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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA


GEOLOGICA

CURSO DE PETROLOGIA IGNEA

GUIA UNIVERSITARIA

Ing. Leonel Palomino Ascencio

Puno – Peru
2016
CAPITULO I

INTRODUCCIÓN

1.1 CONCEPTOS
PETROLOGÍA: La petrología es la parte de la geología
que tiene por objeto el estudio de las rocas desde todos los
puntos de vista. Los primeros trabajos geológicos trataban
las rocas como medio, los fines eran estratigráficos y de
geología histórica. Posteriormente, cuando el estudio de
las rocas es considerado un fin en sí mismo, comienza a
desarrollarse la petrología. Por definición la petrología es
el estudio de las rocas, por tanto, es preciso empezar por
definir que son las rocas y cómo se realiza dicho estudio:
• Las rocas son “agregados naturales de minerales,
abundantes en la corteza terrestre”. En esta definición
cabe destacar: su origen natural resultado de la actividad
geológica lo que les confiere cierto carácter heterogéneo,
su abundancia a escala de la litosfera, y su independencia
con el grado consolidación o coherencia de los
materiales. Como agregado de minerales es de resaltar el
reducido número de minerales que las forman (minerales
petrográficos), y la importancia que tiene su disposición
en el espacio (textura).
• El estudio propuesto es amplio, es decir desde todos los
puntos de vista, y completo, abarcando a todos los tipos
de rocas y a todos sus aspectos (descriptivos, genéticos y
sus aplicaciones).

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Sus objetivos son responder a las siguientes preguntas:
¿Qué son las rocas? ¿Cómo son? ¿Por qué son así?
¿Cómo, cuándo y dónde se han generado?. ¿Cómo
evolucionan? ¿Cuál es su interés, su utilidad, su valor
económico?
Su campo de estudio es sumamente grande y sus límites se
amplían cada vez más, incluyendo: todos los materiales de
la litosfera a los que se van sumando los del interior de la
tierra y los de otros planetas, todos los procesos
petrogenéticos que han tenido lugar en la tierra desde su
formación hace alrededor de 4500 m.a., todas las escalas
desde planetaria a ultramicroscópica, y todos sus aspectos
aplicados.

MAGMA Y MAGMATISMO: Un magma es un fundido


de rocas formado principalmente por silicatos (principales
componentes de las rocas); Con la parte fundida, coexisten
minerales cristalizados, fragmentos de roca y gases. Los
factores que determinan la existencia de un magma, son la
presión y la temperatura, que actúan de forma diferente,
según sea la composición de la roca. Su distribución
vertical es que un 65% queda en profundidad (roca
plutónica), y solo el 35% sale a la superficie (roca
volcánica). En cuanto a la distribución horizontal se
encuentran en los bordes destructivos el 15%, en los
bordes constructivos de placa el 67%, luego en la
intraplaca oceánica 16% y en la intraplaca continental el

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1.8%. El proceso de exteriorización del magma, se
denomina vulcanismo, mientras que si se enfría en el
interior de la corteza, se denomina plutonismo.
Actualmente, observamos magmatismo en las dorsales
(creación de placa litosférica), en las zonas de subducción
(destrucción de placa) y en volcanes dispersos en el
interior de las placas litosféricas.
PETROGÉNESIS: Es el estudio del origen de las rocas y
de los procesos físico-químicos que tienen lugar dentro de
él, así como de las características de su lugar de
emplazamiento.
PETROGRAFIA: Descripción desde el punto de vista de
la textura, mineralogía y composición química agrupadas
en familias.
LITOLOGÍA: Estudia especialmente el tamaño de grano
de minerales que lo compone la roca y de sus
características físicas y químicas. Incluye también su
composición, su textura, tipo de transporte así como su
composición mineralógica, distribución espacial y material
cementante. Hasta antes de que se pudieran realizar los
vuelos espaciales, la Petrología se encargaba sólo de las
muestras terrestres y de los meteoritos que llegan a caer en
la Tierra. En la actualidad se ocupa también de las rocas
provenientes de cuerpos extraterrestres, La Petrología se
apoya en observaciones de campo, conceptos geológicos y
análisis de laboratorio, que caen en el ámbito de la
Química, Físico-química, Mineralogía y Mineralogía
Óptica. La petrología ígnea estudia las rocas formadas a
partir de la consolidación de un magma.

1.2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS

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El estudio de las rocas ígneas se inicia en la antigüedad,
pero es durante las épocas griega y latina, cuando se
describen las primeras rocas eruptivas.
Posteriormente, en el siglo XVIII, surgen dos escuelas
sobre el origen y génesis de las rocas ígneas. La Escuela
Neptunista, representada por Wegner, afirma que las rocas
ígneas se forman por precipitación en un gran océano, y
posterior resurgimiento de las aguas. La Escuela
Plutonista, representada por Hutton, afirma que estas rocas
tienen su origen en la fusión de materiales.
A partir de 1850, con la invención del microscopio
petrográfico, se comienzan a hacer las primeras láminas
delgadas de rocas ígneas y su posterior catalogación;
Hasta 1800 sólo se habían catalogado 37 rocas, y después
de 1850 se añadieron 583 y hasta la actualidad, se han
añadido otras 974.
Scrope (1825) propuso que todas las rocas ígneas
provienen de la diferenciación de un magma básico
primario.
Bunsen (1851) propone dos magmas primarios, uno ácido
y otro básico, a partir de los cuales o de sus mezclas se
generarían todas las rocas ígneas.
Waltershausen (1853).- Los dos magmas de Bunsen no
están separados, sino que representan las partes superior e
inferior de una cámara magmática, cuya composición
varía gradualmente.
Durocher (1857).- Las rocas ígneas son el resultado de la
separación de líquidos provenientes de los dos magmas
primarios o de su mezcla.

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Sorby fue el primero en utilizar en 1858 el microscopio
polarizante. En 1870 se difundió la aplicación de este
instrumento, con los trabajos de Zirkel sobre un estudio
microscópico de los basaltos.
De 1870 a 1880 Zirkel, Rosenbusch, Fouqué y Michel-
Lévy, desarrollaron la petrografía sistemática.
Harker (1909) apoyó los diagramas de variación y desde
entonces se utilizan en petrogénesis.
Clarke (1892, 1924) realizo estudios estadísticos en rocas
de una provincia petrográfica y calculo los promedios de
los diferentes tipos de rocas.
Bowen 1928 publicó “The evolution of igneous rocks”, se
basa principalmente en datos experimentales,
desarrollando el esquema de la diferenciación de acuerdo
con sus “series de reacción”. “Un magma basáltico
primario da lugar a todas las rocas ígneas mediante el
proceso de cristalización fraccionada”.
Fersman (1933 - 1939) enfatiza el valor de esos promedios
y denomina “clarke” a la abundancia relativa de un
determinado elemento en la corteza La Tectónica de
Placas ha provocado una revolución en la Petrología
Ígnea, al igual que en todas las disciplinas geológicas. Los
factores que gobiernan la distribución de la actividad ígnea
están confinados fundamentalmente a las grandes cadenas
montañosas de origen volcánico, la mayoría sometidas a
las fajas orogénicas y a los arcos insulares.
1.3 ORIGEN DEL UNIVERSO
Hay varias teorías sobre el origen del universo. El primero
es la teoría del estado constante que dice que el universo
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es y que ha sido siempre esencialmente igual por todas
partes. Otra teoría es la teoría del plasma propone que el
universo fue llevado fuera de los fenómenos eléctricos y
magnéticos que implicaban plasma. Las corrientes del
plasma obran recíprocamente el uno con el otro que
produce remolinar y la atracción de la materia. Los
partidarios de esta teoría demandan esa evidencia que
utilice la teoría de la grande explosión también utilice la
teoría del plasma. La teoría que ahora se valida
comúnmente es la teoría grande de la explosión.
Einstein desarrolló su teoría general de la relatividad (que
es una teoría de la gravitación) en 1916. La teoría de
Einstein se supone para trabajar para ambos cuerpos
inmóviles y los cuerpos en el movimiento. En su teoría,
gravedad de Einstein actual no como campo gravitacional,
sino como una distorsión en espacio y tiempo.
Está comúnmente aceptado que el Universo comenzó a
formarse hace unos 15.000 millones de años de acuerdo
con la teoría del "Big-Bang". La teoría nos dice que toda
la materia, el tiempo y el espacio estuvieron originalmente
condensados en un punto de altísima densidad desde
donde, tras una tremenda explosión, inició su expansión
como la superficie de un globo que se hincha.
Arno Pencias y Robert Wilson, premios Nobel de física de
1978, por la detección de "La microonda cósmica",
midieron el eco residual originado por el "Big-Bang".
También, por otros métodos, se ha confirmado la teoría de
que las partes constitutivas del Universo están en
expansión. Racimos galácticos, cada uno con miles de
millones de estrellas como el Sol se van separando unas de
otras a grandes velocidades.

pá g. 7
El "Big-Bang" generó enormes temperaturas y sus
consecuencias aún persisten en el espacio: la radiación
residual suministra una temperatura uniforme y medible
de 3º F. El Universo podría continuar su expansión hasta
alcanzar la nada absoluta; o tal vez, en algún punto, iniciar
un nuevo proceso de condensación en un largo recorrido
hacia un nuevo "Big-Bang".
Durante las dos últimas décadas, se ha confirmado que el
Universo no es un lugar tranquilo, sino que se trata de un
espacio sometido a muy violenta actividad. Galaxias
enteras continúan explotando, lanzadas por fuerzas
gravitatorias de energía inimaginable. A su vez, ciertas
estrellas de gran tamaño estallan en SUPERNOVAS,
irradiando una energía equivalente a la de un billón de
soles y proyectando al espacio despojos cósmicos que
forman nuevas estrellas y planetas.
La VÍA LÁCTEA
Es una galaxia de tipo espiral y completa un giro en 2
millones de años. Los brazos enroscados se comprimen
por una onda de alta densidad cada año cósmico. Desde su
formación se estima que ha sufrido varias compresiones
que, a su vez, fuerzan la concentración de las nubes de
gases y la formación de estrellas. Estas estrellas se rompen
y dan lugar a nuevas nubes, de menor tamaño, que, al
contraerse de nuevo, se convierten en nuevas estrellas.
Nuestro sistema solar se pudo formar así, a partir de una
nube contraída que evolucionó hasta llegar a formar el
actual sistema de planetas.
EL SISTEMA SOLAR
El Sol, una estrella de tamaño medio (1.400.000
kilómetros de diámetro), situada a dos tercios del centro de
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la galaxia, concentra el 99% de la materia del sistema
solar. Suministra energía luz y calor, procedente de las
reacciones nucleares que convierten el hidrógeno en helio.
Su temperatura, en el centro, se mantiene entorno a los 15
millones de grados centígrados, lo que impide su
contracción. Su masa central disminuye a razón de 4
millones de toneladas de hidrógeno por segundo. Cada
gramo de hidrógeno quemado produce el calor equivalente
a 100 billones de lámparas eléctricas. Todavía le queda
combustible para seguir radiando energía durante miles de
millones de años.
El SOL es una estrella solitaria que se formó aislada,
acompañada: de los nueve planetas y sus satélites, de
planetas menores (asteroides) y de cometas y meteoritos.
Su condición solitaria facilita el desarrollo de vida, pues
cuando en un sistema hay dos o más estrellas los planetas
que giran a su alrededor se ven sometidos a bruscos
cambios de temperatura debido a la inestabilidad de sus
órbitas.
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son los planetas
exteriores, los "gigantes gaseosos", y están compuestos,
esencialmente de metano y amoniaco. La masa de Júpiter
es dos veces y media superior a la del resto de los planetas
juntos. Plutón es considerado como el noveno planeta,
pero algunos astrónomos le consideran un asteroide o una
luna escapada de Neptuno con cuya órbita coincide a
veces.
Júpiter y Saturno tienen unos diecisiete satélites cada uno
cuyos sus diámetros varían enormemente. Ganímedes
(satélite de Júpiter descubierto por Galileo) tiene un
diámetro de 5.000 kilómetros y Deimos, satélite de Marte,
no supera los 8 kilómetros. La Luna, a una distancia media
pá g. 9
de la Tierra de 384.000 kilómetros, tiene un diámetro de
3.476 kilómetros y una masa 81 veces inferior a la de la
Tierra. Su órbita es de 27,3 días, el mismo tiempo que
tarda en girar sobre su eje, por eso siempre nos ofrece la
misma cara.
1.4 ESTRUCTURA DEL PLANETA TIERRA

Corteza
La corteza terrestre es una capa comparativamente fina; su
grosor oscila entre 3 km en las dorsales oceánicas y 70 km
a más en las grandes cordilleras terrestres como los Andes
y el Himalaya.
Los fondos de las grandes cuencas oceánicas están
formados por la corteza oceánica, con un espesor medio de
7 km; está compuesta por rocas máficas (silicatos de
hierro y magnesio) con una densidad media de 3,0 g/cm3.
Los continentes están formados por la corteza continental,
que está compuesta por rocas félsicas (silicatos de sodio,
potasio y aluminio), más ligeras, con una densidad media
de 2,7 g/cm3.
La frontera entre corteza y manto se manifiesta en dos
fenómenos físicos. En primer lugar, hay una
discontinuidad en la velocidad sísmica, que se conoce
como la Discontinuidad de Mohorovicic, o "Moho". Se
cree que este fenómeno es debido a un cambio en la
composición de las rocas, de unas que contienen
feldespatos plagioclásicos (situadas en la parte superior) a
otras que no poseen feldespatos (en la parte inferior). En
segundo lugar, existe una discontinuidad química entre
cúmulos ultramáficos y harzburgitas tectonizadas, que se
ha observado en partes profundas de la corteza oceánica
pá g. 10
que han sido obducidas dentro de la corteza continental y
conservada como secuencias ofiolíticas.
Manto
El manto terrestre se extiende hasta una profundidad de
2.890 km, lo que le convierte en la capa más grande del
planeta. La presión, en la parte inferior del manto, es de
unos 140 GPa (1,4 M atm). El manto está compuesto por
rocas silíceas, más ricas en hierro y magnesio que la
corteza. Las grandes temperaturas hacen que los
materiales silíceos sean lo suficientemente dúctiles como
para fluir, aunque en escalas temporales muy grandes. La
convección del manto es responsable, en la superficie, del
movimiento de las placas tectónicas. Como el punto de
fusión y la viscosidad de una sustancia dependen de la
presión a la que esté sometida, la parte inferior del manto
se mueve con mayor dificultad que el manto superior,
aunque también los cambios químicos pueden tener
importancia en este fenómeno. La viscosidad del manto
varía entre 1021 y 1024 Pa.s.4 Como comparación, la
viscosidad del agua es aproximadamente 10 -3 Pa.s, lo que
ilustra la lentitud con la que se mueve el manto.
¿Por qué es sólido el núcleo interno, líquido el externo, y
semisólido el manto? La respuesta depende tanto de los
puntos de fusión de las diferentes capas (núcleo de hierro-
níquel, manto, y corteza de silicatos) como del incremento
de la temperatura y presión conforme nos movemos hacia
el centro de la Tierra. En la superficie, tanto las aleaciones
de hierro-níquel como los silicatos están suficientemente
fríos como para ser sólidos. En el manto superior, los
silicatos son normalmente sólidos (aunque hay puntos
locales donde están derretidos), pero como están bajo
condiciones de alta temperatura y relativamente poca
pá g. 11
presión, las rocas en el manto superior tienen una
viscosidad relativamente baja. En contraste, el manto
inferior está sometido a una presión mucho mayor, lo que
hace que tenga una mayor viscosidad en comparación con
el manto superior. El núcleo externo, formado por hierro y
níquel, es líquido a pesar de la presión porque tiene un
punto de fusión menor que los silicatos del manto. El
núcleo interno, por su parte, es sólido debido a la enorme
presión que hay en el centro del planeta.
Núcleo
La densidad media de la Tierra es 5.515 kg/m 3. Esta cifra
lo convierte en el planeta más denso del sistema solar. Si
consideramos que la densidad media de la corteza es
aproximadamente 3.000 kg/m3, debemos asumir que el
núcleo terrestre debe estar compuesto de materiales más
densos. Los estudios sismológicos han aportado más
evidencias sobre la densidad del núcleo. En sus primeras
fases, hace unos 4.500 millones de años, los materiales
más densos, derretidos, se habrían hundido hacia el núcleo
en un proceso llamado diferenciación planetaria, mientras
que otros menos densos habrían migrado hacia la corteza.
Como resultado de este proceso, el núcleo está compuesto
ampliamente de hierro (Fe)(80%), junto con níquel (Ni) y
varios elementos más ligeros. Otros elementos más
densos, como el plomo (Pb) o el uranio (U) son muy raros,
o permanecieron en la superficie unidos a otros elementos
más ligeros.
Diversas mediciones sísmicas muestran que el núcleo está
compuesto de dos partes, una interna sólida de 1.220 km
de radio y una capa externa, semisólida que llega hasta los
3.400 km. El núcleo interno sólido fue descubierto en
1936 por Inge Lehmann y se cree de forma más o menos
pá g. 12
unánime que está compuesto de hierro con algo de níquel.
Algunos científicos creen que el núcleo interno podría
estar en forma de un cristal de hierro.5 6
El núcleo externo rodea al interno y se cree que está
compuesto por una mezcla de hierro, níquel y otros
elementos más ligeros. Recientes propuestas sugieren que
la parte más interna del núcleo podría estar enriquecida
con elementos muy pesados, con mayor número atómico
que el cesio (Cs)(trans-Cesio, elementos con número
atómico mayor de 55). Esto incluiría oro (Au), mercurio
(Hg) y uranio (U).7
Se aceptaba, de manera general, que los movimientos de
convección en el núcleo externo, combinados con el
movimiento provocado por la rotación terrestre (efecto
Coriolis), son responsables del campo magnético terrestre,
mediante un proceso descrito por la hipótesis de la
dínamo. El núcleo interno está demasiado caliente para
mantener un campo magnético permanente (ver
temperatura de Curie) pero probablemente estabilice el
creado por el núcleo externo. Pruebas recientes sugieren
que el núcleo interno podría rotar ligeramente más rápido
que el resto del planeta.8 En agosto de 2005 un grupo de
geofísicos publicaron, en la revista Science que, de
acuerdo con sus cálculos, el núcleo interno rota
aproximadamente entre 0,3 y 0,5 grados más al año que la
corteza.9 10 Las últimas teorías científicas explican el
gradiente de temperatura de la Tierra como una
combinación del calor remanente de la formación del
planeta, calor producido por la desintegración de
elementos radiactivos y el enfriamiento del núcleo interno.

pá g. 13
1.5 ESTRUCTURA DE LA ATMOSFERA DE LA
TIERRA
La capa gaseosa que rodea a la Tierra se denomina
atmósfera.

La atmósfera terrestre está constituida por una mezcla


homogénea de gases (78,08 % de nitrógeno; 20,95 % de
oxígeno; 0,03 % de dióxido de carbono; 0,93 % de argón;
0,0018 % de neón; 0,0005 % de helio; 0,0001 % de
kriptón y 0,00001 % de xenón) que llamamos aire.
Composición del aire

oxígeno otros
21% 1%

nitrógeno
78 %

nitrógeno oxígeno otros

Desde la superficie de la Tierra hacia arriba se distinguen


varias capas:

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• Troposfera: es la capa que está en contacto con la
superficie terrestre. Su grosor varía entre 8 km en los
polos y 16 km en el ecuador y su temperatura disminuye
al aumentar la altura. Contiene el 75 % del peso total de
la atmósfera y en ella se producen la mayoría de los
fenómenos meteorológicos.

• Estratosfera: capa que se eleva hasta los 50 km. La


temperatura se mantiene constante. Aquí es donde se
encuentra la capa de ozono que protege a los seres vivos
de la acción dañina de los rayos ultravioleta.

• Mesosfera: tiene un grosor de 40 km, aproximadamente.


La temperatura desciende hasta los –77 ºC en su límite
superior. Hay nubes de hielo y polvo. En esta capa los
meteoritos que caen a la tierra se transforman en
estrellas fugaces.

• Ionosfera o termosfera: capa que se extiende hasta los


500 km. En ella los gases son transformados en iones
por la absorción de la radiación solar, hecho que permite
realizar transmisiones de radio alrededor de la superficie
curvada de la Tierra, pues el gas ionizado actúa como
reflector de ciertas longitudes de onda.

• Exosfera: desde los 500 km hasta alturas no


determinadas, contiene una concentración gaseosa
extraordinariamente enrarecida.

CAPITULO II

pá g. 15
PRINCIPALES MINERALES QUE COMPONEN
LAS ROCAS ÍGNEAS

Los silicatos forman la mayor parte de los minerales


existentes en la corteza terrestre. De acuerdo con su
organización interna los silicatos dan diversos tipos de
minerales como pegmatitas en rocas ígneas. La unidad
fundamental de los silicatos es (SiO-4) 4+ ordenado en
forma de tetraedro regular. El tetraedro mencionado está
unido por 50% iónico y 50% covalente.
Las carga negativas pueden servir, de hecho es así
intermolecularmente, se unen a otros cationes para
neutralizar sus cargas. Entonces esta unión se puede
presentar entre moléculas SiO4. Cuando esto sucede a esas
uniones le llama puentes de oxígeno, cuando el número de
puentes de oxígeno se incrementa en tal forma que se dice
que las moléculas se están polimerizando.
Con esta polimerización se pueden formar estructuras
llamadas nesosilicatos, sorosilicatos, inosilicatos, cadenas
de silicatos, anillos, ciclosilicatos, filosilicatos y
tectosilicatos. Hablaremos de cada uno de ellos por
separado.
Podemos hablar entonces también de sustitución de Si4+
por Al3+, no todas las estructuras de silicatos lo manejan,
y no es poco común, en realidad en la mayoría de sus
minerales de silicatos están entrelazados tetraedros de
SiO4 y AlO3 formando diversas estructuras.
2.1 Clasificación estructural de los silicatos.
2.1.1 Nesosilicatos.

pá g. 16
Los tetraedros SiO4 están unidos por O2- en enlaces
iónicos. El empaquetamiento atómico de las estructuras de
los nesosilicatos es generalmente denso, lo que hace que
los minerales de este grupo tengan valores relativamente
altos de peso específico y dureza. Como los tetraedros de
SiO4 son independientes y no están ligados a cadenas o
láminas, por ejemplo, el hábito cristalino de los
nesosilicatos es generalmente equidimensional y no
existen direcciones pronuncias de exfoliación. Aunque el
Al3+ sustituye común y fácilmente la posición de Si de los
silicatos, la proporción de esta sustitución en los tetraedros
de SiO4 en los nesosilicatos es generalmente débil. Los
miembros más comunes de los nesosilicatos son el olivino
y el granate, para su estudio los hemos dividido en grupos,
donde detallamos sus características principales. A.
Grupo del olivino.
Su representación es CaO- MgO-FeO- SiO2 su serie
comienza de la forsterita (Mg2 SiO4) a la fayerita (Fe2
SiO4) durante esta serie puede presentarse sustituciones
del tipo Mn2+ por Fe2+ dando olivinos muy raros con el
tefroita (Mn2SiO4). Esta serie tiene su origen cuando un
magma rico en Fe y Mg comienza a cristalizar,
formándose forsterita en un grado de fusión de 1840° C en
su extremo esta la fallerita con 1205° C, aunque sea una
temperatura inferior no deja de ser muy elevada para
nosotros. De acuerdo con la serie, dependiendo del
contenido del magma existirán variaciones en el resultado
de cristalización por ejemplo: si tiene mayor

pá g. 17
contenido de Fe el olivino agotará más rápido al Mn y
sus cristales tendrán mayor contenido de Fe, por lo
tanto hay ligeras diferencias si el magma es rico en Fe
o Mn. B.- Grupo del granate.
Se encuentran especialmente en las rocas
metamórficas, su fórmula estructural es A3B2(SiO4 )3
en donde A son cationes divalentes de gran tamaño y B
cationes trivalentes pequeños, entonces si A está
ocupada por Ca y B puede ser Mg2+, Fe2+, Mn2+
tenemos un pequeño grupo llamado ugrandita; ahora si
B contiene Al3+, Fe3+ y Cr3+ tenemos otra nueva
división, 2 series: la piralespita ( Ca en a no existe y B
es Al) y ugrandita (antes mencionado).
Además de estos grupos también se puede sustituir al
SiO4 por grupos de (OH)4 teniendo hidrogranates. Del
grupo ugrandita el más común llamado simplemente
granate es la andradita (Ca3Fe3+2). Tienen un peso
específico alto pero no mayor al del olivino, sus colores
varían en el verde oscuro pasando por cafés.

Existen otros grupos además de éstos, el circón, el


grupo de la humita, obviamente con estructura de

pá g. 18
nesosilicatos pero no resaltan la sencillez de los dos
grupos primeramente descritos, a diferencia de ellos
presentan complejidades en su forma estructural, con
excepción del circón. Hablemos brevemente de ellos.
C.- Circón.
Formula (SiO4)Zr generalmente se utiliza como gema
por su gran semejanza con el diamante en cuanto a color
y brillo.
D.- grupo Al3 SiO5
Son polimorfos localizados en rocas metamórficas
generalmente:
 andalucita- tiene gran dureza, presenta cristales
ortorrómbicos en forma de prismas, es utilizada en
la industria.
 silimanita. Cristales largos delgados ortorrómbicos.
 cianita.- triclínico con cristales tabulares. Utilizado
también en la industria.
 topacio (Al2SiO4(F.OH)2) es ortorrómbico, en
cristales prismáticos terminados en bipirámide,
generalmente se usa como gema por sus diversos
colores y dureza. E.- Grupo de la humanita.
Formado por 4 miembros:
 noribergita Mg3(SiO4)(F,OH)2
 condrodita Mg5(SiO4)2(F, OH)2
 humita Mg7(SiO4)3(F, OH)2
 clinohumanita Mg9(SiO4)4(F, OH)2
Su estructura es muy parecida a la del olivino, se
localizan en calizas y dolomitas metamórficas.
pá g. 19
2.1.2 Sorosilicatos
Los sorosilicatos están formados por grupos
tetraédricos dobles, es decir, por dos tetraedros SiO4
compartiendo un oxigeno, la proporción Si-O es 7:2.
De este grupo solo se conocen 6 especies, pero las más
importantes son el grupo de la epidota y el grupo de la
idocrasa. A.- Grupo de la epidota.
En su estructura contiene además de tetraedros dobles
tetraedros independientes. Contienen ortosilicatos
AlO6 y AlO4(OH)2 compartiéndose en dirección de un
eje. Las cadenas están enlazadas por grupos
independientes SiO4 y Si2O7. El Ca está en
coordinación irregular 8 con el oxígeno. La porción
que albergue el Ca2+ puede estar cubierta en parte por
Na+. La posición octaédrica exterior a las cadenas
puede albergar Mn3+ y más raramente Mn2+, además
del Al y Fe3+.
Todos sus miembros son sorosilicatos formando
cristales monoclínicos, alargados en un eje
(generalmente B). El mineral más representativo es la
epidota, su cristalografía es ortorrómbica, presenta
cristales alargados con un aspecto prismático, en
algunas ocasiones es utilizada como gema.
B.- Grupo de la idocrasa
(Ca10(Mg,Fe)2Al4(SiO4)5(Si2O7)2(OH)4.
Hay alguna sustitución de Na por C; Mn2+ y Ti por Al;
F por OH. En algunas variedades se ha registrado B y
Be. La estructura de la idocrasa aparece íntimamente
relacionada con la del granate grosularita. Algunas
partes de la estructura son comunes a ambos minerales.

