de disposiciones en una
concatenación armónica de su articulado; pero bien
puede tenerse y aplicarse como una alternativa de
codificación o principio de un Código de Notariado,
puesto que no puede interpretarse de otro modo al ser
presentado en forma de anexo al Código de
Procedimientos Civiles.

Esta dividida en siete capítulos con sus títulos


correspondientes y, que son: El Notario y el concepto de
Notariado; Requisitos para el ejercicio del notariado;
Obligaciones de los Notarios; De la guarda y
conservación de los Protocolos; De la Protocolización de
los Documentos; Disposiciones generales; De la
responsabilidad de los Notarios. Toda esta Ley esta
referida al Notario y al Instrumento Público.

De lo expuesto anteriormente podemos decir, que el


Derecho Notarial vigente en nuestro país se halla
contenido en las suficientes normas jurídicas: la Ley del
Notariado que dejamos relacionada, como accesoria del
Código de Procedimiento Civil, y sus reformas; el Código
de Comercio; el Código de Procedimiento Civil; el
Código Civil y, la Legislación Tributaria en sus diversas
leyes de Impuestos sobre bienes inmuebles y mobiliarios;
la de Trasmisión de Derechos relativos a inmuebles; la
sobre Herencias y Legados; la de Impuestos sobre la
Renta y sus complementarias; la de Timbres; la de
tributación común y la creadora de la Dirección General
de Ingresos. Todas éstas naturalmente en sus
disposiciones con respecto a lo que establecen la eficacia
y valor de los instrumentos públicos y a los requisitos que
algunos de ellos deben contener.

Son también fuentes de nuestro Derecho notarial, la


Costumbre, pero limitada a la consignación de cláusulas
y circunstancias que la practica tiene señaladas como
más eficaces para asegurar la inatacatabilidad de sus
derechos, sin que pudiesen aplicarse a establecer
requisitos que afecten la autenticidad del documento ni a
poder abolir con ella los requisitos que la ley establece.

ESCRIBANO Y NOTARIO.
En el Derecho antiguo bajo la palabra Escribano se
comprendía la de Notario pero después, en el derecho
moderno, fueron separados ambos cargos, dándose el de
Escribano al oficial o secretario público, que con título
legítimo estaba destinado a redactar y autorizar con su
firma los autos y diligencias de los procedimientos
judiciales; y, el de Notario, al oficial que tenía a su cargo
todo lo que concierne a la fe extrajudicial.

El nombre de Escribano, según la ley 1°. Tít. 19, Part. 3°.


“es el home que es sabidor de escribir”, con lo que nos
da su etimología, como nos lo dice Escriche. En este
sentido de sabidores de escribir, los diferentes oficiales
que ejercían en Roma, la profesión de recibir los
otorgamientos de los contratos, recibían como hemos
dicho, diversos nombres, como de Scribe o escribiente; de
Cursores o logographi, porque escribían tan rápido como
se habla; de Notarii, porque escribían por notas o
minutas; de Tabularii o Tabelliones, porque escribían en
tablillas; de Actuarii, para denotar a los que redactaban
las Actas públicas y las resoluciones de los jueces, o sean
sus actuaciones; de Chartularii, para los que reconocían
y Guardaban los instrumentos públicos.

En España, los Escribanos fueron creados por Don


Alfonso El Sabio, y se adoptaron en su legislación, los
mismos nombres o denominaciones de los romanos,
conservándose por los españoles los nombres de
Tabelliones o Cursores, de Cartularios de la palabra
carta o especie de escritura o instrumento, para los que
autorizaban estas cartas, y, de Actuarios para los que
llevaban la instrucción de los procesos. Esas
nominaciones pasaron a la de América y en ella a
Nicaragua, con la aplicación que se hacía durante la
colonia, de las leyes de España.

El nombre de Notario viene de la palabra latina nota, que


significa título, escritura o cifra, ya sea porque los
Escribanos recibían antes en cifras o abreviaturas los
contratos, ya sea porque en todo instrumento ponían,
como todavía ponen, su sello, marca o signo para
autorizarle.

Lo mismo es pues, jurídicamente Escribano que Notario


público, pero en algunas partes prevalecía la costumbre
de llamar Escribano al que entendía en los negocios
seglares, y Notario, al que entendía en los negocios
eclesiásticos.
La denominación de Escribano se mantuvo durante toda
la Edad Media y en Nicaragua se mantuvo durante más
de la primera mitad del pasado Siglo, pues nos presenta
el Código de Procedimientos Civiles sancionado el 27 de
Enero de 1867 y puesto en vigor el 22 de Mayo de 1871,
el capítulo IV que trata de los Escribanos y Secretarios
de actuación; lo mismo que se hace mención de ellos en
el Art. 1064 del citado Código.

EL NOMBRE NOTARIO EN LA SEGUNDA MITAD


DEL SIGLO XIX.

Sobre el por qué triunfó el empleo de la voz Notario en la


segunda mitad del siglo XIX sobre la voz Escribano,
podemos decir con Jiménez Arnau que aparte de la
influencia que ejerció la Ley francesa del 16 de Marzo de
1803, en la que se emplea el nombre de Notario, es
también motivo de ese cambio el de tratarse de distinguir
los Notarios eclesiásticos que gozaban de fuero; lo que
quizás, al plantarse la reforma del notariado se hizo
prevalecer la denominación de Notario sobre la de
Escribano. En la legislación nicaragüense encontramos
ya la ley Orgánica de Tribunales del 19 de Julio de 1894
que en su título XVI trata de los Notarios y la Ley del 25
de Febrero de 1896, Reglamento del Registro
Conservatorio, que nos dice en su Art., 1°: “El
Registrador de bienes inmuebles, que fuere Notario
Público, le es prohibido cartular sobre actos y contratos
que deban inscribirse en su respectiva oficina”.

ABOLENGO ETIMOLOGICO DE AMBAS


EXPRESIONES: ESCRIBANO Y NOTARIO.

Se cree también que por proceder el Escribano de


esclavo se haya abolido su nombre; pero en contra de
esto puede decirse que tanto el Escribano como el
Notario proceden de oficio de esclavos. El primer o
primitivo Scriba o escribidor fue un esclavo liberto; y el
Notarius, tomador de notas o taquígrafo, fue también
originario de esclavo. Hay quienes creen que se quitó el
nombre de Escribano porque en el Siglo de Oro de
España fue instrumento de befa el Escribano y de
mordaces sátiras, como lo fue el Médico, y cuantos
aparentemente viven de la sociedad; sin que se pueda
negar que fue cierto lo desleal, falaz y engañador en que
se convirtió el Escribano, por lo que se hizo objeto de
pullas ingeniosas y picantes de los poetas de ese tiempo.
De Quevedo es este Epigrama:

“En sepulcro de Escribano


una estatua de la fe?

No la pusieron en vano,

que afirma lo que no ve”.

TEMA SIETE

EL SUJETO DEL PODER DE DAR FE

 El Notario. Concepto

 Concepto legal del notario (nuestra legislación)

 El notario como sujeto de la fe pública Otros Sujetos


que Ejercen la Función Notarial

 El Notariado Ejercido por los Jueces:

 Agentes Diplomáticos y Consulares.

 Notario Consular

EL NOTARIO: Concepto:

Notario, funcionario público autorizado para dar fe,


conforme al ordenamiento jurídico, de los contratos y
demás actos extrajudiciales. Se trata de un funcionario de
características especiales, dada la complejidad de su
misión y los amplios conocimientos de Derecho que se
requieren para llevarla a cabo; la independencia con la
que procede, decidiendo por sí y ante sí; la posibilidad de
que sea elegido con libertad por los particulares, salvo
excepciones; y la forma especial de remuneración
procedente para los mismos.

Además de la función primordial de dar forma y


autentificar los actos y negocios jurídicos de los
particulares, el notario realiza otras actividades que
pueden ser previas al otorgamiento del instrumento y
preparatorias del mismo, posteriores y
complementadoras de la actividad instrumental —
recepción de depósitos y expedición de comunicaciones
entre otros — o independientes del instrumento, como son
las certificaciones o los testimonios.

Buscando los orígenes del notario tenemos que la ley


creadora del colegio de Tabelliones, dice: “La profesión
de Escribano es un oficio público establecido y
Autorizado por la potestad correspondiente para recibir,
conservar y dar testimonio de los actos de las personas
legítimas”.

Ninguno de los antiguos códigos de España tiene


definición alguna de Notario, pues tan solo el de las Siete
partidas se expresa así: “Escribano, tanto quise decir
como home que es sabidor de escribir”, Según el Art. 1°
de la Actual ley orgánica notarial de España, “el Notario
es el funcionario público autorizado para dar fe,
conforme a las leyes de los contratos y demás actos
extrajudiciales”; y, en el Art. 2, dice: “Al Notario le
corresponde íntegra y plenamente el ejercicio de la fe
pública en cuantas relaciones de Derecho Privado traten
de establecerse o declararse sin contienda judicial”.

En cuanto al carácter de funcionario público que da el


precepto español al Notario Público, ha sido censurado
por diversos juristas; pero dado que sea funcionario
público solo quedaría por establecerse sí es a la vez
Funcionario del Estado. Sobre de esto existen dos
posiciones: una, de que el notario no es un órgano del
Estado, y, otra, de que si lo es.

Los de la primera posición del Notario, sostienen que


solo es un órgano de la comunidad jurídica que funciona
sin intervención directa del Estado: y, se basan para ello,
en que no se halla retribuido con fondos públicos,
peculiaridad de los órganos estatales; en que, los
servicios del Estado son jurídicamente fungibles lo que
no ocurre en los servicios notariales para los que el
público escoge el notario que le conviene y quiere.
También tienen como razón a su favor, de que si tiene el
Notario la atribución del poder jurídico determinado de
dar fe, condiciona a sí mismo la ley la atribución de un
poder jurídico con determinadas condiciones.

Para los de la segunda posición, o sea, de que el notario


es un órgano del Estado, son razones las siguientes: de
que si no ejecuta la coacción y más bien la evita cumple
con ello la voluntad del Estado de que la coacción no
existe para ser aplicado, sino más bien, para provocar el
cumplimiento de la ley; y de que, la fe pública no ha sido
siempre función inherente a la soberanía del Estado, de
la cual es depositario el Notario.

Ante estas posiciones contrarias del Notario y otras


eclécticas, debe contemplársele en su posición
polifacética, dice Sanahuja y Soler, como poseedor de
carácter público y privado al mismo tiempo; de que es un
funcionario público y también un profesional del
Derecho; de que es así mismo un funcionario del Estado
y un funcionario de los particulares. En este concepto
múltiple el Notario debe tener la confianza del Soberano
que delega en él la fe pública para que dé testimonio de
La verdad sobre los hechos que puedan originar derechos
que el mismo soberano puede hacer ejecutar; y, debe
tener también la confianza de los Particulares en su
carácter de consejero de la comunidad social en que
actúa.

Se puede afirmar categóricamente que el Notario es un


árbitro de la Verdad.

Concepto legal del notario (nuestra legislación)

Nuestra ley anterior no daba un concepto de lo que era el


Notario, se limitaba dar una leve indicación de lo que era
su trabajo, cartular, interponer la fe publica.

La Ley Notarial vigente en su Arto. 10 de manera


categórica dice que los notarios son Ministros de Fe
Pública encargados de tres funciones: redactar, autorizar
y guardar.

Lo califica como Ministro de Fe Pública para no


equipararlo a los demás miembros de la organización del
Estado, exigiéndole requisitos y dándole una competencia
especial, tanto en sentido material como territorial
(Ministro - Ministrare igual a dar).

Redactar: Quiere decir poner por escrito de manera


ordenada la voluntad de los contratantes.

Esa redacción notarial tiene que ser clara y ajustada


concordante con lo que han dicho los contratantes no le
es permitido al notario agregar cláusulas o partes
distintas a las acordadas por los contratantes porque el
documento debe reflejar lo que han querido ellos.

¿Qué necesita para redactar? Conocimientos


gramaticales y jurídicos porque el término redacción va
mas allá de la formula gramatical simplemente; se
necesita el conocimiento amplio de cada institución
jurídica contractual contemplada en la legislación;
Escritura publica es una institución Jurídica particular.

Autorización:

Es sinónimo de auténtica y autorizar quiere decir ser


autor responsable de la formación del documento
transmitiéndole al mismo valor auténtico. Es posible por
qué el notario de previo ha recibido investidura del
Estado que es la fuente principal de la fe pública.

Custodia - Guardar

Propia del sistema latino, y consiste en guardar dentro


del Protocolo la suma de escrituras matrices que forman
el Protocolo, el cual debe guardarlo de manera
permanente, y cuidándose el notario para que el que
necesita una nueva copia pueda obtenerla, para que en
caso de duda de la validez del documento o autenticidad
pueda ser confrontado con su original del Protocolo o
texto matriz. En la forma de guardar esos documentos
nuestra legislación establece medidas.

El notario como sujeto de la fe pública

En síntesis, nuestra ley notarial tipifica al Notario como


sujeto con responsabilidad polifacética que ejerce una
función integral en la contratación.

Otros sujetos que ejercen la función Notarial

La calificación del Ministro de Fe Pública es aplicable


también a otras personas que de manera excepcional y
temporal pueden ejercer el notariado, en otras palabras
de los notarios que ejercen su labor con carácter
principal, también la ley faculta a otros funcionarios
para que puedan ejercer el notariado de manera
excepcional, y con limitaciones esa función. Entre esos
funcionarios se destacan las judiciales (jueces), de una
parte y por otra se destacan los Cónsules en el campo
exterior cada uno con sus características propias pero
siempre dentro de la línea asesoras autenticadoras y en
la esfera de la contratación privada.

EL NOTARIADO EJERCIDO POR LOS JUECES:

En principio debemos decir que como parte de la


especialización de funciones no es apropiado que
funcionario del poder judicial puedan ejercer el
notariado porque se quiere que cada funcionario se
dedique al ejercicio de sus actividades.

La doctrina no esta de acuerdo con eso porque quiere un


avance del Derecho Notarial y del Notariado sin
embargo debido a circunstancias propias de cada país
algunas veces por falta de notarios y otros por falta de
comunicación rápida.
El legislador se ve obligado a autorizar a personas
distintas de la de los notarios aunque sea
excepcionalmente para que ejerzan dicha función y
autorizan escrituras publicas.

En nuestro país según el artículo 141, numero 6 de la Ley


Orgánica del Poder Judicial, El cargo de Magistrado y
Juez es incompatible con el ejercicio privado de la
abogacía y del notariado.
Sin embargo lo puede hacer en el protocolo del Juzgados,
en los casos que se amerite para mejor proveer en alguna
litis que estuviere conociendo. En el juzgado de Distrito
de lo Civil se lleva un Protocolo del Juzgado que lo usa
la persona que actúa corno Juez y que es distinto al que
es usado por los notarios.

¿En qué casos puede actuar como notario el Juez Civil


de Distrito?

Solo en los actos y contratos en los que el actúa y se


necesita que se otorgue en las escrituras publicas que se
relaciones con el juicio. Por Ej.: En caso de disolución
por mutuo consentimiento la escritura de convenio y
fianza la puede autorizar y otorgar el Juez; en un juicio
ejecutivo o en una venta forzada que es cuando un
demandado no cumple con el otorgamiento de esa venta
definitiva el Juez se ve obligado a autorizar esa escritura
en el protocolo del juzgado en cumplimiento de la
sentencia dictada por el mismo. El juez actúa por sí y
ante si que quiere decir que el en el carácter en que actúa
y en representación del demandado procede a autorizar
lo siguiente y al final que en cumplimiento a lo acordado
en la sentencia tal transfiere o traspasa los derechos tales
al señor tales. Otro Ej.: Es el caso de protocolización de
memoria testamentario en que las diligencias y los autos
pasan a formar parte del protocolo.

Las escrituras públicas que autorizan el juez en el


juzgado deben ser firmadas por el secretario.
Excepcionalmente los Jueces Civiles Locales tienen
competencia para ejercer el Notariado como lo establece
el artículo 55, numeral 4 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial el que dice: “Los Juzgados Civiles Locales son
competentes para: (…) Autorizar en calidad de Notario,
contratos cuyo valor no exceda de la cuantía que para su
competencia haya fijado la Corte Suprema de Justicia,
sujetándose a las formalidades establecidas por la ley
para la cartulación, siempre que en el lugar no haya
Notario”.
FUNCIÓN NOTARIAL EJERCIDA POR:

onal


NOTARIOS iamente


ajudicial.

Casos que resulten en juicios donde han


JUECES DE DISTRITO O
intervenido como jueces en el Protocolo
LOCALES CIVILES
juzgado, con firma del secretario.
Magistrados, Jueces del
Trabajo, Registrador
Público, Jueces de Distrito
- no pueden ejercer el notariado.
del Crimen, Defensores
Públicos, Fiscales,
Secretarios de Actuación
Jueces Partidores e
inventariantes encargados
no pueden ejercer el notariado.
de saber cuanto son los
bienes y repartirlos.

En los casos en que el juez Partidor tenga que vender


alguno de los bienes de la Sucesión, a fin de pagar
deudas y compromisos, actuara como representante de la
sucesión, pero la escritura de venta respectiva no la
puede autorizar él mismo.

AGENTES DIPLOMÁTICOS Y CONSULARES.

Comunidad Internacional.

Representantes Diplomáticos.

Representante Consular.

En la comunidad internacional cada país, para que


representen sus intereses en el exterior, designan dos
clases de representantes:

1. Representante Diplomático, que son de intereses


protocolarios; de intereses del gobernante, a fin de
conocer la filosofía y dirección del gobierno.

2. Representante Consular, no son los de intereses


políticos sino de carácter económico, su origen es
cartaginés.
Todos los países tienen representantes económicos, de
carácter permanente cuya función es ayudar en la
importación de bienes, etc.

Esa representación consular, en el mundo moderno,


muchas veces actúa junto al representante diplomático-,
algunas veces se le encargan funciones de tipo consular.

De acuerdo con nuestra legislación, el representante


consular actúa o cumple varios fines:

a) Registrador del estado civil de las personas,

b) Puede celebrar matrimonios.

e) Actúa como Notario

d) da a conocer fines y avances económicos de nuestro


país.

NOTARIO CONSULAR

Su actuación se puede calificar como Notarios


Administrativos, porque su función depende de un
nombramiento temporal y está vinculado al cargo
consular que desempeña; no tiene una investidura
permanente como el Notario de nuestro país- no se exige
la preparación jurídica universitaria, pero sí alguna
preparación y conocimiento jurídico.

La competencia territorial está limitada al lugar de su


nombramiento, el que se llama también territorio
notarial.

Competencia Material:

Puede intervenir en actos y contratos que vengan a surtir


efecto en Nicaragua, sin importar que sea extranjero el
interesado.

Regulaciones legales (aplicables):

 El Reglamento del Servicio Consular de 1880, que


en su Arto. 44 establece que el Cónsul reviste el
carácter de autoridad pública en los actos que
tengan que surtir efecto dentro del país.

 El Arto. 45 establece que puede otorgarse ante el


Cónsul Instrumentos Públicos y estos surten
efecto en Nicaragua tal como los Instrumentos
que autoriza un Ministro de Fe- (Notario)

 El Arto. 46 establece que los Cónsules pueden


extender certificaciones y autorizar firmas de
documentos que vengan a Nicaragua.

Función de Cónsules y Aranceles Consulares:

La ley Consular de 1905, en su Arto. 22 dice: Los


Cónsules son Ministros de Fe Pública y en tal carácter
pueden intervenir en los actos y desempeñar las funciones
que la ley señala a los Notarios Públicos.

El Arto. 23 de la misma ley señala que los Cónsules


harán las veces de responsables del registro Civil en el
lugar donde están nombrados.

 La Ley del Notariado en el Arto. 8 y 9, sus Protocolos,


libros encuadernados abiertos en la ley, se diferencian
con los libros del Notario Público en que aquellos no son
pliegos de papel sellado, sino un libro encuadernado de
previo

Los Cónsules como reciben una remuneración salarial


fija en virtud de su nombramiento administrativo, los
aranceles consulares ingresan al patrimonio del Estado
(ingreso fiscal IR) de acuerdo con la Ley contenida en La
Gaceta del 28/3/80; esos aranceles se pagan en dólares
en el lugar en donde se ejerce la función. En caso que los
documentos requieren un impuesto de Timbre adicional
ese se va a exigir en el momento de autenticarse en el
Ministerio del Exterior dentro del país.
AUTORIZACIÓN DE MATRIMONIO, un arancel de
10 dólares, registro del estado civil 5 dólares, Actos
Notariales, El Poder Generalísimo 50 dólares,
Autentificaron de firma 10 dólares, Autorización de
Testamento y actos de testamento cerrado un arancel de
50 dólares. También hay casos de autorización gratuita
que son de uso oficial del Gobierno Y de autorización de
documentos extranjeros en virtud del principio de
reciprocidad.

TEMA OCHO

LA INCORPORACION DEL NOTARIO EN


NICARAGUA

 Antecedentes
 Sistema Nicaragüense para Incorporarse a la profesión
de Notario

 De la Incorporación o Ingreso en la Carrera de Notario


en Nicaragua

 Reclutamiento a la profesión de abogado y de notario en


Centroamérica

1.- Antecedentes:

Para que una persona pueda Incorporarse o destinarse al


cuerpo y servicio de dador de fe pública, forzosa y
necesariamente tiene que ser Notario Público como
Sujeto o agente de ese poder.

