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LA ALTERNANCIA PARADIGMÁTICA COMO RECURSO

CREATIVO Y HEURÍSTICO EN PRÁCTICAS DE FORMACIÓN


PARA LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

THE PARADIGMATIC ALTERNATION AS CREATIVE


AND HEURISTIC MEANS IN PRACTICAL TRAINING
FOR EDUCATIONAL RESEARCH

Armando Ulises Cerón Martínez


Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México

Revista Electrónica de Investigación, Docencia y Creatividad


http://www.revistadocrea.com

Fecha de recepción: 02 de noviembre de 2015


Fecha de revisión: 03 de marzo de 2016
Fecha de aceptación: 08 de marzo de 2016

Cerón, U. (2016). La alternancia paradigmática como recurso creativo y heurístico en


prácticas de formación para la investigación educativa. Revista Electrónica de Investigación,
Docencia y Creatividad, 5, 11-23.

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LA ALTERNANCIA PARADIGMÁTICA COMO RECURSO CREATIVO


Y HEURÍSTICO EN PRÁCTICAS DE FORMACIÓN
PARA LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

THE PARADIGMATIC ALTERNATION AS CREATIVE AND HEURISTIC MEANS


IN PRACTICAL TRAINING FOR EDUCATIONAL RESEARCH

Armando Ulises Cerón Martínez, fesar12@yahoo.com.mx

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México

Resumen
La creatividad es necesaria en la investigación educativa, y hay que estimularla. El
fenómeno de fragmentación subjetiva no es exclusivo de las subjetividades individuales
sino que, paradójicamente, repercute en la misma noción y práctica de investigación
educativa dominante a nivel posgrado, y desestimula la creatividad al operar en un solo
modo científico olvidando los otros. Se propone una estrategia que he denominado
alternación paradigmática, como un acto de creatividad que no es sino un ejercicio
epistemológico que permita “ver” desde otras perspectivas paradigmáticas la temática a
investigar, a fin de contribuir a superar las barreras y las limitaciones que imponen las
prisas institucionales que pretenden formar en dos años a investigadores educativos, al
menos como opera en México. Con apoyo de los tres intereses cognitivos propuestos por
Habermas se vinculan con los tres principales paradigmas científicos en las ciencias
sociales y humanas como modos de tratamiento sobre un mismo tema.

Palabras clave
Educación, creatividad, metodología de la investigación, innovaciones educativas.

Abstract
Creativity is needed in educational research, and we must encourage it. The phenomenon
of subjective fragmentation is not unique to the individual subjectivities but paradoxically,
it affects the dominant notion and practice of educational research at the graduate level,
and discourages creativity to operate on a single manner forgetting others. A strategy I
have called paradigmatic alternation, as an act of creativity that is but an epistemological
exercise that can "see" other paradigmatic perspectives from the topic to investigate, to
help overcome the barriers and the limitations imposed by the proposed institutional
haste that aim to train in two years to educational researchers, at least as it operates in
Mexico. With support of the three cognitive interests proposed by Habermas they are
linked to the three main scientific paradigms in the social and human sciences as modes of
treatment on the same topic.

Keywords
Education, creativity, research methodology, educational innovations.

12 REVISTA ELECTRÓNICA DE INVESTIGACIO!N, DOCENCIA Y CREATIVIDAD, DOCREA, 5; ISSN: 2174-7822


1. Introducción

1.1 Investigación educativa institucionalizada a nivel posgrado

La intención de este artículo es sugerir un ejercicio epistemológico práctico más que una
glosa de definiciones a fin de estimular la creatividad en el desarrollo de investigación
educativa a nivel posgrado. Pero, ¿a quién le puede interesar este tipo de cuestiones? Si se
entiende a la ciencia como un campo en el que se producen prácticas científicas en el
sentido bourdiano (Bourdieu, 2003:63), entonces a todos aquellos agentes en los que se
producen efectos provenientes del campo científico están potencialmente involucrados
con lo que ahí acontece: funcionarios de instituciones científicas, investigadores, docentes,
estudiantes, entre otros, son agentes atraídos al campo científico por el hecho de ser
atraíbles para el mismo.