pá g. 20
Los tetraedros SiO4, así como los grupos Si2O7, se
presentas aislados. Tres cuartas partes del Ca están en
coordinación 8 y un cuarto en coordinación 6 con el
oxígeno. El Al y Fe y Mg están en coordinación
octaédrica con el oxígeno. Tienen cristalografía
tetragonal, los cristales tienen hábito prismático.
2.1.3 Ciclosilicatos.
Los ciclosilicatos están formados por anillos de
tetraedros SiO4 enlazados, con una relación Si:O =1:3,
exhibiendo tres posibles configuraciones clínicas
cerradas, la estructura sencilla en el anillo Si3O9
representada por el titanio-silicato. El anillo Si4O12
está representado por la pagodita (Ca2Cu2Al2Si4O12
(OH)6), la axinita entre esta en este grupo inicialmente,
con muchos avances se ha visto que tiene muchos
componentes más.
El anillo Si6O18 es la base para las estructuras del
berilo (Be3Al2Si6O18) y la turmalina. Estas hojas de
iones Be y Al se encuentran entre las capas de anillos.
El Be con coordinación 4 y el Al con coordinación 6
conectan las capas conjuntamente vertical y
horizontalmente. Los anillos silicio-oxígeno están
dispuestos de manera que no sean polares, es decir,
pueden ser imaginado un plano de simetría que
atraviesa los tetraedros en el plano del anillo. Los
anillos están superpuestos en las hojas basales de modo
que se corresponda los orificios centrales, formando
canales bien definidos paralelos al eje c, en los que
puede quedar retenida una amplia variedad de iones,
átomos neutros y moléculas. De esta manera, el berilo
alberga (OH)-, H2O, F, He y iones de Rb, Cs, Na y K.
(1).
pá g. 21
A.- Turmalina. (Na,Ca)(Li,Mg,Al)
((Al,Fe,Mn)6(BeO3)(Si6O18)(OH)4
Está constituida de anillos Si6O18 alrededor de cuyo
centro alternan Na+ y OH-. Sin embargo, en la
turmalina estos anillos son polares, es decir, la fuerza
neta de los enlaces dirigidos a una cara del anillo no es
la misma que la fuerza de los enlaces dirigidos a la
otra, mirando primero en una dirección y después en la
otra a lo largo del eje c. intercalados con los anillos
están las láminas del grupo BeO3 triangulares. Los
grupos octaédricos (Li, MgAl)O4(OH)2 enlazan
conjuntamente los anillos Si6O18 y los grupos BO3.
Las columnas de anillos Si6O18 están conectadas entre
sí por grupos (Al,Fe,Mn)O5(OH).
B.- Axinita ((Ca,Fe2+,Mn)3Al2BSi4O16H)
Cristaliza en sistema triclínico con cristales delgados
con aristas agudas, su composición tiene cantidades
bailables de Ca, Mn y Fe entrelazados en los anillos,
utilizada como gema secundaria.
C.- berilo. (Be3Al2(Si6O18))
Cristalografía hexagonal, sus cristales de gran tamaño.
Tiene gran diversidad de colores, azul aguamarina,
morganita berilo rosa, pasando por toda la gama desde
el rosa claro hasta el oscuro, y el berilo dorado.
Presenta algunos elementos alcalinos, su empleo es
piedra preciosa la esmeralda. También es usado para
sacar berilio, metal ligero parecido al aluminio.
D.- Corderita ((Mofé)2Al4Si6O18*nH2O)

pá g. 22
Cristaliza en forma ortorrómbico, son ricas en Mg,
algunas veces reemplazando por Mn, contiene gran
cantidad de agua y pequeñas cantidades de Ca y K.
Existen 2 tipos de cordierita, la formada a baja
temperatura conocida como cordierita baja y la otra
formada a alta temperatura indialita con distribución
aleatoria de Al en el anillo (Al,Si)6º18. Cuando es
trasparente es conocida como zafiro de agua, empleada
como gema.
2.1.4 Inosilicatos.
Los tetraedros SiO4 pueden estar enlazados formando
cadenas al compartir oxígenos con los tetraedros
adyacentes. Estas cadenas sencillas pueden unirse
después lateralmente, compartiendo más oxígenos de
algunos tetraedros para formar bandas o cadenas
dobles. En la estructura de cadenas sencillas, dos de los
cuatro oxígenos de cada tetraedro SiO4 son
compartidos con los tetraedros vecinos, dando ello una
relación Si:O =1:3. en la estructura de bandas, la mitad
de los tetraedros comparten tres oxígenos y la otra
mitad solo dos, con lo cual la relación es Si: O = 4:11.
(1)
Existen dos grupos importantes grupos, el grupo de los
piroxenos y el grupo de los anfíboles. El grupo de los
piroxenos está formado por una cadena mientras que el
grupo de los anfíboles está compuesto por 2 cadenas.
La mayoría de los piroxenos y anfíboles son
monoclínicos con algunos miembros ortorrómbicos.
Una diferencia entre los anfíboles y los piroxenos es
que los anfíboles presenta radicales (OH), con esto los
índices de refracción son mayores los piroxenos, al

pá g. 23
igual que su temperatura, estas variaciones son
mínimas, pero existen. A.- Grupo de los piroxenos.
La composición química de los piroxenos esta
representada por la fórmula general XYZ2O6 donde X
está representada por Na+, Ca2+, Mn2+, Fe2+, Mg2+ y
Li+ en la posición cristalográfica M2; Y esta
representada por Mn2+, Fe2, Al3+, Cr3+ y Ti4+ en la
posición M1; y Z representada por Si4+ y Al3+ en las
posiciones tetraédricas de la cadena. (debe observarse
que los cationes X en general son mayores que los
cationes Y de acuerdo con los requisitos del tamaño de
los catines de las posiciones M2 y Mi). Los piroxenos
pueden dividirse en diversos grupos, el más común de
los cuales puede representarse como parte del sistema
químico CaSiO3 (wollastonita).
La gran mayoría de los piroxenos están en el espacio en
forma monoclínica, dos de ellas y una ortorrómbica;
para obtener una estructura monoclínica la posición M1
debe ser menor que M2. Para la estructura ortorrómbica
los iones Mg y Fe están distribuidos en las posiciones
M1 y M2 por el catión mas grande con una mayor
distorsión. De los piroxenos comunes tenemos:
Piroxenos
Series enstatita -
ortoferrosilita
Enstatita (MgSiO3)
Hipereste (Mg,Fe)SiO3
na
Ca0O25(Mg,Fe)1.75
Pigeonita Si2O6
Serie diópsido - hede nbergita
pá g. 24
Diopsido CaMgSi2O6
Hedenber CaFeSi2O6
gita XY(Z2O6)
Augita
Grupo del piroxeno sódico
Jadeita NaAlSi2O6
Egirina NaFe3+Si2O6
Espodum LiAlSi2O6
ena
De los más representativos es la augita ((Ca,
Na)Mg,Fe,Al,(Si,Al)2O6) Ciclopiroxeno que utiliza la
sustitución de Na por Ca, Fe por Mg, cristaliza en el
sistema monoclínico, cristales en columnas o láminas.
Sus colores son muy diversos puede ir desde el blanco
a verde claro o negro (augita).
Jadeita. (NaAlSi2O6). Cristaliza en el sistema
monoclínico, presenta cristales con aspecto granular en
agregados macizos. Localizada sólo en rocas
metamórficas, tiene un color verde característico y
agregados de fibras compactas.
El grupo de los piroxenoides es el que tiene una
relación Si:O = 1:3, contiene cationes coordinados
octaédricamente entre cadenas SiO3 pero su geometría
no es del tipo extensible indefinidamente. Un ejemplo
de ellos es la rodalita (MnSiO3) que cristaliza en forma
triclínico con cristales tabulares de color amplio en la
gama del rojo al rosa, presenta una exfoliación casi
perfecta, es utilizada como piedra de adorno. B.-
Grupo de los anfíboles.

pá g. 25
La composición química de los miembros del grupo de
los anfíboles puede representarse por la fórmula
general W0-1X2Y5Z8O22(OH,F)2, en donde W
representa Na+ y K+ en la posición A; X significa
Ca2+, Na+, Mn2+, Fe2+, Mg2+ y Li+ en las
posiciones M4; Y representa Mn2+, Fe2+, Mg2+,
Fe3+, Al3+ y ti4+ en las posiciones M1,M2 y M3; y Z
se refiere a Si4+ y Al3+ en las posiciones tetraédricas.
Esencialmente la sustitución iónica completa puede
tener lugar entre Na y Ca y entre Mg, Fe2+ y Mn2+.
Existe una sustitución limitada entre Fe3+ y Al y entre
Ti y otro iones de tipo Y; y una sustitución parcial de
Al por Si en las posiciones tetraédricas de las cadenas
dobles. La sustitución parcial de F y O por OH en las
posiciones hidroxilicas es también común. La
estructura de los anfíboles está basada en una doble
cadena Si4O11 dirigida paralelamente al eje C. El
diagrama ilustra esta cadena, así como la banda
octaédrica a la que aquélla está ligada. La estructura
contiene diversas posiciones catiónica denominadas A,
M4, M3, M2,M1, así como posiciones tetraédricas en
las cadenas. La posición A posee coordinación 10 a 12
con el oxígeno y OH y alberga principalmente Na y a
veces pequeñas cantidades de K. La posición M4 tiene
coordinación 6 a 8 y alberga cationes tipo X. Los
octaedros M1, M2 y M3 acomodan cationes tipo Y y
comparten las aristas para formar bandas octaédricas
paralelas a c. Las posiciones M1 y M3 están
coordinadas por 4 oxígenos y dos grupos (OH,F)
mientras que la M2 está coordinada por seis oxígenos.
El diagrama muestra la estructura monoclínica de los
anfíboles y la distribución de las posiciones catiónicas,
tal como aparecería en una dirección paralela al eje c.

pá g. 26
A los anfíboles se les puedo asignar un de tres grupos
especiales: 2 monoclínicos y uno ortorrómbico. La
hornblenda es un claro ejemplo del sistema
monoclínico. El grupo especial ortorrómbico está dado
por la presencia de cationes de tamaño pequeño en M4,
M3, M2 y M1.
Como mencionamos antes los anfíboles presentan el
grupo OH en su estructura, esto produce cambios en su
temperatura y algunas mutaciones:
Tomamos como ejemplo la hornblenda:
Hornblenda ((Ca,Na)2-3(Mg, Fe,
Al)5(Si6(Si,Al2O22(OH))2.
Cristaliza en sistema monoclínico (como ya lo
habíamos visto, presenta una exfoliación perfecta, de
una amplia gama de colores del verde hacia el negro,
siendo su principal característica el color.
2.1. 5 Filosilicatos.
Como lo indica su nombre, derivado del griego que
significa hoja, todos los numerosos miembros de este
importante grupo tienen hábito hojoso o escamoso y
una dirección de exfoliación dominante. Son por lo
general blandos, de peso específico relativamente bajo
y las laminillas de exfoliación pueden ser flexibles e
incluso elásticas. Todas esas peculiaridades
características derivan del predominio en la estructura
pá g. 27
de la hoja de tetraedros SiO4, de extensión indefinida.
En esta hoja, representada en el diagrama, tres de los
cuatro oxígenos de cada tetraedro SiO4 están
compartidos con tetraedros vecinos, resultando así una
relación Si:O =2:5.
Los cationes de la capa octaédrica pueden ser
divalentes o trivalentes. Cuando los cationes son
divalentes, por ejemplo Mg o Fe2+, la capa de la
geometría de la burcita, en la cual cada posición
catiónica está ocupada. Las estructuras de la antagorita
y la caolinita están formadas por una hoja tetraédrica y
una hoja octaédrica dando lugar a capas. Estas capas
son eléctricamente neutras y están enlazadas entre sí
por fuerzas de Van der Walls. Entonces tomando como
base a la brucita podemos obtener, si seguimos
dividiendo Mg3 Si2O7(OH)/(OH)3 y reemplazamos 2
grupos (OH), obtenemos talco y profilita (las arcillas se
trataran en el siguiente curso).
Los grupos de la serpentina, arcillas, vermeculita,
montmorllonita serán tratados en el curso de petrología
II.
Las micas son minerales importantes en las rocas
ígneas; se forman a temperaturas más bajas que los
anfíboles o los piroxenos y, con frecuencia, son
resultado de sustituciones de minerales más tempranos
por efecto de alteraciones hidrotermales. A.- Grupo
de las micas.
Las micas formadas por cationes entre las capas y
escasa o nula agua intercambiable, cristalizan en el
sistema monoclínico, pero con un ángulo b, próximo a
90°, por lo que la simetría monoclínica no es
pá g. 28
claramente visible. Los cristales son generalmente
tabulares con planos basales bien desarrollados y tienen
forma de rombo o hexagonal, con ángulos de unos 60°
y 120°. Los cristales, no tanto parecen en general
ortorrómbicos o hexagonales. Todos ellos se
caracterizan por una exfoliación basal muy perfecta.
Moscovita (Kal2(AlSi3O10)(OH)2)
Cristaliza en sistema monoclínico, se presenta en forma
tabular con base dominante, exfoliación de hojas
grandes y pequeñas con apariencia de escamas.
Presenta un color claro, por sus propiedades
dieléctricas y resistencia al calor es utilizada en
aparatos eléctricos.
Biotita. K(Mg,Fe2+)(Al,Fe3+) Si3O10(OH,F)2.
Cristaliza en sistema monoclínico, presenta un color
generalmente verde oscuro, de pardo a negro. Raras
veces amarillo claro. Las hojas finas tienen un color
ahumado. Se presenta en escamas o tabletas, rara veces
en prismas hexagonales cortos. Es la más común de las
micas, entrando como componente principal o
accesorio de casi todas las rocas ígneas, esencialmente
de los granitos, dioritas, gabros, sienitas etc. Se emplea
generalmente como aislante.
B.- Grupo de las cloritas.
Cristalizan en el sistema monoclínico, poseen una
exfoliación perfecta, baja dureza y pequeño peso
específico. La mayoría de ellos se distinguen por su
coloración verde, lo que les ha dado su denominación
(en griego "chloros" quiere decir verde). Existe un gran

pá g. 29
número de nombres para las distintas variedades de
cloritas según su composición química.
Las cloritas son aluminosilicatos, principalmente de
Mg, Fe2+ y Al, en parte de Ni, Fe3+ y Cr3+. Muy
individualizadas en el aspecto cristalográfico, las
especies minerales ricas en Mg se denominan
ortocloritas.
Las especies minerales coloformas, ricas en hierro y de
composición inconstante en muchos casos, constituyen
un subgrupo especial de luminoferrosilicatos bajo el
nombre general de leptocloritas.
Clorita (Mg,Fe)3(Si3,Al)4O10(OH)2*(Mg,Fe)3(OH)6.
2.1.6 Tectosilicatos
Son minerales formados por una armazón
tridimensional de tetraedros SiO4 enlazados, aquí todos
los oxígenos del tetraedro están compartidos formados,
estructuras muy fuertes, la relación Si:O es 1:2.
Grupo Grupo de los Grupo de los feldespatoides
SiO2 feldespatos
Cuarzo  Serie de Leucita KalSi2O6
los
Tridimmin Nefelita (Na,K)AlSiO4
feldespato
a SiO2
s Sodalita Na8(AlSiO4)Cl2
Cristobalit potásicos.
a Lazurita
Microclina (Na,Ca)8(AlSiO4)6(SO4,S,C
Ópalo l2)
Ortosa
SiO2*nH2
KALSi3O6 Petalita LiAlSi4O10
O
Sanidina Serie de las escapolitas
pá g. 30
 Feldespat Marialita
Na4(AlSi3O8)3(Cl2,CO3,S
os O4)
plagioclas
Meionita
as Albita Ca4(Al2Si3O8)3(Cl2,CO3,S
NaAlSi3 O4)
O8 Analclima NaAlSi2O6*H2O
Grupo de las zeolitas
.
Natrolita
. Na2Al2Si3O10*2H2O
. Chabazita
Anortita CaAl2Si4O12*6H2O
CaAl2Si2O8 Heulandita
CaAl2Si7O18*6H2O
Estilbita
NaCa2Al3Si13O36*14H2O
A.- Grupo SiO2.
El armazón SiO2, en su forma más simple es
eléctricamente neutro y no contiene ninguna otra
unidad estructural. Sin embargo, existen por lo menos
nueve maneras diferentes según las cuales puede
constituirse este armazón. Cada uno de estos
polimorfos tiene su propio grupo espacial, sus
dimensiones de celda, su morfología característica y su
energía reticular. Las consideraciones energéticas son
las que determinan principalmente cuál de los
polimorfos es estable, siendo las formas de temperatura
de formación más elevada y con mayor energía
reticular las que poseen estructuras más dilatadas, lo

pá g. 31
que se refleja en un menor peso específico y menor
índice de refracción.
Los poliformos del SiO2 pertenecen a tres categorías
estructurales: cuarzo bajo, con menor simetría y la red
más compacta; tridimita baja, con mayor simetría y
estructura más abierta, y cristobalita baja, con la
simetría más elevada y la red mas dilatada.
La temperatura de inversión varía ampliamente,
dependiendo principalmente de la magnitud y dirección
del cambio de temperatura. Cada uno de estos tres tipos
de estructura posee una inversión alta-baja, como lo
prueba la existencia de cuarzo alto y bajo. Estas
transformaciones tienen lugar rápidamente y son
reversibles a una temperatura de inversión bastante
constante y bien definida y pueden ser repetidas una y
otra ves sin desintegración física del cristal. El aumento
de presión tiene por efecto el elevar todas las
temperaturas de inversión y, cualquier temperatura, el
favorecer la cristalización del polimorfo que ocupe el
menor espacio posible.
Cuarzo SiO2.
El cuarzo bajo y alto presentan sistema hexagonal, sus
cristales son prismáticos de forma hexagonal muy
definidos. El cuarzo es el componente fundamental de
muchos tipos de rocas, especialmente de las rocas
ígneas ácidas, de ahí que sea tan frecuente y abundante,
pero también en rocas sedimentarias y metamórficas
por ser al mismo tiempo muy resistente. La calcedonia
es hidrotermal de baja temperatura, alrededor de los
120º C, formándose cerca de la superficie.

pá g. 32
B.- Grupo de los feldespatos.

Los feldespatos son los minerales más abundantes de la


corteza terrestre, tienen un esqueleto de tetraedros
SiO4_ y AlO4_ con iones de potasio, sodio o calcio
que ocupan lugares apropiados en la estructura. Se
pueden considerar como soluciones sólidas de tres
compuestos ideales agrupadas en un subgrupo llamado
feldespatos alcalinos y plagioclasa, formado por
ortoclasa, albita y anortita. En los feldespatos alcalinos
el sodio y el potasio sólo son intercambiables hasta
cierto límite. Los feldespatos potásicos ortoclasa (u
ortosa) y microclina generalmente contienen solo una
pequeña cantidad de sodio en solución sólida con
ortoclasa, mientras el feldespato sódico albita
generalmente contiene poca ortoclasa junto a la albita
predominante. Sin embargo, la albita y la anortita
forman una serie continua de minerales conocidos
colectivamente como plagioclasa.

pá g. 33
Comienza con la anortita, byotownita, labradorita,
andesita, oligoclasa, albita, esta es la serie de
plagioclasas. Los feldespatos suelen presentar una
buena exfoliación en dos direcciones formando ángulos
de 90º. La dureza de los minerales de este grupo es
aproximadamente 6 y su peso específico varía entre
2.55 y 2.76 con excepción de los feldespatos de bario,
más pesados.
Los minerales de este grupo responden a la fórmula
general XZ4O8 con: X: Ba, Ca, K, Na, NH4, Sr; Z: Al,
B, Si. La composición de los feldespatos más comunes
puede expresarse en función del sistema: ortoclasa
(KAlSi3O8), albita (NaAlSi3O8), anortita (CaAl2Si2O8).
Microclina. KAlSi3O8.
Cristaliza en el sistema triclínico, presenta cristales
muy parecidos a la ortosa, pueden presentar maclas;
algunos cristales se cruzan a casi 90° dando una
estructura característica, y con esta singular propiedad
se distingue rápidamente. Tiene color verde fuerte, Se
emplea fundamentalmente en la fabricación de
porcelanas. Cuando se calienta a altas temperaturas
funde y obra como un cemento. Se emplea para
elaborar los esmaltes para pintar sobre porcelanas.
Igualmente se emplean en la fabricación de vidrios.

pá g. 34
Ortosa. KAlSi3O8.
Cristaliza en sistema monoclínico, sus cristales son
alargados y aplastados con presencia de maclas, tiene
muy buena exfoliación, de color claro generalmente
incoloro, gris, blanco, rojizo y raras veces amarillo,
éste a diferencia de los otros feldespatos no presenta
estriaciones. Se emplea en cerámica y fabricación de
porcelanas y vidrio.

pá g. 35
sanidita (K,Na)AlSi3O8.
Cristaliza en sistema monoclínico, sus cristales son
tabulares, algunas veces alargados., presenta una
exfoliación perfecta, es incoloro y transparente por lo
general, la estructura de la sardinita tiene una
distribución desordenada a diferencia de la ortoclasa.
Es posible distinguirla solamente por medio de rayos X
ya que es mucho muy parecida a la ortoclasa.
albita. NaAlSi3O8. anortita CaAl2Si2O8
Cristalizan en sistema triclínico, sus cristales son en
forma de tablillas paralelas, cristales alargados en la
anortita, presentan estriados y maclas ambos cristales.
Presentan una excelente exfoliación, los colores de
ambos son claros, pero generalmente las albitas son
blanco (tono azúcar blanca), y la anortita es gris
oscuro, aunque en algunos minerales intermedios como
la labradorita y la andesina se observa un bonito juego
de colores. La albita se utiliza en cerámica, la
labradorita y la anortita se utilizan como piedras de
adorno.

pá g. 36
CAPITULO III

ORIGEN Y COMPOSICIÓN DEL MAGMA

3.1. Gradiente geotérmico


El gradiente geotérmico en la corteza es el aumento de
la temperatura con la profundidad, se produce
aproximadamente con un promedio 1°/30 m ó
30°/1km. En una zona de subducción a lo largo de la
placa hundida el gradiente geotérmico es menor,
aproximadamente 5°C a 10°C/1km. En un arco
magmático el gradiente geotérmico es mayor y puede
alcanzar 90° a 100°/km. Esta es parte de la razón por la
cual se producen las rocas ígneas, es decir que una roca
ubicada en la superficie al profundizar en la corteza
terrestre aumenta su temperatura, si la misma, es tal,
que llega al punto de fusión, a partir de su

pá g. 37
solidificación se forman los diferentes tipos de rocas
ígneas.
3.2. El Magma
“El magma se puede definir como una mezcla
silicatada fundida” de componentes químicos
formadores de los silicatos de alta temperatura y
normalmente incluye sustancia en estado sólido,
líquido y gaseoso debido a su temperatura (por encima
de los puntos de fusión). En esta mezcla fundida los
iones metálicos se mueven más o menos libremente. En
la mayoría de los magmas algunos cristales formadores
durante las fases previas de enfriamiento de magma se
encuentran suspendidos en la mezcla fundida. Una
porción alta de cristales suspendidos y material líquido
imprime al magma algunas de las propiedades físicas
de un sólido.
Estos compuestos expresados en sólidos son los
siguientes:
SiO2; Al2O3; Fe2O3 y Fe0; CaO; Na2O; K2O; ….
El compuesto predominante es la sílice, que combinada
con estos y otros elementos que van a formar los
silicatos que constituirán además como el 95% del
material que forma la corteza terrestre.
El punto de fusión del magma se ubica en la corteza
continental en profundidades entre 100 y 200 km, es
decir relativamente cercano al manto superior. Existen
posiciones en que se afirma que sólo una porción
pequeña del material del manto está fundida, lo demás
está en estado sólido; otro indica que el material del
manto superior se encuentra fundido y que se encuentra
pá g. 38
en un dinamismo constante. Por consiguiente tiende a
ascender a la corteza terrestre concentrándose allí en
bolsas y cámaras magmáticas especialmente en la
corteza oceánica. Por ejemplo el magma máfico, que
asciende continuamente a lo largo de los bordes de
expansión en los océanos se encuentra cumpliendo un
circuito de ascenso y descenso de roca fundida en el
manto, cerca de la base de la corteza oceánica en
profundidades entre 4 y 6 km por debajo del fondo
oceánico. El magma emplazado en alta profundidad en
la corteza terrestre enfría lentamente. En la formación
del magma la presión juega un papel importante: A
alta presión las temperaturas de cristalización de los
minerales son altas también. Una disminución de la
presión tiene en consecuencia una disminución en la
temperatura de fusión o cristalización de los minerales.
Lava.- Lava se denomina la porción del magma, que
aparece en la superficie terrestre y que entra en contacto
con el aire o con el agua respectivamente. La lava enfría
rápidamente.
Volátiles.- Son sustancias químicas líquidas y gaseosas
disueltos en el magma, que mantiene en el estado
líquido o gaseoso a una temperatura y presión
(temperatura de fusión o de condensación
respectivamente).
3.3. Como se Funde una Roca en la Naturaleza
Cada mineral tiene su propia temperatura de fusión
para definidas condiciones (como presión, composición
química). En el siguiente cuadro se presenta la
temperatura de fusión Tf de algunos minerales y rocas
para presiones definidas.

pá g. 39
Mineral Fórmula Presió Profundidad Temperat
o Roca Estructura n en correspondi ur a de
l Kbar en te en Km fusión en
°C
Olivino (Mg,Fe)2Si 0.001 0 1600 -
O4 (=1bar 1800
)
Anortita CaAl2Si2O 0.001 0 1200 -
8 1400
Hierro Fe 0.001 0 1500
Hierro Fe 40 100 1650
Roca 60% de 8 20 1360 -
básica piroxeno 1400
seca
40% de
anortita
Roca 60% de 8 20 700 - 1000
básica piroxeno
con una
proporció 40% de
n anortita,
substanci agua
al de
agua

Del cuadro se desprende:


Que en ausencia de agua un aumento en la presión
tiene un aumento en la temperatura de fusión, como
consecuencia o viceversa una baja de la presión resulta
en una disminución de la temperatura de fusión de una
sustancia.

pá g. 40
Que la temperatura de fusión de una roca seca es mayor
en comparación a la temperatura de fusión de la misma
roca con la presencia substancial de agua.
Por consiguiente la presencia de agua disminuye la
temperatura de fusión de los silicatos en el magma. Un
magma ascendente, que contiene agua y que está
expuesta a una disminución progresiva de la
temperatura al subir desde la corteza puede llegar a
profundidades someras e incluso a la superficie
terrestre antes de solidificarse.
3.2.1 ORÍGEN DEL MAGMA TOLEÍTICO Y
ALCALINO
Aspectos Históricos
A partir de un magma basáltico primario Bowen
señalaba, ya desde 1915, que la mayoría de las rocas
ígneas podrían derivar de aquél por cristalización
fraccionada basándose, sobre todo, en experimentos en
el laboratorio con mezclas silicatadas fundidas. Unas
de las primeras series magmáticas diferenciadas que se
reconocieron fueron las de los basaltos terciarios de
Mull, en Escocia, por Bailey y colaboradores, en 1924.
Estos autores distinguieron dos tipos magmáticos, que
más tarde serían asimilados a los basaltos alcalinos y
subalcalinos, cada uno de ellos con un grupo
característico de rocas diferenciadas asociadas.
En 1933 Kennedy, con base en análisis químicos y
mineralógicos, propuso que cada uno de estos tipos
constituía un magma primario independiente, a los que
denominó basalto toleítico (subalcalina) y basalto de
olivino (alcalino). Al examinar su distribución a escala

pá g. 41
global postuló la presencia de dos capas basálticas
corticales responsables de la formación independiente
de cada uno de esos magmas primarios, con la capa
toleítica presente sólo bajo los continentes. Los datos
actuales, basados en la distribución de las temperaturas
a profundidad, no permiten visualizar la generación de
magmas basálticos por fusión de rocas de esa
composición encima de la Discontinuidad de
Mohorovicic. Kennedy hacía también la distinción
entre asociaciones volcánicas provenientes de la
diferenciación de basaltos primarios y asociaciones
plutónicas originadas por fusión de material siálico
localizado encima de las capas basálticas. Ya en 1928
Bowen había propuesto que los magmas basálticos se
generan por fusión parcial de peridotitas feldespáticas o
eclogitas bajo la corteza terrestre y esta idea constituye
la base de los modelos más recientes sobre la
generación de los magmas primarios.
En 1950 Tilley reconoció la existencia de basaltos con
un contenido anormalmente alto en alúmina; para Kuno
(_1960} estos basaltos alumínicos (high alúmina
basalt) representarían un magma primario derivado
directamente del manto superior, con una categoría
similar a la de los basaltos alcalinos y subalcalinos.
Posteriormente, el estudio de las rocas del fondo
oceánico ha puesto en evidencia que estas rocas son
mucho más abundantes de lo que se pensaba
inicialmente, por lo que algunos autores como Eugel et.
al. (1965) llegaron a postular que representarían el
magma principal o tal vez el único generado en el
manto bajo los océanos. No obstante, Green et. al.
(_1967) realizaron una serie de experimentos con
basaltos de composiciones toleítica y alcalina,
pá g. 42
demostrando que los basaltos alumínicos pueden
provenir de la cristalizaci6n fraccionada de cualquiera
de éstos o por la fusi6n del manto pirolítico a
profundidades comprendidas entre 15 y 35 Km. Entre
1930 y 1960 se desarroll6 una lucha encarnizada entre
los ge6logos de las escuelas magmatista y transformista
para explicar la génesis de las rocas graníticas, y que
constituyó la célebre "controversia sobre el granito".
Ambas escuelas estaban de acuerdo en que esas rocas
se formaron bajo condiciones de temperatura y presión
elevadas, relacionadas con un origen profundo, pero
discrepaban sobre todo en el estado físico de la materia
que originó las rocas graníticas y en los mecanismos de
su emplazamiento. Para los magmatistas dichas rocas
prevendrían de la cristalizaci6n fraccionada de un
magma basáltico esencialmente fluido en el interior de
la corteza, mientras que para los transformistas se
generarían por un proceso de metamorfismo regional
fundamentalmente in situ, acompañado sea de una
anatexis parcial o total, sea de una introducci6n de
fluidos, o bien por una difusión de iones a través de las
retículas cristalinas sin la intervención de una fase
líquida.
Esta controversia empezó a amainar en furor a partir de
1958 cuando muchos petrólogos encontraron al menos
una explicación parcial en el modelo que visualizaba la
generaci6n de rocas graníticas por fusión parcial
durante la culminación del metamorfismo. En efecto,
en esa fecha Tuttle y Bowen publicaron "Origin of
granite in the light of experimental studies in the
system NaAlSi3O8 – KalSi3O8-Si02-H20" en donde
demostraron que la fusión parcial de rocas corticales en
presencia de pequeñas cantidades de agua ofrece un
pá g. 43
mecanismo de generación de los batolitos graníticos. A
conclusiones semejantes llegaron Winkler y Von
Platten (1958, 1961) en una serie de experimentos
sobre fusión de rocas sedimentarias y metamórficas.
Kuno (1960) fue el primero en explicar los diferentes
tipos de basaltos como resultado de las diferencias en
presión; su modelo propone tres magmas primarios que
ocupan fajas sucesivas a lo largo de los arcos insulares,
cuya génesis sería función de la posición del plano de
Benioff; de este modo, los magmas toleiticos se
formarían a menores profundidades que los basálticos
alumínicos y éstos, a su vez, a menores profundidades
que los magmas alcalinos. Dicho de otra manera, la
composición del magma primario es función de la
profundidad de generación. Yoder y Tilley (1962)
señalaron que de acuerdo con la profundidad a la que
tiene lugar la diferenciación es el tipo de magma
resultante y el magma primario, de naturaleza basáltica
toleítica, se generaría en el manto. Si este magma
asciende directamente a la superficie y sufre una
diferenciación a baja presión, se obtendrán sólo rocas
de la serie toleítica; si, por otro lado, dicho magma
experimenta una diferenciación a la profundidad del
manto superior, se generarán rocas de la serie alcalina;
finalmente, el basalto alumínico se produciría por la
diferenciación de la toleíta primaria a altos niveles del
manto o tal vez en las partes más profundas de la
corteza. Para Engel y colaboradores (1965) en las
cuencas oceánicas el único magma primario es el
basáltico toleítico bajo en potasio, derivado de la fusi6n
parcial del manto peridotítico, mientras que los basaltos
alcalinos que ocupan las partes superiores de las islas
oceánicas se formarían por procesos de diferenciación