En el desenvolvimiento histórico del desarrollado, desde


el origen o principio del notariado, la adscripción al
cuerpo notarial ha seguido dos formas o sistemas: el de
la creación espontánea y, el de nombramiento.[Author
ID1: at Wed Jan 15 16:12:00 2003]

El primero se lo llama así porque la gente


espontáneamente o lo que es lo mismo decir, de su propia
voluntad y movimiento, acudía a la persona que por su
ilustración y moralidad les inspiraba confianza para
encargarles la dirección de sus asuntos y redacción de
sus contratos y disposiciones de última voluntad, cosa
que no ha perdido su vigencia en lugares recónditos de
nuestra geografía. Natural resulta que estos Notarios no
debieron permanecer en estado de indiferencia y
abandono sino que, por el mismo cuidado de los intereses
comunes, se organizaron en Cuerpos o Colegios
notariales con el apoyo oficial de los Emperadores, como
lo obtuvieron de Justino II, y de León el filósofo que
estableció en su Constitución como ya lo vimos requisitos
que debían de adornar al que debla ser admitido coro
Tabellión.

El segundo se hacía por nombramiento oficial que


originariamente lo hacía el Rey, como lo establecía el
Fuero Real. Este nombramiento se quebrantó después
con el fraccionamiento del poder de los Reyes, durante la
Edad Media, resultando por eso una gran variedad de
nombramientos de Notarios en toda Europa; así en
Bélgica los señores feudales tenían la facultad de
nombrar Notarios, en Francia lo hacían los grandes
señores, produciéndose también los Notarios del Papa o
eclesiásticos, y los de los señores de feudos o notarios
feudales que ya los conocemos.
En el siglo XIX “con las nuevas ideas de la soberanía y
considerándose que era parte de ella la facultad de
nombrar Notarios, se proveyeron los Estados el
nombramiento de Notarios” aunque muchos de ellos no
lo siguieron.

En la época actual los Notarios de España, nos dice


Escobar de la Riva en su aportación al Segundo C. I. N.
L. presentaron los diversos Sistemas existentes para la
adscripción al notariado, que son:

a) Sistemas que no atienden a la preparación técnica,


sino a factores extraños a la función notarial. Estos son
l°, por nombramiento político; 2°, por compra privada;
3°, por subasta pública; y 4° por herencia.

 Sistemas que atienden la preparación técnica, o paridad


de prestigio inicial con la Abogacía, que se descompone
en los siguientes:

1°, El que exige el examen por suficiencia. Este sistema


se subdivide en cuatro grupos:

a) el que, el examen lo decide todo y no es preciso


ninguna otra cosa más de instrucción general;

b) el que exige además del examen, el título que acredite


la instrucción general;-

c) título que acredite instrucción general y estudios


universitarios de derecho y

d) título que acredite un grado de instrucción general y


estudios universitarios de derecho.

2°, Selección por título universitario y examen, en


régimen de libertad de ejercicio; y en régimen de
limitación numérica de notarios.

3°, Selección por título universitario y oposición, que se


desarrolla en dos formas: la de ternas, y, la que requiere
una práctica rigurosa, un examen oral sobre Derecho
Civil, Internacional Privado o Impuestos, que se usa en
Ginebra.

SISTEMA NICARAGUENSE PARA INCORPORARSE


A LA PROFESION DE NOTARIO
La incorporación a la profesión de Notario Público en
Nicaragua ha pasado por diversos procesos
reglamentarios.

Primeramente durante la dominación de España,


conforme las Siete Partidas la adscripción al notariado
se hacía por medio de la compra de la autorización para
ejercer el oficio de Notario en subasta pública oficial de
lo que Guardó diligencias originales. Con este sistema
solo se atendía a la garantía económica del aspirante y
no a su capacidad intelectual e ilustrativa, exigiéndose
únicamente que fuera “home buen sabidor de escribir”
como lo disponían las Siete Partidas.

Corrido el tiempo y ya independiente Nicaragua con


Universidad establecida en León, creó en ella el
Presidente de la República Coronel Don Evaristo Carazo
en 1887 las Facultades o Escuelas de Derecho y
Notariado y de Medicina y Cirugía dirigidas ambas por
un Rector y las que daban respectivamente los Títulos de
Licenciado en Derecho y de Notario público, y de
Licenciado en Medicina y Cirugía.

Como se ve, se llevaba el sistema de exigirse al aspirante


a Notario público, el título correspondiente y estudios
universitarios. En el año de 1893 el gobierno del
Presidente General Don José Santos Zelaya confirió a las
Escuelas universitarias sus Directivas propias a cada una
de ellas, y creó el título de Doctor para ambas; más con
respecto al notariado su estudio se hacía junto o
separadamente del estudio del Derecho bajo la dirección
de la Directiva de esa Escuela que tenía un plan
separado para el estudio del Notariado conforme el cual
se requería el aprobarse por examen nueve materias
divididas en tres cursos que se hacían en tres años. Hubo
muchas personas que vivieron todavía en la década de
los setenta con sólo el título de Notario. Ya al título se le
exigía un estudio especializado necesariamente
universitario.

Cambiada la organización de la actual Universidad


Nacional y Autónoma se cambió el nombre de Facultad
de Derecho y Notariado, por la de “Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales” incorporándose el estudio del
notariado en el estudio del Derecho como clase especial
correspondiente al Quinto Año, y, otro práctico en el
Sexto Año. El título que se extiende, hasta 1990, es el de
Doctor en Derecho, pero éste acredita que se extienda
por el Tribunal Supremo de Justicia el de Licenciado en
el ejercicio de la Abogacía, y esta autorización a la vez
acredita que se extiende por el mismo, Tribunal Supremo
el título de Notario Público.

En la actualidad la persona obtiene en la Universidad el


Título de Licenciado en Derecho y al Incorporarse ante
la Corte Suprema de Justicia recibe de ésta los Títulos de
Abogado y de Notario.

Es pues el mismo sistema del título extendido previo


estudio y exámenes universitarios.

DE LA INCORPORACION O INGRESO EN LA
CARRERA DE NOTARIO EN NICARAGUA, EN LA
ACTUALIDAD.

Según el Art. 1° de la L. del N.: “Los Notarios se reciben


o incorporan de la manera prevenida en la ley
fundamental de Instrucción pública, en la Orgánica de
Tribunales y en los Tratados”.

“El reconocimiento del titulo de Abogado expedido fuera


de la República no lleva consigo el de Notario, si el
mismo título no autorizase al interesado para ejercer
dicho oficio.

A los Notarios extranjeros cuyo título se les reconozca en


Nicaragua, se les exigirá de previo fianza escriturada que
garantice que al ausentarse del país dejarán sus
protocolos en el Registro de la Propiedad de su
vecindario en la República.

“Esta Fianza que se dará a beneficio de la Hacienda


Pública debe ser de C$1,000.00 a 2,000.00 calificado por
la Corte Suprema de Justicia, en cuya secretaría se
custodiará el testimonio correspondiente”.

El inciso primero del presente artículo, se refiere a dos


actos completamente distintos: el uno al de recibirse una
persona tomando la investidura para ejercer la facultad o
profesión de Notario público, y, el otro, al de
incorporarse o agregarse el investido de Notario al grupo
o cuerpo del Notariado nicaragüense.

En ambos casos se sujeta el interesado a la Ley


fundamental de Educación Pública (Ley General de
Educación) en aquel tiempo se le llamaba Instrucción
Pública, a la orgánica del poder Judicial, Ley de Carrera
Judicial y a los tratados. Naturalmente que los tratados
se aplican en el caso de que el aspirante se presente con
título expedido fuera de Nicaragua.
El segundo inciso preceptúa, que los que aspiran a ser
incorporados con título expedido fuera de la República
sin distinción de nacionales o de extranjeros, deben
presentar según la redacción del artículo, el título
reconocido de Notario pues si fuese de Abogado no se les
tendrá como Notarios si el mismo título no acredita al
aspirante de tener conocimiento especializado en la
materia de Notario.

En el tercer inciso se autoriza a los Notarios extranjeros


para que ejerzan la profesión en Nicaragua,
exigiéndoselas previamente Fianza que garantice la
entrega o devolución de sus protocolos al ausentarse
definitivamente del país.

Este inciso necesariamente obliga a una recta y adecuada


interpretación para lo cual cabe preguntarse quiénes son
“los Notarios Extranjeros” que autoriza ejercer su
profesión en Nicaragua?

Para esto hay que ver que, “Extranjero es, el originario


de país de otra soberanía y los condiciona o reglamenta
el Art. 1° de la Ley de extranjería de la manera siguiente:
“Todas las personas nacidas fuera del territorio
nicaragüense de padres extranjeros: los nacidos fuera del
territorio de Nicaragua, de padres extranjeros no
domiciliados o de padre extranjero y madre
nicaragüense, mientras no reclamen la nacionalidad
nicaragüense; los nacidos fuera del territorio de
Nicaragua, de padres naturaliza dos que hayan perdido
su nacionalidad y la mujer nicaragüense casada con
extranjero.

Los extranjeros conforme el Art. 27 Cn. gozan,[Author


ID1: at Wed Jan 15 16:19:00 2003] en la República de
Nicaragua de todos los Derechos civiles y garantías que
se conceden a los Nicaragüenses, con las restricciones
que establecen las leyes. Están obligados a obedecer las
leyes a respetar a las autoridades y a pagar todas las
contribuciones ordinarias y extraordinarias a que están
sujetos los nicaragüenses; se excepcionan los derechos
políticos

En consecuencia de lo expuesto, el Notario extranjero no


puede ejercer su oficio en Nicaragua por ser un ministro
o funcionario público con reconocida autoridad, por lo
que pudiere decirse que el inciso tercero del Art. 1° L. del
N, es completamente inoperante pero, como está
fungiendo en nuestra ley debe entenderse que se refiere
únicamente a los Notarios extranjeros que hayan
adquirido la nacionalización nicaragüense conforme el
Art. 19 Cn. es decir que se hubieren convertido en
nicaragüenses conforme el Art. 4° de la Ley de
Extranjería. Este criterio lo confirma el número cinco del
Art. 53 Cc. que claramente dice: “No podrán ser
corredores, los extranjeros no naturalizados en la
República.”

En cuanto a la caución personal que se exige a esta clase


de Notarios, se debe a que los actos y contratos que
autoriza el Notario, surten su efecto por regla general en
el país en que se otorga, donde casi siempre son también
las personas contratantes; y puede suceder, que no
siendo el Notario originario o natural del lugar en que se
incorpora, vuelva a su tierra natal de la que se encuentra
ausente por cualquier circunstancia llevándose consigo
los protocolos y dejando así burlados o comprometidos
los intereses de los particulares.

El Derecho notarial comparado enseña que en casi todos


los reglamentos de la materia se exige como condición
indispensable del notario, que sea natural del país, como
una precaución indispensable que se tiene “dada la
trascendental circunstancia de que las instituciones
privilegiadas de un país, por la clase de derechos que
confieren y por la naturaleza de los efectos que producen
no deben ser patrimonio de la universalidad de
individuos”; precaución que no tuvieron nuestros
legisladores.

LA PROFESION DE ABOGADO Y DE NOTARIO EN


CENTROAMERICA

El Abogado y el Notario adquieren su formación jurídica


en Centroamérica a través de la educación universitaria.
Los estudios de esta educación comprenden las diferentes
ramas del derecho privado, público y Procesal
internacional y notarial; y están complementadas en
algunos países cómo el nuestro con materias de cultura
general (filosofía, Sociología, Literatura, Gramática,
Historia e Idiomas), en algunos otros existen también
casos de orden práctico con los cuales se pretende dar al
futuro profesional la capacidad técnica necesaria para el
ejercicio de la abogacía y del notariado, como se empieza
a hacer ya en Nicaragua.

La duración de la carrera varía de unos países a otros


prevaleciendo la de seis años que también adoptó la
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en los
años sesenta. Por la posición que el profesional jurídico
ocupa en la sociedad en el ejercicio de su profesión, se
está llevando en la actualidad en los países
centroamericanos y aquí en Nicaragua, el enfoque de los
problemas jurídicos en función del medio de la sociedad
y de la cultura, poniéndose ya un plausible interés en la
complementación de los estudios meramente jurídicos
con disciplinas de cultura general.

En lo referente al grado universitario varía en los


distintos países de la América del Centro, incluso el
título que cada Universidad confiere a sus Graduados.
El Salvador da el titulo de doctor en Derecho como lo
daba Nicaragua, pero que tiene ya recientemente
adoptado el título de Licenciado dando también el de
doctor para el que hiciere más extensos sus estudios o
conocimientos en la materia y por consiguiente con
mayor numero de años de estudios. En Honduras se da
el título de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales.
En Costa Rica, el de Licenciado en Derecho y en
Guatemala los de Abogado y Notarios, juntamente con
el diploma de Licenciado en Ciencias Jurídicas y
Sociales.

Actualmente la carrera es servida en Nicaragua por las


Universidades miembros del Consejo Nacional de
Universidades, menos la UNA y la UNI y por muchas
universidades privadas, entre las que se destacan la
Universidad Popular de Nicaragua, la Universidad Paulo
Freire, Universidad del Valle, entre otras.

TEMA NUEVE

EJERCICIO DE LA FE PÚBLICA

 Objetivos

 Autorización para cartular

 Iniciación del ejercicio de la fe publica después que la


CSJ nos autoriza para cartular.

 Amplitud o cuantía de la competencia material.

 Casos de prohibición en el ejercicio del notariado.

 Casos de Incompatibilidad.

 Características de Incompatibilidad.

Objetivos:
Conocer el campo de amplitud.

Limitaciones y prohibiciones.

Extinción del ejercicio de la fe pública.

Derechos del investido como notario para ejercer sus


funciones.

1) Facultades del Notario después de ser autorizado para


cartular.

2) Competencia desde un punto de vista material y desde


un punto de vista territorial.

Autorización para cartular:

Cuando el Abogado se incorpora como Notario Público


adquiere la profesión, aún no posee la facultad para
ejercerla. La capacidad del ejercicio se adquiere
mediante la autorización por acuerdo de la Excelentísima
Corte Suprema de Justicia para ejercer la profesión del
notariado, la cual es quinquenal y tiene que renovarse
cada cinco años. La vigencia del Quinquenio no tiene que
ver con la consecutividad anual del protocolo la cual es
vitalicia, mientras ejerzamos la profesión. Podría darse
la situación de que se nos vence la autorización
quinquenal a medio año y por cualquier circunstancia de
la vida no logramos obtener la subsiguiente autorización,
en ese caso simplemente esperamos tal resolución y no
autorizamos escritura alguna, pero no se cierra el
Protocolo.

En el transcurso del mismo, vencido el quinquenio y


obtenido la nueva autorización, el día que corresponde
cambiamos la fecha en nuestras escrituras del
vencimiento de nuestra autorización.

El ejercicio de la fe pública comienza con la autorización


para cartular.

¿Que pasa si estamos autorizados y no hemos ejercido el


notariado, es decir, no hemos abierto nuestro protocolo?

En ese caso tenemos la obligación de informar tal hecho


a la oficina de control de notarios y enviar tal informe en
lugar del índice en la fecha respectiva. No obstante,
aunque no cartulemos acumulamos los 10 años de estar
incorporados para los fines de la Ley que da mayor
utilidad a la institución del notariado.[Author ID1: at
Wed Jan 15 16:37:00 2003]

Iniciación del ejercicio de la fe publica después que la


CSJ nos autoriza para cartular.

Las Leyes de Nicaragua no especificaron de manera


clara y positiva el surgimiento de una nueva situación.
Hay que interpretar el Arto. 10 y derivar de allí el
derecho que surge para comenzar a trabajar, en el campo
notarial, el cual señala que, cuando un Notario recibido
o incorporado puede proceder al ejercicio de la profesión
después que la Corte lo autoriza. La Corte puede de
inmediato iniciar el ejercicio de toda las facultades que
la legislación, de manera conjunta o aislada, contempla
desde ese momento; entonces, se abre lo que se llama el
campo de actuación del Notariado, o sea el campo y
materia donde podrá actuar, o sea, territorio y materia
jurídica constituyendo su competencia.

La competencia en el notariado nicaragüense tiene dos


campos:

1) Territorial

Que es el espacio la cantidad de espacio donde puede


actuar válidamente, esa cantidad de espacio lo establece
el Arto. 3 L. N. vigente y la. Ley 105 de Reforma a la Ley
de Notariado y que reforma al Decreto 394.

Siguiendo lo establecido por las normas señaladas, el


territorio de actuación del notario nicaragüense es
infinito, ilimitado, podemos cartular en cualquier parte
del universo, en una nave interespacial, incluso, de ser
posible, la condición sine qua non es que el contrato o la
relación jurídica contractual tenga efecto en Nicaragua.

2) Desde el punto de vista Material.

El mismo Arto. 3 L. N., dice que el notario puede


intervenir en toda clase de actos y contratos lícitos. Actos
y contratos que no estén encomendados a otros
funcionarios, Ver Arto. 41 L. N. Que dice que los notarios
no pueden intervenir en actos privados a su arbitrio.

En actos y contratos en que la Ley autoriza su


participación Ej. : Contratación inmobiliaria es decir
toda la esfera extrajudicial (todo lo que esta fuera de
competencia del Juez) Ej.: Todo testigo debe declarar
ante el Juez y secretario. (Nunca ante un notario)
Incluso en materia penal el notario puede actuar como
mediador en el marco de la oportunidad que otorga la
nueva legislación penal nicaragüense en la resolución
alterna de conflictos, lo que podemos ver claramente en
el artículo 57 de la obra citada, el que dice: “Mediación
previa. En los casos en que la mediación proceda, de
previo a la presentación de la acusación o querella, la
víctima o el imputado podrán acudir en procura de un
acuerdo total o parcial ante un abogado o notario
debidamente autorizado (...)”. El Notario levanta un
Acta, sea protocolizada o extraprotocolar, la que será
aprobada por el Juez competente, poniendo de esa
manera fin a la litis.

En conclusión el notario puede intervenir en toda clase


de situaciones extrajudicial autorizado por la ley.

Excepciones; el notario según nuestra Ley Procesal Civil


el notario, en ausencia del funcionario o secretario
judicial, puede autorizar las actuaciones del Juez. (Una
leve pretensión en el campo judicial.

En la formación del inventario de bienes (en la


jurisdicción voluntaria), puede practicar el notario
nicaragüense.

Amplitud o cuantía de la competencia material. A esto


los notarios ordinarios tienen fe pública, autorización
para intervenir en actos y contratos sin limitación de
cuantía, los que tienen limitación de cuantía son
algunos jueces cuando actúan como notarios.

Límites o caso de excepción, prohibición a la


competencia.

Hay situaciones determinadas por la ley en que por


diferentes casos debe el notario abstenerse de autorizar
documentos unas veces la prohibición es de manera
general y otras veces de carácter temporal y especifico
las prohibiciones principales están contempladas en el
Arto. 43 L. N.

Casos de prohibición en el ejercicio del notariado.

Casos de Incompatibilidad.

En el primer caso (prohibición, el notario mantiene su


autoridad y facultad para actuar en los demás casos que
no le están prohibidos casos específicos que la L. N. lo
expreso en su Arto. 43.
En el caso de incompatibilidad el notario tiene que cesar
completamente en el ejercicio de sus funciones o debe
abstenerse de seguir actuando como tal, contrario al caso
anterior aquí en ningún caso.

RAZÓN DE LAS PROHIBICIONES:

Lo que se quiere, al establecer prohibiciones es que el


notario funcione con plena imparcialidad, que haya pleno
conocimiento de los otorgantes capacidad y licitud del
caso concreto (legalidad.

CASOS DE PROHIBICION (Arto. 13 L. N.)

O sea que para poder actuar se requiere:

 Conocimiento directo para garantizar la eficacia del


contrato es necesario que haya concordancia entre las
personas que físicamente llegan donde el notario con el
nombre de ellos mismos para evitar suplantaciones de
personas pero como no es posible conocer a toda persona
la legislación acepte y prevé los testigos de
conocimientos (que son distintos de los instrumentales,
vigentes para los testamentos, a falta de los testigos -de
conocimientos se requiere hacer uso, de documentos de
identidad que se da en la mayoría de los países con gran
población.

Actualmente en nuestro país hay una constelación de


disposiciones siendo la última la del Consejo Supremo
Electoral en donde tenemos que exigir la Cédula de
identidad o el documento que el mismo Consejo habilite
supletoriamente para efectos de identificación. De todas
formas esta última disposición deroga a cualquiera que
se le oponga, por lo que impera la de la identidad
efectiva del compareciente por medio de su cédula de
identeidad.

 Incapacidad: Sólo puede contratar las personas que


tienen aptitud para consentir como los mayores de edad,
nuestra legislación contempla que en algunos casos
algunos menores pueden ser mayorizados o emancipados.

La emancipación que puede ser voluntaria, en escritura


pública o legal. La emancipación legal es cuando se
contrae matrimonio en la que desde este momento el
emancipado puede actuar como mayor de edad. El
derecho mencionado se da el caso que cuando un menor
de veintiún años ha adquirido bienes como producto de
su trabajo y puede celebrar contratos incluso como sí
fuera un mayor de edad la nulidad también será relativa.

En casos de contratos en que intervengan parientes, se


presume que en estos casos el Notario actuará
parcialmente, y que su tendencia es beneficiar a los
familiares. Esa limitación no es indefinida, sino que
limitada hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad; suegra o cuñados.

CONSANGUINIDAD AFINIDAD
Familia del cónyuge.
Padre-hijo; primer grado
Cónyuge-suegros; ler grado
Nieto-abuelo-, segundo grado
Cuñados; 2do grado
Tío-sobrino; tercer grado
Con abuelo del cónyuge; 2do
grado

Cuando los otorgantes son familiares del Notario dentro


de esos grados, pero el Notario no tiene ningún interés en
ese contrato, puede autorizar Escrituras Públicas.

También cuando los familiares son socios, miembros o


representantes de una persona jurídica, el documento es
válido.

EJERCICIO DEL NOTARIADO:

Prohibiciones

Arto. 43 L. del N.

Incompatibilidad

La exclusión, excluirse una función de otra.

Casos de Incompatibilidad en Nicaragua.