Bajo la noción de la lógica de los campos sociales hay que recordar que las relaciones entre
las posiciones ocupadas en los campos sociales, las más recurrentes son las de asimetría y
las de homología. En el caso de posgrados educativos con orientación investigativa, la
relación asimétrica entre el docente-investigador y el estudiante-aprendiz permite
comprender que este último está sometido a las fuerzas y tensiones del campo en cuestión.
Uno de esos sometimientos es el de la realización de una investigación educativa que,
además de ser la cuota de salida del programa, dé cuenta de las competencias y
habilidades adquiridas en el proceso formativo mediante la redacción del trabajo terminal
llamado “tesis”, trabajo defendible al final de la trayectoria posgraduante ante un sínodo
evaluador del mismo.

Si bien es un logro para la razón humana comprender la condición fragmentada de su


subjetividad, debería serlo también el reconocer que la aspiración hacia una ciencia
unitaria (Ryan, 1976) es sólo eso, una manera de entenderla y practicarla, pero no la única.
La idea de una ciencia monolítica es un efecto de la posición dominante de las ciencias
naturales decimonónicas en las que la homogeneidad ontológica, doctrinal y de método
es mucho más frecuente que en las ciencias sociales.

Esta perspectiva es también la que más prolifera en los modernos templos del saber, las
universidades. Sometidos desde la edad más temprana por las biopolíticas educativas, los
estudiantes mexicanos suelen mirar los estudios superiores a nivel licenciatura como el
punto último de la trayectoria escolar. Los estudios de posgrado suelen quedar como
opción a egresados de las universidades que están desempleados (por la beca de apoyo
económico que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –CONACyT- durante el
tiempo que duran los estudios es uno de los principales atractivos), o para quienes quieren
ser competitivos para el acceso, permanencia o promoción laboral en espacios donde la
credencialización es importante (como en el sistema educativo), o para quienes,
conscientes de que el título universitario es insuficiente para competir con otros
profesionistas en el terreno laboral (como es el caso de egresados de las ciencias sociales y
las humanidades), buscan un plus a su devaluado título universitario.

El punto a remarcar aquí es que bajo presiones externas a las mismas entidades educativas
superiores, las universidades quieren “aparecer en la foto” como instituciones de “calidad”
al ir tras la búsqueda de “indicadores” de ésta. Uno de esos indicadores es el egreso

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oportuno de las cohortes generacionales a fin de eliminar el rezago educativo y aumentar


la credencialización en los alumnos egresados a nivel pregrado. Es así como se ha ido
diluyendo la opción de titulación por medio de tesis al brindar otras opciones como son las
tesinas, los informes de experiencias laborales, exámenes generales de conocimientos, por
promedio, etc., produciendo lo que Porter (2003) llama Universidades de papel. La consigna
en México se ha ido degradando hasta llegar a la no reprobación de los alumnos quienes
con los esfuerzos mínimos son investidos con un título universitario. Y el problema del
bajo egreso y la baja titulación que parece así resuelto genera otro problema: priva a los
estudiantes de nivel superior de la experiencia de la investigación, lo que se endosa como
tarea a los posgrados con orientación investigativa.

Los vicios institucionales no son el objeto de este artículo sino el marco para comprender
que en tales condiciones de obtención del título universitario es de esperarse que los
egresados no salgan del todo preparados para enfrentar la competencia laboral. Y, como
se dijo, cuando no siempre hay posibilidad de colocarse en ese terreno tras el egreso, un
posgrado soportado con una beca económica no es mala opción al funcionar como una
beca de desempleo. Sería falsear la realidad decir que en todos los casos sea así, pero hay
una buena recurrencia hacia ello. La cuestión aquí es que este tipo de aspirantes son la
materia prima con la que se trabaja en los posgrados educativos con orientación
investigativa, tanto los que hicieron una elección más genuina por la investigación como
los que no; unos y otros se enfrentan el mismo proceso formativo y a las mismas
exigencias con todas las complicaciones que esto conlleva.