pá g. 44
cercanos a la superficie, en los que predominaría la
transferencia gaseosa.
O'Hara (1965, 1968) señala que prácticamente todos
los magmas basálticos observados han sufrido un
extenso fraccionamiento durante su ascenso a la
superficie y, por tanto, ninguno de ellos seria
representativo de un magma primario. La roca original
sería una peridotita granatífera del manto, cuya fusi6n
parcial produciría un líquido picritico. Si durante el
ascenso de éste se separa de un 20 a 40% de olivino por
cristalización fraccionada, se obtendrán magmas
toleíticos de composiciones variables, oscilando entre
toleitas de olivino y toleítas cuarcíferas. Si precipita
una cantidad mayor de cristales de olivino se generarán
magmas alcalinos. Se puede efectuar un examen con
más detalle acerca de la génesis de los magmas si se
consideran los estudios experimentales a diferentes
temperaturas y presiones realizados en el presente
siglo.
3.2.2 ORIGEN DEL MAGMA CALCIALCALINO
La serie calcialcalina consiste en la asociación
volcánica basalto-andesita-dacita-riolita, acompañada
con frecuencia de la asociación plutónica gabro-diorita-
granodiorita-granito. Los miembros volcánicos más
abundantes de la serie son los andesíticos, mientras que
los plutónicos son los de composición granítica-
granodiorítica, Su localización en zonas tectónicamente
activas; tanto antiguas como recientes, sugiere que
existe una estrecha relación entre la génesis de la serie,
el mecanismo fundamental de la orogénesis y la
evolución de los márgenes continentales y arcos
insulares, Los volcanes que dan lugar a magmas
pá g. 45
calcialcalino; se localizan de modo característico en
regiones situadas entre 80 y 150 Km por encima de los
planos de Benioff, relación que sugiere que su génesis
es función de procesos que acaecen en dichos planos o
en sus cercanías.
Los basaltos constituyen una clase importante en esta
serie porque aunque son típicamente altos en alúmina,
se distinguen de las toleítas oceánicas que presentan
valores altos en este compuesto, por sus porcentajes
más elevados en K20 y Si02 y más bajos en MgO y
Ti02, Ni, Cr y Co. Los estudios petroquímicos
detallados realizados por Jakes y Gill (1970) los
condujeron a denominarlas "toleítas de arco insular".
Sus relaciones FeO/MgO notablemente altas,
combinadas a sus bajos contenidos en níquel y cromo,
señalan que no se trata de magmas primarios derivados
de la fusión parcial del manto, sino que han sufrido con
toda probabilidad un fraccionamiento durante su
ascenso a la superficie debido a la separación del
olivino. Sus contenidos en K20 son muy bajos; pues
varían entre 0.2 y.1.0%, y en consecuencia, la relación
Na/K es elevada.
Tilley (1950) demostr6 que en un ambiente orogénico
pueden coexistir basaltos de diversos tipos y poco a
poco se fue tomando conciencia de la existencia de
variaciones laterales de composición en ciertos arcos
insulares. Así Kuno (1959, 1966) definió un esquema
de variaci6n transversal en el Japón, con lavas
toleíticas al este, lavas calcialcalinas en medio y
alcalinas al oeste. Gill (1970) demostró que esta
progresión puede corresponder a una secuencia
estratigráfica vertical.
pá g. 46
Estas variaciones en la distribución de las series
volcánicas ha sido relacionada con frecuencia a la
profundidad del plano de Benioff (Kuno, 1966), En
particular Dickinson y Hatherton (1967) descubrieron
una correlación positiva entre el contenido en K 2O de
las lavas emitidas y la profundidad de dicho plano. Sin
embargo, Jakes y White (1971) han sugerido que la
composición de las rocas volcánicas podría estar
determinada por la madurez de los bordes de las placas,
mientras que Baker (1973) piensa que se debería a la
naturaleza del espesor de la corteza subyacente, es
decir que si las placas convergentes contienen sólo una
corteza oceánica, las rocas eruptivas tienden a ser
toleíticas, pero si una de ellas es siálica, es mucho
mayor la posibilidad de que se generen lavas
calcialcalinas y shoshoníticas.
Comparados con las lavas calcialcalinas, los elementos
t:raza incompatibles, como el K, están concentrados
débilmente en las toleítas de los arcos insulares. Las
relaciones K/Rb son elevadas, del orden de 1,000. Los
valores de las relaciones iniciales Sr 87/Sr86 están
comprendidos, por lo general, entre 0.703 y 0.704 y
son más elevados que los de los basaltos oceánicos
(0.7025); sin embargo no son diferentes de los que
caracterizan a la mayoría de los basaltos calcialcalinos.
FORMACION DEL MAGMA BASALTICO EN LAS
ZONAS DE SUBDUCCION
Aunque se hayan subdividido en varias categorías las
rocas volcánicas de las zonas de subducción, sin
embargo, existe una continuidad de composición entre
las toleítas de los arcos insulares, las lavas
calcialcalinas y los tipos shoshoníticos. En una misma
pá g. 47
zona, la génesis de las lavas se debe con toda
posibilidad, a diversos procesos.
La placa litosférica descendente es fría en relaci6n con
el manto en el que penetra; por tanto, el flujo de calor
en superficie es más bajo que el que caracteriza el lado
oceánico de los arcos insulares. No obstante, detrás de
los arcos y sobre todo en los mares marginales, el flujo
de calor es más elevado que el normal; la elevaci6n de
la temperatura en esas zonas se atribuye a la fricci6n a
lo largo de la superficie superior de la placa
descendente (Oxburgh y Turcotte, 1970), es decir a
esfuerzos de cizalla, fuente de energía térmica o
sísmica (Sugimura y Uyeda, 1973). El agua disponible,
sea en las rocas corticales descendentes, sea en los
minerales hidratados, implica una disminuci6n de la
temperatura de fusi6n, favoreciendo así la formaci6n de
magma, de modo que una gran variedad de rocas puede
tomar parte en la fusión; una vez que se ha iniciado
ésta a lo largo del plano de Benioff, la migración
ascendente del magma y de los elementos volátiles
puede provocar una fusi6n parcial del manto
suprayacente, Las variaciones laterales de composici6n
del magma basáltico en los arcos insulares han sido
atribuidas por Kuno (1959) y Kushiro y Kuno (1963) a
una fusión parcial a una profundidad más o menos
grande, que coincide con la del plano sísmico. Los
basaltos toleíticos serían creados así por fusión a baja
presión en la parte oceánica del arco, los basaltos ricos
en alúmina a presiones intermedias y los basaltos
alcalinos a altas presiones, es decir, en donde el plano
de Benioff alcanza sus mayores profundidades. De
acuerdo con otro punto de vista desarrollado por Yoder
y Tilley (1962) y después por Green y Ringwood
pá g. 48
(1966), la composición· del magma no estaría
determinada por la profundidad a la que se efectúa la
fusión parcial, sino por la profundidad a la que se
fracciona el magma. La presencia de agua en la zona de
fusi6n parcial ejerce· una influencia primordial en la
composici6n del magma (Kushiro, 1972). Los estudios
experimentales demuestran que el campo primario de
cristalización del olivino se extiende
considerablemente al aumentar P H 20, por lo que las
cuarzo-toleítas y las toleítas de olivino se pueden
producir por fusi6n parcial del manto peridotítico a
profundidades de unos 70 Km (Nicholls y Ringwood,
1972). Green y Ringwood (1967) consideran que un
magma que tiene la composición de una toleíta de
olivino puede por fraccionamiento de olivino,
clinopiroxeno subcálcico y enstatita (pobre en Al), dar
nacimiento a unos 30 Km de profundidad a un magma
toleítico rico en alúmina, capaz de fraccionarse a su
vez, a presiones más bajas, para dar lugar a basaltos
ricos en Al, del tipo calcialcalino.
Aunque no sean idénticos, existen ciertos rasgos
comunes a los basaltos toleíticos de los arcos insulares
y los de las dorsales. La química de los elementos
mayores no es muy diferente y aunque sus contenidos
respectivos en elementos traza no sean los mismos,
existen ciertos puntos de convergencia. De acuerdo con
el modelo de Nicholls y Ringwood (1972), la
profundidad del p1ano de Benioff a la vertical de los
volcanes constituidos de toleítas varía entre 80 y 120
Km. Oxburg y Turcotte (1970) piensan que a esas
profundidades la temperatura es inferior a 600°C, lo
que permite una deshidratación, sin fusión parcial, de la
placa descendente. El agua migra hacia el manto

pá g. 49
suprayacente reduciendo la viscosidad y provocando la
ascensión de diapiros de peridotita hidratada. La fusión
parcial tiene lugar durante ese ascenso, dando lugar a
que se empiecen a separar líquidos de composici6n
cuarzo-toleítica, a una profundidad cercana a los 70
Km. Jakes y White (1972) han visualzado igualmente
que las toleítas de los arcos insulares podrían generarse
por fusi6n parcial (15 a 25%) del manto superior. Con
el fin de explicar los contenidos en K y elementos traza
asociados, más elevados que los de los basaltos
oceánicos, Jakes y Gill (1970) imaginaron una adición·
de esos elementos a partir de la 1itósfera descendente.
Sin embargo, la composici6n de las toleítas de los arcos
insulares indica que son magmas relativamente
primitivos o bien modificados por fraccionamiento de
fases como el olivino más no de las tierras raras
(Nicholls y Ringwood, 1972). No existe
incompatibilidad entre las proporciones relativas de los
tipos petrográficos de la asociación toleítica de los
arcos insulares y un origen por cristalización
fraccionada. Como las andesitas basálticas no pueden
provenir de una fusión parcial directa de peridotitas
hidratadas más que a profundidades inferiores a 20
Km, parece más probable que esas lavas, así como los
términos más diferenciados de la serie, sean los
productos de un fraccionamiento de clinopiroxenos,
anfíboles y plagioclasas a presiones relativamente
bajas.
CARACTERISTICAS GEOQUIMICAS DE LA SERIE
CALCIALCALINA
Dickinson y Hatherton (1967) hacen hincapié sobre una
característica geoquímica importante de la serie
pá g. 50
calcialcalina. Al construir diagramas K20/Si02 para
diversas provincias observaron que seguían tendencias
aproximadamente lineares; sin embargo, las pendientes
e intersecciones variaban substaticialmente entre las
diferentes provincias. De estos diagramas obtuvieron
los contenidos promedio de K20 para un determinado
nivel de enriquecimiento en sílice, por ejemplo 60%, de
cada provincia, usándolos como parámetros
característicos, Cuando los contenidos en potasio así
calculados: se graficaban en relación con la
profundidad del plano de Benioff se observó que el
enriquecimiento en K aumenta con el incremento de la
profundidad de éste. Ello señala que existe una relación
genética entre los mecanismos responsables de los
terremotos a lo largo del plano de Benioff y los
procesos que dan origen a la serie calcialcalina.
Un rasgo importante de las andesitas y rocas afines es
el amplio intervalo en elementos incompatibles que
presentan rocas en una composición similar en
elementos mayores, Así las tierras raras ligeras
muestran un importante fraccionamiento, pues sus
contenidos son de 30 a 50 veces mayores que el de los
condritos, mientras que en las toleítas de arcos
insulares oscilan entre 5 a 20 veces el condrítico. Las
relaciones Sr87/Sr86 de las rocas jóvenes de la serie
calcialcalina por lo general se, encuentran en el
intervalo comprendido entre 0.703 y 0.707, siendo
0,704 el valor más común, similar al de las toleítas
oceánicas. Ello demuestra que la fuente de esas rocas
se halla en el manto.
TEORIAS PARA EXPLICAR LA GENESIS DE LAS
ROCAS CALCIALCALINAS
pá g. 51
a.- Cristalización fraccionada de magmas basálticos
Se trata de la hipótesis clásica de Bowen (1928). Sin
embargo, los estudios detallados sobre el
fraccionamiento del magma basáltico en la corteza han
demostrado que sigue la tendencia toleítica. Por otro
lado, la ausencia de enriquecimiento en hierro de los
miembros intermedios de la serie dificulta la
explicación de su procedencia por diferenciación de
magmas basálticos toleíticos o alcalinos.
Finalmente, la hipótesis no se ve apoyada en aquellas
regiones en donde han hecho erupción enormes
volúmenes de andesitas acompañadas o no de
cantidades accesorias de basaltos. Kennedy (1955) y
Osborn (1959) amplían la hipótesis de Bowen
considerando el efecto que produce la variación de las
presiones del oxígeno en el transcurso de la
cristalización de sistemas experimentales y magmas
basálticos, proponiendo que la tendencia toleítica
normal depende del fraccionamiento del magma
basáltico a composición constante, es decir en sistema
cerrado. No obstante, si ese fraccionamiento tiene lugar
en un ambiente oxidante, el exceso de oxígeno
introducido al magma favorecerá la precipitación de la
magnetita en una etapa precoz de cristalización, lo que
impediría el enriquecimiento en hierro de los miembros
intermedios y los líquidos residuales seguirán la
tendencia calcialcalina en el diagrama FMA.
Aplicando estas ideas a los ambientes naturales,
Osborn sugiere que los magmas basálticos de olivino
procedentes del manto se introducen en áreas de
sedimentación geosinclinal, en donde absorben un
cierto porcentaje de agua. Esta se disocia en oxígeno,
pá g. 52
que causa la precipitación de la magnetita, e hidrógeno,
que regresa a los sedimentos. Un extenso
fraccionamiento bajo esas condiciones origina magmas
andesíticos cuyos residuos sólidos estarían
representados por las peridotitas de tipo alpino. Esta
hipótesis fue criticada por Green y Ringwood (1968),
quienes señalan que las lavas calcialcalinas no
presentan siempre evidencias de oxidación primaria, ni
existen pruebas de la existencia de residuos de
composición peridotítica asociados a esas lavas.
Para Allen y colaboradores (1972) la cristalización
precoz de un anfíbol pobre en Si02, en lugar de la
magnetita, puede ser responsable de la generación de
líquidos andesíticos enriquecidos en ese óxido.
Cawthorn y O'Hara (1976) demuestran que ese anfíbol
es la kaersutita, con contenidos en Ti0 2 de hasta 8% y
en Si02 de alrededor del 40%. Ello explicaría el
empobrecimiento en TiO2 , característico de la serie
calcialcalina, y el enriquecimiento en sílice de sus
líquidos residuales. Además, la kaersutita obtenida
experimentalmente tiene relaciones Fe/Mg tales que su
fraccionamiento restringiría el enriquecimiento en
hierro de los miembros intermedios de la serie.
Respecto a la preponderancia innegable de las andesitas
en las regiones orogénicas, Kuno (1968) considera que,
a pesar de todo, esas rocas provienen del
fraccionamiento de un magma basáltico, criticando la
importancia excesiva que se ha dado al problema del
volumen. Por tal razón, indica que no existe relación
alguna entre la abundancia relativa de los tipos
petrográficos y el porcentaje de líquidos que se
fraccionan a profundidad, Para ello utiliza como
pá g. 53
ejemplo los datos sísmicos que señalan que debajo del
archipiélago japonés existen grandes masas de material
gabroide, el cual representaría el material sustraído a
un magma basáltico para generar magma andesítico.
b.- Fusión del material siálico y contaminación con
material básico
La fusión progresiva de componentes siálicos en la
base de la corteza y en medio hidratado puede dar lugar
a líquidos cuya composición puede variar entre riolítica
y andesítica (Winkler, 1960). Sin embargo, existen un
cierto número de objeciones a ese mecanismo: (1) no
puede explicar los términos más básicos de la serie; (2)
no se aplica en áreas donde las rocas de la serie
descansan directamente sobre corteza oceánica; (3) en
muchas de esas rocas se obtienen valores bajos en las
relaciones Sr87/Sr86, del orden de 0.704, cercanos a los
del manto e inferieres o iguales a los de los basaltos
que derivaron de un manto empobrecido; (4) los
contenidos bajos en elementos incompatibles (K, Rb,
Ba, Cs, No, Th, U … ) en muchas rocas andesíticas
excluye una contaminación cortical, y (5) las
temperaturas. liquidus de miembros intermedios de la
serie son demasiado altas (mayores de 1000°C) incluso
bajo condiciones hidratadas, lo que hace poco probable
la génesis de magmas andeséticos en la corteza.
No obstante, este mecanismo puede ser de importancia
local en algunas regiones y estar implicado en la
génesis de los miembros riolíticos y riodacíticos de la
serie; sobre todo cuando las relaciones Sr87/Sr86 son
altas (del orden de 0.720) nos excluye un origen
cortical por un proceso anatéctico. Asi mismo, muchas
características de las asociaciones plutónicas de las
pá g. 54
serie en las zonas de subducción parecen requerir una
larga secuencia de procesos que incluyen la anatexis y
la asimilación cortical.
c.- Contaminación del magma basáltico con material
siálico
Numerosos investigadores como Holmes (1932), Daly
(1933) y Kuno (1950) han tratado de explicar la serie
calcialcalina por la incorporaci6n de material cortical
rico en sílice en un magma basáltico. El mecanismo
preciso invocado varía desde una asimilación
importante de xenolitos hasta una mezcla de magma
basáltico proveniente del manto con un magma cortical
ácido (hibridización). En ciertos casos existen pruebas
de mezclas de magmas, por ejemplo en el área de San
Juan, Colorado (Larsen et. al., 1936) pero en la
mayoría de los casos parece improbable la aplicación
de ese mecanismo por las mismas razones mencionadas
en el párrafo precedente.
Una hipótesis parecida, desarrollada por Coats (1962)
Y Armstrong (1968), consiste en la contaminación del
magma basáltico por sedimentos oceánicos
transportados al manto a lo largo de las zonas de
subducción. Sin embargo, los estudios que
sobreabundan en elementos traza de los sedimentos
oceánicos y andesitas han demostrado que el contenido
de aquellos en éstas, representan sólo un pequeño
porcentaje. Además, parece ser que el contenido en
elementos mayores de la serie calcialcalina es original
y no refleja un grado importante de contaminación por
sedimentos. A pesar de todo en algunos casos no se
puede concluir la incorporacidn de cantidades pequeñas
de sedimentos en las rocas andesíticas que explicarían
pá g. 55
satisfactoriamente la presencia de algunos elementos
como el bario y la composición isotópica del estroncio.
Es posible, que en la génesis de los miembros félsicos
de la serie intervenga más de un proceso, en grados
diferentes y tiempos y lugares diferentes. Así, Taylor
(1969) señala dos etapas: primero, una fusión parcial
del manto para formar corteza oceánica en las dorsales,
y posteriormente una fusión parcial subsecuente de esta
corteza en las zonas de subducción.
d.- Fusión parcial del basalto metamorfoseado en las
zonas de subducción
Experimentos realizados por Nicholls y Ringwood
(1973) señalan que con la introducción de cantidades
suficientes de agua en el manto se pueden generar
magmas toleíticos de olivino por fusión parcial del
manto a profundidades de hasta 100 Km, mientras que
alrededor de 70 Km se formarán los magmas toleíticos
de cuarzo, profundidades mucho mayores que los de
magmas anhidros, que son respectivamente de 50 y 15
Km. En cambio, los magmas andesíticos se generan
entre 20 y 35 Km, bajo condiciones hidratadas, lo que
limita severamente la posibilidad de su formación por
fusión parcial directa del manto. La secuencia continua
de composiciones desde toleítica hasta andesitica se
explicaría por fraccionamiento del olivino; por
ejemplo, la cristalización de un 10 a 15% del olivino de
un magma cuarzo-toleítico daría lugar a una andesita
basáltica.
Sin embargo, esta secuencia continua de composiciones
obtenida durante el ascenso de un magma basaltico rico
en agua sigue la línea toleítica. En consecuencia, la
pá g. 56
generación de magmas calcialcalinos requiere de
procesos más avanzados de fraccionamiento que la sola
cristalización del olivino.
Los experimentos de Green y Ringwood (1968) indican
que el fraccionamiento de un anfíbol con bajo
contenido en SiO2 y un valor alto en la relación Fe/Mg
explicaría la tendencia calcialcalina y su generación
por fusión parcial de anfibolitas (rocas formadas por
metamorfismo de la corteza oceánica bajo condiciones
hidratadas) en las zonas de subducción.
No obstante, los anfíboles no son estables a
temperaturas mayores de 800°C y presiones superiores
a 27 Kb (90 Km) y un gran número de volcanes de la
serie calcialcalina está situados entre 100 y 150 Km por
encima de los planos de Benioff. Por tanto, la génesis
de estos magmas debe estar controlada por el
fraccionamiento de otros minerales, ademas de los
anfíboles. Este papel lo podría desempeñar la
asociación. onfacita-granate-cuarzo, que constituye las
cuarzoeclogitas.
Green y Ringwod (op.cit) encontraron que en las rocas
calcialcalinas cuando la composición varía de basalto a
andesita la fase liquidus cambia de plagioclasa-
piroxeno (dominante entre 0 y 18 Kb) a piroxeno-
granate (dominante entre 27 y 36 Kb). Las mismas
relaciones son válidas para las dacitas y riodacitas,
excepto que la fase liquidus cambia de granate a
cuarzo. Un rasgo muy notable es que las andesitas
ocupan un mínimo térmico es decir que, a profundidad,
las andesitas se funden a menores temperaturas que las
rocas más ácidas. La tendencia calcialcalina se
explicaría por la separación del granate, cuya relación
pá g. 57
Fe/Mg es mucho mayor que la de los piroxenos
coexistentes. Los mecanismos descritos son más bien
complementarios que el exclusivos y operan en
regímenes de presiones diferentes. Hasta 20 Km el
anfíbol puede desempeñar un papel primordial en el
fraccionamiento de magmas hidratados. A presiones
superiores al límite de estabilidad del anfíbol, el
fraccionamiento estará gobernado por la eclogita, tanto
bajo condiciones anhidras como hidratadas. A
profundidades intermedias, dicho fraccionamiento será
función de diversos combinaciones de anfíboles,
piroxenos y granates.
El cambio de anfibolita a eclogita podría explicar la
relación existente entre el enriquecimiento en potasio y
la profundidad en la serie calcialcalina. En efecto, los
anfíboles de la serie contienen porcentajes notables de
Na y K, mientras que los piroxenos están desprovistos
prácticamente de este último elemento; por tanto, el
valor de la relaci6n K/Na de los magmas calcialcalinos
aumenta con la profundidad cuando el residuo sólido
cambia de anfibolítico a ec1ogítico. Por razones
parecidas son de esperarse cambios análogos en la
abundancia de muchos elementos traza.
En resumen, el modelo anterior visualiza la formaci6n
de magmas calcialcalinos por fusi6n parcial de cuarzo-
eclogitas y anfibobolitas que, al ascender, sufren
grados variables de cristalización por_ separaci6n del
granate, piroxenos, anfíboles y cerca de la superficie
por plagioclasas; el producto resultante sería función de
la profundidad y temperatura a la que ocurra la fusión
parcial y del grado de fraccionamiento sufrido por el
magma así formado.
pá g. 58
Sin embargo en este modelo no se contemplan las
reacciones que deben producirse entre el magma
generado y el manto ultramáfico suprayacente. Por tal
motivo, el modelo sufriso algunas modificaciones
posteriores, debidas sobre todo a Nicholls y Rinwood
(1973). Estos autores consideran que la fusión parcial
de la corteza oceánica subducente tiene lugar sobre
todo bajo condiciones hidratadas a temperaturas
comprendidas entre 750 y 900°C, generándose magmas
ricos en sílice quedando un residuo sólido que, a
profundidades mayores de 100 Km es de composición
eclogítica, sin cuarzo y empobrecido en componentes
de baja fusión y elementos incompatibles.
Los magmas así formados ascienden y reaccionan con
el manto suprayacente transformando la pirolita en
piroxenita de olivino. Debido a la menor densidad de
ésta y a su contenido en líquido intersticial, que le
confiere una alta movilidad, asciende por diapirismo y
sufre fusi6n parcial. Aquellos diapiros que ascienden
desde la zona de Benioff a profundidades de 100 a 150
Km y que experimentan una segregación magmática
entre 60 y 100 Km, con un 20% de fusión parcial da
lugar a magmas cuyas composiciones: variaran entre la
de una toleíta de olivino hasta la de una cuarzo-toleíta.
Si la segregación acaece entre 40 y 60 Km los magmas
serán de andesita basáltica mientras que a
profundidades de segregación menores (20-40 Km) los
magmas serán andesíticos.
Después de segregarse de sus diapiros, los magmas
ascienden sufriendo fraccionamiento en sistema cerrado,
a profundidades comprendidas entre 70 y 100 Km, las
principales fases en separarse son el granate y el
piroxeno; entre 40 y 70 Km, anfíbol, piroxeno y olivino
pá g. 59
y, a profundidades menores, sobre todo piroxeno y
plagioclasa, De este modo se puede generar toda una
amplia gama de líquidos calcialcalinos de composición
basáltica a riolitica, siendo los más frecuentes los de
composición andesítica, Ringwood (1975) señala dos
razones más para suponer una fusión parcial de la
corteza oceánica a lo largo del plano de Benioff: a) El
descenso de la corteza oceánica produce su
calentamiento lo que, a su vez, provoca la deshidratación
de minerales como los anfíboles, epidotas y serpentinas.
Por tanto, las tempraturas requeridas para la fusión
parcial del cuarzo-eclogita bajo condiciones hidratadas
se alcanzan a poca profundidad. De hecho, con sólo uno
o dos por ciento de agua inicial es difícil formular
modelos en que no se genere fusión. b) Si no hubiese
tenido lugar la fusión y extracción del líquido silícico,
los grandes volúmenes de corteza oceánica depositada en
el manto se transformarían a cuarzo-eclogitas (5 a 10%
de Qz). La extrema rareza de xenolitos de esta
composición en las kimberlitas y basaltos alcalinos sería
inexplicable a menos que se hayan extraído los
componentes silíceos de baja fusión en forma regular de
la corteza oceánica subducente transformada a eclogita.
e.- Fusión parcial del material peridotítico bajo
condiciones hidratadas
Poldervaart (1955) sugirió que el producto de la fusión
parcial de un manto superior ultramáfico, bajo
condiciones de alta presión de agua, sería más
andesítico que basáltico. O'Hara (1968) demostró que
en medio hidratado y para presiones iguales o
inferiores a 10 Kb, los primeros líquidos provenientes
de la fusión parcial de peridotitas son ricos en cuarzo
pá g. 60
normativo, los cuales podrían generar la serie
calcialcalina. Para apoyar estas ideas Kushiro y Yoder
(1969) realizaron experimentos, en particular con el
sistema MgO-Si02-H2O. En la que se representan las
relaciones entre fases a lo largo de la linea Mg 2Si04-
Si02 a 2O Kb y con exceso de agua; se observan que,
por encima de 1275°C, la enstatita funde
incongruentemente produciendo algo de forsterita y un
líquido más rico en sílice que la enstatita. De este modo
se generaría una toleíta sobresaturada con un
porcentaje pequeño de cuarzo normativo. Sin embargo,
la inferencia subsecuente, es decir, la formación de
magmas andesítico o dacíticos (con 10 a 25% de
cuarzo normativo) es difícil de visualizar mediante este
proceso.
Para explicar la formación de estos magmas, Kushiro
(1972) realizaron experimentos subsecuentes en una
lherzolita de espinela, arrojada como xenolito por el
volcán Salt Lake de Hawaii. El vidrio resultante, que
coexistía con olivino y piroxenos residuales, era rico en
sílice y pobre en FeO y MgO, comparable a una dacita,
aunque su contenido en CaO (10.2%) era demasiado
alto. Los autores señalaron la posibilidad de que un
aumento en el grado de fusión parcial de la roca
empobrecería el porcentaje de este óxido. A pesar de
estas deficiencias, Kushiro y colaboradores emitieron
la hipótesis de la formación de magmas calcialcalinos
por fusión parcial del material peridotítico bajo
condiciones hidratadas, la cual se puede resumir de la
manera siguiente: (a) A medida que profundiza el plano
de Benioff tiene lugar un paso progresivo de minerales
hidratados a minerales anhidros en la corteza oceánica
subducente. (2) El agua así generada emigra hacia el
pá g. 61
manto peridotítico suprayacente abatiendo el solidus y,
en consecuencia, provocando la fusión parcial de la
peridotita. (3) El magma resultante es rico en Si0 2,
pobre en FeO y MgO y es de naturaleza andesítica-
dacítica, (4) A profundidades del orden de 60 Km en el
plano de Benioff, los basaltos toleíticos
metamorfoseados sufren una fusión parcial, dando
origen a magmas basálticos ricos en alúmina. (5) Como
la fusión parcial, bajo condiciones anhidras, de una
lherzolita de espinela genera magmas toleíticos a
presiones inferiores a 15 Kb, y magmas alcalinos a
presiones superiores a 20 kb así como magmas
calcialcalinas bajo condiciones hidratadas, los tres
magmas tipo más importantes se pueden formar apartir
del mismo material bajo distintas condiciones. Esta
simplificación del problema de la génesis de los
magmas hace muy atractiva la hipótesis.
LAS ROCAS PLUTONICAS CALCIALCALINAS
El origen de la asociación plutónica gabro-diorita-
granodiorita-granito es mucho más complejo que el de
la asociación volcánica correspondiente, sobre todo
porque la mayoría de ellas proviene quizás de
ultrametamorfismo y anatexis de la corteza, otro son el
resultado de un hibridismo o mezcla de magmas y
algunas más de procesos de cristalización fraccionada
de los magmas calcialcalinos. Se han invocado también
procesos de difusión al estado sólido (granitización). Se
podría decir, pues, que la asociación plutónica es
poligenética en un mayor grado que la volcánica. Los
miembros de la serie plutónica calcialcalina tienen
composiciones químicas en elementos mayores
similares por lo general a los miembros
correspondientes de la serie volcánica calcialcalina. Sin
pá g. 62
embargo existen diferencias notables en la abundancia
de elementos traza así como en la abundancia relativa
de los diferentes miembros: predominancia de las
andesitas en la asociación volcánica y de las
granodioritas en vez de las dioritas en la plutónica.
Se ha llegado a un acuerdo general de que la mayor
parte de los magmas calcialcalinos ascienden desde
profundidades de unos 150 Km a partir del plano de
Benioff. El enfriamiento de estos magmas y cuerpos
diapíricos a través del manto y la corteza constituye
una fuente importante de calor en las rocas
circundantes lo que provoca metamorfismo y anatexis.
La corteza continental está constituida de una mezcla
compleja de rocas ígneas, sedimentarias y
metamórficas, Numerosos estudios señalan que la
fusión parcial de algunas de estas rocas puede ocurrir
bajo condiciones elevadas de temperatura como
resultado de la subducción, La combinación de factores
tales como la ascensión de agua proveniente del manto,
la ascensión de material fundido y diapiros sólidos, la
acumulación gradual de calor radiactivo y la
subsidencia del material cortical a niveles propios del
manto durante la subducción son suficientes a menudo
para provocar una fusión parcial de los materiales que
componen la corteza inferior, por lo general gneises
cuarzo-feldespáticos.
Las composiciones de los líquidos obtenidos de esta
manera son función de la naturaleza de la roca original,
profundidad, temperatura y tipo y cantidad de fluidos
que intervienen. Los primeros líquidos formados a las
temperaturas más bajas son, de naturaleza granítica a
cuarzodiorítica, pero a mayores temperaturas y con
pá g. 63
mayor grado de fusión parcial se vuelven más máficos,
Los estudios de elementos traza e isotópicos señalan
que en los líquidos se hallan presentes constituyentes
provenientes tanto del manto como de la corteza. El
ascenso de estos líquidos silícicos puede estar
acompañado por un emplazamiento violento y también
por asimilación, diapirismo y fusión zonal; este último
proceso se refiere a la fusión de las rocas que se hallan
encima de la cámara magmática, mientras que las
partes inferiores de ésta se hallan cristalizando
simultáneamente; todo ello podría dar lugar a un
cambio importante en la composición del líquido
original durante su ascenso. Las condiciones de presión
y temperatura bajo las cuales puede tener lugar la
anatexis de la corteza se pueden reproducir en el
laboratorio con relativa facilidad, como lo demostraron
Winkler y Von Platen (1958) al fundir rocas de
diferentes tipos en presencia de agua.
Sin embargo, aunque estos experimentos explican la
génesis de líquidos graníticos durante la anatexis de la
corteza, son incapaces dé explicar por este proceso la
formaci5n de miembros más máficos de la serie, como
las dioritas y gabros. Piwinskii y Wyllie (1968, 1970)
señalan por ejemplo que la mayoría de las grandes
intrusiones de composiciones granodioríticas a
tonalíticas que se supone formados por anatexis
cortical nunca existieron como magmas completamente
líquidos, sino que más bien se emplazaron como masas
blandas y espesas ("mushes'') constituidas de
proporciones variables de plagioclasa, anfíbol y biotita
suspendidas en un líquido granítico.