- En la función judicial-.

El Arto. 4 L. N. establece que el ejercicio del notariado es


incompatible con todo cargo público que tenga anexa
jurisdicción en el orden judicial.

- Cuando un abogado o notario ejerza e función judicial,


debe de cerrar su Protocolo lo que significa que debe
ejercer su función notarial de manera que no puede
autorizar ninguna escritura pública y en casos que se
necesita librar algún testimonio de los Protocolos
anteriores debe comisionar a otro notario para que lo
haga con el objetivo de clasificar la función que cada uno
ejerce para que no haya confusión o duda de una función
y otra, y por otra parte para que el Juez dedique todo su
tiempo a la función judicial.

La persona que ejerce el cargo de Registrador Público


esta inhibido, no puede estar desempeñado tal cargo y
ejerciendo el notario por la razón de que no puede el
calificar los títulos que como notario autoriza.

Quien ejerce el cargo de notario del estado (notaria del


estado) quienes llevan un protocolo para autorizar y
extiendo documentos donde interviene el Estado. Aquí se
esta ejerciendo su labor en una función determinada.

CARACTERÍSTICAS DE INCOMPATIBILIDAD.

A diferencias de las prohibiciones aquí son de carácter


general.

También es temporal (carácter) porque depende del


nombramiento o de su vigencia o de su persona en su
función judicial incluidas las funciones del trabajo.

TEMA DIEZ

CONTENIDO DEL PODER DE DAR FE DEL


NOTARIO.

 Lo que contiene el Poder de dar fe

 Deberes u obligaciones del notario como sujeto de la


potestad de la fe publica.

 Deber de prestar el servicio público.

 Deber de residencia u oficina.

 Deber de moralidad.

 Deber del sigilo.

 Deber u obligación del sello.

 Deberes u obligaciones de los notarios como


autenticantes y archiveros.
LO QUE CONTIENE EL PODER DE DAR FE.

El poder de dar fe que adquiere la persona investido o


autorizada era el ejercicio de sus funciones de Notario, le
hace contraer deberes u obligaciones y adquirir
derechos.

Deberes u obligaciones del Notario.

Deber, es la obligación que incumbe a cada cual por


razón de su estado, oficio, cargo, etc.; y, en este sentido
en la Institución Notarial como acontece en todas las
relaciones del Estado con sus funcionarios, el concepto
dominante es la obligación general que el Notario
adquiere de prestar el servicio público adecuado a su
ministerio, el cual se descompone en varias obligaciones
atendiendo al tiempo, lugar y forma de la prestación;
prestaciones que no son absolutas sino que se hallan
limitadas o condicionadas con alguna contraprestación.

Estos deberes u obligaciones del Notario son de dos


clases según Sanahuja y Soler: a) las que le competen
como Notario, esto es, como Sujeto de la potestad de dar
fe que le llegan desde el momento preciso en que la
superioridad lo inviste como tal Notario dador de fe
pública; y b), las que le corresponden como autenticante
y como archivero, es decir, como Sujeto de las relaciones
concretas de autenticación y custodia de los instrumentos
públicos, que surgen en él al constituirse cada relación
mediante el ejercicio de su función.

DEBERES U OBLIGACIONES DEL NOTARIO


COMO SUJETO DE LA POTESTAD DE LA FE
PÚBLICA.

Estos son, el de prestar el servicio público; el de tener


una residencia u oficina; el de tener la debida moralidad;
el de observar Sigilo; y, el de tener un Sello.

DEBER DE PRESTAR EL SERVICIO PÚBLICO.

Este deber lo adquiere el Notario como Ministro o


Funcionario de fe pública, esto es, como Sujeto de la
potestad de dar fe que la ley le confiere en el ejercicio de
su función, que por su carácter de pública tiene que ser
obligada su prestación; naturalmente que no de
obligación absoluta como ya lo expusimos sino limitada o
condicionada por la ley.
La Ley notarial de España hace incurrir en
responsabilidades al Notario que sin justa causa negare
la intervención de su oficio, lo que no impone de manera
alguna la ley del Notariado Nicaragüense; pero no
obstante, tiene como la española causas legales de
denegación y de suspensión del servicio notarial, con lo
que se puede decir que el Notario nicaragüense tiene
obligación legal de prestar el servicio que se le pide
siempre qué no tenga justa causa de excusa, o que no se
ha halle comprendido en las causas de denegación o de
suspensión que la impone la ley.

Son causas de denegación del ministerio notarial, las


siguientes:

 Cuando habiéndose entregado al Notario una minuta


para que adapte a ella la redacción de la escritura se
nieguen los otorgantes a que se aclare para su debida
comprensión;

 la falta de presentación del Certificado del Registrador


Público en el caso del Art. 3811 C.;

 cuando la representación del que comparece en nombre


de una tercera persona natural o social, no está
legítimamente acreditada, o no le corresponda por las
leyes;

 cuando en los contratos de servicios, de obras de


adquisición y trasmisión de bienes del Estado o de los
Municipios, las resoluciones o bases de los contratos no
están arregladas a la Ley general o local;

 cuando la resolución judicial base de la escritura no se


haya tramitado con arreglo a la ley;

 cuando la persona que intervenga en nombre de la


Administración no sea a quien se le atribuyen las leyes; y

 en fin en todos los casos en que los actos o contratos, en


todo o en parte fueren contrarios a la ley, a la moral y a
las buenas costumbres, es decir, no fuesen lícitos.

Son también causas de denegación de la fe notarial las


comprendidas como prohibitivas en el Art. 43 de La Ley
del Notario ya expuesta.

Son causas de suspensión del servicio notarial, la falta de


los documentos de identidad de la parte u otorgantes
desconocidas para el Notario; y la falta de las Boletas
fiscales en su caso.

Por todas estas causas y por cualquier otra justa que


impidiera al Notario terminar completamente la
escritura, no podrá inutilizarla y se conservará como las
demás; y, en este caso expresará el Notario en nota
puesta al pie de la escritura la circunstancia que impidió
su terminación; llevará también esta misma escritura el
número que le corresponda con respecto a las anteriores,
Art. 32 L. del N.

DEBER DE RESIDENCIA U OFICINA.

El Notario por la misma índole de su función pública


debe tener un lugar propio y adecuado donde se
encuentre debidamente establecido su estudio o notaría
que es lo mismo decir, su Oficina pública como la ordena
tener la ley de 11 de junio de 1915 Art. 6 ya citada en
Capítulos anteriores.

La naturaleza especial de la materia objeto de la función


del Notario como son los Contratos y Testamentos
requieren como razón de la residencia de ese
Funcionario, su presencia constante en el lugar que
determina como su domicilio, en el que pueda atender el
llamado que se le haga ya que de no ser así, frustraría la
necesidad de sus servicios. Además el Notario debe tener
vinculación vecinal, con los habitantes del lugar de su
residencia, pues solo de esa manera por presencia fija,
sosegada y vigilante, puede desarrollar con eficacia el
ejercicio de su función. Solo así puede conocer
personalmente a los individuos de una localidad, conocer
más o menos la moral de los negocios que le
encomiendan a las intenciones de las partes que ante sus
oficios notariales puedan concurrir.

Además en la nueva legislación penal acusatoria, entró a


jugar un papel importante la mediación o sea la
Resolución Alterna de Conflictos, en cuyos casos se
pueden poner fin a una litis mediante un acta de
mediación autorizada por un notario, de conformidad con
la ley y con la debida licencia de la Corte Suprema de
Justicia.

El principio de la residencia fija que debe tener el


Notario se encuentra en todas las legislaciones
notariales.

DEBER DE MORALIDAD.
Bien puede decirse que el deber que tiene el Notario de
conformar sus actos por lo menos en los que afecten a la
fe pública a los preceptos categóricos y terminales de la
Moral, es el primero y más importante de todos cuantos
tiene que cumplir.

El Notario en la Sociedad es el que oye en intimidad los


secretos y dificultades de los que llegan a él en demanda
de sus consejos y, resuelve así los asuntos con su laudo
que representa la escritura de arreglo que autoriza en su
protocolo. Estas cosas no las podría llevar a efecto el
Notario si no pudiera responder con dignidad y rectitud a
esa confianza que deposita en él la sociedad, para lo que
necesita mantenerse abroquelado con la irrompible malla
de la Moral. Es por esta razón que el Notario para que
pueda proceder y mantenerse en el ejercicio de su
profesión debe mantener siempre la honradez y buenas
costumbres que probó tener ante la Corte Suprema de
Justicia para recibir la investidura de Notario, ya que de
lo contrario, caería sobre su vida profesional, el anatema
vergonzante de la imposición de una pena cual es la
suspensión u otra penal.

DEBER DEL SIGILO.

Este deber, que es lo mismo decir, ocultación o silencio


que se guarda de una cosa o noticia, es lo mismo que
sacramentalmente inviolable guarda el Sacerdote
católico de lo que se le confiesa en el tribunal de la
penitencia.

Mas, hasta donde llega la extensión y límites de este


deber profesional del Notario? Las legislaciones
notariales en general nada dicen al respecto y la
jurisprudencia no ofrece copiosa fuente. En la legislación
de Nicaragua, apenas el Código Penal en su Capítulo IX.
Título VI del libro II nos habla de la "Revelación de
Secretos" como delito peculiar a los empleados públicos,
dentro de los cuales incluye a los "Escribanos”
(Notarios) en el Art. 256 y, a los que aplica la pena de
inhabilitación especial en segundo grado y multa, cuando
revelen los secretos que se les confían por razón de su
profesión; salvo los casos en que la ley los obligue a
hacer tales revelaciones. De estas disposiciones podemos
deducir que siendo el secreto notarial el que garantiza la
seguridad de las transacciones, es de interés Público y
por consiguiente no puede ser violado ni por relevación
que respecto a él le hubieren hecho las partes o los
tribunales.
Los hechos que están dentro del deber del Sigilo del
Notario, son secretos por su propia naturaleza o secretos
por razón de confidencia; así por ejemplo, son secretos
por su misma naturaleza, las convenciones y hechos que
constata, y los conexos con estos actos en relación íntima
por lo que puedan ser causa, explicación o preparación
(cartas y otros documentos análogos y reservados. Son
hechos secretos por razón de confidencia, aquellos que
con este carácter le hayan sido confiados al Notario.

En cambio hay hechos que se encuentran fuera del deber


del Sigilo o secreto notarial que son aquellos destinados
por la ley a ser publicados o inscritos en el Registro
Público; pero para la doctrina francesa el Notario debe
también callar estos hechos y dejar que sean puestos en
conocimiento de los terceros por la vía trazada por la ley.

Sobre la extensión o amplitud del secreto notarial se ha


discutido mucho entre los juristas; y, sobre ellos hemos
tenido a la vista lo dicho por los autores Sana hoja y
Escobar de la Riva.

DEBER U OBLIGACION DEL SELLO.

Otro deber u obligación del Notario conforme nuestra ley


notarial es tener un Sello para usarlo de la manera que
prescribe el Art. 5 L. del N. que dice: “Todo Notario
Público deberá tener un Sello para sellar con tinta o en
blanco las copias o testimonios que expida de los
instrumentos que autorice o tenga a la vista, las cubiertas
de los testamentos cerrados en que extienda el
otorgamiento y el acta de clausura anual de los
protocolos.

El sello tendrá en el centro el escudo de armas con la


leyenda en su base de República de Nicaragua y en la
circunferencia el nombre del Notario Público y la
leyenda de Notario Público, o Abogado y Notario
Público, según el caso.

“Para los actos referidos de cartulación los jueces harán


uso del sello del juzgado”.

ORIGEN DEL SELLO.

El sello o utensilio en el que se hallan grabadas en hueco


o en relieve: armas, divisas, cifras, leyendas, etc., tuvo su
origen dentro del Derecho antiguo de España en la
Constitución de León el Filósofo, en la que se ordenó que
al prestar el juramento los Tabelliones debían cumplir
con toda lealtad su cargo, y, se les entregará por el
Prefecto respectivo un sello o anillo al que se le dio el
nombre de “anillo signatario” con el que debían sellar
las escrituras. Tenía según se supone grabado el busto
del Emperador en quien residía la fe pública.

Después, en la Edad Media en que se introdujo el


notariado en toda Europa, cambiando la legislación
francesa el nombre de Tabullario por el de Notario se
sustituyó el anillo signatario por el Signo que según
juristas deriva de este anillo su nombre.

LO QUE ERA EL SIGNO EN EL NOTARIADO.

El Signo en el notariado era el conjunto de trazos, rasgos


y figuras que los Notarios agregaban a su firma en los
documentos públicos con una cruz arriba entre las
palabras; en testimonio de verdad. Este signo de uso
obligado para los Notarios lo concedía el Rey.

Publicada tiempo después en España la ley Orgánica


Notarial, se le dio a los Notarios la facultad de elegir
cada cual su propio Signo y, añadía esta Ley, en su
artículo final que, “el Notario a continuación de las
firmas de otorgantes y testigos, autorizará la escritura y
en general los instrumentos públicos, signando, firmando
y rubricando".

Por real Orden de 28 de regosto de 1876 se dio premios y


honores a los Notarios, y la prerrogativa de usar sobre el
pecho al lado izquierdo una medalla de oro, ovalada, con
filete blanco en su contorno, conteniendo en el anverso
un libro-protocolo cerrado y orlado con ramos de olivo,
con la inscripción alrededor: “Nihil prius Fide”, Esta
expresión era, y es, el lema del Notario: “Nada antes de
la fe”. Son las palabras con las que el poeta romano
Propercio exaltó a la Verdad, poniendo por testigo a los
dioses.

En Nicaragua.

Así el Signo de los Notarios en España, pasó a Nicaragua


como extensión de ese reino, y lo ponían los Notarios de
esa entonces. Provincia, a la par de sus firmas en las
escrituras matrices y demás documentos que autorizaban;
y, su uso llegó a Nicaragua hasta ya muy pasada la
Independencia. En acuerdo de 28 de agosto de 1859, se
decía: “Los títulos de los Escribanos Públicos de
Nicaragua, se extenderán en la forma siguiente,...
“debiendo usar previamente este SIGNO (Aquí el Signo)
que al efecto se le da por este tribunal”.

Continuado el tiempo y llegado el año de 1864, fue


redactado el Código de Procedimiento Civil que se
promulgó en el año de 1871, y en el cual se estableció el
uso obligatorio del Sello por el Notario como lo dispuso
el Arte 1043 que, en su parte atinente dice: “Todo
Escribano que cartule deberá tener un SELLO en lugar
del Signo, para sellar con tinta o en blanco las Copias o
Testimonios que expidan, etc. Es pues que desde el
referido año de 1871 el Sello es de uso obligatorio para
los Notarios nicaragüenses.

DEBERES U OBLIGACIONES DE LOS NOTARIOS


COMO AUTENTICANTES Y ARCHIVEROS.

Estos deberes son los que se refieren a la parte formal del


instrumento público, que veremos al hablar de ellos; pero
de antemano hacemos ver que la ley del Notariado
nuestra, congloba en catorce números en el Art. 15 las
obligaciones que de manera, general tienen los Notarios
como autenticantes y archiveros del Instrumento Público.

Estas son:

 A extender en sus registros los Poderes, Testamentos,


Contratos y demás escrituras, conforme a las
instrucciones que de palabra o por escrito les dieron los
otorgantes; “pudiendo hacerse por cualquier medio
manual o mecánico” (Art. 2. Ley de 11 de Enero de 1967.

 A manifestar los documentos públicos de su archivo a


cuantos tengan necesidad de instruirse de su contenido, a
presencia del mismo Notario, con excepción de los
testamentos, mientras están vivos los otorgantes. Con
relación a lo que prescribe el presente No. 2° del Art. 15
L. del N. existe la opinión de la Excelentísima Corte
Suprema de Justicia en Consulta de 23 de Octubre de
1957, que dice: "Sr. Registrador Público del
Departamento de Carazo, Jinotepe. En contestación a su
consulta de 10 de los corrientes, digo a Ud. de orden de
la Corte Suprema de Justicia, que la disposición que
prohíbe a los Notarios mostrar los testamentos otorgados
en sus Protocolos, no es aplicable cuando los Protocolos
pasaron al Registro por causa legal, pues el Registro es
público y puede ser consultado por todos ( Art. 324C.).
Naturalmente el Registrador debe vigilar a quienes
consultan los documentos a su cargo, tanto para que no
se hagan alteraciones en ellos como para que los traten
con el debido cuidado. De Ud., Atte. R. Sotomayor - Srio.
Corte Suprema de J.". Tal parece que tal opinión del
Supremo Tribunal no tiene fundamento legal por la
intención jurídica del numeral 2° que vemos y por la
naturaleza propia del Registro. La intención jurídica del
N° 2° es la de mantener el secreto del Protocolo, como
condición general que le asiste por medio de la acción
directa del Notario como custodio y archivero de ellos,
por lo que ordena, que no pueden mostrarse sino a los
interesados, a sus causahabientes o a cuantos tengan
necesidad de instruirse de su contenido a presencia del
mismo Notario; más ésta obligación que le viene al
Notario en el preciso momento en que concreta una
relación jurídica como autenticante de ella y archivero de
los documentos que autoriza, cobra mayor fuerza de
aplicación cuando se trata de Testamentos, sobre los
cuales “es precepto legal, que las disposiciones de última
voluntad o testamentarias sean inviolables mientras vive
el otorgante, y que de consiguiente nadie, fuera del
mismo otorgante o su delegado especial, puede
examinarlos, conforme a los Arts. 15 N° 2° y 71 L. del N.
como así lo establece la misma Corte Suprema en
resolución que corre en la pagina 133 del B.J. de 1913.
Es pues, de esta manera que el Notario cumple con la
obligación de guardián y custodio de sus protocolos, en
el ejercicio de su función, la que de inmediato cesa por su
muerte o suspensión ya que esto produce en consecuencia
el abandono de sus protocolos que es precisamente lo que
la ley prevé, en los Arts. 46 y 48 L. de N. ordenando que
al morir el Notario o que fuese suspenso en el ejercicio
de sus funciones o se ausentaré de la República, recoja el
Registrador respectivo o le remitan los protocolos de
estos Notarios para su custodia y Guarda como
archiveros de ellos en su carácter de sustituto del Notario
inexistente física o legalmente. Pero esto no quiere decir
que los protocolos nuevamente archivados pierdan su
condición de secretos por esa sola circunstancia, puesto
que el Registrados es tan solo un archivero sustituto que
continúa en ese carácter con las mismas obligaciones que
impone el Art. 15 N° 2° y el Art. 71 ya citados, sobre todo
para la inviolabilidad de las disposiciones testamentarias
que continúan gozando de ese privilegio mientras viva el
testador, desde luego que no obra como Registrador sino
como un fiel custodio del protocolo; máxime que este
cargo de archivero lo puede desempeñar cualquier
persona o Funcionario designado por la Ley. En cuanto a
la naturaleza pública del Registro la da el Art. 3940 C. en
armonía con el Art. 1° del R. del R. al decir que “El
Registro es público y puede ser consultado por cualquier
persona” Pero esto no tiene relación ninguna con la
opinión del Supremo Tribunal puesto que sólo se refiere
al fin principal que tiene la institución del registro o sea,
la de hacer público, escrito y perdurable la gran cantidad
de datos introducidos a é1 por los diferentes tipos de
Documentos destinados a los tres Registros que conforme
a nuestro sistema registrar lo componen conforme el N°
3935 C.: El Registro de la Propiedad, el de Hipotecas y
el de las personas; siendo visiblemente ostensible el
relativo a la propiedad inmueble. De esto fluye que los
Protocolos de los Notarios, muertos o suspendidos no son
parte del Registro como tal Institución por lo que no les
comprende la publicidad del registro sino que solamente
se hayan bajo la responsabilidad y guarda del
Registrador como archivero y custodio de ellos, y sujeto
por consiguiente a las disposiciones que como tal le
impone Numeral 2° del Art. 15 L. d. N.

 A no permitir que por motivo alguno se saquen de su


oficio los protocolos, salvo los casos exceptuados en el
Pr. Ellos bajo su responsabilidad sí pueden llevar sus
protocolos en el ejercicio de sus funciones.

 A tener un libro llamado Registro o Protocolo compuesto


de pliegos enteros de cinco córdobas hoy para extender
en él las escrituras que ante ellos se otorgaron. Los
inventarios no se extenderán en el protocolo sino por
separado, para que concluidos se pasen al respectivo
Juez lo mismo que las particiones. Tampoco se redactará
en el protocolo las sustituciones de los poderes, sino que
se extenderán al pie o a continuación del poder, o citando
el folio del expediente en que corre agregando o
insertando en la sustitución el poder sustituido.

 A extender las escrituras, actas e instrumentos


cumplidamente y no por abreviaturas, poniendo todas las
letras de los nombres de personas o pueblos, y no
solamente las iniciales, y usando también de todas sus
letras, y no de números o guarismos para expresar,
cantidades, fechas, o citas, etc.

 A dar a las partes copias de las escrituras que


autorizaron, a mas tardar dentro de tres días de
habérseles extendido.

 A conservar con todo cuidado y bajo su responsabilidad


los protocolos, los cuales depositarán en el
correspondiente Juzgado de Distrito cuando tengan que
salir fuera de la República. Lo dispuesto por este N° 7°
inciso 1° está en contradicción con lo que dispone el N°
2° del Art. 48 de la misma Ley del Notariado que es la
que prevalece por estar comprendido dentro del Capítulo
IV que trata: "De la guarda y conservación de los
protocolos”, a cargo exclusivo Según el Art. 46 del
Registrador del respectivo Departamento, Artículo este
que fue reformado por Art. 2° de la Ley de 13 de
noviembre de 1913, como adelante lo veremos. Los
notarios numerarán los protocolos correlativamente,
desde el primero que hubieren formado, aunque este sea
anterior a la presente ley. Los protocolos existentes en los
archivos públicos que no estuvieren numerados los serán
por los respectivos archiveros, con división de los
pertenecientes a cada Notario difunto o cada Juzgado.

