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Eder Alfredo Jiménez Ruiz

Algunos usos del “contenedor” escolar


La escuela corral
Escuela asume el papel de amparo y protección social. Proteger a los de adentro de los de afuera.
La institución se presenta como guardería o club, con una función de mera custodia.
Hay que tenerlos adentro para que no anden por ahí por el camino de la delincuencia.
Los alumnos llegan a su casa, barrio y solo ven violencia.
En grandes rasgos en este modelo la escuela trata de tener a los alumnos dentro de la institución
para que no se contamine con lo de afuera o de las situaciones externas.

La escuela isla
Son escuelas excluidas de la zona de confort de la sociedad, principalmente compuesta por
personas de nivel económico bajo, familias disfuncionales, o en zonas de alto nivel de
delincuencia.

En este tipo de escuelas los alumnos se sienten diferentes y la misma sociedad margina a estas
personas por su forma de hablar, vestir, expresarse y hasta por su aspecto físico.

La escuela reformatorio
En estas escuelas se toma la disciplina como punto fundamental, y señala a los alumnos que son
potencialmente peligrosos.

La vigilancia toma un alto sentido.

Quemarse en la docencia: El Burn out


El burn out se considera como la progresiva pérdida de energía, agotamiento y desmotivación para
el trabajo, junto con varios síntomas de ansiedad y de depresión, siendo un trastorno adaptativo
crónico asociado al inadecuado afrontamiento de las demandas psicológicas del trabajo, que daña
la calidad de vida de la persona que lo padece y disminuye la calidad asistencial de su trabajo. Se
relaciona con el clima y cultura institucional, afectan comportamientos y resultados de los sujetos
y también la calidad de relaciones interpersonales en el trabajo.

“Tostarse en la docencia”
Otro aprendizaje: la indefensión.

Ante las demandas y frustraciones el docente muestra un intento por lograr cierto grado de
adaptación a las situaciones. Los sujetos se sienten, por una parte, indefensos o sometidos a un
esquema caótico de vida aprenden que son incapaces de afrontar condiciones adversas, intenta
sobrevivir paralizados, deprimidos, comienzan a percibir intentos externos igualmente ineficaces,
cayendo en la rutina y en el conformismo.

Escaldarse en la docencia.
Otras reacciones adversas de agotamiento.

Los docentes se sienten paralizados por la preocupación o la indecisión. Sienten que hay algo que
hacer, que deben tomar algunas medidas o reaccionar de algún modo, pero no pasan a la acción.

La preocupación nos lleva a perder mucho tiempo en analizar, discutir, debatir, planear y revisar la
información de lo que uno pretende realizar
Eder Alfredo Jiménez Ruiz

La indecisión es cuando el sujeto se siente desorientado en cuanto al contenido y meta de sus


actividades, sus convicciones, su rol, sus funciones, etc.

La escuela “domesticadora”
Contener e Instruir en el portarse bien: la moral de la foca. También el efecto puede ser
contención mediante un premio y su ausencia o privación, un castigo. Su provisión discrecional
opera en ausencia o privatización, un castigo. Su provisión discrecional opera como instrumento
de control. Te quiero si haces lo que te dispongo la foca recibe el pez en la boca. Si el niño
responde a las directivas o se comporta como debe de ser recibe atención y reconocimiento. Jules
Henry 1967 plantea de la siguiente manera a consecuencia de la idea de que los maestros de la
escuela elemental deben de ser padres afectuosos la ternura sea convertido en una defensa
contra los impulsos de los niños. La maestra demuestra afecto y hace que sus niños teman
perderlo si se portan mal. Afecto, miedo a perderlo y culpa se convierte en un muro de contención
de unos contra otros.

La escuela “hogar”
Contener e incluir “Por qué me duele si me quedo, pero me muero si me voy.” Las funciones de
transmisión y recreación cultural, inclusión socialización homogenización y promoción social de la
escuela que aun hoy y a pesar de todo siguen vigentes como demandas sociales, adquieren otro
sentido tanto para los docentes como para los alumnos y sus familias. La inclusión puede
manifestarse como un pertenecer y participar o como un simple estar ahí. Puiggrós aporta el
testimonio de una maestra que dice que los desertores están dentro de la escuela; los desertores
van a comer, los desertores van a buscar ropa, los desertores van por que no tienen otro lugar, por
lo que hay fuera de la escuela es un caos.

La escuela “escuela”
Contener y comprender: la construcción de las redes sociales.

Todos compartimos preocupaciones por que vivimos en el mismo mundo y tratamos de


contenernos mutuamente, de entender que no somos enemigos, alumnos y profesores. Estamos
en la misma, tratando de salir adelante. La escuela contiene porque es comunidad en la medida en
que sostiene los objetivos que la legitiman. También cuando genera reciprocidad, estructura
social, compromiso mutuo, porque se piensa como una comunidad en la diversidad. Todos los
miembros están involucrados solidariamente en generar un continente donde cada uno es parte
esencial del drama. No hay sujeto a asistir, que debe ser vigilado, protegido, custodiado, amado o
guardado sino gente que trata de convivir y de enredarse vinculare en la red con aquellos con
quienes convive. Hay redes que más que más que sostener, trasmiten hacen circular energía y dan
textura a la vida social, la inclusión y el ejercicio de la ciudadanía.

La escuela comunidad.
La “escuela receptáculo” Enseñanza indudablemente la enseñanza a aprender del control y de la
asistencia de otros enseña vulnerabilidad y necesidad, enseña a desear un contenedor, un otro
que me separe del mundo que me diga que hacer, donde esta o cómo comportarme. Nada más
distante en la escuela que se concibe a sí misma como comunidad, red de relaciones, no ya
Eder Alfredo Jiménez Ruiz

receptáculo, que piense a sus directivos y docentes como socios como carceleros, vigilantes,
padres amorosos, pastores o agentes del control del Estado. La mirada que cada escuela se dirige
así misma con el contexto de la comunidad en la cual está inserta.

Incluir en serio.
Escudriñar el significado o más bien, los usos de la manida expresión que sostiene que “La escuela
debe contener a los niños jóvenes” permite advertir la urgente necesidad de ampliar las
concepciones modalidades, recursos y estrategias de inclusión de la misma. También permite
desocultar las prácticas discriminatorias etnocentricas, o que impiden francamente la subjetividad
que alientan las carencias deterministas acerca de las trayectorias posibles de los sujetos en
general y en particular las de aquellos pertenecientes a ciertos sectores o grupos sociales.

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