pá g. 64
Otro proceso invocado para explicar la formaci6n de
las rocas plutónicas calcialcalinas es el hibridismo. En
efecto numerosos estudios sobre las relaciones de
campo de intrusiones de composición intermedia
señalan la invasión y desintegración de rocas maficas
preexistentes por la acción de líquidos graníticos,
dando lugar a rocas híbridas intermedias consistentes
en
"fenocristales" relativamente máficos en una matriz
granítica. Los experimentos de Piwinskii y Wyllie (op.
cit.), así como los de Gibbon y Wyllie (1969) señalan
que durante las etapas de mayór intensidad del
metamorfismo regional se producen abundantes líquidos
graníticos de punto de fusión relativamente bajo. Estos
líquidos ascienden a niveles superiores de la corteza
Pudiendo encontrar rocas más máficas. Debido a la
insolubilidad de los minerales máficos en los líquidos
graníticos se producen reacciones complejas entre ambos
conduciendo a diversos grados de mezcla de dichos
constituyentes.
SERIES DE LAS ROCAS ÍGNEAS O SERIES
MAGMÁTICAS
Existen cinco series magmáticas principales, tres de ellas
muy comunes en la superficie de la tierra y dos que no
son tan evidentes.
Las principales series son: toleítica, alcalina y
calcialcalina y las otras dos son la transicional y la
shoshonitica.
Las rocas ígneas de una región dada pueden constituir
asociaciones petrográficas de diversos tipos.

pá g. 65
El concepto de serie magmática o serie de rocas
ígneas nació de las proporciones relativas de sus
miembros. La Tectónica de Placas ha ayudado a la
determinación de dos aspectos importantes de las rocas
ígneas.
La formación de los magmas por fusión parcial ya sea en
el manto o en la corteza y los factores que gobiernan la
distribución mundial de la actividad ígnea.
Una roca ígnea se debe definir por:
a) Composición mineralógica
b) Composición química
c) Composición normativa.
LA SERIE TOLEITICA
Procede de la fusión parcial de las peridotitas del
manto, se produce en las zonas distensivas (dorsales) y
se suele originar a muy poca profundidad (15-30 Km.)
por eso llega rápidamente a la superficie sin tiempo de
diferenciarse (rocas básicas, magma básico).
Características
Alto contenido en FeO+Fe2O3
Aumento del hierro en los miembros intermedios
durante la diferenciación, siguiendo la tendencia de
Fenner. En la diferenciación magmática no aumenta el
SiO2 si no el Fe
No sigue a Bowen.
Predominan los basaltos

pá g. 66
Baja relación Na2O + K2O / SiO2
Sobresaturación en SiO2 (cuarzo e hiperstena
normativos)
Pigeonita característica de la serie
Olivino en fenocristales y con evidencias de reacción
con el líquido que lo transforma en ortopiroxeno
En los miembros intermedios el olivino está ausente,
pero en las lavas ácidas puede aparecer como fatalita.
Miembros: Principalmente Gabro y Basalto, Basalto
picrítico (oceanita), Toleíta de olivino, Andesita
basáltica (islandita).
LAS SERIES ALCALINAS
Magma rico en metales alcalinos (Na y K) típico de
zonas estables de la corteza oceánica y continental
(zonas interplaca). Se genera a grandes profundidades
(40-100 Km.) Muy diferenciado, da lugar a rocas
ácidas.
Características.
• Rica en álcalis (K, Na)
• Aumenta el SiO2 en la diferenciación
• Predominan los basaltos
• Enriquecimiento variable en Fe en los miembros
intermedios
• Se distinguen dos sub series:

pá g. 67
Moderadamente alcalina, Contenido de Na normativa es
< 5% Fuertemente alcalina, si su contenido en Na
normativa es mayor de 5 %
Serie muy alcalina
Ankaramita, Basanita, Nefelinita o Analcitita o Leucitita
Serie moderadamente alcalina.
De acuerdo con la relación Na2O / K2O se distinguen
otras dos sub series:
Una sódica ( Na / K > 1)
Otra potásica ( Na / K < 1)
Sub serie Sodica
Ankaramita, Basanita, Hawaiita, Mugearita, Benmoreíta
Fonolita de nefelina o Traquita
Sub serie Potasica
Ankaramita, Basanita
Traquibasalto-Tristanita
Fonolita de leucita o Traquita rica en K

LA SERIES CALCO ALCALINAS


Magma rico en Ca y metales alcalinos, típico de zonas
de subducción. Por la profundidad a la que se origina y
su contaminación da lugar a una gran diferenciación
(rocas ácidas)
Los magmas básicos tienen una temperatura mayor a los
1000º, SiO2 en menos del 50%, da lugar a basalto.
pá g. 68
Los magmas ácidos tienen una temperatura menor a los
900º, SiO2 en más de un 50% y dan lugar a riolitas.

Caracteristicas:
• Rica en Al2O3
• Aumenta el SiO2 con la diferenciación
• Presentan más Ca y Na que potasio
• Predominan las andesitas
• Bajo contenido en FeO+Fe2O3
• Siguen la tendencia de Bowen durante la
diferenciación.
En un diagrama álcalis / sílice se sitúan en un campo
intermedio entre las series toleítica y alcalina
Na2O > K2O
No hay enriquecimiento en Fe en los miembros
intermedios, debido a la cristalización precoz de los
óxidos de Fe y Ti
Hiperstena característica, tanto en cristales como en la
matriz Olivino en fenocristales, a menudo inestables,
que se transforman a piroxénos Lavas intermedias y
básicas con frecuencia porfídicas Plagioclasa y clino
piroxeno en fenocristales a menudo con zoneamiento
marcado.
Presencia frecuente de hornblenda y biotita, es decir
minerales hidratados
Miembros; Basaltos ricos en alúmina - Andesitas -
Dacitas - Riolitas
Ejemplo; Vulcanismo Circumpacifico
pá g. 69
ROCAS PERALCALINAS
Pantelleritas y Commenditas
Características:
• Valor alto de la relación álcalis / sílice
• Olivino y feldespatoides normativos
• Olivino estable en fenocristales y en la matriz
• Presencia de feldespatoides
• Ausencia de piroxénos pobres en calcio
• Miembros intermedios raros
• Presencia de augita, a menudo titanífera
• Feldespato alcalino presente en todos los miembros,
incluyendo los máficos
• Frecuencia de xenolitos ( nódulos) peridotíticos y
eclogíticos.
Ejemplos: Rifts de África Oriental y Oriente de México
Sierra San Carlos y Sierra de Tamps.
LA SERIE TRANSICIONAL
Características:
• Contenido en álcalis superior al necesario para la
formación de feldespatos y feldespatoides (Na+K >
Al )
• Esta hiperalcalinidad se manifiesta en minerales
sódicos no alumínicos, como la aegirina y la
arfvedsonita

pá g. 70
• Según sea su grado de saturación en sílice
contienen en su mesostásis olivino, pigeonita o
hiperstena
Miembros:
Basaltos de hiperstena y olivino
Ferrobasaltos y basaltos de andesina
Commenditas y pantelleritas (lavas riolíticas
hiperalcalinas)
Ejemplo: Volcán Boina, África del Noreste.
LA SERIE SHOSHONITICA
Caracteristicas;
• Serie rica en K, aparece solo en zonas de
subducción
• Contenido elevado en K ( K2O / Na2O cercano a 1)
• Contenido relativamente bajo en TiO2
• Comportamiento variable del Fe
• Grado variable de saturación en sílice (q ó ne
normativos)
• Abundancia de feldespato potásico en todos los
miembros
• Fenocristales zoneados de olivino, plagioclasa y
ortopiroxenos
• Olivino rico en hierro en la matriz
• Presencia de flogopita, analcima, leucita o tridimita
pá g. 71
Miembros;
Basaltos shoshoníticos ( absarokitas ) - Shoshonitas -
Latitas
Ejemplos; Volcanes Absaroke (Wyoming) y Stromboli
(Italia)
Serie shoshonítica (o alcalina)
Ultimas manifestaciones volcánicas de la zona de
subducción cuando la placa es continental.
Algunas veces es reemplazada por la serie alcalina.
Las shoshonitas son lavas básicas, en su mayoría
semejantes a los basaltos calco alcalinos, excepto que su
contenido en K2O es anormalmente elevado y más o
menos igual al del Na2O
Los basaltos y lavas intermedias pueden contener biotita,
leucita o sanidina en la matriz, Enriquecimiento en
tierras raras ligeras enriquecidas en Rb, Zr, Ba, Th y U
Sus características geoquímicas señalan que se trata de
rocas menos primitivas (más contaminadas) que las de
las otras series de las zonas de subducción

Serie de Bowen Define el orden de separación de los


silicatos en un magma que se enfría y por un proceso
que transcurre en dos líneas independientes, una
continua, y otra discontinua que se desarrollan a la vez
En la parte final, cristalizan los feldespatos alcalinos, la
moscovita y el cuarzo. Las reacciones continuas se
inicial con el feldespato cálcico (anortita) y terminan

pá g. 72
con el sódico (albita), mientras las discontinuas
empiezan con los olivinos, continúan con los
clinopiroxenos y ortopiroxenos, luego con la
hornblenda y finalmente con la biotita.
Según Bowen, con el enfriamiento del magma aparecen
primero los ferromagnesianos y plagioclasas y por
último el cuarzo; los ferromagnesianos lo harán en el
siguiente orden con base en cambios estructurales: por
formación de tetraedros individuales aparece el olivino;
por formación de cadenas de tetraedros, la augita; por
formación de cadenas dobles y a partir de las cadenas
simples anteriores, la Hornblenda, y por la unión de
láminas de cadenas dobles, la biotita.
Contemporáneamente los iones de calcio van siendo
sustituidos por iones de sodio, pues ambos elementos
tienen radios compatibles, con lo que las plagioclasas
tienen una serie de mineral de acuerdo a la cantidad de
sodio y/o calcio.

Enseña Bowen que los primeros minerales formados


son los primeros que se meteorizan y los últimos en
cristalizar (micas, ortoclasa y cuarzo) son los más
pá g. 73
resistentes al intemperismo, evolucionarán en una serie
continua, desde la anortita hasta la albita.
Posteriormente se formarán el feldespato potásico, la
moscovita y por último el cuarzo y las soluciones
acuosas, a la menor temperatura.

3.5 EVOLUCIÓN DEL MAGMA


La mayoría de los magmas no llega directamente a la
superficie desde su zona de origen, sino que se aloja en
una cámara magmática relativamente somera (1-5 km
de profundidad) donde experimenta una serie de
procesos que cambian su composición.
Los magmas formados directamente por fusión de las
rocas de la corteza o el manto se denominan magmas
primarios, y los que resultan de la evolución de éstos
son magmas secundarios.
SEGREGACIÓN MAGMÁTICA
Después de la generación del fundido, el siguiente
proceso en la evolución de los magmas es su
separación mecánica de la roca en donde son
generados, ya sea en el manto y/o en la base de la
corteza (aunque también puede ocurrir en cualquier
cuerpo intrusivo que experimente cristalización;
Weinberg, 2006). La habilidad del fundido de
segregarse mecánicamente de la matriz sólida que la
contiene está fuertemente controlada por su viscosidad
(Daines, 2000).
Fronteras reológicas durante la fusión parcial

pá g. 74
Para que ocurra la segregación de un fundido hay que
tomar en cuenta que debe haber una fuerza que lo
expulse y producirse un espacio en donde el fundido
pueda moverse. Sin embargo, para que el fundido
pueda moverse es necesario que se forme una red
interconectada de fundido y que la matriz sea
permeable (Sawyer, 1994). Vigneresse et al. (1996)
representan las condiciones necesarias para que la
segregación se lleve a cabo a través de fronteras
reológicas semi-cuantitativas, las cuales fueron
definidas por medio de la aplicación de ecuaciones de
viscosidad obtenidas experimentalmente. De acuerdo
con estos autores, primero debe superarse la frontera de
percolación líquida (LPT; liquid percolation threshold).
Esto se consigue con una concentración mínima de 8%
de fundido (o 7% de fundido según Rosenberg y
Handy, 2005) para que se pueda formar una red
interconectada de películas de fundido presente entre
los contactos granulares. Al superar la LPT, la
resistencia de la roca baja dramáticamente (Rosenberg
y Handy, 2005) y el transporte del fundido se restringe
a una escala local de centímetros a decímetros
(Vigneresse et al., 1996). Conforme la generación de
magma continúa, al alcanzar 20-25% de fundido, se
supera la frontera de escape de fundido (MET; melt
escape threshold), a partir de donde se desarrolla la
segregación y el transporte del magma a escalas más
regionales. De acuerdo con Rabinowicz y Vigneresse
(2004), es a partirde este punto que la segregación
puede llevarse a cabo por medio de la canalización del
fundido a través de venas o vetas paralelas entre sí.
Vale la pena mencionar que el límite propuesto para
superar la MET es consistente con el contenido
pá g. 75
máximo de leucosoma de ~20% comúnmente presente
en migmatitas (Brown et al., 1999). Según McKenzie
(1984), la compactación gravimétrica puede ser
suficiente para promover la segregación de los magmas
primarios en el manto. Sin embargo, como la
compactación es insuficiente para que los magmas
félsicos sean segregados debido a su mayor viscosidad
(Petford et al., 2000), varios estudios sugieren que la
compactación debe ser complementada por la
deformación del manto superior (Kelemen y Dick,
1995; Kohlstedt y Holtzman, 2009) y de la base de la
corteza, la cual promovería la canalización de los
fundidos hacia niveles corticales más someros
(Vigneresse et al., 1996; Vigneresse y Clemens, 2000;
Holtzman et al., 2003; Rabinowicz y Vigneresse,
2004). Esto implica que la sección de manto o de
corteza en donde se lleve a cabo la segregación
magmática debe estar sometida a un campo de
esfuerzos para que el proceso sea efectivo (Vigneresse,
2007). Ello explicaría la asociación común entre el
magmatismo y las zonas de cizalla (McCouri, 1987;
Karlstrom et al., 1993; Ingram y Hutton, 1994;
Tommasi et al., 1994; Nzentia et al., 2006; Searle,
2006; Peña-Alonso et al., 2012; ObercDziedzic et al.,
2013).
Vigneresse y Burg (2003) modelaron el
comportamiento de una roca parcialmente fundida con
el porcentaje de líquido necesario para experimentar
segregación magmática, sujeta a distintas tasas de
deformación. Al integrar argumentos teóricos con
observaciones estructurales, estos autores señalan que a
altas tasas de deformación, el contraste de viscosidad

pá g. 76
entre el fundido y su matriz disminuye ~1-3 órdenes de
magnitud, lo que permite que estas dos fases se
deformen como una sola unidad cuasisólida. Sin
embargo, a bajas tasas de deformación, el contraste de
viscosidad entre el fundido y su matriz aumenta ~6
órdenes de magnitud, por lo que el fundido tenderá a
deformarse y relajarse mucho más rápido que la matriz,
promoviendo inestabilidades internas. Una implicación
de este estudio es que para que se lleve a cabo la
segregación magmática de manera eficiente, el campo
de esfuerzos vigente deberá imprimir bajas tasas de
deformación o experimentar una variación temporal.
Otra implicación importante es que como las
inestabilidades internas que promueven la segregación
magmática aparentemente son intermitentes, la
segregación magmática debería ser discontinua
(Vigneresse y Burg, 2000; Vigneresse et al., 2008).
Ascenso
Influencia de la densidad
El contenido de volátiles y cristalización en el ascenso
magmático, los parámetros físicos que dominan el
ascenso de los fundidos son su viscosidad y su
densidad. La densidad de los fundidos es controlado
por el peso molecular de los elementos que contienen y
por su proporción relativa, por lo que es fuertemente
dependiente de la composición. La densidad oscila de
2.5 a 2.9 gr/cm3 a temperaturas magmáticas (~1100oC)
y a presiones relativamente bajas (Spera, 2000). La
adición de FeO, MgO, TiO2 y CaO al fundido
incrementa su densidad mientras que la adición de
álcalis y volátiles (que son relativamente compresibles)

pá g. 77
produce el efecto contrario. Por lo tanto, la adición de
volátiles contribuye a la dependencia de la densidad de
los magmas con la presión (Spera, 2000). El efecto del
H2O en la densidad del magma es tal que la adición de
1% disuelto en un fundido basáltico es equivalente a un
incremento de ~400ºC en el fundido o al decremento de
~5 kbar de presión (Ochs y Lange, 1999). La densidad
de los magmas también depende de la cristalización.
Por ejemplo, Stolper y Walker (1980) reportan que la
densidad del fundido en los magmas basálticos: (a)
primero decrece si cristaliza primero el olivino; (b)
después vuelve a incrementarse si posteriormente la
plagioclasa y el piroxeno se unen a la secuencia de
cristalización debido a que, durante esta etapa, el
fundido experimenta un enriquecimiento en FeO y el
fraccionamiento de componentes ligeros incorporados
en la plagioclasa; y (c) finalmente volvería a disminuir
cuando comienzan a cristalizar los óxidos de Fe-Ti,
promoviendo la remoción de FeO en el fundido
residual.
Mecanismos promotores del ascenso magmático
Aunque los procesos de segregación operan en su
mayoría en la corteza inferior (20-40 km de
profundidad), muchos plutones son emplazados en la
corteza superior (0-10 km de profundidad), por lo que
los magmas comúnmente ascienden 10-40 km en la
corteza hasta alcanzar sus niveles de emplazamiento
(Clemens, 1998). En la literatura, dos son los
principales modelos propuestos para el ascenso de los
magmas: el diapirismo y la propagación de fracturas
(diques).

pá g. 78
• Diapirismo
El fenómeno de diapirismo implica el ascenso de
grandes cuerpos intrusivos como una gran masa
(Cruden, 1988) que adquiere una geometría de gota
invertida (Castro, 1987; ChávezCabello et al., 2006). El
mecanismo promotor de este modelo es el contraste de
densidad entre el magma y su roca encajonante. El
alcance de este mecanismo está limitado por la
capacidad elástica de la roca encajonante para
deformarse al acomodar el magma ascendente y para
recuperarse de tal deformación. El modelo del
diapirismo ha perdido popularidad a raíz de varias
inconsistencias teóricas y por la falta de observaciones
de campo que la sostengan (Clemens y Mawer, 1992).
Por ejemplo, el contraste de densidad entre los fundidos
félsicos y el de la roca encajonante suele ser muy
pequeño (0.3-0.5 gr/cm3; Vigneresse y Clemens,
2000). Además, el aumento de la viscosidad del magma
promovido por cristalización restringe su profundidad
de emplazamiento a la corteza media e inferior
(Weinberg y Podladchikov, 1994), por lo tanto el
diapirismo no puede ser considerado para el ascenso de
magmas emplazados a profundidades de 2-10 km.
Tales profundidades corresponden a la facies de
esquistos verdes, en donde se reportan una gran
cantidad de plutones gabróicos (Johnson et al., 2002)
de densidades relativamente altas. La cristalización
también limitaría la velocidad de ascenso de los
diapiros a 10-100 m/año (Weinberg y Podladchikov,
1994). Sin embargo, estos valores entran en conflicto
con la velocidad de ascenso calculada por medio de
métodos más directos. Ante tales inconsistencias,

pá g. 79
Miller y Paterson (1999) introducen el término “diapiro
viscoelástico”, donde dos o más cuerpos magmáticos
ascienden juntos gracias al flujo viscoelástico de la
roca encajonante en respuesta a la flotabilidad del
magma y a una deformación regional.
• Propagación de fracturas
En el modelo de propagación de fracturas los
mecanismos promotores del ascenso son tres: a) el
gradiente de presión según el espesor de la corteza, b)
la presión magmática en los diques (a su vez
dependiente de su contenido de volátiles) y c) la
flotabilidad de los magmas (que a su vez depende del
contraste entre la densidad del magma y la de la roca
que lo encajona). De igual forma, la propagación de
fracturas se sostendría gracias al continuo incremento
en el volumen del magma por descompresión (Clemens
y Mawer, 1992). A diferencia del diapirismo, la
propagación de fracturas permite una transferencia
rápida de magma y el establecimiento de una red de
estructuras que vuelve permeable a la corteza y que
facilita el ascenso (Brown, 2004).
Al considerar estudios de mecánica de rocas realizados
en cerámicas y metales en condiciones de altas
temperaturas, y al proyectarlos en materiales con
equivalencias geológicas, Eichhubl y Aydin (2003)
reportan “fracturas dúctiles” generadas a través del
crecimiento y la coalescencia de “huecos” en la roca
afectada bajo condiciones de alta temperatura. Estos
autores infieren que este tipo de fracturamiento es el
resultado de la transferencia de masa y posiblemente de
movimiento de fundido durante fusión parcial. Las

pá g. 80
fracturas dúctiles pueden ocurrir en la corteza inferior y
se propagan a través de mecanismos fuertemente
dependientes a la temperatura ( Schultz y Fossen,
2008). Las fracturas dúctiles producen geometrías en
zigzag, tienen puntas suaves (Brown, 2004) y no
presentan desplazamientos laterales o relaciones
cortantes (Weinberg y Regenauer-Lieb, 2010). De
acuerdo con Weinberg y Regenauer-Lieb (2010), el
fracturamiento dúctil es un mecanismo eficiente para la
segregación en rocas con una fracción de fundido de
≤7%, y es el responsable de la migración de magma en
sistemas profundos y calientes.
Una característica importante de la propagación de
fracturas, ya sean frágiles o dúctiles, es que tiende a ser
ortogonal a la dirección de la mínima compresión del
régimen de esfuerzos vigente durante el ascenso. Esto
no significa que el ascenso magmático por propagación
de fracturas esté restringido a un régimen extensivo. De
hecho, el transporte y el ascenso magmático se lleva a
cabo bajo cualquier régimen de esfuerzos (Vigneresse
et al., 1999; Zellmer y Annen, 2008), gracias a la
presencia de anisotropías preexistentes (Petford et al.,
1993) y de redes interconectadas de zonas de cizalla y
de estructuras dilatantes (Brown y Solar, 1998).
Escalas de tiempo
Resultados de modelado numérico de la variabilidad
química de rocas volcánicas (Spiegelman y Kelemen,
2003) y del desequilibrio entre isótopos de vida corta
de la serie del U (McKenzie, 2000; Turner et al., 2001;
Zellmer et al., 2005) sugieren que, en su viaje hacia la
superficie, el fundido generado en el manto

pá g. 81
experimenta velocidades más rápidas que las
permitidas por percolación a escala granular, lo que
obligaría a los fundidos a separarse de su zona de
generación por canales de alta porosidad. Asimismo,
después de comparar el exceso de 226Ra con la
contribución de fluidos provenientes de la losa en
subducción (p.ej. Ba/Th) en más de 40 lavas de
composición máfica a intermedia provenientes de siete
distintos arcos de islas, Turner et al. (2001) sugieren
que el transporte de los magmas de arco realizado
desde de la cuña de manto hasta la superficie se lleva a
cabo en el orden de años. Estos valores, obtenidos al
aprovechar el desequilibrio en la serie de U, son
mayores que los obtenidos utilizando aproximaciones
por difusión. Kelley y Wartho (2000) infieren
velocidades de transporte de kimberlitas de ~4 m/s por
medio de edades Ar-Ar en flogopitas. Velocidades
similares de 6 ± 2 m/s y 0.2-0.5 m/s fueron obtenidos
por Demouchy et al. (2006) y Peslier y Luhr (2006),
respectivamente, usando coeficientes de difusión para
la hidratación de olivino provenientes de xenolitos de
manto. Tales velocidades de transporte dan un tiempo
de ascenso del orden de horas a días. El estudio de
Shaw et al. (2006) puede explicar esta disparidad en el
tiempo de ascenso magmático estimado por medio del
desequilibrio de la serie de U o usando coeficientes de
difusión. Por medio de la difusión de Mg-Fe en
olivinos con zonación interna en una de las islas de
Cabo Verde, estos autores distinguen dos texturas
distintas en xenolitos de manto, una generada en
cuestión de días y la otra generada en decenas de días a
años. Estos autores proponen que las texturas
generadas en años (rango temporal en sintonía con los
pá g. 82
estudios de isótopos de vida corta) puede estar
relacionadas al almacenamiento de los xenolitos en uno
o varios reservorios antes de alcanzar al superficie;
mientras que las texturas generadas en días (rango
temporal en sintonía con los estudios de difusión)
puede estar asociadas al rápido transporte que el
magma experimentó entre los reservorios y la
superficie (también ver Turner y Costa, 2007). Vale la
pena señalar que estos valores ponen en tela de juicio al
modelo de diapiros viscoelásticos, cuyas velocidades
de ascenso estarían en el orden de 10-2 a 1 m/año
(Miller y Paterson, 1999). Además, dos de las
implicaciones más importantes de las altas tasas de
velocidad para el ascenso magmático aquí expuestas
son que el fenómeno de la cristalización inducida por
descompresión podría ser más común de lo que
actualmente se piensa, y que gran parte de la
diferenciación magmática debería ocurrir antes del
ascenso, tal como lo proponen Annen et al. (2006).
Emplazamiento
El emplazamiento puede ser definido como el
acoplamiento mecánico del magma en la corteza. Este
acoplamiento mecánico ocurre cuando el magma
comienza a comportarse como un sólido en respuesta al
incremento de su fracción sólida o cristalización. Desde
su generación, el fundido comienza a experimentar
cristalización, inducida ya sea por enfriamiento o por
descompresión.
Fronteras reológicas de los magmas
Según análisis experimentales en fundidos naturales de
composición granítica a gabróica, los magmas con un

pá g. 83
contenido de porción sólida entre ~15-35% tienden a
comportarse como un fluido newtoniano (Arzi, 1978;
Champallier et al., 2008; Lejeune y Richet, 1995); esto
es, que hay una respuesta lineal entre el esfuerzo al que
el magma es sometido y la deformación que, como
resultado, experimenta. Los magmas con este
porcentaje de fracción sólida suelen ser referidos en la
literatura como una “suspensión” (Marsh, 1989). De
acuerdo con Vigneresse et al. (1996), los cristales de
los magmas félsicos con un contenido similar de
porción sólida de ≤ 20% rotan libremente en el fundido
y comienzan a definir una fábrica. El magma adquiere
un comportamiento pseudoplástico (Champallier et al.,
2008) a mayor contenido de porción sólida, lo que
significa que a partir de ese momento ya no hay una
respuesta lineal entre esfuerzo y deformación. Cuando
los magmas todavía están dominados por la fracción
líquida (con un contenido de sólidos del 50%) los
granos pueden hundirse o flotar dentro de la fracción
líquida (Bachmann y Bergantz, 2008) dependiendo de
la composición. Como se muestra en la Figura, el
sistema de los magmas félsicos alcanza la frontera de
percolación rígida (RPT; rigid percolation threshold;
Vigneresse et al., 1996) en cuanto la fracción sólida
supera el ~55%. Es a partir de aquí donde los cristales
comienzan a interactuar entre sí para construir una
estructura rígida (Costa, 2005; van der Molen y
Paterson, 1979).