Por parte del cuerpo de docentes hay una serie de supuestos que tienen respecto a las
habilidades y competencias que se esperaría de aspirantes a un programa de posgrado,
más cuando éste es reconocido dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad
(PNPC) que otorga el CONACyT para apoyar con la beca económica. Entre estos supuestos
están las habilidades de lecto-escritura (comprensión lectora, de síntesis y redacción de
documentos científicos), de búsqueda de información, de interés y compromiso por la
investigación, etc. Pero la realidad suele ser otra: desde problemas de ortografía y
redacción, limitada cultura general, hasta la falta de comprensión de textos y la
consecuente y reiterada (casi) copia textual en la elaboración de trabajos escritos. Insisto
que no ocurre con el total de aspirantes, pero sí con buena parte de ellos.

Pero para quienes manifiestan compromiso con su proceso formativo hay supuestos,
conocimientos y reglas implícitas que no siempre son detectadas y pueden atrasar el
desarrollo de la investigación a realizar en el posgrado.
El hecho de que parte de las reglas del juego de la investigación científica se aprendan de forma
no convencional afecta el proceso de formación de recursos humanos, puesto que llevar a cabo la
investigación científica supone un arte que usualmente se aprende al ejercer el oficio y, por ende,
algunos de los valiosos códigos se trasmiten sólo a través de la práctica y del ejemplo. (De la Lama,
2011:76).

En el caso de llegar al posgrado con una alfabetización científica elemental, contrastan y


chocan las difusas formas como son expresadas por los aspirantes al no distinguir
acertadamente entre conceptos teóricos, supuestos de investigación, métodos y técnicas,
etc. Por ello se justifica la explicitación de las reglas más generales del juego que permiten
la construcción de un objeto de investigación propiamente científico en el lapso de los dos

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años promedio que duran los programas de Maestría en México. Me refiero a los
principales paradigmas de investigación en ciencias sociales resultantes de las tradiciones
aristotélica y galileana (Mardones & Ursúa, 2001), orientados por los intereses cognitivos
propuestos por Habermas en Conocimiento e interés (1986).

2. Intereses cognitivos y orientaciones paradigmáticas

Con esto en mente, se puede comprender que la ciencia moderna posee tres intereses
cognitivos, identificables por las maneras de entender qué es el mundo, la ciencia, sus
métodos y sus técnicas particulares, superando de este modo la discusión sobre el sujeto-
objeto del conocimiento y centrándose en concepciones ontológicas y metodológicas
(Habermas, 1986). Si bien la ciencia no es una entidad unitaria, las ciencias humanas y
sociales develan diversas formas de ser practicadas de acuerdo a esos intereses: el técnico,
el práctico y el emancipatorio. Una vez comprendidos éstos no será difícil mirarlos como
organizadores de tipos de ciencia vinculados a los respectivos paradigmas de
investigación: las ciencias empírico-analíticas (paradigma positivista), las ciencias histórico-
hermenéuticas (paradigma interpretativo o comprensivo) y las ciencias críticas (paradigma
crítico), respectivamente. Todo trabajo de investigación educativa opera bajo uno de estos
tres modos de hacer ciencia en mayor o menor medida, no siempre de forma exclusiva.

Dado que el ejercicio propuesto no consiste en hacer una glosa insulsa de esas
orientaciones, sino una breve idea de lo que se puede hacer con ello, las explicaciones
serán breves y no muy detalladas.

Siguiendo a Habermas, el interés técnico está centrado la concepción de un mundo que


opera de forma mecánica-causal, regido por leyes objetivas. En el caso de las ciencias de la
naturaleza es evidente que la relación sujeto-objeto es totalmente asimétrica en tanto que
las entidades del mundo son mudas y están dispuestas a voluntad del científico. En las
ciencias sociales también se da esta concepción de la sociedad cuando las relaciones
asimétricas se dan entre las instituciones y los sujetos, tomando el modelo dominante y
previsor de las ciencias de la naturaleza, reduciendo a los individuos a un dato numérico.

Pero las ciencias orientadas por este tipo de interés también se caracterizan por asumir la
noción de “problema” como déficit, es decir, como a algo a resolver, ajustar o componer, lo
que justifica plenamente las acciones de intervención para lograr la solución y con ello la
mejora. La asimetría metódica entre sujeto que conoce y objeto por conocer otorgan una
clara ventaja cognitiva y operacional del primero sobre el segundo.

