NÚCLEO ORIENTE FACULTAD DE FARMACIA USO Y ABUSO DE LOS ANTIBIÓTICOS Autor: Tabrizi, Jorge Desde el principio de la civilización ha habido infecciones y enfermedades dañinas y mortales para los seres humanos, los animales y las plantas, esto obligó a comenzar con la búsqueda de tratamientos o curas para dichas enfermedades. Los primeros tratamientos fueron realizados con plantas, los extractos y las infusiones a partir de las mismas eran empleados por los egipcios y griegos. No fue hasta el año de 1987 que el científico francés Ernest Duchesne descubrió el primer antibiótico la Penicilina, mientras trabajaba en su investigación con hongos del género Penicillium., sin embargo este logro no fue tomado en cuenta por la comunidad científica. No fue hasta años después en 1939 donde se fabricó comercialmente la gramicidina, como antibiótico cuyo función era el tratamiento de ulceras y heridas. A partir de 1943 se empezaron a producir los antibióticos de forma comercial. Los Antibióticos son definidos como sustancias químicas de origen sintético o natural que poseen propiedades que ayudan a combatir e incluso a eliminar infecciones por bacterias, debido a que impiden o matan el crecimiento de microorganismos sensibles. Estos poseen un mecanismo de acción y un principio activo que permite emplearlos para combatir diversas enfermedades por ejemplo, la penicilina sirve para combatir la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que produce tuberculosis. Los antibióticos tienen diversos usos, para diversas enfermedades, sin embargo el uso incorrecto o el abuso de estos puede tener efectos negativos en la persona que lo consume, entre los efectos adversos o secundarios más comunes de los antibióticos, tenemos la fiebre y los mareos, así como ciertas reacciones alérgicas. El uso incorrecto o abuso de los antibióticos incluyen la toma de antibióticos para tratar una enfermedad no infecciosa o infección no bacteriana, el uso incompleto de los mismos debido a que cuando la infección empieza a ceder, el consumidor tiende a sentirse mejor, el uso de estos cuando no es necesario, en dosis incorrectas y el uso de fármacos de mala calidad. Estas situaciones pueden facilitar la creación de bacterias inmunes a los antibióticos. Cuando de infecciones o bacterias se trata los antibióticos siempre son la mejor opción, sin embargo estos no ayudaran a combatir infecciones comunes, como por ejemplo la bronquitis, la sinusitis y también algunos casos de infección de oído. Los antibióticos no tienen efectos sobre las infecciones virales como el resfriado, la influenza (gripe) o el moqueo. El empleo de los antibióticos está determinado por diversos factores como los conocimientos y actitudes referentes al medicamento, el tratamiento con estos fármacos debería limitarse a los casos en que se justifique. Entre las consecuencias que puede traer el uso incorrecto o el abuso de los antibióticos se pueden ver como las más comunes el daño hacia la flora intestinal, los efectos nocivos o tóxicos, los efectos secundarios como fiebre y diarrea, y como una de las consecuencias más importantes tenemos el desarrollo de resistencia a antibióticos, es decir, mecanismos que puede llegar a desarrollar una bacteria que restan eficacia o hacen inútil un antibiótico. Como ejemplo tenemos los enterococos resistentes a la vancomicina. De acuerdo a Brady, Aldrich y Fishman (2003), otras complicaciones son: problemas renales, colitis por Clostridium difficile, fiebre por antibióticos y reacciones alérgicas graves. El objetivo del tratamiento con antibióticos es conseguir la erradicación del microorganismo patógeno, es decir, eliminar por completo la bacteria o infección que se está tratando de manejar con el antibiótico. La automedicación con antibióticos supone un serio problema de salud pública, pues la inadecuada elección del antibiótico y, especialmente, una incorrecta posología (se refiere al intervalo de tiempo en el que se consume un medicamento), puede generar poblaciones de bacterias resistentes a dicho antibiótico. Por otro lado, los antibióticos y antimicrobianos son totalmente inefectivos en las enfermedades virales (gripe, influenza, entre otras), por lo que su uso debe evitarse en estos casos. Los consumidores y el personal encargado de suministrar antibióticos deben concientizarse acerca del uso correcto de estos y las correctas aplicaciones de los mismos, para así en un futuro tener más conocimientos acerca de estos para así evitar los efectos nocivos que estos pueden llegar a causar, teniendo en cuenta que los antibióticos pueden llegar a salvar muchas vidas, sin embargo también pueden llegar a causar diversos problemas de salud e infecciones si no se utilizan de manera adecuada, por lo tanto siempre es mejor asegurarse con un experto en el área de la salud antes de usar algún medicamento, para así no arriesgarse a ingerir el mismo sin saber que efectos secundarios pueden afectar a quien consume o si el medicamente que se está consumiendo es el indicado para tratar dicha patología.