pá g. 84
De acuerdo con Vigneresse et al. (1996), las altas
temperaturas a las que cristalizan los magmas primarios
derivados del manto pueden promover la deformación
plástica de sus cristales (Kelemen y Dick, 1995) y, por
lo tanto, suscitar a que su estructura rígida sea más
susceptible al régimen de esfuerzos. Según Vigneresse
et al. (1996), esto implicaría que la densidad de la
porción sólida sea mayor en comparación con la de una
estructura rígida sin deformación plástica. Como
resultado, los magmas primarios alcanzarán la frontera
RPT con una mayor porción sólida (~80% en gabros
ofiolíticos; Nicolas e Idelfonse, 1996) con respecto a
los magmas félsicos. A partir de la RPT la fracción
líquida todavía tiene la capacidad de fluir, por lo que
las agrupaciones cristalinas comenzarán a reaccionar
con el régimen de esfuerzos regional para segregar
fundido residual (John y Stunitz, 1997). Los magmas
con este porcentaje de fracción sólida suelen ser
referidos en la literatura como “mush” (Marsh, 1989) y
ser visualizados como una “esponja rígida” (Hildreth,
2004). En esta etapa de cristalización, los magmas sólo
pá g. 85
pueden experimentar transporte con la ayuda de zonas
de cizalla locales que desarrollen dilatación
(Vigneresse et al., 1996). Finalmente, el sistema de los
magmas félsicos se cierra por completo a una
concentración de sólidos de ~72-75% y define la
frontera de bloqueo de partículas (PLT; particle locking
threshold). Los magmas con este porcentaje de fracción
sólida suelen ser referidos en la literatura como “mesh”
(Marsh, 1989). A partir de este punto el magma no
puede segregarse sin la ayuda de una deformación
regional (Brown y Solar, 1998; Vigneresse et al.,
1996). Respecto a los magmas máficos, la PLT también
se presentaría con una concentración aún mayor de
fracción sólida (Vigneresse et al., 1996). La RPT y
PLT reflejan un cambio crítico en la reología de los
magmas, a partir de donde se comportan más como un
sólido frágil que como una masa dúctil. Por lo tanto, si
el cuerpo magmático es suficientemente grande como
para presentar un gradiente de presión a través de él, el
aumento en su viscosidad y su acoplamiento mecánico
resultará en la migración y percolación de cualquier
fundido remanente a través de canales, frágiles o
dúctiles, en vez de la migración dúctil del cuerpo
entero (Bagdassarov y Dorfman, 1998; Barros et al.,
2001; Geshi, 2001; Rabinowicz y Vigneresse, 2004),
tal como lo propone el diapirismo.
Mecanismos promotores del emplazamiento
Al considerar a la propagación de fracturas como el
mecanismo promotor del ascenso magmático, la
profundidad a la que un cuerpo magmático se emplaza
es controlado (además de por la cristalización) por: (a)
la flotabilidad neutral, (b) la presencia de barreras
pá g. 86
corticales horizontales o discontinuidades, (c) la
modificación del campo de esfuerzos y/o (d) la
reducción de la presión magmática (Maccaferri et al.,
2011).
La flotabilidad neutral es el proceso en donde se inhibe
el ascenso del magma y su transporte se vuelve
horizontal al igualarse la densidad del magma
ascendente con la densidad de la roca que lo encajona.
Vigneresse y Clemens (2000) y Menand (2011)
exponen las contradicciones teóricas y observacionales
que exhibe esta propuesta de emplazamiento: (1) la
densidad de los fundidos granodioríticos a
leucograníticos con 2-5 % de H2O, de 2.1-2.5 gr/cm3,
y de los fundidos basálticos, de 2.6-2.8 gr/cm3, suelen
ser menores que las densidadesde la gran mayoría de
las rocas corticales, de 2.6 a 3.4 gr/cm3. Esto implicaría
que la profundidad del emplazamiento de los magmas
estaría restringida entre los 11 y 20 km de profundidad
por el traslape de densidades; (2) como lo dicta el
modelo de la propagación de fracturas, el magma
asciende en parte gracias tanto al gradiente de presión
generado por la columna sobre la cámara magmática
como a la incorporación de fluidos corticales, y puede
extenderse más allá del hipotético nivel de flotabilidad
neutral (Takada, 1989; Chen et al.,2011); (3) estudios
gravimétricos en la literatura reportan anomalías
negativas en intrusiones graníticas correspondientes a
densidades menores que la roca que las encajona; (4) la
flotabilidad neutral no explica por qué intrusivos
contemporáneos de composición basáltica y granítica, y
por lo tanto de distintas densidades, fueron emplazados
en el mismo nivel cortical. Aun con estas restricciones,

pá g. 87
este fenómeno puede llegar a influir y controlar el
emplazamiento de muchos intrusivos, como es el caso
de los intrusivos granitoides reportados por
HurtadoBrito (2012) al norte de Isla Ángel de la
Guardia, expuestos en el fondo del Golfo de California.
Otro mecanismo que puede promover el cambio del
transporte del magma de vertical a horizontal es la
presencia tanto de discontinuidades reológicas como de
horizontes estructurales fácilmente deformables que
impidan la propagación de los diques (Clemens y
Mawer, 1992). De acuerdo con el modelo de
emplazamiento inducido por la modificación del campo
de esfuerzos (Figura 3; Parsons y Thompson, 1991;
Vigneresse et al., 1999), los planos a través de los
cuales ascienden los magmas son verticales y
perpendiculares al eje de la mínima compresión (σ3) en
un régimen extensivo o transcurrente. Por el simple
hecho de ocupar un espacio dentro de tales planos, el
magma promueve un incremento de presión
proporcional al espesor de la intrusión (pm) en el eje de
la mínima compresión (σ3 → σ3+pm). El eje de
compresión intermedia también se incrementa según el
coeficiente de Poisson (v; parámetro físico que mide la
relación que hay entre la distorsión transversal y
longitudinal de un sólido que se deforma elásticamente)
de la roca encajonante (σ2 → σ2+v). Asimismo, la
componente de máxima compresión (σ1) permanece
constante. Si el incremento en el volumen de la
intrusión es tal que la presión magmática contribuye a
que la magnitud del eje de mínima compresión supere
al del componente de máxima compresión (σ3+pm>
σ1) el campo de esfuerzos local cambiará a contractivo

pá g. 88
y el plano a través del cual fluye el magma se volverá
horizontal (Figura).

Una vez que el sistema alcanza esta etapa, el cuerpo


magmático adoptará una geometría de sill y su porción
horizontal podrá fungir como una discontinuidad
estructural en donde se podrán acumular nuevos
magmas en ascenso (Vigneresse et al., 1999). En un
régimen contractivo, el magma tenderá inicialmente a
moverse horizontalmente y permanecerá estancado
(Vigneresse et al., 1999) hasta que la presión
magmática reduzca la resistencia de la roca encajonante
para fracturarla, promoviendo la canalización del
magma (Brown y Solar, 1998).
3.5.1 Diferenciación Magmática
Cuando un magma se enfría, empiezan a formarse en él
cristales, empezando por los de aquellos minerales que
tienen puntos de fusión más altos. Este proceso se
pá g. 89
conoce como cristalización fraccionada.
Frecuentemente, los cristales formados se separan del
magma residual, cambiando su composición global.
Estos procesos de cambio se llaman reacciones. Como
ocurren varias reacciones sucesivas conforme
disminuye la temperatura del magma la serie ordenada
de reacciones se llama la serie de BOWEN en honor al
científico estadounidense que formuló este concepto.
Se distingue dos tipos de reacciones, la reacción
continua y la reacción discontinua.
Por reacción continua: un cristal formado a altas
temperaturas como una plagioclasa rica en el
componente Ca 2+ varía gradualmente su composición
reemplazando una porción de los iones de Ca2+ por los
iones de Na+ y una porción de los iones Al3+ por los
iones de Si4+. Para mantener su neutralidad el
reemplazo de Ca2+ por Na+ está acoplado con el
reemplazo de Al3+ por Si4+. La serie de reacción
continúa parte de la plagioclasa rica en Ca2+, pasa por
varias plagioclasas de composición intermedia hacia la
plagioclasa rica en Na+.
Por reacción discontinua un cristal máfico formado a
alta temperatura reacciona con el líquido restante, una
porción de los cristales formados a alta temperatura se
disuelve y sus iones constituyen juntos con otros iones
del magma otro mineral más rico en Si y estable a una
temperatura más baja que la del primero mineral
cristalizado. La serie de reacción discontinua inicia con
la cristalización de olivino pasa hacia el piroxeno
seguido por el anfibol seguido por la biotita.

pá g. 90
La serie de BOWEN incluye las dos ramas
convergentes de las series continua y discontinua. La
plagioclasa rica en Na+ cristaliza casi simultáneamente
con la biotita. Ambos siguen el feldespato alcalino, la
moscovita y el cuarzo en el orden de la temperatura
disminuyéndose.
3.5.2 Asimilación
Es el proceso por el cual se produce reacciones entre el
magma y la roca encajonante. Este amplio proceso de
modificación es descripto por los petrólogos como
"ASIMILACION". Ciertos minerales de la roca
encajonante pueden fundirse parcial o totalmente y de
este modo incorporarse a la fracción líquida del
magma. El producto final es una roca ígnea
contaminada que en ningún momento fue totalmente
líquida y que está constituida por material aportado
parcialmente por el magma original y parcialmente por
la roca encajonante.
Tales rocas híbridas son particularmente comunes a lo
largo de los bordes comprendidos entre rocas intrusivas
e invadidas. Algunas dioritas, por ejemplo, se
originaron de este modo, por reacción de un magma
granítico con rocas encajonantes de gabro.
pá g. 91
3.5.3 Mezcla de Magmas
Puede ocurrir mezcla de dos o más magmas de orígenes
distintos o, como ocurre más frecuentemente, de un
magma ya diferenciado y un magma primario de la
misma fuente.

Tiempo de evolución magmática y de procesos


precursores de erupciones
Una de las cuestiones que se plantean desde el
principio del estudio de las rocas ígneas es qué
procesos dan lugar a la variedad de composiciones
existentes (ej. Bowen, 1928). Es una cuestión
importante tanto desde un punto de vista de la
diferenciación temprana de la Tierra en los reservorios
principales, como para entender la estructura de la
corteza, o que procesos dan lugar a magmas ricos en
volátiles y sus erupciones explosivas. El estudio de los
isótopos radiogénicos de vida corta de las series del U
pá g. 92
y Th, así como de la zonaciones de los minerales, están
aportando una nueva dimensión a la compresión de la
evolución magmática. Por ejemplo, se pueden empezar
a proponer relaciones causales entre procesos que
pasan en profundidad dentro de la cámara magmática, y
fenómenos que se miden en la superficie de un volcán
activo, como la cantidad y composiciones de gases, o la
deformación.
El tiempo de evolución desde magmas basálticos a
términos más evolucionados se ha determinado usando
la composición de un grupo de rocas que se creen
genéticamente relacionadas. Los isótopos de las series
del U y Th muestran que los tiempos de diferenciación
son muy variables, desde unos cuantos miles de años a
centenares de miles de años. Estos tiempos son
máximos, ya que si la evolución ha sido por sistema
abierto mediante la asimilación de materiales, estos
serán en general más viejos y probablemente en
equilibrio secular (ej. Turner & Costa, 2007). Los
tiempos de diferenciación también se han determinado
en algunos casos mediante la modelización de
zonaciones (ej. Morgan & Blake, 2006) y parecen ser
coherentes con los tiempos determinados mediante
isótopos. La mayoría de aplicaciones de modelización
de las zonaciones en minerales ha sido en procesos de
sistema abierto: mezcla de magmas, asimilación de la
corteza, y remobilización de plutones en profundidad y
los tiempos son en general cortos, desde algunas horas
hasta unas décadas, rara vez hasta o centenares de años

pá g. 93
(ver resumen en Costa & Chakraborty, 2004, y Costa et
al., 2008).
Los tiempos de los procesos magmáticos asociados a
rocas volcánicas tienen el posible valor añadido de poder
usarse para entender las señales precursores de
erupciones (ej. Newhall, 2007). Uno de los problemas es
que más de un proceso dado pueden dar señales
precursores muy parecidas con lo que es difícil de
interpretar los datos de manera única. El estudio de las
zonaciones en los cristales pueden ayudan a interpretar
los señales precursores mediante la comparación
temporal de eventos magmáticos registrados en los
cristales y los señales precursores (ej. Berlo et al., 2004).
Tiempo de desgasificación magmática
Una parte importante de sistema magmático son los
gases y su papel en la formación de depósitos
minerales, tipo de actividad volcánica, y efectos en la
composición y evolución de la atmósfera (ej. Yang &
Scott, 2002; Robock & Oppenheimer, 2003; Shinohara,
2008). Durante esta última década se ha conseguido
datar los episodios de desgasificación magmática en
volcanes activos y compararlos con los episodios que
se pueden medir más directamente en superficie. Esto
se ha llevado a cabo mediante la medición de los
isótopos de vida corta 210Pb/226Ra, ya que el Ra es
muy volátil. Varios estudios de roca total muestran que
los tiempos de desgasificación del magma en
profundidad y la erupción varían desde unos meses a
unas decenas de años (ej. Condomines et al., 2003;
Turner et al., 2004; Berlo et al., 2006). La
pá g. 94
modelización de los gradientes en concentración de
H2O en vidrios naturales también aportan tiempos de
desgasificación del magma, y estos son más cortos del
orden de unos minutos a pocos días (Castro et al. 2005;
Humphreys et al. 2008). La diferencia entre los tiempos
de desgasificación más largos dados por los isótopos
comparados con los obtenidos por modelización de las
zonaciones, se pueden interpretar como la existencia de
dos procesos o escalas de tiempo de perdida de gases:
una larga donde un gran volumen de magma se va
desgasificando en profundad, y la otra más corta que
refleja el último estadio de desgasificación cuando el
magma hace erupción. Poder distinguir entre estas dos
escala de tiempo ha permitido proponer diferentes
escenarios de reservorios magmáticos y abordar de una
manera mucho mas realista los señales de gases
precursores de erupciones (ej. Newhall, 2007;
Shinohara, 2008).
DISCUSION Y PERSPECTIVAS
La posibilidad de determinar una gran variedad de
tiempos de procesos magmáticos es un gran avance
para la petrología ígnea y para entender los procesos
geológicos donde la actividad magmática juega un rol.
No obstante, hay todavía pocas determinaciones y se
pueden identificar varios problemas lejos de estar
resueltos:
(1) La mayoría de información sobre los tiempos de
evolución magmática se ha obtenido mediante el
análisis de roca total o separados minerales. Esto
complica la interpretación de los resultados ya que

pá g. 95
muchas rocas contienen cristales reciclados de varios
magmas o de rocas encajantes. Es un problema clásico
en la interpretación de los tiempos de residencia (ej.
Costa, 2008). Se necesita poder analizar in situ las
edades de los minerales mayoritarios y que intervienen
directamente en la diferenciación magmática. Hasta
ahora solo se puede hacer, en el mejor de los casos, en
minerales ricos en U y Th. Esto permitiría de
determinar la edad y probablemente la fuente de los
diferentes cristales y la correcta interpretación de los
tiempos de residencia y de diferenciación magmática.
Puede que la evolución de los sistemas de LA-ICP-S
contribuyan a hacer esto posible (ej. Bernal et al.,
2005).
(2) Los modelos cinéticos de zonaciones de minerales
dependen en gran parte de la calidad de los coeficientes
de difusión pero hay muy pocas determinaciones que
cubran el rango de variables de los procesos
magmáticos (ej. fugacidades de oxígeno y agua,
presión, dirección cristalográfica). Nuevos datos
experimentales combinados con modelos de
computacionales y teóricos de defectos en minerales
(ej. Wright, 2006; Dohmen & Chakraborty, 2007)
permitirán adaptar los resultados experimentales a las
condiciones magmáticas de cada sistema. Una mejora
de la resolución espacial y de la precisión de los
análisis in situ en minerales permitirán resolver mejor
los gradientes químicos y acceder a una mayor
diversidad de procesos y escalas de tiempo. Esta
posibilidad ya existe mediante instrumentos como el
NanoSIMS, la combinación de haz de iones focalizado

pá g. 96
(FIB en inglés) con el los microscopio electrónico de
transmisión (ej. Wirth, 2009) pero todavía no se pueden
usar de modo rutinario.
(3) Los tiempos de los procesos obtenidos mediante los
dos métodos aquí descritos (isótopos radioactivos y la
modelización cinética) no se han contrastado en casi
ninguna ocasión. Gran parte de la dificultad reside en
encontrar un sistema magmático que tenga las
características de edad, geoquímica, y componentes
minerales que pueda ser explotado por los dos
métodos. Buenos candidatos parecen ser volcanes
activos que den lugar a materiales evolucionados (altas
concentraciones en U y Th) donde se puedan combinar
dataciones mediante los isótopos de vida corta con la
modelización de las zonaciones minerales.
(4) Todavía no se han incorporado los resultados de los
tiempos de los procesos magmáticos en modelos más
generales de procesos geológicos. Por ejemplo, faltan
de relacionar las escalas de tiempo de formación de
complejos plutónicos con las velocidades de
deformación de la corteza o con modelos térmicos.
Progreso en esta dirección se hará mediante modelos
numéricos, aunque requerirá nuevas formulaciones
para poder tener en cuenta la gran variedad de escalas
de espacio y de tiempo que intervienen en muchos de
estos procesos (ej. Spiegelman & Katz, 2006).

CAPITULO IV

pá g. 97
CONSOLIDACIÓN MAGMÁTICA

4.1. Teorías de la Nucleación


La aparición de los primeros gérmenes de una fase en
un sistema se efectúa teóricamente según dos
mecanismos sensiblemente diferentes: nucleación
homogénea y nucleación heterogénea.
a) Nucleación homogénea: los principios de la
termodinámica indican que los sistemas que posean
la menor energía libre serán los más estables bajo
determinadas condiciones de presión y temperatura,
pero no nos informan cómo se efectuarán las
transformaciones que generarían esta fase estable
bajo tales condiciones. En concreto, el problema
planteado reside en saber cómo aparecen, por
ejemplo, las primeras gotas de un líquido o los
primeros “gérmenes” cristalinos en sistemas donde se
producen reacciones del tipo:
Vapor => líquido (condensación)
Vapor => sólido (sublimación)
Líquido => sólido (cristalización o precipitación)
Para responder a esta cuestión se ha desarrollado un
modelo teórico denominado “nucleación
homogénea” basado en lo que podría producirse en
una transformación vapor => líquido. En primer
término, debemos tener en cuenta que la nucleación
homogénea es altamente efectiva en condiciones de
sobreenfriamiento y sobresaturación. Si el sistema es
relativamente homogéneo debe haber considerable
sobreenfriamiento del magma y sobresaturación de
soluciones antes de que ocurra la cristalización. La
pá g. 98
razón de esto es que se debe formar un núcleo antes
de que el cristal comience a crecer. La aparición de
los primeros “embriones de líquido” sería la
consecuencia accidental de una combinación de
moléculas de un gas cuando éste es llevado de una
Temperatura T1 (o P1) hacia una temperatura T2
más baja (o P2 más alta). El aumento de densidad de
estas agrupaciones y su mejor ordenamiento da lugar
a la formación de núcleos (Fig.).

Esquema de la aparición de
un “embrión” (prenúcleo) y
de un “núcleo” cristalino
en una fase líquida o
gaseosa
De acuerdo al primer enunciado de la termodinámica
estos “embriones”o “núcleos” tendrían que ser
efímeros pues se habría producido un aumento de la
energía libre del sistema.
> orden => > energía libre => > inestabilidad.
El que el núcleo sobreviva, se explica basándose en la
“competición” que existe entre las variaciones de la
energía libre que depende del volumen de los núcleos y
la energía libre de la superficie de estos núcleos. Los
gérmenes sólidos no son estables, en primera instancia,
pá g. 99
a causa de que la energía libre de superficie es alta
(debido a que los enlaces incompletos tienden a formar
enlaces con otros iones libres) en comparación a la
energía del centro del núcleo del germen (energía
asociada al volumen de éste). Si el balance de estas
variaciones de energía lleva a un descenso de la energía
libre del sistema se favorece su mantenimiento.
Para que esta condición de supervivencia se produzca,
es necesario entonces que la energía del sistema se
reduzca (generalmente por pérdida de calor). Esto tiene
lugar cuando el núcleo crece hasta un tamaño crítico
(radio crítico) que ocurre cuando se alcanza un nivel de
energía, denominado energía libre de activación por
nucleación. Por debajo de este radio crítico, la energía
de la superficie del germen es mayor que la energía de
volumen y se favorece la disolución de la partícula. La
energía libre de activación por nucleación necesaria
para el inicio de los procesos de nucleación varía de
forma exponencial con la temperatura. La velocidad de
nucleación N llega a ser máxima cuando la temperatura
alcanza un valor crítico Ts. Esto significa que la
cantidad de núcleos formados en un sistema va a
depender estrechamente de T, pero también del lapso
de tiempo durante el cual se mantengan las condiciones
térmicas favorables a la nucleación (Fig.).

pá g. 100
Variación de la velocidad de nucleación N
en función de la temperatura y variaciones
de la velocidad de crecimiento cristalino
con el tiempo en soluciones ideales
saturadas cuando la temperatura de
nucleación toma un valor constante
El sobreenfriamiento de un sistema tiene el efecto de
almacenar energía, que es rápidamente liberada como
calor latente de cristalización, después de la
formación de los núcleos estables y el consiguiente
crecimiento del cristal. Los silicatos en armazón
(tectosilicatos) como los feldespatos requieren un
mayor sobreenfriamiento para generar núcleos que los
silicatos en cadena, como los piroxenos y éstos más
que los que requieren los silicatos de estructura en
tetraedros independientes, como los olivinos.
Además, el hierro y magnesio en magmas silíceos
pueden causar rupturas en las estructuras de Si-O del
fundido, promoviendo una más rápida y fácil
nucleación de los silicatos en cadenas y capas y
suprimiendo la nucleación de feldespatos y cuarzo.
Esto explica el orden de cristalización que comienza
con minerales como el olivino, sigue con piroxenos y
más tarde cristalizan los feldespatos, seguidos por las
pá g. 101
micas y finalmente el cuarzo, tal como se ordenan en
las bien conocidas Series de reacción de Bowen.
Si el sobreenfriamiento de un fundido es extremo, los
gérmenes iónicos o moleculares son incapaces de
difundirse para formar núcleos y los componentes
químicos solidifican como vidrio. La importancia de la
sobresaturación en el proceso de nucleación
homogénea radica en que cuando la fase gaseosa no
está saturada, la variación de la energía libre total del
sistema es siempre positiva y cuando la fase es, por el
contrario, saturada o sobresaturada esta variación
tiende a ser negativa en el momento en que el radio
alcanza valores críticos (Fig.). Es decir que la
nucleación homogénea de un cristal a partir de una fase
líquida, sólo podrá producirse si la concentración de los
elementos constitutivos de ese cristal es
suficientemente elevada en el líquido original. Si ello
es así, la cristalización de un magma podría producirse
por la aparición de núcleos de entre 10 y 100 átomos
agrupados en una decena de Å. Estas agrupaciones de
partículas prefigurarían entonces la “célula elemental”
de un mineral determinado.

pá g. 102
Variación de la energía libre de un
sistema en el que aparecen núcleos
esféricos de radio r (rc= radio
crítico de estabilización de los
núcleos).
b) Nucleación heterogénea: los datos experimentales
de metalurgia y en la elaboración de cristales
artificiales muestran que la nucleación, desde fases
líquidas a sólidas, se inicia bajo condiciones
térmicas de enfriamiento ligeramente por debajo de
la temperatura de fusión y que los cristales aparecen
de forma discontinua sobre impurezas, en la pared
del recipiente que la contiene, sobre cristales
preexistentes, etc. este concepto se agrupa bajo el
nombre de “nucleación heterogénea”. La tasa de
nucleación se define como el número de núcleos
formados por unidad de volumen en un determinado
sistema. Si el magma es enfriado a una temperatura
en la que sólo se forman unos pocos núcleos
estables (cerca de la temperatura de fusión) y se
mantiene cercano a esa temperatura, se produce la
cristalización de esos núcleos, y todos los materiales
pá g. 103
disponibles se difundirán hacia esos centros de
crecimiento. La roca resultante contendrá unos
pocos cristales relativamente grandes. La tasa de
crecimiento no es el factor de control: el tamaño de
los cristales depende de la cantidad de material
disponible y de la densidad de nucleación (número
de núcleos por volumen).
Si el magma es sobreenfriado a una temperatura
menor, habrá muchos núcleos disponibles para
formarse, lo que se expresa como una alta tasa de
nucleación. El crecimiento de estos núcleos dará
como resultado muchos cristales y una roca de grano
más fino. Los fenocristales y microfenocristales son
grandes comparados con el tamaño de grano de su
matriz. Esto indica que los fenocristales deben haber
crecido en un número más pequeño de núcleos,
comparados con la alta densidad de nucleación de la
matriz fundida. Esto corresponde a un magma
profundo que se enfría lentamente en su ambiente.
Sólo unos pocos núcleos se forman cuando el
sobreenfriamiento es mínimo. Ahora, si hay una
intrusión cercana a la superficie o una erupción en la
superficie, donde la pérdida de calor es acelerada
enormemente, la tasa de nucleación se incrementa
drásticamente y se forman los pequeños cristales de
la matriz. Esto es una cristalización en dos etapas
causada por un enfriamiento en dos estadios, primero
lenta y luego rápida (Fig.).

pá g. 104
Ejemplos de cristalización en dos etapas: Los
fenocristales cristalizaron previamente a la matriz. (a)
traquita (Nx), (b) dacita (Nx).
Si la matriz solidifica como vidrio antes que cristalina,
se forma un vidrio porfirítico. Estas rocas se
denominan vitrófiros y se forma, incuestionablemente,
en dos etapas de cristalización. También puede
reconocerse una cristalización en tres etapas (Fig.).

Ejemplo de cristalización en tres etapas: dos tamaños de


fenocristales de piroxenos y una matriz afanítica
(basalto, Nx)
Este es el caso de rocas volcánicas que tienen dos
fracciones de fenocristales (una de mayor tamaño que
la otra) y una matriz vítrea. Una distribución trimodal
del tamaño de grano puede estar relacionada a dos
etapas de enfriamiento en profundidad seguida de un
enfriamiento del fundido en o cerca de la superficie.

pá g. 105
Pero la bi y trimodalidad también puede deberse a otros
factores, como por ejemplo un segundo o tercer pulso
de intrusión. Muchos plutones graníticos de dos
feldespatos contienen megacristales relativamente
grandes (4-6 cm) de feldespato potásico en una matriz
de grano medio o grueso y no presentan evidencias
para postular un segundo pulso intrusivo basándose en
información geológica. No es correcto postular que los
megacristales de feldespato potásico son más grandes
porque han comenzado su crecimiento antes que los
demás minerales. Recordemos, en primer lugar, que el
tamaño de los cristales está controlado por la densidad
de nucleación y no la duración o velocidad del proceso
de crecimiento. En segundo lugar, el sistema granítico
cuaternario que la composición global de los granitos
de dos feldespatos que contienen megacristales de
feldespato potásico se proyectan típicamente en el
campo de la plagioclasa: esto significa que la
plagioclasa comienza a cristalizar en primer lugar y no
el feldespato potásico. Esto suele verificarse
texturalmente por la presencia de pequeños cristales de
plagioclasa incluidos en los megacristales de feldespato
potásico. Esta simple observación textural es indicativa
del orden de cristalización: la pequeña fracción de
cristales de plagioclasa precede al crecimiento de los
cristales de mayor tamaño de feldespato potásico. Es
evidente entonces que el tamaño relativamente mayor
de los megacristales de feldespato potásico es debido a
una menor tasa de nucleación (menos núcleos por
unidad de volumen) que permite el desarrollo de pocos
cristales que alcanzan un gran tamaño, comparadas con
el cuarzo y plagioclasa coexistentes (mayor tasa de
nucleación) que desarrollan numerosos núcleos de

pá g. 106
menor tamaño. Es importante destacar que la tasa de
nucleación es propia de cada especie mineral y está
relacionada a su estructura cristalina.
4.2 ETAPAS DE CONSOLIDACION MAGMATICA
Etapas sucesivas en la consolidación de los magmas.
Paul Niggli (1938) considera a la Litosfera como un
complejo polifacético al cual es posible aplicarle la regla
de las fases.
Para ello construyó varios diagramas que tratan de
explicar las cinco etapas sucesivas de la consolidación
de los magmas en las rocas ígneas y en los yacimientos
minerales relacionados con ellas, a las que denominó
de la manera siguiente:
Ortomagmática
Pegmatítica
Neumatolítica
Hidrotermal
Solfatárica
Etapa ortomagmática
Durante esta etapa cristalizan los silicatos que van a
formar la roca principal del macizo plutónico, desde el
olivino hasta el cuarzo, y minerales de importancia
económica, como la pentlandita, nicolita, cromita,
ilmenita, magnetita y diamante, así como los metales
nativos del grupo del platino.
Al final de esta etapa la roca se ha consolidado,
quedando en solución los volátiles y la parte más soluble
de los refractarios.
Etapa pegmatítica

pá g. 107
Durante esta etapa el líquido residual se infiltra en las
fracturas de la roca ígnea y de las rocas encajonantes.
Los volátiles que llevan los refractarios dan lugar a la
formación de grandes cristales (mayores de 32mm) que
constituyen las rocas, por lo general filonianas, que se
denominan “pegmatitas”.
Algunas de ellas se explotan por su contenido en litio,
berilio, niobio, tántalo, torio, tierras raras, micas,
feldespatos para cerámica, cuarzo piezoeléctrico y
piedras preciosas como el zafiro y rubí (variedades del
corindón), la esmeralda, aguamarina, heliodoro y
morganita (variedades del berilo), así como el topacio.
Etapa neumatolítica
En la etapa neumatolítica el material intersticial es
gaseoso y al circular a través de los poros de las rocas
se comportará sobre todo como agente destructor. En
su presencia los feldespatos son seudomorfizados por:
La turmalina (turmalinización)
Las werneritas (escapolitización), o bien por una mezcla
de cuarzo y mica blanca (greisenización)
En la aureola peri plutónica se individualizan, además
filones de cuarzo que pueden contener elementos
explotables, como el Sn, W, Mo y Bi, a partir de la
casiterita, wolframita, molibdenita y bismutinita,
respectivamente, denominada la tetralogía
neumatolítica.
Etapa hidrotermal

pá g. 108
En la etapa hidrotermal el vapor de agua se condensa,
dando lugar a líquidos que pueden contener diversos
minerales solubles.
El enfriamiento de las soluciones produce la
precipitación de dichos minerales, dando origen a
yacimientos de: Cobre, Oro, Plomo, Zinc, Plata,
Antimonio, etc.
La roca puede sufrir las siguientes alteraciones
hidrotermales:
• Caolinización de los feldespatos potásicos
• Sericitización de las plagioclasas
• Cloritización de la biotita y hornblenda
• Uralitización de los piroxénos
• Serpentinización del olivino, y la
• Propilitización, fenómeno que da lugar a la
formación de rocas verdes compuestas de epidota,
actinolita y clorita, acompañadas de sericita, calcita,
albita y pirita, que con frecuencia son indicios de
una mineralización sulfurosa hidrotermal.
Etapa solfatárica
Finalmente, en la etapa solfatárica se escapan gases
como el SO3, CO2 y H2BO3. En algunos lugares se
llegan a explotar el bórax y el azufre nativo, generados
en esta etapa.
4.3TIPOS DE ROCAS IGNEAS
Las rocas ígneas o magmáticas se puede subdividir en 2
o mejor en 4 subgrupos. Los dos más importantes
serían las rocas intrusivas (cristalización en altas
profundidades, adentro de la tierra), las rocas extrusivas

pá g. 109
o volcánicas (cristalización a la superficie de la tierra).
Además existe el grupo de las rocas subvolcánicas o
hipabisales (cristalización adentro de la tierra pero en
sectores cercanos de la superficie y el grupo de las
rocas piroclasticas cuales se forman en conjunto de
procesos atmosféricos como el viento.
Rocas ígneas o magmáticas
Rocas Rocas Rocas
Rocas
intrusivas o subvolcánica extrusivas
volcanoclástic
rocas so o
as
plutónicas hipabisales volcánicas
Cristalizació Cristalización Cristalizaci Cristalización
n en altas en baja ón a la superficial o en
profundidad profundidade superficie la atmósfera
es s
Enfriamiento enfriamiento enfriamient enfriamiento
lento mediano o rápido muy rápido
cristales cristales cristales cristales
grandes grandes o pequeños y pequeños
pequeños tal vez
fenocristale
s
sin casi sin con con minerales
minerales minerales minerales amorfos
amorfos amorfos amorfos
sin casi sin con tal vez textura
porosidad porosidad porosidad espumosa
textura textura grano fino o grano fino con
equigranular equigranular textura bombas o
o porfídica clastos
porfídica
cristales cristales fenocristale cristales con
pá g. 110
hipidiomórfi hipidiomórfic s contornos
co os o/y idiomorfico fundidas
fenocristales s
idiomorf.
4.4MECANISMOS DE EMPLAZAMIENTO DEL
MAGMA
Stopping magmático: El cuerpo magmático, al
ascender, va fracturando la roca caja, y ésta va
asimilando los bloques generados; Éstos caen al
magma, y dejan huecos en el encajante por dónde va
ascendiendo el cuerpo plutónico. Un buen indicador de
este tipo de mecanismo, es una roca con muchos
enclaves. Es un mecanismo limitado, ya que al ir
asimilando estos bloques, desciende la temperatura,
aumentan la densidad y viscosidad, y se limita su
movimiento. Se da en niveles superficiales de la
corteza, pertenecientes al dominio frágil. Muchos
xenolitos en las rocas plutónicas; en la roca caja hay
fracturación. Relacionado con este mecanismo, se
puede dar subsidencia de caldera: al llegar el cuerpo
magmático a la corteza, fracturaría el encajante sobre la
cámara magmática, hundiéndolo.
Brechificación de las rocas caja: Cuerpos tabulares
muy ricos en volátiles, que se separan del magma y van
fracturando el encajante dado que su presión es muy
alta. La roca plutónica está llena de xenolitos.
Abombamiento en el techo: El empuje del cuerpo
plutónico en su emplazamiento, flexiona y fractura las
rocas caja. Cuerpos pequeños. Frecuente en el
emplazamiento de alcoholitos. Niveles relativamente
superficiales de la corteza.