 A formar un índice al fin de cada año, de las escrituras y


documentos contenidos en su protocolo, con expresión de
los otorgantes, objeto de la escritura, folios en que se
encuentra y fecha de su otorgamiento.

 A remitir a la Corte Suprema de Justicia en los primeras


quince días de cada año copia literal del índice, a que se
refiero el número anterior.

 A advertir a las partes si debe registrarse la escritura que


autoricen haciendo mención de esta advertencia en la
misma escritura.

 A extender todos los documentos y escrituras en el papel


sellado que corresponda, con arreglo a la ley y bajo las
penas que ella señale.

 A poner al pie de los títulos de propiedad de las firmas


una razón que exprese las modificaciones que sufra dicha
propiedad según la nueva escritura que ante ellos se
otorgué.

 A enviar en los días primeros y quince de cada mes en


papel Común un índice de los contratos que hubiere
autorizado, al Registrador Departamental con expresión
de la fecha de su otorgamiento, nombre de las partes y
naturaleza del acto o contrato.

 A certificar las escrituras públicas o títulos de antigua


data en conformidad a lo dispuesto en el Art. 2369 del
Código Civil. La ley del Notariado nicaragüense es muy
severa en la exigencia del cumplimiento por el Notario de
los deberes que para é1 impone, al extremo que el Art. 44
dice: “El Notario que contraviniera a las prohibiciones
establecidas en el Art. 43, y en las obligaciones impuestas
en el Art. 15, incurrirán en la pena de diez a doscientos
pesos de multa, que le impondrá el Juez de su domicilio,
sin perjuicio de las otras responsabilidades civiles o
criminales a que pueda quedar sujeto.

Esta multa que dejamos referida es la de cuatro a


ochenta córdobas en la actualidad, al tenor de la Ley dé
27 de Marzo de 1915.

TEMA ONCE

DERECHOS DEL NOTARIO.

 Naturaleza de los derechos del notario.

 Derecho de ausentarse del lugar de su domicilio o


residencia:

 Prerrogativas y honores del notario.

 El notario es autoridad.

 Derechos del notario como funcionario público.

 Derecho a la retribución notarial.

 Observaciones a las teorías sobre la retribución.

 Lo que dispone sobre los emolumentos del notario la


legislación de nicaragua.

NATURALEZA [Author ID1: at Wed Jan 15 17:43:00


2003]DE LOS DERECHOS DEL NOTARIO.

Los derechos que las leyes del notariado conceden los


Notarios, tienen generalmente carácter orgánico pues
consideran a éstos en corporación o entidades colectivas;
y, el uso de ellos por los Notarios puede calificarse de
público subjetivo, porque dependen de la propia
iniciativa de los Notarios, y para ejercerlos se necesita
que cumplan con requisitos determinados para cada
caso, es decir, que la facultad que se les concede está
generalmente vinculada al cumplimiento de un deber de
interés público relacionado con el interés privado.

Estos derechos se pueden reducir a los siguientes: el


Ausentarse del lugar de su domicilio; el de gozar de
prerrogativas y de honores; el de tener retribución por
sus trabajos Profesionales.

DERECHO DE AUSENTARSE DEL LUGAR DE SU


DOMICILIO O RESIDENCIA:
Este derecho lo da la ley en general, por el deber que
tiene el Notario de mantener una residencia o lugar en el
que se halle su Oficina Pública para oír y atender a los
que necesiten de sus servicios y, naturalmente, la facultad
de ausentarse de ese lugar varía en la manera de
realizarla según el sistema organicista de cada País, con
respecto a la competencia territorial del Notario.

En Nicaragua en donde esta competencia es omnímoda


para el Notario sobre todo el territorio de la República,
solo tiene como exigencia que, al autorizar el Notario
una escritura pública fuera de su domicilio o residencia,
debe hacer constar la calidad o condición de transitoria
la permanencia que tiene en el lugar que actúa.

El Notario nicaragüense por no estar colegiado hasta el


momento, puede ausentarse de su domicilio libremente
sin que pida permiso para ello a ninguna superioridad de
vigilancia de sus funciones, como deben hacerlo los
Notarios de España y demás países de circunscripciones
jurisdiccionales limitadas o reducidas. Sin embargo si
salen de la República con ánimo de fijar su domicilio
fuera de ella, deben hacer entrega de sus protocolos en la
forma que indica el No. 2° de la Ley de 13 de Noviembre
de 1913 que reforma el No. 2° del Art. 48 de la Ley del N.
que se leerá así: “Están obligados a remitir los
protocolos al Registrador o entregarlos a este tan luego
los reclame: Los Notarios que se ausentan de la
República para domiciliarse fuera de ella. En este caso, a
menos de urgencia imprevista deberán hacer la remisión
quince días antes de la partida. Puede también un
Notario por causa de ancianidad o de enfermedad
prolongada, por cualquier otro motivo de imposibilidad o
porque tenga que ausentarse de la República sin
Intención de domiciliarse fuera de ella, depositar sus
protocolos en el Registro Público de la cabecera de su
vecindario, bajo inventario, del cual se enviará copia a la
Corte Suprema y a la Corte de Apelaciones respectiva.
En tales casos, salvo las de ausencia, el Notario
conservará la facultad de designar el Cartulario que debe
librar los testimonios, pudiendo cuando lo tenga a bien,
designar al Jefe del Registro público donde se custodian.

Puede también el cartulario en todo tiempo hacer cesar


el depósito voluntario”.

PRERROGATIVAS Y HONORES DEL NOTARIO.


El Notario en el desempeño de su cargo, goza como
derecho o atributo de dignidad, de prerrogativas y de
honores.

El Notario por la elevada función que ejerce en el seno


de la sociedad con demostrada y reconocida moral en su
vida y costumbres, es acreedor a que se le guarden
honores en la dignidad de su cargo, con la preeminencia
o superioridad que le da derecho la majestad de su
función. La Ley del Notariado de España concede
privilegios; en cambio, la Ley del Notariado
nicaragüense nada dice al respecto, pero la Corte
Suprema de Justicia así lo manda en el título de que
extiende al Notario como ya lo vimos, en el que dice:
“por el que se manda a todas las autoridades sujetas a la
Corte Suprema de Justicia y se encarga y ruega a las
demás, que le guarden los honores y preeminencias que
les corresponden”.

Estos honores y preeminencias son:

 Ser considerado como AUTORIDAD, en el desempeño de


sus funciones.

 Tener como FUNCIONARIO público categoría


reconocida y privilegios especiales.

EL NOTARIO ES AUTORIDAD.

El Notario por su propia condición de tal, tiene la


calidad o prerrogativa de ser AUTORIDAD ente la ley y
la sociedad, y en tal virtud impone la creencia de
legitimidad en todos sus actos y procederes, puesto que
esta creencia es la esencia vital de la autoridad. El
insigne penalista Cuello Calón, califica de Autoridad a
los Notarios; como así también los califica la
jurisprudencia de los tribunales de España.

La Ley del Notariado de Nicaragua no tiene esta


distinción de autoridad para el notario; ni el Código
Penal al hablar de los delitos de Atentado y Desacato
contra las Autoridades en sus Artos. 175 y 176
respectivamente, da a los Notarios el concepto de
Autoridad; razón por la cual se dio el Decreto siguiente:
“La Asamblea Nacional Legislativa de la República de
Nicaragua: Decreta: Único: En la palabra “autoridad”
de que se sirven los Artos. 175 y 176 Pn. y la Ley de 8 de
Marzo de 1895, están comprendidos los NOTARIOS,
Jueces inventariantes, partidores y Agrimensores en el
ejercicio de sus respectivas funciones. Cumplase.-
Managua, 14 de Febrero de 1902”.

DERECHOS DEL NOTARIO COMO FUNCIONARIO


PÚBLICO.

Los reglamentos notariales de España especialmente y de


otros países extranjeros, conceden al Notario como
Funcionario público ciertas distinciones y preeminencias,
como el de tener categoría administrativa de primera,
segunda y tercera clase según la posición jurisdiccional
del Notario. En la ley de Nicaragua no se dice nada a ese
respecto como ya se dijo.

También puede usar el Notario en España como


distinción de su cargo una medalla con el lema notarial
“Nihil prius fide”; sería muy bueno que el Notario
nicaragüense tenga y use su medalla distintiva.

El estudio oficina del Notario tiene categoría de pública


pudiendo poner en ella una placa con su nombres
profesión y lema.

DERECHO A LA RETRIBUCION NOTARIAL.

Este es otro de los derechos primordiales del Notario,


esto es, a ser pagado, retribuido o recompensado por el
trabajo que en servicio público y en actividad privada,
presta comedidamente a los particulares.

La retribución del Notario según la mayoría de los


autores, debe estar de acuerdo con el servicio que presta
y no puede considerarse aisladamente porque abarca
otros actos obligatorios en su función los cuales son: el
oír antes de su trabajo redactoral la exposición de
motivos que le hacen los que pretender otorgar ante é1
un instrumento público, e interpretar esta expresión de
voluntad acordándola a la ley. Aconseja también lo
necesario para llevar a las partes a la realización del
negocio jurídico. Además sabe que para el ejercicio de su
profesión la que no puede ejercerla cuando tenga cargos
incompatibles con ella; y tiene que permanecer en su
domicilio y vivir con el decoro que requiere el prestigio y
consideración social- Este criterio lo contiene el Art.
2117 Pr. Inciso. 4 con respecto a los honorarios de los
Abogados y Procuradores.

Sobre la retribución o emolumentos del Notario existen


diversas teorías, siendo tres las principales según
Jiménez Arnau que son:
 Retribución por Arancel tarifa uniforme.

 Retribución mediante sueldo.

 Retribución conforme el libre criterio del profesional.

OBSERVACIONES A LAS TEORIAS SOBRE LA


RETRIBUCION.

Del examen de estas tres teorías, se puede sentar con el


aplomo de una observación atenta, que la 2° o de la
“Retribución por sueldo” no puede ser admitida porque
siendo prestado el servicio notarial directamente a los
particulares en su beneficio exclusivo en actos
absolutamente voluntarios, atrofiaría las energías del
Notario.

La tercera o “Retribución libre al criterio del


Profesional” es muy dada a suscitar concurrencias poco
decorosas que proporcionan motivos para el abuso.

Sobre la primera nos dice Sanahuja y Soler, que, por las


críticas de que adolecen las teorías anteriormente
referidas el legislador ha adoptado casi siempre en todas
partes como medio para remunerar los servicios del
Notario, el pago por el “ARANCEL” que es el Cuadro o
Tarifa Oficial que determina los honorarios o derechos
exigibles por la prestación del oficio de Notario,
Abogado, Procurador, etc. Los antecedentes del Arancel
Notarial se encuentran en la Ley 1ra. Título VIII - libro
1° del fuero Real de España.

LO QUE DISPONE SOBRE LOS EMOLUMENTOS


DEL NOTARIO LA LEGISLACION DE NICARAGUA.

Como un Derecho Constitucional todo servicio debe ser


remunerado con equidad, salvo los meramente gratuitos;
el Art. 7 L. del N. concede a los Notarios el derecho de
gozar de los emolumentos que hubiesen convenido con
las partes. Si no hubiere precedido convenio, se estará,
para tasar sus honorarios, a la Tarifa que hubiesen
Publicado y en defecto de esta a los Aranceles Generales,
este artículo estaba en armonía con los Art. 91 y 376 Pr.
siendo el Art. 91 el que autorizaba a los Abogados,
Notarios y Procuradores, a publicar Tarifas personales
conforme a las cuales cobraran sus honorarios. Más, éste
criterio que autorizaba la tarifa personal favorecía el
abuso de los profesionales que se presentó en diversos
casos, en los que verificado el convenio verbal había
quienes en el seno de la confianza cobraban el valor de
sus servicios conforme a la Tarifa, que habían publicado
con un precio de mayor elevación, amparados en la falta
de lectura de la Gaceta, Diario Oficial en la que se
publicaban.

Movidos los legisladores por el interés de remediar estos


abusos promulgaron la ley de Aranceles de 15 de
noviembre de 1949 por la que se reforma al referido
artículo 7 por medio del Art. 118 de la Ley, que dice:
“Nunca podrán los Abogados, Notarios ni Procuradores
exigir honorarios ajustados a Aranceles propios, aunque
se hayan publicado en la “Gaceta”, y siempre se
ajustarán a estos Aranceles, pero son admisibles, los
honorarios que por convenio hubieren hecho de
antemano con sus clientes.

En Nicaragua han regido los ARANCELES siguientes: el


del 28 de Marzo de 1873; el de 9 de Octubre de 1897; el
de 31 de Octubre de 1898; el de 3 de Octubre de 1903; el
de 19 de Febrero de 1906 y, el actual de 15 de Noviembre
de 1946.

La legislación Notarial y Civil da el nombre de


“Honorarios” a los emolumentos del Notario; y, según el
Art. 85 del Código de Aranceles nominado y el Art. 2117
Pr. los honorarios se pagarán al Notario cuando no se
trate de córdobas, en la clase de moneda que haya sido
objeto el trabajo verificado.

TEMA DOCE

RESPONSABILIDAD NOTARIAL

 RESPONSABILIDAD DE LOS NOTARIOS

 RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA,
PROFESIONAL, GUBERNATIVA Y
ADIMINSITRATIVA.

 Concepto de esta responsabilidad.

 Importancia de la responsabilidad notarial

 Doctrina de la responsabilidad notarial.

 Actos notariales en los que no tiene responsabilidad el


notario.

 Clases de responsabilidad.
 Responsabilidad gubernativa o disciplinaria.

 Los actos de materia disciplinaria

 Responsabilidad disciplinaria o administrativa

 Procedimiento para exigir la responsabilidad


disciplinaria

 Sanciones disciplinarias

CONCEPTO DE ESTA RESPONSABILIDAD.

Cuando nosotros iniciamos esta noble carrera


empezamos a configurarnos nuestro pensamiento y
entender que dejamos de ser un ciudadano más, común y
corriente. Nuestra investidura nos convierte en los
fedatarios públicos con capacidad vitalicia, hay
funcionarios públicos cuyo ejercicio es temporal. El del
Notario es vitalicio. En consecuencia al ser investido el
Notario del poder de dar fe, lleva involucrado en ese
mismo poder los Deberes y Derechos que la ley le impone
y concede respectivamente como ya lo conocemos, con la
natural sanción por el incumplimiento de sus deberes u
obligaciones. De esto fluye lógicamente el concepto de la
responsabilidad notarial, que podemos definirla con
Sanahuja y Soler, como la atribución de la consecuencia
jurídica coactiva que se produce por la inobservancia de
la conducta

Responsabilidad, del latín " Respondeo ", la


Responsabilidad es entendida en un sentido amplio, como
la propiedad de los actos humanos de un ser libre en
virtud de la cual éste da cuenta de ellos. La idea de
Responsabilidad, en este sentido, implica las de libertad y
la ley. Se dice que alguien es responsable cuando es
dueño de su juicio y de sus decisiones libres y cuando su
acto debe ajustarse a una norma, desde la que debe ser
juzgado.

En último término la responsabilidad es siempre


individual y, a través de la conciencia, ante Dios, fuente
última de responsabilidad, pero el carácter social del
hombre configura también una responsabilidad social en
diferentes ámbitos: familiar, profesional, política,
histórica.

El Diccionario de la Real Academia Española la define


como: Cargo u obligación moral que resulta para uno del
posible yerro en cosa o asunto determinado".
Es el conjunto de notas por las que un sujeto ha de dar
razón a otros de un acto o de un hecho. La
responsabilidad añade algo a la imputabilidad; ésta es la
simple atribución de un hecho a un sujeto determinado,
aquella implica el deber de dar cuenta del acto a otros.

Sobre la responsabilidad los hermanos Mazeaud dicen:


"Todo problema de responsabilidad supone un daño cuya
víctima pide reparación.” a diferencia de la
responsabilidad moral, la responsabilidad jurídica no
existe sin una acción o una abstención y sin perjuicio."

y en este sentido jurídico, al exigirse la existencia de un


daño, sea pasado, presente o futuro, pero cierto, los
Hermanos Mazeaud nos señalan el contenido especifico
de la obligación que surge en cabeza del sujeto pasivo de
ella, la de reparar el daño.

Como se sabe las obligaciones, pueden tener su


contenido en Dar, Hacer o No hacer. La obligación de
responder puede ser una de cualquiera de ellas.

No hacer: se ha de suspender el daño (abstenerse de


realizar la conducta dañosa);

Hacer: realizar una conducta de hacer reparadora de un


daño.

Dar: Pagar una suma de dinero como compensación por


el daño que se es responsable

Cuando el Perjuicio afecta a la sociedad, su autor puede


ser castigado con una pena, existe entonces
responsabilidad penal.

Cuando el perjuicio afecta a una persona privada, su


autor puede ser obligado a repararlo, existe entonces
responsabilidad civil.

En ese sentido jurídico la responsabilidad tiene como


fundamento el principio Nemin Laedere, que proscribe
nadie puede causar daño a otro y por lo mismo "una
persona es responsable civilmente cuando queda
obligada a reparar el daño sufrido por otra"

De manera introductoria y sin perjuicio de que más


adelante tratemos más in extenso el tema, podemos
afirmar que la responsabilidad exige tres elementos:

1. Objetivos: (acto, ilicitud y daño)


2. Subjetivos (dolo o culpa)

3. Nexo causal

Acto: puede constituir tanto un hacer positivo como en


omitir un deber

Ilicitud: o antijuridicidad. Proviene de su propia


condición de haber causado un daño no querido por el
Derecho y se excluye si el autor obra amparado por una
causa legitimadora, como puede ser el ejercicio de un
derecho, según la regla Neminen laedit qui suo iure
utitur, la legitima defensa o el estado de necesidad
(necessitas non habet legem)

Daño es el menoscabo o destrucción de un bien o interés


protegido por el ajeno.

Culpabilidad a título de dolo (intención de causar daño)


o culpa (descuido, negligencia, imprudencia, impericia o
violación de reglamentos), con la salvedad de algunos
casos de responsabilidad objetiva.

IMPORTANCIA DE LA RESPONSABILIDAD
NOTARIAL

Si para todas las funciones jurídicas del poder público la


responsabilidad u obligación de compensar o reparar un
daño causado en el desempeño de ellas, es prenda de
garantía, puesto que hace suponer que estará enmarcada
en los cánones de la Ley y la Moral; es de mayor
importancia en lo que hace a la función del Notario que
como dador de fe pública con la potestad que le da el
Estado con carácter personalísimo, realiza el acto o
contrato que se le encomienda sin ninguna intervención
ni vigilancia directa, por la sola confianza que la
sociedad tiene puesta en é1.

Esto hace que la ley tenga mas rigor en exigir


responsabilidad a los Notarios, que burlan o abusan de la
confianza que inspira su noble profesión.

DOCTRINA DE LA RESPONSABILIDAD
NOTARIAL.

El Notario que en la actualidad ya no es únicamente “el


sabedor de escribir” como en los tiempos en que nació,
sino que es, “una fuerza inteligente, emanación de la
soberanía, que da forma legal al instrumento haciéndolo
auténtico y cierto en su contenido, al tiempo que le da
vida oficial y es firme engendrador de derechos y
obligaciones legales, debe tener en doctrina legal una
responsabilidad correlativa a esta función como precepto
inmutable para la garantís del cumplimiento de sus
deberes”.

Sin embargo, para algunos juristas el alcance de la


responsabilidad del Notario, es meramente moral y no
jurídica.

Mas, si tomamos en cuenta que el acto notarial afecta no


solo a los intereses de los que intervienen en su
otorgamiento sino también a los terceros en sus debidos
casos, el Notario “debe ser responsable no solo de la
falta en sus deberes, sino también del vicio de nulidad
que ocurriere en, el acto sometido a su autorización”

ACTOS NOTARIALES EN LOS QUE NO TIENE


RESPONSABILIDAD EL NOTARIO.

“La responsabilidad notarial no puede traspasar el


campo de acción que el Notario tiene señalado; esto es,
debe concretarse a los hechos en que personalmente
interviene y que están directamente sometidos a su
criterio. En este sentido existen dentro de la función
notarial actos sobre los cuales el Notario autorizante no
tiene responsabilidad, por estar fuera del campo de
acción de la fe pública notarial pues, son ajenos al acto
aunque relacionados con él. Por ejemplo, si el otorgante
del documento se presenta al Notario como un mayor de
edad y en tal supuesto lo acepta, sin que tenga tal
calidad, no tiene por esto el Notario ninguna sanción
mientras nada en contrarío conste en la misma escritura,
ya que, el averiguar por el Notario si el compareciente
sea realmente mayor de edad, está fuera de la función
notarial y la responsabilidad del acto la tiene solo el que
comete el fraude. Por esta misma causa no tiene
responsabilidad el Notario que le fuere declarada nula
una escritura por los tribunales en virtud de un criterio
de hermenéutica legal. En la actualidad en que debemos
exigir la presentación de la cédula de identificación
ciudadana para autorizar los instrumentos públicos,
podría darse quizás la remota, pero no imposible,
posibilidad de que nos presenten una cédula alterada, en
que un menor de edad simule mayor edad, en ese caso, el
Notario no conlleva responsabilidad.

CLASES DE RESPONSABILIDAD.
La responsabilidad en que pueden incurrir los Notarios
la divide la ley del notariado en tres clases que son: a)
Gubernativa (administrativa) o Disciplinaria: b) Penal y
c) Civil. Existen también la Fiscal, en donde el notario
está obligado a cancelar los timbres de Ley de los
instrumentos para los que está establecido este requisito
y la Administrativa.

RESPONSABILIDAD GUBERNATIVA O
DISCIPLINARIA.

