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ACTIVIDAD PROGRAMA DE FORMACIÓN: TOXICOLOGIA Y SEGURIDAD

ALIMENTARIA
UNIDAD N°4. SUSTANCIAS TÓXICAS PROCEDENTES DE LA
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

PRESENTADO POR: BLEYDY YAZMIN BASTIDAS DAZA

Actividad – Actividad de refuerzo

El laboratorio para el cual usted realizó la asesoría tiene conocimientos sobre


los riesgos derivados de la presencia de residuos de medicamentos
veterinarios en los alimentos.

A raíz de este acontecimiento se invita al aprendiz a discutir acerca de la


siguiente pregunta:

¿Cuáles medidas deberían tomar los productores para evitar el uso de estos
productos?

El controlar la presencia de residuos, resultantes del uso de medicamentos y


pesticidas veterinarios o de accidentes en los que estén implicados
contaminantes ambientales, es actualmente uno de los aspectos importantes a
considerar para asegurar la inocuidad de los alimentos como son huevos,
carne, leche y sus derivados. Por otro lado, la creciente demanda de productos
de origen animal por parte de la población humana, ha llevado a la
intensificación de los sistemas productivos. estando los animales cada vez más
expuestos a sufrir enfermedades de diversa índole. Esta situación sin lugar a
dudas ha significado que dentro de las medidas para controlar las
enfermedades, también ha habido un aumento en la demanda de las diferentes
herramientas terapéuticas entre las que se encuentran los antimicrobianos,
antiparasitarios y pesticidas.
 
Si bien, para garantizar la salud y el bienestar de los animales, es
completamente necesario disponer de medicamentos veterinarios, su
utilización en animales productores de alimentos puede dejar residuos en los
productos alimenticios obtenidos a partir de animales tratados. Partiendo de
esta situación, y con el fin de proteger la salud de los consumidores, se hace
igualmente indispensable realizar una evaluación de la seguridad de estas
sustancias teniendo
en cuenta los riesgos toxicológicos, la contaminación medioambiental, y los
efectos farmacológicos y/o microbiológicos no deseados de sus posibles
residuos.

Así pues, una sustancia farmacológicamente activa sólo puede utilizarse


en animales productores de alimentos si ha sido objeto de una evaluación de 
riesgo, con sólida base científica, y resultado favorable.

Se establecen así Límites Máximos de Residuos (LMR) para esta sustancia


cuando se considera necesario para proteger la salud humana.
Estos LMR se fijarán teniendo en cuenta sus características toxicológicas en
base a su utilización según códigos de buenas prácticas veterinarias,
resultados de ensayos de depleción de residuos, etc. A su vez servirán como
referencia para la determinación del tiempo de espera en las autorizaciones de
comercialización de los medicamentos, es decir, el tiempo que debe trascurrir
desde la administración del fármaco hasta el sacrifico del animal.

Al respecto, diferentes organizaciones internacionales como son la Comisión


Mixta FAO/OMS, Codex Alimentarius, Oficina Internacional de Epizootias (OIE)
y Organización Internacional de Normalización (ISO), con el objetivo de
proteger la salud de los consumidores y asegurar la aplicación de prácticas
equitativas en el comercio de alimentos de origen animal, realizaron en
conjunto un programa sobre Normas Alimentarias, en el cual están incluidas los
Programas de Controles de Residuos de Medicamentos Veterinarios.

Programas de Control de Residuos de medicamentos veterinarios en los


alimentos

Para establecer un programa eficaz de Control de Residuos de Medicamentos


Veterinarios en los alimentos, el Codex Alimentarius recomienda que los países
adopten una serie de medidas entre las cuales se pueden destacar:

-Establecer un organismo regulador encargado de ejecutar los programas de


inspección y los análisis de laboratorio. Este organismo, debe tener además la
facultad para tomar las medidas necesarias, cuando los residuos superen los
límites máximos establecidos a nivel nacional.