pá g. 111
Hinchamiento o ballowing: Se da, al expandirse los
diapiros, como consecuencia de la intrusión de uno en
otro por pulsos magmáticos que siguen el mismo
camino. A este mecanismo de crecimiento, se le llama
forzado, ya que lo que se produce es una deformación
dúctil de la roca caja favorecida por las altas
temperaturas. Morfologías circulares; Estructura
interna (foliación) paralela a los contactos del plutón;
esta estructura desaparece hacia el centro del plutón. La
roca caja también presenta esta deformación en las
zonas cercanas al contacto, desapareciendo al alejarnos.
Deformación dúctil de la roca caja: Relacionada con
el hinchamiento o ballowing. Se trata del estiramiento
hacia debajo de la roca caja; La roca caja calentada,
tiende a ocupar el sitio que va dejando el plutón al
ascender.
Asimilación de rocas caja, fusión parcial y zona de
fusión: A veces, relacionado con el stopping
magmático. Al intruir el cuerpo magmático, es capaz
de fundir parcialmente la roca caja y su asimilación,
depende de la composición de la roca caja y de la
temperatura del cuerpo plutónico.
A favor de estructuras tectónicas: Desplazamiento
lateral de la roca caja por fracturación y plegamiento
(estiramiento/acortamiento).
Emplazamiento dentro de ambientes extensionales:
Cuando hay una fase de deformación importante en la
corteza, se facilita el emplazamiento de cuerpos
plutónicos. La roca estará fracturada de forma
concordante con la roca caja al sufrir ambos una misma

pá g. 112
deformación externa. También aprovechan cizallas.
Morfología no redondeada, sino alargada.
CAPITULO V

ESTRUCTURA Y TEXTURAS DE ROCAS


ÍGNEAS

5.1 ESTRUCTURAS DE ROCAS ÍGNEAS


5.1.1 ESTRUCTURA DE ROCAS INTRUSIVAS
Cuando la consolidación se produce en el interior de la
corteza terrestre el enfriamiento lento permite una
cristalización total de la roca. Una vez formado un
magma migra hacia zonas de menor presión. Los
mecanismos de migración, la evolución durante el
proceso y el emplazamiento determinan las
características finales de las rocas.
A.- Zonación de Rocas Intrusivas
En el borde encontramos rocas más tendientes a ser
básicas. En la zona externa aparecen más enclaves que
en la interna. A veces la variación es más críptica, y
todo el complejo plutónico tiene la misma composición
mineralógica pero puede variar la composición modal.
Esto es una zonación más oculta. Existen varios
mecanismos que podrían explicarlo:
a. Mediante un mecanismo de cristalización
fraccionada que se inicia en las zonas del borde del
plutón, y progresa hacia el centro del plutón.
Veríamos el transito gradual entre distintos tipos
plutónicos.

pá g. 113
b. Inyecciones sucesivas de magma: Las distintas
intrusiones pueden proceder del mismo magma
inicial o no ser cogenéticas. Si no son cogenéticas
habría saltos de tipo petrográfico.
c. Subsidencia de caldera: El siguiente cuerpo que
intruye, fracturaría la roca. Aparecen los complejos
anulares. Es frecuente en rocas de carácter alcalino.
d. Stopping magmático: Se han podido generar
procesos de hibridación del magma. El proceso de
mezcla da un resultado distinto, en función de la
litología que la roca ígnea haya asimilado, porque la
roca caja está formada por distintas litologías. Al
final nos dará un plutón zonado.
B.- Clasificaciones de Formas Intrusivas
Las rocas plutónicas o intrusivas se forman a partir de
magma solidificado en grandes masas en el interior
de la corteza terrestre. El magma, rodeado de rocas
preexistentes (conocidas como rocas caja), se enfría
lentamente, lo que permite que los minerales formen
cristales grandes, visibles a simple vista, por lo que
son rocas de "grano grueso". Tal es el caso del
granito o el pórfido.
Las intrusiones magmáticas a partir de las cuales se
forman las rocas plutónicas se denominan plutones,
como por ejemplo los batolitos, los lacolitos, los sills,
diques y otros.
Las rocas plutónicas solo son visibles cuando la
corteza asciende y la erosión elimina las rocas que
cubren la intrusión. Cuando la masa de rocas queda
expuesta se denomina afloramiento. El corazón de las

pá g. 114
principales cordilleras está formado por rocas
plutónicas que cuando afloran, pueden recubrir
enormes áreas de la superficie terrestre.

Formas plutónicas o de gran extensión


Batolito
No siempre los materiales volcánicos salen al exterior,
sino que, inyectados entre las rocas que forman la
corteza terrestre, se solidifican poco a poco, dando
origen a masas enormes de rocas eruptivas
denominadas batolitos, del tipo de los granitos, estas
rocas se han solidificado a grandes profundidades, y si
ahora aparecen a flor de tierra, es porque los complejos
fenómenos de la dinámica terrestre ha erosionado los
materiales que los recubrían.
Hoy se acepta el origen ígneo de los batolitos como
también el fenómeno de granitización explicado por
soluciones magmáticas que invaden la roca encajante
haciendo intercambio iónico; se acepta incluso el
pá g. 115
origen mixto y la posibilidad de que el batolito se
forme en una actividad poligénica. Las características
de los batolitos son:
• Están asociados a las cordilleras.
• Se extienden paralelos a las cordilleras.
• Se forman después del plegamiento pero no son
causa de ello.
• Tienen techo dómico escalonado y presentan
xenolitos, es decir, inclusiones extrañas, embebidas
en el magma.
• Tienen constitución granítica, granodiorítica o
cuarzodiorítica pero homogénea.
• Aparecen remplazando grandes volúmenes de roca
pero no aparecen los volúmenes desplazados, de
ahí surge el misterio ígneo: ¿son magmas
cristalizados, o por el contrario, son fruto de un
metamorfismo de granitización?
• Tienen gran volumen de rocas sin que se conozca
su profundidad inferior, y tiene una extensión
mayor de 100 Km. cuadrados.
Stock:
Cuerpo plutónico de extensión inferior a 100
kilómetros cuadrados. Normalmente, son cuerpos
aislados que aparecen en áreas donde no hay un
plutonismo masivo; asociado a rocas de carácter
alcalino o ácido. Pero algunos stocks pueden pertenecer
a ciertos batolitos que se encuentran sumergidos en
profundidad. Las características son similares a la de un
batolito.
Lopolitos:

pá g. 116
Morfología cóncava con decenas o centenas de
kilómetros de diámetro; espesor kilométrico. Rocas
básicas con estratificación ígnea. El primero en
emplear este término fue Frank Fitch Grout en el año
1918 al describir la intrusión de gabro de Duluth. Este
cuerpo intrusivo no corta a los estratos encajantes, por
lo que se le considera un cuerpo intrusivo concordante.
Muchos yacimientos minerales de platinoides, cromo
(Cr) y níquel (Ni) se asocian a los lopolitos.
Formas intermedias o tabulares
Sills:
Cuerpos intrusivos horizontales de tamaño muy
variable. Se forma cuando la densidad media de las
rocas superiores, es menor o igual que la del plutón,
con lo que el magma al no poder seguir intruyendo,
ingresa a situarse en los planos de debilidad por donde
se extiende lateralmente.
Lacolitos:
Cuerpos con morfología de seta, que deforman las
capas superiores. Diámetros de 2 a 3 kilómetros. Se
emplazan en los niveles superiores de la corteza; suelen
tener un conducto de alimentación, tanto vertical como
lateral. Composición de rocas intermedias. Mayor
densidad; debido a esto, le cuesta seguir ascendiendo,
generando así una morfología engrosada.
Diques:
Cuerpos intrusivos tabulares, con mayor extensión
lateral que espesor. Cortan la estructura de las rocas
que atraviesan, ya que aprovechan fracturas para su
pá g. 117
emplazamiento. Aparecen, formando enjambres de
diques más o menos paralelos que se han emplazado
todos más o menos a la vez, en un único ciclo intrusito.
• Anulares: Buzamiento vertical, forma cilíndrica.
Asociados a calderas de colapso generadas por
mecanismos de subsidencia de caldera al
fracturarse la roca caja donde luego intruyen.
Texturas de grano medio a grueso.
• Cónicos: Buzamiento hacia un centro común de
actividad ígnea. Se pueden también generar, por la
presión que produce el magma fracturando las
rocas por donde luego ascenderá. Textura de gran
fino. Asociados a rocas volcánicas.
• Tabular: En geología, un dique es una formación
ígnea intrusiva de forma tabular. Su espesor es
generalmente mucho menor que sus restantes
dimensiones y puede variar de algunos milímetros
hasta muchos metros, mientras que su extensión
lateral puede alcanzar muchos kilómetros. Las
intrusiones de diques se suelen producir a favor de
fracturas de carácter distensivo.
Un dique atraviesa capas o cuerpos rocosos
preexistentes, lo que implica que un dique es
siempre más reciente que la roca en la cual está
contenido. Casi siempre presentan una gran
inclinación o una inclinación próxima a la vertical,
pero la deformación de origen tectónica puede
provocar la rotación de los estratos atravesados
por el dique de tal forma que este puede volverse
horizontal.

pá g. 118
Los diques frecuentemente ocurren en enjambres
radiales o concéntricos alrededor de intrusiones
plutónicas o junto a zonas de alimentación de
volcanes.
En términos de su composición y textura, los
diques pueden ser diabásicos, basálticos,
graníticos o riolíticos. Los diques pegmatíticos
son constituidos por rocas graníticas
extremadamente grandes, y se encuentran a
menudo asociados con los últimos estadios de una
intrusión granítica o con segregaciones
metamórficas. Los diques aplíticos son formados
por una roca de grano fino con composición
granítica. Al menos en el caso de los diques
basálticos, se ha constatado que pueden formarse
vacíos en su interior, que generan un tipo de cueva
volcánica.

B. Clasificación de los Plutones en Función de su

Nivel de Emplazamiento Epizonales:

pá g. 119
Se encuentran a profundidades de 100 m
(subvolcánicos) a 5 km. Son postectónicos, tienen
contactos intrusivos, netos y discordantes. No
desarrollan cuerpos zonales, son pequeños. Las rocas
encajantes son de grado metamórfico bajo y presentan
metamorfismo de contacto.
Mesozonales:
La profundidad de consolidación es de 5 a 17 km. Son
post o sintectónicos. Contactos netos con el encajante
y varía de discordante a concordante. Dimensiones
grandes, constituidos por diversas intrusiones. Si son
sintectónicos presentan estructuras internas. El
encajante puede desarrollar o no metamorfismo de
contacto. Si el plutón queda encajado en niveles más
profundos no hay metamorfismo de contacto. Si el
contacto térmico es muy alto se desarrolla
metamorfismo térmico.
Catazonales:
En este caso la profundidad de consolidación puede
variar entre 15 a 35 km. Pre o sintectónicos. Contactos
bastante difusos. Suelen presentar procesos de
migmatización. También se llaman granitos de
anatexia.
5.1.2 ESTRUCTURA DE ROCAS EXTRUSIVAS
A.- ESTRUCTURA DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA
SUB AÉREA
a.- Derrames lávicos
Cuando el magma líquido relativamente fluido se
derrama por gravedad a lo largo del edificio
pá g. 120
volcánico encajándose después por los valles
preexistentes. Influye la temperatura, composición,
viscosidad, gases, y otros. Se generan a temperaturas
muy elevadas, próximas a los 1000 ºC; en su
movimiento puede tener elevadas velocidades,
aunque se enfrían rápido en contacto con la
atmósfera. A la película de lava en contacto con el
suelo y con la atmósfera, se les denomina escoria de
base y escoria de techo. Al enfriarse rápidamente,
dan aspecto de aglomerado sin morfología definida;
está a 300- 400 ºC, pero la zona interior tiene
temperatura suficiente para seguir fluyendo; aquí
surge la matriz porfídica.
El depósito de flujos lávicos, endurecidos por
enfriamiento, (lavas solidificadas) recibe los nombres
de:
• Lavas Pahoe-hoe, cordadas o en tripas:
Líquidos basálticos; Rocas básicas. Muy bajo
contenido en gases y viscosidad prácticamente
nula. Son las más fluidas de todas. Alta velocidad,
cubriendo distancias de hasta 50 km. Dan todo
tipo de estructuras, siendo características las de
oruga o en tripas.
• Lavas A.A. o de Mal País: Líquidos de básicos a
intermedias; Andesitas basálticas a traquibasaltos.
Mezcla de bloques sin casi cohesión. Morfologías
irregulares muy rugosas (cortan como cuchillas).
Menor velocidad, menos distancias, más potencia.
• En bloques: Mismos materiales, pero distinta
velocidad; Igual que la anterior, pero bloques
mayores. Se desplazan con un equilibrio entre la
gravedad y las fuerzas de fricción con el sustrato.
pá g. 121
Mayor viscosidad; fluyen peor y se enfrían muy
rápido.
• Coladas
clastogénicas/autoclásticas/autobrechas:
Líquidos intermedios.
Mayores viscosidades. Hacen erupción a temperaturas
inferiores. Movilidad
muy reducida; rápidamente se enfrían y
solidifican. Poca distancia, aunque gran potencia.
Casi no hay movimiento; se da una sucesión de
oleadas magmáticas, donde al ir montándose la
segunda oleada sobre la otra a medio enfriar, se
genera un aspecto de brecha sin llegar a serlo, ya
que la matriz y los clastos son del mismo material.
• Lavas almohadilladas. Son lavas marinas con
estratificación de las formas en almohada y
fracturamiento radial del conjunto. A través de
estas fracturas emergen o aparecen los
almohadones o almohadillas de segunda
generación que sepultan a los de la primera
generación.
b.- Domos y Pitones
Líquidos intermedios, ácidos tremendamente
viscosos por su alto contenido en sílice
(Dactias/Riolitas). “Barro” de fenocristales que no
puede fluir. Erupciones acompañadas de un pequeño
fenómeno explosivo. Los domos pueden ser
endógenos (domo de magma formado en sucesivas
inyecciones de magma procedente de la cámara
magmática, que crecen al abrirse grietas en sus
estructuras y la nueva oleada escapar por ellas) o

pá g. 122
exógenos (domo de lava; apilamientos de coladas de
lava con mucho gas).
• Criptodomos: Gran altura y diámetro en relación
pequeño; Son como columnas. Las sucesivas
inyecciones de magma deforman el terreno hasta
romper la superficie y elevarlo. Se conservan muy
pocos efectos erosivos. Están formados por
magmas muy viscosos (Ej.: Región volcánica
japonesa).
• Peléanos: Altura, prácticamente igual al radio.
Pendientes bastante acusadas (30- 40º); de mayor
tamaño y heterogeneidad. Formas cónicas o
piramidales que sumado a sus acusadas
pendientes, hace fácil su desmorone por
avalanchas que se depositan al pie. En la parte
superior desarrollan una espina que es
tremendamente explosiva, al concentrar una gran
cantidad de gases (Ej.: Montaña de Mont Pelé).
• Domos de lava rebajados: Diámetro bastante
superior a su altura; bajas pendientes. Alomado;
aún conserva flancos con avalanchas o desplomes.
Acumulan bastantes gases (Ej.: Las pequeñas
Antillas).
• Domos-colada: Híbrido entre el anterior y las
coladas. Son disimétricos al estar adaptados a
latopografía. Líquidos menos viscosos que los
nombrados hasta ahora.

pá g. 123
B.- ESTRUCTURA DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA
AÉREA
a.- Flujos Piroclásticas
Es uno de los fenómenos de mayor movilidad.
Debido a su energía, cubre grandes áreas a gran
velocidad. Al colapsar la columna, cae una gran
cantidad de partículas, polvo y gas; el polvo y gas
hacen que se comporte como un fluido. Viajan más
de 60 km y generan potencias de acumulación
variada. Su espectacularidad y gran energía, se deben
a que toda la energía potencial de la columna, se
transforma en energía cinética al colapsar y, además,
esta energía se propaga lateralmente (el flujo es
rasante, y lleva ondas de choque asociadas); estos
flujos, se canalizan en las depresiones del terreno;
depósitos no seleccionados; carga accidental bastante
importante; aspecto muy heterogéneo. Estos
depósitos pueden ser los siguientes:

pá g. 124
• Oleada piroclástica.- Se presentan durante las
erupsiones subacuáticas o donde el agua tiene
acceso al magma. Son nubes circulares que se
ueven radialmente con velocidades entre 50 y 100
km/h. Son parecidas a nubes ardientes pero las
partículas que transportan (ceniza y lapilli) están
húmedos y pegajosos, produciendo estructuras
complejas similares a estructuras sedimentarias.
• Nubes ardientes o colada pioclástico.- Son de
gran extensión y cubren grandes áreas (depósitos
de ignimbrita). Durante su trasporte la lava pierde
sus volátiles reduciendo la fricción de la masa en
movimiento. Estos depósitos dejan la superficie
plano. Presentan variaciones importantes de
temperatura donde se hayan materiales sueltos
hasta soldados similares a coladas de lava, así
como perfiles de estratificación y de deformación
de los clastos incandescentes que transporta.
b.- Flujo Epiclástico

pá g. 125
El flujo epiclastico, sirve para designar a un flujo de
materiales volcánicos transportados en masa mediante
el concurso de un fluido como el agua. Se pueden
presentar interestratificados con materiales volcánicos
(piroclásticos, lavas, etcétera) y con materiales
sedimentarios. Según sean los materiales
transportados, los lahares pueden ser monolitológicos,
los derivados de una única erupción, o
heterolitológicos, los originados por colapso de las
paredes de un cráter o por la movilización de
materiales volcánicos mediante el concurso de aguas
meteóricas o de la fusión rápida de las zonas nivosas
de los altos volcanes.
Muchas veces, y debido al comportamiento dinámico
propio, muchos lahares han sido asimilados a “debris
flows” también llamado flujos detríticos, en el
sentido de que se trata de un tipo muy especifico de
transporte en masa de materiales, en este caso
volcánicos. Según sea su contenido total en agua con
respecto al material, el flujo tendrá menores o
mayores propiedades viscosas y las partículas podrán
ser soportadas por la cohesividad y la gran viscosidad
de la matriz. El régimen de flujo es generalmente
laminar, tal como lo demuestran algunas partículas
friables intactas después de un trayecto largo, aunque
no se puede descartar un cierto comportamiento
turbulento en el caso de que la concentración de
sólidos con respecto al fluido sea baja. Esto puede
darse en forma de gradación vertical desde un flujo
masivo («debris flow») hasta un flujo acuoso
altamente concentrado. En el caso masivo estos
depósitos tienen una fábrica soportada por la matriz y
una carencia de gradación, aunque puede existir una
pá g. 126
gradación inversa, pobremente definida, en los
términos basales. Existen pasos gradacionales entre
estos depósitos y los generados por las coladas
piroclásticas y las oleadas piroclásticas basales por
condensación del vapor de agua o por mescolanza
con alguna cantidad importante de agua (río, lago,
etcétera).

5.2 CARACTERIZACIÓN DE ROCAS ÍGNEAS


5.2.1 GRADO DE CRISTALIZACIÓN
a. Holocristalino.- la roca está enteramente
constituido por cristales bien desarrollados, que se
pueden observar a simple vista en una muestra de
mano o con ayuda de lupa de 20X.
b. Hipocristalino.- en este caso los minerales que lo
componen, parte está cristalizado y se puede
observar a simple vista o con ayuda de lupa y el
resto no es posible observar su cristalinidad, a no
ser con microscopio en laboratorio.
c. Holohialina.- se le llama así, a las rocas ígneas,
cuyos componentes mineralógicos no es posible
observar a simple vista ni con ayuda de lupa,
pueden estar compuesto por criptocristales o ser
vidrios amorfos.
5.2.2 GRANULARIDAD
La granularidad está definida, si los granos de minerales
que lo componen se pueden observar o no se identifican
ellos, estas se pueden definir de la siguiente forma:

pá g. 127
a. Fanerítica.- cuando los granos de minerales se
pueden observar claramente, dentro de ellas se
pueden clasificar en:
 De grano muy grueso : Entre 30 y 5 mm.
 De grano grueso : Entre 5 y 1 mm.
 De grano medio : Entre 1 y 0.5 mm.
b. Afanítico.- cuando los granos de los minerales se
pueden observar con dificultad, o no se observa
nada, estos pueden ser:
 Microcristalinos : Entre 0.5 mm y 10
micras  Criptocristalinas : Menores a
10 micras.
5.2.3 FABRICA
Se interpreta como fábrica a la forma como se presentan
los minerales dentro de la roca, y las relaciones que
estas pueden tener, pueden ser:
a. Forma de los Minerales

 Euédrico, Automórfico/Idiomórfico.- lo
denominamos así, cuando en una roca sus
componentes mineralógicos están
completamente limitados por sus caras
cristalinas (se observa bien).
 Subédrico,
Hipautomórfico/Hipidiomórfico.- en este
caso los componentes mineralógicos de la roca
están parcialmente limitados por sus caras
cristalinas.
 Anédrico, xenomórfico/alotriomórfico.- los
minerales que lo componen la roca, ninguno
de ellos presentan caras cristalinas.
pá g. 128
b. Relaciones Mutuas entre Minerales:

 Equigranulares
 Inequigranulares
 De intercrecimiento
 Microlíticas
 Hialinas
 De desvitrificación
5.2.4 TEXTURA DE ROCAS ÍGNEAS
La textura de una roca alude al tamaño, forma,
distribución, densidad y disposición de los granos.
La textura de la roca ígnea, por depender de la
velocidad de enfriamiento, es también función de la
profundidad de cristalización del magma, es decir al
ambientes de formación de las rocas ígneas.
Dicho de otra forma son las características texturales de
una roca las que indican su temperatura de formación,
composición, tiempo de cristalización, enfriamiento,
alteraciones secundarias y todos los factores que
intervienen en su consolidación. Son los caracteres
reconocibles a simple vista y con ayuda de lupa; y
posteriormente en laboratorio bajo microscopio.
Para describir la textura de las rocas ígneas facilidad se
deben tomar en cuenta los tres importantes factores
descritos anteriormente: cristalinidad, granularidad y
fábrica. Considerando los tres factores se pueden
utilizar las tablas propuesta que muestran:
A. TEXTURA DE ROCAS INTRUSIVAS
TEXTURAS DE ROCAS INTRUSIVAS: TEXTURAS
INEQUIGRANULARES
pá g. 129
(SERIADAS)
NOMBRE CRISTALINI GRANULARI FABRI
DAD DAD CA
Porfídica Holocristalina Fanerítica en Anhedr
matriz afanitica al
Felsofirica Holocristalina Fanerítica en Anhedr
matriz al a
criptocristalina subhedr
al
Poiquilitica Holocristalina Fanerítica Anhedr
cristales de al a
fe, Mg. subhedr
incluidos en al
plagioclasas
Ofitica Holocristalina Fanerítica Euedral
cristales de ,
plagioclasas subhedr
incluidos en al y
Fe, Mg anhedra
l
Subidiomorf Holocristalina Fanerítica Subhedr
ica grano medio al
Intergranular Holocristalina Fanerítica Subhedr
plagioclasas al y
formando anhedra
triángulos y l
Fe, Mg en
medio
Glomeroporf Holocristalina Fanerítica en Anhedr
idica grupos de al
cristales de
plagioclasas en
matriz afanitica
pá g. 130
Diabasica Holocristalina Fanerítica Euhedra
en inclusiones l
de Fe, Mg en
plagioclasas

TEXTURAS DE LOS CUERPOS PLUTÓNICOS:


TEXTURAS
HOLOCRISTALINAS, TEXTURAS
EQUIGRANULARES (DIQUES Y PLUTONES)
NOMBR CRISTALI GRANULA FABR
E NIDAD RIDAD ICA
Alotriom Holocristali Fanerítica Anhed
orfica na grano ral
medio
Aplitica Holocristali Fanerítica Anhed
(sacaroid na grano fino ral
e)
cristales
finos
Felsica Holocristali Fanerítica a Anhed
con (Q) na afanitica ral
Hipidiom Holocristali Fanerítica Subhe
orfica na grano dral
grueso
Granítica Holocristali Fanerítica a Subhe
na porfídica dral
Panidiom Holocristali Fanerítica Euhedr
orfica na grano al
grueso
TEXTURAS DE INTERCRECIMIENTO
PEGMATITICA En las ultimas fases de la
cristalización magmática se genera
pá g. 131
una roca ígnea de grano muy grueso
denominadas pegmatiticas
GRAFICA Se forma por el intercrecimiento y
la penetración de un feldespato
alcalino y un cuarzo. Las texturas se
desarrolla especialmente en algunas
pegmatitas
MIRMEQUITICA Intercrecimiento de plagioclasas y
cuarzo desarrollado en granito y
gneises, la plagioclasa es de forma
convexa con respecto al feldespato
alcalino y alberga palitos d cuarzo
en alineación divergente y en otra.
GRANOFIDICA Textura holocristalina hipidiomorfa
inequigranular formada por cristales
mayores de plagioclasas con cuarzo
y feldespatos intergranulares que
desarrollan intercrecimientos
gráficos
CONSERTAL El límite entre dos cristales implica
interdigitación y por lo tanto parece
ser hecho muescas o estar cerrado.
INTRAFASICULA Crecimiento orientado del esqueleto
R de un cristal inmerso en otro mayor
KELIFITICA Refiere a un crecimiento excesivo
microcristalino del piroxeno,
hornblenda, olivino o granate
fibroso. Esta textura se encuentra en
rocas ígneas de grano grueso
alteradas, alrededor de los límites de
cristales, reflejando la degradación
parcial de la mineralogía
pirogenética.

pá g. 132
Granuda equigranular Granuda heterogranular

Porfídica Diabásica
B.- TEXTURA DE ROCAS EXTRUSIVAS
TEXTURA
Afanitic Microcristalina Grano fino no distinguible a
a Criptocristalina simple vista. Debido a
enfriamiento rápido. Si no
pueden ser reconocidos con
microscopio son tratadas de
criptocristalinas.
Vítrea No presenta cristales, solo
vidrios por eyección rápida del
magma a la superficie.
Porfirítica Debida a enfriamiento variable
del magma. Constituido de
grandes cristales (fenocristales)
enbebidos en una matriz fina o
de vidrio. Si el contenido de
fenocristales > 25% =
PÓRFIDO + nombre de roca,

pá g. 133
caso contrario nombre de roca
+ PORFIRÍTICO.
Granular Textura afanítica con granos de
igual tamaño.
Fluidal Presenta cristales o
vesículas alargadas
(fiames) indicando la
dirección del movimiento de
enfriamiento de magma.
Vesicular Presencia de vesículas
esféricas. Hay una subdivisión
en escorácea y pumícea según
el aumento de vesículas en el
agregado cristalino.
Amigdaloide Cuando las vacuolas o
vesículas están rellenas por
minerales secundarios o sales
precipitadas por fenómenos
hidrotermales.
Piroclástica Contiene piroclastos y
epiclastos de diferentes
tamaños en distribución
aleatoria dentro de una matriz
generalmente cenítica.