Esta responsabilidad de una materia especial solo afecta


al Notario y tiene lugar para corregir infracciones que no
han llegado a ocasionar perjuicio a persona
determinada, por ser meramente indisciplinaria afectadas
al decoro personal. Es de medios ejecutivos y rápidos
para que se mantenga en todo tiempo la normalidad
orgánica.

Propiamente lo ilícito dentro del orden disciplinario dice


el jurista Betti, consiste en la contravención a las normas
internas de una institución o comunidad dotada de
Autonomía y organizada para fines colectivos propios
como sucede en los Colegios de Notarios de España y
otros países que son los que tienen por medio de sus
Directivas la competencia para conocer do estas
acciones contrarias a las que se estiman correctas; pero,
en los países como Nicaragua en donde todavía no
existen las organizaciones notariales, incumbe esta
facultad a la Corte Suprema de Justicia o a las Cortes de
Apelaciones en Salas unidas conforme el Art. 5° de la Ley
de 28 de Mayo de 1913, que reforma al Art. 75 de la L.
del N.

QUE SON LOS ACTOS DE MATERIA


DISCIPLINARIA?

Ni el Reglamento Notarial de España ni la Ley del


Notariado nicaragüense, establecen tipos concretos de
faltas disciplinarias. La Ley de 1913 nuestra, solo nos
habla en el Art. 5° “de faltas menores en los deberes de
la profesión del Notario, de negligencias en el
cumplimiento de estos deberes y, de conducta
escandalosa o inmoral”; y, en el Art. 7° nos habla “de la
falta al respeto debido a las Cortes o a alguno de sus
miembros, ya sea por palabras vertidas en su presencia
ya en escritos presentados a cualquier funcionario
judicial”'; y hoy le agregamos vertidas en las radios o en
la televisión.
Esto se debe indudablemente, nos dice el tratadista
González Palomino, a que la materia de conducta
profesional netamente llevada en la persona, no afecta al
violar la corrección de sus actos, la validez del acto
profesional ni obliga a la reparación, ni el resarcimiento,
ni a la ejecución forzada ni a la pena, y por consiguiente,
no se dictan para esas violaciones reglas de derecho fijas
y terminantes, sino que se ajustan a normas de regulación
-sobre la honorabilidad y corrección de la conducta del
Notario.

De aquí una paradoja, “El Notario como tal, no tiene


jefes, y está en cambio sometido a una rigurosa disciplina
en cuanto a su conducta personal, en cuanto afecte el
decoro de la profesión”.

La conducta personal del Notario y aún la de su familia


afectan el prestigio de su profesión, puesto que no es fácil
ni mucho menos posible separar la conducta personal de
la profesión, por lo que es de 1ógica natural que se
exprese la ley nuestra en la forma que lo hace.

Responsabilidad Disciplinaria o Administrativa

Según el Jurista argentino Henri: “La Responsabilidad


Administrativa es la que nace del incumplimiento de la
Ley del Notariado o del reglamento o de las resoluciones
que se dicten para su mejor observancia y ajustes a los
principios de la ética profesional”.

Es de gran importancia señalar que a la responsabilidad


administrativa se le ha denominado también con otros
términos, como es “disciplinaria y profesional”, lo que
va a estar de acuerdo con el sistema notarial adoptado
por cada legislación y las formas en que se desenvuelva
este tipo de responsabilidad dentro de un ámbito o
territorio. Países como España y Argentina hacen
notables diferencias entre la responsabilidad notarial
disciplinaria y administrativa, radicando esta en la
naturaleza de los deberes contraídos y los órganos que
ejercen la jurisdicción.

Por un lado se observa que el incumplimiento del notario


de deberes concretos señalados por la ley del notariado
creada especialmente para él, acarrea una
responsabilidad disciplinaria que vendría en gran medida
a afectar los intereses del público.

En nuestra legislación consideramos la responsabilidad


administrativa, fiscal, profesional y disciplinaria como
una sola situada dentro de una misma jurisdicción, que
en nuestro caso es la Corte Suprema de Justicia.

Una de las razones por la que no se visualiza la


diferenciación entre una y otra responsabilidad, radica
en que en Nicaragua no hay una organización colegiada
del notario, éste aunque depende de la Corte Suprema de
Justicia, quien da la debida autorización, es autónomo en
cuanto a su actuar como notario, es independiente, no
tiene que pertenecer a determinada organización para
ejercer su función como tal.

La responsabilidad disciplinaria no excluye la civil ni la


penal ya que aún cuando el notario fuese condenado por
un delito y este no llevare consigo la pena principal o
accesoria de inhabilitación para el cargo, el mismo
hecho que dio lugar a la sanción penal puede producir
una sanción de orden disciplinaria como la suspensión en
el ejercicio del cargo. Así mismo puede ser condenado
civilmente a resarcir los daños cometidos y ser
corregidos disciplinariamente por el mismo hecho. Esto
se fundamenta en que a la responsabilidad disciplinaria
no se aplica el principio “Non Bis Idem” (Nadie puede
ser juzgado dos veces por la misma causa. Igualmente no
se aplica el principio “Nulla Poena Sine Lege”, No hay
pena sin ley previa, pues existe una gran variedad de
conductas que no pueden ser expresadas taxativamente y
lo que el legislador hace es establecer un máximo y un
mínimo de intensidad para determinar la pena aplicable y
dicta sanciones cuando los actos sean contrarios a la
ética profesional o las buenas costumbres.

Dentro de este contexto se establecen una serie de


causales que pueden dar origen a la responsabilidad
disciplinaria de las cuales la mayor parte de estas se
encuentran taxativamente establecidas en nuestra ley
notarial:

 Cuando el notario tiene contra sí un auto de prisión y


mientras dure ésta existe la suspensión (Arto. 11 L. N.).

 Cuando los notarios estén cumpliendo penas más que


correccionales o cuando por sentencia hayan sido
inhabilitados para ejercer el notariado (Arto. 11 L. N.).

 Cuando haya otorgado y autorizado un instrumento


público sin cumplir con los requisitos o solemnidades de
ley. (Arto. 67 L N.).
 Autorizar actos en que le está prohibido intervenir por
razones de parentesco (Arto. 43 inciso 4 L. N.).

 Autorizar escrituras de actos ilícitos. (Arto. 43 inciso 3 L.


N.).

 Negarse indebidamente a autorizar escrituras o actas o


expedir copias o testimonios (Arto. 15 inciso 6. Arto. 73
L. N.

 El no remitir a las autoridades que la ley señala (El


R.P.P y CSJ.) los índices o testimonios que deben enviar
cada año a más tardar el treinta y uno de Enero. (Arto.
15 inciso 8,9 IN.).

 No cumplir con el deber de cuidado y conservación del


protocolo. (Arto. 15 inciso 7 L. N.

 Omitir el deber de entregar el protocolo a las


autoridades encargadas de recibirlo (Juzgado de Distrito
o Registrador de la Propiedad), por ejemplo en el caso
que tenga que salir fuera de la república (Arto. 15 inciso
7, Arto. 48 inciso 2,3 L. N.

 Poner datos falsos en sus protocolos o en los testimonios,


copias o certificaciones que expida.

 No cumplir con las obligaciones contraídas con los


clientes aunque sean ajenas a los deberes notariales pero
que forman parte de sus compromisos con los clientes.

 Por la conducta viciosa o inmoral del notario...”.

Procedimiento para Exigir la Responsabilidad


Disciplinaria:

Según Decreto 1618, del 28 de Septiembre de 1969 (Ver


Apéndice Iniciación Notarial), se establece como órgano
competente a la Corte Suprema de Justicia para el
conocimiento del señalado como infractor de la Ley del
Notariado y sus reformas.

La Corte Suprema de Justicia puede conocer de esta falta


a través de:

 Denuncia.
 Oficio
 Por cualquier medio de difusión masiva
El máximo tribunal manda oficio al departamento de
estadísticas. Si de esto se desprende cierta seguridad y
certeza se le envía copia de la queja y se mandará a pedir
al señalado como infractor un informe de su conducta, en
el cual podrá brindar cuantas explicaciones y
justificaciones crea necesario, así como pruebas de su
inocencia.

En la práctica se ha acogido como suficiente término


para rendir el informe el de cinco días más el término de
la distancia. En este momento puede ocurrir:

 Que el señalado como infractor envíe el informe y la


Corte Suprema de Justicia abra a pruebas por un término
discrecional. Este término generalmente es de 10 días
(testificales, documentales, etc.

 Que el señalado como infractor no envíe el informe o no


comparezca, en este caso se le manda un telegrama
donde se le informa que si no se presenta en 48 horas se
le va a apercibir, sino acude a la Corte Suprema ésta
resolverá aún sin éste.

En ambas circunstancias el tribunal disciplinario lo


sancionará o absolverá sobre la base del procedimiento
gubernativo de “A verdad sabida y buena fe guardada”.
Este es un proceso de naturaleza administrativa que se
caracteriza por ser breve y flexible, no con rigidez
procesal ordinaria, sino que recoge las partes lógicas y
fundamentales de un proceso como es escuchar al
quejoso, oír explicaciones de las personas contra las
cuales se queja. Es un proceso sin forma ni figura, es el
conocimiento básico de los hechos. En caso de resultar
que se ha cometido falta, la Corte Suprema podrá
imponer las sanciones correspondientes y por tanto se
incurrirá en una falta disciplinaria, de su resolución, no
cabe recurso alguno (Arto. 2, Decreto 1618.

Cuando resulta que de esta falta se ha incurrido en un


delito oficial, la Corte Suprema se reserva el derecho de
enviarlo a la Sala de lo Criminal de la Corte de
Apelaciones que corresponda, quien conocerá y aplicará
el procedimiento que establece la ley, por la sustracción
de las causas de responsabilidad contra los jueces de
distrito, es decir, que se aplicará el Juicio con
Formación de Causa. De forma deja abierta la causa
para ir por la vía Civil.

Sanciones Disciplinarias
La sanción disciplinaria es la pena que por ley,
resolución o dictamen se aplica al funcionario, que por
culpa ha infringido un precepto de orden legal y se
impone como correctivo por causa de la violación de
ciertos deberes que afectan su condición de depositario
del protocolo y por ende de la fe pública, como por razón
de la obligatoriedad que le incumbe en el cumplimiento
de la Ley Orgánica del Notariado.

El Dr. Salas considera que “las sanciones imponibles


son apercibimientos, reprensiones, multas, suspensión
temporal y revocación definitiva de la licencia o
autorización para ejercer”.

Según el Arto. 3 del Decreto 1618 del 28 de Agosto de


1969, las sanciones disciplinarias pueden ser:

a.- Sanciones Correccionales: Las que se aplican a los


abogados y notarios en los actos de infracciones al
cumplimiento de las obligaciones en el ejercicio de
dichas profesiones que no constituyan delitos o conducta
escandalosa (Arto. 3 Decreto No. 1618) que pueden ser:

 Amonestación Privada: Advertencia en privado.


 Multa: Sanción pecuniaria a la que se establece una
fecha de pago y que va a ser de C$ 200.00 a C$ 1,000.00
Córdobas.
 Suspensión: Prohibición de ejercer la función que puede
ser privación parcial del ejercicio hasta por dos años.

b.- Sanciones Depurativas: Privación total del ejercicio


de la profesión. Cancelarle definitivamente la
autorización para cartular cuando se trata de
reincidencia, en el caso de que se haya cometido un
delito oficial (Decreto 1618, Arto. 2.

Las sanciones implican decretar la cancelación de la


matrícula la notificación al registro y el secuestro de los
protocolos que equivalen a la incapacidad del oficio
público cuando se trata de suspensiones parciales y
privación total del ejercicio de la profesión.

En todos los casos la suspensión comprenderá las


profesiones de abogado y notario público cuando se trata
de suspensiones parciales y privación total del ejercicio
de la profesión si la persona a quien se impone la sanción
tuviere ambos títulos (Decreto 16-18, Arto. 5)
Una vez que concluya el término de la suspensión parcial
el notario puede volver a ejercer su profesión una vez que
ha sido rehabilitado por la Corte Suprema de Justicia.

Según datos estadísticos de la Corte Suprema de Justicia


hay aproximadamente ocho mil Abogados y Notarios, de
los cuáles aproximadamente el 50% ejerce el notariado
activamente y cada año se suspende por irregularidades
en el ejercicio aproximadamente al 2%.

TEMA TRECE

Responsabilidad Penal del Notario

 Definiciones

 Clasificación de Delitos que Generan Responsabilidad


Penal

 Usurpación y Abandono de Funciones

 Incumplimiento de Deberes, Desobediencia y


Resistencia o Denegación de auxilio.

 Falsedad de Documento Público

 Infidelidad en la Custodia de Documentos

 Apropiación Indebida

 Divulgación o Violación del Secreto Profesional

Muy distinta a la responsabilidad disciplinaria en cuanto


a sus efectos, la Responsabilidad Penal nos puede llevar
a la privación de la Libertad, dependiendo del grado de
irregularidad que se cometió.

La Responsabilidad Penal tiene como elementos básicos


que la acción debe ser típica, esto es que la conducta
punible esté descrita previamente en la ley como
aplicación del principio de Nulle Poene sine lege,
antijurídica, que, sin justa causa, ponga en peligro
(tentativas) o lesione el bien jurídico tutelado y culpable,
es decir que el autor haya actuado con dolo directo o
culpa.

En el caso de la quiebra de los bancos hay varios


notarios implicados en dicho proceso de descomposición.
Algunos han sido indiciados. Si le damos seguimiento a
los sucesos de los juicios veremos si los profesionales son
procesados por acciones u omisiones en el ejercicio de la
profesión o si son procesados por delitos comunes en
asociación con los otros funcionarios. Sin embargo se
habla de falsificaciones de firmas lo que puede conducir
a la detección de instrumentos nulos por falsedad, lo que
implicaría también las responsabilidades respectivas de
los profesionales involucrados.

Otros actos reprochables cometidos por colegas están


emergiendo en el caso de las simuladas “tercerías”
maquinadas con el objeto de apropiarse de bienes de
casos públicos y que en la cadena de corrupción se han
detectado conductas antieticas, aún con nombre y
apellidos de los involucrados.

Como punto de partida debemos considerar el significado


de responsabilidad penal. Así encontramos que
Cabanellas define la Responsabilidad Penal como
“aquella que se concreta en la aplicación de una pena,
por acción u omisión (dolosa o culposa) del autor de una
u otra”.

Los Notarios son Ministros de fe Pública, encargados de


redactar, autorizar y guardar en los archivos,
instrumentos que ante ellos se otorguen. Es precisamente
en la Fe Pública donde radica la Responsabilidad Penal
(refiriéndonos estrictamente a los delitos funcionales) si
consideramos a la primera como la confianza o autoridad
legítima que se les atribuye a estos funcionarios acerca
de actos, hechos y contratos realizados en su presencia y
que se tienen por auténticos y con fuerza probatoria
mientras no se demuestre su falsedad. Así como la
custodia de esos ritos otorgados ente él basado
precisamente en la confianza del requeriente, en la fe de
que ese acto privado, confidencial y de interés personal
del requeriente, se ha realizado con la fidelidad, lealtad y
custodia de dicho funcionario.

Al respecto el Arto. 2 L. N. expresa lo siguiente: “El


notario es la institución en que las leyes depositan la fe
pública para garantía, seguridad y perpetua constancia
de los contratos y disposiciones entre vivos y por causa
de muerte”.

Consecuentemente este funcionario puede incurrir en


delito, en el caso de que sustraiga, oculte o destruya, en
todo o en parte, esos instrumentos y documentos que han
sido confiados, ya que se estaría violando esa confianza
depositada, la misma que le otorga esa fe pública de la
que se encuentra investido por la ley. Se estaría
defraudando al Estado antes que todo, que es quien le ha
autorizado para el ejercicio del cargo. Además de esto, se
traiciona la confianza del particular y de la sociedad
misma, por su calidad de funcionario público.

Como nos dice el tratadista Couture, estamos aquí en


presencia de un fenómeno espiritual colectivo, inherente
al pueblo en su conjunto: “El bien jurídico probado por
la ley penal más que la creencia del pueblo, es su
confianza”.

Clasificación de Delitos que Generan Responsabilidad


Penal

El Dr. Salas hace una clasificación de los delitos que


generan responsabilidad penal al notario, criterio en el
que nos basaremos para hacer nuestra clasificación:

a.- Usurpación y Abandono de Funciones

Nuestra legislación penal contempla estos delitos. Así


encontramos en el Título XI, Capítulo I Pn. sobre
usurpación de títulos y funciones.

El Arto. 487, nos dice: “Comete delito de usurpación de


autoridad el que asumiere o ejerciera funciones
públicas sin título o nombramiento o sin haber sido
investido de su cargo mediante promesa y sufrirá la
pena de un mes a un año”.

Usurpar significa apropiarse de un título, calidad


facultades o circunstancias de que se carece; En este
caso se estaría realizando el ejercicio ilegal de un
derecho que no corresponde, puesto que para el ejercicio
del notariado en el Capítulo II, Arto. 10, inciso b) L. N.,
expresa que para el ejercicio de esta profesión se
requiere de la autorización de la Corte Suprema de
Justicia y enumera un sin número de requisitos para tal
fin. Como también nos señala el Dr. Salas la Usurpación
de Funciones es “comenzar a desempeñar las funciones
de notario antes de reunir los requisitos que las leyes
exigen para ello”.

En lo relativo al abandono de funciones, el Arto. 381 Pn.


establece: “El que sin motivo legal abandone con ánimo
de no volver a su ejercicio, el empleo o cargo público
que desempeña será condenado a inhabilitación
absoluta de uno a dos años...”. En este sentido es
extensivo a los notarios porque aunque no tengan la
calidad de empleados públicos, sí ejercen funciones que
les atribuye el Estado.

b.- Incumplimiento de Deberes, Desobediencia y


Resistencia o Denegación de auxilio. El notario por su
calidad de funcionario público investido de fe pública por
la ley, está obligado al cumplimiento de sus deberes a fin
de preservar la tranquilidad social y cumplir con el fin
con que ha sido creada la institución del notariado. En el
Capítulo III L. N., se enumera la carga de las
obligaciones de los notarios como fedatarios públicos.
Así por ejemplo el Notario incurriría en incumplimiento
de una obligación, si éste omitiere extender en sus
registros los poderes, testamentos, contratos y demás
escrituras, conforme a las instrucciones que de palabra o
por escrito les dieren los otorgantes.

Nuestra legislación penal señala en el Arto. 377Pn. ,


inciso 1º: “ El funcionario o empleado público que
tocándole como tal el cumplimiento y ejecución de una
ley, reglamento u orden superior legalmente
comunicada, no los cumpla y ejecute o no los haga
cumplir y ejecutar, cometen delito de desobediencia”.

Este mismo funcionario tiene la carga de brindar auxilio


a otros órganos del Estado, como por ejemplo jueces o
tribunales frente a los que se esté ventilando un proceso
determinado.

A este respecto el Arto. 15 L. N. nos señala: “El notario


está obligado a manifestar los documentos públicos de
su archivo a cuantos tengan necesidad de instruirse de
su contenido, a presencia del mismo, notario, con
excepción de los testamentos, mientras estén vivos los
otorgantes”.

Así mismo el Código Penal en el arto. 384 nos dice: “Los


funcionarios públicos que siendo requeridos para
auxiliar a otra autoridad, a fin de precaver o castigar
delitos, o que advertidos por el superior competente
rehusasen o retardaron prestar auxilio que dependa de
sus facultades, para cualquier acto del servicio público,
sufrirán multa de quinientos a un mil córdobas”.

Es importante hacer notar que aquí se trata de faltas que


no conllevan una sanción mayor, mientras que la
desobediencia trae inhabilitación del cargo.

c.- Falsedad de Documento Público


Para Escobar de Rivas la falta de veracidad puede
conducir a la veracidad en el testamento o documento.

Por su parte el Dr. Salas expresa que: “la falsedad es un


delito caracterizado por el dolo del agente, por mutación
de la verdad, es decir, esconder lo verdadero y hacer
prevalecer lo que es contrario a la verdad”.

Es decir, que la falsedad implica precisamente falta de


verdad, de legalidad en el acto y de autenticidad en el
documento, porque se adultera la voluntad de las partes,
lo que produce la nulidad de los actos y contratos
realizados. La falsificación es de mayor gravedad si lo
hace un funcionario público.

Nuestra legislación penal establece, en el Arto. 473 Pn. ,


lo siguiente: “Será castigado con presidio de tres a cinco
años e inhabilitación especial por el mismo tiempo, el
funcionario o empleado público que abusando de su
oficio, cometiese falsedad...”.

Y enumera un sinnúmero de casos específicos que


castigan prácticamente el ánimo de engañar y defraudar
la confianza depositada en él por razón de su cargo.

A diferencia de la falsedad civil de un documento, que


consiste en la falta de solemnidad y eficacia legal, la
falsedad criminal de un documento consiste en la falta de
verdad.

d.- Infidelidad en la Custodia de Documentos

La infidelidad representa el quebrantamiento, la ruptura


de la confianza depositada.

Al respecto la Ley del Notariado en el Arto. 15 inciso 7o.,


señala la obligación del notario” a conservar con todo
cuidado y bajo su responsabilidad los protocolos.”.

Es decir, la conservación de los instrumentos y


documentos que ante él se otorguen con la debida
protección, amparo y diligencia debida. Y al hablar de
diligencia debida implica la conservación celosa y
esmerada de dichos documentos como un buen padre de
familia.

El Arto. 396 Pn. al tratar sobre la infidelidad en la


custodia de documentos observa lo siguiente: “El
funcionario o empleado público que substraiga o
destruya documentos o papeles que le estuvieren
confiados por razón de su cargo, será castigado con
prisión de dos a tres años”.

e.- Apropiación Indebida

Como dice el D r Salas: “es frecuente, entregar al


notario fondos para abonar impuestos o derechos de
requisitos u otras cuentas”.