-Contar con un adecuado Registro de Medicamentos Veterinarios y/o


sustancias químicas puras utilizadas en el país, con el fin de asegurar que los
medicamentos autorizados tienen todos los estudios científicos que avalen la
inocuidad en la especie de destino y en la población humana.

El organismo que registra los productos farmacéuticos debe controlar además


que la industria farmacéutica señale en su etiquetado toda la información que
permita una correcta aplicación del medicamento como son las dosis, ritmo de
administración, duración de la terapia y especie de destino. También deben
señalar todos los parámetros que aseguran la inocuidad al consumidor como
son tiempo de espera o también denominado período de resguardo, LMR del
medicamento, restricciones de uso. Así, por ejemplo, para el caso de Diazinón,
un producto fosforado utilizado en el control de ectoparásitos (pulgas,
garrapatas, mosca de los cuernos), la Unión Europea solo permite su uso en
ganado de carne, siendo obligatoriedad señalarlo en el etiquetado.

- Definir los LMRs, para todo medicamento que sea autorizado a nivel nacional.

- Establecer en forma periódica y sobre un análisis de riesgo basado en una


justificación científica, los medicamentos que susciten mayor preocupación
para la salud del consumidor; con el fin de orientar un muestreo de tipo
insesgado que tiene por objeto facilitar información esquemática, de carácter
nacional y anual sobre la presencia de residuos. A través de estos resultados
debe establecerse un muestreo sesgado o directo orientado hacia los
productos que hayan presentado residuos sobre los niveles máximos
permitidos o a la búsqueda de sustancias prohibidas; este último puede
efectuarse en los productos terminados, animales vivos en los sistemas de
producción o canales.

- Controlar la distribución y venta de los medicamentos. Cuando sea necesario,


controlar la prescripción y aplicación del medicamento bajo la responsabilidad
del Médico Veterinario.

- Ejecutar un programa de garantía de calidad, con el objetivo de garantizar los


resultados de los métodos de análisis. Al respecto, la OMC recomienda a los
países que los laboratorios analíticos trabajen según las directrices de ISO.

Elaborar programas permanentes de información para los productores y


Médicos Veterinarios, en los cuales se fomenten las medidas preventivas para
reducir la presencia de residuos en animales destinados a la producción de
alimentos.

Si bien es cierto, todos los medicamentos que se administran inadecuadamente


en los animales productores de alimentos tienen la potencialidad de generar
residuos sobre los niveles permitidos, actualmente a nivel internacional los
antimicrobianos son considerados uno de los medicamentos de mayor riesgo
debido al aumento de la resistencia bacteriana en medicina veterinaria y
humana.

REFERENCIAS

 San Martín, B. (2001). Residuos químicos en los alimentos de origen


animal: un análisis global de la situación mundial y nacional. Revista de
Extensión Tecnovet. Universidad de Chile, Facultad de ciencias
veterinarias y pecuarias. Recuperado el 31 de agosto de 2018, de
http://web.uchile.cl/vignette/tecnovet/CDA/tecnovet_articulo/0,1409,SCID
%253D9590%2526ISID%253D467,00.html

 Restauración colectiva. (2018). Los medicamentos de uso en veterinaria


y la consecuencia de sus posibles residuos. Recuperado el 31 de agosto
de 2018, de http://www.restauracioncolectiva.com/n/los-medicamentos-
medicamentos-de-uso-en-veterinaria-y-los-resisuos-en-alimentos

 Crawford, L. M. El impacto de los residuos en los productos alimenticios


de origen animal y en la salud humana. Recuperado el 31 de agosto de
2018, de http://wahis2-devt.oie.int/doc/ged/D8850.PDF

 Márquez, D. (2008). Residuos químicos en alimentos de origen animal:


problemas y desafíos para la inocuidad alimentaria en Colombia. Revista
Corpoica- Ciencia y Tecnología Agropecuaria. Recuperado el 1 de
septiembre de 2018, de file:///D:/Downloads/Dialnet-
ResiduosQuimicosEnAlimentosDeOrigenAnimal-5624787.pdf

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