Vitria Porfídica

pá g. 134
Porfidica fluidal Microlítica

Traquítica
TEXTURAS PIROCLÁSTICAS
VITROFIDICA Roca vitrocristalina con >80% de
vidrio, puede contener fragmentos de
roca pómez, chards y manchones de
oxidación.
EUTAXITICA Alineación regular de fragmentos
vidriosos aplanados. Ocurre en las
ignimbritas
FLUIDAL Cristales orientados según el flujo de
material piroclástico, y hasta con
contenido de magma, o por estrato de
distintas texturas o composiciones
mineralogicas.
PERLITICA Consiste en grietas que oscilan de
curveadas o esféricas a subesfericas
ESFERULITIC Roca microlítica que muestra
A esferulitos fibrosoradiados resultantes

pá g. 135
de la recristalización del vidrio o de la
rápida cristalización tardimagmatica de
microcristales aciculares.
VITRO Textura característica de rocas
CRISTALINA ignimbríticas y vitrofidos con mas del
50% de vidrio

CAPITULO VI

CLASIFICACIÓN DE ROCAS ÍGNEAS

Una clasificación es el agrupamiento de rocas, en


conjuntos de clases o tipos con características comunes
entre sí. Son métodos que introducen orden y
simplicidad en la complejidad de la Naturaleza. La
clasificación será fiel si la selección es de conjuntos
naturales preexistentes al análisis. La clasificación será
artificial si no responde a ese criterio de realidad.
En la petrología debemos introducir divisiones
arbitrarias y la forma de transición, es común pues
entre dos tipos extremos de rocas pueden existir
muchas formas intermediarias.
Existe un gran número de clasificaciones de las rocas
ígneas. Por ejemplo; Clasificación basada en rasgos
observables en el terreno a la que le denomina
características geológicas. Rocas intrusivas o
plutónicas, formadas a gran profundidad. Rocas
hipabisales, o de profundidad media, que pueden estar
relacionadas con procesos plutónicos o volcánicos.
pá g. 136
Rocas extrusivas, efusivas o volcánicas, solidificadas
en superficie.
En otros casos, se considera su composición química de
la roca, por el color de los minerales que lo componen, y
otros de menor consideración.
6.1 CLASIFICACIÓN CONSIDERANDO SU
COMPOSICIÓN QUÍMICA
Una clasificación química para las rocas ígneas se basa
en su análisis químico global, expresado en porcentaje
en peso de los óxidos de los elementos mayores.
Por lo general los óxidos a considerar son: SiO 2¸Al2O3,
Fe2O3, CaO, Na2O, K2O, MgO, MnO, FeO, TiO2, P2O5
y H2O. Una clasificación química señala relaciones
magmáticas. A una asociación mineralógica dada
corresponde una sola composición química.
El recíproco no necesariamente se cumple, pues a una
composición química dada pueden corresponder varias
asociaciones mineralógicas. La clasificación química
explica la presencia o ausencia de determinados
minerales en rocas que pertenecen a una provincia
petrológica dada.
Permite delimitar provincias petrológicas, al aplicarla a
estudios regionales. Su composición química global
señala relaciones magmáticas. Señala las condiciones
de temperatura y presión durante su formación.
Un magma de una composición química determinada
puede dar lugar a diversas variedades texturales,
dependiendo de accidentes en la extrusión o intrusión,
tamaño del cuerpo ígneo e historia de enfriamiento.
pá g. 137
Para resolver este problema se crearon los conceptos de
“modo” y “norma”.
Modo o composición modal: es la asociación
mineralógica especial de una roca dada.
Norma o composición virtual: es un cálculo realizado
a partir del análisis químico, siguiendo reglas fijas. Con
él se obtienen ciertos minerales patrones, que no son
necesariamente los de las rocas.
Este método denominado así por las iniciales de sus
creadores Cross, Iddings, Pirsson y Washington,
consiste en construir a partir de los resultados del
análisis químico cuantitativo de una roca dada, una
norma que reposa en la constitución de ciertos
minerales patrones obteniéndose lo que se denomina
composición virtual.
El cálculo de la norma se efectúa siguiendo un método
riguroso que prevé todos los casos posibles pero que no
autoriza iniciativa alguna al petrólogo que la realiza de
hecho esta actividad la realiza con software
especializado y los resultados se acompañan con los
análisis químicos.
El primer paso consiste en transformar los porcentajes
peso de los óxidos dados por el análisis químico en
porcentajes moleculares.
Los porcentajes indican las proporciones moleculares
de esos óxidos en la roca, dicha transformación “se
efectúa dividiendo el porcentaje en peso de cada óxido
entre su peso molecular correspondiente”.
En el segundo paso se calcula las proporciones de los
minerales que se enumeran a continuación: Apatita,
pá g. 138
Ortoclasa, Albita, Anortita, Corindón, Magnetita,
Hiperstena: Enstatita y Ferrosilita. De las que por
ejemplo se puede obtener:
Apatita 3(CaO) .
P2O5
Ortoclas K2O. Al2O3
a . 6SiO2
Albita Na2O .
Al2O3 .
6SiO2
Anortita CaO . Al2O3
. 2SiO2
Corindó Al2O3
n
Magneti FeO . Fe2O3
ta
Hiperstena: Enstatita (MgO.FeO)2SiO2
Cuarzo SiO2
Con valores obtenidos se halla se calcula el nombre de
la roca y sus demás características. A continuación se
ha utiliza como ejemplo un análisis de norma realizado
en la ciudad de Mexico:

SiO2¸ :
72.
67
Al2O3, :
13.
44
Fe2O3, :
1.0
6
pá g. 139
CaO, :
1.1
5
Na2O, :
3.0
8
K2O, :
5.7
5
MgO, :
0.2
3
MnO, : ---
FeO, :
1.5
6
TiO2, : ---
P2O5 :
0.2
6
Calculando en el programa Magma se obtiene el
siguiente resultado:

pá g. 140
Su componente mineralógico félsico: cuarzo 29.81%,
plagioclasa 5.4%, feldespato potásico 58.81%. con ello
nos indica que es una roca peraluminica saturado con
sílice, y la roca se llama TOBA RIOLITACA
ALCALINA si es un extrusivo, o sino si es intrusivo se
llamará GRANITO ALCALINO.
Además considerando solo el contenido de: Al 2O3,
Na2O, K2O, CaO, se puede clasificar en: peralumínicas
si el contenido de óxido de aluminio es mayor que los
de más, pero si esta fuera igual que a la suma de los
demás entonces se llamará metalumínica, de la misma
forma si O3Al2 < [OK2 + ONa2] entoces se llamará
subalumninica, y por último llamaremos peralcalina si
el contenido de [ONa2 + OK2] > [OCa + O3Al2].
Algunos autores, señalan que si el contenido de silice
es mayor al 66%, la roca es ácida, y si el sílice es de 52
a 66% entoces es una roca es una roca intermedia, se
llamará roca máfica cuado la sílice se encuentra en el
rango de 45 a 52%. Por último llamaremos ultramafico
cuando tengan sílice menor a 45%.
pá g. 141
6.2 CLASIFICACIÓN CONSIDERANDO SU COLOR
El color de la roca es un indicador de los minerales que
lo componen, estos a la vez indican la temperatura de
consolidación de la roca, el ambiente de formación, etc.
Entonces llamaremos rocas leucocráticas a aquellas que
tienen mineral mafico menor a 30%. Considerando
nuevamente los minerales maficos entre 30 a 60% se
llamaran mesocráticos. Si los minerales mafico se
encuentra en la roca de 60 a 90% entonces se llamará
melanocrático. Luego si los minerales maficos son
superiores al 90% estas rocas se llamarán
hipermelánicas.
Otra nomenclatura utilizada es cuando los minerales
maficos se encuentran menos de 10%, se llama la roca
holofélsica. Si los minerales maficos se encontraran en
el rango de 10 a 40% entonces la roca es félsica. Y si
el mineral mafico se encuentra entre 40 y 70% la roca
será intermedia. Pero si es mayor a los 70% la maficos,
la roca se llama mafico.
6.3 CLASIFICACIÓN BASADO EN SU
COMPOSICIÓN MINERALÓGICO
Las rocas ígneas están compuestas de minerales del
grupo de los silicatos, a fin de determinar la
composición mineralógica de la roca en campo es
preciso realizar un análisis de sus componentes
mineralógicas; sin embargo cuando los minerales son
muy pequeñas (afáníticos), la coloración de la roca
puede ser un indicativo muy útil, que permite estimar el
porcentaje de los diferentes minerales presentes. En
esta práctica constante puede adiestrar al geólogo para

pá g. 142
determinar con mucha precisión, realizando un análisis
de la textura y composición de rocas ígneas a fin de
realizar la clasificación e inferir el ambiente de
formación de las mismas.
Una clasificación tradicional, es por el contenido de
cuarzo que pueda tener la roca, se llama ácidos cuando
tiene mayor a 10% de cuarzo, y se llamaran
intermedias cuando tienen menores a 10%. También
existen rocas que no contienen cuarzo, estas pueden
dividirse en dos: el primero que están constituidos
principalmente de plagioclasas cálcicas al que le
llamaremos máficos y otro grupo constituido por
minerales ferromagnesianos como son los piroxenos y
anfíboles, llamados los ultramáficos.
Para dicha clasificación utilizar la siguiente tabla:
ACIDAS INTERMEDIAS BASIC
SOBRESATURADAS SATURADAS 0 A AS 0%
10 A 40% 5% Q Q
Fk> Fk=P Fk<Pl PlN Fk Fk=P Fk<Pl Pl Pl Foid
Pl l a >P l N Ca e
l a
Riol Latita Rioda Da Tr Latit Traq An Ba X
ita de cita cita aq a uian de sa
cuarz uit desit sit lto
o a a a
Porf
ido
rioli
tic o

Porf
pá g. 143
ido
gran
itic
o
Gra Mon Gran To Sie Mon Sieno Di G Anfi
nit o zon odio nali ni zon dio ori ab bol
ita rita ta ta ita rita ta ro ita
de Pxe
cuar nita
zo
Peri
dot
Dun
ita
Descripción mineral: Se deben tratar de identificar las
especies minerales visibles, y en lo posible, estimar una
proporción modal. Los rasgos de color, morfología,
presencia de exfoliaciones, etc., ayudan a este intento
de identificación mineral.
Las temperaturas de cristalización de los minerales en
una roca, son las que determinan zonas de formación
de rocas sean ácidas, intermedias, básicas o
ultramáficas. Para no confundir la existencia o no de
ciertos minerales tómese en cuenta la siguiente tabla:

pá g. 144
CLASIFICACION MINERALOGICA DE
STRECKEISEN MODIFICADO
Estas clasificaciones se pueden basar tanto en análisis
modales (más comunes) como químicos. Se pueden
hasta determinar unos 100 grupos principales de rocas
ígneas, localizadas fácilmente en un diagrama de flujo,
que reduce las posibilidades, dependiendo del origen de
la roca, su contenido en máficos, y otras características.
Este diagrama, indica la clasificación a la que se debe
acudir para encontrar el nombre de la roca. En el
diagrama QAPF, se muestra que: Q es el cuarzo, A los
feldespatos alcalinos, P las plagioclasas y F los
feldespatoides. Los términos Q y F, son incompatibles.
Se dan distintos rombos QAPF según sean rocas
plutónicas o volcánicas. En algunos diagramas de tipo
QAPF, se incluye el término M’, que representa el
índice de color de la roca ígnea: M’=M-(apatito,
moscovita, carbonatos), donde M representa el resto de
los componentes minerales de la roca, que no caben en
el propio diagrama.
Cuando la roca ígnea es gabro, diorita o anortosita, se
recurre a los diagramas triangulares; éstos se basan en
pá g. 145
el porcentaje de plagioclasa, piroxenos, olivino,
ortopiroxenos y clinopiroxenos.
Ocasionalmente en algunas rocas volcánicas o
filonianas con matrices vítreas o criptocristalinas,
donde solo se identifiquen fenocristales, se deberían
clasificar utilizando el prefijo feno: feno-andesita,
fenodacita... etc. Es una forma de avisar de una
clasificación modal muy imprecisa y provisional, que
debiera precisarse por métodos químicos (p.e. diagrama
TAS de clasificación de rocas volcánicas no
holocristalinas).
Se entiende que las rocas plutónicas son de textura
normalmente fanerítica, o al menos, se puede precisar
con poco error su análisis modal. Una vez clasificada la
roca según esta nomenclatura, se puede adjetivar
utilizando los minerales característicos ordenados
decrecientemente en su abundancia. Normalmente son
referencias a los máficos de la roca (que no están
incluidos en los nombres del QAPF), o al
feldespatoide, en el caso de rocas subsaturadas: p. ej.:
granodiorita biotítico-anfibólica, quiere decir que tiene
más biotita que anfibol, fonolita nefelínica-haüynica,
etc.

pá g. 146
pá g. 147
ROCAS MÁFICAS Y ULTRAMÁFICAS
La clasificación modal de estas rocas debe efectuarse en
diagramas específicos
recomendados por la I.U.G.S., ya que su contenido en máficos es muy elevado.

DESCRIPCION DE ROCAS IGNEAS


ROCAS INTRUSIVAS
GRANITO
El granito es una roca plutónica (roca magmática
formada en profundidad con enfriamiento lento) que
comprende las rocas ardientes granulares. Está
compuesto principalmente por feldespato potásico,
cuarzo y minerales de mica y minerales accesorios
diversos.
Granito (magmatica intrusiva)

pá g. 148
Los minerales esenciales del granito son el cuarzo, que
puede llegar a ocupar el 40 por ciento de la masa de la
roca, es decir cuarzo 10-40% Feldespato potásico 30-
60% Plagioclasas sódicas 0-35% Otros (moscovita,
biotita, piroxenos, anfíboles, ...) 35-10% feldespatos
ortoclasas y silicatos ferromagnesianos no olivínicos,
frecuentemente biotita y, a veces, hornblenda y augita.
De textura granuda, color claro se compone de cuarzo,
que le da su característico brillo, feldespato (color
blanco o rosado, segun la variedad) y mica, (color
negro). Como minerales accesorios encontramos
circón, magnetita, apatito, biotita, hornblenda,
moscovita...
EL Granito se forma en el interior de la corteza,
cristalizando entre los 1500 y 500 grados. Se presenta
en plutones incrustados entre otras rocas. El granito es
una roca de grano grueso, aunque existen algunas
variedades de grano más fino. Esto hace que sea una
roca poco apropiada para la talla fina, ya que no
permite realizar elementos de gran detalle.
Los granitos, asociados con otras rocas que le siguen en
la serie, como son la granodiorita y la tonalita, son
característicos de la actividad geológica constructora de
montañas. La mayoría de las grandes cordilleras de los
tiempos actuales y las cadenas montañosas desgastadas
de tiempos geológicos pasados, muestran núcleos de
tipo granítico.
Frecuentemente contiene como mineral accidental a la
muscovita. En el granito se aprecia macroscópicamente
la estructura granular. Tiene colores claros,
generalmente grises y, a veces, rosados, según el color
de la ortoclasa. Densidad de 2,6 a 2,7 g/cm³. Es una
pá g. 149
roca dura y resistente por lo que se usa frecuentemente
en construcción.

RIOLITA
Roca volcánica de composición similar al granito. El
feldespato alcalino es más abundante que las
plagioclasas. Al aumentar las plagioclasas se pasa a una
riodacita y al disminuir el cuarzo se convierte en una
traquita. Si se dan las dos circunstancias anteriores que
entran en el dominio de las latitas. Las riolitas se
forman a partir de erupciones volcánicas como granito
y son el resultado del enfriamiento de un magma
viscoso. Los magmas riolíticas pueden taponar la
chimenea del volcán y provocar una sobrepresión por
acumulación de gases.
Tiene una estructura clara de grano fino encontrada
sobre todo en la lava volcánica. Tiene una
microcristalina a vítrea. En ocasiones se observan
pequeñas inclusiones de cristales de sanidina y de
cuarzo (estructura porfídica). A veces bandeada o con
cavidades. Es de color claro, gris, rosado o amarillo.
Brillo luminoso tenue.

pá g. 150
La riolita es un tipo de roca bastante común, aunque
ocurre en volúmenes mucho menores que el basalto.
Las riolitas se dan principalmente en los continentes y
sus márgenes aunque existen numerosas ocurrencias en
otras situaciones tectónicas. Esta roca extrusiva se
origina a partir del magma de la misma estructura
química que el granito cuando este llega a la superficie
terrestre. Este magma es rico en sílice, lo que le hace
viscoso. La riolita sale durante erupciones volcánicas
temperaturas de 700-850 ºC. Su nombre deriva de la
plabra griega "rhyax" que significa corriente y "litos"
que significa roca.
La obsidiana es un vidrio natural de composición
riolítica. Los fenocristales son poco frecuentes, pero los
abundantes cristalitos son embriones de esqueletos de
cristales que no alcanzaron en su crecimiento la fase en
que los diminutos agregados pueden polarizar la luz, y,
por consiguiente, son isótropos. Los cristales
redondeados son llamados globulitos y cuando están
agrupados reciben el nombre de cumulitos; los
alargados son longulitos; los de forma plumosa
escopulitos; los que tienen forma de cabello asociados
a veces en marañas son triquitos y las asociaciones
lineales son margaritos. El mineral de que están
formados los cristalinosno puede determinarse por vía
óptica; continuando el crecimiento de los cristalinos, se
convierten en microlitos o pequeños cristales
polarizantes que pueden ser reconocidos como
pertenecientes a una especie mineral determinada.
Tienen por lo general forma prismática o laminar
alargada y en ellos son frecuentes la augita y los
feldespatos. Los estereolitos pueden ser también
constituyentes e vidrios riolíticos.
pá g. 151
ADAMELITA (MONZONITA DE CUARZO)
La adamelita es una roca ígnea plutónica, ácida, que
tiene más del 65% total de sílice y más del 10% de
cuarzo. Contiene una gran cantidad de feldespatos,
equitativamente divididos entre los ortoclasas
(feldespatos potásicos) y las plagioclasas (feldespatos
de calcio o sodio). La biotita proporcionara a la
adamelita su aspecto moteado. Se encuentran granos
grises de cuarzo en la matriz. Cristaliza en magmas
asociados con plutones grandes. Algunos autores no
consideran como un grupo independiente si no lo
incluyen a la granodiorita.

CUARZO LATITA

pá g. 152
Es una roca de origen volcánico, cuya composición
mineralógica es similar a la adamelita, pero tiene una
textura microlítica, porfirítica volcánica u otros
similares, la cuarzo latita se encuentra junto con
erupciones de lavas ácidas de alta viscosidad formando
estructuras de conos y domos en su mayoría, son
generalmente acompañados como mineral accesorio
por piroxenos, micas y algunos anfíboles.
GRANODIORITA
Los porcentajes de composición de la granodiorita en
cuarzo (Q), feldespatos (K) y plagioclasas (P) con
respecto al total de sus componentes son:
Cuarzo: 10-35%
Feldespato alcalino: 20-40%
Plagioclasas: 25-45%
Su composición en minerales oscuros representa entre un
10 y un 30% del total.
Se diferencia del granito en que tiene más plagioclasas
y menos feldespatos potásicos, pero estos dos
minerales son difíciles de distinguir a simple vista, por
lo que no hay diferencia aparente entre un granito y una
granodiorita.
La granodiorita es generalmente equigranuda, de
granomedio, aunque también hay tipos aplíticos y
pegmatíticos. Las granodioritas porfíríticos son
frecuentes y los pórfidos granodioríticos lo son un poco
más. Los fenocristales son de feldespato potásico,
plagioclasa y minerales máficos; algunos fenocristales
de feldespato son poiquilíticos. Algunos pórfidos
pá g. 153
presentan estructura fluidal. La textura normal es
granuda hipidiomorfa con gradaciones hacia granuda
alotriomorfa en los tipos ricos en feldespato potásico.
La plagioclasa y los máficos presentan tendencias hacia
el hipidiomorfismo; el cuarzo y el feldespato son
alotriomorfos y el primero puede presentar extinción
ondulante. La mirmequita, frecuente en algunos tipos
es intersticial, es intersticial generalmente. Algunos
tipos, poco frecuentes presentan estructuras orbiculares
y otros pueden ser gnéisicos y hasta autoclásticos.
La granodiorita es una roca frecuente y abundante en los
batolitos (compuestos y simples), stocks, grandes diques
concordantes y filones y en plutones irregulares. Los
pórfidos granodioríticos se presentan en filones y diques
concordantes y como fases marginales de otras masas
mayores de granodiorita.

RIODACITA
Es el equivalente extrusivo de granodiorita.
Fenocristales de sodio ricos en plagioclasa, sanidina,
cuarzo y biotita o hornblenda se establecen
normalmente en una luz afanítica desde vidriosos a
intermedio de color de la matriz. Riodacita es una roca
de gran contenido de silica y, a menudo existe como
depósitos volcánicos piroclásticos explosivos.
Las cuarzolatitas son efusivas e hipoabisales con matriz
afanítica, holocristalinas a vítreas, generalmente
porfídicas, que contienen:
Feldespato potásico………………………….20 – 30%

pá g. 154
Plagioclasa sódica…………..……………….30 – 50%

Cuarzo……………………………………….35 – 10%

Máficos…………………………………..….20 – 10%
La sanidina es el feldespato potásico común que puede
aparecer comofenocristales, solo en la matriz o en
ambas formas. El mineral más frecuente enfenocristales
es la plagioclasa del tipo de alta temperatura,
generalmente con zonadonormal u oscilatorio y con
maclas complejas, variando su composición desde
laandesina cálcica a la oligoclasa; los núcleos de
labradorita son poco frecuentes. Labiotita forma
fenocristales, por lo general, resorbidos total o
marginalmente. Lahornblenda, de color verde a oliva,
en fenocristales, presenta diversos grados dealteración
para pasar a oxihornblenda y por resorción marginal a
óxidos de hierro; algunos fenocristales están
constituidos por agregados de augita, magnetita y
feldespato. En algunos casos poco frecuentes, los
fenocristales de hornblenda están sustituidos
centralmente por agregados de biotita y marginalmente
por magnetita-augita. La augita se presenta en
fenocristales y granos en la matriz; la hiperstena no es
frecuente. En algunos casos aislados, la augita presenta
delgadas coronas de hornblenda parcialmente
resorbidas. En algunos tipos el vidrio es más
abundante. Algunas cuarzolatitas contienen
fenocristales de cuarzo y de esfena. Entre los minerales
accesorios figuran: magnetita, ilmenita, apatito, esfena,
zircón, tridimita, cristobalita y raras veces el granate.
En ocasiones la tridimita es el principal mineral

pá g. 155
desílice de la pasta. Los productos de alteración,
usuales son: clorita, epidota, zoisita, sericita, caolinita,
cuarzo, calcita y hematites.
La textura es generalmente porfídica con pasta
holocristalina, hipocristalina, criptocristalina y vítrea
(cuarzolatita vitrofídica), existiendo también vidrios de
esta composición. Los fenocristales pueden ser de
cualquiera delos minerales esenciales; los de la matriz
son principalmente feldespatos, cuarzo y piroxeno. Los
fenocristales de feldespato pueden estar rotos y
soldados por el material de la matriz.
Las cuarzolatitas se presentan en coladas y otras rocas
volcánicas ytambién como filones, diques concordantes
(cuarzolatitas porfídicas), asociadas adacitas, riolitas y
traquitas, encontrándose ejemplos en Utah, Montana,
California yColorado.

TONALITA
La tonalita es una roca ígnea plutónica compuesta de
cuarzo y plagioclasa sódica principalmente, hornblenda
y biotita. También contiene ortoclasa pero en
cantidades menores. Fue descrita por primera vez en el
monte Adamello en los Alpes italianos y deriva su
nombre del poblado de Tonale, cercano al sitio de su
primera descripción. La plagioclasa sódica puede llegar
pá g. 156
a componer más de la mitad de la roca. La tonalita
puede tener las siguientes proporciones de minerales:
Cuarzo 35-10%
Feldespato potásico 0-30%
Plagioclasas sódicas (oligoclasa o andesina) 50-80%
Otros (biotita, hornblenda, ...) 35-10%
Son rocas holocritalinas de textura granuda, se pueden
presentar pórfidos tonalíticos en rocas hipobisales,
generalmente son de colores muy claros, dependiendo
la tonalidad que pueda tomar la plagioclasa sódica. La
tonalita puede encontrarse en estocks, en batolitos
asociados con granodiorita o diorita, no se descarta
otras formas estructurales como diques, etc. La
plagioclasa es usualmente la oligoclasa y con menor
frecuencia la andesina. Puede haber zonado, aunque es
menor frecuente que en las dioritas. En unos cuantos
casos, la variación es muy grande, con restos
irregulares de núcleos muy corroídos de una
plagioclasa muy cálcica.
Texturas.- La textura es por lo general equigranuda
hipidiomorfa, de grano medio a fino. Las tonalitas
porfídicas son raras y los pórfidos tonalíticos poco
frecuentes. Los fenocristales pueden ser de todos los
minerales esenciales que pertenecen a dos generaciones
o de los minerales oscuros que pueden pertenecer a una
sola generación. Las texturas aplíticas, pegmatíticas,
gnéisicas y orbiculares son poco frecuentes o raras.
Yacimientos.- Las tonalitas se presenta desde plutones
individuales hasta masas con dimensiones batolíticas,
pá g. 157
pero con mayor frecuencia como intrusiones aisladas
en batolitos complejos de granodiorita - tonalita.
También forman facies marginales en las masas
dioríticas.

DACITA

La dacita es una roca ígnea volcánica procedente muy


similar de un magma tonalítico (correspondiente
volcánico de la tonalita). Su composición se encuentra
entre las composiciones de la andesita y la de la riolita
y, al igual que la andesita, se compone principalmente
de feldespato plagioclasa sódica con biotita,
hornblenda, y piroxeno (augita y/o enstatita) en si tiene
la misma composición mineralógica de la tonalita.
Posee una textura entre afanítica y pórfida con cuarzo
en forma de cristales de tamaño considerable
redondeado corroído, como microcritalino o
criptocristalino, o también como elemento de su pasta
base. Las proporciones relativas de feldespatos y
cuarzo en la dacita, y en muchas otras rocas volcánicas,
se ilustran en el diagrama QAPF. La dacita se define
por su contenido de sílice y álcalis en la clasificación
TAS, esta clasificación es mucho más apropiado. Las
dacitas se presentan en coladas asociadas a basaltos

pá g. 158
olivínicos, andesinas y riolitas, generalmente en
regiones continentales orogénicas
La palabra dacita proviene de Dacia, una provincia del
Imperio romano que se encontraba entre el río Danubio
y los montes Cárpatos (actualmente Rumania), que es
donde primero se describió la roca.

SIENITA
La sienita está compuesta principalmente por ortosa y
otras plagioclasas, además como roca intermedia
contiene silicatos ferromagnesianos no olivínico, que
puede ser hornblenda, augita o biotita. Las sienitas
puras, de acuerdo con la composición anterior, son muy
raras, existiendo normalmente en pequeñas
proporciones plagioclasas y cuarzo, o desaparecer
completamente.
Feldespato potásico………………………….30 – 80%
Plagioclasa sódica………………….……….05 – 25%
Máficos (biotita, anfíbol, piroxeno)….…….40 – 10%
La ortosa da a la sienita un color claro, o rosado, sobre
el que destaca el color oscuro del mineral
ferromagnesiano. De densidad 2,7 a 2,9 g/cm³, algo
superior a la del granito, tiene unas propiedades

pá g. 159
mecánicas semejantes y, por la tanto, iguales usos a la
del granito.
Existen dos tipos principales de sienitas: 1) las
calcoalcalinas o normales y 2) las alcalinas, y son
diferenciados por su composición.
Sienitas calcoalcalinas
Ortosa, ortosa micropertitica, raras veces microclina
Oligoclasa, menos frecuente andesina
Biotita
Hornblenda verde
Diópsido o augita diopsidica
Cuarzo accesorio
Sienita Alcalina
Ortosa micro o criptopertitica, anortosa
Albita, oligoclasa sódica
Biotita rica en hierro
Arfvedsonita, hastingsita
Augita titanifera, egirina-augita, egirina
Feldespatoides accesorios
Texturas y microestructuras.- La mayoría de las
sienitas tienen textura granuda hipidiomorfa, variando
el tamaño de los granos desde finos a gruesos. Las
sienitas porfídicas no son muy comunes, pero los
pórfidos sieníticos son frecuentes en pequeñas masas
intrusivas. Las texturas gnéisicas y fluidales son
debidas al sub paralelismo de los cristales tabulares y
laminillas de feldespato. La textura bostonítica es de
grano fino con disposición sub paralela del feldespato
tabular, con contornos irregulares. En los pórfidos
sieníticos, la matriz puede ser traquítica, siendo mucho
pá g. 160
menos frecuentes los tipos aplíticos y pegmatíticos que
en los granitos.
Yacimientos.- Las sienitas son rocas poco frecuentes
relativamente; se presentan en plutones irregulares,
stocks, filones y diques concordantes. Algunas sienitas
y sienitas cuarcíferas se encuentran formando masas de
menor importancia o facies marginales de grandes
intrusivos graníticos. Las de tipo alcalino han sido
formadas generalmente como diferenciadas en lacolitos
estratificados, y también están asociadas a noritas
precámbricas.