Nuestra legislación penal señala en el Capítulo X sobre


malversación de caudales públicos, en el Arto. 406: “El
funcionario o empleado público que hace uso para sí o
para otro, de caudales que custodia o administra, sufrirá
la pena de inhabilitación especial de uno a dos años y
multa de veinticinco a cincuenta por ciento sobre la
cantidad de que hubiera hecho uso”.

Malversar significa aplicar a usos propios, fondos que le


han sido confiados, es decir, dar un uso distinto del que
han sido destinados. En este caso se castiga el ánimo, la
intención y el dolo de desviar el uso de esos fondos.

f.- Divulgación o Violación del Secreto Profesional

El notario es un depositario de la confianza de sus


clientes, que concurren a él en demanda de una consulta
y en consecuencia no puede defraudar la fe que inspira su
ministerio. El notario entra en posesión de conocimientos
y noticias que le revela su cliente por razones de
necesidad, por lo tanto el notario tiene la obligación de
respetar estas noticias que le han sido reveladas.

En nuestra legislación penal la violación de secretos sin


justa causa que pueda producir un daño, es penada con
arresto inconmutable de seis meses a dos años y con
multa de cincuenta a veinte mil córdobas, según lo
expresa el Arto. 239 Pn.

En el Capítulo IX del Título VII sobre delitos peculiares


de los funcionarios y empleados públicos, del Libro II en
el Arto. 404 Pn. establece que: “los escribanos que
revelen los secretos que se les confíen por razón de su
profesión, salvo los casos en que la ley les obligue a
hacer tales revelaciones, será castigado por
inhabilitación especial de uno a dos años y multa de
veinticinco a doscientos córdobas y aún más, si de esta
revelación desautorizada, resultara daño al cliente, la
multa podrá elevarse hasta quinientos córdobas a favor
de la parte damnificada”.
El Procedimiento a seguir frente a delitos cometidos por
notarios o depositarios de Fe Publica, anteriormente se
encontraban señalados en los Artos. 74 y 75 de la Ley
del Notariado y éstos a su vez nos remitían al
procedimiento, contenidos en el Código de Instrucción
Criminal, a seguir cuando existía Responsabilidad de
los Funcionarios Judiciales por delitos o faltas
cometidos en el ejercicio de sus cargos. A partir de 1969,
con la promulgación del Decreto 1618 (28 de Agosto de
1969), los artículos 74 y 75 L. N. fueron derogados y los
delitos cometidos por Abogados y Notarios en el
ejercicio de sus funciones pasaron a ser juzgados por la
Sala de lo Penal de la Corte de Apelaciones que ejerce
jurisdicción en el lugar donde se cometió el delito y se
substanciarán de acuerdo al procedimiento que la ley
previene para las causas de Responsabilidad contra los
Jueces de Distrito.

Con la Promulgación del Código de Procedimiento


Penal, los delitos cometidos por los notarios en el
ejercicio o no de su profesión pasan a ser juzgados por el
fuero común (sistema acusatorio), a menos que la causa
se abra y cierre ante la Comisión Disciplinaria de la
Corte Suprema de Justicia.

TEMA CATORCE

LA RESPONSABILIDAD CIVIL

 Responsabilidad notarial en Nicaragua

 Responsabilidad civil

 Responsabilidad civil según la doctrina

 Responsabilidad civil en Nicaragua

RESPONSABILIDAD NOTARIAL EN NICARAGUA

La responsabilidad implica la inobservancia de una


norma jurídica por parte de un sujeto obligado que trae
aparejada una sanción. La Responsabilidad Notarial
existe porque el notario está obligado a cumplir una
función pública, y de este modo responde a las exigencias
lícitas de los particulares que acuden en demanda de sus
servicios notariales.

En consecuencia, las cualidades inherentes de todo


notario deben ser la rectitud y la honestidad, traducidas
en la confianza que en ellos depositan quienes acuden en
busca de seguridad para sus actos jurídicos y la
necesidad que tiene el Estado de que se de autenticidad a
los mismos.[Author ID1: at Wed Jan 15 18:12:00 2003]

RESPONSABILIDAD CIVIL Consiste en la obligación


de resarcir, en lo posible, el daño causado y los
perjuicios inferidos por uno mismo o por un tercero.

Las legislaciones modernas toman en consideración


diferentes aspectos al considerar la responsabilidad entre
las que podemos señalar:

 Efectos formales del instrumento que determinan la


función del fin perseguido con la intervención notarial
 Vicios de fondo que determinen nulidad absoluta, pues de
existir éstos, el notario debe abstenerse de intervenir, o
nulidad relativa, que es que se produzca por vicios
previstos por el notario y se los haya hecho saber a los
otorgantes.
 Incorrecta elección del asesoramiento jurídico para la
realización del fin propuesto.
 Deficiente asesoramiento en cuanto a las consecuencias
del acto en que participó el Notario.
 Indeseable conducta del Notario como depositario o
mandatario de sus clientes.

Las leyes en cuanto a las funciones del Notario, se han


organizado bajo una rigurosa reglamentación, donde se
advierte de sanciones disciplinarias que giran sobre sus
servicios y que supone que tiene que evitar las fuentes de
responsabilidad, la cual tiene como característica
primordial el ser forzosa, pues se impone para poder
reparar el daño causado. En esta responsabilidad van
insertos dos conceptos, el de imputabilidad, derivada de
una omisión del notario y el de responsabilidad, en la
cual el notario debe subsanar la falta cometida e
indemnizar los perjuicios correspondientes. Con estos
dos conceptos se trata de calificar el tipo de sanción, es
decir, establecer la naturaleza de la pena, sea ésta civil o
penal.

Para que la responsabilidad Civil del Notario se


produzca, es preciso que concurran dos elementos, uno
objetivo, como agente del daño, que consiste en el
incumplimiento o falta de cumplimiento de la obligación
y otro subjetivo, el cual consiste en la imputabilidad que
asume el autor del daño.

Al respecto el jurista González Palomino, dice que “el


elemento objetivo debe darse simultáneamente con el
elemento subjetivo, y que para que esto suceda el notario
debe no observar las cargas impuestas a su profesión, lo
cual es suficiente causal para imputar responsabilidad,
donde el primero será irrelevante sin el segundo. En
cuanto al elemento subjetivo, es importante que sea
imputable directamente al notario, pues el daño por sí
solo, no genera responsabilidad”.

Responsabilidad Civil según la Doctrina. Según el


tratadista Llerena: “La responsabilidad Civil de todos
los escribanos, por falta de cumplimiento de sus deberes,
fuera de lo criminal hay dos clases, la primera por daños
y perjuicios ocasionados a las partes y segunda las
multas que establecen los reglamentos, que deben pagar
por cada falta, independiente de la primera”.

Según Machado: “El escribano público desempeña una


función muy delicada, donde la ley le ha atribuido
importantes facultades, como la transmisión de la
Propiedad y la manifestación de voluntades y que en
consecuencia deben estar sometidas a leyes severísimas
en cuanto a la responsabilidad de sus funciones”.

Responsabilidad Civil en Nicaragua. En Nicaragua, el


Notario presta promesa ante la Corte Suprema de
Justicia, quien es el órgano facultado para sancionar sus
malas actuaciones Notariales. En nuestra legislación son
varios los casos de responsabilidad civil encontrándonos
por ejemplo, la obligación del Notario de tener a la vista
los certificados registrales al momento de constituir o
transferir derechos reales, contemplado este caso en los
siguientes artículos:

Arto. 3811 C.: “Los Notarios ante quien se otorguen


escrituras en que se constituya hipoteca, deberán exigir
un certificado del encargado del Registro, en que conste
los gravámenes anteriores o la libertad de la finca,
expresando todas estas circunstancias en la escritura”.

Arto. 3812 C.: “Los Notarios que omitan este requisito


incurrirán en la pena de pagar los daños y perjuicios que
causaren, y en caso de insolvencia, en la suspensión de su
oficio por un año”.

Por su parte el Arto. 16 de la Ley de Notariado hace


extensiva esta obligación para el Notario expresando lo
siguiente: “Ningún cartulario podrá autorizar escritura
alguna de transferencia de dominio de bienes raíces, sin
llenar de previo el requisito de que habla el artículo 3811
C.”
El Arto. 21 del Reglamento del Registro Público,
también nos habla de la responsabilidad civil del
Notario, siempre relacionado con la transferencia de
bienes inmuebles, donde éste está obligado a hacer un
estudio de los títulos que se le pidan al enajenante, con el
objeto de verificar si en realidad es dueño de la
propiedad que está enajenando. El Arto. 22 del mismo
Reglamento, nos indica que cuando por descuido, malicia
o ignorancia del Notario, un título no es inscribible por
un defecto causado por un Notario, por su cuenta debe
hacer la escritura de subsanación e indemnizará los
perjuicios que ocasionare su falta. En este mismo sentido
el arto. 1641 del Pr. señala que en caso de que la
negativa de inscripción se funde en faltas de ritualidades
que ha debido observar el Notario el Juez de Distrito
dará traslado a éste por tercero día y con lo que diga, o
en su rebeldía, el Juez resolverá lo que fuera de justicia.

En lo que concierne al Derecho Sucesorio, a las


disposiciones mortis causa, el Código Civil en los Artos.
1050 y 1066 señala que será nulo un testamento abierto o
cerrado cuando no se han observado las solemnidades
establecidas para cada caso y responsabiliza al Notario
que lo haya autorizado por los daños y perjuicios
causados a las partes sin exclusión de una multa
determinada favor de los perjudicados.

TEMA QUINCE

ETICA NOTARIAL

 NOCIONES GENERALES Y FUNDAMENTO DE LA


ETICA

 Noción del orden ético o moral

 Fundamentación de la ética

 División de la ética

 LA ETICA NOTARIAL

 Deberes del notario hacia la autoridad

 Deberes del notario hacia la sociedad

 Deberes del notario hacia sus compañeros y su profesión

NOCIONES GENERALES Y FUNDAMENTO DE LA


ETICA
NOCION DEL ORDEN ETICO O MORAL

De niños, desde que adquirimos uso de su razón,


alcanzamos conocimiento básico de las nociones de bien
y de mal, de lo que es moralmente bueno o malo. Y ello
tan pronto como de las nociones de verdadero o falso.
Sabemos espontáneamente que mentir, robar o
desobedecer a nuestros padres, es malo. A diferencia del
animal, nuestro entendimiento nos pone en contacto
inmediato -aunque sea confusamente- con un orden de
fines que determina la bondad o la malicia de nuestros
actos.

Así como el animal cumple el orden natural por sus


propias tendencias y sus instintos naturales, y otros seres
inferiores a través de tendencias ciegas, el hombre es
capaz de conocer intelectual o abstractamente ese orden
y relacionarlo con sus impulsos y su conducta concreta.
La moral es así, más que una dimensión del hombre, la
participación de éste a través de su conciencia reflexiva
en el orden del universo que se relaciona con él.

Sólo, pues, los actos que el hombre realiza bajo la luz del
entendimiento, es decir, voluntarios, poseen la
calificación de buenos o malos, carácter moral. Otros
muchos actos que el hombre realiza -fisiológicos,
instintivos, etc.- son ajenos a una consideración moral.

La ciencia filosófica que estudia esta gran perspectiva de


la vida humana se llama ética o moral.

La palabra ética procede de la voz griega ethos, que


significa:

a) Carácter, modo de reaccionar, conjunto de


sentimientos, ideas, hábitos y creencias que distinguen a
un hombre; esto es, su actitud ante la vida. Así se decía
de los héroes y personajes de la tragedia antigua que
tenían un ethos, es decir, un principio directivo de sus
actos que otorgaban a éstos un sentido profundamente
personal.

b) Costumbre. Esta segunda acepción puede considerarse


derivada por traslación de la anterior. En efecto: en toda
sociedad de hombres domina un conjunto de creencias,
de ideas y de sentimientos, un ethos o carácter general,
que inspira el modo más común de obrar dentro de ella.
Este modo habitual y general de obrar los hombres de
una sociedad se llama costumbre.
La costumbre en la sociedad es como el hábito en el
individuo, algo que se hace fácil y casi inconscientemente
por la repetición de los actos. La costumbre se llama en
latín mos; de aquí el nombre de moral, con que también
se designa a esta ciencia filosófica. Las costumbres -las
sanas y antiguas costumbres, por cuya conservación se
preocupaban los antiguos- eran y son consideradas como
norma visible de conducta, del bueno y recto obrar. La
ética (o moral) no es, sin embargo, un mero estudio
descriptivo de las costumbres vigentes en la sociedad,
sino que trata de las buenas costumbres en lo que tienen
de buenas o rectas, o, más exactamente, de aquello que
les hace ser buenas, que es lo mismo que hace buenas a
las acciones y actitudes de los hombres individualmente
considerados.

La ética o moral será así aquella parte de la filosofía


(filosofía práctica) que estudia el obrar humano en
cuanto a las normas y fines que determinan su rectitud.

El objeto de una ciencia es algo que al propio tiempo


puede ser estudiado por otras ciencias. A esa realidad de
que trata una ciencia se llama, como sabemos, su objeto
material, pero cada ciencia estudia su objeto desde su
propia perspectiva o punto de vista, en lo cual consiste su
objeto formal. La ética tiene como objeto material los
actos humanos (y las costumbres, que de ellos emanan), y
como objeto formal, la moralidad de estos actos
humanos, es decir, su adecuación o inadecuación con la
norma moral.

Sin embargo, la ética no es una ciencia puramente


deductiva que, a partir de la idea de bien, pueda extraer
todas las normas morales. Debe partir, ciertamente, de
principios generales, pero debe también tener en cuenta
la naturaleza del sujeto humano que obra, su modo de
obrar y las condiciones de sus actos. De aquí sus
relaciones con otras ciencias filosóficas, especialmente la
metafísica y la psicología.

FUNDAMENTACION DE LA ETICA

La ética, por cuanto estudia la adecuación o


inadecuación de los actos humanos a su norma de licitud,
esto es, su moralidad, no puede dejar de fundamentarse
en los principios de la metafísica, que es la ciencia del
ser y de sus relaciones generales. Si la conducta que se
ajusta a la ley moral es aquella que conduce al hombre
hacia su fin o hacia su bien, su conocimiento exigirá
poseer previamente una doctrina acerca del fin o del bien
del hombre y de su conexión dentro del mundo, doctrina
que nos es suministrada precisamente por la metafísica.

En rigor, la ética es una parte o aplicación de la


metafísica, por cuanto esta estudia el ser, las distintas
clases de seres y las relaciones entre los mismos. La
noción de bien que maneja la ética se apoya en el
concepto de ser, que es objeto de la metafísica. El bien es
el mismo ser, en cuanto que puede perfeccionar a otro ser
y resultar apetecible o deseable para él. De los seres,
sólo Dios, que es plenitud y acto puro, carece de
tendencia y de movimiento: nada puede perfeccionarlo,
puesto que El es la perfección absoluta. Pero los demás
seres, que contienen en sí mezcla de acto y de potencia
-de ser y de no ser-, tienden naturalmente hacia su propia
plenitud a través de los seres que los perfeccionan, que
son su bien. / / Los seres, dentro del orden del Universo,
están relacionados unos con otros de forma tal que se
perfeccionan o complementan mutuamente. En rigor,
todas las cosas, en cuanto al ser que tienen, pueden
perfeccionar a algún otro ser y resultar para él
deseables. De aquí que la noción del bien sea tan extensa
y universal como la de ser (todo ser es bueno, es decir,
deseable). Bien es así el mismo ser con relación a algo o
alguien que lo apetezca y al que perfeccione.

Pero los seres de la Naturaleza tienden hacia su propio


bien o perfección de muy distinta manera. Los seres de la
Naturaleza no viviente tienden de un modo ciego,
inconsciente, en virtud de tendencias naturales impresas
en su ser (así la caída de los graves o las afinidades
químicas de los cuerpos, etc.). Los seres vivientes dotados
de conocimiento (los animales) tienden hacia lo que les
perfecciona o conviene de un modo consciente, pero no
reflexivo; es decir, conocen lo que les perfecciona y se
sienten atraídos por ello, pero desconocen las razones de
apetibilidad, es decir, el porqué aquello les conviene. El
ser racional (el hombre), en fin, tiende de un modo no
solo consciente, sino reflexivo o racional; conoce no sólo
la cosa apetecida, sino las razones por las que la cosa es
deseable. En esta forma de tender racional o reflexivo
radica, como vimos anteriormente, la libertad o libre
albedrío del hombre: dado que las cosas que rodean al
hombre son, como toda criatura, una mezcla de ser y de
no ser (son imperfectas), la razón humana capta los
motivos y los contramotivos de deseabilidad, y así la
voluntad no se halla determinada o impulsada
necesariamente hacia un objeto determinado.
La ética estudia de este modo la cuestión de cómo la
criatura racional y libre puede y debe utilizar el
movimiento que hacia su plenitud o perfección tiene
impreso en su ser, y que realizará libremente. De lo cual
se deduce que la ética o moral no sólo no puede
separarse de la metafísica, sino que viene a ser como su
culminación, ya que trata del modo de tender rectamente
o de perfeccionarse la criatura más consciente y perfecta
de este mundo, que es la criatura racional.

DIVISION DE LA ETICA

Suele dividirse a la ética en dos partes:

A) Ética general, que tiene por objeto la esencia y


fundamento del orden moral. En ella se estudia: el acto
moral, el bien o fin último del hombre, la ley moral (o
norma objetiva de moralidad), la conciencia moral (o
norma subjetiva de moralidad) y los hábitos morales
(virtudes y vicios).

B) Ética especial. En ella se trata de la moralidad en las


diversas direcciones en que se especifica la vida humana
según los objetos de la misma. Se llama también doctrina
de los deberes o deontología (deberes para con Dios,
para con el prójimo y para con uno mismo). Existe
también una deontología de los distintos estados civiles y
profesiones de los hombres.

II.- ÉTICA NOTARIAL.

El notario, como único depositario de la fe pública de la


cual ha quedado investido por el Estado, en el ejercicio
de su función reviste de credibilidad, certeza y seguridad
jurídica a aquellos documentos en los que interviene, por
lo que tiene la obligación de ser veraz, honesto, leal y
diligente en su trabajo y en relación con la sociedad en
que se desenvuelve, con las personas que requieren sus
servicios y con sus compañeros de profesión. Deberá así
actuar con la mayor deferencia y exaltación a la dignidad
de su profesión, absteniéndose de todo aquel
comportamiento que suponga descrédito profesional o
personal. En consecuencia, velará por el cumplimiento de
estos deberes por sí mismo y por sus compañeros de
profesión. Como abogado, también deberá cumplir
fielmente los preceptos que le imponen los cánones de
Ética Profesional y en particular, los que le atañen como
notario. La presente propuesta es un postulado, su
contenido es moralizador y podría ser el inicio de una
propuesta para ir construyendo nuestro Código de Ética
Notarial. Del seno del grupo puede surgir una propuesta
mejorando el presente proyecto. El presente material
puede ser estudiado junto con nuestro antiguo Código de
Moral Profesional, de 1920, contenido en Iniciación
Notarial.

I. Deberes del notario hacia la autoridad

Criterio General

Como depositario de la fe pública que le ha delegado el


Estado, el notario deberá cumplir con su obligación de
fidelidad y protección a los principios fundamentales que
le caracterizan. En todo momento tendrá presente que es
un profesional del Derecho que ejerce una función
pública y como tal, su función es personal, indivisible e
indelegable. En ningún caso podrá delegar en otros la
realización de aquellos actos que la ley le ha delegado
exclusivamente dentro de su función.

 El notario no ocultará maliciosamente a las autoridades


profesionales competentes, una incompatibilidad o
incapacidad legal que tuviere o le sobreviniere
posteriormente para el ejercicio de la profesión.
Tampoco podrá negar, desfigurar o alterar de cualquier
modo, datos o informes que se le solicitaren al respecto.

 El notario deberá asegurarse de obtener una mayor


capacitación profesional mediante la asistencia y
participación en actividades académicas y profesionales
que le mantengan al día en sus conocimientos jurídicos.

 Asimismo, deberá abstenerse del ofrecimiento público de


gestiones e intervenciones incompatibles a la profesión
notarial, u ofrecer dádivas, beneficios, comisiones o
compensación alguna para conseguir clientela. Tampoco
deberá aceptar o solicitar honorarios extras u otros
beneficios para la realización de actuaciones irregulares
o incompatibles con su función notarial.

 Deberá evitar la publicidad excesiva. La publicación de


su nombre, grados académicos, domicilio, teléfono y
horas de oficina, así como información relativa a sus
honorarios por servicios profesionales rutinarios está
permitida, siempre que guarde el decoro y dignidad de la
profesión.

 La embriaguez habitual, o el uso de sustancias


controladas y en general, la conducta no acorde con la
dignidad y respeto del cargo es indigna del notario y no
será permitida.

 No podrá negarse a prestar la función notarial sin razón


legítima, ni podrá autorizar documentos fuera del país.

 Deberá cumplir con las reglas de manejo y conservación


del Protocolo y el procedimiento de visitas de su
inspección. A esos efectos, tendrá el Protocolo disponible
para su inspección en el momento en que sea requerido.

I. Deberes del notario hacia la sociedad

Criterio General

Constituye un deber fundamental del notario la estricta


observancia de las disposiciones legales y reglamentarias
vigentes para ofrecer un servicio de calidad y eficiencia a
todo aquél que le requiere su ministerio. Entre sus
deberes primordiales está el asesoramiento, consejo, e
información que sobre el asunto en cuestión debe brindar
a los comparecientes, aunque no se le solicite. Ello
comprende las debidas advertencias sobre el estudio de
antecedentes, la selección y redacción del instrumento
adecuado al acto, el conocimiento o identificación y el
examen de la capacidad de los otorgantes y las
consecuencias del negocio jurídico que se pretende
realizar.