En su dimensión temporal se orientan del presente al futuro. Este presentismo, bajo la


planeación racional y sistemática, anticipa los resultados esperables. De ahí que los
métodos y las técnicas más recurrentes en las ciencias empírico analíticas sean de tipo
cuantitativo, pues la fetichización del número, de la cantidad y de la medida suelen
producir la creencia de aprehensión del mundo estudiado, construyendo la realidad que
de inicio sólo pretende describir.

Por contraste, las ciencias histórico hermenéuticas, al ser guiadas por el interés práctico se
orientan hacia la comprensión y el entendimiento de los participantes, en búsqueda de los

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sentidos que, compartidos o no, fundamentan la acción práctica de los sujetos. La


concepción del mundo único se cambia por la idea de distintos submundos con sistemas
de significados distintos. A diferencia de la concepción positivista, las entidades del
mundo no son mudas sino que poseen una opinión: “Quizá la maldición de las ciencias del
hombre sea la de ocuparse de un objeto que habla” (Bourdieu, Chamboderon & Passeron,
2005:57). Desde la perspectiva de Gadamer (2006), el fin último sería entablar un diálogo
hermenéutico toda vez que se haya alcanzado de forma óptima lo que denominó una
fusión de horizontes.

En este marco hay una relación metódica sujeto-sujeto que pretende superar las distancias
culturales entre sujeto investigador y sujeto investigado en una mitificada homología
empática que busca contrarrestar la relación cosificante y asimétrica de las ciencias
orientadas por el interés técnico. Aquí radica la noción de “problema” de estas ciencias. De
este modo no es difícil comprender que los métodos y técnicas empleados son
eminentemente cualitativos al analizar fenómenos únicos e irrepetibles. Respecto a la
orientación temporal se prioriza la comprensión de los efectos del pasado sobre el
presente.

Las ciencias crítico hermenéuticas están orientadas por un interés emancipatorio en tanto
que su objetivo principal es la participación reflexiva y consciente de quienes intervienen
en las prácticas sociales. Desde ellas se concibe al mundo y sus significados como
imposiciones arbitrarias a sus habitantes, independientes de sus voluntades. Las
definiciones legítimas sobre lo que es correcto o incorrecto, lo que es o no válido,
importante o no, etc., son construcciones históricas que tienden a naturalizarse y a
eternizarse a menos que se produzca una consciencia reflexiva y crítica de ello, y
constituyen el objeto de las luchas de la vida social. El “problema” radicaría en develar tales
condiciones de imposición y sus mecanismos de dominación para que, una vez detectados
y explicitados, se contribuya a mermar sus efectos.

La relación metódica en la investigación es sujetos–contexto, es decir, que antes que una


distancia cultural o de dominación, es una distancia epistemológica entre un sujeto
cognoscente investigador que estudia sujetos cognoscentes a investigar, ambos en sus
respectivas lógicas, dinámicas y contextos, la científica y la práctica, respectivamente. En
términos de Bourdieu (2000) se requiere objetivar al sujeto objetivante. Aunque la relación
también es asimétrica entre ambos sujetos, la diferencia con las ciencias empírico
analíticas radica en su conocimiento y reconocimiento explícitos.

La relación temporal es dialéctica: el presente es el resultado de la tensión dialéctica entre


un pasado objetivamente transitado y un futuro objetivamente probable (subjetivamente
deseable o no) por parte de los agentes sociales. Los métodos y técnicas a emplear son de
tipo mixto, esto es, acordes a lo que se vaya requiriendo en la investigación al suponer lo
cuantitativo y lo cualitativo como dos momentos complementarios (nunca excluyentes) de
un mismo fenómeno. Lo único puede ser detectable en lo invariante del acontecer social
sólo por ser parte de éste y viceversa.

Con este bosquejo general y subyacente a toda práctica investigativa en los fenómenos
educativos (ver Cuadro 1), se pretende concientizar sobre los compromisos que se asumen
al elegir uno u otro paradigma científico.

