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Entre diversos autores que explican el fenómeno de los golpes de estados y sus
consecuencias y la manera de encarar la problemática encontramos al español
Gonzalo Arias y de su obra el Anti golpe .El autor alcanzó cierta celebridad
durante la dictadura (dictadura franquista) por protagonizar varias iniciativas de
protesta pacífica contra la represión de las libertades, de las cuales la más
conocida fue la de encartelarse. El texto era claro, exigía elecciones libres a la
jefatura del estado. Padeció, Como era de suponer, el consiguiente castigo de
multa y cárcel por su Original desplante, pero siguió luchando dentro de un marco
pacifico en contra de las injusticias. El pensamiento y la práctica de Gonzalo Arias
están orientados por la teoría de la no violencia. Se trata de un conjunto de reglas
de intervención cívica y de principios morales entre cuyos inspiradores hay
nombres ilustres, como Gandhi. No es una postura fácil, cómoda ni mucho menos
exenta de peligros, sino que exige imaginación para programar actividades que
puedan despertar simpatía y adhesión, así como una notable firmeza para
llevarlas a cabo. El libro está escrito desde una perspectiva de respuesta no
violenta frente a los golpes de estado pero luchando por vías pacificas para
conseguir la democracia tan soñada de los pueblos que sufren tiranía. Él autor
apuesta por las manifestaciones pacificas. El proceso dado en la manifestación
pacífica consiste en la expresión, mediante la invasión del espacio público, de
determinado desacuerdo con una política equivocada que, en el pasado, presente
o futuro de uno o varios sectores del pueblo, da por resultado imposiciones sobre
éste que derivan en un conflicto entre sectores o con las propias autoridades
vigentes. Puede definirse como un ejercicio de acción cívica para expresar de
forma pública inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas, de
diversa índole. Esta acción cívica también puede estar motivada por la
indignación, la disidencia o la resistencia ante políticas públicas o conductas de los
poderes públicos que afectan de manera significativa el ejercicio de derechos. Las
vías pacificas que propone Gonzalo Arias son elementos de luchas. Un
elemento de lucha el más conocido es el cierre de calles. El cierre de calles ha
sido un mecanismo histórico de protesta del movimiento popular. Otra muy popular
y la más conocida son las concentraciones en espacios públicos. Las
Concentraciones de calle, son la forma de movilización más convencional y son
realizadas de forma pacífica. Consiste en una aglomeración de ciudadanos en el
espacio público (plazas por lo general) previamente organizada o de forma
espontánea para manifestar su opinión o exigir sus derechos. Las marchas son
otra forma de luchas, son protestas pacíficas previamente organizadas para
realizar caminatas desde un punto de partida hacia otro de llegada para manifestar
la opinión de los manifestantes, exigir derechos, hacer peticiones, o entregar
documentos. Otro elemento de lucha es la huelga y hay diferentes tipos de
huelgas, como la huelga de protesta o la huelga de hambre. Están huelgas son
simbólica y están en contra de la decisiones del poder de turno. Las asambleas
públicas, son asambleas de protestas o de apoyo. También los actos públicos
simbólico es otra arma de lucha bastante importante entre lo que se destaca
Exhibición de banderas y de colores simbólicos, Uso de símbolos en la
vestimenta, Destrucción de bienes propios, Exhibición de retratos, Pintadas de
protesta, Desnudos de protesta, canciones entre otras. El autor Gonzalo Arias
argumenta lo siguiente “La voluntad de dar una gran batalla no violenta de este
tipo no debe cohibirse por el temor de jugárselo todo a una carta. Esta precaución
estratégica que sería normal en un enfrentamiento entre ejércitos armados no es
aplicable cuando nuestras reservas son millones de ciudadanos y nuestro
armamento lo llevamos en el corazón. Aunque la batalla descrita termine en
desbandada, el efecto de desmoralización habrá sido probablemente mayor para
el enemigo, por la vergüenza y el remordimiento de haber disparado contra una
multitud pacífica, que para los propios no violentos”. Él manual para la respuesta
no violenta a un golpe de estado señala las armas pacificas para enfrentar las
problemáticas de estos golpes desde una mirada pacifica en base a la experiencia
del autor tras el gobierno dictatorial que le toco vivir en España.