 Constituirá violación ética el demorar injustificadamente


la entrega de documentos a los interesados o aplicar los
fondos que le fueran entregados a otra inversión que no
sea la dispuesta por las partes, o retenerlos de cualquier
forma.

 Igualmente, no podrá autorizar documentos en los que


intervengan sus parientes dentro de los grados
prohibidos, o que contengan disposiciones a su favor; o
en las que comparezcan instituciones, sociedades, o
personas jurídicas en las que el notario o su cónyuge
tengan participación de control mayoritario.

 Aconsejar a un compareciente la adopción de formas


jurídicas o documentales inadecuadas o innecesarias,
con el propósito de obtener una mayor retribución
constituye una violación ética.

 Igualmente lo será demorar, sin causa justificada, la


rendición de cuentas de los fondos retenidos o recibidos
en el ejercicio de su función notarial.
 Tampoco podrá retener documentos indebidamente con
miras a asegurarse su intervención en nuevos negocios,
ni obligar directa o indirectamente a los comparecientes
a utilizar sus servicios notariales.

 Aunque no existe el secreto profesional entre el notario y


las personas que requieren sus servicios, éste deberá ser
prudente y discreto para garantizar la confidencialidad
de los hechos y circunstancias que conozca en todas las
fases de la gestión notarial, disponiéndose que esta
obligación subsiste aunque no se haya prestado el
servicio o no haya concluido finalmente. Esta norma
aplicará también al personal de la oficina notarial.

 No podrá ocultar datos e información importantes que


interesen a las partes del acto o contrato y que pudieran
afectarles. Deberá abstenerse de dar fe de datos que no le
consten y cuando éstos le consten, deberá describirlos
fielmente con exactitud en los instrumentos que autorice.

 El notario deberá adherir y cancelar los timbres de ley,


en su caso, cuyo valor se le hubiese entregado para esos
fines, según lo dispuesto por ley. En los instrumentos
públicos, deberá hacerlo en el momento más cercano a su
otorgamiento y autorización. Tampoco deberá omitir o
demorar indebidamente la entrega de copias certificadas
de los mismos a la parte con legítimo interés.

 Debe quedar terminantemente prohibido desfigurar o


disimular los negocios jurídicos que celebren los
interesados, o autorizar contratos notarialmente ilegales.

 El notario no deberá retardar o dejar de prestar el


servicio que se le hubiese pagado parcial o totalmente, ni
modificar injustamente los honorarios profesionales
pactados.

 El notario deberá observar fielmente las normas


establecidas en cuanto a la incompatibilidad de
funciones. A tales efectos, su deber de imparcialidad no
le permite asumir la representación legal posterior de
ningún otorgante de una escritura que haya autorizado,
para reclamarle judicialmente al otro las
contraprestaciones contenidas en la misma.

 El notario que cometa error manifiesto al aconsejar al


compareciente, causándole daño económico, no actúe
con la diligencia debida y por esto se derive perjuicio, no
actúe con probidad y veracidad, incurra en parcialidad
manifiesta, sea imprudente en el desempeño de la función
notarial, causando daño material o moral y viole los
principios de legalidad y rectitud, será disciplinado y
sancionado por la Corte Suprema de Justicia,
independientemente del resultado de la acción judicial
correspondiente.

III. Deberes del notario hacia sus compañeros y su


profesión

Criterio General

El notario debe respeto y consideración a sus


compañeros de profesión, por lo que deberá ejercer su
función dentro de un marco de sana y leal competencia,
preservando la imagen del notariado ante la comunidad,
elevando el ánimo de compañerismo y solidaridad y
cooperando con todo aquello que esté dirigido a
enaltecer su profesión. Igualmente, el notario de mayor
experiencia deberá esforzarse por ayudar, aconsejar y
dirigir con excelencia y rectitud a los notarios que
comienzan, dándoles el mejor ejemplo de responsabilidad
y conformidad con la fe pública de la cual han sido
investidos por el Estado.

 El notario deberá defender el decoro del cuerpo de


notarios y el prestigio de la profesión, guardando
celosamente las disposiciones legales y éticas y
absteniéndose de intervenir en aquellos negocios
incompatibles o que estén en oposición con los principios
esenciales del notariado.

 Las expresiones y señalamientos de un notario respecto a


un colega, tienen que evitar el desmerecer o manchar su
buen nombre y prestigio. Tampoco deberá intervenir
personal y directamente en la fijación de honorarios de
otro, a menos que actúe como mediador o amigable
componedor. No se debe permitir la partición de
honorarios profesionales con personas ajenas al
notariado.

 No deberá hacer gestiones para conseguir el


otorgamiento de documentos que no le corresponden o
que han sido concedidos a otro colega, ni intervenir en
asuntos confiados a otro.

 Deberá abstenerse de realizar ofertas de mejoras de


honorarios o ventajas en los gastos de documentación
para lograr obtener contratos, o que lo coloque en
posición competitiva desleal respecto a sus colegas.
Los principios del Notariado han sido redactados
apoyados en la página web del la Unión Internacional del
Notariado Latino.

Extraído de la ley del Notariado del Distrito Federal,


México del 2000 artículo 2º fracción XXII.

Tomados del sitio Web del COLEGIO DE ESCRIBANOS


DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES, Argentina.

Sanahuja y Soler, “Tratado de Derecho Notarial” Tomo


I, Boshc, Barcelona, 1945. p. 113.

Nota del autor Ramón Román.

exegesis o exégesis. (Del gr. , explicación, relato). f.


Explicación, interpretación. Biblioteca de Consulta
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Aunque en Nicaragua hay una campaña por la creación


del Colegio de Abogados y Notario Públicos de
Nicaragua, es opinión del autor, que deberían crearse
dos Colegios Autónomos: El Colegio de Abogado para la
Integración y Control del Abogado y el Colegio de
Notarios Públicos para la integración y control
especifica del ejercicio de la fe pública.

Ley del Notariado, publicada anexa al Pr. En 1906.

En la Junta de Consejo Permanente celebrada en La


Haya en marzo de 1986 se definió entre otras bases y
principios fundamentales del notariado latino el concepto
de notario:

"El notario es un profesional del derecho especialmente


habilitado para dar fe de los actos y contratos que
otorguen o celebren las personas, de redactar los
documentos que los formalicen y de asesorar a quienes
requieran la prestación de su ministerio".

Fuente: Revista del Notariado Mexicano, sitio web de la


Unión Internacional del Notariado Latino, apuntes de
clases.

etnología / (etno- + -logía ) / f. Parte de la antropología


que, comparando y profundizando los materiales que le
proporciona la etnografía, estudia las razas o pueblos,
los compara, e investiga sus diferencias físicas y
psíquicas y las leyes de su desarrollo orgánico
dependiente de aquéllas. // Enciclopedia Microsoft®
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Cartago (antigua), antigua ciudad, situada en la costa


septentrional de África, cerca de la actual ciudad de
Túnez. Su legendaria fundadora y primera reina sería la
mitológica Dido, pero la historiografía ha determinado
que los fenicios establecieron Cartago como puesto
comercial probablemente hacia finales del siglo IX a.C.
Los primeros objetos desenterrados por los arqueólogos
en el emplazamiento datan del 800 a.C. La ciudad era
conocida por sus habitantes púnicos (nombre por el que
los romanos identificaban a los cartagineses) o fenicios
como la Ciudad Nueva, probablemente para distinguirla
de Útica, la Ciudad Vieja. Construida en una península
que sobresale del golfo de Túnez, Cartago tuvo dos
espléndidos puertos, conectados a través de un canal. Por
encima de los puertos, sobre una colina, se encontraba la
fortaleza amurallada de Byrsa./ Enciclopedia Microsoft®
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Polibio (c. 203-c. 120 a.C.), historiador griego. Nacido


en Megalópolis, fue uno de los mil aqueos nobles
enviados a Roma como rehenes después de la derrota de
la Liga Aquea en el 168 a.C. El general romano Paulo
Emilio recibió a Polibio en su casa y le convirtió en tutor
de sus hijos, el más joven de los cuales fue adoptado por
la familia Escipión y pasó a ser conocido como Publio
Cornelio Escipión. Escipión y Polibio llegaron a ser
buenos amigos. En el 151 a.C., después de dieciséis años
en Italia, el Senado romano permitió que los aqueos
exiliados regresaran a Grecia. Sin embargo, Polibio
volvió a unirse a Escipión, le siguió en sus campañas
africanas y estuvo presente en el saqueo de Cartago en el
146 a.C. que puso fin a las Guerras Púnicas. Cuando
estalló la guerra entre los aqueos y los romanos, Polibio
regresó a Grecia, donde usó su influencia con los
romanos para conseguir condiciones favorables para los
vencidos/ Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005. ©
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Thot Dios de la Luna y medidor del tiempo, escriba de los


dioses, señor de la magia y la sabiduría y deidad
universal. Su apariencia suele ser la de un hombre con
cabeza de ibis, la de un ibis o la de un mandril con
cabeza de perro.// Enciclopedia Microsoft® Encarta®
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corografía (gr. chorographia ¬ chora, país + -grafía ) f.


Descripción geográfica de un país. Enciclopedia
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Papiro/ Papiro, nombre común de cierta planta de la


familia de las Ciperáceas. Alcanza entre 1 y 3 m de altura
y forma un rizoma aromático, leñoso y reptante. Las
hojas son largas y están provistas de una quilla muy
marcada; los tallos florales son glabros, blandos y de
sección triangular. La parte inferior del tallo es tan
gruesa como un brazo humano y en el extremo apical se
abre una umbela de numerosas espigas péndulas con un
verticilo de ocho hojas. El papiro crece en Egipto,
Etiopía, el valle del río Jordán y Sicilia. En la antigüedad
se utilizaron diversas partes del papiro con fines tanto
ornamentales como prácticos, como la confección de
tocados, sandalias, cajas, barcas y cordelería. Las raíces
secas servían como combustible. La médula del tallo se
consumía hervida, pero su aplicación más importante era
la elaboración de un soporte escritorio de consistencia
parecida al papel. El papiro egipcio se fabricaba a partir
de capas celulares de la médula dispuestas de forma
longitudinal; sobre ellas se disponían otras orientadas en
sentido transversal; el conjunto se impregnaba en agua,
se prensaba y secaba y se frotaba suavemente con marfil
o con una concha lisa. El tamaño de las hojas de papiro
oscilaba entre 12,5 por 12,5 cm y 22,5 por 37,5 cm, y se
unían unas a otras para formar rollos que tenían entre 6
y 9 m de longitud. Los egipcios escribían en el papiro en
columnas regulares que, en la prosa literaria superaban
en raras ocasiones los 7,6 cm de ancho; en poesía, las
columnas solían ser más anchas, ajustadas a la longitud
del verso. Parece que los griegos conocían el papiro
egipcio desde principios del siglo V a.C., aunque, según
los expertos, el papiro griego más antiguo que se
conserva es el Persae, del poeta Timoteo, que vivió a
finales del siglo V y principios del IV a.C. El uso del
papiro para escribir textos literarios pasó de la
civilización griega a la romana y se mantuvo hasta el
siglo IV d.C., época en la que fue sustituido por el
pergamino. No obstante, siguió utilizándose para
redactar documentos oficiales y privados hasta los siglos
VIII o IX. // Clasificación científica: el papiro pertenece
a la familia de las Ciperáceas (Cyperaceae); es la
especie Cyperus papyrus //Microsoft ® Encarta ®
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Susa (ciudad antigua)/ Susa (ciudad antigua), uno de los


yacimientos arqueológicos más importantes de Oriente
Próximo, alberga los restos de la capital del antiguo
reino de Elam, situada en las tierras bajas de la llanura
de Juzistán, en el suroeste del actual Irán. El enorme
yacimiento, enclavado junto a la actual localidad de
Shush, ocupa 5,5 km2 y se alza a una altura de 35 m
sobre la llanura circundante. La colina esconde una
ocupación continua de 5.500 años que van desde el 4200
a.C. hasta las invasiones llevadas a cabo por los
mongoles durante el siglo XIII. Situada en la intersección
de las tierras bajas y las montañas de la región de
Juzistán, Susa se convirtió en pasaje obligado entre
ambas zonas. La ciudad cayó a menudo en poder de las
distintas potencias que dominaron Mesopotamia durante
su existencia, pero llegó a ser el más importante centro
del reino elamita, vinculado a la cultura irania. Las
excavaciones arqueológicas efectuadas en Susa revelan
esa alternancia regular de control iranio y
mesopotámico. La primera ocupación (4200-3700 a.C.)
correspondió al mundo iranio. En este periodo temprano,
un templo elevado sobre un altozano dominaba la ciudad,
en tanto que hay pruebas de que un cementerio, en el que
se han descubierto 2.000 cuerpos yaciendo juntos, se
encontraba en la base de una elevación colindante. A esta
época pertenece un estilo cerámico pintado con
elaboradas figuras geométricas y naturalistas, que
representa una de las tradiciones cerámicas más
elegantes de la prehistoria del Oriente Próximo. En el
siguiente periodo (3700-3100 a.C.), Susa adoptó la
cultura del sur de Mesopotamia. Durante esta época, una
etapa central de la edad antigua, Susa (junto con la
mesopotámica ciudad de Uruk) proporciona los ejemplos
más claros del desarrollo de la escritura cuneiforme, del
más incipiente gobierno estatal y del nacimiento del
urbanismo. Sin embargo, durante el denominado periodo
protoelamita (3100-2700 a.C.), la ciudad reafirmó su
identidad irania, al tiempo que los estilos cerámicos y
artísticos y los modelos de escritura se alejaban del
estándar mesopotámico. Susa entró entonces en contacto
comercial y político con otros asentamientos de la
llanura irania que después constituyeron la civilización
elamita./ El siguiente milenio estuvo marcado por los
frecuentes vaivenes políticos, en los que la ciudad se vio
atrapada entre el creciente imperialismo militar
mesopotámico y el desarrollo de las potencias de las
tierras altas. Un caudillo del periodo elamita medio
invadió Mesopotamia y se llevó como botín muchas
importantes obras de arte, como la estela de la victoria
de Naram-Sin y el Código de Hammurabi, que cientos de
años más tarde fueron descubiertas en Susa./ Tras sufrir
un cierto declive político, Susa cayó en poder de una
sucesión de imperios, el primero de los cuales fue el
asirio, que la saqueó hacia el 645 a.C. No obstante, Susa
siguió siendo un importante emplazamiento,
convirtiéndose incluso a partir del 550 a.C. en la capital
de Persia, cuyos reyes construyeron sofisticados palacios
en ella. Aunque su prosperidad continuó a resultas de su
situación en las rutas comerciales, Susa experimentó más
tarde problemas en el suministro de agua, perdió
gradualmente su importancia política y religiosa, y
lentamente cayó en el olvido./ La excavación sistemática
del yacimiento se inició en 1897, cuando una expedición
francesa comenzó a desenterrar grandes sectores del
emplazamiento. El equipo francés trabajó hasta que en
1979 las tensiones políticas surgidas del triunfo de la
Revolución Islámica de Irán supusieron el cese de su
actividad arqueológica en el país.// Microsoft ® Encarta
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Código de Hammurabi/ Código de Hammurabi,


compilación de leyes y edictos auspiciada por
Hammurabi, rey de Babilonia, que constituye el primer
código conocido de la historia. Una copia del mismo,
esculpida en un bloque de piedra negra de dos metros de
alto, fue encontrada por un equipo de arqueólogos
franceses en Susa (Irán) en el invierno de 1901-1902. El
bloque, roto en tres pedazos, ha sido restaurado y se
encuentra hoy en el Museo del Louvre de París./ El
origen divino del Derecho escrito se representa en la
piedra por un bajo relieve en el que el rey aparece
recibiendo el código del dios Sol, Shamash (o Samas),
divinidad asociada en la tradición local con la idea de
justicia. El Código está compuesto por columnas
horizontales en escritura cuneiforme: 16 columnas en el
anverso y 28 en el reverso. El texto comienza con un
prólogo que explica los cultos religiosos de Babilonia y
Asiria. Más que un código en el estricto sentido, parece
que los 28 parágrafos de que consta el Código de
Hammurabi componen una serie de enmiendas al
Derecho común de Babilonia. Comienza con una guía de
procedimientos legales, imposición de penas por
acusaciones injustificadas, falso testimonio y errores
judiciales. A continuación se recogen disposiciones sobre
el derecho de propiedad, préstamos, depósitos, deudas,
propiedad doméstica y derechos familiares. Los artículos
sobre daños personales indican que ya en aquellos
tiempos existían penas por práctica médica incorrecta,
así como por daños causados por negligencia en
actividades diversas. Asimismo, en el código se fijan los
precios de diferentes tipos de servicios en no pocas ramas
del comercio. El Código de Hammurabi no contiene
normas jurídicas acerca de temas religiosos. Las bases
del Derecho penal derivan del principio, común entre los
pueblos semitas, del “ojo por ojo”. La protección del
Código se ofrece a todas las clases sociales babilónicas:
el Derecho protege a débiles y menesterosos, mujeres,
niños o esclavos contra la injusticia de ricos y poderosos.
Sorprende la consideración que recibe el individuo en el
Código, teniendo en cuenta la época en que fue
promulgado, y constituye un documento excepcional para
conocer cómo era la justicia en tiempos de Hammurabi.
Finaliza con un epílogo que glorifica la ingente labor
realizada por Hammurabi para conseguir la paz, con una
explícita referencia a que el monarca fue llamado por los
dioses para que “la causa de la justicia prevalezca en el
mundo, para destruir al malvado y al perverso”.
Describe además las leyes como medio para que “la
tierra disfrute de un gobierno estable y buenas reglas”,
que se dicen escritas en un pilar para que “el fuerte no
pueda oprimir al débil, y la justicia acompañe a la viuda
y al huérfano”. Hammurabi aconseja al oprimido con
estas enérgicas y sonoras palabras: “que el oprimido que
tenga una causa verdadera venga a presencia de mi
estatua, a mí como rey de la justicia, y que lea en voz alta
la inscripción y escuche mis preciosas palabras para que
le lleven claridad y entendimiento a su causa, para que su
corazón encuentre alivio”.// Microsoft ® Encarta ®
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La India tiene una rica literatura de textos de carácter


científico, escritos en un aceptable sánscrito incluso en
nuestros días. Los antiguos libros de leyes védicos se
continúan a través de los modernos Dharmasastras y
Smritis, de los cuales el Manu Smriti, o Ley de Manu, y
Yajnavalkya son los ejemplos más
conocidos.//Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005. ©
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indefectible (in- + defectible ) adj. Que no puede faltar o


dejar de ser. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002. ©
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Pretor Pretor, magistrado de la antigua Roma, cuyo
título, en un principio, se aplicó a la principal
magistratura estatal, hasta la creación definitiva de la
figura del cónsul. En el 367 a.C., las leyes Licinias-
sextinas (redactadas por Cayo Licinio Estolón y por
Lucio Sextio Sextino Laterano) estipulaban que la
autoridad suprema debía estar en manos de dos cónsules,
uno de los cuales tenía que proceder de la plebe. La
pretoría pasó entonces a ser un cargo independiente cuya
función era mantener la jurisdicción de pleitos (litigios)
civiles; en un principio parece que sólo estaba abierta a
los patricios. El pretor, conocido como el pretor urbano,
en realidad era un tercer cónsul, y estaba acompañado
por seis lictores. En el 337 a.C., la pretoría se abrió a los
plebeyos y se convirtió en el primer paso para la
obtención del consulado. El pretor urbano se encargaba
de los pleitos entre los ciudadanos de Roma. Un segundo
pretor, conocido como el pretor peregrino, fue nombrado
en el 242 a.C. para ocuparse de los pleitos en los que uno
o ambos litigantes eran extranjeros. Se añadieron más
pretores para la administración de las provincias de
nueva adquisición, hasta que su número llegó a dieciséis.
El pretor urbano figuraba en primer lugar, y cuando los
cónsules estaban ausentes de Roma, tenía el poder de
convocar al Senado. La pretoría, en sus inicios, era
ocupada anualmente y la edad requerida era de 30 años.
Los magistrados de rango pretorial presidían los
juzgados especiales establecidos en Roma para ocuparse
de delitos tales como extorsión, soborno, traición y
asesinato. Los pretores, al igual que los cónsules, eran
elegidos por el pueblo romano reunido en los comicios, y
en el caso de los cónsules, que poseían poderes militares,
al acabarse su mandato, continuaban como propretores o
gobernadores militares de las provincias. Tras la
reorganización de las provincias con la proclamación del
Imperio, todos los gobernadores de las provincias
imperiales, bajo autoridad del emperador, fueron
nombrados propretores. Fueran de rango consular o
pretoriano eran llamados de la misma forma. En el
131 a.C., durante el reinado del emperador Adriano, se
publicó el llamado Edicto Perpetuo, por el cual el poder
de los pretores quedó reducido al mínimo.// Microsoft ®
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Código de Justiniano, compilación legislativa llevada a