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Cuadro 1

Interés Técnico Práctico Emancipatorio


cognitivo

Ciencias Empírico analíticas Histórico Críticas


hermenéuticas

Paradigma Positivista Interpretativo Crítico

Noción de Déficit, mejora Entendimiento, Fundamentos de la


«problema» acuerdo, consenso dominación y de la
(búsqueda de) sumisión

Objetivo Intervención para la Comprensión del Desenmascaramient


solución y mejora otro en su horizonte o de las condiciones
cosificantes

Métodos y Cuantitativos Cualitativos Mixtos


técnicas

(Elaboración propia)

3. Una propuesta de alternación paradigmática

Asumiendo que los elementos básicos de un objeto de estudio se resumen en tres


dimensiones vinculadas entre sí, una temática, un marco contextual en el que ocurre con
sujetos delimitados en el espacio y el tiempo, y un componente teórico-metodológico
(Cerón & Ramos, 2008), la idea de alternancia paradigmática entre ellos se propone como
un ejercicio que permita trascender los límites que impone el operar solo bajo el
paradigma con el que se está construyendo el objeto en un momento dado. Así como toda
luz proyecta algo de sombra, todo alcance que se obtiene con el uso de un paradigma
particular traza e impone simultáneamente el límite de pensamiento y de las elecciones de
los actos investigativos. El alternar entre los tres paradigmas rectores en las ciencias
sociales modernas permite “ver” el mismo tema de investigación con nuevos ojos y
descubrir rumbos posibles por transitar que suelen ignorarse al estar asidos a lo único que
se cree tener por seguro, o sea el paradigma elegido.

El ejercicio propuesto radica en dotar con un mismo contenido empírico a los rubros de
posible tratamiento investigativo. Partiendo del supuesto que se cuente con una temática,
digamos, sobre la elección escolar a nivel superior, y con una dimensión empírica dónde
estudiarla, los alumnos de la carrera de sociología de la Facultad de Estudios Superiores
(FES) Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 2005 y 2006,
lo que resta es elegir y delimitar la dimensión paradigmática y adecuar el tratamiento
teórico-metodológico al mismo.

En el ejemplo mencionado, la recuperación de evidencias será un insumo común que


permitirá resaltar cómo el tratamiento paradigmático permite una construcción del objeto
de forma distinta. ¿Qué evidencias pueden rescatarse y relacionarse con la elección de una

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carrera como sociología ofertada por la FES Aragón de la UNAM? En primer lugar puede
decirse que la Sociología no es una carrera de alta demanda social si se le compara con
otras carreras como Derecho, Medicina o Contaduría. No obstante, dentro de los sistemas
de bachillerato de la UNAM vigentes en el momento de la investigación se tiene que en la
Escuela Nacional Preparatoria Sociología se imparte como una asignatura optativa, a
diferencia de otras disciplinas de las Ciencias Sociales ofertadas a nivel superior por la
misma UNAM. También se puede identificar que prácticamente más de la mitad de los
alumnos inscritos en la carrera entre 2005 y 2006 no la eligieron como su primera opción
sino que les fue dada. Una evidencia más: de un promedio de cincuenta alumnos inscritos
en el primer semestre, para el tercero quedan alrededor de veinte, de los que hay algunos
inconstantes que no asisten a clase a pesar de estar en las instalaciones de la FES Aragón
(Cerón, 2007). Con estas evidencias empíricas se presenta a continuación una propuesta de
tratamiento epistemológico alterno, de acuerdo a cada uno de los paradigmas
mencionados.

3.1 La alternancia paradigmática

3.1.1 Interés técnico y Paradigma Positivista

Al relacionarse con un interés técnico, la investigación se enfocaría a dar una “solución” al


“problema” detectado. En el caso específico de la elección de una carrera como la
sociología un “problema” a enfrentar es que de disminuir gradualmente la demanda por la
carrera en términos prospectivos puede desaparecer como oferta de estudios superiores
en la UNAM. De esta manera sería entendible que una estrategia institucional fuese la
incorporación de aspirantes a la UNAM que, sin haber solicitado la carrera de sociología
como su primera opción, al menos permitiese el ingreso a los estudios superiores y lograr
así la permanencia de la carrera dentro de las ofertas educativas de la institución. Si bien
esto “resuelve” parcialmente un problema, también genera otro, pues se inserta a jóvenes
en una carrera no elegida y esto incide en la búsqueda de la carrera deseada o de otra
dentro del sistema UNAM, en el mejor de los casos, o en otros produce apatía y falta de
compromiso con la carrera no solicitada.

