Está en la página 1de 3

DISCURSO DEL REY: TRARTAMUDEZ Y TRATAMIENTOS

Se entiende por tartamudez por la incapacidad que tiene el individuo de hablar de

manera fluida, este trastorno del habla presenta fallos en la fluidez verbal, que suelen ser

estables o de manera prolongada, en la actualidad, la neurociencia aporta datos asociados a

daños en el sistema nervioso central. En la película se evidencia como el rey Jorge IV no

puede expresarse bien ante el público, por lo que produce un rechazo social y se ve

obligado a realizar tratamientos para la mejora del habla.

Científicamente la tartamudez se conoce como disfemia, clasificado como un

síndrome clínico, Según Sangorrrin (2005) lo define como “una característica anormal y

persistente del hablar, acompañado por peculiares patrones conductuales, cognitivos y

afectivos” (p.1) . Contextualizando este concepto con los sucesos de la película, se

evidencia como el rey se ve afectado conductual, cognitiva y afectivamente por su

condición, interfiriendo en su rol como rey, en el que se percibe como incapaz de mantener

un trono y verse socialmente fuerte ante los demás.

Las causas de la disfemia se ven relacionado a factores psicosociales, en el caso de

algunas personas que sus capacidades constitucionales se ven afectadas por latas

situaciones sociales extremas en el que demanda una fluidez verbal acorde a las

condiciones, en el caso de presentar el trastorno, el individuo se vera afectado por la

incapacidad de responder verbalmente de manera ágil y con secuencia. En aspectos clínicos

la disfemia se categoriza por diagnósticos diferenciales desde lo muy grave hasta lo muy

ligero.
En la actualidad, las investigación de esta condición se ve estudiada desde diferentes

perspectivas científicas, desde los campos de la genética, foniátrica, neurofisiológica,

neuropsicología y psicolingüística. La tartamudez solamente en el aspecto educativo puede

presentar problemas de adaptación, pero en otras dimensiones sociales, una persona que

presenta estas condiciones, se puede adaptar a cualquier medio y ser aceptado por su

condición, en el caso del rey, eran otras épocas y su estatus no le permitía verse en

condiciones de deterioro ante los demás, pues estaba en juego su rol social y lo que

repercute ser un líder, ahora no es algo que se puede avergonzar, es hasta tratable

clínicamente con tratamientos neuropsicológicos.

Es claro que una persona en estas condiciones para cumplir un rol laboral o de otro

aspecto, debe primero realizarse tratamientos para mejorar su condición, puesto que,

existen demandas laborales o actividades sociales que se requiere que la persona cuente con

buenas capacidades de lenguaje fluido, esto no quiere decir, que sea un motivo de

exclusión, por el contrario, estas condiciones son tratables y existen actividades que le

exigen al individuo mejorar su condición a partir de su realización.

Así como al rey, cualquier persona que tenga estas condiciones se ve en la

necesidad de recurrir al tratamiento con la finalidad de desenvolverse socialmente mejor, ya

que una buena oratoria, puede que permita conseguir a futuro nuevas oportunidades

laborales y de integración social.

Se puede observar que las condiciones del habla del personaje de la película se ven

inicialmente en la poca disposición del rey de querer superar esa situación, como se

menciono anteriormente, presentar esta condición, llevara al individuo a conflictos

comportamentales y emocionales en la que su autopercepción se vera afectada por lo que


repercute exponerse socialmente bajo esas condiciones que son fundamentales para la

interacción y comunicación entre otros grupos sociales.

Para concluir, se puede entender la tartamudez como una condición clínica, que en

términos científico se reconoce como disfemia, esto brinda una perspectiva mas amplia

para entender las condiciones en las que se encontraba el rey frente a las situaciones

sociales a que se ve exigido a recurrir a tratamientos para mejorar el habla y no se vea

afectado su estatus social, perdiendo su rol de rey por la percepción de debilidad ante los

demás sobornados.

BIBLIOGRAFIA

Sangorrín, J. (2005). Disfemia o tartamudez. Revista de neurología, 41(1), 43-46.

También podría gustarte