TRAQUITA

Las traquitas son los correspondiente volcánicos de las


sienitas, pueden ser de holocristalinas a hipocristalinas,
rara vez vítreas, con matriz afanítica, efusivas e
hipoabisales, conteniendo:
Feldespato potásico………………………….45 – 80%
Plagioclasa sódica………………………….25 – 05%
Máficos (biotita, anfíbol, piroxeno)
…………………….30 – 10%
Al aumentar la cantidad de plagioclasa, las traquitas
pasan a latitas; con más cuarzo que accesorios, a
pá g. 161
cuarzolatitas y con feldespatoides como minerales
esenciales, a fonolitas.
Texturas y microestructuras.- La mayoría de las
traquitas son porfídicas con matriz holocristalina. Los
fenocristales son, por lo general, de feldespato
potásico, biotita o anfíbol y más raramente de
plagioclasa y piroxeno. Los minerales comunes en la
matriz son: feldespato potásico, plagioclasa, anfíbol,
alcalino y piroxeno, bien augita o egirina. Una fábrica
corriente de la matriz es la traquítica, con láminas y
agujas de sanidina en disposición fluidal en torno de los
fenocristales. Si los feldespatos de lamatriz son más
gruesos y están distribuidos al azar, la textura es
ortofídica. Las texturas vitrofídicas son muy poco
frecuentes, lo mismo que las estructuras esferolíticas y
vesiculares, si bien diminutas cavidades pueden estar
rellenadas de tridimita y ópalo. Los tipos tobáceos no
son frecuentes.
Yacimientos.- Las traquitas se presentan como rocas
volcánicas y masas intrusivas hipoabisales de menor
importancia; como componentes subordinados en la
asociación basáltica oceánica con tránsito a fonolitas y
también formando parte de la asociación continental de
basalto olivínico, con fonolitas y riolitas alcalinas.

MONZONITA

pá g. 162
Las monzonitas son intrusivas, plutónicas e hipoabisales,
holocristalinas, faneríticas, y contienen:
Máficos (biotita, hornblenda, augita)
…………………….15 – 60%
Plagioclasa sódica (andesina u oligoclasa)
…………….50 – 30%
Feldespato potásico (ortosa por lo general)
…………….45 – 20%
El termino monzonita se emplea aquí en sentido amplio
que incluye no solo las rocas que tienen cantidades casi
iguales de plagioclasa sódica y feldespato potásico,
sino también aquellas en la cuales la proporción de
plagioclasa sódica es mayor que la defeldespato
potásico (dioritas sieníticas). Al aumentar el feldespato
potásico, superando a la plagioclasa sódica, las
monzonitas pasan a sienitas, y cuando el cuarzo se
convierte en mineral esencial, pasan a adamelita
(monzonita de cuarzo).
La plagioclasa es andesina u oligoclasa, pero puede
estar zonada muy intensamente en algunos tipos
alcalinos (por ejemplo, An60-15 ) con núcleos de
labradorita y aureolas de oligoclasa. El feldespato
alcalino es generalmente ortosa o, con menos
frecuencia, microclina y puede estar zonado. En los
tipos alcalinos hay ortosa bárica y anortosa (o sanidina
bárica) y la plagioclasa puede ser la albita. Los
minerales máficos usuales y sus combinaciones son:
biotita, biotita con hornblenda y hornblenda con augita.
La augita sola y la hiperstena son poco frecuentes.

pá g. 163
La mozonita por sus variedades mineralógicas se
pueden llamar: monzonita biotítica o biotítica -
hornbléndica, monzonita hornbléndica, monzonita
augítica, monzonita hipersténica y monzonita olivínica.
Texturas.- La textura es equigranuda hipidiomorfica,
de grano fino a medio. Las monzonitas porfídicas son
muy raras pero los pórfidos monzoníticos son
frecuentes. En los pórfidos ambos feldespatos pueden
aparecer como fenocristales aunque generalmente el
feldespato potásico está limitado a la matriz. Los
máficos también forman fenocristales. En los tipos
equigranudos la plagioclasa es de idiomorfa a
hipidiomorfa y el feldespato potásico es típicamente
alotriomorfo - intersticial o forma grandes cristales
alotriomorfos que incluyen poiquilíticamente a los
otros minerales. En los cristales deplagioclasa pueden
presentarse finas capas de antipertita o de feldespato
potásico y aquellos, a su vez, pueden tener aureolas de
albita. Puede haber mirmequita. La biotita y la
hornblenda pueden estar en crecimientos mixtos y en
algunos tipos, las laminillas de biotita rodean los
agregados de magnetita y augita. En algunos casos, la
hornblenda sustituye a la augita. También se dan
texturas aplíticas, fluidales y gnéisicas.
Yacimientos. Las monzonitas se presentan en stocks,
lacolitos, filones, diques concordantes y pequeños
plutones, así como en fases marginales de las masas de
adamelita, granodiorita y diorita, pero no es abundante.
Las rocas asociadas son las

pá g. 164
sienitas y las sienitas feldespatóidicas.

LATITA

La latita es una roca efusiva e intrusiva hipoabisal,


generalmente porfídica con matriz de holocristalina a
afanítica vítrea, cuya composición mineralógica es
similar a la de una monzonita.
Mineralógicamente los fenocristales de plagioclasas
son de la variedad de alta temperatura y generalmente
zonados, con núcleos rara vez tan cálcicos como la
bytownita; normalmente son de andesina, pero también
se conocen fenocristales de labradorita u oligoclasa.
Pueden ser muy abundantes las inclusiones vítreas que
pueden estar limitadas a los núcleos. Las láminas de
biotita también pueden presentar inclusiones. Son
frecuentes las maclas de la albita. La plagioclasa en la
matriz es andesina u oligoclasa. La sanidina y la
anortosa en fenocristales son poco frecuentes y pueden
estar corroídos, pero estos feldespatos suelen estar
limitados a la pasta. En algunos tipos se han formado
capas de feldespato potásico en torno de los
fenocristales de plagioclasa.
Texturas y microestructuras. La textura es
generalmente porfídica con matrizholocristalina o
hipocristalina; rara vez con matriz vítrea (latita
pá g. 165
vitrofídica) y muy rara vez totalmente vítrea, si
fenocristales. Los vidrios latíticos pueden
diferenciarse,principalmente, mediante el análisis
químico.Muchas latitas contienen el feldespato
potásico limitado a una matriz criptocristalina ypor lo
tanto se reconocen con dificultad. Las fábricas de la
matriz holocristalina sonpilotáxicas, traquíticas y
micrograníticas. Los fenocristales comunes son
deplagioclasa, biotita y hornblenda. Los pórfidos
latíticos no son frecuentes.
Yacimientos.- Las latitas se presentan en coladas y en
masas intrusivas hipoabisales poco frecuentes,
asociadas a traquitas, cuarzolatitas, basaltos y en
algunos casos a riolitas.

DIORITA
Las dioritas son intrusivas, holocristalinas, faneríticas y
contienen:
Plagioclasa Na (oligoclasa o andesina).
……………………55 – 70%
Máficos (generalmente hornblenda o biotita)..…………
40 – 25%

pá g. 166
Si La plagioclasa es más cálcica que la andesina, la
roca pertenece a la familia e los gabros y si el cuarzo es
esencial, la roca es una tonalita. Las dioritas con
feldespatoides como minerales esenciales, son muy
poco frecuentes.
La plagioclasa varía normalmente de oligoclasa sódica
a andesina cálcica y con frecuencia presenta a un
zonado de tipo normal de modo que su composición
debe ser calculada; también puede presentar zonado
oscilatorio e inverso. Las dioritas augíticas pueden
contener plagioclasa con núcleos de labradorita. En
algunas variedades la aureola de los cristales zonados
es la albita. Son abundantes las inclusiones de máficos,
magnetita y apatito. El feldespato potásico (la ortosa
por lo general) sólo está presente en cantidades
accesorias. Algunas rocas filonianas porfídicas pueden
contener fenocristales de labradorita o bytownita es una
matriz rica en oligoclasa. El mineral máfico más
corriente es la típica hornblenda verde y menos
frecuentemente parda, con zonas de color. Algunas
dioritas alcalinas, poco frecuentes, pueden contener un
anfíbol sódico, próximo a la hastingsita. También es
frecuente la biotita parda a pardo verdosa,
acompañando por lo general a la hornblenda. Las
dioritas biotíticas sin hornblenda son raras. El piroxeno
es el máfico menos frecuente, con augita o augita
diopsídica que son más típicas que la hiperstena. El
anfíbol uralitizado sustituye al piroxeno. Se conocen
dioritas olivínicas, muy escasas.
Texturas.- Las dioritas son, por lo general,
equigranudas, si bien se encuentran tipos porfídicos
con hornblenda y/o fenocristales de plagioclasa. La
pá g. 167
textura varía de granuda alotriomorfa a granuda
hipidiomorfa. Los contornos de la plagioclasa pueden
ser relativamente regulares; el cuarzo y la ortosa son
intersticiales. Los máficos puede estar segregados
formando cúmulos y tanto éstos como la plagioclasa,
pueden estar orientadas dando texturas gnéisicas. En
algunos tipos, el anfíbol es marcadamente poiquilítico.
Yacimientos.- Las masas de diorita se presentan en
grandes macizos intrusivos tales como batolitos
complejos, bien como fases marginales (granitos de
Vermilion,
Minnesota) o en masas intrusivas separadas. Las dioritas
constituyen también las fases periféricas de masas más
pequeñas predominantemente graníticas, granodioríticas
y
sieniticas y filones de stocks de dimensiones limitadas.

ANDESITA

La andesita es volcánica e intrusiva hipoabisal de la


diorita, holocristalina, con matriz fanerítica y tiene la
misma composición mineral general que la diorita.
La plagioclasa normal varía desde la oligoclasa a la
andesina cálcica. Cuando tiene fenocristales, la
plagioclasa de la matriz es más sódica y la media de
toda la plagioclasa tiene que ser más sódica que Ab 50
para que la roca pueda ser considerada como una
pá g. 168
andesita. Puede haber fenocristales de bytownita,
algunos microfenocristales de labradorita y abundantes
microlitos de andesina. Los fenocristales son de
plagioclasa de alta temperatura, la mayor parte de ellos
con zonado de varios tipos, el normal especialmente,
pero también los hay oscilatorios y con núcleo cálcico,
tan cálcicos como de anortita. En algunas andesitas
puede haber dos tipos distintos de fenocristales de
plagioclasa que se diferencian en detalles del zonado,
maclado y composición media. Son frecuentes y
pueden ser abundantes las inclusiones irregulares o
redondeadas de vidrio pardo, por lo general en los
núcleos o en zonas.
Texturas.- Casi todas las andesitas son porfídicas y la
pasta es comúnmente holocristalina. Los fenocristales
se presentan aislados, en crecimientos paralelos
orientados o como cúmulos irregulares. También hay
tipos vítreos y parcialmente cristalinos y las variedades
que tienen matriz vítrea con pocos fenocristales
relativamente (vitrófido andesítico) pueden ser difíciles
de distinguir de las dacitas y latitas de igual textura.
Las texturas traquíticas son corrientes con microlitos de
plagioclasa en torno a los fenocristales. También hay
texturas politáxicas con agregados afieltrados de
microlitos y en algunos tipos más silicosos se
encuentran texturas hialopilíticas con vidrio abundante
que encierra diversos microlitos. Las texturas:
vesicular, escoriácea y amigdaloide no son raras y en
algunos casos las vesículas están rellenadas por
infiltraciones posteriores de material de grao fino de la
matriz. E algunos tipos no hay discontinuidad marcada
entre los fenocristales y los microlitos, pues aparecen
granos de todos los tamaños intermedios. Los
pá g. 169
crecimientosmixtos son de piroxeno monoclínico sobre
hiperstena y de ésta sobre olivino. Son muy poco
frecuentes las texturas microgranudas, holocristalinas
no porfídicas. Otras variedades texturales son la
andesita vesicular y la andesita porfídica. El nombre de
porfirita se aplicaba antes a una andesita preterciaria.
Yacimientos.- Las andesitas se presentan típicamente en
coladas y rocas piroclásticas y asociadas a basaltos y
riolitas en las regiones continentales orogénicas, en
forma dediques concordantes, filones, chimeneas
volcánicas y otras masas intrusivas menos
importantes.

GABRO

Los gabros son rocas intrusivas, plutónicas,


holocristalinas, faneríticas que contienen:
Máficos (augita, hiperstena u olivino,
menos frecuentemente hornblenda)
……………………………25 – 50%
Plagioclasa (labradorita o bytownita)
…………………..70 – 45%
Si la plagioclasa es menos cálcica que la labradorita, la
roca pertenece a la familia de las dioritas. Algunas
rocas de color oscuro, bajas en sílice y que contienen
pá g. 170
olivino y plagioclasas como la de las andesinas, se
incluyen entre los gabros por muchos petrólogos, pero
estas rocas están mejor clasificadas como dioríticas
máficas o meladioritas. Esta composición es aplicable a
todos los miembros gabroicos exceptuando la
anortosita, en la cual los máficos pasan a ser
subordinados o constituyentes accesorios y el único
mineral predominante en gran cantidad es la
plagioclasa cálcica. Algunas de estas rocas clasificadas
en el campo como anortositas, están constituidas en
realidad y originariamente por andesina y deberían
denominarse andesinitas.
Mineralógicamente los principales tipos de rocas
incluidas bajo la denominación de gabros en sentido
amplio son:
Gabro (en sentido estricto)……………….Augita,
plagioclasa cálcica.
Gabro olivínico……………………..Augita, olivino,
plagioclasa cálcica
Troctolita...............................Olivino, plagioclasa cálcica

Norita...............................Hiperstena, plagioclasa cálcica

Anortosita...............................Plagioclasa cálcica.

La plagiolcasa normal es labradorita y bytownita, pero


la anortita se presenta. Las rocas gabroicas que
contienen anortita eran llamadas antes eucritas. En un
conjunto regional de rocas gabroicas, la plagioclasa
más cálcica puede estar en los tipos oliviníferos; si no
lo es tanto, en las variedades piroxénicas, y la menos
pá g. 171
cálcica en las noritas ehiperitas. La plagioclasa, que
pocas veces está zonada, presenta típicamente las
maclas polisintéticas de la albita, siendo también
frecuentes las combinaciones en maclas de albita y de
Carlsbad. Densidad elevada: de 2,9 a 3,1 g/cm³.
Texturas.- Normalmente, los gabros son granudos
hipidiomorfos, de grano grueso a fino, existiendo
también, aunque poco frecuentes los tipos
pegmatíticos, Las noritas tienden a ser granudas
alotriomorfas. Los tipos porfídicos (fenocristales de
plagioclasa) son raros, pero las texturas gnéisicas y
bandeadas son algo más frecuentes. Tanto el olivino
como la plagioclasa, pueden presentar orientaciones
preferentes. Se conocen algunos gabros orbiculares. En
algunos plutones, el tamaño del grano, la textura y la
composición mineral varían notablemente dentro de
cortas distancias (estructura de autoinyección). El
apatito y la ortosa son idiomorfos; los piroxenos,
olivino, plagioclasas son hipidiomorfos, y el cuarzo y
la ortosa que pueda haber son intersticiales.
Yacimientos.- Los gabros y las noritas se presentan: 1)
como fases marginales subordinadas de batolitos, 2)
como masas antiguas en batolitos complejos y como
plutones individuales que pueden estar estratificados y
3) como unidades en lopolitos peridotíticos
estratificados. Las troctolitas están asociadas a las
peridotitas. Las anortositas se presentan: 1) como
grandes plutones precámbricos en los que la
plagioclasa es la labradorita o la Andesina asociados a
granitos piroxénicos, sienitas y monzonitas, 2) como
unidades en lopolitos peridotíticos en los que la
plagioclasa es la
pá g. 172
bytownita y 3) como
segregaciones de dimensiones limitadas en masas de gabro.

BASALTO

Es una roca afanitica y correspondiente volcánico del


gabro, mineralógicamente al igual que el gabro
compuesta por plagioclasas cálcicas y en este caso de
ferromagnesiano no olivínico, de color oscuro y gran
densidad. Los fenocristales de plagioclasas son muy
raros y más frecuentemente aparecen los de augita. Es
una roca básica, ya que tiene menos de un 50 por ciento
de sílice. Es la roca volcánica más común. Es
corrientemente utilizada en adoquinados y
construcción.
Lo compone la roca en un 25 a50% las plagioclasas
(labradorita o bytownita), los minerales maficos se
encuentran de 45 a 70% comúnmente la augita,
hiperstena y poco biotita. Los fenocristales de
plagioclasa son del tipo de alta temperatura. Las
inclusiones de vidrio, dispuestas en zonas y las de
olivino, son frecuentes y están bien desarrolladas las
maclas de la albita, periclina y Carlsbad. En los
basaltos de grano grueso, los cristales de piroxeno de
mayor tamaño son de augita diopsídica, en tanto que
los gránulos más pequeños son de pigeonita. En los
tipos de grano más fino solo está presente un piroxeno
metastable, una augita subcálcica.
pá g. 173
Texturas.-Los basaltos presentan una gran variedad de
texturas, desde los tipos vítreos a los holocristalinos,
siendo los principales:
1. Vítreo. Principalmente vidrio de color pardo claro
(n = 1,505 a 1,620 con media de1,575
aproximadamente) con cristalinos (globulitos,
triquitos, etc.), y microlitos en menor proporción
llamado traquilita. Su equivalente alterado o
hidratado es la palagonita, compuesta de restos de
vidrio, material
criptocristalino, microlitos de augita, olivino y
labradorita y zeolitas secundarias, carbonatos y
cloritas.
2. Hipocristalino.
a) Matriz vítrea dominante con fenocristales
subordinados; textura vitrofídica, vitrófido
basáltico.
b) Cantidades variables de esferolitos, de redondos
a irregulares, de microlitos de plagioclasa
dispuestos radialmente, en una matriz de vidrio, de
dominante a casi ausente o de material
criptocristalino: textura variolítica; variolita.
c) Matriz principalmente microcristalina con trozos
triangulares subordinados de vidrio intersticial
entre los cristales tabulares de feldespato: textura
intersticial o intersticial.
d) La matriz está formada principalmente por
microcristales tabulares de plagioclasa de
plagioclasa y granos de augita desordenados. El
vidrio es subordinado y se presenta en áreas
irregulares: textura hialopilítica.
pá g. 174
3. Holocristalina.
a) Microlitos de feldespato predominantes en la
matriz; textura pilotáxica.
b) Matriz formada principalmente por granos de
piroxeno y plagioclasa intersticial en menor
proporción; textura granulítica.
c) Matriz de microlitos de plagioclasa envueltos
por piroxeno alotriomorfo: textura ofítica.
Yacimientos.- Los basaltos son las rocas efusivas más
abundantes y se presentan principalmente en coladas y
como piroclásticos. Se admiten tres asociaciones
principales:
1. Basalto en coladas o de meseta (tipo tholeítico)
asociados a diabasa cuarcífera, en mantos de gran
espesor sobre vastas extensiones, como por ejemplo las
lavas del Keweenawansiense (precámbrico) de la región
del Lago Superior que tienen un espesor de 4600 metros;
las llanuras Snake River del Río Columbia, en
Washington y Oregón, del mioceno, que cubren más de
quinientos mil kilómetros cuadrados.
2. Los basaltos olivínicos de las cuencas oceánicas
asociados generalmente con masas menores de traquitas
y fonolitas. Ejemplo: Los basaltos de las islas Hawai.
3. La asociación basalto – andesita- dacita- riolita de las
regiones orogénicas, tales como la región de San Juan,
Colorado EEUU.

pá g. 175
PERIDOTITAS
Las peridotitas son holocristalinas, faneríticas, plutónicas
y contienen minerales:
Máficos (olivino, piroxeno, hornblenda).………………
85 – 95 %
Minerales metálicos (Magnetita, ilmenita, cromita, etc.)
……10 – 3 %
Plagioclasa cálcica……………………………< 5 %
Las rocas constituidas principalmente con olivino se
llaman peridotitas: si está ausente o sólo en cantidades
accesorias, las rocas son perknitas. Al aumentar la
proporción de plagioclasa, las rocas pasan a troctolitas
y gabros.
En cuanto a su composición mineralógica, las
peridotitas y perknitas se subdividen de acuerdo con los
minerales máficos que acompañan al olivino, pero en la
práctica la clasificación puede resultar muy difícil
debido a una serpentinización muy intensa y a la
formación de anfíboles secundarios y flogopita, que no
deben confundirse con los mismos minerales primarios.
Una nomenclatura de los tipos principales que ha
tenido bastante aceptación es la que sigue:

pá g. 176
Olivino…….…….Dunita
Olivino+enstatita(o,hiperstena) =Harzburgita
(muyFrecuentemente)
Olivino + clinopiroxeno (augita por lo general)…….Wehrlita
Olivino + ortopiroxeno + clinopiroxeno……………..Lerzolita
Olivino + hornblenda (primaria)
……………………..Cortlandita
Piroxeno (enstatita, hiperstena, augita)…………….Piroxenita
Hornblenda………………..……………..Hornblendita

Texturas.- todos los constituyentes son alotriomorfos


por lo general. Los tipos ricos en olivino, las dunitas en
especial presentan estructura en mosaico, equigranuda,
alotriomorfa. El tamaño del grano varía de medio a
muy grueso siendo raras las variedades de grano fino.
Los tipos porfídicos son muy raros, excepto en algunas
pequeñas masas intrusivas en las cuales cuesta trabajo
descubrir algunos microfenocristales de olivino o
espinela. En las rocas con piroxeno - olivino es
frecuente la textura seudoporfídica - poiquilítica, en la
cual grandes cristales irregulares alotriomorfos de
piroxeno, tienen inclusiones de olivino, magnetita y
espinela. Los seudofenocristales de piroxeno pueden
alcanzar una longitud superior a 2,5 centímetros.
También el anfíbol puede ser seudoporfídico –
poiquilítico. En algunos tipos la textura es
seudoporfídica sin que el anfíbol o el piroxeno sean
poiquilíticos. Las texturas bandeadas son frecuentes,
especialmente en las peridotitas de los lopolitos,
acentuadas por filoncillos de cromita. El olivino puede
estar orientado en textura fluidal subparalela y no son
pá g. 177
raras las texturas autoclásticas. El olivino puede
presentar extinción ondulante y tanto en este mineral
como en la enstatita aparecen laminillas de translación.
Yacimientos.- Las peridotitas, con gabros y
anortositas, se presentan en lopolitos diferenciados.
Enclaves de peridotitas serpentinizadas se presentan
como asociados de menor importancia en batolitos
graníticos y granodioríticos en las regiones de
plegamientos orogénicos.

ROCAS PIROCLÁSTICAS
Las rocas piroclásticas están formadas por materiales
detríticos expulsados por las chimeneas volcánicas,
transportados por el aire y depositados en la superficie
del suelo, en los lagos o en las aguas del mar. En la
literatura geológica se emplea el adjetivo piroclástico, a
depósitos producidos por explosiones volcánicas. Los
materiales depositados sobre el suelo, son por lo
general erosionados y transportados por las corrientes
de agua y vueltos a depositar, junto con otros
materiales sedimentarios clásticos y químicos en las
masas de agua. Debido a la mezcla de estos procesos,
muchas de estas rocas son híbridas. Las rocas
piroclásticas se clasifican primero sobre la base de su
pá g. 178
textura y segundo sobre la base de su composición. La
clasificación de Wentworth y Williams (1932) está
basada principalmente en características texturales, a
continuación se presenta una versión modificada.
Clasificación granulométrica de los piroclastos

Variedades texturales y términos generales

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Tipos de depósitos piroclásticos
La actividad volcánica explosiva genera piroclastos,
formados directamente a partir de la fragmentación del
magma y roca de caja, y que se acumulan para
constituir diversos depósitos. De acuerdo al modo de

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transporte y depósito se reconocen tres categorías
genéticas principales (Sparksy Walker, 1973):
1. Depósitos piroclásticos de caída (pyroclastic fall)
2. Depósitos de coladas piroclásticas (pyroclastic flow)
3. Depósitos de oleadas piroclásticas (pyroclasric surge)
Aunque se traten por separado los tres tipos de
depósitos están generalmente asociados, y pueden
incluso ocurrir dentro de la misma erupción. Asimismo,
un tipo de actividad puede acompañar o generar a los
otros dos depósitos.
Depósitos piroclásticos de caída
El material eyectado por el conducto del volcán pasa a
formar parte de una columna eruptiva, que alcanza los
estratos altos de la atmósfera. A medida que la pluma
se expande en función del viento, los piroclastos
tienden a caer inercialmente producto de la atracción
gravitatoria (como indica figura de abajo). La distancia
a la que esto sucede depende del tamaño y densidad de
los piroclastos (“velocida terminal”; Walker 1971). Por
lo tanto, el tamaño de los fragmentos y la potencia del
depósito normalmente disminuyen hacia posiciones
más alejadas del centro emisor. Asimismo, la geometría
y extensión areal del depósito reflejan la magnitud de la
columna eruptiva, y la velocidad y dirección de los
vientos atmosféricos (Walker, 1973). Por lo general,
los piroclastos de mayor tamaño no ingresan en la
columna eruptiva sino que son eyectados del conducto
siguiendo una trayectoria balística.

pá g. 181
Una característica distintiva de los depósitos
piroclásticos de caída es que constituyen extensos
mantos que cubren el relieve uniformemente,
acumulándose tanto en las depresiones como en las
partes altas (Figura de abajo). Estos depósitos se
caracterizan por estar constituidos por partículas que
tienen igual equivalencia hidráulica, lo que les confiere
una mejor selección. Esta equivalencia en el
comportamiento de las partículas durante la caída
genera un arreglo más aproximado al concepto de
segregación que al de selección de tamaños (Clifton,
1973). La “segregación” es, a veces, confundida con el
término clasificación y no debe equipararse al de
selección, utilizado normalmente para depósitos
sedimentarios epiclásticos, que implica la cantidad de
grados granulométricos en una roca.

pá g. 182
Colombo y Martí (1992) reconocen tres tipos de
depósitos de caída en función del mecanismo de
depósito: (1) depósitos de proyección balística, (2) de
caída asociados a la dispersión de la columna eruptiva
(3) depósitos de brechas de explosión. Un cuarto tipo lo
podrían constituir los depósitos de cenizas de nube
acompañante (ash cloud) originados a partir de la
elutriación (segregación) de finos del flujo piroclástico,
que si bien están relacionados con estos se los
considera como depósitos de caída.
Depósitos de flujo piroclastico
Depósitos de coladas piroclásticas
Las coladas piroclásticas son flujos de piroclastos
parcialmente fluidizados, densos, que controlados por
la gravedad se desplazan a ras del suelo en un flujo
esencialmente laminar, en el que la fase continua entre
las partículas es gas, con alta concentración de sólidos
(Sparks, 1976). Las coladas siguen la topografía
rellenando valles y depresiones (Figura de arriba).
Debido a su alta densidad y concentración de
partículas, los depósitos tienden a ser macizos y mal
pá g. 183
seleccionados (desde ceniza fina hasta bloques
gruesos). La mala selección se debe a la alta
concentración de partículas y no a la turbulencia, ya
que recordemos que se trata de flujos esencialmente
laminares (Sparks, 1976; Wright y Walker, 1981). Si
bien los depósitos de coladas no suelen estar
estratificados, la superposición de distintas unidades de
flujo puede dar la apariencia de estratificación cruda.
Incluso dentro de una misma unidad de flujo puede
observarse una grosera laminación debido a cizalla
interna producida durante el transporte. Otra
característica distintiva de los depósitos de colada es la
presencia de conductos fósiles de segregación de gas,
también llamados “pipes”.
Depósitos de oleadas piroclásticas
Una oleada piroclástica consiste en una dispersión gas-
sólido diluido (baja concentración de partículas) que
transporta piroclastos en forma turbulenta y expandida
sobre la superficie del terreno. Sus depósitos mantean
la topografía pero controlados por el relieve,
presentando los máximos espesores en el fondo de las
depresiones (Figura de arriba). Constituyen por lo tanto
un término intermedio entre los depósitos de caída y los
de flujo piroclástico. Las oleadas piroclásticas pueden
resultar de cualquier tipo magma y se asocian tanto a
erupciones hidromagmáticas como a erupciones
puramente magmáticas.
El desplazamiento de una oleada piroclástica desde la
fuente se debe al colapso gravitacional de la columna
eruptiva que ocurre tras la erupción, transformando
energía potencial en energía cinética. Esta es
transmitida instantáneamente a toda la masa. Una vez
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en movimiento se comporta como una corriente densa
controlada por la gravedad (Allen, 1982). El
decrecimiento exponencial de la energía desde el centro
emisor y de la capacidad de transporte, produce la
deposición de los materiales.

PEGMATITA
Figura entre las rocas hipabisales por su génesis a
profundidades intermedias, presentando una estructura
muy característica a la que da su nombre, estructura
pegmatítica. Se compone de cuarzo (45 a 55 por ciento)
y feldespato ortoclasa (de 55 a 45 por ciento),
presentando a veces como minerales accesorios biotita y
muscovita.
Los grandes cristales de cuarzo y ortoclasa forman
maclas de penetración. Comúnmente las pegmatitas se
presentan en diques que suelen incluir casiterita, micas,
piedras preciosas y minerales radioactivos.
Es frecuente poder reconocer a simple vista la
estructura pegmatítica. El color es siempre claro,
blanco, rosado o crema, según el color de la ortoclasa.
La pegmatita es poco abundante y se encuentra
asociada al granito

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OBSIDIANA Y LIPARITA
Son las dos lavas más conocidas y extendidas. Tienen,
las dos, estructura vítrea y son anhidras. La Obsidiana
es un vidrio de color negro, fractura concoidea y
elevada dureza. En sección delgada es casi
transparente.
Presenta proporciones variables de cuarzo.
Ferromagnecianos,y feldespatos, óxidos de hierro y
otros minerales, pueden aparecer de forma accesoria.
Los aztecas hacían con ellas cuchillos, ahora son
utilizadas en ornamentos como joyería etc.

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LA LIPARITA O PUMITA
Es una roca extremadamente ligera y porosa, de color
blanco a gris, formada por vidrio volcánico que ha
sufrido desgasificación simultánea a la solidificación.
Todas las rocas básicas y ultrabásicas, si bien de color
oscuro cuando no están alteradas, adquieren
coloraciones pardas o rojizas como consecuencia de la
alteración superficial de los minerales férricos.
Se empleaba para limar las durezas de la piel. Presenta
proporciones variables de cuarzo, ferromagnecianos y
fedespatos, criatales de distintos silicatos, zeolita y
calsita pueden aparecer de forma accesoria.

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