En el terreno metodológico, la construcción y aplicación de una encuesta a los estudiantes


permitiría detectar el perfil socioeducativo de los inscritos en la carrera y ver que el 55% de
ellos no la eligieron. Esto permitiría entender que en un porcentaje similar para el segundo
año estarían ausentes de la carrera, o bien por cambio o bien por renuncia. Por otro lado,
también se recuperaría que el 42% de los encuestados provienen de un sistema de
bachillerato distinto al de la UNAM, cuando las Reglas de Operación para el ingreso a la
institución y vigentes en el momento de la investigación, mencionan que del cupo se
tendrá un 30% para aspirantes no provenientes de sistema UNAM. Es evidente que esta
cifra está por encima de lo previsto en el caso de la carrera de sociología.

3.1.2 Interés práctico y Paradigma Interpretativo

Al operar la misma investigación bajo un interés práctico el foco de atención radicaría en


detectar los significados de haber ingresado a los estudios superiores y de estar cursando
la carrera de sociología de la FES Aragón. Si la evidencia empírica muestra que los

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estudiantes inscritos se distinguen entre los que hicieron de la sociología su primera
elección de los que no la eligieron, metodológicamente sería preferible centrar los
esfuerzos investigativos en los primeros toda vez que sus percepciones sobre la carrera
serán cualitativamente distintas a los otros por la temática elegida. Y, a menos que se
pretenda realizar un estudio comparativo entre ambos tipos de estudiantes, las entrevistas
armadas retrospectivamente sobre las trayectorias escolares y familiares de los que
eligieron la carrera debían girar en torno al ingreso a ella y detectar los significados y en
qué medida se considera como un “logro” su acceso toda vez que se han pasado filtros
como los de ser alumnos regulares en el sistema bachillerato de la UNAM con el promedio
mínimo requerido o, de venir de otro sistema diferente, haber acreditado el examen de
selección.

3.1.3 Interés emancipatorio y Paradigma Crítico

Al operar la investigación desde un interés emancipatorio se tendría la ventaja de


trascender las impresiones inmediatistas y unilaterales. Por ejemplo, cuando se habla de
“elección escolar” lo que suele focalizarse es la que se realiza por parte del aspirante a una
carrera determinada como la sociología, en este caso, perdiendo de vista que también la
institución promueve actos electivos sobre agentes socialmente elegibles.

Por utilizar una metodología mixta, en su momento objetivista se recurre a estadísticas


que permiten detectar la configuración del espacio social de acuerdo a las propiedades
(capitales, en la perspectiva de Bourdieu) de los agentes que ahí intervienen. Siendo el
capital cultural institucionalizado (bachillerato de origen, que puede ser de la UNAM u otro
sistema) el que privilegia a los egresados del sistema UNAM, y la elección de la carrera o la
elección de permanencia en ella a pesar de no haberla elegido como primera opción (que
no es sino habitus en tanto que principio no elegido de toda elección), se puede hacer una
reconfiguración del espacio social de donde se puedan vincular las opiniones y las
percepciones sobre la carrera y tomaría así sentido el que para unos sea considerada la
carrera “más bonita” y para otros sea una carrera “desecho” al incorporar a quienes no la
solicitaron, y para otros más, elegir una carrera de poca demanda les abre la posibilidad de
acceso a la UNAM para después buscar el cambio a la carrera anhelada, lo que explicaría el
porqué de la reducción de la matrícula después del segundo año.

4. Conclusiones. Cuestión de trata-miento e intencionalidad paradigmática

Si bien se obtienen ciertos logros y resultados de operar una investigación educativa bajo
cierto paradigma, alternar entre distintos sistemas de referencia paradigmática estimula la
creatividad para el que está siendo formado como investigador y promueve la posibilidad
de incorporar elementos no detectados ni considerados en el tratamiento elegido.

De acuerdo a Kuhn (2004), un paradigma, está referido a


[...] toda la constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una
comunidad dada. Por otra parte, denota una especie de elemento de tal constelación, las
concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden remplazar
reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas [...] (p. 269).

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Por lo tanto, la elección de un particular tratamiento paradigmático construye un objeto


de estudio completamente distinto. En efecto, “[…] un Paradigma es un eje rector que da
coherencia a los actos investigativos a lo largo de todo el proceso, de forma implícita o
explícita, no solo un elemento requerido en la investigación” (Cerón & López, 2015:25).