Vamos a ver como el diario ABC de Paraguay describe como sucedió el Golpe
Militar en el país guaraní en 1954 bajo el mandato de Alfredo Stroessner, según
este diario la dictadura del General Stroessner fue muy sangrienta, el 4 de mayo
de 1954 derroca al entonces presidente Federico Chaves, fue el inicio de una
terrible dictadura que se extendió por más de 34 años, pero vamos a abarcar solo
el principio de este suceso que cambió la vida de los paraguayos. En la noche del
4 de mayo de 1954, una sublevación militar encabezada por el comandante en
jefe de las Fuerzas Armadas, Alfredo Stroessner Matiauda, derrocó al gobierno
constitucional del presidente Federico Chaves Careaga. Para llevar a cabo su
golpe, el general Stroessner contó con el apoyo de un sector del mismo Partido
Colorado, y el argumento fue que el presidente habría pasado por alto la
investidura de comandante en jefe al realizar varios cambios en el estamento
militar. Varios días duró la situación golpista, hasta que cuatro días después se
definió con la designación del veterano dirigente colorado Tomás Romero Pereira
como presidente previsional, con el compromiso de convocar a comicios, en los
que el militar golpista se presentó como candidato único. Después de varios
meses, el 11 de agosto se realizó la jornada de sufragio, el 15 de agosto Alfredo
Stroessner asumía la presidencia de la República, El poderoso militar de artillería
se convertiría allí de golpista en presidente constitucional. Tulio Halperin Donghi
en su libro “Historia contemporánea de América Latina” describe en su largo
gobierno, el país se aproxima al modelo centroamericano: preocupado por la
expansión económica, a la que favorece mediante la expansión de la red de
comunicaciones, el régimen ignora sistemáticamente la problemática social que
pareció vislumbrarse en Paraguay a partir de la década de 1930. Hasta 1960 sus
esfuerzos en favor del desarrollo económico alcanzaron resultados casi
imperceptibles: los cuatrocientos mil emigrantes que para esas fechas habían
abandonado un país entonces de menos de dos millones, instalándose enBrasil y
en Argentina, si no eran necesariamente como quieren los adversarios del
régimen, refugiados políticos, eran en cambio fugitivos del estancamiento
económico y la cerrazón social en que su patria parecía encerrada sin esperanza
de evasión. Según José Carlos Rodriguez en su escrito relata que los dirigentes
colorados Tomás Romero Pereira, Epifanio Méndez Fleitas y Guillermo Enciso
Velloso, destituidos de sus cargos poco antes, dieron sustento partidario al golpe
militar. La lucha regional de Brasil y Argentina por la hegemonía sobre el Paraguay
y las pujas por el poder entre los líderes colorados fueron otros factores que
facilitaron la caída del presidente civil. A su vez, el golpe no generó un cambio de
gobierno inmediato. La Junta de Gobierno del Partido Colorado se mantuvo en
sesión permanente del 4 al 8 de mayo de 1954: sus facciones contaban con
fuerzas parejas, mientras el presidente Chávez se encontraba detenido en la
escuela militar y luego en su residencia. Finalmente Stroessner logró mediante
presión la formación de un gobierno provisorio a cargo de un partidario suyo, el
arquitecto Tomás Romero Pereira. El 21 de mayo la ANR sostuvo la candidatura
del general golpista para completar el mandato presidencial 1953-1958. Se
convocó a elecciones en julio, sin permitir candidaturas de otros partidos. La crisis
originada en el golpe de Estado se resolvió en el seno de la autoridad partidaria y
no en la Cámara de Representantes. Pese a esta ausencia de institucionalidad,
desde el inicio de su régimen el stronismo construyó una fachada legalista
buscando encubrir el carácter dictatorial del poder, durante más de un tercio de
siglo.