cabo por el emperador de Bizancio Justiniano I (527-
565). Bajo sus auspicios se realizaron cuatro importantes
obras que, a partir de la edición completa publicada en
1583 por Dionisio Godofredo en Ginebra, se
denominaron Corpus Iuris Civilis. En esta obra podemos
distinguir cuatro partes. 2 Las Instituciones.
Contienen una síntesis de preceptos y doctrina en cuatro
libros de reducida extensión que abordan las siguientes
materias: el primero, de las personas; el segundo, de la
división de las cosas, de la propiedad, de los demás
derechos reales y del testamento; el tercero, de la
sucesión intestada y de las obligaciones que proceden del
contrato; y el cuarto, de las obligaciones ex delicto y de
las acciones, con un apéndice de publicis iudiciis. La
obra es fruto del encargo que Justiniano hizo a los
juristas Triboniano, Teófilo y Doroteo: realizar una obra
de lenguaje accesible que pudiera sustituir a las
Instituciones de Gayo en las escuelas. Así fue
promulgada el 21 de noviembre de 533 dedicada a la
juventud estudiosa y más tarde, el 30 de diciembre del
mismo año, adquirió fuerza de ley. 3 El Digesto:
Nombre tomado en tributo al anterior Digesto
compuesto por Juliano. Dividido en 50 libros, es la parte
más voluminosa del Corpus y está formada por una
reunión de fragmentos procedentes de las obras de los
grandes juristas, armonizando una edición oficial de los
más selectos de la jurisprudencia romana. El 15 de
diciembre de 530 Justiniano encargó a Triboniano que
seleccionara unos colaboradores que juzgara con la
capacidad necesaria para acometer la abrumadora tarea
de compilar con carácter oficial los precedentes
jurisprudenciales que integraban el ius, pero que no
estaban recogidos en leges. Para darle un carácter
unitario se procedió también a ordenar y eliminar las
repeticiones, y resolver los aspectos contradictorios de la
ley existente e incluso variar el tenor literal de todos los
documentos, si hacía falta para lograrlo. El Derecho de
juristas recogido en el Digesto es el fruto de la aplicación
profesional, y por su propia naturaleza es fragmentaria,
por lo que resulta indudable el enorme esfuerzo que
conllevó esta empresa, que además se caracterizó por la
tremenda riqueza por su contenido, que todavía resulta
actual. Los 50 libros de que consta se encuentran
divididos en títulos, dentro de los cuales se incluyen los
fragmentos, cada uno con la inscriptio que indica el
nombre del jurisconsulto, el número del libro y el título
de la obra originaria de la que proceden, no contándose
con una sistemática práctica en la ordenación interna de
cada título. 4. El Código: Colección de disposiciones
dictadas por los emperadores. Entró en vigor el 29 de
diciembre de 534 y se divide en 12 libros que contienen
las leyes de los emperadores anteriores a Justiniano (que
ya habían sido compiladas bajo su mandato en el 529),
así como las leyes que él mismo promulgó hasta la
publicación de este volumen. 5. Las Novelas:
Nombre cuyo origen es el de Novellae constitutiones post
Codicem. Contienen las constituciones promulgadas por
Justiniano después de publicar la compilación integrada
por las tres secciones ya descritas. A diferencia de las
partes anteriores, las Novelas no están recopiladas como
unidad formal que responda al designio de un soberano,
sino que se conocen a través de colecciones particulares.
El auténtico esplendor del trabajo de Justiniano se
produjo unos seis siglos más tarde de la publicación de
estas obras, cuando la cultura europea adoptó su legado
como una referencia cargada de autoridad y muy útil
para la formación de los nuevos juristas en un Derecho
común. El gran mérito de la obra de Justiniano fue
condensar el saber jurídico de Roma y actuar como el
eslabón de continuidad para que ese pensamiento pasara
a la conciencia jurídica europea suponiendo, sin duda, el
segundo gran momento de expansión del Derecho
romano. // Microsoft ® Encarta ® Biblioteca de
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fig. Aparecer, surgir, manifestarse una cualidad o estado


de ánimo. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002. ©
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Reino visigodo, núcleo político creado por los visigodos,


cuyo asentamiento como tal en la península Ibérica (el
denominado reino de Toledo) se llevó a cabo en el
transcurso del siglo VI y cuya duración finalizó con la
invasión musulmana de la misma en el 711. Los visigodos
eran un pueblo germano perteneciente al grupo godo,
que recibió ese nombre en tanto que fueron conocidos
como los godos de occidente (así, visigodo resulta de las
palabras germanas west, que significa `oeste', y gothus,
que quiere decir `godo'). / Enciclopedia Microsoft®
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Vándalos, antiguos grupos de pueblos de origen


germánico, procedentes de Jutlandia (hoy Dinamarca),
que emigraron al valle del río Oder, hacia el siglo V a.C.
Durante los siglos II y III d.C., se establecieron a lo largo
del Danubio. Entraron en la Galia en el 406, invadieron
Hispania en el 409, donde lucharon contra los visigodos
(otro pueblo germano) y los romanos. En el 422
obtuvieron una victoria sobre las tropas romanas en
Hispania, con lo que lograron el dominio de las regiones
de la Bética y de la Cartaginense. Ocuparon la actual
Sevilla y Cartago Nova en el 426. Genserico se convirtió
en su rey en el 428, y bajo su mando alcanzaron su
máximo poder. El año siguiente se trasladaron al norte
de África y derrotaron a los romanos. El emperador
romano Valentiniano III reconoció la soberanía de
Genserico en el 422. Dominaron lo que hoy es Argelia y
el norte de Marruecos hacia el 435 (tras ser reconocidos
por el Imperio romano como federados), y conquistaron
Cartago en el 439. Su flota controló el Mediterráneo
occidental, saqueó Italia, incluida Roma, en el 477.
Fueron seguidores del arrianismo, y trataron con
severidad a los cristianos católicos. Su poder comenzó a
decaer después de la muerte de Genserico, en el 477, y en
el 534 el general bizantino Belisario les derrotó,
consiguiendo recuperar el reino vándalo al Imperio
bizantino. El uso moderno del término vándalo refleja el
terror y la hostilidad que causaron a otros pueblos con
sus saqueos y pillajes, en particular en Roma. Cabe
distinguir, dentro del pueblo vándalo, dos grupos bien
diferenciados: el de los vándalos silingos (que
desaparecieron exterminados por los visigodos hispanos
en el 418, junto a los alanos) y el de los vándalos
asdingos, creadores del reino africano vándalo en el
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Universidad de Bolonia, institución pública italiana de


enseñanza superior, la más antigua universidad del
mundo que perdura en nuestros días. En la actualidad es
una institución nacional cuya autonomía administrativa
goza de reconocimiento oficial. Con sede en Bolonia, la
Universidad está de hecho financiada por el gobierno
nacional. Ya en el siglo XI existía en Bolonia una
Facultad de Derecho, y los primeros estatutos de la
Universidad se remontan a 1317, con la Facultad de
Leyes como primer y principal departamento. La
Universidad adquirió una gran importancia a finales de
la edad media. Más tarde, se benefició de tener entre sus
estudiantes a los poetas italianos Dante Alighieri,
Petrarca y Torquato Tasso. El estudio de la anatomía se
vio enriquecido por las enseñanzas de muchos profesores
ilustres, entre los que destacaron los especialistas
italianos Mondino de' Luzzi, Jacobo Berengario da Carpi
y Giulio Cesare Aranzio. En la actualidad, la
Universidad cuenta con facultades de Agricultura,
Filosofía y Letras, Economía y Comercio, Magisterio,
Ingeniería, Química Industrial, Jurisprudencia,
Matemáticas, Física y Ciencias Naturales, Medicina,
Farmacia, Ciencia Política, Estadística y Veterinaria.
Tiene también una Escuela de Ciencias Administrativas
para posgraduados, facultades de Lenguas Clásicas y
Modernas, así como una Facultad de Historia Antigua,
Medieval y Moderna. El grado de laurea, o licenciatura,
que permite al licenciado el título honorífico de dottore
(`doctor'), se otorga tras cursar una carrera que dura
entre cuatro y seis años. Existen estudios de posgrado en
la mayoría de los campos que, tras un periodo de dos
años posterior a la laurea, permiten la obtención de un
diploma superior especializado. Su biblioteca, fundada en
1712, contiene tanto volúmenes encuadernados como
miles de manuscritos e incunables (Edición hecha desde
la invención de la imprenta hasta principio del s. XVI. ).
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preboste / (cat. prebost, del lat. praepositus; v.


prepósito ) / m. Sujeto que es cabeza de una comunidad. /
2 Capitán que estaba encargado de velar sobre la
observancia de los bandos, órdenes, etc., de entender en
los casos criminales producidos en el ejército, de castigar
a los malhechores, etc. // Enciclopedia Microsoft®
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parangonar / (it. paragonare) / tr. Hacer comparación


[de una cosa] con otra. / 2 impr. Justificar en una línea
[las letras, adornos, etc.] de cuerpos desiguales. SIN. 1 v.
Cotejar. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005. ©
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Código de las Siete Partidas, nombre por el que es más


conocido el Libro del Fuero de las Leyes, y que proviene
de su división en siete partes fundamentales de Derecho
(de la Iglesia; político, del reino y de la guerra; sobre las
cosas, procesal y organización judicial; de familia y
relaciones de vasallaje; de obligaciones; de sucesión y
penal). Atribuido al rey de Castilla y León Alfonso X el
Sabio y considerado como la compilación de legislación
bajomedieval más importante del mundo, de ella se
conservan más de un centenar de manuscritos de finales
del siglo XIII. La edición princeps es la de Díaz Montalvo
(Sevilla, 1491), pero de entre las renacentistas, la más
conocida es la glosada por Gregorio López en 1555.//
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Calendario de la Revolución Francesa, calendario
adoptado en Francia en 1793, durante la Revolución
francesa, para reemplazar el calendario gregoriano y
conmemorar la instauración de la primera República. El
año quedaba dividido en 12 meses, de 30 días cada uno, y
subdivididos en tres periodos de 10 días conocidos como
décadas; el último día de cada década era de descanso.
Los cinco días que quedaban al final del año (del 17 al 21
de septiembre en el calendario gregoriano) eran
considerados fiesta nacional. El primer año bajo el nuevo
sistema se conoció como An I (año I), el segundo como
An II, y así sucesivamente. Se asignaron tres meses a
cada estación; los meses de otoño se llamaron
Vendimiario (mes de la vendimia), Brumario (mes de la
niebla) y Frimario (mes del hielo); los meses de invierno,
Nivoso (mes de la nieve), Pluvioso (mes de la lluvia) y
Ventoso (mes del viento); los meses de primavera,
Germinal (mes de las semillas), Floreal (mes de las
flores) y Pradial (mes de los prados), y los meses de
verano, Mesidor (mes de la cosecha), Termidor (mes del
calor) y Fructidor (mes de los frutos). El calendario
republicano fue abolido en agosto de 1805 por Napoleón.
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alcabala / (ár) f. Tributo que el vendedor pagaba al fisco


en la compraventa, y ambos contratantes en la permuta:
~ de viento, el que pagaba el forastero por los géneros
que vendía. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005. ©
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soslayar / (ant. deslayar , alterac. del fr. ant. y prov. ant.


d'eslais , impetuosamente) tr. Poner [una cosa] ladeada
para pasar una estrechura. 2 fig. Evitar con un rodeo
[alguna dificultad]: ~ la cuestión. SIN. 2 Evitar. //
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acaecer (lat. ad, a + cadere, caer) unipers. Suceder


(realizarse un hecho). como agradecer. Enciclopedia
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maravedí / (ár. morabití, de los almorávides) / m.


Moneda española, efectiva o imaginaria, de diferentes
valores y calificativos. 2 Ant. moneda española de cobre
(trigésima cuarta parte del real de vellón): ~ alfonsí,
blanco o de plata, moneda castellana de plata del s. XV
(tercera parte de un real de plata); ~ de oro, moneda de
oro de los reinos de Asturias, León y Castilla, del s. XIII
(6 maravedís de plata); ~ burgalés, moneda de vellón de
los reinos de Asturias, León y Castilla, del s. XIII (sexta
parte del ~ de plata); ~ nuevo, ant. moneda de vellón
(séptima parte de un real de plata); ~ novén o viejo,
moneda castellana de vellón, de los s. XIV al XVI (tercera
parte de un real de plata). Pl. maravedís, -dises o -díes.
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mayestático, -ca (tomado del al. majest;auatisch ) adj.


Relativo a la majestad. 2 gram. Plural ~, el de los
pronombres personales y posesivos que se aplica a
personas de alta jerarquía: Nos, el Pontífice; Nuestra
bendición. SIN. Majestuoso, que tiene majestad: cortejo,
decorado, recepción majestuosa . Lo que se aplica a la
majestad es mayestático ; honor ~, instituciones
mayestáticas, plural ~ . Es neol. del s. XIX. Enciclopedia
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Actualmente esta prohibición esta en desuso,


antiguamente el Notario usaba para redactar los
instrumentos públicos unos grandes libros conocidos
siempre como protocolos, en esos tiempos tenía sentido
tal prohibición, puesto que era prohibido empezarla un
“libro” o Protocolo, y terminarla en otro nuevo. Sin
embargo actualmente lo que hacemos es ir apilando los
oficios de hojas de protocolo, por lo que tenemos un
protocolo sin límite.

Reformado por el Arto. 2 del Decreto 394, ídem.

Profesor argentino de Derecho Notarial.-

Anejo: anejo, ja adj: 1 Agregado a otra cosa, con


dependencia de ella.- 2 m. Cosa aneja a otra. © Salvat
Editores, S.A. 1999

Canterbury: Canterbury (antigua Durovernum), ciudad


del condado de Kent, al sureste de Inglaterra, junto al río
Stour, centro eclesiástico de la Inglaterra protestante. La
ciudad actual, formada en 1974, comprende la ciudad
antigua y condado municipal de Canterbury, y el área de
las ciudades costeras de Whitstable y Herne Bay. El
comercio de grano y lúpulo, dos de los principales
cultivos de la región, se controla desde aquí. Destacan
las industrias dedicadas a la fabricación de textiles,
ladrillos y cerveza. El turismo también es importante
para la economía. La cercana Whitstable es famosa por
sus viveros de ostras.

La ciudad de Canterbury está dominada por su enorme


catedral, hoy primada de la Iglesia de Inglaterra que
data de finales del siglo VI. La catedral actual se
construyó entre 1070 y 1180, y tiene importantes
añadidos de los siglos XV y XIX. La Capilla de la
Santísima Trinidad, en la parte trasera del altar, contiene
el sepulcro de Santo Tomás Becket, asesinado aquí en
1170. En el extremo oriental de la catedral se encuentra
la torre circular conocida como Capilla de la Corona o
Corona de Becket. Al norte se localizan los claustros, la
sala capitular, el baptisterio, el deanato, la biblioteca, y
el King's School (un colegio de segunda enseñanza
fundado en el año 598). Entre las reliquias romanas de
Canterbury se incluyen las ruinas de la muralla y el suelo
de mosaico de una villa. También se encuentra en la
ciudad el Colegio de San Agustín (1848) para la
formación del clero anglicano, la Universidad de Kent en
Canterbury (1965), y la Escuela Superior de Arte de
Canterbury (1874).

El origen de Canterbury es muy antiguo. La ciudad fue


ocupada por los romanos en el siglo I d.C. A finales del
siglo VI fue la capital con Etelberto el Santo, rey de Kent.
El primer misionero cristiano de Inglaterra, San Agustín
de Canterbury, llegó de Roma en el año 597, fundó un
monasterio, y convirtió a Etelberto al cristianismo.
Posteriormente, la ciudad se convirtió en un centro
religioso y cultural sajón. Desde el siglo VIII al XI,
Canterbury fue invadida periódicamente por los vikingos,
quienes incendiaron la catedral en el 1011. El sepulcro
de Santo Tomas Becket fue objeto de peregrinaje desde el
siglo XII hasta 1538, año en que se desmanteló la
catedral y se confiscaron sus tesoros bajo las órdenes de
Enrique VIII. En el siglo XVI los refugiados protestantes
franceses y flamencos introdujeron en Canterbury la
industria textil. Los bombardeos alemanes durante la II
Guerra Mundial, causaron graves destrozos a la catedral
y otras construcciones cercanas que después fueron
restauradas. Población (según datos estimativos para
1991) 127.100 habitantes.

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Autenticación (fe pública)


“En el lugar del sello. El lugar donde el sello deber ser
ubicado o ha sido ubicado en otras copias del
documento”

Se refiere a la Revolución Francesa

Fuente: Sitio web de la Unión Internacional del


Notariado Latino

El dato es del año 2002.- Sitio Web, Embajada del Japón


en Managua.

Novissima recopilación de las leyes del Reino de


Navarra: hechas en sus Cortes Generales desde el año de
1512 hasta el de 1516 inclusive. Pamplona : Aranzadi,
1964. - 3 v. - (Biblioteca de derecho foral; en los prelim.:
Diputación Foral de Navarra, Institución Príncipe de
Viana. - Edición realizada conforme a la obra de Joaquín
de Elizondo, año 1735, v. I, p. 200.

Fuente: Sitio web UINL

lidiar (v. litigar ) intr. Batallar, pelear: ~ con, ocontra,


infieles; ~ por la fe. 2 Hacer frente a uno, oponérsele.

3 Tratar con personas enfadosas. 4 tr. Correr, sortear [al


toro o animales semejantes]; torear. CONJUG. como
cambiar. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005. ©
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Cristóbal Colón (c. 1451-1506), navegante y
descubridor, tal vez de origen genovés, al servicio de la
Corona de Castilla, hombre polémico y misterioso,
autodidacta y gran observador, descubrió para los
europeos nuestras tierras las que fueron denominadas
por ellos como el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492,
fue el primer almirante, virrey y gobernador de las
Indias, y enseñó a los hombres de mar de su tiempo el
camino a seguir para ir y volver del continente que
habría de llamarse América. Esta escrito que tocó tierras
nicaragüenses en su cuarto viaje, bautizando el Cabo
Gracias a Dios, cabo ubicado en la Región Autónoma del
Atlántico Norte de Nicaragua.

León: La sombra de Pedrarias.

El Derecho Indiano se fue componiendo de las


recopilaciones de las cedulas reales y otras resoluciones
del reino que fueron regulando paulatinamente y
coyunturalmente los aspectos de la vida y las relaciones
jurídicas en los territorios ocupados. El cuerpo de todas
esas normativas fue denominado después Recopilación de
Leyes, componen lo que es el derecho indiano.

sigilo (lat. sigillu; doble etim. sello) m. p. us. Sello


(utensilio y lo impreso). 2 Secreto que se guarda de una
cosa o noticia: ~ profesional, el que guarda el abogado,
el médico, etc., acerca de lo que le comunican con
ocasión de su profesión; ~ sacramental, el inviolable que
guarda el confesor, de lo que oye en la confesión
sacramental. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2005.
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(Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias).

fíat (lat. fiat, hágase) / m. p. us. Consentimiento o


mandato para que una cosa tenga efecto. Enciclopedia
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. (Leyes 7° y 8º tít. 9° Part. 2° Ley 16° Part. 3° Ley 6°


Part. 7°)

fíat (lat. fiat, hágase) m. p. us. Consentimiento o mandato


para que una cosa tenga efecto. Enciclopedia Microsoft®
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Derogada esta parte.

seglar (v. secular ) adj. Relativo a la vida, estado o


costumbre del siglo o mundo. 2 adj.-com. Lego (sin
órdenes clericales). SIN. 1 Secular. Enciclopedia
Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2001 Microsoft
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befa f. Expresión de desprecio grosera e insultante.// ©


Salvat Editores, S.A. 1999

pulla f. 1 Palabra o dicho obsceno./ 2 Dicho agudo y


picante con que en broma se zahiere a uno. © Salvat
Editores, S.A. 1999

Quevedo y Villegas, Francisco de (1580-1645). Escritor


español. De familia hidalga, creció en un ambiente
cortesano.
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eclecticismo m. 1 Doctrina que concilia elementos


diversos de otras filosofías. 2 fig. Modo de juzgar u obrar
que adopta un temperamento intermedio. © Salvat
Editores, S.A. 1999

Ley No. 260 del 7 julio 1998.- Publicada en la Gaceta


No. 137 del 23 julio 1998

Congreso Internacional del Notariado Latino

Debe de leerse: Ley Orgánica del Poder Judicial, la que,


en efecto, desde 1998 junto con su Reglamento regula la
incorporación y el control de los Notarios. En Cuanto al
Órgano de Aplicación debe de leerse la Ley de Carrera
Judicial, Ley 501.

LEY QUE REGULA LAS RESPONSABILIDADES DE


ABOGADOS Y NOTARIOS INCORPORADOS A LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DECRETO Nº 658

sine qua non / (lat.) /loc. adv. Expresión con que se indica
una condición imprescindible sin cuyo cumplimiento no
es válido o correcto el resultado final. / Enciclopedia
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abroquelar tr.

1 Maniobrar con las velas para que reciban el viento por


la proa.

2 Escudar, proteger.

3 pral. (con) Cubrirse con el broquel o escudo para


defenderse.

4 (con, de) Valerse de cualquier medio de defensa.

© Salvat Editores, S.A. 1999

anatema amb.

1 Condena de la Iglesia que aparta de la comunidad de


fieles y prohibe el uso de los sacramentos.

2 Maldición, imprecación. © Salvat Editores, S.A. 1999


Responsabilidad (liability) Derecho.- Deber jurídico que
corresponde a aquellas personas que han cometido un
delito o falta por dolo o culpa, y según el cual éstas
deben hacer frente a las consecuencias jurídicas que
dichos hechos produzcan. © Espasa Calpe, S.A.

hermenéutica f. Arte de interpretar los textos. © Salvat


Editores, S.A. 1999

responsabilidad penal (criminal liability).- Derecho.


Responsabilidad derivada de una actuación u omisión
dolosa o culposa que supone un delito tipificado por ley.
Las sanciones impuestas por el Código Penal son la
privación de la libertad, una sanción económica u otras
medidas cautelares. Además, toda persona responsable
penalmente de un delito tiene también una
responsabilidad civil derivada de él. © Espasa Calpe,
S.A.

responsabilidad civil (civil liability). Derecho Obligación


establecida legalmente que tiene una persona de reparar
los daños o perjuicios que ha ocasionado a otra como
consecuencia de una acción o de una omisión propia o de
un tercero del que responde.- © Espasa Calpe, S.A.

Lecciones de Derecho Notarial I

102

 Ramón Román. Derechos Reservados.

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