Un trabajo de investigación podrá ser considerado Positivista, Interpretativo o Crítico si los


actos investigativos, las perspectivas teórico-conceptuales, y las elecciones metodológicas
e instrumentales son consistentes en la mayor parte del proceso de construcción. Habría
que evitar caer en las trampas de confundir las declaraciones de intención del estudiante de
posgrado con sus probabilidades de acción (Bourdieu et al, 2005:58) al pretender hacer una
investigación interpretativa cuando todo su trata-miento opera bajo otro registro
paradigmático diferente al declarado. Las aspiraciones subjetivas de una investigación no
siempre concuerdan con las prácticas objetivas de quien las lleva a cabo, lo que produce
un autoengaño sobre los actos epistémicos efectivamente llevados a cabo, y sólo son
detectables por una adecuada vigilancia epistemológica.

(Se ha detectado incluso un programa de Maestría en México que proclama a los cuatro
vientos no ser un posgrado orientado a la investigación cuando en la práctica cada fin de
semestre gira en torno a un “Coloquio interno de investigación” en el que todos los
estudiantes deben presentar los avances de sus proyectos; otra inconsistencia radica en
pretender formar desde la perspectiva interpretativa de corte hermenéutico con todo el
lenguaje y el instrumental propio de este tipo de trabajos, cuando en la práctica todos los
estudiantes están sometidos a las mismas demandas de avances en los tiempos
establecidos para cada semestre –en el primero se les pide que presenten terminado su
proyecto, en el segundo es reportar la entrada al campo, en el tercero es la construcción de
la sábana de categorías analíticas y en el cuarto se esperaría la redacción del reporte final
para integrar la tesis que se sustentará ante sínodo. Cualquiera podría concluir que un
programa así, al pretender ser cualitativo, hermenéutico e interpretativo, termina siendo
más positivista que nada, pues no se respeta la cosmología central del análisis de un
fenómeno único e irrepetible al someter a todos los estudiantes a las mismas demandas.
No es de extrañar que los índices de obtención del grado sean bajísimos (Cerón,
Torquemada, & Ponce, 2015). En algún lugar he mencionado que un cuchillo es un objeto
punzo cortante; en las manos de un niño representa un peligro para él y para los muebles
de casa; en las manos de un ladrón la misma herramienta puede ser un instrumento que le
ayude a cometer su robo; pero en manos de un hábil cirujano el cuchillo puede ser usado
para salvar la vida: la diferencia radica en la intencionalidad de su uso. Que alguien tome
autores, conceptos y categorías críticas no significa que su trabajo de investigación se
convierta en un análisis crítico de forma automática: se requiere ser consistente en la
intencionalidad paradigmática acorde a ese enfoque para ser considerado como tal).

Para un investigador educativo se impone la premisa de pensar el campo educativo de


forma no educativa, lo que no excluye el uso de todo el arsenal que provee la teoría
educativa sino procurar una vigilancia de su uso adecuado. En otras palabras, “[...] el
sociólogo puede encontrar un instrumento privilegiado de vigilancia epistemológica en la
sociología del conocimiento, como medio para enriquecer y precisar el conocimiento del
error y de las condiciones que lo hacen posible y, a veces, inevitable”. (Bourdieu et al,
2005:14).

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Finalmente, no es de extrañar que una investigación de corte Positivista sea la que más se
ajuste a los intereses de tipo institucional por su capacidad de aprehensión medible de los
fenómenos basada en las correlaciones estadísticas, produciendo la creencia fetichista que
el numeral presentado en los informes es una descripción de la realidad estudiada, pero
sin percatarse de las condiciones sociales de construcción, aplicación e interpretación de
los instrumentos y los registros así obtenidos. Para Habermas (1986), un Positivismo de
este tipo es la negación de la razón. No obstante, siempre es posible transitar los senderos
hacia un genuino Positivismo científico que trascienda al Positivismo laxo que impera por
doquier (los trabajos clásicos de Emile Durkheim como El suicidio o La división del trabajo
social serían ejemplos de un buen tratamiento Positivista).

La alternancia paradigmática de un trabajo originalmente interpretativo hacia los otros


modelos, podría llegar a detectar y filtrar los efectos de las prácticas interaccionistas entre
sujeto investigador y sujeto investigado a fin de evitar en errores clásicos de un uso de este
paradigma:
No basta con que el sociólogo escuche a los sujetos, registre fielmente sus palabras y razones, para
explicar su conducta y aun las justificaciones que proponen: al hacer esto, corre el riesgo de
sustituir lisa y llanamente a sus propias prenociones por las prenociones de quienes estudia o por
una mezcla falsamente científica y falsamente objetiva de la sociología espontánea del "científico"
y de la sociología espontánea de su objeto. (Bourdieu et al, 2005:57).

No es sorpresa que este tipo de investigaciones sean las más socorridas en el ámbito
educativo con la llamada investigación-acción, sobre todo al ser realizadas por docentes en
interacción con estudiantes. La relación cara-a-cara aquí también tiende a ser fetichizada
olvidando que la fascinación por el contacto inmediatista lleva a confundir los intereses del
profesor que pretende investigar con los del investigador que se pretende formar.

Una elección de tratamiento paradigmático de corte crítico permite rescatar críticamente


las aportaciones de los dos paradigmas que le anteceden, contribuyendo a no parcializar la
realidad estudiada al objetivar al sujeto objetivante como una premisa básica de este tipo
de estudios. Dada la complejidad de los actos epistemológicos requeridos para operar
bajo este tipo de trabajos, suele ser la perspectiva menos abordada por los estudiantes de
posgrado.

Dos años no son suficientes para producir disposiciones propiamente investigativas (Cerón
y Ramos, 2008), pero tener claro un panorama general de los modos posibles de hacer
investigación en el marco de una maestría educativa, y transitar por ellos de forma
hipotética como aquí se ha sugerido (Cuadro 2), puede estimular la imaginación y la
creatividad investigativas, además de contribuir a contrarrestar de alguna manera los
efectos de las prisas y las presiones institucionales a las que son sometidos los estudiantes
de posgrado. Este ejercicio ha tributado buenos dividendos en el Doctorado en Ciencias
de la Educación en la universidad a la que estoy adscrito.

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!
Cuadro 2.

Interés Técnico Práctico Emancipatorio


cognitivo

Paradigma Positivista Interpretativo Crítico

Noción de La baja demanda por El sentido que le dan Construir las condiciones
«problema» la carrera de los sujetos al ingreso sociales de elección de
sociología en la FES a la carrera de una carrera universitaria.
Aragón puede llevarla sociología El elector de una carrera
a desaparecer como como sociología es a la
oferta educativa vez elegido por el
sistema por ser elegible

Objetivo Generar un proyecto Detectar la noción Develar cómo las


de promoción a nivel de “logro” en los elecciones
bachillerato que alumnos inscritos experimentadas
refuerce la demanda por haber alcanzado subjetivamente están
de la carrera los estudios fuertemente influidas por
superiores cuestiones objetivas y
externas ajenas a la
noción de “vocación”

Concepción Mecánica-causal Teleológica Teleonómica


de la acción
social Una adecuada Entre las muchas La elección por una
promoción de la razones por las que carrera de baja demanda
carrera de sociología a los sujetos eligen como sociología es una
nivel bachillerato una carrera estrategia de ingreso al
permitirá una mejor y profesional está la de sistema UNAM, al que
más pensada elección sensación de “logro” muchos no tienen
por ella derecho para después
cambiar a la carrera de
preferencia

Métodos y Cuantitativos Cualitativos Mixtos


técnicas
Análisis de los reportes Entrevistar a Recuperación y análisis
oficiales sobre origen estudiantes que de reportes oficiales del
de bachillerato de hicieron de perfil socioeducativo de
estudiantes inscritos y sociología su alumnos inscritos y
de detección de la primera opción de entrevistas a docentes y
primera opción de estudios superiores. funcionarios de la carrera.
carrera. Construcción y Por medio de entrevistas,
aplicación de una rescatar el sentido que
encuesta a otorgan a los estudios
estudiantes. universitarios.

(Elaboración propia)

22 REVISTA ELECTRÓNICA DE INVESTIGACIO!N, DOCENCIA Y CREATIVIDAD, DOCREA, 5; ISSN: 2174-7822


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